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DEGLUCIÓN ATÍPICA

Se trata de un trastorno que en ocasiones se presenta de forma aislada y otras veces en los cuadros más
amplios con compromiso de otras funciones orales, respiración, habla, masticación-, de alteraciones
anatómicas (malformaciones, defectos oclusales) o de compromiso neurológico - disartria, afectación de
pares craneales, disfagia. Cuando pensamos en la evaluación de las atipias de la deglución entendemos está
evaluación dentro de una exploración funcional más amplia que afecta a funciones y estructuras orofaciales

 CONCEPTO:
La palabra atipia se emplea para indicar que algo se aleja de lo común. En nuestra opinión el término
"deglución atípica" define mejor el concepto que el de "deglución infantil" que también se emplea
en la literatura. La deglución a la que nos referimos no es exactamente un estadio evolutivo sino una
forma diferente o atípica de deglutir que puede ser la consecuencia o la causa de alteraciones
anatómicas. Puede verse en niños o en sujetos adultos de edad avanzada. En ocasiones los defectos
oclusales producen adaptaciones atípicas en alguna de las fases de la deglución y en otras ocasiones
las atipias de la deglución pueden haber originado defectos oclusales.

La deglución atípica consiste en la postura y uso inadecuados de la lengua en el acto de deglución. Se


define como "la presión anterior o lateral de la lengua contra las arcadas dentarias". La lengua se
posiciona entre los incisivos o se apoya contra su cara posterior al acabar la fase de masticación y
realiza una presión contra ellos durante la fase de deglución.

 CONSECUENCIAS:
Sus consecuencias son oclusales, mordida abierta y clase II, de habla abundan las frontalizaciones de
[s] y otros sigmatismos, y estéticas. Cuando la deglución atípica forma parte del síndrome de
respiración bucal las consecuencias son mucho mayores.

 DIFERENCIAS CON LA DEGLUCIÓN NORMAL:

1. POSICIÓN FRONTAL DE LA LENGUA DESDE LA FASE ORAL:


El ápice lingual se sitúa en posición interdental o empujando contra la cara interior de los
incisivos. La interposición se relaciona directamente con la mordida abierta anterior.

2. CONTRACCIÓN DE LOS LABIOS:


La contracción excesiva del orbicular de los labios se da para compensar la impulsión al
exterior de la lengua evitando así el escape de alimentos.

3. ESCAPE DE ALIMENTOS:
Si el sujeto no puede realizar un sellamiento de la lengua con las arcadas dentarias o
compensarlo con acción mentoniana o labial puede apreciarse escape de alimentos de la
boca. Es fácilmente evidenciable ese escape pidiendo al niño que trague un sorbo de agua al
tiempo que mantiene la mirada baja y el cuello flexionado hacia delante ("como mirando los
zapatos").
4. FALTA DE CONTRACCIÓN DE MASETEROS:
En el caso de la deglución normal, al iniciar de la fase oral la mandíbula asciende por
contracción de los músculos maseteros, temporales y pterigoideos y la lengua se fija a la
arcada dentaria. Cuando se ha producido este anclaje de la lengua la contracción cede; si no
fuese así, la deglución se vería entorpecida. Por lo tanto, solo es posible detectar
brevemente la contracción de los maseteros en el inicio de la fase oral normal y no durante
la fase propiamente de deglución o fase faríngea. Además, esta contracción es inexistente al
deglutir líquidos de forma continua y tanto más activa con sólidos más densos. Algunos
autores consideran la falta de contracción de los maseteros un rasgo de atipia: la lengua se
fija en posición baja y por tanto no actúa la musculatura elevadora de la mandíbula.

5. CONTRACCIÓN DEL MENTÓN:


Se aprecia en oclusiones clase II con overjet y debe interpretarse como un intento para sellar
la cavidad oral e impedir la impulsión de alimentos semejante al que hemos comentado en
el caso de la contracción del orbicular de los labios. Se asocia también con un movimiento
excesivo y contracción del labio inferior que busca alcanzar al superior que queda alejado
como consecuencia de la oclusión y el overjet.

6. MOVIMIENTOS DEL CUELLO:


En ocasiones pueden apreciarse movimientos del cuello asociados a mala masticación. Si el
bolo está mal formado , los alimentos no están bien triturados, es demasiado grande o no
está bien insalivado, puede presentar dificultades para ser introducido en la orofaringe y la
persona puede realizar un movimiento de estiramiento del cuello y extensión de la nuca.
Este problema debe considerarse aparte de la deglución atípica ya que es una adaptación a
la mala masticación.

7. RUIDOS AL TRAGAR:
Aparecen porque el sujeto realiza un exceso de fuerza y contracción del dorso lingual contra
el paladar en el momento de la deglución.

8. MANTENER RESIDUOS DE ALIMENTOS EN LA BOCA DESPUÉS DE ACABAR LA DEGLUCIÓN:


Este fenómeno se debe a la hipotonía de los músculos de las mejillas que favorece el
almacenamiento de partículas en el vestíbulo de la boca.

VALORACIÓN DE ATIPIAS EN LA DEGLUCIÓN


 OBSERVACIÓN DE LA DEGLUCIÓN AL BEBER:

A. OBSERVACIÓN LIBRE:
Material: vaso transparente con agua.
Procedimiento: se le entrega al niño un vaso y se le indica que beba con naturalidad.
Observación: El objetivo será observar cómo posiciona la lengua. mirando a través del vaso.

I. Los deglutores atípicos suelen alargar la lengua para contactar con el vaso. En
contraposición no veremos nunca el ápice lingual en un deglutor normal.
II. Obsérvese si la cabeza se inclina hacia delante cuando comienza a beber y si se
inclina atrás después de completar la deglución.
III. Se puede observar también excesiva actividad en los labios cuando el individuo está
bebiendo.
IV. En otras ocasiones es posible observar el movimiento de la lengua al regresar a la
boca cuando acaba la bebida.
B. MANIPULACIÓN DE LOS LABIOS.
I. Permite la evaluación de la deglución en líquidos. Se le pide al niño que tome un
pequeño sorbo y no lo trague hasta que se le indique. El logopeda coloca
suavemente el dedo pulgar en el cartílago tiroides del niño y le pide que trague el
agua Justo en el momento que la laringe asciende separa los labios rompiendo el
sellado labial. Hay que indicarle al niño que facilite esta operación. Si la deglución
atípica está presente se observa claramente la protusión lingual. También puede
apreciarse frecuentemente el exceso de actividad del mentón y la falta de
contracción de los maseteros.

II. Se puede emplear también un expansor de labios para hacer esta observación. En
este caso introduciremos una pequeña cantidad de agua en la boca usando una
jeringuilla o cualquier pulverizador. Se le pide al niño que retenga unos instantes el
agua y se le indica cuando debe tragar.

 OBSERVACIÓN DURANTE LA INGESTA DE ALIMENTOS:


Se puede usar cualquier alimento sólido trozos o gajos de fruta o alguna pequeña galleta para
realizar la observación. Se realizará primero de forma no intrusiva y luego mediante la maniobra de
separación de labios. No es cómodo usar el expansor con los sólidos.

Las observaciones más frecuentes en el caso de deglutores atípicos pueden ser:


I. Protuyen la lengua para alcanzar los alimentos.
II. Colocan el ápice lingual entre los incisivos superiores e inferiores
III. Abren frecuentemente los labios durante la masticación
IV. Empujan el ápice lingual contra los incisivos superiores o lo colocan entre los superiores e
inferiores
V. Pueden necesitar más de una deglución por bocado.
VI. En el momento de la deglución o un instante antes mantienen los labios apretados con
excesiva fuerza.
VII. Después de tragar parecen recoger y limpiar la boca y entonces vuelven a tragar.
VIII. No contraen los maseteros en el instante de la deglución.
IX. En su cavidad oral o en la lengua se aprecian residuos después de tragar.
CLASIFICACIÓN Y TRATAMIENTO DE LA DEGLUCIÓN CON PRESIÓN ATÍPICA DE LA LENGUA:

TIPO I:
No causa deformación.

TIPO II CON PRESIÓN LINGUAL ANTERIOR:


la lengua durante la deglución, ejerce presión sobre los dientes anteriores por lingual o entre ellos.
Las deformaciones en la deglución atípica Tipo I y Tipo II son:

1) Mordida abierta anterior, la presión se realiza en la región anterior y la deglución


se efectúa con los dientes desocluidos y la lengua se queda en una posición que
parece que va a ser mordida. En consecuencia, hay una mordida abierta anterior.
2) Mordida abierta y vestibuloversión, la lengua además de interponerse entre los
dientes en la región anterior, ejerce también una presión anterior, y hace que los
incisivos anteriores y/o inferiores exhiban una severa inclinación vestibular
(vestibuloversión)
.
3) Mordida abierta anterior, vestibuloversión y mordida cruzada posterior, el mismo
cuadro anterior, asociado a una mordida cruzada posterior uni o bilateral a la
altura de los molares, debido a la ruptura del equilibrio muscular entre la lengua y
los músculos del carrillo.

 TRATAMIENTO DE LA DEGLUCIÓN CON PRESIÓN ATÍPICA DE LA LENGUA TIPO II:

 Aparato removible impedidor o rejilla impedidora: Procedimiento inicial para una deglución atípica
con interposición lingual anterior. Este aparato es una Placa de Hawley superior con una rejilla
anterior o Perla de Tucat, que impedirá que la lengua siga interponiéndose entre los dientes. En
casos especiales, la rejilla impedidora puede ser fija, soldada a las bandas o coronas metálicas
preformadas.

 Muralla acrílica: Es otro impedidor de lengua comúnmente utilizado, y tiene detrás de los incisivos
superiores una barrera de acrílico en lugar de una rejilla impedidora, su altura lleva todo el espacio
de la mordida abierta anterior y se prolonga hasta la altura de los incisivos inferiores. Ambos
aparatos citados anteriormente actúan solamente como impedidores, porque no corrigen el hábito.

 Aparato removible con un orificio o anillo metálico a la altura de la papila palatina o papila
incisiva: Además de impedir la interposición de la lengua, puede servir también como aparato
reeducador del posicionamiento lingual mediante este orificio o anillo metálico. El paciente debe
recibir orientación del profesional para que en cada deglución coloque la punta de la lengua en el
lugar demarcado.

 Tornillo expansor mediano o un resorte de Coffin: Además de impedir y reeducar la musculatura


lingual, esta aparatología puede tener un tornillo expansor mediano o un resorte de Coffin, con la
finalidad de descruzar la mordida posterior. El ajuste del tornillo expansor se hace una vez por
semana (2/4 de vuelta si se activa en la boca ó 1/4 de vuelta si se activa fuera de la boca).
 Cuadrihélice (Quadhelix) o Bihélice (Bihelix): La mordida posterior también se descruza por medio
de estos aparatos, que se sueldan a las bandas de los molares superiores por palatino. Se activan con
el alicate Tridente.

TIPO III CON PRESIÓN LINGUAL LATERAL:


la presión lingual se realiza en la región lateral del arco dental, a la altura de los premolares, con
obtención de apoyo entre estos dientes de ambos arcos dentales, superior e inferior.
Las deformaciones en la deglución atípica Tipo III son:

1) Mordida abierta lateral: la deglución se realiza con depresión de la mandíbula, y la


lengua es retenida en la región de los premolares.

2) Mordida abierta lateral y mordida cruzada: hay mordida abierta en la región de


apoyo, asociada a una mordida cruzada posterior del lado opuesto. También
asociada a la ruptura del equilibrio muscular de ese lado.

 Tratamiento de la deglución con presión atípica de la lengua Tipo III:

 Aparato removible impedidor o rejilla impedidora:


Cuando la deglución atípica actúa con presión lateral de la lengua se utiliza igualmente este tipo de
aparato, sólo que la rejilla se colocará lateralmente y al mismo tiempo la lengua debe ser dirigido a
una posición correcta durante la deglución mediante las instrucciones dadas por el reeducador.

TIPO IV CON PRESIÓN LINGUAL ANTERIOR Y LATERAL:


Características de la deglución atípica con interposición lingual (adaptado por Moyers):

1) Deglución con interposición lingual simple:


Se caracteriza por la contracción de los labios, músculos mentonianos y elevadores de la mandíbula.
 Dientes en oclusión, mientras la lengua se encuentra protruida en la mordida abierta.
 Mordida abierta muy circunscrita.
 Generalmente, niños respiradores nasales con hábito de succión digital.
 Presentan buen ajuste oclusal y buena intercuspidación aunque esté presente la maloclusión.

2) Deglución con interposición lingual compleja:


 Contracciones de los labios y de los músculos faciales y mentoniano.
 Ninguna contracción de los demás músculos.
 Interposición de la lengua entre los dientes y deglución con los dientes separados.
 Mordida abierta generalmente más difusa y difícil de definir.
 En muchas ocasiones, no presenta mordida abierta.
 Inestabilidad en la intercuspidación.
 Generalmente respiradores bucales y casi siempre con antecedentes de enfermedad
respiratoria crónica o alergias.

3) Deglución infantil persistente:


 Persistencia predominante del reflejo de deglución infantil post-erupción de los dientes
permanentes.
 Fuertes contracciones de los labios y de la musculatura facial.
 Interposición de la lengua entre los dientes, tanto en la parte anterior como lateralmente.
 Musculaturas facial y bucal tensas, fuertes contracciones del musculo buccinador.
 Los pacientes presentan serias dificultades en la masticación, ya que los dientes casi siempre
sólo ocluyen sobre un molar de cada cuadrante.

4) Deglución con presión atípica del labio inferior o con interposición del labio inferior contra los
incisivos inferiores:
está relacionada con la Clase II dentaria, división 1 y mordida abierta anterior, ya que se ha
comprobado que las personas con este tipo de maloclusión degluten con más frecuencia.
Se presenta en los casos de extremo overjet. Ocurre en pacientes que se encuentran normalmente
en reposo y los labios no están en contacto. En el momento de la deglución el sellado de la parte
anterior de la cavidad bucal no se realiza por el contacto simple del labio superior con el inferior,
sino mediante una fuerte contracción del labio inferior que se interpone entre los incisivos
superiores e inferiores.
Los incisivos inferiores, de esta manera, se inclinan en sentido lingual apiñándose, mientras que los
incisivos superiores se vestibularizan.
Como el labio superior no participa en la deglución, se torna cada vez más hipotónico, y adquiere un
aspecto de labio corto. Sin embrago, el labio inferior por su gran participación, se torna cada vez más
hipertónico, así como los músculos del mentón. La pérdida del contacto funcional anterior favorece
la extrusión dentaria, aumentando el resalte horizontal y la sobremordida vertical. El desplazamiento
vestibular de los incisivos superiores rompe el punto de contacto entre los incisivos laterales y
caninos, y favorece la migración de los segmentos posteriores.

 Tratamiento de la deglución con presión atípica del labio inferior:


 Placa labio activa o Lip Bumper: Es un arco de alambre ortodóncico de 1,2 mm, con la parte anterior
revertida de acrílico. Puede encajarse en los tubos de las bandas cementadas en los primeros
molares inferiores (si el paciente tiene las raíces de los molares, completas).
Cuando el paciente presenta una deglución atípica con interposición del labio superior, el Lip
Bumper será colocado en el arco superior ejerciendo la misma función que haría con interposición
del labio inferior.

 Placa de Hawley inferior: Su función consiste en impedir la presión incorrecta del labio durante la
deglución, además de liberar la tonicidad tanto del labio como de los músculos del mentón.

 Placa de levantamiento de mordida anterior: Se utiliza para corregir la mordida profunda, y consiste
en una placa de Hawley superior con acrílico más espeso en la región palatina de los incisivos
superiores. Cuando el paciente ocluye, los incisivos inferiores tocan este acrílico, impidiendo su
extrusión, dejando los dientes posteriores sin oclusión. Sabemos que los dientes sin oclusión con el
antagonista se extruyen y por los tanto levantan la mordida. Para un buen resultado, este aparato
debe ser usado 24 horas al día, en pacientes cuyo vector de crecimiento facial tiende a ser
horizontal.

 Arco de intrusión de incisivos (aparato fijo): Se indica cuando ya hubo mucha extrusión de los
dientes anteriores y el paciente tiene un crecimiento vertical, ya que la extrusión de los posteriores
para el levantamiento de mordida está totalmente contraindicada.

 Arco extrabucal (Face Bow): Indicado para reducir la Clase II cuando ésta ya se ha instalado en el
paciente. Si las raíces de los primeros molares ya estuviesen con rizogénesis completa, el arco
extrabucal puede ser insertado en los tubos de las bandas de los molares superiores, de lo contrario,
el arco extra bucal debe acoplarse a una Placa de Hawley superior y de esta manera el aparato
recibe el nombre de Splint o Arco Extrabucal Conjugado (AEB conjugado). En este caso el Splint debe
ser confeccionado como una placa de levantamiento de mordida anterior y debe tener un tornillo
expansor mediano, con la finalidad de compensar lateralmente el ajuste en el arco superior y en el
inferior durante la reducción de la Clase II.
La tracción hecha debe ser una tracción media o alta, ya que es dada por el casquete del tipo IHG.
Por lo tanto, un paciente portador de Clase II dentaria, división 1, con proyección de la maxila,
crecimiento horizontal y sobremordida profunda, cuya etiología es el hábito de deglución atípica con
interposición del labio inferior, debe usar al mismo tiempo el Lip Bumper, la placa de levantamiento
de mordida anterior y el aparato extrabucal.

 Placa vestibular o escudo vestibular: Para la corrección de la hipotonía del labio superior, se
recomienda que el paciente haga algunos ejercicios con la finalidad de aumentar el tono muscular.
Esta placa o escudo vestibular sirve como aparato auxiliar en dichos ejercicios, creado en 1912 por
Newel. Es un aparato versátil y sencillo en el tratamiento interceptivo precoz de las deformaciones
del arco dentario; actúa básicamente en la corrección de la disfunción muscular peribucal. Las
fuerzas musculares que tienen un potencial deformador pueden usarse para corregir maloclusiones
dentarias.

TRATAMIENTO PARA LA DEGLUCIÓN ATÍPICA:

Además del tratamiento ortodóncico debido a la presencia de maloclusiones, el tratamiento para la


deglución atípica consiste en la terapia miofuncional, que se debe llevar a cabo entre el Odontólogo
(Ortopedista y/u Ortodoncista) y el Terapista del lenguaje o Fonoaudiólogo, siendo la relación entre ambos
profesionales de carácter anatómico y funcional. De carácter anatómico, ya que se debe a la intervención de
elementos anatómicos, tales como: faringe, labios, lengua, dientes y paladar blando, durante la función
masticatoria y articular; y de carácter funcional, por la adopción del organismo a funcionar dependiendo de
sus necesidades de defensa y supervisión (función de adaptación).

La terapia miofuncional consiste en una serie de ejercicios que tienen como objetivo eliminar los esquemas
neuromusculares de hábitos no funcionales y fijar unos nuevos, enfocados, en este caso, en el
establecimiento de un patrón de deglución fisiológico normal, rehabilitando la posición y función de los
músculos de la lengua, labios, mejillas y paladar blando. Para lograr este fin, se debe establecer una relación
de confianza entre el paciente y el terapeuta, en donde este último deberá:

 Explicar el objetivo del tratamiento.


 Explicar la función de los ejercicios que se le indicarán al paciente.
 Mostrar cuál es la forma correcta de ejecutar los ejercicios.
 Motivar al paciente y a sus padres y/o representantes

Ejercicios miofuncionales recomendados para el tratamiento de la deglución atípica:

 Reeducación de la posición lingual:


Pastilla de "Minimenta": usar una pastilla de mini menta, en donde se le indica al niño que mantenga la
misma con la punta de la lengua en contacto con la zona de las rugosidades palatinas. Mientras mantiene así
a la pastilla, fluye la saliva y el niño se ve obligado a deglutir. Frecuencia: mantener la pastilla en posición
hasta que esta se disuelva. Efecto secundario: tonifica los músculos de la base de la lengua, contrae los
músculos de la masticación y estimula los impulsos propioceptivos de la deglución.

Uso de dos elásticos pequeños circulares: se coloca un elástico en la zona anterior de la lengua, y otro en el
labio inferior. La lengua se coloca en contacto con las rugosidades palatinas mientras el paciente traga
manteniendo el elástico presionado contra el paladar; mientras mantiene los labios en contacto sosteniendo
el otro elástico. Los elásticos pueden sustituirse las pastillas de "Minimentas". Frecuencia: mantener los dos
elásticos en posición de deglutir durante 5 minutos, cada 30 segundos. Con patillas de "Minimentas" es
hasta que éstas se disuelvan. Efecto secundario: tonifica los músculos de la base de la lengua, contrae los
músculos de la masticación y estimula los impulsos propioceptivos de la deglución.

 Cierre labial:

Chupar el caramelo salvavidas (en forma de aro). Frecuencia: máximo 5 caramelos al día, el paciente debe
sujetar cada caramelo con los labios, chupándolo durante 1 minuto con movimientos labiales antes de
introducirlo al interior de la boca. Efecto secundario: estimula los músculos orbiculares de los labios y
contrae el músculo mentoniano. Efectos adversos: contraindicado en pacientes con mordidas abiertas o en
pacientes diabéticos.

Mantener un baja lengua y un cepillo de dientes en sube y baja: Frecuencia: 1 vez al día, 25 veces,
manteniéndolos arriba durante 5 segundos. Cambiar, después de una semana, levantando un cepillo de
dientes por el mango, con la misma frecuencia. Efecto secundario: estimula músculos orbiculares de los
labios y contrae el músculo mentoniano.

Sujetar una hoja de papel bond entre los labios: Frecuencia: 1 vez al día, 25 veces, manteniéndola arriba
durante 5 segundos. Se puede alternar con el ejercicio anterior. El paciente debe sujetar la hoja de papel con
los labios mientras el terapista trata de sacarla de la boca. Efecto secundario: estimula músculos orbiculares
y contrae el músculo mentoniano.

Competencia de llevar cucharas entre los labios: Frecuencia: 1 vez al día, a modo de competencia,
transportando objetos sobre una cucharilla, sosteniéndola entre los labios; terminado el juego, se obsequia
al paciente, o a los competidores, un premio por el esfuerzo realizado (refuerzo positivo de conducta). Efecto
secundario: estimula músculos orbiculares de los labios y contrae el músculo mentoniano.

 Levantar pesas: Frecuencia: 1 vez al día caminar 5 pasos sosteniendo las pesas con los labios, sujetas
a un trozo de cuerda (pabilo), aumentar progresivamente la cantidad de pesas y la cantidad de pasos
a dar. Se recomienda el uso de arandelas de metal (Rondanas), como material para la construcción
de las pesas. Efecto secundario: estimula músculos orbiculares de los labios y contrae el músculo
mentoniano.

Aumentar la tonicidad de los músculos peribucales:

 El Botón: se utilizará un botón plano de aproximadamente 2.5 cm. de diámetro, sujeto con un pabilo
de 28 cm. de largo. El botón debe tener el tamaño adecuado para abarcar los labios sin dañar los
frenillos labiales. Se coloca el botón entre los labios y los dientes (en el vestíbulo bucal), y este se
sostiene los labios apretándolos con mucha fuerza, y luego se tiene que halar del pabilo (deberá
sonar un pequeño ruido como de explosivo al sacarlo de los labios). Repetirlo entre 6 y 12 veces.
Indicaciones: Hipotonía del orbicular de los labios. Contraindicaciones: Hipertonía del mentón.
 Guerra de Botones: con dos botones del tamaño de una moneda de 50 centavos, unidos con un hilo
encerado de 50 cm., se motiva al paciente para que a través de la competencia entre dos personas
(participantes), fortalezcan el músculo orbicular de los labios. Indicaciones y contraindicaciones: las
mismas que para el ejercicio del botón.

Aumentar el tono muscular y lograr el afinamiento de la lengua:

 Empujar la paleta: colocar un baja lenguas de frente a la boca, sostenerlo firmemente con la mano,
luego, sacar la lengua y tratar en lo posible de empujarlo. Empujar primero suave y luego fuerte
cuando la lengua haya adquirido más fuerza.

También puede realizarse el ejercicio colocando la paleta (el baja lenguas) sobre la lengua; el paciente
empujará la paleta hacia arriba, tratando de subir la lengua. Indicaciones: Posición baja de la lengua.

 Hilo Dental: su objetivo es elevar la punta de la lengua. Colocando un trozo de hilo dental
firmemente en tensión de frente a la boca en posición vertical, el paciente deberá subir la punta de
la lengua. Indicaciones: deglución atípica, lengua hipotónica.

Reeducar la posición correcta de la lengua:

 Mantener la punta de la lengua en el paladar: sostener la punta de la lengua firmemente en la papila


palatina durante 20 segundos. El paciente debe sentir el contacto de la punta de la lengua con el
paladar, su boca debe permanecer abierta. Indicaciones: deglución atípica, hipotonía de la lengua.

Estimular el movimiento anterior de la mandíbula y fortalecer los músculos de la lengua:

 Los Juguetes: se usa una cuerda o un cordón no muy grueso al cual se le coloca al final un juguete o
varios. El paciente deberá sostener el cordón con la punta de la lengua apoyada contra la papila
palatina. Usando únicamente los labios, ir subiendo el cordón con los juguetes. Cuidar en este
ejercicio la posible interposición labial que el paciente puede efectuar al subir la cuerda. Repetir 3
veces. Indicaciones: deglución atípica, distoclusión. Contraindicaciones: Maloclusiones Clase III y
problemas de ATM.

Lograr la tonicidad de la mitad de la lengua:

 Caballito: hacer el sonido de un caballo corriendo, chocando fuertemente la mitad de la lengua al


paladar (chasquear la lengua contra el paladar duro). Indicaciones: deglución atípica, posición baja
de la lengua en reposo, falta de contacto de la mitad de la lengua al paladar.
 Chocolate: Colocar chocolate cremoso o leche en polvo en la mitad de la lengua, luego succionar la
lengua al paladar procurando diluir el chocolate y saborearlo en contra al paladar. Indicaciones:
deglución atípica y en pacientes que se les dificulta elevar la mitad de la lengua. Contraindicaciones:
pacientes con un alto índice cariogénico.

Estiramiento del Labio superior:

Con los dientes de la arcada inferior el paciente debe sujetar y mantener el labio superior. Indicaciones: En
pacientes con labio superior corto.

Masaje labial (masaje sobre y debajo de los labios) para relajar la musculatura alrededor de los labios y
aumentar la flexibilidad de estos:

Usando la yema de los dedos, hacer pequeños movimientos en círculos, masajeando alrededor de los labios.
Indicaciones: En pacientes con labio superior corto y retraído.
Contracción de los músculos maseteros para aumentar su tono:

 Tubo de goma: Con un tubo de goma hueco de unos 5 mm., de diámetro y unos 15-30 cm., de largo,
se realizan ejercicios de masticación. El tubo se dobla en forma de U (siguiendo la forma de la arcada
dentaria), y los extremos se colocarán en la cara oclusal de los molares. El paciente debe morder el
tubo de goma contactando igualmente las caras oclusales de los molares con el mismo. Se le pide al
paciente que frote esta superficie y realice ligeros desplazamientos de derecha a izquierda. Repetirlo
6 veces, 2 veces al día. Indicaciones: hipotonía de los músculos maseteros.

Contracción-relajación de la borla del mentón (masaje del músculo del mentón) para relajar el labio inferior
y eliminar la contracción del músculo mentoniano:

Usando los dedos índice y medio hacer pequeños círculos sobre el músculo mentoniano. El paciente no debe
hacer resistencia mientras se realiza este ejercicio. Luego, colocando ambos dedos abiertos en "V" invertida
sobre el músculo, despacio y firmemente, masajear, moviendo los dedos en dirección diagonal y hacia abajo,
alejándolos de la línea media. Indicaciones: músculo mentoniano hipertónico.

Comprobar que la punta de la lengua está siendo colocada correctamente en el paladar:

 Agua/líquidos: el paciente deberá tomar un poco de líquido, luego sin tragarlo y con la boca abierta,
deberá bajar la cabeza, comprobando que el líquido no se derrama y permanece sostenido por la
lengua fuertemente adosada al paladar.

El profesional deberá seleccionar la cantidad de ejercicios de terapia miofuncional que el paciente pueda
llevar a cabo, según su caso y la motivación que existe para seguirlos en casa. Es importante que estos
ejercicios sean realizados bajo la supervisión de un adulto.

La duración del tratamiento miofuncional varía de acuerdo con los pacientes y el grado de colaboración de
los mismos. Mientras el paciente educa su lengua y músculos para que funcionen adecuadamente durante el
proceso de deglución, se puede realizar el tratamiento de tipo ortodóncico indicado según sea el caso, como
aquellos que fueron mencionados anteriormente.

BIBLIOGRAFIA

I. Cervera, J. F., & Ygual, A. (2002). Guía para la evaluación de la deglución atípica. Cuadernos
de Audición y lenguaje, 3(1), 57-65.
https://www.academia.edu/download/43801317/guia_para_evaluar_la_deglucion_atipica.p
df

II. Jiménez, J. J. (2016). Importancia de la deglución atípica en las maloclusiones. Odontología


sanmarquina, 19(2), 41-44.
III. https://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/odont/article/view/12917

IV. Alarcón Ascunce Andrea Margarita. Odontólogo de la UCV, Deglución atípica, acta
odontológica venezolana, Recibido para arbitraje: 28/04/2012, Aceptado para Publicación:
25/06/2012, Disponible en: https://www.actaodontologica.com/ediciones/2013/1/art-20/

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