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Introducción:
¿Cómo andan? ¿Todo bien? Todo bien. ¿Para qué hablar de lo que nos molesta? En esta
cultura de “Todo bien” lo importante es buscar la felicidad, personal, por supuesto. Queremos
sentirnos bien y anular todo aquello que podría desanimarnos. No me hablen de política, no
quiero saber nada de economía con un Indec disfrazado, ni de ecología, ni de… “No miro los
noticieros. Y entonces me miro en el espejo, tomo aire y digo: “¿Todo bien? ¡Siiii, Tooodo
bieen!”. Es así como la realidad se reduce a una sensación que fácilmente puedo manipular.
El tema es que lo que sembramos cosechamos. Las consecuencias de nuestras decisiones nos
alcanzan tarde o temprano, incluyendo los errores.
El contexto del tema: Salmos 51 y 32. Dos caras del Arrepentimiento: el camino hacia el
arrepentimiento y el resultado de este. El próximo domingo El Hno. Ricardo Segura nos
compartirá el gozo del perdón, pero para llegar allí es necesario pasar por el doloroso proceso
de arrepentimiento.
Al director musical. Salmo de David, cuando el profeta Natán fue a verlo por haber cometido
David adulterio con Betsabé. (RV95)
Estos salmos, según los subtítulos, están relacionados con la experiencia de David en el
caso de Betsabé y Urías Heteo (2 Samuel 12). De acuerdo a normas humanas, esto fue lo peor
en la vida de David, pese a que todos los pecados son iguales ante Dios. El homicidio y
adulterio en alguien que había vencido a Goliat nos parece como si se tratara de otra persona y
no de David.
Sal 51: 1 Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa
bondad, borra mis transgresiones.
Sal 51:2 Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.
Sal 51:3 Yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo presente mi pecado.
Sal 51:4 Contra ti he pecado, sólo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu
sentencia es justa, y tu juicio, irreprochable.
Sal 51:5 Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre.
Sal 51:6 Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo secreto me has enseñado sabiduría.
Sal 51:7 Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
Sal 51:8 Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos huesos que has quebrantado.
Sal 51:9 Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad.
Sal 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu.
Sal 51:11 No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu.
Sal 51:12 Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu obediente me sostenga.
Sal 51:13 Así enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se volverán a ti.
Sal 51:14 Dios mío, Dios de mi salvación, líbrame de derramar sangre, y mi lengua alabará tu
justicia.
Sal 51:15 Abre, Señor, mis labios, y mi boca proclamará tu alabanza.
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Sal 51:16 Tú no te deleitas en los sacrificios ni te complacen los holocaustos; de lo contrario, te
los ofrecería.
Sal 51:17 El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al
corazón quebrantado y arrepentido.
Sal 51:18 En tu buena voluntad, haz que prospere Sión; levanta los muros de Jerusalén.
Sal 51:19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, los holocaustos del todo quemados, y
sobre tu altar se ofrecerán becerros.
En la lectura notamos que tienen forma de oración personal, repite una y otra vez "de
mi", confiada únicamente en la misericordia de Dios.
Salmo 51 Este es un Salmo penitencial (cp. Sal 6). Consiste de una introducción dirigiéndose
directamente a Dios (vers. 1) y petición de perdón (vers. 1) y purificación (vers. 2). El Salmo
contiene un lamento a causa de un pecado manifiesto (vers. 3, 4) y por debilidad moral (5, 6);
petición de purificación y perdón (vers. 7-9); renovación espiritual (vers. 10-12) y alabanza por
la salvación (vers. 13-17). La conclusión, una oración por Sion que corresponde a una oración de
David por sí mismo, anticipa la reconstrucción del reino después que las consecuencias del
pecado del rey hayan sido quitadas (vers. 18, 19). (Biblia de las Américas)
Este es el más conocido de los salmos penitenciales (ver Sal. 130). En la Biblia hebrea el título
ocupa dos versículos (esto explica la diferente numeración en versiones, como BJ).
Algunos dudan que el Salmo fuera escrito por David y piensan que el título fue agregado mucho
después de la composición del Salmo. Sin embargo, no hay buenas razones para dudar que este
Salmo surgiera de la experiencia de David como explica el título, aunque el título fuera agregado
luego para explicar su origen.
Distinto a otros reyes que trataron de matar a los profetas que los confrontaron con su pecado
(cp. 1 R 13:4; 19:2; Jer 26:11), David reconoció la verdad de las palabras del profeta Natán y
públicamente reconoció su pecado. (Biblia de las Américas)
La base para pedir perdón: humildad, una rendición incondicional. Expresado en "reconozco",
lo conozco, lo confieso, no intento esconderlo.
Es evidente, entonces, que David tuvo conciencia de que no podría haber liberación, ni
limpieza, hasta que confesara y reconociera sin reservas, el hecho de su pecado.
.4 Aunque pecó con Betsabé, David dijo que lo hecho fue en contra de Dios. Cuando alguien
roba, mata o calumnia, lo hace en contra de otra persona: la víctima. De acuerdo con las normas
del mundo, las relaciones sexuales extramaritales entre dos adultos que están de acuerdo son
aceptables si nadie resulta herido. Pero la gente sí resulta herida. En el caso de David, un bebé
murió y se asesinó a un hombre. Todo pecado nos hiere a nosotros mismos y a otros, y
finalmente ofende a Dios porque es rebelión en contra del estilo de vida que El demanda.
Cuando se vea tentado a hacer el mal, recordar que su pecado es en contra de Dios quizás le
ayude a permanecer en el buen camino. (Diario Vivir)
3-4 contra ti—primordialmente, y como los pecados contra otros son violaciones de la ley
de Dios, son en un sentido sólo contra ti. porque seas, etc.—eso es, se excluye toda paliación
de su crimen; es su propósito al hacer su confesión reconocer la justicia de Dios, por más
severa que fuese la sentencia. (JFB)
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Dios es el único juez: Nosotros no podemos por unanimidad cambiar las leyes de Dios. No
todo lo legal es moral. Dios juzgará con justicia: Es claro que no podemos juzgar, esto es, ni
aprobar ni desaprobar a alguien porque juzgamos por apariencias. Dios revelará las
intenciones (Santiago 4:11 y 12, 5:9; 1º Corintos 4:1-5)
Somos igualmente pecadores que la ley de Dios condena por mucho o por poco. No hay
demandas éticas para el incrédulo pues está bajo condenación y sus buenas obras no borran
ni depuran el pecado como algunas religiones proponen, lo que se espera es arrepentimiento
(Santiago 5:19-20).
Y mucho menos castigar en nombre de Dios, no podemos adelantar el juicio final pues Dios
mismo espera que se arrepientan pero terrible cosa es caer en manos del Dios vivo. (Santiago
5:6, Hebreos 10:22-31)
En maldad he nacido (v. 5). En el profundo conocimiento de Dios el pecado como ofensa
particular señala hacia lo más profundo que es la perversa tendencia de la voluntad humana.
Como dijo Calvino, esta “naturaleza pecaminosa” se extiende a cada parte del alma, tanto la
mente como el corazón han llegado a ser completamente corrompidos.
El v. 6 muestra que Dios penetra hasta lo más íntimo del ser. Calvino tenía razón en decir que
para ser aprobado por Dios lo último del corazón tiene que ser purificado. Los pecados que se
mantienen en secreto también desagradan a Dios. (Comentario Mundo Hispano)
El mal está en nosotros (v.5) Lo que sale del hombre contamina al hombre" dijo Jesús.
Debemos dar lugar al obrar de Dios.
7 En Egipto, los israelitas usaron manojos de hisopo para untar la sangre del cordero en los
dinteles de las puertas de sus casas. Esto los mantendría a salvo del ángel de la muerte
(Exo_12:22). A través de este acto los israelitas mostraron su fe y aseguraron su liberación de la
esclavitud en Egipto. Este versículo, por lo tanto, hace un llamado a la purificación por el pecado
y a la disposición para servir a Dios. (Diario Vivir)
Hisopo: arbusto de hojas pequeñas y tupidas, cuyas ramas se utilizaban en algunas ceremonias
de purificación para rociar a personas, animales y ciertos objetos (Lv 14.4-7,49-53). Véase Jn
19.29 nota p , y cf. Ex 12.22; Heb 9.13-14,19. (Nota de RV95)
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También se usaba en la limpieza ritual del leproso (Lev. 14) y para la purificación del que tocara
a un muerto (Num_19:18). La petición lávame nos hace recordar Isa_1:18. Ciertamente la
redención y la limpieza de pecados es el tema central de la Biblia. (Comentario Mundo
Hispano)
Sólo Dios puede limpiar la conciencia. Hisopo: Hierba asociada a los rituales de limpieza y
purificación (Num_19:6); se menciona simbólicamente en relación con la limpieza del
alma. La palabra hebrea para lavar no evoca el simple enjuague en agua, sino el exprimir y
golpear la ropa para sacarle la suciedad. David aspiraba a una limpieza total de sus pecados.
(Biblia Plenitud)
Hazme oír (v. 8) es lit. “me harás oír”. ¡Qué importante es el perdón de pecados! ¡Y qué
bendición la seguridad del perdón de pecados (cf. 1Jo_1:9)! Los que hemos sido creyentes
muchos años a veces olvidamos la angustia y la inseguridad que otros viven. Pero el creyente
también, cuando peca, sufre la falta de comunión con Dios; por eso el salmista lo expresa con la
figura de huesos que has quebrantado, y pide de nuevo que Dios borre todas mis maldades
(Comentario Mundo Hispano)
9. esconde tu rostro—date vuelta por no contemplar. (JFB) Como quien no quiere mirar lo
que le repugna, no mire su vergüenza y pecado.
Gran petición
"Un corazón limpio" personifica su pedido: Un ser nuevo.
"Un espíritu recto" espíritu inmutable, que no cambie. Nueva criatura, nueva creación de
Dios (2 Cor. 5:17)
La obra de restauración empieza con el perdón, pero además hace falta un cambio interno. Sólo
Dios puede crear un corazón nuevo y puro. Renueva un espíritu firme o “noble” (no habla del
Espíritu Santo sino de la vida interior) nos hace recordar 2Co_5:17, que en Cristo somos una
nueva creación. El salmista reconoce que no puede hacer lo bueno por sus propios esfuerzos.
(Comentario Mundo Hispano)
51.10 Debido a que nacemos pecadores (51.5), nuestra inclinación natural es complacernos a
nosotros y no a Dios. David siguió esta inclinación cuando tomó la esposa de otro hombre.
También nosotros la seguimos cuando pecamos en cualquier forma. Al igual que David,
debemos pedir a Dios que nos limpie desde adentro (51.7), que nos limpie el corazón y el
espíritu para tener pensamientos y deseos nuevos. La buena conducta solo proviene de un
corazón y un espíritu limpios. Pida a Dios que se los dé. (Diario Vivir)
V 10 crea en mí—obra de un poder superior: lit., Crea para mí; impárteme el don de un
corazón libre de la mancha del pecado (Num_24:4; Num_73:1).
renueva—significa que lo había poseído; el principio esencial de una naturaleza nueva no
había sido perdido; sino que su influencia fué interrumpida (Luk_22:32); pues el Psa_51:11
demuestra que David no había perdido la presencia ni al Espíritu de Dios (1Sa_16:13), aunque
había perdido “el gozo de su salvación” (1Sa_51:12), cuya devolución suplica.
espíritu recto—lit., constante, firme, que no ceda a la tentación. espíritu libre—Un
espíritu libre, dispuesto a conformarse a la ley de Dios, para así guardar al salmista en un curso
recto de vida. (JFB)
No me eches… (v. 11). Este versículo puede indicar que David recordaba lo que había pasado a
Saúl: Dios lo rechazó de ser rey, del servicio que Dios le había dado. No hay nada más lindo que
ser útil a Dios para la bendición y salvación de otros, y el salmista lo sabía.
"Y no quites de mi tu Santo Espíritu" desea mantener el compañerismo divino.
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La segunda parte del versículo nos trae el tema de la obra del Espíritu Santo en el AT. Por cierto
el AT no nos da muchos detalles en cuanto a la actividad del Espíritu Santo en la vida de los
creyentes. Nos habla de la unción especial para servicio especial como hacer el tabernáculo, o
profetizar. o ser ungido como rey. Pero su actividad seguramente no estaba limitada a estos
casos especiales. Creemos que tuvo un ministerio con todos los creyentes, como indicaría este
Salmo. A la vez, hemos de reconocer que algo nuevo sucedió en el día de Pentecostés. Los
mismos profetas miraron hacia el día cuando el Nuevo Pacto incluiría esta obra del Espíritu
Santo en formar en cada creyente un nuevo corazón.
Devuélveme el gozo (v. 12) destaca la experiencia que todo creyente conoce. Cuando peca o
falla a Dios, su vida se seca, no siente el gozo que quiere producir el Espíritu Santo en su vida.
Pero cuando se arrepiente y está en comunión con Dios de nuevo, este gozo de tu salvación es
precioso. Ahora, como dice el v. 13, puede ser útil de nuevo para ayudar a otros. (Comentario
Mundo Hispano)
51.12 ¿Se ha sentido estancado en su fe alguna vez, como si todo lo hiciera automáticamente?
¿Acaso ha establecido el pecado una brecha entre usted y Dios, haciéndolo parecer distante?
David se sentía así. Pecó con Betsabé y el profeta Natán acababa de confrontarlo. En su oración
a Dios suplicó: "Vuélveme el gozo de tu salvación". Dios quiere que estemos cerca de El y que
experimentemos su vida plena y completa. Pero el pecado inconfesado hace que esa intimidad
sea imposible. Confiese su pecado a Dios. Aun así tendrá que enfrentarse a las consecuencias
terrenales, como lo hizo David, pero Dios le devolverá el gozo de andar con El. (Diario Vivir)
Dios ha preguntado ¿Dónde estás Tú? Dios no está perdido, el hombre se alejó de Dios.
51.13 Cuando Dios perdona nuestro pecado y restaura nuestra relación con El, queremos
alcanzar a otros que necesitan este perdón y esta reconciliación. Mientras más haya sentido el
perdón de Dios en su vida, más deseará hablar de ello a los demás. (Diario Vivir)
“Al que más se le perdona, ama más” dijo Jesús ante la mujer pecadora que le había lavado
sus pies con lágrimas y secado con sus cabellos.
Si recibo perdón, entonces estaré habilitado para enseñar. Pablo le pide a Timoteo que
encargue a hombres fieles la tarea de enseñar. No perfectos, pero coherentes con la gracia del
evangelio.
13. Otras versiones añaden la ilativa entonces—enseñaré …, como resultado de esta obra de
gracia. tus caminos—de la providencia y del deber humano (1Sa_18:21, 1Sa_18:30; 1Sa_32:8;
Luk_22:32).
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14. líbrame—(Luk_39:8), de la culpabilidad de homicidio (Luk_5:6; 2Sa_12:9-10). tu
justicia—como en el Psa_7:17; Psa_31:1. (JFB)
Habiendo pecado fue de tropiezo = escándalo. Perdonado, podrá estar capacitado para
dar testimonio de alabanza; será de bendición a otros enseñando y cantando lo que Dios hizo
en su vida.
David no ya podía restaurar la pureza a Betsabé ni la vida a Urías; pero fue perdonado porque la
gracia de Dios es mayor que el pecado humano. (Biblia de las Américas)
David estaba en verdad arrepentido de su adulterio con Betsabé y de asesinar a su esposo para
cubrir este pecado. Sabía que sus acciones dañaron a mucha gente. Sin embargo, debido a que se
arrepintió, Dios lo perdonó misericordiosamente. ¡Ningún pecado es demasiado grande para
que no reciba perdón! ¿Siente que nunca podrá acercarse a Dios porque ha hecho algo terrible?
Dios puede perdonarlo de cualquier pecado y lo hará. Sin embargo, aunque Dios nos
perdona, no borra las consecuencias naturales de nuestro pecado. La vida y la
familia de David nunca fueron las mismas como consecuencia de lo que hizo (véase
2Sa_12:1-23). (Biblia del Diario Vivir)
Algunos hablan de "sanidad interior". Se busca que la persona le cuente a alguien su pecado y
reciba aliento y perdón. En realidad la confesión debe darse a la persona que hemos ofendido
y en el mismo ámbito donde fue la ofensa, procurando restaurar la comunión con Dios y con mi
hermano.
Dios puede purificar nuestro ministerio. Isaías reconoció que era pecador y un ángel tomó un
carbón encendido del altar le tocó los labios.
Muchos creen que los vv. 18 y 19 no eran parte original del Salmo, sino que se agregaron
después para el uso de toda la congregación. Es muy posible que la nación, más tarde en una
situación difícil, encontrara en este Salmo la expresión de su propia confesión y esperanza.
(Comentario Mundo Hispano)
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18. haz bien—No retribuyas mi pecado sobre tu Iglesia. edifica los muros—la forma de
hacer bien a Sión; cf. el Psa_89:40, opuesto en forma e ideas.
19. Reconciliado Dios, entonces le serán aceptos los sacrificios materiales (Psa_4:6; Isa_1:11-
17). (JFB)
Conclusión:
Este Salmo presenta una buena descripción de la persona arrepentida: en su confesión
reconoce sus pecados y su naturaleza mala, pide perdón y limpieza y no esconde nada de Dios;
en su restauración experimenta la limpieza, el gozo, el olvido de pecados, el cambio en la vida,
la comunión constante con Dios y el gozo del Espíritu Santo; en su compromiso promete
testificar, predicar, alabar y servir a Dios con un corazón contrito. (Comentario Mundo
Hispano)
Cuando Jesús enseño a orar a sus discípulos, les enseñó a confesar sus pecados haciendo
la promesa o condición de perdonar también a otros. Esto no es para días especiales, sino
debe ser algo tan ejercitado como tantas veces seamos conscientes de nuestros errores y
mucho más urgente si es grave. El pecado imperdonable es el pecado oculto. Mejor dicho, el
que intentamos ocultar a Dios.
El próximo domingo veremos el salmo 32: 1 y 2, notemos el énfasis en las palabras: feliz,
dichoso, bienaventurado.