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Por medio de la presente me dirijo a ustedes en la ocasión de enviarles mi más

cordial saludo y para exponerles, al mismo tiempo, mi situación familiar con el

propósito de solicitar, muy respetuosamente, que se me incluya entre los

pasajeros del próximo vuelo Caracas-Buenos Aires.

Mi nombre es Juan Antonio Hernández, profesor universitario, y en los últimos

diez años, de 2009 al 2019, he cumplido funciones diplomáticas, con el cargo

de embajador, para el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante

Qatar, Egipto y la Liga Árabe. Estando en funciones, hacia el año 2015, se

presentó en mi familia una situación especial. Mi esposa, Alicia Centeno, y yo

hicimos varias consultas con especialistas en Egipto dado que nuestro hijo,

Juan Antonio, para entonces de cinco años de edad, presentaba dificultades en

el habla. Por recomendación de los especialistas mi esposa y mi hijo viajaron a

la República Argentina, donde se encontraban algunos de los especialistas

más importantes en esa área de la medicina, como el doctor Héctor Weisburg,

los especialistas recomendaban que cualquier tratamiento se hiciese en

español, la lengua materna de nuestro hijo.

Por esa razón mi esposa y mi hijo se establecieron en Argentina a mediados

del 2015. De allí en adelante y puesto que yo seguía en funciones como

embajador, viajé a visitarlos las veces en que fue posible. Finalmente, tras mi

cese de funciones en enero de 2019, me trasladé a Argentina con el propósito

de establecerme allí con mi esposa e hijo. Ya el niño se encontraba en un

colegio y la recomendación de los especialistas era no alterar, en lo posible, su

rutina. Es de destacar que tanto mi esposa Alicia Centeno DNI 95.627.941


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como mi pequeño hijo Juan Antonio DNI 95.624.361 tienen residencia

legal en Argentina mientras que, en mi caso, y por las razones antes

expuestas me encuentro gestionando mi DNI.

En marzo de este año, 2020, viajé a Venezuela, a la isla de Margarita, para

asistir a la celebración del cumpleaños número 80 de mi padre, Rafal

Hernández Salinas. Estando en casa de mis padres se produjo la situación de

la pandemia por el coronavirus por lo cual me ha sido imposible, a la fecha,

regresar con mi esposa e hijo. Es de destacar que los especialistas que

atienden a mi hijo sugieren que yo viaje a la brevedad posible puesto que una

estancia todavía más prolongada, tendría consecuencias negativas para la

psicología del niño.

Todo lo que planteo en esta comunicación tiene respaldo en informes médicos

de prestigiosos especialistas. Por todo lo anterior solicito, respetuosamente,

que se tome en consideración la petición que he hecho de ser incluido en el

vuelo de ida, Caracas-Buenos Aires, que se proyecta para repatriar a nuestros

compatriotas.

De antemano muchísimas gracias por toda la atención que puedan brindar a

este asunto.

Dr. Juan Antonio Hernández

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