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RESUMEN FICHA y texto Puiggros:

La pedagogía ha estado influida por la tradición europea hasta mediados del siglo XX, y
por la tradición norteamericana a partir de mediados del siglo XX.

Pedagogía es una teoría para la acción, implica el acto de transformar y exige la


complejidad de una concepción del mundo que va mas allá de meras evidencias empíricas
en la superposición de recortes de otros campos de conocimiento que no logran constituir el
objeto educación.

Pedagogía latinoamericana: las pedagogías críticas que destacan la problematización en


torno de las identidades, las diferencias y las desigualdades, revisando los múltiples aportes
de pedagogos de la región que dan cuenta de una experiencia específica, situada.
Precisamente los problemas actuales del sistema educativo y del campo pedagógico son
consecuencia del sistema de desigualdad y negación que fundó y rige el funcionamiento de
nuestras sociedades. La cuestión de la desigualdad educativa, los procesos de inclusión y de
exclusión como ejes que atraviesan teorías, prácticas, corrientes y debates constituyen retos
para la construcción de un saber pedagógico que en América Latina se expresa en la
diversidad de lugares de enunciación y la necesidad política de transformación de los
procesos de escolarización.

La educación no solo comprende los problemas en la escolarización primaria sino que


también abarca la formación de otros grupos sociales como los adolescentes, los jóvenes y
los adultos, con sus particularidades; lo que da cuenta del carácter político de las prácticas
pedagógicas en términos de su vinculación con el trabajo y las relaciones de poder que las
atraviesan. La educación y su producción teórica como un campo de articulación de
conocimientos, saberes y experiencias, sistematizado con metodologías diversas,
generalmente asociadas a la producción filosófica, de las ciencias sociales y de la
psicología.
Educación como una producción constante, asociada al hecho social, históricamente situada
y en la que intervienen muy diferentes tipos de sujetos que participan en la elaboración del
discurso pedagógico o que se ocupan del hecho educativo y de sus consecuencias. La
educación no solo produce más sociabilidad sino también sujetos en su tránsito desde la
individualidad a la sociabilidad.
La educación debe ser estudiada y definida en cada momento histórico como expresión de
un presente social situado y de opciones de futuro que en si misma contiene y revela
cuando se la interpela por su sentido.
La educación contiene más o menos explícitamente la intención de viabilizar futuros a
partir de cultivar representaciones, lógicas y racionalidades en los individuos.
La pedagogía y su objeto, la educación, en tanto campo de articulaciones de experiencias,
saberes y conocimientos, conlleva la indeterminación de límites precisos, comprende tanto
a la sociabilidad como a la subjetividad como construcciones y producciones, en tanto
social contiene sentidos implícitos, más o menos explicitados y esta históricamente situado
en una época, en una coyuntura o en un orden civilizatorio. La multiplicidad y diversidad
de sentidos alude a un campo compuesto por acciones plurales, estructurado por
componentes en tensión y actores en posiciones pugnantes por alumbrar futuros viables.
Existe una tensión entre dos maneras de concebir a la educación que determinarán el
tipo de producción conceptual de lo pedagógico: las que consideran a la educación como un
objeto con sustancia propia (sentido restringido) o, por el contrario, como actividad que
está al servicio de la conservación, democratización, reproducción o transformación de la
sociedad (sentido amplio)
La eficacia de la educación no se encuentra en el cumplimiento mecánico y completo del
pasaje de la cultura entre las generaciones, sino precisamente en lograr la formación de un
sujeto capaz de apropiarse selectivamente, transgredir y recrear la cultura de sus mayores o
de aquella que está bajo el dominio de determinados grupos sociales.
Transmitir es una acción dirigida hacia otro, que se trata de entregar algo que se tiene (no
necesariamente que se posee) a un sujeto distinto. La acción es transitiva, el proceso pone
en movimiento significaciones, e interesa destacar que se trata de un recorrido que, como el
de crecer “no puede hacerse en solitario, sin otro”.
La colonización es el primer paso de un camino hacia la globalización que se funda en la
subordinación de los pueblos a parámetros políticos, económicos y pedagógicos
establecidos por un poder central. La colonización expresaba la expansión de la economía
mercantil y la evangelización cristiana. Las estrategias básicas de vinculación político-
pedagógica consistían en considerar a los indios no humanos y someterlos a trabaos
forzados, con las consecuencias fatales que bien conocemos, o bien reconocerles categoría
de humanos, pero subordinando su integración a la adopción de la cultura y a su reducción
política y social.

RESUMEN DURKHEIM:
La educación es la acción ejercida sobre los niños por sus padres y maestros. Esta acción es
continua, de cada instante, y general (consiente e inconsciente)
La pedagogía no consiste en acciones, sino en teorías. Estas teorías son ciertos modos de
concebir la educación, no de la manera de practicarla. A veces resulta tan distintas de los
métodos prácticos que están en uso que llegan a oponerse a ellos. La educación no es más
que la materia objeto de la pedagogía. Esta última consiste en la meditación sobre los
problemas de la educación.
La pedagogía es intermitente mientras que la educación es continua??
Todas las prácticas educativas tienen un carácter esencial: son todas ellas el resultado de la
acción ejercida por una generación sobre la generación que le sigue, a fin de adaptar a este
ultima al amiente social en el que está llamada a vivir.
La educación puede ser “objeto de una investigación” que “presente todas las
características de una ciencia” . Esto es así porque la educación es un hecho social como los
demás. La ciencia de la educación debe encarar dos grupos de problemas, unos referidos a
la génesis de los sistemas de educación, los otros referidos al funcionamiento de los
mismos. Para Durkheim queda claro que el conjunto de ambos constituye una ciencia.
Durkheim concibe a la pedagogía como una teoría intermedia: “En vez de actuar sobre las
cosas o sobre los seres según modos determinados, se reflexiona acerca de procedimientos
de acción que son así utilizados, no con vistas a conocerlos y a explicarlos, pero sí a
apreciarlos en lo que valen, para averiguar si son lo que deben ser, si no convendría
modificarlos y de qué manera, o, incluso, sustituirlos totalmente por métodos nuevos.” La
pedagogía viene a ser una teoría práctica de esa clase. No estudia de forma científica los
sistemas de educación, pero reflexiona sobre éstos con vistas a proporcionar a la actividad
del educador ideas que le orienten.
La única forma de impedirle [a la educación] que caiga bajo el yugo de la costumbre y de
que degenere en un automatismo maquinal e inmutable, es mantenerla constantemente en
vilo a través de la reflexión. Cuando el educador se percata de los métodos que utiliza, de
sus fines y de su razón de ser, está en condición de juzgarlos y, más adelante, está
dispuestos a modificarlos si llega a convencerse de que la meta perseguida ya no es la
misma o de que los medios que se deben utilizar deben ser diferentes. La reflexión es, por
excelencia, la fuerza antagónica de la rutina, y la rutina es un obstáculo para los progresos
necesarios.
Por lo que la pedagogía es una teoría práctica que reflexiona sobre los sistemas de
educación para proporcionar al educar ideas que lo puedan dirigir en su actuar.
Las prácticas educativas son el resultado de la acción ejercida, las que se encuentran atadas
a un único sistema similar que asiste de un sistema de educación adaptado a un
determinado contexto. Cada país, pueblo, establecimiento tiene el propio, el que se asemeja
a otros que tenga características comparables.
Las teorías de la ciencia están orientadas a especulaciones hacia el porvenir y las que están
determinadas a lo que debería ser. Pero están no son a las que debe estar orientada la
pedagogía, mas bien conviene que estén ubicadas a un enfoque reflexivo, para guiar las
acciones de los educadores y que su labor sea lo mas correcta posible. A la vez de deben
buscar cambios que se impongan y lleven a cabo.
La historia de la enseñanza, la pedagogía así también sus fines permiten determinar los
fines que debe perseguir el educador en cada momento de tu labor.

FICHA:
Las distintas conceptualizaciones acerca del objeto de conocimiento “educación”, así como
la discusión acerca del carácter científico o no del mismo, remiten a la existencia de
distintas cosmovisiones o posiciones dentro del campo científico y social. Presentamos tres
enfoques o paradigmas fundamentales en el desarrollo de la investigación educativa como
tres maneras como el hombre, la sociedad y la realidad están siendo entendidas en un
momento determinado. Estas tres principales tradiciones de producción de teoría socio-
educativa (positivista, simbólica y crítica) han tenido influencia significativa sobre la
investigación educativa en nuestra región. El contenido de las diferencias que ellas exponen
se centra en la discusión acerca del contenido axiológico dentro de las teorías científicas,
los niveles de involucramiento del investigador en su quehacer científico, la consideración
de la objetividad y neutralidad de las producciones, las formas de validación de dichas
producciones, la relación entre teoría y praxis. Estos diferentes marcos de referencia en los
cuales las teorías son construidas, han dejado su huella en la estructura del campo de
teorización e investigación educativa, expresándose, de manera recurrente, en muchos de
los discursos contemporáneos sobre la educación. Conllevan supuestos contrapuestos
acerca de la sociedad, el estado y la educación, lo que genera miradas diferentes acerca de
la realidad; de manera que los problemas que se plantean y las preguntas que se construyen
en cada paradigma, definen de manera diferente al objeto “educación”. Configuran además
perspectivas ético políticas que tienen implicancias no sólo en los modos de concebirlo,
sino en los lineamientos que abordan y prescriben las prácticas educativas.
La pedagogía, como campo de saber, ha estado influida por la tradición europea hasta
mediados del siglo XX, y por la tradición norteamericana a partir de mediados del siglo
XX. El proceso de fragmentación de los conocimientos durante el siglo XX que contribuyó
a la división disciplinar en el ámbito de la Ciencias Sociales, fue el que impulsó la
configuración de las Ciencias de la Educación conformadas por un conjunto de disciplinas
tales como la sociología, la psicología, las ciencias políticas, la economía la historia, entre
otras, que miran desde su especificidad disciplinar el objeto “educación”. Esta
configuración, dominada por la perspectiva positivista, ubicaba a la educación del mismo
modo que a los otros objetos de estudio social, estudiándola según los patrones de análisis
propios de la tradición científica de las disciplinas físico-naturales; diferenciándose de las
concepciones que vinculaba a la Pedagogía con la tradición idealista filosófica, no
científica. Es decir, planteaba la construcción sistemática de conocimiento a partir de
diferentes disciplinas que abordaran lo educativo y establecía un corrimiento del
pensamiento pedagógico del campo de la filosofía, respondiendo a una concepción basada
en lo objetivo, lo general, lo universalmente válido. La Pedagogía excede esa mirada
abstracta por cuanto es una teoría para la acción; implica el acto de transformar y exige la
complejidad de una concepción del mundo que va más allá de meras evidencias empíricas
en la superposición de recortes de otros campos de conocimiento que no logran constituir el
objeto educación. De modo que la tensión disciplinar entre Pedagogía - Ciencias de la
Educación responde a un debate epistemológico que arranca a mediados del siglo XX y
sigue vigente. Sin embargo, se advierte en los últimos años una creciente preocupación en
los ámbitos teóricos y prácticos por reivindicar a la Pedagogía como un saber específico
sobre la educación que va mas allá de representar un cúmulo de conocimientos de corte
enciclopedista o una teoría vinculada al control social propio de las perspectivas tecnicistas.
Las actuales condiciones de desarrollo de las sociedades contemporáneas y las maneras de
interpretarlas desde distintos enfoques han posibilitado nuevos debates en torno a la
Pedagogía y a otros campos de los que se nutre, nuevos modos en que se tematiza y
problematiza la relación entre teoría y práctica, entre saber y experiencia, entre
pensamiento y acción pedagógica, y nuevos problemas del campo educativo, social y
político que nos interpelan. En este sentido, cada vez más se visualiza la preocupación por
revisar nuestras matrices de pensamiento para recobrar la idea de pensar desde América
Latina (en oposición a las miradas resultantes de matrices eurocéntricas) para re-construir
potencialidades emancipatorias que colaboren en pensar una pedagogía “desde el Sur”. Allí
situamos a las pedagogías críticas que destacan la problematización en torno de las
identidades, las diferencias y las desigualdades, revisando los múltiples aportes de
pedagogos de la región que dan cuenta de una experiencia específica, situada. Precisamente
los problemas actuales del sistema educativo y del campo pedagógico son consecuencia del
sistema de desigualdad y negación que fundó y rige el funcionamiento de nuestras
sociedades. La cuestión de la desigualdad educativa, los procesos de inclusión y de
exclusión como ejes que atraviesan teorías, prácticas, corrientes y debates constituyen retos
para la construcción de un saber pedagógico que en América Latina se expresa en la
diversidad de lugares de enunciación y la necesidad política de transformación de los
procesos de escolarización. Aunque al respecto, Rancière nos interpela en relación a los
conceptos de igualdad y desigualdad ¿a quién/es se considera como desiguales? ¿quién/es
queda/n afuera y adentro de esas categorías y quiénes las determinan? Recordemos que
Sarmiento, influenciado por las ideas de la Revolución Francesa, deseaba la igualdad, sin
embargo, su discurso y su propuesta pedagógica dejaban afuera a inmigrantes, gauchos y
aborígenes, impulsando una desigualdad que quería igualar (homogeneizar). Por otro lado,
la inserción progresiva de la pedagogía en ámbitos profesionales ampliados más allá del
sistema escolar ha venido incluyéndose progresivamente en propuestas diversas de
formación. La educación no solo comprende los problemas en la escolarización primaria
sino que también abarca la formación de otros grupos sociales como los adolescentes, los
jóvenes y los adultos, con sus particularidades; lo que da cuenta del carácter político de las
prácticas pedagógicas en términos de su vinculación con el trabajo y las relaciones de poder
que las atraviesan. Es decir, es posible determinar un campo de problemas con identidad
propia que componen el campo específico de la pedagogía. Estos problemas pedagógicos
contienen un campo conceptual en proceso de construcción. A lo largo de los contenidos de
la materia nos proponemos ahondar en las particularidades de ese saber, en el tipo de
conocimientos que la Pedagogía produce, en la definición de su relación con la Política, y
en los horizontes de alternativas que puede generar desde un ángulo específicamente
latinoamericano.
Durkheim: El termino ciencia de la educación, desde su abordaje de la ciencia social
positiva, lo utiliza para dar cuenta de la posibilidad de un estudio científico, sistemático,
analítico, de lo educativo, intentando desprenderse de otras formas de abordaje vinculados a
la filosofía y a la metafísica, formas predominantes de abordaje previas a la modernidad. En
su trabajo busca reconocer, primero, que clase de hecho es el fenómeno educativo, para
luego abordar la posibilidad de ser abordado científicamente, y la forma de hacerlo. A su
vez, busca diferenciar esta ciencia de la educación de otras formas de abordaje de lo
educativo, más vinculadas a la práctica.
Jose Gimeno Sacristan es un pedagogo español crítico contemporáneo que ha producido
muchos textos sobre pedagogía y curriculum. Su abordaje de lo educativo puede contrastar
fuertemente con el abordaje durheimeano, aunque debe considerarse cada autor en su
tiempo y contexto de producción.
Thomas Khun “me he valido del término "paradigma" en dos sentidos distintos. POR UNA
PARTE, SIGNIFICA TODA LA CONSTELACIÓN DE CREENCIAS, VALORES,
TÉCNICAS, ETC., QUE COMPARTEN LOS MIEMBROS DE UNA COMUNIDAD
DADA. Por otra parte, denota una especie de elemento de tal constelación, las concretas
soluciones de problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden remplazar
reglas explícitas como base de la solución de los restantes problemas de la ciencia normal.”

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