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3. C)Los intentos separatistas o secesiónJosé Domingo Espinar:Para 1830,la sociedad de la capital del
istmo se caracterizaba por unamarcada división social: los de adentro(intramuro) y lo de afuera
(extramuro).Los de adentro eran los blancos o los godos.Los de afuera (negros,mestizos,mulatos) eran
los del arrabal santero.En el plano político, los de adentro, en su mayoría eran seguidores deSantander,
adversario político de Bolívar y los de afuera eran seguidores de laideas de BolívarEspinar, tenía fuerte
apoyo popular, pero no así en el grupo blanco o mercantil.Además a Espinar le había tocado imponer la
Constitución Boliviana.Juan Eligio Alzuru:En febrero de 1831,Espinar se trasladó a Veraguas para buscar
una salida conJosé de Fábrega y dejó encargado al coronel venezolano Juan Eligio Alzuru.Espinar era un
ferviente seguidor de Bolívar,de quien había llegado a ser susecretario.Alzuru tomó la decisión de darle
acogida en el Istmo al General LuisUrdaneta y un grupo de militares que habían sido
explusados.Aprovechando la inestabildad política en Nueva Granada,el 9 de juliode 1831 Alzuru con el
apoyo del General Luis Urdanea,los militares yalgunos godos de intramuro,separó al Istmo de
Panamá.Tomas Herrera:La década del 30 del siglo XIX fue la relativa calma política en elterritorio del
Estado o Nueva Granada.La clase alta o mercantil de lacapital del Istmo continúo en su vieja aspiración
por un libre comercioy una ruta interocéanica.En 1839 el Congreso de Nueva Granada cerrólos
Conventos de San Francisco ,La Merced,Santo Domingo y SanAgustín en la provincia de Pasto.
La sesión inaugural contó con la presencia de delegados de cuatro repúblicas, Colombia, Guatemala,
México y Perú; que equivalían a las siguientes naciones actuales, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú,
Venezuela, México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua, once en total. También
asistieron observadores de los Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Holanda.
Bolívar había vislumbrado el lugar de reunión en años anteriores, que no era otro que el istmo de
Panamá, por su ubicación privilegiada, tal como lo señala en la Carta de Jamaica de 1815. El Congreso de
Panamá era una reunión de Plenipotenciarios y no de Jefes de Estado, razón por la cual Bolívar no estuvo
presente en el mismo.
La idea central del Congreso Anfictiónico de Panamá giró en torno a la amistad y solidaridad que debía
de reinar entre las naciones hermanas. El mismo sirvió de crisol para el nacimiento, en años posteriores,
de instituciones internacionales que trabajan en función de lograr la paz, la justicia, la concordia y el
progreso de los países que pueblan el mundo.
El Congreso de Panamá logró reunir, en torno a una misma mesa, a las antiguas colonias de España que
habían alcanzado su libertad. Allí trataron asuntos relacionados con la defensa de sus intereses, la
consolidación de la amistad entre los nuevos Estados y el afianzamiento de los territorios a través de la
doctrina del uti possidetis iuris, como poseyeres seguirás poseyendo.
El Congreso Anfictiónico de Panamá finalizó el 15 de julio de 1826. En esta jornada, los delegados
firmaron varios acuerdos, como un tratado de unión, liga y confederación perpetua; una convención de
contingentes navales y terrestres; y, un acuerdo para reanudar las sesiones al año siguiente, en la villa de
Tacubaya, muy cerca de Ciudad de México.
la Carta de Jamaica
El 24 de julio se conmemoran 233 años del natalicio de Simón Bolívar (Caracas, Venezuela, 1783), una de
las figuras más importantes de la emancipación de Latinoamérica frente al imperio español. Entre 1808 y
1830 contribuyó a la independencia de los actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y
Venezuela.
En mayo de 1815 Bolívar llegó a Jamaica y en Kingston se dedicó a divulgar, a través de una amplia
correspondencia con personalidades de todo el mundo, el propósito de la guerra que se estaba librando
en el territorio de la América meridional. Hasta entonces, el mundo sólo conocía la versión de los
realistas.
La carta fue traducida al inglés el 20 de septiembre de 1815 y está fechada en Falmouth, donde residía
Cullen. En 1945, el investigador colombiano Guillermo Hernández de Alba encontró este manuscrito en
el Archivo Nacional de Colombia y es conocido como el Manuscrito de Bogotá.
La Carta de Jamaica´ así como el resto de documentos y libros de este legado histórico, han sido
consultados por numerosos investigadores, tanto nacionales como extranjeros, educadores, estudiantes
y público en general.
El Archivo Histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio contiene unos 600.000 manuscritos originales
y unos 29.000 impresos, que van desde el año 1480 hasta la actualidad, es decir que recoge cinco siglos
de historia. Los fondos documentales abarcan los periodos de la Colonia, la Independencia y la República
e incluyen correspondencia oficial y particular de personalidades destacadas en el acontecer nacional,
estudios e investigaciones científicas, además de un gran número de copias manuscritas,
mecanografiadas y fotografías de archivos extranjeros.
Estos bienes documentales se encuentran abiertos a la ciudadanía en general, en concordancia con los
derechos culturales orientados a garantizar el acceso público a la información a través de la puesta en
valor, la protección, el fortalecimiento de los archivos históricos desde los distintos registros
documentales con el fin de promover la praxis de los derechos colectivos, la transparencia y la
democratización de la información.
https://youtu.be/h_owvq-IB6U
Tratado Mallarino-Bidlack
El Tratado Mallarino-Bidlack es un tratado firmado el 12 de diciembre de 1846 entre Nueva
Granada (actual Colombia) y los Estados Unidos de América. Oficialmente llamado Tratado de
Paz, Amistad, Navegación y Comercio, era esencialmente un tratado comercial entre los dos
países. Resultó ser la primera acción legal con la que Estados Unidos de América intervino
económicamente en el Istmo de Panamá, entonces parte de Nueva Granada.
Tras la desintegración de la Gran Colombia en 1830, el Departamento de Panamá había
intentado la ruta separatista en el mismo año, en 1831 y entre 1840 y 1841, en el que se había
establecido como estado independiente. Durante este breve período de Independencia, el
Secretario de Relaciones Exteriores de Panamá, Mariano Arosemenal, argumentó la utilidad de
exigir que Inglaterra, Estados Unidos y Francia protejan la integridad y neutralidad del Istmo.
Cuando el Istmo de Panamá volvió al control de Nueva Granada, las autoridades contemplaron
la idea de proponer a estos países la garantía de que Nueva Granada podría mantener el control
del Istmo. Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Granada, Manuel María
Mallarino se vio obligado a entregar un documento confidencial de su propio gobierno y del
cargo americano, Benjamin Bidlack, en el que el Gobierno neogranadino advertía a Estados
Unidos del peligro que suponía las ambiciones del Reino Unido de revisar "los puntos de las
partes más interesantes del continente americano." Nueva Granada instó a los Estados Unidos a
garantizar la posesión, soberanía y neutralidad del Istmo de Panamá y ofreció a cambio ventajas
para el paso por el Istmo de sus mercancías y pasajeros, etc. Así se firmó el Tratado de paz el 12
de diciembre de 1846; pero fue desventajoso para Panamá, especialmente en el artículo 35, en
el que Estados Unidos prometió garantizar la neutralidad del istmo y el libre tránsito a los
océanos, otorgándose así el derecho de intervenir en Panamá.
Algunos puntos fundamentales del Artículo 35 son los siguientes: con este tratado comienzan
formalmente las relaciones económicas, sociales y políticas entre los Estados Unidos y Panamá,
y trae como consecuencia un retraso de la separación del Istmo por los movimientos de
emancipación durante la segunda mitad del siglo XIX.
El Canal Francés
En 1867, el Contrato Stephen-Paredes fue modificado; ahora la Compañía del Ferrocarril tenía
derecho a exigir una compensación por cualquier canal que se construyera al oeste de la línea
Cabo Tiburón-Garachiné.
El 14 de enero de 1869, Nueva Granada y lo Estados Unidos de América suscribieron un tratado
para la construcción de un Canal Interoceánico por Panamá, pero dicho tratado no fue
aprobado por el congreso granadino.
En 1869, sucedieron dos acontecimientos internacionales, que de una manera u otra influyeron
en el Istmo de Panamá. Por su parte los franceses inauguran el canal de Suez y su constructor
Ferdinad de Lesseps se convirtió en la figura central del orgullo nacional. En los Estados Unidos,
se inauguró el ferrocarril interoceánico (este oeste), con consecuencias negativas para el
tránsito por el Istmo de Panamá. En términos generales el 8 de Julio de 1870, el congreso
granadino aprobó un segundo tratado con modificaciones, pero en esta ocasión fue rechazado
por el senado norteamericano.
Convenio Salgar-Wyse
El 20 de marzo de 1878, el Convenio Salgar-Wyse le otorgaba a los franceses un derecho
exclusivo para construir un canal y para operarlo por 99 años al momento de terminar la obra.
Localizado al oeste de la línea Cabo Tiburón-Garaniché, la compañía se haría cargo de efectuar
un arreglo amistoso con el Ferrocarril de Panamá y pagar a esa corporación una indemnización
adecuada. Bonaparte Wyse y su equipo técnico, concentraron sus estudios por los cuales
elaboraban cuatro proyectos, tres correspondían a la parte este y uno a la parte oeste del
Ferrocarril. Este último proyecto era el favorito de Wyse y consistía en un Canal a nivel entre el
Río Grande y el Río Chagres, con excavación en la parte central. Por la brevedad del tiempo, no
se hicieron suficientes estudios del subsuelo rocoso del área central.
En este mismo caso, el fracaso se atribuyó a varias causas: errores técnicos cometidos durante
el estudio, mala administración, malversación del dinero, descrédito de la empresa, los
obstáculos del Corte Culebra y las enfermedades como la fiebre amarilla, la malaria y el cólera,
por su parte, el 4 de febrero de 1889, la Compañía Universal del Canal Interoceánico fue
intervenida judicialmente.
Los trabajos del canal se asignaban a sub contratistas o pequeñas compañías que pedían dinero
por adelantado, y al no tener máquinas apropiadas, abandonan la obra y el siguiente
subcontratista cobraba más porque tenía que completar el trabajo anterior, más el que le
correspondía hacer.
En términos generales, el fracaso del canal francés dejó en el Istmo aproximadamente
14, 000 personas desempleadas.
Las autoridades panameñas realizaron las investigaciones de rigor, y el juez del crimen
Buenaventura Correoso al tenor de las declaraciones de testigos presenciales de los hechos
determinó que los panameños no fueron responsables de los actos de violencia. A pesar de los
testimonios recibidos, el Ministro norteamericano Sr. Browlig negó el alegato de testigo.
Situación que, según los propios cónsules de Francia, Inglaterra y Perú, la responsabilidad del
ataque recayó contra los norteamericanos. Thomas W. Waed cónsul de los Estados Unidos,
insistió en realizar sus propia investigaciones, y luego se las entregó a James Browling, quien
las remitió a Nueva Granada (Colombia). Esta última no aceptó las exigencias y los Estados
Unidos respondieron con un pliego de exigencias, las cuales señalaban que se erigieran dos
municipalidades independientes y neutrales en las ciudades de Panamá y Colón, con la
extensión de diez millas y que se deberían resarcir los daños ocasionados.
Finalmente se impuso el Tratado Herrán Cass donde Nueva Granada pagaría una indemnización
de B/.584 con 63 centavos. Luego de cumplirse las exigencias antes citadas los daños
ocasionados a los panameños quedaron en el olvido.