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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 20-801-A-10

E – 20-801-A-10

Fisiología de la deglución
D Robert
A Giovanni
M Zanaret
Resumen. – La deglución comprende el conjunto de mecanismos que permite el transporte de
los alimentos de la cavidad bucal hacia el estómago. La rapidez y la eficacia de este fenómeno
motor en el sujeto sano la convierte casi en imperceptible. La disfagia, sensación de anclaje o
de bloqueo alimentario, puede ser la manifestación de una anomalía morfológica o funcional
en las vías digestivas. Los médicos ORL se enfrentan a problemas de diagnóstico y tratamiento
de las disfagias altas, donde la molestia descrita por el paciente se sitúa a nivel faríngeo.
El cruce de las vías respiratorias y digestivas en la hipofaringe impone una coordinación estre-
cha entre los mecanismos de cierre de las vías respiratorias y la propulsión del bolo alimenticio
hacia el esófago. Las aspiraciones, es decir la penetración de partículas alimentarias, líquidas o
sólidas, en la tráquea, se traducen generalmente por episodios de tos durante la ingesta o por
sus consecuencias pulmonares, las neumonías por aspiración.
Estas alteraciones de la deglución, una vez excluida la patología neoplásica o infecciosa, pueden
observarse en pacientes que padecen patologías neurológicas, en los sujetos ancianos y en
pacientes hospitalizados en el área de cuidados intensivos. Por otra parte, el postoperatorio de
los cánceres de la cavidad bucal, faringe y laringe se caracteriza por una desorganización tem-
poral de los mecanismos de la deglución y luego por una reorganización gracias a los mecanis-
mos compensatorios. Por último, la cirugía funcional de la deglución está en plena expansión.
Por tanto, se necesita un conocimiento de la fisiología normal y patológica de la deglución.
El análisis de los mecanismos de la deglución es relativamente difícil, debido al número impor-
tante de estructuras musculares que intervienen en un período muy corto: en 1 segundo, como
media, se contraen 31 músculos de forma coordinada durante el tiempo bucofaríngeo. La com-
prensión de estos mecanismos se ha beneficiado en estos últimos años de la experimentación
animal y se han desarrollado numerosos medios complementarios de exploración de la deglu-
ción en el hombre.
© 2000, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Desarrollo de la deglución que los médicos ORL se enfrentan esencialmente a las dis-
funciones de la bifurcación aerodigestiva, ya sean de origen
en el adulto quirúrgico o neurológico. Esta distinción es, sobre todo,
Clásicamente se describen tres tiempos en el desarrollo de la pedagógica pues el tiempo bucal y el faríngeo están imbri-
deglución, el tiempo bucal, el tiempo faríngeo y el tiempo cados y estrechamente coordinados.
esofágico. El tiempo faríngeo será el que más se detalle, ya
DIFERENTES TIEMPOS DE LA DEGLUCIÓN

■ Tiempo bucal
Tiempo preparatorio bucal
El tiempo preparatorio bucal no forma parte del acto de la
deglución propiamente dicho, pero numerosos autores coin-
Danièle Robert : Praticien hospitalier. ciden en incluirlo [33, 43, 89]. En efecto, la preparación del bolo
Antoine Giovanni : Praticien hospitalier.
Michel Zanaret : Praticien universitaire, praticien hospitalier. alimenticio y su propulsión desde la cavidad bucal hacia la
Fédération ORL des secteurs Centre et Sud, centre hospitalo-universitaire Timone, boulevard Jean-
Moulin, 13385 Marseille cedex 5. faringe son acciones estrechamente coordinadas. El tiempo
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preparatorio estriba en la prensión, la masticación y la insa- matizándose hasta que queda sometida para siempre a un
livación de los alimentos, que conduce a la formación de un control voluntario.
bolo homogéneo. El placer del acto de nutrición está esencialmente relaciona-
La prensión de los alimentos precisa la abertura de la cavi- do con este tiempo; la masticación y la salivación son nece-
dad bucal y del esfínter labial. sarias para la utilización de los receptores gustativos y olfa-
Los músculos depresores de la mandíbula son los músculos torios [89].
suprahioideos: genihioideos, vientre anterior de los digás-
tricos, milohioideos. Éstos actúan sinérgicamente con los
■ Tiempo bucal propiamente dicho (fig. 1)
músculos infrahioideos (esternocleidohiodeo, esternohioi-
deo, omohioideo), que estabilizan el hueso hioides en posi- Corresponde a la propulsión de delante hacia atrás del bolo
ción baja [6]. alimenticio desde la cavidad bucal hacia la faringe.
La abertura de los labios se efectúa gracias a la contracción El bolo alimenticio preparado durante la fase precedente se
de los músculos peribucales (caninos, cigomáticos, elevado- reúne sobre el dorso de la lengua. Ésta se ahueca por la
res para la parte superior triangular de los labios, y cuadra- mitad en su parte anterior, formando así un surco [42]. La
do del mentón para la parte inferior) [46]. mandíbula se mantiene en oclusión por la contracción de los
Una vez introducidos los alimentos en la cavidad bucal, es músculos masticatorios y sirve de punto fijo para la contrac-
necesario que ésta se cierre para contenerlos en su interior. ción de los suprahioideos, que se convierten en elevadores
Por delante, la contracción del orbicular de los labios rea- de la laringe. La actividad de los músculos suprahioideos
liza un esfínter bucal anterior. Por detrás, el velo descien- durante la deglución es la primera señal recogida en electro-
de por la contracción del palatogloso contra la cúpula lin- miografía [31, 45, 130, 144]. El ápex lingual toma inicialmente apoyo
gual. Desempeñando un papel de esfínter posterior, se sobre los incisivos centrales superiores, a la altura de la cres-
opone al paso prematuro de los alimentos hacia la faringe ta alveolar, gracias a la contracción de los músculos genio-
y la cavidad bucal de las vías respiratorias superiores [35]. glosos (fase alveolar anterior [100]), y los dos tercios anteriores
La respiración no se interrumpe durante la fase preparato- de la lengua se elevan, adhiriendo el bolo alimenticio contra
ria bucal. la bóveda palatina. Esta elevación se debe a la contracción de
La masticación implica movimientos rítmicos de la mandíbu- los músculos del piso bucal (fase medio palatina) [100]. Los
la, asociados a movimientos de lengua, labios y mejillas. Los movimientos de la lengua se desarrollan de delante hacia
movimientos de la mandíbula son realizados en los tres pla- atrás de forma peristáltica [42]. Se deben a una contracción
nos de espacio por la acción de varios grupos de músculos: sinérgica de los músculos extrínsecos e intrínsecos. El estilo-
gloso, el palatogloso y el faringogloso tiran de la masa lin-
— los músculos depresores de la mandíbula (los suprahioi- gual hacia atrás. Los músculos longitudinales acortan la len-
deos) que son también retropulsores; gua, mientras que los transversales la alargan [46].
— los músculos elevadores que son: Los estudios radiológicos han mostrado que la ascensión del
— el músculo temporal, que es también retropulsor; hueso hioides comienza durante la fase oral [42, 48], lo que con-
— el músculo masetero, que se contrae sinérgicamente firma los datos registrados en electromiografía sobre los
con el músculo pterigoideo interno, que es también ligera- músculos suprahioideos. Su actividad precede o es simultá-
mente de diducción; nea a la actividad del geniogloso [63, 144].
— la contracción unilateral del pterigoideo externo tiene un Los movimientos respiratorios están inhibidos desde esta
efecto de diducción; la contracción bilateral tiene un efecto fase [97].
propulsor. Al término de esta fase extremadamente rápida (0,3-0,4 se-
La masticación está constituida por el encadenamiento de gundos) (fig. 2), el velo se eleva contra la pared faríngea,
varios ciclos masticatorios; un ciclo masticatorio correspon- abriendo el esfínter bucal posterior. Simultáneamente, la
de al movimiento efectuado por el punto incisivo inferior [9]. base de la lengua forma un plano inclinado hacia abajo y
El punto incisivo describe una elipse a partir de la posición hacia atrás (contracción del músculo hiogloso), lo que
que corresponde a la oclusión centrada. Estos ciclos mastica- aumenta el tamaño del embudo faríngeo [153]. El paso del bolo
torios se efectúan en la mayoría de los adultos alternativa- alimenticio por el istmo de las fauces marca el término del
mente a derecha y a izquierda, hasta la formación completa tiempo bucal. Si el bolo es demasiado importante, solamen-
del bolo alimenticio [62]. te una parte pasará a la faringe, y la otra será retenida en la
El papel de la lengua durante este tiempo preparatorio es el cavidad bucal, durante el tiempo faríngeo, mediante la con-
de situar los alimentos entre las superficies oclusivas. El tracción del esfínter bucal posterior.
músculo buccinador tiene lateralmente una acción antago- El tiempo bucal está sometido a control voluntario. En tanto
nista de la lengua; su contracción permite traer hacia el inte- que el bolo no haya superado el plano de los pilares anterio-
rior de la cavidad bucal los alimentos colocados en el vestí- res de la amígdala, puede ser retenido en el interior de la
bulo después de haber sido triturados entre las superficies cavidad bucal.
oclusivas.
La insalivación del bolo alimenticio se efectúa durante la mas- Tiempo faríngeo
ticación. El flujo medio salival, que es de 0,3-0,5 ml/min,
puede alcanzar los 6 ml/min durante la deglución [147]. La Corresponde al conjunto de eventos que se desarrollan entre
insalivación de los alimentos tiene un papel digestivo (secre- el paso del istmo de las fauces hasta el paso del esfínter eso-
ción de la amilasa de origen parotídeo). Desde un punto de fágico superior (EES). Es un tiempo esencial en el desarrollo
vista mecánico, lubrica y asegura la cohesión del bolo ali- de la deglución; la acción de los diferentes músculos que ase-
menticio, lo que favorece su propulsión hacia el esófago. guran el franqueo de la encrucijada aerodigestiva por el bolo
Este tiempo preparatorio bucal es de duración variable, que debe estar perfectamente coordinada. Durante este tiempo
depende de la consistencia y del estado de hidratación del faríngeo tienen lugar cuatro sucesos:
alimento. — la oclusión del esfínter velofaríngeo;
Los movimientos necesarios para la realización de este tiem- — la oclusión del esfínter laríngeo;
po son movimientos práxicos. Su realización exige un apren- — la propulsión del bolo a través de la faringe;
dizaje durante la primera infancia, que poco a poco va auto- — la abertura del esfínter superior del esófago.

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Otorrinolaringología Fisiología de la deglución E – 20-801-A-10

A B C D

E F G H

1 A. Tiempo bucal: El bolo alimenticio está retenido por detrás por el velo D. La epiglotis está completamente evertida, las vías respiratorias cerradas,
contraído sobre la base de la lengua. el esfínter superior del esófago abierto y el hueso hioides en su punto más
B. El bolo alimenticio pasa a la orofaringe, el velo está elevado. alto.
C. El bolo entra en la hipofaringe, la epiglotis está en posición horizontal. E y F. Fin del peristaltismo faríngeo.
G y H. Retorno a la posición de reposo, con la epiglotis vertical [111].

Estas fases están en realidad estrechamente imbricadas y son Oclusión del esfínter laríngeo
interdependientes [76].
La oclusión completa de la laringe se realiza antes de la aber-
tura del esfínter superior del esófago, aproximadamente
Oclusión del esfínter velofaríngeo 1/100 de segundo antes [42, 94].
Comienza en realidad durante el tiempo bucal y termina El cierre de tres sistemas de válvulas se efectúa de abajo a
durante la fase faríngea (fig. 2). arriba [93, 129].
Tiene por objetivo aislar la orofaringe de la rinofaringe y, así, El plano cordal está cerrado gracias a los músculos aducto-
evitar el reflujo nasal de los alimentos. La elevación del velo res (tiroaritenoideos inferiores y medios, cricoaritenoideos
se hace gracias a la contracción simultánea de los periestafi- laterales por delante e interaritenoideos por detrás).
linos internos y de los faringoestafilinos cuya fuerza resul- Las bandas ventriculares se cierran por la contracción de
tante se dirige hacia arriba y hacia atrás. El ázigos de la fibras superiores y externas del músculo tiroaritenoideo.
úvula completa la estanqueidad de la «válvula velar» [98]. Los aritenoides basculan hacia delante, por la contracción de
No obstante, un segundo mecanismo asegura la oclusión de los músculos tiroaritenoideos contra la epiglotis que se pro-
este esfínter [136]: la aproximación de las paredes faríngeas yecta hacia atrás.
laterales hacia la línea media debido a la contracción de los La laringe se acorta «en acordeón» con un borramiento de
músculos constrictores superiores. La actividad electromio- los ventrículos [51].
gráfica de estos últimos está sincronizada con la de los farin- La basculación de la epiglotis hacia atrás sobre el plano gló-
goestafilinos [45]; se contraen de forma sinérgica. Para Chan- tico se efectúa en dos tiempos [49]:
cholle [24], el faringoestafilino es una expansión del constric- — la elevación del hueso hioides, gracias a la contracción de
tor superior. El mecanismo de la oclusión velofaríngea está, los músculos suprahioideos relevada por la contracción de
pues, imbricado con la iniciación del peristaltismo faríngeo. los músculos tirohioideos, que conduce a la basculación de
El esfínter faringonasal permanece contraído durante apro- la epiglotis hacia la posición horizontal;
ximadamente 0,4 segundos (fig. 2), y a continuación el velo — la contracción de los haces aritenoepiglóticos del múscu-
desciende contra la lengua y cierra el esfínter bucal poste- lo interaritenoideo provoca la eversión completa de la cima
rior; se opone así al reflujo de los alimentos de la faringe de la epiglotis sobre los aritenoides basculados hacia delan-
hacia la cavidad bucal. te. El retroceso de la base de la lengua que comprime el com-

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— la acción de los músculos constrictores se desarrolla, aún


Laringe ahí, sinérgicamente con otros músculos; el músculo faringo-
gloso es una expansión del constrictor superior, formando el
EES bucle medio de Chancholle; el músculo hiogloso prolonga la
inserción hioidea del constrictor medio.
1 ml Velo
La aspiración del bolo alimenticio se crea por un mecanismo
Lengua de depresión en la hipofaringe, debido al movimiento ante-
rosuperior de la faringolaringe. Este movimiento se realiza
Faringe
gracias a la contracción de varios grupos musculares:
Faringe — los músculos suprahioideos (milohioideo, genohioideo,
vientre anterior del digástrico) usando como punto de apoyo
Lengua
la mandíbula estabilizada por la contracción de los músculos
Velo masticatorios (temporal, masetero, pterigoideo interno) que
20ml elevan el hueso hioides hacia arriba y hacia delante;
EES — la contracción del tirohioideo, acompañada de la relaja-
Laringe ción del esternotiroideo y del esternocleidohiodeo, releva la
acción de los suprahioideos para elevar hacia delante el apa-
rato faringolaríngeo.
-1.0 -0.5 0
Tiempo (s) El movimiento anterosuperior de la faringolaringe provoca,
Cierre del esfínter laríngeo
pues, una depresión en la luz faríngea que es detectada mano-
Abertura del esfínter superior del esófago métricamente bajo la forma de una onda de presión negativa
Cierre del esfínger velofaríngeo a la altura de la hipofaringe. Esta depresión parece desempe-
Fase de carga
Empuje de la lengua
ñar un papel de «bomba aspirante» del bolo alimenticio [23].
Peristaltismo faríngeo

2 Desarrollo de la deglución por bolos de 1 ml y de 20 ml. El tiempo 0 corres- Abertura del esfínter esofágico superior (EES)
ponde a la reabertura del esfínter superior del esófago. Los otros eventos se El EES corresponde a la zona de unión faringo-esofágica,
proporcionan en valores negativos. La reconfiguración de la faringe que se denominada también boca del esófago o boca de Killian. Se
destina a la función de la deglución es más precoz para un bolo de 20 ml que
para uno de 1 ml. Los mecanismos y el encadenamiento de las diferentes fases
proyecta bajo la columna de aire faríngea, frente al cuerpo de
permanece marcadamente constante [76]. la sexta y séptima vértebras cervicales. Es un esfínter mus-
EES: esfínter esofágico superior. cular estriado cuyo funcionamiento ha sido particularmente
estudiado en manometría. No obstante, algunas incertidum-
bres ligadas a las limitaciones de este método hacen que,
actualmente, sea aún difícil de establecer una corresponden-
partimento hiotiroepiglótico contribuye igualmente [93]. El cia precisa entre el esfínter anatómico y el manométrico. Éste
bolo alimenticio acentúa esta basculación posterior. posee un tono de reposo elevado (20 a 40 mm Hg), que se
La elevación de la faringolaringe, gracias a la contracción ejerce sobre una altura aproximada de 4 cm. La actividad de
de los músculos suprahioideos, bajo la base de la lengua las fibras oblicuas y ascendentes del constrictor inferior, del
que ha retrocedido es también un factor protector esencial músculo cricofaríngeo y de las fibras estriadas de los 2 pri-
de las vías respiratorias [115]. El desplazamiento vertical del meros centímetros del esófago cervical participan en la
hueso hioides es, en promedio, de 20 mm para un bolo de génesis de esta zona de hiperpresión [39, 74]. Fuera de la deglu-
5 ml en el adulto [92]. ción, el EES permanece cerrado con el fin de evitar la entra-
da del aire en el esófago durante la inspiración, oponiéndo-
Mecanismos de propulsión faríngea se también al reflujo gastroesofágico. Durante el sueño, exis-
te una disminución del tono de reposo del esfínter de apro-
Cuando el bolo alimenticio se introduce desde la cavidad ximadamente 10 mm de Hg [73]. Un acontecimiento estresan-
bucal a la orofaringe, se van a ejercer tres tipos de fuerzas te aumenta la presión en el EES [29]. No parece modificarse
sobre el mismo: por la presencia de un reflujo gastroesofágico [40, 73]. El cierre
— el retroceso de la base del lengua se hace gracias a la con- del esfínter no depende exclusivamente del tono vagal sino
tracción de los músculos estiloglosos y palatoglosos [55], a tra- también de su localización anatómica: en reposo, la boca eso-
vés de un verdadero golpe de pistón lingual [42]. La fase de fágica está adherida entre el raquis cervical y la cara poste-
«compresión posterior» [100] pertenece al tiempo faríngeo de rior de la lámina cricoidea.
la deglución. Coincide con el principio de la onda peristálti- Los movimientos del EES durante la fase faríngea depen-
ca faríngea [64]. La epiglotis juega un papel direccional para el den esencialmente de dos mecanismos que se suceden en el
bolo alimenticio, dirigiéndolo lateralmente hacia los senos tiempo, la relajación y, posteriormente, la abertura del
piriformes [52];
esfínter [31, 64, 74]:
— el peristaltismo faríngeo, la progresión del bolo alimenti-
— la inhibición del tono vagal ejercida sobre el músculo cri-
cio en la faringe, se efectúa gracias a una onda de peristaltis-
cofaríngeo permite la relajación del esfínter. La ausencia de
mo que se propaga desde la orofaringe a la hipofaringe. Los
constrictores superiores, medios e inferiores se contraen de actividad tónica del EES dura 500 ms [50]. Es simultánea al
forma secuencial. La disposición concéntrica de los constric- inicio de la elevación laríngea y a la onda peristáltica farín-
tores conduce a un acortamiento del embudo faríngeo. Esta gea [82]. La relajación del esfínter precede a su abertura en
onda peristáltica se propaga muy rápidamente (12 a 25 cm/s). aproximadamente 150 ms [30];
El desplazamiento de la pared faríngea posterior es más mar- — la abertura del EES es esencialmente de origen extrínse-
cado en el sentido cefalocaudal que en el anteroposterior, y su co; el EES está adherido en reposo entre dos planos sólidos:
amplitud es tanto más importante cuanto más se acerca la la lámina cricoidea por delante, y la pared anterior de la
onda peristáltica a la unión faringo-esofágica [113]. Además, el sexta vértebra cervical, por detrás. La contracción de los
conjunto de la faringe es atraído hacia arriba por la contrac- músculos suprahioideos relevados por el tirohioideo eleva el
ción del estilofaríngeo y del faringoestafilino; cartílago cricoides hacia arriba y hacia delante, liberándole

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Otorrinolaringología Fisiología de la deglución E – 20-801-A-10

del plano vertebral, y abre el EES ya relajado. La elevación ANTIGUAS TEORÍAS


de la laringe participa pues en la abertura de la boca esofá-
Se han sucedido varias teorías [104].
gica [41]. La abertura máxima del EES se produce cuando el
hueso hioides está en lo más alto de su trayecto [41, 43]. La dura- Una teoría puramente refleja fue elaborada en una primera
época por Wild en 1846: el acto de deglución resultaría de
ción de la abertura del esfínter es muy breve, de aproxima-
una cascada de reflejos desencadenados poco a poco por la
damente 0,5 segundos.
progresión misma del bolo alimenticio. La iniciación de la
Después de su cierre, éste conserva un tono dos o tres veces primera respuesta refleja se desencadenaría por la estimula-
más elevado que su presión de reposo con el fin de evitar un ción de la zona de Wassilieff (cara anterior del velo, base de
reflujo gastroesofágico [39]. La finalización del tiempo farín- la lengua, V lingual, vestíbulo laríngeo, oro e hipofaringe).
geo está marcada por el descenso de la faringolaringe, la rea-
Según la teoría del «teclado central», la secuencia motora
bertura del esfínter laríngeo y el enderezamiento de la epi-
está, por el contrario, enteramente programada de forma
glotis. Este movimiento de la epiglotis protege de la aspira-
central. Chauveau y Mosso (1876) habían constatado que, en
ción de eventuales residuos alimentarios en las valéculas [52].
el perro, la fistulización hacia la piel del extremo superior e
El tiempo faríngeo es también muy rápido (0,5-0,7 segun- inferior del esófago que preserva la inervación vagal no
dos). impedía la progresión de la onda peristáltica.
El conjunto de la fase bucofaríngea dura aproximadamente La teoría del «teclado periférico» se debe a Ranvier. La sección
1 segundo (fig. 2). de los dos nervios vagos no interrumpe la progresión de la
onda peristáltica. El sistema nervioso central no hace más que
■ Tiempo esofágico reenviar hacia la periferia la excitación inicial recibida y los
plexos intramurales del esófago, teclados periféricos, reparten
Asegura la transferencia de los alimentos del EES hasta el esta excitación a los diferentes segmentos del esófago.
cardias gracias a una onda peristáltica que recorre el esófago
de arriba a abajo (peristaltismo primario). La musculatura
esofágica está repartida en dos capas, longitudinal externa y
TEORÍAS ACTUALES DE LA DEGLUCIÓN
circular interna. Está constituida, en los primeros centíme-
tros del esófago, por fibras estriadas que poco a poco son Descansan sobre el descubrimiento de la existencia de un
reemplazadas completamente por fibras lisas hacia la mitad centro nervioso romboencefálico (protuberancia anular y
inferior del esófago. bulbo raquídeo) denominado «centro deglutor» que recibe
La onda peristáltica hace intervenir las dos capas muscula- informaciones periféricas procedentes de las zonas inerva-
res. La contracción de las fibras longitudinales atrae la por- das por los pares craneales IX y X, enviando órdenes a los
ción distal de un segmento esofágico al encuentro del bolo diferentes músculos implicados en la deglución [18, 19, 45] e
alimenticio. Las fibras circulares se relajan por debajo del informaciones de origen central [17]. Este centro deglutor ela-
bolo y se contraen por encima. El peristaltismo esofágico es bora un verdadero programa de los diferentes sucesos que
más lento que el faríngeo: la velocidad de la onda esofágica componen la deglución [68]. Este programa de la deglución
es de 3 cm/s en el esófago proximal y hasta de 5 cm/s en el puede ser desencadenado de forma refleja, gracias a las
tercio inferior. El peristaltismo esofágico puede ser desenca- informaciones sensitivas procedentes de las zonas inervadas
denado independientemente del peristaltismo faríngeo: la por los pares craneales IX o X (deglución involuntaria).
distensión de las paredes esofágicas provoca un peristaltis- Puede ser, asimismo, puesto en marcha gracias a las órdenes
mo llamado secundario, al margen de la deglución. dadas por los centros superiores (deglución voluntaria bajo
Contrariamente al tiempo faríngeo, la gravedad desempeña control cortical).
un papel en la transferencia del bolo alimenticio hacia el esó-
fago. Los líquidos pueden alcanzar el cardias varios segun- ■ Deglución refleja
dos antes que la onda peristáltica [57]. Las contracturas esofá-
Estímulos que desencadenan la deglución
gicas son más amplias en el sujeto acostado que en el que
está de pie [101]. Además de la gravedad, un segundo factor Parecen ser diferentes según la zona donde se apliquen. El
provoca la propulsión de los alimentos en el esófago toráci- agua parece ser el estímulo más eficaz a la altura del vestíbu-
co. Durante la inspiración, se crea una depresión intralumi- lo laríngeo y del plano glótico [133]. Los receptores sensibles al
nal que atrae el bolo alimenticio hacia abajo [126]. agua están concentrados sobre la mucosa interaritenoidea [116].
La duración del tiempo esofágico es muy superior a los dos La deglución desencadenada por la estimulación de las
precedentes; 2 segundos para los líquidos, y de 7 a 9 segun- regiones inervadas por el nervio laríngeo superior parece
dos para los sólidos [100, 126]. preservar las vías aéreas de la aspiración de saliva o de secre-
ciones mucosas [146]. Los estímulos mecánicos parecen ser, en
cambio, los más eficaces a nivel de la orofaringe. Los pilares
anteriores de la amígdala son zonas más reflexógenas que
Control neurológico de la deglución los pilares posteriores, la pared posterior de la faringe o la
base del lengua [100]. Sustancias sápidas como la sacarosa, el
Las diferentes secuencias motoras que componen el acto de etanol, la quinina o el ácido acético facilitan el desencadena-
deglución se encadenan de forma extremadamente precisa. miento cuando se aplican en la cavidad bucal o la faringe [133].
Ese encadenamiento necesita una coordinación compleja de No obstante, los estímulos que provocan la deglución pue-
la acción de los diferentes músculos de la cavidad bucal, la den desencadenar otros tipos de reflejos, de náusea o tusíge-
faringe, la laringe y el esófago. Los mecanismos nerviosos nos, según la intensidad del estímulo [43].
ordenan y controlan la deglución; la localización y la organi- Los receptores sensitivos implicados en el desencadena-
zación de las estructuras nerviosas centrales implicadas no miento de la deglución faríngea parecen ser terminaciones
están aún perfectamente claras. Los conocimientos en este libres superficiales. Son receptores de adaptación lenta, sen-
terreno proceden en su mayor parte de las observaciones sibles a las presiones ligeras [123].
radiológicas y electromiográficas en el hombre. Proceden En el esófago, la deglución puede desecandenarse aún a
asimismo de los datos proporcionados por la experimenta- partir de estímulos mecánicos (distensión) aplicados en la
ción animal pero éstos no son siempre extrapolables. parte proximal del esófago [65]. A partir del tercio medio del

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esófago, la distensión provoca un peristaltismo secundario. la raíz anterior de C1, inervan los músculos de la lengua. Las
Los receptores mecánicos están localizados en la muscular raíces anteriores C2 y C3 del plexo cervical se anastomosan
esofágica [123]. al XII para inervar los músculos infrahioideos.

• Nivel integrador
Vías aferentes
Está constituido por una red de interneuronas responsable
Las fibras sensitivas procedentes las zonas reflexógenas por de la programación de la orden motora [66, 67]. Se localiza en el
la deglución están contenidas en los pares craneales IX y X. bulbo raquídeo. Las interneuronas se agrupan en dos acú-
Solamente el estímulo del nervio laríngeo superior es siem- mulos, uno dorsal situado en el núcleo solitario y en la sus-
pre capaz de desencadenar la deglución en la mayoría de los tancia reticulada subyacente y uno ventral situado alrededor
mamíferos [44]. Existen experimentos que han demostrado del núcleo ambiguo.
que, en el carnero descerebelado, el estímulo del glosofarín- Las interneuronas del acúmulo dorsal reciben las informa-
geo no desencadena inmediatamente una deglución. El estí- ciones sensitivas procedentes de las zonas reflexógenas peri-
mulo de la rama maxilar superior del trigémino es ineficaz y féricas y las órdenes provenientes del córtex cerebral: éstas
puede incluso inhibir el reflejo de la deglución desencadena- elaboran el programa de la deglución; las interneuronas del
do por el estímulo del nervio laríngeo superior [27]. acúmulo ventral distribuyen este programa a los diferentes
En el hombre, parece que el estímulo de las zonas inervadas nódulos motores.
por el nervio glosofaríngeo tiene un papel facilitador en el El concepto de programa central de la deglución implica que
desarrollo de la deglución [135]. No obstante, el nervio laríngeo los diferentes ciclos motores se suceden siempre en el mismo
superior, como en las otras especies, desempeña un papel orden una vez que han sido iniciados, sin el auxilio de la rea-
preponderante en el reflejo de protección de las vías respira- ferenciación. Las aferencias periféricas, no obstante, modu-
torias superiores [149]. Su preservación en la cirugía laríngea es lan continuamente este programa para adaptar la deglución
capital. a las características del bolo alimenticio [67, 68, 123]. La motrici-
Las informaciones vehiculadas por el V3 modulan la res- dad de la muscular lisa esofágica depende también del pro-
puesta refleja. Los receptores mecánicos situados en la cavi- gramador central a través de las informaciones vagales. La
dad bucal y en la articulación temporomandibular aportan programación central a nivel esofágico se superpone a la
informaciones sobre la textura y el volumen de los alimen- programación periférica dependiente de los plexos nervio-
tos; algunas respuestas motoras van a ser modificadas en su sos intramurales [123].
duración o en su amplitud en función de las mismas. Las
informaciones procedentes de las zonas inervadas por los ■ Deglución voluntaria
pares craneales IX y X convergen hacia los centros de la
deglución por el haz solitario. Las informaciones registradas La zona cortical eficaz para desencadenar la deglución se
por los receptores de la cavidad bucal son vehiculadas por la sitúa en la parte inferior de la corteza frontal ascendente (cór-
raíz descendente del trigémino. tex frontoorbitario) [148]. En el carnero anestesiado, el reflejo de
la deglución persiste después de seccionar las vías aferentes
bulbares durante el estímulo de esta zona. Las fibras proce-
Centros de la deglución y vías eferentes
dentes de esta zona utilizan las vías geniculadas, atravesan-
Están situados a nivel del romboencéfalo. Su organización do primero la cápsula interna y luego la región subtalámica.
funcional puede repartirse en tres niveles [123]. Los impulsos corticales se proyectan sobre las interneuronas
del acúmulo dorsal bulbar, a nivel del núcleo solitario. Las
• Nivel sensitivo o aferente vías corticobulbares son esencialmente directas [16]. Esta área
— El núcleo solitario se sitúa por debajo del suelo del IV cortical es sensitivo-motora y recibe las informaciones proce-
ventrículo, en la parte media del bulbo raquídeo. Recibe las dentes de la región bucofaríngea y laríngea por medio de una
fibras del IX y del X, y también las fibras gustativas vehicu- vía ascendente haciendo escala en el puente y en el tálamo [67].
ladas por el VII bis y algunas fibras del V. Existen, por tanto, además de un circuito reflejo corto que
— El núcleo gelatinoso de Rolando, en la parte inferior del pasa por el bulbo, un circuito «largo» que pasa por el córtex
bulbo, recibe la mayoría de las fibras sensitivas del V. frontoorbitario y cuyo papel sería asegurar la regulación de la
deglución según las informaciones periféricas [157]. La posibili-
• Nivel motor dad de utilizar esta orden cortical es importante en rehabili-
tación funcional para compensar voluntariamente los déficit
Contiene los cuerpos celulares de las motoneuronas que nerviosos o musculares [56, 69].
entran en acción durante la deglución.
En el hombre, la supresión de esta orden cortical perturba el
— El núcleo motor del trigémino, o núcleo masticador, se tiempo preparatorio bucal (masticación, propulsión del bolo
localiza en la parte media de la protuberancia anular. Dirige alimenticio hacia la faringe) pero no elimina el reflejo de la
la motricidad de los músculos temporal, pterigoideos inter- deglución. Los impulsos corticales parecen, no obstante,
no y externo, masetero, milohioideo, vientre anterior del tener un efecto facilitador sobre la deglución refleja. Las lesio-
digástrico y periestafilino externo. nes corticales incluso unilaterales (lesiones de la parte lateral
— El núcleo motor del facial se sitúa en la parte inferior de la de la circunvolución precentral y de la parte posterior de la
protuberancia anular. Inerva los músculos cutáneos de la cara circunvolución frontal inferior) pueden provocar un retraso
y cuello, el estilohioideo y el vientre posterior del músculo en el desencadenamiento del reflejo de la deglución [10, 12, 99].
digástrico. Inversamente, la orden bulbar no puede ser ejercida si se ha
— El núcleo ambiguo ocupa toda la altura del bulbo. Su alcanzado el umbral de exitabilidad de los centros bulbares:
parte ventral posee una organización somatotrópica [44]. La en efecto, es difícil deglutir en ausencia de saliva o cuando se
parte craneal dirige la inervación del esófago y de la velofa- ha practicado una anestesia de la cavidad bucal o de la oro-
ringe (fibras motoras del IX y del X), la parte caudal, la larin- faringe [16, 96].
ge (XI bulbar). El núcleo dorsal contiene los cuerpos celula- Los impulsos subcorticales procedentes de la amígdala y del
res de las neuronas preganglionares destinados a la parte hipotálamo lateral facilitan también el desencadenamiento
muscular lisa del esófago. reflejo de la deglución por efectos dopaminérgicos [7, 100]. Las
— El núcleo del gran hipogloso se sitúa en la parte dorsal aspiraciones observadas en los pacientes con Parkinson en-
del bulbo. Las fibras procedentes de este núcleo, así como de contrarían así una explicación.

6
Otorrinolaringología Fisiología de la deglución E – 20-801-A-10

COORDINACIÓN ENTRE LA DEGLUCIÓN piratorias que facilita la expulsión de los residuos alimenta-
Y OTRAS FUNCIONES rios contenidos en los senos piriformes [137].

La respiración es prioritaria sobre la deglución en caso de
Deglución y otros comportamientos de la ingestión
asfixia. El estímulo del nervio laríngeo superior se hace
alimentaria entonces ineficaz para desencadenar una deglución [45]. La
Durante la deglución, la masticación está inhibida en el ani- hipoxia aislada parece deprimir el reflejo de la deglución,
mal pero, tras un período de masticación, el umbral de mientras que la hipercapnia aislada no lo modifica [108].
desencadenamiento de la deglución disminuye. Los movi-
mientos rítmicos de la mandíbula y de la lengua al manipu-
lar el bolo alimenticio poseen un papel facilitador sobre el
desencadenamiento de la deglución [157]; recíprocamente, el
Variables que influyen
estímulo de la rama maxilar superior del trigémino o de la en el desarrollo de la deglución
zona masticadora cortical en el carnero conduce a una inhi-
bición de la deglución [16, 27]. CARACTERÍSTICAS DEL BOLO ALIMENTICIO
Los diferentes ciclos motores que componen la deglución se
■ Interrelaciones entre la deglución y la respiración desarrollan en el mismo orden, independientemente de las
La deglución posee un papel fundamental en la nutrición del características del bolo alimenticio. No obstante, su duración
individuo. No obstante, posee también un papel protector puede ser modulada por algunas características del bolo, lo
de las vías respiratorias que se ejerce tanto durante el acto de que tiene una incidencia en rehabilitación funcional.
la nutrición como fuera de ésta; en efecto, los mecanismos
reflejos de la deglución permiten eliminar las secreciones ■ Efectos del volumen
rinofaríngeas, traqueales, la saliva y el contenido de un oca- El retroceso de la lengua contra la pared faríngea se desen-
sional reflujo esófago-faríngeo. Se produce una deglución cadena antes y dura más tiempo cuando aumenta el volu-
por minuto en el sujeto consciente [41]; este ritmo se enlentece men del bolo alimenticio [36, 75]. La elevación del hueso hioides
durante el sueño. es más amplia y se produce antes, así como la abertura del
En el animal, y parece que también en el hombre, el estímu- EES [30, 36, 41]. La apnea que corresponde al tiempo bucofarín-
lo del nervio laríngeo superior es seguido por una apnea y geo es significativamente más larga cuando el bolo alimenti-
una deglución completa [110, 117]. La maduración de este reflejo cio varía de 20 a 100 ml [97]. El tiempo de cierre del esfínter
de deglución se continúa 2 meses después del nacimiento en laríngeo está aumentado, al igual que la duración de la aber-
el cachorro, cuando se ha completado la mielinización de los tura del esfínter superior del esófago [64, 75, 87] y la duración
nervios laríngeos [125]. En el niño prematuro, el estímulo de las total del tiempo bucofaríngeo (fig. 2). Esta influencia del
zonas reflejas conduce a una frecuencia y duración de las volumen puede explicar las dificultades de la deglución sali-
apneas más importantes que en el niño nacido a término, y val, que representa un volumen bajo (1 a 2 ml) en los pacien-
el número de degluciones postapneicas es menor [116]. La tes que presentan patología neurológica [8].
hiperreflexia de los niños prematuros puede estar ligada a
una inmadurez de los circuitos centrales o a un aumento de
la estimulación de la mucosa interaritenoidea en decúbito ■ Efectos de la viscosidad
dorsal. En efecto, cuando el niño está acostado de espaldas, El aumento de la viscosidad conduce también a un aumento
el bajo volumen de los senos piriformes conduce a un des- de la duración del tiempo de contacto entre la base de la len-
bordamiento de las secreciones rinofaríngeas y de la saliva gua y la pared faríngea posterior [87] y de la duración de aber-
hacia la mucosa interaritenoidea, que es la región más decli- tura del esfínter superior del esófago [8, 87]. El reflejo de deglu-
ve en ese momento [117]. La depresión, por drogas anestésicas ción se desencadena más rápidamente [8]. La duración total del
o coma, del centro deglutor bulbar que ordena el reflejo de tiempo bucofaríngeo está aumentada [120]. La estimulación de
deglución a partir de informaciones vehiculadas a través del los receptores que desencadenan la deglución se prolonga, por
nervio laríngeo superior entraña un riesgo de neumopatía tanto, durante más tiempo. Esto tiene una incidencia práctica
de aspiración al margen de cualquier ingesta alimentaria [106]. sobre el tipo de textura alimentaria propuesta a los pacientes
El cruce de las vías aéreas y digestivas impone una coordi- que presentan una disfunción de la bifurcación aerodigestiva,
nación estrecha entre la deglución y la actividad respiratoria. cualquiera que sea su origen: los alimentos líquidos poseen un
Cuando una orden de deglución parte hacia los efectores tiempo de paso breve sobre las zonas que desencadenan la
periféricos, del centro deglutor bulbar salen impulsos inhibi- deglución y exponen más a las aspiraciones de alimentos por
dores sobre los centros respiratorios [65], y en particular se retraso de la puesta en acción del reflejo de deglución.
inhibe la actividad del nervio frénico [45]. La respiración se
interrumpe durante el tiempo bucofaríngeo de la deglución
aproximadamente durante un segundo [97]. La inhibición res- ■ Efectos de la temperatura
piratoria se sigue casi siempre de una espiración [110, 128, 137]. El En los pacientes disfágicos, la aplicación de un estímulo gélido
reflejo de deglución puede desencadenarse en cualquier fase sobre los pilares anteriores de la amígdala reduce el umbral de
del ciclo respiratorio. No obstante, el 80 % de las degluciones la deglución siguiente [81]. La absorción de 1 ml de líquido hela-
en el sujeto consciente se produce durante la espiración [97, 106]. do en sujetos moderadamente disfágicos desencadena más
Una deglución que coincida con una fase espiratoria prolon- rápidamente el cierre de la laringe que 1 ml de líquido a tem-
ga la duración de la espiración, mientras que una deglución peratura ambiental. En los pacientes no disfágicos y para un
que se produzca durante una fase inspiratoria interrumpe alimento helado, el tiempo faríngeo aumenta y la elevación de
esta fase inspiratoria y es seguida de una espiración. El volu- la laringe dura más. Otros parámetros de la deglución no se
men corriente en el transcurso de un ciclo respiratorio que ven afectados por la variación de la temperatura [8, 77]. Sin
sigue a una deglución está aumentado [110]. La organización embargo, este efecto facilitador del frío, utilizado en reeduca-
de los ciclos respiratorios se modifica, pues, por la absorción ción [88], parece cuestionarse en los pacientes con lesiones cere-
de alimentación, lo que explicaría los episodios de desatura- brales en los que el estímulo por el frío no parece mejorar la
ción observados en el transcurso de las comidas en las insu- disfagia [8, 24]. En el gato, la aplicación de una sonda a 8 ºC sobre
ficiencias respiratorias [25, 106, 137]. La espiración que sigue a la los pilares anteriores desencadena el mismo número de deglu-
deglución parece ser un mecanismo protector de las vías res- ciones que una sonda a temperatura ambiental [26].

7
E – 20-801-A-10 Fisiología de la deglución Otorrinolaringología

PARÁMETROS VINCULADOS A LA PERSONA y elevadores de la lengua (estiloglosos, palatoglosos) en la


propulsión del bolo alimenticio de la cavidad bucal hacia la
■ Efectos de la edad faringe. La contracción de los masticadores permite la instau-
Deglución del lactante ración de una deglución con las arcadas dentarias contactan-
do entre sí. No obstante, los incisivos superiores e inferiores
El tiempo bucal y el tiempo faríngeo son más complejos en no están en contacto más que en el 65 % de los adultos [102]. La
el recién nacido que en el adulto; la conducta de «succión – persistencia de una posición baja de la lengua en reposo y de
deglución» constituye el acto nutricional del lactante. Se una deglución infantil en el niño grande y en el adulto es un
trata de un comportamiento reflejo cuyo centro de mando es factor favorecedor de las dismorfosis maxilofaciales [37].
bulbar y está presente desde la décima semana de vida
intrauterina [37].
Deglución del anciano
El tiempo bucal del lactante: la succión se caracteriza por la
creación de un vacío intrabucal que permite aspirar la leche. Las alteraciones de la deglución parecen ser más frecuentes en
La creación de este vacío se lleva a cabo a través de varios el anciano que en el resto de la población. Éstas alcanzarían
mecanismos: del 30 al 40 % de los pacientes ingresados en residencias geriá-
— la hermeticidad a nivel de los labios se obtiene por la con- tricas [134]. No obstante, parece difícil responsabilizar de todas
tracción fuerte del orbicular y de los músculos de la borla del las alteraciones de la deglución del anciano sólo al envejeci-
mentón; miento patológico. En efecto, numerosas enfermedades neu-
— el istmo bucofaríngeo está cerrado gracias a la contrac- rológicas que aparecen en la vejez inducen modificaciones de
ción del velo sobre el dorso de la lengua; la deglución (accidentes vasculares cerebrales, síndromes par-
— la lengua alterna movimientos de protracción (genioglo- kinsonianos, neuropatías, enfermedades de la motoneurona),
so) y de retropulsión (hiogloso). La lengua se sitúa en la cara al igual que cierto número de medicamentos prescritos en
inferior del pezón o de la tetina, comprime ésta y a conti- geriatría (atropínicos, antagonistas de la dopamina, etc.).
nuación retrocede y se ahueca en forma de surco [138]; el vacío Existen, sin embargo, modificaciones de la deglución en el
intrabucal creado por la retropulsión lingual se ve acentua- sujeto de edad, que aparecen generalmente después de los
do aún más por el descenso de la mandíbula (puesta en 70 años y se agrupan bajo el término de «presbifagia».
acción de los músculos supra e infrahioideos) [37]. El líquido La duración del tiempo preparatorio bucal está aumentada
acumulado por varios movimientos de succión rellena un en la mayoría de los sujetos ancianos: la edentación no es la
«depósito» posterior formado por el velo aplicado sobre la única responsable; la fuerza masticatoria está disminuida, y
lengua o sobre la epiglotis [78]. El concepto de la posibilidad la masa muscular lingual se reduce en favor del tejido con-
de mamar y de respirar simultáneamente es parcialmente juntivo [4, 91, 143]. La producción de saliva está considerable-
verdadero durante los movimientos de succión; como el mente reducida con respecto al sujeto joven [5, 114].
adulto durante la fase preparatoria bucal, el recién nacido El tiempo bucal ha sido descrito igualmente como aumenta-
puede continuar respirando. do [132]. No obstante, en la mayoría de los estudios radiográfi-
El tiempo faríngeo del lactante: sucede, como media, tras cos, el tiempo bucal comprende el retraso de la deglución,
dos o tres movimientos de succión [79, 152]. Se desencadena gra- que es el tiempo transcurrido entre el momento donde se
cias a la estimulación de las zonas reflejas por el bolo láctico. solicita al sujeto la deglución y el instante en que el bolo ali-
El tiempo faríngeo incluye, como en el adulto, la oclusión menticio atraviesa el istmo de las fauces. Ahora bien, en el
velofaríngea, la oclusión laríngea y el peristaltismo faríngeo. sujeto de edad, este retraso está considerablemente aumen-
Difiere en algunos puntos: la deglución, contrariamente a lo tado [38, 150], por aumento del tiempo de reacción a una orden
que sucede en el adulto, se desarrolla con las arcadas sepa- dada. Un estudio manométrico reciente [130] ha puesto en evi-
radas (interposición lingual). El hueso hioides y la laringe dencia que, una vez iniciada la deglución, la onda de presión
están ya relativamente altos en el lactante, y su posición no engendrada por el peristaltismo lingual tiene una amplitud
precisa ser estabilizada por la contracción de los músculos comparable entre sujetos jóvenes y ancianos.
masticatorios. El movimiento vertical del hueso hioides es Existen también modificaciones del tiempo faríngeo en la
menos importante que en el adulto. Por otra parte, el orbi- vejez. La elevación de la laringe es menos importante en el
cular de los labios permanece firmemente contraído durante sujeto de edad y comienza, además, más tarde [121, 143]. La dura-
el tiempo faríngeo en el recién nacido. Por último, los estu- ción del tiempo faríngeo ha sido evaluada como ligeramente
dios videofluoroscópicos revelan una onda peristáltica farín- más larga [130, 143] o similar a la de los sujetos jóvenes [38]. En cam-
gea más marcada [78]. bio, la amplitud de la onda de presión debida al peristaltismo
El tiempo esofágico del lactante no parece esencialmente dis- faríngeo parece estar aumentada en el sujeto de edad [130, 155].
tinto del del adulto. El ritmo de las degluciones faríngeas es Este aumento se interpreta como un mecanismo adaptativo a
muy superior al del adulto. Ellas no desencadenan de inme- la disminución de la distensibilidad del EES que parece encon-
diato una contracción esofágica, lo que puede dar en videoflu- trarse en varios estudios manométricos [130, 132, 55]: el tono basal
roscopia la impresión de un esófago dilatado. Después de una del esfínter es menos elevado y su relajación no es nunca com-
serie de degluciones faríngeas, la contracción desencadena una pleta; el gradiente de presión es menos importante en el sujeto
onda peristáltica que vacía el esófago de su contenido [79]. de edad [38, 54]. La superficie de abertura máxima del EES es infe-
rior [132]. Los orígenes de las disfunciones del EES en el sujeto de
• Evolución de la conducta de succión-deglución hacia edad son probablemente múltiples. Éstos pueden ser de origen
la deglución del adulto neurológico (alteraciones de la relajación del EES, disminución
Esta evolución comienza aproximadamente a la edad de 6 de los movimientos de elevación de la laringe y, por tanto, de
meses y continúa hasta los 36 meses [79]. La maduración del sis- las fuerzas extrínsecas que abren el EES) y/o estructurales
tema nervioso central permite desarrollar el control volunta- (han sido observadas modificaciones histológicas en pacientes
rio de la fase bucal. Paralelamente, se producen las modifica- que padecen de acalasia del EES y que han mejorado median-
ciones anatómicas: la aparición de los dientes, el agranda- te miotomía del cricofaríngeo) [80]. Estas modificaciones son
miento del tamaño de la cavidad bucal y de la faringe permi- esencialmente cualitativas (presencia de una reacción inflama-
ten diversificar los alimentos. La deglución se «posterioriza» toria con fibrosis) y no cuantitativas: el músculo cricofaríngeo
con una ausencia de contracción de los músculos peribucales contiene esencialmente fibras estriadas tipo I, cuyo tamaño y
y la participación más importante de los músculos retractores número no están afectados por la edad [11].

8
Otorrinolaringología Fisiología de la deglución E – 20-801-A-10

Debido al defecto de relajación y a la abertura incompleta pacientes que sufren una parálisis faríngea unilateral: la
del EES, las imágenes de estasis en las valéculas y en los rotación de la cabeza hacia el lado paralizado mejora el paso
senos piriformes pueden ser observadas en videorradiosco- del bolo hacia el lado sano. El riesgo de aspiración de la esta-
pia en el sujeto de edad no disfágico [38]. No obstante, las aspi- sis alimentaria contenida en el seno piriforme del lado lesio-
raciones traqueales son excepcionales y se precisan explora- nado es mínimo [119].
ciones complementarias para eliminar una patología ORL o El tiempo esofágico se ve también influido por la posición. El
neurológica subyacente. Si éstas se producen, son probable- peristaltismo esofágico se utiliza menos cuando el sujeto está
mente detectadas con menos rapidez; los pacientes ancianos de pie, la gravedad es suficiente para hacer progresar el bolo
de más de 60 años poseen un umbral de detección de los estí- alimenticio, sobre todo para los líquidos. Las contracciones
mulos ejercidos en las zonas inervadas por el nervio laríngeo esofágicas son más amplias en el individuo acostado que en
superior (chorro de aire sobre la pared anterior del seno piri- el individuo de pie [101]. El estudio del peristaltismo esofágico
forme) considerablemente más elevado que el de los sujetos es generalmente aplicado en decúbito.
más jóvenes [2]. El número de fibras mielinizadas de pequeño
diámetro que transportan las informaciones sensitivas en el
nervio laríngeo superior disminuye con la edad [103].
SITUACIONES ESPECÍFICAS
El «presbiesófago» califica las anomalías radiológicas y
manométricas relacionadas con la senescencia. Habitual- ■ Efectos medicamentosos sobre el tiempo
mente es asintomático [59]. Radiológicamente, el presbiesófa- bucofaríngeo de la deglución
go se traduce por un aspecto dilatado, hipotónico, con un
retraso en el vaciado esofágico. La onda peristáltica primaria Efecto de los anestésicos locales
está muy poco marcada en el 50 % de los octogenarios y en La aplicación de anestésicos locales sobre la mucosa de la
el 80 % de los nonagenarios [95]. cavidad bucal provoca una disminución del número de
Los estudios manométricos ponen en evidencia en el pres- degluciones, pero sin modificar la duración del tiempo buco-
biesófago la asociación de un defecto de relajación del esfín- faríngeo [96]. La instilación de lidocaína en la hipofaringe de
ter inferior del esófago (EEI) [1, 39] y modificaciones del peris- jóvenes adultos sanos provoca una clara modificación del
taltismo, instauración de contracturas esofágicas no peristál- reflejo de la deglución que es dependiente de la dosis; una
ticas en el 50 % de sujetos nonagenarios [139] y contracciones aplicación de 200 mg de lidocaína impide toda deglución
simultáneas [59]. La amplitud de las ondas en el tercio inferior entre el quinto y el décimo minuto, no apareciendo la recu-
del esófago disminuye en los sujetos de más de 80 años [1, 60]. peración completa de la deglución hasta el vigésimo minuto
Las modificaciones de la motricidad esofágica parecen estar después de la aplicación [34]. La duración del bloqueo del ner-
ligadas a la modificación de los plexos nerviosos intrínsecos vio laríngeo superior es de aproximadamente 90 minutos si
(disminución del número de células ganglionares en los ple- el bloqueo se realiza con una inyección bilateral de 2 ml de
xos de Auerbach) [47]. lidocaína al 2 % [84].

■ Efectos posturales Medicamentos que intervienen en la producción de saliva

Las modificaciones posturales han sido muy estudiadas Los atropínicos y los antihistamínicos inducen una xerosto-
estos últimos años en relación con el tratamiento postopera- mía, lo que alarga el tiempo preparatorio bucal.
torio de las cirugías de la faringolaringe y en el terreno de las
patologías neurológicas. La búsqueda de posturas y de Otros efectos medicamentosos y tóxicos
movimientos facilitadores de la deglución ocupa un amplio
espacio en el programa de rehabilitación funcional, junto con — Las sustancias que actúan sobre el sistema nervioso cen-
la adaptación de las texturas alimentarias. tral pueden interferir con la deglución a través de varios
La basculación anterior del mentón conduce a modificacio- mecanismos:
nes entre las estructuras implicadas en la deglución. La base — deprimiendo el nivel de vigilancia: las benzodiacepi-
del lengua y la cara laríngea de la epiglotis son reaproxima- nas, la hidroxisina, los antihistamínicos, los neurolépticos,
das a la pared posterior de la faringe, y el diámetro antero- los barbitúricos, la fenitoína, la carbamazepina y el val-
posterior del plano glótico está disminuido. El desplaza- proato; en el adulto joven sano, una alcoholemia de 1 g/l
miento posterior de las estructuras protectoras de la laringe no modifica el reflejo de deglución [72];
y la compresión anteroposterior de la válvula laríngea ase- — interviniendo directamente sobre los centros bulbares:
guran una mejor protección de las vías aéreas. Las aspiracio- algunas benzodiacepinas (el alprazolam y el diacepam)
nes que se producen durante el tiempo faríngeo de la deglu- deprimirían la actividad de estos centros [13], al igual que el
ción por defecto del cierre de la laringe o de la neoglotis (tras protóxido de nitrógeno [107, 109];
cirugía parcial del plano glótico, parálisis laríngea) disminu- — induciendo movimientos anormales: los antagonistas
yen notablemente [131, 154]. de la dopamina, como los neurolépticos y los antieméticos,
La hiperextensión cervical, por el contrario abre las vías comportan fenómenos distónicos y discinéticos durante el
aéreas y cierra el eje digestivo. La contracción faríngea debe tiempo bucofaríngeo [13];
ser más importante para propulsar el bolo alimenticio hacia — Las sustancias que intervienen sobre el sistema nervioso
el esófago [22, 69]. En los pacientes que presentan una amiotro- periférico.
fia de los músculos flexores de la nuca (miopatías, enferme- Los curares deprimen firmemente la actividad electromio-
dades de la motoneurona), la propulsión de los alimentos gráfica de los músculos del piso de la boca [61] y entrañan una
hacia el esófago se ve mejorada mediante el mantenimiento abertura de la glotis, lo que incrementa el riesgo de aspira-
de la cabeza en posición neutra (cabeza recta). ción durante la inducción anestésica [84]. La toxina botulínica
La rotación de 90º de la cabeza sobre un lado cierra el seno inyectada para tratar el tortícolis espasmódico puede di-
piriforme homolateral y dirige el bolo alimenticio hacia el fundirse en la faringe e inducir una disfagia alta [28]. Las mio-
lado opuesto. Esta posición incrementa el diámetro de aber- patías se traducen por una fragilidad de los músculos farín-
tura del EES y conduce a una disminución del tono de repo- geos; pueden ser inducidas por los corticoesteroides, la col-
so del esfínter [94]. Esto tiene una aplicación directa para los chicina y el L-triptófano [13].

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E – 20-801-A-10 Fisiología de la deglución Otorrinolaringología

■ Presencia de material en la encrucijada EXAMEN DE LA DEGLUCIÓN MEDIANTE


aerodigestiva NASOFIBROENDOSCOPIA [3, 83]

La intubación endotraqueal durante más de 24 horas retarda Consiste en el examen de las estructuras faríngeas y laríngeas
el desencadenamiento del reflejo de deglución (testado por durante la deglución con un fibroendoscopio flexible intro-
instilaciones de 0,25 a 1 ml y recogido en la mitad de la res- ducido por vía nasal. Este examen simple permite una explo-
puesta electromiográfica [EMG] de superficie de los milohioi- ración no invasiva, realizable en la cama del enfermo. Puede
deos) durante por lo menos 48 horas después de extubación. ser filmada y tener una utilización pedagógica para el enfer-
Ni la edad del paciente ni la duración de intubación parecen mo y el personal sanitario. Resulta preferible realizarlo sin
modificar el retraso de desencadenamiento de este reflejo. anestesia local, para no modificar el reflejo de deglución. La
Este retraso explicaría las inhalaciones de secreciones rinofa- nasofibroendoscopia comienza por el examen de la motrici-
ríngeas y salivales como origen de las atelectasias postintuba- dad de las estructuras implicadas en la deglución. El fibroen-
ción [85]. También ha sido puesto en evidencia mediante estu- doscopio se sitúa inicialmente encima de la parte superior del
dios videofluoroscópicos [115, 151]. Estas anomalías de la deglu- velo: la amplitud y la simetría del movimiento de elevación
ción, espontáneamente reversibles, pueden persistir durante 7 velar se aprecian durante la fonación y la deglución salival.
días [86]. También pueden explicarse por el estímulo repetitivo Seguidamente, el fibroscopio se sitúa por encima del vestíbu-
del tubo sobre la zona de Wassilieff, lo que elevaría el umbral lo laríngeo para evaluar la movilidad cordal y faríngea.
de desencadenamiento del reflejo de deglución. La observación de una estasis salival en las valéculas o los
En los pacientes portadores de cánula de traqueotomía, senos piriformes puede revelar una incompetencia lingual o
también se han descrito anomalías de la deglución incidien- faríngea. La adición de un canal aspirador es especialmente
do esencialmente sobre el tiempo faríngeo, traduciéndose apreciable en estos casos para visualizar mejor la motricidad
por aspiraciones traqueales. Varios mecanismos pueden del plano cordal. La nasofibroendoscopia permite también
explicarlas [14, 105]. comprobar la sensibilidad laríngea rozando la mucosa arite-
La elevación de la faringolaringe está limitada por la cánula, noidea. Por fin se aprecia la deglución bajo nasofibroendos-
tanto más cuando poseen un balón inflado. Las secreciones copio con un producto de color claro, de consistencia gelifi-
acumuladas por encima del balón desembocan en el vestíbu- cada o líquida según la sintomatología presentada. Se prue-
lo laríngeo. La exclusión de la laringe del circuito ventilatorio ba inicialmente la continencia del esfínter bucal posterior,
provoca a largo plazo anomalías del reflejo de cierre de las solicitando al paciente que mantenga el alimento en la cavi-
cuerdas vocales durante la estimulación del núcleo lateral dad bucal: el paso prematuro hacia la hipofaringe expone a
superior (NLS). Por otra parte, la cánula conduce a una inefi- un riesgo de aspiración antes de la deglución. Las aspiracio-
cacia del reflejo de tos cuando no puede ser obturada. nes tras la deglución (desbordamiento del contenido de los
La sonda nasogástrica colocada para resolver las alteracio- senos piriformes en la tráquea) se visualizan fácilmente. El
nes de la deglución posee una yatrogenia a medio y largo retroceso de la base de la lengua sobre el plano cordal no
plazo [53, 140] bajo formas diversas: simple edema de la mucosa permite una visualización directa de las aspiraciones produ-
aritenoidea, inmovilidad cordal, condritis cricoidea y este- cidas durante el tiempo faríngeo, pero la observación de la
nosis subglótica, tanto más cuando la sonda está colocada en región subglótica tras la deglución puede detectar un paso
la región medial. La gastrostomía perendoscópica sustituye alimentario traqueal. Los resultados de este examen, en lo
ventajosamente a este tipo de nutrición si las alteraciones de que concierne a la detección de aspiraciones, se correlacio-
la deglución no se resuelven rápidamente. nan bien con los resultados de la videofluoroscopia [3, 83].

MÉTODOS RADIOLÓGICOS
Métodos de exploración Son los métodos de elección, pues se aproximan más a las
de la deglución condiciones de la deglución fisiológica. Los exámenes estáti-
cos (tránsito faringo-esofágico «estándar») pueden revelar
Han permitido comprender la fisiología de la deglución y per- anomalías, por ejemplo aspiraciones, pero no dan más que
miten diagnosticar en la práctica clínica las disfunciones de la una imagen fragmentada de la deglución y no son suficien-
bifurcación aerodigestiva. No obstante, siguen necesitándose tes para comprender la fisiopatología de estas alteraciones.
una anamnesis y un examen clínico cuidadoso antes de cual- Siendo la deglución un fenómeno a la vez rápido y comple-
quier exploración complementaria. El interrogatorio precisa la jo, la posibilidad de filmar estos exámenes permite visuali-
queja del paciente: incontinencia labial, dificultades masticato- zar el conjunto del desarrollo de la deglución. El análisis
rias, asialia o hipersialorrea, reflujo nasal alimentario, episo- imagen por imagen precisa la cronología de las aspiraciones
dios de tos durante o después de la ingesta, sensación de blo- y analiza las anomalías funcionales o estructurales que pue-
queo de los sólidos a nivel faríngeo. Deben apreciarse la dura- den ser causa de éstas.
ción de las comidas y la modificación de la textura alimentaria
adoptada por el paciente, así como su peso y los eventuales ■ Videorradioscopia de la deglución
episodios infecciosos respiratorios. El examen incluye la obser-
vación y la palpación de los tejidos cutáneos cervicales (edema, La videorradioscopia de la deglución consiste en el registro
fibrosis), el examen de la cavidad bucal y el examen de los magnético en videocasetes de las imágenes radioscópicas de
pares craneales implicados en la deglución. La observación de un tránsito faringo-esofágico. En los países anglosajones se
la ingesta alimentaria por el paciente aporta numerosos datos denomina videofluoroscopia, debido a la presencia de flúor
sobre la prensión de los alimentos y la competencia labial, la en la pantalla del amplificador. Esta técnica es inapropiada-
calidad de la masticación, el grado de ascensión de la laringe y mente denominada también radiocinematografía. En radio-
su simetría durante el tiempo faríngeo, la existencia de resi- cinematografía, el movimiento es filmado sobre película
duos en la cavidad bucal tras la deglución, los episodios de tos argéntica de 16 o 35 mm. La velocidad de visión va de 16 a
o un reflujo nasal. Se observa la posición del paciente. No obs- 150 imágenes por segundo, y las imágenes obtenidas son de
tante, esta observación es insuficiente para detectar algunas excelente definición, de la calidad de una fotocopia. Aunque
anomalías de la deglución puesto que el reflejo de tos puede esta técnica haya contribuido ampliamente, junto con la
estar deprimido en los pacientes que presentan una anestesia EMG y la manometría, a la comprensión de la fisiología de
traqueal de origen neurológico o por la cronicidad de las aspi- la deglución, es ahora muy poco utilizada en la práctica clí-
raciones que elevan el umbral de este reflejo [12, 145]. nica por diferentes razones:

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Otorrinolaringología Fisiología de la deglución E – 20-801-A-10

— es demasiado irradiante;
— necesita un aparato de proyección específico;
— no permite visualizar durante el examen los ciclos inme-
diatamente precedentes.
La videorradioscopia ha sido desarrollada a partir de 1980 [156].
Administra dosis de irradiación mucho menos importantes:
un paciente de 70 kg recibe 0,27 mGy/min sobre el tiroides,
mientras que recibía 1,38 con radiocinematografía [58]. En vide-
orradioscopia, la velocidad de captura no es más que de 25
imágenes por segundo, sin embargo el desarrollo trama por
trama permite el análisis de 50 imágenes por segundo, sufi-
ciente en la práctica clínica corriente.
El examen se realiza en el paciente sentado o de pie. Los pro-
ductos de contraste utilizados son el bario o el diyodado,
mejor tolerado por la mucosa bronquial cuando se sospe-
chan aspiraciones. El volumen de los bolos examinados es
de tamaño creciente (de 2 ml hasta 10 a 20 ml) y de textura
pura o diluida según la sintomatología presentada por el
paciente. El examen comienza generalmente por una toma 3 Reflujo faringonasal, rectitud de la pared faríngea, estasis en las valécu-
de perfil cuyas marcas son: por arriba, el paladar óseo; por las y los senos piriformes al término del tiempo faríngeo. Paciente que ha
delante, la sínfisis mentoniana, por detrás, el raquis cervical, presentado un accidente cerebrovascular del tronco cerebral con una pará-
y por debajo, los primeros anillos traqueales. Esta toma lisis de los pares craneales izquierdos IX, X y XII (radiografía personal).
visualiza a la vez el tiempo bucal, el tiempo faríngeo y el
principio del tiempo esofágico. Las tomas frontales son úti-
les para poner de relieve una asimetría de los movimientos
de la faringolaringe. Están centradas particularmente sobre
las valéculas y los senos piriformes. Se precisa inclinar el
tubo de rayos X 35° hacia abajo para eliminar la proyección
de la mandíbula sobre el laringe. Las tomas de tres cuartos
son también útiles para realzar los senos piriformes y la
comisura interaritenoidea. Antes del estudio de la deglución
propiamente dicha, se observan las estructuras óseas, princi-
palmente la curvatura del raquis cervical, el aspecto de los
cuerpos vertebrales (presencia de osteofitos), y las partes
blandas (atrofia o defecto muscular, edema postoperatorio o
postrádico de las mucosas).
Los aportes de la videorradioscopia en la comprensión de las
alteraciones de la deglución son numerosas [43, 71, 111].
Esta técnica permite, por una parte, un análisis cualitativo de
los mecanismos elementales de la deglución. Durante la fase
bucal, se puede observar la formación del bolo, la hermetici-
dad del esfínter bucal posterior y la eficacia de la retropul-
sión lingual que vacía la cavidad bucal de su contenido. 4 Aspiración tras la deglución (hueso hioides en posición baja) en el mismo
Durante la fase faríngea, se observa el cierre del esfínter paciente de la figura 3: aspiración a la reanudación de la inspiración por
velofaríngeo, la presencia o no de contacto de la base de la desbordamiento de los senos piriformes (radiografía personal).
lengua contra la pared faríngea posterior, la amplitud de la
onda peristáltica faríngea —su disminución se caracteriza
por una rectitud de la pared faríngea posterior— [71], la ascen-
sión del hueso hioides, el movimiento de basculación poste-
rior de la epiglotis y la calidad de la abertura del EES.
Permite, por otra parte, un análisis cualitativo y semicuanti-
tativo de los trayectos anormales del agente de contraste
(reflujo faringonasal y aspiración) y fenómenos de estasis
bucal valecular o faringe observados tras la deglución. La
ralentización del movimiento propulsivo en el tracto deglu-
tor puede ser aislada: la estasis alimentaria podrá ser eva-
cuada por degluciones sucesivas. Puede también acompa-
ñarse de aspiraciones por desbordamiento, tras la deglución.
En la práctica clínica, el aporte esencial de la videorradios-
copia es la búsqueda de relación causal entre los trayectos
anormales y los fenómenos de estasis del agente de contras-
te con las anomalías de los mecanismos elementales que
componen la deglución [70, 71, 88, 89, 115].
Así, las aspiraciones postdeglución, por desbordamiento
hacia la tráquea de estasis contenida en los senos piriformes,
pueden deberse a uno o varios de los mecanismos siguien- 5 Aspiraciones durante la deglución (hueso hioides en posición alta). Pa-
tes: una reducción del peristaltismo faríngeo, una disminu- ciente operado de una laringectomía parcial reconstructiva tipo Tucker. El
ción de los movimientos de elevación del hueso hioides o un agente de contraste penetra bajo la neoglotis entre la epiglotis descendida y
defecto de relajación del cricofaríngeo (figs. 3, 4). el aritenoides restante (radiografía personal).

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E – 20-801-A-10 Fisiología de la deglución Otorrinolaringología

■ Ecografía
Este examen permite un estudio de la deglución que utiliza
una sonda de 5 MHz situada en la mitad de la región sub-
mentoniana. Las cortes coronales visualizan el piso bucal,
los músculos intrínsecos y los genioglosos. Las cortes sagita-
les permiten visualizar también la orofaringe y el hueso hioi-
des. Las partes blandas de la laringe pueden ser marcadas
colocando la sonda entre el cartílago tiroides y el hueso hioi-
des [114].
El estudio dinámico se realiza en modo B. Presenta ciertas
ventajas con respecto a la videofluoroscopia. No es irradian-
te, por lo que puede repetirse, en particular en el niño [20, 152].
No precisa la utilización de agente de contraste y permite
comprobar las diferentes texturas de una alimentación nor-
mal. Al igual que la videofluoroscopia, puede filmarse.
Algunas de las ventajas de este examen son: explora de
forma cualitativa los movimientos de la lengua en la forma-
ción y propulsión del bolo alimenticio de la cavidad bucal
6 Aspiraciones antes de la deglución. Paciente operado de una bucofarin- hacia la orofaringe [153]; la duración de la fase bucofaríngea
gectomía transmaxilar con reconstrucción mandibular y que presenta una
parálisis del X par craneal derecho. El agente de contraste fluye sobre el col-
puede medirse localizando los desplazamientos del hueso
gajo sin desencadenar el reflejo de deglución [122]. hioides [20, 142]. No obstante, algunas regiones son de difícil
acceso debido a la presencia de aire en la faringe y de zonas
de sombra creadas por las estructuras óseas de la cara.
El principal inconveniente de este examen reside en su baja
sensibilidad para detectar las aspiraciones [141].
Las aspiraciones durante el tiempo faríngeo traducen la
maloclusión del esfínter laríngeo o de la neoglotis y el fallo MANOMETRÍA Y RADIOMANOMETRÍA
de uno de los otros «sistemas de seguridad» de las vías
aéreas, el retroceso de la base de la lengua o la elevación de La manometría esofágica es una técnica antigua y precisa.
la laringe (fig. 5). Reconocida su difícil interpretación, el registro de las presio-
Las aspiraciones antes de la deglución traducen el defecto de nes en la faringe y el EES está sometido a inconvenientes
cierre del esfínter bucal posterior. El paso prematuro de los diferentes a los de la manometría esofágica.
alimentos a la faringe sólo da lugar a aspiraciones cuando Existen variaciones rápidas de presión, siendo la musculatu-
existe un retraso en el desencadenamiento del reflejo de ra faríngea de tipo estriado; la sucesión de medidas debe,
deglución (fig. 6). por tanto, presentar la menor inercia posible, tanto en la
La videorradioscopia puede ser utilizada también de forma toma de presiones, con microcaptores electrónicos colocados
cuantitativa: un cronómetro integrado en el magnetoscopio en el interior de la sonda que tienden a reemplazar los caté-
permite medir la duración de los diferentes ciclos que com- teres perfundidos, como en el sistema de registro [21].
ponen la deglución y compararlos con valores obtenidos en Existe una asimetría presional en el EES, debida a su locali-
sujetos normales. Estas anomalías de duración se comparan zación, entre la lámina cricoidea y el raquis cervical las pre-
con las diferentes anomalías de la deglución [8, 94, 118]. Pueden siones grabadas son más elevadas en el sentido anteroposte-
realizarse numerosas medidas de tiempo, como: rior que en el transverso. La utilización de una sonda anular
— el tiempo de tránsito oral, que tarda el bolo alimenticio permite grabar la media de las variaciones de presión sobre
en alcanzar el punto donde la rama horizontal de la mandí- 360° [21, 22].
bula cruza la base de la lengua, que es aproximadamente de El EES se eleva durante el tiempo faríngeo y no está ya a la
0,5 segundos; altura del sensor, que tiende a medir entonces una presión
— el tiempo de tránsito faríngeo que invierte el bolo en ir esofágica. La utilización de una sonda de manguito o de
desde el punto precedente hasta el que marca el paso del dente sleeve permite el registro de la presión sobre un seg-
final del bolo por el EES: es de aproximadamente 0,7 segun- mento más largo y disminuir los efectos del desplazamiento
dos; superior del EES [80]. El catéter nasofaríngeo cuenta general-
— el tiempo de tránsito orofaríngeo: suma de los dos tiem- mente con cuatro sensores: un primer sensor se sitúa en el
pos anteriores; límite entre la orofaringe y la hipofaringe, el segundo frente
— el índice de eficacia de la deglución orofaríngea, o valor al vestíbulo laríngeo, el tercero a la altura del EES y el cuar-
del porcentaje de la cantidad de agente de contraste que pasa to en el esófago cervical. Se observa la amplitud y la propa-
al esófago durante el tiempo de tránsito orofaríngeo; gación de las ondas faríngeas, el grado de relajación del EES
— la medida del retraso del desencadenamiento de la deglu- y, sobre todo, la sincronización del peristaltismo faríngeo y
ción se calcula midiendo el tiempo que transcurre entre el la relajación del esfínter. El registro simultáneo de las presio-
momento donde el bolo alcanza el punto de cruce de la rama nes y las imágenes fluoroscópicas (manofluorografía) permi-
horizontal de la mandíbula con la base de la lengua y el te determinar la relación entre las variaciones de presión gra-
momento en que el hueso hioides comienza a elevarse. badas y los desplazamientos de las estructuras implicadas
Las imágenes radiológicas pueden también digitalizarse, lo en el tiempo faríngeo de la deglución [23, 31, 64]. La indicación
que permite medir la superficie de abertura del EES, la altu- para este examen en la práctica clínica es la exploración de
ra del trayecto del hueso hioides y las distancias entre las las disfagias altas. Permite principalmente diferenciar la aca-
diferentes estructuras implicadas en la deglución [32, 92]. lasia aislada del EES del defecto de abertura del esfínter aso-
Por último, la videorradioscopia permite comprobar la ciado a otras anomalías del tiempo bucofaríngeo (déficit de
influencia de las diferentes texturas, posiciones y maniobras propulsión lingual o faríngeo y/o de la elevación de la farin-
que facilitan la deglución y orientar el tratamiento reeduca- golaringe). Permite, pues, sentar mejor las indicaciones de
tivo [43, 69, 88, 90, 112]. miotomía del cricofaríngeo [80].

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ELECTROMIOGRAFÍA Conclusión
Su aporte fundamental ha sido el estudio de la puesta en
acción sucesiva de los diferentes músculos de la deglución El conocimiento de la fisiología del tiempo bucofaríngeo es fun-
en el animal [45, 100] y en el hombre, [144, 157]. La actividad del damental para el médico ORL, para el diagnóstico y el trata-
músculo milohioideo es la primera actividad recogida, sea miento de las patologías de la bifurcación aerodigestiva, que se
cual sea la especie estudiada. Es accesible gracias a los elec-
deben a una anomalía morfológica, por ejemplo postquirúrgica,
trodos de superficie. Al mismo tiempo sirve de «marcador»
del principio de la deglución en numerosas estudios de o a una anomalía funcional, en el amplio terreno de las enfer-
investigación clínica [50, 96, 97]. El EMG con aguja no es una prác- medades neurológicas. El examen clínico asociado al estudio de
tica clínica corriente, debido a su carácter invasivo. El EMG la deglución bajo nasofibroendoscopia y videofluoroscopia per-
faríngeo permite reconocer el cricofaríngeo antes de una mite generalmente analizar los mecanismos de la deglución
inyección de toxina botulínica [127]. patológica.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Robert D, Giovanni A et Zanaret M. Physiologie de la déglutition. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales
Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Oto-rhino-laryngologie, 20-801-A-10, 1996, 12 p.

Bibliografía

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Otorrinolaringología Fisiología de la deglución E – 20-801-A-10

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