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DOCENTE: Burnes Ortiz Arturo

ALUMNA: Reyes Martinez Leila Paloma


GRUPO: 3° “C” (Economia)
TAREA; Reseña Segunda Parte, “Historia de las Doctrinas Económicas Eric Roll”

El capitalismo comercial y su teoría

Decadencia del escolastismo, todo estudio de la teoría mercantilista debe ir precedido de una
exposición de los cambios que condujeron desde la economía feudal particularista hasta el
desarrollo del comercio entre estados, naciones grandes, ricas y poderosas. La aparición de
los estados nacionales, impacientes por destruir tanto el particularismo de la sociedad feudal
como el universalismo del poder espiritual de la Iglesia, dio por resultado un interés mayor
por la riqueza y la aceleración de la actividad económica. (Roll, 1942, pág. 57)

Cabe destacar que la revolución en los procedimientos de cultivo agrícola destruyó las bases
de la economía feudal, de igual manera otro de los factores que influyo en gran medida en
este cambio fueron los descubrimientos marítimos, que produjeron una gran extensión del
negocio exterior y por consiguiente empezó una nueva fase en la que el capitalista mercader
dominaba los beneficio que realizaban los pequeños artesanos, ya que los ingresos del
mercader eran producto del monopolio y de la extorsión, en esta etapa, el dominio del
capitalista era absoluto, pero mientras tanto la gran trascendencia del comerciante en esta
etapa no solo fue revelada por sus funcionalidades en la producción, sino que expresan
además los procedimientos del negocio interior, exterior, la postura social y política de
quienes se dedicaban a él, no obstante el monopolio era el medio de mayor relevancia por el
que los estados trataban de incrementar el negocio y crearse fuentes de ingresos.

La colonización ser convirtió en un arma importante para mitigar los azares del comercio,
rara vez fueron suficientes los esfuerzos de los comerciantes y de las compañías para
conseguir el dominio de las lejanas regiones con las cuales comerciaban, y tenía que
complementarlo el poder del estado, a cuyo fortalecimiento contribuían en tan gran medida.
(Roll, 1942, pág. 60)
Considero que es impresionante como la evolución económica que hizo poderoso al mismo
comerciante destruyó también instituciones y modos de pensar que pudieron haber
interceptado el camino a la expansión comercial de distintas formas.

Las propiedades del Mercantilismo, que por su parte nos han permitido dialogar sobre el
mismo, en diferentes territorios, sobre todo de una serie de teorías que explicaron a lo largo
de un tiempo el comportamiento de los estadistas, y que de cierta forma sirvieron como
motivo, está por su parte es la opinión que sobresale del mercantilismo, considerando asi
que debería ser en esencia una etapa de la historia de la política económica, que tiene distintas
medidas económicas encaminadas a lograr la unificación política y el poder nacional, por su
parte la intervención del estado era una parte esencial de la doctrina mercantilista, los que
tenían a su cargo las funcionalidades gubernamentales aceptaban las nociones mercantilistas
y ajustaban su política a ellas, pues en ellas veían medios de fortalecer a los estados
absolutistas contra los rivales extranjeros como al resto del particularismo medieval en el
interior, los mercantilistas buscaban obtener un estado lo suficientemente fuerte para
defender los intereses comerciales y para eliminar las barreras medievales que impedían la
extensión del negocio. Adam Smith comenzó su exitosa crítica del mercantilismo atacando
la idea conocida de que “la riqueza se basa en dinero o en oro y plata.” Es en esencia distinto
de la acumulación de riqueza en su forma natural, y se logró viable únicamente una vez que
la producción y la circulación de la riqueza llegaron a ser dos procesos diversos involucrados
por el dinero y mediatizados por una clase particular de comerciantes.

Este “horror a los bienes” se reveló de modo particular en la esfera del comercio exterior, y
tuvo como consecuencia el que los mercantilistas buscaran un excedente de exportaciones,
que en su esencia era el deseo de crear un excedente de riqueza. La palabra riqueza se usaba
claramente en el sentido de capital; y la teoría del dinero de los mercantilistas era parte de su
opinión unilateral sobre la actividad económica. Su gran estimación por el dinero les llevó,
irónicamente a rechazar la defensa de la usura que habían hecho los precursores del
comercialismo, y volvieron a las opiniones de los canonistas y otros que, inconscientemente,
habían defendido la economía feudal contra los ataques del capital, dinero. Los mercantilistas
creían que el dinero era productivo, pero, como estaban ansiosos de obtener capital – dinero,
sus intereses chocaron con los de quienes podían proveerles de él. (Roll, 1942, págs. 69,70)

Metalismo y mercantilismo, Se supone algunas veces que el deseo de atesorar formaba parte
de la rudimentaria doctrina de los primeros mercantilistas, mientras que los mercantilistas
posteriores abandonaron el caso error de identificar la riqueza con el dinero, y en su lugar
adoptaron el error más refinado del excedente de exportaciones. Lo que distingue a los
mercantilistas que han sido llamados metalistas de todo los demás, es la diferencia de opinión
acerca del mejor medio de alcanzar el fin que todos ellos deseaban, o sea el enriquecimiento
del país por el aumento de su tesoro. (Roll, 1942, pág. 72)

Su principal objetivo era mantener la acumulación de metales preciosos de un territorio por


la rigurosa reglamentación de sus movimientos por medio de las fronteras nacionales, o sea,
por la reglamentación del cambio monetario universal, admitiendo por su parte que los
metales preciosos son los representantes más importantes de la riqueza, se consideraba de
suma importancia la implementación y uso de una política que evite su exportación y fomente
su importación, ya que el procedimiento empleado para mantener los metales preciosos era
aún el medieval del control directo, en efecto se les otorgó el nombre de metalistas a quienes
proponían la reposición de las antiguas prohibiciones de exportación, el restablecimiento del
cargo de Cambista Real y una reglamentación creciente de las operaciones de cambio
exterior, el representante más destacado de esta escuela es Gerald Malynes, su
intervencionismo se refería, sobre todo, a las cuestiones económicas, las cuales consideraba
como más importantes, además de la usura, el comercio exterior y la moneda extranjera,
asumiendo que le preocupaba la usura, de modo que la consideraba únicamente como
síntoma de un mal muchísimo más profundo, mejor dicho el de las transacciones cambiarias
de los financieros particulares, que frecuentemente eran usureros y elevaban los tipos de
interés disminuyendo el volumen de metales hermosos en el territorio, para Malynes la
moneda extranjera era el principal problema económico, a fin de que Misereen y Mun
llevaron los argumentos de los metalistas hasta explicar las causas últimas de los
movimientos de los metales.
Aunque su polémica, sobre todo en la forma que tomó en los escritos de Misselden, los
enfrentó violentamente con el modo de pensar de Malynes, no negaron que existiera una
relación entre el volumen de metales y los tipos monetarios de cambio. De esta nueva actitud
son tres escritores mercantilistas: Eduardo Misselden, Antonio Serra y Tomás Mun. Como a
la mayor parte de los mercantilistas, a Misselden lo impulsó a teorizar el deseo de
proporcionar un trasfondo a las políticas dirigidas a fomentar los intereses que el
representaba, deseaba, limitar el comercio al mundo cristiano ya que el comercio oriental
sacaba del país dinero que no regresaba. En su segundo folleto concentró su atención en la
balanza comercial. Los tipos de cambio establecían de la misma manera que los precios de
todas las demás mercancías. (Roll, 1942, pág. 78)

Tomás Mun, con destreza comercial en Italia y Levante en 1615 se ligó íntimamente con la
Compañía de las Indias orientales de la que fue director hasta su muerte, en aquel momento
su único objetivo era exculpar a la Compañía de las Indias Orientales de la queja de que
estaba sacando del país más tesoro que todos los otros comercios unidos, por su parte el
indico que no exportaba todo el metal a que estaba autorizado, que había abaratado de cierta
forma el comercio con la India suprimiendo los intermediarios turcos y que introducía
materias primas para la manufacturas inglesas; pero su principal argumento a favor de la
Compañía era que sus reexportaciones le permitían regresar al país tanto metal como el que
había exportado y más aún. Mun toma de Misereen el término de balanza comercial, sin
embargo incorpora otro que es todavía más relevante y que expone su penetración en la
naturaleza del capitalismo comercial, dado que incorpora el término de “capital” a partir de
entonces no solo hablaba de riqueza ni confunde dinero y capital, mas sin embargo distingue
con claridad una porción de riqueza, que gradualmente toma la forma de dinero que se emplea
como capital que desde si brindara un excedente, en definitiva el temor a la carencia de
metales llevaba, en el mejor de los casos, a una apreciación unilateral de la interacción entre
el grado de costos de los diferentes territorios y sus respectivos comercios, es bastante
sorprendente como el estudio de Mun el reparto de las existencias de metales preciosos entre
los diferentes territorios, ya que como se ha mostrado en toda su obra se afirma una
importancia mucho menor por la acumulación de metales preciosos por sí mismos, que en
otros escritos mercantilistas.
Por otra parte el verdadero significado del desarrollo de la reglamentación industrial y
comercial en escala nacional durante los cien años que precedieron a la riqueza de las
naciones, se encuentra en el nacimiento del capitalismo industrial, por su parte la teoría y la
política mercantilista ya habían realizado su labor, pero no desaparecieron las antiguas ideas
mercantilistas, hasta los días presentes han venido reapareciendo de vez en cuando y en
distintas formas. (Roll, 1942, págs. 87,88)

Como anteriormente se destaca el capitalismo comercial abarca desde el metalismo hasta el


feudalismo, pasando por el mercantilismo llevando a cabo la acumulación de capital como
principal fuente de riqueza, junto con esto presentaba una serie de políticas fiscales y
monetarias que favorecían al mercado, estos en conjunto tenían como objetivo principal, y a
veces único, una balanza comercial positiva, de igual manera fortalecerse y obtener mayor
cantidad de metales que fue el objetivo principal del mercantilismo practicaban la
colonización, también los vínculos entre el estado y el comercio se estrecharon más, por eso
los grandes comerciantes tenían grandes influencias políticas, cosa que ha venido sucediendo
siempre, son personas que manejan los dos sistemas; económico y político, sin importarle en
la mayoría de veces los demás, aun su suerte, solo actúan de manera que satisfagan sus
necesidades, y estén seguros con el poder que obtienen.
BIBLIOGRAFIA.
Roll, E. (1942). Historia de las doctrinas economicas. Mexico: Fondo de Cultura Economica .

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