Está en la página 1de 41

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA

Disolución del Matrimonio

AUTORES: Yolenny Rojas V-14.104.066


David Aguiar V-15.601.160
Carlos Franco V-27.712.527

San Joaquín de Turmero 14/07/2016


Introducción

El matrimonio es el acto jurídico consistente en la unión legal de


un hombre y una mujer, que origina la relación familiar. En este
sentido, el matrimonio se extiende a la afirmación de la igualdad
de los deberes y derechos de los cónyuges; al respeto mutuo,
actuación en interés de la familia a una convivencia conjunta, a
guardarse fidelidad y mutuo socorro. Sin embargo, este contenido
puede frustrarse cuando los cónyuges no compartan la misma afinidad
de sentimientos, intereses e intenciones de seguir unidos por el vínculo
matrimonial, por lo cual no puede constreñírseles a seguir unidos.

Atendiendo a esta situación donde las diferencias, el


incumplimiento a los deberes y derechos conyugales y la ruptura de las
relaciones entre los cónyuges son manifiestas, el legislador patrio
ha establecido la disolución del matrimonio a través de la figura
jurídica del Divorcio. A tal efecto el Código Civil Venezolano dispone
en el artículo 184 que: “Todo matrimonio válido se disuelve por muerte
de uno de los cónyuges o por divorcio.”

Considerando la figura del Divorcio como una de las formas


de disolución del vínculo matrimonial, este a su vez comprende dos
situaciones legales distintas para la materialización del mismo, como
lo son: separación de cuerpos y divorcio. Siendo necesario destacar
que la separación de cuerpos no disuelve el vínculo matrimonial sino
después de transcurrido el tiempo establecido por la ley, al solicitar la
conversión en divorcio; y el divorcio, por el contrario, si extingue el
matrimonio a través de la declaración judicial dictada por el Juez
competente.
Desarrollo

Disolución del Matrimonio:

Es la extinción de un matrimonio válidamente contraído.

a. Por  la muerte  de uno de los cónyuges: Esto es acorde con nuestras


disposiciones legales vigentes, ante la desaparición física  de uno de
los esposos, el vínculo entre ambos deja de existir y de producir
efectos jurídicos válidos.

b. Por el divorcio: Que es el medio que se utiliza como procedimiento


especial destinado a lograr el cese de la relación nupcial.

Divorcio:

Debe señalarse que etimológicamente, la palabra Divorcio procede,


según Cabanellas (2001): “Del latín divortium, del verbo divertere, que
significa separarse, irse cada uno por su lado. Puede definirse como la
ruptura de un matrimonio válido viviendo ambos esposos.” (p. 133).
En consecuencia, se entiende por Divorcio separar lo que estaba unido, es
decir; el rompimiento del vínculo matrimonial. Es la figura jurídica a través de
la cual se disuelve el matrimonio; se extingue un matrimonio legal y
válidamente contraído.
Al respecto, la autora Padrón (1987) define al divorcio como: “La
disolución legal del vínculo conyugal en vida de ambos cónyuges, como
consecuencia de un pronunciamiento judicial dirigido precisamente a ese
fin.”(p. 193)
Se resalta en esa definición, que el divorcio debe concretarse en vida de
ambos cónyuges, siguiendo para ello el procedimiento legal establecido para
que se declare la disolución del vínculo matrimonial; ya que otra manera de
extinción del matrimonio es por muerte de uno de los cónyuges, siendo la
muerte causa de cesación de toda posibilidad para la persona natural de ser
titular de derechos u obligaciones, por lo tanto cesan las relaciones jurídicas
de orden personal, que como el matrimonio, han sido asumidas en vida de la
persona.

De igual manera, el autor Calvo (2000), define el divorcio de la siguiente


manera: “Se entiende por divorcio, la disolución del vínculo matrimonial,
judicialmente declarado, sobre la base de la demanda interpuesta por uno
de los cónyuges, con causales taxativamente previstas por la Ley y la
separación de cuerpos (solicitada por ambos cónyuges).” (p. 149).
En efecto, la disolución del vínculo matrimonial en Venezuela, se obtiene por
sentencia dictada por el juez competente que conozca de la causa, el cual
declarará el divorcio, y la demanda interpuesta por uno de los cónyuges
debe enmarcarse para su legalidad, en una o varias de las causales
establecidas para ello por la ley o por separación de cuerpos, donde se
suspende la vida en común de los cónyuges y se convierte en divorcio
cumplidas las formalidades establecidas por la ley.
En cuanto a la disolución del matrimonio Grisanti (2000), expresa que el
Divorcio: “Es la causa legal de disolución del matrimonio. Es la ruptura o
extinción de un matrimonio válido, en vida de ambos cónyuges, en virtud de
un pronunciamiento judicial.” (p. 283)
En esta definición, se destaca que el divorcio solo se verifica cuando ambos
cónyuges están vivos, es decir que pueden ser titulares de deberes y
derechos y a través del procedimiento legal que regula la materia, con la
intervención de la autoridad judicial competente quien decretará la disolución
del vínculo matrimonial.
Por otra parte, González (2003), define al divorcio: “Como una de las formas
de la disolución del vínculo matrimonial, por decreto judicial del juez y por las
causas determinadas por la ley.” (p. 27).

De la cita anterior, se interpreta el divorcio como la acción y el efecto de


separar a personas unidas por el vínculo matrimonial, por interposición de
demanda de uno de los cónyuges, basada en las causales establecidas por
la ley para ello y a través de la decisión de la autoridad judicial competente.
En lo esencial, el divorcio es una de las formas de disolución de la unión
legal de un hombre y una mujer, ya que mediante el, se extingue un
matrimonio legalmente contraído, a través de la obtención de la declaración
judicial de disolución del vínculo matrimonial, después de cumplido el
procedimiento judicial previsto por la ley para el mismo.

Naturaleza Jurídica del Divorcio

La naturaleza perpetua que envuelve al matrimonio, ya bien sea por


motivos religiosos o por la exigencia social que indica que éste es la fuente
más perfecta de constituir la familia, y al ser esta la base de la sociedad, es
necesaria la perdurabilidad del matrimonio para garantizar así una mayor
estabilidad familiar y en consecuencia el fortalecimiento social, el divorcio es
considerado de manera excepcional como una alternativa de disolución de
los matrimonios en crisis.
Por tal razón Ossorio, citado por González (2003), se refiere en cuanto a
ello:

Hay legislaciones que únicamente admiten la separación de cuerpos, con


los consiguientes efectos sobre el régimen de bienes y custodia de los hijos,
porque entienden que al romperse el vínculo y poder los cónyuges contraer
nuevo matrimonio, se suprime la estabilidad de la familia, base de la
sociedad. Otras legislaciones, admiten el divorcio con ruptura del vínculo,
pues estiman inútil y hasta perjudicial mantener la ficción de que existe
unión cuando realmente no es así. En materia religiosa, algunos credos,
especialmente el católico, no autorizan el divorcio y solamente admiten
la separación de cuerpos, por entender la iglesia que el matrimonio es un
sacramento de origen divino y que lo que Dios ha unido no pueden los
hombres separarlo. Se admita o no, en las legislaciones la ruptura del
vínculo o causa del divorcio, se requieren determinados motivos,
variables según cada legislación, para que puedan los jueces concederlos.
(p. 27).

De esta manera, en materia de disolución del vínculo matrimonial a


través de la figura jurídica del Divorcio, se consideran dos corrientes:
Divorcio-Sanción y Divorcio-Remedio, las cuales tienen su fundamento
jurídico en las causales de divorcio admitidas en las diferentes legislaciones.

Dentro de este marco doctrinal, la corriente del Divorcio-Sanción considera


al divorcio como una sanción, como un castigo para el cónyuge que ha
transgredido en forma grave, intencional e injustificada, sus deberes
conyugales y en este caso, solo puede demandar el divorcio el cónyuge
inocente, y no el culpable. El cónyuge inocente al demandar el divorcio al
juez competente, solicita que se aplique al cónyuge culpable un castigo con
la declaración del divorcio y el juez al admitir la demanda y declararla con
lugar, lo que hace es imponer como castigo al cónyuge culpable la
disolución del matrimonio.

Tomando como base la corriente del divorcio-sanción, existen causales que


revisten características que implican específicamente una sanción. Así, el
Código Civil en el artículo 185, establece las primeras seis causales
basándose en esta idea de sanción: el adulterio, el abandono voluntario, los
excesos, sevicias e injurias graves, el conato de uno de los cónyuges para
corromper al otro o a sus hijos, así como la connivencia para su corrupción o
prostitución, la condenación a presidio y la adicción alcohólica u otras
formas graves de fármaco-dependencia que hagan imposible la vida en
común, las cuales serán analizadas posteriormente.

Por otra parte, existe la corriente del Divorcio-remedio, que considera al


divorcio como una solución ante diferencias insalvables de los matrimonios
en crisis, es decir; cuando el vínculo matrimonial se ha roto, es intolerable y
la subsistencia del matrimonio es imposible independientemente de que
esta situación pueda imputársele a uno de los cónyuges.

Por consiguiente, se trata de un divorcio en el que no se busca un


culpable, ni se trata de indagar sobre las causas del fracaso conyugal, ni a
quien se atribuye este, no hay cónyuge culpable o inocente, solamente se
considera la realidad que ha hecho el vínculo matrimonial intolerable y que
en muchos casos son circunstancias independientes de la voluntad de
los cónyuges.
Así mismo, las características de las causales de divorcio según esta
corriente, son la demencia y otras enfermedades graves, así como el mutuo
acuerdo de los cónyuges para disolver el vínculo matrimonial.
Cabe destacar, que Código Civil venezolano vigente, basado en esta
corriente del divorcio como remedio o como solución, consagra como
causal de divorcio la interdicción por causa de perturbaciones psiquiátricas
graves; establecida en el ordinal 7° del artículo 185 y lo previsto en el primer
aparte del mismo artículo, que es el transcurso de más de un año después
de declarada la separación de cuerpos; así mismo el contenido en el artículo
185-A, es decir, la ruptura prolongada de la vida en común.

Por otra parte, es necesario precisar que la figura del divorcio está revestida
de ciertas características, por cuanto al ser causa de disolución del
matrimonio que es la base fundamental y generadora de familia, y esta a su
vez es considerada la base de la sociedad, el Estado debe proteger a la
familia y por lo tanto al matrimonio.

En razón de lo antes expuesto, el divorcio es una institución excepcional ya


que es causa de disolución del matrimonio y debe mantenerse dentro de
ciertos límites; por lo tanto, las disposiciones legales que lo regulan son de
orden público, los particulares no pueden mediante convenio, relajarlas,
modificarlas, ni renunciarlas.

De igual manera, en él se requiere la intervención de la autoridad judicial


competente, debido a que solo puede resultar la extinción del vínculo
matrimonial a través de un pronunciamiento judicial competente. En este
sentido, será competente para conocer de los juicios de divorcio o
separación de cuerpos, el Juez de Primera Instancia Civil del domicilio
conyugal, pero en el caso de existir niños o adolescentes nacidos bajo el
matrimonio, es competente para conocer el Tribunal de Protección del Niño
y del Adolescente del domicilio conyugal, siendo este el que corresponde al
matrimonio.
Dentro de este contexto, la enumeración de las causales de divorcio es
taxativa; solo se puede admitir la demanda de divorcio y por lo tanto decretar
el mismo, cuando ha sido alegada y comprobada algunas de las causales
previstas en la ley, a tal efecto el Código Civil en el artículo 185 consagra las
causales que deberá alegar el cónyuge que incoe la demanda.

Basamento Legal del Divorcio en Venezuela

El Código Civil venezolano establece en el Capítulo XII, de la Disolución del


Matrimonio y de la Separación de Cuerpos, consagrado en el artículo 184 y
así mismo la Sección I, Del Divorcio indica en los artículos 185 al 187, dicha
figura jurídica.

En este sentido, el artículo 184 del Código Civil establece: “Todo matrimonio
válido se disuelve por muerte de uno de los cónyuges y por divorcio.”
Se establece así que el vínculo matrimonial, creado voluntariamente,
puede desaparecer con la muerte de uno de los cónyuges y puede
igualmente desaparecer cuando se declara el divorcio, sobre la base
de la demanda interpuesta por uno de ellos, con las causales
taxativamente establecidas en el
Código Civil, artículo 185:

Son causales únicas de divorcio: 1° El adulterio. 2° El abandono voluntario.


3° Los excesos, sevicia e injurias graves que hagan imposible la vida en
común. 4° El conato de uno de los cónyuges para corromper o prostituir al
otro cónyuge o a sus hijos, así como la connivencia en su corrupción o
prostitución. 5° La condenación a presidio. 6° La adicción alcohólica u otras
formas graves de fármaco-dependencia que hagan imposible la vida en
común. 7° La interdicción por causa de perturbaciones psiquiátricas graves
que imposibiliten la vida en común. En este caso, el Juez no decretará el
divorcio sin antes procurar la manutención y el tratamiento médico del
enfermo. También se podrá declarar el divorcio por el transcurso de más de
un año, después de declarar la separación de cuerpos sin haber ocurrido en
dicho lapso la reconciliación de los cónyuges. En este caso el tribunal
procediendo sumariamente y a petición de cualquiera de ellos, declarará la
conversión de separación de cuerpos en divorcio, previa
notificación del otro cónyuge y con vista al procedimiento anterior.

Resulta claro, que ningún cónyuge puede fundar el divorcio en hecho propio,
es decir, no puede fundamentar su demanda de divorcio en causales
diferentes y a su conveniencia, sino solo a las establecidas por la ley
taxativamente para ello.

Caracteres del Divorcio

El Divorcio es Materia de Orden Público

El matrimonio es la base principal y más perfecta de la familia y ésta, a su


vez, la base de la sociedad, en tal sentido, el Estado debe proteger la
sociedad y, en consecuencia, la familia y el matrimonio, pues el divorcio es
causa de disolución del matrimonio y, por ello, afecta la estabilidad de la
familia.
En consecuencia, es una institución excepcional y dentro de tales límites
debe mantenerse, por esta razón ha sido concebido el divorcio como
materia de orden público, aunado a que las disposiciones legales que lo
regulan son de orden público, en tal sentido, los particulares no pueden
mediante convenio, modificarlas, relajarlas, ni renunciarlas.

Es importante señalar, que en materia de divorcio es necesaria la


intervención del juez, en todo caso requiere la intervención de la autoridad
judicial competente, ya que sólo puede resultar de un pronunciamiento
judicial.

La Enumeración de las Causales es Taxativa

Tal como ha sido establecido en el Código Civil venezolano, el Juez


competente sólo podrá declarar el divorcio cuando ha sido alegada y
comprobada alguna de las causales previstas en la ley, siendo éstas de
conformidad con el artículo 185 del aludido instrumento jurídico, el adulterio,
el abandono voluntario, los excesos, sevicias e injurias graves, que hagan
imposible la vida en común, el conato de uno de los cónyuges para
corromper o prostituir al otro cónyuge, o a sus hijos, así como la connivencia
en su corrupción o prostitución, la condenación a presidio, la adicción
alcohólica u otras formas graves de fármaco dependencia que hagan
imposible la vida en común y la interdicción por causa de perturbaciones
psiquiátricas graves que imposibiliten la vida en común.
Divorcio y Separación de Cuerpos

El matrimonio tiene por finalidad establecer una comunidad de vida entre los
cónyuges, así como su convivencia, no obstante, puede esta suspenderse
como consecuencia de un decreto o sentencia de separación de cuerpos,
subsistiendo el vínculo matrimonial, pero suspendida la vida en común de
los esposos.

En este sentido, es posible distinguir la figura del Divorcio y la figura de la


Separación de cuerpos; el Divorcio es aquel en el que la declaración judicial
disuelve el matrimonio y en la separación de cuerpos aún no se disuelve el
vínculo matrimonial.Según Padrón (1987), la separación de cuerpos;

Es la situación jurídica en que quedan los esposos válidamente


casados entre sí, en razón de haberse suspendido legalmente el
cumplimiento entre ellos del deber de cohabitación, pero subsistiendo el
vínculo matrimonial que los une y por ende, el estado conyugal. (P. 217)

En efecto, la separación legal de cuerpos es la situación jurídica en la cual


entre los cónyuges se suspende, a través de un decreto judicial, el deber de
convivencia que impone el matrimonio contraído válidamente.

La figura jurídica de la separación de cuerpos tiene su basamento legal en el


artículo 189 del Código Civil venezolano, que establece:

Son causas únicas de separación de cuerpos, las seis primeras que


establece el artículo 185 para el divorcio, y el mutuo consentimiento. En este
último caso, el juez declarará la separación en el mismo acto en que fuere
presentada la manifestación personalmente por los cónyuges.

Ahora bien, se puede diferenciar el divorcio de la separación de cuerpos, ya


que el primero es una de las causas de disolución del vínculo matrimonial,
mediante el divorcio se extingue un matrimonio legalmente contraído.
Mientras que la separación de cuerpos no disuelve el matrimonio, el vínculo
subsiste y solo suspende el deber de convivencia conyugal.

De igual manera, disuelto el vínculo matrimonial por sentencia de


divorcio cesan todos los deberes de los cónyuges establecidos por el
matrimonio y quedan libres para contraer nuevas nupcias, mientras
que declarada la separación de cuerpos, solo suspende el deber de
convivencia de los cónyuges, subsistiendo los demás deberes que impone el
matrimonio y así mismo, no podrán los cónyuges separados legalmente,
contraer nuevas nupcias hasta que se haya solicitado y declarado la
conversión en divorcio.

Por otra parte, el divorcio y la separación de cuerpos como figuras jurídicas,


están estrechamente relacionadas, por cuanto la separación de cuerpos
establecida por sentencia judicial concluye, bien sea por conciliación de los
cónyuges o por la ruptura del vínculo matrimonial declarada judicialmente,
es decir, por la solicitud de conversión en divorcio a petición de cualquiera
de los cónyuges, después del año de la sentencia de separación de
cuerpos.
Efectos del Divorcio

El efecto fundamental del divorcio es la extinción del vínculo


matrimonial legalmente contraído, sin embargo como consecuencia de ello
se producen los siguientes efectos:
 Se extinguen los deberes conyugales que impone el matrimonio.

 Se extingue el régimen patrimonial.

 Extingue la obligación alimentaria familiar entre los ex cónyuges. Sin


embargo, el artículo 195 del Código Civil venezolano establece:

Cuando el divorcio haya sido declarado de conformidad con las causales


previstas en los ordinales 1°, 2°, 3°, 4°, 5° y 6° del artículo 185, el Tribunal
que conozca del mismo podrá, al declararlo, conceder pensión
alimentaria al cónyuge que no haya dado causa al juicio, cuando este por
incapacidad física u otro impedimento similar, se encuentre imposibilitado
para trabajar y carece de otros medios para sufragar sus necesidades.
Esta obligación subsiste mientras dure la incapacidad o el impedimento y
cesa con la muerte del obligado, del beneficiario o si este último contrae
nuevo matrimonio.

 La desaparición de la vocación hereditaria ab intestato que


recíprocamente tenían los cónyuges durante el matrimonio.
 El cónyuge culpable pierde las gananciales que proceden de los bienes
del otro, desde la celebración del matrimonio.
 La mujer ya no puede llevar el apellido del marido agregado al suyo.
 En relación a los hijos, según lo establecido en el artículo 192 del
Código Civil venezolano, cuando el divorcio se haya fundamentado en las
causales previstas en los ordinales 4°, 5° y 6° del artículo 185, el cónyuge
culpable perderá la patria potestad sobre los hijos niños o adolescentes y la
ejercerá el otro progenitor. Si este se hallare impedido para ejercerla o
hubiere sido privado de ella, el juez abrirá la tutela.
 Al respecto de la guarda de los hijos, el juez competente decidirá en la
sentencia de divorcio y atendiendo al interés superior de los niños y
adolescentes, atribuyendo la guarda a uno de los progenitores en el lugar
donde este fije su residencia, pudiendo también confiarla a terceras
personas aptas para ejercerla.
 La guarda de los hijos menores de 7 años será ejercida por la madre,
salvo que por graves motivos, el juez tome otra providencia.
 El Juez en la sentencia de divorcio, determinará el régimen de visitas
para el progenitor a quien no se haya atribuido la guarda, así como la
pensión alimentaria que este debe suministrar a los hijos.
Entre los efectos que produce el divorcio es importante mencionar que: Los
cónyuges que vuelvan a casarse entre sí no podrán adoptar otro régimen
que el que los regía anteriormente; y, la mujer divorciada no podrá volver a
casarse sino 10 meses después que el divorcio haya llegado a ser definitivo,
a menos que su nuevo marido sea el mismo de quien se ha divorciado.
(Este ha sido un punto de controversia debido que está estipulado en la Ley,
y en la realidad no se ve que se cumple, pero en realidad las personas
solicitan una dispensa lo cual le permite realizar el matrimonio antes de
cumplir el tiempo requerido por la ley.)
Finalmente, la figura del divorcio se ha convertido en una práctica muy
común para solucionar conflictos de matrimonios en crisis y aunque implica
serias consecuencias para la estabilidad de la familia como pilar de la
sociedad, ha sido regulado por la ley, estableciendo las causales por medio
de las cuales puede proceder el mismo, e igualmente, contempla
las disposiciones pertinentes al procedimiento legal a seguir para ejercer la
acción cuyo efecto es la disolución del vínculo matrimonial.

Clases de Divorcio

En Venezuela, se habla de divorcio contencioso y no contencioso, en el


primero está el divorcio ordinario y la separación de cuerpos contenciosa, y
en el segundo tipo, se encuentra la separación de cuerpos por mutuo
acuerdo y el
185-A.

Divorcio Ordinario Contencioso

El divorcio, fue introducido por primera vez en la legislación venezolana, en


el Código Civil de 1904, pues antes de esta fecha solo existía la separación
de cuerpos, aunque también denominada divorcio. Cabe destacar, que
el Código Civil de 1982, elimina la distinción en el adulterio del hombre y la
mujer como causal de divorcio, introduciendo además como causal “la
interdicción por causa de perturbaciones psiquiátricas graves que hagan
imposible la vida en común”, y reduce a un año el lapso de la separación de
cuerpos para solicitar su conversión en divorcio, añadiendo la ruptura
prolongada de la vida en común por haber permanecido los cónyuges
separados de hecho, durante más de cinco años, como nueva causal
de divorcio, que se tramita mediante un procedimiento breve y no
contencioso.

Separación de Cuerpos Contencioso

Esta modalidad de divorcio, presupone una demanda fundada en alguna de


las causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, y a su vez, implica
la tramitación del juicio correspondiente, culminando con la sentencia que
declara con lugar la separación legal de cuerpos, las causales de separación
de cuerpo contenciosa, conforme al artículo 189 del Código Civil, que regula
este tipo de separación, son las 6 primeras que establece el artículo 185
ejusdem, que a su vez regula el divorcio ordinario, las cuales serán
abiertamente desarrolladas en el capítulo III de este trabajo especial de
grado.
La Separación de Cuerpos no Contenciosa

Se origina por acuerdo entre ambos cónyuges y es, como lo ha mantenido la


casación venezolana, citada por Rodríguez (2004), "un medio pacífico y
prudente otorgado por la Ley a los cónyuges, para poner fin a la
convivencia, cuando ésta se ha hecho imposible por íntimas divergencias
surgidas entre ellos". (p. 238). Así, la razón principal del legislador para
consagrar como institución la separación de cuerpos por mutuo
consentimiento, ha sido evitar a los cónyuges la discusión judicial y pública
de las causas que la determinan, procurando por este medio el
afianzamiento de la tranquilidad social.
Habiendo, pues, mutuo consentimiento, no hace falta explicar al Juez los
motivos que existen para la decisión de separarse tomada por los cónyuges;
pero ello no significa que no haga falta decreto judicial. En efecto, requiere
igualmente intervención del Juez de Primera Instancia en lo Civil de la
jurisdicción donde se encuentre residenciado el matrimonio y debe cumplir
determinados requisitos para su validez.

Procedimiento de la Separación de Cuerpos no Contenciosa

Con respecto a este procedimiento, el mismo se inicia cuando ambos


cónyuges, asistidos de abogado, solicitan del Juez respectivo, mediante
escrito que presentarán personalmente, que decrete la separación en que
han convenido, de conformidad con las estipulaciones que en dicho escrito
se mencionan tanto respecto de la guarda y educación de los hijos, si los
hubiere, como respecto de los bienes habidos durante el matrimonio si
existe acuerdo de separarlos igualmente; y también sobre la pensión
alimenticia para los hijos y la cónyuge cuando fuere el caso.
Seguidamente, el Juez, en el mismo acto y respetando lo acordado por los
cónyuges, (si no contraría el orden público y las buenas costumbres),
procederá a decretar la separación de cuerpos, o de cuerpos y bienes si
esta última ha sido también solicitada (artículos 762 a 765 Código de
Procedimiento Civil). Es éste un procedimiento de jurisdicción graciosa o
voluntaria que termina con el decreto de separación, a partir del cual deberá
transcurrir por lo menos un año para que una cualquiera de las partes, o
ambas, puedan pedir la conversión de la separación en divorcio; a lo cual
accederá el Juez si no hubiere habido reconciliación durante este lapso de
un año, con audiencia del otro cónyuge, el cual debe ser notificado al efecto
si es que no ha solicitado conjuntamente la conversión.
En tal caso, el cónyuge no solicitante podrá oponerse a ella, porque no haya
transcurrido el lapso de Ley o si durante este lapso ha habido reconciliación;
lo cual deberá probar dentro del término de ocho días en articulación
abierta para promover y evacuar pruebas; siendo obligatorio para el Juez
decidir al día noveno (artículo 607 Código de Procedimiento Civil).
Cabe destacar, que cuando no hubiere oposición, el Juez decretará la
conversión. Debe destacarse que la decisión judicial que convierte en
divorcio la separación se hará respetando los acuerdos de los cónyuges
acerca de los hijos (artículo 765 Código de Procedimiento Civil), por lo que
no podría admitirse válidamente controversia alguna respecto de las
estipulaciones contenidas en el escrito de separación; excepto que éstas
contraríen principios de orden público, como sería, por ejemplo el caso en
que el padre renunciara en favor de la madre la patria potestad sobre sus
hijos menores. La tramitación de la conversión de la separación en divorcio
no requiere de la presencia del representante del Ministerio Público.

Divorcio por el Artículo 185-A

El Código Civil de 1982 introdujo una importante reforma en el tratamiento


del divorcio, al consagrar en el artículo 185-A, una modalidad no prevista
hasta entonces en la legislación venezolana.
Esta modalidad de divorcio permite una solución rápida a la situación que
comúnmente se presenta la sociedad venezolana, como es la interrupción
de la vida en común de los cónyuges durante un lapso más o menos largo
que se concretaba en una separación de hecho aún mayor que el
establecido para la conversión de la separación de cuerpos por mutuo
consentimiento en divorcio, pero que al no tener un amparo legal, de nada
valía para abreviar el trámite: procesal del divorcio, debiendo en
consecuencia acudir al procedimiento previsto en el capítulo VI del Título IV,
Libro Cuarto del Código Civil venezolano.
Cabe destacar, que esta situación presentaba problemas de índole social,
como la que se derivaba de la convivencia de uno o de ambos cónyuges con
otra pareja, que se veía impedida de regularizar su situación ante el vínculo
de derecho que existía en virtud del matrimonio con quien ya no hacía vida
marital.
De tal manera, que se trata de considerar el rompimiento de hecho del
vínculo matrimonial, de los deberes entre los cónyuges del alejamiento entre
ellos y generalmente de la unión concubinaria entre éstos y otras personas
como problemas sociales que requerían de un remedio eficaz y rápido.

De allí que, según Bocaranda (1994), la separación de hecho consiste:

En la ruptura de la cohabitación. que se produce cuando los cónyuges dejan


de vivir por lo menos durante cinco años no interrumpidos por la
reconciliación generando así la posibilidad jurídica de que aquella situación
de distanciamiento sea convertida en divorcio, si uno de ellos la plantea
como tal ante la autoridad judicial competente y si no negándose el otro
cónyuge. (p. 657).

Es importante destacar, que en la actualidad se discute si el


procedimiento de divorcio previsto en el artículo 185-A del Código Civil, es
de naturaleza contenciosa o si es de jurisdicción graciosa, en tal sentido, se
opta por la tesis que sostiene que tal especie de divorcio, es de jurisdicción
graciosa, por estar excluida en forma expresa la contención, esta tesis tiene
su razón de ser en la exigencia legal que el fiscal del Ministerio Público,
como parte de buena fe, no formule oposición o que el cónyuge requerido no
niegue el hecho alegado como fundamento de la solicitud y que comparezca
personalmente en la oportunidad que le señale el Tribunal, como requisito
de procedencia para que sea declarado el divorcio.

No obstante, algunos autores consideran que la naturaleza no contenciosa


es inicial, pues de introducirse algún elemento contencioso en el
procedimiento, como sería el alegato de reconciliación, que no puede
quedar sin pronunciamiento judicial, por cuanto habría denegación de
justicia, el mismo puede devenir en contencioso, sin que pueda negarse la
apelación contra las decisiones que se dicten, sean definitivas o
interlocutorias, por aplicación del artículo 896 del Código de Procedimiento
Civil.

La Separación de Bienes Conyugales

Tal como se ha mencionado anteriormente, existe la posibilidad que en el


escrito de separación de cuerpos no contenciosa, pudieran incluirse
estipulaciones relativas a los bienes habidos durante el matrimonio. En
efecto, es bastante común que al separarse legalmente de cuerpos, los
cónyuges se separen igualmente de bienes; es decir, tomen alguna
determinación acerca del activo y, el pasivo de la comunidad de
gananciales. Esta separación de bienes, no producirá efectos contra
terceros, sino después de tres meses de protocolizada la declaratoria en la
Oficina Subalterna de Registro del domicilio conyugal (artículo 190 del
Código Civil).
De los argumentos expuestos en el presente capítulo, se concluye que el
divorcio constituye el medio a través del cual se disuelve el
matrimonio válidamente contraído, durante la vida de los cónyuges, por las
causales previstas en la ley, mediante una sentencia definitiva, se observa
además que el legislador venezolano de manera expresa, ha consagrado en
el Código Civil tanto las causales como los tipos de divorcio.

Segundas Nupcias:

Cuando una persona que ha contraído en anterioridad un matrimonio,


disuelto o anulado este, se propone contraer uno nuevo.

Requisitos:
Disolución o anulación del matrimonio anterior y la comprobación de tal
circunstancia.
Los recaudos probatorios del que el matrimonio anterior ha quedado disuelto
o anulado.
Copia del acta de defunción, en el caso del cónyuge fallecido, copia
certificada del pronunciamiento judicial que declaro el divorcio o copia
certificada de la sentencia definitiva firme de nulidad.

Reconciliación:

Acuerdo de los cónyuges separados en restablecer la normalidad de su vida


conyugal y la convivencia matrimonial.

Efectos:

1.- Extingue el derecho de solicitar el divorcio o la separación de cuerpos.


2.- La reconciliación, si ocurriere estando en curso un juicio de separación
de cuerpos o de divorcios, pone fin a estos cualquiera que sea su grado.
3.- La reconciliación deja sin efectos la sentencia definitiva y firme o el
decreto de separación de cuerpos.

Cuando una persona que ha contraído en


anterioridad un matrimonio, disuelto o
Conclusiones

En cuanto al divorcio, se debe destacar que constituye el medio a través del


cual se disuelve el vínculo del matrimonio, y procede solamente por las
causales previstas de manera expresa en el Código Civil venezolano, siendo
éstas, el adulterio, el abandono voluntario, los excesos sevicias e injurias
graves que hagan imposible la vida en común, el conato de uno de
los cónyuges para corromper o prostituir al otro cónyuge o a sus hijos, así
como la connivencia en su corrupción o prostitución, la condenación a
presidio, la adicción alcohólica u otras formas graves de fármaco
dependencia que hagan imposible la vida en común y finalmente la
interdicción por causa de perturbaciones psiquiátricas graves que
imposibiliten la vida en común.

Se les insta a través de este trabajo de investigación, a cumplir con uno de


los deberes inherentes al matrimonio, como es la fidelidad, a los fines de
preservar la unión familiar.
MATERIALES DE REFERENCIA

Arteaga, A. (1998) De los Delitos Contra las Buenas Costumbres y el Buen


Orden de las Familias. Caracas: Editorial Jurídica Alva S.R.L.

Bocaranda, J. (2001) La Comunidad Concubinaria ante la Constitución


Venezolana de 1999. El Amparo Constitución Declarativo. Ediciones
Principios – Vigencia. Caracas.

Calvo, E. (2000). Código Civil Venezolano. Caracas. Libra.

Carrara, F. (1970), Derecho Penal. México: Editorial Pedagógica


Iberoamericana.

Chiossone, T. (1972). Manual de Derecho Penal Venezolano. Caracas:


Universidad Central de Venezuela. Facultad de Ciencias Jurídicas,
Políticas y Sociales.

Código Civil Venezuela (1982) Gaceta Oficial 2.990. (Extraordinaria ). julio


26, 1.982. Caracas.

Código de Procedimiento Civil (1986). Gaceta oficial 3.970, (Extraordinario)


Marzo 13 , 1.987. Caracas.

Código Penal Venezolano (2005) Gaceta Oficial de la República de


Venezuela, Nº 5.494 (Extraordinaria) de fecha 13 de Marzo de 2005.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial


de la República Bolivariana de Venezuela Nº 36.860 Extraordinario 30 de
Diciembre. Caracas.

Febres, C. (1996), Lecciones de Derecho Penal. Mérida: Editorial Indio


Merideño.
26
27
24
22
23
24
19
20
17

También podría gustarte