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Por Roni Caryn Rabin
14 de julio de 2016
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Se puede obtener el licopeno de los tomates, sobre todo si están cocinados, “pero si
es comida fresca, no hay nada mejor que la sandía”, comentó Penélope Perkins-
Veazie, profesora de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh, quien
ha estudiado el licopeno y es consejera de manera gratuita del National
Watermelon Promotion Board. La sandía roja tiene más licopeno que otras
variedades, y “la sandía sin semillas suele tener más”, dijo.
A mucha gente le preocupa la cantidad de azúcar que hay en la sandía, pero “ese es
un malentendido, porque el azúcar contenido, gramo por gramo, es mucho menor
que en otras frutas,” sostuvo Jennifer McDaniel, una nutrióloga oficial y vocera de
la Academia de Nutrición y Dietética. Mientras que una taza de sandía picada tiene
unos nueve gramos de azúcar, un plátano mediano contiene de 14 a 15 gramos de
azúcar, al igual que una taza de arándanos (moras azules). Las recomendaciones
dietéticas señalan que los adultos deben comer dos tazas de fruta al día.
Si bien la sandía tiene un índice glicémico alto —la capacidad de un alimento para
incrementar los niveles de azúcar en la sangre— eso también genera confusión. De
hecho, su alto contenido de agua le da una carga glicémica más baja, lo cual quiere
decir que no aumenta rápidamente el azúcar en la sangre si se consume de manera
normal.