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Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.

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Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com

INTRODUCCIÓN:

La autoestima supone un elemento clave para disfrutar de todas las etapas de


la vida, tanto de las buenas como de las más duras. Para mí, el convertirme en
madre sacó a la luz mi autoestima. Una autoestima que en realidad era más
bien baja pero que había pasado desapercibida durante años porque los retos
a los que me había enfrentado hasta aquel momento no eran ni la mitad de
duros que el reto que me esperaba tras tener a mi primer bebé.

Me costó mucho enfrentarme a tantas dificultades que aparecieron de repente y


a tantas emociones nuevas que empezaron a salir afuera. Atribuí a mi
inutilidad que mi bebé no durmiera ni de noche ni de día, que llorara
constantemente, que comiera mal, que estuviera bajo de peso, que tuviera
cólicos, alergias, reflujo….así, que mi recién conocida autoestima aún bajó un
poco más hasta que tocó fondo. Pero como cuando te tiras a la piscina y
tocas fondo, consigues darte impulso con el pie y subir a la superficie con
más fuerza.

Soy Nuria Ortega, tengo dos hijos maravillosos y me dedico a la difusión de una
educación respetuosa y válida para el futuro. He creado el espacio on-line
www.educarparaelfuturo.com con la intención de convertirlo en mi medio de
comunicación con el mundo. Certificada como entrenadora de padres en
Disciplina Positiva por la asociación americana de Disciplina Positiva y
educadora infantil, mi misión es contribuir a la evolución de nuestra sociedad a
través de la educación que ofrecemos a nuestros niños. Las habilidades
sociales es lo mejor que podemos enseñar a los niños de hoy. Todo lo demás,
podrán aprenderlo más adelante: empecemos por el respeto.

Y con este regalo quiero empezar por ti. Sí, porque los educadores (padres,
madres, maestros, monitores….) somos lo más importante para educar mejor.
Tenemos que empezar por nuestro bienestar si queremos que las relaciones
que tengamos con los niños sean de calidad. Si estamos disgustados a
menudo, lo más natural será que reaccionemos en lugar de reflexionar y actuar
con sabiduría. Así que me gustaría abrirte una ventana al mundo de la
autoestima, la base de nuestro bienestar, me atrevería a decir incluso de
nuestra felicidad.

Lo que a continuación leerás no es un libro de autoayuda y en ningún caso


sustituye a sesiones de psicoterapia. Por favor, si sientes que tu autoestima
está muy lastimada lee los libro que recomiendo en bibliografía, ponte en
contacto con una psicólogo o con un coach especializado. Este pequeño e-book
puede ser el primer paso para ponerte en acción, pero en ningún caso el único.

Espero que te guste este regalo y te resulte muy útil.


Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com

1. ¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el sentimiento de ser aptos para la vida y sus exigencias. En
concreto consiste en:

a) La confianza en nuestra capacidad de pensar y de afrontar los desafíos de la


vida misma.
b) La confianza en nuestro derecho a ser felices, el sentimiento de ser dignos de
tener derecho a afirmar nuestras necesidades y a disfrutar de la recompensa
de nuestros esfuerzos.

Por lo tanto, la autoestima es la valoración de mi persona y no la de unos


determinados éxitos o fracasos. Sería un grave error si nuestro autoconcepto se
basara en los errores que cometemos. Generalmente cuando las cosas no salen como
las habíamos planeado pensamos que hemos fracasado. Este sentimiento de fracaso
no afecta del mismo modo a todas las personas. Esto depende del nivel de autoestima
de la persona. Alguien con una autoestima aceptable reflexionará sobre los problemas,
errores y circunstancias que han influido para que su proyecto “fracasara” y llegará a
una conclusión adecuada, como volver a intentarlo y aprender de los fallos cometidos.
Sin embargo, una persona con escasa autoestima en lo único que pensará es en su
valía como persona, en que no es adecuado para ese tipo de cosas.

Si el ser madre o padre fuese el “proyecto” del que he hablado anteriormente ¿Alguna
vez has pensado en que no estabas preparad@, o que no valías? La maternidad y la
paternidad nos enfrenta continuamente a estos sentimientos de fracaso: Cuando el
bebé no come suficiente, cuando damos el pecho y nos dicen “tu leche no le alimenta”,
cuando decidimos dar biberón y nos juzgan por eso, cuando no conseguimos que
duerma, cuando el bebé está irritable y un largo etc. así que, aunque nuestra
autoestima inicialmente sea buena, si la maternidad nos enfrenta a muchas
dificultades a la vez nuestra autoestima puede verse afecta.

¿Por qué necesitamos tener una buena autoestima?

La autoestima es una necesidad muy importante para el ser humano, ya que tiene
valor de supervivencia: sin autoestima nuestra capacidad para funcionar se ve
afectada. Necesitamos saber las elecciones que hacemos se adecuan a la realidad, a
nuestra vida y bienestar. Se trata de la necesidad de saber que somos
competentes para vivir.

En la paternidad esta necesidad se multiplica por mil. El saber que somos


competentes para alimentar, cuidar y educar a nuestro bebé es básico para
“funcionar”.

¿Cuáles son los pilares en los que se sustenta la autoestima?

Natahaniel Branden, en su libro “Los seis pilares de la autoestima” afirma que “la
autoestima es el fruto de un conjunto de prácticas que se generan interiormente. No
podemos trabajar directamente sobre la autoestima, debemos dirigirnos a apoyar y
reforzar dichas prácticas”.

Las prácticas a las que se refiere son las siguientes:


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 Vivir conscientemente.

Significa ser conscientes de nuestro entorno, de lo que hacemos, de lo que nos pasa,
intentar ser conscientes de todo lo que tiene que ver con nuestras acciones, propósitos,
valores y metas y comportarnos de acuerdo con lo que vemos y conocemos.
Cuando nos evadimos de los hechos que nos causan malestar, nos estamos
traicionando a nosotros mismos.

No se trata de alcanzar la perfección, se trata de ser conscientes de lo que estamos


haciendo, del estado mental que necesita cada situación o acción que llevamos a cabo.

Vivir conscientemente es vivir en el momento presente sin perder la perspectiva, es


mantener la mente activa, no negar realidades dolorosas, buscar la retroalimentación
del entorno para adaptar o corregir mi camino cuando es necesario, aceptar los errores,
ser receptivo a los conocimientos nuevos, perseverar en el intento de comprender a
pesar de las dificultades, comprometerse con el crecimiento personal, interesarse por
comprender tu mundo interior (tus necesidades, sentimientos, aspiraciones…)
conocerse a uno mismo.

 Aceptarse a sí mismo.

Aceptarse a sí mismo es no estar en lucha con nosotros mismos, no rechazarnos en


ninguna de las partes de nosotros mismos. A veces no nos gusta una parte de nuestro
cuerpo en concreto, o no nos gusta una reacción causada por nuestras emociones,
aceptar no significa que nos tenga que gustar. Podemos aceptar este hecho, asumirá la
responsabilidad que tengamos sobre este hecho.

 Asumir la responsabilidad de uno mismo.

“Yo soy responsable de la consecución de mis deseos”. Soy responsable de mi


conducta, de lo que hago en la vida, de lo que tengo, de cómo gestiono mi tiempo, de
qué hago para mejorar las áreas de mi vida en las que no me siento satisfecho, soy
responsable de mi felicidad personal. Se trata de asumir que la vida no va de tener
buena suerte o mala suerte, sino que yo soy responsable de todo lo que hago para
provocar las cosas buenas de la vida. La felicidad depende de mí, mejorar mi
autoestima depende de mí y de lo que yo haga. Somos responsables de nosotros
mismos en todos los sentidos.

 Practicar la autoafirmación.

Autoafirmación significa estar dispuesto a ser abierta miente quien soy y a tratarme con
respeto en todas las relaciones. La autoafirmación es expresar nuestras opiniones,
nuestro desacuerdo ante las cosas con las que no estamos de acuerdo, no se trata de
una negación por sistema, sino de estar en consonancia con nuestros valores. Dicho en
pocas palabras autoafirmación es “hacerse valer”, sentir que mis ideas y deseos son
importantes, experimentar un sentimiento de dignidad personal.

 Vivir con propósito

Vivir con propósito es tener el “propósito consciente” de vivir de determinada manera o


de hacer algo de un modo determinado. Vivir con propósito no es ir a la deriva
esperando lo que nos trae la vida, vivir con propósito es salir a buscar lo que queremos
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en la vida, y utilizar nuestras facultades para la consecución de las metas que hemos
elegido. Y esto no es solo aplicable a las metas relacionadas con el trabajo, también lo
es a nuestras relaciones personales. Si queremos que una relación funcione tenemos
que tener el propósito consciente de que funcione y utilizar las facultades de las que
disponemos para lograrlas. Si queremos tener una relación sana con nuestros hijos, de
respeto mutuo, de cariño, de confianza, tenemos que trabajar en ello conscientemente.
¿Qué vamos a necesitar para lograrlo? ¿Va a depender del azar o podemos actuar para
conseguirlo?

 La práctica de la integridad personal.

Tener integridad personal consiste en que nuestra conducta se congruente con


nuestros valores, con nuestros ideales, convicciones, normas y creencias. Es obrar de
acuerdo a nuestra moralidad. Cuando nos comportamos de una forma que entra en
conflicto con nuestro criterio acerca de lo que es adecuado nuestra autoestima se ve
afectada. Y si esa conducta se vuelve habitual, cada vez confiamos menos en nosotros
mismos.
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2. ¿Se puede mejorar la autoestima?


No nacemos con autoestima, la adquirimos a lo largo de nuestra vida, por lo tanto, la
autoestima se puede mejorar; eso sí, es un trabajo nuestro. Nadie puede darnos
autoesitma, no va a depender de las alabanzas o del reconocimiento que la gente nos
dé. La autoestima se aprende y la manera más fácil de adquirirla es el aceptarse tal
como uno es y intentar con esfuerzo verdadero practicar los otros 5 pilares
que hemos visto.

Aceptarse a uno mismo no significa no querer cambiar, mejorar o evolucionar, significa


no negar la realidad de lo que es cierto en nosotros mismos en este momento de
nuestra vida. Siempre tenemos la posibilidad de cambiar, no estamos obligados a
permanecer atados a las decisiones del pasado. Si puedo aceptar que soy quién soy,
que siento lo que siento, que hice lo que hice (me guste o no), puedo aceptarme a mí
mismo. Puedo aceptar mis defectos, mis dudas, mi baja autoestima y una vez
aceptado todo esto, estoy del lado de la realidad, no contra ella. Entonces, pero solo
entonces, puedo comenzar a fortalecer mi autoestima.

Piensa en ti como persona, mujer y/o mamá: ¿Qué es lo que no te gusta de ti mis@a:
reacciones, comportamientos, emociones…? ¿Te aceptas como eres? ¿Qué puedes
hacer para aceptarte más?

Para empezar puedes realizar los siguientes ejercicios:

Ejercicio 1. Análisis de los propios puntos fuertes:

a) Piensa en tres ocasiones en los seis últimos meses en que hayas sentido que hacías las cosas bien y
que tu autoestima estaba especialmente alta. Revive estas situaciones hablando o pensando en ellas un
rato. Recuerda la imagen que tenias, en qué empleabas el tiempo o con qué compañías disfrutabas.
Ponlo por escrito y guarda las notas para que puedas utilizarlas para darte ideas luego.

b) Recuerda tres ocasiones en que tu autoestima estuviese inestable. Igual que antes, piensa en ello y
escríbelo.

c) Utilizando tus notas y tu pensamiento, completa las siguientes frases:

“Tiendo a sentirme bien conmigo mismo cuando

- Soy el tipo de persona que …..”


- Utilizo mi capacidad para sentirme….”
- Utilizo mi mente para ….”
- Utilizo mi cuerpo para….”
- Utilizo mi habilidad para…”
- Utilizo mis conocimientos sobre….”
- Soy la clase de amigo que …”
- Soy la clase de familiar que…”
- Soy la clase de empleado….”
- Tengo la costumbre de …”

d) Repite el ejercicio anterior, pero empezando cada frase de la siguiente manera:

“Tiendo a no sentirme bien conmigo mismo cuando…”

¿Qué conclusiones puedes sacar de aquí? ¿Qué es lo que te gusta y lo que no te gusta? ¿Cuáles
crees que son tus puntos fuertes? Anótalos.
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Ejercicio 3. Metas y necesidades.


Ejercicio 2. ¡Cuídate!
a) Haz una lista de metas que desees conseguir: de un día, de
a) Coge tu agenda y señala al
una semana, de un mes y/o de un año. Elabora un plan para
menos un día completo (o dos
conseguirlas, ¿Qué vas a hacer para conseguirlas?¿Cuando lo
medios días) y escribe: “Día
vas a hacer? Repásalas cuando sea necesario y celebra cada
reservado al cuidado de uno
éxito.
mismo”. Puede ser en fin de
semana, entre semana o incluso en b) Se consciente de tus necesidades humanas. Intenta
vacaciones, pero debes hacerlo en satisfacerlas. Haz una lista de lo que necesitas cada día y
el plazo de un mes. esfuérzate en realizarlas. Hazte una rutina y pon unos horarios
para cumplirlas.

3. Tres puntos clave para mejorar tu autoestima.

Existen 3 aspectos que influirán mucho en la mejora de tu autoestima. Estos son:


superar el fracaso, acabar con los hábitos autodestructivos y ser asertivo.

1. SUPERAR EL FRACASO.

En la vida cometemos errores y las cosas no salen como habíamos deseado. La clave
para mejorar la autoestima está en superar los momentos en que nos parece haber
fracasado. Digo “nos parece” porque en realidad lo que sucede no es bueno ni malo,
sino mera información que podemos utilizar en realidad para mejorar nuestra forma de
vida. La educación de nuestros hijos está llena de estos “aparentes fracasos” que tan
solo son información para la “próxima vez”.

¿Te sientes culpable o sientes que has fracasado en algún aspecto de tu maternidad
o paternidad?

Para superar este sentimiento de fracaso y culpa debemos empezar por afrontar los
pequeños errores con actitud positiva, concediéndonos el perdón a nosotros mismos y
aprendiendo de lo que ha salido mal. Poco a poco, y perdonándonos cada vez cosas
más complejas conseguiremos dejar de torturarnos por nuestros errores.

A veces la culpa aparece sin causa ni remedio aparente. Debemos comprender qué es
lo que depende de nosotros y lo que no. Si algo no está bajo nuestro control no
tenemos la responsabilidad de ese algo, y si no tenemos responsabilidad no debemos
tener ningún tipo de remordimiento de conciencia.
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¿Te sientes culpable por cosas que en realidad no dependen de ti? ¿Cuáles
son?
¿Qué puedes hacer para no sentirte culpable por eso?

A veces la culpa es señal de estar escondiendo sentimientos. Si conseguimos ser más


honestos con nuestras emociones no tendremos la necesidad de sentirnos culpables.

Si intentamos evitar, negar y reprimir nuestros sentimientos negativos en lugar de afrontarlos


honestamente, la culpa se extenderá por toda nuestra conciencia.

¿Alguna vez has sentido algo negativo que tenga que ver con tu maternidad o tu bebé?
¿Qué has hecho con ese sentimiento? ¿Lo has negado o lo has afrontado con honestidad?
¿Te has sentido culpable sólo por haber tenido ese sentimiento?

Para evitar que nuestra autoestima se vea afectada por la culpa cuando cometemos un
error con algo que está realmente bajo nuestro control, podemos tener un plan de defensa
que siga los siguientes pasos:

1. Reconocer que hemos sido nosotros quienes hemos llevado a cabo la acción.

2. Admitir el daño que hemos hecho y dar a entender que comprendemos las
consecuencias de nuestro comportamiento.

3. Realizar lo que esté en nuestro alcance para reparar el daño realizado.

4. Por último, necesitamos comprometernos a comportarnos de otra manera en el futuro.


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2. ACABAR CON LOS HÁBITOS AUTODESTRUCTIVOS.

Nuestra conducta depende de nuestra manera de pensar, así que del mismo modo en
que nuestra manera de pensar puede volverse en algo habitual, la manera en que
actuamos también puede convertirse en algo habitual. Pero las actitudes que nos
dirigen tan solo son hábitos que se pueden cambiar.

Al convertirnos en madres podemos caer fácilmente en muchos malos hábitos que nos
perjudican: comer cualquier cosa y rápido, descuidar nuestro aspecto, no dedicarnos
tiempo a cuidarnos y relajarnos, no reflexionar sobre nuestras necesidades, tener
continuamente pensamientos negativos sobre nosotros mismos o sobre nuestra
situación….

Ejercicio 1: Eliminar hábitos autodestructivos.

Piensa y haz una lista de los hábitos autodestructivos que has “adoptado” desde que eres
mamá. Elige un hábito y hazte estas preguntas ¿Crees que podrías eliminarlo? ¿Qué podrías
hacer para sentirte mejor? ¿Cuándo vas a hacerlo? ¿Qué vas a hacer para cambiar ese
hábito?

*No es necesario pensar en grandes malos hábitos, no estamos hablando de dejar de fumar
por ejemplo, sino de hábitos como: no tener un horario para tus comidas o no ducharse
relajadamente al menos un par de veces a la semana, etc.

Ejercicio 2: Cambiar pensamientos negativos por positivos.

Es muy sencillo: cada vez que oigas un pensamiento negativo di “stop” o “basta” o la
palabra que tú elijas para esto, y sustituye ese pensamiento por uno positivo.

Por ejemplo: “Mi bebé no duerme más de dos horas seguidas en toda la noche y estoy
destrozada”….STOP….”Cuando mi bebé sonríe siento muchísima alegría”.
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3. SER ASERTIV@.

Ser asertivo ayuda a mantener una buena autoestima y también a generarla. La


asertividad es tomar decisiones en tu vida, hablar claramente y honestamente, pedir lo
que quieres y decir “no” a lo que no quieres. Es aprender a sentirse con valor, capaz y
poderoso; es interesarse por uno mismo, cuidarse y gustarse a uno mismo. La
persona asertiva también ayuda a que los demás se sientan bien, tratándoles con
amabilidad y consideración, respetando los derechos de los demás y defendiendo los
suyos.

Ser asertivo significa esperar ser tratado con respeto y tratar a los demás del mismo
modo, con amabilidad y consideración, respetando los derechos de los demás y
defendiendo los suyos, mantener la serenidad y el sentido del humor para manejar
tranquilamente las situaciones difíciles.

Podemos aprender a ser asertivos siguiendo estos pasos:

1. Aprender a gustarse a uno mismo.

2. Conocer nuestros derechos.

3. Aprender a ser responsable.

4. Aprender a decir “no” sin sentirse culpable.

5. Controlando el estrés y la ansiedad (aprender a relajarse).

6. Usar nuestras capacidades y valores.

7. Trata positivamente la crítica (si aprendemos a escuchar críticas


constructivas no nos sentiremos atacados ni humillados).

8. Dar y recibir cumplidos con naturalidad (no debemos negar los cumplidos ni
sentirnos obligados a devolverlos).

9. Aprendiendo a mostrar el enfado honestamente, sin agresividad y también


dejar que los demás expresen su enfado hacia nosotros.

10. Evitando ser manipulados.

11. Teniendo (manteniendo) amistades y relaciones cariñosas.

La asertividad se forma lentamente, empezando a ser asertivo en cosas sencillas y


añadiendo poco a poco cosas más complejas.
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Consejos prácticos para aprender


asertividad.

Escribir un diálogo en el que se exprese


claramente lo que quieres decir y las
posibles respuestas de la otra persona.

Practicar con un espejo hasta que


parezcas y suenes como quieres.

Ensayar con un amigo el diálogo anterior


y pedirle que haga sugerencias.

Ejercicio. Crea tus propias normas.

Completa las siguientes frases, a lo largo de una semana, tantas veces como puedas (sin ser
analítico):

- Tengo derecho a utilizar mi propia energía para…


- Cuando utilice mi energía frente a los demás, debería siempre…
- Debería dejar que los demás asumieran la responsabilidad de…
- Deseo ser el tipo de persona que nunca utiliza su poder personal….

Lee las listas con ojo crítico y anota tus observaciones. Subraya o señala las palabras que sean
significativas para ti. A partir de aquí elabora una lista con seis normas que para ti sean las más
importantes.

4. El círculo de la autoestima.
Tanto el tener una autoestima alta como una autoestima baja provoca en nosotros un
tipo de círculo vicioso que hace que nuestro nivel de autoestima, ya sea positivo como
negativo, se potencie. Si nuestra autoestima es alta se fortalecerá gracias a la
sensación que tendremos precisamente por gozar de una buena autoestima, pero si
nuestra autoestima es baja, las sensaciones negativas que vayamos teniendo harán
que nuestra autoestima siga en sus niveles bajos.

Tener buena autoestima no significa estar siempre contenta, no sentir angustia nunca,
ni sentirse segura siempre. Tener buena autoestima significa aceptarse tal cual,
reconocer los errores y no machacarse por ellos, sin negar nuestras emociones y, ante
todo, quererse y respetarse aceptando que no somos perfectos.
Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com

Hasta aquí esta pequeña guía para mejorar la autoestima. Deseo que te guste y te
pueda ser útil ahora y siempre. Te animo a que profundices en el autoconocimiento y
en la mejora de tu autoestima, lo primero eres tú, si tú te sientes bien podrás educar
desde lo mejor de ti mism@.

¡Un abrazo enorme!

Nuria.

Bibliografía.

EL respeto hacia uno mismo y El poder de la autoestima. Nathaniel

Branden. PNL. Programación Neurolingüísitica. DR.Harry Alder.

Autoestima. Gael Lindenfield.

Los 6 Pilares de la autoestima. Nathaniel Branden.

Supercoaching. Raimon Samsó.

Confianza total. Verónica de Andres y Florencia de Andrés.

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