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Universidad Industrial de santander

Escuela de filosofía
Seminario de Aristóteles
Luis Ferney Bautista Perucho

Relatoría libro ii cap (1-4)

El presente trabajo tiene como fin abordar y reflexionar en torno al texto de Aristóteles
acerca del alma, libro ii cap. (1-4). En este libro segundo, Aristóteles se da a la tarea de
investigar qué es el alma y cuál podría ser su definición más general. Recordemos que en el
libro anterior Aristóteles empieza su investigación indagando en las concepciones que se
tenían del alma hasta entonces, pero hasta el momento el estagirita no se había dado a la tarea
de investigar la naturaleza del alma. También, como veremos más adelante, el estagirita
emprende su investigación sobre cada una de las facultades del alma.

Ahora bien, comienza su investigación acerca del alma trayendo a colación lo investigado
en el libro de metafísica sobre la entidad. A modo de resumen, la entidad puede ser entendida
en primer lugar como materia. La materia, según lo dicho por Aristóteles en metafísica, es lo
indeterminado. En segundo lugar, la entidad se puede entender como forma. Y en tercer
lugar, como compuesto, es decir, como la relación entre materia y forma. Por otra parte,
‘‘entidades son de manera primordial los cuerpos y, entre ellos, los cuerpos naturales’’
(Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. 1 412ª 15). Entre los cuerpos naturales se puede
distinguir aquellos que tienen vida y los que no. En consecuencia, nos dice Aristóteles que
todo cuerpo natural con vida es entidad en el sentido de entidad compuesta. Ahora bien,
según esto, nos dice el estagirita que no es posible que el cuerpo sea el alma: ‘‘es
necesariamente entidad en cuanto forma específica de un cuerpo natural que en potencia tiene
vida’’. Aristóteles en consecuencia concluye que el alma es entelequia del cuerpo debido a
que la entidad es entelequia. Pero la palabra entelequia se entiende de dos maneras: una en el
sentido en que lo es la ciencia, y otra, en el sentido en que lo es el teorizar. (Aristóteles,
acerca del alma, libro ii, cap. 1 412ª 20) ‘‘el alma es la entelequia primera de un cuerpo
natural que en potencia tiene vida’’ (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. 1 412ª 151)
‘‘por tanto, si cabe enunciar algo en general acerca de toda clase de alma, habría que decir
que es entelequia primera de una cuerpo natural organizado’’ (Aristóteles, acerca del alma,
libro ii, cap.1 412ª 20).
Recordemos que en el libro primero surge una aporía y es la siguiente: Aristóteles establece
que el alma y el cuerpo no son dos entidades separadas o sin relación alguna. En efecto, el
alma y el cuerpo están relacionados. Con lo cual, el alma afecta al cuerpo y viceversa. Como
es sabido, el cuerpo es corruptible, en consecuencia cabría preguntarse si el alma se corrompe
con el cuerpo o por el contrario este no sufre esa consecuencia del devenir. Pues bien, en este
libro segundo Aristóteles parece dar una respuesta al respecto. Dice el estagirita al respecto:
del ‘‘intelecto y la potencia especulativa no está nada claro el asunto si bien parece tratarse de
un género distinto de alma y que solamente él puede darse separado como lo eterno de lo
corruptible’’ (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. 2 413b25) Según lo dicho por
Aristóteles parecería que en efecto la facultad intelectual gozara de cierto privilegio respecto
de las demás facultades. En definitiva, la facultad intelectual al parecer está separada del
alma. En cuanto a las demás partes del alma nos dice Aristóteles no están separadas.

Capítulo primero
Bien, en este capítulo, Aristóteles empieza como tal su investigación acerca del alma. Es
decir, lo que encontramos en el capítulo primero es el intento por parte de Aristóteles de
responder a dos preguntas cruciales en su investigación acerca del alma, a saber, qué es el
alma y cuál podría ser su definición más general. Para adentrarnos en la investigación
propuesta por Aristóteles es importante tener presente algunas precisiones hechas por el
estagirita. Lo primero que hace Aristóteles es traer a colación lo expuesto en metafísica sobre
la entidad. A saber, sobre la entidad se sabe que puede entenderse en primer lugar como
materia. Es decir, como aquello que es indeterminado. En segundo lugar, como forma. Y en
tercer lugar como el compuesto de ambas, es decir, materia y forma. Al respecto, señala
Aristóteles que la materia es potencia mientras que la forma es entelequia. Por otra parte,
añade Aristóteles, que los cuerpos naturales son entidades y se dividen en aquellos que tienen
vida y los que no la tienen. En donde se da que los cuerpos naturales que tienen vida son
entidad, pero entidad en el sentido de entidad compuesta. En consecuencia, concluye
Aristóteles que ‘‘no es posible que el cuerpo sea el alma’’ (Aristóteles, acerca del alma, libro
ii, cap. 1 421ª 20). Esto debido a que precisamente es el alma es eso en virtud de lo cual las
cosas tienen vida, y la materia o el cuerpo solo es en potencia. En definitiva, lo anterior nos
permite llegar al siguiente resultado: ‘‘el alma es necesariamente entidad en cuanto forma
específica de una cuerpo natural que en potencia tiene vida’’ (Aristóteles, acerca del alma,
libro ii, cap. 1 412ª20). Ahora bien, como se dijo anteriormente la forma es entelequia, con lo
cual, se concluye que el alma es entelequia del cuerpo natural que en potencia tiene vida.

Ahora bien, Aristóteles aclara que el término entelequia debe entenderse de dos maneras. A
modo de analogía, una en el sentido en que lo es la ciencia y otra en el sentido en el que lo es
el teorizar. El alma, por analogía, es como la ciencia, dado que quien tiene alma puede estar
en sueño o en vigilia. Por otro lado, la vigilia es análoga al teorizar ‘‘mientras que el sueño es
análogo a poseer la ciencia y no ejercitarla’’. Siguiendo esta analogía propuesta por
Aristóteles se puede deducir que, en efecto, la ciencia es anterior al teorizar. O en términos
muy simples la gallina es primero que el huevo, que es lo mismo que decir que primero es el
acto que la potencia. En definitiva, Aristóteles concluye que ‘‘el alma es la entelequia
primera de un cuerpo natural que en potencia tiene vida ``. (Aristóteles, acerca del alma, libro
ii, cap. I 412b) Con lo cual, un primer acercamiento a una definición general acerca del alma
es que es la entelequia primera de un cuerpo natural organizado. En otras palabras,
Aristóteles también concluye que el alma es la esencia del cuerpo. A modo de apunte, es
importante tener presente la definición que presenta Aristóteles en metafísica de esencia, a
saber, aquello que una cosa es en cuanto que esta es. Para aclarar lo expuesto anteriormente,
traigamos al respecto el ejemplo que presenta el estagirita. Si suponemos que un hacha es un
cuerpo natural, en tal caso, el ser hacha sería su entidad, su alma o su esencia.

En la última parte del capítulo primero del libro ll, Aristóteles parece resolver la aporía que se
presentó en el libro anterior, a saber, si el alma y el cuerpo no son entidades separadas sino
que en efecto están relacionadas, cómo es posible que la corrupción del cuerpo no afecte a la
facultad intelectual del alma. Al respecto el estagirita dice ‘‘nada se opone, sin embargo, a
que ciertas partes de ella (refiriéndose al alma) sean separables al no ser entelequia de cuerpo
alguna’’.(Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. I 413a5) Queda por concretar todavía de
manera más clara esta aporía. Por ahora, parece que la facultad intelectual goza de cierto
privilegio respecto de las demás facultades: ¿sobrevive el alma humana o facultad intelectual
a la muerte? ¿Posee la facultad intelectual una chispa divina la cual le da cierta inmortalidad?

Capítulo ii
En este capítulo segundo el estagirita profundiza en lo expuesto en el capítulo anterior. Añade
a esta investigación acerca del alma un elemento importante, a saber, la teoría del acto y la
potencia. Ahora bien, una de las evidentes conclusiones que podemos sacar hasta el momento
es que lo animado, es decir, lo que tiene vida, se distingue de lo inanimado por vivir. Es de
señalar que esta palabra vivir hace referencia a que la cosa que tiene vida posee algunas de
las facultades del alma descritas por Aristóteles, a saber, la sensitiva, la intelectual o
vegetativa. En consecuencia, decimos que las plantas poseen vida.

Por otro lado, es interesante reflexionar un poco sobre esta jerarquía de las potencias del alma
señaladas por Aristóteles. El filósofo judío Arthur koestler empleó el término holón para
designar algo que es un todo y a la vez una parte. Al respecto, tomemos como ejemplo la
teoría del alma propuesta por Aristóteles. El alma, según lo dicho hasta el momento, posee
unas potencias: la vegetativa, la sensitiva y la intelectual. Ahora bien, según se entiende, estas
potencias hacen parte de un todo, que es el alma, pero a su vez constituyen una totalidad en sí
mismas. En efecto, como dice Aristóteles, quien posee la potencia sensitiva necesariamente
posee la potencia vegetativa: Así como ‘‘el triángulo está contenido en el cuadrilátero la
facultad vegetativa está contenida en la sensitiva’’. (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap.
3 414b30) Veamos ahora un gráfico que nos permitirá representar lo que hasta Aristóteles ha
expuesto:

Como se puede ver en la imagen,


cada una de las partes que
componen al cuerpo es una
totalidad, es decir, es un holón.
Por lo tanto, siguiendo a
Aristóteles, los seres vivos
poseen alguna de estas potencias
del alma. Al parecer, solamente el
animal racional posee todas las
facultades señaladas por el
estagirita. En definitiva, ‘‘por ahora baste con decir que el alma es el principio de todas estas
facultades y que se define por ellas: facultad nutritiva, sensitiva, discursiva y movimiento’’.
(Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. 2 413b10) Ahora bien, a nuestro modo de entender,
Aristóteles cuando hace referencia a las potencias del alma la toma como holones y no como
si fueran partes separadas o como si hubieran muchas alma. A nuestro juicio, Aristóteles no
está hablando de muchas almas o de varias sino de que en efecto existe el alma y esta posee
ciertas facultades.

Capítulo lll

En el este capítulo tercero, Aristóteles nos explica cómo se relacionan entre sí las distintas
facultades del alma y además nos dice que el alma ha de definirse a través del conocimiento
de estas facultades: ‘‘es evidente, pues, que la explicación de cada una de estas facultades
constituye también la explicación más adecuada acerca del alma’’ (Aristóteles, acerca del
alma, libro ii, cap. 3 415a10178) Como se dijo anteriormente, en ciertos seres vivos se dan
algunas de las potencias del alma. A saber, la nutritiva, sensitiva, desiderativa, motora y
discursiva. En las plantas, por ejemplo, se da solamente la facultad nutritiva, mientras que en
otros seres vivos se da esta y la sensitiva. Insisto, el animal racional parece ser el único en el
que se dan todas las potencias del alma. Ahora bien, por otra parte, ‘‘al darse la facultad
sensitiva se da también en ellos la desiderativa’’ (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. 3
414b). En efecto, explica el estagirita, aquellos seres vivos en los que se da la facultad
sensitiva se da también el placer y el dolor, en consecuencia, si se ‘‘dan estos procesos, se da
también el apetito, ya que éste no es si no el deseo de lo placentero’’ (Aristóteles, acerca del
alma, libro ii, cap. 3, 414b5). El tacto, parece ser la actividad sensorial más primitiva y esta se
da, según Aristóteles, en todos los animales. (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap ii,
413b5). Seguidamente se concluye que aquellos seres vivos que poseen tanto también poseen
deseo.

Por otro lado, esta teoría del alma presentada por Aristóteles se puede entender mejor
mediante una analogía que presenta el estagirita. En efecto, para Aristóteles este
conocimiento del alma se asemeja al conocimiento de las figuras geométricas, en tanto que
como se puede evidenciar ‘‘el triángulo está contenido en el cuadrilátero y la facultad
vegetativa está contenida en la sensitiva’’. (Aristóteles, Acerca del alma, Libro ii, Capítulo 3,
414b30). En conclusión, es importante conocer cada una de estas facultades descritas con el
fin de poder avanzar en la investigación acerca del alma, ya que como se dijo al inicio, el
alma ha de definirse a través del conocimiento de estas facultades. Hasta el momento quedan
todavía inconclusas algunas cuestiones referentes a la presente investigación, como por
ejemplo, ¿cuál es el alma propia de cada uno de los seres vivientes?, además es necesario
examinar por qué razón el alma se encuentra escalonada de la forma descrita.
Capítulo iv

Por último, vamos a analizar lo expuesto por Aristóteles en el capítulo cuarto. Acá, el
estagirita se da a la tarea de investigar las facultades del alma, ya que como decíamos
anteriormente esto nos permitirá avanzar en nuestra investigación. El conocimiento de cada
una de estas facultades nos permitirá a su vez conocer las propiedades de las mismas. Ahora
bien, antes de pasar a la investigación en torno a cada una de estas facultades, a saber, ‘‘qué
es la facultad intelectiva o la sensitiva o la nutritiva, antes aún habrá de definirse qué es
inteligir o sentir’’ (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. iv 415a 20). Esta parte es
relevante en la medida que acá Aristóteles de nuevo emprende su investigación tomando
como referente las definiciones presentadas en metafísica, a saber, que, ‘‘los actos y acciones
son, en efecto, anteriores a las potencias’’. (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. iv
415a20). Pero antes, aclara Aristóteles, es necesario conocer los objetos de los actos
mencionados anteriormente, es decir, primero debemos tratar lo referente a lo sensible, el
alimento y lo inteligible. Por consiguiente, lo primero que se pasará a analizar será el alma
nutritiva, ya que esta constituye ‘‘la potencia primera y más común del alma; en virtud de ella
en todos los vivientes se da el vivir y obras suyas son el engendrar y el alimentarse’’
(Aristóteles, acerca del alma, libro ii, cap. iv 415a25)

Por otra parte, Aristóteles presenta en este capítulo algunas de las características que tienen
los seres vivos en virtud de que poseen alma. Al respecto, nos dice el estagirita lo siguiente:

El alma constituye también el principio del movimiento local, si bien tal potencia no se da en todos los
vivientes. También la alteración y el crecimiento existen en virtud del alma. En cuanto a la sensación, parece ser
un cierto tipo de alteración y ningún ser que no participe del alma posee sensaciones. Lo mismo ocurre en el
caso del crecimiento y del envejecimiento: que nada envejece ni crece naturalmente a no ser que se alimente y
nada, a su vez, se alimenta a no ser que participe de la vida. (Aristóteles, Acerca del alma, Libro ii, capítulo iv
215b25)

En consecuencia, se puede concluir que el alma es la causa del movimiento y la nutrición. Por
consiguiente, como la primera potencia del alma es a la vez nutritiva y generativa es
necesario indagar primero acerca de la nutrición ‘‘ya que por esta función se define frente a
las demás potencias’’ (Aristóteles, acerca del alma, libro ii, capítulo iv 416a20). En
definitiva, Aristóteles hasta este capítulo empieza su investigación acerca de cada una de las
facultades del alma. En siguientes capítulos, el estagirita ahonda al respecto. Por ahora,
tenemos hasta el momento una definición general de lo qué es el alma, sabemos que el
movimiento y la nutrición se dan gracias al alma y por último que el alma puede entenderse
por analogía al término holón. En otras palabras, esta teoría del alma presentada por
Aristóteles constituye una investigación de cada una de las facultades de la misma.

Comentario personal:
Este libro segundo parece ser uno de los libros clave para entender la teoría aristotélica del
alma. Acá el estagirita da a conocer de manera general definiciones del alma. En efecto, una
de las definiciones que expone Aristóteles y que a nuestro juicio es por ahora la más cercana
a su propósito de investigación es la que dice que el alma es la entelequia del cuerpo. Es
decir, gracias al alma es posible que un organismo vivo tenga movimiento, un telos, es decir,
un fin y una sustancia. También es de resaltar la investigación que hace Aristóteles de cada
una de las facultades del alma. Este estudio de cada una de estas potencias, en efecto, nos
permite adentrarnos en el conocimiento de la teoría aristotélica acerca del alma. Resumiendo,
este libro segundo sienta las bases de la investigación acerca del alma en tanto que es acá
donde se analiza de manera detallada cada una de las facultades del alma.

Bibliografía:
Aristóteles. (2000). Acerca del alma (Trad. Tomas Calvo Martínez). Gredos.

En terminos generales fue una buena relatoría y una buena explicación en clase.
Nota: 4,8

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