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Devocional de Hoy

2021-09-28

Si te enojas, no peques
Si se enojan, no pequen; en la quietud del descanso nocturno examínense
el corazón. Selah
- Salmo 4:4

Parece poco probable, ¿no crees? ¿ De veras alguien puede estar


enojado y no pecar? Sí, eso es exactamente lo que la Biblia dice que
debemos hacer. Tanto en este Salmo como en Efesios 4:26 donde se
citan esas palabras, dice: "Si se enojan, no pequen".

El texto no condena los sentimientos humanos. Por el contrario, Dios


sabe lo que sentimos. Él entiende que hay momentos en los que nos
sentimos realmente irritados con algo o con alguien. ¿Qué hacemos
entonces?

¡No peques en el momento en que sientas ira!

Si actuamos movidos por sentimientos de ira, pecaremos. Recuerda


esto: la venganza, tomar la justicia por tus manos, pelear, ofender, el
descontrol, actuar sin reflexionar, y otras reacciones semejantes son
pecado. Por eso la Biblia nos orienta a consultar el corazón antes de
dormir, reflexionar, orar y sosegarnos. Antes de que ataquemos a alguien
para intentar descargar nuestra ira, podemos simplemente llevarla
delante de Dios en oración.

Cuando te sientas airado:


 Cuenta hasta 10... puede ser una buena estrategia. Da tiempo al
tiempo e intenta tranquilizarte.
 Dominio propio: no reacciones por impulso o por motivos
incorrectos.
 No pases mucho tiempo rumiando el sentimiento de ira o la rabia.
 Antes de que que termine el día piensa sobre el asunto, ora y pide
que Dios aquiete tu corazón.
 Sea justo o injusto el motivo de tu ira no permitas que este
sentimiento te domine.
 Confía que Dios es tu Justicia. Búscalo y entrégale tu causa.
Recuerda que él cuida de ti.

Para orar:
Señor mi Dios, tú sabes todas las cosas. Sabes el motivo por el cual
estoy tan enojado y que no quiero pasar todo el día sintiéndome así. Por
favor, encárgate de esta situación. La coloco en tus manos. Intervén a mi
favor. Te pido que me ayudes a mantener el control para no pecar contra
ti. Amén.
Devocional de Ayer
Dios te protege en la batalla
Aunque son muchos los que me combaten,
él me rescata, me salva la vida
en la batalla que se libra contra mí.
(Salmo 55:18)

En las películas de guerra podemos ver el escenario de desolación de


una batalla campal. Aun cuando hay vencedores y perdedores, toda
batalla tiene como resultado muertos y heridos. ¿Te imaginas una batalla
real?

Nuestro Dios es conocido como el SEÑOR de los Ejércitos (Isaías 44:6).


Con él obtenemos la victoria y permanecemos protegidos. Mas para eso,
es necesario que creamos en el poder de Dios. Nos presentamos
desprotegidos en el campo de batalla cuando no ponemos nuestra
confianza en Dios y aumenta la probabilidad de que terminemos heridos.

Es con fe que conseguimos avanzar en la batalla de la vida. Dios te


ayudará y te protegerá en todas las batallas. Haz la voluntad de Dios y
cree en su poder.

Con Dios en la batalla


 Dios quiere acompañarnos en nuestra batalla. ¡Clama a él!
 Sea cual sea la situación, nada es imposible para nuestro Dios.
Confía en él.
 Clama en medio de la batalla y agradece después de la victoria.
Para orar
Señor Dios, son muchos los enemigos que se levantan contra mí, pero
yo sé que tu amor me protege. Creo que toda victoria proviene de ti y es
por eso que tengo esperanza. Protégeme en la batalla, por favor. Amén.
 
Devocional de Anteayer
Duerme en paz
En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir
confiado.
- Salmo 4:8

David pasó por una gran cantidad de momentos difíciles en su vida. Tuvo
que enfrentar fieras, al gigante Goliat, ejércitos, al rey Saúl, y hasta llegó
a ser perseguido por su propio hijo, Absalón.

Y nosotros, ¿cuáles son las actitudes que revelamos normalmente


cuando atravesamos por fases difíciles? ¿Perdemos el sueño? ¿Nos
desanimamos y nos frustramos? ¿Nos desesperamos?

David revela en este salmo una actitud completamente diferente. Delante


de grandes dificultades, frente a problemas graves o enemigos
amenazadores, él descansaba en Dios. El corazón de David se
desbordaba de paz y seguridad porque confiaba plenamente en el Señor
que tiene el control de todas las cosas. Así es como él conseguía dormir
en paz y tranquilidad.

¿Cómo lograr dormir en paz hoy?


 Ora y entrégale al Señor tus preocupaciones, tus problemas y
dificultades.
 Cree que solo Dios puede garantizarte una vida segura.
 Lee la Biblia y descubre la protección permanente de Dios sobre
sus hijos.
 Ten fe y la confianza de que Jesús cuida de ti.

Para orar:
Señor, muchas gracias por tu cuidado y protección en este día. Confío
que estoy seguro contigo porque tú eres más grande que todas las
amenazas y problemas que surgen. Ayúdame a descansar y a reposar
en paz, creyendo que cuidas de mí todo el tiempo. Amén.

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