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ESCRITO N° 1

Buenos Aires, …. De diciembre de 2020.

Vistos los autos: "xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx c/ xxxxxxxxxxxxxxxxxx".

CONSIDERANDO:

1 ) - Que contra la resolución del Juzgado Federal de Instrucción N° ……. De la Provincia de


Buenos Aires, que declara la Inconstitucionalidad de la Ley N 23234, la actora interpuso Recurso de
Apelación, el que consta a fs 67.

2 ) - Que la decisión recurrida por la Actora ante esta cámara carece de respaldo legal toda vez
que la Constitución Nacional establece en su Art. 18 que “ningún habitante de la nación podrá ser
penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso”, correspondiendo señalar que
la garantía del debido proceso surge del texto de nuestra ley suprema, que resalta el principio de
legalidad fundándose el mismo en un en una ley anterior, creada y sancionada conforme a la formación
prevista en el libro quinto de nuestra Ley Suprema.

3 ) - Que la recurrente cuestiona la declaración de inconstitucionalidad de la norma, diciendo de


suyo que tal eventualidad no tiene incidencia suficiente como para no considerar el articulo y la ley
como valido y vigente y que dicha resolución judicial vulnera el principio de congruencia, a lo que este
Tribunal le responde que de haber hecho “el aquo”, lugar a lo peticionado en la demanda interpuesta
por la actora, la sentencia de primera instancia seria manifiestamente inconstitucional, por haber
violado repugnantemente la garantía del debido proceso, consagrada en la Constitución Nacional.

4) - Que si bien el recurso de inconstitucionalidad debe solicitarse en cada instancia por la


parte que se considere agraviada, diremos que rige en nuestro derecho el principio “iura novit curia”, y
en particular, declarar la inconstitucionalidad de la ley tiene una entidad tal que el Juez debe hacerlo de
oficio cuando se vulneran groseramente derechos con rango de garantía constitucional, pues es su
deber y atribución examinar las leyes en los casos concretos que se traen a su decisión, comparándolas
con el texto de la Constitución para averiguar si guardan o no conformidad con esta, y deben abstenerse
de aplicarlas si las encuentran en oposición con ella, constituyendo esta atribución moderadora, uno de
los fines supremos y fundamentales del Poder Judicial de la Nación, y una de las mayores garantías con
que se ha entendido asegurar los derechos consignados en la Constitución, contra los abusos posibles e
involuntarios de los poderes públicos.

5) - Que nuestro control constitucional es difuso por lo que se otorga potestad de los jueces de
cualquier fuero o instancia, en cumplimiento del ejercicio de la jurisdicción ordinaria y constitucional,
cuando una estricta necesidad lo requiera y mas aun cuando la ley sea repugnantemente manifiesta en
su incompatibilidad inconciliable con la Constitución Nacional, declarar de oficio la inconstitucionalidad
de la Ley, tal como lo es en el caso de la norma en cuestión – Ley 23.234 –

6) - Que , es importante considerar al día de la fecha, la tesis del control de oficio de


constitucionalidad dictado por la Corte Suprema de Justicia de este país, surge el pronunciamiento Fallo
“Mill de Pereyra c/Corrientes” que data a fecha de septiembre del año 2001, en el cual no se
justificaba la negativa de este órgano supremo a plantear de oficio la cuestión de
inconstitucionalidad, ya que a los jueces les corresponde “decir” o “actuar el derecho” aplicable a los
hechos que se encuentren controvertidos conforme lo invocan las partes, pero cuya veracidad quedó
establecida en la causa judicial y, en consecuencia, la calificación jurídica sólo le cabe formularla al
juez, con independencia e imparcialidad, conforme a derecho.

Los efectos de las sentencias judiciales se limitan exclusivamente al caso en que tienen lugar y la
declaración de inconstitucionalidad debe ser declarada cuando no exista la posibilidad de una
solución adecuada por otras razones que las constitucionales comprendidas en la causa, señaló por
ende que el control de constitucionalidad de oficio por los jueces resulta admisible en virtud de las
siguientes consideraciones, consideraciones inexistencia de afectación al equilibrio de los poderes
constituidos, mantenimiento de la presunción de la validez de los actos estatales, incolumidad del
requisito de existencia de causa, aplicación del principio Iura Novit Curia, los cuales sin duda alguna, su
esencia están presentes en estos autos caratulados.

7) - Que, a partir del considerando precedente, la declaración de inconstitucionalidad de oficio


de la Ley 23.234, ha sido correcto, ya que su existencia no importa desconocer la invalidez constitucional
de una norma, sólo puede ser declarada cuando la violación de aquella sea de tal entidad que justifique
la abrogación. Que, su ejercicio no supone en modo alguno admisión de declaraciones en abstracto, es
decir, fuera de una causa concreta, y en tanto sea necesario para remover un obstáculo que se imponga
entre la decisión de la causa y la aplicación directa a esta de la Ley Fundamental. Que las decisiones al
respecto sólo producen efectos dentro de la causa y con vinculación a las relaciones jurídicas que la
motivaron, y no tienen efecto derogatorio genérico.

8) - Que, de acuerdo a la doctrina del acatamiento de los fallos de la CSJN, la jurisprudencia


dictada por ella debe ser acatada por los tribunales inferiores, y seguir para casos análogos los
pronunciamientos que emanan de dicho tribunal; Aun así, se podría apartar de los precedentes de la
Corte, si existieran nuevos argumentos que justifiquen modificar lo decidido por ella como interprete
supremo de la Constitución Nacional, sino dichas sentencias carecerían de fundamento, como así
también que los elementos de hechos del caso concreto son diferentes a los correspondientes a la
Jurisprudencia de la Corte, y si los planteamientos jurídicos son distintos; Es menester agregar que los
requisitos mencionados en este considerando no son procedentes al caso en cuestión.

Que, por todo ello, y lo dictaminado por este Corte, se declara improcedente el recurso, y se
confirma en todas sus partes la sentencia de primera instancia.
ESCRITO N° 2

Buenos Aires, …. De diciembre de 2020.

Vistos los autos: "xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx c/ xxxxxxxxxxxxxxxxxx".

CONSIDERANDO:

Que contra la resolución del Juzgado Federal de Instrucción N° ……. De la Provincia de Buenos
Aires, que declara la Inconstitucionalidad de la Ley N 23234, la actora interpuso Recurso de apelación, el
que consta a fs 67.

Que al interponer el mencionado recurso, la recurrente denuncia agravios, pues considera que
el Juez de Primera Instancia , vulnera la garantía constitucional del debido proceso, ya que introduce
cuestiones en la causa que no fueron alegada por la parte demandada y consecuencia de ello es que
falla extra petita, y la parte que resultase vencida se encontrara en una situación de indefensión, dado
que la sentencia contendrá elementos que no fueron considerados en ninguna instancia del proceso.

Que fundándose en los siguientes argumentos, esta Cámara considera que el principio iura
novit curia resulta ser uno de los argumentos más fuertes y defendidos por la doctrina argentina a favor
del control de oficio ,y parte del razonamiento de que si bien el juez al dictar sentencia debe limitarse a
lo peticionado por las partes que son las que configuran el thema decidendum, tal limitación no impide
la aplicación del principio iura novit curia, por el cual se presume que el juez conoce el derecho,
debiendo aplicarlo y resolver conforme a él.

Que los jueces tienen el deber de fundar su decisión, para ello caben dos posibilidades: o
comparten la fundamentación que expusieron las partes, o dan una propia y suplen el derecho que las
partes no invocaron, o invocaron erróneamente.

Que, en esta búsqueda del derecho aplicable, el “a quo”se vio obligado a examinar la estructura
piramidal y jerárquica del ordenamiento jurídico, en base a criterios formales y materiales o
sustanciales, debiendo aplicar la norma superior frente a una inferior que la transgreda. Se puede
afirmar entonces que el control de constitucionalidad es una cuestión de derecho, y no de hecho, con lo
cual resulta absurdo exigir que las partes deban alegarlo. Por eso el control oficioso no vulnera el
principio de congruencia ni el derecho de defensa en juicio, toda vez que el tema introducido por el juez
en la sentencia se refiere al derecho aplicable al caso, y si en ese derecho el juez tiene la convicción de
que existe una inconstitucionalidad, así debe declararlo, so pena de una mala aplicación del derecho,
que no va a ser purgada por el hecho de que ninguna de las partes lo haya cuestionado en el marco de la
causa.

Que ha decir de Bidart Campos,” la decisión judicial ha de guardar coherencia con el


ordenamiento jurídico. Una sentencia que aplica normas inconstitucionales rompe con esa coherencia,
y se subleva contra la gradación jerárquica y piramidal del ordenamiento jurídico encabezado por la
Constitución. Sentencia de tal naturaleza traduce una mala aplicación e interpretación del derecho,
por ende, una mala administración de justicia. Exigir que las partes no solo aleguen, sino también que
prueben la inconstitucionalidad, conlleva a la grave consecuencia de supeditar la fuerza normativa de
la C.N a la voluntad, sagacidad o advertencia del justiciable o de su abogado”.

Que la obligación de los jueces de aplicar la Constitución se advierte también y muy claramente
en las leyes N° 27 (Organización de la Justicia Nacional) y N°48 (Jurisdicción y competencia de los
Tribunales Nacionales) y que del control que tienen los jueces depende que se materialice la supremacía
de la constitución Nacional, o lo que es lo mismo los derechos fundamentales en ella reconocidos.

Que la Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en fallos precedentes:


“Caffarena c/ Banco argentino del rosario de Santa Fe” (Fallos:10:427- 1871), admitió expresamente
que está en la esencia del orden constitucional, que los tribunales tengan, no solo la facultad, sino la
obligación de anteponer en sus resoluciones, los preceptos de la constitución nacional. Con
posterioridad en autos caratulados “Caseres c/ Sívori” (Fallos: 11:257-1872) la corte confirmó un fallo
en donde sin requerimiento de parte, el magistrado había ejercido el control de constitucionalidad de
oficio, circunstancia ésta, que debe entenderse como respuesta afirmativa a ejercer dicho control”.
Conforme lo resuelto en “Municipalidad de la capital c/ Elortondo” el Tribunal ejercicio del control
constitucional pese a que la demandada no la había solicitado formalmente, quien se había limitado a
efectuar una interpretación de la ley expropiatoria distinta a lo sostenido por la actora expropiante
(fallos: 33: 163). Es más, allí la C.S.J.N dijo: “ es elemental en nuestra organización constitucional la
atribución que tienen y el deber en que se hallan los tribunales de justicia de examinar las leyes en los
casos concretos que se traen a su decisión ,comparándolas con el texto de la constitución, para
averiguar si guardan o no conformidad con ésta, y abstenerse de aplicarlas si las encuentran en
oposición con ella constituyendo esta atribución moderadora uno de los fines supremos y
fundamentales del poder judicial nacional y una de las mayores garantías con que se ha entendido
asegurar los derechos consignados en la Constitución contra los abusos posibles e involuntarios de los
poderes públicos. Tal atribución, que es, por otra parte, un derivado forzoso de la separación de los
poderes constituyentes y legislativo ordinario que hace la constitución, y de la naturaleza
esencialmente subordinada de este último…” y con el mismo razonamiento sigue diciendo que “Uno
de sus objetos es sostener la observancia de la Constitución Nacional, prescindiendo, al decidir las
causas, de toda disposición de cualquiera de los otros poderes nacionales que este en oposición con
ella ,y la segunda que: Los tribunales y los jueces nacionales en el ejercicio de sus funciones
procederán aplicando la Constitución, como ley suprema de la nación, las leyes que hayan sancionado
o sancionare el congreso, los tratados con Naciones extranjeras , las leyes particulares de las
provincias, las leyes generales que han regido anteriormente a la Nación y los principios del derecho
de gentes…en el orden que va establecido”

Que no podemos dejar de mencionar, el fallo “Mill de Pereyra”, en donde la CSJN, aunque con
posiciones claramente divididas, ha arribado al voto mayoritario en sentido favorable al control de
constitucionalidad de oficio, en autos “Banco Comercial de Finanzas S.A s/quiebra”.

Por todo lo expuesto, y teniendo en consideración que el control de oficio asegura la


coherencia, es decir, la no contradicción del sistema jurídico, esta Corte resuelve: Declarar
improcedente el agravio mencionado por la recurrente y confirmar, en todas sus partes a la sentencia
apelada.

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