Está en la página 1de 3

Arquitectura popular

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Arquitectura popular en Castañar de Ibor, provincia de Cáceres, España.

Arquitectura popular: Casas de campo típicas de la isla de Rügen, Alemania.


La arquitectura popular, como el arte popular, es la arquitectura de las clases
populares, realizada por los propios usuarios o por artesanos con escasa
instrucción, los cuales construyen diversos tipos de edificios, básicamente los
alojamientos de las áreas rurales, así como diversos tipos de edificaciones
auxiliares destinadas a fines propios o secundarios, relacionados con la vida y el
trabajo como pueden ser las construcciones de piedra para uso agrícola, los
corrales, las pallozas, los hórreos, las bordas, etc.

Índice
1 Características
2 Arquitectura popular en España
3 Véase también
4 Bibliografía
5 Enlaces externos
Características
Las construcciones y edificios de la arquitectura popular son funcionales
adecuándose siempre a la finalidad prevista y a los materiales disponibles en cada
lugar. Se caracterizan por una gran economía de medios, volumen y obra, ya que sus
constructores buscan el ahorro de trabajo y materiales, ello conlleva que dichos
materiales son siempre locales o próximos y se emplean con técnicas sencillas cuyo
origen se remonta a épocas anteriores que se han transmitido de una a otra
generación mediante la tradición oral.

Arquitectura popular o arquitectura vernácula, son términos que se aplican


indistintamente a las construcciones o a los edificios que presentan rasgos o
características tipológicas comunes en determinados ámbitos geográficos de diversa
extensión, por ejemplo: la arquitectura de barro en España, propia de las comarcas
de la Tierra de Campos o la arquitectura subterránea, que se extiende por muchas
parte del mundo.

La teoría y la historia de la arquitectura, tradicionalmente se han ocupado del


estudio de los monumentos, de la obra de los arquitectos, de las corrientes y
estilos de la «arquitectura culta» dejando de lado la «arquitectura sin
arquitectos» que representa el 90 % de los espacios donde la humanidad vive y
trabaja, frente al 10 % que representan los edificios y espacios de la
«arquitectura culta».

La arqueología nos ha descubierto el interés que tiene el contexto de un monumento


al investigar tanto los templos, palacios o tumbas como la ciudad entera que
constituye el más expresivo testimonio de la civilización que creó aquella cultura
cuyos monumentos admiramos.

Amos Rapoport, en su libro Vivienda y cultura, establece tres categorías para la


arquitectura : la culta, la primitiva y la vernácula. Dentro de esta última
establece una división adicional entre arquitectura vernácula preindustrial y
postindustrial, aun cuando el mismo Rapoport señala el carácter un tanto arbitrario
de esta segunda división así como el hecho indiscutible que las tres categorías no
constituyen una división cerrada sino un esquema referido a algunos aspectos
fundamentales. Las fronteras entre una u otra son a menudo imprecisas y las
influencias actúan, de hecho, en todas direcciones.
La arquitectura primitiva es una categoría más fácil de delimitar ya que se asocia
a la arquitectura de las sociedades definidas como primitivas por los antropólogos,
ya sean las sociedades primitivas actuales o las culturas históricas que al final
del neolítico realizaron las primeras construcciones cuyos restos han llegado hasta
nosotros, son las sociedades que se establecieron en el valle del Nilo, Canaán,
Siria, Mesopotamia o Anatolia y evolucionaron hacia la historia. Son también las
culturas neolíticas primitivas de diversas comarcas de Europa cuya huella en la
civilización prácticamente se extinguió con ellas.

La arquitectura popular, sería el equivalente a la arquitectura vernácula


preindustrial, presupone y es complementaria de la arquitectura culta, ya que ambas
evolucionaron a partir de la arquitectura primitiva. Por otra parte, la
arquitectura popular refleja los modelos de la arquitectura culta, ya que las
clases populares, históricamente sometidas, reflejan el comportamiento y los modos
de las clases dominantes.

La historiografía de la arquitectura moderna ha presentado la construcción de


hábitats tradicionales como un elemento con alto significado cultural, así tenemos
la siguiente cita del libro Arquitectura in Nuce, obra del arquitecto e historiador
de la arquitectura moderna Bruno Zevi :

En las indagaciones sobre la arquitectura «menor» se han descubierto, ciertamente,


cabañas de pastores, graneros, refugios de montaña y demás, que tienen efectiva
validez artística; en estos casos casi no hay problema de método, se trata de
legitimarlos en la historia arquitectónica ampliando su radio de acción y
recordando la admirable observación de Leonardo da Vinci: «las estancias, o en
verdad las viviendas pequeñas, están llenas de ingenio, no así las grandes...»
Arquitectura popular en España

Casa-vivienda de arquitectura popular en una calle de Valderas en León.


La arquitectura popular está influida por las necesidades de cobijo de los
habitantes de cada zona en función de las características climáticas de la misma y
condicionada por los materiales que en sus alrededores podían encontrar y utilizar.
Así pues hay una distribución zonal de la arquitectura popular, pudiéndose
encontrar construcciones populares típicas en las diferentes zonas de España. Estas
construcciones comprenden desde viviendas, hasta edificios públicos pasando por
edificios con fines agrícolas e industriales. También son de consideración las
casas situadas en las localidades o pueblos edificadas como simple vivienda.
Algunos ejemplos de construcciones características son:

Viviendas populares:
La barraca, en el este, Valencia y Murcia.
La masía, en Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón (donde recibe el nombre de
mas).
El cortijo, en el sur, Andalucía.
El caserío, en Euskadi y Navarra
El Pazo, en Galicia
Edificios industriales:
Molinos de viento, típicos en zonas de viento, son famosos los de Castilla-La
Mancha.
Hórreos, edificios para el almacenaje de cereales y hortalizas en zonas húmedas,
típicos del norte de España, de Galicia , Asturias y Cantabría principalmente.
Silos, edificios para el almacenaje de los cereales, típicos de la zona centro,
Castilla y León.
Véase también
Arquitectura subterránea
Casa tradicional montañesa
Casa tradicional abulense
La casa navarra
Arquitectura de Aliste
Arquitectura vernácula
Bibliografía
Encyclopedia of Vernacular Architecture of the World, compuesta de tres volúmenes
donde se detalla la arquitectura vernácula del mundo siguiendo un esquema por
regiones culturales. Publicado en 1997, bajo la dirección de Paul Oliver del Oxford
Institute for Sustainable Development y la Oxford Brookes University.
Cambridge University Press Encyclopedia of Vernacular Architecture of the World
Archivado el 7 de abril de 2016 en Wayback Machine.
Rapoport, Amos. «House Form and Culture» (Morfología de Vivienda y Cultura).
Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1969. Existe una edición en castellano :
«Vivienda y cultura», traducida por Conchita Diez de Espada. editorial Gustavo
Gili, S.A. Barcelona 1972
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Arquitectura popular.
Arquitectura vernácula
Cortijos, haciendas y lagares de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio
Histórico

También podría gustarte