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1- Las palabras que he anotado cuando miraba el Videopoema Cortejo

fueron: PAZ, RECUERDOS, AMOR. Recuerdo mi inicio en el colegio María


Auxiliadora cuando estaba en salita de 5 iba con una compañera que tenía
síndrome de down, nuestros padres se conocían mucho y nos hicimos mejores
amigas, compartíamos el jardín, la invitaba a casa para jugar, merendar,
compartimos cumpleaños, pijamadas, los fines de semana cenábamos con su
familia y la mía. Era muy amigable, me demostraba mucho su cariño, un amor
incondicional hacia mí, me abrazaba mucho y me decía que me quería muy
seguido. Si hay una palabra que se repite con insistencia alrededor de quienes
portan el síndrome de Down es la palabra “amor”.

El docente tiene que partir del hecho de que todxs sus estudiantxs son
capaces y él debe brindarles esa posibilidad de implicarse, “ser capaz de”,
brindar la confianza en sí mismxs, y las puertas corredizas son un claro
ejemplo de ello porque consideran que lxs niñxs podrán permanecer en el
espacio y lugar correspondiente; además de cuidar los rincones compartidos
entre salas y respetar los momentos de habla y escucha del compañerx.
Formar y educar al niñx, abriéndole el mundo y trayéndolo el mundo a la vida.
La escuela puede “reinventarse”, ya que el futuro de la escuela es una cuestión
pública.

2- Lo que me permitió aprehender la experiencia de los Videopoemas es


que:
Como en el texto de Redondo (2019) la idea de pensar la infancia como
tiempo de experiencia e igualdad, “constituye un nos-otros que [...] modifica su
contorno y se expande [...]” (p.554), una escuela en donde los espacios se
habitan, donde se irrumpe y acontece la igualdad y la emancipación. Una
escuela que deje huellas en la memoria y el relato de sus alumnxs y docentxs,
que tiene como único fin la experiencia vivida. El interés del docente por
involucrar y preparar al estudiante para la vida, donde el tiempo libre es visto
como un tiempo para prestar atención al mundo, para respetarlo, para estar
presente en él, para encontrarlo, para aprenderlo y para descubrirlo y de esta
manera comprometer al estudiante con el bien común.

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