Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un primer grupo de sustancias se denominaba como superior o alimento, por la ausencia de efectos
colaterales y sus cualidades fortificantes.
Un segundo grupo se denominaba medianas o medicinas, y se usaban para rectificar el equilibrio del
organismo hasta que el paciente se recuperara de su enfermedad.
Un tercero se denominaba como inferior o radical, y se les llamaba así por la potencia de su acción y
sus efectos colaterales, algunos son tóxicos, por lo que generalmente se usaban en pequeñas
cantidades y una vez obtenidos los efectos por los que se habían indicado, se suspendían aunque el
paciente no se hubiera recuperado completamente de su afección.
A modo de un principio general, a mayor potencia como fármaco, mayores y más peligrosos efectos
secundarios y tóxicos.
Las sustancias susceptibles de consumirse como alimentos son los agentes terapéuticos por excelencia de la
Medicina Tradicional Interna, en tanto son prácticamente incapaces de ocasionar daño. Esto significa, entre
otras cosas que por ningún motivo y bajo circunstancia alguna, puede un alimento estar categóricamente
prohibido en sentido general. Dicho de otra manera, no existen alimentos buenos y malos. Todos son, en
última instancia, necesarios.
Son las condiciones de cada persona, sus patrones de cambio y los modos de relacionarse con el resto de los
sistemas interactuantes de la Naturaleza, lo que va a determinar que un alimento sea predominantemente
beneficioso o perjudicial para preservar el equilibrio, la armonía que determina su eficiencia funcional, y
este carácter debe fluctuar como expresión de sus modificaciones periódicas.
Sin embargo, existe una diferencia entre los alimentos o sustancias superiores y los medicamentos y
radicales. Las dos últimas tienen dosis determinadas cuando se emplean como terapia exclusiva de Medicina
Interna. Los alimentos no suelen tener una dosis determinada. Su efecto depende más de la persistencia, de la
reiterada regularidad de su empleo que de la cantidad que se consuma.
En cada alimento, de la misma manera que cualquier sustancia natural con propiedades según la
farmacología tradicional china, se describen seis características que constituyen el fundamento de su
clasificación, las que fundamentalmente se sustentan en la Teoría Yin-Yang, la Teoría de los Cinco
Movimientos, los movimientos o direcciones de Qi y las cualidades intrínsecas de la naturaleza de los
fenómenos. Esta manera de clasificar las sustancias implica el reconocimiento de lo intangible a partir de lo
evidente, del “misterio” a través de la “manifestación”. Es, además, una consecuencia de por lo menos
cuatro cualidades esenciales del Daoísmo filosófico de Lao Zi:
Esta forma de organización propicia un elevado nivel de generalización y sistematicidad, que se comporta
como un algoritmo que permite la obtención directamente del dato primario de un volumen considerable de
información elaborada, y es una expresión de la correspondencia sistemática que caracteriza a la medicina
china tradicional. Propicia una síntesis acabada y precisa del conocimiento y redunda, como frecuentemente
acontece en la MCT, en una economía de esfuerzo y en una reducción sustancial de la cantidad de
información que es preciso almacenar. Así, las propiedades particulares de cada sustancia, vienen a
completar y a matizar todas las que se pueden obtener mediante el algoritmo generalizador.
Las propiedades de cada sustancia sintetizan las cualidades del movimiento del que es portadora y las
características de los cambios que cada uno propicia. Estas cualidades de las sustancias son la naturaleza, el
sabor, la dirección, el meridiano en el que penetra, la polaridad y el movimiento al que pertenece1. Estas son:
a. Naturaleza: Es una cualidad específica de la que cada substancia es portadora en sí misma, por lo que
no es una condición que puede aportarse desde el exterior. Se describen cinco tipos de naturaleza
divididas en un grupo primario y otro secundario, a saber:
Grupo primario:
o caliente (Re)
o tibia (Wen)
o neutra (Ping)
o fresca (Liang)
o fría (Han)
Grupo secundario:
Las sustancias calientes, tibias y ligeramente tibias pertenecen a Yang, mientras que las frescas, frías
y ligeramente frías pertenecen a Yin2 . De ellas, las sustancias tibias y frescas son ideales para la
tonificación, mientras que las calientes y frías son más útiles para la dispersión o sedación. Esto no es
rígido porque, por ejemplo, en la composición de una fórmula o dieta, si se incluyen pequeñas
cantidades de sustancias calientes y frías o se mezclan apropiadamente con otras de naturaleza
diferente, puede lograrse un excelente efecto tonificante o dispersante según el caso.
Algunas acciones generales atribuidas a las sustancias calientes y tibias:
o Calman el Shen
o Eliminan toxinas
o Contribuyen a dispersar o eliminar el viento y la humedad
o Promueven la circulación de los líquidos
o Calman el Shen
o Dispersan o sedan el Yang
o Tonifican el Yin
o Dispersan el calor
o Eliminan el calor en sangre y el fuego
o Favorecen la conservación de líquidos
b. Sabor: Se distinguen seis sabores, a saber, salado, ácido, amargo, dulce, picante y neutro o blando3 .
El sabor salado ablanda, reblandece, lubrica y propicia el descenso, así como es frío o fresco y
pertenece al agua. El sabor ácido es astringente y absorbente o secante, y pertenece a la madera. El
amargo se divide en dos subtipos: el amargo secante y el amargo purgativo o purificante, y pertenece
al fuego. El dulce tiene la cualidad de calentar, tiende a tener un efecto tonificante, por lo que
muchas veces se emplea como complemento, y pertenece a la tierra. El picante tiende a calentar y a
dispersar, favorece y promueve la circulación de Qi, Xue y Jinye, contribuye a eliminar toxinas y
pertenece al metal. El sabor blando pertenece al centro y promueve la circulación de los líquidos
corporales, así como la diuresis.
c. Dirección: El concepto de dirección tiene dos implicaciones: una es hacia dónde, en qué dirección
cada sustancia hace mover el Qi, y la otra es en qué sitio ejerce su efecto fundamental. El efecto
ascendente o descendente indica que el alimento hace circular la energía hacia arriba y hacia afuera,
en el primer caso, y hacia abajo y hacia adentro, en el segundo. El efecto ascendente abarca, entre
otros, los efectos diaforético, emético y purgante, así como el hacer que Qi se dirija hacia el
hemicuerpo superior y propiciar el ascenso del Qi de bazo4 . El efecto descendente incluye, por
ejemplo, los efectos astringente, antidiarreico, favorecer la función de drenaje del hígado y el
descenso del Qi de estómago, así como hacer que el Qi se dirija hacia el hemicuerpo inferior5.
La acción “flotante” o “superficial” expresa que los efectos de la sustancia se dirigen, en lo esencial,
hacia el anverso, mientras que la denominación de “sumergible” o “profunda” indica que sus efectos
se dirigen hacia el reverso. Cuando se dice que un alimento tiene una dirección variable, se está
expresando su carácter inespecífico y su incapacidad para ejercer un efecto de consideración sobre el
sitio donde preferentemente incidirá la acción de las sustancias.
En ocasiones, las sustancias tienen direcciones aparentemente opuestas, por ejemplo, ascendente y
descendente. Esta condición expresa que parte de sus efectos son en una dirección y otros en otro.
Cuáles en uno y cuáles en otro se hacen evidentes y se comprenden sin dificultad al examinar las
propiedades terapéuticas de cada sustancia.
d. Meridiano en el que penetra: Se refiere al canal por el que el efecto de la sustancia penetra para
alcanzar el estrato funcional6, el Zang-Fu, etc., en el que desarrollará o completará sus acciones
terapéuticas. No todas las sustancias tienen definido el canal por el que penetran, probablemente
porque una parte de ellas actúan directamente sobre Qi, Xue, Jinye, el Zang-Fu, etc. Aún en el caso
en que tengan definido el meridiano, no debe olvidarse que los alimentos penetrarán siempre por el
recorrido profundo del Jing-luo.
Al igual que cualquier otra sustancia susceptible de emplearse con fines medicinales, los alimentos pueden
clasificarse atendiendo a las razones que pueden determinar su selección. En muchas de estas categorías
clasificatorias pueden advertirse algunas influencias de los apotecarios referidas en el prefacio.
En general, suelen emplearse dos clasificaciones de las sustancias medicinales, las que guardan relación más
allá de las similitudes. De acuerdo con la primera de éstas, las sustancias pueden agruparse como:
La segunda clasificación divide las sustancias en:
Diaforéticas
Para afecciones por viento frío
Para afecciones por viento calor
Antipiréticas o febrífugas
Antitusivas, expectorantes y antiasmáticas
Digestivas
Tónicas:
Rellenan o restauran Qi
Rellenan o restauran Xue
Rellenan o restauran Yin o la esencia
Refuerzan o restauran Yang
Carminativas
Reguladoras de la sangre y la coagulación
Hemostáticas
Laxantes
Diuréticas
Aromáticas eliminadoras de humedad
Antirreumáticas
Para el dolor de la artritis
Para músculos y colaterales
Fortalecedoras de huesos y tendones
Calentadoras o que entibian
Anticonvulsivas
Sedantes
Estimulantes aromáticas
Astringentes
Antipalúdicas
Antihelmínticas
Para el cáncer
Analgésicas
Agentes tópicos
En la confección de una formulación magistral de la Medicina Interna Tradicional, como en la elaboración
de un plato, las sustancias se clasifican también, atendiendo al papel que juegan dentro de cada receta como:
Emperador o Soberano: Son las sustancias que producen los efectos principales o más importantes,
por lo que puede decirse que son las que dominan la formula. En Trofoterapia, el carácter de
“soberano” suele depender más de la cantidad empleada que de la intensidad de sus efectos.
Ministro: Su función es ayudar y fortalecer el efecto del soberano y el tratamiento de los síntomas de
segundo orden.
Vehículo o Guía: Son las sustancias que conducen los efectos terapéuticos hacia los componentes o
estructuras más adecuadas o convenientes. De acuerdo a su acción puede jugar dos roles.
En general, la Medicina Tradicional Interna reconoce una primera y una segunda elaboración de las
sustancias. Estas pueden definirse como:
Primera Elaboración: En esta etapa se pone especial énfasis en la preparación de las sustancias por
cuanto comprende los procesos de:
Selección
Recolección
Limpieza
Secado o conservación
1
De éstas, las cuatro primeras son las más importantes.
2
“Fría”corresponde con Yin en el Yin; “Caliente”, con Yang en el Yang; “Fresca” , con Yin en el Yang; y
“Tibia”, con Yang en el Yin.
3
Sabor neutro o blando es aquél que no se puede clasificar como ninguno de los restantes.
4
Cuando aquí se indique que una sustancia es ascendente y flotante, se está expresando que, de ambos
efectos, prevalece el segundo; cuando se exprese que el efecto es flotante solamente, que es solo este el que
prácticamente predomina.
5
Cuando aquí se indique que una sustancia es descendente y profunda, se está expresando que, de ambos
efectos, existe uno que en cierto modo prevalece el segundo; cuando se exprese que el efecto es profundo
solamente, que es solo este el que prácticamente predomina .
6
Alude a las Cuatro Capas, los Seis Niveles de Zhang Zhong Jing y los Tres Jiao.