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Química sanguínea
Inmunoserología
Microbiología
Uroanálisis
Coproanálisis
Inmunología
Micología
Parasitología
hematología
QUIMICA SANGUINEA
***VALORES NORMALES***
ALBUMINA
FOSFATA ALCALINA
BUN
CALCIO EN SUERO
El calcio metabólicamente activo está ionizado. Su determinación requiere
el empleo de una técnica compleja, por lo que lo que suele medirse es el calcio
total. Este se halla constituido por calcio libre (46%), fijado a la albúmina
(32%), a globulinas (8%) y formando complejos difusibles (14%). Se determina
en suero o plasma heparinizado separados rápidamente de las células. No se
debe utilizar EDTA ni oxalato como anticoagulantes porque son quelantes del
calcio.
CLORURO EN SUERO
Los valores normales oscilan entre 101-111 mmol/l. Los valores de cloro
están muy influidos por las variaciones de otros iones, fundamentalmente del
sodio, al que suele seguir en sus cambios, y del bicarbonato, con cambios en el
sentido opuesto. El método de análisis de elección es la titulación coulométrica; a
partir de la plata iónica se forma cloruro de plata insoluble.
CREATINA
BILIRRUBINA
La cifra media es de 0,5 mg/dl, pero los valores pueden variar desde 0,2 hasta
1,2 mg/dl. En recién nacidos los valores son más altos (1-12 mg/dl).
Se distinguen dos tipos, según la reacción de van den Bergh. La bilirrubina
soluble en agua, que reacciona directa y rápidamente con el diazorreactivo, es la
bilirrubina conjugada con el ácido glucurónico. La bilirrubina no conjugada o indirecta
que está unida a la albumina, es insoluble en agua y reacciona tardíamente o
en presencia de alcohol. Esta última es la que predomina en el suero en condiciones
normales (0,05-0,4 mg/dl).
SODIO EN SUERO
COLESTEROL
La cifra normal se halla entre 140 y 200 mg/dl, aunque varía según las técnicas
y los valores de referencia establecidos en los laboratorios. También está
influído por la dieta, la edad y el sexo. En el embarazo (a partir del 5.º mes) y después
del parto se elevan sus valores. Se distingue el colesterol libre (25%) y el
esterificado (75%).
ENTRE OTROS....
QUÍMICA SANGUINEA
GLUCOSA: Mide la cantidad de azúcar en la sangre. Valor normal 70- 109 mg/dL. Valor
Alto >120 mg/dL: puede indicar: Diabetes, enfermedades renales, hipertiroidismo,
pancreatitis aguda, tumores de páncreas . Valores bajos > de 60 mg/dL: Hipoclicemia,
exceso de insulina, hipotiroidismo.
BUN: Urea en la sangre (nitrógeno ureico en sangre). Se hace para evaluar la función
renal y ver el nivel de nitrógeno en la sangre. VALOR NORMAL: 8 -26 mg/dL. VALOR
ALTO : Pueden deberse a deshidratación o deficiencia renal o cardiaca.
ACIDO URICO: Valor normal 3,4 -7 mg/dL, Valor alto indica: Acidosis metabólica,
diabetes, alcoholismo, demasiadas purinas (Carnes rojas, vísceras animales, embutidos,
mariscos, frutos secos). Valores bajos indican poco consumo de purinas, síndrome de
faconi (Es un trastorno de los túbulos renales en el cual ciertas sustancias normalmente
absorbidas en el torrente sanguíneo por los riñones son liberadas en su lugar en la orina.)
Valor normal: <130 mg/dl hombres, <70mg/dl mujeres, los valores mayores a esto
Pueden indicar o deberse a arterioesclerosis.
CO2: se hace con mayor frecuencia como parte de un grupo de pruebas metabólicas
básicas y electrolitos. Los cambios en el nivel de CO2 pueden sugerir que usted está
perdiendo o reteniendo líquidos, lo cual causa un desequilibrio en los electrolitos
corporales. Valor normal 23 a 29 mEq/L (miliequivalentes por litro).
POTASIO: mide el nivel de potasio en la sangre. Valor normal 3.7 a 5.2 mEq/L. Valores
anormales Pueden indicar o deberse a acidosis respiratoria, insuficiencia renal,
destrucción de glóbulos rojos, etc.
PROTEINA TOTAL: El examen de proteína total mide la cantidad total de dos clases de
proteínas encontradas en la porción líquida de la sangre: albúmina y globulina. Se usa
para medir problemas nutricionales, enfermedad renal y hepática. Valor normal 6.0 a 8.3
mg/dL. Valores altos Pueden indicar o deberse a inflamación o infección crónica, VIH,
hepatitis B o C. Valores bajos pueden ser por hemorragias, quemaduras extensas,
enfermedad hepática, desnutrición, etc.
Inmuno-serología
- la respuesta inmune mediada por células, que es llevada a cabo por linfocitos de la clase T
(timodependientes) y que incluye además la producción de activadores químicos que inducen a otras
células a atacar y destruir a los patógenos (o a las células del huésped dañadas o infectadas por los
patógenos)
- la respuesta inmune mediada por anticuerpos, que se debe a proteínas específicas generadas por
los linfocitos de la clase B (derivados de la médula ósea). Debido a que estas proteínas poseen una
función inmunológica y a que en su estado activo están plegadas según una estructura globular, se
denominan inmunoglobulinas.
Los anticuerpos son producidos contra una pequeña molécula específica, química y físicamente
definida, que el huésped reconoce como extraña y que se denomina antígeno o determinante
antigénico. Los antígenos pueden formar parte de la estructura del patógeno o ser sustancias
producidas y liberadas por él.
Un microorganismo patógeno contiene y produce muchos antígenos diferentes que el huésped
reconocerá como extraños, de modo que la infección con un agente provocará la aparición de varios
anticuerpos específicos diferentes. Esta especificidad es la base de la mayoría de las técnicas
inmunológicas para detección de Ag o Ac:
Los anticuerpos se unen a la superficie de los patógenos y facilitan su ingestión por células
fagocíticas (anticuerpos opsonizantes u opsoninas) o contribuyen a su destrucción por la acción lítica
del complemento (anticuerpos fijadores de complemento).
La estructura básica de una molécula de anticuerpo está formada por dos imágenes especulares
constituida cada una de ellas por dos cadenas proteicas. En los extremos se encuentran los sitios de
fijación al antígeno, que se unen específicamente al antígeno contra el cual ha sido producido el
anticuerpo. Según su especificidad, el anticuerpo puede fijar también antígenos semejantes, pero no
idénticos, al que lo ha inducido.
Los Ac IgG están formados por una molécula básica con dos sitios de unión al Ag. Los Ac IgM están
constituidos por cinco proteínas idénticas a la estructura básica mencionada que se unen por su
extremo no específico y dejan libres diez sitios de combinación con los Ag. Esta estructura explica la
mayor avidez de las IgM hacia sus Ag específicos.
Las moléculas de los microorganismos que al penetrar en el organismo humano atraen y reaccionan
con los anticuerpos se denominan antígenos (generan anticuerpos). Al principio se pensó que los Ac
procedían de alguna "célula maestra" capaz de moldearse en la forma correcta usando al Ag como
plantilla; pero no es así. Hoy se sabe que los Ac se forman antes de haber visto al Ag y que son
seleccionados por el propio Ag. En el organismo humano, cada Linfocito del subgrupo denominado
Linfocitos B, que se diferencian médula ósea, está programado para "fabricar" un único Ac al que
coloca en su superficie externa para actúe como receptor.
Cuando un Ag penetra en el cuerpo, se enfrenta a una gran cantidad de linfocitos, cada uno con su
propio Ac y con sus propios lugares de reconocimiento. El Ag sólo se unirá a aquellos receptores a
los que se adapta perfectamente. Los Linfocitos cuyos receptores se han unido al Ag reciben una
señal de disparo y se convierten en células plasmáticas formadoras de Ac, y dado que los Linfocitos
están programados para "fabricar" un único Ac, el segregado por la célula plasmática será idéntico al
que originalmente actuó como receptor de ese Linfocito, es decir, se adaptará perfectamente al Ag.
Así es como el Ag selecciona los Ac que van a reconocerlo adecuadamente.
Dada la inmensa cantidad de moléculas de Ac distintas que puede producir nuestro organismo y
dado el limitado número de Linfocitos acomodables en nuestro cuerpo, es necesario un mecanismo
capaz de compensar este desequilibrio. Es por esto que los Linfocitos activados por el contacto con el
Ag sufren sucesivas ondas de proliferación para construir un "gran clon" de células plasmáticas
capaces de fabricar el tipo de Ac para el que fué programado su Linfocito predecesor. Mediante este
sistema de selección clonal, pueden producirse concentraciones de Ac suficientemente grandes como
para combatir eficazmente la infección. Teniendo en cuenta que al clon de proliferación le lleva
tiempo construir una cantidad suficiente, pasan varios días antes de que, tras el contacto con el Ag,
se detecten en el suero los primeros Ac. Ya que estos anticuerpos de nueva formación son una
consecuencia de la exposición al Ag, hablamos de "respuesta inmunitaria adquirida".
Cualquier microorganismo que haya penetrado en nuestro cuerpo y disparado una respuesta de Ac,
puede volver a hacerlo en cualquier otro momento. En previsión de esta circunstancia, nuestro
organismo dispone de un particular "sistema de memoria" que le permite responder con mayor
rapidez y en mayor magnitud en el caso de una posterior exposición a ese mismo microorganismo.El
primer contacto produce alguna "memoria", de tal forma que nuestro cuerpo se encuentra
eficazmente preparado para repeler una invasión posterior del microorganismo, estableciendo un
estado de inmunidad. Esta "respuesta secundaria" se caracteriza por una producción más rápida y
más abundante de Ac: en el plazo de 2-3 días el nivel de Ac en sangre se eleva rápidamente para
alcanzar valores mucho más altos que los que se observaronc en la "respuesta primaria". Es
altamente probable que los Linfocitos sean las células que proporcionan esta "memoria"
2- detección de un producto específico del agente infeccioso (que no pueda formarse sin la presencia
del agente) en el material clínico obtenido del paciente
3- detección en el suero (o plasma) del paciente de una respuesta inmunológica específica dirigida
contra el agente infeccioso
Técnicas
En el laboratorio, el seguimiento de las reacciones AG/AC se hace casi siempre marcando a uno de
los reaccionantes (con colorantes, con sustancias fluorescentes, con isótopos radioactivos, etc.).
Posteriormente se interpreta el resultado de la reacción, bien por métodos espectrofotométricos
(ELISA, ELFA ...), por medio de microscopía UV (IFI, ACIF ...) o por cualquier otra de las técnicas
disponibles actualmente.
- El método directo implica el marcaje del AC, para que, si se da la unión AG/AC, el complejo
resultante lleve la marca del AC.
- El método indirecto implica un tercer reactivo, un Anti-AC marcado, que si hay unión AG/AC, se
une directamente al AC para dar un complejo AG/AC/Anti-AC que muestra la marca del Anti-AC.
Diversas proteínas de los Ag a investigar se fijan, por electroforesis, en una tira de Gel. El resto de la
técnica se desarrolla como un enzimoinmunoensayo
Al margen de los métodos habituales citados anteriormente (Inmunofluorescencia, ELISA, etc) hay
otros que se utilizan con mucha frecuencia en serología:
Aglutinación
Los Ac específicos producidos por el huésped, presentes en el suero, se fijan a los Ag fijados en la
superficie del portador y se produce una aglutinación que forma agregados visibles. Un sistema
análogo emplea portadores recubiertos con Ac y se emplean para la detección de Ag microbianos.
Pueden ser macroscópicas o microscópicas (en tubo, porta o microplaca)
Pruebas de precipitación
También pueden utilizarse Ag solubles que, en contraste con las pruebas de Aglutinación, que
utilizan Ag particulados, al interactuar con sus Ac específicos formarán un precipitado o
concentración de pequeñas partículas.
ANTICUERPOS MONOCLONALES:
Microbiología
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Aunque los conocimientos microbiológicos de que se dispone en la actualidad son muy amplios, todavía es
mucho lo que queda por conocer y constantemente se efectúan nuevos descubrimientos en este campo. Tanto
es así que, según las estimaciones más habituales, sólo un 1% de los microbios existentes en la biosferahan
sido estudiados hasta el momento. Por lo tanto, a pesar de que han pasado más de 300 años desde el
descubrimiento de los microorganismos, la ciencia de la microbiología se halla todavía en su infancia en
comparación con otras disciplinas biológicas tales como la zoología, la botánica o incluso la entomología.
Índice
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1 Historia
o 1.1 Empirismo y especulación
2 Tipos de microbiología
4 Beneficios de la microbiología
espontánea
5 Importancia
6 Véase también
7 Enlaces externos
[editar]Historia
Aunque el término bacteria, derivado del griego βακτηριον ("bastoncillo"), no fue introducido hasta el año 1828
por Christian Gottfried Ehrenberg, ya en 1676 Anton van Leeuwenhoek, usando un microscopio de una sola
lente que él mismo había construido basado en el modelo creado por el erudito Robert Hooke en su
libro Micrographia, realizó la primera observación microbiológica registrada de "animáculos", como van
Leeuwenhoek los llamó y dibujó entonces.
Mientras Louis Pasteur y Robert Koch son a menudo considerados los fundadores de la microbiología, su
trabajo no reflejó fielmente la auténtica diversidad del mundo microbiano, dado su enfoque exclusivo en
microorganismos de relevancia médica. Dicha diversidad no fue revelada hasta más tarde, con el trabajo
de Martinus Beijerinck (1851-1931) y Sergei Winogradsky (1856-1953). Martinus Beijerinck hizo dos grandes
contribuciones a la microbiología: el descubrimiento de los virus y el desarrollo de técnicas de cultivo
microbiológico. Mientras que su trabajo con el virus del mosaico del tabaco estableció los principios básicos de
la virología, fue su desarrollo de nuevos métodos de cultivo el que tuvo mayor impacto inmediato, pues
permitió el cultivo de una gran variedad de microbios que hasta ese momento no habían podido ser aislados.
Sergei Winogradsky fue el primero en desarrollar el concepto de quimiolitotrofía y de este modo revelar el
papel esencial que los microorganismos juegan en los procesos geoquímicos. Fue el responsable del
aislamiento y descripción por vez primera tanto de las bacterias nitrificantes como de las fijadoras de
nitrógeno.
[editar]Empirismo y especulación
El conocimiento humano sobre los efectos producidos por los microorganismos ha estado presente incluso
desde antes de tener conciencia de su existencia; debido a procesos de fermentación provocados por
levaduras se puede hacer pan, bebidas alcohólicas y productos derivados de la leche. En la antigüedad la
causa de las enfermedades era atribuida a castigos divinos, fuerzas sobrenaturales o factores físicos (La
palabra malaria significa “mal aire”, se creía que era el aire viciado de los pantanos el que provocaba esta
enfermedad). Durante este periodo previo al descubrimiento de los microorganismos, losnaturalistas solo
podían especular sobre el origen de las enfermedades.
[editar]Tipos de microbiología
Fisiología microbiana: estudio a nivel bioquímico del funcionamiento de las células microbianas.
Incluye el estudio del crecimiento, el metabolismo y la estructura microbianas.
Genética microbiana: estudio de la organización y regulación de los genes microbianos y como éstos
afectan el funcionamiento de las células. Está muy relacionada con la biología molecular.
Microbiología médica: estudio del papel de los microbios en las enfermedades humanas. Incluye el
estudio de la patogénesis microbiana y la epidemiología y está relacionada con el estudio de
lapatología de la enfermedad y con la inmunología.
Microbiología ambiental: estudio de la función y diversidad de los microbios en sus entornos naturales.
Incluye la ecología microbiana, la geomicrobiología, la diversidad microbiana y la biorremediación.
Microbiología industrial: estudia la explotación de los microbios para uso en procesos industriales.
Ejemplos son la fermentación industrial y el tratamiento de aguas residuales. Muy cercana a la industria
de la biotecnología.
Microbiología de los alimentos: estudio de los microorganismos que estropean los alimentos.
Históricamente, los microorganismos han sido vistos de manera negativa a causa de su asociación con
muchas enfermedades humanas. Sin embargo, los microorganismos patológicos son un porcentaje muy
minoritario dentro del total de microorganismos, la mayoría de los cuales desempeñan papeles absolutamente
imprescindibles y que de no existir harían inviable la vida en la Tierra. Algunos ejemplos son las bacterias que
fijan nitrógeno atmosférico (posibilitando la vida de los organismos vegetales), las bacterias del ciclo del
carbono (indispensables para reincorporar al suelo la materia orgánica) o la multitud de microorganismos que
viven de manera simbiótica en nuestro tubo digestivo, sin las cuales la digestión no sería viable. Así pues, los
"organismos superiores" (animales, plantas...) no podríamos vivir de no ser por las funciones desempeñadas
por estos seres microscópicos. Además, tienen amplias aplicaciones en el terreno industrial, como las
fermentaciones (p.e. para la producción de bebidas alcohólicas o productos lácteos), la producción
de antibióticos o la de otros productos de interés farmacéutico o biotecnológico (hormonas, enzimas,...).
Finalmente, cabe también destacar el papel esencial que los microorganismos juegan en los laboratorios de
investigación biológica de todo el mundo como herramientas para la clonación de genes y la producción de
proteínas.
Aunque los descubrimientos de Redi sacudieron por completo todas la creencias sobre el origen de la vida, la
generación espontánea resultó ser más resistente de lo pensado, esto gracias a los agregados del biólogo
inglés John Needham, los cuales hablan sobre fuerzas vitales que animan la materia inerte. Muy a pesar de
los descubrimientos de Lazaro Spalanzani la generación espontánea no se vio enterrada sino hasta la llegada
de Louis Pasteur y su pasteurización.
Pasteur descubrió que el aire contenía organismos invisibles que eran los culpables de la descomposición de
los alimentos, utilizó un matraz de cuello de cisne (matraz Pasteur) con el cual aseguró un libre flujo de aire
dentro del matraz, pero no un libre flujo de los microorganismos que éste transportaba, quedando atrapados
en un filtro dentro de la “u” del cuello, con este método aseguró que los alimentos perduraran durante tiempos
largos sin echarse a perder. Gracias a esto y a los descubrimientos de Lazaro Spallanzani, la generación
espontánea quedó bajo tierra, pero fue John Tydall quien colocó el epitafio.
John Tydall estudió física y se interesó mucho en los fenómenos de la luz, con la que pudo estudiar las
partículas suspendidas en el aire y que fueron llamadas tiempo atrás por Ferdinan Cohen “bacterias”. Tyndall
descubrió que estas partículas desviaban la luz y se dio cuenta de que el proceso de putrefacción estaba
estrechamente relacionado con la presencia de estas partículas suspendidas.
Con esto se ha visto de manera somera la trayectoria que siguió la idea de la generación espontánea desde
sus inicios hasta su desaparición total (hablando con hiperbolismo, pues aun hoy en día quedan secuelas de
su paso por nuestra cultura) en la que se involucraron fuertemente Redi, Spallanzani, Pasteur y Tyndall. Creo
que aunque en este trabajo no se habló con decencia sobre Spallanzani, es de menester decir que sus
investigaciones junto con las de Redi, son el mazo que destruyó casi por completo la creencia de la
generación espontánea.
[editar]Importancia
Los microbiólogos han hecho contribuciones a la biología y a la medicina, especialmente en los campos de la
bioquímia, genética y biología celular. Los microorganismos tienen muchas características que los hacen
"organismos modelo" ideales:
Algunos tienen tiempos de generación muy cortos (el tiempo necesario para que una célula
bacteriana se divida en dos en condiciones óptimas es de 20 minutos aprox. para E. coli en un medio rico
y a 37 °C. Sin embargo hay bacterias con tiempos de generación más largos como Mycobacterium
tuberculosis que es de 12 a 24 horas.
Pueden ser almacenados mediante congelación por grandes períodos de tiempo. Generalmente se
preparan alícuotas conteniendo millones de microorganismos por mililitro por lo que aún y cuando el 90%
de las células mueran en el proceso de congelación, aún podrían obtenerse células viables.
Coproanálisis
Nombre Técnica Condiciones Generales
Micología
Seta en huerto palentino.
La micología (del griego μύκη, hongo, y -λογία, tratado, estudio) ciencia que se dedica al estudio de
los hongos.1 Es una de las ramas de la ciencia más extensas y diversificadas con avances significativos en la
investigación y desarrollo tecnológico.2
Índice
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1 Historia
2 Micología
médica
3 Sistemática
4 Vésae
también
5 Referencias
6 Bibliografía
7 Enlaces
externos
[editar]Historia
Hasta el siglo XVIII, los únicos hongos conocidos fueron los macromicetos que desarrollan cuerpos frutíferos
(setas) visibles, pero gracias a la creación del microscopio por Leeuwenhoek, se tuvo conocimiento de los
hongos microscópicos. Estos organismos adquirieron la categoría de reino y su estudio permitió conocer
diversas enfermedades asociadas a los hongos, determinadas sustancias excretadas por diferentes géneros
de organismos fúngicos y el desarrollo de variados antibióticos a partir de ellos.
En general los hongos son importantes en muchos procesos; algunos son comestibles (macromicetos), o
sirven en procesos como fermentación de bebidas alcohólicas, maduración del queso o formación de algunos
tipos de pan. Pero al menos 150 tipos de hongos están relacionados con enfermedades humanas. Gran parte
de los hongos que producen cuadros clínicos pertenecen al grupo de losDeuteromycetes.
[editar]Micología médica
En la actualidad, la micología médica ha surgido como una de las ramas más importantes de la medicina,
abarca una gama muy extensa de enfermedades en el hombre y los animales que son clasificadas en:2 3
Intoxicaciones. Se deben a la ingestión por toxinas fúngicas que pueden ser de diferentes
modalidades
Subcutáneas. Invasión de tejido subcutáneo, suelen ser muy agresivas. Ejemplos de esta
son esporotricosis, cromoblastomicosis y eumicetoma.
PARASITOLOGÍA
TEMA 1. Parasitología: concepto y trascendencia.
Desde un punto de vista muy básico, la parasitología puede definirse como la ciencia que estudia los
parásitos. También podemos decir que la parasitología es la ciencia biológica que estudia el fenómeno
del parasitismo (este concepto se refiere a la presencia de un ser, denominado parásito, en otro ser,
denominado hospedador).
Cuando un organismo parásito produce manifestaciones clínicas sobre el organismo hospedador,
decimos que se está produciendo un fenómeno de parasitosis. Hay que tener muy en cuenta que todos los tipos
de parasitosis son parasitismos, pero no todos los tipos de parasitismos son necesariamente parasitosis.
Por regla general, podemos definir el parasitismo como el fenómeno ecológico en el que el parásito
se establece temporal o permanentemente sobre la superficie o el interior del hospedador. Durante estos
últimos años, se ha llegado a la conclusión de que uno de los caracteres más específicos del ser parásito es
su dependencia metabólica con el organismo hospedador. Un parásito se puede definir como una de las
partes de dos especies que interaccionan teniendo integrados sus genomas hasta tal punto que el parásito
depende, como mínimo, de uno de los genes de la otra especie para sobrevivir.
Como conclusión, podemos significar que la parasitología es una rama de la ciencia ecológica que
trata el estudio integral del fenómeno del parasitismo, las relaciones existentes entre el parásito y el hospedador
(dependencias metabólicas) y los factores ambientales que influyen sobre esta comunidad. La parasitología es
una ciencia muy importante que pretende englobar al estudio de todos los organismos parásitos, por ejemplo,
bacterias, virus, hongos y, por supuesto, parásitos, propiamente dichos. Para facilitar esta asignatura en la
medida de lo posible, vamos a centrarnos solamente en aquellos organismos parásitos que afectan
específicamente al hombre y, por otra parte, no vamos a tratar las reacciones parásitas pertenecientes a las
bacterias, a los virus o a los hongos, ya que de ello se encargan otras ciencias como pueden ser la
Bacteriología, la Virología o la Micología.
Clasificación de los parásitos (ver fotocopias):
Subreino Protozoa
Philum Sarcomastigophora
Philum Apicomplexa
Philum Myxozoa
Philum Microspora
Philum Ciliospora
Subreino Metazoa
Philum Plathelminthes
Philum Nematoda
Philum Acanthocephala
Philum Pentastomida
Philum Arthropoda
Hay que tener en cuenta que todos, absolutamente todos los seres vivos mantienen SIEMPRE una
ciertainterdependencia en mayor o menor grado. Cuando esta dependencia se establece entre seres de una
misma especie se denomina asociación biológica homoespecífica (o intraespecífica). Por otra parte, cuando
esta dependencia se establece entre seres de diferentes especies se denomina asociación biológica
heteroespecífica (o interespecífica). Este segundo tipo de asociación también es conocido como “simbiosis”,
término que significa “vida en común”. Podemos decir que el parasitismo es un tipo de asociación biológica
heteroespecífica.
Tipos de asociaciones heteroespecíficas:
Comensalismo.
Es una asociación generalmente obligada (aunque puede no serlo), que puede ser de carácter trófico,
ecológico o mixto. En el comensalismo hay un beneficio unilateral de un miembro, mientras que el otro no
obtiene ni beneficio ni perjuicio alguno (es decir, le es indiferente).
Tipos de comensalismo:
Comensalismo simple.
Asociación de carácter trófico con aprovechamiento de los residuos alimenticios del hospedador.
Por ejemplo, la relación Neurates ductor / tiburón.
Sinecia.
Asociación de carácter ecológico con obtención de protección y hábitat y beneficio trófico secundario.
Por ejemplo, la relación anélidos / cangrejo ermitaño.
Foresis.
Asociación de carácter ecológico con obtención de locomoción, principalmente.
Por ejemplo, la relación peces rémora / tiburón.
Mutualismo.
Es una asociación no obligada que puede ser de carácter trófico, ecológico o mixto en la que hay un beneficio
bilateral mutuo.
Por ejemplo, la relación actinia / cangrejo.
Parasitosis.
Es una asociación que se caracteriza por ser obligatoria, facultativa u ocasional. Puede ser de carácter trófico o
ecológico, con un beneficio unilateral de un miembro (parásito) y un perjuicio unilateral del otro (hospedador).
Este tipo de asociación puede darse entre especies del reino vegetal, del reino animal o entre ambos tipos de
especies.
Gradaciones o modalidades del parasitismo.
Parasitismo facultativo.
Es aquel que se produce en seres que pueden elegir entre la vida libre y la parasitaria.
Por ejemplo, las moscas verdes y las moscas azules pueden optar a poner sus larvas sobre las heridas y úlceras
de la piel humana para obtener un beneficio propio, lo que también puede provocar miasis.
Parasitismo obligado.
Es el de los seres para los que es imprescindible, al menos durante algún período de tiempo más o menos largo
(o durante toda su vida), las condiciones de vida parasitaria.
Tipos de parasitismo obligado:
Temporal o intermitente.
El parásito se establece en el hospedador sólo durante el tiempo necesario para extraer de él los alimentos.
Por ejemplo, los mosquitos.
Estacionario.
El parásito vive sobre el hospedador, como mínimo, todo el tiempo que dura una fase de su ciclo de vida.
Periódico.
El parásito vive sobre el hospedador durante más de una fase de su ciclo de vida, pero no durante toda su
vida.
Tipos de parasitismo periódico:
Parasitismo proteliano.
Se produce durante la fase larvaria.
Parasitismo imaginal.
Se produce durante la fase adulta.
Permanente.
El parásito vive sobre el hospedador durante todo su ciclo de vida activa.
Por ejemplo, el plasmodium, las tenias, etc.
Hemiparasitismo.
Se produce cuando el parásito no se nutre exclusivamente de las sustancias del hospedador, sino que también
toma sustancias ajenas a él.
Por ejemplo, algunos protozoos intestinales.
Hiperparasitismo.
Se produce cuando un parásito parasita a un hospedador que, a su vez, parasita a otro hospedador.
¡OJO! Hay términos muy parecidos a éste que nos pueden llevar a confusión:
Superparasitismo o multiparasitismo.
Se refiere a la convivencia de dos o más especies parásitas en un mismo hospedador.
Por ejemplo, imagina el caótico caso de un hombre que tenga piojos en su cabeza y una tenia en su intestino...
(chungo, ¿no?).
Poliparasitismo.
Se refiere a la existencia de una cantidad considerable de individuos de la misma especie parásita en un mismo
hospedador.
Por ejemplo, un hombre que tiene la cabeza plagadita de piojos.
La especificidad parasitaria puede definirse como el grado de intimidad, más o menos pronunciado,
que existe entre el hospedador y el parásito. De ahí que un parásito pueda adaptarse a diversos tipos de
hospedadores.
Tipos de especificidad parasitaria (de mayor a menor grado de especificidad):
Dioxenia.
Representa el grado máximo de especificidad.
Se produce a nivel una especie parasitaria con una especie hospedadora.
Por ejemplo, la relación piojo (Pediculus humanus) / hombre (Homo sapiens sapiens), donde el piojo se
alimenta exclusivamente de la sangre del hombre.
Estenoxenia.
Se produce cuando una determinada especie de parásitos se establece sobre un determinado genero de
hospedadores.
Por ejemplo, la sifacia puede parasitar a dos especies distintas de un mismo genero: Mus spretus y Mus
musculus.
Oligoxenia.
Se produce cuando una determinada especie parásita es capaz de desarrollarse en hospedadores pertenecientes
a una misma familia.
Por ejemplo, existen determinados parásitos, como los equinococos, que sólo son capaces de parasitar a
hospedadores de la familia de los cánidos (perros, chacales, coyotes, etc.).
Eurixenia.
Es el grado mínimo de especificidad.
Se produce cuando una misma especie parásita puede parasitar a una amplia gama de hospedadores
pertenecientes a distintos órdenes.
Por ejemplo, las pulgas.
Se define como antropozoonosis a aquellas enfermedades parasitarias humanas que también pueden
afectar a diversos animales. Por otra parte, se entiende por zoonosis a aquellas enfermedades parasitarias
típicas de los animales y que esporádicamente pueden afectar al hombre.
Tipos de hospedadores:
Hospedador normal.
Es aquel hospedador preferido por el parásito y en el cual se encuentra perfectamente adaptado.
Hospedador vicariante.
Es aquel hospedador no normal en el cual el parásito se desarrolla pero no está bien adaptado.
Portador y reservorio:
o Podemos definir el portador como aquel hospedador normal que alberga el parásito sin sufrir
ningún daño aparente. Los portadores actúan como focos de diseminación, diseminando el parásito entre
individuos de la misma especie. Por ejemplo, Entamoeba histolytica es capaz de afectar al hombre sin que éste
presente ningún tipo de síntoma aparente que, a su vez, puede diseminar los parásitos a través de sus heces o
excrementos hacia otros individuos (es un poco desagradable pero, ya se sabe, todo es posible...).
o Podemos definir el reservorio como aquel hospedador vicariante que alberga parásitos
comunes al hombre y a diversos animales, diseminando el parásito entre individuos de diferentes especies.
Existe un tipo especial de parasitismo, el parasitismo extraviado, que se produce cuando el parásito,
al no encontrar su hospedador específico, invade a otro hospedador no apto para su desarrollo, en el cual no
puede completar su ciclo vital. Por ejemplo, Toxocara cati es un parásito específico del gato que en ocasiones
puede afectar también al hombre.
Teniendo en cuenta la localización en el hospedador, los parásitos se pueden clasificar en:
o Endoparásitos.
Son aquellos que se localizan dentro del hospedador (órganos, tejidos e incluso células). Así, los parásitos que
viven en la sangre del hospedador se denominan hemoparásitos, los que viven en el intestino se
denominan enteroparásitos, etc.
o Mesoparásitos.
Son aquellos que se localizan en las cavidades abiertas del hospedador (boca, vejiga, fosas nasales...).
o Ectoparásitos.
Son aquellos que se localizan en la superficie externa del hospedador (piel, pelo, uñas, etc.).
El parasitismo errático es aquel que se produce cuando el parásito, en condiciones especiales,
aparece en órganos o tejidos distintos de aquellos que le son habituales. Por ejemplo, Fasciola hepática suele
afectar al hígado humano pero, en ocasiones, también puede afectar a los pulmones.
En función de sus necesidades alimenticias, podemos distinguir, principalmente, dos tipos de
parásitos:
o Monófagos o estenótrofos.
Son aquellos que se nutren de un único tipo de alimento extraído de un hospedador específico.
o Polífagos o eurítrofos.
Son aquellos que se nutren de un único tipo de alimento extraído de diversos tipos de hospedadores. Por
ejemplo. los chinches, las pulgas, etc.
TEMA 2. Adaptaciones morfológicas y biológicas a la vida parasitaria.
La morfología y biología actual de los seres parásitos es el resultado de una adaptación
progresiva desde la vida libre a la vida parasitaria. Esta adaptación progresiva consiste, básicamente, en la
aparición de nuevos órganos, en la transformación de órganos existentes, e incluso en la atrofia o desaparición
de algunos órganos no necesarios. Los parásitos menos evolucionados son los ectoparásitos, mientras que
losmás evolucionados son los endoparásitos.
Tipos de adaptaciones parasitarias:
o Adaptaciones anatómico-morfológicas.
Adaptaciones que aseguran la fijación del hospedador.
Adaptaciones que facilitan la nutrición.
Adaptaciones que aseguran el desplazamiento sobre el hospedador.
Reducción o pérdida de órganos superfluos. Por ejemplo, hay algunos ectoparásitos
que carecen de aparato digestivo y respiratorio, ya que dependen absolutamente del hospedador.
o Adaptaciones biológicas.
Adaptaciones a las condiciones del hábitat (por ejemplo, adaptaciones al O2 del
medio).
Adaptaciones que aseguran la multiplicación del parásito.
Adaptaciones para mejorar la reproducción del parásito.
Vamos a centrarnos en éste último aspecto. Para poder mejorar su reproducción, los parásitos han
desarrollado una serie de estrategias que pueden ser de varios tipos:
o Adaptaciones que facilitan la fecundación del parásito.
La hembra está preparada para que, en algunos casos, sea fecundada una sola vez en
su vida. Para ello se desarrollan una serie de órganos característicos, como por ejemplo un útero muy
grande para almacenar una gran cantidad de huevos o una vesícula muy grande para almacenar una gran
cantidad de esperma.
El parásito macho también puede sufrir cambios morfológicos de-sarrollados para
asegurar el apareamiento, como por ejemplo unas aletas caudales que sirven para sujetar a la hembra durante
la fase de cópula.
El caso más extremo a este tipo de adaptación pertenece al género Schistosoma,
cuyos parásitos, tanto machos como hembras, permanecen unidos en una cópula permanente.
Un caso particular de adaptación es el hermafroditismo (el parásito presenta los dos
sexos conjuntamente). Por ejemplo, las tenias.
Existe otro caso especial de adaptación, denominado partenogénesis, que tiene lugar
cuando una hembra es capaz ella sola de producir descendencia sin necesidad de que sus óvulos sean
fecundados.
o Adaptaciones que se basan en tener un elevado número de descendientes.
Existen parásitos que poseen ovarios muy grandes que son capaces de producir un
elevado número de células fecundables.
Por lo general, tanto los machos como las hembras son capaces de sufrir cambios en
el tamaño de su aparato reproductor, llegando incluso a ocupar casi dos terceras partes de su propio cuerpo.
Ciclos biológicos.
o Los parásitos viven alojados en sus hospedadores y, para proseguir su ciclo evolutivo,
necesitan salir al medio externo e invadir a otro hospedador. Gracias a este proceso son capaces de aseguran la
diseminación y la propagación de la especie.
o Puesto que los parásitos son muy susceptibles al medio externo, éstos han desarrollado una
serie de mecanismos o fases de resistenciapara poder acceder a este medio tan peligroso para ellos. Existen,
principalmente, tres tipos de fases de resistencia:
Quistes.
Algunos parásitos son capaces de transformarse en forma de quistes para protegerse del medio ambiente. Un
quiste es una forma más o menos esférica con una cubierta muy resistente a las condiciones adversas.
Casi todos los protozoos intestinales son capaces de transformarse en quistes y salir al exterior a través de las
heces.
Huevos.
Un huevo es una forma esférica u ovalada que es muy característica de la mayoría de helmintos de hábitat
intestinal, por ejemplo, la lombriz intestinal.
Larvas.
Una larva es un estadio de desarrollo, diferente del estadio adulto por su forma y por su tipo de vida, muy
característica de todos aquellos helmintos cuya forma infestante no es el huevo. Las larvas permanecen vivas
en el suelo y suelen infestar al hombre a través de la piel.
Por ejemplo, Ancylostoma duodenale.
Los quistes y los huevos son formas infestantes pasivas, mientras que las larvas son
formas infestantes activas.
o Tipos de ciclos biológicos:
Cantidad de parásitos
Cantidad de parásitos presentes en el
hospedador inoculados
n·X m·X
donde: n = m = número de parásitos
X = tipo de parásito
Vectores multiplicativos.
Son aquellos en los cuales el parásito sufre una multiplicación en número pero no sufre ningún cambio
evolutivo. Debido a esto, podemos decir que estos hospedadores llevan a cabo una transmisión acíclica.
Por ejemplo, las pulgas cuando transmiten la peste.
Cantidad de parásitos
Cantidad de parásitos presentes en el
hospedador inoculados
n·X m·X
donde m>n
Vectores cíclicos.
Son aquellos en los cuales el parásito sufre un proceso evolutivo sin sufrir multiplicación en número.
Por ejemplo, los mosquitos cuando transmiten las filarias.
Cantidad de parásitos
Cantidad de parásitos presentes en el
hospedador inoculados
n·X n·Y
Cantidad de parásitos
Cantidad de parásitos presentes en el
hospedador inoculados
n·X m·Y
Género
Leishmania V I - -
Género
Trypanosoma I/V I I I/V
V: vertebrado
I: invertebrado
El género Leishmania se reproduce siempre por división
binaria longitudinal. Se transmite a través de unos mosquitos nematóceros de la familia Phlebotomidae. Parte
de su ciclo biológico lo hacen en el intestino de estos vectores, en donde se multiplican las leishmanias
adquiridas durante la picadura de un sujeto parasitado y migran luego bajo la forma de promastigota a la
faringe y a las glándulas salivales a la espera de ser inoculadas. Estos mosquitos actúan como vectores cíclicos
y multiplicativos de Leishmania.
En su ciclo evolutivo, cuando un mosquito inocula las
formas promastigotas, éstas penetran en las células del sistema retículo-endotelial donde adoptan la forma de
amastigota. Dentro de los macrófagos, tanto de la sangre como del tejido conjuntivo, se multiplican
activamente y se difunden por todo el organismo. Todas las especies del género Leishmania son
morfológicamente indiferenciables. Por ello, se tiene que recurrir a otros criterios para poder dosificarlas y
estudiarlas. Entre estos criterios se incluyen el tipo de enfermedad que producen, la distribución geográfica, los
vectores que la transmiten, los reservorios, etc. Por lo tanto, se puede decir que la clasificación del
géneroLeishmania es bastante compleja y todavía está sujeta a diversas modificaciones.
Dentro del subgénero Viannia se distinguen una serie de
especies que se multiplican en el intestino anterior, medio y posterior del vector. Se transmiten a través de la
picadura del vector, y producen una enfermedad denominada leishmaniasis cutánea.
Dentro del subgénero Leishmania se incluyen especies se
multiplican en el intestino medio y posterior del vector. También se transmiten a través de la picadura del
vector, e incluyen varias especies que se distribuyen tanto en el “nuevo mundo” como en el “viejo mundo”.
Los vectores del “viejo mundo” suelen ser mosquitos del género Phlebotomus. Por otra parte, los vectores del
“nuevo mundo” suelen ser mosquitos del género Lutzomyia. Dentro del subgénero Leishmania podemos
encontrar diversas especies capaces de producir varios tipos de leishmaniasis: leishmaniasis cutánea,
leishmaniasis cutánea difusa, leishmaniasis visceral y una variante de ésta que se denomina kala-azar (ofiebre
Dum-Dum), entre otros tipos.
La leishmaniasis cutánea, también denominada botón de
Oriente o botón del Mediterráneo, se produce porque los parásitos que la transmiten se encuentran en la piel,
dentro de las células endoteliales que se concentran en las úlceras dérmicas, es decir, nunca invaden las
vísceras. Tras la picadura del mosquito se produce una pequeña úlcera dentro de la cual hay un gran contenido
de formas amastigotas y promastigotas, en algunos casos. Esta lesión se desarrolla en el mismo lugar en que se
produce la picadura, y puede dejar una cicatriz imborrable que puede ser desde una diminuta úlcera hasta un
nódulo (gran úlcera) en forma de cráter. El periodo de incubación puede variar entre unos días hasta unos 6
meses. En el “nuevo mundo”, las manifestaciones clínicas de la leishmaniasis cutánea se conocen con el
nombre de úlcera de los chicleros, y sus lesiones se producen a nivel de la cara y de las orejas.
Algunas especies de leishmaniasis americanas son capaces
de invadir las mucosas de la boca, de la nariz y de la faringe, provocando lesiones que pueden ser mínimas,
aunque en ocasiones pueden mutilar la cara por completo. Este tipo de enfermedad se conoce
como leishmaniasis mucocutánea. Esta enfermedad puede tardar años en manifestarse clínicamente. La más
importante y grave de las leishmaniasis mucocutáneas se conoce como espundia. Esta enfermedad tiene una
gran capacidad mutilante, ya que es capaz de causar la destrucción de los cartílagos de la nariz, del paladar y
de los labios y, en ocasiones, viene acompañada de infecciones bacterianas secundarias.
Una variante clínica de la leishmaniasis se conoce
como leishmaniasis cutánea difusa, la cual se produce cuando las personas parasitadas sufren algún tipo de
inmunodepresión que es capaz de originar una diseminación de la infección parasitaria por todo el organismo,
apareciendo úlceras y nódulos repartidos por todo el cuerpo (sobre todo en la cara, brazos y piernas), lo cual
es muy semejante a la lepra lepromatosa.
La leishmaniasis visceral (o kala-azar) se produce porque
los parásitos que la transmiten se encuentran dentro de las células retículo-endoteliales de diversas vísceras,
como el bazo, el hígado, los pulmones, la médula ósea o el riñón, e incluso dentro del líquido cefalorraquídeo,
dentro de la sangre o dentro de las secreciones nasales, como casos excepcionales. Los síntomas pueden
comenzar a aparecer hasta después de un año de haber contraído la enfermedad, la cual suele comenzar con
lentitud con pocos grados de fiebre y malestar general seguido de agotamiento y anemia, protusión del
abdomen por la hepatomegalia y esplenomegalia y, finalmente, se presenta la muerte (en los casos no tratados)
después de 2 o 3 años. En esta enfermedad, como acabamos de decir, es muy importante lahepatomegalia y
la esplenomegalia (¡ojo a esto!).
Una especie que es capaz de provocar lesiones viscerales
también puede ser capaz de invadir células dérmicas (células de la piel), provocando lesiones nodulares en
forma de ampollas que se localizan por todo el cuerpo, especialmente a nivel del tronco y de las extremidades.
En estos casos podemos hablar de una variante de la enfermedad denominada leishmaniasis dérmica
postkala-azar (no confundir con leishmaniasis cutánea).
El diagnóstico de la leishmaniasis se realiza mediante el
denominado diagnóstico etiológico, buscando al parásito en aquellos lugares en los que se puede encontrar
con mayor probabilidad. Así, aunque en la leishmaniasis visceral se pueden encontrar parásitos en la sangre,
lo normal es examinar biopsias del líquido obtenido por punción en la médula ósea, en el hígado, en los
ganglios linfáticos o en el bazo. Por otra parte, en la leishmaniasis cutánea se puede ofrecer fácilmente un
diagnóstico a través de la serosidad o del líquido de las úlceras y nódulos. El diagnóstico serológico está
basado en la reacción antígeno-anticuerpo de la persona parasitada, y se basa en el examen del suero del
paciente para ver si posee o no anticuerpos contra la leishmaniasis.
Tratamiento de la leishmaniasis.
Para el tratamiento de la leishmaniasis visceral se pueden utilizar dos fármacos: el antimoniato de
MEGLUMINA (Glucantime) y el estibogluconato de sodio (Pentostam). En estos últimos años se viene
utilizando un medicamento de uso muy frecuente denominado anfo liposomal. El tratamiento de la
leishmaniasis visceral consiste en una inyección diaria cuya dosis oscila entre 8.5 y 10 ml administrados
durante 20 días. Esta inyección puede ser intravenosa o intramuscular. En algunos casos el paciente puede
presentar algún tipo de recaída. En estas condiciones, al paciente se le suele administrar pentamidina,
alopurinol, o bien una segunda dosis de anfo liposomal.
Para el tratamiento de la leishmaniasis cutánea se suele utilizar un medicamento denominado mepacrina a
una dosis de 1-3 ml al 5% que se administra, vía inyectable, unas 3 veces en un intervalo de 3 a 5 días. La
inyección suele administrarse en los bordes de la úlcera provocada por esta enfermedad. Es recomendable no
arrancar las costras producidas por la leishmaniasis cutánea, ya que este medicamento por sí solo es capaz de
curarlas.
Para el tratamiento de la leishmaniasis subcutánea el medicamento más indicado es el GLUCANTIME a
dosis únicas de 20 mg por cada kilo de peso del paciente hasta su curación clínica. Este tratamiento suele durar
unas 4 semanas. Cuando el paciente sufre algún tipo de recaída se suele tratar con pentamidina o, en ocasiones,
con anfoteracina . En algunos países como Colombia o Brasil se suele utilizar otro medicamento denominado
Nifurtimox a dosis de 10 mg/día por cada kilo de peso del paciente durante 4 semanas. En muchos casos (en la
mayoría) es aconsejable acompañar este tratamiento con el uso de la cirugía plástica.
Métodos preventivos:
El tratamiento de todos los enfermos.
La lucha contra los vectores transmisores de la
enfermedad, como por ejemplo los mosquitos.
La lucha contra los reservorios de la propia
enfermedad, como por ejemplo los perros vagabundos.
TEMAS 9 y 10. Trypanomosis Africana y Americana.
Las trypanomosis son enfermedades provocadas por
parásitos del género Trypanosoma. Vamos a centrarnos en las características de los tripanosomas:
Incluyen especies heteroxenas (a excepción de T.
equiperdum, un parásito del caballo que presenta un ciclo monoxeno).
Son parásitos de toda clase de vertebrados.
La mayoría viven a nivel del sistema circulatorio y
en los líquidos tisulares, pero unos muy importantes, como T. cruzi, también ocupan hábitats intracelulares.
Aunque existen varios mecanismos de transmisión,
la mayor parte de ellos son transmitidos por invertebrados hematófagos (vectores).
Suelen presentarse en forma de tripomastigota,
presentando un núcleo en el centro del cuerpo, un kinetonúcleo en el extremo posterior del cuerpo y un flagelo
que sale al exterior formando una membrana ondulante.
Los tripanosomas se reproducen por división
binaria longitudinal.
Cuando los parásitos son ingeridos por algún invertebrado
susceptible junto con su comida de sangre, éstos se localizan en la sección posterior del intestino medio del
invertebrado, en donde se multiplican en la forma de tripomastigota durante unos 10 días. Pasado este tiempo,
los individuos delgados emigran a otras zonas del organismo hospedador, como por ejemplo al hígado, a los
ganglios linfáticos, al bazo, a la médula ósea o al líquido cefalorraquídeo. Una vez aquí se transforman en
epimastigotas y atacan a las células del huésped, permaneciendo en este lugar, o quedan libres en la luz del
tubo digestivo. Por lo tanto, el parásito sufre en el vector un ciclo evolutivo y multiplicativo, acumulándose
las formas infestantes en las glándulas salivales del vector invertebrado.
Los vectores invertebrados pueden llevar a cabo 2 tipos de
transmisión:
Transmisión mecánica.
Es un tipo de transmisión en la que el parásito no sufre ningún ciclo evolutivo ni multiplicativo en el vector.
El vector actúa de manera similar a una jeringuilla.
Se sabe que tan solo existen 2 especies capaces de transmitirse de esta manera: T. evansi y T. equinum.
Transmisión metacíclica.
Es un tipo de transmisión en la que el parásito sufre un ciclo evolutivo y multiplicativo dentro del vector, el
cual inocula las formas tripomastigotas infestantes a otros hospedadores.
Los tripanosomas se dividen en dos amplios grupos o
“secciones”, que se basan en las características de su desarrollo en el huésped invertebrado. Si una especie se
multiplica en la porción anterior del tubo digestivo, se dice que se desarrolla en la estación anterior y queda
en el grupo Salivaria que contiene varios subgéneros. Este grupo contiene parásitos que suelen transmitirse por
inoculación. Cuando una especie se desarrolla en el intestino posterior de su huésped invertebrado, se dice que
se desarrolla en la estación posterior, quedando dentro del grupo Stercoraria. Los parásitos pertenecientes a
este grupo suelen transmitirse a través de las deyecciones del vector invertebrado.
Vamos a estudiar, principalmente, dos tipos de
trypanomosis humana:
Trypanomosis africana.
Producida por T. gambiense y T. rhodesiense.
Ambas especies son indiferenciables. Se sabe que T. rhodesiense produce una enfermedad de evolución más
rápida y grave que T. gambiense. En el huésped vertebrado (hombre) viven en forma de tripomastigota. Los
parásitos se suelen localizar en la sangre, aunque después suelen pasar a los ganglios linfáticos y, más tarde, a
los órganos ricos en células retículo-endoteliales (como por ejemplo el hígado o el bazo).
T. gambiense, además del hombre, también puede infectar a otros animales, como por ejemplo el cerdo.
Normalmente no suele infectar a animales silvestres. Por otra parte, T. rhodesiense también es capaz de
infectar a otros animales, como por ejemplo bóvidos y antílopes.
Los vectores son insectos hematófagos de la familia Glossinidae, en concreto del género Glossina (moscas tse-
tsé). Estos vectores pueden llevar a cabo una transmisión tanto mecánica como metacíclica, y las formas
infestantes se presentan siempre en forma de tripomastigota.
Las moscas tse-tsé se encuentran en 7.5 millones de kilómetros cuadrados en África, haciendo que la mayor
parte de esa área sea inhabitable para el hombre. Normalmente, T. gambiense se suele localizar en la parte
occidental y oriental de África, desde el Nilo hasta la región de los grandes lagos. T. rhodesiense se suele
localizar en países como Mozambique, por ejemplo. Estas zonas coinciden perfectamente con las áreas
cubiertas por las moscas tse-tsé.
Estas moscas suelen vivir siempre en lugares de baja altura y en las proximidades de depósitos o corrientes de
agua. Además, suelen verse atraídas por determinados colores, como por ejemplo el negro o el azul.
Se sabe que T. gambiense está mucho más extendido que T. rhodesiense. Ello se debe a que el primero produce
una enfermedad de curso más lento que el segundo, lo cual implica un tiempo de inoculación durante el cual el
mismo hospedador vertebrado actúa como reservorio, o mejor dicho, como portador.
La trypanomosis africana transcurre en 3 periodos:
Periodo de inoculación.
Este periodo suele durar entre 10-20 días y suele ser asintomático para los nativos negros. Por el contrario, en
los nativos blancos puede llegar a provocar cefalea, nauseas y fiebre intermitente.
Periodo glandular o linfático-sanguíneo.
Durante los primeros días el parásito suele permanecer en la sangre y, pasado un cierto tiempo, pasa a los
ganglios linfáticos. Este periodo, a diferencia del anterior, es un periodo que presenta una serie de síntomas
específicos. Los síntomas que se producen son: dolor en las extremidades, hipertrofia de los ganglios
linfáticos, del hígado y del bazo, cefalea, adelgazamiento y fiebre. Al estar afectados los ganglios linfáticos,
esta fase puede llegar a producir esterilidad en el hombre o, en algunos casos concretos, abortos en la mujer
embarazada.
Este periodo se caracteriza por 2 signos específicos:
Signo de Winterbottom.
Los ganglios linfáticos se hinchan y congestionan, especialmente los del cuello, ingles y piernas.
Signo de Kerandel.
Se manifiesta por un profundo dolor al oprimir los ganglios.
Este periodo suele ser bastante largo en el caso de T. gambiense. Por otra parte, en el caso de T. rhodesiense es
mucho más corto debido a que éste invade rápidamente al SNC.
Periodo meningoencefalítico.
Una vez llegado este periodo, la enfermedad ya ha pasado de ser aguda a ser crónica. Esto tiene lugar cuando
el parásito invade el SNC, lo cual se corresponde con la fase nerviosa de la enfermedad. Durante esta fase se
acentúan los síntomas anteriores y aparecen trastornos motores (lentitud y pasividad en los movimientos),
confusión mental, adelgazamiento muscular (esto es muy importante a nivel de la lengua, ya que se dificulta el
habla y la deglución), pérdida del apetito y una fase de letargo y somnolencia que es muy característica de
esta enfermedad (“enfermedad del sueño”). Esta fase de sueño tan pronunciada puede llegar a producir
la muerte del paciente en un plazo de 4 a 6 meses, lo cual suele deberse a la desnutrición del paciente.
Diagnóstico, tratamiento y profilaxis de la enfermedad.
La determinación de los parásitos en la sangre, médula ósea o líquido cefalorraquídeo, establece el diagnóstico.
Normalmente, se suele realizar un diagnóstico etiológico mediante análisis de sangre. El problema es que esto
solo puede realizarse durante las primeras fases de la enfermedad. En fases posteriores, cuando los
tripanosomas se encuentran localizados en los ganglios linfáticos, se suele realizar un diagnóstico que se basa
en examinar la propia linfa obtenida por punción. Por último, cuando los parásitos están presentes a nivel del
SNC se suele realizar un diagnóstico directo en el que se examinan pruebas serológicas de
inmunofluorescencia.
Para el tratamiento de la trypanomosis africana se pueden utilizar diversos tipos de fármacos:
Suramina (Moranyl®).
Es un medicamento activo contra T. rhodesiense.
Pentamidina (Lomidine®).
Es un medicamento activo contra T. gambiense.
Melarsoprol (Arsobal®).
Es un medicamento activo contra T. gambiense.
Métodos preventivos:
Utilización de trampas e insecticidas
contra los vectores.
Tratamiento de todos los enfermos.
Uso de pentamidina a dosis profilácticas
(se suelen administrar unos 4 mg del medicamento por cada kilo que pesa el paciente cada 5 o 6 meses,
aproximadamente).
Trypanomosis americana (enfermedad
de Chagas).
El agente etiológico de esta enfermedad es T. (Schizotrypanum) cruzi, el cual fue descubierto por Carlos
Chagas en 1910, y cuya forma tripomastigota se caracteriza por presentar los extremos muy afilados, un núcleo
en la posición central y un kinetonúcleo muy grande y desarrollado en la parte posterior del cuerpo. Además,
también presenta una membrana ondulante con escasas ondulaciones. Como las formas tripomastigotas son
abundantes en la sangre en las infecciones recientes, no se reproducen ni se multiplican hasta que penetran en
las células y se transforman en formas amastigotas. Estas formas endocelulares son capaces de reproducirse y
multiplicarse activamente. Las células más frecuentemente afectadas son las del sistema retículo-endotelial del
bazo, del hígado y de los ganglios linfáticos, así como células del miocardio, músculos lisos y esqueléticos.
T. cruzi es una especie de ciclo heteroxeno que utiliza hospedadores intermediarios, los cuales realizan una
transmisión del parásito en estación posterior pasando por las 4 formas características (amastigota,
promastigota, epimastigota y tripomastigota).
La localización geográfica de la trypanomosis americana se encuentra distribuida en la mayor parte de
Sudamérica y Centroamérica, en donde afecta a 20 millones de personas. Estas zonas geográficas coinciden
con las zonas predominantes de los principales vectores afectados por T. cruzi, los cuales suelen ser
invertebrados hematófagos pertenecientes a la familia Reduviidae (chinches). En la actualidad se conocen unas
121 especies de chinches que pueden estar implicadas en la transmisión de esta enfermedad. Las más
importantes son Triatoma infestans,Rhodnius prolixus y Panstrongylus megistus. Estas chinches se han
adaptado a vivir en los interiores de casas rurales, escondiéndose en grietas y hendiduras durante el día y
saliendo durante la noche a chuparles la sangre a sus víctimas dormidas. Las chinches suelen picar siempre en
los labios o en las mejillas, por lo que comúnmente se denominan “chinches besuconas”. A pesar de lo que se
pensaba anteriormente, la enfermedad de Chagas se transmite por las heces de las chinches, no por sus
picaduras. Por lo tanto, cuando el individuo se rasca por acto reflejo, facilita la penetración de las formas
infestantes (formas tripomastigotas) hacia la sangre.
La enfermedad de Chagas puede desarrollarse en dos periodos diferentes:
Periodo agudo.
La fase aguda es más común y grave entre niños menores de 5 años de edad. Se inicia por la inoculación en la
piel de los tripomastigotos en las heces de las chinches. La inflamación local produce un pequeño nódulo rojo,
conocido como chagoma, con edema de los nódulos linfáticos regionales. Durante este periodo es invadido el
músculo cardíaco, con la pérdida de casi el 80% de las células ganglionares cardíacas. Este hecho puede
provocar una inflamación del miocardio (miocarditis) y, en muchas ocasiones, muerte por para cardíaco.
Los síntomas más característicos de este periodo son: fiebre, anemia, edema facial y un signo anómalo muy
peculiar denominado signo de Romaña, el cual se manifiesta por un edema palpebral unilateral acompañado
de una hinchazón de los ganglios linfáticos (lo cual significa, hablando en cristiano, sensación de ojos
hinchados). La muerte suele presentarse 3 o 4 después de la infección.
Periodo crónico.
Se ve con más frecuencia en adultos (sobre todo en aquellos que han logrado superar la fase aguda). Su
espectro de síntomas es debido principalmente a la disfunción nerviosa y periférica, la cual es posible que dure
muchos años. En algunas regiones de Sudamérica es común que se destruyan los ganglios autónomos del
esófago y del colon. Estos graves trastornos pueden dar lugar a lo que se conoce
comomegacolon o megaesófago, dependiendo del órgano afectado.
Diagnóstico, tratamiento y profilaxis de la enfermedad.
El diagnóstico se hace habitualmente por la demostración del parásito en la sangre, líquido cefalorraquídeo,
tejidos fijados o linfa. Durante los primeros síntomas de la enfermedad se suele realizar un diagnóstico directo
en el cual se examina la sangre del paciente, extraída de la médula ósea, del hígado o del bazo por punción.
Para realizar un diagnóstico indirecto o serológico se suelen utilizar reacciones de inmunofluorescencia.
Otro método de amplio uso es el denominado xenodiagnóstico. Este método consiste en hacer picar a un
individuo sospechoso por diversas chinches criadas en el laboratorio y, por lo tanto, no infestadas, y después
de pasado un periodo conveniente (10-20 días), se examina el contenido intestinal de los insectos para buscar a
los flagelados.
En la actualidad, no existe ningún tratamiento específico contra la enfermedad de Chagas. Algunos
medicamentos utilizados son la quinina, la tripamina y el nifurtimox (Lampit®).
El método preventivo más eficaz es la lucha contra los vectores que viven en la paja de las chozas. Esto suele
realizarse mediante el uso de determinados insecticidas capaces de neutralizar la acción infestante de las
chinches.
TEMA 11. Flagelados del tracto digestivo y de las vías genitales:
Chilomastix, Giardia, Enteromonas, Erichomonas,
Pentatrichomonas y Dientamoeba.
En este tema hemos agrupado a
un grupo de protozoos flagelados de ciclo monoxeno que suelen presentarse como trofozoitos y, en ocasiones,
en forma de quiste, y que presentan un microhábitat muy específico en el hombre. Todas aquellas especies que
vamos a ver van a distribuirse a nivel del intestino, a nivel de la boca y a nivel de la vagina.
INTESTINO: Chilomastix mesnili.
Retortamonas intestinalis.
Giardia intestinalis (es patógeno para la especie humana).
Pentatrichomonas hominis.
Enteromonas hominis.
BOCA: Trichomonas tenax.
VAGINA: Trichomonas vaginalis (es patógeno para la especie humana).
Chilomastix mesnili infecta
alrededor del 3.5% de la población de los EEUU y 6% de la población mundial. Se presenta como trofozoito y
como quiste. El trofozoito tiene el cuerpo de forma piriforme, y en su parte superior nacen 3 flagelos libres.
Además, también cabe destacar la presencia de un cuarto flagelo, denominado flagelo intracitostomático. La
forma quística es muy pequeña (4-6 micras) y tiene aspecto de pera o limón, con una protuberancia más gruesa
en uno de sus polos. Presenta un solo núcleo y contiene todos los orgánulos citoplasmáticos, incluyendo
fibrillas citostomáticas, cinetosomas y flagelos. Esta especie vive en el ciego y colon de hombres, chimpancés,
orangutanes y cerdos. La transmisión es por ingestión de quistes, ya que los trofozoitos no pueden sobrevivir al
ácido del estómago. La contaminación fecal del agua para beber es el mecanismo de transmisión más
importante. C. mesnili se considera como un agente no patógeno, existiendo un gran número de portadores
sanos. En ocasiones, esta especie es capaz de dar lugar a algún tipo de diarrea. En estos casos, el medicamento
utilizado suele ser la carbasona.
Retortamonas
intestinalis también puede presentarse en forma de trofozoito y en forma de quiste. El trofozoito presenta un
cuerpo alargado de forma piriforme. Además, sólo tiene dos flagelos, uno de los cuales se extiende
anteriormente, en tanto que otro emerge del canal citostomático y corre hacia atrás. La forma quística es
todavía más pequeña que la anterior (2-3 micras). Tiene forma ovalada y en su interior contiene un núcleo y
restos de las fibrillas del citostoma. La disposición de estas fibrillas en forma de pico de ave es muy
característica de esta especie. Esta especie vive en el ciego e intestino delgado de monos y chimpancés, así
como de seres humanos y aparentemente no es un simbionte común de cualquier parte del mundo. Por último,
cabe destacar que R. intestinalis no es un agente patógeno.
Giardia intestinalis (también
conocido como Giardia lamblia) es el flagelado más común del tubo digestivo humano. El trofozoito es
redondeado en su porción anterior, mientras que la posterior termina en punta. El microorganismo es aplanado
en sentido dorsoventral y convexo en su superficie dorsal. Presenta 2 grandes núcleos en una zona que se
denomina disco adhesivo. También presenta dos blefaroplastos de los que salen 4 flagelos de cada uno. Por
último, presenta 2 axonemas y un par de cuerpos grandes, arqueados y teñidos de oscuro (exclusivos de este
género), denominados cuerpos medios. Los quistes, de forma ovalada, presentan una doble pared. En su
interior contienen 2 o 4 núcleos situados siempre en un mismo polo. Además, también aparecen restos de los
axonemas y de los cuerpos medios.
Los trofozoitos de G.
intestinalis viven en el intestino delgado de hombres y monos, concretamente en el duodeno, yeyuno y porción
superior del íleon. Es un parásito cosmopolita cuya transmisión se efectúa por la ingestión de quistes viables.
Aunque los alimentos y las bebidas contaminados (o incluso la suciedad de las manos) parecen ser la fuente de
infección, es más probable que el mecanismo usual sea el contacto íntimo entre individuos infectados con no
infectados. Las infecciones por G. intestinalis son más frecuentes en niños que en adultos.
Patología de G.
intestinalis (giardiasis).
La giardiasis es una enfermedad que puede afectar tanto a niños como a adultos. En la mayoría de los casos,
esta enfermedad suele contagiarse a través de personas adultas asintomáticas que actúan como portadores
sanos. Sus síntomas más característicos son:
Irritación de la mucosa intestinal.
Dolor abdominal sordo.
Trastornos de la nutrición.
Alteración digestiva en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles.
Eosinofilia y leucocitosis.
Cuando la parasitación es muy intensa, estos trastornos se vuelven mucho más graves, ya que los trofozoitos
pueden llegar a tapizar grandes zonas de la mucosa intestinal, con lo que la absorción de grasas y vitaminas
liposolubles queda prácticamente anulada. Aparecen entonces diarreas mucosas de color amarillento y con un
alto contenido en grasas. Cuando la enfermedad es crónica y de larga duración suelen alternarse periodos
diarreicos con periodos de estreñimiento, persisten los dolores abdominales y las heces de contenido acuoso.
Diagnóstico y tratamiento de la
giardiasis.
Normalmente, se suele realizar un diagnóstico directo a través del análisis de las heces. En las heces diarreicas
usualmente se encuentran gran cantidad de trofozoitos activos que se mueven en forma de zig-zag, mientras
que en las materias formadas o semiformadas suelen encontrarse parásitos en forma de quiste. Como la
emisión de quistes es discontinua e intermitente, un único análisis negativo nunca es concluyente (conviene
realizar un mayor número de pruebas). Además del análisis de las heces, también puede establecerse un
diagnóstico a través de otras pruebas significativas, como por ejemplo biopsias o sondajes duodenales.
El medicamento de elección para el tratamiento de la giardiasis es el metronidazol (Flagyl®). Este fármaco no
debe administrarse a mujeres embarazadas y, en niños pequeños, debe ser administrado en dosis pequeñas.
Otros medicamentos bastante comunes son el tinidazol, el acranil o la atebrina (estos dos últimos se utilizaban
antiguamente y, en la actualidad, ya no suelen aplicarse).
Pentatrichomonas
hominis (también denominado Trichomonas intestinalis) es un parásito que existe tan solo en forma de
trofozoito. Tiene una forma alargada (muy característica), presentando 5 flagelos anteriores libres y uno más
bordeando los márgenes de la membrana ondulante, con el extremo posterior libre. Tiene un blefaroplasto
doble en los casos en que se presentan 5 flagelos anteriores, un axostilo bien visible y semirrígido que
sobresale por el extremo posterior del citoplasma, y una costa relativamente gruesa, rodeada por una hilera de
gránulos paracostales, que se extiende a lo largo de la membrana ondulante. Este parásito vive en el intestino
grueso y en el ciego de hombres y de muchos otros primates. Es un parásito cosmopolita, muy frecuente en
lugares de climas cálidos y húmedos, que suele transmitirse a través del agua o los alimentos contaminados. Al
no presentar formas quísticas, los trofozoitos son muy resistentes. Actualmente se duda de su poder
patógeno, no obstante, su presencia en las materias fecales indica una condición anormal que requiere atención
médica. Ante posibles efectos patógenos, el medicamento utilizado en cuestión suele ser la carbasona, aunque
en ocasiones también puede utilizarse el metronidazol.
Enteromonas hominis (también
denominado Craigia hominis) puede presentarse, al igual que la mayoría de los parásitos anteriores, en forma
de trofozoito o en forma de quiste. El trofozoito tiene una forma piriforme, con 3 flagelos libres y un cuarto
flagelo recurrente por todo el cuerpo, quedando libre en el extremo posterior. Los quistes, de paredes gruesas,
tienen una forma ovalada y, en su interior, pueden contener 1, 2 o 4 núcleos de disposición regular en los
polos. Es un parásito cosmopolita, que vive en el ciego de hombres y monos, y que suele transmitirse a través
de la ingestión de agua o alimentos contaminados. No presenta ningún tipo de patogenicidad.
Trichomonas tenax es un
flagelado piriforme al cual sólo se le conoce la fase de trofozoito. Este trofozoito presenta 4 flagelos libres de
la misma longitud aproximadamente, y un quinto flagelo en el borde de la membrana ondulante. También
presenta una costa (fibrilla basal cromática) de igual longitud que la membrana ondulante y un axostilo
relativamente grueso. Este parásito es un comensal inocuo de la boca del hombre y de otros primates. Aunque
el mecanismo de transmisión no se conoce, seguramente la exposición a la infección se efectúa a través de la
saliva o a través de determinados tipos de besos. A pesar de todo (y menos mal...), T. tenax es considerado
como un parásito no patógeno.
Trichomonas vaginalis es un
flagelado que existe sólo en la fase de trofozoito. Este trofozoito tiene una forma piriforme con 4 flagelos
anteriores libres y un quinto flagelo que constituye una membrana ondulante corta que no supera la mitad del
cuerpo. También presenta una costa que va acompañada de unos gránulos denominados gránulos paracostales.
Además de esto, los trofozoitos también presentan un axostilo que recorre todo el cuerpo, quedando libre en el
extremo posterior, y que se encuentra acompañada de unos gránulos denominadosgránulos paraxostilares. T.
vaginalis se encuentra en la vagina y en las glándulas prostáticas. En la mujer, puede estar presente en la
mucosa vaginal y en las diversas secreciones uretrales. En el hombre puede encontrarse a nivel de la próstata y
los epidídimos. Este parásito se transmite por contacto sexual, siempre en forma de trofozoito (no existe la
forma quística). En ocasiones, también puede transmitirse a través de artículos de higiene contaminados, como
pueden ser toallas, ropa interior, etc.
T. vaginalis es un parásito de
distribución cosmopolita y, aunque no presenta quistes, los trofozoitos son bastante resistentes. Estos
trofozoitos son capaces de transmitir una enfermedad denominada tricomoniasis. En determinadas ocasiones,
la tricomoniasis puede pasar desapercibida (no es demasiado normal). En la mujer, unos días después de la
introducción del parásito en la vagina, las colonias de flagelados que proliferan causan degeneración y
descamación del epitelio vaginal, seguidas inmediatamente de una inflamación leucocítica de la base de los
tejidos (vaginitis). Este inflamación puede ser aguda o crónica. La vaginitis aguda se caracteriza por un flujo
de aspecto cremoso y amarillento unido a una sensación de prurito vulvar y vaginal. Todo esto viene
acompañado de una pérdida del apetito y diversos trastornos nerviosos, lo cual puede ocasionar incluso un
rechazo al acto sexual. Durante la vaginitis crónica, menos aparatosa que la aguda, se alternan periodos de
mucho flujo con periodos de poco flujo. La infección por T. vaginalis en el hombre puede ser latente y, por lo
tanto, esencialmente asintomática, o producir una uretritis irritativa persistente o recidivante.
Diagnóstico, tratamiento y
profilaxis.
En la mujer, T. vaginalis se encuentra en el sedimento urinario, en las secreciones vaginales y en el material
obtenido por raspado de la vagina. En el hombre, se encuentra en la orina, en las secreciones prostáticas y en el
líquido obtenido por masaje de esta glándula. Para detectar T. vaginalis se suele realizar un diagnóstico
etiológico buscando el parásito en la secreción vaginal y uretral.
La tricomoniasis es una enfermedad muy difícil de tratar (posibilidad de reinfecciones constantes). Por ello, es
necesario realizar un tratamiento específico a todas las partes implicadas (en el caso de las parejas infectadas,
hay que tratar simultáneamente al hombre y a la mujer). El tratamiento de la tricomoniasis puede dividirse en
dos partes:
o En primer lugar hay que restaurar el pH ácido normal de la vagina. Para ello se utilizan
diversos materiales como jabones neutros, desinfectantes, etc.
o En segundo lugar se administra metronidazol (Flagyl®) en dosis de 250 mg, 3 veces al día
por vía oral durante unos 10 días.
En la mujer, además del metronidazol, se pueden utilizar otros fármacos como por ejemplo la atebrina o la
acetarsona. En ocasiones, se puede acompañar el tratamiento con antibióticos (antromicina, terromicina, etc.).
Las medidas profilácticas incluyen el tratamiento de hombres y mujeres infectados. También es muy
importante aplicar cualquier tipo de medida preventiva ante otras posibles enfermedades venéreas de
transmisión sexual.
TEMAS 12 y 13. Phylum Apicomplexa.
Características generales de los
parásitos del phylum Apicomplexa:
Presentan un complejo apical bien desarrollado.
Presentan un solo tipo de núcleo, sin cilios ni flagelos.
Son capaces de formar quistes.
Son parásitos intracelulares en, al menos, uno de sus estadios evolutivos. Los estadios móviles,
denominados esporozoitos y merozoitos, son los que tienen la capacidad de penetrar en las células del
hospedador.
Presentan un ciclo complejo con alternancia de generaciones sexuadas y asexuadas.
Estructura de los Apicomplexa.
Presentan una estructura ovalada y, de la parte exterior a la parte interior, presentan una película o membrana
con 2 engrosamientos en ambos polos denominados anillos polares anterior y posterior. Además, presentan
una serie de microtúbulos denominados mionemas que proporcionan movimiento (deslizante u ondulante) al
parásito. Otra estructura importante es el coroide, que es un orgánulo retráctil de forma cónica constituido por
fibrillas dispuestas en espiral que facilitan la penetración del parásito en las células hospedadoras.
Los toxonemas, también denominados robtrias, son unos orgánulos celulares en forma de saco y de aspecto
granular que tienen una función secretora para facilitar la entrada en las células hospedadoras. El microporo,
también denominado micrópilo, es una estructura que actúa como un pequeño citostoma y, por lo tanto, tiene
una función alimenticia, captando los alimentos por pinocitosis.
Phylum Apicomplexa.
Clase Sporozoea.
Subclase Coccidia.
Suborden Eimeriina.
Familia Eimeriidae.
Género Eimeria.
Género Isosporo.
Género Cyclospora.
Familia Cryptosporidiidae.
Género Cryptosporodium.
Familia Sarcocystidae.
Género Sarcocystis.
Género Toxoplasma.
Suborden Haemosporina.
A lo largo de la evolución de
los Apicomplexa podemos encontrar muchos parásitos de ciclo monoxeno, aunque la gran mayoría son de ciclo
heteroxeno. El ciclo biológico de los coccidios es un ciclo muy complejo que puede dividirse en 3 fases:
Esquizogonia.
Es una fase asexual que comienza cuando la forma infestante, denominada esporozoito, penetra en alguna
célula del hospedador, ya sea a través de la picadura de algún organismo vector, como es el caso de los
hemosporinos, o bien a través de una ingesta vía oral, como es el caso de los eimerinos.
Durante este proceso, el esporozoito invade una célula huésped donde crece como trofozoito hasta alcanzar
un cierto tamaño, característico de cada especie. A continuación se reproduce por división múltiple, primero
del núcleo en varios otros núcleos pequeños y luego del citoplasma en una porción para cada núcleo
individual. La célula reproductora se denomina célula en segmentación o esquizonte y el proceso
reproductivo, esquizogonia. Las células hijas móviles y fusiformes, denominadas merozoitos, se liberan al
desintegrarse el esquizonte. A continuación invaden otras células huésped, y de esta forma el ciclo
esquizogónico puede repetirse en el curso de dos o más generaciones.
Gametogonia o gamogonia.
Algunos de los merozoitos se diferencian con el tiempo en células masculinas
(microgametocitos o microgametos) y células femeninas (macrogametocitos o macrogametos),
comenzando entonces la fase sexual del ciclo reproductivo.
El núcleo del microgameto se divide repetidamente para producir varios o muchos núcleos hijos, cada uno de
los cuales se convierte en unmicrogameto flagelado, de carácter móvil. Al mismo tiempo, el macrogameto
inmaduro pasa a convertirse en un macrogameto maduro que está preparado para la fertilización. Cuando el
microgameto penetra en el macrogameto, se inicia la fertilización, el cigoto diploide (2n) resultante secreta una
pared quística a su alrededor y pasa a denominarse ooquiste. En algunos casos, el cigoto diploide (2n) puede
no adquirir dicha pared quística, con lo que pasa a convertirse en un estadio móvil menos importante
denominado ookineto.
Esporogonia o esporulación.
En los eimerinos, el cigoto siempre se convierte en ooquiste, el cual contiene en su interior una masa diploide
(2n), denominada esporonte, que se divide y origina los denominados esporoblastos, los cuales dejan de ser
diploides (2n) y pasan a ser haploides (n). Estos esporoblastos se recubren de una doble pared y constituyen los
denominados esporoquistes, dentro de los cuales se originan los nuevosesporozoitos. Cuando un esporoquiste
presenta esporozoitos en su interior pasa a denominarse ooquiste esporocistado.
En los hemosporinos, por el contrario, suele originarse una estructura móvil, denominada hemokineto móvil,
que migra a través de la pared del estómago del organismo vector hasta enquistarse en el epitelio intestinal,
donde pasa a convertirse en un ooquiste inmóvil. En su interior se origina el esporonte, el cual se divide
dando lugar a los esporoblastos, los cuales, a su vez, originan una gran cantidad deesporozoitos. Por regla
general, este ciclo se cierra cuando el organismo vector inocula por picadura los esporozoitos a un organismo
hospedador.
En la familia Eimeriidae se
encuadran los coccidios en los que todas las fases, asexuales y las sexuales (esquizogonia y gamogonia,
respectivamente), se desarrollan dentro de la célula huésped. Los ooquistes contienen esporoquistes en un
número característico de cada género. Los microgametos suelen tener 2 o 3 flagelos. Es muy importante
destacar que la esporogonia se completa fuera del huésped. El único miembro de la familia que se sabe que se
desarrolla en el ser humano es Isospora belli.
Características generales de un
ooquiste.
Presenta una pared externa formada por 2 capas que se interrumpen en una zona agujereada
denominada micropilo. El micropilo es una especie de orificio que suele estar protegido por una protuberancia
denominada casquete polar (cubierta del micropilo).
Dentro del ooquiste podemos diferenciar 2 estructuras principales: una masa central
denominada residuo y un gránulo situado en posición apical denominado gránulo polar.
Vamos a diferenciar los distintos
géneros de la familia Eimeriidae según la morfología de sus ooquistes:
o Género Eimeria.
Presenta un ooquiste que contiene 4 esporoquistes en su interior, los cuales, a su vez, poseen 2 esporozoitos
cada uno (tipo 4x2).
o Género Isospora.
Presenta un ooquiste que contiene 2 esporoquistes en su interior, los cuales, a su vez, poseen 4 esporozoitos
cada uno (tipo 2x4).
o Género Cyclospora.
Presenta un ooquiste que contiene 2 esporoquistes en su interior, los cuales, a su vez, poseen 2 esporozoitos
cada uno (tipo 2x2).
Principales especies dentro
del género Eimeria.
Eimeria tevella.
Es un parásito intestinal específico de las gallinas capaz de producir una elevada mortandad en las aves
jóvenes.
Suele manifestarse mediante diarreas sanguinolentas.
Eimeria bovis.
Es un parásito intestinal del buey, muy frecuente y muy patógeno, que se suele manifestar mediante diarreas
sanguinolentas, fiebre y, en ocasiones, incluso la muerte del propio animal.
Eimeria stiredai.
Es un parásito que afecta a las células hepáticas del conejo doméstico, muy frecuente, que suele manifestarse
mediante diarreas sanguinolentas, engrosamiento del hígado e ictericia.
Dentro
del género Isospora caben destacar 2 especies, ambas parásitas del hombre: Isospora belli e Isospora
natalensis. Aunque son morfológicamente idénticas, la especie más común es la I. belli. La otra especie, I.
natalensis, tan solo se ha podido observar esporádicamente en algunos lugares de África del Sur. El hombre,
principal hospedador de estos parásitos, suele infectarse a través de la ingesta de alimentos o bebidas
contaminados con heces que contienen ooquistes esporulados. La esquizogonia y la gamogonia tiene lugar en
las células epiteliales del intestino delgado del organismo hospedador. La patología de las isosporas suele
manifestarse mediante fiebre, diarrea, malestar general, pérdida de peso, náuseas e incluso muerte. La
demostración de ooquistes de isosporas en las heces se consigue por lo general mediante el examen de
preparaciones de extensión directa no teñidas o teñidas con yodo, o de concentrados de muestras fecales
frescas. Otra forma de diagnosticar la infección por isosporas puede determinarse mediante la realización de
una biopsia duodenal. Aunque no hay un tratamiento específico para este tipo de infección, se han observado
muy buenos resultados en personas que han sido tratadas con pirimetamina y sulfadiacina a dosis completas.
Dentro
del género Cyclospora cabe destacar una única especie: Cyclospora cayetanensis, la cual fue descubierta en
Perú hace muy pocos años. Aunque no sea un parásito demasiado conocido, se piensa que está asociado a
personas que presentan la enfermedad del SIDA.
Vamos a hablar ahora de
la familia Cryptosporiidae. En esta familia se incluyen eimerinos que se desarrollan en la superficie o en el
mismo borde de una célula hospedadora, no en su interior como en el caso de la familia Eimeriidae. Los
parásitos pertenecientes a la familiaCryptosporiidae presentan microgametos aflagelados (16 en total). Por otra
parte, el oocito se convierte en un ooquiste que alcanza la madurez completa y que presenta 4 esporozoitos sin
pared en su interior. Estos parásitos siguen un ciclo biológico monoxeno y constituyen un único género
denominado género Cryptosporidium.
Dentro
del género Cryptosporidium se incluyen especies parásitas de muchísimos animales, aunque es a partir de
1976 cuando empezaron a detectarse los primeros casos de infección en humanos. Este género presenta
parásitos muy pequeños (4-5 de longitud, aproximadamente). Cabe destacar dos especies, principalmente:
Cryptosporidium muris.
Se localiza a nivel del estómago.
Suele afectar a individuos jóvenes, aunque también puede afectar a personas adultas (en estos casos es algo
menos patógeno).
Sus ooquistes son mayores que los de C. parvum.
Cryptosporidium parvum.
Se localiza a nivel del intestino delgado.
Suele afectar a individuos jóvenes y a individuos inmunodeprimidos.
Presenta una mayor frecuencia y una mayor patogenicidad que C. Muris.
Sus ooquistes son menores que los de C. muris.
Ambas especies presentan
un ciclo monoxeno. El hombre suele infestarse por la ingestión (vía oral) de alimentos o bebidas contaminados
con heces que contienen ooquistes. La enfermedad que producen se denomina cryptosporidiasis. Como ya
hemos comentado, esta enfermedad suele adquirirse con una mayor intensidad en casos de personas
inmunodeficientes (enfermos de SIDA) o bien en casos de personas sometidas a tratamientos
inmunodepresores. La sintomatología de la cryptosporidiasis incluye diarreas intensas y acuosas que pueden
llegar a durar hasta varios meses. Por otra parte, el diagnóstico suele realizarse a través del examen de heces
presuntamente contaminadas. Para poder realizar satisfactoriamente un diagnóstico coprológico, y debido al
pequeño tamaño de los ooquistes, han de teñirse las muestras mediante una tinción del tipo ácido-alcohol
resistente para poder diferenciarlos. En algunos casos pueden establecerse diagnósticos indirectos por
serología, utilizando pruebas del tipo IFI o del tipo ELISA.
Tratamiento de la
cryptosporidiasis.
El medicamento más utilizado y más efectivo suele ser la pirimetamina. Este fármaco no elimina al parásito,
sino que reduce su sintomatología.
En personas inmunodeficientes, otro método de tratamiento puede consistir en suspender la terapéutica
inmunodepresora.
Otra familia que vamos a destacar
es la familia Sarcocystidae, la cual comprende parásitos de importancia médica conocida pertenecientes a dos
géneros distintos: Sarcocystis y Toxoplasma. Estos parásitos son protozoos de ciclo heteroxeno. La
esporogonia puede tener lugar dentro o fuera del organismo hospedador. Por otra parte, los ooquistes son
siempre del tipo 2x4 (contienen 2 esporoquistes en su interior, los cuales, a su vez, poseen 4 esporozoitos cada
uno), al igual que los parásitos del género Isospora (por este motivo, los ooquistes de la
familiaSarcocystidae también suelen denominarse ooquistes isosporoides). Una característica importante de
estos parásitos es que son capaces de formar quistes en los tejidos (estos quisten se denominarán, por lo
tanto, quistes tisulares).
Definiciones importantes para
entender algunos aspectos del ciclo biológico de la familia Sarcocystidae.
o Taquizoitos.
Son formas de multiplicación rápida que suelen estar presentes en las células del hospedador intermediario o
del hospedador definitivo.
Siempre están presentes durante la fase aguda de la enfermedad.
o Bradizoitos.
Son formas de multiplicación lenta que siempre están presentes en el interior de un quiste.
Son característicos de la fase crónica de la enfermedad.
o Quiste polizoico.
Es una colección de bradizoitos agrupados dentro de una membrana parasitaria bien definida.
o Ciclo proliferativo.
Ciclo que consiste en la formación de taquizoitos o esquizontes previa a la fase que da lugar a la formación de
quistes con bradizoitos en el hospedador intermediario.
o Ciclo propagativo.
Es la fase de reproducción asexual, previa a la gamogonia, que se produce a nivel del intestino del hospedador
definitivo.
Características de los parásitos
del género Sarcocystis.
Forman quistes tisulares de forma alargada en los músculos esqueléticos y cardíacos del hospedador
intermediario. Estos quistes son polizoicos, debido a que contienen varios bradizoitos en su interior.
La esporogonia tiene lugar en el interior del hospedador definitivo (es más, no se da el ciclo
propagativo).
Son heteroxenos obligados, siendo el hospedador definitivo un depredador (carnívoro) y el
hospedador intermediario una de sus presas (herbívoro).
Ciclo evolutivo del
género Sarcocystis.
El hospedador definitivo se infesta siempre a través de la ingestión (vía oral) de alimentos contaminados. Una
vez dentro del hospedador definitivo tiene lugar la gamogonia, la cual se produce a nivel del intestino delgado
y, tras esta fase, tiene lugar la esporogonia, formándose varios ooquistes a nivel de la pared intestinal. Tras
unos 10 o 12 días, estos ooquistes ya se encuentran esporulados, pasando a ser la fase infestante, la cual puede
salir al exterior a través de las heces del propio hospedador. El hospedador intermediario, que es siempre un
animal herbívoro, puede infestarse al ingerir estos ooquistes mezclados con el pasto, las verduras o el agua que
toman. Una vez dentro del hospedador intermediario tiene lugar la esquizogonia, produciéndose numerosos
taquizoitos que se multiplican rápidamente y se diseminan por todo el cuerpo. Estas estructuras son siempre
intracelulares y, en ocasiones, pueden estar situadas dentro de alguna vacuola celular. Los taquizoitos, una vez
diseminados, sufren un ciclo proliferativo de multiplicación asexual que suele durar unas 2 semanas y que se
corresponde con la fase aguda de la enfermedad. Cuando estos taquizoitos alcanzan las células del tejido
muscular tiene lugar una segunda esquizogonia, con lo que se rodean de una membrana parasitaria y pasan a
convertirse en los denominados bradizoitos. Estos bradizoitos rodeados por una membrana parasitaria son los
quistes característicos del género Sarcocystis. Estos quistes están constituidos por unas formas inmaduras
situadas en la periferia, denominadas metrozoitos, y unas formas maduras situadas en el centro, denominadas
bradizoitos. Por último, cuando el hombre come carne de cerdo cruda (o muy poco hecha) que contiene
quistes, los bradizoitos se liberan en su intestino, volviendo a comenzar su ciclo evolutivo.
Dentro
del género Sarcocystis vamos a destacar dos especies distintas:
Sarcocystis suihominis.
Hospedador intermediario ! cerdo.
Hospedador definitivo ! hombre.
Sarcocystis hominis (= Sarcocystis bovihominis)
Hospedador intermediario ! buey.
Hospedador definitivo ! hombre.
Sintomatología.
La infección por parásitos del género Sarcocystis provoca efectos bien distintos en el hospedador definitivo y
en el hospedador intermediario. En el hospedador definitivo los parásitos actúan a nivel gastrointestinal,
produciendo fuertes diarreas y vómitos. Por otra parte, en el hospedador intermediario actúan a nivel del tejido
muscular, produciendo diversos daños a la propia musculatura.
Una vez visto esto, vamos a
continuar hablando de los parásitos del género Toxoplasma. Su característica más importante es que la
esporogonia tiene lugar en el suelo. La esquizogonia y la gamogonia tienen lugar en las células del intestino
del hospedador definitivo, que suele ser siempre algún tipo de felino. Dentro de este género vamos a destacar
una especie concreta de gran interés médico y veterinario:Toxoplasma gondii. Esta especie presenta quistes
del tipo 2x4 (quistes que contienen 2 esporoquistes, cada uno de ellos con 4 esporozoitos en su interior).
Ciclo evolutivo de Toxoplasma
gondii.
T. gondii presenta un ciclo diheteroxeno facultativo. Este es un ciclo muy complejo que utiliza siempre a 2
organismos hospedadores. Se puede decir que, a nivel del hospedador definitivo, tiene lugar un ciclo
oligoxeno, ya que el parásito infesta tan solo a hospedadores de una misma familia, la familia de los félidos,
más bien conocidos como felinos. Por otra parte, a nivel del hospedador intermediario, tiene lugar unciclo
eurixeno, ya que el parásito infesta a todo tipo de vertebrados, incluso a los de sangre fría.
Vías de infestación del hospedador definitivo:
o A través de la ingestión (vía oral) de un hospedador intermediario que
contenga taquizoitos en sus vísceras.
o A través de la ingestión (vía oral) de un hospedador intermediario que contenga quistes con
bradizoitos en sus tejidos.
o A través de la ingestión (vía oral) de ooquistes diseminados en el suelo junto con las heces de
algún hospedador intermediario.
El periodo prepatente, que es el tiempo transcurrido desde la infección del hospedador hasta que éste elimina
la primera forma infestante del parásito, es muy diferente en los 3 casos.
o Infestación por ingestión de quistes con bradizoitos ! 3-10 días.
o Infestación por ingestión de taquizoitos ! 18 días (aprox.).
o Infestación por ingestión de ooquistes ! más de 20 días.
Vías de infestación del hospedador intermediario:
o A través de la ingestión (vía oral) de otro hospedador intermediario que contenga quistes con
bradizoitos en sus tejidos.
o A través de la ingestión (vía oral) de otro hospedador intermediario que
contenga taquizoitos en sus vísceras.
o A través de la ingestión (vía oral) de ooquistes esporulados diseminados en el suelo junto
con las heces de algún hospedador definitivo.
o A través de una vía transplacentaria, en la que la madre confiere al feto una gran cantidad
de taquizoitos en su fase de diseminación (fase aguda) a través de su propia placenta.
Dentro del ciclo evolutivo de T. gondii podemos distinguir 2 fases:
Fase enteroepitelial.
Sólo se produce a nivel del hospedador definitivo.
Tras la ingestión de cualquiera de las formas infestantes tiene lugar un ciclo propagativo a nivel de las células
epiteliales del intestino delgado del felino, produciéndose 5 tipos de esquizogonias que, a su vez, dan lugar a 5
tipos de merozoitos, denominados A, B, C, D y E. De estos 5 tipos, tan solo D y E adquieren un carácter
sexual y se transforman en macrogameto y microgameto flagelado, respectivamente. Tras la fase de
fecundación dan lugar a un zigoto, el cual se envuelve dentro de la célula hospedadora y pasa a convertirse en
un ooquiste que es capaz de romper la célula y salir al exterior a través de las heces. Este ooquiste esporula en
el suelo y, en cuestión de unos 5 días como máximo, ya se habrá convertido en un ooquiste maduro e
infestante, conteniendo 2 esporoquistes, cada uno de ellos con 4 esporozoitos en su interior.
La fase enteroepitelial concluye con la salida de los ooquistes al exterior.
Fase extraintestinal.
Es la única fase que tiene lugar en el hospedador intermediario, aunque también puede producirse a nivel
del hospedador definitivo, desencadenándose en un mismo hospedador las 2 fases del ciclo (por este motivo
se puede considerar al gato como un hospedador completo, ya que puede actuar simultáneamente como
hospedador intermediario y como hospedador definitivo).
La ingestión de ooquistes infecciosos por algún hospedador intermediario (aves, ratones, etc...) inicia una
infección aguda, que por lo general se convierte en crónica, si bien algunas veces la infección inicial es
relativamente leve y pasa inadvertida. Durante la fase aguda se producen formas proliferativas en diversos
tejidos, pero en la fase crónica es la forma quística (quistes con bradizoitos en su interior) la que se encuentra
en los músculos y otros tejidos diversos, y se demuestra con facilidad sobre todo en el sistema nervioso central.
Ciclo que tiene lugar dentro del
hombre.
Tras la ingestión de cualquier forma infestante se produce una multiplicación por esquizogonia a nivel de las
células intestinales que da lugar a una gran cantidad de taquizoitos. Estos taquizoitos sufren un ciclo
proliferativo durante el cual se diseminan (vía linfática o vía circulatoria) formando grupos bien repartidos por
todo el organismo. Este proceso suele durar unos 15 días y se corresponde con la fase aguda de la enfermedad.
Una vez transcurrido este tiempo, estos taquizoitos agrupados se rodean de una cubierta quística parasitaria y
pasan a denominarse bradizoitos, formando los denominados quistes polizoicos. La formación de los quistes
polizoicos suele tener lugar a nivel del tejido nervioso (cerebro, etc...) y a nivel del tejido muscular (miocardio,
músculo esquelético, etc...). Una vez constituidas las formas quísticas se inicia la fase crónica de le
enfermedad.
Durante la fase crónica de la enfermedad el estado inmunitario del hombre juega un papel muy importante. Las
defensas inmunológicas del hombre son lo suficientemente potentes como para mantener a raya la infección
(infección asintomática). Sin embargo, existen casos de pacientes inmunodeprimidos en los que sus defensas
no son capaces de frenar la infección. En estos casos los quistes tisulares se rompen y sus bradizoitos vuelven a
transformarse en taquizoitos, pudiendo llegar a producir un conjunto de síntomas muy característicos bien
conocidos como toxoplasmosis cerebral.
Vías de infección del hombre
por T. gondii:
o A través de la ingestión (vía oral) de taquizoitos o bradizoitos presentes en vísceras y tejidos
de hospedadores intermediarios, como por ejemplo el ganado bovino o el ganado porcino. En estos casos, la
infección solo puede tener lugar cuando se ingiere la carne cruda o muy poco hecha (¡OJO A ESTO!).
o A través de la ingestión inadvertida de ooquistes presentes en las heces de gatos domésticos
(OIGGG...!!! Que asco!!!). Estos ooquistes suelen quedar diseminados por el suelo y, por ello, pueden ser
ingeridos involuntariamente (por ejemplo, imagina que tienes un lindo gatito que se hace caquita en su cestita
y se limpia sus patitas en el suelo donde tú pisas... imagina que en ese momento se te cae al suelo una cuchara
con la que luego vas a comer y dices: “bueno, da igual, el suelo está limpio...” ¡¡¡PUES NO!!! ¡¡¡ESTAS
INFECTADO!!!).
o A través de una vía transplacentaria (cuando una mujer embarazada coge la enfermedad por
primera vez es capaz de transmitir al feto varios taquizoitos que se diseminan durante la fase aguda y son
capaces de atravesar la propia placenta).
o Además de éstas, existen otras posibles vías de infección, aunque son menos importantes. De
todas estas vías cabe destacar:
Infección a través de la leche materna.
Infección a través de la ingestión de huevos de gallinas contaminadas.
A través de una transfusión sanguínea.
A través de un trasplante de órganos.
Etc.
Sintomatología de la
toxoplasmosis.
En el hombre, la mayoría de los casos suelen ser asintomáticos. La afectación más grave en la especie humana
se observa en el recién nacido que adquiere la infección por vía transplacentaria (infección congénita), con
frecuencia durante el segundo o el tercer trimestre del desarrollo fetal, de una madre asintomática portadora de
la infección primaria. En el momento del nacimiento o poco después, estos niños suelen presentar síntomas
de retinocoroiditis (también denominada corioretinitis), calcificación intracerebral, convulsiones y, en
ocasiones, hidrocefalia o microcefalia. A veces, durante el periodo neonatal no existen signos de infección
congénita, y es al cabo de varios años cuando aparecen las complicaciones de la afectación del sistema
nervioso central (infección postnatal o adquirida). La forma más común de toxoplasmosis adquirida en el
periodo postnatal se manifiesta por linfadenitis, miocarditis, sensación de fatiga, fiebre, cefalea, dolores de
oído y mialgia. La manifestación clínica más frecuente en el adulto es la linfadenopatía, local o generalizada,
superficial o profunda, y los ganglios que se afectan con mayor frecuencia son los del cuello.
Diagnóstico de la
toxoplasmosis.
Ocasionalmente pueden descubrirse e identificarse trofozoitos de T. gondii mediante métodos etiológicos,
aunque lo más frecuente es estudiar el suero de todas aquellas personas que sean sospechosas de poseer la
enfermedad mediante métodos serológicos. Estos métodos se basan en la detección de unos anticuerpos
denominados anticuerpos anti-toxoplasma. Si tomamos una muestra de suero que contiene estos anticuerpos
diremos que el resultado de la prueba es positivo. Las pruebas más utilizadas para poder establecer un
diagnóstico son las ya conocidas IFI y ELISA.
Tratamiento de la
toxoplasmosis.
Medicamentos más utilizados:
Pirimetamina = Daraprim®.
Pirimetamina + dapsona (sulfona) = Maloprim®.
Pirimetamina + sulfadoxina = Fansidar®.
Espiramicina.
TEMA 14. Paludismo o malaria.
Phylum Apicomplexa.
Clase Sporozoea.
Subclase Coccidia.
Orden Eucoccidiida.
Suborden Haemosporina.
Familia Plasmodiidae.
Género Plasmodium.
Dentro
del suborden Haemosporina se incluyen coccidios cuyos macrogametos y microgametos se desarrollan
independientemente, y estos últimos producen unos 8 microgametos flagelados. El cigoto se convierte en un
ookineto móvil, y los esporozoitos están desnudos (no hay esporoquistes). El desarrollo es heteroxeno, con
esquizogonia en los huéspedes vertebrados y esporogonia en los invertebrados, y la infección se transmite por
insectos hematófagos del género Anopheles.
Dentro de
la familia Plasmodiidae se incluyen protozoos que tienen la capacidad de producir una especie de pigmento,
denominadopigmento palúdico, visible al microscopio, a partir de la hemoglobina de la célula hospedadora.
Por otra parte, dentro del géneroPlasmodium podemos encontrar especies capaces de desarrollarse en los
eritrocitos sanguíneos de muchos mamíferos y aves. Las especies más destacadas del género Plasmodium que
son capaces de parasitar al hombre son:
Plasmodium malariae.
Plasmodium ovale.
Plasmodium vivax.
Plasmodium falciparum.
Ciclo biológico del
género Plasmodium.
Los parásitos del paludismo humano tienen 2 estadios: uno extrínseco en anofeles y otro intrínseco en el
hombre. El primero, en el cual se lleva a cabo la reproducción sexual, se conoce como hospedador definitivo y
el último, en el que tiene lugar la reproducción asexual, como intermediario.
Vamos a dividir todo el proceso en 2 fases:
Fase del ciclo en el vertebrado
(hombre).
Fase tisular.
Cuando una hembra de Anopheles se alimenta de la sangre de un ser humano inyecta saliva que puede contener
esporozoitos infestantes, los cuales son capaces de pasar al torrente sanguíneo y comenzar allí su ciclo
evolutivo.
Los esporozoitos abandonan pronto el torrente circulatorio, quedando la sangre libre de ellos aproximadamente
en 1 hora. Una vez fuera del torrente circulatorio pasan a las células hepáticas (hepatocitos), lugar donde se
lleva a cabo el siguiente estadio de desarrollo. Este estadio, de carácter asexual, es conocido
como esquizogonia exoeritrocítica primaria (esquizogonia EE). Los esporozoitos se convierten en
esquizontes exoeritrocíticos redondos u ovales, y su núcleo se divide repetidamente. No hay pigmento. Cuando
el esquizonte madura, se libera un gran número de merozoitos exoeritrocíticos. Este ciclo esquizogónico puede
repetirse durante varias generaciones en todos los parásitos del género Plasmodium, a excepción de P.
falciparum, en el que sólo tiene lugar una única vez. La esquizogonia EE termina cuando los merozoitos
exoeritrocíticos invaden los glóbulos rojos.
Fase hemática.
Los merozoitos exoeritrocíticos penetran en eritrocitos y reticulocitos, donde se desarrollan a expensas de la
célula hospedadora. En el glóbulo rojo, el merozoíto se presenta vacuolado, en forma de anillo más o menos
ameboide y uninucleado. Ahora se denomina trofozoito, nombre con que es conocido hasta que su núcleo se
empieza a dividir. Los trofozoitos crecen hasta que su núcleo se divide por mitosis, sus vacuolas se llenan, sus
movimientos ameboides cesan y se convierten en un esquizonte maduro, el cual lleva a cabo una esquizogonia
eritrocítica, dando lugar a los merozoitos eritrocíticos. El eritrocito se rompe y los merozoitos caen al torrente
sanguíneo. Muchos son destruidos por los mecanismos inmunes del huésped, pero otros invaden nuevos
eritrocitos en los cuales llevan a cabo un nuevo ciclo de esquizogonia eritrocítica. Este nuevo ciclo tiene la
propiedad de producirse de un modo sincrónico, es decir, de un modo similar en todos los eritrocitos
parasitados. Por ello, la rotura de los glóbulos rojos y la liberación de los merozoitos ocurre simultáneamente,
produciendo en el hospedador una serie de manifestaciones clínicas caracterizadas por una subida brusca de la
temperatura corporal, lo cual se conoce por el nombre deacceso febril o paroxismo palúdico.
Cuando la fase tisular y la fase hemática se producen simultáneamente, a la fase tisular se le suele
denominar fase paraeritrocítica.
Fase sexual.
Después de 2 ó 3 generaciones eritrocíticas se inicia el fenómeno de gametocitogénesis. Algunos de los
merozoitos intracelulares, en vez de convertirse en esquizontes, desarrollan microgametocitos o
macrogametocitos que quedan libres en la sangre circulante. Se desconoce si éstos se desarrollan a partir de un
tipo especial de esquizonte, en algunos casos conocido como gamonte, o si se producen en respuesta a un
estímulo específico.
Fase del ciclo en el invertebrado
(mosquito).
Cuando los microgametocitos y los macrogametocitos se introducen en el estómago de un mosquito
susceptible, maduran rápidamente a gametos. Los microgametocitos maduran por exflagelación, proceso en el
cual se desarrollan los denominados microgametos flagelados. Los macrogametocitos se desarrollan a
macrogametos. Cuando el microgameto flagelado fecunda al macrogameto se origina un cigoto diploide. Este
cigoto adquiere carácter móvil y se desplaza penetrando en el epitelio de la pared del estómago, alojándose en
la membrana basal, lugar donde se transforma en ooquiste. En el interior del ooquiste se forman los
denominados esporoblastos, los cuales originan cientos (e incluso miles) de esporozoitos desnudos que salen al
exterior, rompiendo el ooquiste, y migran hacia las glándulas salivales del vector. Los que entran en contacto
con las glándulas salivales penetran en ellas a través de las células y permanecen en los conductos acinares.
Así, cuando los mosquitos se alimentan, inyectan saliva que lleva los esporozoitos, los cuales entran de esta
manera en el huésped humano. Solamente los mosquitos hembras de Anopheles se alimentan de sangre. Según
la temperatura, el desarrollo de los esporozoitos en el organismo vector, antes de llegar a las glándulas
salivales, suele durar entre 10 y 14 días.
Como ya sabemos, existen 4
especies dentro del género Plasmodium: malariae, falciparum, ovale y vivax. Estas especies presentan varias
diferencias entre ellas, aunque una de las más importantes radica en la esquizogonia EE tisular. En P. vivax y
en P. ovale existe unaesquizogonia EE secundaria o latente con una o varias generaciones de merozoitos EE
que aparecen después de que los eritrocitos han sido invadidos. Los zoitos causantes de esta situación son los
denominados hipnozoitos, los cuales se encuentran en fase de latencia dentro de los hepatocitos y permanecen
inmóviles sin originar nuevas esquizogonias. Por el contrario, esta esquizogonia EE secundaria no se produce
en P. falciparum y probablemente tampoco en P. malariae.
Recaída o recidiva de la
enfermedad.
En algunos casos puede ocurrir que una persona parasitada, después de haber sido curada clínicamente (es
decir, después de estar totalmente limpia de parásitos en sangre), vuelva a presentar los claros síntomas febriles
de la enfermedad. Esto se debe a una posibleactivación de los hipnozoitos acantonados en el hígado. Por lo
tanto, P. vivax y P. ovale son las únicas especies capaces de producir recaídas, ya que son las únicas que
presentan estos tipos de zoitos latentes.
Recrudescencia de la
enfermedad.
Consiste en una repetición de los síntomas del paludismo. En algunos casos, diversos trofozoitos hemáticos
pueden quedar acantonados en el interior del organismo. Cuando se produce algún desequilibrio en las
defensas del organismo, éstos trofozoitos pueden activarse dando lugar a nuevas esquizogonias y produciendo
una nueva aparición de los síntomas febriles de la enfermedad. Esta propiedad es específica de P.
falciparum y P. malariae, ya que ninguna de las 2 especies presenta hipnozoitos.
Por regla general:
P. falciparum es el agente etiológico más patógeno de todos y es capaz de producir unas fiebres
tercianas malignas que se repiten cada 48 horas (este es un dato muy general, ya que esta periodicidad no
queda demasiado marcada).
P. malariae es capaz de producir unas fiebres cuartanas malignas que se repiten cada 72 horas
aproximadamente.
P. vivax y P. ovale son capaces de producir unas fiebres tercianas benignas que se repiten cada 48
horas aproximadamente.
P. falciparum está distribuida por
todo el mundo y representa el agente causal del 85% de los casos de malaria. Es capaz de parasitar a glóbulos
rojos de todas las edades y, en ocasiones, es incluso capaz de parasitar algún glóbulo rojo con más de un
trofozoito. Esta parasitosis no produce ningún tipo de aumento del eritrocito. Es muy importante la presencia
de unos gránulos a nivel del eritrocito, gruesos y dispersos, denominados gránulos de Maurer. Los
gametocitos de falciparum son muy fáciles de identificar, ya que presentan una forma alargada muy
característica semejante a la forma de una banana o de un boomerang.
P. malariae es una especie menos
frecuente capaz de producir recrudescencias que pueden llegar a durar hasta 53 años. Únicamente es capaz de
invadir glóbulos rojos adultos sin deformar ni modificar su tamaño. El trofozoito maduro es muy característico,
ya que se extiende de lado a lado en el eritrocito llamándose por ese motivo trofozoito en banda. Al igual
que P. falciparum, presenta diversas granulaciones características a nivel del eritrocito. Estos gránulos, más
finos que lo de P. falciparum, se denominan gránulos de Zieman.
P. vivax es una especie que
parasita a glóbulos rojos jóvenes y que es capaz de producir recidivas de hasta 8 años e duración.
Aparentemente es incapaz de parasitar a glóbulos rojos maduros. A diferencia de las 2 especies anteriores, P.
vivax se caracteriza por producir un aumento del tamaño de los eritrocitos. En este caso, los gránulos
característicos, también presentes en las especies anteriores, se denominan gránulos de Schuffner. El
trofozoito maduro tiene una forma ameboide poco compacta que lo hace muy característico.
P. ovale es una especie muy
semejante a la anterior. Es capaz de aumentar el tamaño de los eritrocitos parasitados, rompiéndolos incluso
por sus extremos y dándoles una típica forma ovalada y deshilachada. Al igual que P. vivax, también
produce gránulos de Schuffner. Una de las pocas diferencias que existen entre P. vivax y P. ovale radica en la
estructura del trofozoito maduro. En el caso de P. vivax el trofozoito maduro, de forma ameboide, es muy poco
compacto. Por el contrario, en el caso de P. ovale el trofozoito maduro, también de forma ameboide, tiene una
estructura mucho más compacta.
Epidemiología de la malaria.
La malaria es la enfermedad parasitaria más importante del mundo. Según datos de la Organización Mundial
de la Salud (OMS) han tenido lugar unos 250.000.000 casos en todo el mundo, produciendo una impensable
cantidad de muertos anuales. Aunque esta enfermedad está muy repartida por todo el mundo, la distribución
geográfica de la malaria suele centrarse en zonas tropicales sobre todo.
ZONAS DE PREDOMINIO
P. falciparum Predomina sobre todo en los trópicos y subtrópicos.
En este tema vamos a centrarnos en las distomatosis hepáticas, las cuales afectas al hígado y son
producidas por diversos tipos de trematodos digénidos, de los cuales cabe destacar:
Fasciola hepática.
Fasciola gigántica.
Dicrocoelium dendriticum.
Clonorchis sinensis.
Opistorchis felineus.
Opistorchis viverrini.
Las 2 primeras especies, por pertenecer a un mismo género, vamos a tratarlas de una forma
simultánea. Fasciola hepática es un trematodo carnoso que mide hasta 30 mm de longitud por 13 mm de
anchura. Es relativamente aplanado y foliáceo en los bordes. El extremo posterior es redondeado. La ventosa
oral, situada en una proyección cónica muy característica de la parte anterior, mide alrededor de 1 mm de
diámetro y la ventosa ventral, que está próxima, 1.6 mm. Además de la faringe bien desarrollada y del esófago
corto, el tubo digestivo se caracteriza por tener ciegos ramificados que se extienden hasta el extremo posterior
del gusano. Los 2 testículos se encuentran uno detrás del otro en los cuartos segundo y tercero del cuerpo y
están muy ramificados. El útero es relativamente corto y contiene los huevos que, más tarde, salen al exterior a
través del poro genital. Las glándulas vitelógenas se extienden por las partes laterales del gusano y están muy
ramificadas. Los huevos de F. hepática son grandes, ovoides, operculados y de color pardo amarillento. Se
depositan en estado inmaduro en las vías biliares y salen en las heces. Al salir al exterior, los huevos no se
encuentran embrionados. Fasciola gigántica es mayor y más lanceolada que F. hepática y tiene un cono
cefálico más corto, una ventosa ventral mayor, testículos en posición más anterior y huevos de mayor tamaño.
El tamaño de F. gigántica puede superar los 5 cm de longitud.
Ciclo evolutivo de F. hepática y F. gigántica.
Ambas especies presentan un ciclo heteroxeno de carácter acuático. Como ya hemos comentado, los huevos
de Fasciola se desarrollan en el medio externo. Una vez desarrollados dan lugar a una estructura denominada
miracidio, la cual permanece en el interior del huevo. Transcurridos 9-15 días, el miracidio escapa del huevo e
invade a uno de los diversos caracoles huéspedes, entre los que figuran numerosas especies de Lymnaea y
otros géneros de la familia Lymnaeidae presentes en distintas zonas geográficas. Antes de transcurridas 3
semanas de la penetración, los esporocistos producen ya una primera generación de redias, y al cabo de otra
semana se desarrolla la segunda generación de redias y cercarias. En Europa se sabe que pueden llegar a
producirse hasta 4 generaciones de redias hijas. En presencia de agua, las cercarias maduras salen en
enjambres del hospedador intermediario, normalmente de noche, nadan en el agua durante periodos de hasta 8
horas y, tras librarse de sus colas, se enquistan a modo de esférulas blancas diminutas sobre la vegetación
acuática. Estos quistes (metacercarias enquistadas) mantienen su viabilidad durante periodos prolongados en
una atmósfera húmeda, pero sucumben con rapidez cuando se secan. Los mamíferos que ingieren esta
vegetación, sobre todo cuando está húmeda, adquieren la infección. El hombre también puede actuar como
hospedador definitivo, siempre y cuando haya ingerido este tipo de vegetación sin haberla lavado previamente.
Las metacercarias salen del quiste en el duodeno y migran por la pared intestinal hasta la cavidad corporal,
desde la que pasan por la cápsula de Glisson, a través del parénquima hepático, hasta las vías biliares, en las
que se aposentan y crecen hasta alcanzar la madurez. En esta situación, los parásitos pueden autofecundarse y
producir nuevos huevos que pueden salir al exterior a través de la bilis o a través de las heces del propio
hospedador. El periodo prepatente en el ser humano puede ser de 3 o 4 meses.
La enfermedad producida por F. hepática y por F. gigántica, bien conocida como fascioliasis, es una
enfermedad cosmopolita que prevalece en los países criadores de ovejas. En los países de Sudamérica, Francia,
Argelia y probablemente otros lugares, las personas adquieren a menudo la enfermedad a causa de la ingestión
de berros y puerros crudos que contienen metacercarias enquistadas.
Sintomatología de la fascioliasis.
Se puede dividir en 2 fases bien diferenciadas:
Fase de invasión.
Tiene lugar a medida que las metacercarias migran a través del hígado y cursa con hepatitis, fiebre moderada,
adelgazamiento, urticaria, eosinofilia de hasta un 60% y hepatomegalia.
Fase de estado.
Se corresponde con la presencia de digénidos adultos en los canales biliares y cursa con hepatomegalia
persistente, cólicos hepáticos, edemas acuosos, debilidad progresiva y descenso brusco de los valores de
eosinofilia hasta un 5-6%. Las complicaciones más comunes que pueden surgir cursan con ictericia y cirrosis,
lo cual se debe a la destrucción de los conductos hepáticos.
Dicrocoelium dendriticum es un parásito común de las vías biliares de la oveja, venado y otros
mamíferos herbívoros y omnívoros en Europa, Turquía, África del Norte y norte de Asia. El gusano es
lanceolado, plano y transparente. Mide de 5 a 15 mm de longitud por 1.5 a 2.5 mm de anchura. Presenta un
tracto digestivo muy particular con ciegos intestinales simples sin ramificar. Los testículos son ligeramente
lobulados y se encuentran en situación algo oblicua por delante del ovario, detrás de la ventosa ventral y junto
a ella. Los huevos son pequeños, operculados y de color castaño dorado oscuro. Están completamente
embrionados cuando se expulsan al exterior, son muy resistentes a la desecación, pero no eclosionan en el
agua. Los gusanos adultos suelen vivir en los conductos hepáticos de muchos animales herbívoros y raramente
están presentes en el hombre. La enfermedad producida por D. dendriticum es conocida como didrocoliasis.
Es muy semejante a la fascioliasis, aunque se diferencia de ésta en que no produce ningún tipo de trauma a
nivel intestinal y a nivel hepático producido por la migración larvaria. Entre los síntomas que la infección
produce en el hombre se cuentan estreñimiento crónico y dispepsia flatulenta, hepatomegalia, toxemia
sistemática, diarrea y vómitos.
Ciclo evolutivo de D. dendriticum.
Esta especie presenta un ciclo triheteroxeno de carácter terrestre. Los huevos, una vez expulsados al exterior a
través de las heces de algún hospedador, pueden ser ingeridos por pequeños caracoles terrestres de los
géneros Helicella y Zebrina, en cuyo tracto digestivo eclosiona el miracidio. Esta situación puede llegar a
producir 2 generaciones de esporocistos con la posible producción de cercarias. Las cercarias se acumulan a
nivel de la cámara respiratoria del caracol y pueden ser expulsadas a través de las bolas de mucus (limo) que
caen sobre la hierba. Una serie de minuciosos estudios han demostrado sin lugar a dudas que una
hormiga, Formica fusca, es el huésped necesario para el enquistamiento de las metacercarias y que la infección
de los mamíferos huéspedes definitivos se produce al ingerir las hormigas infectadas junto con el pasto o con
el forraje. Una vez en el duodeno, las metacercarias eclosionan y alcanzan el hígado a través del conducto
colédoco, es decir, sin migración intraorgánica, como sucede con las fasciolas.
Clonorchis sinensis es un trematodo de morfología muy similar a D. dendriticum. El gusano adulto,
que vive en los conductos biliares y ocasionalmente en el conducto pancreático, es un organismo plano en
forma de espátula, fofo, transparente, adelgazado en el extremo anterior y algo redondeado en el posterior.
Mide de 10 a 25 mm de longitud y de 3 a 5 mm de anchura. Presenta un tracto digestivo con ciegos intestinales
lisos, sin ramificar. El rasgo más característico de este gusano son los grandes testículos, profundamente
lobulados o ramificados, situados uno detrás de otro en el tercio posterior del cuerpo. Los huevos son ovoides,
anchos y de color pardo amarillento claro. Tienen un opérculo convexo muy visible y están completamente
embrionados al ser depositados en los conductos biliares. La enfermedad producida porC. sinensis es conocida
como clonorquiasis. En la actualidad, se ha apuntado una relación epidemiológica de este trematodo con las
neoplasias de los conductos biliares (colangio-carcinoma hepático). Aunque parezca bastante extraño, en esta
ocasión no vamos a entrar en detalles ni vamos a nombrar los síntomas producidos por la enfermedad.
Ciclo evolutivo de C. sinensis.
Este gusano presenta un ciclo triheteroxeno de carácter acuático (agua dulce). Una vez expulsados al exterior,
los huevos pueden ser ingeridos por los caracoles idóneos. En el molusco se desarrollan una generación de
esporocistos y otra de re-dias, y de éstas se originan las cercarias, larvas lofocercas de larga cola. Después de
salir del caracol y tras una corta existencia natatoria libre en el agua, al ponerse en contacto con algunos peces
de agua dulce, la mayoría pertenecientes a la familia Cyprinidae, las cercarias se adhieren a ellos, pierden la
cola, penetran debajo de la escamas y se enquistan en la piel o en la carne. Cuando se ingiere un pez infectado,
las metacercarias salen del quiste en el duodeno y suelen penetrar en el colédoco a través de la ampolla de
Vater para dirigirse a los capilares biliares distales. Además del hombre, muchos huéspedes reservorios, entre
los que se encuentran principalmente el perro y el gato, se hallan infectados de manera espontánea en las
regiones endémicas de China y Japón. El huésped definitivo se infecta al ingerir pescados de agua dulce
crudos, poco cocidos, secos, salados o en vinagre que contienen metacercarias enquistadas. Como ya se sabe,
es muy común la ingesta de pescado crudo en muchos lugares de China, donde los gastrónomos lo consideran
como un bocado exquisito. Esto hace que China sea un foco muy importante de infección por C. sinensis.
Las 2 últimas especies, por pertenecer a un mismo género, también vamos a tratarlas de un modo
simultáneo. Aunque Opistorchis felineus yOpistorchis viverrini se parecen mucho morfológicamente, pueden
diferenciarse sobre todo a nivel del adulto y en el tamaño de sus huevos (¡¡¡HALA!!! ¡¡¡NO PIENSES
MAL!!!). Estos gusanos, que viven en los conductos biliares y pancreáticos del huésped, son de forma
lanceolada, redondeados en el extremo posterior y adelgazados en el anterior, aplanados y transparentes.
Miden de 7 a 12 mm de longitud por 2 a 3 mm de anchura. Los gusanos vivos en las vías biliares tienen el
color de la bilis, con ligero matiz rojizo. Los 2 testículos son lobulados y cada uno de ellos está situado en
posición oblicua con relación al otro, en el cuarto posterior del cuerpo de los gusanos. Los huevos son ovoides,
alargados y operculados. El miracidio, de estructura interna asimétrica, está completamente desarrollado
cuando los huevos salen del gusano, pero éstos no eclosionan en el agua, sino después de haber sido ingeridos
por determinados caracoles. El único huésped molusco conocido es el caracol amnicólido Bithynia leachi, en el
que se desarrollan sucesivamente una generación de esporocistos y redias. Estos trematodos digénidos
presentan un ciclo triheteroxeno de agua dulce, muy semejante al de C. sinensis. El huésped definitivo
adquiere la infección debido al consumo de pescado crudo infectado y contamina el agua, en la que se
encuentran los huéspedes intermediarios con las materia fecales que contienen los huevos del parásito. O.
felineus es una especie muy común en Asia que afecta especialmente al gato. Además del gato, puede afectar a
otros animales, como por ejemplo el perro, el cerdo, la foca o, raramente, el hombre. O. viverrini es una
especie más común en el hombre que se distribuye en muchas zonas del norte de Tailandia y Malasia. Este
parásito, al igual que C. sinensis, es también capaz de producir colangio-carcinomas hepáticos, aunque
tampoco vamos a entrar en detalle... ¿vale?
TEMA 19. Distomatosis pulmonares.
Distomatosis gastrointestinales.
Principal trematodo digénido causante de distomatosis pulmonares:
Paragonimus westermani.
Principales trematodos digénidos causantes de distomatosis gastrointestinales:
Fasciolopsis buski.
Echistosoma sp.
Gastrodiscoides hominis.
Watsonius watsoni.
Heterophyes heterophyes.
Metagonimus yokogawai.
Paragonius westermani, que vive típicamente en los pulmones encapsulado en bolsas, es un
trematodo tosco, redondeado en el extremo anterior y algo más afilado en el posterior. Mide de 7 a 12 mm de
longitud y de 4 a 6 mm de anchura. Los gusanos adultos tienen un color pardo oscuro. Presenta un tracto
digestivo terminado en ciegos intestinales simples sin ramificar. Los testículos, irregulares y profundamente
lobulados, están en situación simétrica, uno a cada lado, casi a la mitad de la parte comprendida entre la
ventosa ventral y el extremo posterior. El ovario es un órgano lobulado grande, situado en el lado derecho o
izquierdo, más o menos a la misma altura que el acetábulo. No existen bolsa ni órgano del cirro verdaderos.
Las glándulas vitelógenas son muy abundantes y están situadas en los márgenes del cuerpo del parásito. Los
huevos son anchos, ovoides, con un opérculo muy visible, relativamente aplanado. No están embrionados en el
momento de la puesta. De las bolsas pulmonares pasan a los bronquiolos y se expulsan con los esputos o se
degluten y se eliminan con las heces. P. westermani produce una enfermedad denominada paragonimiasis, la
cual es muy frecuente en varios lugares de Extremo Oriente. Esta enfermedad presenta una sintomatología
muy parecida a la de la tuberculosis que cursa con tos persistente, expectoración, anemia progresiva, caquexia
y, en ocasiones, muerte.
Ciclo biológico de P. westermani.
Este trematodo presenta un ciclo heteroxeno de carácter acuático (agua dulce).
Una vez expulsados del cuerpo, los huevos han de permanecer en el agua menos de 2 semanas para que el
embrión se desarrolle por completo. Entonces se abren y salen los miracidios, que nadan libremente y penetran
en el interior de alguna especie específica de caracol acuático (no vamos a entrar en nombres). Dentro del
caracol, se forman durante un periodo de varias semanas una generación de esporocistos y otra de redias,
seguidas del desarrollo de cercarias, de las que es posible ver unas 20 en el interior de la redia en todas las
etapas evolutivas. Estas cercarias presentan una cola en forma de botón con espinas claramente visibles
dirigidas hacia atrás. Tras salir del caracol, las cercarias pueden desplazarse a largas distancias antes de
alcanzar el nuevos hospedador. Varios géneros y numerosas especies de cangrejos de agua dulce y otros
crustáceos actúan como segundos huéspedes intermediarios (sobre todo especies de Astacus y Potamon). Una
vez dentro del crustáceo, las cercarias se enquistan para convertirse en metacercarias, las cuales se sitúan
principalmente en los vasos de las branquias y en los músculos. Los huéspedes definitivos naturales, aparte del
hombre, son el tigre, el gato, el lobo y el cerdo, entre otros muchos mamíferos. Cuando el huésped definitivo
ingiere crustáceos parasitados (crudos, empapados en vino de arroz o salados), las metacercarias abandonan el
quiste en el duodeno y migran por la pared intestinal, alcanzando la cavidad abdominal. Después migran a
través del diafragma hasta la cavidad pleural y los pulmones para acabar llegando a la proximidad de los
bronquiolos, lugar en el que se desarrollan hasta convertirse en gusanos adultos. La tortuosidad de la ruta de
migración permite a los gusanos alojarse y madurar en localizaciones ectópicas, como el mesenterio, la ingle,
la pleura o el cerebro.
Fasciolopsis buski es un trematodo grande y carnoso que vive adherido a la pared del duodeno y del
yeyuno. Su tamaño oscila entre 2 y 7 cm de longitud y entre 0.5 y 2 cm de anchura (que no es poco...).
Presenta una morfología muy semejante a F. hepática, aunque es un poco más alargado. Su tracto digestivo
está terminado en ciegos simples sin ramificar. Los huevos son grandes, en forma de huevos de gallina y casi
idénticos a los de F. hepática. Son operculados y no están embrionados en el momento de su puesta. El ciclo
vital de F. buski es muy similar al de F. hepática. Los huéspedes moluscos son en este caso caracoles del
género Planorbis y las metacercarias suelen enquistarse en plantas acuáticas tales como la batata de agua o la
castaña de agua. El gusano adulto puede vivir en el intestino delgado del hombre y del cerdo. F. buski produce
una enfermedad denominada fasciolopsiasis, la cual cursa con fuertes dolores abdominales, enteritis, diarreas
y vómitos. El fallecimiento es consecuencia de una infección extrema (cuando hay una gran cantidad de
gusanos puede llegar a producirse un taponamiento completo del píloro). Esta enfermedad es muy frecuente en
los países asiáticos.
Los parásitos del género Echinostoma son trematodos muy característicos que presentan un collar
cefálico portador de 1 ó 2 hileras de espinas alrededor de la ventosa oral. Los huevos son grandes, operculados
y no están embrionados en el momento de su puesta. Presenta un ciclo vital heteroxeno, de carácter acuático
(agua dulce), en el cual intervienen caracoles del género Physa y del género Lymnaea (huéspedes
intermediarios). Las metacercarias pueden enquistarse en otros moluscos o en algunas especies determinadas
de peces. El hombre (hospedador definitivo) puede infestarse tras consumir estos segundos hospedadores
crudos o poco hechos. Estos gusanos se desarrollan en el intestino delgado del hombre, clavados a nivel de la
mucosa intestinal. Producen una enfermedad denominada echinostosis, la cual es muy frecuente en los países
orientales. Los parásitos producen lesiones inflamatorias en los lugares de adherencia a la pared intestinal y
toxemia. Dentro de la sintomatología, cabe destacar que se originan cólicos intestinales que cursan con diarrea,
como consecuencia de la reacción inflamatoria provocada por los gusanos en los sitios de inserción a la pared
del intestino.
Gastrodiscoides hominis (también conocido como Gastrodiscus hominis) es un trematodo de color
rojizo brillante y de forma piriforme. Tiene la parte anterior cónica y la posterior discoide. Como buen
trematodo anfistomado, presenta una ventosa ventral situada en posición terminal. Los huevos son ovoides,
operculados y no están maduros en el momento de su puesta. Aunque el ciclo evolutivo se desconoce por
completo, se sabe que el gusano adulto puede parasitar el colon y el ciego del hombre y del cerdo, el cual
puede actuar como reservorio. Esta infección, muy frecuente en el Extremo Oriente, cursa con diarreas de tipo
mucoide.
Watsonius watsoni es un trematodo piriforme, también anfistomado, de color rojizo y de aspecto
translúcido brillante. El gusano adulto es un parásito del hombre que es capaz de producir trastornos
gastrointestinales bastante serios. Es muy frecuente en África (sobre todo en Nigeria) y en Asia oriental. Al
igual que G. hominis, presenta un ciclo evolutivo completamente desconocido.
Heterophyes heterophyes es un trematodo que puede vivir adherido a la pared del intestino delgado
del hombre y de otros muchos mamíferos (perro, gato, etc.). Es alargado y piriforme, de extremo posterior
ancho y redondeado y extremo anterior más estrecho. La ventosa oral es pequeña y la ventral es musculosa, de
paredes gruesas y está situada en la parte anterior del tercio medio del cuerpo. Además de ambas ventosas, este
parásito posee una tercera ventosa que se halla junto al borde posterior de la ventosa ventral y a su izquierda y
que está provista de numerosas espinas. Esta estructura se denomina gonotilo. Los huevos son pequeños,
operculados, ovoides, de color castaño claro y en el momento de su puesta contienen un miracidio
completamente desarrollado y de órganos internos de simetría bilateral. Solo eclosionan tras haber sido
ingeridos por el caracol de agua dulce idóneo, en el que se desarrolla una generación de esporocistos y una o
dos de redias, de las que se originan las cercarias. Las cercarias de cola larga nadan en el agua y penetran en
diversas especies de peces en las que se enquistan y se convierten en metacercarias. Los huéspedes definitivos
se infectan al ingerir estos pescados crudos o poco cocidos. La enfermedad que provoca H. heterophyes se
denomina heterofiasis. Es muy común en África, en Asia y en el Extremo Oriente. En la mayoría de los casos
de infección por este parásito se produce una ligera reacción inflamatoria en los lugares donde los pequeños
gusanos se adhieren a la mucosa intestinal o penetran en ella. La sintomatología de esta enfermedad cursa con
dolores intestinales y diarreas mucosas. En ocasiones, los parásitos pueden llegar a perforar la pared del
intestino, con lo que los huevos se distribuyen a través del torrente circulatorio hasta llegar a detenerse en las
válvulas cardiacas y en el miocardio, donde provocan miocarditis que conduce a insuficiencia cardiaca (puede
provocar la muerte del individuo parasitado).
Metagonimus yokogawai es un trematodo muy parecido al anterior por su localización en el intestino,
por su tamaño y por su forma. Los caracteres distintivos conciernen a la ventosa ventral, que no está en la línea
media, sino a la derecha de ella y tiene el eje mayor en un plano diagonal. Unido a este acetábulo se encuentra
el gonotilo, cuyo borde externo musculoso se fusiona con la ventosa ventral. Los primeros huéspedes
intermediarios son caracoles distintos a los de H. heterophyes. M. yokogawai es muy frecuente en el Extremo
Oriente, en algunas provincias del norte de Siberia y en los Estados Balcánicos. También hay comunicaciones
en España, aunque esto no es demasiado catastrófico.
La epidemiología de las distomatosis viene dada por la naturaleza del ciclo de cada especie y por su
distribución geográfica. La frecuencia de casos humanos está relacionada con la presencia de los hospedadores
intermediarios adecuados en la dieta y con las costumbres alimentarias de cada zona (comer pescados o
moluscos crudos, por ejemplo).
Para poder determinar el diagnóstico ante un posible caso de distomatosis es necesario realizar
primero una búsqueda de huevos maduros en el lugar adecuado, según la especie de trematodo que queremos
encontrar (diagnóstico etiológico). Por ejemplo, en los casos de distomatosis pulmonares buscaremos los
huevos en los esputos del paciente. Este análisis debe repetirse unas 2 o 3 veces durante un tiempo
determinado. Hay que tener muy en cuenta los casos en los que se produce algún tipo de migración
intraorgánica. Estos pacientes pueden estar infectados y proporcionar un diagnóstico negativo. En esta
situación es necesario recurrir a un diagnóstico serológico.
Tratamiento de las distomatosis.
En animales:
o Hexilresorcinol.
o Bitionol.
o Diamphenetide (Coriban®).
o Hexaclorofeno.
En el hombre:
o 2-dihidroemetina.
o Prazicuantel.
o Triclabendazol.
Especies capaces de
parasitar al hombre. Enfermedad que producen.
Escólex.
Es un órgano muscular, similar a una cabeza, más o menos distendido, que presenta los diversos
órganos de fijación: ventosas y rostelo.
El rostelo puede, en ocasiones, estar armado con espinas o ganchos, cuyo tipo, número y
disposición son característicos de cada especie.
Cuello.
Es una región indivisa que no existe en todas las especies. Esta región no tiene características
anatómicas especiales, pero es la porción del gusano a partir de la cual se originan las proglótides.
Es escólex y el cuello son estructuras muy importantes, ya que la infección persiste mientras esta
porción del gusano permanezca fija a la pared intestinal del huésped, aun cuando la mayor porción
del estróbilo se haya desprendido y evacuado.
Estróbilo.
Son anillos que presentan estructuras sexuales, aunque todavía no son funcionales.
o Anillos maduros.
Son anillos que presentan un útero semidesarrollado y unas estructuras sexuales en fase
degenerativa.
o Anillos pregrávidos.
Son anillos que presentan un útero completamente desarrollado con huevos inmaduros en su
interior. En este caso, las estructuras sexuales han desaparecido completamente.
o Anillos grávidos.
Son anillos que contienen un útero con huevos maduros e infestantes en su interior.
Los cestodos adultos son parásitos del intestino delgado de multitud de hospedadores vertebrados.
Estos endoparásitos viven a nivel de la luz intestinal, fijados a la mucosa interna a través de su
escólex.
La fecundación puede ser de 3 tipos:
Fecundación recíproca (entre 2
individuos diferentes).
En este caso, los embriones (oncosferas) suelen desarrollarse en uno de los siguientes tipos de
larvas infestantes para el hospedador definitivo:
Larvas monocéfalas:
o Cisticerco.
Es una larva de forma vesiculosa y blanquecina, del tamaño de un grano de arroz, que tiene la
cabeza invaginada dentro de la porción proximal de su vesícula.
o Estrobilocerco.
Es una larva muy semejante a la anterior en la que puede distinguirse ya la presencia de algunos
anillos (posee una ligera estrobilización en el interior de la vesícula).
o Cisticercoide.
Es una larva que tiene, en situación anterior, una vejiga bastante pequeña, dentro de la cual se
encuentra invaginada la cabeza, siendo frecuente su porción caudal alargada y sólida.
o Tetraricidio.
Es una forma de tipo plerocercoide con un escólex bien de-sarrollado, portador de 4 ventosas. Su
cuerpo está ensanchado y presenta unas estrías longitudinales muy características.
Es una larva muy voluminosa que presenta numerosos protoescólex agrupados alrededor de su
pared.
o Hidátida.
Es una larva esférica, rellena de líquido, que presenta una doble pared muy característica. Esta
larva presenta numerosas vesículas con varios protoescólex agrupados en su interior.
Principales características de clasificación
de los cestodos.
Orden Pseudophyllidea.
Numerosos testículos.
Orden Ciclophyllidea.
No presentan tocostoma.
Phylum Plathelminthes.
Superclase Cercomeromorphae.
Clase Cestoda.
Orden Pseudophyllidea.
Familia Diphyllobothriidae.
Género Diphyllobothrium.
Diphyllobothrium latum (= botriocéfalo).
D. latum, más conocido
como botriocéfalo, es un cestodo que parasita el intestino delgado del hombre y que es capaz de alcanzar
dimensiones de hasta 15-20 metros de longitud. Además del hombre, el botriocéfalo puede parasitar a osos,
perros, gatos, peces y una gran variedad de animales. Presenta un escólex pequeño, espatulado, con un par de
surcos profundos denominados botrios. Estos órganos actúan como elementos de fijación a la mucosa
intestinal. El cuello es delgado y el estróbilo muy largo (puede presentar hasta 4000 anillos consecutivos). El
gusano adulto presenta un color blanquecino (color marfil) y posee anillos más anchos que largos (¡OJO A
ESTO!). El útero nace del ootipo y forma circunvoluciones en forma de roseta hasta alcanzar el poro uterino.
Este tubo uterino puede distinguirse fácilmente como una mancha a nivel del centro del anillo. El útero
presenta un orificio situado en la parte ventral, denominado tocostoma, el cual sirve para expulsar los huevos
al exterior. El ovario tiene forma bilobulada. El resto del anillo está ocupado por numerosos testículos
entremezclados con numerosos folículos vitelógenos. Los huevos son operculados y poseen un botón terminal
en la parte opuesta al opérculo. No están embrionados en el momento de su puesta.
Ciclo evolutivo de D. latum.
Los huevos son expulsados periódicamente por el tocostoma a un ritmo de 1 millón de huevos al
día. Estos huevos salen al exterior con las heces del organismo hospedador. En un medio acuoso
de 15 a 25ºC necesitan para desarrollarse unos 11-15 días. Al madurar, el embrión hexacanto
(oncosfera) sale a través de la abertura opercular de la cápsula, abandona se envoltura embrionaria
y como embrión ciliado (coracidio) nada en el agua durante un máximo de 2-3 días. Estas larvas
pueden ser ingeridas por diversos crustáceos decápodos (10 patas) pertenecientes a los
géneros Cyclops o Diaptomus (primer hospedador intermediario). En el intestino medio de estos
crustáceos, el embrión abandona su cubierta ciliada, y usando sus 3 pares de ganchos y
probablemente también un par anterior de glándulas de penetración penetra en la cavidad hemal,
donde en el curso de 2 a 3 semanas se transforma en larva procercoide. Si el crustáceo infectado
es ingerido ahora por un pez de agua dulce (salmón, trucha, barbo, etc.), la larva procercoide se
abre paso a través de los tejidos del pez hasta instalarse libremente entre las fibras musculares,
donde se desarrolla una larva plerocercoide o espargano. Los peces grandes (hospedadores
paraténicos) pueden adquirir la infección al devorar accidentalmente algún pequeño pez infectado.
La larva plerocercoide, en esta situación, es capaz de sufrir un proceso de reencapsulación a nivel
de la musculatura del nuevo hospedador. El hombre (huésped definitivo óptimo) se infecta al
consumir cruda o insuficientemente cocida la carne de algún pez infectado (segundo hospedador
intermediario). El gusano, una vez ha penetrado y se ha fijado a la mucosa intestinal, puede crecer
a un ritmo de 30 anillos por día y puede vivir alrededor de 20 años.
D. latum es capaz de causar una
enfermedad bien conocida como diphyllobotriasis o botriocefalosis. Esta enfermedad suele presentarse en
regiones de clima templado en las que la ingestión de peces de agua dulce forma parte de la dieta diaria. D.
latum es muy frecuente en el norte de Italia, en Suiza, en algunas regiones de Alemania y en los Países
Bálticos. La más alta incidencia de infección humana se encuentra en Finlandia, Suecia y Lituania, donde casi
una cuarta parte de la población suele estar infectada. Se conocen varios focos en América, sobre todo en la
región de los Grandes Lagos y en la cuenca del Mississippi. En el hombre, el gusano puede encontrarse como
un solo estróbilo o como muchos. Los casos más comunes de botriocefalosis son aquellos en los que tan solo
se presenta un único estróbilo. La infección suele caracterizarse por:
Trastornos nerviosos.
Síntomas digestivos con sensación de hambre dolorosa, plenitud epigástrica y pérdida de apetito.
Náuseas y vómitos.
Métodos profilácticos:
Cocción a fondo de todo el
pescado de agua dulce
sospechoso.
Spirometra erinacei.
Spirometra mansonoides.
Patología de la esparganosis.
El tratamiento más eficaz ha consistido en la eliminación quirúrgica del gusano. También puede ser
útil la aplicación de una inyección de novocaina al 40% (1 dosis de 2-4 ml). Otro medicamento
importante es el novarsenobenzol, el cual se administra también por vía intravenosa.
Phylum Plathelminthes.
Superclase Cercomeromorphae.
Clase Cestoda.
Orden Ciclophyllidea.
Familia Dilepididae.
Género Dipylidium.
Familia Hymenolepididae.
Género Hymenolepis.
Dipylidium caninum es el parásito más
destacado dentro de la familia Dilepididae. Es un cestodo común del perro y el gato, aunque en ocasiones ha
sido observado en el hombre. Mide unos 30-40 cm de longitud. El escólex es pequeño, romboidal y tiene 4
ventosas ovales, profundas y en forma de copa. También presenta un rostelo apical armado 4 coronas de
ganchos en forma de espina de rosal. El cuello es corto y delgado. El estróbilo está constituido por varios
anillos muy característicos por ser mucho más largos que anchos. Los anillos sexuales se caracterizan por
presentar aparatos genitales dobles con un poro genital en cada margen lateral del propio anillo. Los anillos
grávidos, de color blanco amarillento, son más alargados que los anteriores y están constituidos por cápsulas
uterinas pluriovuladas y poligonales en su porción media. Este parásito presenta un ciclo diheteroxeno, siendo
el perro el hospedador definitivo más frecuente. En ocasiones puede afectar al hombre. El cestodo adulto vive
a nivel del intestino delgado del hospedador definitivo. Los anillos grávidos se desprenden del estróbilo de uno
en uno, o en grupos, y a menudo descienden por el intestino y salen por el ano a través de las heces. Cuando
estos anillos se rasgan liberan al exterior las cápsulas uterinas que contienen los huevos del parásito. Estos
huevos, al ser depositados en el suelo, pueden ser ingeridos por la pulga del perro (Ctenocephalides canis), la
pulga del gato (Ctenocephalides felis) o la pulga humana (Pulex irritans), ectoparásitos comunes del perro y
del gato, todos ellos en estado larvario. Una vez dentro del hospedador intermediario, los huevos se abren y
liberan el embrión presente en su interior, el cual se desarrolla hasta alcanzar su forma cisticercoide (larva
infestante). Cuando las pulgas son ingeridas por el perro, por el gato o, accidentalmente, por el hombre, la
larva pasa al interior de éstos y alcanza el intestino delgado, lugar donde se desarrolla hasta convertirse en
adulto. Como podemos imaginar, la enfermedad en humanos es muy poco frecuente, ya que las pulgas no
suelen formar parte de nuestra fabulosa dieta diaria (bueno... al menos, eso creo...).
Dentro de la familia Hymenolepididae,
vamos a destacar 2 especies:
Hymenolepis nana.
Hymenolepis diminuta.
Los huevos salen al exterior a través de las heces y son ingeridos por un determinado hospedador
intermediario (sobre todo coleópteros del género Tenebrio y del género Tribolium, más conocidos
como coleópteros de la harina y de los cereales). En el interior del hospedador intermediario, los
huevos se abren y liberan el embrión presente en su interior, el cual madura y se transforma en
larva cisticercoide (forma infestante). El hombre es capaz de infestarse tras ingerir pan o cereales
mal cocidos que pueden contener estos insectos en su interior (no es muy frecuente).
Ciclo evolutivo directo o
monoxeno.
Los huevos, en ocasiones, pueden atravesar las vellosidades intestinales. Una vez libres, las
oncosferas pasan a transformarse en larvas cisticercoides, las cuales migran hacia la luz intestinal y
se adhieren por medio de sus escólices a la mucosa intestinal. Una vez allí, transcurridos unos 8
días, maduran y se transforman en gusanos maduros.
Autoinfestación endógena.
Los huevos son emitidos por el cestodo y, sin llegar a salir al exterior, completan su desarrollo en
las vellosidades del intestino hasta convertirse en adultos.
La enfermedad producida por H. nana es
muy frecuente en Europa, en el norte de
África y en América del Sur. Es muy
común en niños y su sintomatología cursa
con náuseas, mareos, irritación de la
mucosa intestinal y crisis diarreicas.
También es muy común la aparición de
diversos trastornos nerviosos tales como
excitación o irritabilidad. La
sintomatología depende de 2 aspectos:
Superclase Cercomeromorphae.
Clase Cestoda.
Orden Ciclophyllidea.
Familia Taeniidae.
Género Taenia.
Dentro del género Taenia vamos a
distinguir 3 especies distintas:
T. solium.
T. saginata.
T. asiática.
Cuando los anillos grávidos terminales se separan del estróbilo (normalmente en cadenas de 3-6
anillos) pueden migrar hacia fuera del intestino a través de las heces. Si el útero se rasga o se daña
puede liberar todos los huevos presentes en su interior. Los huevos, si son depositados en el suelo,
pueden permanecer viables por espacio de muchas semanas. Ingeridos por cerdos (hospedadores
intermediarios), los huevos son capaces de abrirse y liberar las oncosferas presentes en su interior.
Es característica la filtración entre los músculos, en los que se transforma en el curso de 60-70 días
en cisticercos que tienen una vesícula casi esférica, de color blanco lechoso, con una cabeza
invaginada en la vejiga. En una etapa precoz de su desarrollo inducen al huésped a formar una
cápsula fibrosa en torno a ellos. Este gusano vesicular es bien conocido como Cysticercus
cellulosae. El ser humano se infecta fácilmente por el cestodo adulto cuando ingiere larvas de
cisticerco en carne de cerdo cruda o insuficientemente cocinada. Una vez dentro del intestino se
evagina la cabeza de la larva, la cual queda fijada a la mucosa intestinal hasta convertirse en un
gusano adulto.
T. saginata (tenia inerme del hombre) se
caracteriza por tener un escólex sin rostelo y sin ganchos rostelares. Los gusanos adultos viven con las cabezas
insertas en la mucosa del intestino delgado y son considerablemente más largos que T. solium. En condiciones
favorables pueden tener una longitud de 25 metros o más, pero generalmente no miden más de 4-5 metros de
longitud. El escólex, de forma piramidal, es pequeño (1.5-2 mm de diámetro) y posee 4 ventosas semiesféricas
situadas en posición apical. No presenta rostelo ni ganchos. El estróbilo está formado por unos 1000-2000
anillos. Los anillos sexuales de T. saginata son muy semejantes a los de T. solium, pero difieren notablemente
en que poseen el doble de testículos. Los anillos grávidos son más largos que anchos y presentan un útero que
contiene unos 100.000 huevos en su interior. El útero es muy semejante al de T. solium, aunque presenta un
mayor número de ramificaciones por cada lado del eje central (>12). En este caso, las ramificaciones laterales
son conocidas como ramificaciones dicotómicas. Los huevos son iguales que los de T. solium. El ciclo
biológico es muy semejante al de T. solium pero, a diferencia de éste, el hospedador intermediario de T.
saginata es el buey, y no el cerdo, como en el caso anterior. El estado larvario vesicular es denominado, en
este caso, Cysticercus bovis. Esta larva cisticercoide se caracteriza por poseer un escólex inerme y suele
presentarse a nivel la musculatura esquelética y cardiaca del organismo hospedador. El hombre puede
infestarse al consumir carne de buey cruda o insuficientemente hecha.
Diagnóstico y tratamiento de la
taeniasis humana.
Normalmente se realiza un diagnóstico coprológico, analizando las heces del paciente parasitado.
En dichas heces podemos encontrar tanto huevos como restos de anillos grávidos. Estos restos
pueden estar formados por un único anillo (típico de T. saginata) o bien pueden estar dispuestos en
cadenas de 3-6 piezas (típico de T. solium). Los anillos de T. solium aparecen siempre en el interior
de las heces, mientras que los de T. saginata pueden aparecer sin necesidad de la presencia de
heces (pueden encontrarse en la ropa interior del paciente, por ejemplo). Los huevos de T. solium y
los de T. saginata son prácticamente iguales, por lo que su examen no podrá desvelarnos de que
especie se trata. En estos casos, será imprescindible el análisis de los anillos grávidos encontrados.
El tratamiento de la taeniasis humana puede dividirse en varios pasos:
Mantener al paciente a dieta líquida durante, al
menos, 24 horas.
Se denomina cisticercosis al parasitismo
humano causado por el estadio larvario de T. solium y T. asiática, actuando el hombre como hospedador
intermediario. Por lo general, podemos distinguir 3 posibles vías de infestación:
Tiene lugar cuando algunos anillos grávidos de la tenia presente en el intestino delgado remontan
hacia el estómago mediante unos movimientos violentos denominados movimientos
antiperistálticos. Una vez allí, los huevos quedan libres y descienden hacia el primer tramo del
intestino delgado, lugar desde el cual pueden migrar hacia el sistema circulatorio, alcanzando otros
órganos y tejidos.
Sea cual sea la vía de infestación,
las larvas cisticercoides de las tenias pueden llegar a desarrollarse en cualquier órgano o tejido (con mayor
preferencia, suelen madurar en el cerebro).
Sintomatología, diagnóstico y
tratamiento de la enfermedad.
Los síntomas producidos por la cisticercosis dependen siempre del número de larvas presentes en
el organismo hospedador y de su localización. Las larvas cisticercoides pueden aparecer en el ojo,
en el tejido subcutáneo, en los músculos, en el miocardio y en el cerebro.
Es una forma degenerada y ramificada que origina una patología bien conocida como hidrocéfalo
comunicante.
Forma intermedia.
No es fácil determinar un diagnóstico ante esta enfermedad debido a que no se desprende nada a
través de las heces (excepto caquita y todo eso...). Solamente se puede determinar un diagnóstico
con certeza cuando se extirpa por cirugía el cisticerco, aunque esto no siempre es posible. Existen
otras pruebas capaces de establecer un diagnóstico positivo, como por ejemplo el TAC (tomografía
axial computerizada) o el test ELISA. También es posible determinar un diagnóstico serológico.
El tratamiento más adecuado suele ser siempre la extirpación quirúrgica del cisticerco. En la
mayoría de los casos, la propia respuesta inflamatoria del organismo hospedador es capaz de
matar y calcificar la larva cisticercoide, con lo que se puede extirpar con facilidad. En todos aquellos
casos en los que la extirpación quirúrgica no sea posible se tendrá que administrar la medicación
necesaria. Los medicamentos de elección son, en estos casos, el prazicuantel, el metrifonato y el
albendazol. Cuando alguno de estos medicamentos produce efectos secundarios tales como
náuseas y vómitos en el organismo hospedador podemos hablar de una cisticercosis secundaria,
enfermedad no demasiado probable.
Phylum Plathelminthes.
Superclase Cercomeromorphae.
Clase Cestoda.
Orden Ciclophyllidea.
Familia Taeniidae.
Género Echinococcus.
Dentro del género Echinococcus vamos a
distinguir 2 especies distintas:
E. granulosus ! agente causal de
la equinococosis o hidatidosis unilocular.
E. multilocularis ! agente causal
de la hidatidosis multilocular o alveolar.
Estas larvas son conocidas como larvas hidatídicas y son capaces de formar los
denominados quistes hidatídicos. En primer lugar se observa una membrana
adventicia originada por el hospedador con el fin de producir el enquistamiento de la larva. A
continuación se encuentra la membrana larvaria en sí, estructura de color blanco, blanda y
gelatinosa, la cual está formada a su vez por 2 capas:
Membrana cuticular.
El gusano adulto es parásito de los cánidos en general. La infección por E. granulosus se puede
calificar como una infestación masiva.
Los huevos pueden quedar libres en el interior del intestino delgado por la rasgadura del anillo
grávido terminal, pueden quedar adheridos a los pelos de la región perianal o bien pueden
permanecer en el interior del anillo grávido aun cuando este sale al exterior. En este último caso,
cuando los anillos grávidos salen al exterior a través de las heces pueden romperse y dejar libres
todos los huevos presentes en su interior. Dichos huevos pueden diseminarse por el medio externo
y ser ingeridos por diversos hospedadores intermediarios tales como la oveja o el cordero. Una vez
en su intestino, los huevos liberan las oncosferas que, gracias a sus ganchos, atraviesan la pared
intestinal y llegan a las venas mesentéricas. A través de la sangre se dispersan hacia el hígado,
lugar donde se produce una primera retención de oncosferas(60% de oncosferas). Desde el
hígado pasan a la parte derecha del corazón, lugar desde el cual se desplazan hacia los pulmones
a través de la circulación pulmonar (circulación menor). Una vez allí tiene lugar una segunda
retención de oncosferas (10% de oncosferas). Desde los pulmones, las oncosferas se dirigen
hacia la parte izquierda del corazón y, una vez allí, pasan a la circulación mayor y se distribuyen por
todo el organismo.
Una vez localizada en algún órgano o tejido determinado, la oncosfera acumula líquidos, aumenta
su tamaño y se convierte en quiste. El desarrollo completo se alcanza tras varios años. El tamaño
del quiste es de 1-7 cm de diámetro, aunque en algunos casos se han podido observar quistes de
hasta 20 cm de diámetro.
Equinococosis primaria.
Las acciones mecánicas son consecuencia de obstrucciones que pueden llegar a ser fatales para
el individuo (traumatismos, compresiones, etc.).
Enfermedad producida por varios quistes, lo cual se debe a la rotura del quiste principal en el
interior del hospedador. El quiste debe ser fértil para llegar a producir esta segunda enfermedad.
Puede ser muy grave a nivel del peritoneo.
Diagnóstico, tratamiento y profilaxis de
la equinococosis.
Para determinar un buen diagnóstico, lo más común es la identificación del quiste hidatídico por
radiografía o por ecografía. Hay que andar con mucho ojo en cuanto a esto, ya que el quiste se
puede confundir perfectamente con algún tipo de tumor. En este caso no nos sirve el diagnóstico
coprológico, ya que el hombre actúa como hospedador intermediario y no desprende formas hacia
el exterior. También se pueden realizar diagnósticos serológicos, además de diversas técnicas
inmunofluorescentes e inmunoelectróforas.
Los métodos profilácticos más efectivos se basan en evitar un contacto excesivo con perros que
presuntamente estén infectados y en una higiene pública y personal acentuada. En ocasiones, es
necesario llevar a cabo una desparasitación de los perros domésticos con droncit, medicamento
bastante eficaz. También es muy importante el lavado de frutas y verduras antes de ser ingeridas.
E. multilocularis es un gusano que vive
adherido a las vellosidades del intestino delgado del hospedador definitivo (el perro, el gato, el coyote y,
especialmente, el zorro). Es muy semejante a E. granulosus, aunque suelen diferenciarse por su tamaño. Mide
1-4 mm de longitud. Los anillos sexuales presentan un poro genital y una bolsa del cirro situados en posición
preecuatorial. Los testículos (en número de 15 a 30) están situados por debajo de la bolsa del cirro. El anillo
grávido está constituido por un útero en forma de saco que no presenta lobulaciones laterales. La larva de E.
multilocularis es parásita de roedores silvestres y de otros pequeños mamíferos, no presentando gran
especificidad. A diferencia de la larva de E. granulosus, esta larva presenta un crecimiento exógeno de tipo
alveolar (también puede presentar un crecimiento endógeno, aunque esto es menos significativo). La larva es,
por tanto, un quiste hidatídico que está constituido por varias cavidades interconectadas y de desarrollo muy
rápido. Esta larva es bien conocida como larva hidátide multilocular o alveolar, indistintamente. El ciclo
biológico de E. multilocularis es idéntico al de E. granulosus, tan solo se diferencian en el tipo de hospedador,
tanto intermediario como definitivo.
El diagnóstico es muy difícil, ya que las radiografías no suelen aparecer muy nítidas y las pruebas
serológicas no siempre dan positivas. El método más común para poder determinar un diagnóstico
de certeza es la biopsia hepática.
morfoanatomía y biología.
Moniliforme.
Es un esófago que presenta una zona posterior dilatada en forma de maza o de bate de béisbol.
Oxiuriforme.
Es un esófago muy característico que presenta una estructura esférica denominada bulbo
esofágico.
Rabditoide.
Es un esófago muy peculiar que se cree que ha surgido de algún híbrido de esófago estrongiloide y
de esófago oxiuriforme.
Tilencoide.
Es un esófago muy poco frecuente que no se presenta en los nematodos parásitos que vamos a
tratar durante el curso.
El aparato excretor puede ser de 2 tipos:
Glandular.
Clase Phasmidia (presenta
fásmidos).
Hembras monoadelfas.
Según la orientación de los tubos uterinos, las hembras diadelfas pueden clasificarse en:
Hembras prodelfas.
Los tubos uterinos se dirigen paralelamente hacia la parte anterior del nematodo (de abajo hacia
arriba).
Hembras opistodelfas.
Los tubos uterinos se dirigen paralelamente hacia la parte posterior del nematodo (de arriba hacia
abajo).
Hembras anfidelfas.
Un tubo se dirige hacia la parte anterior y el otra se dirige hacia la parte posterior del nematodo,
siempre paralelamente.
Hembras poliadelfas.
Hembras ovíparas.
Ponen huevos sin embrionar (con un único zigoto denominado blastómero).
Hembras vivíparas o
larvíparas.
Clase
Secernentea (= Phasmidia).
Phylum Nematoda.
Orden Enoplida.
Familia Trichuridae.
Género Trichuris.
Trichuris trichiura.
T. trichiura es un parásito del intestino
grueso del hombre que mide 4-6 cm de longitud. La hembra es siempre mayor que el macho. El cuerpo, en
forma de látigo, presenta 2 zonas bien diferenciadas: una parte anterior esofágica, donde el esófago es de tipo
moniliforme, y una parte posterior más gruesa que contiene el aparato digestivo y las estructuras genitales.
La parte posterior se encuentra completamente enrollada en los machos y, en las hembras, se encuentra
ligeramente curvada. En su extremo posterior, el macho presenta una espícula larga y bastante gruesa capaz de
invaginarse y evaginarse. También presenta una vaina que posee varias espículas retrógadas. El extremo
posterior de la hembra presenta un útero repleto de huevos que cubre por completo al intestino. El ano es
terminal y la vulva se abre en la zona de tránsito entre la región anterior y la región posterior. Los huevos de T.
trichiura son semejantes a un balón de rugby (a escala reducida). Son amarillos (casi marrones) y presentan
una cubierta gruesa sin ornamentación externa. Contienen un único zigoto en su interior (no embrionado en el
momento de la puesta). En los 2 polos del huevo se pueden distinguir unas estructuras muy características del
género denominadas tapones albuminoideos.
El ciclo biológico de T. trichiura es un ciclo monoxeno directo sin migración intraorgánica, donde el
hombre es el único organismo hospedador. Los gusanos adultos son parásitos del intestino grueso
a nivel del ciego y del colon y siempre aparecen clavados a la mucosa intestinal (quedan
incrustados por su parte esofágica). Las hembras suelen poner unos 12.000 huevos al día. Los
huevos salen al exterior a través de las heces del organismo hospedador. El embrión comienza a
desarrollarse en el interior del huevo cuando éste se encuentra bajo unas condiciones adecuadas
de temperatura y humedad (22-25ºC y bastante humedad). Una vez desarrollados, los embriones
infestantes pueden permanecer viables durante varios años. El hombre se infesta al ingerir los
huevos embrionados presentes en el agua o en diversos alimentos contaminados (verduras crudas,
etc.). El huevo eclosiona en el duodeno y libera una larva que se desplaza hasta llegar al intestino
grueso.
La enfermedad producida por T.
trichiura se denomina trichuriasis (tricocefalosis). Es una enfermedad de distribución cosmopolita muy
diseminada por todo el mundo, pero especialmente frecuente en regiones cálidas y húmedas. Su sintomatología
depende del número de parásitos presentes en el organismo invadido. En infecciones con un número reducido
de gusanos (de 1 a 10) los individuos suelen ser asintomáticos y actúan como focos de diseminación. Los
síntomas más evidentes en infecciones masivas son trastornos digestivos que cursan con diarreas, cólicos,
vómitos y dolores intestinales. En ocasiones puede producirse un colapso rectal debido a la masiva presencia
de gusanos en el interior del intestino (muy aparatoso). También puede aparecer una anemia perniciosa e
incluso diversos trastornos nerviosos tales como irritación, insomnio y vértigo. Las complicaciones
secundarias más frecuentes se producen al infectarse las heridas producidas por los parásitos a nivel de la
mucosa intestinal (infecciones gastrointestinales). Hay casos en los que, por acumulación de parásitos en el
apéndice, se puede producir un tipo peculiar de inflamación, denominada apendicitis verminiosa.
Difertasona.
MEBENDAZOL (Lomper®).
Las medidas profilácticas se basan en evitar la diseminación de los huevos en el medio. Para ello
es necesario no tomar verduras poco cocidas y filtrar y hervir el agua en zonas endémicas. También
es muy recomendable no utilizar excretas humanas como abonos.
Phylum Nematoda.
Orden Enoplida.
Familia Trichinellidae.
Género Trichinella.
Trichinella spiralis.
Familia Dioctophymatoidea.
Género Dioctophyme.
Dioctophyme renale.
Los machos de T. spiralis son gusanos
pequeños que suelen medir 1-2 mm de longitud. Las hembras, por otra parte, miden 3-4 mm de longitud.
Ambos helmintos presentan 2 regiones, una anterior y otra posterior, no diferenciadas como en el caso de T.
trichiura (a pesar de esto, la parte posterior es ligeramente más gruesa que la parte anterior). Presentan un
esófago de tipo moniliforme. El macho contiene un único testículo sin espícula ni vaina, pero con un par de
papilas auriculares localizadas a ambos lados de la cloaca que sirven para agarrar a la hembra durante la
cópula. La hembra presenta la vulva en la región esofágica. La parte posterior del cuerpo está ocupada por el
útero. En el extremo posterior se encuentran localizados los huevos inmaduros. A medida que ascendemos
hacia la parte media podemos encontrar huevos maduros. En la parte media se encuentran los embriones libres,
los cuales salen directamente por la vulva. La hembra es, por lo tanto, vivípara. Una vez dentro del organismo
hospedador, las larvas suelen aparecer enrolladas en el interior de quistes en forma de limón que suelen
localizarse en las fibras musculares.
Sintomatología de la triquinosis.
La gravedad de la enfermedad depende del número de larvas ingeridas y del grado de resistencia
del individuo hospedador.
Periodo de invasión.
Es una fase intestinal que se corresponde con el desenquistamiento de las larvas y el paso de las
hembras a las vellosidades de la mucosa intestinal.
La sintomatología de este periodo cursa con gastroenteritis aguda, náuseas, diarreas, eosinofilia
(20-40%), fiebre elevada (40-41ºC) y leucocitosis.
Periodo de estado.
Es una fase migratoria que se corresponde con el paso de las larvas a través de los capilares desde
la mucosa intestinal hasta los músculos.
Tras un intervalo asintomático que suele durar unos 10-15 días, comienza un periodo
cuya sintomatología cursa con fiebre continua (40-41ºC), eosinofilia, leucocitosis, dolores
musculares profundos o mialgias, los cuales suelen aparecer a nivel del cuello, tórax y
extremidades (esto puede llegar a producir dificultades en la respiración, en la masticación y en la
deglución). También aparece edema facial, sobre todo a nivel de la papada (edema palpebral).
Además, son muy frecuentes las erupciones cutáneas y el prurito.
Periodo de enquistamiento.
Es una fase que se corresponde con el enquistamiento de las larvas en el interior de las fibras
musculares.
La sintomatología (más acentuada) cursa con un aumento de los edemas y erupciones cutáneas.
Es muy característica la falta de fuerza muscular (estado caquéctico del individuo). En los casos
más graves, se puede legar incluso a la muerte del enfermo (10-20% de los casos).
Diagnóstico de la triquinosis.
El diagnostico es muy difícil, ya que es muy fácil confundir la enfermedad con algún tipo de
toxoinfección alimentaria. Para determinar el diagnóstico es muy importante saber si el paciente ha
ingerido carne. Durante la primera fase de la enfermedad se suele realizar un diagnóstico etiológico
por búsqueda de hembras y larvas en las heces del afectado, el cual será positivo tan solo en casos
de infección elevada. Durante esta fase, la elevada eosinofilia y la leucocitosis van a ser elementos
clave para poder diagnosticar correctamente al paciente. Durante la segunda fase de la enfermedad
se puede recurrir a la búsqueda de larvas mediante algún análisis de sangre, lo cual es muy difícil
debido a que la presencia de larvas en la sangre suele ser muy inconstante. En este caso, también
pueden realizarse diagnósticos serológicos basados en la búsqueda de anticuerpos localizados en
el suero de la persona parasitada. Durante la tercera fase se suele realizar un diagnóstico etiológico
por búsqueda de quistes en los músculos del paciente. Normalmente se suele tomar una pequeña
muestra del músculo deltoides (situado en la espalda) para ser observada al microscopio.
Tratamiento y profilaxis de la
triquinosis.
En la actualidad no existe ningún tratamiento eficaz para la triquinosis (sobre todo durante la
segunda y tercera fase). Por el contrario, existen algunos antihelmínticos, como el tiabendazol, que
son útiles durante la primera fase de la enfermedad, ya que suelen actuar contra los gusanos
adultos. Ante esta enfermedad es muy importante el diagnóstico precoz.
Medidas profilácticas:
Evitar la infección de cerdos, los
cuales pueden actuar como
organismos hospedadores. Para
ello, hay que evitar que el cerdo
coma ratas o restos de animales
contaminados.
Phylum Nematoda.
Orden Rhabditida.
Familia Strongyloididae.
Género Strongyloides.
Strongyloides stercoralis.
Todos los representantes de
la clase Secernentea poseen fásmidos. El orden Rhabditida incluye nematodos de pequeño tamaño que se
caracterizan por presentar un esófago rabditoide. El género Strongyloides presenta especies cuyas fases
parásitas son hembras partenogenéticas con esófago estrongiloide. Dichas fases se alternan con fases de vida
libre que, siendo machos o hembras, se caracterizan por presentar un esófago rabditoide. Dentro de este género
existe una única especie capaz de parasitar al hombre: Strongyloides stercoralis.
Se caracteriza por presentar alternancia de fases de vida libre y de fases parásitas. Las hembras
partenogenéticas ponen huevos ya embrionados en el interior del intestino, lugar donde eclosionan
y liberan unas larvas pequeñas de esófago rabditoide denominadas larvas rabditoides. Dichas
larvas salen al exterior a través de las heces. Una vez fuera del hospedador, y si las condiciones
externas son favorables, las larvas pasan a transformarse en gusanos adultos (machos o hembras).
Estos gusanos poseen un esófago de tipo rabditoide. Posteriormente se produce la cópula, dando
lugar a nuevos huevos, los cuales eclosionan y dan lugar a nuevas larvas rabditoides. Hasta este
momento, el ciclo puede repetirse indefinidamente.
Si las condiciones externas son adversas, las larvas rabditoides pueden llegar a transformarse en
larvas estrongiloides, más largas y finas que las anteriores. Estas larvas se denominan larvas
filariformes y son las formas infestantes para el hombre. Las larvas filariformes son capaces de
penetrar activamente a través de la piel humana hasta alcanzar los capilares sanguíneos, lugar
desde el cual pasan a la circulación mayor, al corazón derecho, a la circulación menor, a los
pulmones, a la traquea y, por último, a la faringe (migración intraorgánica). Una vez allí son
deglutidas y pasan al aparato digestivo. Cuando llegan al intestino delgado, las larvas filariformes
pasan a transformarse en hembras partenogenéticas, cerrando un ciclo que puede llegar a durar
entre 15 y 30 días.
Ciclo incompleto, corto o
directo.
Se caracteriza por presentar únicamente generaciones parásitas (no existen fases de vida libre). A
diferencia de lo que ocurre durante el ciclo completo, las larvas rabditoides, una vez en el exterior
y ante unas condiciones adversas, pasan a transformarse directamente en larvas filariformes (no
llegan a pasar por las fases sexuadas). Tras esto, la infestación del hombre es como en el caso
anterior.
Ciclo de reinfestación.
Sintomatología de la anguilulosis
humana.
Tratamiento y profilaxis de la
anguilulosis humana.
Pamoato de PIRVINIO
(Polyquil®).
Métodos profilácticos:
Evitar andar descalzo en zonas
endémicas.
Administrar el tratamiento
necesario a las personas
parasitadas.
Phylum Nematoda.
Orden Strongylida.
Familia Ancylostomatidae.
Género Ancylostoma.
Ancylostoma duodenale.
Género Necator.
Necator americanus.
Los nematodos de
la familia Ancylostomatidae se caracterizan por presentar un esófago muscular de tipo estrongiloide.
Tanto Ancylostoma duodenale como Necator americanus, las 2 especies que vamos a tratar, son parásitos
monoxenos del intestino delgado de numerosos mamíferos.
A. duodenale presenta un cuerpo
cilíndrico, de color blanco rosáceo o blanco grisáceo, en forma de “C”, lo cual se debe a que tanto la boca
como el extremo caudal están orientados hacia un mismo sentido. Las hembras, que miden unos 10-18 mm de
longitud, son siempre más grandes que los machos que, por el contrario, miden unos 8-11 mm de longitud.
Ambos presentan una cápsula bucal muy grande con varios ganchos cortantes en su interior. Los machos
poseen 2 espículas separadas, largas y finas, y una bolsa copulatriz, situada en el extremo caudal, en forma de
campana. Las hembras presentan una pequeña espinita situada en el extremo posterior (muy característico). Al
cabo de un día, las hembras pueden llegar a poner entre 10000 y 20000 huevos. Los huevos son ovalados y no
están embrionados en el momento de su puesta. Presentan 4 estructuras muy características en su interior,
denominadas blastómeros.
Los gusanos adultos viven fijados en la pared de la mucosa intestinal, a la altura del duodeno. Tanto
machos como hembras actúan como fases parásitas. Los huevos no embrionados salen al exterior
a través de las heces. Una vez allí, y si las condiciones ambientales son favorables, los huevos se
embrionan y, al cabo de 1-2 días, eclosionan, dando lugar a una primera larva denominada L1, de
esófago rabditoide. Al tercer día, dicha larva muda y da lugar a una nueva larva denominada L2, de
esófago estrongiloide. Una nueva muda trasforma a la larva L2 en larva L3, que es la forma
infestante para el hombre. El ciclo no presenta generaciones de vida libre. En contacto con la piel, la
larva L3 es capaz de penetrar activamente y entrar en contacto directo con la circulación sanguínea.
Tras sufrir la ya conocida migración intraorgánica (igual que Strongyloides stercoralis), dicha larva
accede al interior del intestino delgado, lugar donde pasa a transformarse en L4 y, más adelante, en
L5. Al cabo de unas 5-6 semanas, la larva L5 pasa a convertirse en adulto, pudiendo permanecer
dentro del intestino hasta unos 10 años.
La enfermedad que producen en el
hombre A. duodenale y N. americanus se denomina ancylostomiasis humana (también conocida como
anemia de los mineros, anemia de los alfareros, anemia intertropical o clorosis de los egipcios). Es una
enfermedad cosmopolita, muy común en zonas tropicales y subtropicales (climas cálidos y húmedos). La
enfermedad también puede darse en otros lugares no tropicales o subtropicales que presenten unas condiciones
similares (minas, pozos, playas descuidadas, etc.). La forma más común de infestación se produce al andar
descalzo sobre suelos arenosos y húmedos (playas, barrizales, etc.). Este tipo de suelo presenta unas
condiciones muy favorables para la maduración de las larvas. Son suelos cálidos y húmedos.
Distribución geográfica.
A. duodenale.
Suele presentarse en Europa (zona del Mediterráneo), en Asia (India, China y Japón) y en la costa
occidental de Sudamérica.
N. americanus.
Se corresponde con la penetración de las larvas a través de la piel y con la posterior migración
interna.
Sintomatología:
Lesiones cutáneas muy pruriginosas, con la consecuente aparición de pápulas.
Síndrome de Löffler caracterizado por tos seca, eosinofilia y leucocitosis (tiene lugar cuando las
larvas se sitúan a nivel de los pulmones y a nivel de los bronquios, produciendo irritación de las vías aéreas).
Periodo de estado.
Adelgazamiento.
Periodo crónico.
Aparece al cabo de unos 3 meses de infección, cuando la enfermedad no ha sido tratada, pudiendo
llegar a durar varios años.
Sintomatología:
Anemia verminiosa.
El diagnóstico más común se basa en la búsqueda de huevos presentes en las heces del paciente
(análisis coprológico). También puede recurrirse al coprocultivo (cultivo de heces a unos 25-35ºC) y
posterior identificación de las larvas.
Además del medicamento elegido, es necesario tratar la anemia con una dieta rica en hierro y, en
algunos casos, puede ser incluso necesario realizar algún tipo de transfusión sanguínea.
Phylum Nematoda.
Familia Ascarididae.
Género Ascaris.
Ascaris lumbricoides.
Dentro del orden Ascaridia se incluyen
parásitos intestinales de gran tamaño que se caracterizan por presentar un esófago de tipo cilíndrico.Ascaris
lumbricoides, también conocida como “gran lombriz intestinal del hombre”, es una especie de cuerpo
cilíndrico, de color blanquecino amarillento, con estriaciones transversales. La boca, situada en el extremo
apical, está rodeada por 3 potentes labios. Los machos, más pequeños que las hembras, suelen medir unos 15-
20 cm de longitud. Presentan un extremo caudal curvado con 2 espículas gruesas y de idéntico tamaño. Las
hembras miden entre 20 y 40 cm de longitud. Presentan un extremo caudal cónico, romo, con 2 papilas
postanales. En el tercio anterior del cuerpo presentan un estrechamiento muy característico denominado cintura
genital, lugar donde queda situada la vulva.
Los huevos de A. lumbricoides pueden ser
de 2 tipos:
Completos.
Huevos infértiles.
Presentan una yema interna que ocupa todo el interior del huevo.
Huevos fértiles.
Presentan una yema interna retraída, formándose 2 cámaras polares, una a cada lado del huevo.
Huevos embrionados.
Este parásito presenta un ciclo monoxeno directo con migración intraorgánica a nivel del organismo
hospedador. Las lombrices adultas son parásitas del intestino delgado del hombre. Una sola
hembra fecundada es capaz de poner entre 200000 y 300000 huevos no embrionados al día. Estos
huevos salen al exterior a través de las heces. Una vez allí, y si las condiciones externas son
favorables, los huevos son capaces de embrionarse en un periodo de 2-5 semanas. Estos huevos
son muy resistentes y pueden permanecer viables durante varios meses. Por el contrario, no son
capaces de resistir la desecación ni las bajas temperaturas. Dentro del propio huevo, el embrión
sufre una primera muda que lo transforma en larva rabditoide, que es la forma infestante para el
hombre. El hombre siempre se infesta por la ingestión de huevos embrionados localizados en
verduras mal lavadas, en el agua o incluso en sus propias manos. Una vez en el intestino, los
huevos eclosionan, liberando las larvas rabditoides presentes en su interior. Estas larvas penetran
activamente a través de la mucosa intestinal, pasando a la circulación mayor. Durante la migración
intraorgánica las larvas rabditoides se van transformando en larvas cilíndricas o claviformes. Una
vez localizadas en la traquea, estas nuevas larvas son deglutidas y pasan de nuevo al intestino
delgado, lugar donde se transforman en gusanos adultos. La puesta de los huevos por parte de la
hembra suele comenzar a los 2-3 meses de infección. La vida media de una lombriz intestinal suele
ser de unos 12-18 meses, periodo tras el cual muere y es expulsada al exterior a través de las
heces.
La enfermedad que produce A.
lumbricoides se denomina ascaridiasis. Es una enfermedad cosmopolita muy extendida por todo el mundo,
aunque suele ser mucho más común en zonas cálidas y húmedas. A. lumbricoides es el parásito humano más
frecuente y, en la actualidad, se piensa que pueden haber alrededor de 1200 millones de personas infestadas
(datos obtenidos por la OMS). La enfermedad es muy común en niños, los cuales son un foco de diseminación
muy importante (enseguida se llevan las manos a la boca... ¡toquen lo que toquen!). Los huevos son capaces de
sobrevivir en el suelo por periodos de hasta 7 años.
Sintomatología de la ascaridiasis.
A su paso por los pulmones, las larvas de A. lumbricoides son capaces de producir el ya conocido
síndrome de Löffler. También aparecen cuadros alérgicos con edema en los labios y ataques
asmáticos.
Los parásitos suelen ejercer una acción expoliadora, irritativa y tóxica en el intestino delgado,
alteraciones capaces de producir diversos trastornos tales como insomnio o adelgazamiento.
Apendicitis debida a la
acumulación de parásitos en el apéndice ileocecal.
Asfixia debida a la regurgitación
y vómito de parásitos, ocluyendo la tráquea, las fosas nasales e incluso los bronquios.
Pamoato de pirantel.
MEBENDAZOL (Lomper®).
Tiabendazol.
Hidroxinaftoato de befenio.
Phylum Nematoda.
Orden Oxyurida.
Familia Oxyuridae.
Género Enterobius.
Enterobius vermicularis.
Enterobius gregorii.
El orden Oxyurida incluye nematodos de
pequeño tamaño que se caracterizan por presentar un esófago de tipo oxiuriforme. Las 2 especies que vamos a
tratar son parásitas exclusivas del hombre. E. vermicularis y E. gregorii son morfológicamente idénticos. Tan
solo se diferencian en el tamaño de sus espículas (solo en machos). La espícula de E. vermicularis mide 100-
140 m, mientras que la de E. gregorii mide 70-80 m. Estos gusanos, también denominados oxiuros, son muy
frecuentes en niños (ya sabes... las lombrices de los niños... los famosos “cucs”). Los machos miden de 2 a 5
mm de longitud. Presentan un cuerpo fino, curvado y blanquecino con una única espícula. Las hembras son
siempre más grandes que los machos. Miden unos 8-13 mm de longitud. Presentan un cuerpo fusiforme y
blanquecino con un extremo caudal muy fino y afilado. Son hembras diadelfas y prodelfas. Los huevos
de Enterobius son estructuras ovaladas, asimétricas y transparentes. Presentan 3 cubiertas. En el momento de
la puesta, los huevos contienen un embrión en forma de renacuajo denominado embrión giriniforme, el cual
no es infestante para el hombre. Transcurridas unas horas, este embrión pasa a transformarse en una nueva
criatura bien conocida comoembrión vermiforme, el cual actúa como forma infestante del hombre.
Ciclo biológico de los oxiuros.
Se trata de un ciclo monoxeno directo sin migración intraorgánica. Los oxiuros adultos son parásitos
del intestino grueso y del colon del hombre. El hombre se infesta tras la ingestión de huevos
embrionados. Una vez ha tenido lugar la fecundación, los machos mueren y son expulsados al
exterior a través de las heces. Las hembras, por su parte, quedan fijadas a la mucosa intestinal.
Cuando la hembra está preparada para la puesta de huevos se desprende de la mucosa intestinal y
se dirige hacia el ano, atravesando el esfínter anal y saliendo al exterior, especialmente durante la
noche. Esta situación suele producir una sensación de prurito muy característica. Una vez en el
exterior, la hembra permanece fijada a la mucosa perianal, lugar donde pone los huevos
embrionados. Los embriones giriniformes, transcurridas unas horas, pasan a transformarse en
embriones vermiformes. El ciclo se cierra cuando estos huevos embrionados son ingeridos de
nuevo por otro hospedador. Una vez en el estómago, los huevos eclosionan y liberan al exterior sus
embriones vermiformes. Estos embriones sufren un par de mudas antes de llegar al intestino
grueso, lugar donde pasan a transformarse en gusanos adultos. El ciclo completo suele tener lugar
en tan solo 3 días (es un ciclo muy rápido).
Autoinfestación.
Las hembras de Enterobius producen un prurito muy intenso a nivel de la zona perianal del
individuo parasitado. Éste, al rascarse, puede llegar a recoger varios huevos, los cuales
permanecen adheridos en sus dedos (sobre todo entre las uñas). Este ciclo concluye cuando
nuestro amigo en cuestión se lleva las manos a la boca.
Endógena.
Las hembras ponen los huevos sin llegar a salir al exterior, permaneciendo en el intestino grueso,
lugar donde eclosionan y comienzan un nuevo ciclo. Este ciclo es bastante raro. Tan solo suele
producirse en casos de estreñimiento (retardo evidente del tránsito intestinal).
Retroinfestación.
Es un ciclo que se produce cuando los huevos embrionados eclosionan en los márgenes perianales
del individuo parasitado y las larvas ascienden de nuevo hasta el colon, lugar donde maduran y
pasan a transformarse en gusanos adultos. Esto suele producirse en individuos con muy poca
higiene personal (se ve que a los gusanitos les da mucho asco ver tanta porquería a su alrededor y
se dicen entre ellos: “vamos de nuevo p´arriba, ¿no?”).
Los ciclos de autoinfestación y
retroinfestación suelen explicar la gran persistencia de la parasitosis. Aunque las hembras suelen vivir unos 40-
50 días, la parasitosis puede llegar a durar varios años.
Ingestión de verduras
contaminadas.
Evolución de huevos en el
interior del intestino (autoinfestación endógena).
La sintomatología de la enterobiasis
depende siempre del número de gusanos presentes en el interior del organismo y del grado de susceptibilidad
del organismo hospedador. Los síntomas más característicos son:
Trastornos nerviosos
(excitabilidad, insomnio, vértigo, convulsiones, modificación del carácter...).
Trastornos gastrointestinales
(náuseas, diarreas...).
Complicaciones:
Apendicitis verminiosa
(perforación del apéndice ileocecal a causa de la presencia masiva de nematodos).
Diagnóstico de la enterobiasis.
Es una varilla de vidrio que posee los bordes redondeados. En la parte superior tiene un pequeño
tapón de tubo de ensayo y en la parte inferior un trozo de papel de celofán que permanece
enganchado con una goma.
Cinta de Graham.
Es una varilla igual que la anterior pero con un trozo de celo (con la parte pegajosa hacia fuera)
situado en su parte inferior.
Tratamiento y profilaxis de la
enterobiasis.
Medicamentos de elección:
Pamoato de pirantel (Trilombril®).
Mebendazol (Lomper®).
Citrato de piperazina.
Tiabendazol.
Phylum Nematoda.
Orden Spirurida.
Familia Onchocercidae.
Género Wuchereria.
Género Brugia.
Wuchereria bancrofti.
Brugia malayi.
Sintomatología de la wuchereriasis.
El tratamiento, siempre y cuando sea factible, conviene llevarse a cabo por cirugía. También puede
realizarse un tratamiento farmacológico, aunque no garantiza la total curación de la enfermedad. El
medicamento más utilizado es la dietilcarbamacina (Hetrazan®). Este fármaco tiene una eficacia
muy dudosa sobre los gusanos adultos y puede provocar efectos alérgicos, por lo que, en la
mayoría de los casos, no es demasiado conveniente.
Las medidas profilácticas incluyen la lucha contra los mosquitos que actúan como vectores. Otra
medida importante consiste en la administración Hetrazan®, siempre a dosis preventivas.
Filariosis menores.
Phylum Nematoda.
Orden Spirurida.
Familia Onchocercidae.
Género Loa.
Género Onchocerca.
Género Mansonella.
Las especies que vamos a tratar son:
Loa loa.
Onchocerca vulvulus.
Mansonella perstans, Mansonel
la streptocerca, Mansonella ozzardi.
M. perstans es un parásito
humano muy frecuente en África y Sudamérica. Los adultos pueden presentarse a nivel de la cavidad
peritoneal o a nivel de la pleura del pericardio. Las microfilarias son sanguinícolas y no presentan
periodicidad. Morfológicamente carecen de vaina y presentan unos núcleos caudales que llegan hasta el
extremo terminal. Como vectores utilizan diversos mosquitos del género Culicoides.
M. streptocerca es un parásito
humano muy frecuente en África Occidental. Los adultos suelen presentarse a nivel de la piel. Las
microfilarias suelen encontrarse en la sangre y en el tejido dérmico. No presentan vaina y sus núcleos caudales
llegan hasta el extremo terminal. Como vectores también utilizan mosquitos del género Culicoides.
Phylum Nematoda.
Orden Spirurida.
Familia Dracunculidae.
Género Dracunculus.
Dracunculus medinensis.
D. medinensis es un parásito humano que
también se conoce como filaria de Medina, serpiente de fuego de los israelitas o gusano de Guinea. Existe
una gran diferencia morfológica entre los machos y las hembras. Los machos miden unos 400 m y las hembras
1.7 mm de longitud. Presentan un esófago cilíndrico o claviforme. Los machos tienen el extremo caudal
curvado en espiral. Presentan 2 espículas. Las hembras son vivíparas (ponen embriones directamente) y
presentan la vulva en el tercio anterior del cuerpo (región preecuatorial).
Los adultos, tanto machos como hembras, son parásitos de los tejidos internos del hombre (suelen
vivir a nivel del mesenterio). El macho fecunda a la hembra, muere y desaparece. La hembra
fecundada migra hacia el tejido conjuntivo subcutáneo presente en zonas corporales que puedan
estar en contacto con el agua (piernas, brazos...). Esta localización tan específica tiene lugar al
cabo de 1 año. Una hembra puede llegar a vivir hasta unos 15-18 meses. El cuerpo del gusano se
puede distinguir perfectamente, ya que se observan estructuras semejantes a venas hinchadas o
dilatadas. La hembra, con un curioso mecanismo, es capaz de evaginar su útero a nivel de la vulva.
Esta evaginación suele producir úlceras o ampollas sobre la piel del organismo hospedador. Al
ponerse en contacto con el agua dichas ampollas se rompen, produciéndose una descarga de
aspecto líquido lechoso de cientos y cientos de embriones. Las larvas son acuáticas y pueden ser
ingeridas por diversos crustáceos capaces de actuar como hospedadores intermediarios. Una vez
situados en la cavidad general del crustáceo, las larvas sufren 2 mudas consecutivas, dando lugar
a una larva infestante de tipo rabditoide (L3). Dado el pequeño tamaño de estos hospedadores
intermediarios, lo más normal es encontrar una sola larva por cada animal. El ciclo se cierra cuando
el hombre ingiere accidentalmente algún crustáceo del género Cyclops parasitado a través del
agua. Una vez dentro, la larva llega al intestino, atraviesa la mucosa intestinal y queda situada a
nivel del mesenterio, lugar donde pasa a transformarse en gusano adulto (esto suele durar unas 20
semanas).
La enfermedad que produce D.
medinensis se denomina dracunculosis. Suele darse en África del Norte, en la ribera del Nilo, en África
Central y Occidental, y en diversas zonas del sur y sudoeste de Asia. En la actualidad se calcula que hay unos
48 millones de personas parasitadas. La enfermedad está relacionada con núcleos de población agrupada
alrededor de pozos y depósitos de agua, precisando la introducción de los individuos en su interior.
La sintomatología general de la
dracunculosis cursa con trastornos alérgicos tales como urticaria, prurito y eosinofilia (esto se debe a la
liberación de toxinas por la hembra durante la formación de la ampolla característica). Esto viene acompañado
de fiebre y diversos trastornos intestinales (náuseas, vómitos, etc.). También puede tener lugar la aparición de
venas varicosas situadas a nivel de las piernas. A esto le sigue la aparición de ampollas y úlceras.
El diagnóstico se realiza por búsqueda y localización de gusanos adultos situados a nivel del tejido
conjuntivo o a nivel de la úlcera local. También se puede realizar un diagnóstico serológico, aunque
éste tiene menor importancia.
Seguir un tratamiento
quimioprofiláctico con
Hetrazan® (dosis bajas).
Larvas migrans cutáneas.
o Afectan al tejido conjuntivo subcutáneo, lo cual se debe a la migración larvas a través de la
piel.
Larvas migrans somáticas.
o Afectan al tejido somático (nervios, etc.).
El hombre puede infestarse por la ingestión (vía oral) de huevos embrionados, ya sea a través de
las manos, a través de los alimentos o a través del agua contaminada. Hay que tener en cuenta que
estos huevos son muy resistentes, pudiendo permanecer viables durante varios años. Los niños
son los principales afectados. La presencia de perros y gatos en parques y jardines facilita la
infección humana. Una vez dentro del hombre, los huevos eclosionan y liberan las larvas al exterior.
Dichas larvas penetran en la pared intestinal y migran a través de la sangre hasta los distintos
órganos del cuerpo, lugar donde permanecen encapsuladas.
Sintomatología.
Consiste en una reacción inflamatoria debida a la migración de las larvas a través del organismo.
También aparece una lesión muy característica bien conocida como granuloma eosinofílico. Las
larvas, rodeadas por dicho granuloma, suelen encapsularse en el hígado, en los pulmones, en el
cerebro, en el ojo, etc. (la infección más peligrosa es la que afecta a los pulmones). El síndrome
típico de la infección es lahipereosinofilia. También es frecuente la hepatomegalia y la neumonitis
irritable.
Diagnóstico, tratamiento y
profilaxis.
o Tiabendazol.
o Cortisona.
Los métodos profilácticos se basan en el control sanitario de perros y gatos y en una buena higiene
personal, sobre todo en niños.
Larvas migrans causadas
por Ancylostoma.
Epidemiología.
El hombre se infecta siempre a través de la piel. Aunque la mayoría de larvas mueren en el intento,
casi un 50% es capaz de penetrar a través de la piel y llegar, vía sanguínea, a los pulmones. La
enfermedad viene asociada a climas calurosos y húmedos. La infección es muy frecuente en playas
poco higiénicas, jardines descuidados, etc. Las 3 especies de Ancylostoma son propias de zonas
tropicales y subtropicales, mientras que la especie de Uncinaria es común de zonas templadas de
Europa, incluyendo España.
Sintomatología.
El diagnóstico, muy difícil, se basa en el tocado particular de las diversas lesiones de tipo
serpenteante.
Los métodos profilácticos se basan en evitar el contacto directo de la piel desnuda con suelos
sospechosos de presentar larvas procedentes de excrementos de perros y gatos, sobre todo en
playas descuidadas.
Larvas migrans causadas
por Strongyloides.
La especie implicada
es Strongyloides stercoralis, parásito capaz de producir en el hombre una larva migrans cutánea
denominada larva currens.
Epidemiología.
El comienzo es brusco, observándose una pápula urticariante en la piel que suele medir unos 10 cm
de longitud por unos 2-3 cm de anchura. La lesión presenta 2 partes bien diferenciadas: una parte
anterior rojiza, prominente y muy dura, y una zona posterior menos roja y hundida. La velocidad de
progresión es de unos 2-10 cm/h. La localización de las larvas a nivel corporal suele tener lugar en
la región torácica, en la región abdominal, en los muslos y en la región perianal.
Diagnóstico, tratamiento y
profilaxis.
Los métodos profilácticos se basan en evitar el contacto directo de la piel desnuda con suelos
sospechosos.
Larvas migrans causadas
por Angiostrongylus.
Epidemiología.
La enfermedad es muy frecuente en varias islas del Pacífico y en una gran parte de Asia. El hombre
actúa como un hospedador paraténico y puede infestarse a través de la ingestión (vía oral) de
moluscos contaminados. Una vez dentro, las larvas sufren una migración intraorgánica muy
compleja hasta llegar a las arterias pulmonares, hábitat definitivo. Dichas larvas suelen atravesar el
cerebro y las meninges, siendo esta la causa de la enfermedad humana. La incidencia humana está
muy relacionada con los hábitos alimentarios (caracoles, babosas, cangrejos, agua contaminada,
etc.).
Sintomatología.
Los síntomas principales suelen aparecer tras unos 10-28 días de la infección. La sintomatología es
idéntica a la de cualquier otra meningitis (dolor de cabeza, rigidez de la nuca y espalda, pérdida
parcial de la visión, somnolencia y, en los casos más graves, coma). Es muy frecuente la eosinofilia
y la aparición de granulomas a nivel del cerebro y las meninges. En ocasiones puede ser mortal.
Diagnóstico, tratamiento y
profilaxis.
En la actualidad, no existen test serológicos o cutáneos suficientemente específicos, por lo que el
diagnóstico se basa siempre en la sintomatología y patología y en el área de distribución del
parásito. Es muy importante determinar la eosinofilia en el fluido cefalorraquídeo (suele
establecerse entre un 25 y un 60%).
Por el momento, no existe ningún tratamiento específico, ya que la gran mayoría de los pacientes
se recuperan espontáneamente. En algunos casos se ha logrado reducir la sintomatología con
tiabendazol.
La especie implicada
es Gnathostoma spinigerum, parásito de gatos domésticos y silvestres que tiene una morfología muy peculiar
(una parte de su cuerpo suele estar cubierta por espinas). Esta especie es capaz de producir simultáneamente
una larva migrans cutánea y una larva migrans visceral. Presenta un ciclo biológico triheteroxeno muy
complejo y de carácter acuático (agua dulce). El primer hospedador intermediario es siempre un crustáceo
decápodo perteneciente al género Cyclops. El segundo hospedador intermediario puede ser algún tipo de pez,
ave, anfibio o mamífero.
Epidemiología.
A nivel abdominal puede producir fuertes dolores que pueden llegar a afectar incluso al hígado.
A nivel del cerebro y de la médula espinal puede producir meningitis que, en ocasiones, puede ser
mortal.
Diagnóstico y tratamiento.
El diagnóstico se basa en el hallazgo e identificación de la larva, hecho que tan solo puede tener
lugar en los tejidos superficiales.
El tratamiento más eficaz suele ser siempre la extirpación quirúrgica. En el caso de infecciones
cutáneas puede utilizarse Hetrazan®.
Larvas migrans causadas por Anisakis.
Epidemiología.
La enfermedad es muy típica de Japón, aunque también puede darse en los países nórdicos de
Europa. El hombre se infesta al ingerir pescado crudo o poco cocido que alberga formas infestantes
en su interior (L3, en este caso). Las costumbres alimentarias son muy importantes en la incidencia
humana. Una vez dentro del hombre, la larva infestante migra a través de la pared del estómago y
del intestino, no llegando nunca a su forma adulta.
Sintomatología.
Los métodos profilácticos se basan la extracción del intestino y las vísceras del pescado crudo
antes de ser congelado (ya sabes... “to mu limpio...”). La muerte de las larvas suele producirse tras
una fuerte congelación del pescado a unos -20ºC.
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Gusanos = helminthos
H1
H2
P
MEDIO AMBIENTE
Hay que tener en cuenta que el hospedador es capaz de reconocer a los antígenos pasado un
cierto tiempo de haber sido expuesto a ellos. El parásito, que es muy listo, se aprovecha de este
hecho y, cuando el hospedador empieza a reconocer sus antígenos para sintetizar los anticuerpos
respectivos, éste cambia de muda (por decirlo de algún modo) y pasa a tener una nueva superficie
antigénica, con lo que el hospedador tiene que volver a gastar mucho tiempo en reconocer los
nuevos antígenos.
Nombre del género.
Nombre de la especie.
Los rizópodos pueden entrecruzarse entre sí, dando lugar a los denominados mixópodos, o
también conocidos como reticulópodos.
Superficie celular
Axonema
Vaina
Blefaroplasto
Rizoplasto
Mastigodonte
o kinétida
Suele administrarse a mujeres embarazadas durante toda la fase de embarazo, con pautas de 1
mes cada 15 días. También puede administrarse a niños recién nacidos, con pautas de 15 días por
cada mes de tratamiento.
Género Anopheles:
Hembra hematófaga (se alimenta de
sangre) ! actúa como vector.
P. falciparum es capaz de invadir los capilares del cerebro, por lo que en ocasiones puede llegar a
provocar embolias cerebrales, de sintomatología muy grave.
TROFOZOITO
QUISTE
Citostoma
Vacuola contráctil
Micronúcleo
Citopigio
Macronúcleo
Núcleo
La boca, situada en el extremo anterior del cuerpo, está rodeada por una ventosa. Todos los
trematodos que parasitan al hombre pertenecen a este orden.
Una toxemia es un conjunto de accidentes provocados por las toxinas transportadas por la sangre.
¡OJO!
Las larvas obtenidas se someten a un cultivo positivo durante unos 2-4 días para que pasen a
transformarse en larvas filariformes. Las características morfológicas de estas nuevas larvas son:
Esófago estrongiloide.
Este paso de larvas rabditoides a larvas filariformes es muy importante. Las larvas rabditoides
pueden llegar a confundirse con las larvas de nematodos ancilostómidos (ver tema siguiente), las
cuales se caracterizan por presentar un extremo posterior simple, muy fino y afilado.
Las acciones que ejercen los gusanos en el intestino son expoliadoras. Se alimentan de sangre y,
además, son capaces de segregar una enzima, denominada antitrombina, capaz de inhibir el
mecanismo de la coagulación. Esto supone una fuerte pérdida de sangre para el enfermo. La
anemia hipocrómica tiene lugar como consecuencia de la disminución de la cantidad de
hemoglobina presente en los hematíes.
Esta situación puede llevar al paciente a un estado de caquexia e incluso a la propia muerte.
Para poder determinar un diagnóstico completo es necesario repetir la toma y el análisis de las
muestras durante 7 días consecutivos (si el paciente está infestado, al sexto día habrá un 100%
de posibilidades de encontrar huevos).
¡OJO!