Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA CUARENTENA EN FORMA
POSITIVA
COLEGIO CHILEAN EAGLES COLLEGE
REFERENCIAS......................................................................................................................18
PÁGINA 1
CONVIVENCIA EN CASA Y EL MANEJO
EMOCIONAL
I. ¿CÓMO MEJORAR LA CONVIVENCIA FAMILIAR EN
CUARENTENA?[CITATION IND20 \L 13322 ].
Al comienzo nos parece divertido, vemos una oportunidad para descansar de la rutina
diaria. A medida que pasan los días, nos invade la incertidumbre sobre cuánto tiempo
durará la medida, si alcanzará el dinero, y las preocupaciones por las medicinas y
alimentos”, dice la psicóloga Susana Obediente Strauss, especialista en terapias
familiares. En casa, se mezclan los miedos y ansiedades de cada miembro del hogar. Se
afectan unos a otros. La psicóloga Loreany Carpio explica que el estrés puede generar
“irritabilidad hacia las personas con las que vivimos, sentimientos de soledad y apatía,
o cansancio por la inactividad”. La educadora Vida Gaviria, coach familiar y autora del
libro Vida en familia, dice que cada persona enfrenta la situación de una manera
diferente. “Identifiquemos qué es lo que más nos funciona. Para algunos, mantener
una rutina parecida a la de la vida cotidiana los ayuda. A otros les funciona dedicarse a
aquellas cosas que generalmente posponen porque, precisamente, siempre se quejan
de falta de tiempo”.
PÁGINA 2
Apagar el celular por un momento. La psiquiatra Diana Rísquez nos invita a
desconectarnos completamente por unas horas. “Los seres humanos estamos muy
claros de que tenemos que relacionarnos con los otros para poder sobrevivir. Ahora
nos enfrentamos a un mensaje contrario para nuestra supervivencia y las redes son
nuestra forma de estar conectados con el exterior. Pero podemos apagar el teléfono
de vez en cuando para controlar la avalancha de información”.
Asumir el miedo para evitar el pánico. “Es una emoción natural, pero no podemos
dejar que nos controle o sobrecoja. El miedo sano me permite protegerme, me hace
proactivo y dispuesto a cuidar también a los demás”, explica la psiquiatra Diana
Rísquez.
Comunicarse de forma clara. Rísquez recomienda a las familias sentarse a hablar
sobre la situación actual y sobre lo que sienten. “Todos deben tener derecho a
opinar y a preguntar, incluyendo niños y personas mayores”.
Escuchar al otro. Comunicarse para entender sus necesidades, no para reprocharle
ideas o sentimientos. Establecer tareas juntos y formas de colaborar. “Esto hay que
hacerlo desde el amor, mostrar que el otro nos importa. No es igual decir ‘¡estás
haciendo todo mal!’ a preguntar ‘¿podrías ayudarme?’”, dice Rísquez.
Hacer actividades juntos, como compartir una ronda de juegos de mesa, lecturas
en grupo o la preparación de alguna receta nueva.
Respetar los momentos de soledad. No podemos hacer todo juntos. Cada miembro
del hogar tiene intereses que desea desarrollar, necesita espacios para relajarse, o
incluso debe atender tareas de teletrabajo.
Al comienzo nos parece divertido, vemos una oportunidad para descansar de la rutina
diaria. A medida que pasan los días, nos invade la incertidumbre sobre cuánto tiempo
durará la medida, si alcanzará el dinero, y las preocupaciones por las medicinas y
alimentos”, dice la psicóloga Susana Obediente Strauss, especialista en terapias
familiares. En casa, se mezclan los miedos y ansiedades de cada miembro del hogar. Se
afectan unos a otros. La psicóloga Loreany Carpio explica que el estrés puede generar
“irritabilidad hacia las personas con las que vivimos, sentimientos de soledad y apatía,
o cansancio por la inactividad”. La educadora Vida Gaviria, coach familiar y autora del
libro Vida en familia, dice que cada persona enfrenta la situación de una manera
diferente. “Identifiquemos qué es lo que más nos funciona. Para algunos, mantener
PÁGINA 3
una rutina parecida a la de la vida cotidiana los ayuda. A otros les funciona dedicarse a
aquellas cosas que generalmente posponen porque, precisamente, siempre se quejan
de falta de tiempo”.
Asumir el miedo para evitar el pánico. “Es una emoción natural, pero no podemos
dejar que nos controle o sobrecoja. El miedo sano me permite protegerme, me hace
proactivo y dispuesto a cuidar también a los demás”, explica la psiquiatra Diana
Rísquez.
PÁGINA 4
Comunicarse de forma clara. Rísquez recomienda a las familias sentarse a hablar
sobre la situación actual y sobre lo que sienten. “Todos deben tener derecho a
opinar y a preguntar, incluyendo niños y personas mayores”.
Escuchar al otro. Comunicarse para entender sus necesidades, no para reprocharle
ideas o sentimientos. Establecer tareas juntos y formas de colaborar. “Esto hay que
hacerlo desde el amor, mostrar que el otro nos importa. No es igual decir ‘¡estás
haciendo todo mal!’ a preguntar ‘¿podrías ayudarme?’”, dice Rísquez.
Hacer actividades juntos, como compartir una ronda de juegos de mesa, lecturas
en grupo o la preparación de alguna receta nueva.
Respetar los momentos de soledad. No podemos hacer todo juntos. Cada miembro
del hogar tiene intereses que desea desarrollar, necesita espacios para relajarse, o
incluso debe atender tareas de teletrabajo.
El brote de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) podría ser estresante para
las personas. El temor y la ansiedad acerca de una enfermedad pueden ser
abrumadores y causar emociones fuertes en los adultos y los niños. Sobrellevar el
estrés hará que usted, las personas que usted quiere y su comunidad sean más fuertes.
Reacciones comunes
PÁGINA 5
Puede que los niños en edad prescolar y de kínder vuelvan a tener comportamientos
que ya habían superado. Por ejemplo, puede que tengan “accidentes” (mojar o ensuciar
la ropa interior), mojar la cama, o sentirse asustados por la posibilidad de ser
separados de sus padres o cuidadores. Quizás también les den rabietas o tengan
dificultad para dormir.
En preadolescentes y adolescentes
Algunos preadolescentes y adolescentes reaccionan al trauma comportándose mal.
Esto podría incluir conducir en forma imprudente, o consumir alcohol o drogas. Otros
preadolescentes y adolescentes podrían tener miedo a salir de su casa. También es
posible que pasen menos tiempo con sus amigos. Podrían sentirse abrumados por sus
intensas emociones y no poder hablar sobre ellas. Sus emociones pueden llevarlos a
tener más discusiones e incluso peleas con sus hermanos, padres o cuidadores, o con
otros adultos.
La casuística de situaciones que se vive hoy en las casas en las que hay menores es casi
inagotable, pero el aumento de la ansiedad, la irritabilidad, la tristeza, la agitación o
una mayor necesidad de llamar la atención por parte de los niños son algo lógico y
común
PÁGINA 6
el escenario, también para ellos, ha cambiado "de forma drástica" y las sensaciones de
"no saber ni entender qué está pasando" pueden entremezclarse con el miedo y el
desconcierto.
Esa explosión hay que canalizarla de alguna manera. Por eso, el tiempo para el juego y
la actividad física es clave, según el listado de consejos elaborado por el Colegio Oficial
de la Psicología de Madrid. Aquí, redoblar la dosis de paciencia es fundamental. "Es
normal que nos tiremos de los pelos y perdamos la calma, pero el reto y el aprendizaje
está en el día a día. Los niños necesitan descargar, así que van a bailar, correr, saltar
jugar con la pelota... Podemos montar discotecas, hacer yoga juntos y quizás el sofá
tiene que ser el nuevo tobogán"
Esto no quiere decir que haya que darle rienda suelta al descontrol total. Mantener las
rutinas, los hábitos y los horarios es fundamental. Sobre todo porque es posible que
ellos, ante el cambio de escenario, "busquen nuevos límites y tensen la situación",
ncontrar un equilibro entre poner normas de forma consistente y atender a su
contexto "ganándose su conexión emocional desde el respeto".
Esta es quizás la parte más difícil, pero también la más importante, coinciden las
expertas. Entre otras cosas recomiendan agacharse y hablar a la altura de los pequeños,
esperar a que estén en calma, y dirigirse a ellos con amabilidad. Según la guía
elaborada por el Hospital Infantil Niño Jesús (Madrid) es clave enfocar las órdenes y
los límites (por ejemplo, quedarse en casa) haciéndoles partícipes de lo que está
pasando: son necesarios, importantes y necesitamos su ayuda. "Recuérdales a diario
que gracias a que están en casa hay mucha menos gente poniéndose malita", detalla el
manual.
Transmitir tranquilidad frente al tema del COVID-19: Los niños prestan mucha
atención a cómo los adultos hablan del coronavirus, por lo tanto, los niños y niñas se
mostrarán más o menos ansiosos en función de cómo se comuniquen con ellos los
adultos que tengan cerca. Los niños y niñas necesitan la ayuda de los adultos para
poner en perspectiva la situación, necesitan que los adultos les interpreten la
información. Hay que tener claro que los niños y niñas, con frecuencia, se percatan de
lo que está sucediendo más de lo que los adultos creen. Muchas veces, escuchan las
conversaciones de los adultos incluso cuando parece que no lo estén haciendo, por
todo esto, es mejor hablar con ellos directamente y reconfortarles tanto como sea
posible.
PÁGINA 7
• Aportar datos precisos y adecuados para la edad del niño y niña: Antes de hablar con
los niños y niñas, los adultos deben entender los datos y estar preparados para
compartir información correcta de manera que los niños y niñas la puedan entender.
Es importante transmitirles que la mayoría de los niños y niñas no se enferman del
coronavirus o lo hacen levemente. Esto les ayudará a estar menos ansiosos.
Pueden explicarles que nos quedamos más en casa para ayudar a que se frene la
propagación de los microbios y asegurarse de que las personas que estén enfermas
reciban la ayuda necesaria de los médicos.
• Ayudar a los niños/as a lidiar con la ansiedad que les puede provocar el encierro:
Quedarse en casa y no tener contacto social probablemente sea una situación
estresante para los niños y niñas de cualquier edad, así que los adultos necesitan darles
algunos mecanismos para que lidien con la situación. Seguir un horario (por ejemplo,
actividades educativas durante la mañana, tiempo de actividades libres en la tarde)
puede ayudar a todos a generar la sensación de un ambiente predecible, ya que la
constancia ayuda a los niños y niñas a sentirse seguros.
Es positivo invitar a los niños y niñas a compartir cómo se sienten acerca de estar
separados de sus amigos y familiares menos directos, y que les ayuden a organizar
planes para que estén en contacto con ellos: visitas virtuales, llamadas telefónicas o
incluso, cartas. Es importante también que los adultos expliquen que, si bien esta
interrupción es difícil, se trata de algo temporal y que se hace para cuidar que las
personas no se enfermen. Igualmente es necesario limitar la exposición de los niños y
niñas a las noticias y las redes sociales
• Hablar con los niños/as para aliviar la ansiedad: Esta es una oportunidad para que los
niños y niñas aprendan a que cuando las cosas les preocupan, es importante hablar con
las personas. Se les puede decir: “cuando te sientas asustado o nervioso, habla
conmigo, te hará bien”. Hay que saber que los niños y niñas pueden responder de
maneras distintas ante el estrés; por ejemplo, portándose mal, volviéndose más
dependientes o inquietos, más exigentes o irritables.
Para ayudar al niño o niña a lidiar con sus emociones, es útil sugerirles que hablen con
los adultos cercanos, respiren profundamente, hagan expresión plástica (pintar,
PÁGINA 8
dibujar), “escriban”, en conjunto con el adulto, una historia que trate de cómo se
siente, entre otras posibilidades.
Durante este período será especialmente necesario acoger y dar consuelo efectivo a los
niños y niñas, contenerlos, pasar más tiempo con ellos, jugar juntos, abrazarlos y
mantenerlos cerca. Junto con esto, será esencial mantener los espacios de
conversación, escuchar sus preguntas, y darle explicaciones simples, reales y breves; y
también ayudarlos a expresarse, ya sea verbalmente o a través de dibujos o juegos. Es
importante conversar con frecuencia, validar lo que piensan y sienten, aclarando sus
dudas.
• Mostrarles buenos hábitos de higiene: Los adultos deben modelar una buena higiene
para los niños y niñas. Por ejemplo, lavado de manos frecuente, cantando una canción
determinada para que el lavado tenga la duración necesaria; hacer esto después de
jugar o antes de las comidas; evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
• Cuidarse a sí mismo también (el adulto): Es importante que durante este período los
adultos presten atención a su propio bienestar emocional, lo que les permitirá apoyar
mejor a sus niños y niñas.
• Explicar a los niños y niñas que los adultos están trabajando para seguir
protegiéndolos: Explicar que las medidas de seguridad que se ponen en práctica son
para que todos estén protegidos y para que la enfermedad no enferme a mucha gente.
Busca un entorno seguro y permite que tu hijo hable abiertamente. Los dibujos, las
historias y otras actividades podrían ayudarte a iniciar la conversación.
PÁGINA 9
un lenguaje adecuado para su edad, observa sus reacciones y sé delicado con su grado
de ansiedad.
También puedes enseñarle a cubrirse la tos o los estornudos con el codo, explicarle que
es mejor no acercarse demasiado a las personas que tengan síntomas y pedirle que te
avise si comienza a sentir fiebre, tos o dificultades para respirar.
4. Dale consuelo
Cuando vemos montones de imágenes preocupantes en la televisión o en internet, nos
puede dar la sensación de que la crisis está por todas partes. Es posible que los niños
no distingan las imágenes que ven en las pantallas de su propia realidad personal y
crean que corren peligro inminente. Ayuda a tu hijo a lidiar con el estrés ofreciéndole
oportunidades para jugar y relajarse siempre que sea posible. Sigue las rutinas y los
horarios habituales, sobre todo la hora de irse a dormir, o intenta crear una nueva
rutina si cambias de entorno.
Si tu hijo se encuentra mal, explícale que debe quedarse en casa o en el hospital porque
es lo más seguro para él y para sus amigos. Tranquilízalo diciéndole que sabes que a
veces es difícil (o que puede asustar o ser aburrido), pero que, si sigue las normas, todo
el mundo estará a salvo.
Explícale que el coronavirus no tiene nada que ver con la apariencia, el origen o el
idioma que habla una persona. Si le han insultado o lo han acosado en la escuela,
debería sentirse lo suficientemente cómodo para contárselo a un adulto de confianza.
PÁGINA 10
Recuérdale a tu hijo que todo el mundo merece estar seguro en la escuela. El acoso
siempre está mal y todos debemos hacer lo posible por transmitir generosidad y
ayudarnos unos a otros.
Comparte las historias de los trabajadores de la salud, los científicos y los jóvenes, que,
entre otros, están trabajando para detener el brote y proteger a la comunidad. Para los
niños puede ser un gran consuelo saber que hay gente compasiva tomando medidas.
7. Cuídate
Podrás ayudar mejor a tus hijos si tú también estás sobrellevando la situación. Los
niños percibirán tu reacción a las noticias, así que les ayudará saber que estás tranquilo
y que tienes todo bajo control.
Si sientes ansiedad o estás muy preocupado, tómate un tiempo para ti y habla con
otros familiares, amigos o personas de confianza de tu comunidad. Busca tiempo para
hacer cosas que te ayuden a relajarte y recuperarte.
Recuérdale a tu hijo que puede volver a hablar contigo sobre cualquier tema delicado
en cualquier momento. Recuérdale que te importa, que lo escuchas y que siempre estás
disponible si hay algo que le preocupe.
La rutina diaria, tanto para grandes como para chicos, entendiendo, claramente, que
estamos viviendo una situación muy particular y que si bien un mínimo de orden es
necesario, también hay que abrirnos a la posibilidad de ser flexibles y no
sobrecargarnos como padres.
Les recomendamos actividades diarias para que los padres realicen con los niños en sus
casas de una manera sencilla y utilizando materiales que estén disponibles en el hogar.
PÁGINA 11
Lo primero entonces, la rutina. Puede ser algo sencillo, con horarios, que les permitan
anticiparse y mantenerse activos, a los padres les permite apoyarlos en sus
aprendizajes, mientras realizan en paralelo sus propias tareas.
8.00 – 8.45 / Caminata diaria, yoga o ejercicios. Aunque tengamos espacios reducidos,
se puede hacer ejercicios con ellos (también nos ayudan a nosotros a ejercitar). Hay
apps gratuitas con ejercicios.
13.00 – 14.30 / Módulo 3 Labores del hogar. Apoyo a labores del hogar, aprendiendo de
limpieza, cocina, jardinería y otros.
¡Deja que tu hijo convierta tu mesa de comedor en una casa club o un fuerte! Busca en
internet fotos de fuertes famosos, castillos o casas club para inspirar a tu hijo, y luego
dale cojines, sabanas, linternas, etc. para que arme su propio refugio en casa. Una
buena idea podría ser poner una sábana sobre la mesa del comedor para hacer una
guarida bajo ella. Pídele que haga una bandera y un letrero con el nombre de su fuerte
para poner en la entrada y permite que juegue en su casa club cuanto tiempo desee.
Los niños son muy creativos, pero a veces necesitan un pequeño empujón para dejar
fluir su creatividad. Una buena idea es decirle que cree un comic de aventuras. Así,
podrá ocupar sus dotes artísticas y su imaginación para crear distintas aventuras de
personajes, y además trabajar en sus habilidades lingüísticas y de expresión escrita.
Ayúdalo a encontrar inspiración diciéndole que su comic puede ser de lo que quiera;
pueden ser aventuras de personajes inventados, nuevas aventuras de sus personajes
favoritos de cuentos, de su mascota, amigos o sí mismo. Esta es una actividad que
PÁGINA 12
pueden repetir en los días por venir, y así, podrán tener una colección de comics
originales.
Los niños requieren de práctica para familiarizarse con las letras de su nombre. Este es
el primer acercamiento que tienen al mundo de lo escrito, y es una fuente enorme de
motivación hacia la lectoescritura cuando logran escribir su propio nombre por
primera vez.
¡Ayúdalo a practicar! Escribe el nombre de tu hijo usando una letra muy grande en
distintas hojas de cuaderno, y luego pídele que la rellene usando diversos materiales.
Pueden usar: tallarines, botones, juguetes pequeños, tierra, arroz, legumbres, etc. Así
tendrá un cartel grande con su nombre escrito para mirar e intentar copiar.
Es muy importante reforzar los aprendizajes una y otra vez para que estos se
consoliden. Una manera de ayudar a tu hijo para que consolide sus aprendizajes en el
área de lenguaje es tener actividades para practicar el reconocimiento de letras.
En este juego de detective, tu niño tendrá que encontrar todas las vocales que haya en
los títulos de revistas y recortarlas. Luego tendrá que pegar todas las A juntas, luego las
E, I, O, U. ¡Ayúdalo a comenzar, y luego deja que siga solo! Cuando termine, revisa su
trabajo y ¡felicita su esfuerzo!
Cuando tu hijo es tu ayudante en tareas del hogar, ¡también aprende a clasificar! Pídele
que te ayude a buscar las parejas de los calcetines cuando saques la ropa de la lavadora,
o a reunir la ropa del mismo color en una torre, y así estará practicando la habilidad de
emparejar y clasificar de acuerdo a los colores.
Luego, pueden hacer un segundo paso, separando los elementos por porte. Además de
reforzar conceptos matemáticas, le estarás enseñando la importancia de contribuir en
tareas del hogar.
PÁGINA 13
Además de enseñar a los niños contenidos, es importante enfatizar la importancia que
tiene el cuidado personal y del medioambiente. De esta manera, comprenderán que
son parte de un sistema, y que requiere que todos contribuyamos.
Una manera de enseñar este importante enfoque, es con esta simple actividad de
plantar una legumbre. Ayúdalo a plantar una legumbre en un vaso transparente
usando algodón y agua, y nómbralo encargado de regarla todos los días.
9. Marionetas de calcetines
El arte es una herramienta muy útil para la expresión, sobretodo en momentos en los
que hay cambios en la rutina. A través del arte, los niños pueden mostrar qué les
preocupa, que necesitan y además, es una fuente de entretenimiento para ellos.
Los niños disfrutan de tener un tema sobre el cual trabajar. En esta actividad, el tema
serán los autorretratos y las distintas maneras de hacerlos. Cuéntale a tu hijo que un
autorretrato es un dibujo de sí mismo, y muéstrale autorretratos famosos como los de
Frida Kahlo, Van Gogh o Picasso. Luego, dale materiales y un espejo para que él pueda
realizar su propio autorretrato creativo. Recuérdale que en el arte no hay reglas, y que
puede hacerlo como quiera.
PÁGINA 14
Para ello, las escuelas y los profesores tienen un papel fundamental. Compartir
información rigurosa y datos científicos acerca del COVID-19 contribuirá a reducir los
miedos y la ansiedad que sienten los estudiantes a causa de la enfermedad, y les
ayudará a enfrentarse a los efectos secundarios que pueda tener sobre sus vidas.
Les presentamos algunas sugerencias que podrán ayudar a los profesores a entablar
conversaciones con estudiantes de distintas edades (preescolar, primaria, primer ciclo
de secundaria y segundo ciclo de secundaria) acerca de las formas de prevenir y
controlar la transmisión del COVID-19 y otros virus. Cualquier conversación o
actividad debe llevarse a cabo teniendo en cuenta las necesidades específicas de los
niños y las directrices proporcionadas por la escuela y las autoridades locales y/o
nacionales, y deberá basarse siempre en fuentes acreditadas como UNICEF y
la Organización Mundial de la Salud.
Preescolar
Lo más importante es enseñarles buenos hábitos de salud, como cubrirse la tos y
los estornudos con el codo y lavarse las manos. Aquí puedes encontrar más
información para evitar el riesgo de infección.
Una de las mejores formas de mantener a los niños a salvo del coronavirus y otras
enfermedades es, sencillamente, animarlos a lavarse las manos frecuentemente
durante, al menos, 20 segundos. No tiene que ser una conversación alarmante.
También pueden cantar juntos con The Wiggles o hacer este baile para que el
aprendizaje sea divertido. Aquí puedes encontrar más información sobre cómo
lavarse las manos.
Encuentra una forma de controlar que los niños se laven las manos y de
compensarlos por hacerlo con frecuencia o en los momentos oportunos.
Utiliza marionetas o muñecos para mostrarles los síntomas (estornudos, tos,
fiebre), para enseñarles qué hacer si sienten malestar (por ejemplo, si les duele la
cabeza o el estómago, si tienen mucho calor o si se encuentran especialmente
cansados) y para consolar a alguien que esté enfermo (cultivando
comportamientos de empatía y cuidados adecuados).
Cuando sea la hora de formar un círculo, haz que los niños se sienten más lejos
unos de otros pidiéndoles que estiren los brazos o “muevan las alas”. El espacio
entre ellos debería ser lo suficientemente amplio para impedir el contacto físico.
Escuela primaria
Escucha siempre las preocupaciones de los niños y responde a sus preguntas de
una forma adecuada para su edad; no los satures con demasiada información.
Anímalos a expresar y comunicar sus sentimientos. Hablen de los distintos
sentimientos que pueden tener y explícales que son reacciones normales a una
situación anómala.
Haz hincapié en el hecho de que los niños pueden hacer muchas cosas para
protegerse a sí mismos y a los demás. Por ejemplo, preséntales el concepto de
distanciamiento social (mantenerse más lejos de sus amigos, evitar grupos grandes
de gente, no tocar a otras personas si no es necesario, etc.). Céntrate también en
los buenos hábitos de salud, como cubrirse la tos y los estornudos con el codo y
PÁGINA 15
lavarse las manos. Aquí puedes encontrar más información para evitar el riesgo de
infección.
Ayuda a los niños a entender los conceptos básicos de prevención y control de la
enfermedad. Utiliza ejercicios que demuestren cómo se propagan los gérmenes.
Por ejemplo, puedes poner agua de color en un bote de spray y pulverizarlo sobre
una hoja blanca de papel y, a continuación, observar hasta dónde llegan las gotas.
Demuestra la importancia de lavarse las manos con jabón durante 20 segundos.
Por ejemplo, pon una pequeña cantidad de purpurina en las manos de un
estudiante, pídele que se las lave solo con agua y comprueben la cantidad de
purpurina que queda. Después, pídele que se las lave con agua y jabón durante 20
segundos y comprueben cómo la purpurina desaparece.
Pídele a los estudiantes que analicen textos para identificar comportamientos de
alto riesgo y sugiéreles formas de cambiarlos. Por ejemplo, un profesor que está
resfriado va a la escuela. Estornuda y se tapa con la mano. A continuación, le da la
mano a un colega. Después se limpia las manos con un pañuelo de tela y se va a dar
clase. ¿Qué puede considerarse arriesgado en el comportamiento del profesor?
¿Cómo debería haberlo hecho?
PÁGINA 16
Las clases de alfabetización mediática pueden empoderar a los niños para ser
pensadores críticos y convertirse en comunicadores y ciudadanos activos, lo cual
mejorará sus capacidades para detectar información falsa.
PÁGINA 17
REFERENCIAS
OPHPR, O. d. (15 de Mayo de 2019). Centro para el Control y la Prevención de
Enfermedades. Obtenido de CDC:
https://www.cdc.gov/childrenindisasters/es/helping-children-cope.html
Pezoa, B. (20 de Marzo de 2020). Guía de actividades simples para pasar la cuarentena
de manera entretenida y educativa. La Tercera.
UNICEF. (12 de MARZO de 2020). Cómo hablarle a tu hijo sobre la enfermedad por
coronavirus 2019 (COVID-19).
UNICEF. (16 de Marzo de 2020). Cómo pueden los profesores hablarles a los niños sobre
la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Obtenido de
https://www.unicef.org/es/coronavirus/como-pueden-profesores-hablar-ninos-
sobre-coronavirus-covid-19
PÁGINA 18