Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com
INTRODUCCIÓN:
Soy Nuria Ortega, tengo dos hijos maravillosos y me dedico a la difusión de una
educación respetuosa y válida para el futuro. He creado el espacio on-line
www.educarparaelfuturo.com con la intención de convertirlo en mi medio de
comunicación con el mundo. Certificada como entrenadora de padres en
Disciplina Positiva por la asociación americana de Disciplina Positiva y
educadora infantil, mi misión es contribuir a la evolución de nuestra sociedad a
través de la educación que ofrecemos a nuestros niños. Las habilidades
sociales es lo mejor que podemos enseñar a los niños de hoy. Todo lo demás,
podrán aprenderlo más adelante: empecemos por el respeto.
Y con este regalo quiero empezar por ti. Sí, porque los educadores (padres,
madres, maestros, monitores….) somos lo más importante para educar mejor.
Tenemos que empezar por nuestro bienestar si queremos que las relaciones
que tengamos con los niños sean de calidad. Si estamos disgustados a
menudo, lo más natural será que reaccionemos en lugar de reflexionar y actuar
con sabiduría. Así que me gustaría abrirte una ventana al mundo de la
autoestima, la base de nuestro bienestar, me atrevería a decir incluso de
nuestra felicidad.
1. ¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el sentimiento de ser aptos para la vida y sus exigencias. En
concreto consiste en:
Si el ser madre o padre fuese el “proyecto” del que he hablado anteriormente ¿Alguna
vez has pensado en que no estabas preparad@, o que no valías? La maternidad y la
paternidad nos enfrenta continuamente a estos sentimientos de fracaso: Cuando el
bebé no come suficiente, cuando damos el pecho y nos dicen “tu leche no le alimenta”,
cuando decidimos dar biberón y nos juzgan por eso, cuando no conseguimos que
duerma, cuando el bebé está irritable y un largo etc. así que, aunque nuestra
autoestima inicialmente sea buena, si la maternidad nos enfrenta a muchas
dificultades a la vez nuestra autoestima puede verse afecta.
La autoestima es una necesidad muy importante para el ser humano, ya que tiene
valor de supervivencia: sin autoestima nuestra capacidad para funcionar se ve
afectada. Necesitamos saber las elecciones que hacemos se adecuan a la realidad, a
nuestra vida y bienestar. Se trata de la necesidad de saber que somos
competentes para vivir.
Natahaniel Branden, en su libro “Los seis pilares de la autoestima” afirma que “la
autoestima es el fruto de un conjunto de prácticas que se generan interiormente. No
podemos trabajar directamente sobre la autoestima, debemos dirigirnos a apoyar y
reforzar dichas prácticas”.
Vivir conscientemente.
Significa ser conscientes de nuestro entorno, de lo que hacemos, de lo que nos pasa,
intentar ser conscientes de todo lo que tiene que ver con nuestras acciones, propósitos,
valores y metas y comportarnos de acuerdo con lo que vemos y conocemos.
Cuando nos evadimos de los hechos que nos causan malestar, nos estamos
traicionando a nosotros mismos.
Aceptarse a sí mismo.
Practicar la autoafirmación.
Autoafirmación significa estar dispuesto a ser abierta miente quien soy y a tratarme con
respeto en todas las relaciones. La autoafirmación es expresar nuestras opiniones,
nuestro desacuerdo ante las cosas con las que no estamos de acuerdo, no se trata de
una negación por sistema, sino de estar en consonancia con nuestros valores. Dicho en
pocas palabras autoafirmación es “hacerse valer”, sentir que mis ideas y deseos son
importantes, experimentar un sentimiento de dignidad personal.
en la vida, y utilizar nuestras facultades para la consecución de las metas que hemos
elegido. Y esto no es solo aplicable a las metas relacionadas con el trabajo, también lo
es a nuestras relaciones personales. Si queremos que una relación funcione tenemos
que tener el propósito consciente de que funcione y utilizar las facultades de las que
disponemos para lograrlas. Si queremos tener una relación sana con nuestros hijos, de
respeto mutuo, de cariño, de confianza, tenemos que trabajar en ello conscientemente.
¿Qué vamos a necesitar para lograrlo? ¿Va a depender del azar o podemos actuar para
conseguirlo?
Piensa en ti como persona, mujer y/o mamá: ¿Qué es lo que no te gusta de ti mis@a:
reacciones, comportamientos, emociones…? ¿Te aceptas como eres? ¿Qué puedes
hacer para aceptarte más?
a) Piensa en tres ocasiones en los seis últimos meses en que hayas sentido que hacías las cosas bien y
que tu autoestima estaba especialmente alta. Revive estas situaciones hablando o pensando en ellas un
rato. Recuerda la imagen que tenias, en qué empleabas el tiempo o con qué compañías disfrutabas.
Ponlo por escrito y guarda las notas para que puedas utilizarlas para darte ideas luego.
b) Recuerda tres ocasiones en que tu autoestima estuviese inestable. Igual que antes, piensa en ello y
escríbelo.
¿Qué conclusiones puedes sacar de aquí? ¿Qué es lo que te gusta y lo que no te gusta? ¿Cuáles
crees que son tus puntos fuertes? Anótalos.
Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com
1. SUPERAR EL FRACASO.
En la vida cometemos errores y las cosas no salen como habíamos deseado. La clave
para mejorar la autoestima está en superar los momentos en que nos parece haber
fracasado. Digo “nos parece” porque en realidad lo que sucede no es bueno ni malo,
sino mera información que podemos utilizar en realidad para mejorar nuestra forma de
vida. La educación de nuestros hijos está llena de estos “aparentes fracasos” que tan
solo son información para la “próxima vez”.
¿Te sientes culpable o sientes que has fracasado en algún aspecto de tu maternidad
o paternidad?
Para superar este sentimiento de fracaso y culpa debemos empezar por afrontar los
pequeños errores con actitud positiva, concediéndonos el perdón a nosotros mismos y
aprendiendo de lo que ha salido mal. Poco a poco, y perdonándonos cada vez cosas
más complejas conseguiremos dejar de torturarnos por nuestros errores.
A veces la culpa aparece sin causa ni remedio aparente. Debemos comprender qué es
lo que depende de nosotros y lo que no. Si algo no está bajo nuestro control no
tenemos la responsabilidad de ese algo, y si no tenemos responsabilidad no debemos
tener ningún tipo de remordimiento de conciencia.
Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com
¿Te sientes culpable por cosas que en realidad no dependen de ti? ¿Cuáles
son?
¿Qué puedes hacer para no sentirte culpable por eso?
¿Alguna vez has sentido algo negativo que tenga que ver con tu maternidad o tu bebé?
¿Qué has hecho con ese sentimiento? ¿Lo has negado o lo has afrontado con honestidad?
¿Te has sentido culpable sólo por haber tenido ese sentimiento?
Para evitar que nuestra autoestima se vea afectada por la culpa cuando cometemos un
error con algo que está realmente bajo nuestro control, podemos tener un plan de defensa
que siga los siguientes pasos:
1. Reconocer que hemos sido nosotros quienes hemos llevado a cabo la acción.
2. Admitir el daño que hemos hecho y dar a entender que comprendemos las
consecuencias de nuestro comportamiento.
Nuestra conducta depende de nuestra manera de pensar, así que del mismo modo en
que nuestra manera de pensar puede volverse en algo habitual, la manera en que
actuamos también puede convertirse en algo habitual. Pero las actitudes que nos
dirigen tan solo son hábitos que se pueden cambiar.
Al convertirnos en madres podemos caer fácilmente en muchos malos hábitos que nos
perjudican: comer cualquier cosa y rápido, descuidar nuestro aspecto, no dedicarnos
tiempo a cuidarnos y relajarnos, no reflexionar sobre nuestras necesidades, tener
continuamente pensamientos negativos sobre nosotros mismos o sobre nuestra
situación….
Piensa y haz una lista de los hábitos autodestructivos que has “adoptado” desde que eres
mamá. Elige un hábito y hazte estas preguntas ¿Crees que podrías eliminarlo? ¿Qué podrías
hacer para sentirte mejor? ¿Cuándo vas a hacerlo? ¿Qué vas a hacer para cambiar ese
hábito?
*No es necesario pensar en grandes malos hábitos, no estamos hablando de dejar de fumar
por ejemplo, sino de hábitos como: no tener un horario para tus comidas o no ducharse
relajadamente al menos un par de veces a la semana, etc.
Es muy sencillo: cada vez que oigas un pensamiento negativo di “stop” o “basta” o la
palabra que tú elijas para esto, y sustituye ese pensamiento por uno positivo.
Por ejemplo: “Mi bebé no duerme más de dos horas seguidas en toda la noche y estoy
destrozada”….STOP….”Cuando mi bebé sonríe siento muchísima alegría”.
Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com
3. SER ASERTIV@.
Ser asertivo significa esperar ser tratado con respeto y tratar a los demás del mismo
modo, con amabilidad y consideración, respetando los derechos de los demás y
defendiendo los suyos, mantener la serenidad y el sentido del humor para manejar
tranquilamente las situaciones difíciles.
8. Dar y recibir cumplidos con naturalidad (no debemos negar los cumplidos ni
sentirnos obligados a devolverlos).
Completa las siguientes frases, a lo largo de una semana, tantas veces como puedas (sin ser
analítico):
Lee las listas con ojo crítico y anota tus observaciones. Subraya o señala las palabras que sean
significativas para ti. A partir de aquí elabora una lista con seis normas que para ti sean las más
importantes.
4. El círculo de la autoestima.
Tanto el tener una autoestima alta como una autoestima baja provoca en nosotros un
tipo de círculo vicioso que hace que nuestro nivel de autoestima, ya sea positivo como
negativo, se potencie. Si nuestra autoestima es alta se fortalecerá gracias a la
sensación que tendremos precisamente por gozar de una buena autoestima, pero si
nuestra autoestima es baja, las sensaciones negativas que vayamos teniendo harán
que nuestra autoestima siga en sus niveles bajos.
Tener buena autoestima no significa estar siempre contenta, no sentir angustia nunca,
ni sentirse segura siempre. Tener buena autoestima significa aceptarse tal cual,
reconocer los errores y no machacarse por ellos, sin negar nuestras emociones y, ante
todo, quererse y respetarse aceptando que no somos perfectos.
Nuria Ortega. www.educarparaelfuturo.com
Hasta aquí esta pequeña guía para mejorar la autoestima. Deseo que te guste y te
pueda ser útil ahora y siempre. Te animo a que profundices en el autoconocimiento y
en la mejora de tu autoestima, lo primero eres tú, si tú te sientes bien podrás educar
desde lo mejor de ti mism@.
Nuria.
Bibliografía.