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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUENCA

UNIDAD ACADÉMICA DE SALUD Y BIENESTAR

FACULTAD DE MEDICINA

TEMA:
ATENCIÓN AL PACIENTE POLITRAUMATIZADO PEDIÁTRICO

CÁTEDRA
PEDIATRÍA II

CATEDRÁTICO
DRA. EVELYN RUBIO

ESTUDIANTES:
PABLO ANDRÉS ÁVILA
TAMYA BALBOA

CURSO
DECIMO “A”

PERIODO:
ABRIL 2021 – AGOSTO 2021
ÍNDICE

RESUMEN ........................................................................................................................ 4

ABSTRACT ...................................................................................................................... 4

CAPITULO 1 ............................................................................................................ 5

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 5

1.1.JUSTIFICACIÓN ................................................................................................................. 6

1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ............................................................................. 7

CAPITULO II ........................................................................................................... 8

2.1. Objetivo General........................................................................................................ 8

2.2. Objetivos Específicos ................................................................................................ 8

CAPITULO III .................................................................................................................. 9

MARCO TEORICO .......................................................................................................... 9

3.1. Etiología..................................................................................................................... 9

3.2. Epidemiología ............................................................................................................ 9

3.3. Clínica .................................................................................................................................. 9

3.4.Evaluación primaria ...............................................................................................10

3.4.1.Vía Aérea-Columna Cervical ................................................................................ 10

3.4.2. Respiración ........................................................................................................... 11

3.4.3.Circulación............................................................................................................. 12
3.4.4. Déficit Neurológico

3.4.5.Control de la Exposición ....................................................................................... 13

3.5. Evaluación Secundaria...........................................................................................15

3.5.1 Traumatismo Craneoencefálico ....................................................................................... 15

3.5.2 Traumatismo Torácico.......................................................................................... 15

3.5.3 Traumatismo de Abdomen ................................................................................... 16

3.5.4 Trauma de Cabeza ................................................................................................ 17


3.5.5 Traumatismo Musculoesquelético ........................................................................ 18

3.5.6 Las lesiones de la médula espinal ......................................................................... 19

3.5.7 Traumatismo Genitourinario ................................................................................ 19

3.5.8 Traumatismos Pélvicos ........................................................................................ 20

3.6. Discusión ....................................................................................................................... 21

3.7. Conclusión .................................................................................................................... 22

CAPITULO IV ........................................................................................................ 23

DISEÑO METODOLÓGICO ................................................................................ 23

4.1.Tipo de estudio ......................................................................................................... 23

4.2.Diseño general del estudio ........................................................................................ 23

4.3.Criterios de inclusión ................................................................................................ 23

4.4.Criterios de exclusión ............................................................................................... 23

4.5.Métodos e instrumento para obtener la información ................................................ 23

4.5.1.Métodos ................................................................................................................. 23

4.6.Procedimiento de recolección de información y descripción de instrumentos a utilizar


…………………………………………………………………………………………………………………………………..23
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..............................................................................25
RESUMEN
Dentro de la población pediátrica, los traumatismos abarcan la causa más frecuente de
discapacidad y mortalidad siendo de las principales etiologías, los accidentes de tránsito,
el manejo de estos pacientes debe ser con especial cuidado, considerando las
características anatómicas en caso de lo más infantes; en esta revisión se abarcara los
pasos y guías a seguir para un correcto manejo en la atención primaria de estos pacientes,
y de la misma manera su posterior evaluación secundaria.

ABSTRACT
Within the pediatric population, injuries comprise the most frequent cause of disability
and mortality, the main etiologies being traffic accidents; the management of these
patients must be with special care, considering the anatomical characteristics in the case
of the most infants; this review will cover the steps and guidelines to follow for a correct
management in the primary care of these patients, and in the same way their subsequent
secondary evaluation.
CAPITULO 1

INTRODUCCIÓN

El politraumatismo pediátrico se conoce como aquellas lesiones con compromiso de uno


o varios órganos y sistemas que pone en peligro el estado de salud o la vida del paciente
producto de procesos externos e intencionales como la agresión, violencia. En el mundo
los traumatismos pediátricos son la causa más frecuente de muerte y de discapacidad. La
OMS en su reporte anual, informó que los traumatismos accidentales son de las primeras
causas de muerte en personas menores de 21 años y en niños de 10 a 20 años, entre las
múltiples etiologías se encuentran los accidentes de tráfico, accidentes que involucran
fuego, ahogamiento, caídas, etc. (1)

En Ecuador durante el año 2014-2015, se realizó un estudio en el hospital básico general


Martin Izaca, donde de 5347 pacientes, 174 correspondían a politraumatismo en edades
de 4 a 14 años, por otra parte en Estados Unidos, el número de pacientes pediátricos que
acuden a urgencia por traumas superan los nueve millones en pacientes adolecentes, los
traumas penetrantes corresponde al 15% de lesiones. (1)
1.1.JUSTIFICACIÓN

Dentro de las causas de mortalidad y discapacidad, los pacientes pediátricos


politraumatizados ocupan el primer lugar en Estados Unidos, el trauma afecta a más niños
que el síndrome de muerte súbita del lactante, el cáncer y la infección, y el trauma no
musculoesquelético es la principal causa de muerte en niños de 1 a 19 años en los Estados
Unidos.
En 1996, los costos asociados con el trauma infantil, incluidos los gastos médicos de por
vida, otros costos de recursos y pérdidas laborales presentes y futuras, fueron de
aproximadamente 81 mil millones de dólares. Además, ha habido un aumento en el
número de pacientes pediátricos que presentan un trauma con lesión de órganos
multisistémicos.
Dado que casi el 63% de los pacientes pediátricos politraumatizados presentan fracturas
extremas, el cirujano ortopédico desempeña un papel fundamental en el tratamiento de
estos pacientes. Aunque rara vez es una causa de mortalidad, las lesiones
musculoesqueléticas pediátricas puede resultar en morbilidad a largo plazo. La
comprensión de la fisiología pediátrica, el tratamiento de las lesiones no
musculoesqueléticas y el tratamiento de las lesiones de las extremidades en el contexto
de una agresión multisistémica es esencial para la atención óptima del paciente pediátrico
con politraumatismo.
1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El trauma sigue siendo la principal causa de muerte en niños mayores de 1 año. Esto es
verídico en todo el planeta, incluso con los sistemas médicos más avanzados, con los
centros de traumatología pediátrica de última generación. Los sitios más comunes de
lesión en pacientes pediátricos politraumatizados incluyen la cabeza, el tórax, el abdomen
y los sistemas genitourinarios y musculoesquelético. Estudios recientes informan la
muerte en el 3% al 27% de los niños después de un politraumatismo, y la muerte se
correlaciona con mayor frecuencia con la gravedad de la lesión cerebral traumática, las
lesiones cerebrales traumáticas hacen que la evaluación de muchas víctimas de traumas
sea bastante desafiante. Muchos niños pequeños tienen dificultades para comunicarse
suficientemente con el personal médico, especialmente en la aterradora situación de
emergencia. (1)
Aunque rara vez ponen en peligro la vida, las lesiones ortopédicas representan una alta
proporción de las lesiones en pacientes politraumatizados y pueden resultar en un
deterioro significativo a largo plazo. El concepto de fijación precoz de la fractura se ha
trasladado de las víctimas de traumatismos adultas a las pediátricas, aunque hay menos
pruebas de apoyo para tal mandato en los niños. El tratamiento de las víctimas de trauma
pediátrico tiene similitudes con el tratamiento de las víctimas de trauma adultas, los
estudios sugieren que el cuidado de estas poblaciones debería ser algo diferente.
Afortunadamente, los niños generalmente tienen un potencial de recuperación mucho
mayor que los adultos, en lo que respecta tanto a las lesiones musculoesqueléticas como
a otras lesiones del sistema.(1)
CAPITULO II

2.1. Objetivo General


 Describir la clínica, e manejo inicial y secundario en pacientes pediátricos
politraumatizados mediante una revisión bibliográfica.

2.2. Objetivos Específicos


 Describir las distintas etiologías y manifestaciones clínicas en pacientes
pediátricos politraumatizados
 Describir los distintos pasos para la evaluación inicial de pacientes pediátricos
politraumatizados
 Describir los distintos pasos para la evaluación secundaria de pacientes
pediátricos politraumatizados
CAPITULO III
MARCO TEORICO

3.1. Etiología
Entre las principales causas se encuentran: accidentes de tránsito, ahogamiento, caídas,
quemaduras, los mismos son provocados por impacto des de alta energía donde puede
haber una lesión de órganos múltiple; por lo que, hasta no demostrarse, toda lesión debe
ser considera múltiple. (2)

3.2. Epidemiología
En Estados Unidos, según The Trauma Audit & Research Network entre enero de 2013
y diciembre de 2014, se registraron 5402 pacientes con traumatismo s mayores menores
de 16 años, de estos 1511 con puntuación de gravedad de lesión calculada de más de 15 ,
por lo tanto, se clasificaron como personas que habían sufrido una lesión grave. (1)

Sin embargo, en Reino Unido estas cifras son menores, existe mejores resultados en la
supervivencia de los pacientes con politraumatismos en pediatría. A pesar de ello, los
accidentes de tráfico y caídas, representan el 40% de las muertes infantiles en el Reino
Unido; donde el traumatismo craneoencefálico sigue siendo la presentación más
frecuente de traumatismo mayor en los niños y representa la mayoría de los casos y la
principal causa de morbilidad y mortalidad. (1)

3.3. Clínica
La clínica es variable dependiendo del mecanismo de trauma y la región afectada, se debe
prestar especial atención en la parte superior, pues en caso de obviar algún síntoma, puede
provocar la muerte del paciente; entre ellas tenemos: (2)
 Neumotórax a tensión: Se debe sospechar de ingurgitación yugular, distrés
respiratorio, desviación traqueal en estudios, hipertimpanismo, desplazamiento del
tono cardiaco, ausencia de ruidos respiratorios. (2)
 Neumotórax abierto: causa de herida penetrante de tórax que abarca la pleura. (2)
 Hemotórax masivo: se observa la presencia de sangre en la pleura, esta secundaria
a lesión de grandes vasos, afección cardiaca o d posible estadillo pulmonar. (2)
 Contusión Pulmonar Bilateral: los pacientes manifiestan dificultad respiratoria de
manera progresiva, presencia de hemoptisis, matidez, crepitación. (2)
 Tórax inestable: sospechar tras fractura múltiple de costillas, fractura esternal,
desinserción costocondral, provocando un colapso en la inspiración. (2)
 Taponamiento cardiaco: no es muy frecuente, sin embargo, se deberá sospechar de
esta entidad en pacientes con heridas penetrantes anteriores y una clínica
orientativa (hipotensión, ingurgitación yugular, ruidos cardiacos amortiguados);
Kussmaul (incremento en la presión venosa tras inspiración); pulso paradójico
(caída de tensión arterial tras inspirar); alteración en la actividad eléctrica. (2)

3.4.Evaluación primaria
Esta evaluación debe ser rápida y buscar posibles lesiones con potencial mortal; dentro
de las principales muertes en este tipo de pacientes, se encuentran la obstrucción de la vía
área, shock hemorrágico, lesión del SNC, insuficiencia respiratoria. Esta evaluación debe
darse por el ABCDE. (3–8)

3.4.1. Vía Aérea-Columna Cervical


Debe realizarse la protección de la columna cervical con fin de evitar un daño nervioso;
mientras esto se busca, es de vital importancia, conseguir una ventilación adecuada al
igual que una oxigenación estable. Los pacientes pediátricos, tienen riesgo de padecer
esta lesión por el tamaño de su cabeza, que al ser más grande, provocan un aumento en la
fuerza de flexión-extensión y la debilidad de los músculos cervicales; estas en conjunto,
aumentan el riesgo de lesión ligamentaria. Se debe estar alerta e inmovilizar la columna
cervical con el fin de evitar lesiones medulares, esto se realiza mediante e la aplicación
de un collarín rígido, inmovilizador de cabeza, cintas que fijen al paciente pediátrico a la
tabla rígida. (3–8)

En caso de existir algún tipo de obstrucción, las manifestaciones que se presenten pueden
ser ronquido, estridor, ronquera, disminución de ruidos respiratorios, borboteo; la
obstrucción en pacientes pediátricos es más común que en los adultos, esto debido a la
anatomía, pues al tener una cavidad oral y nasal más pequeña, son más propensos a sufrir
una obstrucción; además, los niños tiene una lengua, adenoides y tejido amigdalino más
grande en relación a la cavidad, la apertura de la glotis es anterior y más alta; mientras
que la laringe y la tráquea tienen mayor estrechez; una de las casusa más comunes es el
trauma craneoencefálico; ya que puede producir una caída en el tono muscular,
provocando la caída de la lengua posteriormente causando obstrucción de la vía; otras de
las posibles causas pueden ser fracturas de mandíbula o de la parte ósea de la cara,
también lesiones a nivel de laringe y tráquea, aspiración de un cuerpo extraño, secreciones
como vómito o sangre (3–8)

En caso de necesidad, una tracción mandibular sin extender la cabeza es recomendada


para abrir la vía aérea, mediante esta técnica, se reduce al mínimo la posibilidad de daño
medular por movimiento brusco de columna cervical. En pacientes en estado de
consciencia se puede ocupar una cánula oro faríngea con el fin de evitar un posible
desplazamiento del tejido mandibular; en caso de seminconsciencia, se puede esperar
nauseas, pero, se tolera la cánula; se debe ser precavido, pues en pacientes con fractura
de la lámina cribiforme, está contraindicada la cánula nasofaríngea. (3–8)

En caso de haber realizado estas maniobras y exista un fracaso en la ventilación de la


misma, está indicada la intubación endotraqueal o mascarilla laríngea en caso de no ser
posible la maniobra anterior, esta última, es un tubo de mago inflable que se deberá
apoyar encima de la laringe; la cricotiroidotomía es indicada en menos del 1% de
pacientes. (3–8)

3.4.2. Respiración
Su determinación será mediante la frecuencia respiratoria al mirar el movimiento torácico
y observar si existe simetría, profundidad adecuada, musculatura accesoria, y mediante
la auscultación de ruidos respiratorios a nivel axilar; un monitoreo continuo de ondas
capnograficas suele emplearse como método de apoyo, sin embargo, en pacientes en
estado de shock no es recomendable su uso; el uso de pulxiometría es estándar para
valorar cianosis. (3–8)

En caso de presentar una inadecuada respiración, se deberá proceder de manera inmediata


con ventilación mediante mascarilla y oxígeno al 100% en conjunto con respiración
endotraqueal, para valorar una correcta aplicación, se recomienda el uso de dióxido de
carbono teleespiratorio; de la misma manera, el trauma craneoencefálico es la causa
primaria de insuficiencia respiratoria, y será evidente mediante la respiración de Cheyne-
Stokes, apnea o respiración lenta e irregular; se debe prestar atención especial en los
signos respiratorios, pues un neumotórax o hemotórax en estos pacientes, pueden
provocar la muerte del mismo. (3–8)
Entre los hallazgos clínicos que podemos observar en pacientes con déficit respiratorio
están, la cianosis, asimetría torácica, taquipnea, retracciones, desviación traqueal y
posibles signos de shock; el uso de toracocentesis con aguja, en conjunto con una
toracostomía con inserción de tubo torácico puede ser método diagnóstico y salvar la vida
del paciente. En caso de haber ventilación adecuada, la reposición con líquidos debe
iniciarse antes de la evacuación. (3–8)
 Neumotórax a tensión: toracentesis en el 2do espacio intercostal
 Neumotórax abierto: oclusión mediante apósitos
 Hemotórax masivo: drenaje pleural por el 5to espacio intercostal
 Contusión bilateral; ventilación mecánica
 Volet costal: ventilación mecánica y analgesia

3.4.3. Circulación
Dentro de estos pacientes, el shock hipovolémico es el más frecuente, dentro de la clínica,
se puede observar piel fría, pálida, relleno capilar lento, debilidad en el pulso, taquicardia
y alteración en el estado de consciencia, dentro de los primeros momentos, la tensión
arterial no disminuye debido a la compensación de frecuencia de cardiaca y la resistencia
vascular periférica, que incluso puede mantenerse hasta una pérdida del 30% del volumen
sanguíneo; cuando se presenta una pérdida del 40%, se produce una hipotensión grave
que en caso de mantenerse puede volverse irreversible; en caso de hemorragia externa, se
debe realizar presión directa, no se recomienda pinzar a ciegas por el riesgo de lesionar
un vaso sanguíneo; canalizar la vena antecubital, es de las formas más rápidas de
conseguir un acceso intravenoso, el uso de catéter de calibre corto y grueso, provocan una
menor resistencia al flujo y mejora la administración rápida de líquidos; se recomienda
usar un segundo catéter en casos graves durante los minutos iniciales en pacientes de alto
riesgo. (3–8)

En caso de tener complicaciones al acceso intravenoso, debe realizarse un acceso óseo, o


intentar nuevamente el venoso con la técnica Seldinger o incluso, una disección
quirúrgica; se puede apoyar mediante el uso de ecógrafo. Una reposición agresiva de
líquidos puede ser esencial para la prevención de un deterioro posterior, esta puede ser
por una infusión de cristaloide isotónica, lactato de ringer o suero fisiológico; se puede
administrar en repetición bolos de cristaloides, de esta manera, es común la estabilización
del infante con los cristaloides; sin embargo, en caso de ser mantenida pese a la infusión,
se pude transfundir paquetes de hematíes. Esta recomendado también el uso de coloides
(3–8)
3.4.4. Déficit Neurológico
Se realiza mediante la valoración del estado de consciencia, uno de estas posibilidades,
es mediante la reacción pupilar y el tamaño de la misma, uno de los acrónimos a usar
puede ser el AVDA, que valora la alerta, la respuesta a ordenen verbal, ausencia de la
respuesta, y respuesta de estímulos dolorosos; dentro de la parte etiológica, el 75% de
muertes corresponden a trauma craneoencefálicos de trauma cerrado. (3–8)

En caso de existir lesión primaria, el daño producido es irreversible y ocurre en cuestión


de segundos; en caso de ser secundaria, esta se atribuye a isquemia o anorexia nerviosa;
en estos pacientes, el objetivo es evitar el riesgo de una lesión secundaria mediante
ventilación, oxigenación y perfusión adecuada mientras se mantiene una PIC normal. (3–
8)
En casos graves, deberá intubarse al paciente, esto se valora mediante la escala de
GLASGOW, y un valor inferior a 8, es indicativo de daño grave; un aumento de PIC se
evidencia mediante un daño progresivo o una herniación trantentorial, el tratamiento debe
ser inmediato. (3–8)
No es recomendado en estos pacientes la hiperventilación de manera profiláctica, esto
debido a que la consiguiente vasoconstricción puede provocar una disminución en la
perfusión cerebral; dentro de los fármacos, el Manitol disminuye la PIC, sin embargo,
puede provocar una exacerbación de hipovolemia. La aplicación de suero salino
hipertónico puede usarse en pacientes con lesión grave para disminuir la PIC, y en caso
de mantenerse, se debe valorar la intervención quirúrgica (3–8)

3.4.5. Control de la Exposición


Se debe cortar la ropa del paciente con fin de dejar al descubierto al paciente y buscar
lesiones; no se recomienda retirar, pues, corre el riesgo de producir lesiones innecesarias;
en caso de llegar con hipotermia, se recomienda el uso de calor radiante y mantas. (3–8)
Actuación ante paciente politraumatizado
3.5. Evaluación Secundaria

3.5.1 Traumatismo Craneoencefálico


El abuso es la principal causa de traumatismo craneoencefálico en bebes y niños, tras la
evaluaciones se puede observar irritabilidad, vómitos, convulsiones, fontanela abultada,
en algunos casos lesiones ocultas, y coma, en la mayoría de los casos no hay antecedentes
de trauma, por lo que puede conllevar a un diagnóstico erróneo. El síndrome de bebe
sacudido se encuentra en la mayoría de victimas con traumatismo craneoencefálico. (9)

El politraumatismo se observa del 15 al 55 % de niños maltratados y el 25 % producto


de abusos. Las fracturas de cráneo se identifican en el 25 % de los de las víctimas y va
acompañado de lesiones intracraneales y no un patrón específico de fractura que nos
permita determinar si el trauma fue accidental o por abuso, pero múltiples fracturas, de
costillas, columna vertebral y escapular más lesión craneal es predictivo de abuso. (9)

La atención consiste en realizar la evaluación de vías respiratorias, respiración y


circulación, considerando que las lesiones del cráneo y hemorragias en el cuero cabelludo
pueden sufrir anemia y shock. En bebes con lesiones graves puede haber ausencia de
llanto, gestos u ojos abiertos ante una estimulación dolorosa es sugestivo de disfunción
cerebral grave. El drenaje mediante grifo de fontanela o drenaje subdural es útil para
detectar contenido sanguinolento. Las intervenciones quirúrgicas se realizarían en
presencia de coágulos para preservar el cerebro. (9)

3.5.2 Traumatismo torácico


Las contusiones pulmonares, neumotórax, hemotorax y fracturas costales ocurren con
mayor frecuencia cuando los niños sufren un traumatismo torácico. (10)

 Neumotórax y hemotorax
Las características clínicas del neumotórax a tensión comprende ingurgitación yugular,
latido del ápex cardiaco que sugiere desplazamiento del mediastino, abolición de ruidos
respiratorios del lado afectado o desviación de la tráquea contralateral, el
neumomediastino generalmente surge por traumatismos de tórax cerrado. La radiografía
de tórax es de elección para detectar traumatismos torácicos clínicamente sugestivos,
mientras que la tomografía computarizada de tórax detecta neumotórax y hemotorax
ocultos, la ecografía también puede ser útil para la detección de neumotórax. El
tratamiento consiste en realizar la toracostomía con tubo torácico con objetivo de
descomprimir el tórax y mejorar la respiración. (10)

 Lesión del parénquima pulmonar


La lesión del parénquima pulmonar puede ser detectada a través de la clínica, por lo
general presenta disnea, taquipnea durante el reposo, ruidos respiratorios alterados en la
zona de consolidación y rara vez presentan hemoptisis. Entre las causas pueden ser por
fracturas costales o lesión torácica a través de comprensión directa, desgarro pulmonar o
desplazamiento grave del pulmón. Las radiografías simples detectaran áreas de
consolidación no anatómica, las contusiones pulmonares respetan la periferia pulmonar
y están mal definidas. El tratamiento consiste en restaurar la oxigenación, manejo del
dolor y la volemia, puede ocurrir insuficiencia respiratoria hasta el 30 % de los casos lo
cual requiere intubación. (10)

 Fracturas de costillas
Son muy poco frecuentes en niños, los tipos de fracturas que se pueden observar son
fracturas costales no desplazadas y las fracturas posteriores producto de traumatismos no
accidentales, las cuales son difícil de diagnosticar. Generalmente requieren realización de
radiografías para buscar presencia de callos en la fractura, y la TAC de tórax tiene una
mayor sensibilidad para diagnosticar fracturas costales. (10)

 Lesión cardiaca corta


Las lesiones cardiacas cortas son producto de traumatismos y los pacientes con estas
lesiones suelen presentar arritmias, bajo gasto cardiaco y enzimas cardiacas
anormales.(10)

3.5.3 Traumatismo de Abdomen

Los traumatismos de abdomen es la tercera región anatómica lesionada más frecuente en


niños, y el sitio que inicialmente no son reconocidos con una tasa de mortalidad hasta el
8 %. El riesgo de sufrir politraumatismo es debido a que pesan menos, sus órganos están
menos protegidos por la menor cantidad de grasa que disponen, músculos más débiles. El
mecanismo de la trama abdominal es de naturaleza contundente, el bazo es el órgano que
más frecuentemente es lesionado por traumatismo cerrado. (11)
La herramienta FAST permite realizar un examen rápido de cuatro regiones del abdomen,
el cuadrante superior derecho e izquierdo, la región subxifoidea y la pelvis, es útil para
detectar la presencia de líquido libre que sugiere un traumatismo intraabdominal, pero
no localiza la región exacta de la lesión. También es útil para detectar hemoperitoneo
después de un trauma cerrado. Esta técnica se debe realizar en 2 a 3 minutos, la ventaja
es que es rápida, no invasiva, económica, portátil fácil de repetir y no requiere radiólogo
especializado. (11)

La tomografía computarizada abdominal, es el estándar de oro para el diagnóstico de


lesiones intraabdominales, valora lesiones en pacientes estables hemodinamicamente,
sin embargo siempre hay preocupación por el riesgo de desencadenar cáncer. Si el
paciente se encuentra hipotenso está indicado transfundir glóbulos rojos a 10 ml/kg o el
uso de sonda nasogástrica u orogástrica puede descomprimir el estómago y mejorar la
respiración del paciente. La laparotomía de urgencia está indicada en pacientes que se
encuentren inestables hemodinamicamente a pesar de transfundir más del 50 % de
volumen sanguíneo, aire libre en el peritoneo, herida de bala en el abdomen, otros
traumatismos penetrantes y ante la evisceración el contenido intraperitoneal. (11)

El bazo es el órgano que es lesionado con mayor frecuencia y el hígado el segundo, el


manejo de ambos órganos conste en realizar reanimación intensa con líquidos y
observación del paciente, la esplenectomía se realiza si hay sangrado y necesidad de
trasfundir. En lesiones del árbol biliar o hematomas intrahepáticos se puede realizar
embolización, después de angiografía y si falla se puede optar por resección hepática
parcial. Para las lesiones del páncreas se necesitan nutrición con alimentación
nasogástrica y parenteral total, la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica se
puede usar en pacientes con sospecha de lesión ductal. (11)

3.5.4 Trauma de cabeza


Los traumatismos de cabeza en la edad pediátrica surgen debido a accidentes de
automóvil, maltrato infantil, caídas y accidentes en bicicleta, comprometiendo con
alteraciones en el sistema nervioso central y produciendo lesiones extracraneales y se
manifiesta con hipotensión, hipoxia cerebral, convulsiones, hipertermia e hipercapnea,
para lo cual el manejo consiste en una evaluación, temprana y aplicación de ABCDE
junto con la participación del especialista neurocirujano, se debe asegurar la restauración
adecuada y rápida de volumen sanguíneo con finalidad de evitar la hipoxia. (12)

La escala de Glasgow es útil para evaluar el estado neurológico niño. La tomografía


computarizada de cabeza está indicada en todos los episodios convulsivos a pesar de que
la mayoría son autolimitados, alteraciones del estado mental o fracturas que sean
palpables. También se deberá monitorizar la presión intracraneal debido a que es muy
frecuente en traumatismos de cabeza y para aquellos que hay dificultad de evaluar y
estabilizar la valoración con TAC evidencia la presencia de hemorragia cerebral,
inflamación cerebral. El tratamiento farmacológico es 3 % de solución salina hipertónica
más manitol disminuir la presión intracraneal y levetiracetam y fenitoína para las
convulsiones. La oxigenación y la ventilación pueden ayudar a evitar que los daños del
SNC sean progresivos. (12)

3.5.5 Traumatismo musculoesquelético


Los niños son vulnerables a sufrir lesiones musculoesqueléticas ya sea en el hogar,
accidentes o por otras razones. La fisis es la estructura que presenta mayor riesgo de a
una lesión traumática, los niños tienen una mayor capacidad de curación debido al
potencial de su periostio, que es más grueso, mas vascularizado y se rompe con menos
frecuencia que en los adultos. La detección de las fracturas y dislocaciones mediante
radiografías suele ser dificultosa debido al déficit de mineralización alrededor de la
epífisis y en la fisis. (12-13)

Es muy importante determinar la magnitud de trama, el mecanismo de producción y el


tiempo. Dentro de lo traumatismos pediátricos se encuentran las fracturas de huesos
largos, fracturas en tallo verde, fractura de hebilla, esta última más frecuente en el radio
distal, tibia, peroné distal y en los huesos pequeños de las manos y los pies. La evaluación
con la ecografía se está dando con mayor frecuencia, la ventaja es que evalúa los tejidos
blandos, dispone de la otra extremidad contralateral para comparar, no necesita radiación
ni anestesia general, sin embargo require experiencia y mejores datos. (13)

La tomografía computarizada ha estado en controversia por el riesgo de radiación


ionizante en niños pequeños, no obstante la TAC tridimensional es importante para la
valoración en pacientes politraumatizados, fracturas complejas que necesiten
planificación quirúrgica de urgencia, como fracturas de la tibia dista, fracturas de pelvis
y fracturas con inestabilidad vertebral. (13)

El entablillado de la extremidad comprometida en el niños es suficiente hasta la


valoración definitiva por el especialista, en el caso de que haya compromiso vascular se
requiere atención de emergencia para prevenir secuelas por isquemia, se puede intentar
reducir la fractura una sola vez para recuperar el flujo sanguíneo optimo, posteriormente
el entablillado o férulas de tracción. (12)

3.5.6 Las lesiones de la médula espinal


La Lesión de la medula espinal en pacientes pediátricos es muy raro, más frecuentes en
países de vías de desarrollo con ingresos bajos, representa el 1 al 5 % de las lesiones en
pediatría, estas lesiones son causadas por accidentes de tránsito y ciertos deportes. Pueden
presentar alteraciones neurológicas dependiendo de la ubicación y gravedad de la lesión
las cuales pueden manifestarse con parestesias, debilidad motora, déficit motor y
sensorial, alteración de los reflejos, incontinencia y parálisis.(14)

La evaluación inicial para detectar lesiones de la medula cervical y espinal es a través de


la radiografía de columna lateral, en el caso de presentar alteraciones neurológicas o
inestabilidad hemodinámica debe solicitar tomografía computarizada de columna
cervical, mientras que en alteraciones neurológicas y lesiones espinales debe solicitar
resonancia magnética espinal, en la que se puede detectar fracturas de las vértebras,
lesiones del disco y medula espinal. (14)

En pacientes con alteraciones o déficits neurológicos de forma transitoria es preferible la


inmovilización cuando los resultados de las imágenes son anormales, pero si la valoración
radiológica es normal y hay mejoría de los síntomas se sugiere que se podría considerar
el uso de un collar rígido por una a dos semanas con seguimiento, el manejo quirúrgico
no es usado con frecuencia. (14)

3.5.7 Traumatismo Genitourinario


El tracto genitourinario puede estar lesionado en el 2.9 % de todos los pacientes
pediátricos politraumatizados, estas lesiones pueden surgir debido a lesiones contusas o
penetrantes. Tras la realización de la anamnesis es muy importante obtener información
del mecanismo del trauma, debido a que los traumatismos por accidentes de tráfico o
caídas de alturas grandes tiene un mayor riesgo de lesionar el riñón, averiguar
antecedentes o factores de riesgo como hidronefrosis genital congénita, estenosis uretral,
quistes, riñones ectópicos, o riñones únicos. La atención inicial consiste en estabilizar al
paciente monitorizando los signos vitales y recuentos sanguíneos ya que un niño puede
descompensarse por la pérdida de sangre. La taquicardia es indicador de hipovolemia la
población pediátrica. (15)
En el traumatismo renal la radiografía, la tomografía computarizada en espiral con
contraste es el método de elección, las lesiones uretrales son muy poco frecuentes, siendo
los hematomas y desgarros de uréter las lesiones más frecuentes, la ureteropielografía es
el método de elección, la urografía, o TAC con contraste son otras alternativas. Las
lesiones de vejiga están asociadas a fracturas pélvicas hasta un 90 % de los casos, por
trauma directo, en la cual el cistograma convencional o TAC son los métodos de
diagnóstico. (15)

3.5.8 Traumatismos Pélvicos


Los traumatismos pélvicos representan el 1 al 7 % de los traumatismos pediátricos, que
frecuentemente se producen por un atropello por un vehículo, la cual está asociada a
múltiples lesiones ya sean musculoesqueléticas, genitourinarias, abdominales, pélvicos
y traumatismos craneoencefálicos. A través de maniobras de comprensión y separación
se puede evaluar la estabilidad de la pelvis, en caso de detectar alteraciones se deberá
fijar la articulación hasta solicitar consulta con especialista, en la mayoría de los pacientes
con politraumatismos se debe solicitar radiografía de pelvis anteroposterior o tomografía
en caso de sospechar alteraciones concomitantes. (16)
La ruptura del anillo pélvico es lesión más grave, hasta la actualidad no hay
recomendaciones del manejo de estas lesiones, anteriormente se consideraban el uso del
placas de fijación mientras que el tratamiento quirúrgico está asociado con disminución
de riesgo de deformación y asimetría. (16)
3.6. DISCUSIÓN
Iglesias y Serrano (2) mencionan que los accidentes de transito es la principal causa de
de politraumatismo y muerte en pacientes pediatricos de todas las edades, y le sigue
situaciones como ahogamiento, quemaduras, caidas. Mientras que Gwinnutt y Driscoll
(12) refieren que la principal causa de mortalidad en niños y adolescentes es por
homicido con armas de fuego, y situaciones como el maltrato en bebes y las caidas
representan la mayoria de las lesiones pero con bajo riesgo de muerte.

Rygl et al (3-8) recalcan que la evaluacion primaria consiste en ABCED tanto en niños
como en adultos, la cual se empieza con la valoracion de la vía aérea como prioridad, con
objetivo detectar patrones de obstruccion y suministrar oxigenación, segudamente de a
respiracion y ventilación, permite detectar alterciones en el intercambio gaseoso en
pacientes con traumatismos lesionados como neumotorax, contusion o asipiración
pulmonar . Recomocimiento del compromiso de la cirulación para determinar si se
necesita administración de liquidos, evaluacion y protección neurologicoa y control de
daño anatómico. Mientras que la evaluacion secudaria consiste en evaluar las conductas
realizadas, anamnesis, examen fisico, solicitar examenes complementarios e iniciar el
manejo de los traumatismos. Duhaime y Christian (9) determinaron que el
politraumatismo se observa del 15 al 55 % de niños maltratados y el 25 % producto de
abusos. Las fracturas de cráneo se identifican en el 25 % de los de las víctimas y va
acompañado de lesiones intracraneales. Sin embargo la a frecuencia de los traumatismos
en la poblacion peditrca varia dependiendo del mecanismo de trauma y el organo
comprometido.

Lynch et al. (11) manifiestan que el trauma es la principal causa de morbilidad y


mortalidad, siendo la cabeza y las extremidades los lugares más afectados y el abdomen
es la tercera región anatómica lesionada. Reynolds (10) menciona que las lesiones
torácicas representan menos de una décima parte de todas las lesiones relacionadas con
traumatismos pediátricos, comprenden el 14% de mortalidad, las contusiones
pulmonares, neumotórax, hemotórax y fracturas costales ocurren con mayor frecuencia.
Por otra parte Farrell et al. (14) manifiestan que la lesión de la medula espinal en
pacientes pediátricos es muy raro, es más frecuentes en países de vías de desarrollo con
ingresos bajos, representa el 1 al 5 % de las lesiones en pediatría.
Hirsch et al. (15) refiere que las lesiones del tracto urogenital representa el 2.9% de
todos los pacientes pediátricos traumatizados, por lesiones contusas o penetrantes. El
riñón es el órgano del tracto genitourinario afectado con mayor frecuencia. Kenawey (16)
señala que los traumatismos pélvicos representan el 1 al 7 % de los traumatismos
pediátricos, se producen por un atropello de un vehículo y está asociada a múltiples
lesiones musculoesqueléticas, genitourinarias, abdominales, pélvicos y traumatismos
craneoencefálicos.

El principal examen imagenológico solicitado para la valoración de traumatismos en la


población pediátrica es la radiografía, la cual detecta patrones específicos dependiendo
del órgano comprometo, el ultrasonido es el método diagnostico menos invasivo y más
accesible, útil para la detección de líquido intraperioneal, hemoperitoneo, etc. No
obstante la tomografía computarizada ayuda a la detección precisa de las lesiones cuando
la radiografía o el ultrasonido no detecta lesiones, o cundo hay sospecha de un proceso
maligno o subyacente. (14-16)

3.7. CONCLUSION

El politraumatismo en pacientes pediátricos es un problema a nivel mundial que ocasiona


una gran morbimortalidad, la etiología es multifactorial, y puede llegar a comprometer
uno o varios orgánico y sistemas que pone en peligro la vida del paciente, la gravedad
de la lesión dependerá del mecanismo del trama, el órgano comprometido y el tiempo
transcurrido desde su inicio, para lo cual la evaluación primaria, es crucial para la
estabilización del paciente y la evaluación secundaria permite establecer un diagnostico
eficaz y manejo seguro.
CAPITULO IV

DISEÑO METODOLÓGICO

4.1.Tipo de estudio
En la presente investigación se revisará un estudio no experimental, tipo observacional
descriptivo de artículos científicos.

4.2.Diseño general del estudio


Se realizará una revisión bibliográfica acerca de la atención al paciente politraumatizado
pediátrico.

4.3.Criterios de inclusión
 Artículos que tengan información de politraumatismo en pacientes pediátricos.
 Artículos con investigaciones de la epidemiologia de politraumatismos en pacientes
pediátricos.
 Artículos con investigaciones de los diferentes traumatismos en pacientes
pediátricos.
 Artículos con investigaciones de evaluación de traumatismos en el paciente
pediátrico.
 Artículos científicos en inglés y español.
 Artículos científicos de los últimos 5 años.

4.4.Criterios de exclusión
 Artículos incompletos
 Tesis de pregrado, monografías, ensayos.
 Casos clínicos

4.5.Métodos e instrumento para obtener la información

4.5.1. Métodos
Documental, revisión bibliográfica.

4.6.Procedimiento de recolección de información y descripción de instrumentos


a utilizar

La recolección de la información se efectuará por medio de la base de datos científica


de acceso gratuito Pubmed, Sciencedirect mediante una estrategia de búsqueda amplia,
de artículos científicos internacionales añadiendo sinónimos para que fuese lo más
sensible posible. La estrategia de búsqueda consistirá en utilizar descriptores en Ciencias
de la Salud – DeCS; estos descriptores fueron “pediatric polytraumatized” “Paciente
pediátrico politraumatizado” “Pediatric Abdominal Trauma” “Pediatric Thoracic
Trauma” “Musculoskeletal Traumatic Injuries in Children”. Para el análisis de los
artículos, primeramente, se procedió a la lectura de los resúmenes para evidenciar el
cumplimiento de los criterios de inclusión, del total de los artículos hallados, se insertaran
los más destacados según nivel de evidencia y se eliminaran los menos notables.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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9. Duhaime AC, Christian C. Abusive head trauma: evidence, obfuscation, and
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12. Gwinnutt CL, Driscoll P. Advanced trauma life support (ATLS). Tenth Edition.
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