Está en la página 1de 4

Existe una variedad enorme de productos forestales usados

como alimentos y como medicinales

Los frutos, nueces, semillas, hortalizas y otros productos


comestibles silvestres constituyen una parte importante de la dieta
de los países en desarrollo y pueden contribuir significativamente a
aliviar los problemas planteados en materia de alimentación
(Getahun, 1974; Okafor, 1975a, 1980a, 1980b, 1981a; Okigbo,
1977; Roche, 1975a).

Entre los productos forestales comestibles hay que mencionar las


nueces y semillas, que son componente esencial de muchos platos;
los usados como alimento suplementario; los condimentos; los
usados para espesar y aromatizar; las hortalizas, las flores
comestibles, la fruta fresca, las semillas frescas, los aceites, las
especias, las bebidas no alcohólicas a base de fruta, las bebidas
alcohólicas (usando las cortezas para aromatizarlas); hongos; miel,
y cerne (caza, caracoles, insectos, etc.).

Las plantas forestales son fuente importante y barata de vitaminas,


minerales, proteínas, carbohidratos y grasas; además, su
aportación al régimen alimenticio es considerable porque se puede
disponer de ellas en casi todas las estaciones, incluso cuando
escasean los comestibles más usuales. Por ejemplo, la pera
africana (Dacryodes edulis) madura en la «estación del hambre»
cuando ya se han plantado el cocoyame y el arroz, pero todavía no
están listos para la recolección. Análogamente las flores de árboles
como los de Pterocarpus spp. y Vitex doniana, que son comestibles,
se recogen durante la temporada seca, cuando escasean las
hortalizas cultivadas, a menos que haya posibilidades de riego.

Usos medicinales

En muchos casos no se puede hacer distinción clara entre


alimentos y medicinas; muchas plantas comestibles se usan
también como medicamento. Como ejemplo, cabe citar Vernonia
amygdalina, Pterocarpus spp., Vitex doniana, Gongronema
latifolium y Ocimum gratissimum, así como Xylopia
aethiopica y Piper guineense (Okafor, 1987, 1989c). Las semillas
de Garcinia kola (Kola amarga) tienen fama de ser buen antídoto
para los venenos, y sirven también para tratar la tos y la hepatitis
(Iwu et al., 1987).
A pesar de su importancia, el consumo de alimentos de origen
forestal tiende a disminuir en muchas regiones. Esto se debe en
parte al cambio de los gustos y a que, cuando las economías
rurales entran en contacto con las fuerzas del mercado, los artículos
de origen extranjero encuentran cada vez más compradores.
También contribuye a ello el hecho de que disminuya la
disponibilidad de alimentos de origen forestal a medida que el
crecimiento demográfico, la degradación de los bosques y la
privatización de tierras antes comunitarias, se combinan para
ejercer excesiva presión sobre el recurso forestal restante.

Los productos del bosque pueden todavía contribuir


sustancialmente a completar los regímenes alimentarios, pero para
ello es preciso encontrar la manera de identificar y mejorar las
especies que tengan más posibilidades, así como desarrollar
estrategias para la producción intensiva, tanto de los productos
tradicionales como de los aclimatados.

Productos forestales no alimentarios

Materias primas para construir viviendas, puertas, muebles, papel


periódico, cartones, envases, entre muchos otros, son posibles de
obtener gracias al trabajo de sembrar, cultivar y cosechar árboles.

La industria forestal genera una amplia gama de productos cuyos


usos satisfacen las necesidades más elementales de la sociedad.

Estos productos se clasifican en las siguientes categorías


principales:

La madera aserrada: Obtenida luego de cortar los árboles


cosechados en tablas de diferentes dimensiones. Corresponde a un
producto final, pero también se puede remanufacturar, para obtener
madera elaborada y molduras, entre otros.

Los tableros y chapas: Que se dividen en tres categorías:


• Los contrachapados o terciados, obtenidos a partir de troncos que
se debobinan (1) y transforman en láminas que luego son pegadas,
prensadas y lijadas.
• Los tableros de fibras, se obtienen aplicando calor y/o presión a
una base de fibra lignocelulósicas, el proceso de fabricación y
cohesión se produce por las propias sustancias de la madera, en un
proceso húmedo. Los tableros de fibra de Densidad Media se
someten a un proceso termomecánico de desfibrado, la fibra se
mezcla con aditivos y finalmente pasa a un proceso de prensado en
donde se aplica presión y temperatura.
• Los tableros de partículas están compuestos de partículas de
madera (aserrín, viruta y similares) unidas entre sí mediante un
adhesivo. Su uso más frecuente es en construcción como
revestimiento de tabiques, muros y pisos en zonas secas.

Las astillas de madera: Obtenidas ya sea como subproductos de


los procesos de aserrado y contrachapado, o como resultado del
picado de trozos en plantas astilladoras, que luego son usadas para
la elaboración de tableros, celulosa y como combustible. Las astillas
son el insumo para producir la celulosa

La celulosa: Surge del proceso de separar la celulosa de otros


elementos presentes en la madera, como lignina, hemicelulosa,
resinas, ceras y grasas. Para ello, las astillas (provenientes de
aserraderos o directamente de las trozas de madera) pasan a un
proceso de digestión, donde se les aplican altas presiones,
formando una pasta que es sometida a varios lavados y secados
posteriores. La pulpa resultante se distribuye formando láminas que
pasan por distintos procesos de finalización, tales como secado,
dimensionado, prensado, apilado y embalado. Según el uso que
tenga el producto final, la celulosa puede ser blanqueada o no
blanqueada.
• Celulosa blanqueada: Se obtiene tras separarla de la lignina. Es la
materia prima para producir papel más blanco. El papel blanco es el
tipo de papel más demandado en el mundo, tanto por sus
favorables características para la impresión y escritura (libros,
cuadernos, fotocopia, impresión) como también por la apariencia de
material limpio (papel tissue).
• Celulosa no blanqueada o cruda (UKP): Proviene normalmente de
madera de pino. La celulosa cruda no se somete a un proceso de
blanqueo y se utiliza principalmente en la fabricación de embalajes,
papeles para bolsas y de envolver.
Otros productos forestales son: Madera elaborada cepillada,
molduras sólidas y de fibra, muebles de madera, puertas, ventanas
y papeles, cartones y sus derivados.

Además, la industria forestal incluye otros productos llamados “no


madereros”, tales como frutos, musgos, hongos, mimbre, o corteza,
que si bien se comercializan tanto en Chile como en el extranjero,
su producción es menos relevante en el conjunto del sector.

También podría gustarte