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Contratos Civiles, Laborales, Administrativos


I

CJ Electrónicos, Bursátiles y Otros Contratos


VOLUMEN

PARTICIPANTES
:3-a^:3 . :a ia- 'zz De Trazegnies; Manuel lViranda Canales; Ricardo Beaumont Callirgos; Jack Bigio Chrem; Roberto l\Ieza Finochetti;
=e'^¿rla
-':..-e,¿'aj. --sl,'o -aArmanza: HeruéAquinoEspinoza; FranciscoRomeroMontes; AmadoV.JoséyMiñndaR.,Luis; GustavoBeramendi;
--:\:;rezPo:ce: CanosSoioCoagutla: SilviaCalderónGarcía; HugoGómezApac; ElsaGinocchioLáinez-Lozada; HeinánFigueroaBustamante;
-:'3e iazc Navano y Fatjma Romaña: José Leyva Savedra; Fernando Reyna Támara; Sydney Bravo Melgar; CarlosArata Delgado] Mario Castillo
Freyre;
Ja,o C:eza Mora: Manuel lVuro Rojo: Henry Carhuarocto Sandoval.
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EL CONTRATO DE IT,IANDATO Y I,A REPRESENTACIÓN
INDIRECTA
Fernando Vidal Ramírez(')

1. PREMISA
El simple actuar por otro conf igura la representación y, tomando esta sencilla noción,
puede pensarse que se trata de una institución jurídica sin complejidades. Por eso, es
válida la advertencia de Diez-Picazo' en cuanto a que "el fenómeno jurÍdico que conoce
dentro de la sistemática del Derecho Privado moderno con el nombre de Representación
y cuyo estudio suele ocupar una gran extensión en la Parle General de los Tratados y de
los Manuales de Derecho Civil, es una f igura muy dif Ícil de sujetar a un esquema conceptual
que cumpla al mismo tiempo los requisitos de ser satisfactorio y de estar exento de críticas".

Atendiendo a esta advertencia y considerando sólo a la representación voluntaria,


para los fines del desarrollo de este estudio partimos de su diferenciación en Representación
Directa y Representación lndirecta, según el representante actúe en nombre e interés del
representado o actúe en nombre propio pero en interés del representado.

(') Abogado graduado de la UNMSM. Autor del Libro tratado de Derecho Civil Acto Jurídico.
Miembro de la Comisión Revisora del Código Civil, Socio Principal del Estudio RodrÍguez,
Mariategui & Vidal. Profesor de la Universidad de Lima. Ex-Decano del llustre Colegio de
Abogados de Lima. Juez de la Corte lnteramer¡cana de DD.HH.
1. La Representación en el Derecho Privado. Pá9.23.
]lil
El Código Civil trata de la representación en el Libro ll dedicado al Acto jurídico,
pero sólo de la Representación Directa, pues ha diferido el tratamiento de la Representación
lndirecta al contrato de mandato. Por eso, el presente estudio se orienta a sólo la
consideración de la Representación lndirecta en su configuración y facetas.

2. DELtMtTACtÓruCO¡¡CeprUaL
La Representación lndirecta, también llamada representación en nombre propio, y
por ello impropia, oculta, mediata o de intereses, se configura cuando quien interviene en
el acto o negocio representativo manifiesta o declara su voluntad como si lo celebrara en
nombre propio, o la recibe también como si actuara en nombre propio, pero cautelando,
en ambos casos, los intereses ajenos que le han sido confiados. De este modo, la eficacia
del acto jurídico celebrado no se dirige directamente a la esfera jurídica del representado,
sino a la del representante, quien luego debe trasladarla a la del dominus, conforme a las
disposiciones delCódigo Civil(añs. 1809 y 1810).
La caracterización expuesta ha determinado que se le niegue a la Representación
lndirecta que constituya genuinamente una representación, pero tal criterio no es compadido
por la doctrina moderna que la incluye dentro de la Teoría General de la Representación,
siendo válido el juicio de Gullón Ballesteros2, para quien aún cuando no se utilice el nombre
del dominus, en la Representación lndirecta se obra en contemplatio dómine, al obrarse
en interés del representado. Para la doctrina dominante en la actualidad, pues, existe
representación en cuanto un sujeto actúa por otro, ya sea en su nombre o encarnando
sus intereses aunque sin actuar en su nombre, como es el caso de la Representación
lndirecta.
La Representación lndirecta la caracteriza Diez-Picazo3, calificado exponente de la
doctrina de la actualidad, existe cuando el agente actúa en su propio nombre frente al
sujeto, tercero contratante con el que celebra el acto jurídico, pese a que sea él y no el
dominus quien queda directamente vinculado, de lo que resulta que éste no tiene acción
contra el tercero contratante sino contra su representante y, del mismo modo, el tercero
contratante tampoco tiene acción contra el dominus sino sólo contra el representante,
puesto que es él quien ha celebrado el acto jurídico, adquiriendo los derechos o contrayendo
las obligaciones. Para Stolf i,a para citar a otro reputado autor y además calif icado exponente
de la doctrina italiana, en la Representación lndirecta, al haberse actuado en nombre
propio pero en interés ajeno, los efectos favorables o desfavorables del negocio jurídico
son de cargo del representante, como si lo hubiera concertado para é1, por lo que para
revertirlos sobre el representado ha de concertar, con ésle, otro negocio jurídico, dirigido
a que la eficacia del negocio celebrado se entienda con é1, como dominus, cambiando la
relación jurídica con el tercero contratante por la que queda entablada entre él y el
representado.
Por lo que dejamos expuesto, en la Representación lndirecta los efectos del acto
jurídico se generan para las personas que lo han celebrado, representante y tercero
contratante, pues el representado en cuyo interés fue celebrado sólo los asumirá en razón

2. Curso de Derecho Civil. El Negocio Jurídico. Pá9. 131 .

J. La Representación en el Derecho Privado. Pá9. 45.


4. Teoría del Negocio Jurídico. Pá9. 219.
rtilr
de la vinculación especial entablada con quien obró en su interés y en razón del acto
jurídico que celebren para el traslado de tales efectos y para que los derechos adquiridos
o las obligaciones contraídas ingresen a su esfera jurídica. Por ello, la misma doctrina
dominante, como lo expone de Cossios, plantea tres órdenes de relaciones jurídicas
sucesivas: a) del representado con el representante, en cuanto éste recibe el encargo de
actuar sólo en interés de él; b) del representante con el tercero contratante, relación que
le es jurídicamente ajena al representado ya que el representante actuó en nombre propio;
y, c) del representante con el representado, en cuanto éste recibe de aquél el resultado de
su actuación.
La caracterización de la Representación lndirecta, así trazada, puede inducir a una
confusión con la persona interpuesta para configurar una simulación y también con el
contratante en favor de tercero. del promitente de la obligación o del hecho de un tercero
y con quien contrata por persona a nombrar. Por ello, la delimitación conceptual de la
Representación lndirecta hace necesario establecer las diferencias.
Previamente, es necesario recordar que la doctrina considera que la base teórica o
dogmática de la Representación radica en la idea de la cooperación, pues se configura
cuando de manera espontánea, casual o convenida las personas se prestan ayuda entre
sí. Esta cooperación puede ser material, cuando la ayuda se da directamente de una
persona a otra y se enmarca dentro de las relaciones entre ambas, o puede ser jurídica,
cuando la ayuda se dirige al exterior de las relaciones internas entre las personas y se
dirige a terceros, para lograr, así, la satisfacción del interés de quien viene a ser el dóminus.
La cooperación jurídica puede ser por sustitución, cuando una de las personas
sustituye a la otra para celebrar un acto jurídico en su nombre y interés del sustituido, con
la que se configura la Representación Directa, o puede ser por interposición, cuando una
de las personas se interpone frente a un tercero para celebrar un acto jurídico, en su
propio nombre, pero en interés de la persona a la que ayuda mediante la interposición,
con la que se configura la Representación lndirecta.
En la Representación lndirecta el tercero contratante celebra el acto jurídico con el
representante sin saber que lo es, puesto que el representante oculta la representación y
actúa a nombre propio, siendo la interposición real y no ficticia. En el acto jurídico simulado
por interpósita persona los simulantes están de acuerdo en la interposición de la persona
y el acto jurídico lo celebra la interpósita persona con una de ellas, quien sabe que la
eficacia del acto celebrado se va a dirigir a la esfera jurídica de la otra persona, quien es
también simulante interponente, y no a la persona del interpuesto o testaferro, ya que así
lo han convenido previamente, pues la interposición es ficticia6. Esta simulación se
configura, como anota MessineoT, cuando alguien finge estipular un negocio con un
determinado sujeto, cuando, en realidad, quiere concluirlo, y lo concluye, con alguien que
no aparece como parte.

5. lnstituciones de Derecho Privado I, págs. 174 y 175.


6. El Código Civil ha previsto la simulación interpósita persona en el art.191, comprendiéndola
en tratamiento de la simulación por lo que puede producir eficacia respecto a los interponentes,
siempre que en el acto jurídico simulado "concurran los requisitos d la sustancia y la forma y
no perjudiquen el derecho de tercero".
7. Manual de Derecho Civil y Comercial T. ll. Pá9. 448.
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En el Derecho Contractual, como lo hemos indicado, existen figuras afines a la
Representación lndirecta que también es conveniente precisar para los efectos de la
delimitación conceptual que estamos desarrollando, como es la del contratante en favor
de tercero, la del promitente de obligación o de hecho de tercero y la del contrato por
persona a nombrar.
En la figura del contratante en favor de tercero una de las partes se obliga frente la
otra a cumplir con una prestación en beneficio de un tercero. La afinidad se presenta en
cuanto el estipulante en favor del tercero puede actuar con nombre y en interés de dicho
tercero, o sólo en interés de éste, con lo que en esta última hipótesis puede presentarse la
confusión con la Representación lndirecta, por cuanto nada obsta para que entre el
estipulante y el tercero exista una relación representativa. Sin embargo, existe una clara
diferencia, por cuanto en el contrato, que se celebra entre un promitente que se obliga
frente aun estipulante a cumplir una prestación en beneficio de un tercero, el estipulante
debe tener un interés propio en la celebración del contrato, lo que puede ocurrir en la
Representación lndirecta, pero el derecho adquirido para el tercero surge directa e
inmediatamente de la celebración del contrato, lo que no ocurre en la Representación
lndirecta en la que el representante tiene que trasladar el derecho adquirido por acto
posterior. Además, el promitente puede oponer el tercero las excepciones fundadas en el
contrato, lo que tampoco ocurre en la Representación lndirecta pues el tercero, que vendría
a ser el representado tiene una pretensión exigible al promitente, que vendría a ser el
representante en razón de la relación representativas.
En la figura de la promesa de obligación de hecho de tercero una de las partes del
contrato promete a la otra el cumplimiento de una obligación por un tercero o la realización
de un hecho. La afinidad se presenta en cuanto al promitente se le considere un
representante del tercero. Sin embargo, existe, al igual que en la figura anterior, una clara
diferencia, por cuanto en el contrato que se celebra entre un promitente y un beneficiario
de la promesa, el promitente, que vendría a ser el representante, se obliga a indemnizar al
beneficiario de la promesa si el tercero, que vendría a ser el representado, no asume
obligación o no cumple con realizar el hecho, lo que no puede ocurrir en la Representación
lndirecta en la que el representante contrata para si, por lo que mal podría asumir una
obligación de indemnizar por el incumplimiento de su representadoe.
En la figura del contrato por persona a nombrar una de las partes del contrato se
reserya la designación de la persona que asumirá los derechos y obligaciones, lo que es
diametralmente opuesto a la Representación lndirecta en la que el representante se ha
obligado ante su representado a actuar por cuenta propia pero cautelando sus intereses y
sin dar a conocer su nombreto.
La Representación lndirecta así delimitada supone, entonces, que en el acto de
otorgamiento de la representación quien asume el rol de representado instruya debidamente
a quien asume el rol de representante sobre la manera cómo debe desempeñarse la
representación, pues no va a mediar un poder, por lo menos para ser exhibido al tercero

8. El Código Civil legisla la figura en los, arts. 1457 a 1469 de manera tal que no es confundible
con la Representación lndirecta.
9. El Código Civil legisla la figura en los arts. 1470 y 1472 de manera tal que tampoco es
confundible con la Representación lndirecta.
10 El Código Civil legisla la figura en los artículos 1473-1476.
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contratante, sino sólo la confianza del representado en que la actuación del representante
le permita la realización de sus expectativas, ya que el representante va a actuar encarnando
sus intereses pero a nombre propio y asumiendo la titularidad de los derechos generados
por los actos jurídicos que celebre.
Tomada la posición en cuanto a que la Representación lndirecta es una modalidad
genuina de representación, por lo que alineados con la doctrina moderna que no sólo la
admite sino que, además, independiza la representación misma del contrato de mandato,
conviene detenernos en su origen y evolución, atendiendo a su abolengo.

3. ORIGEN Y EVOLUCIÓN
La institución de la representación, tal como fue receptada por el Derecho Moderno
y menos aún por la doctrina de nuestros días, no ha sido una elaboración del Derecho
Romano. Como ha escrito Hupka, citado por Sánchez Urile.11 3l el Derecho Romano
hubiera prestado reconocimiento a la representación en general, la mano maestra de los
jurisconsultos romanos nos hubiera transmitido con toda seguridad una teoría de la
representación tan cuidadosa como finamente elaborada".
El Derecho Romano sólo admitió la representación en el ámbito de la familia, respecto
de los alieni juris. y por eso se le atribuye haberle dado origen, fundamentalmente, a lo
que en el Derecho Moderno constituye la representación legal expresada en la patria
potestad, la tutela y la curatela que son instituciones de amparo familiar que conllevan
representación por imperativo de la ley respecto de los incapaces sea por minoridad o por
interdicción.
Los sui 7ul's no sólo eran los que tenían capacidad para celebrar sus actos jurídicos
o contratos por si mismos. sino que debían así hacerlo. Como explica Petitl2, los sui juris,
no podían adquirir derechos ni obligarse más que por si mismos y, si en uso de sus
facultades encargaban a otro la concertación de sus negocios. se configuraba el contrato
de mandato, en el que el que el sui juris era el mandante al que quedaba sometido el
mandatario, pero a quien quedaban vinculados terceros con los cuales hubiera celebrado
el acto jurídico el contrato, púes el mandato no hacía del mandatario un representante
El contrato de mandato, que tiene un rancio abolengo romanista, fue conceptuado
como un encargo del mandans, para la celebración de uno o más actos jurídicos y que
requería de la aceptación del mandatario El mandatario concluia el negocio con el tercero,
pero era él quien adquiría los derechos o contraía las obligaciones, necesitando de un
acto jurídico, posterior para hacerle la transmisión al mandans, quien entonces lo desligaba
de responsabilidad frente al tercero con el que había contratado, asumiéndola. El contrato
de mandato no generaba, pues, una representación en virtud de la cual el mandansquedara
vinculado al tercero por la actuación del mandatario.
La situación descrita fue determinando que apareciera la representación en el
contrato de mandato y que el Derecho Romano la fuera admitiendo hasta que, por su
utilidad, se fuera imponiendo. Fue así, que comenzó a recurrirse a un doble acto, el
primero, para poner los derechos en cabeza del mandatario que obraba en interés de su

11. Mandato y Bepresentación. Págs. 12.


12. Tratado Elemental de Derecho Romano. Pá9.415.
@
mandante, y, el segundo, para que se los trasladara. Pero la secuela de actos era riesgosa
porque entre uno y otro podía transcurrir un lapso considerable y en ese intervalo
sobrevenirle incapacidad o insolvencia al mandatario y frustrarse las expectativas del
mandans. Para aminorar el riesgo es que el Derecho Romano comenzó a admitir que el
mandatario actuará como un representante para la adquisición de derechos reales primero
y,más tarde, actuará como tal contratando.
Pero la admisión de la representación no significó que en Roma se formulara una
teoría como la que recién se plantea en el Derecho Moderno pues, como anotan Ospina
y Ospina,13 la admisión se hizo con base a una organización compleja y defectuosa, en la
que el mandatario quedaba vinculado por el contrato y adquiría los derechos y contraía
las obligaciones, vinculación que no alcanzaba al mandans pues éste sólo podía requerir
a su mandatario y, aún, cuando se le llegaron a reconocer acciones contra el tercero
contratante, y a éste contra el mandans, nunca prescindió de la idea de que los actos
jurídicos debían desplegar su eficacia sobre el sujeto que había manifestado la voluntad
por ser el celebrante de dichos actos.

La representación, como institución jurídica, el Derecho Romano la mantuvo en la


nebulosa y no llegó a configurar la Representación Directa, pues aún cuando el mandatario
declarara que contrataba en nombre de su mandante, la eficacia del contrato no se dirigía
a éste sino a la esfera jurÍdica del mandatario. De este modo, históricamente, la
Representación lndirecta precedió a la Directa.
Existe consenso en la doctrina en que fueron los canonistas medievales a quienes
se debe el concepto moderno de la representación. Según Sánchez Urite,la la influencia
del Derecho.Canónico se hizo sentir al permitir la celebración del matrimonio mediante un
representante, desviándose los efectos hacia el representado.
Con el impulso del Derecho Canónico la representación aceleró su evolución como
institución jurídica pero sin desligarse del contrato de mandato. Fueron los juristas de los
siglos XVll y XVlll los que iniciaron la estructuración de una Teoría de la Representación
pero con las reglas del mandato, dando lugar a que se produjera la confusión entre este
contrato y la representación, llegándosele a. dar al mandato una finalidad esencialmente
representativa.
El Código Civil Francés de 1804 asumir la representación en ese estado de su
evolución, por lo que no le asignó una normativa propia sino que la subsumió en la del
mandato. Este camino fue seguido por la codificación civil influida por la napoleónica y
así, en la Obra de Velez Sarsfield como en la de Andrés Bello, se omitió legislar en base
a una teoría de la representación y se la legisló relacionada al contrato de mandato, lo que
ocurriótambién en nuestro Código Civil de 1852y, aún, en el de 1936.
A mediados del siglo XlX, y por obra de la pandectística alemana, se inició la revisión
del tratamiento de la representación incluida en la normativa del mandato. Y así, frente al
tratamiento del Code Civil, reaccionaron eminentes juristas, como lhering, quienes
conceptuaron que la representación no era de la esencia del mandato ni debía tener,
necesariamente, un origen contractual, tanto porque el mandatario podía obrar en su
propio nombre, caso en el que no representaba al mandante ni lo obligaba respecto de

13. Teoría General de los Actos y Negocios Jurídicos. Pá9. 345


14. Mandato y Representación. Pá9. 16.
fLE
terceros, como porque la representación, además de la que se constituye voluntariamente,
puede resultar también del imperativo de la ley.
La obra de los pandectistas fue seguida y desarrollada por Laband, a quien la doctrina
es unánime en reconocerle la autoría de la iniciativa para independizar la representación
del mandato, lo que produjo una reacción contra el tratamiento legislativo que le venía
dispensando la codificación civil. De este modo, fue tomando asiento en la doctrina la
idea de la autonomía de la representación respecto del mandato, lo que ha generado que
la codificación civil del siglo XX se haya apartado del tratamiento que le dispensó el Código
Napoleónico y que se haya planteado una revisión de la doctrina clásica orientada a la
formulación de una Teoría General de la Representación.
La revisión de la doctrina clásica y la formulación actual de la Teoría General de la
Representación ha planteado la desvinculación definitiva de la representación del mandato
y considera, dentro de la Representación Voluntaria, a la Directa y a la lndirecta, pues
como bien apuntan Diez-Picazo y Gullón1s, la representación no puede ya ser definida
como un actuar en nombre ajeno, puesto que la actuación del representante en su propio
nombre, pero en interés del dominus, es también una forma de representación: la llamada
representación indirecta o mediata, por lo que una definición correcta de la representación
debe comprender a ambos supuestos.

4. LA EVOLUCIóN EN NUESTRA CODIFICACIóN CIVIL


El Código Civil, como lo hemos advefiido en la premisa, le da a la representación el
tratamiento de una figura típica y autónoma al ubicarla en su Libro ll, dedicado al desarrollo
legislativo de la Teoría delActo Jurídico. Si bien ha desvinculado la representación voluntaria
del contrato de mandato, la escisión no ha sido radical pues no se ha ocupado de la
Representación lndirecta, a la que ha remitido al articulado del mandato sin representación.
No obstante, el tratamiento de la Representación constituye una innovación, aunque
incipiente, en nuestra codificación civil.
El Código Civil de 1852, siguiendo el modelo romanista y napoleónico, legisló sobre
la representación voluntaria subsumida en el contrato de mandato.
El Código Civil de 1936, no obstante la rnfluencia que ya ejercía la doctrina alemana y
el BGB a través del Código Civil Brasileño. mantuvo el tratamiento del Código de 1852, aunque
ya, León Barandiarán'6 en sus comentarios exegéticos estimaba que "la representación
rebasa el contenido del mandato. ya que éste tiene un origen simplemente contractual".
Durante el proceso de la revisión del Código Civil de 1936, que culminó con la
promulgación del vigente Código, en 1984, si bien la Comisión Reformadora planteó la
desvinculación de la Representación del Mandato, su planteamiento estuvo referido a
sólo la Representación Directa, pues no le reconoció a la Representación lndirecta que
integrara con la anterior la institución jurÍdica de la Representación.17

lnstituciones de Derecho Civil. Vol L Pá9. 347.


16. Acto JurÍdico. Pá9, 84.
17. Vide, el Proyecto de la Comisión Reformadora y la propuesta de Manuel de la Puente y
Susana Zusman, en Proyectos y Anteproyectos de la Reforma del Código Civil. T.ll, págs. 8 a
10, págs. 23 a25 y pá9. 50.
6
Con estos antecedentes el Código Civil en vigor introdujo la indicada innovación
con el tratamiento especial que le otorga a la Representación en el Libro ll dedicado al
desarrollo legislativo de la Teoría del Acto Jurídico, pero, siguiendo el modelo del Código
Civil ltaliano, no la ha desvinculado radicalmente del Mandato al legislar sobre el Mandato
con Representación, aunque lo remite a las normas que sobre la Representación contiene
el acotado Libro ll art. 1806, y al no legislar sobre la Representación lndirecta y confundirla
con el Mandato sin Representación, subsumiéndola.18
A la Representación lndirecta, pues, la ha subsumido el Código Civil en el Mandato
sin Representación, por lo que si se atiende a su sistemática la Representación lndirecta
no ha adquirido autonomía, en absoluto, viendo la doctrina nacional en el Mandato sin
Representación el reflejo del contrato de mandato tal como fue concebido en el Derecho
Romanols, lo que hemos resaltado en su caracterización en cuanto a que la eficacia del
acto juridico así celebrado no se dirige directamente a la estera jurídica del representado,
sino que tiene el representante, quien la recibe, el que tiene que trasladársela. Sin embargo,
el mismo Código Civil ltaliano, del que se ha tomado el modelo, tiene normas que permiten
en el mandato sin representación, que la eficacia del contrato así celebrado pueda dirigirse
directamente a la esfera jurídica del mandante, como lo explica Galgano2o, de lo que se
infiere una ruptura con el modelo romanista.
Para concluir, creemos que hay confusión, en la denominación de mandato sin
representación pues en esta hipótesis existe, incuestionablemente, representación, pues
de otra manera el mandatario no podría representar el interés del mandante. Lo que ocurre,
es que se mantiene la confusión que considera que la representación implica,
necesariamente, apoderamiento y no que es suficiente actuar a nombre de otro en su
nombre o en su interés.

5. LA DISTINCION ENTRE EL MANDATO Y LA REPRESENTACION


La doctrina que acoge la distinción se sustenta en el origen contractual del mandato,
necesariamente acto jurídico bilateral, mientras que la representación puede originarse
en un acto jurídico unilateral. Al reconocerle tipicidad y autonomía al acto jurídico que

lo El Código Civil regula el mandato sin representación. Además de las reg¡as generales del
mandato, con las siguientes reglas especiales: el mandatario que actúa en nombre propio
adquiere los derechos y sume las obligaciones derivadas de los actos que celebra en interés
y por cuenta del mandante. aun cuando los terceros hallan tenido conocimiento de mandato
(Art.1809), pero queda automáticamente obligado a transferir al mandante los bienes adquiridos
(art. 1810), quedando el mandante obligado a, su vez, a asumir las obligaciones contraídas
por el mandatario (art. 1811). El mandatario no es responsable frente al mandante por la falta
de cumplimiento de las obligaciones asumidas por las personas con quienes hay confaído, a
no ser que el momento de celebración del contrato conociese o debiese serle conocida su
insolvencia, salvo pacto en distinto (art1 81 2). Los acreedores del mandatario no pueden hacer
valer sus derechos sobre los bienes que éste hubiese adquirido en ejecución del mandato,
siempre que conste en documentos de fecha anleriormente al requerimiento que efectúen los
acreedores para afectar dichos bines con embargo u oras medidas (art. 1813).
19. Vide, la Exposición de: Motivos y Comentarios de Carlos Cárdenas Quirós, en el: Código Civil.
Compilación de Delia Revoredo. T. Vl, págs. 517, ratificada en la Exégesis de Max Arias-
Schreiber, T. lll. Págs 181 y 182.
20 El Negocio Jurídico. Págs. 377 y sgtes.
It'11
origina la representación, la relación jurídica a la que da origen es también típica y nominada,
y por eso la llama relación representativa, mientras que la que emerge del mandato es
una relación de naturaleza contractual.
El acto de otorgamiento de la representación es un acto unilateral y recepticio, por
cuanto se constituye con Ia sola manifestación de voluntad de quien quiere ser representado
y se dirige a la persona a la que se le otorga la representación. Si bien, en algunas
circunstancias, el acto de otorgamiento de la representación puede ser bilateral, el acto
jurídico que da lugar al mandato es necesariamente bilateral, precisamente, por su
naturaleza contractual. El carácter unilateral del otorgamiento de la representación
determina que la persona que es investida no queda obligada por el acto, pues no ha sido
partícipe en é1, sino desde que la asume, mientras que por la bilateralidad del mandato el
mandatario queda obligado a desempeñar los encargos que le de su mandante desde la
celebración del contrato.
El acto de otorgamiento de la representación, como todo acto jurídico, genera una
relación jurídica que quedará entablada una vez que el representante asuma la
representación y que recibe la denominación de relación representativa. Se trata de una
relación simple cuando se entabla entre el representado y el representante para que éste
desempeñe la representación sin que ninguna otra relación jurídica además los vincule y,
se trata de una relación compleja, cuando además de la relación representativa el
representado y el representante están además vinculados por otra relación jurídica que
se yuxtapone, como es el caso de la relación conyugal, de parentesco. o de las derivadas
de relaciones contractuales, como pueden ser una prestación de servicios o de trabajo, y
la del propio contrato de mandato. De ahí que, con acierto, Diez-Picazozl al exponer la
doctrina de la autonomía de la representación, distinga la relación representativa de la
"relación originante de la representación", pudiendo ésta emerger de un contrato de
mandato que, como cualquier otra "relación originante", se le yuxtapone, sin que tal
yuxtaposición absorba la relación representativa ni la subsuma.

Por último, el acto de otorgamiento de la representación y 1a relación representativa


originada. puede determinar que el representante actúe como un representante directo o
como un representante indirecto, pues lo habilita legitima para actuar, siempre en
contemplatio dómine, en nombre y en interés de su represenlado. agere nomine alieno, o
en su propio nombre pero en interés de su represenlado, agere nomine propio.
El mismo criterio diferenciador es aplicable a la distinción entre el Mandato y la
Representación lndirecta, aunque esta distinción no presenta la claridad que se aprecia
en la Representación Directa. en la que el representante actúa no sólo en interés sino en
nombre de su representado. Sin embargo creemos que la distinción está ya trazada aunque
ella vaya en detrimento de la pervivencia del contrato de mandato.

6. EPIFONEMA
La conclusión del desarrollo que dejamos expuesto no puede ser otra que la
recomendación para que en la revisión que: se viene haciendo del Código Civil, se establece
de manera definitoria la diferencia entre la figura jurídica de la representación y el contrato
de mandato^

21 . La Representación en el derecho Privado, págs. 65 y 66.


]'.l:l
La necesaria coherencia que debe tener el articulado del Código Civil no debe ya
mantener incompleto el tratamiento legislativo de la figura jurídica de la representación, ni
de modo disminuido y soslayado. Por ello, parliendo de la premisa de que el simple actuar
por otro configura representación, este actuar es no sólo en nombre y en interés del
representado sino también en su interés, aún cuando el representante actúe en nombre
propio.

ASPECTOS LEGALES:
El Contrato de Mandato es un contrato típico en nuestra legislación, y como tal, se
encuentra regulado en el Código Civil, Libro ll; Sección Segunda, Contratos Nominados;
Título lX: Prestación de Servicios; Capítulo lV: El Mandato, y comprende los artículos que
van del 1790 al 1813.
]trTT

MODELO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS


IT{ANDATO CON REPRENTACIÓN

Señor Notario:
Sírvase inscribir en su Registro de Escrituras Públicas una donde conste el
CONTRATO DE MANDATO CON REPRESENTACIÓN, que celebran de una parte
identificado con D.N.l. No ................., de estado civil ............... y con domicilio
en ................., a quien en lo sucesivo se denominará EL MANDANTE; y de otra parte
identificado con D.N.l. No ................., de estado civil .............. y con domicilio
en ................., a quien en lo sucesivo se denominará EL MANDATARIO; en los términos
contenidos en las siguientes cláusulas:

ANTECEDENTES:
PRIMERA.- EL MANDANTE es único propietario de un inmueble ubicado en
distrito ................., provincia y depafiamento de ................., el mismo
que se encuentra inscrito en ..................... , del Registro de la Propiedad lnmueble de
cuya área, linderos y medidas perimétricas son: .............
, y se hallan corroboradas en la referida partida registral.
El inmueble referido la cláusula anterior se encuentra, a la fecha de celebración de
este contrato, libre, desocupado y en pedecto estado habitabilidad; las instalaciones
eléctricas y servicios de agua, desagüe y teléfono se encuentran en pedecto estado de
f uncionamiento.

OBJETO DEL CONTRATO:


SEGUNDA.- En virtud del presente contrato, EL MANDATARIO se obliga a
administrar el inmueble referido, esto es velar por su conservación y alquiler. Obligándose
a cumplir todos los actos jurídicos que sean necesarios para ello en favor de EL MANDANTE
a título de mandato y en los términos pactados en este contrato.
Por su parle servicio que se ha obligado a cumplir el Mandatario a Favor de EL
MANDANTE, este se obliga , a su vez a pagar a EL MANDATARIO el monto de la retribución
pactada en la cláusula décima, en la fecha y oportunidad convenidas.

CARACTERES Y FORMA DEL MANDATO


TERCERA.- Las pades convienen de común acuerdo, que el presente contrato
de mandato se celebra CON REPFESENTACIÓN, por consiguiente EL MANDATARIO
actuara en nombre, por cuenta y en interés de EL MANDANTE, adquiriendo para éste
los derechos y las obligaciones que se deriven de los actos jurídicos celebrados por
aqué1.

En este sentido, queda entendido para las pades que los efectos jurídicos de los
actos celebrados por EL MANDATARIO en ejecución de la prestación a su cargo, recaen
directamente en la esfera jurídica de EL MANDANTE, no siendo necesario acto de
transferencia alguno para que éste pueda gozar de los derechos adquiridos o responder
por las obligaciones asumidas en su nombre.
rFn
CUARTA.- Los actos jurídicos objeto de la prestación a cargo de EL MANDATARIO
serán celebrados por éste, única y exclusivamente para la administración del inmueble a
que se refiere la cláusula primera, dentro de lo cual se incluye el arrendamiento del mismo,
así como todos los actos que importen el mantenimiento y conservación del bien en el
mismo estado en que se encuentra en la fecha de celebración de este contrato.
En el caso que el inmueble sea arrendado, por EL MANDATARIO, este deberá
cumplir los siguientes indicaciones: ............... ..,......,.....y

QUINTA.- Queda establecido que las obligaciones de EL MANDATARIO son de


carácter personal,(rntutio personae) por lo que éste deberá celebrar los actos jurídicos
objeto de la prestación a su cargo en forma directa, sin valerse de interpósita persona ni
de ningún tipo de colaboración, salvo autorización escrita y expresa de EL MANDANTE.
Del mismo modo, EL MANDATARIO está prohibido de delegar o sustituir la
representación que se le otorga en virtud de este acto.

RETRIBUCIÓN: FORMA Y OPORTUN¡DAD DE PAGO:


SEXTA.- La retribución que pagará EL MANDANTE en calidad de contraprestación
. . ,y
por los servicios prestados por EL MANDATARIO serán de S/. ................., (........
00/100 nuevos soles) mensuales, los mismos que se abonarán el último día hábil de cada
mes, siendo el lugar de pago
SEPTIMA.- Dentro del mismo plazo, EL MANDANTE se obliga a entregar la suma
de S/. .......... , ( .................,00/1 00 nuevos soles) por concepto de gastos que EL
MANDATARIO requiera hacer para el cumplimiento del mandato. Si dicha suma no
alcanzara para cubrir los gastos, EL MANDANTE proveerá los fondos necesarios o
reembolsará a EL MANDATARIO si éste los cubre con su patrimonio; y, si en caso sobrara
el dinero de los gastos, le será devuelto a aqué|.

NATURALEZA DEL CONTRATO:


OCTAVO.- Las partes declaran que el presente contrato es de naturaleza civil, por
lo tanto queda establecido que EL MANDATARIO no está sujeto a relación de dependencia
frente a EL MANDANTE, gozando de libertad para elegir la forma cómo realizar sus
servicios, siempre y cuando no se aparte de las indicaciones generales que le imparta EL
MANDANTE.

DURACIÓN DEL CONTRATO:


NOVENA.- Las parles declaran que el presente contrato es de duración determinada,
el cual será de ...(...) que se computarán a pañir de la fecha de suscripción de este
Documento y su vigencia se extenderá hasta el día ....................

OBLIGACIONES DE LAS PARTES:


NOVENA.- EL MANDANTE está obligado a poner a disposición de EL MANDATARIO
el bien a que se contrae la cláusula primera, para los fines pactados en este contrato.
Para tales efectos aquél entregará a éste las llaves del inmueble en un plazo no mayor de
(.....) días de suscrito el presente documento.
E
DÉCIMA.- EL MANDATARIO, por su pade, se obliga a ejecutar la prestación a su
cargo en la forma más diligente posible, procurando la mayor eficiencia de sus servicios y
cuidando de no apartase de las indicaciones que le imparta EL MANDANTE, salvo que
sea necesario hacerlo para cumplir el encargo en forma más ventajosa para esle último.
DÉCIMO PRIMERA.- EL MANDATARIO deberá comunicar semanalmente a EL
MANDANTE acerca de la ejecución de la prestación a su cargo o, en su defecto, sobre la
imposibilidad de cumplirla; indicando en este último caso las razones que la motivan.
DÉCIMO SEGUNDA.- Del mismo modo, EL MANDATARIO deberá rendir cuentas
de su actuación en el mismo periodo a que se contrae la cláusula anterior o cada vez que
le exija EL MANDANTE, cuidando de no gastar el dinero que le ha sido entregado para
fines distintos a los pactados en este contrato, bajo responsabilidad.

GASTOS Y TRIBUTOS DEL CONTRATO:


DÉCIMO TERCERA.- Las pañes declaran que todos los gastos y tributos que genere
la celebración, formalización y elecución del presente contrato correrán por cuenta de EL
MANDANTE, los mismos que abonará o reembolsará, según el caso, de acuerdo a lo
convenido en la cláusula décimo, quinta.

COMPETENCIA TERRITORIAL:
DÉCIMO CUARTA,- En caso de que pudiera suscitarse alguna controversia generada
con motivo de la celebración y ejecución de este contralo, las partes se someten a la
competencia territorial de los jueces y tribunales de .................

DOMICILIO:
DÉCIMO QUINTA.- Para efectos de validez de todas las comunicaciones y
notificaciones a las parles, con motivo de la ejecución de este contrato, ambas señalan
como sus respectivos domicilios los lndicados en la lntroducclón de este documento. El
cambio de domicilio de cualquiera de las , partes surtirá efecto desde la fecha de
comunicación de dicho cambio a la otra parte, por cualquier medio escrito.

¡pl tc¡clóru supr FToFlra arF r a l Fv.


DECIMO SEXTA.- Para todo lo no previsto en el presente documento, las partes
acuerdan someterse a lo establecido por las normas del Código Civil y demás del sistema
jurídico que resulten aplicables.

Sírvase usted, señor notario, agregar la introducción y conclusión de Ley y cursar


partes a los Registros Públicos para la inscripción correspondiente.

Lima, ...de......... del 200....

EL MANDANTE ELMANDATARIO
]l+t

M.e¡vo¿to: RnpnssslvtANrg coN FACLTLTADDS EsPEcIALES, DELEcecIÓw

Sumilla.- Sólo el interesado puede otorgar poder, y el representante


que cuente con las facultades especiales de representación
establecidas, en uso de éstas, delegar el poder de
representación, sin que ello importe una revocación de dicho
poder o facultad, toda vez que para su procedencia debe ser
el propio representado quien confiera nuevo poder a persona
distinta para el mismo acto.

EXP. N'113-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial

Lima, julio de 2005.

"(...) Tercero: Que, si bien es cier.to sólo el interesado -entiéndase quien desee ser
representado- puede otorgar poder', no eS menos cierto que el representante que cuente
con las facultades especiales de representación establecidas en el arliculo setenticinco
del Código Procesal Civil puede, en uso de éstas, delegar el poder de representación, sin
que ello imporle una revocación de dicho poder o facultad (como lo alega la empresa
ejecutada en su escrito corriente de fojas ochentisiete a fojas noventa), toda vez que para
su procedencia debe ser el propio representado quien confiera nuevo poder a persona
distinta para el mismo acto, lo que no ha sucedido en el caso de autos. (..)".
rFr
MANDATO Y REPRESENTACIÓN

Sumilla.- La representación convencional al ser un acto jurídico


unilateral recepticio y además autónomo cuya característica
es el otorgamiento de poder, no requiere aceptación por parte
del representante.
En el contrato de mandato se requiere un acuerdo de
voluntades en el que pañicipen ambas parles (mandante y
mandatario) obligándose el mandatario a realizar uno o más
actos jurídicos por cuenta e interés del mandante.

RESOLUCION N" 276.98-ORLC/TR

Lima, 31 de Julio de 1998.

"(....\ para constituir un contrato de mandato, de conformidad con el a¡|. 1790'se


requiere un acuerdo de voluntades (contrato) en el que participen ambas partes (mandante
y mandatario), obligándose el mandatario a realizar uno o más actos jurídicos por cuenta
y en interés del mandante. Sin perjuicio de lo expuesto, el mandato se ertingue por la
mue¡1e del mandante (aft. 1801 inc. 3 del Código Civil), salvo cuando el mandato ha sido
celebrado también en interés del mandatario o de un tercero (añ. 1803 del Código Civil).
De presente caso expuesto se concluye que el poder otorgado por la Sra. María
Eugenia Rullier Salas en favor del Sr. Jorge Enrique Pardo Salas se ha extinguido con la
muerte de la primera citada, no pudiendo el apoderado realizar acto alguno en nombre y
representación de la poderdante acto alguno, por lo que, el levantamiento de la hipoteca
inscrita en el asiento 10 fojas 156 del tomo 1030 debe ser otorgado por los herederos
declarados de la misma (..)".
EL CONTRATO DE MANDATO
-A propósito de su apücación al derecho civil, mercantil,
bursátil y financiero-
Henry Carhuatocto Sandoval(')

"El mandato se contrae de cinco maneras, según que


alguno te da mandato en su interés solamente, en el
suyo y tuyo y en interés de otro, o en el suyo o en el de
otro o en el tuyoy en el de otro." Institutas de Justiniano,
Libro Tercero, Título XXVI

(.) Abogado. Maestría en Derecho Civil y Comerc¡al y Estudios de Doctorado en la UNMSM. Ha


Publicado Tres Libros: "La Persona Jurídica en el Derecho Contemporáneo" (Juristas, 2005);
"La Utilización fraudulenta de la persona jurídica" (Juristas, 2005) y "El Principio de primacía
de la realidad" (RAO, 2004) asÍ como numerosos artículos de Derecho. Se ha desempeñado
como Asesor Legal de la lntendencia de Áreas Naturales Protegidas del lnstituto Nacional de
Recursos Naturales; Abogado delegado de la Procuraduría del Ministerio de Agricultura; Asesor
del lnstituto de Defensa Legal del Ambiente y el Desarrollo Sostenible; Asesor Legal de la
Dirección Nacional de Turismo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, y recientemente
Asesor de laAlta Dirección del Ministerio del lnterior.
tFr
INTRODUCCIÓN
El presente articulo tiene por objeto servir de marco teórico al debate sobre la
distinción entre mandato y representación1, instituciones que por mucho tiempo se
confundieron .2 Para la separación de estos conceptos podemos recurrir a su origen, uno
nace de un contrato, el otro de un acto jurídico unilateral. Pero la diferencia fundamental
entre una y otra, reside en que mientras el mandato agota su esfera de actuación en las
relaciones internas entre mandante y mandatario, la representación tiene su objeto en las
relaciones externas que se dan entre el tercero y el poderdante. En síntesis, en el mandato
una persona conf ía a otra la gestión de uno o mas actos jurídicos, la que se hará cargo de
ellos por cuenta y riesgo de la primera, para lo cual no requiere necesariamente de un
apoderamiento, en consecuencia la representación no va ligada inexorablemente al
mandato.3 Otras circunstancias que ponen de relieve sus diferencias sona:

a) El mandato implica para el mandatario la obligación de obrar, mientras que la


representación en si solo es la facultad de obrar en nombre de otra persona.

b) En el mandato puro no existe representación es el caso del comisionista, el


mandatario oculto, el prestanombre, etc. Lo cual origina dos relaciones jurídicas en
paralelo: una entre el mandante y el mandatario; otra entre el tercero y el mandatario.
En la representación solo existe una relación jurídica la del representado y tercero.

El tema lo abordo con mayor amplitud y propiedad, Fernando Vidal Ramírez, en


este mismo texto, por lo que no ahondaremos en la discusión. Un segundo objetivo de
estos breves apuntes, es mostrar una visión panorámica del contrato de mandato en
diferentes áreas del derecho (civil, registral, concursal, mercantil, bursátil y financiero), a
través de un análisis de carácter dogmático-exegético, que intentara ser lo mas didáctico,
claro y sencillo, para satisfacción del lector neófito en el tema.

1. DEFINIC¡ÓN
En términos generales, el mandato es el contrato por el cual, una persona. llamada
el mandante, confiere a otra, llamada mandatario, facultades para realizar en su lugar uno
o varios actos jurÍdicos. La representación es la regla general en el mandato. puede sin
embargo quedar suprimida, sin que por ello deje de ser mandato:. este es el caso del
mandato sin representación. 6 Messineo, apunta al respecto. que el mandato siempre

'1
. Cfr. Gastaldi, José María. Contratos. Vol. ll.Abeledo-Perrot. BuenosAires. 1997. p.219-260
2. Antes no se concebía la existencia del mandato sin un poder de representación. Cfr. Gullón
Ballesteros, Antonio. Curso de Derecho Civil. Tecnos. Madrid. 1968. p.283. ;Cfr. Gastaldi,
José Maria. Ob. Cit. p. 226.
3. Cfr. Castro Javier. Mandato y representación. De la puente y Lavalle, Manuel - MuñizZiché2,
Jorge. Temas de Derecho Contractual, Cultural Cuzco. Lima. 1987 ' p. 424'
4. Salas citado por Gastaldi, José Maria. Ob. Cit. p. 228
q En contra los hermanos Mazeaud. Cfr. Henry y León Mazeaud. Lecciones de Derecho Civil.
Vol. lV. Ediciones Juridicas Europa-America. Bs. As. 1962. p. 420.
Planiol, Marcelo - Ripert Jorge. Derecho Civil Francés. T.Xl. Cultural. Habana-Cuba. Cultural.
1940. p.764
TFT
implica un encargo conferido por el mandante al mandatario, para lo cual no interesa
conferir poderes de representación, pues para cumplir un encargo no es necesario decir
el nombre de quien lo encomiendaT. Es por ello que Stiglitz lo clasifica como un contrato
de colaboración8. En el Perú se presume su onerosidad.e Se diferencia de la Gestión de
Negocios además de ser un contrato - no un acto unilateral- que en este caso si se tiene
autorización del dueño de los bienes o negocio para administrar o disponer de estos, y no
se actúa de manera oficiosa y sin conocimiento de este.10

2. PARTES
Este contrato hace surgir relaciones jurídicas entre dos sujetos el mandante y el
mandatario. El primero debe ser capaz y estar legitimado para contratar y realizar los
actos que encom¡enda al mandatarioll. A su vez este último debe ser capaz y estar
legitimado para celebrar el contrato de mandato. En términos generales el mandante y el
mandatario pueden ser una persona natural o jurídicalr.

3. CARACTERíSTICIS

a) Es un contrato de prestación de servicios, pues presupone el apone directriz de


estos contratos el doy para que hagas, hago para que des, lo que jurÍdicamente se
traduce en el sinalagma de prestaciones de dar y hacer.

b) Es un contrato preparatoriol3, por que mediante el se inviste al mandatario de las


facultades para que este realice en nombre o interés del mandante, otros actos jurídicos.

c) Es un acto jurídico complejo'0, pues al margen que contenga o no un apoderamiento,


es frecuente que se ejecute en armonía con otros actos jurídicos como la
compraventa o cesión de crédito en el caso del comisionista, con el deposito pues
el mandatario puede recibir bienes de propiedad del mandante, con el contrato de
transporte en el caso de la comisión de transporte entre otros, como se observa,
no hemos distinguido entre mandato civil y comercial, pues la tendencia actual es
unificar al derecho civil con el mercantil. Máxime si la esencia del mandato en ambos
campos es la misma: ejecutar actos jurídicos por otro.

7. lvlessineo citado por Arias-Schreiber y Cárdenas Ouiroz. Exégesis del Código Civil peruano
de 1984. T. lll. Gaceta Jurídica. 1tma.1997. p. 152.
8. Stigliü, Rubén. Contratos- Parte Generat. T. ll. Depatma. BsAs. 1993. p.63
9. ArL 1791 y 1759 del Cod. Civil.
10. Son requis¡tos de la gestión de negocios: 1.) Existencia de asuntos o negocios abandonados;
2.) Ausencia de consentimiento del dueño; 3.) eue el gestor se inspire én sano propósito de
solidaridad. Cfr. Enneccerus, Ludwing. Tratado de Derecho Civil. T. ll. Segunda Parte. Derecho
de las obligaciones. Bosch. Barcelona. 1966. p.621-642; cfr. Ganido Roque- Zago Jorge.
Contratos Civiles y Comerciales. Parte especial. Universidad. 1991 . p 528/9.
11. cfr.Albaladejo, Manuel. Derecho civil. T. ll. Vol.2. Bosch. Barcelona. 1997. p.330.
12. Cfr. Ganido Roque- Zago Jorge. Ob. Cit., p. 469 y sgtes.
13. cfr. Palacios Pimentel, Gustavo. Elementos de Derecho civil peruano. Tll. Lima.1g93, p.214.
14. Valencia Zea, Arturo. Derecho Civil. T. lV. Temis. Bogota. 19gg, p. 333.
tl{lr
d) Es consensual, se perfecciona por el solo acuerdo de las voluntades de las partes,
esto es existe libertad de forma bastando el simple consentimiento. No obstante
lo expuesto en algunos casos como el del mandato con representación que
implique la ejecución de actos de disposición, se requer¡rápara su eficacia, que
el poderl5 que otorga dicha facultad, conste por escritura publica bajo sanción de
nulidadl6.

e) En principio se celebra en interés del mandante, pero nada impide que se celebre
a favor de un tercero e incluso a favor del propio mandatario.

f) Es un contrato cuyo basamento es la confianza y la cooperación.

s) El mandato es por lo general revocable ad libitum,rT tanto si eS gratuito como Si es


oneroso, incluso el código civil contempla la revocación tacita.18 Solo
excepcionalmente eS irrevocable, cuando aSí se pacto o de la naturaleza de las
circunstancias devenga dicha calidad,'e en dichos casos Solo cabra una resolución
de contrato por una causa justa.

4. OBJETO
En el mandato con representación, el objeto es que el mandatario realice
determinados actos jurídicos en nombre y en interés del mandante. En el caso del mandato
sin representación, el mandatario realizara actos jurídicos en ¡nterés del mandante pero
en nombre propio. Es por ello que luego tendrá que cumplir con transmitir dichas relaciones
jurídicas mediante otro acto jurídico, al mandante, fenómeno que recibe el nombre de
retransmisión. Como se infiere la esencia de este contrato es que se realice actos jurídicos

15 El Poder, es el acto unilateral y recepticio por el cual una persona, en este caso el mandante,
otorga a otra, al representante o mandatario, la autorización para que este en su nombre
realice uno o varios actos jurídicos. A este acto jurídico se suele denominar poder de
representación, facultad de representación, procura o simplemente apoderamiento. El
antecedente a este acto puede ser el mandato. la sociedad, Ia locación de obra o la locación
de servicios, siendo a pesar de ello, un acto iurídico autónomo y abstracto pues para su
func¡onamiento carece de incidencia la causa que lo produjo, haciéndose valer por si mismo,
sin depender de otro acto jurídico. La consecuencia de mayor relieve, debido a ello, es que
aunque los intervinientes no logren los fines buscados el acto conserva su validez y vigencia,
con lo cual se protege los derechos del tercero que contrata con el apoderado.Cfr. Betti,
Emilio. Teoría General del Negocio Jurídico, Editorial Revista de Derecho Privado. Madrid.
1943. p. 159; Cfr. Diez- Picazo, Luis. La Representación en el Derecho Privado. Civitas, Madrid.
1979. p. 139.
'16. Cfr. Art. 156 del Cod. Civil.

17. Art. 149 del Cod. Civil: "El poder es revocable en cualquier momento."
18. Art. 151 del Cod. Civil: "La designación de un nuevo representante para el mismo acto o la
ejecución de este por parte del representado, importa la revocación del poder anterior. Esta
produce efecto desde que se le comunica al primer representante."
'19. Art. 153 del Cod. Civil: " El poder es irrevocable siempre que se estipule para un acto especial
o por tiempo limitado o cuando se otorgue en interés común del representado y del representante
o de un tercero".Cfr. Gullón Ballesteros, Antonio. Ob. Cit., p.189.
]ltr
por otro -mas que la representación per sdo - en interés del mandante, de ambas partes
o de un tercero.2l

5. EXTENSIÓN Y LíMITES DEL MANDATO


El mandato comprende no solo los actos para los cuales ha sido conferido, sino también
aquellos que son necesarios para su cumplimiento. El mandato general no comprende los
actos que exceden la administración ordinaria,22 sino están expresamente indicados.23 El
mandato que implican disponer de bienes del mandante, gravarlos, celebrar en nombre de
este transacciones, compromisos arbítrales y otros actos especiales que la ley establezca,
requieren de poder especial.24 Es impoñante, anotar que evidentemente el mandatario no
puede excederse de los límites del mandato. Sin embargo puede apartarse de las instrucciones
recibidas si llena el encargo de una manera mas ventajosa que la expresada en el contrato o
cuando sea razonable que el comitente aprobaría su conducta si conociese cieñas
circunstancias que no fue posible comunicarle en tiempo opofiuno,25 informado el comitente
del apañamiento, su silencio por tiempo superior al que tenia para pronunciarse, según los
usos o, en su defecto, de acuerdo a la naturaleza del asunto, imporla ratificación.2G
Un punto aparte merece el mandato con representación en concordancia con la
Ley General de Sociedades, donde la validez de los actos celebrados en nombre de la
sociedad antes de su inscripción en el Registro esta condicionada a la inscripción y a que
sean ratificados. De no ocurrir estos hechos quienes hallan contratado en nombre de la
sociedad responden personal, ilimitadamente y solidariamente f rente a quienes contrataron
y a terceros.2TConstituida la sociedad, esta responde por los actos que realicen sus
mandatarios con representación aunque tales negocios u operaciones no esten
comprendidos en su objeto social.28

6. CLASESDE MANDATO
El mandato puede ser expreso o tácito. El expreso puede darse por instrumento publico
o privado. La aceptación puede ser por tanto también expresa o tacita, deducida esta ultima
de los actos del mandatario en estricta aplicación del adiculo 141 del Código Civil".

20. Cfr. Cárdenas Quirós Carlos. Estudios de Derecho Privado. Ediciones Jurídicas. Lima, p. 424,
Cfr. Castro, Javier. Ob. Cit., p.424.
21 . Ganido-Zago. Ob. Cit., p. 490.
22. Cfr. Art. 155 del Cod. Civil.
23. Cfr. Art. 1792 del Cod. Civil.
24. Art. 167 del Cod. Civil.
25. Art. 1760 del Cod. Civil.
26. Art. 1761 del Cod. Civil.
27. Art. 6 de la Ley General de Sociedades
28. Art. 12 de la Ley General de Sociedades
29. "La manifestación de voluntad puede ser expresa o tacita. Es expresa cuando se formula
oralmente, por escrito o por cualquier otro medio directo. Es tacita, cuando la voluntad se
infiere indubitablemente de una actitud o de circunstancias de comportamiento que revelan
su existencia."
El mandato puede ser también gratuito o retribuido. Puede ser asimismo generalm o
especial,3l según el poder e instrucciones de que se le faculte.32 En este acápite, incluimos la
clasificación del mandato bajo la óptica de la representación -directa- según la cual se bifurcan
3
en dos especies: el mandato con representación y el mandato sin representación directa.

6.1 . Mandato con representación o representativo directo.-

El mandato por lo regular es con representación, esto es otorga al mandatario


la facultad de actuar en nombre del mandante y no solo en su interés, es por ello
que son aplicables a este mandato las reglas del titulo lll del Libro ll del Código
Civil, esto es las reglas de la representación. Este mandato implica un acto jurídico
complejo, compuesto por dos actos jurídicos, pues se trata de un contrato que
involucra un acto unilateral: el apoderamiento. De esta manera se incorpora a la
representación directa al interior de un contrato. En conclusión, la esencia de este
contrato: es la concesión de la facultad de representación, quedando en un segundo
plano el consentimiento y la retribución del mandatario que lo diferencian del mero
acto jurídico unilateral de representación.

6.2. Mandato sin representación o no representativo directo

En este caso el mandatario se compromete a realizar un servicio personal,


pero no a hacerlo en nombre de una persona, sino por su cuenta.sAsí para el
cumplimiento de su obligación de hacer lo prometido, el mandante adquiere la facultad
de hacerlo por cuenta del mandante, pero no en su nombre.3s El mandato usualmente
sirve de antecedente a determinadas operaciones, sin embargo se debe ser
contundente al definir que una cosa es la relacion entre mandante y mandatario, y
otra es la relación que en base a tal antecedente, se instaura con un tercero.

En síntesis en este contrato el mandatario se obligara a realizar uno o mas


actos jurídicos en su propio nombre pero por cuenta e interés del mandante, quien
procede como si se trátese de un acto para el. Se distingue de la representación
indirecta en que esta surge de un acto unilateral de carácter recepticio (acto de
apoderamiento), mientras que el mandato es un contrato del cual nacen prestaciones.

30. Art. 155 del Cod. Civil.


ót. Art. 156 y 167 del Cod. Civil.
32. AI respecto León Barandiarán Hart, afirma que mediante un mandato general el mandatario
solo queda autorizado para actos de administración, esto es cuando no se ha determinado
específicamente que facultades ejerce el mandatario. Sin embargo, también puede referirse
al caso en que al mandatario se le concede el encargo para toda clase de asuntos del mandante.
El mandato especial se refiere a los casos en que en forma expresa se le encomienda al
mandatario deierminados actos, por lo general de disposición. Cfr. Contratos en el Derecho
Civil Peruano. T.ll.UNMSM. Lima. 1975.
33. En lo que estamos de acuerdo con un sector doctrinal es que en ambos casos existe
representación aun a pesar de no utilizar el nombre del representado o mandante. Sin embargo,
por fines didácticos mantenemos la d¡stinción. Cfr. Albaladejo, Manuel. Derecho Civil. Ob.
Cit., p. 325/6.
34. Lohmann Luca de Tena, Guillermo. El Negocio Jurídico. Editorial Grijley, 2da Ed., Lima, p. 153.
35. Albaladejo, Manuel. Ob. Cit., p.287.
6
36
al delinear al mandato en el campo comercial, descubre
Colin-Capitant,
sus bondades, pues para el mandatario o comisionista 37 es mas ventajoso
comprometerse personalmente, por las adquisiciones que haga, sin dar el nombre
de su comitente, impidiendo con ello la interrelación directa entre su proveedor y su
mandante, evitando que se prescindan de el, y por otro lado los terceros que contratan
con el comisionista se despreocupan de la solvencia económica de los compradores
que residen en plazas distantes, reduciendo con ello sus costos de transacción,
pues les bastara verificar la situación financiera de este.38

En nuestra legislación se halla regulado en el Ar1ículo 1809 del Código Civil,


el cual señala que: " El mandatario que actúa en nombre propio adquiere los
derechos y obligaciones derivados de los actos celebrados en interés y por cuenta
del mandante, aun cuando los terceros hubieran tenido conocimiento del mandato3e."
Al respecto podemos citar como ejemplo jurisprudencial la Resolución del Tribunal
Administrativo de CONASEV N" 023-99-EF/94.12 de fecha 19.05.99., cito
textualmente : " Que, el hecho de que el contrato de mandato sin representación,
celebrado entre el señor Gustavo Huaroto y el señor José López Chávez haya sido
conocido por la sociedad agente, no altera el hecho que el mandatario adquiera a
nombre propio los derechos y obligaciones de los actos que celebre en interés del
mandante, sin generar dicho conocimiento tampoco ningún tipo de obligación entre
el señor Huaroto Pachas y ACCVAL Sociedad Agente de Bolsa S.A."

Así en el mandato sin representación, existirán relaciones directas entre el


mandatario y el tercero, pero no entre mandante y ese mismo terceroao. En
consecuencia, el mandatario adquirirá los derechos y asumirá las obligaciones
derivados de los actos jurídicos celebrados en nombre propio con terceros, pero
por cuenta y en interés del mandante4l. Como el propio texto, la lurisprudencia y la
doctrina lo señalan es indiferente que el tercero tenga conocimiento del mandatoa2.

ób. Ambrosio Colin y H. Capitant. Curso Elemental de Derecho Civil, T. lV, Reus, Madrid.1925, p.
66718.
37. En la doctrina española se distingue entre mandato y comisión, pero en el Derecho ltaliano no
se hace pues desdeñan la distinción entre contratos civiles y mercantiles. Cfr. Barassi, Lodovico.
lnstituciones de Derecho Civil. Vol. ll. Bosch. Barcelona. 1955, p.292.
38. La comisión es una forma de mandato. cuyas característrcas son la venta o adquisición de
bienes y la exclusión de representación El comisionista vende o adquiere en interés del
comitente, pero en nombre propio. Cfr. Barass¡, Lodovico. Ob. Cit., p. 295.
39. Es pertinente, el comentario de Planiol- Ripert, el tercero no t¡enen acción contra el mandante,
aun, si al contratar conocían o sospechaban la existencia del mandato. Salvo que exista
intención de cometer fraude. Planiol, Marcelo - Ripert Jorge. Ob. Cit.. p.868. Ese, salvo aunque
puede ser obvio, hubiera sido acertado colocarlo en el mencionado articulo.
40. Cfr. Ricci, Francisco. Derecho Civil. T. XVlll, La España Moderna, Madrid, p. 166.
41. Como el mandatario obra en su propio nombre, no tiene el mandante acción contra el tercero,
ni este contra aquel. Pero el mandatario queda directamente obligado con el tercero como si
el asunto fuera propio. Cfr. Ricci, Francisco. Ob. Cit., p. 132.
42. Añade El artículo 1 810 del Código Civil, que el mandatario esta obligado a transferir al mandante
los bienes adquiridos en ejecución del mandato.
rtEr
6.2.1. Disfuncionalidades del mandato sin representación

Es práctica común instrumentalizar antijurídicamente este tipo de


contratos para realizar actos reñidos con el orden público, la buena fe y las
buenas costumbres. Esto es lo que denominamos abuso de la autonomía de
la voluntad, en otras palabras es el ejercicio disfuncional, anormal o irregular
del derecho subjetivo que confiere a la voluntad jurídica la atribución de crear
negocios jurídicos brindándole su contenido y eficacia.a3

Es frecuente que la figura del testaferro puede devenir de un mandato


sin representación o un "mandato ostensible," aa bien por que no desea ser
conocido por su co-contratante, a nivel público, el fisco, o por que pretende
burlar a sus acreedores, al poner los actos a nombre de tercero, y con ello
incluso consigue evadir prohibiciones legales. Este convenio debería ser
sancionado en forma expresa, cuando por medio del testaferro se pretende
realizar actos en fraude a la ley,as por ejemplo para controlar una sociedad
con la abiefta intención de utilizarla como instrumento para realizar actos
antijurídicos, en la doctrina comparada es posible hacer responsable por
dichos actos al mandante (socio oculto),46 en el Perú dicha sanción no esta
contemplada.

También es posible mediante un mandato utilizar a un hombre de paja,


para burlar derechos de acreedores, con traspasos ficticios, estas acciones
pueden ser atacadas por una acción de simulación o nulidad según sea el
caso. A la inversa esa nulidad no podrá alegarse contra los terceros de buena
fe, victimas de la simulación fraudulenta, en estricta aplicación de la teoría de
los actos propios. Por otro lado, si los terceros perjudicados por el testaferro
ilícito, chocan con un caso en que este es mantenido frente a otros terceros
de buena fe, dispondrían de una acción por responsabilidad civil, tanto contra
el mandante como contra el testaferro.

Una solución más radical y clara es la que se aplica en el derecho


angloamericano, pues el que ha entrado en relación de negocios con el

43. Cfr. Spota, citado por De Ia Puente y Lavalle, Manuel. Estudios del contrato privado, Cultural
Cuzco S.A. Editores, Lima, 1983, T. l. p. 52.
Esto es un mandato simulado, por el que las partes se tratan como mandatario y mandante
Cfr. Planiol, Marcelo - Ripert Jorge. Ob. Cit., p. 866/7.
45 El fraude a la ley se configura cuando se intenta amparar un resultado contrario a una ley,
apelando a otra, de marco general, bajo la cual se realiza un negocio indirecto, con el cual se
logra burlar la finalidad de la norma especial (norma defraudada), desnaturalizando en el
proceso la función de la norma general (norma de cobertura).Esta conducta es ev¡dentemente
ilícita, frente a lo cual el derecho reacciona declarando nulo dicho acto y aplicando la norma
que se intenta eludir, aunque no quedan excluidas cieftas consecuencias anulatorias. Cfr.
Sconamiglio Renato; Teoría General del Contrato, Universidad Externado de Colombia,
Bogota,1983.pp.175/6. Cfr. De Castro y Bravo; El Negocio Jurídico, Editorial Civitas, Madrid-
España, 1997. pp. 169-371 . Cfr. De la Vega Benayas, Carlos; Teoría aplicación y eficacia de
las normas..., Madrid-España. pp.220/1 .

46 Cfr. Planiol, Marcelo - Ripert Jorge. Ob. Cit., p. 865.


mandatario (agente) puede dirigirse contra el mandante (principal), inclusive
cuando el nombre del mandante no haya sido puesto en conocimiento del
tercero.aT similar regulación se aplica en Argentina, donde el tercero puede
exigir la subrogación del mandatario por el tercero, desde el momento en
que toman conocimiento de la existencia del mandato oculto, con el fin de
exigir el cumplimiento de sus derechos que su calidad de acreedor le
confiere.aB

El Mandato y la teoría del levantamiento del veloas

En países como lnglaterra, Alemania, España, ltalia, Argentina,


Uruguay, Brasil, Venezuela entre otros, se sanciona la utilización de la persona
jurídica para eludir el cumplimiento de las obligaciones que surgen de un
contratoso, esto es el fraude contractual mediante la persona jurídicas1. La
consecuencia de esta conducta antijurídica es la extensión de responsabilidad
al controlante o persona que se quiso aprovechar del ente social. En el perú
la teoría del levantamiento del velo o desestimación de la persona jurídica no
ha sido aceptada en el ámbito civil. s, Ello sin embargo no nos impide revisar
los casos que sobre el referente se suscitan en el derecho españo153:

a) Contrato de compraventa de acciones mediante mandato.


Ratificación tacita de los actos del mandatario. sentencia del rribunal
Supremo de 13.07.87. Se pretendía que no existía acuerdo alguno por
el que se facultad a un consejero a asumir la presunta obligación de
recompra de unas acciones. Frente a lo cual el Tribunal resolvió que el
mandante acepta en su provecho los efectos de lo ejecutado sin su
autorización, poniendo de manifiesto con ello su consentimiento, de
manera que el contrato no puede reputarse inexistente y queda dotado
de validez.

b) Contralo de mandato. Sentencia del tribunal Supremo de 1g.09.g7.


El demandante actúa como mediador en la venta de un edificio a

47. Galgano, Francesco. Derecho comercial. Vol. L Temis. Santa Fe de Bogota. 1999, p.245
48. Cfr. Garrido-Zago. Ob. Cit., p. 488.
49. Se define como el remedio iurídico mediante el cual resulta posible prescindir de la subjetividad
o la responsabilidad l¡m¡tada de la persona jurídica, frente a situaciones antijurídicas particulares
como el fraude a la Iey. el fraude contractual, el control desviado, la infracapitalización, la
confusión patrimonial o de esferas entre otros supuestos
50. Cfr. Morales Godo, Juan. El levantamiento del velo de la personalidad jurídica. En Temas de
Derecho Registral. Tll. 1ima.1999, p.129.
51. Serick, Rolf. Apariencia y realidad en las sociedades mercantiles. Ediciones Ariel.
Barcelona.l 958, p. 1617.
52. Ziches-Alterini-soto. El código civil del siglo xxl. T.l. Ediciones Jurídicas. Lima.2o1o, p.257/
B.

53. Boldo Roda, Carmen. La desestimación de la personalidad jurídica en el derecho privado


español. En Revista del Derecho comercial y de las obligaciones. Depalma. Bs As. 1997, p.
5415.
cambio de una comisión. Una vez realizada la venta, se le otorga una
comisión inferior a la convenida, alegándose que quien le contrato
no tenia los poderes de la sociedad promotora que era propietario
del edificio, sino de la constructora. Finalmente el Tribunal Supremo
estableció que real y efectivamente existió desde el principio la
apariencia de un mandato representantivo manifestándose en este
caso en la dualidad en el mundo de la construcción, en la que una
sociedad construye y otra promueve y vende, estando controladas
ambas por una misma persona, por lo que responsabilizo al mandante
oculto.

b) Contrato de comisión mercantil. Sentencia del Tribunal Supremo de


04.03.88. Ante la alegación de la parle recurrente de la sociedad
anónimaAGEMAC es enteramente ajena a la obligación contraída por
medio de la asociación sin personalidad jurídica del mismo nombre, el
Tribunal aplicando la teoría del velo: alineándose a la sentencia de
Sala, que no vacilo en apartar el arlificio de la sociedad para decidir los
casos según la realidad.

La riqueza de esta doctrina es notable, en el Perú nuestros legisladores


se niegan a regularla, y lo más lamentable de todo es que no delinean otros
caminos para evitar estas situaciones injustas. Con jueces civiles
rigurosamente formalistas y respetuosos de la autonomía formal de la persona
jurídica, es complicado hacer valer el artículo V del Titulo Preliminar del Código
Civil o la teoría del abuso de derecho o la responsabilidad civil por control
abusivo o desviado del ente social. Otra baja importante es la ausencia del
fraude a la ley y de normas específicas para evitar la utilización disfuncional
de la persona jurídica hacen áridas las estrategias legales para combatir
esta situación.

7. OBLIGACIONES DE LAS PARTES

7.1. Del Mandantesa

a) A facilitar los medios necesarios para el cumplimiento del mandato.

b) A efectuar la retribución y provisión convenida.

c) Esta obligado a asumir las obligaciones contraídas por el mandatario.ss

d) Deberá reembolsar los gastos que haya realizado para el cumplimiento del
mandato con los intereses correspondientes.

e) A indemnizar los daños y perjuicios que haya sufrido el mandatario como


consecuencia de la ejecución del mandato.

54. Art. 1796 del Cod. Civil; Cfr. Garrido-Zago. Ob. Cit., p. 495.
55. Art. 1811 del Cod. Civil.
7.2. Del Mandatarios6

a) A practicar personalmente el mandato salvo pacto en contrariosT.

b) A sujetarse a las instrucciones del mandantess.

c) A comunicar sin retardo al mandante la ejecución del mandato.

d) A rendir cuentas de su actuación en la oporlunidad fijada o cuando lo exija el


mandante.

e) A la retransmisión de bienes al mandante.ss

f) A facilitar los medios necesarios para el cumplimiento de las obligaciones


que haya asumido para la ejecución del mandato60.

S) A restituir el bien o dinero utilizado con un fin distinto al pactado, además del
pago de los daños y perjuicios ocasionado por dicho acto61.

h) cuando existe un mandato conjunto, esto es con varios mandatarios, la


responsabilidad es solidaria.62

i) Es importante anotar que si el mandato implica ia solución de asuntos


profesionales o de problemas técnicos de especial dificultad63, el mandatario
no responderá por los daños causados por culpa leve'a sino solo en caso de
dolo o culpa inexcusable.65

i) El mandatario no es responsable frente al mandante por la falta de


cumplimiento de las personas con quienes haya contratado, a no ser que al
momento de la celebración conociese o debiese serle conocida su insolvencia,
salvo pacto distinto.66

56. Art. 1793 del Cod. Civil.; Cfr. Garrido-Zago. Ob. Cit., p. 491 .

57. Cfr. Añ. 157 del Cod. Civil.


58. Art. 1760 y 1761 del Cod. Civil.
59. Art. 1810 del Cod. Civil.
60. Art. 1796 del Cod. Civil.
61. Art. 1794 del Cod. Civil.
62. Cfr. Art. 1975 del Cod. Civil.
63. A estos contratos que pueden fusionar al mandato con la locación de servicios u obra se les
denomina proteiforme, multiforme o atípicos. Sin embargo es preciso señalar que la locación
de servicio se diferencia del mandato en que por naturaleza este no implica representación.
Cfr. Garrido-Zago. Ob. Cit., p. 500/1 .
64. Art. 1320 del Cod. Civil: " Actúa con culpa leve quien omite aquella diligencia ordinaria exigida
por la naturaleza de la obligación y que corresponde a las c¡rcunstancias de las personasldel
tiempo y lugar."
65' Ar1'1762,Art. 1318(Dolo) yArt. 1319del Cod.Civil,esteúltimoprescribequeincurre culpa
inexcusable quien por negligencia grave no ejecuta la obligación.
66. Art. 1812 del Cod. Civil.
Cabe resaltar que el mandatario puede abstenerse de ejecutar el mandato si
el mandante estuviera en mora frente al cumplimiento de sus obligaciones6T

8. EFECTOS DEL CONTRATO DE MANDATO


g.1. Relación entre mandante, mandatario y tercero en el mandato sin
6t
representación
En un mandato puroGe (sin representación) las relaciones jurídicas producidas
por la conducta del mandatario en cumplimiento del mandato, crea obligaciones en
forma directa entre el tercero y el mandatario, quedando el mandante ajeno a esta
relación, mientras no se produzca la retransmisiÓn. Ello a pesar, que el tercero
conozca del contrato de mandato.

Relación entre mandante y tercero en el mandato con representación


70
8.2.
Por llevar este mandato representación, todo ocurre con respecto al tercero
como si hubiera tratado el mismo mandante: Así este se convierte personalmente
en acreedor y el tercero en su deudor o viceversa. En consecuencia las relaciones
que se establecen entre mandante y los terceros con los que ha tratado el mandatario
pueden resumirse de la siguiente manera:7'

a) Los contratos suscritos por el mandatario, dentro de los limites de sus poderes,
producen efectos en la persona del mandante.

b) El mandante no queda obligado por los actos que exceden de la medida de


sus poderes, salvo el caso de que sean ratificados expresa o tácitamente.
c) El mandatario que se excede de sus poderes deberá responder frente a
terceros por los daños que cause con dicha conductaT2. En estos casos se
aplica la teoría de los actos ultra vires, según la cual el mandatario deberá
responder por sus actos como si el lo hubiera realizado a nombre propio. El
factor de atribución de responsabilidad civil es claro: es el dolo, pues conocía
que con su conducta podía ocasionar daños. por los cuales deberá responder
en estricta aplicación del Afi. 1969 del Cod. Civil.

8.4. Respecto de los acreedores del mandatario

Los acreedores del mandatario no pueden hacer valer sus derechos sobre
los bienes que este hubiere adquirido en ejecución del mandato, siempre que conste
en fecha cieda anterior al requerimiento que efectúen los acreedoresT3.

67. Cfr. Art. 1797 del Cod. Civil.


68. Art. 161 del Cod. Civil. Cfr. Barandiarán Hart, León. Ob. Clt. 153/6.
69. Cfr. Gullón Ballesteros, Antonio. Ob. Cit., p.295.
7A. Art. 160 del Cod. Civil. Cfr. Barandiarán Hart, León. Ob. C¡t. 150/3'
71. Cfr. Colin-Capitant. Ob. Cit., p. 684/5
72. Albaladejo, Manuel. Ob. C¡t., p.331.
73. Cfr. Art. 1813 del Cod. Civil. Cárdenas Quirós Carlos. Ob. Cit., p.585/6
]ltl
8.4. Respecto de los acreedores del mandante
El mandatario tiene derecho a satisfacer los créditos que le corresponden,
con los bienes que han sido materia de los negocios que ha concluido, con
preferencia sobre su mandante y sobre los acreedores de este.Ta Esta regla halla su
excepción cuando el mandante esta incurso en un procedimiento de insolvencia,
pues en este caso el orden de preferencia lo establece el a¡1ículo 24 del Decreto
Supremo 01 4-99-lTlNCl.?s

8.5. Derecho de Retención


El mandatario puede retener los bienes que obtenga en cumplimiento del
mandato mientras el mandante no cumpla con reembolsarle los gastos efectuados
para el desempeño del mandato o lo indemnice por los daños sufridos al eiecutar
este contratoT6. Como lo apunta, Cárdenas QuirozTT nuestro legislador dejo fuera, al
supuesto de retensión por falta de pago de retribución que si se contempla en la
doctrina comparada. TE Sin embargo es perfectamente posible ejercer el mencionado
derecho en dicho caso en estricta aplicación del afticulo 1123 del Código Civil, que
señala que para su ejercicio basta para que exista una conexión entre el crédito y el
bien que se retiene. Evidentemente que este derecho dejara de ser legÍtimo si el
mandante otorga una garantía idónea para hacer frente ha esta deuda.

9. EXTINCIÓN DEL CONTRATO


Las causas que pueden llevar a la extinción del mandato son numerosas, sin
embargo nuestro código civil las ha sintetizado en los aftículos 1801 y 1808 del Código
Civil, y la doctrina en dos especies, como finalmente las expondremos:

Causas Obietivas

a) Por expiración del tiempo por el cual se ha conferido el mandato.


b.) Por el cumplimiento del negocio (s) o acto(s) encomendados.

Causas Subietivas

a) Por el cambio de voluntad del mandante o mandatarioTs, esto es: 1.) por revocación
o desistimiento unilateral del mandante. la cual debe ser comunicadaso a los

74. Art. 1798 del Cod Civil.


7E, Texto Único Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial.
76. Art. 1799 del Cod. Civil.
77. Cárdenas Quirós Carlos. Ob. Cit., p. 556
78. Cfr. Ganido-Zago. Ob. C¡t., p.496.
-70
Art. 1B0B del Cod. Civil: " En el mandato con representación, la revocación y la renuncia del
poder implican la extinción del mandato".
80, La comunicación puede hacerse por cualquier medio hablado o escrito, sin embargo es
pertinente en lo posible hacerlo por conducto notarial para efectos de ejercer la facultad
establecida en el artículo 154 del Cod. Civil. De opinión similarTones Vásquez, Aníbal. Código
Civil. Temis. Lima. 2000, p. 120.
Eil
interesados en el acto lurídico y no podra ser opuesta a terceros que contrataron
ignorando esa revocación salvo que haya sido inscritas': ó2') por renuncia o
desistimiento unilateral del mandatario, que aun después de comunicada al
mandante, el renunciante deberá continuar sus labores hasta sea reemplazado,
salvo impedimento grave82, causa justa 83
o que hayan transcurrido 30 días sin que
sea reemplazados4.

b) Por muerte del mandante o mandatarioss.

c) Por inhabilitación, incapacidad o interdicción de cualquiera de ellos.86

d) Por la insolvencia de cualquiera de ambos.

Con respecto a estos dos últimos supuestos es perlinente el comentario de García


Goyena : " Como seria posible continuar en hacer o recibir unos servicios que exigen
probidad, inteligencia y cierta responsabilidad cuando el mandante o mandatario ha perdido
larazón o cuando el desorden de sus negocios ha acarreado la subversión de sus foñunas?
En tal caso, el mandante no tiene negocios que administrar; todos sus bienes han pasado
a las manos de sus acreedores o de un curador."87

Subsistencia de los efectos del mandato


Excepcionalmente la muerte, interdicción o inhabilitación del mandante no extinguen
el mandato cuando ha sido celebrado también en interés del mandatario o de un tercero.ss
Además cabe precisar que son validos los actos que el mandatario realice antes de conocer
de la extinción del mandato.se
En el derecho navarro, se contempla en estricto el mandato post mortem donde el
encargo es cumplido precisamente luego de muedo el mandante.so
Es perlinente precisar, que a pesar de la extinción del mandato, lo hecho por el
mandatario ignorando la extinción, vale como si el mandato no solo en beneficio de este
sino de terceros. De ahí la imporlancia de los sucesores o el representante legal del
mandante de poner en conocimiento del hecho extintivo al mandatarioel, salvo que inscriba

81 . Art. 152 y 2038 del Cod. Civil.


82. Esto es causas de fuerza mayor o fortuita.
83. Por ejemplo en el incumplimiento de obligaciones de cargo del mandante, al no otorgarle los
medios para cumpl¡r el encargo.
84. Art. 154 del Cod. Civil.
85. Art. 1763 del Cod. Civil.
86. Cfr. Art. 274 del Código de Comercio y Art. 1801 inc.1 del Cod. Civil.
87. Citado por Gullón Ballesteros, Antonio. Ob. Cit. 304.
BB. Art. 1803 del Cod. Civil.
89. Cfr. Art. 1802 del Cod. Civil.
90. Albaladejo, Manuel. Ob. Cit., p. 341 .

91. Cfr. Garrido-Zago. Ob. Cit., p. 499.


rEr
dicho acto en el registro de mandato y poderes como veremos mas adelante. Al respecto
se pronuncia Gullón, quien infiere tres consecuencias en estos supuestose2:

a) Los terceros que conozcan la extinción del mandato quedan obligados por la gestión
del mandatario.

b) El mandante esta obligado por la gestión del mandatario.

c) Aunque no exista notificación al mandatario de la extinción del mandato, si este la


conoce, responde por los actos que realizo luego de conocido este hecho.

10. EL REGISTRO DE MANDATOS Y PODERES


El articulo 2036 del Código Civil en su inciso 1 distingue claramente entre el contrato
de mandato, de otros actos de otorgamiento de poder diferentes a este. Es que a decir de
la más autorizada doctrina, el poder no impone una obligación de actuar, solo enviste de
facultades a una determinada persona, vale decir, el apoderado puede actuar pero no
esta obligado a hacerlo, como en el caso del mandato donde existe la obligación de realizar
determinados actos jurídicos.
Como fiel refleio del artículo 155 del Código Civil, el artículo bajo comentario, también
distingue entre el mandato general y el especial. Las inscripciones para otorgar poder o
registrar un mandato, modificarlo o extinguirlo se harán en el lugar donde se va ejercer
este.e3

Por los efectos que surte, este registro es facultativo y declarativo, pues para la
validez y eficacia del mandato no es necesaria su inscripción. Así por ejemplo en el ámbito
de las sociedades cuando un acto inscribible se celebra mediante representación o poder
no inscrito, basta dejar constancia o insedar poder en virtud del cual se actúa, para que el
acto que se celebro se inscriba.saSin embargo la inscripción del mandato es relevante
para efectos del trafico comercial seguro, pues producida la inscripción nace el principio
publicidad y de la fe registral, esto es el acto .iurídico se reputa conocido por todos, por
tanto oponible a todos, como se infiere del afticulo 2012 y 2038 del Cod. Civil.
Es importante anotar además que toda persona cuyo nombramiento como
mandatario con representación ha sido inscrito tiene derecho a que el Registro inscriba su
renuncia mediante solicitud con firma notarialmente legalizada, acompañando copia de la
carta de renuncia con constancia notarial de haber sido entregada a la sociedad.e5

11. MANDATOSESPECIALES
Recogiendo la opinión de la doctrina mayoritaria, distinguimos las siguientes especies
de mandatos:e6

92. Gullón Ballesteros, Antonio. Ob. Cit., p. 306.


93. Ar1.2037 del Cod. Civil.
94. Art. 17 de la Ley General de Sociedades
95. Art. 15 de la Ley General de Sociedades
96. Valencia Zea, Arturo. Ob. Cit., p. 355-361.
a) La comisión o mandato mercantileT .- Contemplado en nuestro Código de
Comercio, es una especie de mandato, por el cual quien actúa por cuenta ajena, lo
hace en relación de uno o varios negocios, pero obrando ante terceros con quienes
él contrata a nombre propio.

b) La comisión bursátil.- Previsto en la Ley de Mercado de Valores, donde por cuenta


de terceros, pero a nombre propio, se negocia la compra o venta de valores en la
Bolsa de Valores.

c) La comisión de transporte.- Por el cual una persona se obliga, en su nombre, y


por cuenta ajena, a contratar y hacer ejecutar el transporte o conducción de una
persona o de una cosa y operaciones conexas. La mas corriente es la comisión de
transpode de mercancías, la comisión de transporte de personas en expediciones
turística entre otros.

d) El contrato de agencia.- Su antecedente es el agente viajero dependiente de su


principal. Nace de la fusión de los comisionistas, mediadores y auxiliares de comercio.
De los comisionistas lomo su autonomía, de los mediadores su actividad de
intermediación y de los auxiliares de comercio sus características de permanencia.
El código Suizo define al agente como aquel que asume de manera permanente el
compromiso de gestionar la conclusión de negocios para uno o varios mandatantes,
o de concluirlos en nombre y por cuenta de estos, sin estar ligados a ellos por un
contrato de trabajo.es Es el contrato atípico en el Perú por medio del cual un
comerciante asume en forma independiente y de estable el promover y explotar
negocios en un determinado ramo y dentro de una zona, como representante o
agente de un empresario o como fabricante o distribuidor de uno o varios productos
del mismo. La persona que recibe dicho encargo se denomina agente. La retribución
del agente se hace en proporción a las utilidades de su gestiónes. Las notas mas
sobresalientes de este contrato son100:

- El agente debe celebrar o promover contratos por cuenta del empresario


principal o agenciado.

- Es esencialmente comercial, se dedica a mediar y facilitar ventas.

- La agencia supone la existencia de dos empresarios: el principal o agenciado


y el dueño de la agencia o agente. Ambos son empresarios independientes.
Sin embargo el agente debe rendir cuenta de la zona asignada.

- Es contrato de cooperación y obliga a ambas partes a una serie de relaciones


fundadas en la mutua confianza o buena fe, conforme las instrucciones
recibidas y aceptadas.

97. Garrigues Joaquín. Tratado de Derecho Mercantil. Tlll. Vol. L Revista de Derecho Mercantil.
Madrid.1963, p. 452.
98. Cfr. Ganigues, Joaquín. Ob. Cit., p.535/6.
99. Montoya Manfredi, Ulises. Derecho Comercial. T.l. Grijley. Lima.199g. p.3g7l8
1 00. Ganido-Zago. Ob. Cit., p. 523/7.
E
- En síntesis la función del agente es: económica, de mediación, de gestión y
representación y promocional

e) De la preposición.- Tiene por objeto la administración de un fondo de empresarial


o comercio o de una pafte o rama de la actividad del mismo. En este caso, al
mandatario se le llama factor o preponente y al mandante proponente. Los factores
tienen la facultad para celebrar o ejecutar todos los actos relacionados con el giro
del negocio, siempre en nombre del mandante.101 En la práctica implica un contrato
de trabajo. En el Perú, esta figura no esta regulada en forma expresa. Con el
advenimiento, de una ley marco del empresariado o el proyectado código de la
empresa ello podría cambiar.

0 El Corredor viajante.- Persona que en representación de uno o más comerciantes,


realiza negocios relativos al comercio o industria de sus representados a cambio
de una remuneración.102
Acontinuación revisaremos sucintamente la legislación nacional referida a mandatos
especiales.

12. LA COMISIÓN MERCANTIL EN EL CÓDIGO DE COMERCIO


El mandato se dice que es mercantil o comisión mercantil, cuando reúne dos
requisitos: uno objetivo, o sea, que la comisión tenga por objeto un acto de comercio; y
otro subjetivo, que sea comerciante o agente mediador el comitente o el comisionista.l03
El código de comercio,'0a aun vigente en muchos de sus extremos, regula a los
comisionistas en sus artículos 238 al 274 en que se observa acápite por acápite, que la
comisión no es más que el mandato aplicado al campo de los comerciantes. Así la
denominada comisión indirecta (Art. 239) y la comisión directa (Art. 240) ambas se
presumen onerosas (Arl. 271). Estas dos figuras no son más que el mandato con
representación y sin representación regulados en el código civil, como adelantáramos
pasajes antes en estos apuntes. Es pertinente mencionar que en este texto se denomina
comitente al mandante y comisionista al mandatario.
A continuación realizaremos una revisión de los aftÍculos de este código para
constatar nuestra afirmación. Empecemos por el artículo 241 del texto bajo comentario,
regula en forma análoga la renuncia del mandatario o comisionista. Vale la pena, mencionar,
que uno de los ejes de esta norma es el concepto de "debida diligencia" en la conservación
de los efectoslos que le haya remitido el comitente al comisionista, hasta que se designe
nuevo comisionistas o haya puesto dichos bienes a cargo del juez. El incumplimiento de
estas acciones hará responsable al comisionista por los daños y perjuicios que sobrevengan
al comitente. Por otro lado no serán obligatorias las comisiones mientras no se aprovlsione
al comisionistas con los fondos para ejecutarlas (Art. 243) salvo que el comisionista se

101. Cfr. Garrido-Zago. Ob. Cit., p.501/2.


102. Osorio citado por Garrido-Zago. Ob. Cit., p. 505.
103. Montoya Manfredi, Ulises. Ob. Cit., p. 167.
104. Ley No 0001-1902, publicada el 15.02.1902.
105. Esto es bienes, fondos o recursos.
DÉI
halla obligado a suplirlos (Aft.244it, suspendiéndose este pacto únicamente en caso de la
declaratoria de insolvencia del comitente. La naturaleza de contrato de prestación de
servicio se observa con nitidez cuando el comisionista deba obrar según su arbitrio,
prudencia y conforme a los usos del comercio, en los casos no previstos por en las
instrucciones del comitente (An. 248) o en las comunicaciones sobre su gestión a este
(An. 253). La rendición de cuentas del comisionista se justifica necesariamente con libros
contables, siendo de cargo del comisionista el quebranto y extravió de fondos sobrantes
( r1.257). En cuanto al desvió de los fondos a un destino distinto del de la comisión, será
responsable el comitente por los daños que ocasione y los intereses legales corren desde
el día en que se abonaron dichos fondos, ello al margen del delito de apropiación ilícita o
estafa según sea el caso (Att. 258).La prohibición de autocontratar, vender sin autorización
y alterar marcas aparece en forma expresa en el articulo 261, cito: "ningún comisionista
comprara para si ni para otro, lo que le haya mandado vender, ni venderá lo que le haya
encargado comprar, sin licencia del comitente (...)." Es interesante la previsión establecida
en el artículo 262 que exige al comisionista que tiene varios comitentes de los cuales tiene
bienes del mismo género, a distinguirlos, con el animo de evitar confusión en la propiedad.
La venta en caso de urgencia esta permitida (Ar1. 263), se prohíbe la venta al fiado o a
plazos sin autorización del comitente, que podrá exigirle al comisionista el pago al contado,
dejando a favor de este cualquier interés o ventaja que resulte del crédito a plazo (Art.
264). El mencionado teno en su articulo 266 contempla la posibilidad de que el comisionista
asuma los riesgos de la cobranza, con lo que quedara obligado a satisfacer al comitente
por el producto de la venta en los mismos plazos pactados por el comprador, esta situación
coloca al comisionista en la misma posición que un avalista. Debido a esta asunción de
riesgos deberá recibir además de la comisión ordinaria, otra llamada garantía.1o6De otro
lado debemos señalar que se contempla el derecho al reembolso de gastos del comisionista
(Ar1.272) y el derecho de preferencia de este mismo en caso de consignación efectuada
por el comitente, Afi. 270, según el comisionista podrá ejercer el derecho de retensión1o7
sobre los efectos que se remitieren en consignación, que están bajo su poder, pues estos
están especialmente afectos al pago de comisión, anticipación y gastos del comisionista.
Podemos anotar finalmente que dentro de la comisión mercantil, hallamos subespecies
tales como: la comisión de compra venta, la comisión de venta de efectos en caso de
urgencia, la venta al fiado y la comisión de transporte.los

13. LA COMISIóN EN LA LEY DE MERCADO DE VALORES 109

En el mercado de valores para adquirir o vender valores se requiere de un comisionista


autorizado por CONASEV esto es una sociedad agente de bolsa, que realiza esta labor de
intermediación.110 Debemos remarcar que las relaciones entre agentes de intermediación y

106. Montoya Manfredi, Ulises. Ob. Cil., p. 172; Cfr. Garrigues, Joaquín. Ob. Cit., p. SOO12.
107. "El comisionista t¡ene derecho a retener los efectos que recibió en consignación, mientras no
se le reembolse de sus anticipaciones, gastos y derechos de comisión. No hay lugar a la
acción de daños y perjuicios por la negativa del comisionista a la entrega de las mercancías,
hasta el pago de sus derechos." Ejecutoria de la Corte Suprema de 07.01.07. citada por
Montoya Manfredi, Ulises. Ob. Cit., p. 173.
108. Montoya Manfredi, Ulises. Ob. CiI., p. 174/5.
109. Decreto Legislativo No. 861
11 0. Art. 1 96 inc. c de la Ley de Mercado de Valores.
E
sus comitentes se rigen por las reglas de la comisión mercantil, como lo establece en forma
expresa esta Ley.111 Al respecto debemos precisar que las sociedades agentes de bolsa
establece libremente las comisiones que perciben por su intervención en las operaciones
que ejecuten .t12 De otro lado, la ordenes de venta o compra del comitente, deben ser
recabadas por escrito 113 y cuando no fijen plazo se entiende que se debe cumplir en el plazo
de (5) días, a menos que expresamente se convenga un plazo adicional.114 En cuanto, los
agentes de intermediación están obligados a ejecutar por cuenta de sus clientes las ordenes
que de ellos reciban,lls deben además conducirse con diligencia, lealtad e imparcialidad,
otorgando siempre prioridad absoluta al interés de su comitente;'16 otorgar pólizas, único
comprobante sustentator¡o de los pagos efectuados por la transferencia de valores,l'7 y
responder solidariamente con sus operadores y representantes por todos los actos indebidos
de éstos, así como por sus omisiones, cuando de ello derive perjuicio a los comitentes.lls

14. LA COMISIÓN DE CONFIANZA EN LA LEY NO 26702119

Las comisiones de confianza son realizadas por las empresas autorizadas del
sistema financiero, las cuales consisten en realizar funciones de depositario e interventor
de bienes embargados, administrar provisionalmente los negocios y sociedades que se
encuentren en proceso de reestructuración, fungir de liquidadoras, ejercer el cargo de
albacea, oficiar de guardadores de bienes de menores, incapaces, ausentes declarados
judicialmente, obrar como administradores gravados con usufructo, servir de representante
de los tenedores de bonos, celebrar contralos de mandato para administrar bienes, cobrar
documentos, comprar y vender valores, percibir dividendos, entre otros encargos.120 El
dinero sobre el que versen las comisiones de confianza o que provenga de ellas se invierte
de acuerdo con las instrucciones del cliente, a falta de instrucciones, se aplica un plazo de
quince (15) días de percibido, a la adquisición de valores e inversiones permitidas por la
legislación referida a las Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones.121 Como se
observa con absoluta nitidez, la comisión de confianza es en esencia un contrato de
mandato aplicado al sectorfinanciero. Es oportuno mencionar que no todas las operaciones
que se realizan balo la comisión de confianza son mandatos, pues también pueden resultar
de encargos de autoridades judiciales o administrativas, en cuyo caso, mas que
mandatarios serian auxiliares judiciales, o representantes de incapaces.12

111. Art. 173 de la Ley de Mercado de Valores


112. At1. 174 de la Ley de Mercado de Valores
113. Art. 175 de la Ley de Mercado de Valores
114. Art. 197 de la Ley de Mercado de Valores.
115. Art. 176 de la Ley de Mercado de Valores
116. AtI. 171 de la Ley de Mercado de Valores
117 . Art. 178 de la Ley de Mercado de Valores
1 18. Art. 200 de la Ley de Mercado de Valores.
119. Ley General del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros.
120. Att.275 de la Ley No 26702.
121. Att.277 de la Ley No 26702.
122. Cfr. Ambrosam Valdez, David. lntroducción a la banca. Univ. Pacifico. Lima.1992, p. 321.
E
A MODO DE CONCLUSIÓN:

1. El mandato no necesariamente conlleva representación en sentido estricto.

2. El mandato no tiene por objeto la representación de una persona sino la realización


de actos jurídicos por esta. Así el mandatario queda obligado a realizar los actos a
que se comprometió en función a las instrucciones del mandante y a los usos y
costumbres en caso de ausencia de estas.

3. La representación es un acto unilateral, recepticio que lleva aparejada


apoderamiento, el mandato es un acto jurídico bilateral, un contrato, con prestaciones
reciprocas que no necesariamente implica apoderamiento.

4. El mandato es el genero de otras instituciones jurídicas, que en esencia tienen la


misma finalidad tales como la Comisión Mercantil (Código de comercio), la Comisión
bursátil(Ley de Mercado de Valores)y la comisión de confianza (Ley N" 267021|
sólo que aplicados a campos específicos.

5. Las disfuncionalidades del mandato sin representación, deben ser corregidas, en


forma análoga como se realiza en el sistema anglosajón, esto es haciendo
solidariamente responsables al mandante y al mandatario, en caso de fraude a la
ley. De lo contrario, la interposición de personas o sociedades para burlar la ley,
continuara provocando situaciones injustas y siendo un tema pendiente en la agenda
del legislador nacional.

ASPECTOS LEGALES DEL CONTRATO DE MANDATO:


El Contrato de Mandato es un contrato típico, y como tal se encuentra regulado en
el Código Civil Libro ll; Sección Segunda, Contratos Nominados; Título lX: Prestación de
Servicios; Capítulo lV: El Mandato, y comprende los artículos que van del 1790 al 1813.
E
MODELOS DE CONTRATO DE II,IANDATO
Mandato simple sin representación

Conste por el presente documento el CONTRATO DE MANDATO SIN


REPRESENTACIÓN, que celebran: de una parte: ............ identificado con D.N.l.
No................ con domicilio en ......... de .............., de ahora en adelante EL
MANDANTE, y de otra parte.................., identificado con D.N.l. N'
con domicilio en ......... de .............., de ahora en adelante EL MANDATARIO de profesión
., en adelante denominado el MANDATARIO, de acuerdo a los términos de
las siguientes cláusulas:

OBJETO DEL CONTRATO:


PRIMERO: En virtud del presente contrato El MANDANTE encarga a EL
MANDATARIO y éste acepta la gestión de lo siguiente: .................
SEGUNDO: Para la ejecución delMandato eIMANDATARIO deberá seguirfielmente
las siguientes instrucciones y .................. ...... , así como las posteriores que
este indique en forma escrita le de MANDANTE.

NATURALEZA DEL MANDATO:


TERCERO: Todas las actuaciones que surjan del presente contrato deberán ser
hechas a nombre del MANDATARIO, en interés de EL MANDANTE.

DURACIÓN DEL CONTRATO:


CUARTO: El presente contrato tendrá vigencia de ..................... meses, contados a
partir de las suscripción del presente documento y concluyendo el .................. de

QUINTO: El MANDATARIO podrá renunciar al presente contrato, dando un aviso


preaviso de ................ pero días, caso contrario deberá pagar una cláusula penal
de NUEVOS SOLES (S/. .....,....)..

PAGO POR CONCEPTO DEL MANDATO:


SEXTO: En virlud del presente documento y por los servicios prestados se pacta
en favor del MANDATARIO el pago de una suma de ..... NUEVOS SOLES
(S/............. ), pagaderos del siguiente modo:

SEPTIMO: La restitución de los gastos realizados por el MANDATAFIO por el


cumplimiento del manadato, así como del pago por sus servicios se realizaran los
de cada mes.

GASTOS Y TRIBUTOS DEL CONTRATO:


OCTAVO.- Las pades declaran que todos los gastos y tributos que genere la
celebración, formalización y ejecución del presente contrato correrán por cuenta de EL
6
MANDANTE, los mismos que abonará o reembolsará, según el caso, de acuerdo a lo
convenido en la cláusula décimo, quinta.

COMPETENCIA TERRITORIAL:
NOVENO.- En caso de que pudiera suscitarse alguna controversia generada con
motivo de la celebración y ejecución de este contralo, las partes se someten a la
competencia territorial de los jueces y tribunales de .................

DOMICILIO:
DÉClMO.- Para efectos de validez de todas las comunicaciones y notificaciones a
las partes, con motivo de la ejecución de este contrato, ambas señalan como sus
respectivos domicilios los lndicados en la lntroducción de este documento. El cambio de
domicilio de cualquiera de las , parles surtirá efecto desde la fecha de comunicación de
dicho cambio a la otra parte, por cualquier medio escrito.

APLICACIóN SUPLETORIA DE LA LEY:


DÉCIMO PRIMERA.- Para todo lo no previsto en el presente documento, las partes
acuerdan someterse a lo establecido por las normas del Código Civil y demás del sistema
jurídico que resulten aplicables.
Se firman ejemplares que quedan en poder de en la ciudad de a los días.........de|
mes de ......... del año 200....

EL MANDANTE EL MANDATARIO
E

Ma¡roero sr¡r nppnpsp¡Ytecróu


Sumilla.- Besolución delTribunalAdministrativo de CONASEV N" 023-
99-EF/94.12
Para el caso del mandato sin representación, el mandatario
contrata en nombre propio con los terceros, y adquiere los
derechos y asume las obligaciones derivados de los actos
que celebra en interés y por cuenta del mandante, aún cuando
Ios terceros hayan tenido conocimiento del mandato. En el
mandato sin representación, existirán relaciones directas entre
el mandatario el tercero, pero no entre el mandante y ese
mismo tercero. EI mandante conoce únicamente al
mandatario; el mandatario, frente altercero contratante asume
en propio nombre las obligaciones y derechos gue se derivan
del negocio pactado por cuenta del mandante.

EXP. N" 98/00278

Asunto: Apelación contra el Acuerdo del Consejo Directivo de la Bolsa de Valores de


Lima, adoptado en su Sesión N" 659/98.

Miraflores, 19 de mayo de 1999

"(...)Para el caso del mandato sin representación, en virtud del arliculo'l 809" del
Código Civil, el mandatario contrata en nombre propio con los terceros, y "adquiere los
derechos y asume las obligaciones derivados de los actos que celebra en interés y por
cuenta del mandante, aún cuando los terceros hayan tenido conocimiento del mandato".
Que, explicando el criterio incorporado en el artículo 1809'del Código Civil, la
Exposición de Motivos del mismo señala que "En el mandato sin representación, existirán
relaciones directas entre el mandatario el tercero, pero no entre el mandante y ese mismo
tercero. El mandante conoce únicamente al mandatario; el mandatario, frente al tercero
contratante asume en propio nombre las obligaciones y derechos que se derivan del negocio
pactado por cuenta del mandante. Mas tarde deberá entregar al mandante los resultados
del negocio celebrado (...)".
E
Me¡vpero: ResposesrlrDAD soLTDARJA

Sumilla.- El acto por el cual el consignatario encomienda el despacho


aduanero de sus mercancías a un Agente de Aduana, que lo
acepta porcuentay riesgo, es un mandato con representación,
Los representantes legales de las Agencias de Aduanas,
persona natural o jurídica, son responsables solidarios con
su comitente por los cargos que se formulen como
consecuencia de los actos aduaneros en que hayan
pafticipado di rectamente.

EXP. N'1492-2003-ANÍC
Sentencia del Tribunal Constitucional
Sala Segunda del Tribunal Constitucional

Lima 28 días de octubre de 2004

"(...) De conformidad con lo establecido en el artículo 99'del D.L No 809, que


expresamente señala que: "El acto por el cual el dueño, consignatario o consignante
encomienda el despacho aduanero de sus mercancías a un Agente de Aduana, que lo
acepta por cuenta y riesgo de aquellos, es un mandato con representación que se regulará
por esta Ley y el Reglamento y en lo no previsto en ella por el Código Civil." Tal dispositivo
debe concordarse con el artículo g8' de la referida norma, que dispone que: "Los
representantes legales de las Agencias de Aduanas, persona natural o jurídica, son
responsables solidarios con su comitente por los cargos que se formulen como
consecuencia de los actos aduaneros en que hayan participado directamente".

En torno a ello, este Tribunal Constitucional considera que la obligación asumida


por la Agencia de Aduanas Despachos llo S.A. se enmarca dentro de los límites de las
facultades de representación conferidas por su representado; razón por la que dicha
representación produce un efecto directo respecto del representado, conforme a lo
establecido por el artículo 160' del Código Civil, siendo la propia demandante la que debe
responder por el incumplimiento del compromiso asumido por su representante, quien,
además, por mandato expreso de la ley. es responsable solidario con ella (...)".
E
Mewpero: Drspos¡clóN DE DTNERo

Sumilla.- La aplicación del artículo 154 del Código Civil no resulta


peft¡nente a los autos, pues no se han determinado los hechos
para su aplicación ni corresponde a ésta sala determinarlos;
y, tratándose de dinero, no es de aplicación del a¡Iículo 156
del Código Civil, dada la naturaleza del mismo; máxime si
acreditado por las instancias que el dinero con que se pagó
el bien era del demandante, es decir ya habiéndose dispuesto
de é1, no puede ahora la recurrente señalar que no se le dio
facultad con la formalidad adecuada para disponer de é1, pues
ello constituiría el ejercicio abusivo de un derecho que la ley
no ampara.

CASACtÓN N' 284-2003-PtURA

"(...) Cuarto.- Como cargo sustantivo se ha denunciado la aplicación indebida del


aftículo 1809 del Código Civil, que regula el mandato sin representación, pues en ella se
actúa por interés y cuenta de otro pero no en su representación, por lo que la transferencia
de propiedad se produce en su esfera y no en el del mandante, hasta que se le trasmita la
propiedad en ejecución de contrato;

Quinto.- Que revisado los autos se tiene que la sentencia de vista al aludir que
Patricia Figallo Garay actuó en representación del señor CórdovaAlzamora, está haciendo
referencia a la representación indirecta como puede entenderse del íntegro de su texto,
que es la regulada en el mandato sin representación, de modo que la norma pertinente es
precisamente la del artículo'l 809 del Código Civil, y que considerando que la señora
Figallo Garay ha negado su calidad de mandataria es justamente que se ampara la
pretensión de declaración y reconocimiento de verdadero propietario, por cuanto ésta no
cumplió con los deberes que le correspondÍan, abundando contra la emplazada que persiga
la aplicación del ar1ículo 154 del Código Civil que señalan del cese de la representación,
que además no resulta pertinente a los autos pues no se han determinado los hechos
para su aplicación ni corresponde a ésta sala determinarlos: y si tratándose de dinero, no
es de aplicación del ar1ículo 156 del Código Civil. dada la naturaleza del mismo; máxime
si acreditado por las instancias que el dinero con que se pagó el bien era del demandante,
es decir ya habiéndose dispuesto de é1, no puede ahora la recurrente señalar que no se le
dio facultad con la formalidad adecuada para disponer de é1, pues ello constituiría el ejercicio
abusivo de un derecho que la ley no ampara;(...)"

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