Está en la página 1de 13

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL TRANSPORTE
PNF – CONTADURIA PÚBLICA
TRAYECTO DE TRANSICION
UNIDAD CURRICULAR: PROYECTO Y NUEVA CIUDADANIA

ENSAYO CRÍTICO
LA FILOSOFÍA

Profesor (a):
Yunain León

Estudiante:
Johanna Soto V- 16.227.072

Caracas, Mayo 2022


INTRODUCCION A LA FILOSOFIA

Introducción a la filosofía no es el nombre de una disciplina como la geometría, la


Química o la lógica, sino la denominación de una empresa, de una tarea o
quehacer. Por esta razón, ni siquiera a primera vista aparece como un conjunto de
proposiciones objetivas con pretensión de validez, sino que desde luego se
presenta corno un hacer humano, como un drama con personajes y acción. En
tugar de pensar, por tanto, en un dominio de objetos, un método o vía de acceso a
ellos y un repertorio de verdades enunciadas acerca de esa objetividad, tenemos
que apelar primero a una situación concreta, de la cual es forzoso partir. Esa
situación está definida por dos ingredientes o elementos: el sujeto de la
introducción, nosotros y el término de ella la filosofía, que de un modo o de otro
encontramos ya ahí, es por eso que podemos pretender introducirnos en ella.

La filosofía no es un coto tan sólo reservado a pensadores extraordinarios y


excéntricos, tal y como se suele suponer. Todos filosofamos cuando no estamos
inmersos en nuestras tareas cotidianas y tenemos la oportunidad de hacernos
preguntas sobre la vida y sobre el universo. Los seres humanos somos curiosos
por naturaleza y no podemos evitar plantearnos interrogantes acerca del mundo
que nos rodea y del lugar que ocupamos en él. También disponemos de una
capacidad intelectual muy potente que permite que, además de plantearnos
preguntas, podamos razonar sobre las mismas. Aunque no nos demos cuenta,
siempre que razonamos pensamos filosóficamente.

El asombro es el principal afecto del filósofo, pues el principio de la filosofía no es


otro sino este. Platón La filosofía consiste más en el proceso de intentar encontrar
respuestas a preguntas fundamentales mediante el razonamiento, sin aceptar las
opiniones convencionales o la autoridad tradicional antes de cuestionarlas, que en
el hecho propiamente dicho de encontrar esas respuestas.

Los primeros filósofos de la historia, en la Grecia y la China antiguas, fueron


pensadores a los que no satisfacían las explicaciones establecidas procedentes
de la religión y de la costumbre, y que buscaron respuestas con una base racional.
Del mismo modo que nosotros podemos compartir nuestras opiniones con amigos
y colegas, ellos comentaban sus ideas entre ellos, e incluso fundaron «escuelas»
en las que, además de enseñar las conclusiones a las que habían llegado,
también presentaban el proceso de pensamiento que les había llevado hasta ellas.
Animaban a sus alumnos a disentir y a criticar las ideas que les planteaban, para
perfeccionarlas y pensar en otras distintas. La idea del filósofo solitario que llega a
sus conclusiones en el aislamiento es muy habitual, pero también errónea, ya que
en realidad esto sucede en muy raras ocasiones. Las ideas nuevas surgen del
debate, del examen, del análisis y de la crítica de las ideas de los demás.
CONCEPTO

La filosofía es una especie de ciencia madre de la cual se desprenden casi todas


las disciplinas especializadas que hoy en día conocemos. Centra sus intereses en
la reflexión, específicamente sobre temas como la moral, la belleza, la experiencia,
el lenguaje y la existencia misma.

ORIGEN

La filosofía es tremendamente antigua: sus orígenes deben rastrearse hasta


la Grecia Clásica, alrededor del siglo V a. C. Se dice que fue inventada por el
antiguo matemático y pensador Pitágoras (c. 569-c. 475 a. C.), quien al ser
interrogado por el rey espartano Leónidas respecto a si él se consideraba
realmente un sabio, respondió humildemente que más bien era un “amante” o
“buscador” de la sabiduría (filósofo).

El propio Pitágoras definió a los filósofos como un tercer tipo de personas, distinto
de los que gustan actuar y ganar reconocimiento, y también de los que gustan
comerciar y ganar lucro. Por el contrario, los filósofos sólo aspiraban a observar y
entender.

Así lo hicieron los primeros grandes filósofos occidentales, como Sócrates (470-


399 a. C.), Platón (c. 427-347) y Artistóteles (384-322 a. C.). Además, marcaron
un hito fundamental en el pensamiento que el posterior Imperio Romano heredaría
y transmitiría a toda Europa.

Otros nombres importantes son los de Anaxágoras, Demócrito, Diógenes Laercio,


Heráclito, Tales de Mileto y un vasto etcétera de pensadores griegos y romanos.

También hubo filósofos importantes de la antigüedad oriental, en Asia y el Medio


Oriente, como fueron Siddharta Guatama (Buda), Bodhidharma, Chárvaka y
Confucio, todos fundadores de importantes tradiciones de pensamiento (y en
ocasiones también de religiones) en sus respectivas culturas.

IMPORTANCIA

La filosofía es una de las disciplinas de más larga data en la historia de la


humanidad. Su importancia no es exclusiva de las humanidades y de los
estudiosos del arte o de la historia. Su proliferación de ramas y de
especializaciones le permite pensar los dilemas del ser humano contemporáneo y
aplicarse a diferentes áreas del saber.
Representa la posibilidad de pensar el modo en que estamos cambiando el
mundo, o sea, el modo en que estamos cambiándonos a nosotros mismos y, a la
par, el modo en que estamos pensando al respecto. La filosofía es un espejo en el
que mirarnos para saber quiénes somos.

PROCESO DEL CONOCIMIENTO

El ser humano es curioso por naturaleza y es gracias a esa curiosidad que ha


desarrollado la capacidad de investigar el cómo, cuando y donde porque y el para
qué de la naturaleza de los objetos y seres que se encuentran alrededor;
desarrollando formas que le han permitido dar respuestas a esas interrogantes
sobre los diferentes fenómenos que lo afectan.

Dichas formas o estrategias se les conoce como Metodologías y pueden definirse


formalmente como el proceso por medio del cual podemos realizar una correcta
investigación,

El concepto de conocimiento es ampliamente estudiado en la Teoría del


Conocimiento, que inicia su construcción en la Grecia Antigua y se continúa
construyendo influenciado por el desarrollo de diferentes Corrientes del
pensamiento filosófico.

El proceso del conocimiento humano tiene tres etapas, las cuales presentan las
fases por las cuales el ser humano reacciona a sus impulsos de investigación
demostrando que la realidad es todo lo que existe. El proceso del conocimiento
inicia al entrar en contacto los órganos de los sentidos con el mundo exterior, esto
quiere decir que desde el momento en que nos relacionamos y percibimos nuestro
entorno iniciamos el conocimiento y descubrimos del mismo.

CONCEPCION FILOSOFICA

Al tratar de esquematizar las distintas concepciones de la filosofía tropezamos con


el inconveniente de que hay tantas concepciones de la filosofía como sistemas
filosóficos, y hasta tantas como filósofos. En un intento por sintetizar las distintas
formas de entender la filosofía, y sin pretender ser exhaustivos, podemos destacar
las concepciones siguientes:

a) La filosofía como saber de saberes: Desde esta concepción se destaca que


la filosofía es un discurso de segundo orden o un discurso sobre discursos (es
decir, un saber abstracto). La filosofía permite generalizar afirmaciones de ciencias
particulares y aplicarlas a ámbitos más generales. También la filosofía plantea
problemas que afectan a determinados supuestos de un saber dado, a sus límites
o a sus pretensiones y cuestiona presuntas evidencias de la experiencia común.
De este modo, las distintas disciplinas científicas se ocuparían del conocimiento y
explicación del mundo (o de alguna parte de la realidad), y la filosofía constituiría
un discurso de segundo orden que toma como objeto de reflexión a aquellas
disciplinas.

b) La filosofía como concepción general del mundo: También se concibe la


filosofía como un saber absoluto y general acerca del mundo. Desde este punto de
vista la filosofía consistiría en un corpus de ideas, más o menos coherentes, en el
que se recogen las concepciones últimas y más generales que el ser humano
sostiene en relación al mundo en el que vive. Los partidarios de esta concepción
suelen considerar que hay dos niveles en la filosofía entendida como concepción
general del mundo: un primer nivel constituido por el conjunto de ideas y creencias
generales que los seres humanos adquirimos en los procesos de socialización; y
un segundo nivel, que podemos denominar “filosofía académica” o “filosofía
profesional”, que se encarga de ilustrar, es decir, de someter a la luz de la razón,
aquellas concepciones globales que la gente mantiene de manera inconsciente.

c) Concepción positivista de la filosofía: Desde ciertas concepciones


positivistas (que toman a la ciencia como modelo de todo conocimiento) se
considera que los problemas de los que actualmente se ocupa la filosofía serán en
el futuro estudiados y explicados por la ciencia. Algunos partidarios de esta
concepción manifiestan que los problemas tratados por los saberes científicos
formaron parte, en algún momento, de los temas abordados de un modo mucho
más general por los filósofos, de modo que es de esperar, según estos autores,
que los temas aún tratados por la filosofía pasen en algún momento a ser objeto
de las ciencias. Desde el positivismo también se considera a la filosofía como un
compendio general de los resultados de la ciencia, sosteniendo que el filósofo es
un especialista en generalidades.

d) La filosofía como análisis del lenguaje: Desde la corriente de la filosofía


analítica se considera que la tarea propia de la filosofía es la clarificación
conceptual. La filosofía, de acuerdo con esta concepción, no es un saber
substantivo (un cuerpo sistemático de conocimientos), sino únicamente una
actividad: la actividad de análisis del lenguaje. Tal análisis tiene como finalidad la
clarificación de los conceptos filosóficos y científicos, tratando de mostrar que la
mayoría de los problemas filosóficos son pseudoproblemas (falsos problemas)
creados por un uso incorrecto o inexacto del lenguaje.

e) La filosofía entendida como historia de la filosofía: Desde esta perspectiva


se considera que la filosofía no es sino el conjunto de problemas de los que
históricamente se han ocupado los filósofos, así como las soluciones (o intentos
de solución) que se han propuesto para tratar de resolver tales problemas.
f) Concepción postmoderna de la filosofía: Para los postmodernos la filosofía
no puede ofrecernos un saber substantivo acerca del mundo, pues conceptos
como verdad, bien, libertad, belleza, etc., de los que se ha ocupado
tradicionalmente la filosofía, no tienen un valor objetivo, sino que se han ido
construyendo a lo largo de la historia dependiendo de las distintas sociedades,
culturas y momentos históricos. Consideran que no existe la verdad en sentido
absoluto, por lo cual no podemos alcanzar un conocimiento objetivo y seguro
acerca del mundo. Lo más que podemos hacer, según los partidarios de esta
concepción de la filosofía, es tratar de persuadir y convencer a los demás de
nuestros puntos de vista, sin pretender llegar a demostraciones válidas para todos,
aceptando que los distintos puntos de vista pueden ser igualmente válidos, pues
no hay ningún criterio seguro que nos permita determinar qué visión del mundo es
la correcta.

g) La filosofía como sabiduría práctica: Desde esta perspectiva se considera


que la filosofía no debe ser un saber meramente teórico, sino que la finalidad
fundamental de la reflexión filosófica es la de dotar al ser humano de un conjunto
de ideas y principios que le permitan afrontar las dificultades con las que a
menudo tropieza en la vida. Se considera la filosofía como sabiduría para la vida,
que en gran medida trata de dotar de sentido a la existencia humana. En esta
concepción de la filosofía podemos situar a los estoicos y al existencialismo,
ambas corrientes filosóficas que se generaron en épocas de crisis.

h) La filosofía como crítica de la cultura: Para algunos autores la tarea principal


de la filosofía ha de ser el análisis crítico de la sociedad y la cultura para poner de
manifiesto una serie de condicionantes socioculturales, prejuicios, etc.. que
aunque muchas veces no son conscientemente conocidos por la mayoría de las
personas, influyen decisivamente en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Con
ello se pretende contribuir a producir cambios sociales y culturales que permitan
superar las situaciones de injusticia social y de opresión en las que se encuentra
una gran parte de la humanidad. En definitiva, esta crítica de la cultura trata de
evitar que aceptemos sin más el estado actual de la sociedad, y seamos
conscientes de los problemas existentes y de lo que podemos hacer para intentar
superarlos.

EL PROBLEMA FILOSÓFICO

El problema fundamental de la filosofía es el de la relación que existe entre el


pensar y el ser, entre el espíritu y la Naturaleza. Engels hace notar que los
filósofos se dividen en dos campos: idealistas y materialistas, según consideren
como primario el ser o la conciencia.
Todo problema implica datos y surge cuando algo nos es dado pero en forma
incompleta o contradictoria:

“Si no nos es dado algo, no se nos ocurriría pensar en ello o sobre ello; y si
nos fuese dado todo tampoco tendríamos por qué pensar”

Y justamente lo peculiar del hombre, como lo afirma Platón, es tener conciencia de


que no sabe.

La filosofía ha sido un tema considerado oscuro para muchas personas que


intentaron aproximarse a esta disciplina. Sin embargo, día a día se van sumando
adeptos que ya no temen sumergirse en las profundidades complejas del saber
filosófico y que por el contrario permanecen entusiasmados y asombrados al darse
cuenta del cambio mental que operan estos conocimientos en las personas que se
atreven en incursionar en este campo.

Como toda introducción a cualquier otra área del saber, se necesita un método, o
sea una forma de encarar el abordaje que sea más sencillo que haga posible que
esta tarea sea menos gravosa.

Ante todo es importante tener bien claro cuál es el objeto de estudio de la


Filosofía, después que haber quedado aislada y de haber sido diezmada por el
desarrollo de las ciencias naturales y el rigor del método científico.

La filosofía no se limita a tener información objetiva de un objeto de estudio sino


que también reflexiona sobre sí mismo y es de esta reflexión que surge la
problemática con la que la filosofía se enfrenta.

La filosofía se ocupa no sólo de detectar estos problemas sino que trata de


considerarlos y de resolverlos.

Para lograr este propósito la filosofía debe utilizar un sistema teórico coherente y
lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible.

Esta explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre
como tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud.

La filosofía puede tratarse de modos de ver el mundo que incluyan otros niveles
de conocimientos además de la razón, sólo alcanzables a través de una
experiencia mística.

El propio objeto central de la filosofía es difícil de definir y comprender. Se trata del


Ser. El Ser expresa lo más general que puede decirse de una cosa, sea cual sea,
real, posible o concebible.
El problema del Ser presenta dos aspectos: la realidad del ser o el ser como algo
pensado.

Este Ser para poder definirse no puede ser algo que cambie, por lo tanto debe ser
algo que no cambie o algo que haga posible los demás seres o como algo único
que tiene distintas formas de manifestación.

El problema del ser conduce al problema de Dios, al que siempre se considera


como el ser por excelencia.

Por otro lado existe el problema del cosmos que se relaciona con todo lo que la
ciencia puede promover.

El problema del hombre es el enigma más grande. El hombre forma parte del
cosmos, pero al mismo tiempo es capaz de pensar, reflexionar, sentir, preguntarse
por el sentido de la vida y de las cosas que lo rodean.

Por último es el problema del conocimiento desde dos puntos de vista, desde él
mismo y su estructura y desde su relación con lo conocido.

Estos problemas en toda filosofía dependen uno de los otros.

Por esta razón la filosofía se divide en distintos campos: la filosofía del


conocimiento, la filosofía teórica y la filosofía práctica.

Del problema del conocilamiento se ocupa la lógica que a su vez se divide en


formal y metodológica según se ocupe de la estructura del conocimiento o de los
sistemas para obtenerlo; y la teoría del conocimiento que estudia la relación del
conocimiento con la realidad.

La filosofía teórica es la que se ocupa principalmente del ser y se denomina


ontología.

Si se distinguen diversos tipos de seres origina disciplinas teóricas especiales


como la cosmología que es el estudio del ser físico, la psicología que es el estudio
del ser espiritual y la teodicea que es el estudio del ser divino.

La filosofía práctica estudia todo lo hecho por el hombre y comprende temas como
la ética, la religión, la historia, etc.

Lo cierto es que la respuesta a la pregunta ¿qué es la filosofía? ha variado a


través de la historia de la humanidad.
Idealismo

Idealismo, teoría de la realidad y del conocimiento que atribuye un papel clave a la


mente en la estructura del mundo percibido. A lo largo de la historia de la filosofía
se pueden distinguir diferentes aplicaciones y definiciones. En su forma más
radical y, muchas veces rechazada, es equivalente al solipsismo, un punto de vista
que afirma que la realidad se deriva de la actividad de la propia mente y que nada
existe fuera de uno mismo.

Sin embargo, de una forma habitual, el idealista reconoce por completo el mundo
externo o natural, y evita afirmar que éste puede reducirse al mero hecho de
pensar. Para los idealistas, por otro lado, la mente actúa y es, de hecho, capaz de
hacer existir cosas que de otro modo no serían posibles como la ley, la religión, el
arte o las matemáticas y sus afirmaciones son más radicales al afirmar que los
objetos percibidos por una persona se ven afectados hasta cierto punto por la
actividad mental: si un estudio sobre el mundo real pretende ser científico es
básico tener en cuenta este hecho.

Tipos de idealismo

• Idealismo objetivo: El idealismo objetivo sostiene que las ideas existen por
sí mismas y que sólo podemos «aprenderlas» o descubrirlas. Representantes del
idealismo objetivo son: Platón (realismo idealista o platónico), Leibniz, Hegel,
Bolzano, Dilthey y Frege.

• Idealismo subjetivo: El idealismo subjetivo sostiene que las ideas sólo


existen en la mente del sujeto: que no existe un mundo externo autónomo.
Representantes del idealismo subjetivo son: Descartes (en ocasiones), Berkeley,
Kant, Fichte, Mach, Cassirer y Collingwood.

La principal característica del idealismo subjetivo es que todo gira alrededor del
sujeto cognocente. Y existen, a su vez, dos variantes. La versión radical sostiene
que el sujeto construye el mundo: no existen cosas por sí mismas sino que sólo
existen cosas para nosotros (constructivismo).

Materialismo

Materialismo, en la filosofía occidental, doctrina según la cual toda existencia se


puede reducir a materia o a un atributo o efecto de la materialidad. Según esta
doctrina, la materia es la última realidad y el fenómeno de la conciencia se explica
por cambios fisioquímicos en el sistema nervioso.

El materialismo es, por lo tanto, lo opuesto al idealismo, que afirma la supremacía


de la mente y para el que la materia se caracteriza como un aspecto u objetivación
de la mente. El materialismo extremo o absoluto se conoce como monismo
materialista.

Tipos de materialismo
• Materialismo eliminativo
• Materialismo emergente
• Materialismo filosófico
• Materialismo francés
• Materialismo histórico
• Materialismo reductivo
• Materialismo dialéctico
Filosofía del Socialismo Utópico

El socialismo utópico es una corriente inicial de la teoría sociológica socialista y


comunista enfocada hacia una sociedad más igualitaria y justa alternativamente a
la lucha de clases del socialismo tradicional.

Se considera que el socialismo utópico es la base sobre la que posteriormente el


pensamiento socialista fue desarrollado. Su origen está liderado por el que se
considera como padre fundador del movimiento: Henri Saint-Simon. Más tarde,
otros autores como Charles Fourier, con los falansterios, Robert Owen con el
socialismo cooperativo o incluso Étienne Cabet fueron completando (aunque con
diferencias) dicho concepto. Todos ellos se engloban, de algún modo, dentro de
esta corriente socialista. Si bien es cierto que pensadores como Fourier, intentaron
salir de dicha utopía para llevar a cabo sus ideas; su sensibilidad lo convierte en
una tendencia más cercana al idealismo o la utopía,

Por este motivo, suele identificarse esta tendencia como el resultado de los
primeros planteamientos comunistas previos al desarrollo más formal de sus
teorías y el estudio de los efectos producidos, desde su punto de vista, por el
capitalismo en las sociedades.

Etapa precientífica en la formación de la teoría acerca de la sociedad. Está basada


en la comunidad de bienes, en el trabajo obligatorio para todos y en la igual
distribución de los productos. Quien utilizó por primera vez el término “utopía” (del
griego ού: no, y τόπος: lugar; literalmente: “lugar que no existe”) en el sentido de
una sociedad ideal fue Tomás Moro (así denominó la isla imaginaria en que situó
una sociedad ideal). Posteriormente, el término empezó a utilizarse para
caracterizar regímenes sociales inventados y, ante todo, irrealizables. Los
socialistas utópicos, al criticar el régimen existente, basado en la propiedad
privada, al presentar imágenes del futuro régimen ideal, al querer fundamentar
teóricamente la necesidad de la propiedad social, expusieron no pocas ideas y
conjeturas geniales. A ello se debe, precisamente, que el socialismo utópico, junto
con la economía política inglesa y la filosofía clásica alemana, constituya una de
las fuentes ideológicas del socialismo científico. La condena de la propiedad
privada y la exaltación de la comunidad de bienes pueden hallarse ya en algunos
escritores de la antigua Grecia y Roma, en “herejes” medievales, en los programas
de algunas sublevaciones campesinas de la época feudal y en los ideólogos de los
campesinos; constituía una reacción natural ante la desigualdad y la explotación
del hombre por el hombre en las sociedades antagónicas. A medida que surge y
se desarrolla el capitalismo, a medida que se van formando los precursores más o
menos desarrollados del proletariado, el socialismo utópico va adquiriendo cada
vez más rasgos de realismo histórico, se va haciendo más complejo como teoría,
se ramifica dando origen a diversas escuelas y orientaciones. Su desarrollo
sistemático comienza en el período en que nace el capitalismo, en la época del
Renacimiento y de la Reforma (Huska en Bohemia, Münzer en Alemania, Moro en
Inglaterra, Campanella en Italia, &c.). Sigue avanzando en el período de las
revoluciones burguesas de Europa, período en que fue la ideología de los
predecesores del proletariado (Meslier, Mably, Morelly, el babuvismo en Francia;
Lilburne, Winstanley, en Inglaterra). El socialismo utópico alcanzó su mayor
desarrollo durante el impetuoso crecimiento del capitalismo, cuando se disiparon
las ilusiones de los ideólogos de las revoluciones burguesas y las contradicciones
de la sociedad capitalista resultaban cada vez más patentes (Saint-Simon y
Fourier en Francia, Owen en Inglaterra). Sin embargo, no hubo un solo socialista
utópico que lograra situarse en una posición materialista en la manera de concebir
la historia y descubrir la fuerza real capaz de llevar a cabo la transformación
socialista de la sociedad. Incluso Saint-Simon, el que más cerca estuvo de
comprender el papel de la propiedad y de las clases en el desarrollo progresivo –
sujeto a ley– de la historia, afirmaba que le base del desarrollo social la constituía
el progreso de los conocimientos científicos, de la moral y de la religión. A ello se
añadía la falta de comprensión de cuáles eran los caminos verdaderos que
conducían a la transformación de las relaciones sociales existentes, la renuncia a
la revolución, la creencia ingenua de que mediante la propaganda de las ideas del
socialismo era posible cambiar el orden vigente. Tan sólo el desarrollo de las
fuerzas productivas, que hace inevitable el cambio del modo de producción, el
surgimiento de un proletariado industrial bastante disciplinado y organizado por
obra del desarrollo de la propia sociedad capitalista, crean, según palabras de
Marx, la posibilidad histórica de que el socialismo se convierta de una utopía en
una ciencia. Carlos Marx y Federico Engels transformaron dicha posibilidad en
realidad, después de demostrar científicamente que el paso al comunismo es
inevitable, después de descubrir la fuerza capaz de llevar a cabo dicho paso: el
proletariado, y después de crear la teoría de la revolución socialista y de la
dictadura del proletariado como instrumento para la realización de los ideales
socialistas. El marxismo reelaboró con espíritu crítico cuanto había de valioso en
las teorías del socialismo utópico y se lo asimiló. Con la aparición del marxismo, el
socialismo utópico se va convirtiendo cada vez más en un factor que frena el
avance del movimiento obrero y socialista. En algunos países, el socialismo
utópico, fundiéndose con la ideología democrático-revolucionaria, desempeño un
papel positivo todavía después de haber surgido el marxismo (demócratas
revolucionarios rusos, populistas de la década, de 1870 y otros).

Partes de la Filosofía del Socialismo Científico.

 Estatalización de los medios de producción.


 Suprimir la sociedad de clases.
 Sistema impositivo progresivo.
 Abolición del derecho a la herencia.
 Centralización y estatalización de los intermediarios financieros (banca
pública).
BIBLIOGRAFIA

 https://concepto.de/que-es-la-filosofia/#ixzz7UPc09qKL
  https://concepto.de/que-es-la-filosofia/#ixzz7UPcpjQRw
 https://concepto.de/que-es-la-filosofia/#ixzz7UPdavLoE
 https://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoblog/johergon/2013/05/09/

También podría gustarte