Está en la página 1de 13

ESCUELA PROFECIONAL DE ADMINISTRACION

DOCENTE: Mgtr. Krissia Isabel VERA ROMAN

TEMA: Toma de decisiones.

CICLO: VII

ALUMNA: Campos Valverde Claudia

AÑO:

2020

CHIMBOTE_PERÚ
INTRODUCCION

La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las alternativas

o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, estas se pueden presentar en diferentes

contextos: a nivel laboral, familiar, sentimental, empresarial, etc., es decir, en todo momento se

toman decisiones, la diferencia entre cada una de estas es el proceso o la forma en la cual se llega

a ellas. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las

disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial, (aun cuando no se evidencie

un conflicto latente).

Para tomar una decisión, no importa su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un

problema, para así poder darle solución; en algunos casos por ser tan simples y cotidianos, este

proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero existen otros casos

en los cuales las consecuencias de una mala o buena elección puede tener repercusiones en la vida

y si es en un contexto laboral en el éxito o fracaso de la organización, para los cuales es necesario

realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el

problema. Las decisiones nos atañen a todos ya que gracias a ellas podemos tener una opinión

crítica.
TOMA DE DECISIONES

La Toma de Decisiones es entonces el proceso durante el cual la persona debe escoger entre dos

o más alternativas. Todos y cada uno de nosotros pasamos los días y las horas de nuestra vida

teniendo que tomar decisiones. Algunas decisiones tienen una importancia relativa en el

desarrollo de nuestra vida, mientras otras son gravitantes en ella. Para los administradores, el

proceso de toma de decisión es sin duda una de las mayores responsabilidades.

Un aspecto importante en la toma de decisiones es la información de la que dispone el decisor

(Dixon 1970). Las decisiones pueden tomarse en un contexto de certidumbre, incertidumbre o

riesgo. En el primer caso, que es el más inusual en las empresas, se conocen todos los datos

necesarios para tomar la decisión. En estado de incertidumbre los datos de las alternativas son

incompletos, por lo que la decisión se basa en supuestos. Finalmente, existe riesgo si se conocen

las probabilidades asociadas a un resultado satisfactorio para cada alternativa.

Los administradores consideran a veces la toma de decisiones como su trabajo principal, porque

constantemente tienen que decidir lo que debe hacerse, quién ha de hacerlo, cuándo y dónde, y en

ocasiones hasta cómo se hará. Sin embargo, la toma de decisiones sólo es un paso de la planeación,

incluso cuando se hace con rapidez y dedicándole poca atención o cuando influye sobre la acción

sólo durante unos minutos. La toma de decisiones en una organización invade cuatro funciones

administrativas que son: planeación, organización, dirección y control. Funciones administrativas

dentro de la organización al tomar decisiones: La Planeación: Selección de misiones y objetivos,

así como de las acciones para cumplirlas. Esto implica "Toma de decisión".

Significado de la toma de decisiones en las organizaciones

Sabido es, que actualmente muchas decisiones en el marco de las organizaciones se toman sin

considerar explícitamente las etapas de ese proceso o los métodos cuantitativos y cualitativos

existentes en las distintas ramas, y que las tradiciones, los hábitos, las costumbres, la propia

intuición y experiencia de un directivo desempeñan una función importante en la forma en que


los problemas se solucionan. Entre las obligaciones que impone la función gerencial, se encuentra

tomar decisiones. Con frecuencia, son escasos aquellos individuos que realmente se detienen a

considerar el proceso secuencial y sistemático que implica tomar una decisión con el objetivo de

obtener realmente la efectividad necesaria a partir de la decisión tomada. Druker, en su libro "La

decisión efectiva" se refiere a ello cuando dice: "Una decisión para cumplir con la característica

de ser efectiva, debe ser el resultado de un proceso sistemático, con elementos definidos que se

manejan en una secuencia de pasos precisos."

Con respecto al concepto "toma de decisiones", Schein, plantea: "la toma de decisiones es el

proceso de identificación de un problema u oportunidad y la selección de una alternativa de acción

entre varias existentes, es una actividad diligente clave en todo tipo de organización. “Quien toma

una decisión debe identificar todas las alternativas disponibles, pronosticar sus consecuencias y

evaluarlas según los objetivos y metas trazadas. Para ello, se requiere: "En primer lugar,

información actualizada sobre qué alternativas se encuentran disponibles en el presente o cuáles

se deben considerar. En segundo lugar, se necesita información sobre el futuro: cuáles son las

consecuencias de actuar según cada una de las diversas opciones. En tercer lugar, es indispensable

la información sobre como pasar del presente al futuro: cuáles son los valores y las preferencias

que se deben utilizar para seleccionar, entre las alternativas que, según los criterios establecidos,

conducen del mejor modo a los resultados que deseados”.

Este procedimiento ideal, en muchas ocasiones, debido a la escasez de tiempo y recursos para

alcanzar este estado de conocimiento, es imposible aplicarlo en entornos tradicionales, por ello la

necesidad de sistemas que posibiliten el análisis y la interpretación de la información disponible.

Puede definirse entonces, la toma de decisiones como una actividad imprescindible en las

organizaciones, con un significado especial para todos sus niveles, porque es parte fundamental

inherente a todas las demás actividades de la empresa.


ETAPAS DEL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES:

• Fase de inteligencia: Consiste en identificar y definir el problema para el que se pretende

tomar una decisión (Greenwood 1978). En primer lugar, se realiza un análisis completo

interno y externo para buscar el origen fundamental de este problema. Debemos tener en

cuenta que este análisis depende de la forma en que el decisor percibe el problema, es decir,

selecciona, recibe, organiza e interpreta la información; es necesario recopilar todos los

datos disponibles acerca del problema para optimizar la utilidad de la información. En esta

etapa pueden suceder una serie de errores bastante comunes. Por ejemplo, podemos obtener

una respuesta adecuada para un problema equivocado. En este caso, debemos volver a

analizar el problema, que seguirá sin solución. También es posible tomar una decisión

inoportuna o una decisión que no conduce a la realización de una acción. Estos errores se

producen por una falta de organización que conlleva la utilización de la intuición y no de

métodos más científicos en el proceso de toma de decisiones. Otra fuente de confusión es

realizar una mala distribución del tiempo, dando más importancia a la búsqueda de la

respuesta apropiada que a la formulación de la pregunta correcta. Finalmente, el decisor

puede considerar que la toma de decisiones es un problema y no una oportunidad.

• Fase de diseño: modelización o concepción. Se identifican y enumeran todas las

alternativas, estrategias o vías de acción posibles. Para ello debemos hacer un análisis

exhaustivo del problema, siendo recomendable la opinión de varias personas con distintos

puntos de vista, con el fin de que no queden alternativas sin identificar.

• Fase de selección: Consiste en la elección de una alternativa. Para ello, se evalúan todas las

líneas de acción teniendo en cuenta la concordancia de los objetivos de la empresa y los

recursos. Además, la alternativa elegida debe ser factible y contribuir a la resolución del

problema. Hay que tener en cuenta los posibles problemas futuros y las consecuencias

asociadas a cada una de las alternativas. Por supuesto, esta elección se realiza en función de

la cantidad y calidad de información disponible a tal efecto.


• Fase de implantación: Se desarrollan las acciones que conlleva la alternativa elegida para

solucionar el problema.

• Fase de revisión: Sirve para comprobar si la puesta en marcha de la decisión es la más

adecuada y si se alcanzan los resultados deseados. Se realiza un control evaluando las

acciones pasadas y si algo no es correcto, se reinicia el proceso.

TIPOS DE DECISIONES:

1. Decisión Programada, rutinaria o intrascendente: Son programadas en la medida que

son repetitivas y rutinarias, así mismo en la medida que se ha desarrollado un método

definitivo para poder manejarlas. Al estar el problema bien estructurado, el líder no tiene

necesidad de pasar por el trabajo y gasto de realizar un proceso completo de decisión.

Estas decisiones programadas cuentan con unas guías o procedimientos (pasos

secuenciales para resolver un problema), unas reglas que garanticen consistencias en las

disciplinas y con un alto nivel de justicia, aparte de una política, que son las directrices

para canalizar el pensamiento del supervisor en una dirección concreta.

2. Decisión no Programada: "La reestructuración de un departamento" es un ejemplo de

decisiones no programadas.

RACIONALIDAD EN LA TOMA DE DECISIONES:

En el proceso de toma de decisiones no siempre se dispone en el momento preciso de toda la

información requerida y mientras más compleja sea la decisión, más difícil resultará conocer todas

las alternativas. Además, aunque quien toma la decisión trate de ser objetivo no siempre es posible

lograrlo. Por estas y otras razones, es ilógico esperar que las personas actúen en forma completa

y estrictamente racional, en particular, en la toma de decisiones. La mayoría de los que tienen esta

responsabilidad intentan tomar sus decisiones en los marcos de la racionalidad, aunque no siempre

esto es posible, debido a que se enfrentan un mundo real, muy complejo, donde las limitaciones

de información, tiempo y la incertidumbre reinante limitan considerablemente la racionalidad.


Los cambios que se suceden desde el siglo pasado en las esferas económica, social, cultural y de

mercado llevan a que todas las organizaciones manejen información, una notable transformación

en la que la base es el conocimiento, se vive una nueva era, la "Era del conocimiento". Dicha era

se caracteriza por una serie de cambios constantes en lo que a los procesos gerenciales respecta:

✓ La dirección se basa en el liderazgo.

✓ Los estilos de dirección evolucionan.

✓ Los directivos se convierten en facilitadores.

✓ Se trabaja en entornos participativos y de colaboración que compromete a todos los

miembros de la organización.

✓ La gestión es estratégica y presenta un enfoque sistémico.

✓ Las estructuras son cada vez más planas.

✓ Las estrategias tienen mayor orientación al cliente.

Estos continuos cambios en el entorno y en el interior de las organizaciones promueven, cada vez

más, la necesidad de mejorar el proceso de toma de decisiones y ello repercute en un

mejoramiento continuo de la información que llega a la más alta dirección. Un elemento

importante para considerar en este proceso es conocer que el decisor se comporta racionalmente

sólo en función de aquellos aspectos de la situación que logra percibir y conocer, por lo que

aquellos que no se conozcan no interfieren en su decisión, aunque influyan en el resultado. Por

otro lado, mientras se disponga de más información de calidad necesaria, que aporte elementos

de juicio sobre el problema a resolver, se incrementa la probabilidad de que la decisión sea más

racional y saludable para el logro del objetivo deseado.

Por otra parte, es necesario considerar también, que para las personas que toman decisiones

(decisores) existen preferencias, prejuicios, predisposiciones, gustos y desagrados, que, en fin, sin

ánimo de disertar sobre la psicología del ser humano, es imprescindible reconocer que forman
parte de las características intrínsecas del individuo. Por lo que la persona que realmente desee

tomar una decisión acertada requiere para ello:

• Estar bien informado.

• Conocer todas las alternativas.

• Ser objetivo.

BENEFICIOS DE UNA BUENA TOMA DE DECISIONES EN EL TRABAJO

• Inspira más confianza a tus jefes

• Predispone mejor al trabajo: evita la queja y mueve a la acción

• Aumenta la autoestima y la buena percepción de tu persona hacia los demás al demostrar

seguridad y resolución

• Las buenas decisiones la mayoría de las veces se basan en buenas intuiciones

• Si alguna vez te equivocas en la decisión, lo mejor para vos y para los demás, es admitir

el error. Descomprime tensiones y facilita el clima para retomar la tarea.

COMO TOMAR BUENAS DECISIONES:

1. Determinar la necesidad de una decisión: el proceso de toma de decisiones comienza con

el reconocimiento de que se necesita tomar una decisión. Ese reconocimiento lo genera

la existencia de un problema.

2. Identificar los criterios de decisión: Una vez determinada la necesidad de tomar una

decisión, de deben identificar los criterios que sean importantes para la misma.

3. Asignar peso a los criterios: Los criterios enumerados en el paso previo no tienen igual

importancia. Es necesario ponderar cada uno de ellos y priorizar su importancia en la

decisión

4. Desarrollar todas las alternativas posibles: Desplegar las alternativas. La persona que

debe tomar una decisión tiene que elaborar una lista de todas las alternativas disponibles
para la solución de un determinado problema. En esta etapa interviene el proceso creativo

que permite conseguir más variedad de ideas para tomar una óptima decisión.

5. Evaluar las alternativas: La evaluación de cada alternativa se hace analizándola con

respecto al criterio ponderado. Una vez identificadas las alternativas, el tomador de

decisiones tiene que evaluar de manera crítica cada una de ellas. Las ventajas y

desventajas resultan evidentes cuando son comparadas.

6. Seleccionar la mejor alternativa: Una vez elegida la mejor alternativa se llega al final del

proceso de toma de decisiones.

EL RIEGO EN LA TOMAR DECISIONES:

Nos guste o no, la esencia de asumir responsabilidades está en tomar decisiones y la mayoría de

las decisiones que debemos tomar son decisiones frente a algún grado de incertidumbre. Es decir,

que, aunque busquemos información y trabajemos hasta el cansancio analizando las alternativas

y sus posibles resultados, no vamos a saber la consecuencia de nuestras decisiones hasta que las

tomemos. Además, no hay nada que garantice que las condiciones en las que se tomó la decisión

sigan siendo las mismas, ya que estamos en un medio que cambia constantemente; aunque las que

se toman sin previo análisis, al azar, están más expuestas que aquellas que siguen el proceso

adecuado. Simón dijo: “constantemente optaremos por el curso de acción que consideremos lo

“suficientemente bueno” a la luz de las circunstancias dadas en ese momento”.

Cuando se emprende un proyecto, automáticamente se asume un riesgo. Debemos identificar los

riesgos que cada actividad conlleva y tomar las medidas necesarias para minimizar las

dificultades. Pero hay que asumir que el riesgo es algo inherente a la vida. Asumir riesgos es

positivo para aprender de los éxitos y de los fracasos a los que tendrá que enfrentarse.

La buena toma de decisiones permite vivir mejor: Nos otorga algo de control sobre nuestras vidas.

Un buen profesional debe tomar muchas decisiones todos los días. Algunas de ellas son decisiones

de rutina o intrascendentes mientras que otras tienen una repercusión drástica en las operaciones
de la organización. Algunas de estas decisiones podrían involucrar la ganancia o pérdida de los

objetivos, cumplimiento o incumplimiento de la misión y las metas de la organización. La

decisión que tomemos puede ser acertada o errónea, cualquiera de las dos genera un aprendizaje,

lo que implica que, si nos equivocamos, debemos esforzarnos por aprender de nuestros errores,

en lugar de castigarnos por ello, pues si no lo hacemos estaremos destinados a repetirlos en el

futuro.

Nuestra capacidad de tomar decisiones tiene que ver con asumir riesgos, ser creativo y buscar

alternativas a problemas o retos aún no existentes. La acumulación de experiencia es larga y

costosa. Si consideramos que cuando más se aprende es como consecuencia de los propios errores,

el alcanzar un elevado nivel de experiencia en el mundo laboral puede llegar a tener un coste

terriblemente alto. La consecuencia inmediata es que toda la experiencia que pueda ganarse sin

los efectos que pudieran derivarse de una decisión errónea o, simplemente de una decisión no

óptima, será bien recibida y más económica, sea cual sea su coste.

En la toma de decisiones debemos tener en cuenta:

• Efectos futuros: Tiene que ver con la medida en que los compromisos relacionados con

la decisión afectarán el futuro. Una decisión que tiene una influencia a largo plazo puede

ser considerada una decisión de alto nivel, mientras que una decisión con efectos a corto

plazo puede ser tomada a un nivel muy inferior.

• Reversibilidad: Se refiere a la velocidad con que una decisión puede revertirse y la

dificultad que implica hacer este cambio. Si revertir es difícil, se recomienda tomar la

decisión a un nivel alto; pero si revertir es fácil, se requiere tomar la decisión a un nivel

bajo.

• Impacto: Esta característica se refiere a la medida en que otras áreas o actividades se

ven afectadas. Si el impacto es extensivo, es indicado tomar la decisión a un nivel alto;

un impacto único se asocia con una decisión tomada a un nivel bajo.


• Calidad: Este factor se refiere a las relaciones laborales, valores éticos, consideraciones

legales, principios básicos de conducta, imagen de la organización, etc. Si muchos de

estos factores están involucrados, se requiere tomar la decisión a un nivel alto; si solo

algunos factores son relevantes, se recomienda tomar la decisión a un nivel bajo.

• Periodicidad: Este elemento responde a la pregunta de si una decisión se toma frecuente

o excepcionalmente. Una decisión excepcional es una decisión de alto nivel, mientras

que una decisión que se toma frecuentemente es una decisión de nivel bajo.

CONCLUSIONES

La toma de decisiones es uno de los procesos más difíciles a los que se enfrenta el ser

humano. Siempre hay que tener en cuenta que cada persona afronta la resolución de

problemas de una forma diferente, basada en su experiencia y su historia de reforzamiento.

La toma de decisiones es una habilidad que podría describirse como crítica, o bien como “de

supervivencia” porque el ser humano se ve inmerso siempre en una gama casi infinita de

alternativas y opciones donde debe desarrollar, con mayor o menor éxito, la habilidad para

tomar decisiones.

También el tomar una decisión consta de la resiliencia porque nunca nos debemos de dar por

vencidos ante los obstáculos que se nos pongan enfrente.

Recuerda que al tomar una decisión ya no hay marcha atrás y tendrás que afrontar las

consecuencias por eso tomate un tiempo para analizar lo que vas a hacer.
REFERENCIAS BIBILIOGRAFICAS:

• Toma de decisiones y solución de problemas. (s/f). Recuperado de :

https://servicios.unileon.es/formacion-pdi/files/2013/03/TOMA-DE-

DECISIONES-2014.pdf

• Diaz, D. (2005). Toma de decisiones: el imperativo diario de la vida en la

organización. Recuperado de: http://eprints.rclis.org/6677/1/aci10305.pdf

• Daros, L. (s/f). Toma de decisiones en la empresa: proceso y clasificación.

Recuperado

de:https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/16502/TomaDecisiones.pdf

• Greenwood, W. “Teoría de decisiones y sistemas de información”, Trillas, México,

1978.

• Dixon, J.R.: “Diseño en ingeniería: inventiva, análisis y toma de decisiones”,

Limusa-Wiley, México, 1970.

• Schein EH. Process consultation. Cambridge: Addison-Wesley Publishing

Company, 1988. pp.81.

• Gutiérrez, A. (s/f). Toma de decisiones. Recuperado de :

http://cursos.aiu.edu/Toma%20de%20Decisiones/PDF/Tema%201.pdf

También podría gustarte