Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Capitulo 10
Capitulo 10
CAPÍTULO 10
Sucre-Bolivia
RESUMEN CAPITULO 10
APRENDICES CON NECESIDADES FISICAS ESPECIALES Y CON DETERIOROS DE LA
SALUD
Necesidades ortopédicas especiales
Con los tipos de NEE, la interacción con el medio y el contexto de desarrollo Influyen en el
progreso de los aprendices con NE ortopédicas (Sigmon, 1986). Las NE ortopédicas incluyen un
gran número de NEE tan severas como para dificultar la participación del alumno en sus
actividades diarias. Lawrence (1991) sostiene que la habilidad física es esencial para el
desarrollo del auto concepto. En consecuencia, las personas con NFE pueden enfrentar todo el
tiempo dificultades para moverse, controlar funciones corporales, interactuar socialmente y
alcanzar metas de vida.
La parálisis cerebral es la NE ortopédica se presenta entre 1.5 y 5 de cada 1 000 nacimientos
(Verhaaven y Connor, 1981). La parálisis es una disfunción del sistema neurológico motor,
resultado de una irregularidad cerebral no progresiva ocurrida antes, durante o poco después del
alumbramiento (Hardy, 1983). Cualquier problema que afecte el cerebro en forma negativa,
incluso una infección de la madre o del feto, enfermedades crónicas y daños al nacer, puede
resultar parálisis cerebral. Este tipo de parálisis, de hecho, se refiere a un conjunto problemas
que se clasifican en siete categorías. Su efecto varía de acuerdo con el grado en que repercuta en
el individuo. Además de las dificultades presentadas en el área del funcionamiento motor, los
aprendices con parálisis cerebral pueden mostrar desde ligeros hasta muy serios trastornos de la
comunicación, deficiencias auditivas y visuales, déficit intelectual, convulsiones y dificultades
en la percepción. Muchos alumnos con parálisis cerebral presentan múltiples NEE. La espina
bífida, o defecto del tubo neural, es otra NE ortopédica que se presenta en .3 a .9 nacimientos de
cada 1 000 en Estados Unidos, con una razón de ocurrencia de 3 a 1 en mujeres y hombres,
aproximadamente. La espina bífida es un defecto de la columna vertebral que le impide cubrir en
forma adecuada los nervios para cuya protección fue diseñada. Con esta condición. La espina
bífida produce diversos grados de parálisis, de pérdida de control de esfínteres y de sensibilidad
en las piernas (Pieper, 1983). Esta alteración causa:
Objetivo uno
Describir las características personales de los aprendices con necesidades físicas especiales y
Deterioros de la salud.
debilidad o disminución de la sensibilidad en los pies, tobillos y piernas.
incontinencia.
hidrocefalia (líquido acumulado en los ventrículos del cerebro; el implante quirúrgico
de una válvula puede ser necesario para desviar el exceso de líquido de las
cavidades cerebrales).
problemas de aprendizaje y dificultades en la percepción.
dificultades motoras en manos y brazos.
convulsiones.
Las complicaciones que afectan el control de la vejiga, las personas con defecto del tubo neural
pueden necesitar de la cateterización, o inserción de un tubo en la uretra, para drenar la orina.
Las lesiones cerebrales traumáticas y las lesiones de médula espinal pueden presentar diversos
síntomas, según el grado y la localización del daño. Los aprendices con daño cerebral traumático
pueden tener que reaprender habilidades tan simples como enfocar objetos, o tan complicadas
como elaborar conceptos. Los efectos del daño en la médula espinal, de acuerdo con su grado y
ubicación, son similares a los del daño del tubo neural, las lesiones cerebrales y de médula
espinal pueden ser resultado de enfermedades, accidentes u otras lesiones, de acuerdo con
Yashon (1986), la prevalencia de casos de lesiones de médula espinal es de 3 por cada 100 000
personas. Tanto el daño cerebral traumático como el de médula espinal son causados con
frecuencia por caídas, accidentes automovilísticos o deportivos.
La Ley Pública 101-476 (The Individuals with Disabilities Education Act of 1990) reconoce la
lesión cerebral traumática como una NFE. Ésta se define como un traumatismo severo en la
cabeza que disminuye las funciones motoras, de aprendizaje y conducta.
Durante el periodo escolar 1993-1994, fueron atendidos en los programas de educación especial
5 295 estudiantes de entre seis y 21 años (U. S. Department of Education,1995). La Fundación
Nacional para las Lesiones de Cabeza calcula que cada año se presentan alrededor de 500 000
casos de daño cerebral traumático que requieren hospitalización. De este grupo, 100 000 de las
víctimas mueren, mientras que otras 100 000 padecen NEE permanentes. El daño cerebral
traumático es el principal asesino de personas menores de treinta y cuatro años.
La escoliosis, una curva lateral en la columna, se caracteriza por la prominencia de un hombro,
por lo general el derecho, hombros y caderas desniveladas, mala postura y aplanamiento de la
espalda. Esta condición por lo común no afecta el proceso educativo del alumno. Para estabilizar
la columna se puede utilizar un tensor en la espalda o realizar una operación.
Las amputaciones, congénitas o adquiridas, pueden requerir instalaciones especiales dentro del
aula y la escuela. Las amputaciones congénitas implican la ausencia parcial o total de las
extremidades. Alrededor del 70% de las amputaciones adquiridas son consecuencia de
traumatismos, y el 30%, de enfermedades
Los alumnos con amputaciones pueden utilizar prótesis o recibir un entrenamiento para que otras
partes del cuerpo asuman las funciones de la parte faltante.
Enfermedades crónicas
Los aprendices frágiles, en términos médicos, o con enfermedades crónicas se preocupan por su
autonomía, su habilidad para explorar el medio ambiente y por los efectos en su cuerpo de los
tratamientos y actividades.En un estudio sobre alumnos con diversos problemas de salud, se
observó un desempeño emocional similar en cuanto a empatía, reactividad emocional y
depresión en niños con y sin enfermedades crónicas. Los niños enfermos de forma activa
mostraron en cada una de estas áreas niveles superiores que los aprendices sanos (Nelms, 1989).
Virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y Síndrome de inmunodeficiencia adquirida- (SIDA).
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es un virus que afecta el sistema inmunológico y
disminuye la capacidad del individuo para combatir las infecciones. No existen tratamientos o
intervenciones preventivas, tales como vacunas, contra él, aunque hay algunos medicamentos
que parecen retrasar su desarrollo hacia el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que
se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para combatir las infecciones y por ser mortal.
El desarrollo de las infecciones del VIH pasa por cuatro etapas. En la primera, poco después de
la infección, el sistema inmunológico desarrolla anticuerpos en respuesta a la infección. En la
segunda, el virus permanece asintomático. Durante la tercera etapa, los seropositivos presentan
síntomas de enfermedades comunes, glándulas inflamadas y fiebre; la edad promedio en la que
ésta ocurre, en los niños infectados antes o durante el alumbramiento, es a los nueve meses
(Indacochea y Scott, 1992). La cuarta etapa representa el diagnóstico real del SIDA y el ataque
de infecciones oportunistas.
Trastornos de ataques. La epilepsia, o trastorno de ataques, consiste en ataques recurrentes, no
provocados; se presenta en alrededor de 4% de los niños en edad escolar. Las convulsiones, de
algunas partes del cuerpo o generalizadas por todo el sistema del individuo, son estados
temporales, repentinos y breves, de funcionamiento cerebral anormal debido a descargas
eléctricas sin control en el cerebro (Chee y Clancy, 1984). En el cuadro 10.2 aparece una
descripción de los tipos de ataques, cómo se manifiestan y su tratamiento inmediato. Aunque por
lo general son integrados, los estudiantes que padecen ataques, a menudo tienen necesidades
físicas y emocionales de tipo especial que presentan desafíos a su aprendizaje y socialización
(Frank, 1985).
La enfermedad de célula falciforme. La enfermedad de célula falciforme es una alteración
hereditaria de la sangre que afecta a uno de cada 650 afroamericanos. Esta enfermedad causa
anemia crónica debido a que los glóbulos rojos no pueden sobrevivir en la circulación del flujo
sanguíneo durante el periodo acostumbrado. Los glóbulos rojos se endurecen y deforman por lo
que no son lo suficientemente flexibles para circular a través de los pequeños vasos sanguíneos.
Dolorosos lapsos de crisis hemorrágicas pueden ser causa de ausencias prolongadas en la
escuela, con lo que se interrumpe el proceso educativo de los alumnos que padecen esta
enfermedad.
DETERIOROS DE LA SALUD
Son condiciones físicas o enfermedades que impactan el funcionamiento del individuo.
Problemas cardiacos. Afecciones congénitas o adquiridas por infecciones bacterianas
o virales, ocurren en ocho de cada 1 000 estudiantes. El grado del daño varía de ligero a
Grave.
IDENTIFICACION Y EVALUACION
Son Tres grupos de aprendices con necesidades físicas especiales y deterioros de la salud se
Incluyeron en la Ley Pública 94-142: aquéllos con trastornos ortopédicos, los que presentan
algún otro trastorno en la salud, y los que presentan NEE múltiples. Esta ley define a los
aprendices con trastornos ortopédicos como quienes presentan una deformidad esquelética que
afecta en forma adversa su desempeño educativo
Los aprendices con otros problemas de salud pueden tener poca fuerza o vitalidad y estado de
alerta debido a problemas agudos o crónicos de salud como afecciones cardiacas, tuberculosis,
fiebre reumática, nefritis, asma, enfermedad de célula falciforme, hemofilia, trastorno de ataques,
envenenamiento por plomo, leucemia, diabetes, o cualquiera de los que pueden afectar en forma
adversa el desempeño educativo de un niño. De entre las afecciones citadas, las más comunes
son las cardiacas, el asma, la enfermedad de célula falciforme, los trastornos de ataques y el
envenenamiento por plomo.
Ser "multidiscapacitado" o tener NEE múltiples, como se describe en la Ley Pública 94-142,
significa enfrentar daños concomitantes (presentar deficiencia mental y visual, o bien,
deficiencia mental y problemas motores). Esta combinación provoca problemas educativos tan
serios que los aprendices no se pueden incluir en programas de educación especial que se ocupen
de sólo una de sus NEE.
La identificación de aprendices con NFE y problemas de salud por lo general la realizan
especialistas médicos y de áreas afines, por medio de una serie de exámenes médicos generales y
especializados, de acuerdo con su condición particular.
Referencias bibliográficas
Bauer, A. & Shea, T. (2000). Aprendices con Necesidades Físicas Especiales y con Deterioros de
la Salud. En Hernández, F. (Eds.), Educación Especial. Un enfoque ecológico (pp. 215-239).
México: McGraw- Hill Interamericana.