SHEMOT/EXODO. 6:1-8:36 COMENTARIO: SHEMOT/EXODO. 8:33-36. Fecha: 27 de marzo 2021.
ENCONTRAR LA PLENITUD.
Como concepto general, el sentirnos plenos, se asocia al alcance de un ideal, al logro
de nuestros proyectos de vida, ya sea la culminación de los estudios, realizar un trabajo que nos guste, el matrimonio, una casa, los hijos o el compendio de todo lo antes dicho. Como seres sociales, lo que se ha entendido por plenitud es lo que la sociedad a “dicho” sobre lo que necesitamos para estar satisfechos, plenos, completos y ésta es la norma social. Si bien no es malo alcanzar el logro de las metas que nos hemos propuesto y disfrutar de la vida, pues es Hashem quien nos lo ha dado todo, no es precisamente éste el concepto de plenitud del que la Torah nos habla; si así fuera, pues no hubieran personas padeciendo de depresión, no hubieran divorcios, suicidios, asesinatos ¿Qué está mal? El enfoque, pensar que lograr todo lo que queremos nos lleva a la plenitud. El ser humano es insaciable en cuanto a sus necesidades, pues una vez satisfechas sus necesidades elementales, va a necesitar cubrir otras superiores. Por ejemplo un matrimonio que anhelaba tener una casa, consigue una casa pequeña y es feliz, cuando nace el primer hijo tienen la necesidad de un espacio más grande, por lo que entra en su proyecto de vida una casa con un cuarto para el niño, patio grande para que el niño pueda jugar a sus anchas, la casa necesita muebles más grandes, tal vez si a había un teléfono ahora hay que poner otro en la cocina, para no tener que ir a la sala a atender una llamada y por qué no, en el cuarto. El padre de familia tenía un buen trabajo, el trabajo que soñó hacer toda su vida y ahora es promovido a un mejor puesto pero tiene el lugar para desempeñarse queda más lejos de la casa y si bien puede ir caminando o usar el transporte público, algo en que moverse; un auto, sería mucho mejor pues le facilitaría llegar siempre en tiempo y evitaría el estress. Y de ésta manera entramos en el ciclo de los proyectos sin fin, para alcanzar la comodidad física y espiritual que nos lleva a la “plenitud” a sentirnos realizados, “completos”. La palabra Torah תירהquiere decir derecho, dirección, enseñanza. Viene de la raíz ירה YARÁ: lanzar, específicamente una flecha, apuntar hacia un blanco. El propósito de la TORAH es darnos una guía para la vida, apuntar nuestra vida hacia un objetivo específico: hacia nuestra plenitud. La parashat de ésta semana nos habla acerca del tiempo que tuvieron que estar Moshé, Aharon y sus hijos, delante del Mishkan para poder estar listos para el trabajo de todas sus vidas. Moshé será el maestro que los guiará en todo el proceso de aprendizaje para alcanzar éste objetivo. El Eterno les dice que no deben salir de delante de la puerta del Tabernáculo durante siete días. Para el pensamiento judío el número siete SHÉBA, representa la perfección, el estar completos, la plenitud. El Eterno realizó su obra de creación durante seis días y al séptimo día shabat descansó y vio que todo lo que había creado era bueno (Bereshit 2:2).Es decir que la creación estuvo completa a los siete días, la semana se completa en shabat. Cada siete días el sacerdote inspeccionaba a la persona que padecía de tzaraat hasta que ésta sanaba y debía completar su purificación a los siete días (Lev.14:8). La mujer cuando salía de su tiempo de nidá (menstruación) debía esperar siete días para su purificación (Lev.15:28). La Torah ésta llena de ejemplos de cumplimientos a los siete días. Nuestro Maestro Yeshúa dio una gran enseñanza en cuanto amor al prójimo usando este concepto de plenitud, perfección y totalidad: “Entonces se le acercó Kefas y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Yeshúa le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” (Mat 18:22) La Torah nos muestra que es a través del tiempo que se alcanza la plenitud, el estar completos. Está escrito que para Hashem un día es como mil años y mil años como un día (2Pe 3:8) “Porque mil años delante de tus ojos. Son como el día de ayer, que pasó”. (Sal 90:4) En el pensamiento judío se dice que la tierra tendrá siete mil años y el último milenio será el tiempo del Mesías (Basado en el Talmud). O sea el Mesías completará el tiempo con la Redención Final. El hecho de que Moshé estuviera siete días con Aharón y sus hijos en la puerta del Mishkán sin salir apunta a una sombra mesiánica. En el verso 34 del capítulo 8 dice: “Tal como hizo en éste día, ha ordenado el Eterno hacer…” la palabra usada para referirse a este día es BAYOM, según un comentario del Rabino Itzhak Shapira en su serie “El Plan Maestro de D-os, el Nuevo Orden Mundial y el Mesías” comenta que cada vez que el Tanaj escribe la palabra, BAYOM hace referencia a la era mesiánica y se basa en el texto de Zacarías 14:9: “VEENEMAR, VEHAYÁ ADONAI LEMELEJ AL KOL HAARETZ BAYOM HAHU YIYÉ ADONAI EJAD USHEMÓ EJAD/Y es dicho: El Señor será Rey sobre todo el mundo; en ESE DÍA el Señor será Uno y Su Nombre uno”. MOSHÉ משהtiene el mismo valor numérico que SHILOH 345 :שילה, en Bereshit 49:10 está escrita la bendición que hizo Yaakov sobre su hijo Yehudá: Gén 49:10 “No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Shiloh; Y a él se congregarán los pueblos”. Y la frase SHILOH YABÓ: venga Shiloh, tiene el mismo valor numérico que la palabra MASHIAJ: 358. Moshé contiene las mismas letras que la palabra MASHIAJ, él es el mesías que había sido enviado a redimir a Israel de Egipto, pero Moshé es la sombra del Mesías que cumplirá la Redención Final, el rey prometido a Yehudá. Moshé no era el Sumo Sacerdote, pero durante estos siete días él tiene que cambiar sus vestiduras y ponerse vestiduras sacerdotales. “A pesar de no ser un kohen gadol, ni siquiera un kohen, Moshé asumió el rol del gran sacerdote durante los siete Días de la Inauguración. Se puso las prendas blancas del tipo de las que vestía el kohen gadol en Iom Kipur, y ofició como si fuera el gran sacerdote mientras Aharón lo observaba. Ofreció los Sacrificios de Inauguración en forma periódica, un toro y dos carneros. Él sólo, sacrificaba a los animales, esparcía su sangre, y extraía las cenizas del mizbeaj”. (El Midrash dice de Vaykrá) Lo que está sucediendo es el anuncio de los tiempos actuales y la futura redención. El hecho de que Aharón y sus hijos estuvieran a las puertas del Mishkán, sin salir durante siete días y aprendiendo lo que Moshé les está enseñando para prepararlos como sacerdotes, no es más que lo que nosotros hacemos en la actualidad. Hoy esperamos en este tiempo a que se cumplan 7 mil años, ahora aprendemos lo que Yeshúa nos enseñó para vivir conforme a una nación que es real sacerdocio, en el tiempo en el que él vino e hizo su tabernáculo entre nosotros y fue vista su Gloria de la misma manera en que era vista en los tiempos de Moshé (Juan.1:14). Mashiaj hoy oficia en el Tabernáculo Celestial, él ha hecho los sacrificios todos, en él mismo como está escrito: “Pero estando ya presente Mashiaj, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención”.( Heb 9:11-12). Nosotros estamos a la espera del cumplimiento de los días, es decir los 7 mil años en los cuales estaremos completos y solo entonces podremos ser sacerdotes y reyes en los cielos. Yeshúa es el Kohen Ha Gadol, el Sumo Sacerdote que oficia hoy delante del Padre por nosotros. A Moshé se le dijo que no podían salir hasta que no cumplieran siete días si no morirían. Versículo 36: "E HIZO AHARON Y SUS HIJOS... "Este versículo viene a indicamos la disciplina de Aharón y sus hijos, que cumplieron escrupulosamente con toda esta minuciosa prescripción que hace la Toráh, por intermedio de Moshé, ..". no apartándose ni a la derecha ni a la izquierda" (Basado en Rashí). “Hashem ordenó que durante los Siete días de la Inauguración, los kohanim no podrían dejar su avodá por ninguna razón”. (Midrash) De igual manera si nosotros hoy, en lo que esperamos el cumplimiento del tiempo de los siete milenios, dejamos nuestro servicio y nos apartamos de Yeshúa quien es nuestro Mishkán, morimos porque fuera de Yeshúa no hay salvación y fuera de él nada podemos hacer. Rashí comenta lo siguiente: “…según lo que leemos en Exodo 40:17, el" " משכן, "mishcán" - Tabernáculo- había sido erigido "en el mes primero del año segundo (de la salida de Egipto) en el primer día del mes. Por lo tanto, el "octavo día" de esta investidura" " מלואים, "miluím" coincidirá con el mismo día de la inauguración del משכן " ", "Mishkán" -Tabernáculo. O sea que el período de consagración de los sacerdotes concluyó con el acto de erigir el Mishkán al octavo día. Hoy nosotros esperamos que terminen nuestros siete días de aprendizaje y ensayo. En el séptimo día de nuestra espera, recibiremos la enseñanza más profunda y directa que jamás hayamos tenido de manos de nuestro Maestro, Mashiaj, Rey y Kohen Ha Gadol Yeshúa y de la manera en que Moshé, Aharón y sus hijos permanecieron a la puerta del Mishkán hasta cumplido el tiempo, así mismo estaremos nosotros, hasta que nuestro tiempo se cumpla y veamos la Yerushaláim Celestial descender del Cielo, abriendo sus puerta para que podamos entrar. Esta es la plenitud que la Torah tiene para todos los seres humanos, éste es el camino que nos lleva a la verdadera realización éste es nuestro gran proyecto ¡Esta es nuestra vida! “Y yo Yojanán vi la santa ciudad, la nueva Yerushaláim, descender del cielo, de Eohim, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”.(Apo 21:2)