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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS (UAPA)

ASIGNATURA:

Derecho Procesal Penal I

Tema:

Tarea 2

Participante:

Edili Del Carmen Rosario/Ramos

Facilitador/a:

Mena Colon

Matricula:

100046178

Fecha:

Octubre 2021

Santiago, República Dominicana


Introducción

La víctimas en la concepción clásica del Derecho Penal, únicamente adquiría


relevancia la figura del procesado, situación que al pasar de los años ha cambiado
pero que, hoy en día presenta la problemática de su definición.

Víctima es la persona que sufre un daño o perjuicio, que es provocado por una
acción u omisión, ya sea por culpa de otra persona, o por fuerza mayor.
Distinguido participante:

Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes


complementarias del curso; luego realice la actividad que se describe a
continuación:

1. Elabora un mapa mental acerca de los principios fundamentales del


Proceso Penal, en el que destaque los relacionados con los Derechos de la
Victima.

La Victima.

Debemos asumir como víctima a la persona o entidad que experimenta el


perjuicio que origina el hecho punible cometido por otro. De algún modo es el
germen sobre el que surge el proceso penal. Es a quien el Estado debió proteger
para impedir que en su contra se consumara el atentado al derecho penalmente
tutelado. En consonancia con esto, el Código Procesal Penal pretende rescatarle
de su tradicional rol de convidada de piedra en el proceso penal, como diría
Maier, a ser un verdadero sujeto procesal.

Para ello, a la víctima se le enfoca de forma distinta y diversa. Segundo, por esto, como tal se le reconocen derechos de
Primero, se le reconoce que es el gran artífice del proceso penal. índole procesal. En este tenor, tanto el juez o tribunal, como el
En consecuencia, el conflicto que surge con la irrupción del delito Ministerio Público deben respetarlo y hacer que se hagan
cometido en su perjuicio, no le puede ser apropiado por el Estado, fácticos. No obstante, sobre el Ministerio Público, recae de
por una razón simple, es ella, sobre todo, a quien primero y, modo preferencial la tarea de velar por la preservación efectiva
fundamentalmente, le atañe y le importa. de los mismos y su defensa.

Y, tercero, la calidad de víctima se asume con varias connotaciones legales. Se habla, en


consecuencia, de tres conceptos que descansan sobre una misma premisa común: la
víctima. De este modo se identifica a la víctima como tal, al querellante y al actor civil.

En primer término, se le reconoce este derecho a la


En efecto, como se comprueba, el espectro e importancia que de cara
persona ofendida de modo directo por la infracción
al Código Procesal Penal tiene la víctima es apasionante, amplio y
novedoso. En este contexto, cabe anotar que el artículo 83 del Código perpetrada, sea ésta un ente físico o moral. En segundo
Procesal Penal define quién se puede considerar víctima en este lugar, se les otorga igual condición a los afines o parientes
nuevo ordenamiento legal. más cercanos al occiso, afectados de forma indirecta por la
infracción.

Finalmente, se le otorga la calidad de víctima también a los integrantes


de alguna sociedad comercial constituida o asociaciones sin fines de
lucro, incorporada legalmente con antelación a la comisión del hecho
punible y respecto de la infracción cometida en perjuicio de la misma,
por quien la administraba o controlaba en derecho o de modo fáctico.
2. Refierase a la acción penal, estableciendo sus tipos, así como las
infracciones que las constituyen.

La acción penal es el instrumento en derecho que debe ejercitarse para iniciar un


proceso judicial en la jurisdicción penal.

Una vez se comete un delito o falta nace la acción penal para castigar al culpable.
No tiene una pretensión como en la civil, exclusivamente su función es la
acusación por la comisión de un delito.

Pero igualmente, aunque una persona no sea la víctima del delito, puede
interponer una acción penal, incluso el propio Estado, si observa la comisión de
una acción delictiva. En este caso la acción se materializa a través de una
denuncia.

El ejercicio de interponer esta acción es un derecho fundamental que salvaguarda


el acceso a los tribunales en la jurisdicción penal.

Las principales características de la acción penal son:

 Una vez fijada esta acción se fija el objeto del conflicto y sobre el que decidirá
el juez sin poder cambiar. No se fija la acción según el delito cometido. Es
decir, no existe acción por robo con fuerza o por hurto, sino que lo que se fija
en la acción es el hecho cometido (lesiones, muerte, etc.).
 En el proceso penal se puede interponer acciones civiles, en busca de que se
indemnice a la víctima.
 Una de las características principales de la acción penal es que son
irrenunciables. Es decir, una vez que se inicia el proceso penal no se puede
desistir, al contrario de lo que ocurre con el proceso civil.
 La acción penal puede ir dirigida a una o varias personas, también puede ser
dirigida frente a las personas jurídicas.
 Hasta que el juez no resuelva el proceso iniciado por esta acción no se podrá
iniciar otro nuevo proceso con los mismos hechos y las mismas personas.
Igualmente, una vez que el juez dicte sentencia firme, no se podrá volver a
juzgar a la misma persona por el mismo hecho y la misma víctima.
 Persigue la protección del bien jurídico vulnerado. Por ejemplo, una acción
penal que tiene como objeto la muerte de una persona, ve vulnerado el bien
jurídico de la vida.

3. Rinda un informe de lectura del espacio que le sea necesario acerca del
contenido de la unidad 4, del programa de la asignatura.

La Jurisdicción Penal y la Competencia.

4.1 La Jurisdicción Penal.

La jurisdicción penal es ejercida por los jueces y tribunales que establece este
código, y se extiende sobre los dominicanos y sobre los extranjeros para los
efectos de conocer y juzgar los hechos punibles cometidos total o parcialmente en
el territorio nacional, o cuyos efectos se produzcan en él, salvo los casos
exceptuados en tratados o convenciones internacionales adoptados por los
órganos públicos o en los principios reconocidos por el derecho internacional
general y americano.

4.1.1 Exclusividad y universalidad de la Jurisdicción Penal.

Es competencia de los tribunales nacionales, independientemente del lugar de su


comisión, juzgar de los casos que constituyan genocidio, crímenes de guerra o
crímenes contra la humanidad, siempre que el imputado resida, aún
temporalmente, en el país o los hechos se hayan cometido en perjuicio de
nacionales.

Es de la competencia exclusiva y universal de las jurisdicciones penales el


conocimiento y fallo de todas las acciones y omisiones punibles previstas en el
Código Penal y en la legislación penal especial, y la ejecución de sus sentencias y
resoluciones, según lo establece este código.
Las normas de procedimiento establecidas en este código se aplican a la
investigación, conocimiento y fallo de cualquier hecho punible, sin importar su
naturaleza ni la persona imputada, incluyendo los miembros de las Fuerzas
Armadas y la Policía Nacional, aun cuando los hechos punibles que les son
atribuidos hayan sido cometidos en el ejercicio de sus funciones y sin perjuicio de
las facultades estrictamente disciplinarias de los cuerpos a los que pertenecen.
Los actos infraccionales y procedimientos en los casos de niños, niñas y
adolescentes se rigen por su ley especial.

4.1.2 Irrenunciabilidad e indelegabilidad de la Jurisdicción Penal.

La jurisdicción penal es irrenunciable e indelegable, excepto en los casos en los


cuales el ejercicio de la acción pública esté sujeto a la presentación de querella o
instancia previa, o la ley permita de modo expreso el desistimiento del ejercicio de
la acción pública en cualquier fase del procedimiento.

4.2 La competencia.

La competencia es improrrogable. No obstante, la competencia territorial de un


tribunal de juicio no puede ser objetada ni modificada una vez transcurrido el plazo
establecido para la fijación de audiencia y solución de los incidentes previstos en
el artículo 305.

4.2.1 Principios que rigen la competencia.

Competencia territorial. La competencia territorial de los jueces o tribunales se


determina por el lugar donde se haya consumado la infracción. En caso de
tentativa, es competente el juez del lugar donde se haya ejecutado el último acto
dirigido a la comisión de la infracción. En los casos de infracciones continuas o
permanentes, el conocimiento corresponde al juez o tribunal del lugar en el cual
haya cesado la continuidad o permanencia o se haya cometido el último acto
conocido de la infracción.

Competencias subsidiarias. Cuando no se conoce el lugar de la consumación de


la infracción, o el de la realización del último acto dirigido a su comisión, o aquél
donde haya cesado la continuidad o permanencia, el conocimiento del caso
corresponde, según su orden, al juez o tribunal:

1) Del lugar donde se encuentren elementos que sirvan para la investigación del
hecho y la identificación de los autores o cómplices;

2) De la residencia del primer investigado.

Competencia universal. En los casos en que los tribunales nacionales conocen


de hechos punibles cometidos fuera del territorio nacional, es competente,
Tribunal de Primera Instancia del Distrito Nacional.

Competencia durante la investigación. En los distritos judiciales con dos o más


jueces de la instrucción todos son competentes para resolver los asuntos y
solicitudes planteados por las partes, sin perjuicio de las normas prácticas de
distribución establecidas por la Ley 50-2000 para los distritos judiciales de Santo
Domingo y Santiago, y las normas prácticas de distribución que establezca la
Corte de Apelación correspondiente, en los demás distritos judiciales y aún en los
mencionados distritos.

4.3 Fusión y separación de juicios.

Cuando dos o más juicios puedan ser conocidos simultáneamente por el mismo o
por distintos jueces o tribunales, el ministerio público o la víctima en la acusación,
o la defensa pueden solicitar la fusión o separación de los juicios. El juez o tribunal
deciden la realización fusionada o separada según convenga a la naturaleza de
los casos. La fusión o separación no procede cuando pueda producir un grave
retardo en alguno de los procedimientos.

4.4 Incompetencia.

El juez o tribunal que reconoce su incompetencia en cualquier estado del proceso


debe remitir las actuaciones al que considere competente y poner a su disposición
a los imputados.
4.5 Conflicto de competencia. Efectos.

Si dos jueces o tribunales se declaran contradictoriamente competentes o


incompetentes para conocer de un hecho punible, el conflicto es resuelto por:

1) La Corte de Apelación correspondiente, cuando se plantee entre jueces o


tribunales de un mismo Departamento Judicial;

2) La Suprema Corte de Justicia, en los demás casos.

La inobservancia de las reglas de competencia sólo produce la ineficacia de los


actos cumplidos después de resuelto el conflicto de competencia.

Efectos

. La inobservancia de las reglas de competencia sólo produce la ineficacia de los


actos cumplidos después de resuelto el conflicto de competencia. El planteamiento
de una cuestión de competencia no suspende el procedimiento preparatorio ni la
audiencia preliminar, pero sí las resoluciones conclusivas.

4.6 Tribunales competentes para conocer los procesos penales en la


República Dominicana.

Son órganos jurisdiccionales en los casos y forma que determinan la Constitución


y las leyes:

1) La Suprema Corte de Justicia;

2) Las Cortes de Apelación;

3) Los Jueces de Primera Instancia;

4) Los Jueces de la Instrucción;

5) Los Jueces de Ejecución Penal;

6) Los Jueces de Paz.


4.7 Despacho Judicial.

Los jueces o tribunales son asistidos por un despacho judicial integrado por un
secretario y el personal auxiliar que sea menester para despachar eficientemente
los asuntos administrativos y de organización de la oficina.

Corresponde al secretario como función propia, organizar la preparación de las


audiencias, dictar las resoluciones de mero trámite, ordenar las notificaciones,
citaciones, disponer la custodia de objetos secuestrados, llevar al día los registros
y estadísticas, dirigir al personal auxiliar, informar a las partes del estado y marcha
de los procedimientos y colaborar en todos los trabajos materiales o
administrativos que el juez o el tribunal les indique.

4.8 Motivos de inhibición y recusación.

Los jueces pueden inhibirse o ser recusados por las partes en razón de:

1) Ser cónyuge, conviviente o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad


o por adopción, o segundo de afinidad, de alguna de las partes o de su
representante legal o convencional;

2) Ser acreedor, deudor o garante, él, su cónyuge o conviviente de alguna de las


partes, salvo cuando lo sea de las entidades del sector público, de las instituciones
bancarias, financieras o aseguradoras. En todo caso la inhibición o recusación
sólo son procedentes cuando el crédito o garantía conste en un documento
público o privado reconocido o con fecha cierta anterior al inicio del procedimiento
de que se trate;

3) Tener personalmente, su cónyuge o conviviente, o sus parientes dentro de los


grados expresados en el ordinal 1), procedimiento pendiente con alguna de las
partes o haberlo tenido dentro de los dos años precedentes si el procedimiento ha
sido civil y dentro de los cinco años si ha sido penal. No constituyen motivo de
inhibición ni recusación la demanda o querella que no sean anteriores al
procedimiento penal que se conoce.
4) Tener o conservar interés personal en la causa por tratarse de sus negocios o
de las personas mencionadas en el ordinal 1);

5) Ser contratante, donatario, empleador, o socio de alguna de las partes;

6) Haber intervenido con anterioridad, a cualquier título, o en otra función o calidad


o en otra instancia en relación a la misma causa;

7) Haber emitido opinión o consejo sobre el procedimiento particular de que se


trata y que conste por escrito o por cualquier medio lícito de registro;

8) Tener amistad que se manifieste por gran familiaridad o frecuencia de trato con
una cuales quiera de las partes e intervinientes;

9) Tener enemistad, odio o resentimiento que resulte de hechos conocidos con


una cualquiera de las partes e intervinientes;

10) Cualquier otra causa, fundada en motivos graves, que afecten su imparcialidad
o independencia.
Conclusión

La víctima tendrá derecho a solicitar y a obtener protección especial, en caso de


riesgos o amenazas graves para su vida o integridad física o la de sus familiares,
con motivo de su denuncia o intervención en el proceso. El Ministerio Público, la
policía, el juez o el tribunal de juicio que conozcan de la causa adoptarán las
medidas necesarias para que se brinde esta protección.

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