PARASHAT-45. VAETJANÁN / Y SUPLIQUÉ.

DEVARIM / DEUTERONOMIO. 3:23-7:11.

COMENTARIO:

DEVARIM. 4:25-31.

ABRIENDO LA PUERTA.

Fecha: 24 de julio de 2021 / 15 de Tamuz 5781.

‫יתם הָ ַ ֛רע בְּעֵ ֵינ֥י‬ ֥ ֶ ִׂ‫ֽי־תֹוליד ָּבנִים֙ ּוב ְֵנ֣י ָב ִ֔נים ו ְנֹושַׁ נ ֶּ ְ֖תם ב ָ ָּ֑א ֶרץ ו ְהִ שְׁ חַ תֶּ֗ ם ו ַעֲ ִׂ ֤שיתֶ ם ֶּפ֙סֶ ל֙ תְּ ֣מּונַת ֔כ ֹּל ו ַעֲ ש‬
ִ֤ ‫ִּכ‬
‫ֹלהיָך לְהַ כְעִ יסֽ ֹו׃‬
֖ ֶ ֱ‫י ְהֹו ָה־א‬

“Cuando hayas engendrado hijos e hijos de hijos y estés establecido por mucho tiempo en la
tierra, si actúas impíamente y te haces una imagen esculpida a cualquier semejanza, causando
disgusto y aflicción al SEÑOR tu Dios,

‫ֽי־ָאב ֹד ת ֹּאבֵדּו ֮ן מַ הֵ ר֒ מֵ ַ ֣על הָ אָ֔ ֶרץ אֲ שֶׁ֨ ר אַ ֶּ֜תם עֹב ִ ְ֧רים‬

֣ ‫הַ עִ ידֹ֩תִ ֩י ָב ֶ֨כם הַ ּי֜ ֹום אֶ ת־הַ שָּׁ ַ ֣מי ִם ו ְאֶ ת־הָ אָ֗ ֶרץ ִּכ‬
‫ְר־תאיה‬ ַ ‫אֶ ת־הַ י ְַּר ֵּ ֛דן ָׁ ֖שמָּ ה ל‬

Llamo hoy al cielo ya la tierra para que testifiquen contra ustedes de que pronto perecerán de
la tierra que están cruzando el Jordán para poseerlos; no aguantarás mucho en ella, sino que
serás completamente exterminado.

‫ַארתֶּ ם֙ מְ ֵ ֣תי מִ סְ פָּ֔ ר בַּּגֹו ִ֕ים אֲ שֶׁ֨ ר יְנ ֵ ַ֧הג י ְה ֹ ָו֛ה אֶ תְ ֶ ֖כם ָשֽׁמָּ ה׃‬
ְ ְׁ‫ו ְהֵ ִ ֧פיץ י ְה ֹ ָו֛ה אֶ תְ ֶ ֖כם בָּעַ ִּ ֑מים וְנִש‬

El SEÑOR los esparcirá entre los pueblos, y sólo quedarán unos pocos de ustedes entre las
naciones a las que el SEÑOR los conducirá.

ֻ ‫ָאדם ֵ ֣עץ ו ָאֶ֔ בֶן אֲ ֶׁ ֤שר ֹלֽא־י ְִראּו ֙ן ו ְֹ֣לא י ִשְׁ מְ ֔עּון ו ְֹ֥לא י ֹֽאכ ְ֖לּון ו ְֹ֥לא י ְִר‬
‫יחֽן׃‬ ֑ ָ ‫ם־שם אֱ ֹלהִ֔ ים מַ עֲ ֵׂ ֖שה י ֵ ְ֣די‬
֣ ָׁ ֶּ‫ו ַעֲ בַדְ ת‬

Allí servirás a dioses de madera y piedra hechos por el hombre, que no pueden ver, oír, comer
ni oler.

‫ֹלהיָך ּומָ ָ ֑צאתָ ִּ ֣כי תִ דְ ְרשֶׁ֔ ּנּו ב ְׇּכל־ ְל ָבבְָך֖ ּוב ְׇכל־נַפ ְֶשָֽׁך׃‬
֖ ֶ ֱ‫ּובִקַּ שְׁ ֶּ ֥תם מִ ָּׁ ֛שם אֶ ת־י ְה ֹ ָו֥ה א‬

Pero si buscas allí al SEÑOR tu Dios, lo encontrarás, si lo buscas con todo tu corazón y alma.

‫ְת עַ ד־י ְה ֹ ָו֣ה אֱ ֹלהֶ֔ יָך ו ְשָׁ מַ עְ ָּ ֖ת בְּקֹלֹֽו׃‬

֙ ָּ ‫ב ַּ ַּ֣צר לְָך֔ ּומְ צ ָ֕אּוָך ֖כ ֹּל הַ דְּ ב ִ ָ֣רים הָ ֵ ֑אלֶּה בְַּאחֲ ִרית֙ הַ יָּמִ֔ ים ו ְשַׁ ב‬

Cuando estés angustiado porque todas estas cosas te han sucedido, al final, vuélvete al SEÑOR
tu Dios y obedécelo.

‫יתָך ו ְֹ֤לא י ִשְׁ כַּח֙ אֶ ת־ב ִ ְּ֣רית אֲ ב ֹתֶ֔ יָך אֲ ֶׁ ֥שר נִשְׁ ַּ ֖בע ל ֶָהֽם׃‬
֑ ֶ ִ‫ִּ ֣כי ֵ ֤אל ַרחּום֙ י ְה ֹ ָו֣ה אֱ ֹלהֶ֔ יָך ֹ֥לא י ְַרפְָּך֖ ו ְֹ֣לא י ַשְׁ ח‬

Porque el SEÑOR tu Dios es un Dios compasivo: no te dejará ni te dejará perecer; No olvidará el

pacto que hizo bajo juramento con vuestros padres.”
En esta Aliyá se nos dice claramente cuál fue la causa de la dispersión del pueblo: “servir a los
ídolos”. Y es que como vimos en la parashat Matot-Masei, la palabra idolatría se define en
hebreo como: ‫ עבודה זרה‬/ AVODÁ ZARÁ, OCUPACIÓN DENIGRANTE.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, DENIGRANTE ES:

Del lat. denigrāre 'poner negro', 'manchar'.

1. tr. Deslustrar, ofender la opinión o fama de alguien.

2. tr. injuriar (‖ agraviar, ultrajar).

Curiosamente viene de la palabra: poner negro, o sea manchar. Podemos decir que poner
negro es ausentar la luz de un lugar. También dice el diccionario que ofender la opinión de
alguien o su fama. Aquí caemos en un concepto hebreo llamado ‫ חלול‬/ JILUL, PROFANACIÓN

Podemos decir entonces que la idolatría es todo aquello que produzca ausencia de luz y que
profane la opinión y la imagen de Hashem o sea que haga JILUL HASHEM, que profane el
Nombre de Hashem. Si la opinión de Hashem es su Torah, su Palabra ¿Entonces qué será
profanar la imagen de Hashem?

En Col 1:15 está escrito: “El es la imagen del D-os invisible, el primogénito de toda creación.”

Yeshúa es la imagen de Hashem, pues El hizo todo lo que le vio hacer al Padre. Profanar a
Yeshúa, es profanar la imagen del Padre. Cuando el hombre hace un ídolo denigra al Padre y
denigra al Hijo, cuando el hombre hace cualquier cosa que no traiga Luz sobre el Mundo,
denigra al Padre y denigra al Hijo, cuando el hombre se aparta de los mandamientos para no
obedecerlos, comete HILUL HASHEM y profana al Padre y al Hijo. Todo lo que nos lleve al
abandono de la obediencia de los mitzvot, es una ocupación denigrante y por eso la idolatría
trae juicio, porque la idolatría está prohibida en la Torah.

“No os volveréis a los ídolos,(D) ni haréis para vosotros dioses de fundición. (E) Yo Hashem vuestro
Elohim.” (Lev 19:4)

Cuando Hashem da un mandamiento, te está dando Su opinión y te está diciendo si lo que vas
a hacer está bien o mal, o si lo debes hacer, o cuando debes hacer una cosa y cuando no. Esa
es la Torah y su desobediencia trajo consigo la expulsión y el exilio del pueblo.

Es tiempo de revisar a qué estamos dedicando nuestro tiempo. El Sheliaj Shaúl enseñó:

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” (Col
3:23)

Y este concepto también fue enseñado por nuestros sabios. Debemos buscar la elevación de
nuestra alma a través de los mandamientos en todo lo que hagamos, para no incurrir en
idolatría, pues ya sabemos que no es solo adorar o tener ídolos, sino también toda práctica
que deje fuera de nuestra mente a Hashem y toda práctica que nos lleve a incumplir los
mandamientos. Un servicio denigrante, trae separación y exilio.

Nosotros los seres humanos hemos sido creados con la capacidad de elegir debido a nuestro
libre albedrío, que es un regalo de Hashem. Todos los seres humanos hemos sido creados en
igualdad, pero nos diferencian nuestras elecciones. Somos lo que elegimos. Podemos llevar
una vida elevada, entregada a Hashem o una vida caída, presa de nuestros propios
pensamientos y criterios, presa de nuestro orgullo.

“Sabemos desde hace mucho tiempo que hay un hombre que tiene mayor excelencia sobre
otros hombres, aunque todos fueron creados en una forma y todos tienen un fundamento.
Excepto que el alma de un hombre ha ascendido a las alturas espirituales porque él hizo que su
sabiduría dominara su deseo, mientras que el otro hombre hizo que su deseo dominara su
sabiduría. Y por eso camina todos sus días en la oscuridad y tantea su camino como un ciego
en la densa oscuridad.”(Orchot Tzadikim. Musar)

Dicen los sabios en el Musar que todo fue creado para nuestra necesidad, todo lo que existe
está hecho para nosotros y que por esta razón Hashem nos dio Su Torah, porque somos muy
queridos por El, para que la Torah, sea la guía que nos muestra el camino recto.

Por esto hermanos y hermanas es que si la quitamos o la abolimos, es muy fácil confundir
nuestras necesidades y confundir quién es el que satisface nuestras necesidades. El estado de
exilio es vivir lejos del Padre, lejos de nuestra Tierra y de nuestras raíces y en ese estado
estuvimos hasta hace muy poco tiempo, aunque aún muchos siguen viviendo en su exilio
espiritual, porque no viven conforme a la opinión de Hashem.

La buena noticia es que estamos aquí, y que al nacer fuera de Israel y reconocer a Yeshúa
como Mashiaj y retornar a nuestras raíces, se está cumpliendo la profecía que estamos
leyendo en esta mañana. Nosotros somos el fruto de los que han sido esparcidos entre las
naciones y hemos recordado en lo profundo de nuestro espíritu y en medio de la angustia, de
dónde venimos.

Está escrito:

‫ ֖כ ֹּל הַ דְּ ב ִ ָ֣רים הָ ֵ ֑אלֶּה‬/ KOL HADEVARIM HAELEH.

En español se tradujo TODAS LAS COSAS SUCEDAN, pero leyendo en hebreo dice:

‫ ֖כ ֹּל הַ דְּ ב ִ ָ֣רים‬/ KOL HADEVARIM: TODAS LAS PALABRAS. Es decir que estamos en presencia de
una profecía y al estarlo, pues nos revela cosas que tienen que ver con nosotros y los tiempos
de la redención que vivimos.

De hecho hay un patrón que apunta a la redención en estos textos y es que está escrito que si
nosotros buscamos a Hashem en medio de la angustia de estos tiempos, con todo nuestro
corazón y toda nuestra alma, le encontraremos.

Hay un dicho en el cristianismo, que yo no pretendo cambiar, que dice que “Jesús salió a
buscarnos y El nos encontró.” Ciertamente Yeshúa vino a buscar a lo que se había perdido, a
las ovejas perdidas de la Casa de Israel (Mat 15:24) Pero aquí hay algo muy interesante, dice:

‫ֹלהיָך ּומָ ָ ֑צאתָ ִּ ֣כי תִ דְ ְרשֶׁ֔ ּנּו ב ְׇּכל־ ְל ָבבְָך֖ ּוב ְׇכל־נַפ ְֶשָֽׁך׃‬
֖ ֶ ֱ‫ּובִקַּ שְׁ ֶּ ֥תם מִ ָּׁ ֛שם אֶ ת־י ְה ֹ ָו֥ה א‬

Pero si buscas allí al SEÑOR tu Dios, lo encontrarás, si lo buscas con todo tu corazón y alma.
La palabra ‫ ּובִקַּ שְׁ ֶּ ֥תם‬/ UVIKASHTEM quiere decir, BUSCAR, PREGUNTAR, BUSCAR EL ROSTRO,
DESEAR. La Torah nos está diciendo que nosotros somos los que tenemos que desear a
Hashem y algo muy revelador: BUSCAR EL ROSTRO ¿Quién es el rostro de Hashem?

El Sidur ha-Shalem, contiene entre las oraciones de Año Nuevo relacionadas con el sonar de la
trompeta, una singular oración que habla de “Yeshúa, el Príncipe del Rostro.” La oración dice:
“Que sea Tu voluntad que el toque de esta trompeta llegue hasta el tabernáculo de Elohim
mediante nuestro delegado Tartiel, cuyo nombre Elías –bendita sea su memoria– le ha sido
dado, y mediante Yeshúa el Príncipe del Rostro y el Príncipe Metatrón, y que la gracia sea
nuestra. Bendito seas Tú, Señor de gracia.” 

Los sabios han enseñado que el Mashiaj es el Príncipe del Rostro, o también de los Rostros ‫שר‬
‫ ה פנים‬/ ZAR HA PANIM. Yeshúa es el Príncipe del Rostro. Así que somos nosotros los que en
medio de la angustia, tenemos que salir a buscar a Hashem, tenemos que ir en busca de su
Torah, en busca de Yeshúa. Esto nos habla de un fenómeno que está ocurriendo en estos
tiempos finales y es el despertar del alma judía. De pronto sientes una enorme pasión por
Israel y todo lo del pueblo judío, y entonces sientes la necesidad de indagar, de saber más y
esto hermanos y hermanas es lo que nos dice la parashat esta semana, que una vez que
Hashem disperse al pueblo entre las naciones, en el exilio, en medio de la idolatría, pues
llegará un momento en que “te acordarás”.

Esto significa que llegará el día en que tu alma se preguntará qué haces en este mundo, de
dónde viniste y adónde vas. Te preguntarás si lo que realmente has creído toda la vida es
cierto y lo someterás a juicio y allí en medio del caos, de la crisis existencial y el dolor, se
mostrará el Rostro de Elohim para indicarte cuál es el camino. Es tu elección si sigues viviendo
conforme a tus preceptos o conforme a los mandamientos que Hashem le dio al pueblo del
cual vienes.

El rey David nos enseño que el corazón no miente:

“Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Hashem” (Sal 27:8)

Pero la Torah tiene más para nosotros hoy.

‫ְת עַ ד־י ְה ֹ ָו֣ה אֱ ֹלהֶ֔ יָך ו ְשָׁ מַ עְ ָּ ֖ת בְּקֹלֹֽו׃‬

֙ ָּ ‫ב ַּ ַּ֣צר לְָך֔ ּומְ צ ָ֕אּוָך ֖כ ֹּל הַ דְּ ב ִ ָ֣רים הָ ֵ ֑אלֶּה בְַּאחֲ ִרית֙ הַ יָּמִ֔ ים ו ְשַׁ ב‬

“Cuando estés angustiado porque todas estas cosas te han sucedido, al final, vuélvete al
SEÑOR tu Dios y obedécelo.”

֖ ִ ‫ ּב ְֵר‬/ BERESHIT / EN EL
Hay una palabra en este verso que tiene las mismas letras que ‫אׁשית‬
PRINCIPIO. Bereshit es la palabra con la que comienza la Torah y aquí aparece: ֙‫ בְַּאחֲ ִרית‬/
BEAJARIT / AL FINAL. Esta palabra en lugar de una letra‫ ש‬/ SHIN tiene una ‫ ח‬/ JET.

El texto dice “al final de los días”. La letra ‫ ש‬/ SHIN la encontramos en el nombre YESHÚA y en
la palabra MASHIAJ, ella representa al Mashiaj. La letra ‫ ח‬/ JET representa una PUERTA y es el
número 8 que representa el Reino Venidero, la infinitud del Reino de Yeshúa. Pero además la
letra ‫ ח‬/ JET representa una JUPÁ, que es la cobertura bajo la cual se celebran las bodas en
nuestro pueblo. Yeshúa es el esposo que viene en busca de su novia para celebrar las bodas
del Cordero. (Apo 19:7-18)
Esta palabra tiene el valor numérico 18 y es el mismo que el de las palabras ‫ חטא‬/ JATÁ /
IMPÍO, PECADOR y ‫ חטא‬/ JITÉ / PURIFICAR, INDEMNIZAR. Las dos palabras significan lo mismo
y se escriben igual, solo se diferencian por la pronunciación de sus vocales ¿Qué significa esto?
Que al final de los días UNA MISMA PERSONA CARGARÁ CON EL PECADO Y ELLA MISMA
LIMPIARÁ LA INMUNDINCIA, LIMPIARÁ EL PECADO E INDEMNIZARÁ LA DEUDA ¡HALLELUYAH!

¡Bendito Sea Hashem por su maravillosa Torah y lo insondable de sus misterios!!Bendito Sea
Hashem por su Hijo Yeshúa Ha Mashiaj quien cumplió esta profecía!¡Hoy es tu día de regresar
no lo dudes!

Bereshit nos cuenta que es por Mashiaj que se escribe la Torah y aquí la palabra BEAJARIT / AL
FINAL, nos dice que en los días finales, cuando estés en angustia y dolor, en medio de las
naciones, habrá una PUERTA abierta, que es la única vía para entrar al Padre, quien en su amor
inmenso, ha dado a su Hijo para que sea la puerta de entrada a todos aquellos que en medio
del dolor y el exilio, han recordado su origen, su raíz, su pueblo, su patria y su verdadera
herencia ¡Entra hoy, la puerta se ha abierto al final de los días!

“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” (Jua
10:9)

Si seguimos leyendo encontraremos otra revelación en este texto:

‫ְת עַ ד־י ְה ֹ ָו֣ה אֱ ֹלהֶ֔ יָך ב ַּ ַּ֣צר לְָך֔ ּומְ צ ָ֕אּוָך‬

֙ ָּ ‫ ֖כ ֹּל הַ דְּ ב ִ ָ֣רים הָ ֵ ֑אלֶּה בְַּאחֲ ִרית֙ הַ יָּמִ֔ ים ו ְשַׁ ב‬/ BATSAR LEJA KOL
HADEVARIM HAELEH VEAJARIT HAIAMIM VESHAVTA AD- ADONAY ELOHEIJA. / Cuando estés
angustiado porque todas estas cosas te han sucedido y, al final, vuélvete al SEÑOR tu Elohim.

֙ ָּ ‫ ו ְשַׁ ב‬/ VESHAVTA,

Hay una palabra aquí que salta a la vista y se tradujo como VUÉLVETE / ‫ְת‬
pero si miramos bien dice claramente: ‫ שבת‬/ SHABAT

¿Qué dice la Torah que tenemos que hacer al final de los días?

Vuélvete al Señor, REGRESA AL SHABAT, la Torah asocia el retorno con guardar el shabat,
nuestro retorno es el shabat, pues el shabat es el día de Yeshúa. Hoy es precisamente Shabat
Nachamu, el Shabat de Consuelo, hoy Hashem nos consuela por tanto sufrimiento, por la caída
de los Templos, nos consuela por la destrucción babilónica y romana que trajeron tantas
muertes, nos consuela porque aún no hay Templo, nos consuela por tanto dolor y traemos las
palabras de nuestro Maestro cuando dijo: “Bienaventurados los que lloran,(A) porque ellos
recibirán consolación.” (Mat 5:4)

La Torah hoy te dice que cuando estés angustiado, porque se ha cumplido su palabra, ven al
shabat, ven al descanso, cesa tu obra y deja que sea El quien obre.

La frase:

‫ת הַ יָּמִ֔ ים‬
֙ ‫ ב ַּ ַּ֣צר לְָך֔ ּומְ צ ָ֕אּוָך ֖כ ֹּל הַ דְּ ב ִ ָ֣רים הָ ֵ ֑אלֶּה בְַּאחֲ ִרי‬/ BATSAR LEJA KOL HADEVARIM HAELEH
VEAJARIT HAIAMIM / “Cuando estés angustiado porque todas estas cosas te han sucedido, al
final.”
Tiene el valor numérico 26 que es el valor del Nombre Sagrado de Hashem. Esta es una
hermosa promesa de redención final, Hashem está causando este sufrimiento y esta angustia
en el mundo para que su pueblo retorne y las naciones le encuentren. Por eso somos
bienaventurados, porque estamos regresando de los escombros de generaciones. Está escrito
que Hashem no te dejará ni te dejará perecer, porque Hashem no se olvidará del Pacto.

Recordemos una vez más al profeta Miqueas cuando dijo de parte de Hashem:

“Yo les mostraré maravillas como el día que saliste de Egipto.” (Miq 7:15)

En medio de la angustia y la esclavitud Hashem envió un redentor: Moshé y el pueblo vio la luz
de la redención. En los tiempos de Noaj el pecado llenaba la tierra y justo en medio de la
tormenta, Hashem trajo un redentor: Noaj, pero los hombres no escucharon, más hubo
redención en medio del dolor. En los tiempos del imperio romano justo cuando el pueblo era
consumido por la colonización romana y el odio gratuito, llegó Yeshúa y fue cumplida la Torah
y sus pactos y hubo gran redención, pues en medio de la oscuridad se manifestó la perfecta
Luz de la Creación, nuestro Mashiaj. Hoy en medio de tanto dolor, exilio, afanes, guerras,
enfermedades, fenómenos naturales como nunca antes, hoy con el apocalipsis cumpliéndose
bajo nuestro techo, Hashem lo hará otra vez y será la redención más grande nunca vista,
Hashem lo hará otra vez, Yeshúa viene, ya está aquí, ya podemos oler la redención ¿Saben por
qué? Porque la noche nunca es más oscura que cuando va a amanecer.

¡SHABAT SHALOM! Por Itzjak Carmona Garcia