incansables luchas de activistas de derechos humanos, investigadores, docentes, funcionarias y funcionarios policiales, que apoyaron los procesos generados desde la Comisión Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL). La CONAREPOL fue creada por el Gobierno Bolivariano con el objeto de construir un nuevo modelo policial fundamentado en la voluntad popular que logró expresarse de manera plural y democrática por medio de una amplia consulta que recolectó y sistematizó las opiniones y proposiciones de miles de personas a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional. Este ejercicio, abierto e incluyente, involucró a las propias instituciones policiales, a representaciones sociales diversas y a expertos en el tema de la seguridad (en el ámbito nacional e internacional). La Consulta Popular se sustentó en los principios de participación, transparencia, imparcialidad y corresponsabilidad y hoy en día se puede afirmar que fue un proceso que sirve como claro ejemplo de lo que el pueblo venezolano puede conquistar por medio de su participación activa en la elaboración de políticas públicas, planes y programas referidos a la seguridad ciudadana. Este meritorio esfuerzo colectivo abrió la posibilidad de llamar la atención sobre temas referentes a la carrera policial, al currículo académico, a la gestión y eficiencia de los cuerpos policiales y mecanismos de rendición de cuentas, la necesidad de un mayor acercamiento de los cuerpos policiales a la comunidad, de aumentar la presencia policial y de mejorar la dotación de estas instituciones para lograr altos niveles de gestión y eficiencia, entre otros. La Comisión recomendó, entre otras cosas, incrementar la participación comunitaria en la contraloría y supervisión de sus cuerpos policiales; además, de proponer la creación de una instancia interministerial que diseñara los estándares de la formación policial. El Nuevo Modelo Policial propuesto como resultado de la voluntad popular fue refrendado a través de Ley Habilitante por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, recogido en el Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional (2008), establece (en su artículo 58) que el Órgano Rector en conjunto con el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de Educación Superior determinará el diseño curricular y las políticas y acciones que garanticen la unidad del proceso de formación y el desarrollo profesional permanente que deberá aplicar la institución académica nacional responsable del sistema único de formación de las funcionarias y funcionarios policiales. En el marco de la Misión Alma Mater, se formaliza la creación de la UNES, en el año 2009; como la institución universitaria especializada en la profesionalización y el desarrollo integral de funcionarias y funcionarios de la seguridad ciudadana en el país.
Los Programas Nacionales de Formación (PNF)
se crearon mediante Resolución 2.963 de fecha 13 de mayo de 2008, publicada en Gaceta Oficial 38.930 del 14 de mayo de 2008. El propósito general de los PNF es constituir redes de conocimiento y aprendizaje para la generación, transformación y apropiación social del conocimiento en las respectivas áreas, al servicio de la Nación y, en particular, promover activamente la articulación y cooperación solidaria entre las instituciones universitarias, y los organismos del Estado, empresas y organizaciones sociales, en función de la pertinencia de la formación y la creación intelectual. Mediante los PNF se busca crear la movilidad nacional de estudiantes, profesores y profesoras; la producción, distribución y uso compartido de recursos educativos; así como también, la formación avanzada de profesores, profesoras y otros profesionales.
Actualmente en el Estado Mérida se encuentran activos cinco programas de
formación:
Estructura Fundamental de los
PNFs Características de los Programas Nacionales de Formación. Humanista: para la formación integral del futuro profesional, donde se integran los contenidos y experiencias en la consolidación y ejercicio de a ciudadanía democrática, la solidaridad, la construcción colectiva y la acción profesional transformadora con responsabilidad ética y perspectiva sustentable. Integradora: para la creación de lazos entre las comunidades y el ejercicio profesional a lo largo de todo el trayecto formativo. Se busca abordar la complejidad de los problemas en contextos reales con la participación de actores diversos, considerar la multidimensionalidad de los temas y problemas de estudio, realizar un trabajo en equipos interdisciplinarios, y desarrollar visiones de conjunto, actualizadas y orgánicas de los campos de estudio, en perspectiva histórica, y apoyadas en soportes epistemológicos coherentes y críticamente fundados. Abierta: para la conformación de los ambientes educativos como espacios comunicacionales abiertos, caracterizados por la libre expresión y el debate de las ideas, el respeto y la valoración de la diversidad, la multiplicidad de fuentes de información, la integración de todos los participantes como interlocutores y la reivindicación de la reflexión como elementos indispensables para la formación, asociados a ambientes de formación y prácticas educativas ligadas a las necesidades y características de las distintas localidades que propicien el vínculo con la vida social y productiva. Participativa: para la participación activa y comprometida de los y las discentes en los procesos de creación intelectual y vinculación social. Los y las discentes participarán en investigaciones e innovaciones educativas vinculadas con el perfil de desempeño profesional y conducentes a la solución de los problemas del entorno, en consideración de sus dimensiones éticas, políticas, culturales, sociales, económicas, técnicas y científicas. Se garantiza así la independencia cognoscitiva y la creatividad de los y las discentes. Flexible: para la creación de modalidades curriculares flexibles, adaptadas a las distintas necesidades educativas, a las diferentes disponibilidades de tiempo para el estudio, a los recursos disponibles, a las características de cada municipio y al empleo de métodos de enseñanza que activen los modos de actuación del futuro profesional. Motivadora: para la definición de sistemas de evaluación que promuevan el aprendizaje, la reflexión y el mejoramiento continuo considerando los distintos actores y aspectos del quehacer educativo que permitan valorar su impacto social. Igualmente, para la promoción, el reconocimiento y la acreditación de experiencias formativas en distintos ámbitos.
Elementos resaltantes de los
Programas de Nacionales de Formación. Integración teoría y práctica. Vinculación directa de los y las discentes con las comunidades y empresas en el área de desempeño profesional desde el inicio del programa. La educación estará basada en proyectos y problemas, ya que se estudiarán los temas en el contexto de aplicación superando la fragmentación curricular. Formación integral. Una educación que reivindica el carácter integral del ser humano. Se cultivará el desarrollo del pensamiento crítico y de la conciencia de las implicaciones éticas, políticas, sociales, económicas y culturales de las prácticas profesionales, científicas y técnicas. Atención al desempeño estudiantil. Creación de un Trayecto Inicial para facilitar el tránsito de la educación media a la educación universitaria. Se hará un sistema de evaluación integral y habrá un seguimiento al desempeño estudiantil. Integración de certificaciones y títulos. Integración de certificaciones profesionales al finalizar el primer trayecto del PNF. Se integrarán títulos como TSU, Ingeniería o Licenciatura. Se reducirá la duración del tiempo de estudios y se integrarán el pregrado y el postgrado. Movilidad estudiantil. Los estudiantes pueden continuar estudios en una u otra institución sin necesidad de equivalencias. Igualmente, pueden cursar un trayecto en otra institución por motivos académicos o personales. Movilidad docente y trabajo colaborativo. Se garantiza el trabajo conjunto de los cuerpos docentes de todos los institutos y colegios universitarios. Puede contarse con profesores de un instituto para dictar cursos en otro. Se facilita la creación de proyectos de investigación y desarrollo conjuntos. Se propicia la creación de materiales educativos (impresos y en línea) con la colaboración de todas las instituciones. Formación docente. Se organizarán planes de formación docente, incluyendo postgrados para los profesores y las profesoras. Se facilitarán visitas de expertos internacionales e intercambios con expertos nacionales. La interacción constante entre profesores y profesoras de distintos institutos propiciará una cultura de trabajo, con evaluación y calidad, evitando las rutinas endogámicas. Vinculación con el Plan Nacional de Desarrollo. Diseño adecuado a las líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón Bolívar. Relación directa con las empresas, ministerios y organismos del Estado a través de los comités interinstitucionales. Flexibilidad y mejoramiento permanente de los programas. Dentro de un marco nacional, los programas nacionales de formación se adaptan a las condiciones regionales. Se hará una evaluación continua de los programas para garantizar su actualización, pertinencia y calidad. Se reformulará el programa con base a la evaluación. Continuidad de estudios. Continuidad de estudios para los TSU, en instituciones gratuitas de calidad, vinculadas a las necesidades nacionales. Se creará un sistema de acreditación de experiencias y saberes adquiridos en otros estudios y en la práctica profesional.