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LA HABANA, 2003.
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INDICE
- A los estudiantes............................................................................................. 3
- Método de observación.
Autores: DrC. G. Pérez Rodríguez y colaboradores...................................... 95
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PARTE III. LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL.
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A LOS ESTUDIANTES:
Contiene los elementos esenciales, pero no suficientes de cada uno de los temas, debido a
la complejidad de los mismos y a la dispersión que existe en la actualidad sobre esta
temática.
Esta Selección de Lecturas se ha dividido en tres partes, atendiendo a las temáticas que
abarca. Ellas son:
Se ha contado con la autorización de los autores de los artículos para el montaje de esta
selección. Algunas técnicas aparecen sin autor, esto es debido a que han sido tomadas de
notas de Cursos de Postgrado recibidos por la compiladora y que carecen de esta referencia
Espero que la misma les sirva para su autopreparación y les invito a que puedan
enriquecerla con sus propias experiencias.
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TÍITULO: ACERCA DEL ROL PROFESIONAL DEL MAESTRO.
La definición del rol profesional del maestro, su contenido fundamental y las diversas
obligaciones legales y morales que de él se derivan constituyen, sin duda, asuntos de
máximo interés para el desarrollo de la teoría y la práctica pedagógica contemporánea,
mucho más cuando existe la tendencia a sobredimensionar las posibilidades reales del
docente, y de la escuela en general, en el proceso de educación de los niños, adolescentes y
jóvenes. En consecuencia abunda la literatura donde se proponen configuraciones del rol
profesional que traspasan los límites naturales de la actividad del maestro y que, por tanto,
resultan imposibles de abarcar con eficiencia. Ante esa realidad, se produce una valoración
equivocada acerca de la calidad del maestro y de la escuela, que se extiende al proyecto
educativo y al sistema de educación en su conjunto.
La definición del rol profesional del maestro merece atención, no sólo por sus consecuencias
en cuanto a la planificación, dirección y evaluación del proceso, y por tanto de la vida de la
escuela, sino también por las implicaciones que tiene en el estado de ánimo de los maestros
y profesores, en su autovaloración como profesional y en el grado de seguridad con que
asume tareas y funciones para las que reconozca estar suficientemente preparado y
comprometido, por el hecho de que constituyan componentes esenciales, inherentes a la
naturaleza de su rol profesional.
Las primeras serán aquellas funciones aceptadas y reconocidas por los actores, las
segundas son aquellas que no tienen aceptación o reconocimiento, que pueden conducir a
comportamientos patológicos, definidos como ‘disfuncionales’(Merton, K.: 1973,165).
El aporte de Parsons que dio lugar a la llamada ‘teoría de los roles’es parte integrante del
conocimiento sociológico contemporáneo y, por tanto, de la construcción epistémica de la
Sociología de la Educación, en lo que mucho tuvo que ver el desarrollo posterior de dicha
teoría, realizado por K. Merton (1973, 166). No obstante ser un término de origen foráneo, ha
ganado espacio propio en el léxico hispano, aún cuando es perfectamente sustituible por sus
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equivalentes castellanos en cuanto a misión u obligación de un actor dentro de un sistema
dado, en cierto sentido correspondiente al lugar de un componente dentro de un sistema
organizado según la División Social del Trabajo (El término rol no puede entenderse como
equivalente al de sujeto de clase).
Sin embargo, la definición del rol profesional del maestro no puede resolverse como una
cuestión exclusivamente semántica, sino que es necesario abordarla desde los fundamentos
de la teoría de la educación, para encontrar una respuesta suficientemente argumentada y
convincente, a partir de la cual se puedan establecer con precisión los contenidos del rol,
expresados en tareas y funciones concretas, armónicamente integradas entre sí.
Como factor de la práctica social la educación cumple una función social insustituible, que se
manifiesta en diferentes planos, profundamente estudiados por la Sociología de la
Educación. Para los teóricos herederos de la escuela positivista, como E. Durkheim y J.
Dewey, esa función social se resume en la transmisión de la herencia cultural y las normas
de convivencia social, con el fin de asegurar la conservación y reproducción de la sociedad.
Para los continuadores de la orientación dialéctico-materialista dicha función no se limita a la
trasmisión con sentido conservacionista, sino que se extiende necesariamente a la
renovación de la sociedad, a la creación de condiciones para su transformación
revolucionaria, que incluye tanto a la naturaleza como al conocimiento y al mismo sujeto del
proceso educativo.
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un problema de la educación del hombre para participar en ese proceso y vivir en las nuevas
circunstancias sociales de la Revolución. (Guevara de la Serna: 1988, 9-10).
Refiriéndose a los diversos planos en que opera la función social de la educación el teórico
alemán A. Meier estableció la siguiente jerarquización:
1. Como función general de toda la sociedad; esto es que todos los componentes de toda la
estructura social intervienen en el proceso de educación de los niños, adolescentes y
jóvenes, incluso de los adultos, en una interacción constante, donde los roles de
educador-educando se transmutan dialécticamente, mediante el intercambio de
influencias educativas de diversa intención, magnitud y significado.
2. Como función parcial de elementos específicos de la superestructura; donde cada uno de
ellos, sea el sistema político estatal, el sistema de derecho, la religión y sus diversas
instituciones, el mismo sistema escolar de cada país, ejercen sus influencias específicas
como agencias de socialización especializadas, utilizando códigos y medios que resultan
propios. Entre estas influencias pueden manifestarse determinados puntos de
coincidencia, como también incoherencias, que hacen sumamente contradictoria la
educación del individuo, conduciendo en casos extremos a la desorientación y al conflicto
personal en el sujeto que las recibe.
3. Como función finalista de una organización social determinada; en este plano se refiere
expresamente al sistema de educación de cada país y a su eslabón básico, la institución
escolar. Dichas instituciones son creadas con la finalidad específica de planificar,
ejecutar, controlar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el contexto
escolarizado, organizado de manera sistemática y continua, como expresión de un
mandato otorgado por la sociedad, a través del Estado, que se regula con arreglo a la ley
y es por tanto objeto de supervisión oficial.
4. Como función profesional de individuos y grupos que han sido preparados expresamente
para desempeñar el rol de educadores profesionales, lo que incluye naturalmente a los
maestros y profesores, siendo extensible a otros participantes de la educación, como por
ejemplo, las educadoras de círculos infantiles (guarderías), los instructores de arte, los
entrenadores deportivos, etc. Para estos profesionales se combina tanto la formación
especial que han recibido como la responsabilidad social que se les asigna, por la que
son continuamente evaluados.
Estos planos están dialécticamente relacionados entre sí. De hecho la función profesional,
que se concreta en la actividad diaria del maestro, está contenida en los planos finalista (de
la escuela), parcial (de la superestructura) y general (de toda la sociedad). La comprensión
de la identidad especial de cada uno de los planos permite determinar la esencia del rol
profesional del maestro, ubicado claramente en las actividades derivadas de su formación
profesional y de la responsabilidad social a él asignada. A partir de éstas se le exige y
evalúa, mediante indicadores cuantitativos y cualitativos específicos de su rol, aún cuando
debe reconocerse que no siempre resulten lo suficientemente objetivos y exactos para medir
la eficiencia de los resultados en un proceso en que él no es el único participante. El maestro
es el único agente socializador que está preparado profesionalmente para ejercer las
obligaciones que implican la planificación, dirección, control y evaluación de la educación de
los demás, que a su vez es evaluado por ello y al que se le exige una conducta social
coherente con el ejercicio de dicha responsabilidad.
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Como explica el sociólogo mexicano F. Gómezjara (1992, 51-52), el maestro, junto con los
padres, constituyen lo que él denomina ‘educadores primarios’, no sólo porque sean los
iniciadores del proceso de socialización del niño, si no fundamentalmente, porque sus
influencias resultan dominantes. Pero el mismo Gómezjara diferencia el rol del maestro por el
hecho de que posee una preparación profesional y una obligación social que le resultan
inherentes al lugar que ocupa dentro del sistema de división social del trabajo, que no puede
ser sustituido por ninguno de los otros ‘educadores secundarios’, o sea, los comunicadores
sociales, líderes políticos y religiosos, artistas de cine, radio o televisión, deportistas famosos,
etc. Tampoco los padres pueden cubrir el rol profesional del maestro; si en alguna época
anterior la familia pudo resolver las necesidades educativas de los hijos, hoy esto resulta
completamente impensable, con independencia del nivel cultural que posean los padres.
Así, el rol profesional del maestro puede definirse como el de educador profesional,
cuyo contenido está claramente delimitado por dos circunstancias: primero, es el
único agente socializador que posee la calificación profesional necesaria para ejercer
dicha función; segundo, es el único agente que recibe esa misión social, por la que se
le exige y evalúa, tanto profesional como socialmente. De aquí se desprende que las
influencias educativas que se ejercen desde la posición del maestro son de carácter
profesional, y por tanto intencionales y planificadas, reguladas por un criterio metodológico y
contentivas de un mensaje seleccionado, en el que se expresan el carácter histórico y
clasista de la educación.
El rol de educador profesional del maestro se expresa a través de las tareas que desempeña
en los diversos contextos de actuación profesional, esto es en la escuela, la familia, la
comunidad. La definición de las tareas del maestro es un asunto en extremo polémico, por
cuanto la práctica ha derivado hacia la asignación de tareas administrativas, burocráticas y
extradocentes, que poco o nada tienen que ver con la esencia del rol. Es evidente que para
muchos directores de escuela o funcionarios del aparato administrativo escolar resulta más
sencillo asignar tareas adicionales a los maestros, buscando asegurar su cumplimiento
exitoso y escudándose en problemas organizativos o de disponibilidades de personal. La
asignación de tareas adicionales al rol complica la labor profesional y afecta el cumplimiento
de aquellas que sí son constituyentes del rol. Se debe entonces diferenciar con claridad, cuál
es el contenido esencial del rol, expresado en sus tareas básicas, que se corresponden con
la naturaleza de su profesión.
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Desde el punto de vista pedagógico la más sólida tradición cubana en este terreno constituye
la fuente obligada y esclarecedora para encontrar una respuesta acertada al problema que
nos preocupa. Ya desde la época colonial los precursores de la pedagogía cubana
elaboraron sólidas reflexiones sobre el tema. Así, por ejemplo, Luz y Caballero legó a la
posteridad su célebre aforismo ‘instruir puede cualquiera, educar sólo quien sea un evangelio
vivo’. Resultaba evidente ya en esa época, que el concepto de educación, expresado en su
acepción más amplia, requiere una precisión a nivel de tareas más concretas, lo que se
manifiesta en la interrelación entre la instrucción y la educación propiamente dicha.
Cualquier proceso educativo siempre manifiesta un contenido instructivo, aquel que se dirige
directamente a la transmisión de la herencia cultural acumulada por la humanidad, que la
Sociología de la Educación define como ‘contenidos socialmente válidos. Estos contenidos
se configuran bajo la forma de conocimientos, hábitos y habilidades, que es necesario
trasladar de una generación a otra para asegurar la conservación del patrimonio cultural y
técnico y, a la vez, asegurar las condiciones para su crecimiento y transformación. Por tanto
el maestro tiene, como una de sus tareas básicas, la instrucción de sus alumnos, que se
realiza mediante la conjugación de los diversos componentes del proceso de enseñanza-
aprendizaje, entre los que ocupan un lugar primordial los objetivos preestablecidos en
función de necesidades socialmente reconocidas, como por ejemplo, el conocimiento de los
hechos y figuras más relevantes de la historia de la nación. Esta tarea es por tanto, de
carácter directivo en lo que se expresa de manera muy explícita el carácter clasista de la
educación, ya que el sistema de conocimientos, hábitos y habilidades en el que se instruye a
los niños, adolescentes y jóvenes responde a una selección condicionada por los intereses
de clase, que determinan la imagen del mundo que se desea configurar en los educandos.
Por otra parte, la labor profesional del maestro incluye necesariamente la tarea educativa
propiamente dicha, o sea la referente a la orientación y ayuda en el proceso de formación de
la personalidad de los alumnos. Esta tarea, cuyo contenido esencial es la educación en
valores, incluye la asimilación y objetivación de normas de convivencia, de patrones de
conducta y de paradigmas de actuación que contribuyen a la configuración de la
personalidad del sujeto, en un proceso complejo que pasa por el filtro de la reconstrucción
personal de las influencias educativas que se reciben, no sólo por la vía del maestro sino de
todos los agentes de socialización que coinciden en la actuación sobre el sujeto, lo que da
cabida al concepto de autoeducación, inevitablemente incluído en la formación de la
personalidad. Por esta razón la formación de la personalidad, o educación en su sentido más
estricto, a diferencia de la instrucción, no es una tarea directiva, sino exclusivamente de
carácter orientador,si tenemos en cuenta que:
De hecho la tarea educativa, o sea, la formación en valores de las nuevas generaciones sólo
puede entenderse como la orientación, el acompañamiento, la ayuda en el proceso de
configuración y desarrollo de la personalidad, en lo que el maestro puede intervenir para
lograr el autoconocimiento y el crecimiento personal de sus alumnos, pero que no puede
planificar y controlar de la misma forma en que efectúa su papel directivo en cuanto a la
instrucción, aún cuando la tarea educativa presupone también el logro de determinados
objetivos que resultan de interés para la sociedad, resumidos en el modelo de hombre que se
aspira a formar, según el proyecto social de que se trate.
En épocas más recientes, G. Labarrere, para quien dicha unidad constituye uno de los
aspectos implícitos, con carácter de regularidad del proceso de enseñanza, recalcando en la
necesidad de utilizar adecuadamente las potencialidades educativas del contenido de la
enseñanza (Labarrere, G. Y G. Valdivia: 1988, 25).
De la misma forma que todos los contenidos instructivos tienen una orientación de valor,
tienen un significado de tipo afectivo-motivacional y una determinada relevancia educativa.
La unidad dialéctica entre instrucción y educación, que incluye su diferencia, también, ha sido
abordada por F. Castro, un indiscutible educador en su condición de líder político de
excepcional carisma personal. Según el dirigente cubano ‘... para nosotros es decisiva la
educación, y no sólo la instrucción general, inculcar elementos cada vez más profundos y
más amplios a nuestro pueblo, sino la creación y la formación de valores en la conciencia de
los niños y jóvenes desde las edades más tempranas’(Castro Ruz, F.: 1997, 4), para concluir
más adelante, con relación al papel social del maestro ‘... es por ello que la tarea del maestro
crece en importancia, se multiplica su inmensa trascendencia en esta batalla por educar en
los valores de la revolución y del socialismo’( Castro Ruz, F.: 1997, 5),
Esta consideración tiene especial importancia para el diseño y puesta en práctica de las
estrategias educativas en cualquiera de los contextos de actuación profesional del maestro.
Los intentos de sobrevalorar una tarea sobre otra conducen inevitablemente al fracaso, que
se manifiesta en severas insuficiencias en la formación integral de niños y adolescentes. Los
modelos pedagógicos centrados en la formación técnica profesional que rehúyen el
tratamiento valorativo de la realidad, promueven la formación de un especialista con escaso
nivel de compromiso social, de poca sensibilidad, o sea un tecnócrata acrítico encerrado en
los estrechos límites de sus conocimientos académicos, circunscrito al marco en que ejerce
su profesión. Los modelos centrados en la formación moral corren el riesgo de sacrificar el
nivel científico de la preparación profesional, detener la necesaria actualización constante del
currículum y acomodarse en configuraciones teóricas acerca de la sociedad y del hombre
que resultan superadas por la práctica social. Como señalara V. I. Lenin la mejor manera de
propagar las ideas del marxismo y el proyecto político socialista y comunista entre los
jóvenes es desde la utilización de los resultados de las ciencias, de las conclusiones
derivadas de la investigación (...), que demuestran las contradicciones inherentes al
capitalismo y la necesidad de la transformación del regimen social (Lenin, V.I. T.31, 278 ).
El término función tiene diversas aplicaciones que parten de considerarlo como “el ejercicio
de un órgano o aparato de los seres vivos, mecanismos o instrumentos como acción o
ejercicio de un empleo, actividad u oficio”(Diccionario Enciclopédico UTEHA. T.V 1953, 346).
En Filosofía representa la actividad dirigida hacia un fin determinado (el complemento de otra
tarea). En Psicología se entiende en tres sentidos diversos: como facultad o capacidad, como
conjunto de operaciones psíquicas o como una utilidad o significado. En Matemáticas
significa cantidad cuyo valor depende del de otra (u otras)
variable.( Diccionario Enciclopédico UTEHA. T.V 1953, 347)
A partir de estos argumentos podemos entender que las funciones del maestro son aquellas
actividades (que incluyen acciones y operaciones) encaminadas a asegurar el cumplimiento
exitoso de las tareas básicas asignadas al maestro en su condición (rol) de educador
profesional.
Una aproximación inicial a las funciones específicas del maestro pudiera expresarse así:
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La función investigativa constituye, en esta construcción, el centro de la actividad del
docente, como medio más idóneo para el conocimiento, valoración y transformación de las
acciones que se realizan tanto en lo docente metodológico como en lo orientador. La
investigación, como función del docente, no debe entenderse como la actividad del
investigador profesional, alejado de la práctica cotidiana y limitado a las elaboraciones
teóricas, sino como una actitud ante el trabajo, una determinada filosofía, concepción del
proceso de enseñanza-aprendizaje y de su rol profesional, que implique la búsqueda
constante de las vías y medios para perfeccionar su trabajo en todas las áreas en que
interviene, y que por tanto se manifiesta en la autocrítica de la clase diaria, en la indagación
y actualización en el contenido de la asignatura que imparte, en la aplicación de métodos de
avanzada, en la caracterización de su grupo escolar, en la interrelación con la familia, en la
participación en la dinámica de la comunidad en que se asienta la escuela.
Naturalmente cada una de esas funciones incluye acciones y operaciones que deben ser del
dominio del docente, con la suficiente oportunidad para su adecuación y reordenamiento en
correspondencia con las exigencias y particularidades de su grupo escolar, nivel académico y
subsistema de educación. Estas especificaciones, referidas a la instrumentación de las
funciones, requieren entonces de un tratamiento más detallado, objeto de otros artículos
necesarios.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Blanco Pérez, A.: Introducción a la Sociología de la Educación. Editorial Pueblo y
Educación, Ciudad de La Habana, 2002.
4. Del Toro, M.: Pequeño Larrouse Ilustrado. Editorial Revolucionaria. La Habana, 1968.
Dicconario Enciclopédico UTEHA. México, Tomo V 1953.
5. Freire, P.: La educación como práctica de la libertad. Ed. Siglo XXI. Buenos Aires, 1985.
8. Gramsci, A.: Notas sobre Maquiavelo, la política y el estado moderno.. Editorial Narcea.
Buenos Aires, 1972.
12. Lenin, V. I: Las tareas de las organizaciones juveniles. En Obras Completas T.31.
13. Makarenko, A.: Obras. Tomo II, pág. 397. Citado por Savin, N. V. en Pedagogía. La
Habana, 1972.
14. Martí, J.: Obras Completas. Ed.Ciencias Sociales. La Habana, Tomos VIII y XIX. 1979.
15. Meier, A.: Sociología de la Educación. Ed. Pueblo y Educación. La Habana, 1984.
16. Merton, K.: Hacia la codificación del análisis funcional. En: El funcionalismo en la
sociología norteamericana. Editora Política. La Habana, 1973.
17. Parsons, T.: Teoría de la acción social. Chicago, 1945. (en Inglés).
18. Platón.: La República. Citado por: Mora, J. L. en: Sociedad, sociología y currículum.
Tarbiya. UNED. Madrid. No. 6, 1994.
19. Radclife, A. R.: El concepto de función en las Ciencias Sociales. New York, 1935.
20. Sainz de Robles.: Diccionario Español de Sinónimos y Antónimos. Instituto del Libro. La
Habana, 1968.
23. Varona, E. J.: Trabajos sobre educación y enseñanza. Cultural. La Habana, 1935.
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Educación
Factor de la praxis
Funciones
• General (de toda la sociedad)
• Parcial (de elementos de la superestructura)
• Finalista (de una institución especializada)
• Profesional (de personas y grupos especializados)
Tareas básicas
Instruir Educar
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TÍTULO: LA DIRECCIÓN DE LA COMPETENCIA DIDÁCTICA EN LA FORMACIÓN
INICIAL DEL PROFESIONAL DE LA EDUCACIÓN.
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El estudiante adquiere nociones acerca de la profesión a lo largo de su vida como
alumno, a través del sistema de influencias con las que ha interactuado en la sociedad y
en especial en su contacto directo con los maestros.
Los niveles de ingreso de los estudiantes al ISP difieren, entre otras razones, porque
provienen de instituciones educativas que les han proporcionado una cultura base y de
otras que les han brindado algunos conocimientos de la profesión pedagógica.
En la carrera se producen los primeros estudios especializados de la profesión, con el
consecuente cambio de rol que ello implica, al tratarse de un proceso cuya
intencionalidad es preparar al estudiante para ejercerla.
A. Labarrere, considera que es común que las acciones del maestro resulten irrelevantes
para el aprendizaje, es decir, que como su función histórica es aprender, el alumno está
interesado sobre todo en aprender y no en la manera en que lo están enseñando. Se
produce aquí una asimetría, en opinión del autor, se supone que para dirigir el aprendizaje, el
maestro debe prestar atención a cómo está enseñando (a sus propias acciones) y a las
acciones de aprendizaje del alumno, pero no asume, que para aprender o para dirigir su
propio aprendizaje, el alumno debe prestar atención a las acciones de quien lo enseña.
“Incluso a los alumnos que reciben formación para la profesión magisterial, salvo en ciertas
ocasiones, la manera en que se les enseña les resulta irrelevante. En las aulas, estos
alumnos se comportan frente a la metodología que su maestro está poniendo en práctica,
igual que otro estudiante, sin orientarse suficientemente en las acciones de enseñanza, sin
analizarlas desde la posibilidad que les ofrecen las herramientas (metodología de la
enseñanza), que son objeto específico de su aprendizaje...” (Labarrere: 1997, 38)
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modelo del profesional de la educación, con el propósito de promover el desarrollo integral de
la personalidad de los/las estudiantes” (CEE: 2002, 16).
Estas definiciones reflejan una concepción integral del término competencia, por lo que se
asumen como basamento teórico en esta propuesta.
Asumir la competencia como una configuración psicológica supone considerarla desde una
perspectiva dinámica integradora. La configuración es un sistema dinámico que expresa un
sentido psicológico particular y simultáneamente, aparece como extendida y articulada con
otras configuraciones que entran en otro sistema de sentidos de la personalidad. Toda
configuración subjetiva responde tanto a determinantes intrapsíquicos, que expresan la
integración y desintegración permanente de configuraciones más amplias, más relevantes,
como a la actividad del sujeto, interactiva, pensante (González, F.: 1995).
La utilización del término competencia deviene una fuerte polémica entre los especialistas y
está asociado a diversas concepciones. Resulta novedoso el uso del término en la
educación, ya que refleja un conjunto holístico que emerge de la práctica y no es privativo de
la educación, pues fue objeto de atención, primero, en la gestión de recursos humanos como
respuesta a la formación laboral y a la selección de personal (Gallego, M.: 2000, citado por
Ortíz, E). En el marco de la formación inicial del profesional de la educación, las
competencias se van configurando en la actividad y la comunicación para un contexto
específico de actuación. Se desarrollan en un proceso en el que se va accediendo de
manera gradual a estadios o niveles superiores. El desarrollo de las competencias
profesionales requiere que se vayan complejizando las situaciones profesionales y que se
propicie el tránsito de la dependencia a la independencia, de la regulación externa a la
autorregulación, de la reproducción a la aplicación y a la creación.
C.M. Álvarez de Zayas (1999), plantea leyes de la Didáctica que revelan relaciones internas y
externas del proceso de enseñanza aprendizaje: la ley de relación de la escuela con la vida y
la ley de la relación entre los componentes del proceso de enseñanza aprendizaje que,
según el autor, revelan relaciones entre el problema y el objeto; el objetivo y el contenido; el
objetivo y el método; el objetivo y el resultado.
Para la reproducción y desarrollo de la cultura, en el contenido deben ser incluidos todos los
elementos de la cultura y no sólo un sistema de conocimientos. (Danilov, M.A y Skatkin, M.N,
1975), asumen como contenido del proceso de enseñanza aprendizaje: el sistema de
conocimientos sobre la naturaleza, la sociedad, el pensamiento, la técnica y los modos de
actuación; el sistema de hábitos y habilidades generales, intelectuales y prácticos; la
experiencia de la actividad creadora; y el sistema de normas de relación con el mundo.
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MODELO DIDÁCTICO PARA LA DIRECCIÓN DEL DESARROLLO DE LA
COMPETENCIA DIDÁCTICA
INSTRUMENTACIÓN
Profesores ISP
(Formación Maestros de la
Pedagógica escuela
Estudiantes
CARÁCTER
CARÁCTER CARÁCTER CARÁCTER
SISTÉMICO
PERSONOLÓGIC PROCESAL CONTEXTUALIZADO
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Dimensión Motivacional: La motivación se manifiesta de muy disímiles maneras y se
expresa también en el desempeño didáctico. Se asumen indicadores de motivación
profesional planteados por González, V. (1994). Estos son: la orientación motivacional,
expresión concreta del contenido de la motivación que puede ser general, particular y diversa
en dependencia de la orientación plena o no del estudiante hacia aspectos esenciales del
contenido de la profesión; la expectativa motivacional, que constituye la representación
anticipada, intencional que tiene sobre sus resultados futuros plasmados en sus propósitos,
planes, proyectos. Por su naturaleza puede ser positiva, negativa y contradictoria en
dependencia de si entre los planes, proyectos, propósitos, se incluye la realización de la
profesión pedagógica. El estado de satisfacción, como tercer indicador, representa la
manifestación valorativa de las vivencias del estudiante en la realización de su motivación,
puede ser positivo, negativo o contradictorio.
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Conducir el desarrollo de esta competencia, desde lo sistémico, exige atender no sólo a las
relaciones entre los componentes del modelo, sino también a las que se dan dentro de cada
uno de sus componentes.
Para su realización, se deben tomar los indicadores de cada dimensión, así como la
caracterización que se ofrece de los niveles de desarrollo de la competencia que representan
estadios en el proceso de su desarrollo, reflejan el comportamiento integral de los
indicadores en íntima relación con otros criterios pedagógicos asumidos que se consideran
condiciones necesarias como: la dosificación de la ayuda al estudiante, los niveles de
asimilación que se logran en el desempeño didáctico: reproducción, aplicación y creación
con/sin un modelo que sirve de guía al desempeño didáctico y la estabilidad de los
resultados que se obtienen en el desempeño didáctico.
El nivel inferior representa el estadio más bajo del desarrollo de la competencia. Este nivel,
supone una mayor estimulación y trabajo con el estudiante y el grupo, propiciar la confianza
en las posibilidades personales y actuar sobre las limitaciones. En aquellos casos, en que
aún habiéndose realizado un trabajo de seguimiento minucioso, continúan las insuficiencias y
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en especial, se observa que el estudiante no se implica verdaderamente, no realiza
esfuerzos por superar las dificultades, se requiere de una ayuda más especializada y de
análisis individuales y colectivos por parte de los docentes y los estudiantes. Cuando se da la
situación de que es tal la dispersión en el desempeño didáctico del estudiante, resulta más
compleja la caracterización. En este caso se requiere de un trabajo profundo por parte de los
docentes con la participación del estudiante para identificar en qué estriban las causas de tal
dispersión. El análisis del sistema de influencias al que está sometido el estudiante incluye la
exploración de factores de orden familiar, de la comunidad o institucionales, de la formación
profesional y del propio estudiante, que pueden estar afectando los resultados.
La utilización del modelo didáctico por parte de los docentes, requiere de preparación. Para
ello se necesita en primera instancia de la sensibilización y de la comprensión de la
necesidad de una coherencia en el sistema de influencias al estudiante y al grupo.
CONCLUSIONES:
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Las competencias profesionales se comienzan a desarrollar desde la formación inicial del
profesional de la educación y constituyen configuraciones psicológicas en las que se
integran componentes motivacionales, cognitivos, metacognitivos y cualidades de
personalidad del estudiante en proceso de formación profesional. Estos componentes
revelan la necesidad de una concepción integral de la formación inicial del profesional y
por tanto la necesidad de una dirección pedagógica de dicha formación en
correspondencia con dicha integralidad.
La implementación del modelo es una responsabilidad colectiva de los docentes del ISP,
en particular de la Disciplina Formación Pedagógica General, y los de la escuela, lo que
exige su capacitación, y en la que están implicados los estudiantes como protagonistas
de su formación inicial. El modelo se sustenta en una concepción desarrolladora de dicha
dirección. Sus componentes y relaciones, encierran fundamentos teóricos y
metodológicos para la dirección del desarrollo de la competencia didáctica.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Braslavsky, C., Una función para la escuela: Formar sujetos activos en la construcción de
su identidad y de la identidad nacional, En Para qué sirve la escuela, Grupo Editorial
Norma SA, Buenos Aires, 1998.
2. Bogoya, D., Hacia una cultura de la evaluación para el siglo XXI. Taller sobre
competencias básicas, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 1999, 12.
3. Castañeda, E., Teoría y Práctica del Diseño Curricular. Un acercamiento a las Tendencias
Internacionales en el Diseño Curricular de Carreras de Ingeniería y Arquitectura ante el
reto del Tercer Milenio, Abril, 1997.
75
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En soporte magnético, 2002.
10. Colectivo de autores., Hacia una concepción del aprendizaje desarrollador, ISPEJV, CEE,
Colección Proyectos, 2001.
11. Del Pino, J.L., La orientación profesional en los inicios de la formación superior
pedagógica. Una propuesta desde el enfoque problematizador, Tesis Doctoral, Ciudad de
La Habana, 1998.
12. Fernández, AM., La Competencia Comunicativa como factor de eficiencia profesional del
educador, Tesis Doctoral, Ciudad de la Habana, 1996.
13. García, G y Addine, F., Formación Permanente de Profesores. Retos del Siglo XXI, Curso
Precongreso Pedagogía 2001.
15. Labarrere, A., Aprendizaje.....¿Qué le oculta a la enseñanza?, En Revista Siglo XXI, Año
3, #7, Mayo – Agosto, 1997, 38.
17. Sierra, R., Grupo autodirigido en educación, Tesis de Maestría en Educación, ISPEJV,
1997.
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TÍTULO: LA INVESTIGACIÓN COMO FUNCIÓN PROFESIONAL PEDAGÓGICA: MODO
DE ACTUACIÓN PROFESIONAL PEDAGÓGICA.
En las Universidades Pedagógicas, cada vez con mayor frecuencia, se aboga por
perfeccionar la formación inicial de los futuros profesionales de la educación, especialmente
en el área investigativa donde las insuficiencias demostradas en la práctica educativa han
sido evidentes. Las demandas actuales de la sociedad implican a maestros y maestras en la
búsqueda de soluciones, desde posiciones científicas, a los problemas educativos del
contexto en que se desempeñan como profesional.
Esta frase conduce a uno de los retos fundamentales que debe enfrentar todo educador o
educadora en la escuela contemporánea: enseñar a los y las estudiantes a encarar los
problemas docentes y de la vida, dotarlos/as de los recursos necesarios para que puedan
darles solución siempre que esto sea posible, desarrollar mentes flexibles, capaces de
encontrar diferentes alternativas a una misma situación, y todo ello, apoyándose en la
ciencia. Se trata entonces de educar la personalidad de hombres y de mujeres altamente
humanos, sensibilizados con su realidad social, lo que los/as compromete con su
transformación creadora sobre la base de una concepción científica del mundo en que viven.
Formar una concepción científica del mundo implica: utilizar la dialéctica como teoría del
desarrollo para permitir que las/los estudiantes transiten conscientemente por la vía del
conocimiento científico durante el proceso de enseñanza aprendizaje; vincular los contenidos
científicos a los problemas de la realidad; dominar los métodos de la ciencias para aplicarlos
y enseñarlos a utilizar.
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El desempeño profesional de los/as maestros/as entendido como su práctica
profesional educativa, en la que deben dar respuesta a los problemas de carácter
profesional que la afectan, así como proyectar estrategias de desarrollo a partir de las
condiciones existentes, demanda ineludiblemente una formación investigativa como base
necesaria para el éxito profesional. Es por ello que la investigación es vista como una función
profesional pedagógica (García Ramis (1996); Blanco Pérez y Recarey (1999); Chirino
Ramos (1997, 2001); Miranda y Páez (2001), entre otros/as).
Las funciones son definidas (Alvarez de Zayas 1999, 181) como “... las propiedades que
manifiestan los procesos conscientes en su desarrollo y que se expresan mediante acciones
generalizadoras. Por otra parte (Centro de Estudios Educacionales: 2000, 1) se plantea que
”Una función depende de las otras que posee el objeto durante su movimiento y en sus
relaciones con el medio”. Considerando estos aspectos como válidos, se hace necesario
particularizarlos en la profesión pedagógica, o sea, cuáles son esas funciones profesionales
pedagógicas y qué relaciones hay entre ellas.
Para que el proceso de enseñanza aprendizaje (PEA) se desarrolle con calidad, es necesario
que el profesorado tenga pleno dominio de la ciencia particular que imparte, de la
metodología de la misma, así como contenidos de las ciencias de la educación.
78
¿Quiénes son estas personas?, ¿Cómo piensan, sienten y actúan?, ¿Qué necesidades de
aprendizaje tienen?, ¿Cuál es el nivel de desarrollo que han alcanzado?, ¿Cuál es su estilo
de aprendizaje?, ¿Qué intereses, motivaciones y aspiraciones tienen?, ¿Qué influencias
educativas inciden sobre ellos?, ¿Qué tipo de orientación necesitan?, ¿Considera el
curriculun estos elementos?, ¿Cómo satisfacer las necesidades individuales desde el marco
grupal?.
Al respecto, Paulo Freire con gran sabiduría señaló “No hay enseñanza sin investigación
ni investigación sin enseñanza. Hoy se habla, con insistencia, del profesor
investigador. A mi entender lo que hay de investigador en el profesor no es una
cualidad o una forma de ser o de actuar que se adiciona a la de enseñar. Hace parte de
la naturaleza de la práctica docente la indagación, la búsqueda, la investigación. De lo
que se precisa es que, en su formación permanente, el profesor se perciba y se asuma,
porque profesor, como investigador” (Freire: 1998, 32).
Función de orientación.
La orientación como función es muy discutida puesto que cae en el plano de la psicología y
por ello hay autores que separan la orientación psicológica que debe realizar el psicólogo
como especialista capacitado para ello, de la orientación pedagógica que puede realizar el
maestro y la maestra. La orientación como acción generalizadora, tiene un carácter
eminentemente educativo y está dirigida a brindar ayuda especializada, acompañamiento, en
el crecimiento profesional y humano, en la toma de decisiones.
Dentro de las acciones de la orientación como función profesional pedagógica están, entre
otras, la orientación a la actividad de estudio, orientación vocacional o profesional y
orientación pedagógica a la familia, por lo que esta función tiene relaciones de
interdependencia con la función docente metodológica. Hay acciones de orientación que
pueden realizarse en grupos y otras que requieren atención individualizada.
Para poder realizar con éxito esta función el maestro o maestra necesita, una vez precisada
el área de orientación y el o los sujetos a orientar, buscar información acerca de la
problemática individual y/o grupal, así como de la familia y la comunidad en que está
enclavada la escuela, para dar respuesta a interrogantes necesarias que permitan hacer
análisis objetivos en torno a las problemáticas de los sujetos. Esto lleva implícito un proceso
de caracterización y diagnóstico como base necesaria para la adecuada orientación
79
pedagógica. Todo ello, no es más que un proceso permanente de investigación que permite
hacer un pronóstico lo más objetivo posible y proyectar las acciones de orientación
pedagógica necesarias para que puedan enfrentar su realidad de forma consciente y
enriquecida, por lo que puede decirse que la investigación educativa está intrínsecamente
vinculada a la función orientadora del profesional de la educación.
Función investigativa.
No debe verse como una función aislada de su quehacer diario, sino que debe ser la vía
fundamental del éxito de su desempeño profesional, imbricada en las diferentes funciones
que realiza. De esta forma contribuye al autoperfeccionamiento del maestro o maestra, a la
elevación de la motivación profesional y de la efectividad del proceso pedagógico, lo que
redunda en su calidad, vista en el egresado, el cual debe satisfacer las necesidades y
demandas sociales, así como ser capaz de proyectar su propio desarrollo.
80
- Contradicciones eminentemente teóricas que surgen a partir de las necesidades para
resolver las insuficiencias de la práctica y la limitación de la teoría que se domina para
ello, es una contradicción entre el saber y el no saber.
- Contradicciones entre la teoría y la práctica, entre lo que se conoce y las nuevas
exigencias de la práctica, entre el saber y el saber hacer.
- Contradicciones eminentemente prácticas dadas entre la práctica cotidiana y la calidad
del egresado, entre el saber hacer y el deber ser.
En sentido general, lo que se le pide a los maestros y maestras hoy, no es que investiguen
por investigar, sino que se transformen en profesionales competentes a partir del
mejoramiento de su práctica educativa mediante la investigación de los problemas que la
afectan, así como la reflexión permanente con visión de futuro, buscando alternativas de
perfeccionamiento continuo sustentadas en posiciones científicas y éticas, que al ser
aplicadas en la práctica, contribuyan a su transformación.
Se pueden analizar dos vertientes derivadas del hecho de que maestros y maestras apliquen
directamente en su práctica profesional los métodos de la ciencia:
1. La contribución al perfeccionamiento continuo de la realidad educativa.
2. El desarrollo en los estudiantes de un método científico de trabajo.
81
Contribución al perfeccionamiento continuo de la realidad educativa.
Es importante que se perciba la interdisciplinariedad como "la interacción entre dos o más
disciplinas, producto de la cual las mismas enriquecen mutuamente sus marcos
conceptuales, sus procedimientos, sus metodologías de enseñanza y de investigación"
(Perera 2000, 23), concepción que al decir de este autor, implica un cambio de actitud ante
el conocimiento, de fragmentaria a unitaria, aspecto que se comparte plenamente.
Quiere esto decir que los profesionales de la educación deben tener claridad de su misión
social de “educar” en toda la magnitud del término, y por lo tanto, no pueden esperar que las
normativas y decretos para el trabajo escolar, solucionen los problemas singulares que en su
realidad educativa enfrentan, sino que deben tener conciencia de la necesidad de encontrar
dichas soluciones. Esto implica un proceso de investigación a partir del análisis crítico de su
práctica educativa, diagnosticar los problemas que la afectan, precisar las aspiraciones,
82
modelar e instrumentar las acciones que promuevan el cambio del estado real al estado
deseado de dicha realidad.
De ahí que sea impostergable el hecho de que maestras/os se sensibilicen con la necesidad
de investigar para cambiar, que se armen de los recursos teóricos, metodológicos y
axiológicos para ello, lo que demanda, además, la adopción de nuevos enfoques
metodológicos de la investigación desde la posición dialéctico materialista que sustenta
nuestra ideología. Esta reconceptualización en el campo de la investigación educacional es
importante para la toma de conciencia de que la investigación es una función profesional
pedagógica que en las condiciones actuales de la sociedad reviste vital importancia. “A nivel
mundial se están examinando en las últimas décadas múltiples alternativas para deselitizar la
investigación educativa y superar la desvinculación existente entre esta y el trabajo educativo
en la escuela. Se trata de abrir los espacios a formas más democráticas de producir el
conocimiento cooperativamente y utilizarlo para la transformación de la realidad educativa.
En muchos casos se promueven estilos investigativos como la investigación - acción y la
investigación participativa, que rompen los moldes positivistas, potencian el protagonismo de
nuevos actores y los preparan en la acción misma para enfrentar la solución de los
problemas.” (Castellanos S.: 19982, 23)
Una investigación desde dentro del proceso pedagógico involucra a los protagonistas del
mismo, comprometiéndolos con la problemática y su solución, transformándolo en un
proceso educativo con enfoque investigativo, donde la ciencia y el compromiso son los
recursos fundamentales para el cambio educativo que requiere la escuela cubana actual.
Por su parte los/las estudiantes son tomados en cuenta a partir de sus vivencias,
experiencias, necesidades, aspiraciones y motivaciones. En el contexto grupal se potencia la
cooperación y se atiende la individualidad a partir de considerar las diferencias en un clima
de respeto y democracia que favorece la socialización del conocimiento y el intercambio
científico de experiencias y opiniones. Este tipo de proceso pedagógico es mucho más
productivo, pero también hay que reconocer que es más complejo, porque los retos que
deben enfrentar maestros y maestras son cada vez mayores, cobrando importancia la
función investigativa, la que aún no es vista por muchos de ellos como parte de su trabajo
diario y para la cual, en sentido general, no se sienten preparados.
83
“Objetividad; Análisis multifactorial; Flexibilidad; Concatenación universal; Movimiento;
Carácter histórico concreto; Desarrollo” (Martínez Llantada 2002, 27)
Visto de este modo, estas acciones, generalizadoras del método científico pueden y deben
llegar a desarrollarse como habilidades científico investigativas.
El profesional de la educación debe dominar y aplicar los métodos de la ciencia para que
pueda ser capaz de desarrollar un pensamiento científico y crítico en los estudiantes. La
criticidad se expresa en “la elaboración de un punto de vista personal sobre determinado
aspecto del conocimiento, se apoya en la confrontación de sus criterios con la realidad
objetiva. Es la asunción consciente de una posición determinada ante un hecho, tarea o
actividad que planifique o decida llevar a la práctica ante una posición teórica elaborada o
asumida para explicar un proceso o fenómeno¨ (Canfux Sanler: 2001, 4)
García Ramis al referirse a los modos de actuación profesional plantea que “Representan la
generalización de los comportamientos del profesional mediante los cuáles actúa sobre el
objeto de trabajo. Al ser manifestaciones comportamentales correspondientes con las
estructuras internas de la profesión, se identifican con las funciones del profesional. Están
constituidas por el conjunto de procedimientos, métodos y estados para la comunicación y la
actividad pedagógica, (...) revelan un determinado nivel de las habilidades y capacidades,
así como de constructos, esquemas y modelos de actuación profesional” (García Ramis y
otros: 1996, 19)
Por su parte, M. Castillo plantea que “Se puede hablar de modo de actuación profesional,
cuando se demuestra por parte del estudiante el dominio pleno de los conocimientos,
habilidades, valores y capacidades más generales del objeto de la profesión, que permiten al
mismo la aprehensión del método para su actuación profesional, imbricándose en un
sistema de acciones generalizadoras de su actividad, adaptables a variadas formas y
contextos, tributando la interacción de las mismas a la conformación de cualidades y rasgos
distintivos de la personalidad, lo que nos permite identificar la especificidad del objeto y el
encargo social de una profesión, y poder discernir entre ese profesional y otro” (Castillo:
2001, 55). Del análisis de estos enunciados, puede generalizarse que el modo de actuación
profesional pedagógica:
De ahí la importancia de que vivencie modelos de actuación profesional positivos, o sea, que
se ajusten al objeto de la profesión y desarrollen todas las funciones para su transformación,
que se ajusten también a las demandas del desarrollo histórico social, así como a las
necesidades específicas del contexto en que se desempeñan. Esta capacidad creativa,
transformadora a la que se hace referencia, está indisolublemente vinculada a la función
investigativa implícita en toda la actuación competente del profesional de la educación.
86
científicamente, así como transformarla creadoramente. Se expresa en su percepción
positiva de la profesión y de sí como profesional de la educación, así como en el
pensamiento científico pedagógico que caracteriza su actuación comprometida y eficiente en
el contexto profesional, donde la investigación educativa es la vía para la transformación de
la misma.
87
Percepción Percepción
positiva de la positiva de sí
profesión. como profesional.
Formación
científica,
Forma científica compromiso
de percibir la social,
realidad y actuar implicación
en ella. personal,
motivación al
cambio.
Análisis crítico
de la teoría y la Reflexión y
práctica regulación
educativa. metacognitiva,
autotransformació
n
Puede plantearse que el modo de actuación profesional pedagógica que hoy precisa
desarrollar el futuro profesional de la educación, lleva implícito la formación investigativa, por
ser la investigación educativa la vía legítima para la solución de los problemas que surgen en
el desempeño profesional pedagógico.
Es importante destacar que el desarrollo del modo de actuación profesional y, por lo tanto, la
formación investigativa que está implícita en este, requieren del desarrollo de motivos
intrínsecos a la profesión que favorezcan la identificación y el compromiso profesional.
88
En la medida en que se va dominando la teoría científico pedagógica, este pensamiento se
va haciendo más complejo hasta llegar al establecimiento de relaciones causales, a darle
explicaciones lógicas y científicas a los hechos y fenómenos de la realidad educativa,
aspectos esenciales de base para poder proyectar y ejecutar alternativas enriquecedoras de
la misma. De ahí la importancia de que no se descuide la formación teórica del futuro
profesional y se le otorgue a la formación investigativa el papel relevante que tiene en el
proceso de profesionalización inicial. Quiere esto decir que la formación inicial además de
preocuparse por la formación científica, tiene que prestar especial atención a la formación
humana que completa la formación profesional, tratando de erradicar el disgusto ante las
tareas de la profesión, la apatía, indiferencia y falta de interés por los problemas
profesionales pedagógicos, la negligencia y la reproducción acrítica de patrones ajenos como
características de la profesión.
Esto se logra mediante un trabajo científico pedagógico que tome como punto de partida el
diagnóstico, dirigido a la satisfacción de las necesidades e intereses de los/as estudiantes,
demostrándoles el valor de la teoría científico pedagógica en la práctica educativa, de
otorgarles un papel protagónico en su propia educación y desarrollo personal y profesional.
En esta labor educativa desempeñan un papel esencial los modelos profesionales positivos
que el/la estudiante pueda vivenciar en los escenarios de su contexto formativo, así como el
trabajo esmerado que debe realizarse en la formación de valores ético profesionales a lo
largo de la carrera por todas las disciplinas científicas, alejado del formalismo y cada vez más
cercano a la realidad educativa a partir del análisis de los hechos y fenómenos que en ella se
presentan, del análisis de las causas potenciales y consecuencias de los problemas
educativos, que vayan logrando la sensibilización y la toma de conciencia progresiva de la
implicación personal y de su alcance social.
CONCLUSIONES:
• En la actualidad se le presta gran interés tanto en el ámbito internacional como en el
nacional a la investigación en la formación profesional, destacándose en el contexto
educativo como una necesidad para elevar la calidad de la educación. En Cuba, el
tema es objeto de múltiples trabajos a partir de reconocer al maestro/a como
investigador/a capaz de aportar soluciones científicas a los problemas de su contexto
de actuación profesional, por lo que la investigación es considerada como función
profesional pedagógica.
90
científicas y éticas; el desarrollo de sentimientos positivos y de satisfacción personal
por la profesión pedagógica; el desarrollo de la independencia, la reflexión, la
criticidad y la metacognición, entre otros elementos esenciales en un futuro
profesional identificado con su profesión, caracterizado por un pensamiento científico
pedagógico que se exprese en el modo de actuar en su contexto profesional.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Blanco Pérez, Antonio y S. Recarey. Acerca del rol profesional del maestro. Facultad de
Ciencias de la Educación, ISP Enrique José Varona, Ciudad de La Habana, 1999.
2. Canfux Sanler, Verónica. La formación psicopedagógica y su influencia en el desarrollo de
cualidades del pensamiento del profesor. Tesis de grado. Universidad de La Habana.
6. Castillo M., María E. La formación del modo de actuación profesional del profesor de
Historia: Una propuesta metodológica desde la enseñaza de la Historia de Cuba. Tesis de
grado, 2001.
10. _____ ¿Cómo formar maestros investigadores?. Curso 54 Congreso Pedagogía, Ciudad
de La Habana, 1997.
91
14. Freire, Paulo. Pedagogia da atonomia. Saberes necessarios á prática educativa. Editora
Paz e Terra S.A., 1998.
15. García Ramis, Lizardo. Autoperfeccionamiento docente y creatividad. Editorial Pueblo y
Educación, Ciudad de La Habana, 1996.
17. Miranda Teresita; V. Páez; M. Silverio. Modelo General del Profesional de la educación.
Informe de investigación. Centro de estudios Educacionales, ISP Enrique José Varona,
Ciudad de La Habana, 2001.
18. Rico Montero, Pilar. Reflexión y aprendizaje en el aula. Editorial Pueblo y Educación,
Ciudad de La Habana, 1996.
19. Rodríguez-Mena García, Mario. El enfoque crítico reflexivo en la educación. En: Revista
Educación # 99 enero-abril 2000.
20. Valiente, Gala. Modos de actuación: una reflexión para el debate. Instituto Técnico Militar,
Ciudad de La Habana, 1999.
92
Modelo de proceso de enseñanza aprendizaje de la investigación educativa.
Carácter dialéctico y
contradictorio del Carácter
proceso de búsqueda interdisciplinar
del conocimiento
CONTENIDO
MÉTODO _Conocimiento científico
CIENTÍFICO pedagógico.
_ Habilidades científico
_ Lógica. investigativas: Problematización,
M
Teorización y Comprobación.
E _ Valores ético profesionales
_ Acciones
D generalizadoras. inherentes al proceder
I investigativo: Valor de la ciencia,
O _ Concepción Valor de la profesión y
S dialéctico Honestidad científica.
materialista.
Este trabajo está dirigido a caracterizar la estructura de la función orientadora del maestro,
ha sido conformado tomando como base los resultados investigativos obtenidos por su
autora en esta área.
Partiendo de que el rol del maestro es el de educador profesional desde sus contextos
de actuación profesional, las funciones profesionales que le competen son: la docente
metodológica, la investigativa y la orientadora.
Características generales.
Estas actividades le permiten al maestro desarrollar a los estudiantes hasta el límite de sus
posibilidades, tomando como referencia las tareas educativas que la persona debe vencer en
cada etapa del desarrollo.
94
Las acciones de orientación son aquellas ejecuciones que le permiten al maestro y al
orientador, promover el desarrollo personal social de los estudiantes, teniendo en
cuenta las tareas del desarrollo correspondientes a cada edad. (1)
A continuación se explicará en qué consiste cada uno de los momentos y sus acciones.
Otras veces cuando los estudiantes son de nuevo ingreso, simplemente se espera a
conocerlos “sobre la marcha”. De esa forma el conocimiento inicial resulta impreciso,
incompleto y con una gran carga de subjetividad. Esta situación no permite estructurar
95
científicamente el trabajo y por ende no se está cumpliendo con el rol profesional que
ha asignado la sociedad.
Esas tareas del desarrollo son la concreción de las tendencias del desarrollo de la
personalidad sana, madura y eficiente, que en cada edad o etapa del desarrollo, constituyen
las normas o pautas específicas correspondientes a las mismas. De esta forma G. González
Torroella ha descrito tareas para la niñez, la juventud y la adultez. Su cumplimiento o logro
permite determinar el desarrollo de la personalidad alcanzado en esa etapa. Ellas actúan para
el maestro como guía o patrón para estructurar su trabajo educativo, de ahí la gran
importancia que tienen.
Como ellas están descritas de manera general, el maestro puede seleccionar aquellas que
considere necesario y que su rol profesional le permita.
Si las acciones anteriores se deben ejecutar con precisión, en este caso se recomienda que
el maestro domine los requisitos de aplicación de cada una de las técnicas, pues así se evita
que:
96
- Las informaciones no sean exactas.
En el caso de que se seleccionen técnicas que tengan cierto grado de complejidad, éstas
deben ser probadas anteriormente o puede brindársele al estudiante un entrenamiento.
Resulta importante destacar el papel que en esta acción juega la observación. A través de
ella se pueden obtener valiosas informaciones, que no siempre aparecen en el
procesamiento posterior. Si lo considera necesario el maestro puede auxiliarse de un relator,
que puede ser otro profesor o un estudiante al que se le asigne esa responsabilidad.
El maestro debe mantenerse alerta por cualquier situación que pueda suceder, provocada
por la aplicación de la técnica.
Esta acción requiere de un trabajo minucioso, pues debe realizarse en diferentes planos:
Se deben tener en cuenta de manera general, los siguientes aspectos, pues son portadores
de valiosas informaciones:
De manera particular se deben tener en cuenta las propias informaciones que aportan los
instrumentos, atendiendo a sus características.
97
Es importante destacar que las características del grupo no se determinan por la simple
sumatoria de las características de las personas que lo conforman, sino que ellas se
determinan por la dinámica que se establece entre los miembros, de ahí que sea necesario el
diagnóstico y el pronóstico en los planos individual y grupal.
El ideal nunca puede perder de vista lo real (el diagnóstico) y qué realmente puede hacer el
maestro desde su rol profesional y desde su contexto de actuación singular. Esto es
importante esclarecerlo porque pueden surgir problemáticas, características y situaciones
que NO se pueden modificar, solucionar, porque necesitan el concurso de otros
profesionales (psicólogos, orientadores, médicos, etc.) y otras instituciones (familia o
instituciones estatales). En estos casos el proceder del maestro debe estar relacionado con
reclamar el concurso de esos especialistas o instituciones.
Todo maestro domina con claridad el potencial instructivo del contenido que imparte, pero no
tiene claridad en cuanto al potencial educativo del mismo. A veces este se diluye porque se
analiza de manera general o no se relaciona con lo instructivo.
También es cierto que “cuesta trabajo” determinarlo porque se desconocen contra qué
aspectos se debe analizar y porque se considera que el contenido sólo incluye sistemas de
conocimientos, leyes y principios, es decir, un solo tipo de contenido.
98
Si para cada edad están determinadas las tareas del desarrollo, ahí es necesario buscar las
potencialidades educativas del contenido, qué puede hacerse desde él, para que cada uno
de los estudiantes cumpla con las tareas del desarrollo correspondientes a su edad.
Respecto al contenido, ¿qué entender como tal? En esta construcción teórica se asume la
concepción de I. Ya. Lerner y M. N. Skatkin, pues resulta más abarcadora y específica.
Al tomar en cuenta las tareas del desarrollo y los tipos de contenido es posible entonces,
determinar el potencial educativo del contenido.
Resulta relativamente fácil para las personas y en especial para los maestros,
determinar las dificultades de los estudiantes, pero se hace muy difícil determinar
cuáles son sus potencialidades, sus fortalezas.
Conociendo sus potencialidades y trabajando desde ellas, es posible enrumbar mejor la labor
educativa.
99
El proceso de educación de la personalidad ocurre en varios contextos y éstos a su vez son
heterogéneos, abarcan desde lo totalmente favorable hasta lo totalmente desfavorable.
Esta acción está muy relacionada con lo que el maestro puede hacer realmente desde su rol
profesional. Es necesario determinar qué puede hacer y qué no puede hacer desde el rol
profesional. Es necesario que el maestro agrupe por líneas los aspectos hacia los cuales
debe dirigir el proceso orientacional, tanto de forma individual como de forma grupal.
3. Ejecución de la estrategia.
a) Aplicar la estrategia.
Esta acción implica llevar a la práctica todo el proceso anterior. No puede olvidarse
que si bien el proceso pedagógico se realiza en condiciones grupales, hay que atender
las diferencias individuales, sean éstas significativas o no.
100
En el proceso de aplicación de las estrategias resulta imprescindible, observar el desarrollo
que va alcanzando cada estudiante en particular y el grupo en general, de manera que se
puedan identificar sus avances, retrocesos o estancamientos.
Teniendo en cuenta que el maestro desempeña su rol con personas diferentes entre sí,
la estrategia educativa debe valorarse y de ser necesario reajustarla en función de lo
planteado en la acción anterior: avances, retrocesos o estancamientos. Esto le
imprime flexibilidad al proceso de orientación y un marcado enfoque personológico.
El maestro debe ser muy cuidadoso a la hora de determinar las técnicas pues debe
tener en cuenta que:
101
Transcurre con los mismos requisitos que en el momento del diagnóstico, debiéndose
ser muy cuidadoso, pues generalmente estas técnicas son más complejas que las
anteriores y necesitan de una mayor orientación.
Esta acción reviste particular importancia porque los resultados del trabajo realizado
es necesario que lo conozcan los maestros que trabajan con el grupo, los propios
estudiantes, así como los padres de los estudiantes y los maestros que comenzarán a
trabajar con ellos.
Referencias bibliográficas.
Bibliografía.
103
10. __________________: Un acercamiento necesario de la Orientación Educativa a la
formación de profesores. ISPEJV. Fac. Pedagogía. La Habana, 1996.
12. Torroella González, G.: Aprender a vivir. Editorial Nuestro Tiempo. México, 1993.
Tareas que se relacionan con actitudes y actividades hacia si mismo y con el autocontrol
físico y psicológico.
104
1. Aprendizaje de las habilidades físicas y de la coordinación motriz necesarias para
las actividades correspondientes a los juegos ordinarios de esa edad.
Tareas que se relacionan con actitudes y conductas hacia los demás y los grupos.
7. Desarrollo de los aprendizajes de los roles sexuales y de las actitudes del varón y
la hembra.
105
3. La formación de una jerarquía de valores y de objetivos, planes y proyectos de
vida.
Tareas que se relacionan con la actitud y actividades o conducta hacia los demás y los
grupos (convivencia interpersonal y grupal).
Tareas que se relacionan con actitudes o actividades hacia si mismo y la formación de una
concepción científica del mundo.
Tareas que se relacionan con la actitud o actividades o conducta hacia los demás y los
grupos (convivencia interpersonal y grupal).
106
5. La participación o formación de grupos sociales (formales o informales).
10. El comienzo de la vida familiar: el primer hijo e inicio del rol de la paternidad.
107
TÍTULO: PROPUESTA SOBRE LA CONCEPCIÓN DE DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO.
Los cambios económicos, sociopolíticos y los desafíos del desarrollo en el campo científico
técnico, en un mundo cada vez más globalizado, nos demanda un replanteo del papel que
debe jugar la escuela y la dirección del cambio educativo, para desde nuestra realidad
presente, raíces e idiosincrasia proyectarnos hacia el futuro.
Cada niño, adolescente, joven, es una realidad en si misma y desde su mundo interior
procesa, transforma y devuelve a su entorno lo que de modo general tiene previsto la
sociedad, la escuela como institución y especialmente el maestro en su microcurrículum.
108
proyecto educativo y sobre la base de esta interacción, diseña la enseñanza y dirige el
aprendizaje.
Conjugar los intereses del proyecto social y materializar estos en el curriculum mediante las
adecuaciones pertinentes; lograr en los alumnos aprendizajes desarrolladores, requiere un
acercamiento al conocimiento de ese alumno, de su contexto familiar y comunitario, de su
mundo de significaciones.
Las causas que ocasionan la situación anterior pueden ser diversas, dado el carácter
multifactorial del proceso, y entre estas causas apuntan los referentes teóricos metodológicos
sobre los que se diseña y dirige, no suficientemente clarificados, como la concepción del
diagnóstico y su relación con el proceso y su relación como condición permanente para
conocer, qué está ocurriendo en el proceso de aprendizaje del alumno o en su propia
preparación y desempeño profesional para trazar estrategias que potencien el desarrollo de
ambos.
El desafío de la velocidad del desarrollo, imprime a toda ciencia en el mundo de hoy, una
dinámica diferente, que lleva implícito su evolución, enriquecer, recombinar o construir sus
sistemas teóricos y metodológicos para dar respuesta a la práctica, y en nuestra profesión, a
la práctica educativa.
109
Maestros, profesores, y directivos, reconocen la importancia del diagnóstico, pero su
aplicación en la práctica no es consecuente, ni da respuesta a los requerimientos del cambio
educativo en relación con su papel en la realidad educativa.
Es por ello, que a partir de diferentes estudios e investigaciones realizadas por especialistas
del Centro de Estudios Educacionales y de la Facultad de Ciencias de la Educación se
considera que se requiere de una concepción de diagnóstico pedagógico que sea más
funcional, en la que se debe incluir una conceptualización general, como base teórica y
metodológica para su operacionalización y aplicación, a sí como la precisión de los
fundamentos que la sustentan partiendo de los objetivos formativos en los distintos niveles
de enseñanza a partir de los cuales establecer los indicadores para la realización del
diagnóstico.
110
• Es un proceso influenciado por el propio contexto escolar, familiar y comunitario.
5. Las aportaciones del modelo de dirección estratégica, fundamentalmente los elementos
que permiten diseñar el proceso desde las fortalezas de los implicados en el mismo y no
solo de sus carencias y de las características del contexto.
Se asume tras su análisis crítico, los supuestos presentados por especialistas de la UNAM
en su metodología del diagnóstico institucional, los cuales pueden ser atribuibles al
diagnóstico pedagógico como proceso multifactorial. Estos son su:
111
• Caracterizar el fenómeno objeto de investigación.
• Pronosticar sus tendencias de cambio.
• Proyectar las acciones que conduzcan a su transformación.
Estas tres fases constituyen elementos operacionales del diagnóstico pedagógico como
proceso.
Para caracterizar el fenómeno objeto de estudio es necesario, en primer lugar, definirlo con
claridad, analizar sus elementos constituyentes y sus vínculos internos y externos con otros
fenómenos, así como establecer relaciones entre ellos, utilizando las técnicas e instrumentos
pertinentes. Esta caracterización nos proporciona el estado actual del fenómeno estudiado y
representa la primera etapa del conocimiento, en la que se descubre, describe y comprende
el fenómeno.
La información obtenida en la misma, una vez procesada y valorada, permitirá pronosticar las
tendencias evolutivas, las posibles transformaciones de ese fenómeno en un contexto
determinado y en un momento histórico concreto. Con el resultado de la predicción
diagnóstica se está ya en condiciones de proyectar acciones para contribuir a la
transformación de esa realidad.
Es necesario agregar que para poder llegar de un estado actual a un estado deseado,
es imprescindible tener en cuenta las debilidades y fortalezas de los implicados en la
transformación de la realidad, las amenazas y las oportunidades del entorno. Las
acciones propuestas deben ir encaminadas a eliminar esas debilidades, a utilizar
conscientemente sus fortalezas, para con ellas disminuir las amenazas del entorno y
utilizar de manera más efectiva las oportunidades que este brinda.
Los siguientes esquemas expresan de forma gráfica esta concepción en un plano general.
112
Diagnóstico
Caracterizar
Establecer
Definir el Analizar sus
relaciones entre
fenómeno objeto elementos
ello y con otros
de estudio. constituyentes
fenómenos
afines
Pronosticar
tendencias
evolutivas del
fenómeno
investigado.
Proyectar
acciones que
potencien el
cambio.
113
Elementos a tener en cuenta para proyectar las acciones.
Cambio
Acciones.
114
El proceso de enseñanza - aprendizaje es complejo y multifactorial, de naturaleza social e
individual y altamente contextual. El profesional de la educación para diseñar y dirigir este
proceso, necesita un acercamiento al conocimiento de la personalidad de sus alumnos, el
conocimiento de sus propios modos de actuación profesional, del grupo escolar con sus
peculiaridades, de la institución donde transcurre gran parte de este proceso, de la familia
como fuente primaria de aprendizajes y las potencialidades y barreras de la comunidad más
directamente relacionadas con el proceso de enseñanza – aprendizaje y sobre la base de
ello, proyectar las acciones educativas que propicien la contextualización e individualización
del proceso, lo que favorece la calidad del aprendizaje de mayor calidad en los alumnos y
alumnas, lo que influye favorablemente en la educación de la personalidad a la cual
aspiramos.
Diagnóstico
Pedagógico
Caracterizar
115
116
Elementos a tener en cuenta para proyectar las acciones educativas y su interacción.
Cambio
Fin del
proceso
de enseñanza
Grado de Dificultades y aprendizaje en
desarrollo potencialidade Barreras y el contexto
del nivel a s de los potencialidade social y
diagnosticar alumnos, el s del entorno escolar
grupo escolar social y
y los maestros escolar
Acciones.
II. EL DIAGNÓSTICO EN LOS DISTINTOS CONTEXTOS DE ACTUACIÓN DEL MAESTRO.
Es una institución social pues responde al encargo social de dirigir las influencias educativas
institucionales, que en el caso de la escuela cubana está determinado por las orientaciones
emanadas de la política educacional del partido; por lo que puede plantearse que tiene un
carácter eminentemente clasista.
1
Entonces la escuela es un sistema de relaciones sociales en tanto se establecen
interacciones entre sus miembros (colectivo pedagógico, estudiantes y personal no docente)
que es el fundamento para la organización escolar a fin de que se cumpla su función social
de socializar al individuo y formar íntegramente su personalidad.
El colectivo pedagógico es mediador entre la sociedad y los estudiantes, y entre los propios
estudiantes y la institución. Las responsabilidades, tareas y funciones sociales de la
educación se asignan en primera instancia a los colectivos pedagógicos de las diversas
instituciones escolares, antes de convertirse en tareas y responsabilidades individuales, de la
misma forma que las opiniones, puntos de vista y actitudes de los maestros y profesores, a
título individual, conforman un criterio y accionar colectivo que caracteriza a una escuela y la
diferencia de cualquier otra.
Una de las cuestiones más importantes para el funcionamiento adecuado de la escuela es,
no sólo estar consciente de las buenas condiciones del inmueble o de sus deficiencias
constructivas, de la existencia de una buena o mala base material de estudio, sino también,
lograr la conformación de un colectivo pedagógico eficiente, con sólida preparación teórica y
metodológica y un alto sentimiento de pertenencia a su colectivo pedagógico y a su
profesión. Ello podría identificarse a partir de los siguientes parámetros:
• Alta conciencia del colectivo y sus miembros, que se expresa en la realización común de
los objetivos y tareas sociales.
• Rendimiento elevado de los miembros, que se manifiesta en los rendimientos de los
escolares.
• Amor y confianza en los educandos, unido a la capacidad de actuar como ejemplo en
cualquier circunstancia.
• Elevada educación y capacidad de autoeducación encaminada al desarrollo constante de
sus miembros.
• Favorable atmósfera laboral y de vida, que se expresa en el trabajo común, la disciplina y
responsabilidad conscientes, la ayuda y el apoyo a todos los miembros.
• Relación estrecha entre los restantes portadores sociales de la educación, que se
manifiesta en la solución de tareas comunes de la enseñanza y la educación. (Tomado
de. Introducción a la Sociología de la Educación. Blanco, A).
2
Los organismos superiores y el consejo de dirección del centro deben preocuparse por
conocer e incidir sobre todo aquello que pueda estar perjudicando la labor profesional del
maestro. En su desempeño influye tanto sus cualidades personales como sus conocimientos
profesionales y las habilidades necesarias para el trabajo educativo. Este es uno de los
aspectos importantes que debe tenerse presente al dirigir los esfuerzos directivos. Es una
verdad de perogrullo que un claustro preparado profesionalmente y feliz proyectará mejor, no
sólo una imagen y comportamiento que puedan servir de ejemplo, sino también un proceder
profesional del cual dependerá en gran medida la calidad de la formación integral de sus
estudiantes.
Este diagnóstico debe realizarse sobre la base de un principio rector: diagnosticar no para
decantar, dividir, separar a aquellos docentes que no cumplan con estas exigencias, sino, y
sobre todo, para ayudar, preparar, unir, hacer un claustro mucho más culto y capaz de
enfrentar los nuevos retos que nos plantea tanto nuestro país como el mundo.
La familia constituye el grupo primario que permite filtrar las influencias sociales más
generales, adaptándolas a sus propias condiciones; entonces es necesario que la escuela
tenga entre sus objetivos la preparación de la misma para una mejor formación de sus hijos
Es reconocido por todos que la influencia familiar es uno de los factores de mayor incidencia
en la educación de la personalidad de los niños, adolescentes y jóvenes. Es en ella donde se
inicia el desarrollo de la personalidad pues, recibe las primeras informaciones acerca del
mundo, estableciéndose las primeras relaciones afectivas, introduciéndolo en un sistema de
normas de vida elementales y estableciendo las primeras regulaciones a la conducta,
posibilitando la construcción de los primeros patrones éticos y estéticos.
La influencia de la educación familiar, esencial durante los primeros años de vida, trasciende
ese marco inicial y se manifiesta, con mayor o menor fuerza, a lo largo de toda la vida. Todo
lo bien o mal aprendido en estos primeros años, tiene algo de definitivo y todo lo que
corresponde aprender en este período y no se aprende, muestra también algo de deficiencia
definitiva.
El niño al adoptar una actitud con respecto al círculo de la familia, condiciona también los
aspectos principales de su relación con los demás seres humanos. La manera de enfrentar y
resolver las dificultades, de desenvolverse, etc., suelen expresarse en términos parecidos a
las posiciones que adquirió frente a los problemas surgidos en el interior de su pequeño
mundo familiar. Por ello se plantea que la actitud del hombre frente a la sociedad dependerá
en gran medida de su experiencia familiar.
El maestro debe ser un conocedor de esta problemática y al diagnosticarla influir sobre las
debilidades y amenazas de las familias de sus alumnos, teniendo en cuenta sus fortalezas y
las oportunidades que le permitan contribuir de manera más eficiente a su desarrollo. Debe
hacerlo no desde posiciones de fuerza, de ordeno y mando, de intromisión en la dinámica
familiar, sino desde la persuasión, la comprensión de los problemas y la ayuda profesional.
Es importante que el maestro se acerque al hogar de sus alumnos para poder conocer las
condiciones objetivas en las que transcurre su vida. Para ello la observación y la entrevista
constituyen dos instrumentos valiosos que permiten lograr el conocimiento de esa realidad
contextual familiar y establecer la estrategia de trabajo pertinente. El Grupo de Desarrollo de
Sociología de la Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación ha validado un
instrumento que permite caracterizar eficientemente la familia cubana actual.
Debemos destacar que tanto la escuela como las familias de los educandos forman parte de
una organización social mayor que es denominada comunidad. La comunidad constituye el
entorno social más concreto de existencia, actividad y desarrollo del hombre, entendiendo
por ello tanto el lugar donde el sujeto fija su residencia como a las personas que conviven en
ese lugar y a las relaciones que se establecen entre todos ellos.
4
condiciones sociales más generales, además de encontrarse grandes potencialidades
educativas en cuanto a la autotransformación y el desarrollo de sus miembros.
Si bien no toda escuela puede resolver sus problemas materiales con esfuerzos
propios, sí puede establecer las relaciones y los vínculos necesarios con instituciones
enclavadas en la comunidad que puedan contribuir a la solución de los mismos.
No cabe duda, de que para que el maestro pueda cumplir con su misión fundamental
que es la de contribuir de manera científica a la educación integral de la personalidad
de sus educandos, tiene entonces que conocerlo también de manera integral. El
diagnóstico será entonces una manera de accionar muy eficaz que permitirá dar inicio
a esta hermosa labor.
Durante las siete primeras décadas de este siglo han predominado tres concepciones de
orientación educacional, identificadas por distintos autores como: Rogers. C, 1969; Vega. L,
1990; Jorge Luís del Pino, 1998, estas son: la psicométrica, la clínica - médica y la
humanista.
La psicométrica: En ella se hiperboliza el uso del Test como elemento determinante para el
diagnóstico. Su desventaja consiste en que los Tests se centran en la respuesta final y
comprenden la característica medida, como una estructura homogénea. Este enfoque
simplista no compensado por el uso de las pruebas en forma de baterías, donde cada una
pretende medir un aspecto o característica psicológica, con cuyos resultados se elabora el
perfil psicológico del sujeto. Esta interpretación positivista de los resultados de la medición de
las características psíquicas del hombre conduce, como lo demuestra la historia de las
ciencias, a una concepción mecanicista, reaccionaria y discriminatoria de la psiquis, criticada
muy acertadamente por la psicología soviética en los años 30. Sin embargo, los Tests
utilizados correctamente en combinación con otras técnicas, son muy útiles en el diagnóstico
y comprensión de la personalidad.
5
La clínica - médica: En ella se estudian los casos problemas, realizando un estudio profundo
de las dificultades de los estudiantes, utilizando técnicas más complejas como las pruebas
proyectivas, etc., que permiten explicar las causas de los problemas. Entre las limitaciones
fundamentales, se le señala que requiere de un tiempo relativamente prolongado para el
estudio de cada caso, que el orientador se aísla de la institución escolar y que no logra
incorporar al resto del personal docente al trabajo de orientación, de forma sistemática y
activa.
Para nuestra concepción de diagnostico pedagógico resultan muy valiosos los conceptos
elaborados por Vigotsky acerca de:
b)--Zona de Desarrollo Próximo. “El rasgo fundamental de la enseñanza es que ella crea la
Zona de Desarrollo Próximo, es decir, despierta y pone en movimiento en el niño toda una
6
serie de procesos internos de desarrollo que en el momento dado son para él posibles solo
en las interrelaciones con los circundantes y en colaboración con los compañeros, pero que
al recorrer el curso interno del desarrollo, se convierten posteriormente en logros internos del
propio pequeño”. (Vigotsky, L. 1995. Tomo V, Pág. 219) el concepto anterior nos permite
concebir y explicar dentro del proceso docente educativo la interacción profesor alumno
como un proceso de orientación, como una relación de ayuda, que según el Dr. Del Pino
consiste en el “vínculo interpersonal donde se movilizan, en función del crecimiento personal
y/o profesional, los recursos personales de un sujeto, en un contexto educativo que lo
facilita”.(Del Pino, J.L. 1998. Pág. 66). Dicha relación de ayuda debe partir del conocimiento
de las potencialidades de desarrollo de cada estudiante, que se obtiene, a través del
diagnóstico.
También resulta de gran valor para nosotros su concepción dinámica y desarrolladora del
diagnóstico, con la que trata de evaluar las potencialidades de desarrollo de los sujetos,
como la capacidad reservada para el aprendizaje, para desarrollarse y crecer, abogando por
un diagnóstico explicativo que sigue el desarrollo del fenómeno teniendo en cuenta el
contexto social en el cual este surge y se desarrolla, para que sea comprensible y útil para
los profesionales de la educación que tengan que instrumentarlo pedagógicamente. Así se
puede comprender y explicar que es posible diagnosticar las potencialidades de desarrollo de
los estudiantes, a partir de sus capacidades para asimilar la ayuda que se le ofrece,
revelando así, su Zona de Desarrollo Próximo o Potencial, a través de la relación de ayuda
que el profesor establece con el estudiante en todas las actividades del proceso docente
educativo.
La concepción teórica y metodológica asumida nos permite resaltar la importancia que tiene
el diagnóstico, para contribuir al desarrollo de la personalidad de los estudiantes, ya que
permite a profesores y maestros, que puedan obtener el conocimiento necesario y suficiente
acerca de sus estudiantes, al concebir la interacción profesor alumno durante las actividades
del proceso docente educativo en general, en forma de relación de ayuda, donde a partir de
la capacidad que expresa cada estudiante para asimilar la ayuda que se le ofrece, se pueden
diagnosticar sus potencialidades de desarrollo, su Zona de Desarrollo Próximo y una vez
conocidas estas, podemos ejercer una influencia desarrolladora o reparadora en cada uno, a
partir de las acciones de orientación que puede realizar el profesor en las distintas
actividades del proceso docente educativo.
¿Qué entender por relación de ayuda?. Nosotros asumimos la definición dada por el doctor
Jorge Luis del Pino "La relación de ayuda es el vínculo interpersonal donde se movilizan en
función del crecimiento personal y/o profesional, los recursos personales de un sujeto, en un
contexto educativo que lo facilita” (Del Pino, J. L.1998.Pág.66).
Las acciones educativas solo pueden tener un nivel adecuado de efectividad si parten del
conocimiento de las potencialidades de desarrollo de los estudiantes, que solo puede ser
obtenido a través del diagnóstico pedagógico.
Del Pino, J.L. a partir de los niveles del conocimiento plantea tres niveles de
diagnóstico que son:
a) Diagnóstico empírico espontáneo: Está dado por el conocimiento que tienen los
profesores acerca de los estudiantes a partir de su experiencia cotidiana y que solo les
permite hacer una descripción de los problemas sin explicar sus causas.
c) Diagnóstico científico profundo: Aquí se ubica el estudio de caso realizado por los
especialistas del SOD utilizando el método clínico terapéutico que permite realizar una
investigación profunda de las problemáticas de cada alumno. “(Del Pino, J.L.1994. La
orientación en el ámbito escolar; un debate contemporáneo (Artículo inédito).
Teniendo en cuenta lo anterior consideramos que los profesores de todos los niveles de
enseñanza deben y pueden prepararse para la realización del diagnóstico pedagógico en el
nivel científico general, de acuerdo con su formación profesional, para poder elevar la calidad
del proceso docente educativo, mediante la realización de su función orientadora desde el rol
de docente, como maestro.
8
Para la realización del diagnóstico pedagógico en el nivel científico general explicado
anteriormente hay que responder las siguientes interrogantes:
1) Lo qué hay que investigar para diagnosticar las potencialidades de desarrollo de los
estudiantes son: los logros alcanzados en el proceso de formación de la personalidad,
con respecto a los objetivos educacionales del nivel y grado que estén cursando los
estudiantes que queramos diagnosticar.
9
podemos obtener mediante cada uno de los indicadores del sistema, en su relación con
los demás, lo que resulta esencial para comprender el papel que juega cada uno de los
indicadores, en la dinámica interna de los logros alcanzados por los estudiantes,
relacionados con los objetivos educacionales que estemos diagnosticando.
Esto es lo que nos permitirá realizar acciones educativas de forma específica, para estimular
el desarrollo de la personalidad de los estudiantes, guiándolos, para que como plantea
Vigotsky “despertar y poner en movimiento en el niño toda una serie de procesos internos de
desarrollo que en el momento dado son para él posibles solo en las interrelaciones con los
circundantes y en colaboración con los compañeros, pero que al recorrer el curso interno del
desarrollo, se convierten posteriormente en logros internos del propio pequeño”. (Vigotsky, L.
1995. Tomo V, Pág. 219)
• Deben hacer posible la realización del diagnóstico, del sistema de acciones educativas y
el seguimiento de lo que con estas se va logrando, con respecto a los objetivos
educacionales en la formación y desarrollo de la personalidad de los estudiantes
simultáneamente, en forma de secuencia continua, en espiral dialéctica, de manera tal
que se logre inmediatizar la acción educativa y transformadora que ejercen los docentes
en sus estudiantes, durante las actividades del proceso pedagógico.
Entonces, ¿qué técnicas pueden ser utilizadas para que maestros y profesores puedan
realizar el diagnóstico, como parte consustancial del proceso pedagógico?.
• Cuestionario.
• Entrevista.
• Observación.
• Análisis de los productos de la actividad.
Esto no quiere decir que sean las únicas, ni que se limite la iniciativa y creatividad de
profesores y maestros.
10
Todo lo planteado anteriormente con respecto al diagnóstico pedagógico está en estrecha
relación con el nivel de elaboración con que los objetivos educacionales aparezcan en los
distintos documentos en los que se traza la política educacional, en los planes y programas
de estudios.
Definir es la forma en que expresamos los conceptos. En ella logramos indicar los rasgos,
características o propiedades esenciales de los objetos o fenómenos que permiten
distinguirlos de aquellos que son parecidos mediante la utilización de los recursos de la
lengua.
Las dimensiones tienen un mayor nivel de generalidad con respecto a los indicadores
pues los contiene, como por ejemplo el lenguaje tiene las siguientes dimensiones:
Vocabulario.
Formas gramaticales.
11
Indicador en latín significa indicio, aquí lo empleamos como lo que se refleja de un
fenómeno o proceso. Al seleccionarlo se le considera como lo que será mostrado y
observado. En el lenguaje científico los indicadores son el conjunto de rasgos
perceptibles, que hacen posible la referencia empírica a la presencia de una variable o
conjunto de ellas.
Una vez que ya tenemos las dimensiones e indicadores podemos hacer la categorización.
Indicadores.
12
sus relaciones de amistad, de pareja y de su vida familiar y social, mostrando rechazo y
combatividad ante actitudes contrarias a la moral socialista.
Una vez que se dispone de los indicadores, se seleccionan las técnicas y se elaboran los
instrumentos correspondientes que se van a aplicar en el diagnóstico pedagógico.
A partir de la obtención de los resultados iniciales cada profesor debe realizar el análisis e
interpretación pedagógica de los mismos de forma individual. Posteriormente de forma
permanente y con una periodicidad que nunca debe ser superior al mes, el responsable del
claustrillo o colectivo pedagógico de año debe proceder a dirigir la realización del análisis de
los resultados y su interpretación pedagógica de forma colectiva, esto debe orientar las
principales direcciones de trabajo de la estrategia educativa que se elabora en el claustrillo o
colectivo pedagógico de año, como resultado del trabajo interdisciplinario.
14
3. Debe concebir la ayuda, partiendo de la concepción de Vigotski acerca de que la
enseñanza crea la zona de desarrollo próximo, mediante las relaciones que se establecen
entre profesores y estudiantes en el sistema de actividades, que permiten guiar el
desarrollo de los estudiantes.
4. Articular los objetivos de la carrera, año, disciplinas y asignaturas, nivel y grado tomando
como punto de partida los resultados del proceso de diagnóstico, las potencialidades de
desarrollo, así como, las fortalezas y debilidades del sujeto, y las amenazas y
oportunidades del entorno.
7. Realización de las acciones educativas desde el rol del profesor, con una nueva
concepción de la clase y del trabajo en general, donde se le dé un enfoque profesional
pedagógico a la comunicación, con la premeditación, planificación e intencionalidad que
debe tener.
9. Debe utilizar las siguientes vías: las actividades pioneriles y extradocentes, la clase, la
práctica laboral, los alumnos ayudantes, el trabajo científico estudiantil y las técnicas
grupales, entrevistas de orientación, reforzamiento y asignación de tareas.
Una vez que se elabore la estrategia con estos requisitos, debe constituir un acuerdo
de obligatorio cumplimiento para todos los integrantes del claustrillo o del colectivo
pedagógico de año, y deben implementarse mecanismos para controlar su aplicación
y valorar los resultados de manera que esta pueda ser constantemente revisada y
reconstruida de forma flexible, partiendo de los resultados del proceso de diagnóstico
en el desarrollo del curso y carrera.
15
Una forma de proceder esencial para lograr el protagonismo estudiantil es la
devolución del diagnóstico a los estudiantes, la presentación de la estrategia
elaborada por los profesores a los estudiantes y su discusión con los mismos, ya que
esto crea condiciones favorables para que los estudiantes adopten una posición activa
en la solución de sus problemas, y se comprometan en el desarrollo de sus
potencialidades de desarrollo.
• Solo se presentaran los resultados más generales del diagnóstico sin hacer alusiones
personales. En caso de que algún alumno quiera información sobre sí, se le debe dar en
privado.
• Abordar las dificultades como algo normal, frecuente con un enfoque optimista, afirmando
que dichas dificultades pueden ser resueltas adoptando una posición activa en su
enfrentamiento y con la ayuda del profesor guía y del colectivo pedagógico.
• A continuación se presenta la estrategia elaborada por el colectivo pedagógico de año y
se les da la oportunidad de preguntar, de que la enriquezcan y se les explica su papel
dentro de la misma. Esto permite una mejor comprensión y facilita que asuman un
compromiso personal y grupal, una posición activa con respecto a la solución de sus
problemas, condición esencial para que la estrategia tenga éxito.
La entrega pedagógica constituye una actividad metodológica esencial, que debe ser
concebida en forma de taller donde deben participar los coordinadores de año,
profesores guías y el resto de los profesores. Los directivos de la institución deben
supervisar y orientar la entrega pedagógica por la trascendencia que este tiene para en
el proceso pedagógico. Este taller se debe realizar en el nivel de grupo, donde se
16
deben abordar las particularidades de cada grupo y estudiante, en el se presentan,
discuten y enriquecen tanto el diagnóstico pedagógico, como la estrategia de
intervención educativa que está en proceso de aplicación y validación y que debe ser
continuada.
Todo este sistema de trabajo necesita ser controlado y evaluado por los directivos y
participantes, para poder tomar decisiones acertadas con relación al proceso de dirección
científica del proceso pedagógico
¿Qué se hace en cada una de las actividades y momentos del proceso docente educativo
para contribuir al conocimiento del estado actual y potencialidades de desarrollo de los
estudiantes, en relación con los objetivos educacionales del nivel y grado?.
¿Qué se hace en cada actividad y momento del proceso docente educativo para contribuir al
cumplimiento del encargo social de la institución educacional, expresado en los objetivos
educacionales del nivel y grado?.
¿Cómo contribuye cada acción educativa al logro de la formación integral de los objetivos
educacionales del nivel y grado?.
¿Cómo contribuye cada acción educativa al logro de los objetivos educacionales del
estudiante?.
17
Esta concepción teórica y metodológica según nuestra experiencia en la capacitación
de profesores hace posible que el profesor, mediante la utilización de técnicas como la
entrevista, el cuestionario, la observación y el análisis del proceso y de los productos
de la actividad, pueda diagnosticar de manera más precisa y confiable de las
características y potencialidades de desarrollo de los estudiantes, entendidas estas
últimas, como la posibilidad de asimilar diferentes niveles de ayuda, que se le ofrecen
mediante las acciones educativas y de orientación que realiza el profesor en sus
clases y en el proceso pedagógico en general, maniobrando con la actividad y la
comunicación con un enfoque profesional pedagógico.
Esto posibilita la superación de la idea que existe acerca de que el diagnóstico solo puede
ser realizado por especialistas en Psicología y hace posible que el maestro pase a ocupar el
lugar protagónico que le corresponde en el diagnóstico pedagógico de sus estudiantes,
dentro de los límites del cumplimiento de la función orientadora, desde su rol de docente, con
economía de tiempo y recursos.
Forma de capacitación.
La capacitación no culmina con estos talleres, sino que debe continuar con el asesoramiento
sistemático que realizan los metodólogos, inspectores, especialistas y directivos a los
profesores, claustrillos y colectivos pedagógicos de año y de asignaturas, además también
se deben realizar en encuentros periódicos donde se evalúa la marcha del proceso
pedagógico y se intercambian experiencias.
Esta forma de superación tiene puntos coincidentes con aspectos esenciales de la práctica
mundial en la superación de profesores, que consolidan una concepción teórico -
metodológica diferente a la tradicional, como por ejemplo:
18
Massón, R. 1998, precisa muy claramente aspectos esenciales a tener en cuenta en la
capacitación de los docentes con los cuales estamos plenamente de acuerdo por considerar
que permiten la necesaria actualización y socialización de las mejores experiencias de los
docentes con un enfoque científico y pedagógico que los capacita para elevar la calidad de la
educación como proceso, en su práctica profesional cotidiana.
Conclusiones.
• Demostrar la falsedad de la idea acerca de que el diagnóstico científico solo puede ser
realizado por especialistas y demuestra que los maestros y profesores pueden jugar el rol
protagónico que les corresponde en la realización del diagnóstico de sus estudiantes.
• Determinar mediante los indicadores de los objetivos educacionales del nivel y grado, el
desarrollo integral alcanzado por los estudiantes en el proceso de formación de su
personalidad, conocer sus potencialidades de desarrollo y pronosticar la evolución de los
estudiantes, en el transcurso de las actividades del proceso pedagógico, mediante la
relación de ayuda que establece él profesor con sus estudiantes.
• La realización simultanea, en espiral dialéctica del diagnóstico, la aplicación del sistema
de acciones educativas y el seguimiento de lo que con ellas se va logrando, con respecto
a los objetivos educacionales en la formación y desarrollo de la personalidad de los
estudiantes, en el decursar de las actividades del proceso pedagógico. Lo que hace
posible inmediatizar la acción educativa y transformadora que ejercen los docentes en
sus estudiantes,
• La realización de adecuaciones curriculares que potencian la contextualización e
individualización del proceso de enseñanza aprendizaje desde lo social y grupal.
• Desarrollar el trabajo metodológico e interdisciplinario y alcanzar así una mayor cohesión
de las acciones educativas, para potenciar los cambios necesarios en la formación de los
alumnos, desde el colectivo pedagógico de año y claustrillo, hasta el microcurrículum (la
clase) de cada profesor.
19
5. La aplicación de esta propuesta de diagnóstico pedagógico requiere de un proceso de
capacitación de los docentes en ejercicio y de la formación de los estudiantes de
pregrado que serán los futuros maestros y profesores. La capacitación debe organizarse
en forma de taller, en grupos de trabajo con los profesores, donde a partir de su realidad,
se les muestre y entrene en la forma de realizar el diagnóstico pedagógico, integrando
así, la preparación teórica y práctica, de forma conjunta y vivencial.
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1991
22
TÍTULO: MÉTODO DE OBSERVACIÓN.
Tomado de:
TIPOS DE OBSERVACIÓN
24
EXTERNA: El sujeto (observador) registra las manifestaciones externas relevantes del objeto
de estudio, por lo que SUJETO y OBJETO no coinciden. El sujeto es externo al objeto, lo
analiza desde lo conductual para, a partir de aquí, interpretar, valorar o explicar su naturaleza
interna.
SUJETO OBJETO
SUJETO
OBJETO
b) Según el grado de conocimiento (por parte del “objeto”) de que está siendo
observado, la observación puede ser: abierta o encubierta.
ABIERTA: Los que son observados saben que están siendo objeto de estudio. Ésta es la
variante más frecuente de observación, pero la menos recomendable, debido a que las
personas al saberse observadas (como tendencia) alteran su comportamiento habitual.
25
PARTICIPANTE: El observador se integra como miembro del grupo; la observación se
realiza dentro del sistema a observar, el observador interviene en las actividades del grupo,
no es espectador sino actor, aunque su condición de observador puede o no ser conocida
por el grupo.
EL REGISTRO DE LA OBSERVACION
Las observaciones deben ser registradas mediante la utilización de guías que pueden tener
un mayor o menor grado de estructuración y pueden o no reflejar de modo cuantitativo la
información a recoger.
Ventajas
• Permite registrar los fenómenos en el momento y lugar en que ocurren (de forma
inmediata y directa.) Al registrarse mediante la observación los fenómenos “aquí –
ahora” (durante el proceso real de su ocurrencia) se evitan posibles distorsiones
relacionadas con el paso del tiempo y con otros factores de orden subjetivo. Por
ejemplo, observando el curso de una clase, el investigador obtiene una serie de datos,
que no lograría recoger completamente si, a posteriori sólo realizara una entrevista aI
maestro con el mismo fin.
26
• Constituye uno de los métodos básicos para el descubrimiento de hipótesis.
Limitaciones
• La mayor desventaja de este método es el tiempo que ocupa, pues depende del
tiempo real en que se desarrollen los hechos observados.
• Cuando se opta por la observación abierta, puede alterarse la conducta habitual de los
sujetos por la presencia de extraños.
• Factores subjetivos, por parte del observador, pueden alterar la objetividad de los
datos recogidos mediante este método.
RESUMEN
Selltiz, C., Jahoda, M., Deutsch, M. y Cook, S. W. (1965.) Métodos de investigación en las
relaciones sociales. Madrid: Rialp, S.A.
"Si queremos saber qué siente la gente, cuáles son sus experiencias y qué recuerdan, cómo
son sus emociones y motivos y las razones para que actúen de la forma en que lo hacen, ¿por
qué no preguntarles a ellos?"
Así, en estos casos, ambas técnicas se dirigen a preguntar a los sujetos con la finalidad de
obtener de forma directa o indirecta, información acerca de opiniones, actitudes, puntos de
vista, deseos e intenciones, conocimientos, sucesos, entre otros. La fuente de los datos es el
sujeto mismo, desde la perspectiva de una observación propia, por eso se considera que
ambas son técnicas primarias, a través de las cuales los datos son recolectados de las fuentes
directas de origen.
Por supuesto, respecto al material así recogido, puede objetarse que adolezca de suficiente
objetividad, ya que el sujeto reporta acerca de aquellos aspectos que desea y puede informar.
Por ejemplo, hay individuos que por motivos muy personales, son reacios a brindar datos,
informan tergiversadamente o están incapacitados para hacerlo. En muchas ocasiones ni
siquiera tienen una certera conciencia de que ofrecen información distorsionada. En otras, la
28
distorsión proviene de disímiles intenciones claramente concientizadas.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que las respuestas pueden estar determinadas por
el deseo de quedar bien, causar una buena impresión al investigador, responder lo que él
desea escuchar, etc.; por el contrario, pueden ser bloqueadas o falsificadas por el sujeto.
La encuesta
En la investigación educativa puede ser empleada para estudiar, por ejemplo, opiniones y
criterios acerca de las relaciones profesor - alumno, los hábitos de estudio de un grupo escolar,
la eficacia de los método y medios de enseñanza empleados por el docente, el uso de la
literatura docente, la selección profesional, variables sociodemográficas relacionadas con los
estudiantes y sus familias, etc.
Tareas:
29
• no estandarizada
• estandarizada
• semiestandarizada
2.2. Según la vía de obtención de la información:
• directa (aplicación personal a los sujetos encuestados)
• indirecta (por correo, teléfono, prensa, etc.)
30
1. Consigna o demanda de cooperación:
Ejemplo:
Nuestra institución está realizando un estudio acerca de las condiciones de vida de los
estudiantes becarios, con vistas a conocer los problemas existentes y buscar las soluciones
apropiadas. Para lograrlo, necesitamos que nos ayude contestando con sinceridad algunas
preguntas sencillas. Esta información tiene carácter anónimo; no tiene que escribir su nombre
en el cuestionario.
2. Preguntas
2.1. Contenido de las preguntas y cantidad:
Al elaborar un cuestionario es indispensable establecer cuáles son los aspectos que nos
interesa conocer, o sea, redactar una lista de cuestiones respecto a las cuales vamos a buscar
información, lo que está en dependencia directa de las variables que se pretenden estudiar
según nuestros objetivos, y de su operacionalización, es decir, la especificación de los
indicadores empíricos en forma de conductas, rasgos, actividades o acciones que se necesita
conocer para poder manipular y medir dichas variables.
En este sentido, es recomendable confeccionar una tabla o listado con los aspectos alrededor
de los cuales se busca la información (indicadores de las variables estudiadas), con vistas a
que aparezcan todos los necesarios y suficientes, y no se incluyan cuestiones no esenciales e
intrascendentes.
Ejemplo:
Suponiendo que se pretende aplicar una encuesta a padres y madres con la finalidad de
determinar las prácticas educativas empleadas con sus hijos e hijas en el ámbito de la
disciplina familiar, se establece una categorización de la variables atendiendo a tres estilos
31
esenciales. Una vez conceptualizada la variable, son determinados los indicadores que
interesa evaluar en el contexto del trabajo, y en correspondencia con éstos, se formula una
propuesta de contenidos, que posteriormente serán redactados como preguntas, luego de
seleccionar los tipos correspondientes.
Preguntas de contenido: son las que se relacionan directamente con los objetivos de la
investigación y la encuesta, ofreciendo información significativa directa para la evaluación de
las variables e indicadores.
Por ejemplo:
Antes de formular la pregunta de contenido: ¿Cuál es su opinión acerca del nuevo plan de
estudios para las carreras pedagógicas?, hay que cerciorarse si la persona conoce dicho
documento, pues en caso contrario puede suceder que, dada la presión por responder al
cuestionario, se vea impelida a expresar criterios al azar. Tal situación puede evitarse
elaborando una pregunta de filtro como: ¿Conoce Ud. el nuevo plan de estudios para las
carreras pedagógicas?. Si el individuo responde negativamente, entonces debe contemplarse
una instrucción que lo remita a otra pregunta, sin pasar por la correspondiente de contenido.
33
Preguntas colchón: su función es bajar los niveles de ansiedad del sujeto, inspirarle
confianza, tranquilizarlo, romper el hielo, etc. Son generalmente preguntas triviales o neutras,
que muchas veces no se toman en cuenta al evaluar el cuestionario. Se utilizan en ocasiones
al inicio de la encuesta o en su desarrollo, cuando hay un grupo de cuestiones con gran carga
e intensidad que pudieran provocar reacciones negativas en el individuo.
Ejemplo:
• ¿Cómo valora Ud. la calidad del curso de superación recibido?.
En este caso, el sujeto puede responder teniendo en cuenta aspectos muy diversos y variados,
por lo que se recomienda en las preguntas abiertas, especificar aquellos puntos relevantes que
desean ser estudiados, es decir, los indicadores de la variable, que en el ejemplo anterior
pudieran ser: nivel científico de las clases, preparación del docente, métodos y medios
empleados, comunicación establecida en el grupo, entre muchos otros.
Preguntas cerradas: son denominadas también preguntas de alternativas fijas, ya que las
posibilidades de respuesta del sujeto están expresamente fijadas con anterioridad. Estas
preguntas pueden ser dicotómicas o politómicas.
Por ejemplo:
• ¿Está Ud. de acuerdo con que los hombres y las mujeres tengan los mismos
derechos y deberes?
________SI
________NO
Ejemplos:
34
• ¿Está Ud. de acuerdo con que los hombres y las mujeres tengan los mismos
derechos y deberes?
_________ lo apruebo totalmente
_________ simplemente lo apruebo
_________ estoy indeciso
_________ simplemente lo desapruebo
_________ lo desapruebo totalmente
Suponiendo que los objetivos perseguidos se refieran al estudio de las esferas vitales en las
cuales los sujetos consideran que debe existir la equidad entre ambos géneros, las alternativas
de respuesta pueden formularse en otro sentido:
___ deben tener los mismos derechos y deberes en todas las esferas de la vida
___ deben tener iguales derechos y deberes solamente en algunas esferas de la vida
___ no deben tener iguales derechos y deberes en ninguna de las esferas de la vida
En esta formulación constatamos la importancia que tiene establecer con claridad y precisión
las categorías de respuesta, ya que si se plantea de modo dicotómico, obligamos al sujeto a
adoptar una de dos posiciones extremas, obviando que en la esfera de los intereses, opiniones
y actitudes, existen infinitos matices, propios de cada individualidad:
• La profesión de maestro:
_____ me gusta mucho
_____ me gusta más de lo que me disgusta
_____ me es indiferente
_____ me disgusta más de lo que me gusta
_____ no me gusta nada
Otro ejemplo que puede ilustrarnos acerca del proceso de construcción de preguntas de
alternativas múltiples a partir del trabajo con los indicadores de las variables es el siguiente:
1. Actividad grupal
2. Motivación, sentido personal
3. Cohesión
4. Estilo de dirección
5. Relaciones emocionales y pertenencia
6. Evaluación y autoevaluación
35
Con relación al Indicador No. 5 (Relaciones emocionales y pertenencia), algunas de las
preguntas elaboradas para su medición fueron:
___ ___ ___ ___ ___ Las personas que trabajan en su escuela tienen buenos
1 2 3 4 5 lazos de amistad
___ ___ ___ ___ ___ Los docentes se ayudan entre sí, apoyan a los que
1 2 3 4 5 manifiestan dificultades
___ ___ ___ ___ ___ La gente se siente bien en esta escuela
1 2 3 4 5
___ ___ ___ ___ ___ Hay profesores que preferirían trabajar en otro lugar
1 2 3 4 5
1. Totalmente de acuerdo
2. En parte de acuerdo
3. No sé qué opinar
4. En parte en desacuerdo
5. Totalmente en desacuerdo
Preguntas mixtas: constituyen una combinación de las abiertas y las cerradas, donde se
ofrecen alternativas de respuestas cerradas (dicotómicas o politómicas), pero al mismo tiempo
el sujeto tiene la posibilidad de explicar su punto de vista. Generalmente en estos casos se
deja un espacio, instruyendo a la persona para que exponga sus razones, fundamente, amplíe,
etc.
Ambos tipos de preguntas se diferencian desde el punto de vista de los objetivos para los
cuales son apropiadas. Las abiertas son adecuadas cuando el tema es complejo, sus
dimensiones relevantes no son conocidas, el interés de la investigación reside en la
exploración o en la formulación de un nuevo asunto. Deben utilizarse cuando los puntos de
interés son la formulación del tema por parte del sujeto, indagando acerca de cómo éste lo
percibe y vivencia, cuáles son los elementos significativos para él, sus intereses y
motivaciones, etc. O sea, que nos ofrecen una perspectiva más individualizada, por cuanto
existe la posibilidad de extenderse en determinado punto crucial sin ceñirse a aspectos
predeterminados.
Las preguntas cerradas son más eficaces cuando las posibilidades de respuesta son
conocidas de forma general, tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo. O sea, que resulta
36
en extremo operativo, cerrar las preguntas referidas por ejemplo a los niveles de educación
cursados, la edad, el sexo, el estado civil, los ingresos percibidos, y otras muchas variables de
tipo demográfico y sociológico. También pueden definirse con precisión alternativas de
respuestas cuando existen estudios previos sobre las variables en cuestión. Estas preguntas
permiten asimismo que el individuo centre su atención puntualmente, tomando en
consideración aquellas cuestiones que el investigador necesita conocer, sin desviarse hacia
otras dimensiones no significativas. Sin embargo, sólo ofrecen información acerca de un
determinado resultado, recogido en una alternativa, sin esclarecer otros aspectos subjetivos,
sobre todo lo referente a la elaboración personal que hace el individuo en este sentido.
Por otra parte, en las preguntas abiertas y cerradas hay diferencia en cuanto a la clasificación
de las respuestas. En las primeras, la evaluación de las respuestas es más compleja: deben
ser elaboradas categorías de análisis y codificadores. Solamente después de realizar el trabajo
directo de categorización, es que los datos pueden ser beneficiados con programas
computarizados para su ordenamiento, clasificación y tratamiento estadístico.
Las cerradas son fácilmente clasificables, sencillas en su administración, son respondidas con
relativa rapidez, y el análisis resulta en extremo sencillo, por cuanto están precodificadas,
pudiendo ser fácilmente tratadas mediante técnicas computarizadas. Al mismo tiempo,
permiten garantizar que el sujeto responda teniendo en cuenta la dimensión exacta que resulta
significativa para la investigación.
Por ejemplo, cuando se formula la pregunta abierta: ¿Con qué frecuencia asiste Ud. a la
biblioteca escolar?, el sujeto puede contestar de modos muy diversos: cuando tengo una
prueba, cuando no tengo turnos de clase, etc., sin reflejar la dimensión que nos interesa, la
frecuencia. Si se cierra la pregunta, es factible enmarcar cada respuesta en términos utilizables
(todos los días, una vez por semana, etc.).
Por ejemplo:
37
trata de obtener información sin descubrir nuestros propósitos, evitando crear expectativas en
el sujeto que condicionen sus respuestas.
Por ejemplo: en una pregunta encaminada a conocer la motivación de un estudiante hacia las
carreras pedagógicas, con vistas a su selección para ingresar en estas, en lugar de indagar de
un modo directo, lo que conduciría a responder en sentido afirmativo, puede hacerse
indirectamente:
• Señale por orden de preferencia las profesiones que según su opinión son las
mejores:
1. ________________
2. ________________
3. ________________
2.2.4. Según su correspondencia con la realidad concreta del sujeto, las preguntas
pueden ser incondicionales o condicionales:
Ejemplos:
Por ejemplo:
Deben utilizarse términos comprensibles, evitar las palabras ambiguas, imprecisas, poco
38
claras, que induzcan a la confusión o tergiversación. No deben ponerse dos preguntas en una,
tampoco hacer las preguntas muy largas, lo que dificulta su comprensión. Hay que evitar
preguntas tendenciosas, que sugieren respuestas o son en extremo prejuiciosas. Por ejemplo:
¿No es cierto que la profesión de maestro tiene una gran significación y valor social?
Se debe emplear la llamada "técnica del embudo" para ordenar las preguntas, comenzando
por las más sencillas, neutras o menos significativas, e ir progresivamente avanzando hacia las
que constituyen el núcleo de la indagación, siendo más complejas y hasta embarazosas.
El orden inadecuado de las preguntas puede ejercer una influencia negativa e incontrolable en
las respuestas del sujeto. Por ejemplo, si no hay un adecuado balance, puede manifestarse
una tendencia a responder en cierto sentido, siguiendo un patrón (Sí o No), fenómeno
denominado "contaminación". Al mismo tiempo, las preguntas deben ser agrupadas
atendiendo a áreas o temáticas, para garantizar el ordenamiento lógico y la organización
mental del encuestado.
El instrumento debe presentarse a los encuestados con una letra clara y de tamaño fácilmente
legible, en hojas con suficiente margen inferior y superior y escrito a dos espacios como
mínimo. Hay que dejar suficiente espacio para escribir las respuestas a preguntas abiertas, o
anexar una hoja adicional. En el encabezado debe identificarse el nombre de la institución, el
título del instrumento, los datos generales del sujeto que se requieran (Datos
sociodemográficos como edad, sexo, estado civil, nivel educacional, ingresos, etc.) las claves y
códigos necesarios, la consigna, entre otros aspectos.
La entrevista
Constituye una técnica de interrogación donde se desarrolla una conversación planificada con
el sujeto entrevistado. Por tanto, a diferencia de la encuesta, que se realiza a través de
cuestionarios que son contestados por las personas de forma relativamente autónoma, con
una intervención limitada del encuestador y casi siempre de forma escrita, la entrevista se basa
en la presencia directa del investigador, que interroga personalmente.
Tareas:
40
6. Establecimiento de las condiciones indispensables para la realización de la entrevista
Tipos de entrevistas:
Existen variadas clasificaciones propuestas por distintos autores. En este trabajo trataremos de
integrar los elementos esenciales que se contemplan, considerando 2 tipologías no
excluyentes, atendiendo al grado de formalización o estructuración de la entrevista y a la
cantidad de entrevistados:
1. Según la estructura, la entrevista puede ser no estandarizada, estandarizada o
semiestandarizada.
Entrevista no estandarizada:
Dada su gran flexibilidad y apertura, exige gran habilidad por parte del entrevistador, el cual
solamente interviene de forma limitada y discreta, sin desviar la atención del sujeto, sin dirigirla
expresamente hacia determinadas cuestiones. Su función es estimular a la persona a
conversar profundamente sobre un tema, con un mínimo de intervenciones.
Los datos así obtenidos no son uniformes ni generalizables, resultando imposible establecer
comparaciones entre las respuestas de distintas personas, y al mismo tiempo, el análisis e
interpretación de los resultados es sumamente complejo y requiere de tiempo y experiencia.
En efecto, lo que interesa aquí es un tipo de información denominada idiográfica, que busca lo
diferencial, lo singular de cada caso, las percepciones individuales que tienen las personas
respecto a determinados ámbitos de la vida social y su propia existencia. Su finalidad es
41
heurística, descubridora, iluminativa, comprensiva, más que verificadora de supuestos
preestablecidos, aunque tiene en la práctica gran valor como fuente de hipótesis y vía para
explorar fenómenos insuficientemente comprendidos, así como para la obtención de
información cualitativa rica y profunda sobre las actitudes, opiniones, sentimientos y
experiencias humanas. En muchas ocasiones se emplean estas entrevistas para lograr una
primera aproximación a problemáticas complejas respecto a las cuales no existen
indagaciones previas; del mismo modo, estas entrevistas pueden ser la base para organizar
otras de tipo estructurado, así como encuestas y otras técnicas de recogida de información.
Las entrevistas a informantes claves, por la singularidad de éstos, raramente pueden ser
estandarizadas, sino que deben tener un carácter cualitativo y de profundidad, y resulta notorio
su contenido heurístico e iluminativo.
Entrevista estandarizada:
Las preguntas deben ser presentadas exactamente con las mismas palabras y en la misma
secuencia, lo que resta flexibilidad, sacrificándose la profundidad y riqueza en la información;
en entrevistador no tiene libertad para formular nuevas preguntas ni para cambiar los términos
de éstas en caso de que el entrevistado no comprendan. Tampoco puede alterar el orden
establecido, ya que la secuencia de las preguntas influye en las respuestas de las personas.
Cuando se utilizan preguntas abiertas, es más complejo el análisis de las respuestas, ya que
42
se hace necesario elaborar categorías de análisis y clasificar las respuestas, codificándolas en
una de las categorías, antes de pasar a su tabulación.
Por otra parte, el empleo de preguntas cerradas puede arrojar datos no reales, puesto que los
sujetos en ocasiones ofrecen opiniones sobre aspectos en los que no han formado criterios
seguros, o lo fuerzan a decidirse por una categoría que no se corresponde exactamente con su
opinión. De ahí la importancia de no omitir alternativas, para no correr el riesgo de alterar las
respuestas.
Sin embargo, no puede olvidarse que la investigación en el campo de las ciencias sociales, y
especialmente en las ciencias de la educación, puede requerir, según las necesidades de cada
situación y los fines perseguidos, de la búsqueda de lo general y común a distintos grupos de
personas, sin descuidar la importancia de conocer la singularidad. De ahí la importancia de
dominar las potencialidades que ofrece cada tipo de entrevista sin hiperbolizar de modo
absoluto el valor de una u otra.
Entrevista semiestadarizada:
Constituye un intento de complementar las ventajas de las entrevistas cualitativas con aquellas
que ofrecen las entrevistas estandarizadas. Así, se emplea una guía estructurada consistente
en un listado previamente elaborado de puntos de referencia, temáticas o preguntas que el
entrevistador se propone indagar. Sin embargo, se permite al investigador una mayor
flexibilidad respecto a la manera, el orden y el lenguaje con que se abordan los puntos o
preguntas, pudiendo adecuarse a cada situación concreta, expresar las preguntas de manera
que se comprendan más fácilmente, etc. O sea, que la forma en que se busca la información
no es estandarizada, y se logra mayor riqueza de datos cualitativos.
"La experiencia ha demostrado que lo que se obtiene en una reunión de grupo, es diferente a
la información que se puede obtener de la totalidad de los miembros que la integran,
43
considerados individualmente." 1
Por otra parte, aunque no nos proponemos aquí abundar al respecto, es importante considerar
que existen otros criterios propuestos por diferentes autores para clasificar los tipos de
entrevistas. Por ejemplo, algunos, atendiendo a su función, diferencian las entrevistas
informativas (dirigidas a recoger datos sobre las personas) de las terapéuticas u orientadoras
(que se emplean usualmente en el campo de la psicología, la pedagogía y otras ciencias afines
con la finalidad de ofrecer orientación consultiva o desarrolladora). Otros especialistas
identifican entrevistas exploratorias, descriptivas o explicativas, en correspondencia con los
objetivos de la investigación y las consiguientes estrategias empleadas.
1
Ander-Egg, E. : Hacia una metodología del trabajo social. Editorial ECRO, Argentina, 1976.P. 73.
44
2. Preguntas:
2.1. Contenido y cantidad (según indicadores)
2.2. Tipos de preguntas:
2.2.1. Según su función:
• de contenido
• de control
• de filtro
• colchón
2.2.2. Según el grado de libertad de respuesta:
• abiertas
• cerradas (dicotómicas o politómicas)
• mixtas
2.2.3. Según la coincidencia entre el objetivo y el contenido de la
pregunta:
• directas
• indirectas
2.2.4. Según su correspondencia con la realidad concreta del sujeto:
• incondicionales
• condicionales
2.3. Formulación adecuada y comprensible
2.4. Secuencia de las preguntas
Cuando las entrevistas son estructuradas, el registro se facilita porque existe un formulario
escrito con categorías prefijadas para las preguntas cerradas. En las abiertas, hay que tener en
cuenta los mismos requisitos que para las entrevistas no estructuradas o semiestructuradas.
En todos los casos pueden hacerse planillas especiales con una columna para anotar lo
observado, otra para recoger las palabras exactas del sujeto, y una tercera reservada para
comentarios y anotaciones del propio entrevistador.
45
Antes de aplicar la entrevistas a la muestra seleccionada, es indispensable llevar a cabo laa
preparación o entrenamiento de los entrevistadores, ya que el éxito depende en gran medida
de la habilidad y experiencia de éstos, de su dominio de la técnica, sus cualidades personales
y la claridad respecto a los objetivos perseguidos y el tipo de información que deben recoger.
• inicio o apertura
• parte central, desarrollo o cuerpo de la entrevista
• parte final, conclusión o cierre
Para el logro del rapport es fundamental plantear desde el primer momento la consigna o
demanda de cooperación, en la cual quedará claramente establecido:
Es por tanto imprescindible una actitud que ponga de manifiesto la capacidad profesional del
entrevistador, que va desde su apariencia externa, hasta el respeto, la cordialidad, el trato
cálido y amistoso que facilite un clima de confianza y apertura. Muchas veces es necesario
vencer tendencias defensivas y las objeciones iniciales en el entrevistado, apelar a la
persuasión para asegurar su cooperación, revertir la desconfianza que expresa ante una
situación en que se le solicita ofrecer información concerniente a esferas de su propia vida o la
ajena.
Por tanto, el rol del entrevistador se centra en ofrecerle información para atenuar su actitud
defensiva, reiterarle nuevamente los propósitos de la entrevista, haciendo énfasis en el valor
de la información que puede aportar, con lo cual lo compromete a cooperar.
46
• Entrevistador: Su nombre fue seleccionado al azar, a partir de un listado de todos
los maestros primarios que trabajan en las escuelas de este municipio y nos fue
facilitado por la Dirección Municipal de Educación. A nosotros nos interesa conocer,
como le expliqué inicialmente, el estado de opinión general de los maestros acerca
de los nuevos programas.
Parte central: su objetivo es explorar la temática investigada para obtener la información que
se busca. Aunque haya sido elaborada una guía de entrevista de gran calidad, la indagación
puede fracasar si no se toman en consideración algunas sugerencias prácticas como son entre
otras:
a) La meta de la entrevista es obtener información por parte del sujeto. Por ello, no debe ser de
ningún modo un intercambio de información. Así, el entrevistador debe hablar solamente lo
indispensable, tiene que evitar intercalar comentarios, empleando en lugar de éstos, frases
sencillas como: "Continúe Ud., por favor", "¿Ud. decía?, etc. Tiene que evitar la tentación de
expresar sus propios criterios, de demostrar sus conocimientos e información. En otras
palabras: tiene que dejar hablar a la persona entrevistada.
b) El papel del entrevistador es recoger información, por lo que no puede erigirse en juez; sus
actitudes, opiniones y juicios no pueden interferir el desarrollo de la entrevista, resultando
contraproducente que tome partido, critique o censure.
Por ejemplo:
• Entrevistador: ¿De modo que en el hombre sí y en la mujer no?. ¿No le parece que
esa posición es claramente machista y discriminatoria hacia el sexo femenino?
d) Hay que respetar los silencios del entrevistado, no forzarlo con preguntas apresuradas,
47
dejarlo que reflexione y se tome el tiempo necesario para ello.
e) Es importante observar atentamente al sujeto para captar indicios subliminales, anotar sus
gestos expresiones, las inflexiones de la voz, los silencios, los bloqueos y las interrupciones.
Estos son fuentes importantes de información complementaria, y a veces primaria.
• Ander-Egg, E. : Hacia una metodología del trabajo social. Editorial ECRO, Buenos
Aires, 1976.
• Best. J. : Cómo investigar en educación. Ediciones Morata S. A., Madrid, 1972.
48
• Pardinas, F. : Métodos y técnicas de investigación en ciencias sociales. Editorial Siglo
XX, México, 1983. P. 78-91.
49
TÍTULO: La técnica del completamiento de frases.
La técnica del completamiento de frases tiene como objetivo general determinar las
tendencias de la personalidad. Su autor fue Rotter, pero ha sufrido modificaciones para
poder penetrar en la esencia de la tendencia de la personalidad del sujeto. Las
modificaciones están dadas en la construcción de la misma en cuanto a la cantidad de
frases y en cuanto a la redacción de las mismas.
Frases de inducción general: El constructo es tan general que no porta ningún contenido,
este lo aporta el sujeto con aquello que le resulta muy significativo. Ejemplos de este
tipo de frases son:
50
3. La raíz debe ser impersonal, para que el sujeto manifieste la intensidad. Por
ejemplo: la casa. Si se le da mi casa, no se manifestará con toda la intensidad
necesaria.
4. Una vez determinadas las raíces de inducción general y las de inducción particular,
deben mezclarse aleatoriamente, para evitar que el sujeto se “vicie” al dar la
respuesta
6. Para responder debe utilizar lápiz de grafito sin goma, por tanto no se le permitirá
borrar, aunque si lo desea, puede tachar. No existe límite de tiempo para responder
el instrumento.
8. Para el análisis se construyen dos tablas: una con las respuestas a las frases de
inducción general y otra con las respuestas a las frases de inducción particular.
Nombre:______________________________________________
Completa las siguientes frases con la primera idea que se te ocurra.
1.- Nunca
2.- Tal vez
3.- Es deseable
4.- La importancia del Diario
5.- Es no agradable
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6.- El mayor problema
7.- Estudiar las plantas
8.- Es no deseable
9.- Cultivar las plantas
10.- No se siente placer
11.- Es necesario
12.- No es importante
13.- Martí
14.- Es importante
15.- Las plantas
16.- Las descripciones del Diario
17.- A veces
18.- Es no interesante
19.- El Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos
20.- Es agradable
21.- Los herbarios
22.- Es interesante
23.- La botánica
24.- Es no necesario
25.- Es positivo
26.- El menor problema
27.- Siempre
28.- Es negativo
29.- Se siente placer
30.- En campaña Martí
52
TÍTULO: TÉCNICAS PARA EXPLORAR LA REGULACIÓN EJECUTORA DE LA
PERSONALIDAD.
53
3. Entregar hoja de respuesta y orientar la ejecución.
CONSIGNA:
- Completa los espacios vacíos según corresponda en función del texto leído anteriormente.
- Subraye aquellas palabras que aparecen y no se corresponden con el texto original.
Clave de respuestas:
ORACIONES: 1er. párrafo "No me des todo lo que te pido"
4to. párrafo "Si tú lo haces todo por mí"
9no. párrafo "que no es necesario decírmelo"
______________________________________________________________
1 ------- Se reconoce una palabra modificada del original.
0 ------- Se subraya una palabra que se corresponde plenamente con el original.
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CARTA DE UN ADOLESCENTE A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO
Querido papá:
No me des todo lo que te pido. A veces pido solamente para ver cuánto puedo coger. No
me des siempre órdenes. Si me pidieras a veces las cosas, yo las haría más rápido y con
más gusto.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que yo debo hacer; decídete y mantén esa
decisión; cumple lo que me prometes: si me prometes un premio, dámelo; y lo mismo si es
un castigo.
No me compares con nadie, ni con mis hermanos. Si tu me haces lucir mejor que los
demás, alguien va a sufrir. Y si me haces lucir peor que los demás, seré‚ yo quien sufra.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo
no quiero aprender a gritar. Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo por mí, yo
nunca aprenderé nada.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que yo las diga, aunque sea para sacarte de
un apuro. Me hace sentir mal y no creer en ti.
Cuando yo haga algo malo no me exijas que te diga "porqué lo hice”, porque a veces ni yo
mismo lo sé. Cuando estés equivocado en algo: reconócelo y crecerá la opinión que yo tengo
de ti. Y me enseñarás a reconocer mis equivocaciones también.
No me digas que haga una cosa si tu no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú
hagas, aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
Cuando yo te vaya a contar un problema mío no me digas: "no tengo tiempo para boberías”
o "eso no tiene importancia". Trata de escucharme y ayudarme, pues ahora lo necesito.
Quiéreme mucho, pero también dímelo. A mí me gusta oírtelo decir aunque tú creas que no
es necesario decírmelo.
56
CARTA DE UN ADOLESCENTE A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO
Querido papá:
_____________________________. A veces pido solamente para ver cuánto puedo coger.
No me des siempre ________. Si me pidieras a veces las cosas, yo las haría más lento y con
más gusto.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que yo debo hacer; decídete y mantén esa
calma; cumple lo que me prometes: si me prometes un premio, dámelo; y lo mismo si es un
___________.
No me __________ con nadie, ni con mis amigos. Si tu me haces lucir mejor que los
demás, alguien va a sufrir. Y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mi también, y yo
no quiero aprender a gritar. Déjame valerme por mí mismo.
___________________________, yo nunca aprenderé nada.
No digas ___________ delante de mí, ni me pidas que yo las diga, aunque sea para
sacarte de un apuro. Me hace sentir bien y no creer en ti.
Cuando yo haga algo malo no me exijas que te diga "porqué lo hice”, porque a veces ni yo
mismo lo sé. Cuando estés equivocado en algo: _________ y crecerá la opinión que yo
tengo de ti. Y me enseñarás a reconocer mis privilegios también.
No me digas que haga una cosa si tú no la haces. Yo aprenderé y haré _________ lo que tú
hagas, aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
Cuando yo te vaya a contar un problema mío no me digas: "no tengo tiempo para
hipocresía” o "eso no tiene importancia". Trata de ______________ y ayudarme, pues ahora
lo necesito.
Quiéreme mucho, pero también dímelo. A mí me gusta oírtelo decir aunque tú creas
__________________________________.
57
Instrumento "B" para identificar las peculiaridades del pensamiento.
La ejecución de la prueba exige del sujeto un nivel conceptual en el desarrollo del
pensamiento para lograr generalizaciones, dominio de estrategias abstracto - lógicas del
pensamiento y el dominio de la operación lógica de comparar sobre la base del análisis y la
síntesis. El desarrollo cognitivo de la personalidad en la etapa adolescente se expresa en la
posibilidad de utilizar las operaciones lógicas del pensar para solucionar problemas en el
plano verbal.
CONSIGNA: De las cuatro palabras que aparecen (se le muestra el primer ejercicio) hay tres
que tienen alguna relación entre sí y una que no cumple la condición. Determina:
- ¿Cuáles son las tres que guardan relación entre sí?
- ¿Por qué existe relación entre ellas? (GENERALIZAR, determinar criterio de clasificación a
partir de la abstracción de cualidades esenciales).
- ¿Por qué excluyes la palabra "..."? (GENERALIZAR implica análisis, síntesis, comparación
y abstracción).
ACLARAR: si no sabes el significado de alguna palabra puedes preguntar.
EJERCICIOS:
1. LEONA VACA *GALLO CHIVA
2. PAN CARNE MANGO *LECHE
3. CENICERO *FOSFORO PIPA CIGARRO
4. *REFRESCO VINO CERVEZA RON
5. SOL ESTRELLA *CONTINENTE LUNA
6. CIEGO SORDO MUDO *TUBERCULOSO
7. LAGO *MAR REPRESA RIO
8. *SABADO JUEVES MARTES LUNES
9. CHAQUETA CAMISA *PULLOVER ABRIGO
10. .PULGAR PALMA INDICE *MUÑECA
ACLARACIONES AL INVESTIGADOR:
- Las palabras marcadas con asterisco (*) son las que se espera que el sujeto excluya. No
obstante pueden existir otras alternativas de respuesta que se consideren correctas en tanto
el sujeto explique consecuentemente su selección. Por ejemplo en el ejercicio número uno
puede responder que sobra la "leona” porque es un animal feroz y carnívoro mientras que los
otros son pacíficos y herbívoros.
- Se debe tomar nota de las respuestas del sujeto a las tres preguntas que se repetirán para
cada ejercicio.
- Se otorgará un punto por cada respuesta correcta, esto implica tener en cuenta las tres
preguntas que se formulan para cada ejercicio. Máximo 30, tres por cada ítem.
- Valorar causas de las deficiencias en la ejecución.
58
24 – 19 R
30 – 25 B
menos 19 M
59
TÍTULO: TÉCNICA DEL CUESTIONARIO DE SATISFACCIÓN GRUPAL.
Este cuestionario nos da el nivel de satisfacción que siente cada individuo en relación
con su grupo de pertenencia oficial o formal, pero también se puede determinar el
índice general para el grupo. En este caso primero debe calificarse individualmente y
luego lo grupal.
60
CUADRO LOGICO DE IADOV PARA LA CALIFICACION (preguntas claves)
2 NO NO SÉ SI
5 SI NO NO SI NO NO SI NO NO
SE SE SE
8.a 1 2 6 2 2 6 6 6 6
8.b 2 3 3 2 3 3 6 3 6
8.c 3 3 3 3 3 3 3 3 3
8.d 6 3 6 3 4 4 3 4 4
8.e 6 6 6 6 4 4 6 4 5
8.f 2 3 6 3 3 3 6 3 4
Calcular el I.S.G. (índice de satisfacción grupal). para lo cual se deben tabular los
resultados los estados de satisfacción individuales por categorías.
Escala:
- 1: Plenamente satisfecho.
- 0,5: Más satisfecho que insatisfecho
- 0:Contradictorio o no definido.
- -0,5: Más insatisfecho que satisfecho.
- -1: Plenamente insatisfecho.
61
CUESTIONARIO
NOMBRE_____________________________ Nº____
6- ¿Te interesaría mantener las relaciones con tus compañeros una vez terminados
tus estudios?
___ si ___ no ___ no sé
62
TÍTULO: TÉCNICA SONDEO DE EXPECTATIVAS.
Esta técnica sirve para explorar las expectativas que tienen los escolares respecto al
grupo y tiene gran valor porque constituye una vía para conocer las actitudes, cualidades,
emociones, valoraciones que las personas esperan se manifiesten en el grupo del cual
forman parte, así como las de su propio comportamiento. Permite explorar también la
correlación que se da entre ambas expectativas del sujeto puede ser muy disímil, yendo
desde una correspondencia entre lo que se espera recibir y aportar, hasta la existencia de
contradicciones que oscilan entre los polos negativo y positivo de significación social.
Su aplicación se recomienda que sea anónima pero en dependencia de la
necesidad de tener un conocimiento del nivel de satisfacción personal puede
pedírsele a los alumnos que se identifiquen.
Cuestionario .
63
TÍTULO: INVENTARIO DE HABITOS Y MÉTODOS DE ESTUDIO.
INSTRUCCIONES :
Seguidamente encontrarás una lista de hábitos, métodos y actitudes que pueden afectar tu
rendimiento en los estudios.
Debes comparar tus hábitos y métodos con la lista que te presentamos, sin tener en cuenta
lo que debe hacerse en cada momento, lo que otros hacen, sino sólo aquello que tienes por
costumbre hacer.
En la hoja de respuestas encontrarás para cada cuestión tres respuestas posibles. Marca
con una X en el espacio que representa con mayor aproximación tu propio caso. Recuerda
que esta investigación se refiere a tu práctica actual, y no a l o que anteriormente
acostumbrabas hacer, a lo que crees que sería mejor hacer.
Es muy importante que respondas con la mayor sinceridad y exactitud posible a estas
cuestiones para poder conocer y diagnosticar tus hábitos problemas en el estudio. Solamente
así obtendremos los datos necesarios para ayudarte en los estudios y realizar tu orientación
educacional.
C. HÁBITOS DE CONCENTRACIÓN.
45. Me es difícil concentrarme en lo que estudio. Cuando trato de repasar lo que acabo de
estudiar encuentro que aún no me lo sé.
46. Tengo tendencia a distraer mi mente con fantasías, recuerdos, castillos en el aire,
mientras trato de estudiar.
65
47. Tardo algún tiempo en concentrarme y entrar de lleno a estudiar.
48. Necesito estar inspirado o encontrarme de humor para comenzar a estudiar.
49. Cuando voy a repasar lo que acabo de estudiar, encuentro que aún no me lo sé.
50. Me es difícil concentrarme en asignaturas que no me interesan o en las que no le veo el
valor práctico para la vida.
51. Planifico lo que tengo que estudiar haciendo un horario de acuerdo con mis
actividades y las materias que tengo que estudiar.
52.Cumplo la planificación que hago sobre el estudio.
53.El estudio ocupa el primer lugar en mis actividades.
54.Mis períodos de estudio son demasiado cortos para que me pueda concentrar lo
suficiente.
55.Distribuyo el tiempo sin método alguno; desperdicio muchos minutos en algunas cosas y a
otras no les dedico el tiempo suficiente.
56.Mis períodos de estudio se ven interrumpidos por cosas que me distraen; tales como
llamadas telefónicas, visitas, ruidos.
57.Me es difícil comprometerme a terminar un trabajo en un tiempo fijo, determinado; al final
el trabajo resulta incompleto, malo o falto de tiempo.
58.Estudio en compañía de otras personas mejor que solo.
59.Mi complacencia es holgazanear, jugar o perder el tiempo, lo que interfiere y dificulta mis
estudios.
60.El exceso de tiempo que empleo leyendo novelas, yendo al cine y oyendo la radio y la TV,
me impide hacer bien mi trabajo escolar.
61.Mi éxito escolar se dificulta porque hago demasiada vida social, recreación, bailes,
reuniones, paseos, etc.
62.Divido adecuadamente mi tiempo de estudio entre las diferentes asignaturas.
63.Planifico todo el trabajo diario de manera que se lo que voy a hacer.
64.Estudio por la cantidad de trabajo, no por las horas.
65.Cuando el material es muy extenso, distribuyo el estudio en diferentes sesiones.
66. Uso la mayor parte de mi tiempo intermedio, entre clases, para estudiar.
67.Mis estudios se ven interferidos a menudo por muchas actividades y deberes sociales.
68. Participo en las discusiones de clase.
69. Comento con mis compañeros lo que hemos aprendido en la clase.
68
HOJAS DE RESPUESTAS DEL CUESTIONARIO DE HÁBITOS DE ESTUDIO.
NOMBRE _______________________________________________________
2. Resuma lo que usted cree que son sus problemas y dificultades principales en el estudio,
especificando en qué material o materia y en qué aspectos concretos de las mismas los
tiene, desde cuándo y cuáles son en su opinión las causas.
4. Cuando termine de contestar este cuestionario, marque con una “X” los números
correspondientes a las cuestiones que en su opinión, reflejan sus características y
problemas principales.
69
NRO S AV N NRO S AV N NRO S AV N
1 41 81
2 42 82
3 43 83
4 44 84
5 45 85
6 46 86
7 47 87
8 48 88
9 49 89
10 50 90
11 51 91
12 52 92
13 53 93
14 54 94
15 55 95
16 56 96
17 57 97
18 58 98
19 59 99
20 60 100
21 61 101
22 62 102
23 63 103
24 64 104
25 65 105
26 66 106
27 67 107
28 68 108
29 69 109
30 70 110
31 71 111
32 72 112
33 73 113
34 74 114
35 75 115
36 76 116
37 77 117
38 78 118
39 79 119
40 80 120
70
Nombre del alumno:
Edad:
Centro de estudio:
Fecha:
INSTRUCCIONES:
En las páginas siguientes aparecen una serie de cuestiones que suelen preocupar a los
jóvenes. Marca en la columna correspondiente si esas cuestiones son o no un problema para
ti.
Debes ser completamente sincero al responder ya que este cuestionario no afectará tus
notas escolares.
Debes estar seguro de marcar las cuestiones que representan tus propios problemas.
76
TÍTULO: MOTIVACIÓN PROFESIONAL Y PERSONALIDAD. (fragmentos).
Ellas son:
77
Objetivos importantes en esta etapa lo constituyen la formación de cualidades de la
personalidad tales como la independencia, la perseverancia, la autovaloración adecuada, así
como la explotación de recursos pedagógicos que favorezcan el desarrollo de la flexibilidad
del pensamiento y la creatividad en el niño, factores importantes para lograr la
autodeterminación de la personalidad.” Pág. 142.
Esta etapa coincide con el ingreso del adolescente o del joven al centro de enseñanza
profesional (media o superior) y tiene como objetivo esencial la formación y desarrollo de
intereses, conocimientos y habilidades profesionales que hagan al sujeto apto para el
desempeño exitoso de una determinada profesión.
Esta etapa se inicia en los años superiores de la formación profesional y su comienzo será
más temprano en aquellos estudiantes que logren un mayor nivel de independencia en la
aplicación de los conocimientos y habilidades profesionales a la solución de los problemas de
la práctica profesional” Pág. 153 – 154.
... El profesor de enseñanza media tiene por tanto la responsabilidad y el deber de dirigir el
sistema de influencias educativas para la orientación profesional del alumno de manera que
logre:
- Una relación armónica entre las actividades docentes y extradocentes para la educación
profesional de la personalidad a partir de una dirección de las mismas centrada en una
adecuada comunicación profesor – alumno.
- Una articulación adecuada entre las influencias educativas que ejercen la escuela y la
familia en la educación profesional de la personalidad del alumno.” Pág. 156 – 165.
80
TÍTULO: METODOLOGÍA PARA EL TRABAJO DE ORIENTACIÓN PROFESIONAL
DESDE LAS ACTIVIDADES DOCENTES EN LA ENSEÑANZA MEDIA.
2. Estudiar y conocer las especialidades técnicas del territorio que se cursan en los institutos
politécnicos.
3. Estudiar y conocer el perfil ocupacional del graduado de las especialidades técnicas.
4. Estudiar y conocer las características de las especialidades priorizadas en el territorio.
5. Definir y seleccionar dentro de las especialidades priorizadas, la especialidad sobre la
cual dirigirá el trabajo de orientación profesional.
6. Estudiar y conocer las habilidades y capacidades rectoras de la especialidad priorizada
seleccionada.
7. Analizar el programa de su asignatura o de la asignatura rectora utilizado en la
especialidad priorizada seleccionada y determinar cuáles de los contenidos de su
programa vuelven a retomarse en estos programas.
8. Determinar las aplicaciones que poseen los contenidos en la especialidad priorizada
selecionada.
9. Elaborar el tratamiento metodológico de las unidades del programa partiendo del
conocimiento de las aplicaciones de los contenidos en la especialidad priorizada
seleccionada y de los resultados del diagnóstico realizado.
10. Elaborar ejercicios de aplicación en la especialidad teniendo en cuenta las características
de los estudiantes.
11. Impartir las clases teniendo en cuenta el tratamiento metodológico realizado, los ejercicios
de aplicación elaborados y la actitud asumida por los alumnos.
Los temas que se proponen para el estudio por parte de los profesores pueden variar en
dependencia de los resultados que se obtengan en el diagnóstico.
81
El sistema de ejercicios que se propone se elaboró teniendo en cuenta algunos indicadores
que el agrónomo utiliza para operar, estimar y medir la eficiencia de su trabajo, tales como
rendimiento del cultivo, marco de plantación, costo de producción, cantidad de semillas,
consumo percápita.
4. El rendimiento promedio del arroz es de 600 qq por caballería, considerando que fueron
sembradas 4,3 caballerías de ese cultivo y conociendo que una tonelada equivale a 22 qq.
¿Cuántas toneladas de arroz se esperan recoger?
a) Calcula la cantidad de plantas sembradas en cada surco si el campo tiene una longitud
de 125 m.
b) Si el consumo de esquejes por hectárea es de 45 000. ¿Cuántos esquejes fueron
utilizados?
82
6. El consumo percápita mensual de un estudiante es de 53,32 lb de alimentos, de ellos 12,5
lb son de hortalizas, 21,66 son de viandas, 2,75 de frijol, 8,08 de arroz y el resto son de
frutas:
8. La yuca señorita es una vriedad que tiene un rendimiento promedio de 441 qq por
hectárea. En el Politécnico de Agronomía hasta el mes de noviembre se habían cosechado
5,7 ha de esta vianda. Conociendo que una caballería es equivalente a 13,42 ha.
1. El girasol es la segunda planta productora de aceite a nivel mundial, solo superada por la
soja, tiene un rendimiento de 4 000 a 5 000 quintales por caballería. Su siembra requiere
de una distancia entre plantas en el surco ( narigón) de 0,20 m y una distancia entre
surcos (camellón) de 0,70 m. Si se estableció un área con este cultivo quedando
plantadas 352 posturas a lo largo del surco y 180 al ancho del terreno. Calcula el área
sembrada.
2. El área destinada al vivero del Politécnico “Angel Galañena” tiene forma rectangular con
una longitud de 20 m por 12 de ancho.
83
3. En una superficie de de 20 m de ancho por 25 m de largo se quieren sembrar árboles
frutales, si cada árbol necesita de un área de 0,3 por 0,4 m para tener condiciones
óptimas de desarrollo. ¿Cuántos árboies podrán sembrarse?
3. Las lombrices tienen gran utilidad en la agricultura ya que el humus que producen es
considerado el mejor fertilizante, por esta razón el hombre fomenta la cría en canoas de
1,5 m de largo, 1 m de ancho y 0,60 m de profundidad.
a) Calcula la cantidad de material que se necesita para llenar las canoas.
b) Las condiciones óptimas de las canoas favorecen el desarrollo de las lombrices,
obteniéndose una producción de 20 000 por cada metro cuadrado. Considerando su
óptimo desarrollo, calcula la cantidad de lombrices que puede contener cada canoa.
3. El aguacate es una fruta que contiene vitaminas B1 y B2. Si entre las dos vitaminas
contiene 0,20 mg, calcula la cantidad de miligramos que contiene cada vitamina.
4. El rendimiento por caballería de arroz es el triplo del rendimiento del frijol caupí y el
rendimiento del frijol negro es igual al del caupí disminuido en 30. Si entre los tres cultivos
se obtiene un rendimiento de 970 qq por caballería, ¿cuál es el rendimiento de cada
cultivo?
85
TÍTULO: LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL DE LOS ESTUDIANTES QUE OPTAN POR
CARRERAS PEDAGÓGICAS EN EL MUNICIPIO ESPECIAL ISLA DE LA JUVENTUD.
“Décimo Grado.
Objetivos:
- Lograr la adaptación del estudiante a la nueva institución.
- Garantizar la orientación constante en todos los momentos del proceso pedagógico, que
propicie, a partir de su vocación, la formación de la autodeterminación.
- Desarrollar un sistema de preparación política e ideológica que le permita identificarse
conscientemente con la decisión inicial que ha tomado.
Acciones pedagógicas:
a) Revisar los expedientes acumulativos del escolar para obtener la información necesaria
acerca de los intereses vocacionales desde la Secundaria Básica y la caracterización de
la familia del estudiante.
b) Realizar una conversación con los alumnos interesados, donde se logre potenciar la
participación del familiar que por lo general asiste a este proceso de matrícula con el
estudiante, donde se estimule y reconozca que la decisión inicial que ha tomado,
motivándolo de esta manera a pertenecer al aula pedagógica.
86
a) El Consejo de Dirección se proyecte por crear un ambiente comunicativo, que favorezca
la integración y coherencia de sus órganos técnicos y de dirección con los factores que
influyan en la Orientación Profesional de los estudiantes que optan por carreras
pedagógicas para lograr los objetivos del grado.
e) La comunidad propicie:
- Desarrollar actividades vocacionales, culturales, políticas, recreativas y deportivas en sus
instituciones.
- Divulgar oportunamente el trabajo que se realiza con los estudiantes que optan por
carreras pedagógicas.
- Reconocer los resultados del trabajo de sus integrantes.
Onceno Grado.
Objetivos:
Acciones pedagógicas:
88
1. Proceso de análisis y reflexión para:
a) Actualizar el diagnóstico de los intereses vocacionales.
b) Restructurar el aula pedagógica y el pre-destacamento pedagógico.
c) Balancear las actividades desarrolladas en el décimo grado y las expectativas para el
onceno grado.
d) Analizar la estrategia propuesta para el onceno grado.
e) Establecer nuevos compromisos.
e) La comunidad propicie:
- Divulgar oportunamente las actividades a realizar.
- Estimular los resultados de sus integrantes.
- Desarrollar eventos de carácter pedagógico-cultural y deportivo en sus instituciones.
- Reconocer a los estudiantes que optan por carreras pedagógicas y sus familiares en
reuniones del CDR, la FMC u otros momentos de la vida comunitaria.
Duodécimo Grado.
Objetivos:
Acciones pedagógicas:
c) El claustrillo priorice:
- Desarrollar el tratamiento diferenciado a las dificultades arrojadas en los procesos de
entrevista.
- Crear el Gabinete de Orientación Profesional en el grado.
91
- Preparar a los estudiantes para los exámenes de ingreso a la educación superior.
d) Realizar las reuniones de padres para lograr una participación activa en estrecha relación
con la escuela, para materializar las metas trazadas en el proceso de análisis y reflexión.
e) La comunidad garantice:
- Potenciar el servicio a la escuela y a las familias de los estudiantes en el desarrollo de
actividades vocacionales, políticas, culturales, productivas, recreativas y deportivas en
sus instituciones.
- Estimular y divulgar oportunamente el trabajo de sus integrantes en reuniones del CDR y
la FMC u otras actividades que se desarrollen en la comunidad.
d) Desarrollar actividades en las aulas pedagógicas de las secundarias básicas que tributan
al preuniversitario para:
- Impartir temas generales y específicos de interés pedagógico.
- Contribuir en la selección y captación a las aulas pedagógicas para el décimo grado
e) Impartir temas como estudiante instructor en los círculos de interés pedagógicos en el
Palacio de Pioneros.
93