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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Militar Bolivariana de Venezuela
Pontificia Universidad Católica “Santa Rosa”
Cátedra: Filosofía
V Trimestre

Prof:

Samir Abdul
Realizado por:

Andreina Acosta; C.I 20.309.845


Carlos Estaba; C.I 11.968.522
Andrés Flores; C.I 24.655.676
Belkirys Meza; C.I 19.373.385
Morel Núñez; C.I 20.649.715
Bárbara Rodríguez; C.I 27.626.398

Caracas, marzo de 2021

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INDICE

Contenido N ° de Pág.

Introducción-----------------------------------------------------------------------------------3

La esencia de la filosofía------------------------------------------------------------------4

La posición de la teoría del conocimiento en el sistema de la filosofía--------6

Historia de la teoría del conocimiento-------------------------------------------------10

Conclusión-----------------------------------------------------------------------------------13

Referencias Bibliográficas---------------------------------------------------------------14

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INTRODUCCIÓN

A través del presente trabajo nosotros los integrantes del grupo número
1 estaremos desarrollando todo lo relacionado al tema 1 que hace mención
tan interesante tema como lo es La Teoría del Conocimiento en la Filosofía,
donde nos adentraremos desde un punto de vista micro hasta lo macro
desglosando puntos importantísimos a tratar para conocer de forma
filosófica, de que se trata la Esencia de la Filosofía como un pensamiento
fundamental filosófico, la Posición de la Teoría del Conocimiento en la
Filosofía como una rama de la filosofía para desarrollar el estudio del
conocimiento humano y la Historia de la Teoría del Conocimiento para
conocer sus raíces su origen.

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1. La esencia de la filosofía

Esencia en filosofía
El concepto de esencia es fundamental para el pensamiento filosófico. La
esencia es lo que constituye la naturaleza de las cosas, lo que de invariable y
permanente tienen en contraposición con lo accidental, es decir, el conjunto de
características variables o mutables de las cosas.

La filosofía (del griego antiguo φιλοσοφία ‘amor a la sabiduría’ derivado de


φιλεῖν [fileîn] ‘amar’ y σοφία [sofía] ‘sabiduría’ trans. En latín como philosophĭa) es
una disciplina académica y un conjunto de reflexiones y conocimientos de carácter
trascendental que, en un sentido general, estudia la esencia, las causas primeras y
los fines últimos de las cosas. Trata de responder a una variedad de problemas
fundamentales acerca de cuestiones como la existencia y el ser (ontología y
metafísica), el conocimiento (epistemología y gnoseología), la verdad (lógica), la
moral (ética), la belleza (estética), el valor (axiología), la mente (filosofía de la
mente) y el lenguaje (filosofía del lenguaje), A lo largo de la historia, muchas otras
disciplinas han surgido de la filosofía, por lo que es considerada la base de todas
las ciencias modernas por muchos autores. El término probablemente fue acuñado
por Pitágoras.

Para Platón y Aristóteles la filosofía es la ciencia; y para los estoicos y los


epicúreos, la filosofía es una aspiración a la virtud o a la felicidad; mientras que en
la Edad Moderna, Fiedrich Überweg la define como la ciencia de los principios.

Para J. Hessen, para poder hallar una definición de la esencia de la filosofía hay
que remitirse al contenido histórico de la filosofía misma.
Dilthey utiliza este método, señalando que lo primero que hay que hacer es
descubrir el contenido objetivo común que hay en todos los sistemas.
Desde la antigüedad, la filosofía ha sido considerada un producto del espíritu y
es allí donde la humanidad ha visto su esencia.

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Existen rasgos comunes esenciales en las filosofías de Platón y Aristóteles,
Descartes y Leibnitz; Kant y Hegel; a pesar de sus diferencias.
Todos ellos tienen en primer lugar un punto de vista universal que abarca la
totalidad de las cosas, que es opuesta a la actitud del especialista, que siempre se
dirige a un sector de la totalidad de los objetos de conocimientos.
El segundo rasgo esencial común es la actitud racional. El filósofo intenta saber,
conocer.
Si consideramos los distintos sistemas en conexión histórica, hay que prestar
atención a la total evolución de la filosofía en sus aspectos principales.
Para Sócrates, la reflexión y el saber son las bases para la construcción de la
vida humana e intenta hacer de toda acción humana un saber, una acción
consciente, elevando todos los contenidos de la vida a la conciencia filosófica.
Esta tendencia la desarrolla plenamente Platón, extendiendo la reflexión
filosófica al contenido total de la conciencia humana, no sólo a los objetos prácticos,
valores y virtudes, sino también al conocimiento científico.
Las tareas del científico, del poeta, del estadista son del mismo modo objeto de
la reflexión filosófica.
El espíritu de Aristóteles se orienta con preferencia hacia el conocimiento
científico y a su objeto: el Ser.
Esta ciencia nos enseña sobre la esencia de las cosas, las conexiones y el
principio último de la realidad.
Para Sócrates y Platón la filosofía es una concepción del espíritu y para
Aristóteles es una concepción del Universo.
A principios de la Edad Moderna se vuelve sobre la concepción aristotélica.
Las doctrinas de Descartes, Spinoza y Leibniz se orientan hacia el conocimiento
del mundo objetivo; siendo la filosofía una concepción del universo.
En Kant, en cambio, revive el espíritu platónico y toma el carácter de la
autorreflexión, de la autoconcepción del espíritu.
En el siglo XIX vuelve el espíritu aristotélico de la filosofía en los sistemas del
idealismo alemán, como el de Schelling y Hegel.

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Este movimiento lleva a una desvalorización de la filosofía, como la que muestra
el materialismo y el positivismo; y por otro lado a una renovación del tipo kantiano,
como el neokantianismo, tomando la filosofía un carácter formal y metodológico.
Todavía nos encontramos inmersos en este movimiento que ha conducido a una
metafísica inductiva por una parte y por otra a una filosofía de la intuición como la
de Berson y la fenomenología de Husserl y Scheler.
La historia nos ha revelado dos elementos como la concepción del yo y la
concepción del universo; entre las cuales existe un peculiar antagonismo;
presentándose la filosofía como un movimiento pendular entre ellos y probando que
ambos elementos forman parte del concepto esencial.
La filosofía es ambas cosas, una concepción del yo y una concepción del
universo.
Cuando la conciencia filosófica se dirige al macrocosmos la filosofía tiene el
sentido de una concepción del universo y cuando se dirige al microcosmos tiene el
sentido de una concepción del yo.
La esencia de la filosofía se puede definir como una autorreflexión del espíritu
referente a su conducta valorativa, teórica y práctica y también una aspiración al
conocimiento de las conexiones últimas entre las cosas, y a una concepción racional
del universo.
La filosofía es el intento del espíritu humano para llegar a una concepción del
universo a través de la autorreflexión sobre sus funciones valorativas, teóricas y
prácticas.

2. La posición de la teoría del conocimiento en el sistema de la


filosofía

En primer lugar, me gustaría describir un poco lo que llamamos como “Teoría


del Conocimiento”, y es que el ser humano tiene una necesidad constante de
conocer su entorno, por lo tanto, surge esta gran necesidad del conocimiento, este
se va adquiriendo a través de pensamientos y experiencias vividas. El hombre a
medida que va avanzando en el tiempo va adquiriendo conocimientos, con el cual
puede ir poco a poco dominando su entorno, con la finalidad de que el entorno no
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lo domine a él. De modo idéntico quisiera describir de forma muy objetiva lo que
llamamos como “Filosofía”, cuya palabra proviene de la lengua griega y tiene como
significado “Amor a la Sabiduría”.

Una vez que tenemos claros estos términos, podemos adentrarnos en lo que
es el Sistema Filosófico como tal y de esta forma explicar detalladamente la
estructura que posee dicho sistema, de modo que lleguemos a ubicar donde se
encuentra posicionada la “Teoría del Conocimiento” en el “Sistema de la Filosofía”.

Por consiguiente, tenemos que la filosofía en primer término es un


autorreflexión del espíritu sobre la conducta valorativa teórica y conducta valorativa
práctica. Al describir la conducta teórica, nos encontramos que esta es la teoría del
conocimiento científico o teoría de la ciencia. Por otra parte, la conducta práctica del
espíritu, sobre lo que llamamos valores en el sentido estricto, la filosofía es teoría
de los valores.

En si la filosofía se divide en tres (03) partes por así decirlo:

a) Teoría de la ciencia.
b) Teoría de los valores.
c) Concepción del universo.
La concepción del universo se divide así misma en dos (02):
a) Metafísica de la naturaleza.
b) Metafísica del espíritu.
La teoría de los valores se divide en tres (03), estas son las distintas clases
de valores:
a) Valores éticos.
b) Valores estéticos.
c) Valores religiosos.

Obtenemos así las tres disciplinas llamadas ética, estética y filosofía de la


religión.

La teoría de la ciencia, por último, se divide en dos (02):

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a) Formal o teoría lógica.
b) Material o teoría del conocimiento.

Con esto hemos indicado el lugar que la teoría del conocimiento ocupa en el
conjunto de la filosofía.

Finalmente, según lo dicho, una parte de la teoría de la ciencia. Podemos


definirla, como la teoría material de la ciencia o como la teoría de los principios
materiales del conocimiento humano. Mientras que la lógica investiga los principios
formales del conocimiento, esto es, las formas y las leyes más generales del
pensamiento humano, la teoría del conocimiento se dirige a los supuestos
materiales más generales del conocimiento científico.

Mientras que la primera prescinde de la referencia del pensamiento a los


objetos y considera aquél puramente en sí mismo, la última fija su vista justamente
en la significación objetiva del pensamiento, en su referencia a los objetos. Mientras
la lógica pregunta por la corrección formal del pensamiento, esto es, por su
concordancia consigo mismo, por sus propias formas y leyes, la teoría del
conocimiento pregunta por la verdad del pensamiento, esto es, por su concordancia
con el objeto.

Por tanto y para concluir se puede definirse también a la teoría del


conocimiento como la teoría del pensamiento verdadero, en oposición a la lógica,
que sería la teoría del pensamiento correcto. Esto ilumina a la vez la fundamental
importancia que la teoría del conocimiento posee para la esfera total de la filosofía.
Por eso es también llamada con razón la ciencia filosófica fundamental, “Philosophia
Fundamentalis”.

Suele dividirse la teoría del conocimiento en dos (02):

a) General.
b) Especial.

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La primera investiga la referencia del pensamiento al objeto en general. La
última hace tema de investigaciones críticas los principios y conceptos
fundamentales en que se expresa la referencia de nuestro pensamiento a los
objetos. Nosotros empezaremos, naturalmente, por la exposición de la teoría
general del conocimiento. Pero antes echemos una ojeada sobre la historia de la
teoría del conocimiento.

A continuación, veremos una gráfica demostrativa donde se podrá observar


de forma más simple donde se encuentra ubicada la teoría del conocimiento dentro
del sistema de la filosofía.

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3. Historia de la teoría del conocimiento

La Teoría del Conocimiento o Gnoseología posee sus bases históricas y las


desglosa en edades con un periodo de transición nombrado el Renacimiento que
serán explicados a continuación todas y cada una de ellas:

 Edad Antigua
La investigación sistemática del conocimiento inicia en la Antigua Grecia,
especialmente con el diálogo platónico Teeteto, aunque también en la República
(VI). Aristóteles dedica parte de su trabajo titulado De Anima a explicar el
conocimiento "empírico", el que se obtiene a través de los sentidos, y en la
Metafísica dedica el libro IV, a discutir cuestiones como la prueba de los primeros
principios y el relativismo. En los Segundos analíticos presenta lo que puede
considerarse como su epistemología. Para los dos autores, solo podía haber
conocimiento que llegue a ser ciencia de lo inmutable: para Platón las Ideas, y para
Aristóteles las sustancias.

 Edad Media
En el mundo cristiano antiguo y en la Edad media se elaboraron diversas
doctrinas sobre el conocimiento humano. San Agustín pensó en la necesidad de
una iluminación divina que garantizase la verdad de nuestras afirmaciones. Pero es
Santo Tomás de Aquino quién por su parte, recoge ideas de Aristóteles y elabora
una completa teoría del conocimiento, que critica el ultrarrealismo de algunos
filósofos.

 Renacimiento
En esta etapa del Renacimiento comenzó un período de intenso desarrollo de la
gnoseología, que marcará toda la modernidad ya que dicho periodo de transición
produjo una renovación tanto en las Ciencias Humanos como en las Ciencias
Naturales, la invención de nuevos instrumentos de observación, como el telescopio,
ayudaron al desprendimiento de los cánones principalmente de Aristóteles y la Biblia
a la hora de fundamentar el conocimiento, también ayudo a evolucionar el arte

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medieval. Por supuesto a través de las acciones implementadas por la burguesía
que puso los cimientos del capitalismo y una economía mercantil, y preindustrial.

 Edad Moderna
En el siglo XVII, el inglés Francis Bacon escribe Advancement of knowledge y
Novum organum, donde reclama el apoyo de la monarquía para impulsar el
conocimiento de tipo empírico. La tradición empirista encontraría a sus principales
defensores en John Locke, David Hume y George Berkeley. Locke se ocupó de
estas cuestiones en su obra Ensayo sobre el entendimiento humano; Berkeley sigue
parcialmente a Locke en su Tratado sobre los principios del conocimiento humano,
de 1710; y Hume, hizo lo propio en la primera parte de su Tratado de la naturaleza
humana y en su Investigación sobre el entendimiento humano.
Por otro lado, el francés René Descartes publica en 1637 el Discurso del método
y en 1641 las Meditaciones metafísicas, obras en gran parte dedicadas a plantear y
resolver los problemas fundamentales de la teoría del conocimiento. Descartes
introduce la duda metódica como método racional para obtener conocimiento
seguro, y dio inicio a la tradición racionalista, que será continuada por Spinoza y
Leibniz, entre otros.
Ya en el siglo XVIII, en 1781, el alemán Immanuel Kant publica la Crítica de la
Razón Pura, una obra muy influyente en la que critica tanto al racionalismo como al
empirismo y propone una alternativa superadora: el idealismo trascendental. Con
ello propuso un «giro copernicano» en la filosofía moderna, donde el sujeto ya no
es pasivo frente al mundo, sino que pasa a ser un sujeto activo que «construye» el
objeto de su conocimiento. De este modo, Kant propone que el mundo nouménico
permanece incognoscible para el sujeto, que solo puede conocer el mundo
fenoménico, mediado por las intuiciones puras del espacio y el tiempo, las
categorías del intelecto y las ideas regulativas de la razón. A partir de entonces, la
gnoseología ha intentado volver a recuperar el conocimiento del mundo. La obra de
Kant dio inicio al idealismo alemán, escuela que tuvo a sus mayores exponentes en
Johann Gottlieb Fichte, Friedrich Schelling y Georg Wilhelm Friedrich Hegel.

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 Edad Contemporánea
A principios del siglo XX, Husserl propuso un retorno "a las cosas mismas",
expresión con la que quedó fundada la fenomenología, que sería continuada, de
distintos modos, por Heidegger, Sartre y Merleau-Ponty, entre otros.
En la filosofía analítica, por el contrario, a mediados del siglo XX se inició a partir
de un breve artículo de Edmund Gettier una tradición de análisis del conocimiento
en términos de atribuciones de conocimiento, retomando las tres características que
señalara Platón para todo conocimiento: que sea una creencia, que sea verdadera
y que esté justificada. A partir de este análisis estándar han surgido a principios del
siglo XXI diversas teorías sobre las atribuciones de conocimiento como el
invariantismo, el invariantismo sensible, el contextualismo y el relativismo.
En 1963, Frederic Fitch publica un trabajo en lógica epistémica en el que
demuestra que dados ciertos supuestos básicos, "si toda verdad se pudiera
conocer, entonces toda verdad sería conocida". Pero como no toda verdad es
conocida, se sigue que no es posible conocer todas las verdades. Esta paradoja se
conoce hoy como la paradoja de la concupiscibilidad de Fitch.

Paralelamente, desde mediados del siglo XIX, quizá empezando con las
reflexiones metodológicas del astrónomo británico William Whewell, como a lo largo
del siglo XX, se dedicaron muchos esfuerzos filosóficos al estudio del conocimiento
científico, dando lugar a la filosofía de la ciencia. Este tipo de estudios pronto se ven
complementados con otra perspectiva sobre la historia de la ciencia, y más tarde, la
sociología de la ciencia.

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CONCLUSIÓN

El grupo adquirió una serie de conocimientos relacionados con La Teoría del


Conocimiento en la Filosofía mediante el estudio de libros, pensamientos, obras
y estudios realizados por una serie de autores, filósofos y catedráticos a lo largo
de la historia, que fueron aportando ideas innovadoras para que estas quedaran
plasmadas y posteriormente hoy en día son aportes valiosos para
investigaciones de los estudiosos de la Filosofía y de ciencias que poseen
interés en el conocimiento humano y su desarrollo.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

http://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/328/3281358004/html/index.html

https://concepto.de/que-es-la-filosofia/

http://www.filosofia.org/enc/ros/esen.htm

https://www.caracteristicas.co/conocimiento/

https://www.monografias.com/trabajos72/origen-clasificacion-
conocimiento/origen-clasificacion-conocimiento.shtml

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