La ontogenia se refiere al desarrollo del individuo, en especial al período embrionario, la filogenia se refiere al origen y desarrollo evolutivo de las especies. (RAE, 2014.) La inteligencia, si lo vemos desde un punto de vista general, es un proceso que permite al hombre, con su estructura cerebral evolucionada, resolver problemas que implican una nueva adaptación con el medio ambiente. Consiste en un conjunto de procesos mentales que abarcan el razonamiento lógico, capacidad de formular valoraciones, autocorrección y autocrítica. Podemos decir quela inteligencia como proceso ontogenético inicia con el desarrollo del sistema nervioso central, y se adquiere con las interacciones provenientes del medio, el resultado es su dinámica interna. Y como proceso filogenético puede considerarse los factores genéticos de nuestras generaciones pasadas. Se cree que durante el periodo embrionario también se desarrolla el aparato psíquico del individuo, el bebé puede tener procesos inconscientes recibiendo toda la energía psíquica de su madre, estos serán factores vitales durante su infancia. Sí nos concentramos en que la ontogenia se refiere sólo al proceso embrionario, seguramente nadie podrá describir su propio proceso de inteligencia, pues nadie podría recordarlo, tendríamos que limitarnos a describir la forma en que se desarrolla el sistema nervioso desde que en el ectodermo se establece y desarrolla la placa neural, hasta el proceso de neurulación secundaria donde se desarrolla el diencéfalo, la corteza cerebral, el cerebelo y el bulbo raquídeo; y podríamos describir la teoría de un inconsciente desde el momento en que el cerebro puede tener actividad neuronal, pero nadie podría describir el proceso ontogenético de su inteligencia. Pero podemos tratar de describir cómo ha sido la evolución de nuestra inteligencia de lo más que podamos recordar. Entonces ¿cómo ha sido la evolución de mi inteligencia? Puedo recordar que, en kínder, por ejemplo, no fui el niño más destacado, cuando aprendí a hablar me costaba mucho pronunciar la letra “r”, me costó un poco aprender a leer, y después me daba mucha pereza. Pero creo que desde esta etapa iba desarrollando mi inteligencia lingüística, pues recuerdo que llegué a aprender un pequeño discurso para cuando terminé el preescolar, y también recuerdo que una maestra dijo que sino era político sería sacerdote, por la habilidad del discurso. En primaria comencé a desarrollar mi inteligencia musical, empezaba a aprender a tocar guitarra, y seguía desarrollando mi inteligencia lingüística, disfrutaba mucho de escuchar y recitar poemas, era una habilidad que me destacaba, algo por lo que la mayoría me reconocía. Jamás fui de muchos amigos, pero en la secundaría veo que fue cuando más desarrolle la inteligencia inter personal e intra personal, fue un periodo en el que, a partir de observar las actitudes y comportamientos de otros, me aprendí a conocer y valorar a mí mismo. Aprendí mucho sobre mis relaciones personales, a con quién podía convivir y con quién era mejor que me alejara. Fue una época de autoconocimiento muy grande. Durante la preparatoria fue el periodo en que pude a trabajar todas mis habilidades, exploté principalmente la inteligencia lingüística, lo interesante es que la puse a trabajar en conjunto con la psicomotriz. Participaba en torneos académicos en declamación, donde mezclaba el poema con la expresión corporal. En mi último año escribí muchos ensayos y participaba en debates para la materia de Derecho, y creo que todo esto fue lo que hizo que la inteligencia lingüística fuera la más destacada, pues fue la que más trabajé. Ahora, en la parte filogenética me dedicaré a hablar de mis familiares de los que creo podría hacer obtenido genéticamente ciertas características cognitivas de ellos. Mencionaba que una de mis inteligencias más destacables es la lingüística, y esta creo haberla adquirido de mi abuelo paterno, frecuentemente cuando hay reuniones familiares, cuando vienen todos mis tíos y primos, mi abuelo llega a dar un discurso, un mensaje, a él le gustaba mucho cuando practicaba mis poemas con él, y yo disfrutaba siempre de su retroalimentación. Yo lo veo a él como un líder nato, en su familia, trabajo y otras actividades toma el puesto de líder y se dedica a motivar a su equipo. De mi papá adquirí la inteligencia musical, él me enseñó a tocar la guitarra y a cantar, en ocasiones ensayamos algunas canciones, pero últimamente yo he dejado mucho la música, no sé si siga siendo una de mis inteligencias tan desarrolladas. Si de mí abuelo puedo tomar la forma de motivación y liderazgo, de mi mamá tomo otra forma de liderazgo en que es más para organizar. Es decir, muy seguramente de ella adquirí la inteligencia inter personal, ella organiza tareas y actividades en la casa y en el trabajo, también es una persona muy analítica y muy trabajadora. La forma de relacionarse con las personas es muy similar a la que yo hago ahora. A este punto se me hace interesante preguntarme ¿es posible desarrollar una inteligencia de forma individual, sin factores genéticos? O más que eso ¿es posible tenerla de forma innata? ¿o cómo adquirimos habilidades que son destacables en nosotros y parece que no tenemos ninguna influencia genética? Las otras inteligencias que destacaba en mí eran la intra personal y la psicomotriz. La intra personal estoy completamente seguro de que la desarrolle durante momentos de crisis o cuando de verdad debía estar conmigo mismo y nadie más. Pero pensando en la psicomotriz me resulta difícil pensar en la influencia de esta inteligencia. Recuerdo que desde niño me gustaba actuar, tal vez repitiendo diálogos y movimientos de alguna película, pero de igual manera, fue una inteligencia que desarrollé muchísimo. Y ahora que lo pienso, tengo un sobrino que comienza a repetir estas mismas conductas. Me resulta muy interesante. Podemos concluir que reconocer el desarrollo intelectual y cognitivo desde la concepción sería imposible, pero se puede hacer memoria de nuestros procesos en la infancia; también que la herencia genética es un factor importante para el desarrollo de nuestra inteligencia, pero también es posible adquirir ciertas habilidades que, probablemente, antes no se habían presentado en nuestra familia. Referencias
Real Academia Española (2014). Filogenia y ontogenia. Diccionario de la
Lengua Española. Madrid, España. Recuperado de: https://dle.rae.es/filogenia? m=form
Galimberti, U. (1992) Inteligencia. Diccionario de psicología. Siglo XXI
Editores, S.A de C.V. ISBN 968-23-2409-2. Buenos Aires, Argentina. Recuperado de: https://saberespsi.files.wordpress.com/2016/09/galimberti-umberto-diccionario- de-psicologc3ada.pdf