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Revista de Ciencias Sociales (Cr)

ISSN: 0482-5276
revista.cs@ucr.ac.cr
Universidad de Costa Rica
Costa Rica

Vargas Madriz, Luis Francisco; Ramírez Henderson, Ronald


TERAPIA CONDUCTUAL INTEGRATIVA DE PAREJA: DESCRIPCIÓN GENERAL DE UN MODELO
CON ÉNFASIS EN LA ACEPTACIÓN EMOCIONAL
Revista de Ciencias Sociales (Cr), vol. I, núm. 139, 2013, pp. 53-63
Universidad de Costa Rica
San José, Costa Rica

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Rev. Ciencias Sociales 139: 53-63 / 2013 (I)
ISSN: 0482-5276

TERAPIA CONDUCTUAL INTEGRATIVA DE PAREJA:


DESCRIPCIÓN GENERAL DE UN MODELO CON ÉNFASIS
EN LA ACEPTACIÓN EMOCIONAL

INTEGRATIVE BEHAVIORAL COUPLE THERAPY:


OVERVIEW OF A MODEL WITH EMPHASIS ON EMOTIONAL
ACCEPTANCE

Luis Francisco Vargas Madriz*


Ronald Ramírez Henderson**
RESUMEN

Este artículo hace un recuento de la Terapia Conductual Integrativa de Pareja (TCIP), la


cual es un modelo de intervención con énfasis en la aceptación de las diferencias entre los
miembros de la pareja, permitiendo que a través de estas se logre una mayor cercanía. El
artículo hace una descripción general de los fundamentos teóricos, la formulación prácti-
ca, las estrategias de intervención y las habilidades clínicas necesarias en los terapeutas.
Se finaliza con un análisis crítico de la utilización de la TCIP en Costa Rica.

PALABRAS CLAVE: PSICOLOGÍA * TERAPIA * ASPECTOS PSICOLÓGICOS * SALUD MENTAL *


COMPORTAMIENTO

ABSTRACT

This article reviews the Integrative Behavioral Couple Therapy (IBCT), which is a clinical
intervention model that emphasizes in the acceptance of the differences between mem-
bers of the couple, allowing them to grow closer in those differences. The article states
the theoretical foundations of the therapy, its formulations for the session structure, its
interventions strategies and the clinical skills required in the therapists. It finalizes with a
critical analysis of the employment of IBCT in Costa Rica.

KEYWORDS: PSYCHOLOGY * THERAPY * PSYCHOLOGICAL ASPECTS * MENTAL HEALTH *
BEHAVIOUR

* Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica (UCR).


luis.vargasmadriz@ucr.ac.cr

** Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica (UCR).


ronald.ramirez@ucr.ac.cr
54 Luis Francisco Vargas Madriz y Ronald Ramírez Henderson

INTRODUCCIÓN el que se trata de convertir las problemáticas


en medios para alcanzar la intimidad entre los
La Terapia Conductual Integrativa miembros de la pareja (Barrero, 2008; Doss
de Pareja (TCIP) es una propuesta de inter- et ál., 2005; Jacobson y Christensen, 1996).
vención psicoterapéutica, la cual hace hin- El segundo componente fundamental de la
capié en que las personas acepten patrones aceptación dentro de la TCIP, es que los con-
de compor t a miento considerados como sultantes deben de desistir en sus intentos por
inadmisibles en sus parejas (Atkins, Eldridge, cambiar el comportamiento de la otra persona.
Baucom y Christensen, 2005; Barrero, 2008; El terapeuta tiene la función de ayudar a los
Cano y Leonard, 2006; Christensen, Atkins, sujetos a adquirir una visión más completa del
Baucom y Yi, 2010; Christensen y Jacobson, comportamiento de su pareja, renunciando
2000; Cordova, Cautilli, Simon y Sabag, 2006; a la idea que las diferencias que existen entre
Jacobson y Christensen, 1996; Jacobson, ambos no son tolerables y que por consiguien-
Christensen, Prince, Cordova y Eldridge, 2000; te, la única solución sería el cambio (Barrero,
South, Doss y Christensen, 2010). 2008; Christensen y Jacobson, 2000; Jacobson y
La TCIP es una postura del conductismo Christensen, 1996; Jacobson et ál., 2000).
radical (Baum, 1994; Skinner, 1969 y 1974) y se La TCIP es una propuesta que brinda una
enmarca dentro de las terapias de conducta de la visión integral de la conducta de las perso-
tercera generación debido a que retoma el con- nas dentro de la pareja, partiendo del enfoque
textualismo (Hayes, 1987). Empero, la aproxi- contextual (Epstein y Baucom, 2002; Hayes,
mación práctica está intrínsecamente marcada 1987), en el que se hace un análisis funcional
por la Terapia de Pareja Conductual Tradicional de las variables controladoras que se encuen-
(TPCT) (Barrero, 2008; Baucom, Sevier, Eldridge, tran determinando la conducta problemática,
Doss y Christensen, 2011; Cordova et ál., 2006; para que a partir de manipulaciones en las con-
Cordova, Jacobson y Christensen, 1998; Doss, diciones antecedentes o en las condiciones con-
Meng, Sevier, Atkins y Christensen, 2005; secuentes al comportamiento o en su defecto la
Jacobson y Christensen, 1996; Jacobson et ál., conducta misma, se pueda alcanzar el bienes-
2000; Jacobson y Margolin, 1979). tar dentro de la relación de pareja (Jacobson y
El componente de aceptación emocional Christensen, 1996).
dentro de la TCIP no implica la concepción de
patrones de resignación ante las conductas de TERAPIA CONDUCTUAL INTEGRATIVA DE PAREJA
la pareja, sino más bien una forma de aprender
a vislumbrar las dificultades de la pareja como Al ser la TCIP un modelo contextual,
un medio a través del cual se puede encontrar se hace crítico tomar en cuenta los “deter-
una mayor cercanía e intimidad con la per- minantes ambientales del comportamiento
sona (Atkins, Eldridge et ál.,2005; Barrero, tanto presentes como históricos”, así como, las
2008; Christensen y Jacobson, 2000; Doss et ál., “variables personales de los miembros de la
2005; Jacobson y Christensen, 1996; Jacobson pareja” (Jacobson y Christensen, 1996; Jacobson
et ál., 2000; Lebow, Chambers, Christensen y et ál., 2000).
Johnson, 2012). Los “determinantes ambientales del
La aceptación de diferencias irreconci- comportamiento” hacen referencia a los facto-
liables se convierte en un elemento de cohesión res que se encuentran presentes en el medio en
para los miembros de la pareja, más que uno de que se desarrollan los miembros de la pareja y
conformismo para una de las personas involu- que pueden relacionarse con la situación pro-
cradas, por lo que la aceptación de la conduc- blemática (Epstein y Baucom, 2002; Jacobson y
ta problemática se convierte en un elemento Christensen, 1996; Jacobson y Margolin, 1979).
reforzante de la relación. Es importante señalar En esta categoría se toman en consideración no
que la aceptación va a estar conformada por solo los estímulos antecedentes que se encuen-
dos componentes fundamentales; el primero tran antes de la emisión de una determinada
se relaciona con lo señalado anteriormente, en conducta, sino que también se presta atención

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a las consecuencias que suceden contingentes El “intercambio de conducta” se centra


al comportamiento de alguno de los miembros principalmente en fomentar los intercambios
de la pareja. positivos que mantienen las personas dentro
La aproximación es relevante debido a de las relaciones de pareja, a la vez que se dis-
las particularidades contextuales que la con- minuyen la cantidad de intercambios negativos
ducta problemática pueda traer consigo, por (Barrero, 2008; Jacobson y Margolin, 1979). El
lo que una aproximación que deje de lado la propósito detrás de esta aproximación es que
realización de un análisis funcional del com- las personas puedan contar con una mayor can-
portamiento, va a carecer de resultados eficaces tidad de estímulos reforzantes que los haga sen-
a largo plazo. Empero, la propuesta de la TCIP tirse satisfechos con la otra persona y reducir
no solo toma en consideración este tipo de ele- las interacciones negativas, las cuales son las
mentos, sino que también considera los factores que ponen un mayor énfasis en las problemá-
individuales que pueden estar afectando, tanto ticas que se encuentran viviendo como pareja.
a nivel individual como a la pareja misma. Se busca de esta manera que se desarrolle y se
El análisis de la situación problema esta- mantenga en forma consistente, un énfasis en
ría incompleto sin la inclusión de las “variables la reciprocidad positiva en la interacción de la
personales de los miembros de la pareja”, que pareja (Jacobson y Margolin, 1979).
sin duda alguna tienen influencia en la dinámi- Barrero (2008) menciona que este mode-
ca de la relación entre ambos. Es trascenden- lo de intervención es definido en sí mismo
te considerar elementos relacionados con las como instigador, debido a que incita a los
“atribuciones” que hacen las personas en torno miembros de la pareja a aumentar la frecuen-
al comportamiento de sus parejas, las “expec- cia de comportamientos reforzantes, a la vez
tativas” que mantienen en torno a las relacio- que se disminuyen los aversivos. Asimismo, la
nes sentimentales, así como, los “estándares” propuesta de la TPCT cuenta con el elemento de
manejados como requisitos necesarios en la entrenamiento en comunicación y en solución
persona que se elija como la pareja (Epstein y de problemas. La base de dicha propuesta se
Baucom, 2002; Jacobson y Christensen, 1996; sustenta en que la mayoría de las problemáticas
Jacobson y Margolin, 1979). presentadas dentro del contexto de pareja van a
Es primordial que el análisis funcional mostrar en sus orígenes un déficit en las habi-
en estos distintos escenarios considere los tres lidades de comunicación o en las habilidades
niveles de respuesta, recordando que todo com- para la resolución de conflictos, por lo que se
portamiento tiene correlatos “cognitivos, con- muestra como indispensable el desarrollo de
ductuales y emocionales”, a los que se les debe este tipo de estrategias.
prestar atención para la adecuada comprensión La TPCT hace también énfasis en el con-
de la situación que se encuentre afectando a los cepto de “reciprocidad”, en dónde es imposible
miembros de la pareja en la actualidad (Epstein vislumbrar el vínculo de pareja sin considerar
y Baucom, 2002; Jacobson y Christensen, 1996). la interdependencia existente entre ambos indi-
La TCIP hace un esfuerzo por enmarcarse viduos, por lo que el comportamiento de cual-
dentro del contexto (presente e histórico) en quiera de las personas va a estar influenciado
que suceden las conductas de los miembros por el comportamiento de la otra persona, de
de la pareja, además cuenta con dos compo- forma que existirá una tendencia a responder
nentes principales para hacerle frente a estas: en la misma frecuencia e intensidad de la con-
el intercambio de conductas positivas y el ducta original en un cierto periodo de tiempo
entrenamiento en comunicación y en solu- (Jacobson y Margolin, 1979).
ción de problemas (Barrero, 2008; Jacobson y Por otro lado, la TPCT cuenta con una
Margolin, 1979). Estos dos procedimientos de serie de dificultades que han minado su utili-
intervención son tomados de la TPCT, en donde zación dentro del contexto clínico. Por ejemplo,
se demostró que eran sumamente importantes esta propuesta hace hincapié en el compromi-
(Jacobson y Margolin, 1979). so, la acomodación y la colaboración que debe

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tenerse dentro del proceso de intervención, por 2006; Jacobson y Christensen, 1996; Jacobson
lo que aquellas parejas que no cumplían con et ál., 2000).
dichos criterios no mostraban buenos resulta- La TCIP trata de sacar ventaja de las
dos una vez finalizada la intervención; en parte diferencias entre las personas miembros de
debido a que la TPCT no los ayudaba a resolver la relación de pareja, de las dificultades que
realmente sus problemas y además, porque se encuentran experimentando, así como de
los cambios gestados dentro del contexto tera- las problemáticas que se consideran irresolu-
péutico se estaban logrando por comporta- bles para generar cercanía, pues como se había
miento gobernado por reglas y en particular, señalado: “(…) las incompatibilidades significan
el seguimiento de instrucciones dadas por el que uno o ambos miembros de la pareja están
contexto terapéutico (Jacobson y Christensen, deprivados de refuerzo, y están expuestos a una
1996; Skinner, 1969 y 1974), que más adelante estimulación aversiva” (Christensen y Jacobson,
no era posible mantener cuando la pareja se 1996 citados en Barrero, 2008: 100).
exponía a las contingencias naturales (Atkins, Los planteamientos de intercambio posi-
Berns et ál., 2005; Barrero, 2008; Baucom et tivos de conducta y el desarrollo de habilidades
ál., 2009; Christensen et ál., 2010; Christensen de comunicación y de resolución de conflictos,
et ál., 2004; Christensen et ál., 2006; Jacobson y en conjunto con las premisas de aceptación
Christensen, 1996). emocional dentro de la TCIP, hacen que dentro
Asimismo, la TPCT mostraba excelentes de la dinámica de pareja se generen estados de
resultados con aquellas parejas que ingresa- mayor cercanía, mayor tolerancia y consecuen-
ban a terapia con el compromiso de cambio, temente, una mayor posibilidad hacia el cam-
mientras que las personas que no contaban bio (Barrero, 2008; Christensen et ál., 2010;
con este incentivo generalmente no conse- Doss et ál., 2005; Jacobson y Christensen, 1996;
guían una mejora con la intervención (Atkins, Jacobson et ál., 2000). Aunque el objetivo princi-
Berns et ál., 2005; Barrero, 2008; Baucom et pal no esté centrado en la modificación del com-
ál., 2009; Christensen et ál., 2010; Christensen portamiento, la conjugación de elementos hace
et ál., 2004; Christensen et ál., 2006; Jacobson y que la modificación de la conducta problemática
llegue a ser una posibilidad muy viable, por lo
Christensen, 1996). Con cierta frecuencia, aún
que se alcanza un nivel de mejoría que refiere
haciendo esfuerzos terapéuticos por desarrollar
directamente al motivo de consulta inicial.
el set de colaboración propuesto por Jacobson
y Margolin (1979), no se lograba desarrollar o
mantener, y ello incidía en el nivel de compro- PROCESO TERAPÉUTICO Y ESTRUCTURA DE LAS
SESIONES DE INTERVENCIÓN
miso de la pareja.
Entonces, el principal elemento que es El proceso terapéutico se inicia con la
necesario incorporar a la propuesta de inter- fase de evaluación conductual, la cual se desa-
vención es la “aceptación”. La TCIP retoma las rrolla en cuatro sesiones: la primera sesión se
premisas teóricas y prácticas de la TPCT e inclu- lleva a cabo con ambos miembros de la pareja,
ye este componente que se considera necesario la segunda y la tercera sesión se realizan de
para completar la propuesta de intervención. manera individual con cada cónyuge, y la cuar-
La TCIP parte del supuesto que pueden exis- ta sesión se lleva a cabo de manera conjunta
tir patrones de comportamiento incompati- para brindar la retroalimentación (Jacobson y
bles entre los miembros de las parejas que no Christensen, 1996).
pueden modificarse, por lo que la aceptación Los objetivos de esta evaluación son
emocional se vislumbra como el objetivo tera- “generar la formulación con su respectivo
péutico principal que trata de alcanzarse con plan de intervención, brindar la retroalimen-
este tipo de intervención (Atkins, Berns et tación a la pareja, y producir un impacto tera-
ál., 2005; Barrero, 2008; Baucom et ál., 2009; péutico en la pareja”. Para llevar a cabo este
Cordova et ál., 1998; Christensen et ál., 2010; proceso de evaluación, el terapeuta de TCIP
Christensen et ál., 2004; Christensen et ál., recurre a la entrevista clínica conductual y

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a la aplicación de algunos instrumentos de logren mantenerse por medio de con-


evaluación tales como: la “Escala de Ajuste tingencias ambientales (Barrero, 2008;
Diádica”, el “Inventario de Satisfacción Christensen y Jacobson, 2000; Jacobson y
Marital”, el “Inventario del Estatus Marital”, el Christensen, 1996; Jacobson et ál., 2000).
“Cuestionario de Áreas de Cambio”, entre otros
(Jacobson y Christensen, 1996). El proceso de polarización: es la descrip-
Inmediatamente después de la sesión de ción de las interacciones aversivas o des-
retroalimentación, se procede a desarrollar el tructivas que se han venido presentan-
plan de intervención propuesto y aceptado por do en la relación de pareja, pudiéndose
la pareja. En esta fase se realizan sesiones en generalmente observar en este que las
donde intervienen ambos cónyuges en forma personas hacen esfuerzos insistentes por
conjunta. Sin embargo, al igual que en la TPCT, cambiar el comportamiento de su pare-
existe la opción de poder intervenir a nivel indi- ja, en intentos para que la otra persona
vidual si las condiciones lo requieren (Epstein y acepte su postura frente a la dificultad.
Baucom, 2002; Jacobson y Christensen, 1996; El proceso de polarización deviene jus-
Jacobson y Margolin, 1979). tamente de dichos intentos por imponer
Una vez alcanzados los objetivos tera- un ajuste de la conducta en la otra per-
péuticos se procede al cierre de la intervención. sona, ya que la presencia de diferencias
Jacobson y Christensen (1996) recomiendan lle- e incompatibilidades en una relación de
var a cabo una sesión de recapitulación, en donde pareja van a verse acrecentadas por los
los consultantes evalúan el proceso que se ha esfuerzos incesantes de cambio de uno de
seguido. Hacia el final del proceso es recomen- los miembros, los cuales son antagónicos
dable ir desvaneciendo sustractivamente la pre- a los esfuerzos del otro miembro por man-
sencia del terapeuta y por ello las sesiones se van tener los mismos patrones de conducta y
distanciando entre ellas. También es recomenda- viceversa (Barrero, 2008; Christensen y
ble el realizar sesiones de fortalecimiento o boos- Jacobson, 2000; Jacobson y Christensen,
ter sessions (Jacobson y Christensen, 1996). 1996; Jacobson et ál., 2000).
Tal y como se señaló anteriormente,
la TCIP tiene como punto de partida una for- La trampa mutua: es el resultado del
mulación, la cual está compuesta por tres proceso de polarización, el cual general-
componentes principales: el “tema”, el “pro- mente puede percibirse como un estado
ceso de polarización” y la “trampa mutua” de estancamiento que le ha impedido a la
(Barrero, 2008; Jacobson y Christensen, pareja salir del círculo vicioso de interac-
1996; Jacobson et ál., 2000), los cuales se ciones negativas que los ha estado per-
describen a continuación: turbando. Ese sentimiento de estanca-
miento puede ser aliviado con una simple
El tema: es la descripción en palabras discusión que haga referencia directa a
detalladas de la problemática principal la temática, pues le permitirá a la perso-
a la que se está enfrentando la pareja na sentirse comprendida y saber que su
en la actualidad. El objetivo principal pareja le está comprendiendo gracias a
del tema es lograr identificar la función la articulación brindada por la guía del
que el comportamiento de cada uno de terapeuta (Barrero, 2008; Christensen y
los miembros de la pareja tiene sobre Jacobson, 2000; Jacobson y Christensen,
el conflicto que se está presentando. 1996; Jacobson et ál., 2000).
Asimismo, este elemento permitirá obte-
ner una visión más confiable de aque- Desde esta perspectiva, la formulación
llas conductas que una vez modifica- represent a: a) un contexto para poder
das, puedan tener impacto en otras áreas comprender la confusión, la desesperación, la
de la relación y que por consiguiente, desesperanza y el dolor de la relación de pareja

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y b) un vocabulario que los miembros de la encuentran manteniendo la problemá-


pareja pueden utilizar en contra del conflicto tica. Sin embargo, este tipo de cambios
y que a su vez, les permita tomar distancia es muy difícil de alcanzar y en algunas
emocional para que lo puedan experimentar ocasiones casi que imposible, debido a
o vivenciar conjuntamente como una unidad que los mismos se sustentan en diferen-
(Jacobson y Christensen, 1996). cias fundamentales entre las personas
El trabajo del terapeuta de TCIP está orien- (Barrero, 2008; Christensen y Jacobson,
tado principalmente a la generación de empatía y 2000; Jacobson y Christensen, 1996).
de aceptación por parte de ambos miembros de El objetivo de esta estrategia es per-
la pareja para con el comportamiento de la otra mitir que las personas conciban sus
persona, principalmente a través de la com- diferencias en una forma más cons-
prensión del sentimiento de estancamiento que tructiva, siendo ideal que no solo
se ha logrado comprender a través del proceso se vayan de las sesiones aceptándo-
de intervención y que no solo se encuentra pre- las, sino también utilizándolas para
sente en uno de los miembros de la pareja, sino desarrollar una relación más cercana
que está presente en ambos (Barrero, 2008). e íntima y aunque en algunas oca-
Un adecuado entendimiento de estos siones esto no pueda conseguirse,
componentes constituye la piedra angular para cuando estas diferencias se convier-
la formulación exitosa del consiguiente pro- ten en fortalezas, la necesidad de las
ceso de intervención. Es importante señalar personas por cambiar a la pareja des-
que dentro de la TCIP, el proceso a seguir viene aparece e incluso, los miembros de
dado por las particularidades de cada una de las la pareja aprenden a apreciarse entre
parejas, por lo que se hace énfasis en la adecua- sí gracias a sus diferencias y no solo
da evaluación de las circunstancias presentes e por sus compatibilidades (Barrero,
históricas de la pareja para tener una compren- 2008; Christensen y Jacobson, 2000;
sión de la problemática, la cual permita hacer Jacobson y Christensen, 1996).
uso de las herramientas terapéuticas que se L a acept ación se logra por medio
crean más convenientes. de dos procedimientos: el acerc a-
miento empático hacia el problema
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN y la separación unificada. En el pri-
mero, se pone en evidencia la máxi-
La TCIP pone el énfasis en dos focos prin-
ma: dolor más acusación es igual al
cipales de intervención: las estrategias centra-
conflicto marital y por el contrario,
das en la aceptación y las estrategias centradas
dolor sin acusación es igual a acep-
en el cambio. El terapeuta tiene la responsabi-
t a c ió n (Ch r i s t e n s e n y Ja c o b s o n ,
lidad de decidir en cada momento de la terapia
2000; Jacobson y Christensen, 1996;
si es más conveniente centrarse en un tipo de
estrategias u otro. A partir de su criterio pro- Jacobson et ál., 2000). Adicionalmente,
fesional, seleccionará aquellas que considere se refuerza e instiga la utilización del
más pertinentes para la pareja (Barrero, 2008; lenguaje basado en la experiencia pro-
Jacobson y Christensen, 1996). pia de cada cónyuge y no en función de
la experiencia del otro. Se hace énfa-
Estrategias de aceptación
sis en las expresiones de “revelaciones
suaves” (aquellas que implican una
El uso de la aceptación para convertir visión vulnerable de la persona, por
los problemas en vehículos para la inti- ejemplo: expresión de sentimientos
midad: en la mayoría de las ocasiones los de sufrimiento, temor o desilusión),
miembros de la pareja ingresan a terapia en contraposición a las “revelaciones
con el objetivo de modificar de manera fuertes” (aquellas que presentan a la
exclusiva los comportamientos que se persona como impactante y fuerte, por

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ejemplo: expresiones emocionales aso- ESTRATEGIAS DE CAMBIO


ciadas a la cólera y al resentimiento).
La separación unificada implica describir Las estrategias de cambio se aborda-
en forma detallada la secuencia o contex- ron con anterioridad, siendo las principales el
to relacionado con un conflicto relevante “intercambio positivo de conducta” y el entre-
para la pareja. Esto ayuda a realizar un namiento en “habilidades de comunicación y en
análisis de carácter intelectual o racional solución de problemas”.
del problema y por ello facilita el control Jacobson y Christensen (1996) indican
de las implicaciones emotivas asociadas que el empleo de estos procedimientos en ser-
(Christensen y Jacobson, 2000; Jacobson vicio de una meta en conjunto, hace que la
y Christensen, 1996). aproximación se conciba como integrativa,
debido a que no importa el objetivo que cada
La tolerancia: esta estrategia tiene como técnica quiera conseguir en sí misma, pues las
principal objetivo neutralizar el impacto intervenciones más eficientes van a ser aquellas
del comportamiento negativo de la pare- que sirvan tanto para la aceptación como para
ja, de forma que los efectos sean menos el cambio. La aceptación puede dirigir a un
adversos de lo que usualmente lo han cambio y el cambio puede dirigir a la acepta-
sido. Es importante resaltar que aunque ción, pero lo que la TCIP realmente busca es la
las intervenciones centradas en la toleran- expresión de las problemáticas en una atmós-
cia sean satisfactorias, las personas afecta- fera de aprobación y en donde no sea necesa-
das generalmente van a seguir prefiriendo ria la utilización de estrategias defensivas por
que el conflicto no existiera, que el com- parte de las personas involucradas (Barrero,
portamiento negativo no ocurriera con 2008; Christensen y Jacobson, 2000; Jacobson y
tanta frecuencia o que la conducta positi- Christensen, 1996).
va tuviera una frecuencia mayor (Barrero,
2008; Jacobson y Christensen, 1996).
HABILIDADES CLÍNICAS EN LA TERAPIA
La tolerancia se desarrolla por medio de
CONDUCTUAL INTEGRATIVA DE PAREJA
los procedimientos de exposición y de
moldeamiento conductual. Algunas de Las particularidades de la TCIP hacen que
las estrategias utilizadas son el descri- sea necesario un perfil básico del terapeuta.
bir características positivas relacionadas De esta forma, los autores proponen una serie
con las conductas negativas, el practi- de habilidades clínicas como requisito para
car y simular conductas negativas entre
la adecuada puesta en marcha del modelo de
las sesiones, además de fomentar las
intervención:
conductas de auto-cuidado, entre otras
(Christensen y Jacobson, 2000; Jacobson
Atención a material relacionado al aná-
y Christensen, 1996).
lisis funcional: es imprescindible que el
Jacobson y Christensen (1996) explican terapeuta de TCIP tenga buenas habilida-
que la diferencia fundamental entre ambas des de escucha, debido a que se tiene que
aproximaciones es que en la primera, los con- estar atento al relato de los consultantes
flictos van a ayudar a la pareja a desarrollar para poder hacer formulaciones y refor-
un vínculo más cercano, mientras que en la mulaciones de los elementos relaciona-
segunda, los conflictos van a seguir siendo dos con el análisis funcional (Jacobson y
indeseables, pero van a soportarse con mayor Christensen, 1996).
facilidad gracias a la intervención terapéutica. Es también imprescindible habilidades de
Igualmente, es importante tomar en considera- observación, debido a que la información
ción que durante las sesiones de intervención, relevante no va a provenir solamente del
el terapeuta va a ser quien decida qué estrategia discurso de la pareja, sino también de
de intervención emplear, siendo usual que se elementos relacionados con componen-
recurra a ambos tipos de manera frecuente. tes no verbales y componentes vocales

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o paralingüísticos, los cuales brindan El fijarse al plan de la agenda sin tomar


una amplia perspectiva del comporta- en consideración los elementos surgi-
miento de los consultantes (Jacobson y dos dentro de la sesión, significa igno-
Christensen, 1996). rar oportunidades cruciales que pueden
Hay que recordar que el análisis funcio- marcar la diferencia en la dirección del
nal es una impresión secundaria obteni- tratamiento y en el éxito del mismo, por
da a través de observaciones y del relato lo que se enmarca como una habilidad
de los consultantes, por lo que entre más necesaria en los terapeutas de TCIP.
perfeccionada se encuentre esta habili-
dad, más probabilidades de éxito tendrá
Aceptación: es indispensable que el tera-
la intervención terapéutica. Conviene peuta no mantenga una agenda ocul-
destacar que esta habilidad se desarrolla ta hacia los consultantes, en donde se
por medio de un control mixto entre trate de imponer sus propias creencias
la conducta gobernada por reglas y la en torno al comportamiento de cada uno
conducta gobernada por contingencias de los miembros de la pareja. El enfo-
(Baum, 1994; Skinner, 1969 y 1974). La que parte de la aceptación incondicional
primera, debido a las auto-instruccio- de la conducta de las personas, a pesar
nes que el terapeuta utiliza para facili- de lo aversiva que esta pueda parecerle
tar la adherencia del método, por lo que (Jacobson y Christensen, 1996).
requiere un esfuerzo inicial intencional La TCIP se enmarca dentro de la perspec-
y por consiguiente, consciente de lo que tiva de que las personas cometen errores
se hace y por qué se hace. Así, al actuar en sus relaciones de pareja debido a que
de acuerdo con la regla, el comporta- se encuentran experimentando males-
miento del terapeuta va siendo moldeado tar, por lo que la mayoría de las accio-
sistemáticamente por las contingencias nes inadecuadas se cometen de forma
naturales a las cuales se expone y en la automática, es decir, no deliberada. La
medida que su capacidad de observa- aceptación no debe ser una petición
ción facilita la elaboración del análisis solamente hacia la pareja, sino que el
funcional de la conducta de la pareja, terapeuta debe iniciar con esta formula-
este pasa a ser más espóntaneo y fluido, ción para que la pareja a partir de esta,
al punto de convertirse en un hábito. pueda empezar a aceptarse a sí misma
En este punto, se dice que el comporta- con sus particularidades (Christensen y
miento que conlleva el análisis funcional Jacobson, 2000; Jacobson y Christensen,
de la conducta es natural y por ende, 1996). En este sentido, se hace crítico
no requiere de un control voluntario e que el terapeuta no reaccione negativa-
intencional por parte del terapeuta, lo mente (acusando o culpando a alguno de
cual es el ideal. los cónyuges) ante las conductas provo-
cativas por parte de los consultantes.
Sensibilidad al contexto: es necesario
que el terapeuta tenga la flexibilidad para Habilidad para descubrir y mantener el
dejar a un lado la agenda planificada para foco en la formulación: es importante
la sesión con base a las particularida- que el terapeuta pueda centrarse en la
des encontradas en el transcurso de la formulación de la TCIP, debido a la rele-
misma, debido a que las características vancia terapéutica que tiene dentro de
que pueden presentarse en un determi- las sesiones de intervención, así como, para
nado contexto van a ser más importantes el entendimiento de las problemáticas de
que adherirse a un plan de intervención pareja. Empero, esta habilidad requiere un
preestablecido (Christensen y Jacobson, gran esfuerzo por parte del terapeuta
2000; Jacobson y Christensen, 1996). para hacer inferencias adecuadas que

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Terapia conductual integrativa de pareja... 61

le permitan a los consultantes apren- DISCUSIÓN: TERAPIA CONDUCTUAL


der acerca del “tema”, del “proceso de INTEGRATIVA DE PAREJA EN EL CONTEXTO
polarización” y de la “trampa mutua” COSTARRICENSE
(Jacobson y Christensen, 1996).
La práctica de la TCIP es totalmente via-
ble en nuestro país. En principio no existen
Habilidad para mantener una atmósfera
limitaciones más allá de la preparación de los
terapéutica sin confrontación pese a la
terapeutas que se requiere desde el punto de
presencia de conflictos severos: es nece-
vista ético-profesional. Desde el punto de vista
sario que el terapeuta pueda ser capaz curricular, es recomendable que el profesional
de interrumpir las interacciones nega- que desee profundizar en esta alternativa tera-
tivas sin contribuir a las acusaciones péutica sea capaz de comprender las bases epis-
que se están realizando por uno de los temológicas del Conductismo Radical (Baum,
miembros de la pareja o sin acrecentar el 1994; Skinner, 1969 y 1974).
sentimiento de culpa que pueda estarse Adicionalmente, es indispensable que se
presentando en determinado contexto haya tenido entrenamiento en Modificación de
(Jacobson y Christensen, 1996). Conducta (Cognitivo-Conductual-Emocional),
Es importante que el terapeuta no tome Evaluación Conductual, Entrevista Clínica
partido, se mantenga neutral, conserve Conductual, Intervención Conductual de Pareja
la calma, ejerza una influencia tranqui- e Intervención Conductual de Familia. En estas
lizadora, así como, no dejarse influen- últimas áreas, se requiere necesariamente de
ciar por la culpa y las acusaciones que entrenamiento en el modelo TPCT (Jacobson y
se le están haciendo a algún miem- Margolin, 1979) y por supuesto, en la medida de
bro de la pareja o a ambos (Jacobson y lo posible, la certificación en el manejo de la TCIP.
Christensen, 1996). Este último requisito nos remite a la
necesidad de estructurar espacios de capacita-
Habilidad en el uso del lenguaje de ción que permitan la convocatoria de profesio-
forma que se adecue a las particulari- nales extranjeros expertos en este modelo, los
dades de los consultantes: es imprescin- cuales estén en la disposición de venir a nues-
dible que el terapeuta sea capaz de dar tro país a compartir sus conocimientos, así
ejemplos que se muestren significati- como a los profesionales costarricenses res-
vos para los miembros de la pareja, así ponsables en su práctica profesional. Es nece-
como, utilizar las metáforas adecuadas sario hacer énfasis en que, como profesionales
que puedan causar un impacto en la de la Salud Mental, tenemos la obligación de
vida de los individuos y en la problemá- actualizar nuestras herramientas de interven-
tica que se quiere abordar, por lo que ción con instrumentos que demuestren brin-
se requiere que se preste atención a la dar resultados más eficientes y más eficaces
utilización que hacen los consultantes para las personas consultantes, siendo la TCIP
del lenguaje, con el fin de poder modu- una alternativa viable para los practicantes en
lar las expresiones de forma que se ade- Psicología Clínica.
cuen a sus particularidades (Jacobson y La propuesta no tiene requerimientos
Christensen, 1996). mínimos en términos de duración, por lo que
el proceso de intervención psicoterapéutica se
Es crítico que en todo momento se construye enteramente alrededor de las parti-
recuerde que el enfoque de la TCIP es ideográfi- cularidades de la pareja. Asimismo, los recursos
co, por lo que las particularidades de la inter- necesarios para la aplicación de la TCIP son los
vención, así como, las habilidades necesarias en mismos que se requieren para la puesta en mar-
el terapeuta, están construidas de forma que se cha de cualquier otro tipo de intervención tera-
respeten las particularidades de cada uno de los péutica, por lo que no existen particularidades
individuos en su contexto socio-histórico. para este modelo.

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62 Luis Francisco Vargas Madriz y Ronald Ramírez Henderson

Finalmente, es importante resaltar que Clinical Psychology: In Session 62 (11).


dentro de la práctica profesional de la Psicología 2006: 1409-1418.
en Costa Rica, se deben abrir espacios que per- Cordova, J.; Cautilli, J.; Simon, C. y Sabag,
mitan la incorporación de este tipo de alternati- R. “Behavior analysis of forgiveness in
vas clínicas que han demostrado su efectividad. Couples Therapy”. International Journal
Los programas curriculares deben ir integran- of Behavioral and Consultation Therapy
do de manera progresiva estas opciones para 2 (2). 2006: 192-214.
garantizar a las personas un servicio de calidad Cordova, J.; Jacobson, N. y Christensen, A.
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