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TFG 2019 Gavilan Ms
TFG 2019 Gavilan Ms
Podestá"
Repositorio Institucional
Año
2019
Autora
Gavilán, Mariela Soledad
Directora de tesis
Alberto, Edit Susana
CITA SUGERIDA
Gavilán, M. S. (2019). Las representaciones sobre las nuevas infancias de los docentes de nivel
primario de la ciudad de San Francisco (Cba.). Villa María: Universidad Nacional de Villa María
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional
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LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA
EDUCACIÓN
AUTORA
Gavilán, Mariela Soledad
DIRECTORA
Alberto, Edit Susana
Cohorte 2013
SEPTIEMBRE 2019
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ÍNDICE GENERAL
I. INTRODUCCIÓN
1. RESUMEN ................................................................................................................................. 6
2. PALABRAS CLAVE ................................................................................................................. 6
3. PROBLEMA .............................................................................................................................. 6
4. JUSTIFICACIÓN ....................................................................................................................... 7
5. OBJE TIVOS ............................................................................................................................. 8
5.1 Objetivo general ...................................................................................................................... 8
5.2 Objetivos específicos .............................................................................................................. 8
6. ANTICIPACIÓN DE SENTIDO .................................................................................................. 8
7. ANTECEDENTES .................................................................................................................... 9
I. INTRODUCCIÓN
1. RESUMEN
Las modificaciones en la cultura infanto juvenil; los cambios en las relaciones entre Estado y
escuelas; entre sociedad, cultura y educación; entre nación y provincia hacen necesario volver la
mirada no sólo a las decisiones educativas, sino también a cómo los docentes, formadores de las
nuevas infancias, se representan a esos nuevos sujetos que transitan las aulas.
Las concepciones acerca de la infancia, han cambiado considerablemente a lo largo de los
siglos (Ariès, 1987; De Mause, 1991) y también durante el siglo XX (Casas, 1998). Los cambios
históricos en esas concepciones, tienen que ver con los modos de organización socioeconómica de
las sociedades (Ariés, 1987), con las formas o pautas de crianza (De Mause, 1991), con los intereses
sociopolíticos (Varela, 1986), con el desarrollo de las teorías pedagógicas (Escolano, 1980), así como
con el reconocimiento de los derechos de la infancia en las sociedades occidentales y con el
desarrollo de políticas sociales al respecto (García y Carranza, 1999; Alzate Piedrahita, 2001)
La categoría de infancia es, una representación social producto de las formas de
cooperación entre grupos sociales en pugna, de relaciones de fuerza, de estrategias de dominio. Está
orientada por intereses sociopolíticos; incluye, bajo diferentes figuras encubiertas, una aparente
uniformidad que ha permitido concebir proyectos educativos elaborados en función de grupos de
edad y de prestigio, y que hace viables los discursos pedagógicos, la medicina infantil o la psicología
evolutiva. Todos estos saberes son inseparables de las instituciones, de las organizaciones y de los
reglamentos elaborados en torno a la categoría de infancia que a su vez se ve instituida y
remodelada por ellos.
Por todo lo expuesto, interesa a esta investigación, profundizar en el concepto de infancia
que subyace a las prácticas pedagógico didácticas de los docentes de Nivel Primario de la ciudad de
San Francisco; ahondar en cómo se representan al sujeto que reciben en las aulas, pues las
decisiones que toman en la vida cotidiana en la escuela, los diseños didácticos, las propuestas de
evaluación (entre otros elementos) se encuentran ligados y condicionados por las representaciones
de las que estos adultos son portadores.
2. PALABRAS CLAVE:
3. PROBLEMA
La vida cotidiana en las aulas de las instituciones escolares, muestran la diversidad de los
cambios que la niñez ha tenido en las últimas décadas. Estas modificaciones, recuperando a Diker
(2009), se inscriben en los cuerpos de los niños pero que deben ser leídos como signos de
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4. JUSTIFICACIÓN
resistentes al cambio generando comportamientos y expectativas, de los adultos hacia los niños, que
producen una ruptura en la comunicación entre generaciones. Se defiende la importancia de
incentivar el debate, discusión y reflexión de los profesores y profesoras que se desempeñan en las
escuelas primarias con el fin de escuchar y comprender a los pequeños estudiantes, sus
comportamientos, habilidades e intereses y, en consecuencia encontrar nuevos caminos para hacer
realidad la equidad con calidad y el respeto a los derechos de los niños y niñas.
5. OBJETIVOS
Describir las representaciones sobre las nuevas infancias que tienen los docentes de Nivel Primario
de la ciudad de San Francisco.
Identificar las representaciones de infancias que tienen los docentes de Nivel Primario de la ciudad
de San Francisco.
Precisar el lugar que ocupan las infancias en relación al adulto, según los docentes de Nivel Primario
de la ciudad de San Francisco.
Describir las infancias hiperrealizada y desrealizada, que expresan los docentes de Nivel Primario de
la ciudad de San Francisco.
Identificar en el discurso de los docentes de Nivel Primario, actividades que proponen a los niños que
resulten acordes a representaciones de la infancia caracterizada por la apatía, inmediatez y las
diferentes formas de aprender.
6. ANTICIPACIÓN DE SENTIDO
Los docentes se representan de manera diferente entre sí a las infancias, según su capacitación
profesional.
En el Nivel Primario, los docentes elaboran planificaciones didácticas en las que incorporan
herramientas tecnológicas y actividades acordes a representaciones de la infancia caracterizada por
la apatía, inmediatez y las diferentes formas de aprender.
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Las representaciones de las infancias de las que son portadores los docentes de Nivel Primario
difieren entre sí en tanto son el resultante o no de un proceso sistemático de evaluación diagnóstica.
7. ANTECEDENTES
Puede señalarse una amplia gama de autores que desde diferentes perspectivas intentan
describir las concepciones de la infancia que han cambiado considerablemente a lo largo de los
siglos, tal como sostienen Ariès, (1987); De Mause, (1991) y Casas, (1998). Estas concepciones se
modificaron en el S. XX, en correspondencia con los modos de organización socioeconómica de las
sociedades (Ariès, 1987), con las formas o pautas de crianza (De Mause, 1991), con los intereses
sociopolíticos (Varela, 1986), con el desarrollo de las teorías pedagógicas (Escolano, 1980), así como
con el reconocimiento de los derechos de la infancia en las sociedades occidentales y con el
desarrollo de políticas sociales al respecto (García y Carranza, 1999). Por todo ello la infancia, más
que una realidad social objetiva y universal, es ante todo un consenso social (Casas, 1998).
Casas, (1998), señala que las representaciones sociales que acerca de la infancia tiene una
comunidad dada constituyen un conjunto de saberes implícitos o cotidianos resistentes al cambio
(sean verdaderos o falsos desde cualquier disciplina científica), y tienen cuerpo de realidad
psicosocial ya que no sólo existen en las mentes sino que generan procesos (interrelaciones,
interacciones e interinfluencias sociales) que se imponen y condicionan la vida de los niños y niñas,
limitando la posibilidad de experiencias o las perspectivas de análisis fuera de esta lógica.
Entre los investigadores argentinos, la Doctora Sandra Carli, se dedicó a la investigación
sobre la historia de la infancia en la Argentina (2003). Sus publicaciones abordan la relación entre
Niñez, Pedagogía y Política; las transformaciones de los discursos acerca de la infancia en la
educación Argentina; las relaciones entre historia, cultura y sociedad (2011). Compiló también
diferentes cuestiones que, acerca de la infancia, presentaron otros investigadores y profundizó en las
características particulares que permiten relacionar los fenómenos escuela, calle y Shopping (2006).
Mariano Narodowski (1999) también realiza aportes significativos a la problemática de las
nuevas infancias y las representaciones que de ellas tienen los docentes. Plantea el camino de la
desinfantilización, señalando que no es un producto de la naturaleza sino una construcción histórica
propia de la modernidad.
Un antecedente cercano es el proyecto desarrollado desde el año 2011 en la UNVM,
dirigido por la Doctora Mercedes Civarolo. Esta investigación se realiza en centros urbanos de clase
media de la región de Villa María, enmarcado en variables socio-culturales, psicológicas y
pedagógicas y se sostiene en una definición de la infancia “en plural”. La visión idealizada del niño de
antes y la presencia de las tecnologías, aparecieron como dos aspectos a tener en cuenta por la
escuela para favorecer procesos de pensamiento crítico.
No existen al presente, estudios que analicen los cambios en las representaciones sobre las
infancias de los docentes de Nivel Primario de la ciudad de San Francisco, ni del departamento San
Justo de la Provincia de Córdoba. En la localidad mencionada, no hay registro de investigaciones que
aborden la problemática que interesa a este trabajo. No obstante, se reconoce que los docentes se
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han involucrado en repetidas ocasiones en cursos, conferencias y jornadas acerca de las nuevas
infancias y adolescencia y también que en las bibliotecas de las escuelas en las que se desempeñan
y en los institutos formadores de docentes de la ciudad, a cuyas bibliotecas concurren en busca de
bibliografía actualizada, hay existencia de ejemplares actualizados de diferentes autores acerca de
las características que hoy presentan los niños y niñas.
Esta investigación adhiere a la perspectiva de análisis sociológico porque se considera que
la infancia es una categoría social y culturalmente construida a lo largo de la historia. Las
representaciones sobre las infancias están atravesadas por las condiciones en las que se originan y,
por las interacciones y comunicaciones entre individuos. Éstas suelen ser resistentes al cambio y
compartidas por un grupo de personas.
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Una niña de 10 años vende sus juguetes por Internet para obtener el dinero
que le permita comprarse un teléfono celular. Una maestra denuncia ante la
justicia a un chico de 12 años por pegarle en clase. La directora de una
escuela primaria cordobesa declara en los medios que existen casos de
consumo de estupefacientes en un primer grado y habla de una red de
tráfico de drogas en la escuela.
Un niño que vive y/o trabaja en la calle en la ciudad de Buenos Aires puede
asistir a un cyber especialmente creado para chicos en esa situación, en el
marco de un programa gubernamental. Chicas de 14 años de una escuela
privada del norte de la provincia de Buenos Aires cuentan –en los medios,
claro– que practican sexo oral a cambio de que los chicos les hagan las
tareas, o por dinero, o por entrar a un boliche. La venta de psicofármacos
para niños en Argentina creció un 900% entre 1994 y 2005. Por mes, al
menos dos niñas de entre 9 y 10 años son internadas en algún hospital
bonaerense con diagnóstico de bulimia y anorexia, promedio que aumenta
al acercarse el verano. Un niño abusado puede llamar directamente a un
número telefónico para hacer la denuncia en una defensoría de menores.
Diker, Gabriela (2009)
8. Marco conceptual
La forma en la que los docentes nombran a los niños y niñas, el modo en el que describen lo que
ellos son y lo que les acontece, condiciona las modalidades de intervención en las instituciones
escolares.
Como ya se señalara, en el curso de las últimas 3 décadas, se produjeron cambios significativos
en las condiciones sociales de la experiencia infantil, que incidieron en los discursos y las prácticas
institucionales sobre la infancia Puede mencionarse entre otros el reconocimiento de los niños como
sujetos de derecho; el aumento de la población escolar, en paralelo a un empobrecimiento sin
precedentes de la población infantil; la diversificación y expansión de un mercado de consumo cada
vez más meticulosamente orientado a los niños; la reconfiguración de las posiciones adultas y de las
relaciones de autoridad. Estos, impactan directamente en el terreno de la definición de lo que la
infancia es y debe ser. La edad, la definición jurídica, la incorporación al sistema escolar, son todos
criterios que, si alguna vez fueron considerados más o menos objetivos, hoy están en discusión.
Recuperando a Diker (2009), puede afirmarse que la pregunta acerca de lo que es un niño, hoy no
admite respuestas unívocas, porque no todos transitan la misma infancia. No obstante, debe
reconocerse que aunque los niños siempre han sorprendido al colectivo adulto, representando un
límite su saber y su capacidad de anticipación, en los últimos años se experimenta la novedad ya
mencionada acerca de que la infancia parece haber cambiado.
Su concepto, y el lugar que los niños ocuparon en él, no siempre han sido iguales, sino que ha
cambiado a lo largo de los siglos y de acuerdo a las distintas perspectivas de estudio.
Desde una perspectiva histórica, Carli (2002), recupera los aportes de Ariès, que sostiene
que en la Edad Media el concepto infancia no existía porque considera que no había diferencias con
los adultos, en los modos de vestir, en los juegos ni en las responsabilidades, pues ingresaban al
mundo del trabajo desde una temprana edad. El mismo autor, se refiere a esta etapa como infancia
invisible (Alzate Piedrahita, 2003).Con el paso del tiempo y los cambios vertiginosos de la sociedad,
en la Modernidad, el lugar invisible que ocupaba el niño fue adquiriendo visibilidad, es decir, pasó de
la indiferencia, a un lugar central, de mayor consideración y largos períodos de preparación para la
vida adulta.
Numerosos estudios de Ariès y De Mause indican que existe una estrecha relación entre la
historia de la infancia y la historia de la Pedagogía. El lugar visible que ocupa el niño en la
modernidad es considerado por la Pedagogía como su lugar de ser alumno, ser escolar. (Vecchi,
1998, en Alzate Piedrahita, 2003). En esta perspectiva, uno de los referentes principales es
Rousseau, quien en su escrito Émile, caracteriza a la infancia como el estadio de incompletud,
heteronomía y dependencia, que necesita aprender a ser adulto. “La falta de razón adulta como
ingrediente central de la infancia, desemboca en la necesidad de una protección específica ya que el
niño es incapaz de comportarse en forma autónoma: su ley es la ley del adulto.” (Narodowsky, 1994,
p. 38)
Desde el punto de vista del niño como sujeto de derecho se puede visualizar como, a partir
del siglo XX, mediante un proceso silencioso y decisivo se reconocen los derechos de los niños en
todas las sociedades. En el Artículo 1º de la Convención Internacional de los Derechos del Niño
(1989), se evidencia la preocupación por las condiciones de vida de los mismos y se los define como
“todo ser humano menor de dieciocho años, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya
alcanzado antes la mayoría de edad”.
En la perspectiva sociológica, Gaitán (2006, citado en Pavez Soto, 2012), define a la infancia
como “una condición social delimitada por una construcción cultural e histórica diferenciada y
caracterizada por relaciones de poder. Durkheim y Parsons, pensadores clásicos, realizan aportes a
la Sociología de la Infancia definiéndolas como un período de crecimiento en sentido físico y moral,
en que se prepara para vivir la verdadera vida social: la adulta. El segundo autor, los define como
receptores pasivos de los contenidos que la sociedad considera necesarios para que una persona se
convierta en adulta. Se trata de los mecanismos que reproducen el orden social en el seno de una
sociedad funcionalista, a través del aprendizaje de roles.
Sociólogos contemporáneos como Mead, Berger y Luckmann realizan un análisis de la
infancia desde distintos enfoques, el primero de ellos lo hace desde el Interaccionismo Simbólico en
el que se considera que la infancia realiza un proceso de internalización de lo social a través del
juego espontáneo y organizado. Los otros dos autores describen desde el Constructivismo a la
infancia como un producto social cuyo desarrollo está construido e interferido por la sociedad, a
través de la socialización primaria, a cargo de la familia, y secundaria, que se desarrolla en diversas
instituciones donde los niños se desenvuelven.
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Diferentes estudios realizados por diversos autores enfatizan la mutación de las experiencias
infantiles, ya no se habla de la infancia, sino que nace un nuevo concepto las infancias que, hace
referencia a cambios múltiples, procesos y vivencias caracterizadas por desigualdades. De esta
manera, la infancia es atravesada por fenómenos sociales que la impactan y la transforman, como
por ejemplo, las nuevas estructuras familiares, el creciente mercado, el consumo, los medios masivos
de comunicación y las nuevas tecnologías en la vida cotidiana, como así también, las
transformaciones sociales, culturales y estructurales de la escolaridad. (Carli, 2004)
Narodowsky, uno de los principales referentes teóricos, utiliza dos figuras- metáforas para
definir a las Nuevas Infancias: infancia hiperrealizada e infancia desrealizada. Define a la infancia
hiperrealizada como aquellos “chicos que realizan su infancia con internet, computadoras, 65 canales
de cable, video, family games, y que ya hace mucho tiempo dejaron de ocupar el lugar de no saber”.
(Narodowsky, 1999, citado en Fabris, Marcello & Sommer, 2011: 91) En cambio, considera a la
infancia desrealizada como “aquella que desrealiza cotidianamente las condiciones básicas que
componen el sentimiento moderno de infancia”. (Narodowsky, 1999, citado en Fabris, Marcello &
Sommer, 2011: 92). Esta última figura- metáfora se refiere a niños de la calle, independientes y sin
acceso a las nuevas tecnologías, entre otras cosas. Entre las dos clasificaciones de infancia que
realiza el autor, identifica como punto de conexión al consumo, porque no discrimina entre clases
sociales sino que satisface a las demandas con productos de diferente calidad.
Las nuevas infancias se caracterizan por emplear otros lenguajes, poseer diferentes saberes,
habilidades, aprender de diferentes modos y expresar deseos y demandas que la sociedad satisface
a través del mercado. (Dotro & Minzi, 2005) El mercado se incrementa como consecuencia de una
mayor inversión en publicidad, cuya finalidad es acrecentar el consumo modelando, en este caso, a
los niños como clientes consumidores y destinando al adulto el rol de proveedor.
Actualmente se evidencia fragilidad en las normas y en la autoridad de los adultos
provocando cambios en el comportamiento de los niños. La ausencia del adulto permite la invasión
de las pantallas; es decir que priman las indicaciones emitidas por la televisión o internet, por sobre
las pautas de las instituciones familia, escuela, iglesia y clubes. Por eso, quienes intentan continuar la
lógica formal del cumplimiento de normas, del “deber- ser”, son considerados por sus pares como
“nerds”. Se acrecientan las desigualdades impactando en la convivencia con los adultos, con el
entorno y entre los niños. (Cohen Imach, Silvina, 2009)
Diversos autores que se refieren a las nuevas infancias comparten una idea de niño diferente
al de otras épocas, el niño de la posmodernidad es visto desde una multiplicidad de espacios y de
distintos modos. Postman (1982), señalaba que la infancia tal como se la entendía y concebía
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tradicionalmente, estaba desapareciendo. (Casas, 2006) Así seguirá sucediendo porque las infancias
son construcciones sociales e históricas.
Moscovici, uno de los autores que estudió las representaciones sociales, las define como un
conjunto de conceptos, enunciados y explicaciones que se originan en la vida diaria, en las
comunicaciones entre individuos. “Son constructos cognitivos compartidos en la interacción social
cotidiana que proveen a los individuos de un entendimiento de sentido común.” (Moscovici, 1981, en
Perera Pérez, 2003, p. 10). En el mismo sentido, Denise Jodelet incorpora otros elementos al
concepto, considera a las representaciones sociales como imágenes colmadas de significados;
sistema de referencia a partir del cual se da sentido y se interpreta la realidad y los individuos.
(Perera Pérez, 2003).
Banchs, define a las representaciones sociales como “una forma de reconstrucción mental de
la realidad generada en el intercambio de informaciones entre sujetos.” (Mora, 2002, p. 7).
Penchansky y San Martín (2004) conceptualizan las representaciones sociales como un fenómeno
condicionado por las circunstancias globales de donde ocurren e incluyen una red de relaciones que
los individuos y los grupos establecen entre significados y situaciones que les interesan.
Toda representación, según Moscovici, tiene una estructura articulada en tres ejes: la actitud,
la información y el campo de representación. La primera es la dimensión afectiva, orienta el
comportamiento hacia el objeto de la representación, según las reacciones emocionales. La segunda
es la dimensión del conocimiento que se tiene acerca del objeto. La tercera tiene que ver con el
orden y jerarquía que adquieren los contenidos de la representación. (Perera Pérez, 2003)
El mismo autor, enunció dos procesos interdependientes en la formación de las
representaciones; la objetivación y el anclaje. “La objetivación es el proceso mediante el cual los
elementos abstractos, conceptuales se transforman en imágenes, elementos icónicos; (…) se
convierte en algo concreto y familiar (…).” (Perera Pérez, 2003, p. 24) El anclaje es el proceso que
integra las informaciones que llegan a nuestro sistema de pensamiento ya configurado. “Permite
integrar las nuevas representaciones a todo el sistema representacional pre-existente,
reconstruyendo permanentemente nuestra visión de la realidad.” (Perera Pérez, 2003, p. 25) Por eso
la memoria histórica, las emociones y las experiencias de vida juegan un papel fundamental.
Casas, F. (2006) afirma que la infancia es una realidad observable y objetivable, como así
también es una realidad representada por cada individuo y por el colectivo. Tradicionalmente se
representa a la infancia como los seres humanos distintos e inferiores a los adultos; los niños son
considerados los aún-no, porque son pensados para el futuro: los futuros adultos, los futuros
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ciudadanos, en quienes se deposita la confianza para construir un futuro mejor. Para eso están
destinados a aprender de los adultos, escucharlos, observar y obedecer.
En sus reflexiones, asegura que, generalmente, la manera en que la infancia es representada
no se corresponde con la realidad observable. En este trabajo, y considerando el aporte de los
autores ya mencionados, se va a entender por representaciones sobre las nuevas infancias: al
conjunto de construcciones cognitivas que cada individuo posee, a partir de las cuales, interpreta la
realidad y actúa en consecuencia.
La categoría nuevas infancias se constituye a medida que la sociedad se transforma, por
eso, se tendrán en cuenta para su posterior análisis las siguientes características:
Uso de las nuevas tecnologías: los niños nacen con la televisión, la computadora, la Tablet,
los videojuegos y el celular ya instalados en la sociedad; son los llamados nativos digitales, según
Piscitelli (2009). Por eso interactúan con las NTICs (las nuevas tecnologías de la información y
comunicación) de manera natural y efectiva, habilitando formas de pensar y usar la mente, diferente
de los adultos que son los inmigrantes digitales. Éstos aprendieron y tienen que aprender a utilizarlas
por necesidad, pues la sociedad de la información lo requiere; pero no tuvieron la oportunidad de
jugar con ellas. La habilidad de los niños es propia de su comportamiento arriesgado, lo que no
saben lo intentan, porque no temen equivocarse. (M. M. Civaloro y M. A. Fuentes, 2013) En
ocasiones, aprenden por imitación a los adultos u otros pares y otras siguiendo instructivos, en video
o texto, de internet, mediante la lectura de la iconografía. Una vez que conocen el manejo básico de
las nuevas tecnologías, con la ayuda de la web y la exploración de las funciones que poseen,
superan el conocimiento de los adultos (a excepción de aquellos que tienen alguna carrera
profesional relacionada con el tema) y están en condiciones de enseñarles, (Ferrari, 2008) aunque a
veces la paciencia para hacerlo no la tengan.
El consumo: vivimos en una sociedad consumista, alimentada por el marketing comercial. La
mayoría de las personas siguen la moda indumentaria, tecnológica (buscan tener el último modelo de
cada artefacto), musical, entre otras; y buscan las marcas que más se publicitan (desde productos
alimenticios hasta automóviles). Los niños no están exentos a este tipo de comportamientos, sino que
pretenden tener los juguetes que la televisión les muestra, la ropa de moda, los últimos videojuegos,
el yogurt de la publicidad, los útiles de los personajes famosos, programas televisivos, etc. Los
estudios de Minzi aportan una nueva acepción de infancia “el niño como cliente”, pues los
comerciales no sólo tienen un nuevo destino, sino también que el mercado modela a los
consumidores, generan demandas de productos que interesan por un tiempo relativamente corto 1.
Narodowsky sostiene que tanto la infancia “hiperrealizada” como la “desrealizada” tienen en
común el deseo por el consumo y su concreción, diferenciándose en la calidad de los productos. Si
los niños consumen, los docentes deben saber qué está de moda, para valerse de ello en la
enseñanza no solo contenidos conceptuales, sino también actitudinales para reflexionar sobre los
valores que se están perdiendo y reforzar aquellos que aún se conservan.
1
Citado en Carli (1993)
16
Uso del lenguaje: el mercado, la televisión e internet habilitan a los niños el uso de lenguajes
diferentes al de los adultos, entre ellos el verbal, visual (uso de imágenes) y corporal – gestual, aptos
para intercambios breves con muchas personas al mismo tiempo y la habilidad de lecturas no lineales
como las de los videojuegos o dibujos animados. (Diker, G., 2009). A su vez, el lenguaje se diferencia
entre los niños por el entorno social en el cual se encuentren insertos.
Uso del tiempo: depende del medio en el cual estén insertos, algunos niños asisten a la
escuela y tienen actividades extras que ocupan prácticamente todo su tiempo libre (deporte, danzas,
idiomas, entre otras) y apenas pueden hacer las tareas escolares. Otros, asisten a la escuela,
trabajan o se hacen cargo de sus hermanos pequeños y participan de actividades extraescolares y
realizan las tareas. En el tiempo libre navegan por internet o juegan en la computadora, videojuegos
o celulares, pero no dedican tiempo al juego en equipo (a excepción de los que practican deporte) o
al aire libre.
Modos de aprender: ya no hay una única manera de acceder al conocimiento, sino que
existen múltiples formas de aprender, biografías y trayectoria escolares distintas e inteligencias
múltiples que los niños ponen en práctica asiduamente (Ferrari, 2008). Los nativos digitales pueden
realizar diversas tareas al mismo tiempo por ejemplo: recibir indicaciones o explicaciones orales y
pintar o escribir; moverse de un lugar a otro, hablar con alguien y mirar algún programa televisivo o
video, escuchan radio y estudian de un libro, entre otras combinaciones. Paradójicamente, pueden
hackear una computadora, pero reprobar un examen de matemática (Juan Carlos Volnovich, 2011)
Necesitan explorar, hacer, manipular, observar y escuchar para incorporar nueva información. Por
eso, las imágenes, los videos y el material concreto son herramientas fundamentales.
Vale rastrear brevemente las características de este vínculo en occidente, a través del
tiempo. En la Edad Media, la infancia no era una categoría de importancia porque se consideraba un
estado natural por el que había que pasar para llegar a la adultez. Los niños eran seres incompletos
e impuros, marcados por el pecado original. Se incorporaban a la vida adulta desde muy temprana
edad -7 años-, compartían las mismas tareas y responsabilidades en lo laboral. (Aries, en M.M.
Civaloro y M.A. Fuentes, 2013). Eran considerados seres perversos que los adultos debían
socializar, disciplinar mediante el castigo y la severidad para encausarlos por el camino correcto.
En la Modernidad, desde los aportes de Àries (1987), la niñez se encuentra en un espacio
diferencial del mundo adulto. Una relación asimétrica, de desigualdad, representada, por su propia
naturaleza, en forma jerárquica. Surgen cambios en relación a la idea de niño, asociados al amor y la
ternura. Las principales metas de los adultos eran cuidar, proteger y reformar al infante, a la espera
de que responda de manera acorde a lo establecido en la sociedad y las instituciones. Por eso
mantiene una dependencia inherente, signada por la obediencia a aquel que tiene la experiencia;
posee responsabilidades, acordes, en cantidad y tipo, a su edad, diferentes a las del adulto y por él
determinadas (De Grande, Pablo y Ladrón de Guevara, Ma. 2016). Aparece el ideal del adulto
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modelo, el ejemplo a seguir por los niños. Los límites, es decir, los no a tiempo, las sanciones y
penitencias necesarias para mejorar la conducta infantil, son fundamentales para su formación de la
personalidad y la progresiva construcción de la autonomía. “Sin referencia a un ejemplo, a una ley,
los niños reproducirían eternamente su incapacidad y su heteronomía: no tendrían dónde proyectar lo
correcto, lo bueno, lo bello, lo justo.” (Narodowski, 2016, p: 79).
En la década del ´60 los padres se preguntan por las mejores formas de educar a sus hijos.
El padre se involucra en la crianza, lo que provoca un nuevo vínculo y la madre obtiene nuevos roles,
no sólo el de tareas domésticas y crianza de los niños (De Grande, Pablo y Ladrón de Guevara, Ma.
2016).
En la actualidad la autoridad adulta está siendo cuestionada y presenta una crisis de
legitimidad. Para evitar cualquier comportamiento autoritario, los adultos les explican a sus hijos el
motivo de las decisiones que toman y negocian las normas; necesitan tener la certeza de que los
infantes comprenden por qué y para qué están y las acepten. De lo contrario, el conflicto se siente
como un fracaso en la relación con los hijos. Esta negociación no toma en cuenta dos necesidades
para el equilibrio en la construcción de la identidad de los niños y jóvenes, sostiene Ausloos (en
D´Angelo y Pozo Luna, 2008, p: 320) “por un lado, la del ejercicio de la autoridad en las relaciones
intergeneracionales y por otro, la existencia de las reglas en cualquier organización humana en tanto
son puentes de unión entre la organización institucional y las funciones que la misma ejerce”.
En sociedades cambiantes, la experiencia vivida y la continuidad de prácticas antiguas dejan
de ser herramientas útiles para enfrentar el mundo; más aún se transforman en cargas difíciles de
transformar. Por el contrario, la inexperiencia puede convertirse en un saber eficaz, suele ser la mejor
experiencia para resolver los problemas que se presenten. Los niños y jóvenes, por no haber
participado de antiguos paradigmas, son los portadores de valiosos bienes culturales. Por eso, hoy
constituyen un punto de referencia que debe ser valorado y considerado, por su capacidad especial
de adaptación, inmediatez e innovación. Un período de la vida al que se le asigna un conjunto de
derechos para respetar. Derechos que cada vez intentan equipararse más al de los adultos, pero aún
no sucede por completo. Por ejemplo, la baja imputabilidad y el ejercicio del voto (Mead, 1974).
Los nuevos niños no parecen anhelar convertirse en adultos, por el contrario, éstos quieren
parecerse cada vez más a los chicos: vestimenta, lenguaje, estética, música y gustos en general. El
vínculo entre los niños y los adultos ya no es asimétrico, si no que implica una horizontalidad que
supone la intercambiabilidad de los roles. Ello no significa inexistencia de la autoridad adulta, si no
que su legitimidad signada por la experiencia y el saber, hoy es cuestionada (Narodowski, 2016).
Estamos en una crisis de responsabilidades, por un lado, los adultos no asumen la responsabilidad
de educar a las nuevas generaciones y éstas aún necesitan ser socializadas por su familia, por el
otro, hay adultos que facilitan las tareas y decisiones a los niños constantemente, parece que así los
modelan para el futuro, sin embargo, se logra que éstos dejen las responsabilidades a los adultos.
(D´Angelo y Pozo, 1998)
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Al pensar en las nuevas infancias, se hace referencia a múltiples infancias, según las
realidades que vivencian en su entorno social y, fundamentalmente, son niños con derechos
universales, con voz y voto ante las circunstancias que los implican, con un presente antes que un
futuro, aprenden de los adultos y a su vez son capaces de enseñarles o pueden aprender al mismo
tiempo. Es necesario resaltar que todas las características anteriores están atravesadas por la
inmediatez de las acciones, la imposibilidad de esperar y la apatía generada por las actividades de
larga duración.
Es evidente que la escuela no puede continuar con los viejos mandatos del momento de su
creación. Una institución que surge en la Modernidad y separa el mundo adulto del infantil (M.M.
Civaloro y M.A. Fuentes, 2013); impregnada de la idea de educación de Durkheim (1976) en la que
las generaciones adultas transmiten sus conocimientos a las generaciones que aún no están
maduras para la vida social. Las dotan de capacidades que las preparan para el futuro, un destino
planificado y previsible. La escuela forma parte del mundo infantil, no sólo por la transmisión de
saberes, sino porque es el lugar en el cual los niños se encuentran con sus pares y con adultos–
docentes, directivos y personal de maestranza- posibilitando vivencias y experiencias significativas.
Por lo que su rol socializador es innegable. (Duek, 2011)
Con la incorporación de las NTICs, primero en el contexto social y luego en el interior de las
escuelas, los niños acceden a la información con facilidad, ya no es una transmisión lineal de las
generaciones maduras a las que no lo están. En consecuencia, se está en presencia de una crisis en
el concepto tradicional de socialización, ésta ya no es un proceso unidireccional y generacional, sino
que se ha de aceptar como una estructura intergeneracional, multidireccional e interrelacional
(Casas F., 1993 en M. M. Civaloro y M. A. Fuentes, 2013). El futuro difícilmente se transforme en un
destino cierto, seguro y esperable, pues los cambios sociales son constantes, ya lo decía S. Bauman
(2003) en su metáfora de la modernidad líquida, donde lo incierto e impredecible es cotidiano. En
este contexto la institución escolar, y con ella las prácticas de enseñanza, tienen el desafío de
transformarse para evitar coartar la inteligencia y la capacidad de crear de los niños.
A continuación, se aportan datos que permiten situar a las instituciones escolares en las que
desempeñan sus labores profesionales los docentes entrevistados.
En la ciudad de San Francisco se pueden encontrar escuelas de nivel primario de gestión
pública y privada confesionales católicas y una privada bilingüe (castellano-italiano) no confesional,
de esta última no hubo docentes entrevistadas. Se distribuyen en diferentes zonas, céntricas y
desfavorables.
Las zonas céntricas cuentan con servicios de agua corriente potable, gas natural, cloacas,
luz eléctrica, transporte público y calles pavimentadas que permiten buena circulación de vehículos;
y, poseen instalación de baños. La población, en general, cuenta con trabajos estables, dispone de
computadoras y celulares con acceso a internet y televisión por cable o digital, entre otros. A su vez,
son comunidades presentes en las instituciones escolares, asisten a reuniones de padres, actos
patrios, pagan cuotas o cooperadora según corresponda, compran materiales de trabajo para sus
19
hijos e incluso pagan viajes educativos. Eligen actividades extraescolares para la formación de los
niños como deporte, danzas, música, arte e idiomas. Se puede decir que tienen un nivel
socioeconómico medio o alto.
En las zonas desfavorables los servicios de gas natural, cloacas y transporte público están
ausentes; las calles son ripiadas o de tierra y en menor cantidad pavimentadas. Algunas viviendas
donde habitan las familias de la comunidad educativa no tienen baño instalado y conviven con otros
familiares como tíos, primos, abuelos. Acceden a servicios de internet por medio de los celulares,
pero no todos poseen computadoras. Algunas familias tienen trabajos estables y otras temporales,
incluso por hora o por día. Viven realidades complejas, entre ellas extrema pobreza, niños y
adolescentes con problemas de conducta –con dificultad de control por parte de los adultos- y
consumo de tóxicos, incluso los padres (Ararteko, 2011). Pocas veces las familias acompañan a sus
hijos en el trayecto escolar, no asisten a reuniones o actos patrios, deben la cooperadora y
fotocopias. En ocasiones, compran los materiales de trabajo o la escuela les facilita algunos útiles
necesarios. Se deciden viajes educativos accesibles para que todos puedan concurrir, aunque a
veces tampoco lo logran. Muchos niños sufren el abandono de los adultos encargados de su crianza.
Las escuelas de gestión pública tienen el servicio privatizado, pero gratuito Paicor, en el cual
los alumnos que necesiten copa de leche o almuerzo deben inscribirse para recibir el beneficio. Las
escuelas de zonas desfavorables tienen mayor cantidad de inscriptos por necesidades reales, para
algunos niños es la única ración de comida del día que reciben. Por otro lado accedieron al Programa
Nacional Conectar Igualdad, por el cual se entregaron notebook para uso personalizado de los
alumnos y se lanzaron capacitaciones afines. En cambio, las instituciones de gestión privada no
formaron parte de dicho Programa. Ello las deja en desventaja, a diferencia de otras épocas, porque
los costos de las nuevas tecnologías superan la economía de las mismas. Las cuotas no satisfacen
todas las necesidades de las instituciones y se dificulta el aumento porque las familias no pueden
pagarlo.
20
9. Caracterización de la investigación
El tipo de investigación que se realizará será descriptiva, porque la finalidad es describir las
representaciones sobre las infancias de las que son portadores los docentes de Nivel Primario de la
ciudad de San Francisco.
Infancias, es una categoría construida a lo largo de la historia y presente en las
representaciones sociales de diversos modos, identificarlo es fundamental para comprender a los
niños con los cuales se trabaja cotidianamente y aunar criterios al interior de las instituciones.
La lógica de la investigación será cualitativa. En este sentido, la selección de las muestras se
realizará de manera intencional para brindar información relevante que permita abarcar diversas
representaciones en relación a la capacitación y/o formación profesional de los docentes.
En cuanto al objeto, será construido desde la significación otorgada por los docentes en
interacción con las propias significaciones del investigador.
De acuerdo a las condiciones y al contexto en que se llevará adelante, se afirma que es una
investigación observacional. Principalmente porque se centrará en la descripción de las
representaciones sobre las infancias de los docentes tal cual se presenten entre el discurso y la
realidad. El papel del investigador es claro y preciso, deberá registrar la información como se le
presenta. No puede ser manipulada, sino que las concepciones que cada sujeto sostenga anteceden
a los intereses del investigador que solo las reconocerá.
Según la dimensión temporal en que se realizará la observación, es una investigación
transversal, pues en términos generales, se aplicará a todos los casos en un sólo momento. La
información que se obtenga será de todos los docentes involucrados, dentro del mismo lapso de
tiempo, datos actuales acerca de cómo se representan a las infancias, los docentes de la ciudad. La
medición de los datos es una única vez a cada caso independiente.
formación académica, definirán, las representaciones sobre las infancias presentes en cada uno de
ellos.
Representaciones sobre las infancias de los docentes: Los factores que caracterizan a las
nuevas infancias, tornan necesario que los docentes actualicen la mirada respecto de la niñez como
base del desarrollo del pensamiento. Esto habilita la indagación acerca de la construcción de
significados respecto del concepto de infancia en la actualidad y la construcción de subjetividades.
Proceso de interacción
El investigador debe tener siempre presente que la interacción social con el entrevistado es
sumamente importante, el objetivo primordial es lograr su colaboración para obtener buenos datos
informativos. La creación de un clima propicio, de tranquilidad, respeto, escucha atenta, mostrarse
abierto ante las respuestas que reciba y tratar de establecer un intercambio comunicativo natural, son
aspectos que favorecerán, de alguna manera, la confianza necesaria para dejarse llevar por las
preguntas y responder desde su interior, con sinceridad.
La selección de las personas a entrevistar fue explicitada en el apartado 9.3, para dicho
proceso se tendrá en cuenta la formación académico profesional de los docentes, con la salvedad de
que dependerá de la voluntad de cada docente y del tiempo del cual dispone. De ser necesario, es
decir, en caso de que los docentes seleccionados no expresen voluntad de colaborar con la
investigación, se buscarán nuevos informantes.
Las entrevistas se realizarán en un lugar acordado previamente. Siempre guardando cuidado
a los aspectos antes mencionados y a la puntualidad del entrevistador, como al tiempo estimado para
el encuentro, entre hora y media u hora cuarenta y cinco, no deberá extenderse más de lo previsto.
Efectivamente se comenzará con preguntas no directivas para luego avanzar con aquellas de
relación específica con los intereses de la investigación. Pero siendo muy cauteloso para no influir en
las respuestas u obligar a hablar acerca de algo que no desee el entrevistado. Se aclarará que
podrán leer los registros obtenidos y consentir su presentación en la investigación.
En las mismas se propondrán preguntas orientadoras que permitan rastrear y dar cuenta de
las representaciones de las que los docentes son portadores, tales como la definición de infancia; las
expectativas como profesional acerca de los aprendizajes de los estudiantes; sus procedimientos
para enseñar; las actividades que proponen a los estudiantes; las características de los vínculos;
entre otros.
Finalizada cada entrevista, el investigador deberá revisar la información para comprobar la
comprensión del mensaje y registrar los comentarios que cree conveniente, relacionados con la
comunicación no verbal que se genere.
23
Los datos que fueron reunidos en el trabajo de campo, recibieron un primer tratamiento de
manera individual teniendo en cuenta el instrumento que lo proporcionó: entrevistas, con lectura de
imágenes inclusive y se construyeron los dispositivos para relacionarlos y compararlos, teniendo en
cuenta las diferentes unidades de análisis e indicadores que dan cuenta del problema de
investigación. Para ello se determinaron las unidades mínimas de sentido (UMS), se compararon las
que se consideró que tenían significado similar y luego se reunieron en una categoría que capturara
lo sustancial de todas. Recuperando a Echevarría (2005), puede señalarse que, en la investigación
cualitativa, las categorías no son previas a los datos, sino que el proceso de creación de las mismas
24
es posterior a los mismos. En consecuencia, ese tratamiento resultó acorde a las características que
se hubieran decidido y validado en la confección del instrumento mencionado.
En un paso posterior, se sintetizó la información en cuadros comparativos, elaborados según
las unidades de análisis e indicadores que vertebran la investigación.
Finalmente, La estrategia de triangulación de datos se propuso como una meta posible de
alcanzar para asegurar mayor grado de confiabilidad en la información recogida y de validez de las
interpretaciones a que se arriban. Al respecto, puede señalarse, recuperando a Denzin (1989) 2, que
la misma ha gozado de un gran predicamento en la literatura de métodos de investigación social. En
el presente trabajo se entiende por triangulación al procedimiento en el que se utilizan varias
perspectivas o diferentes observadores, o varias fuentes de datos. Una de las prioridades de la
triangulación como estrategia de investigación es aumentar la validez y fiabilidad de los resultados
finales, en consecuencia, cuanto mayor sea la variedad de las metodologías, datos e investigadores
empleados en el análisis de un problema específico, mayor será la fiabilidad de los resultados
(Oppermann, 2000). En este trabajo, se incorporó la triangulación de informantes, que daban cuenta
de diferentes recorridos profesionales, y desempeños en contextos variados.
Se confeccionaron a posteriori del trabajo de campo, cuadros comparativos en los que se
volcó toda la información reunida, categorizándola de manera acorde a los criterios utilizados en la
confección de cada instrumento que se establecieron teniendo en cuenta los objetivos que se
pretendieron alcanzar y las preguntas de investigación ya mencionadas.
En un paso posterior, se profundizó en la información obtenida y atendiendo al problema
formulado y los objetivos planteados, y finalmente se elaboraron las conclusiones pertinentes.
2 Denzin, Norman K. (1989) La ley de investigación: una introducción teórica a métodos sociológicos. Editorial:
Prentice Hall (Englewood Cliffs, N.J.) 3ª edición.
25
Durante los ciclos lectivos 2017/2018 se realizaron un total de diez entrevistas a docentes de
Nivel Primario, que se encuentran en actividad, de la ciudad de San Francisco (Córdoba). La
selección fue intencional, y se tuvo en cuenta que las maestras tuvieran alguna formación
complementaria. El rastreo de dicha información fue dificultoso, pero fructífero porque se
seleccionaron: Licenciada en Psicología; Licenciada en Psicopedagogía; Profesora en EGB 3 y
Polimodal en Psicología; Profesora de Psicología y Ciencias de la Educación; Técnica en Psicología
y Filosofía; Profesora de Nivel Inicial; Licenciada en Educación Primaria; Profesora de Educación
Especial con orientación en discapacidad intelectual y Profesora de Educación Especial con
orientación en alteraciones del desarrollo cognitivo. La antigüedad docente varía entre los 5 y 31
años.
La investigación abarca seis docentes de escuelas de gestión pública y cuatro de gestión
privada, ubicadas en zonas céntricas y en zonas desfavorables de la ciudad. Se entiende por zona
céntrica a la ubicada entre Bulevares y Avenidas principales, con calles pavimentadas, y servicios de
agua corriente potabilizada, luz eléctrica, cloacas, gas natural y transporte público, y por desfavorable
a los barrios periféricos, con calles pavimentadas, ripias y de tierra, con ausencia de servicios
cloacales, gas natural y transporte público. Estos datos no formaban parte de la muestra poblacional,
sino que fueron consecuencia de la selección intencional. Se decidió tenerlo en cuenta porque en los
relatos, las entrevistadas -mujeres- aluden a los contextos en los cuales desempeñan su función,
distinguiendo los niveles socioeconómicos de las familias de su comunidad educativa de otras que
pueden tener conocimiento por interacción con colegas de instituciones con características opuestas
a las suyas. En el análisis se pueden observar diferencias derivadas de dichos ámbitos. Por lo tanto
cabe recordar, en palabras de Lidia Fernández que “cada institución está ligada a significados y alude
a la existencia de un mundo simbólico en parte consciente, en parte de acción inconsciente, en el que
el sujeto humano encuentra orientación para entender y decodificar la realidad social.” (Fernández,
Lidia, 1998, p: 15)
Las escuelas de gestión pública –de zonas céntricas y de zonas desfavorables- recibieron
notebook enviadas por el Gobierno de la Nación, a través de la Jurisdicción Córdoba 3 con el fin de
acortar las brechas digitales y que todas las escuelas adquieran las herramientas tecnológicas para
su inclusión en la enseñanza. Las escuelas de gestión privada, por el contrario, no fueron
beneficiarias de dicho plan, por su condición privada, deben abastecerse de los recursos. Ambos
tipos de instituciones presentan dificultades técnicas con los aparatos y con el alcance de la red de
internet, entre otras dificultades que se detallan en el análisis.
Al entrevistar a las docentes, se les solicitó que refieran cinco palabras asociadas al concepto
de nuevas infancias, donde se observó lo siguiente:
3Programa surgido como iniciativa del Poder Ejecutivo argentino, lanzado en el año 2010 por la entonces presidenta
Cristina Fernández de Kirchner mediante la firma del decreto N° 459/10. La iniciativa está enfocada en recuperar y
valorizar la educación pública, con el fin de reducir las brechas digital, educativa y social en el territorio argentino.
26
El gráfico 1 expresa que el 70% de las docentes relacionó con las nuevas infancias la palabra
tecnología, el 40 % soledad por la falta de atención y abandono de los padres, el 30 % caprichos,
desigualdad y el 20 % alegría, niños inquietos y ocupados. Por otro lado, las palabras sin coincidencia
fueron: falta de límites, desatención, protección, inmediatez, entre otras. Una de las entrevistadas (10%
de la muestra) hizo hincapié en necesidades de la educación para afrontar las nuevas infancias
explicitando que es un desafío la función docente y muchas veces se observa resistencias a los
cambios, nuevo paradigma, contemplación de todos los contextos que atraviesan al niño y cómo lograr
los aprendizajes significativos.
La descripción que hacen de los niños que habitan las aulas en la actualidad, tienen muchas
semejanzas entre sí, la mayoría expresa que son tecnológicos por haber nacido en la era de la
tecnología, por el uso diario y atracción por las mismas, son inquietos, difíciles, ruidosos, desatentos,
irrespetuosos, impulsivos, ansiosos, sin límites, consumidores, con poca paciencia porque están
acostumbrados a la inmediatez, presentan dificultad para reconocer la autoridad del adulto, con
frustraciones, baja autoestima e inseguridades. Según el discurso del 10% de las docentes, muchas
veces son encasillados bajo un diagnóstico por las características que presentan cuando en realidad
reflejan cómo vive la sociedad de hoy, sus contextos familiares, institucionales, sociales y mediáticos.
Por ejemplo enuncia el caso de diagnósticos de TDH (Trastorno de hiperactividad con impulsividad),
necesarios para un tratamiento, aunque con el riesgo de reduccionismo ante la problemática, dadas las
condiciones sociales actuales, donde todo está desorganizado, las personas actúan por impulsividad,
manejadas por la inmediatez. Esto se agudiza cuando la psicopatologización de la infancia deriva en la
medicalización. Malestares provocados por los niños, conductas disruptivas que irrumpen en las
escenas habituales de las instituciones, crisis familiares, síntomas que expresan diferentes vivencias,
“son problemáticas complejas que resultan reducidas a entidades psicopatológicas (explicadas
generalmente de manera orgánica o aún genética) y que suponen respuestas psicofarmacológicas”.
(Stolkiner, Alicia, 2012, p. 36)
27
Sólo una docente manifiesta que los niños son seres puros y únicos, que necesitan protección y
estímulo de los adultos para la construcción de su futuro como protagonistas de su vida. Al respecto,
vale recuperar a Narodowski (2016), que sostiene que la sociedad moderna atribuía como característica
principal a los menores de edad, la inocencia, sin maldad en el obrar, por no reconocer y adoptar ese
valor. Los adultos eran los encargados de protegerlos y guiarlos. Otro 10% de la muestra cree que son
más inteligentes y más rápidos en su accionar y pensamiento que los adultos. Sin embargo, hay quienes
consideran que por el uso de las nuevas tecnologías y los cambios en los juegos y juguetes perdieron la
capacidad o el estímulo –según discursos diferentes- de crear, de inventar, de simbolizar porque todo
está armado. Por ejemplo, antes, en el momento del juego, el niño jugaba a la casita y armaba sus
muebles con diferentes objetos, una caja de cartón simbolizaban la mesa, un frasco de perfuma, el
florero al que le colocaban las flores; hoy no necesitan simbolizar porque viene todo armado.
Para seguir dejando constancia de la caracterización de los niños y en consonancia con la frase
discursiva ocupados, llenos de actividades (D 09), realizan fuera del horario escolar múltiples tareas,
para desestresarse, aprender o especializarse en diversos aspectos según su interés; aunque muchas
veces, por razones laborales de los padres para que no permanezcan en sus hogares solos. Entre las
más destacadas se encuentra el deporte, especialmente fútbol, bailes, particularmente modernos,
pintura, inglés, música; con poco tiempo para el ocio al aire libre o simplemente jugar con amigos. A su
vez, una de las docentes coloca entre las actividades, las terapias como psicopedagogía y psicología,
pues forman parte del tiempo que emplean los chicos hoy. Sin embargo, gran cantidad coincide en que
no hacen otra cosa que utilizar las nuevas tecnologías: computadoras, celulares, tablet, play stations y
permanecen amplias horas navegando en internet, viendo videos, dibujitos –también en televisión- o las
redes sociales. Se observan diferencias entre quienes pertenecen a un nivel socioeconómico elitista y
aquellos que se encuentran en contextos sociales vulnerables. Los primeros son los que desarrollan las
actividades antes mencionadas y los segundos, en cambio, van a guarderías, juegan a las luchitas –que
luego lo trasladan a los juegos en los recreos escolares-, tienen más libertades y conocimiento de
temáticas que escapan a lo esperable socialmente como niños, en otras palabras utilizan terminología
que, según los docentes no los favorecen como niños, como por ejemplo las drogas o cualquier tipo de
flagelo social. Esta idea se asocia a la separación entre niños y adultos, para la preservación de la
inocencia infantil de la corrupción y tabúes propios de la adultez. (Mary Jane Kehily & Heather
Montgomery, en Narodowski, 2016).
Los discursos que tienen los docentes acerca de las metas, deseos o expectativas de los niños
forman parte de cómo se los representan y puede definir el grado de confianza que tengan hacia sus
alumnos. La mayoría los divide en dos grandes grupos, que a su vez, los relacionan con la conformación
de las familias de las que forman parte –sólo una docente diferencia la familia antigua de la moderna, las
demás enuncian que depende de las familias, pero no especifican-; en un grupo se encuentran aquellos
que no tienen expectativas, deseos, sino que viven el hoy como pueden, están marcados por la
inmediatez, y en el otro, los que sí las enuncian. Dentro de este último grupo se abre otro abanico de
posibilidades, algunos quieren tener una profesión –médicos, veterinarios, cheff, arquitectos, abogados,
policías, cocineras, maestras, bailarinas, actrices y futbolistas- para ser alguien en la vida, ganar mucho
dinero con poco esfuerzo, salir del entorno social en el que viven y otros porque siguen modelos de
28
personajes de moda como Messi, los varones y las nenas alguna bailarina o actriz, aunque no se define
una que todas sigan, pero no quieren ser amas de casa; ya no quieren ser como mamá y papá como
deseaban los niños en otras épocas, si no que van en función de alguien extraño y a veces los modelos
que siguen no son positivos. Narodowski (2016) plantea que la idea de continuidad en la profesión
familiar era frecuente y abundaba en el siglo XX. Los hijos heredaban de los padres los saberes,
contactos y vínculos sociales. La continuidad entre las generaciones le daba legitimidad al adulto en sus
acciones e incentivo a los más jóvenes para seguir el ejemplo. Hoy están pendientes de la mirada del
otro, de los seguidores y likes en las redes sociales y la moda; pretenden tener objetos materiales como
la consola de video juegos, un celular, entre otros, para suplir la falta de afecto a través de la
materialidad; y algunos desean compartir momentos familiares o tener afecto y atención de su entorno.
Los adultos atrapados por el consumismo y el sentimiento de culpa ante la falta de tiempo, los rodean de
juguetes que están creados para que se gasten y los chicos se aburran rápidamente para que compren
otros. (García, 2006) La publicidad se encarga de interpelar a los niños, potenciales clientes y muestra
una imagen de adulto facilitador. “Un exponente sincrético entre consumo y protección. La resultante de
un juego discursivo que emparienta cuidado con provisión y amor con abastecimiento.” (Minzi, 2006, p:
229)
El lugar que ocupan los infantes en relación a los adultos fue indagado a través de diferentes
preguntas que, arrojaron entre sí resultados similares. Se evidencia pérdida de la asimetría entre padres
e hijos, ya no son las figuras paterna y materna, sino una persona igual que ellos, con la diferencia de
edad. Narodowski, advierte al respecto, que los vínculos entre padres e hijos ya no es asimétrico, sino
horizontal y sin rol fijo. Estos adultos ya no son los que deben, por mandato, inculcar una ley, no hay
responsabilidad en la creación de valores morales y el cuidado del otro consiste en evitarle los peligros
de la vida cotidiana. Sin embargo este comportamiento, niega la propia adultez. “Se muestran como
adolescentes despreocupados e irresponsables, compañeros de sus hijos, equivalentes, gambas,
cancheros, amigos, cool…” (2016, p: 111) Los padres no los comprenden ni comparten momentos de
calidad, se encuentran demasiado ocupados sin tiempo para los niños, incomunicados por el uso de las
tecnologías, los dejan solos, muchas veces a cargo de hermanos menores y no manifiestan
preocupaciones, sólo esperan que no les ocasionen pérdidas de tiempo, por ejemplo, que no lleguen de
la escuela con notificaciones para que se acerquen por algún conflicto en el que se encuentran
involucrados o en otros ámbitos como el barrio, que no generen disturbios. Tampoco tienen interés por el
proceso de aprendizaje, pero si reclaman en las escuelas cuando las calificaciones no son las
esperadas. En esta línea, son padres que no tienen expectativas acerca de sus hijos, aunque muchos de
ellos son competitivos y pretenden que los niños también lo sean; les exigen perfección -particularmente
en el fútbol, patín o danzas- e inteligencia, cuando no logran complacerlos ambas partes se frustran.
Narodowski aporta que cuando no hay un adulto a cargo o cuando se está bajo las condiciones del no
sacrificio, no es un padre, sino un progenitor, que se asemeja a tal figura. No promueve que el otro se
convierta en un ser responsable sino en un futuro pro-genitor superficial repetitivo. No obstante hay
padres que acompañan, guían, escuchan, se preocupan y aconsejan a sus hijos o consultan a
profesionales en los casos en los que consideren necesarios o que en el colegio se lo hayan solicitado.
En el discurso de los docentes son aquellos que desean que sus niños sean grandes personas en un
29
futuro, incluso que los superen, que estudien, trabajen, tengan alguna profesión y sean felices. El mismo
autor ya mencionado, considera que “la paternidad reflexiva, densa, algo conservadora y no descartable
se presenta hoy como una suerte de desafío contracultural contra el mandato de la nueva cultura que
promueve niños autónomos que proclama no necesitar la ley paterna (…)” (2016, p: 108) Otras
preocupaciones frecuentes son el bullying, según Ellen R. Clore y Judith A. Hibel, entendido como el
abuso físico, verbal o emocional de uno/s individuos sobre otro/s, incluyendo “amenazas de daños
corporales, la posesión de armas, la extorsión , la violación de derechos civiles, las agresiones con
lesiones, la actividad de bandas y los intentos (fallidos o no) de asesinato” 4. Otros añaden a esta lista el
acoso sexual. Sin embargo para los niños la forma más habitual de pensar en acoso es la burla o la
broma, además de los abusos físicos.
Un problema de las últimas décadas es el temor de los mayores a ejercer su lugar de diferencia
respecto de los chicos por la vía del poder hacer diferencial (Minnicelli, Mercedes, 2018), que implica
actuar para intervenir, habilitar otras posibilidades. Haber dado participación, derechos, voz y voto a los
niños, parece que hoy se confunde con delegarles las responsabilidades que a los adultos les competen;
el bullying traspasa los límites de violencia entre pares y ante la ausencia del adulto para la resolución o
intervención en los conflictos, ellos apelan a formas pasionales y crueles ante lo que no toleran de otros,
o simplemente dejan que las cosas sucedan. Es indispensable que el adulto actúe, genere confianza
para que los niños pidan ayuda, hablen y así juntos encontrar soluciones al caso particular.
Siguiendo con las preocupaciones, se suman las amistades, cómo cuidarlos del uso de las
nuevas tecnologías y sus consecuencias como la pérdida de lo privado, dificultad para controlar qué
hacen, miran, publican o hablan y con quiénes, el empleo del tiempo libre y los riesgos sociales como la
drogadicción, el alcohol y la velocidad en las motocicletas. Una de las docentes alega que los padres
piensan demasiado en qué sucederá en el futuro con sus hijos, dado que la sociedad les ofrece un
abanico de posibilidades que ellos aprobarían y otras que no, pero se olvidan del presente, qué les
sucede, los dejan a merced de las pantallas, el niño comienza a sentirse solo y se encuentra vulnerable
ante las problemáticas antes citadas.
Cuando se intentó descubrir la influencia de los celulares en la relación de padres e hijos, casi la
totalidad de los docentes focalizó sus respuestas en torno al uso del aparato por parte de los niños,
dejando manifiesto que lo utilizan constantemente, por lo cual se perdió el diálogo cara a cara, la
comunicación en sí falla o falta, se dicen cosas que de otra forma no se animarían, le dan mayor
importancia que a la figura paterna y materna, así todo se vuelve más frío. Sólo el 10% de la muestra lo
pensó desde el lugar del adulto, que muchas veces, desatiende al niño por darle demasiada importancia
al teléfono móvil; en otras palabras, cree no ser adicta, pero su hija le reclama que la escuche. Sin
embargo, en el momento de interpretar las imágenes, reconocen que los padres están pendientes del
celular y dejan de escuchar o jugar con sus hijos.
Teniendo en cuenta que gran parte de los niños no son escuchados por sus padres, por los
motivos mencionados en párrafos anteriores, los docentes dicen que hablan con sus amigos o a veces
con personas equivocadas que no les pueden dar buenos consejos. Magdalena Albero Andrés, expresa
4
En Beane Allan (2006, p: 35).
30
que los chicos se comunican por internet, con amigos locales, cercanos como el colegio, u otros que no
conocen personalmente, de otras localidades, incluso internacionales. Con ellos hablan regularmente de
temas de su interés como el fútbol, la moda, algún juego y también de sus sentimientos. “La Red parece
un vehículo más para conocerse a uno mismo y para constituirse como individuos independientes.”
(2001, P: 12) La interacción con sus pares les ayuda a crecer porque confrontan ideas, posibilitando el
análisis, la crítica, el desarrollo de valores para crear su propio juicio. Asimismo el intercambio con niños
de su edad los hace sentirse más comprendidos.
Principalmente las docentes exponen que el rol de escuchar, hoy lo está cumpliendo la escuela.
¿Por qué nombran la escuela y no los docentes? Porque los maestros forman parte de la insti tución y si
uno no se percata de las necesidades, existe la posibilidad de que otro docente o directivo lo haga y
acuda de inmediato. A veces, los niños no expresan lo que les sucede en forma verbal y directa, pero lo
demuestran con sus cambios en el comportamiento, en las relaciones con pares o adultos y con el
humor. Por eso es sumamente importante la observación para detectar que algo está ocurriendo, luego
los procedimientos dependen de cada escuela, algunas siguen protocolos acordes al nivel de gravedad
de la problemática a tratar y mantienen redes de comunicación, pero a pesar de los esfuerzos
personales del cuerpo docente y directivo, el sistema no está preparado para la contención necesaria o
se cierran puertas que escapan a los denunciantes.
Mediante la observación, elección e interpretación de imágenes, se vislumbra la variedad de
infancias presentes en la actualidad. En el gráfico 2, éstas se agrupan por la significancia que las
docentes le atribuyeron al momento de la selección.
recuperar esas situaciones de compartir. Ma. Julia García sostiene que los niños necesitan jugar y que
es la mejor vía para la construcción de subjetividades. A su vez necesitan figuras de identificación,
especialmente el padre y la madre, no necesariamente padres biológicos sino adultos con dicha función.
(2006) En el mismo nivel de economía aparece la L, los chicos tecnológicos, atrapados, manteniendo
encuentros virtuales; aquellos que aparentemente lo tienen todo, pero están solos y con la falta de
manipulación de materiales concretos que los ayuden a imaginar, a crear; o la ya nombrada ausencia de
padres por el uso de las nuevas tecnologías, presente en la imagen G. Otras imágenes donde se deduce
el reclamo de atención de los niños, la falta de momentos compartidos, son las S y F, en cuya
descripción observan la violencia de género o la violencia en general, que siempre existió en las familias,
haciendo partícipes a los niños –desde la observación o implicancia misma- lo que conlleva a éstos la
creencia de que esta forma aprendida de resolver conflictos es la única. Postman sostiene, en este
aspecto, que en la actualidad, los niños se mezclan cotidianamente en el mundo adulto como lo hacían
en la época medieval desde temprana edad. (En Ma. Julia García, 2006) Pero a pesar de las apariencias
siguen siendo niños con necesidad de ser escuchados por sus padres y de que los abuelos les cuenten
historias. (García, 2006.)
En la “H” se evidencia la adultización de la infancia, con un adulto detrás que avala el look, la
vestimenta, las poses corporales y gestos en las fotografías, una tendencia a la exposición, donde se
queman etapas, se quieren hacer cosas antes de tiempo, pero con alma de niño. La J, muestra a través
de la vestimenta, una competencia entre el niño y el adulto, no se marcan diferencias, aquellas
presentes en la Modernidad; una vez más los roles se observan difusos. La idea de niño adultizado no
sólo se da por la vestimenta, el maquillaje, las poses erotizadas, sino también por el acceso al
conocimiento y saberes del mundo adulto; fortalecidos por el mercado que se visibiliza en las
representaciones que los medios hacen de los niños a través de las publicidades, dibujos animados,
series, novelas, programas televisivos y películas. (Dotro, Valeria, 2007).
Las imágenes menos recurrentes fueron la K y la I, asociadas específicamente con la
escolarización; la primera representa a la escuela que asisten todos, con una dinámica de clase
participativa y la segunda, a diferencia de la anterior los alumnos son apáticos, difíciles de motivar, se
ven aburridos.
Otra cara de la infancia es la que se define, en palabras de Narodowski, M. como infancia
desrealizada, sin realidad infantil. “Es la infancia que ha encontrado suficientes herramientas para ser
independiente, autónoma.” (Narodowski, 2016, P. 121) Las imágenes O, P, R y T representan a esos
chicos que están en la calle, vulnerables, en contextos marginales, de pobreza, desprotegidos, sin guía
ni control de los adultos. En relación a las O y P, se evidencian dos posturas docentes, por un lado
aquellas que lo interpretan como la necesidad de ayudar en la economía del hogar, vendiendo o
limpiando vidrios, sin dejar explícita la permanencia en la escuela; y por el otro, aquellas que observan
trabajo infantil, explotación, con responsabilidades adultas –al igual que la imagen Q, sólo que dentro del
hogar-, niños desertores del sistema escolar, aprendices de la experiencia en la calle y no de la escuela.
Respecto a las R y T, una docente menciona su lectura de un artículo relacionado al uso de las drogas,
en este caso el crack, la droga de los pobres por su bajo costo, donde se informa que a los niños
consumidores se los llama crackeritos y que consumen para evadir la realidad. Asocian el uso de las
32
armas y el consumo, con la violencia que ven y viven a diario y la enseñanza de los padres a ser adultos
desde temprana edad. Las familias dejan de ser referentes para la formación de la identidad y depositan
en la educación y la salud esta responsabilidad. (Satriano, Cecilia, 2008) “Esta infancia se nos presenta
peligrosa. Los chicos poseen una máscara que debería inspirarnos ternura, pero sabemos que detrás se
esconde un adulto en pequeño dispuesto a todo.” (Narodowski, 2016. P: 126)
Sólo una docente relacionó la imagen M con niños del norte de nuestro país, que se solidarizan
entre sí.
Hasta el momento se dejó constancia de la caracterización que los docentes hacen de los
alumnos que tienen en sus aulas de clase porque para idear y realizar la planificación didáctica es
menester el conocimiento del grupo y si tienen en cuenta lo que fueron exponiendo. Consideran que los
chicos son tecnológicos, que es imposible escapar a las nuevas tecnologías; pues son herramientas de
las que todos nos valemos para aprender, incluso los adultos. Los docentes deben capacitarse para que
su uso sea más enriquecedor que una exposición a través de una pantalla. Si bien las incorporan como
motivación para los alumnos o facilitadoras en el aprendizaje, reconocen que aún hay fallas por la falta
de capacitación y la ausencia de las TIC en algunas escuelas, porque las computadoras se rompen y no
pueden arreglarse o comprarse nuevas. De esta manera la enseñanza se condiciona a la demostración
del docente, por ejemplo de búsqueda de información, pero no se permite la manipulación de los
alumnos donde ellos seleccionen lo que sea veraz y se posicionen de manera crítica frente a lo que se
encuentra en la web, se cae en el riesgo del aburrimiento. Magdalena Albero Andrés sostiene que la
escuela –como ya ocurrió con la radio y la televisión- tiende a escolarizar las nuevas tecnologías, a
convertir internet en un libro de texto más. (2001) Por el contrario, cuando se cuenta con la cantidad de
netbook suficientes para repartir en un aula promedio de veinticinco alumnos, una de las docentes alude
a la dificultad de supervisar lo que cada uno realiza ante la consigna asignada, por ejemplo descargar
juegos o jugar online. Inés Dussel advierte acerca del cambio en las dinámicas de trabajo, la idea de
cultura, las relaciones de docentes y estudiantes con el conocimiento y las maneras de producirlo
cuando se introducen computadoras e internet en el aula. “Las computadoras vienen marcadas por el
mundo del entretenimiento, las redes sociales y los consumos culturales que ponen las industrias
masivas; y eso también entra al aula.” (En Gvirtz y Necuzzi. 2011, p: 40.) Existe, además, la posibilidad
de que no todos accedan al uso doméstico de dichas herramientas, la infancia desrealizada, y, ante una
actividad domiciliaria se vea incapaz de cumplimentarla. Nuevamente aparece la cuestión del
conocimiento del grupo, porque solamente debe informarse si todos tienen la posibilidad de realizar las
propuestas, en caso contrario, ofrecer alternativas. Se cree que hoy todos tienen acceso a internet, a
una computadora o a un celular con funciones similares a éstas, pero si un niño de la clase no accede, el
docente necesita saber y actuar en consecuencia. Si bien las Tics son herramientas fundamentales, se
evidencia que no son las únicas, las docentes buscan equilibrarlas con otras porque temen no poder
volver a utilizar el libro, necesario por lo planteado anteriormente acera del acceso.
Los chicos aprenden de maneras diferentes entre sí, tienen ritmos distintos, las aulas cambiaron
y el aprendizaje mecánico ya no es factible. La tarea del docente es un desafío, lograr aprendizajes
significativos es lo esperable. Para Ausubel se trata de “un proceso por el que se relaciona nueva
información con algún aspecto ya existente en la estructura cognitiva de un individuo y que sea relevante
33
para el material que se intenta aprender.” (En Novak, 1995, p. 71). Por eso se debe invertir más tiempo
en planificar para contemplar el proceso de enseñanza, el desarrollo cognitivo y encontrar lo que cada
alumno necesita. No obstante, una de las docentes cita a Philippe Merieu para explicar que brindar
variadas herramientas no significa estar a disposición del alumno, como si fuera un niño rey. Las
entrevistadas coinciden en que son mediadoras, guías y acompañantes en el aprendizaje, sus clases
deben ser dinámicas, con participación del alumnado, con actividades variadas que impliquen momentos
para estar quietos, explicar y momentos para el movimiento, donde se pongan en juego todos los
sentidos, experimenten, manipulen materiales concretos, se diviertan y aprendan jugando, vivenciando,
debatiendo diversas posturas, se posicionen en alguna situación concreta y la defiendan, con todo lo
mencionado se busca constantemente la autonomía de los niños. Una docente aporta un ejemplo para
atender las necesidades de todos, en este caso, pensando en un niño con Síndrome de Down: cuando
se lee un cuento, cambiar de lugar, salir al patio, vivenciar lo que se está contando, si en el relato llueve,
buscar agua para hacer la lluvia, entre otras opciones; es una estrategia que les sirve a todos y salen de
la rutina. Otra docente ejemplifica comentando que en Ciencias Sociales, particularmente en Historia,
cuando tiene temas como los Unitarios y Federales, arma dos equipos, unos son unitarios y otros
federales, los chicos buscan información, se preparan a través del estudio para defender la postura que
le tocó, debaten entre todos, se enfrentan, analizan y cuestionan la situación, tal como afirma Freire
(1997). Siempre debe mantenerse la motivación para que los chicos se interesen y principalmente se
sientan bien en la escuela porque también aluden a la imposibilidad de aprender cuando no encuentran
sentido o no están a gusto. Así es que las planificaciones cambian a medida que los chicos lo requieran,
a pesar de que al docente le haya parecido que optó por lo más apropiado.
Sólo el 10% de la muestra contempla, desde su discurso, que los chicos aprenden todo el
tiempo, mientras realizan actividades, aunque se crea que no, escuchan lo que sucede a su alrededor, lo
que hablan quienes están presentes, lo que está en la televisión, entre otras situaciones. También
considera necesario el acompañamiento de los padres o adultos responsables para fortalecer lo
trabajado en clases.
Otro 10% de la muestra, menciona que existen muchas metodologías que se eligen en función
de lo que está de moda, entre ellas, aprendizaje basado en resolución de problemas, estudio de casos,
aprendizaje por proyectos y trabajo colaborativo interactuando.
Dos de las docentes consideran que la escuela continúa siendo el lugar en el cual los chicos
aprenden a ser buenos ciudadanos a través del respeto de normas y sus consecuencias ante el
incumplimiento o de situaciones que contradicen cómo se vive actualmente en la sociedad, por ejemplo
el tiempo de espera.
La institución escolar tiene un rol fundamental en la contribución del aprendizaje y
acompañamiento de las trayectorias escolares de los alumnos. Las docentes expresan que si bien no se
puede generalizar porque cada escuela es un micromundo, actualmente se encuentra en un proceso de
cambio, de revisión de posturas pedagógicas y didácticas, con nuevos desafíos para guiar al plantel
docente y tener en cuenta las particularidades de cada niño en las actividades que se propongan porque
aún cuesta comprender la inclusión de chicos con integraciones. A su vez, cumple roles diferenciados
por el nivel socioeconómico de la comunidad en la que está inserta. Esta cuestión no es considerada por
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Juego al aire libre. “A, C y D”: sigue estando la familia ideal, la mamá que
Familias nucleares. cuida, los niños jugando.
“A”: todavía quedan chicos que disfrutan jugando al aire
libre.
“A”: chicos felices, juegan y se integran a otros.
“A, B y C”: se ven poco.
“A”: niños jugando, ahí no se ve ninguna cuestión
tecnológica, se los ve disfrutando. Tiene que ser un objetivo
intentar que los niños vuelvan a estas situaciones del juego,
del compartir.
“B”: niños jugando, construyendo, con aprendizaje rico, no
están estructurados ni formados. Se ve por el juego, la
vestimenta, que es una situación a la que no todos tienen
acceso.
“C”: casos menos vistos, pero hay niños que tienen el
privilegio de una familia que los cuida y protege.
“C”: estereotipo de familia bien conformada con un adulto
que contiene y escucha.
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Uso de las nuevas tecnologías “L”: realidad actual, nivel económico alto.
“L”: chicos tecnológicos, su alrededor no tiene sentido
porque la pantalla, la computadora los atrapan totalmente.
“L”: el chico que lo tiene todo, pero está solo, hay muchos
chicos solos.
“L”: chicos atrapados en las nuevas tecnologías., con falta
de manipulación de materiales concretos que los ayuden a
imaginar, a crear.
“L”: niños manteniendo encuentros virtuales, apegados a la
tecnología.
“L”: chicos metidos en las computadoras.
Niños con imagen de adulto “H”: madurez precoz, a cierta edad los lookeamos según la
moda del momento, muestran cuerpo, estilo adulto, con alma
de niño.
“H”: niñas disfrazadas de adultas, la adultización de la
infancia, se queman etapas, se pierde la infancia, y hay una
cuestión en las niñas de querer hacer cosas antes de
tiempo, pero también hay un aval de los padres al
comprarle la ropa.
“H”: manera de vestir y posar como adulta siendo niño, son
los pequeños adultos.
“H”: chicos vestidos como adultos, se perdió la vestimenta
del niño, son más expuestos.
“J”: competencia niño-adulto, no hay diferencias visibles
entre ellos.
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Institución escolar
“K”: representa a la escuela a la que asisten todos.
Infancias desrealizadas “Q”: niños con el rol del adulto, se les puede enseñar
Rol indiferenciado adulto-niño responsabilidades de la vida cotidiana, pero acorde a su
edad.
Infancias desrealizadas “M”: niños del norte de nuestro país, viven haciendo
Comidas comunitarias solidaridad y rol social. Nosotros vivimos en lugar
privilegiado de recursos.
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CONCLUSIONES
Se evidencian cambios en las construcciones sociales de la infancia desde la Edad Media hasta
la actualidad. Éstos se fueron gestando a lo largo de la historia y son producto de cambios en la cultura,
la política, la economía y la sociedad. Asimismo, los adultos de hoy, en su adolescencia, comenzaron a
cuestionar los mandatos que el sistema social les imponía y se revelaban contra toda forma de
autoritarismo. Por eso las nuevas generaciones están siendo educadas de manera más individualizada,
con miradas más abiertas, pluralistas y tolerantes a los cambios sociales. (Urrestri, Marcelo, 2012) Es
importante saber que los medios de comunicación son de gran influencia para la sociedad en general y
el mercado los utiliza para acrecentar el público consumidor. Recuperando a Minzi (citado en Carli,
1993), los infantes, desde edades cada vez más tempranas son interceptados por las publicidades
porque son potenciales clientes, ven, necesitan, desean y piden. Los adultos, por su parte, satisfacen las
necesidades, son proveedores de sus hijos. A su vez, los juguetes de los niños son los juguetes de los
adultos, entre ellos últimos celulares, Tablet, IPod, etc. (Fresán, 2005), es así como se borran las
diferencias de ambos mundos en el consumo. Los medios se imponen de tal manera que son los
agentes de socialización de mayor influencia (Vasen, 2006), a punto tal que los niños desean ser como
algún personaje de moda –futbolista, cantante, actor/actriz, modelo, bailarín/ina y youtubers-, incentivado
por sus padres, a diferencia de la época Moderna en la que continuaban con la profesión de la familia o
pretendían carreras como Medicina, Abogacía, Contadores públicos, entre otras. (García, 2006)
Puede advertirse, luego de las entrevistas a las docentes, que el vínculo entre niños y adultos,
ya no es asimétrico desde el lugar del saber. Con la incorporación de las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones a la vida cotidiana, el conocimiento está al alcance de todos, ya no es
el privilegio de unos pocos. De allí deriva la preocupación de los padres por la imposibilidad de
supervisar la conectividad de los infantes y el acceso a temáticas que, en la Modernidad, eran sólo de
los adultos. Surge una nueva forma de relacionarse signada por la amistad, la permisividad (Civaloro &
Fuentes, 2013) y el consenso (D´Angelo & Pozo Luna, 2008). Donini agrega que la brecha generacional
es difusa porque el adulto se ha adolescentizado y el chico debe buscar nuevas formas de
diferenciación. Los padres se visten igual que los hijos y se arreglan como ellos (Ferrari, 2008). Por otro
lado, se observa el proceso inverso, es decir, la adultización de los niños, no sólo por la vestimenta sino
también por la expresión corporal. (Dotro, 2007)
Asimismo, los niños van a cuestionar cualquier propuesta o discurso ajeno. Esto es una manera
de llamar la atención, pedir ayuda e incluso límites. Pues aunque, hoy se los trate como adultos y se
pretenda formar sujetos autónomos con capacidad de decidir y desenvolverse solos, necesitan ser
38
escuchados, que les marquen límites y los guíen para avanzar en su camino. Sin embargo, muchas
veces los adultos escapan a estas responsabilidades propias del rol paterno; aparecen nuevas formas
de abandono y soledad en los niños. (Tizio, Hebe, 2007) Pareciera que aquello que la familia no puede
lograr como por ejemplo, escuchar, dedicar tiempo de calidad y decir no cuando se crea necesario, se lo
delegan a la escuela. Entonces hay nuevas infancias porque también hay nuevos adultos, nuevas
formas de crianza, tal como afirma Inés Dussel (2007)
La pregunta por el sujeto que habita las aulas es de suma importancia, pensar qué
representaciones tienen los docentes sobre ellos posibilita comprender su accionar. Considerando que
en un estudio cualitativo es difícil generalizar porque se toma una muestra representativa, se puede decir
que en la ciudad de San Francisco, provincia de Córdoba, los docentes conocen a los alumnos que
reciben en sus salones de clases y también a aquellos que no forman parte de la comunidad educativa
en las cuales desempeñan su función; los describen y asienten que no hay una única manera de
transitar este período de la vida.
Se marcan claramente las diferencias entre las infancias hiperrealizadas y desrealizadas de las
que habla Narodowski ( 2016) asociadas a los contextos familiares, socioeconómicos y culturales en los
que están insertas. Las primaras como aquellas que materialmente tienen lo que desean y están
conectadas virtualmente por largos períodos. Poseen poco tiempo para el ocio, juego al aire libre y
simbólico por el uso de las NTICs y las actividades extraescolares. Sin embargo, manifiestan soledad y
necesidades de afecto. Las segundas, son los niños que se encuentran la mayor parte del tiempo en la
calle –en esta ciudad tienen vivienda, por lo tanto no viven en las calles-, salen a pedir o trabajan,
generalmente vendiendo en la vía pública, consumen drogas, alcohol, roban y manejan armas de fuego.
Estos, en palabras de Narodowski (2016), son considerados incorregibles, marginales sin retorno, por
eso la escuela no podrá salvarlos, no tendrán posibilidades de una infancia realizada. Su lugar ya no
será la escuela, sino el instituto correccional, la cárcel o internados de salud mental. Contrariamente,
algunos docentes continúan creyendo que la escuela es el único espacio en el que pueden encontrar
algo diferente a su realidad cotidiana, vestigios de esperanza para la construcción de un futuro
dignificado por el trabajo. En este sentido, Minnicelli (2013) propone instituir la infancia delimitando
fronteras y creando puentes discursivos para comprender lo que acontece y, junto a otros docentes y
profesionales accionar en pos de entregar bienes simbólicos para que se apropien y los transformen;
entonces hay que trabajar para no caer en lo que comúnmente sucede porque cuando se mira sin ver,
se establecen reglas configuradas a modo de prejuicios que terminan confirmando premisas como por
ejemplo, si es de tal barrio, es delincuente. De esta manera no se ve un niño, sino un problema.
Las diferentes carreras y capacitaciones de las docentes hacen que construyan sus
representaciones de infancias teniendo en cuenta la pluralidad de las mismas. Si bien, aparecen
características comunes como chicos tecnológicos, solos, inquietos y con falta de límites, también se
incluyen niños con necesidades educativas especiales, la dificultad de su verdadera inclusión en las
aulas y las ya mencionadas infancias hiper y desrealizadas con miradas en los contextos sociales que
habitan.
Por otra parte, se distinguió a los niños felices que, forman parte de las familias nucleares o con
estilos modernos, juegan y aprenden de manera libre, en contacto con la naturaleza como aquello
39
menos visible en la actualidad, pero añorado como lo ideal para las experiencias infantiles. En este
sentido se observa que, a pesar de caracterizar a las nuevas infancias y no poseer dificultades en dicha
conceptualización por la actualización de los docentes, se evidencian rastros de representaciones
modernas de la infancia. Las mismas obstaculizan las prácticas pedagógicas actuales, pues se espera
que los alumnos actúen como en aquella época.
La institución escolar desde hace ya un tiempo se encuentra afrontando cambios porque los
sujetos comprendieron que la escuela, tal como fue creada, ya no responde a las necesidades de la
población. Los niños aprenden en diferentes contextos -formales y no formales- y con variadas
herramientas, reemplazaron el juego simbólico por el virtual (Civaloro & Fuentes, 2013), la espera por la
inmediatez y la obediencia por las contradicciones. Las docentes conocen que deben mantener a los
alumnos motivados, que cada grupo y cada niño es particular, por eso se invierte más tiempo en
encontrar lo que necesitan para lograr aprendizajes significativos, incluso se modifican planificaciones
cuando no son aceptadas por sus intereses de los alumnos. Paulo Freire (1997) sostiene que enseñar
tiene exigencias para los educadores como acercarse al objeto cognoscible para luego acercarlo al
educando, investigar, perfeccionarse, cuestionar la realidad y hacer que los niños la cuestionen, respetar
los conocimientos previos de los chicos y generar indagaciones sobre los saberes, mediante preguntas,
comparaciones y análisis de otras realidades. Exige además acompañar las palabras con el ejemplo,
arriesgarse a lo nuevo, a lo incierto, rechazar cualquier tipo de discriminación y reflexionar sobre la
propia práctica, entre otras cuestiones. A pesar de lo expuesto, es difícil lograr que todos aprendan y
disfruten de hacerlo, que le encuentren sentido o mejor dicho que se lo hagan encontrar.
Es válido pensar en la siguiente afirmación de las docentes entrevistadas que, a su vez, es
repetida reiteradas veces en diferentes bibliografías, para enseñar ya no se transfieren conocimientos
mecánicamente sino que se construye el saber a través de los cuestionamientos de la realidad y del
objeto a conocer porque se busca formar sujetos críticos y autónomos. Entonces cabe preguntarse, para
seguir reflexionando sobre las prácticas docentes, ¿por qué los maestros y maestras pretenden enseñar
a sus alumnos a ser críticos y luego no aceptan los cuestionamientos y planteos de los mismos?
Posiblemente es uno de los cambios que se viene implementando en la enseñanza, pero bajo
representaciones tradicionales de los docentes, donde el saber es propio del adulto y su
descentralización aún no es asimilada. Por otro lado sería preciso analizar, en otras investigaciones, de
qué manera se enseña a preguntar y a tomar posturas frente a las situaciones o temáticas actuales y
pasadas. En este trabajo se dieron ejemplos interesantes de estas prácticas, situaciones de debate,
teatralizaciones y análisis que sería propicio presenciar para observar las intervenciones de los docentes
y la participación de los alumnos.
En los decires de las docentes se reconoce la importancia de la incorporación de las NTICs en
las actividades diarias, como motivadoras o facilitadoras del aprendizaje. No obstante, sea por falta de
capacitación o por ausencia de los aparatos, su uso aún no ofrece propuestas de aprendizaje
superadoras. En esta línea, Donini aporta que “los chicos poseen una mentalidad hipertextual, con
múltiples conexiones, y con un ritmo distinto, que a la cultura escolar y al docente en particular les
cuesta mucho entender e incorporar.” (Ferrari, 2008) No quedan dudas de que la educación se enfrenta
a los retos de la sociedad de la información, por eso es menester propiciar el desarrollo de la capacidad
40
de utilizar instrumentos que cambian constantemente, aprender y enseñar para ser partícipes de los
nuevos contextos sociales y la rápida absorción de los cambios que se dan y se seguirán dando.
(Lacasa, García Pernia & Herrero, 2011)
41
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45
ANEXOS
ETAPA
2016 2017/18 2019
Lectura de documentos Entrada en terreno/ Entrega de Tesis
de carácter oficial. solicitud de
autorizaciones a
Relevamiento bibliográfico autoridades
pertinente al trabajo propuesto. educativas pertinentes
Relectura de material
Entrega del proyecto de bibliográfico más
Tesis para su aprobación ante significativo
quien corresponda.
Elaboración de
conclusiones
Redacción de informe
final
DATOS:
Títulos obtenidos
Años de antigüedad en la docencia
PREGUNTAS ORIENTADORAS
a) b)
47
c) d)
e) f)
g) h)
i) j)
k)
48
l) m)
n) o)
p) q)
r)
t)
s)
49
Entrevistas
tele, el lenguaje que utiliza la televisión es el que ellos usan para hablar para expresarse y a la vez el
acompañamiento que tengan en la casa y del docente en la escuela.
a) Acompañando al niño en el proceso de aprendizaje, ser mediador, estar continuamente, ver qué
necesita, hacer actividades motivadoras para que a ellos les interese porque si haces actividades
aburridas que no les interesan, ellos no aprenden, buscar siempre la motivación, que aprendan a
través del juego, a través de algo más didáctico.
- ¿Y tiene que usar las nuevas tecnologías? Sí, porque ellos están inmersos en las nuevas
tecnologías. Van a su casa y están con el celular, la computadora, están con el televisor. El celular lo
saben manejar mejor ellos que un adulto.
- A pesar de estar en un contexto más vulnerable, ¿el celular y la computadora no faltan? A no, no
sé tanto la computadora, pero el celular todos lo tienen, que hoy es como una computadora, tiene un
montón de aplicaciones, internet.
b) Hay que mejorar mucho la enseñanza, porque se habla de la calidad educativa, de mejorar la
calidad educativa, pero no se está llevando adelante. Me parece que tenemos que cambiar mucho
para que el niño aprenda como corresponde.
-¿Y le parece que esta situación es de la escuela en general? No es de la escuela, es del sistema. El
sistema te pide cosas, te impone y la escuela no se focaliza en las necesidades reales. Por ejemplo,
no se puede hacer pasar a un niño de grado sin saber leer, ni escribir; una cosa es primer grado, que
en segundo se refuerza; pero llegar a sexto grado y no saber hacer una oración no puede pasar, no
separar palabras, escribir todo seguido; pero bueno, no tienen el acompañamiento de los padres, a
veces el docente también falla, deja un bache bastante grande en los chicos. Por ejemplo los chicos
que tengo en cuarto grado les cuesta más que a los de tercer grado, pero ellos tuvieron un primer
grado que fue cualquier cosa y lo dicen los mismos directivos. Y cómo hacés, es un año perdido,
ellos están un año atrasados; por eso también depende del docente, hay docentes que están por
vocación y otros que no, que están para poder cobrar un sueldo, entonces van dan las clases y que
aprenda el que pueda.
- ¿Y en ese caso la escuela no pudo solucionar nada? Y no, hasta dónde el directivo puede
solucionar, más cuando es una docente grande, que está en el gremio, que para todo antepone una
ley, deja mucho que desear, lamentablemente. Ella está todo el tiempo de clases dando vueltas, yo
no sé si los directivos le dicen algo, mucho no le pueden decir.
11- Son prioritarias hoy en día, lo que pasa que nosotros estamos fallando, aun no podemos aplicar
las tecnologías en nuestras clases. Quizá las docentes más jóvenes que ya están inmersas en las
tecnologías, las aplican más. Uno lo va aplicando, pero por ejemplo, en una clase quería buscar con
los chicos qué necesitan los huesos para estar sanos y tuve que llevar mi computadora porque en la
escuela no hay una que funcione. Entonces falla todo, vos querés dar clases aplicando las
tecnologías cuando no tenés las herramientas. La actividad que contaba es simple, buscar
información, pero necesaria porque ellos necesitan aprender a buscar información, aprender a elegir
lo que sea confiable; porque ellos manejan muy bien el celular y los juegos, pero no saben buscar en
internet información, revisar la fuente, ver si es una página muy visitada. Pero faltan las herramientas
tecnológicas, yo llevé mi computadora, pero en fin terminé mostrando como buscaba en google a
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través del proyector, les fui preguntando cómo tenía que hacer, qué página elegirían, pero no es lo
mismo que ellos puedan manipular, hacer. Las computadoras están rotas, las arreglan y no duran
nada, son las notebook del gobierno, pero una vez que se rompen no funcionan más.
12- La “i”, donde el niño está con la computadora, esa es la realidad de ahora, se ve que tiene un
nivel económico bastante alto. Pero después podemos ver un niño vendiendo golosinas o algo en la
calle, eso también es parte de la realidad, limpiando vidrios, fumando (quizá esos son muy chicos,
pero ya hay chicos a los 9 o 10 años que ya están fumando), con un arma también, en contextos
marginales. La “s”, donde los padres están discutiendo y está la nena sola, hoy las familias están más
intolerantes, los padres, los adultos estamos intolerantes, esa es la situación que se está viviendo. La
“f”, el niño gritando pidiendo por favor que lo escuchen y los padres sentados en un sillón mirando la
tele. Y lo que hoy se ve poco es la “a”, la “b”, “c”, cada vez se ven menos. Las cinco más
representativas de las nuevas infancias para mí son la “i”, la “p”, la “o”, la “f” y la “s”.
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algún deporte y después juegan, al no tener tantas opciones, dedican tiempo al juego. En la ciudad
hay más oportunidades, más posibilidades de elegir las actividades que en un lugar más pequeño.
7- Niños difíciles, complicados, con ruidos, sin motivación, niños internet, teléfonos, robots, muy
tecnológicos. El que no tiene el celular puede tener capacidad de invención, de jugar a una pelota, de
crear, pero a la vez siente esa carencia. También hay chicos con frustraciones por no poder
desarrollar ciertas actividades a causa de lo económico y otros que por el mismo motivo no puede
demostrar sus dones, por ejemplo en el fútbol, en la danza. Es una frustración diferente a la de
aquellos que no tienen dificultades económicas, sino afectivas, la falta de acompañamiento de la
familia o de no estar a gusto con lo que hacen. En el pueblo se ven más las diferencias sociales que
en la ciudad, porque en la ciudad están en un mismo sector los niños con cierto poder adquisitivo y
los que no lo tienen en otro, van a diferentes escuelas; la misma sociedad los divide. Si un niño de
bajos recursos va a un colegio privado o de gestión privada, es muy probable que abandone en poco
tiempo por sentir la diferencia económica. En el pueblo conviven los que pueden hacer muchas
actividades y los que no en una misma escuela, conviven a diario.
8- Creo que el deseo de los chicos hoy es llegar a ser, en los varones un Messi, jugar súper bien al
fútbol, no sé si por la parte económica, sí poder jugar al fútbol profesionalmente. En las chicas, no
hay una figura femenina que admiren todas, pero sí saben que no quieren ser amas de casa, quieren
tener mucho dinero para comprar ropa y calzado. No tienen una expectativa de vida de ser alguien
para superarse como personas, para ser alguien en la vida, generalmente quieren estudiar abogacía
para ganar mucho dinero, vestirse bien, tener un círculo con el que relacionarse de buen nivel, ser
más importantes. Buscan ídolos a quienes seguir, no se proponen metas, no tienen deseos de, ni
siquiera aspiran a ser como sus papás, antes cuando nosotros éramos chicos decíamos “yo quiero
ser como mi mamá y mi papá”. Hoy las figuras paterna y materna ya no son parte de lo que quieren.
Sus deseos van en función de alguien extraño, los famosos; es la realidad que hoy se ve, que la tele
muestra. En los varones prevalece el fútbol y en algunas niñas hasta llegan a decir que quieren ser la
mujer de algún jugador para no hacer nada y viajar de un lado a otro.
9- No siempre. Hoy los padres no los escuchan porque no tienen tiempo, dicen, están cansados del
trabajo, que no molesten con pavadas; entonces ahí está el refugio de los chicos en otras cosas
virtuales y no en lo humano. Creo que de un cien por ciento, un uno por ciento escucha a sus hijos, el
noventa y nueve no lo escucha, por eso hay tantos problemas de drogadicción, de chicos que se van
de la casa, de chicos que no tienen interés por nada, incluso se llegan a suicidar por la gran ausencia
y la falta de escucha de los padres. Es grave, es triste, pero es la realidad.
a) Y si hablamos de ese uno por ciento ¿quiénes los escuchan? Los papás sin duda. Son aquellos
padres que piensan de otra manera, siempre digo que hay dos clases de familias, la moderna que no
escucha, que no les interesa y la familia antigua, que se sienta a la mesa y les pregunta a sus hijos
cómo les fue en el día, si tienen algún problema en el que puedan ayudar; les dedican tiempo a pesar
de estar cansados del trabajo y de saber que al otro día tienen que volver a trabajar, limpiar, cocinar,
etc.
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b) Depende de las preocupaciones, como dije antes, les preguntan sobre su día, qué les sucede si
algo ven mal. Los aconsejan, les dedican tiempo para ayudarlos a solucionar el problema. Pero gran
cantidad no hace nada, ni saben nada de sus hijos.
10- No sé si aprenden los chicos. ¿Por qué? porque no hay interés, vienen a la escuela porque los
obligan. Cuidado como dije antes hay una porcentaje que sí les interesa y hay otro porcentaje que
van porque los padres los obligan para incrementar la escolaridad y cobrar un plan social, pero ellos
creen que cuando les toque hacer el secundario van a hacer lo que quieran. Es muy difícil decir cómo
aprenden. Antes decíamos que el aprendizaje era de manera mecánica porque todos lo hacían de la
misma manera, pero ahora no, aprenden porque realmente les gusta, entonces se interesan, se
sientan a estudiar, investigan; hay chicos que estudian de memoria para las pruebas, pero después
no saben, les preguntás a los quince días y no tienen ni idea, es más a veces se ve en el mismo
momento de la prueba, no responden porque no se acuerdan de nada. Es difícil determinar maneras
de aprender, por eso para el docente es complicado, siempre tienen que estar buscando la forma de
que se interesen, y alcancen el aprendizaje, tienen que mantenerlos motivados y buscar nuevas
herramientas, nunca se logra motivar al cien por cien.
a) Buscar siempre nuevas herramientas, ser más didácticos, los chicos necesitan maestros
didácticos más que teóricos. Ello implica más tiempo. Además tener en cuenta que lo didáctico no es
un juego, sino la tecnología. Por ejemplo si tenés que dar el sistema solar, ver un simple video sobre
cómo se formó el sistema solar los va a atrapar mucho más que un juego. Lo que los atrae no es el
contenido, es la tecnología en sí, salir del aula, de los libros, eso es lo que los chicos quieren, les
ponés una computadora y son felices. No van a aprender tampoco porque hay chicos que no lo van
a lograr, pero no tienen el libro, no tienen que leer, buscar, razonar, son chicos del menor esfuerzo
posible. Así al docente se le agotan las herramientas y no siempre se dispone de computadoras o
televisores que puedan servir como herramientas de trabajo. A veces son positivas y a veces
negativas, porque las escuelas no las tienen y si te basás todo el tiempo en la computadora o el
televisor, en un momento no vas a poder volver al libro y se necesita volver al libro, algunos chicos no
disponen en sus casas de computadoras. Es necesario un equilibrio.
b) La escuela lo hace a su manera, dentro de las posibilidades que tiene, dando lo mejor, creo que
la escuela trata de equilibrar y de ayudar a los docentes para que logren ese equilibrio dentro de sus
clases, pero no siempre se logra. Hay escuelas que tienen mucha infraestructura, mucha tecnología,
pero no tienen docentes que las puedan aplicar, porque hay que ser realistas, se necesita
capacitación docentes. Por ejemplo se le puede facilitar a la docente de Ciencias Naturales un
laboratorio, pero qué sentido tiene cuando la docente no lo sabe utilizar y es entendible porque no es
profesora de Química; por eso a veces tiene las herramientas la escuela, pero los docentes no tienen
la capacitación suficiente. Entonces hay que tratar de buscar un equilibrio en ese caso; a veces la
escuela trata de avanzar. Hoy una escuela que no tenga infraestructura tecnológica es una escuela
que se quedó en el tiempo; más allá que desde lo ministerial se mande equipamiento como las
computadoras, se necesita profesionales que sepan utilizarlas y enseñar a los alumnos a usarlas. Así
es que la escuela hace lo que puede, dentro de sus posibilidades, no lo que quiere.
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11- Cumplen un papel fundamental, a los chicos les das una computadora y son felices; si les dijeran
que no tienen que ir a la escuela con mochilas, sino con una computadora, son felices. Hay escuelas
que les permiten tener el celular en la mochila, para estar comunicados con sus padres, por si les
pasa algo, si necesitan enviarle un whatsapp, depende de las distancias que tengan hasta sus
hogares, si usan transportes públicos, por ejemplo, a veces se sabe que el niño debe llegar a la
escuela a la una y media de la tarde y son las dos y todavía no llegó, si lleva el celular, puede avisar
a sus padres cuando hay algún contratiempo en el camino. Entonces la tecnología pasa a ocupar un
lugar importante dentro del aprendizaje y dentro de la escuela; cada vez nos está invadiendo más.
Cada vez es más difícil evitar que nos invada; un maestro que no maneje una computadora es
antiguo.
12- La “h”, se ve que la manera de vestir y de posar es de una adulta y es una niña, pequeños
adultos; la “g”, padres que no escuchan, porqué, porque las tecnologías los invaden, tenemos niños
que no son escuchados, olvidados totalmente; la “l”, chicos tecnológicos, el resto que puede estar
alrededor suyo, ya sea un juguete, un papá, un amigo, no tienen sentido, la pantalla y la computadora
los atrapa totalmente, esa es la clase de chicos que tenemos hoy en día; la “t”, “p” y “o”, tienen
relación, son chicos desprotegidos, que al estar sin control, sin ser escuchados, sin tener una figura
paterna y materna que los guíe, la “r”, entran es este tipo de cosas como la drogadicción o salir a
pedir, aparte que son chicos que no tienen recursos, son chicos que su infancia es complicada por
otro aspecto, el aspecto económico, tienen que mantener a la familia, ayudar con los gastos,
entonces están obligados a salir a trabajar cuando en realidad el chico tendría que estar en la
escuela; la “h” y la “j” tienen relación, pequeños adultos. Más o menos las imágenes tienen relación
con las palabras que te dije al principio de lo que yo pensaba que eran las nuevas infancias.
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a- Trato siempre de buscar algún juego, de hacer algo que les llame la atención, que sea divertido;
Matemática se presta para hacer muchos juegos, hacer operaciones y pintar algún dibujo según los
resultados.
b- Tratan siempre de aconsejarnos, guiarnos en cómo trabajar. Por ejemplo en mi caso que tengo
poca experiencia, me orientan bastante. Con los niños que hay más dificultad, se llama a los padres
para tratar de obtener ayuda desde la casa también.
10- Se trata de incluirlas bastante, por ejemplo estamos haciendo un curso que se llama Tramas
Digitales, en el que se trata de incorporar todas las nuevas tecnologías en el aula. Es importante
porque les llama más la atención que cuando hacen trabajos manuscritos o a través de otras cosas.
11- La “o” y la “e”, porque hay muchos chicos en situación de calle, de vulnerabilidad. También
sigue estando la familia ideal, la mamá que cuida de sus hijos, niños jugando como la “a”, “c” y “d”.
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9- Sí.
a) Creo que el que más escucha en este momento es la escuela, porque la familia vive por ahí en
un mundo muy de torbellino, el chico cuando llega a la escuela por ahí grita y resulta que grita porque
por ahí es la única forma que lo escuchan en su familia y la escuela todavía es un ámbito de
escucha. Por eso se detectan problemas que en la casa no se detectan. En la escuela los escuchan y
no solamente los escuchan, los miran. Si la seño de este año no lo miró, ni lo escuchó, posiblemente
la del año siguiente sí. Pero alguien siempre te mira y te escucha.
b) Los padres hay de todo. El padre para ir a reclamar por un problema que surgió en la escuela es
rápido y va y reclama por los derechos del chico. Ahora por cuestiones que tienen que ver con el
cuidado y la protección y demás, los padres no siempre están. La escuela lo que trata de hacer es
mantener un ambiente de armonía para poder dar las clases y cuando detecta trata de, no sé si la
palabra es derivar porque no tenemos la autoridad, a otros profesionales para que la familia atienda
la problemática. No todos lo aceptan, hay una gran mayoría que nada.
10- Y los chicos aprenden, lo que pasa es que por ahí el problema que hay es que la escuela no se
termina de actualizar o no termina de acomodarse a los tiempos actuales. Los chicos aprenden
mediante muchos sentidos y bueno no sé si alguna vez lo hicieron. Ya no es el chico quieto, tenés
que buscar variadas estrategias y no todos aprenden de la misma forma, pero todos aprenden.
a) Brindando variadas herramientas, mirando, escuchando. Digo variadas herramientas en
diferentes soportes, hay actividades que un chico sí puede estar dos o tres horas haciéndola y hay
otras que no. Hay veces que van a estar quietos y otras que no. Por ahí proponer actividades que
tiendan a todo. Lo que sí tener en claro que propiciar variadas herramientas no significa estar a
disposición del chico, porque yo considero que uno de los grandes errores, incluso lo plantea Philip
Merie siempre es que se ha puesto al chico como el niño rey y basado en la inmediatez y no. La
escuela tiene que ser un lugar de enseñanza de tiempo de espera, para esto hay que esperar, no es
como el celu que vos mandás y el otro responde automáticamente o no. La escuela es un tiempo de
espera y ese es uno de los aprendizajes más difíciles, vos tenés que esperar para, que no sucede en
la realidad, vos prendes la tele, tenés todo ya, llame ya, la escuela no.
b) Revisando las posiciones pedagógicas y didácticas. La escuela como institución, después los
docentes tendrán que buscar los recursos, de acuerdo al grupo y demás. También ver las
características de la comunidad en la que está inserta la escuela.
11- Y las nuevas tecnologías hay que aprender a usarlas, no son por sí mismas un aprendizaje, si
no que facilitan. Es por eso que la escuela ha cambiado un poco esto de transmisora de saberes, si
no lo que tiene que hacer es precisamente, porque a ver el saber está ahí, está en internet, si vos lo
googleas lo encontrás. Ahora lo que la escuela tiene que hacer actualmente es que el chico pueda
discernir entre lo que está bien y lo que no lo está y ahí no hay máquina que lo reemplace. Entonces
las nuevas tecnologías son un medio facilitador, pero no son sí. No porque tenga una computadora
va a aprender mejor, hay que aprender a usarlas, tener criterios. Cuando hablamos de las nuevas
tecnologías, hablamos del televisor, de la compu, del celu y la función del docente es que el chico se
pare frente a eso, que podamos ver que el reggaetón no es factible para el ambiente escolar, que hay
una sexualidad que es explícita, no tiene que ver con una moralidad, pero tiene que ver con una
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aceleración en el cuerpo de los chicos, o sea es eso, poder parase frente a y poder criticarlo o bien
necesito averiguar sobre las plantas, si yo googleo plantas me sale de todo, y la función de la escuela
es esa, es ver qué es lo que me va a servir y que no. Si no caemos en esto, usamos la compu,
imprimimos veinte hojas y no leímos nada y no nos sirve de nada. Hay que poder ser crítico. Habrá
un momento para la lectura que puede ser con el soporte papel o no. Y después no me parece que
sea tan perjudicial usar la compu como sí sentarse frente a un programa de televisión y poder
criticarlos desde un lugar y seguros.
12- La “a”, hay chicos que son muy felices y que pueden estar jugando y se integran a otros; la “l”
del chico que lo tiene todo, pero está solo, hay muchos chicos solos; la “k” porque representa mucho
de la escuela a la que asisten todos; la “o” y la “p”, hay chicos que lo tienen todo que son las infancias
hiperrealizadas y hay chicos que no tienen nada que son las desrealizadas y son otro modo de
transitar la infancia y después tenés a los chicos que lo tienen todo, pero están solos y hay otros que
son re felices, tienen con quien jugar, tienen quién los mire, lo tienen todo. A mí parecer me falta el
chico común y corriente, el del medio que no lo tiene todo, que está bien jugando en una plaza o
yendo a la escuela, porque veo en las imágenes a los chicos de familia tipo, de plata y a los
delincuentes, que no son todos.
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9- Volviendo a mi infancia, como niña fui y sigo siendo niña todavía, no, jamás. Porque no los
escuchamos los adultos, tenemos miedo a escuchar a los niños, porque somos tan hipócritas cuando
llegamos a ser adultos que ante la voz de los niños, preferimos no escucharlos porque ellos nos van
a reflejar la verdadera personalidad que tenemos cada uno.
10- Hay una diferencia muy importante entre aprender y aprehender. Hoy los chicos aprehenden,
porque hoy les enseñás un contenido y está todo bien, los evaluás y está todo bien y de acá a meses
se olvidaron porque ellos en el momento el contenido tiene un interés especial para ellos y después
con el tiempo al dejarlo de usar o no descubrir las funciones que ese contenido tiene en sus vidas se
va desvaneciendo. El aprendizaje verdadero para mí se lo das a través de la experiencia, a través de
las vivencias.
a) Trato de contribuir, trato, porque si digo que contribuyo no soy un superhéroe, trato de contribuir
capacitándome, perfeccionándome, llevando en cada clase la motivación necesaria para que la
incentivación y la motivación estén acorde a los niños. ¿Y cuál es mi objetivo en cada día de clase?,
es que los niños se sientan felices en ese lugar llamado escuela y en el aula que es el universo más
inmediato que tienen ellos que no solamente adquieran conocimientos en Matemática, en Lengua,
porque siempre fue lo mismo, si no que se sientan bien como persona, como ser humano.
b) La escuela, depende en qué lugar, en qué sector esté radicada la escuela. Hoy por hoy la
escuela ha cambiado mucho el rol que tenía con los niños, exige, el sistema exige, muy lejos de la
realidad que están los niños. Entonces el Sistema Educativo está muy distante de la realidad social
de los niños de hoy.
11- Positivo, siempre y cuando estemos en un lugar, en una escuela, donde haya todas las
tecnologías, los llamados Tics. Pero lamentablemente son pocas las escuelas donde se consta con
los Tics para que los niños reconozcan la importancia de estos aportes a su educación.
Generalmente, yo voy a hablar desde el punto de vista de las escuelas comunes, no contamos con
esos Tics todo el tiempo, pero a la vez tenemos algo llamado manuales, libros, que nos gusta a
nosotros los docentes de muchos años de antigüedad porque le permite al niño en estos momentos
donde la tecnología es tan avanzada el contactarse en forma más directa y más concreta con un
libro, el placer de la lectura, por ejemplo.
12- Bueno, la “p”, son los niños de la calle que cada vez hay más, son los niños que hablan y son
testigos de esa carencia, de ese rol ausente de la familia de estos momentos y aprenden de su
experiencia en la calle y no de la escuela. La “m”, son los niños del norte de nuestro país, nosotros
estamos en un sector privilegiado en recursos humanos y materiales, pero tenemos otra parte de la
Argentina donde ellos viven haciendo este tipo de solidaridad y de rol social y especialmente de
nuestros olvidados hermanos aborígenes. La “r”, porque los padres hoy por hoy enseñan a los niños
a ser adultos desde mediana edad, actúan y les enseñan y les hacen actuar como adultos, no les
importa la edad, los visten como ellos, les hacen hablar como ellos, sin tener en cuenta que los
padres tienen una cierta edad, una cierta madurez y los niños tienen que ir progresando en su forma
de ser. Ni hablar, la violencia de género, la violencia en la familia existió siempre y ahí genera el
aislamiento y la soledad de los niños; diríamos siempre los he llamado “los grandes silencios
familiares” y “las grandes caretas humanas”, donde todo parece estar bien, pero no es así, es la “s”.
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La “t”, el uso de las drogas, acabo de leer un artículo donde el consumo del crack, se llaman
crackeritos ahora, los nuevos niños de una edad entre los 6 y los 11 años, que consumen la droga
más barata y más sucia que hay en el mercado de la droga. Es una droga que en los años 80 nació
en los Estados Unidos, en Washington, el crack y hoy los niños de entre 6 y 11 años la consumen
porque es de muy bajo precio, tiene el costo de un caramelo, un chicle y lo buscan para evadir la
realidad. La “h”, es la madurez precoz, cierta edad que los lookeamos y lo ponemos a la altura de la
moda del momento, muestran cuerpo, muestran look, estilo adulto, pero con alma de niño. Madurez
precoz.
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derechos y se cumplan y se los escucha, la voz del chico es importante, sabemos que en la casa eso
no pasa y cuando el chico tiene un problema grave no sabe dónde ir y la escuela está cumpliendo
ese rol de familia.
a y b) _ ¿Los adultos de la escuela?
_ Sí, quienes los escuchan.
En realidad en las escuelas se trata de hacer hincapié en las reuniones de padres, de transmitir.
Obviamente si vienen un chico con algún problema y se lo comenta a la maestra, se llama a la
familia, se hace la reunión y se le informa como corresponde; pero generalmente los padres vienen y
están así (agarra el celular y fija la mirada en la pantalla y manipula la pantalla como revisando algo)
con el celular, te escuchan dos minutos y parece que lo que les estás diciendo no es tan importante.
Entonces vuelven a caer en lo mismo; a lo mejor son cosas que son recurrentes en el chico, que
tienen mala conducta, que grita, que pega, que raya, actitudes de descarga y los papás lo toman
como que es rebelde, que siempre se portó mal y siempre se va a portar mal y no atienden a ese
llamado de atención.
10- Los chicos aprenden distinto, en el aula se nota un montón, que cada uno tiene un ritmo de
aprendizaje distinto, una manera de aprender distinta, pero yo creo que hoy aprenden más a través
de la tecnología que a través del uso de libros, del uso de carpetas. Les ponés un video y les entra
más que lo que la seño leyó o el cuento que se estuvo trabajando. Es como que se está desvirtuando
la manera de aprender, no sé si desvirtuando, en realidad va cambiando todo y vos vas cambiando
también, te vas acomodando a lo que va surgiendo en el momento. Por ahí las maestras vienen con
una planificación y la tienen que dar vuelta porque no hay forma que los chicos se enganchen, y es
una lástima porque como hay seños que vienen con cualquier cosa, hay maestras que son súper
dedicadas, a lo mejor estuvieron un montón de tiempo preparando un montón de cosas re lindas que
llamen la atención y a ellos no, olvídate.
a) A mí me gusta todo lo que es vivencial, me parece más que estar detrás de una pantalla o todos
sentados mirando para un mismo lado, siendo tan estructurados; yo con mis alumnos trabajo todo
más vivencial y por ahí siempre es el problema con las maestras de aula que pretenden que estén
todos sentados como tiempo atrás –acá te hablo desde mi aporte, analizando como maestra
especial-; las aulas cambiaron un montón, hoy tenés alumnos con Síndrome de Down que no tienen
lenguaje, se sientan a escuchar un cuento que a lo mejor no está entendiendo, más vale lo
vivenciamos al cuento, lo hacemos de otra forma en el patio, si había lluvia buscamos agua en forma
de lluvia, tratás de mostrarle de otro lado; a mí me parece que lo vivencial y la experiencia es más
importante. Esta es una estrategia que les sirve a todos, no sólo a los niños que Síndrome de Down.
Por ahí estamos muy encasillados en que hay un libro para las patologías y que se usa para tal
patología y en realidad sirve para todos y que vos lo que apliques en un chico con alguna
discapacidad el resto no lo va a poder tomar o que va atrasar al resto, porque también los chicos
integrados los papás tienen ese prejuicio o que la maestra le va a dar más importancia al chico
integrado y el resto queda y no, en realidad el chico integrado se va a tener que ir adaptando o la
escuela le adapta el currículo a ese niño, no es que a todo el grado se le adapta; pero cuando traés
material concreto, por ejemplo para un quinto grado, que ya están en otro estadío, donde es todo
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más abstracto y sin embargo los engancha más y les sirve. No significa que porque no tenga una
patología no puedas aplicar otras cosas.
b) La escuela ahora que todo está cambiando, que se pone el énfasis en la escuela, que es la que
tiene que tiene que atender las diferencias, la escuela es la que tiene que estar al tanto, la escuela es
la encargada del aprendizaje sí o sí; antes era un poco la familia y los chicos se tenían que ir
amoldando a la escuela, bueno ahora no, la escuela se tiene que amoldar al ritmo de todos. Me
parece que la escuela contribuye desde ese rol ; tiene en cuenta las particularidades de cada uno y
en base a eso va preparando las actividades, las clases, el día a día adentro del aula, en los actos,
en todo; por ejemplo, en una escuela donde hay chicos con lenguaje de señas, en los actos hay
alguien que va traduciendo todo a lenguaje de señas, no pasa en todos las escuelas, pero por lo
menos hay un cambio de mentalidad, porque si no antes esos chicos, pobres, no entendían nada.
11- Si se usan como medio de información está buenísimo. El tema es que a veces les traes las
computadoras, porque se usan un montón ahora que hay en todas las aulas, pero no se llega a hacer
lo que se tiene que hacer, no se llega a usar como un medio de información; no siempre, yo
generalizo, no; pero a lo mejor están tratando de descargar algún jueguito y a la maestra se le va de
las manos porque tiene veinticinco pibes, que tiene que ver la computadora de cada uno, qué están
haciendo y no se llega porque tampoco todos tienen acceso a una computadora, entonces vos das
por hecho que todos saben buscar información en sexto grado y los ponés a buscar en Google y no
todos saben porque hay chicos que no tienen computadora; les abrís la computadora en el aula y no
saben para dónde disparar. Es también cuestión de informarse desde la institución, la maestra y
saber si esa información que van a buscar o utilizar acceden todos; o les mandan a que busquen en
Google y no todos tienen, si bien hoy en los celulares, en todos lados si querés lo buscas, pero bueno
hay chicos que no, será uno en un millón, pero bueno hay uno que generalmente no accede y que no
puede cumplir con la propuesta.
12- La “l”, la “s”, la “q”, la “o” y la “f”; en realidad eso no pasa siempre que los chicos son explotados,
ni que tomen el rol de los adultos, pero como se los cree tan inteligente se lo pone en un lugar donde
no corresponde; el nene tiene que tener las responsabilidades que necesita a la edad que tiene, vos
no podés mandar como por ejemplo acá en la “q” a que prepare la comida o que ayude en esas
cosas cuando tiene 5 o 6 años, si le podés ir enseñando cuestiones de la vida cotidiana; es más
notable en grandes ciudades, pero se ve a los chicos limpiando vidrios de autos o vendiendo como
en la “o”; en la “f “y la “s” se ve a los chicos reclamando atención, hartos de las discusiones
familiares, de que no los tengan en cuenta y la “l” muy común, los chicos atrapados en las
tecnologías, con falta de manipulación de materiales concretos que los ayuden a imaginar a crear.
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1- Desafío, nuestra función – paradigma, porque creo que se necesita un cambio de paradigma –
aprendizajes significativos, hay que replantearse de qué manera se pueden hacer significativos los
nuevos aprendizajes con estas nuevas infancias - contextos, creo que hay que ver todos los
contextos, familiar, social, institucional, poder ver todos los contextos para abordar las nuevas
infancias es muy importante – resistencias, me parece que hay resistencias de parte de nosotros los
docentes para trabajar con estas realidades y es necesario analizarlas.
2- En sí más que una descripción a mí me hace mucho más ruido, no lo que dicen, lo que
describen si no lo que veo en el aula, más de lo que escucho, o sea estoy viendo niños, en los
contextos en los que trabajo yo, porque siempre he trabajado en contextos de escuelas urbano
marginales, con contextos vulnerables, entonces lo que yo veo es que hay poca presencia de los
padres; no puedo hablar de otros contextos, puedo decir referencialmente porque me han dicho
compañeras, también sucede en otras escuelas en las que en teoría se ve que el niño tiene otro
contexto, tengo entendido que se ve también esto de que el papá y la mamá no están acompañando
al niño. Como te digo más de cómo los describen, los veo muy solos con respecto al
acompañamiento de los padres. Probablemente tenga que ver con cómo se vive ahora, hoy por hoy
trabajan el papá y la mamá, están todo el día corriendo, toda esta cuestión de las nuevas
tecnologías, que a mi criterio, es más lo que incomunican que lo que comunican, que lo que facilitan
una comunicación. Básicamente los veo muy solos de papá y de mamá, de momentos familiares y
del acompañamiento en su trayectoria escolar obviamente.
3- Estamos en un mundo muy competitivo, el mundo es competitivo, los padres demandan a sus
hijos que no fracasen, una cuestión de exigencia del afuera para insertarse socialmente. Es una
cuestión que la veo más en general porque en los contextos en los que yo trabajo por ahí se ve más
el abandono y no la exigencia hacia los niños. Pero en líneas generales hay una exigencia hacia los
niños, no les permiten que fracasen, no les permiten una equivocación o se castiga muy severamente
una equivocación, creo que los niños están muy presionados por los papás hoy; es un mundo
competitivo.
4- Es un poco lo que te decía, está en las nuevas tecnologías, creo que tiene sus pro y sus contras,
que hay que saber utilizarlos, hacerlos funcionales, pero es grande el riesgo que se corre, los niños
quedan abiertos a un mundo en el que ni los adultos llegamos a dimensionar o incluso a controlarlos
porque desconocemos la existencia de las redes; creo que plantea todo un conflicto lo que ese
aparatito les permite o los accesos que tienen los chicos a través de ese aparatito, es algo que no
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llegamos los adultos a dimensionar en riesgos, en los lugares que pueden llegar a ponerlos, con
quienes se pueden relacionar; está complicado a mi criterio, creo que estamos en aprendizaje los
adultos con respecto a eso, pero ya está instalado, no podemos ir en contra de eso, pero lo
importante es poder conocer y educar para un uso responsable, un uso en el que se preserve, que se
entienda la importancia de la privacidad, porque exponen también cuestiones privadas en las redes;
es como que los niños en esta cuestión del celular, digo celular, puede ser una computadora
también, pero el celular tiene una función prácticamente múltiple, entonces me parece que hay una
cuestión, una consecuencia con respecto a eso, es que están perdiendo el sentido de lo privado y
están dependiendo muchísimo de la mirada del otro, necesitan mostrarse en una foto o mostrar
cosas de su realidad y en realidad se pierde esto de es mi vida privada, son mis vínculos; es el
cumpleaños de mi hermanito, porque lo hacen los padres también y aparece en todas las redes. Está
afectando esto de lo que es lo privado, lo que es propio. Y lo difícil que es controlarlo, porque tengo
hijos adolescentes también y me ayudan por ahí otros porque no entiendo, por eso hay que apuntar a
que entiendan ellos cómo se usa.
5- Tiene que ver con todo lo que estuvimos hablando recién, de cómo cuidarlos frente a todo esto
nuevo, que es nuevo también para nosotros; creo que hoy por hoy es una de las preocupaciones más
importantes respecto a los niños no, el tema de cómo acompañarlos en el uso de las nuevas
tecnologías. Igual los temores también, además de las nuevas tecnologías, está esto del bullying, que
en realidad siempre existió, solo que ahora se le da una tipología, esto preocupa mucho a los padres,
o sea los niños que son hostigados, discriminados por sus compañeros, creo que es una temática
que preocupa mucho a los padres, dentro de la infancia; en la adolescencia podría nombrarte las
drogas, pero bueno estamos hablando de la infancia. Creo que esas son las dos temáticas que
preocupan a los padres, si no me olvido de ninguna.
6- Fuera del horario escolar te vuelvo a decir, creo que es muy variado, en líneas generales lo que
veo es que los niños tienen muchas actividades extras: deporte, cuestiones más culturales, ir a
pintura, a inglés; me parece que fuera del horario escolar están bastante ocupados; no es mucho el
tiempo que tienen de ocio digamos; que bueno, tienen sus pro y sus contras digamos.
7- Yo lo que veo, quizá más desde mi profesión es que hay mucha demanda con respecto a que
se los ve impulsivos, se los ve ansiosos, con dificultad para organizarse. Está el famoso TDH que es
trastorno de hiperactividad con impulsividad que yo tengo mis resistencias, no digo que no exista, que
no sea positivo hacer una clasificación para poder abordarlos mejor a nivel diagnóstico digamos para
poder emprender un tratamiento, pero me parece que se está cayendo como en un reduccionismo y
no se está viendo que hoy por hoy estamos viviendo en una sociedad donde tenemos todo bastante
desorganizado, todo relacionado con lo impulsivo, lo inmediato; esos chicos que estamos viendo en
realidad son los emergentes o lo que podemos llegar a ver, lo manifiesto de todo un contexto familiar,
institucional, social, los medios; o sea ese niño está reaccionando en función de todo eso; entonces
encasillar en un diagnóstico es correr el riesgo de caer en un reduccionismo en el que no podamos
ver todas las variables que están influyendo ahí, creo que se trata un poco de eso.
8- Eso es una cuestión, yo creo que los niños han dejado de desear, o no tienen una cuestión de
deseo tan marcada, porque como todo lo cumplen, la mayoría de las cosas que quieren las tienen de
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manera inmediata; se juega también desde mi criterio, una cuestión que tiene que ver con la
capacidad de simbolizar, de la capacidad de juego; a lo mejor el niño, hace rato ya, unas décadas, se
armaba una casita con una caja de cartón que era la mesa, un pote de perfume que era el florero y le
ponían flores, hoy viene todo hecho, la cocinita. Entonces se ha perdido la capacidad o se ha ido
perdiendo, no la capacidad no, pero el estímulo, estimular esa capacidad. Entonces creo que
obviamente desean cosas, pero desean de una manera diferente, digamos a lo que se deseaba en
otros tiempos. En realidad habría que preguntarles a ellos qué desean porque así yo estoy hablando
por ellos; es una buena pregunta para trabajar con los niños. En realidad desean cosas más sencillas
de los que pensamos, a lo mejor desean estar más tiempo con su familia, que los escuchen, por ahí
compartir momentos; después obvio desearán un determinado juguete, pero creo que están sintiendo
la ausencia de los padres.
9- Depende en que contextos, yo creo que la escuela, con sus docentes es un lugar en el que los
niños pueden ser escuchados, se sienten escuchados y después la familia depende de la situación
particular de cada chico no; o sea hay chicos que son escuchados por las familias y hay chicos que
no. Hoy por hoy en la escuela estamos cumpliendo esa función de darles lugar para que hablen, que
se expresen; a lo mejor no habla, peor vemos que tiene una actitud rebelde o callada o contestataria.
Entonces generalmente en las escuelas se trata de analizar qué le está pasando a ese niño. Creo
que lamentablemente eso se está haciendo más en la escuela que en los hogares, estamos
cumpliendo un poco ese rol.
b. Te puedo hablar más desde lo institucional, donde yo trabajo, obviamente hay protocolos, hay una
cuestión estructural desde la institución que se va pasando por diferentes pasos, si un niño llega
golpeado o de cualquier problemática que emerge dentro de la escuela, dentro del aula, hay un
protocolo, los adultos somos responsables de eso y tenemos ya establecido qué debemos hacer ante
esas situaciones; hay redes de comunicación, dependiendo de la gravedad, puede ser desde un niño
que está distraído hasta un niño que llega con golpes o con abusos, son realidades que se ven hoy
por hoy en nuestras escuelas. Entonces según el tipo de problemática que aparezca hay un protocolo
ya establecido y se hace honestamente lo que se puede, porque hacemos todos los esfuerzos, pero
el sistema muchas veces no está preparado para contener o ayudar a ese niño. Después en relación
a lo social, a lo familiar, depende de cada caso en particular, no se puede generalizar.
10- El niño necesita hoy por hoy manejar las nuevas tecnologías, la escuela no puede estar alejada
de eso, necesita aprender de esa manera. A mí particularmente, porque cada docente tiene sus
estrategias, me gusta sobre todo en primer ciclo trabajar con lo concreto, o sea con el entorno, con el
contexto; si enseño un contenido no me gusta enseñarlo de una manera enciclopedista, trato de
relacionarlo; si doy ciencias naturales uso mucho el laboratorio, si no hay lo invento de alguna
manera; trato que todo lo que se pueda lo trabajen de manera tangible, con material concreto, hay
cosas que no se pueden obviamente, pero en la manera en la que me lo permite el contexto trato de
que sea dinámico, donde los chicos interactúen, que puedan participar también. Me gusta quizá más
el segundo ciclo que busquen información sobre algún tema; dentro del contexto del aula o como
tarea y después vemos qué encontró cada uno. Por ejemplo en Ciencias Sociales, sobre todo en
Historia, por ejemplo cuando tengo que dar los Unitarios y Federales, armo dos bandos y cada uno
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se tiene que formar y tiene que debatir, yo trato siempre que se cuestionen todo. Me gusta trabajar de
esa manera, creo que necesitan aprender de esa manera, y es lo que trato de hacer. No quiero ser
yo la docente que sabe todo, no. Si me tienen que cuestionar que me cuestionen, obviamente mi
lugar es asimétrica la relación; pero si quiero que ellos participen, que estén activos.
a) Trato de hacer la clase dinámica, de ser la intermediaria, ya no hay un libro hermoso, hay un
montón de cosas más atractivas que la maestra. Antes los chicos tenían la maestra que era…(hace
gesto de abanico con el brazo) no es que no nos quieran, obviamente nos van a querer, pero no le
vamos a enseñar nada que los asombre, nada, porque se meten a ver Paka Paka y se entretienen
más que con nosotras, (se ríe) es así, es la realidad. Entonces el docente es el que tiene que
acompañar, enseñarles a elegir, a entender que no todo lo que encuentran es la verdad o está bien
hecho, hacerlos participar en esto que sean sujetos críticos, que bueno es un término tan usado, que
sepan ver más allá de lo que reciben, que reciben mucho, que sepan discriminar y hasta defenderse
¿no?, porque a veces hay cuestiones dañinas que ellos no perciben. Yo creo que el docente tiene
que ser en este momento un mediador y un acompañante de todo este proceso.
b) La escuela, depende de cada situación puntual, porque cada escuela es un micromundo, un
microcosmos, yo creo que es como te decía, está en permanente cambio, en desafío, no se ha
quedado. Si bien estamos ahí como en un momento bisagra, de transición, la escuela se plantea todo
esto, o sea, no está anclada, negada, ni plantada que no quiere evolucionar; estamos buscando un
camino nuevo. Pero creo que está buscando, está en esa búsqueda; no está establecido todavía, nos
está costando, estamos como en un paso atrás, pero de alguna manera nos estamos reacomodando
frente a todos estos cambios, con todo lo que implica. La escuela está, en proceso, en transición,
pero está siempre, hasta cumpliendo demasiados roles que no debería tener.
11- Son hoy por hoy, estrategias que tenemos que incorporar, tienen un papel importante es ese
sentido, porque al estar hay que utilizarlas. Reconozcamos que son de gran ayuda para nosotros los
docentes, que también tenemos que aprender a usarlas. Sí, creo que han ganado mucho terreno.
12- Así como dispersa me parecen o me llaman la atención: la “p”, creo que ahí se ve la
vulnerabilidad, la pobreza, el menor que está fuera de la escuela porque hay mucha, mucha
deserción, el tema del trabajo infantil, ese niño no tendría que estar trabajando, tendría que estar en
la escuela, creo que es una cara triste, ésta, de la nuevas infancias; me llama la atención también,
voy a buscar algo más alegre, la “b”, veo niños que…, llama la atención el contraste con la otra
imagen, es lo que hablaba antes de las diferentes realidades, estos niños están jugando, están
construyendo, están teniendo un aprendizaje rico, se los ve cómodos, no están estructurados, ni
formados, pero también se los ve por su vestimenta, por el tipo de juego, la situación, que es una
situación que el nene de la imagen “p” lamentablemente no tiene acceso, entonces eso es algo para
contemplar, o sea las nuevas infancias, como ha sido siempre no, creo que es un problema de la
humanidad, tienen acceso a una educación de calidad y eso va en consonancia con determinada
situación económica y posibilidades; la “a” me gusta, es una linda imagen, creo que tiene que ver con
los niños jugando, ahí no se ve ningún celular, ninguna cuestión tecnológica, se los ve disfrutando,
creo que es algo que se ha dejado y tiene que ser un objetivo intentar que los niños vuelvan a estas
situaciones del juego, del compartir; “h” esta me interesa, donde se ven unas niñas disfrazadas de
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adultas digamos ¿no?, que está pasando con esto de la adultización de la infancia, ese es el
concepto, cómo se queman etapas como decían las abuelas, pero realmente es así, cómo se pierde
la infancia, y hay una cuestión en las niñas de querer hacer cosas antes de tiempo, pero también hay
un aval de los padres porque esta niña se ha vestido de una manera que no creo que haya salido ella
a comprarse la ropa, evidentemente hay una cuestión de los padres; y la “g”, a este niño no lo están
escuchando, no lo están viendo, está cansado de la situación, se ven dos celulares, los papás están
con sus celulares, están y no están, esta no puede faltar es muy representativa, todas son muy
representativas, creo que están bien elegidas las imágenes porque están representadas las
cuestiones a favor digamos y las partes oscuras, las que no deberían ser.
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12- La “l”, niños todo el tiempo como dije al principio, manteniendo encuentros virtuales. Totalmente
apegados a la tecnología; la “o”, familias que no pueden garantizar a los niños lo básico:
alimentación, vivienda, salud; razón por la cual su prioridad en colaborar con la economía del hogar;
la “r”, los chicos crecen viendo mucha violencia a su alrededor, si no es en su casa, es de un tío,
primo, un vecino, en la ciudad, prenden el tele y es moneda corriente verlo en noticieros; la “s”,
muchas veces son partícipes activos de las diferentes discusiones parentales, crecen viendo cómo
discuten sus padres y terminan por comprender que quizás esa es la forma de resolver los conflictos;
la “c”, son los casos menos vistos o menos escuchados por lo menos, pero hay niños que tienen la
suerte y el privilegio de tener una familia que los cuida y los protege.
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10- Aprenden de diferentes formas, pero a la mayoría le resulta mejor utilizar material concreto o
mirar videos.
a) Lo principal es lograr motivar a los chicos, buscar la manera. Trato de incorporar las tecnologías,
no sé, ver algún video, buscar información. Pero también me parece que no se puede dejar de
enseñar a ser buenos ciudadanos, especialmente a través del respeto de las normas y sus
consecuencias cuando no se cumplen.
b) La escuela acompaña siempre con nuevas ideas cuando revisan las planificaciones. Pero a
veces querés hacer cosas con las computadoras y no funcionan, siempre pasa algo.
11- Las nuevas tecnologías son importantes herramientas porque a través de ellas lográs motivar
más a los chicos y así aprenden. Pero es difícil incorporarlas cuando no sabés mucho o faltan en las
escuelas.
12- Es difícil elegir. Pero la “I” son niños apáticos, difícil de motivar; la “G”, los padres están
pendientes del celular y los niños no son escuchados, no los miran; la “H”, hoy se ve mucho a los
chicos vestidos como adultos, se perdió la vestimenta del niño, están más expuestos; la “L”, los
chicos metidos en las computadoras y la “A” porque todavía quedan chicos que disfrutan jugando al
aire libre.
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socialización de lo encontrado.
Debates desde diferentes posturas.
Se tienen que cuestionar y cuestionar a los demás.
D8 Existen muchas metodologías, se eligen en función de
lo que está de moda:
- Aprendizaje basado en resolución de
problemas.
- Estudio de casos.
- Aprendizaje por proyectos.
- Trabajo colaborativo interactuando.
Herramienta fundamental: internet.
D9 Poco aprenden.
A través de los sentidos.
Herramientas que motiven como las nuevas
tecnologías.
Actualización del docente y conocimiento del grupo
para saber qué necesitan para aprender.
D10 Usando material concreto.
Con videos.
Contribución en el aprendizaje como D1 Docente mediador y acompañante.
docente Actividades motivadoras.
Uso del juego, actividades didácticas.
Uso de las tecnologías.
D2 Búsqueda de nuevas herramientas, didácticas.
Uso de la tecnología.
Búsqueda de equilibrio entre las nuevas tecnologías y
el uso del libro.
D3 Juego.
Actividades que llamen la atención, que sean
divertidas.
D4 Uso de variadas herramientas, diferentes soportes.
Actividades para estar quietos y para moverse,
variedad.
Cuidado que no es estar a disposición del chico.
Enseñanza de tiempo de espera, aunque contradiga la
realidad de la sociedad.
D5 Capacitación.
Motivación en cada clase.
Tratar de que los chicos se sientan bien en la escuela
como personas.
D6 Las aulas cambiaron.
Trabajar desde lo vivencial y la experiencia favorece a
todos.
D7 Clases dinámicas.
Docente mediador y acompañante del proceso.
Enseñar a elegir, a ser sujetos críticos ante todo lo que
reciben.
D8 Contemplar el proceso de enseñanza y el desarrollo del
niño.
Observar y centrarse en las necesidades de los
estudiantes.
Búsqueda de la autonomía del niño.
D9 Conocimiento del grupo y sus características.
Actualización.
D10 Uso de las tecnologías.
Motivación.
Enseñanza de buenos ciudadanos a través de las
normas y sus consecuencias cuando no son cumplidas.
Contribución de la escuela en el D1 No se está llevando adelante la mejora de la calidad
aprendizaje educativa.
El sistema pide e impone cosas, la escuela no se
focaliza en las necesidades reales.
Los controles acerca del trabajo del docente escapa a
la escuela, a veces perjudican a los chicos.
D2 Hace lo que puede, dentro de sus posibilidades.
Trata de equilibrar y ayudar a los docentes para que
logren equilibrio en sus clases.
Falta infraestructura, herramientas tecnológicas.
Falta capacitación de los docentes para aplicar las
tecnologías.
D3 Aconsejan, guían a los docentes en cómo trabajar.
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frente al televisor.
“P y O”: limpiando vidrios, vendiendo son parte de la
realidad de contextos marginales.
“A, B y C”: se ven poco.
D2 “H”: manera de vestir y posar como adulta siendo niño,
son los pequeños adultos.
“G”: padres que no escuchan porque las tecnologías
los invaden, niños olvidados.
“L”: chicos tecnológicos, su alrededor no tiene sentido
porque la pantalla, la computadora los atrapan
totalmente.
“T, P y O”: tienen relación, son chicos desprotegidos,
sin control ni guía de figuras paterna y materna.
“R”: entran en la drogadicción o salen a pedir, chicos
con una infancia complicada por problemas
económicos, tienen que mantener a la familia, ayudar
en los gastos, salir a trabajar, aunque deberían estar
en la escuela.
D3 “O y E”: chicos en situación de calle, de vulnerabilidad.
“A, C y D”: sigue estando la familia ideal, la mamá que
cuida, los niños jugando.
D4 “A”: chicos felices, juegan y se integran a otros.
“L”: el chico que lo tiene todo, pero está solo, hay
muchos chicos solos.
“K”: representa a la escuela a la que asisten todos.
“O y P”: hay chicos que lo tienen todo que son las
infancias hiperrealizadas y chicos que no tienen nada
que son las desrealizadas y son otro modo de transitar
la infancia.
D5 “P”: chicos de la calle en aumento, testigos del rol
ausente de familia y aprenden de su experiencia en la
calle, no de la escuela.
“M”: niños del norte de nuestro país, viven haciendo
solidaridad y rol social. Nosotros vivimos en lugar
privilegiado de recursos.
“R”: porque los padres enseñan a ser adultos desde
mediana edad (vestirse, hablar, actuar).
“S”: violencia de género, violencia familiar que genera
aislamiento y soledad en los niños; son “grandes
silencios familiares, grandes caretas humanas”.
“T”: uso de drogas, los crackeritos consumistas del
crack, droga sucia y barata; tienen entre 6 y 11 años.
“H”: madurez precoz, a cierta edad los lookeamos
según la moda del momento, muestran cuerpo, estilo
adulto, con alma de niño.
D6 “L”: chicos atrapados en las nuevas tecnologías., con
falta de manipulación de materiales concretos que los
ayuden a imaginar, a crear.
“S”: chicos que no son tenidos en cuenta, hartos de
discusiones.
“Q”: niños con el rol del adulto, se les puede enseñar
responsabilidades de la vida cotidiana, pero acorde a
su edad.
“O”: chicos limpiando vidrios o vendiendo, otra
responsabilidad adulta, son explotados.
“F”: reclaman atención, hartos de discusiones
familiares y de que no los tengan en cuenta.
D7 “P”: vulnerabilidad, pobreza, el menor que está afuera
de la escuela porque hay mucha deserción. Trabajo
infantil.
“B”: niños jugando, construyendo, con aprendizaje rico,
no están estructurados ni formados. Se ve por el juego,
la vestimenta, que es una situación a la que no todos
tienen acceso.
“A”: niños jugando, ahí no se ve ninguna cuestión
tecnológica, se los ve disfrutando. Tiene que ser un
objetivo intentar que los niños vuelvan a estas
situaciones del juego, del compartir.
“H”: niñas disfrazadas de adultas, la adultización de la
infancia, se queman etapas, se pierde la infancia, y hay
una cuestión en las niñas de querer hacer cosas antes
de tiempo, pero también hay un aval de los padres al
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comprarle la ropa.
“G”: a este niño no lo están escuchando, no lo están
viendo, está cansado de la situación, se ven dos
celulares, los papás están con sus celulares, están y no
están.
D8 “L”: niños manteniendo encuentros virtuales, apegados
a la tecnología.
“O”: familias que no pueden garantizar a los niños lo
básico: vivienda, alimentación, salud; por eso deben
colaborar con la economía del hogar.
“R”: los chicos crecen viendo violencia.
“S”: partícipes activos de discusiones parentales,
terminan pensando que quizá esa es la forma de
resolver los conflictos.
“C”: casos menos vistos, pero hay niños que tienen el
privilegio de una familia que los cuida y protege.
D9 “R”: mucha violencia, chicos abandonados, los padres
se concentran en lo económico.
“J”: competencia niño-adulto, no hay diferencias
visibles entre ellos.
“E”: bullying, niño árbol que no se le da importancia.
“C”: estereotipo de familia bien conformada con un
adulto que contiene y escucha.
“S”: pocos momentos compartidos de calidad en
familia, discusiones, los chicos presencian momentos
de adultos que no deberían conocer (económicos,).
D10 “I”: niños apáticos, difícil de motivar.
“G”: padres pendientes del celular, niños que no son
escuchados, desatendidos.
“H”: chicos vestidos como adultos, se perdió la
vestimenta del niño, son más expuestos.
“L”: chicos metidos en las computadoras.
“A”: todavía quedan chicos que disfrutan jugando al
aire libre.