Está en la página 1de 3

no conocías








Por Roni Caryn Rabin
 14 de julio de 2016
Read in English
Image

Credit...Karsten Moran for The New York Times

La sandía o patilla es rica en nutrientes —como vitamina A, B, C y potasio— pero su


verdadera fortaleza es el licopeno, el pigmento antioxidante que da a la fruta su
color rojo intenso. Algunos estudios sugieren que el licopeno podría tener
beneficios cardiovasculares —como disminuir el riesgo de infartos cerebrales— y
también que ingerir sandía podría proteger en contra de diferentes tipos de cáncer,
aunque hay poca evidencia al respecto.

Se puede obtener el licopeno de los tomates, sobre todo si están cocinados, “pero si
es comida fresca, no hay nada mejor que la sandía”, comentó Penélope Perkins-
Veazie, profesora de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh, quien
ha estudiado el licopeno y es consejera de manera gratuita del National
Watermelon Promotion Board. La sandía roja tiene más licopeno que otras
variedades, y “la sandía sin semillas suele tener más”, dijo.

Asimismo, el licopeno de la sandía se absorbe fácilmente en el cuerpo. En un


pequeño estudio, los investigadores dieron a los voluntarios licopeno en forma de
jugo de tomate y de sandía; el jugo de tomate había recibido tratamientos de calor
para aumentar la absorción. Encontraron que los dos grupos tenían niveles
parecidos de licopeno en la sangre.
Si bien la sandía no tiene tanta fibra como otras frutas o verduras, tampoco tiene
grasa, contiene mucha agua y es baja en calorías, aproximadamente unas 45 por
cada taza.
ADVERTISEMENT
Continue reading the main story

A mucha gente le preocupa la cantidad de azúcar que hay en la sandía, pero “ese es
un malentendido, porque el azúcar contenido, gramo por gramo, es mucho menor
que en otras frutas,” sostuvo Jennifer McDaniel, una nutrióloga oficial y vocera de
la Academia de Nutrición y Dietética. Mientras que una taza de sandía picada tiene
unos nueve gramos de azúcar, un plátano mediano contiene de 14 a 15 gramos de
azúcar, al igual que una taza de arándanos (moras azules). Las recomendaciones
dietéticas señalan que los adultos deben comer dos tazas de fruta al día.

Si bien la sandía tiene un índice glicémico alto —la capacidad de un alimento para
incrementar los niveles de azúcar en la sangre— eso también genera confusión. De
hecho, su alto contenido de agua le da una carga glicémica más baja, lo cual quiere
decir que no aumenta rápidamente el azúcar en la sangre si se consume de manera
normal.

También podría gustarte