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Gracias ustedes por venir y a los responsables de la cátedra por invitarme, de las

alternativas que me ofrecieron los chicos de la cátedra yo elegí el proceso de


agriculturización porque me pareció que era, por una parte lo que los mejores testimonios
que yo podría dar y uno de los temas más difíciles de interpretar generalmente, yo creo que
alguna gente debemos hacer una película o escribir sobre esto para que se conozcan los
entretelones de cómo se instaló este modelo que ahora damos por naturalizado. Tuve la
suerte de estar en la Secretaría de Agricultura, antes en el Ministerio de Agricultura de la
Provincia de Buenos Aires, pasé en los 90 a la Secretaría de Agricultura a nivel nacional,
con las expectativas que crea todo nuevo gobierno que siempre hay una etapa de gracia de
algunos meses donde se pueden implementar muchas cosas, antes que los aparatos y las
instituciones se adueñan del espacio. Siempre pasa en todos los gobierno y pasó también
con Menem. Alentamos algunas expectativas, el Estado era bastante participativo
democrático, digamos se podían hacer reuniones y discusiones en un primer momento, y
nos fuimos sorprendiendo de cómo se instalaba algo que no sabíamos qué era, que tenía
nombre y que luego le pusimos el modelo de los agronegocios.
Ese modelo de agriculturización se instaló a finales de los años 90, nos costó
comprenderlo, no empezó con la soja transgénica como algunos creen, para nosotros
empezó con la certificación sobre cultivos orgánicos. Fue el primer llamado de atención que
tuvimos en el año 95. Incluso a mí el SENASA me contrata para encargarme de una
legislación de certificación de productos cárnicos orgánicos, yo entro en el tema, así
violentamente, hasta que gracias a ese espíritu democrático que había dejado la
posdictadura en el Estado, nos empezamos a reunir en mi oficina y a contrastar diferentes
situaciones e informaciones que teníamos y nos damos cuenta de que se está instalando un
modelo que está cambiando algo. Se hablaba de los transgénicos, pero no teníamos mucha
idea de qué cosa era, hasta que un día un periodista me hace una entrevista por cuestiones
de huertas y de productos orgánicos, me cuenta que ha estado trabajando para
Greenpeace haciendo una encuesta sobre semillas transgénicas. Me cuenta que en el
campo encontró, levantó en la encuesta como que había una recepción muy grande. Que el
campo argentino esperaba productos transgénicos para combatir plagas en la agricultura o
para enfrentar hierbas malas. Yo le pregunté, ¿qué pasó? Cuando le conté a Greenpeace
de esto y les di el informe, Greenpeace consideró que momentáneamente no había lugar,
no había oportunidad; no había clima de llevar adelante una campaña.
Evidentemente hay un interés mercantil, si la encuesta no da favorable,
suspendieron la campaña, entonces digo qué raro. Cuando vuelvo a mis compañeros de
diferentes oficinas que nos reunimos para hablar de estos temas lo volqué y el criterio fue si
Greenpeace lo rechazó es una oportunidad para nosotros que no vamos detrás de un
objetivo de ganar adeptos. Empezamos a interesarnos por los transgénicos, justo en los
momentos en que Solá habilita la primer soja transgénica, que somos los primeros que nos
empezamos a preguntar: ¿cómo?, la soja transgénica sorprendió al país, ¿y en un año
había un millón y medio más de hectáreas? ¿De dónde salieron las semillas para ese millón
y medio de hectáreas? Fue toda una pregunta, una pregunta que nadie se hace, ¿de dónde
salió? Mucha gente sabía evidentemente y ya tenían la semilla preparada.
Nos costó dos años averiguarlo y lo averiguamos en la biblioteca de la Federación
Agraria, fue ACA, Agricultores Argentinos Asociados, los que hicieron un pacto con el INTA
y estuvieron multiplicando la semilla de soja transgénica. O sea las complicidades fueron
muy grandes. Justamente eran los pro chinos los que le llevaban la interna a Bussi en aquel
entonces.
Tenemos que hablar de esto alguna vez, de como se instaló este proceso, un
proceso que yo les cuento algunas cosas, cuando Menem llega al gobierno en el año 90 no
tiene plan. Esto está en los libros, él le dice a sus camaradas, compinches, compañeros les
dice ¿ahora que hacemos?, no tengo un plan. No estaba seguro de ganarle a Cafiero en la
interna, entonces alguien le dice, bueno por qué no hablamos con Bunge y Born, que ellos
sí tienen un plan, dice claro, perfecto, pero no solamente al plan, los quiero a ellos de
ministros, los dos primeros Ministros de Economía son de Bunge y Born. ¿De dónde
conocía Menem a Bunge y Born, por qué tenía ese trato con Bunge y Born, por qué confía
en ellos inmediatamente dice que sí y los nombra ministros? Porque parte de su campaña
electoral la había implementado con el dinero del secuestro de los Born, por supuesto que
los conocía perfectamente. Si él hablaba con Galimberti, Galimberti era socio de Born, ¿se
entiende de dónde viene? Los Born ¿por qué hablan de agronegocios? Porque Bunge y
Born era una empresa granaria, como Cargill, que compraba grano en el campo argentino y
lo exportaba, se quedaba con la diferencia. ¿Por qué los agronegocios? Porque varios años
antes de los años 90 desde Europa les mandan un nuevo socio que va a ser Mario Hirsch,
un gerente según la empresa, con un talento muy particular, que cuando llega a la Argentina
les dice vamos a probar un nuevo negocio. ¿Cuál? El del mercado de alimentos, y ahí se
funda Molinos Río de la Plata, el aceite no me acuerdo, dos o tres empresas que son
claves, y a los seis meses Bunge y Born está ganando más dinero con la producción de
alimento industriales que con la comercialización de granos. Ellos son la primera empresa
que va a plantearse el tema de los agronegocios y es la empresa que llega a Menem
directamente y pone sus ministros.
A veces se le carga toda la mano a Solá porque firmó pero en realidad nos
olvidamos del contexto. A veces pegarle a Solá es también una manera de evitar entender
el contexto en el que se dio, en el cual los que no fueron cómplices directo callaron. Muchos
no nos dimos cuenta hasta poco después, pero empezamos a gritar o a protestar casi
inmediatamente y el grueso siguió callando. O sea Cáritas en esa época nombra como
director nacional a Eduardo Serantes, que es uno de los hombres del complejo granario
argentino. Claro que Cáritas no era cómplice de todo esto, pero de hecho cuando viene la
hambruna qué se le ocurre a Cáritas, reparte soja transgénica en los comedores e
implementa vacas mecánicas para hacer jugo de soja y darle a los indigentes. O sea lo
hemos discutido con Casaretto, con Serantes y no les interesaba este tema, pero con la
izquierda no era diferente. La izquierda se niega a reconocer que los desocupados del 2001
eran desocupados de la agricultura, insisten que eran desocupados de la industria. Se
reclama para ellos el derecho de vivir en la ciudad, es todo un tema, sobre todo cuando era
gente expulsada del campo. O sea que se le hace el juego a las corporaciones, se le hace
el juego en el sentido que lo que ha pasado en los últimos tiempos es que muchas de las
protestas, inclusive de las que se piensan que son revolucionarias, en realidad son
funcionales al gran interés del capitalismo globalizado en esta etapa que no se termina de
entender, que es la etapa de la globalización.
Comienza en el año 71 cuando Rockefeller va a Pekín se entrevista con Mao Tse
Tung y se acuerdan las grandes bases para el desplazamiento masivo de fábricas de
occidente a China, año 71, ahí empieza. Es muy serio lo que pasa porque unos años
después China se convierte en la fábrica del mundo, pero comienza aquí. Año 71 aquí
estaba ganando el peronismo, antes de la dictadura.
Cuando nosotros salimos de la dictadura tenemos una deuda externa que ya no se
entrega a cualquier política internacional. Después viene Menem que simplemente pone la
vela para el lado que soplaba el viento y toma a la empresa más precursora en este proceso
global que era Bunge y Born y la incorpora. Ya estamos en el plan de supeditarnos a los
mercados globales y a las necesidades de China gradualmente que cada día más, hasta
ahora que entró en crisis, o que llegó a un techo. Pero hasta ahora, y desde aquellos años,
las necesidades de China han sido sustanciales, en materias primas y en commodities. Las
commodities en nuestro caso es la soja, en otros casos puede ser el salmón enjaulado,
puede ser el aceite de palma. Cada país de América Latina tiene un rol y le han asignado
una tarea, en Bolivia el litio, en Brasil la soja también, pero también la caña de azúcar, el
biodiesel; cada país tiene asignado un modo de aportar a las necesidades de los mercados
globales. Entender esto es entender política.
Lo que yo estoy diciendo es que acá se determinó un mercado o un escalón, que
sería el de los agronegocios, o sea los agronegocios que para nosotros implica la soja
transgénica, el maíz transgénico pero indica también un nuevo management. O sea
Grobocopatel es claro que no tiene el mismo management que tenía Nazar Anchorena,
¿cuál es la diferencia? Entendamos eso, los Nazar Anchorena ahora deben de vivir
haciendo turismo de fin de semana de los palacetes que tenían sus abuelos. Aquella
oligarquía no tiene más poder, se acabó, hay una nueva oligarquía, el tránsito de una
oligarquía a otra siempre es doloroso. Aquí en estos años tuvimos un cambio de clase
dominante, mucha gente no ha querido ver, mucha gente sigue hablando contra la
Sociedad Rural Argentina. Yo estuve días pasados en su local central, en la puerta estuve,
en la calle Florida, estaba con mi mujer y había un cartel que decía restaurant, menú para
ejecutivos, el precio son 130 pesos. Te das cuenta que han tercerizado el restaurante
porque no tienen de que vivir, viven del archivo del toro tarquino, ¿a quién carajo le importa
hoy el toro tarquino? Vos traés una pastilla de semen de Australia mucho mejor, es decir
qué importa hoy el árbol genealógico de los toros que trajeron los británicos en el siglo XIX.
Viven del predio de la Sociedad Rural. Ahora se los ve como un fantasma, como el
enemigo, porque estamos jugando, esto no puede ser un error. No queremos ver quién
tiene el poder, es importante no ver quién tiene el poder para poder ser fiel al poder sin
quedar pegado.
Este modelo de los agronegocios es fundamentalmente un modelo extractivo,
extractivo en mega minería por ejemplo, con cianuración que no es la minería de antes. Es
otra cosa, pulverizan la montaña, disuelven la roca en ácidos y le sacan hasta la última
partícula del metal que se proponían buscar; no hay más socavones, es otra cosa. La
agricultura también es extractiva porque el agronegocio implica soja RR, o ahora intacta,
todas las diferentes sojas porque todos los años sale una nueva, maíz RR y otras, porque
tenemos algodón RR, tenemos tabaco RR. Toda la parafernalia de la biotecnología
incorporada, el núcleo de la tecnología como motor de los nuevos pensamientos y de los
nuevos sueños de esta Argentina moderna.
Esta Argentina de los agronegocios también tiene otros aspectos también
importantes, es una argentina de la cantidad no de la calidad. La Argentina siempre fue un
país de la calidad, acá la calidad ya no importa ni la estética, ya nadie hace una casa bella,
se hacen casas. A nadie le preocupa ya los adornos que había antes, cómo trabajaban los
yeseros, los carpinteros. Se acabó, es cantidad, es consumo masivo, es comida chatarra; la
televisión es televisión basura. No hemos acostumbrado gradualmente como al sapo que lo
ponen en agua fría y lo van calentando y lo cocinan, si lo hubieran puesto en agua hirviendo
el sapo salta, nosotros no; nos cocinaron. Nos fueron cambiando el país, hace unos años
cuando estaba en plena campaña contra las fumigaciones me acuerdo que llegué a Rosario
y estaba en un restaurante, veía una gente del campo que estaban comiendo asado y se
sacaban fotos. Yo casi me acerco a preguntarles, porque estaban disfrutando de su asado,
era muy desagradable ir a preguntarles si no advertían una diferencia entre la carne de feed
lot y la carne de antes; pero yo me preguntaba ¿qué les pasa? no puede ser que no se den
cuenta. Yo veía la carne y la grasa y me daba cuenta. Todo el mundo se da cuenta que la
carne de ahora no es la carne pastoril que nosotros comíamos y que hoy si uno la
encuentra vale tres o cuatro veces más. ¿Por qué nadie protesta? Porque nos cocinaron, el
trigo pan no es el que teníamos, el maíz no es el que teníamos. Es más, estando yo en la
Secretaría hace unos años, en el 2000, me acuerdo que las arvejas, la cebada, había una
cantidad de granos y semillas que se diferenciaban, lo que era para consumo humano y
consumo animal. Todo esto se levantó, no hay más separación, nosotros comemos lo
mismo que cualquier animal. Ya no hay más arveja para gallina, arveja para ser humano; da
lo mismo, si la gente come lo mismo. Todo viene de Bunge y Born y viene de aquello, sigue
y no hay caso de que nos revelemos, cuesta. Por eso también es muy importante los
ecologistas que plantean, la lucha empieza por la mesa familiar ahí se da la pelea, pero es
muy difícil en Argentina.
Un compañero que venía de México estuvo en una celebración familiar donde había
unas treinta personas y pregunto de dónde venía todo lo que había, que era muy colorido,
en la mesa que estaban comiendo, pregunto de donde venía cada cosa, lo que venía de
más lejos venía de 200 km. Hagan la experiencia ustedes en cualquier mesa de la
Argentina, en cualquier lugar del país, lo que llega más cerca llega de 1000 km. o 1500. Ni
hablar de la leche que viaja a General Rodríguez, la ensachetan y vuelve. Por supuesto la
CGT está conducida por el sindicato de camioneros, es un paquete, por supuesto que todo
es carísimo y todo es malo porque todo está conservado, viene de depósitos. Nada es
fresco, cuando yo compro a los productores locales, en la feria local, sí es fresco y no me
interesa que haya una certificación porque lo que importa es verle la cara al que vende.
Nosotros estuvimos en Canadá en un lugar que vendían comida, vendían verdura y
fruta, había diferentes categorías, no entendíamos bien porque además estaba todo en
inglés y francés. Había uno que decía algo de bichos era, ahora se me fue olvidando, no
entendiamos y le preguntamos a él, era el sobrino del que lo hacía, o sea siempre en
familia, el que vende no es el que produce. Nos explica que la categoría que habían puesto
en un cartelito era porque ellos usaban de esas trampas con hormonas para bichos,
entonces lo habían puesto porque eso no era una commodity, eso le agregaba valor, pero le
agregaba valor ante la mirada del consumidor. Ellos no decían que no usaban agrotóxicos,
no los usaban, pero al tener las trampas evidentemente, usaban lo mínimo, esto era una
manera de reconocerle valor a lo que estaban vendiendo. Este diálogo natural, entre el
consumidor que uno ve en Italia y en otros lugares, entre el que produce y compra me
parece muy importante y no requiere que haya una ley sobre el modo. Lo que requiere es
que uno pueda hablar con el otro, por eso la importancia de las ferias, de los puntos de
ventas, como hay en Brasil, donde la gente puede preguntar: ¿usted cómo lo hace a esto?,
y si no está el productor será la cuñada, bueno mire mi cuñado me cuenta que tal cosa; ya
la relación humana se salvó ahí. Nosotros hemos optado decididamente por el paquete, por
el envasado y es un problema, hay que salir porque ahí estamos en la trampa que viene de
Bunge y Born hasta aquí.
Agronegocios, extractivismo, biotecnología, cantidad en vez de calidad, es un
modelo de país con una economía primarizada. Nosotros en los años 50 producíamos
locomotoras, ahora las locomotoras vienen de China, pero ahora tenemos semillas
transgénicas. Tenemos biotecnología nacional, vamos a venderle patentes, primero que es
un verso, pero de alguna manera sí es verdad, antes la tecnología la poníamos en los
tornos y en las locomotoras, el arroz y el azúcar nos lo daban envuelto en un papel de
estraza. Teníamos que llevar papel de diario y nos envolvían la verdura, el pollo lo
comprábamos vivo, lo mataban y lo peleaban delante de nosotros; era todo muy primitivo,
pero sabíamos dónde poner la tecnología, donde se debía poner. Ahora ponemos la
tecnología en todo esto, comemos la ensalada ya picada, el pollo congelado, la leche
mejorada con hierro, todo empaquetado dos o tres veces, con publicidad, pero las
locomotoras, los tornos y los camiones vienen de China. ¿Hemos perdido o hemos
ganado?, no solamente que no tenemos industria y no tenemos trabajo sino que además
comemos porqueria, hemos perdido en ambos planos. Este es un tema, por supuesto esto
tiene una dirigencia política, tiene una clase dominante.
Hemos discutido mucho con sectores de izquierda que aseguran que lo importante
es la propiedad del suelo porque se guían por los conocimientos que había en el siglo XIX,
el problema es que no son capaces de releer a Marx bajo la perspectiva de la realidad
actual, mantienen los viejos criterios y eso los conducen a un fracaso. El mismo
Grobocopatel dijo: “en esta sociedad de capitales líquidos el empresario que decida
comprar tierras para congelar su capital en tierras es un demente o es un tonto, ¿para qué
voy a comprar tierras y congelar mi dinero cuando puedo usar las tierras de otros”. Ahí
viene el gran invento argentino que es el pool de siembra, yo uso la tierra de otros, por
supuesto que se la gasto.
Una vez le preguntamos al Presidente del INTA. que también era de la Federación
Agraria, ¿no es posible hacer una ley que al igual que con los departamentos de la ciudad
fije que el arrendatario tenga que devolver el departamento en las condiciones en que lo
alquiló? Si yo alquilo un departamento no lo puedo devolver con el inodoro roto, o con el
lavamanos quebrado, lo tengo que devolver en las mismas condiciones, eso está
establecido. ¿Por qué si yo arriendo la tierra la devuelvo son fósforo, sin materia orgánica y
me importa un pito? Nos dijo si hacemos eso no hay más arrendamientos. Es un tema de
polémica, yo creo que nunca se quiso establecer una ley de suelos que discuta estas
cuestiones, no digo que yo tenga razón, digo que sería importante que alguna vez la
Cámara de Diputados, en vez de discutir cuál es el día del mate y cuál el de la galletita,
discutan cuestiones serias, que tienen que ver con el modelo de país, que es el modelo
agrario. ¿Qué hacemos con la tierra? Uno arrienda la tierra y después de algunos años esa
tierra no sirve para otra cosa, es un problema. Entonces el uso de la tierra se impone a la
propiedad, todo un tema para pensar en la universidad, se trastocan algunos conocimientos
que teníamos.
Hay una nueva clase dominante y un nuevo management, esta gente no vive en el
campo como el viejo estanciero. El viejo estanciero era terrible, se hacía ensillar su caballo
todos los días, estos ni siquiera viven, no van, no conocen sus estancias, es otra cosa,
algunos viven en Nueva York, que importa donde viven. La canciller, Malcorra, en estos día
lo está presentando a Grobocopatel que va a cantar a París, porque canta folklore, canta
Atahualpa, qué maravilla, es una maravilla, en París además. Por supuesto la Cancillería va
y lo avala, es más va a París a cantar a Atahualpa porque está llegando de Cuba, atención.
En Cuba se reúnen el gobierno Colombiano con las FARC, con la guerrilla marxista,
que está tan implicada en el narcotráfico en Colombia. Parece que las negociaciones están
bastante avanzadas, esto es lo que dicen los diarios, lo hemos recogido de la prensa
internacional. Parece que como los cubanos, el Papá, Obama, todos aprietan para que los
conflictos se solucionen. Parece que al final Santos se va a poner de acuerdo con las
FARC. Uno de los acuerdos probables que estaría por salir es que se le entrega tierras a
cada uno de los guerrilleros para que se conviertan en campesinos. ¿Qué pasó en la última
reunión? Fue Grobocopatel a ofrecerles una solución tecnológica, Colombia está en
condiciones de llegar al mismo éxito que la Argentina les dijo. O sea que si la solución es
que ustedes tengan tierras pueden contar con la empresa Grobo para darles los servicios
que necesiten, rapidísimo el hombre. Enteremonos de las cosas que se dicen de la
Argentina, porque se la vende como que la Argentina es un gran éxito.
Aquí no hay cuestiones ideológicas, Grobo no tiene cuestiones ideológicas, Grobo
viene, como tantos ricos del Partido Comunista. Cuando abre oficinas en San Petersburgo,
fue a Leningrado y cuando volvió le preguntan y dice, estoy conmovido porque nunca pensé
que iba a volver a San Petersburgo y fue muy emocionante para mí volver a abrir mis
oficinas en Rusia. Se mezclan eras y se mezclan cosas, no es difícil comprenderlo, una
generación que fue revolucionaria o que soñó el socialismo y que de pronto se quedó sin la
idea de revolución se adapta, que es lo que nos ha pasado. El concepto de revolución
desapareció, son dos o tres generaciones que tuvieron que adaptarse al posibilismo. Por
eso son las cosas que pasan ahora, estamos en un mundo muy especial; si la izquierda es
Podemos estamos perdidos. Tiene que ser lo que pasó en Grecia con Syriza que también
es la izquierda griega. Llegaron al gobierno prometiendo cancelar la deuda y lo primero que
hicieron en 24 hs. cambiaron y firmaron todo; gran trastorno psicológico de los griegos que
habían esperado y confiado en ellos.
Esto se ha repetido muchas veces, es una de las situaciones que se dan como
consecuencia de este desplome de los fracasos de los años 70 que no hemos sido capaces
de revisar. De la paliza que en el mundo dejaron las dictaduras de los años posteriores,
después vino el neoliberalismo que privatizó todo también, dejó otra paliza; nosotros
además perdimos la guerra de Malvinas. Venimos de sucesivas palizas que claro, cuando
nos venden el simulacro y nos dicen que ahora sí estamos mejor y que llegó la hora de la
juventud de volver a creer los pibes se prenden, te ponés una camiseta y te sentís patriota,
¿qué fácil no?, pero estos tipos se han enriquecido.
Nunca la Argentina tuvo tanta megaminería como hoy, nunca tuvo tanta soja como
hoy, 35 millones de soja, con Alfonsín había un millón y medio, con Menem llegó a haber 3
o 4 millones. Hay 35 millones, a ver si se entiende; Felipe Solá liberó un transgénico, en la
última década se liberaron doce o catorce.

P: Pongámonos contentos porque ahora no vamos a darle la patente.

JR: Claro vamos a usarlos, la pillería argentina, vamos a usarlos sin pagarle a
Monsanto lo que Monsanto reclama, lo cagamos a Monsanto; no lo cagamos, estamos
usando la tecnología de Monsanto, lo único no se la pagamos.

P: Jorge, veo que hay muchos alumnos, muchos jóvenes acá que quizás que
podrías dar una mayor explicación de los daños que producen los agrotóxicos, los
agronegocios, sobre todo a la salud y a la naturaleza, porque desde ahí arranca.

P: Perdón antes de responderle a él, no era que no se le iba a pagar la patente, el


Ministro de Agroindustria lo que determina es no pagar porque se aplicó mal, pero ahora
viajó el CEO de Monsanto.

JR: ¿Vino el Ceo internacional de Monsanto a la Argentina?

P: O sea se lo van a dar.


P: Claro, por supuesto que sí, estaba mal aplicado porque se lo estaban cobrando a
tipos que no usaban el transgénico y se lo cobraban igual. El tipo viajo automáticamente se
reunió con Buryaile ayer y acordaron que sí, los derechos de patente se tienen que pagar,
pasa que está mal aplicado, hay que hacer un retoque.

JR: Uno de los temas que se dan es que la semilla tiene un gen que es el gen RR,
esto es de Monsanto, nadie duda, pasa que Monsanto dice si esto está en la semilla todo es
mío, ahí viene la discusión. Aprovechando este equívoco la Federación Agraria dice no, la
semilla es de soja pero en realidad es una semilla mejorada. Monsanto siempre patentó
este gen nada más. En realidad es todo un tema porque cuando en año 96 se aprueba la
soja RR a Monsanto no le interesa patentar la semilla, también de ahí viene el conflicto.
Monsanto pretende usar a la Argentina para abrir mercados en el Cono Sur, el
negocio en ese momento no era la semilla sino el glifosato, o sea el herbicida que la
acompañaba, inevitablemente el herbicida, sino no tiene sentido, por eso mucha gente dice
hay que prohibir el herbicida. ¿Cómo lo vas a prohibir? en realidad usar esto sin el glifosato
sería una locura, no tiene sentido, para eso usamos la soja convencional. El negocio estaba
en el glifosato porque en ese momento los chinos no producian glifosato, ahora el glifosato
lo produce hasta YPF. Al entregar esta semilla en la Argentina, ¿qué hacemos los
argentinos? Empezamos a propagarla a través de las fronteras a los países vecinos, pero
nos encontramos que en Brasil en Río Grande do Sul, el gobernador había dispuesto que
Río Grande do Sul uno de los Estados más grandes agrícolas y más ricos de Brasil, era un
estado libre de transgénicos.
Un día leo a Héctor Huergo en Clarín Rural y él se mofaba del gobernador y decía, si
todo el mundo sabe que la agricultura de Río Grande do Sul está llena de la soja Maradona,
¿qué es la soja Maradona? Era la soja argentina porque decían que no había con que darle,
entonces le pusieron la soja Maradona, pero era la soja RR. Fue tan alevoso todo esto que
Monsanto en Porto Alegre tenía una oficina en la cual el que le daba el rótulo de la bolsa de
soja argentina entregaba el rótulo y entregaba una carga de glifosato como regalo. O sea
entraban las caravanas de camiones con semillas, la Gendarmería miraba para otro lado
evidentemente. Cuando de pronto los Chinos compraban la soja de Rio Grande do Sul
como soja convencional, pagando más cara. Un día los chinos le dicen a Brasil, miren no
nos conviene comprarle soja a ustedes, vamos a comprarle soja a la Argentina, porque para
comprar soja transgénica a ustedes a un precio mucho más caro no tiene sentido, y dicen
no pero la soja nuestra está garantizada que no es transgénica. Los chinos le dicen, miren
hagamos una prueba, hacen una prueba y más del 50% era transgénica. Entonces se cae
todo, se caen los convenios con China, ¿qué hace el gobernador? Manda a quemar los
campos de soja, queman tres o cuatro campos, con un enorme rechazo de parte de los
agricultores porque es una intrusión muy fuerte, más allá de que haya sido justo, era un
típico mal del campo. Toda la región se le pone en contra a tal punto, que vienen las
elecciones del PT, gana Lula la primera presidencia en todo Brasil y siendo toda la
conducción del PT de Río Grande pierde en el Río Grande, y pierden por eso, por la quema
de campos del conflicto de la soja y por la soja argentina, porque la soja entraba de
contrabando por aquí. Es muy interesante esta historia, las conspiraciones detrás de la
realidad.
Lula asume con una ley en Brasil que dice que se prohíben los transgénicos, que no
están permitidos, se encuentran con que tiene 40 millones de toneladas de soja
transgénica, ¿que hace? saca un DNU diciendo que por este año se va a suspender esa ley
para poder vender la soja, pero como gran excepción, al otro año no tiene 40, tiene 80. Se
acabó, levantan la ley y hoy Brasil es uno de los colosos, mayores productores de soja
transgénica del mundo, más que la Argentina. Pero todo esto ha sido una maniobra de
Monsanto, para mí, planeada perfectamente y entonces lo importante para ellos fue
entregarnos esta semilla. Está lleno entró con bolsa blanca en Paraguay, contrariando la
Constitución de Paraguay porque no estaban permitidos los transgénicos, chau, ocuparon
Paraguay, por supuesto ahora está habilitada. Entraron en Bolivia, en Santa Cruz de la
Sierra, lo mismo.
¿Se acuerdan los primeros meses del gobierno de Evo que hay una especie de
golpe de Estado y queda paralizado en un aeropuerto?, que le toman el aeropuerto y no
podía salir, pide ayuda a los gobiernos del Mercosur. En medio de este conflicto por la soja
Maradona los movimientos campesinos van a levantar la bandera por la soberanía
alimentaria que tiene que ver con la producción de las propias semillas, que no sean
transgénicos, que la comida sea sana. Pero estábamos en Bolivia y pasa lo mismo, hay un
Golpe de Estado, en las calles de La Paz se ven los videos, la gente más blanca le pega a
los mestizos, van a manifestaciones con garrotes y le pegan a los indios que encuentran
vendiendo en la calle, escenas muy fuertes. Evo pide ayuda y viajan Lula y Cristina a La
Paz a hablar con él, a darle respaldo, conversas, no se sabe bien qué conversan. A partir de
esa reunión el proyecto de Constitución boliviana, que estaba en el referéndum y que se iba
a votar, tenía un punto que decía se prohíben los CGM cambia y ese punto desaparece,
cosa rara. Desaparece el punto que prohibía los CGM y los racistas dejan de pegarle a los
indios ¿se entiende? Era como acá decimos, pegale al chancho para que aparezca el
dueño, no era un problema de racismo, estaban pudriendo la cosa. El conflicto se supera y
Evo “no vuelve a tener problemas”.
La consigna de soberanía alimentaria es una consigna que va surgiendo de a poco
en la medida en que tomamos conciencia frente a estas situaciones espantosas que van
viviendo nuestros países porque se va instalando el modelo. El modelo se instala en cada
uno de los países. En Chile uno ve lo que son las jaulas de salmón muchas veces
transgénicos sobre el mar donde trabaja gente a pata desnuda sobre las jaulas, echándole
alimento balanceado. Se crían por millones, apretados, mueren y se pudren ahí, el hedor es
terrible porque no tienen aire, por la cantidad y los van sacando de ahí. Ese es el salmón
que se exporta, es una commodity como la soja. Lo mismo está pasando en Bolivia con el
litio, que está debajo de los salares y hay que utilizar toda el agua de los campesinos para
sacarlos; lo que está pasando con el oro en la frontera de Chile con la Argentina.
Todo esto es parte de un extractivismo brutal que marca un nuevo estado colonial,
es una colonización de América del Sur, de otra manera. Lo raro es que cuando se produce
esta neocolonización de los mercados globales y de China, buena parte de la izquierda de
que habla, empieza a hablar de las carabelas de Colón, de que el capitalismo siempre fue
igual, es raro. Hay mucha gente experta en patear la pelota fuera de la cancha y
constantemente, por eso me parece que ser universitario exige también una mirada crítica
para saber cuándo nos están engañando, es decir volver a la realidad, es la única verdad,
evitar los simulacros. El problema de la globalización es muy concreto, dependemos de los
mercados globales que son los que deciden qué se necesita. El primero que empieza a
hacer soja no transgénica es Alfonsín. Llega la democracia y la dictadura militar deja una
enorme deuda externa, ¿qué tiene que pagar? Tiene que pagar los intereses de la deuda
cada año, necesita divisas, ¿con qué las paga? La Argentina tenía un comercio intenso,
mandamos maíz a Egipto y Egipto nos manda no sé qué, mandamos a Nigeria carne y nos
mandan cocos, los trueques, pero ahí no hay divisas. ¿De dónde vienen las divisas?, de
Estados Unidos que no era un mercado argentino, no nos compraba nada, o Europa, el
único lugar para sacar divisas era Europa. Le vendíamos carne, maíz, trigo, pero Europa
empezaba a producir todo eso mejor que nosotros. Cuando triunfa la democracia en la
Argentina Europa lo único que necesita es alimento balanceado o forrajes para sus
ganados. Irlanda tiene más y mejor carne que nosotros, ¿qué necesita? como alimentarlo,
porque el fenómeno de la Niña había alejado los cardúmenes de anchoitas de la costa
europea y se habían quedado sin harina de pescado. Además venía el tema de la vaca
loca, necesitaban otro tipo de alimento, entonces se le pide a la Argentina que produzca
soja, ahí empezamos a hacer soja. Cuando cae Alfonsín tenemos un millón y medio de
hectáreas de soja convencional que se usaba glifosato ya, pero el glifosato no se rociaba
como ahora, se mojaba una cuerda y se pasaba por arriba de la soja, si la soga llegaba
hasta aquí, el sorgo de alepo es mucho más alto, pasaba la soga tensa, mojada, tocaba el
sorgo de alepo y lo liquidaba hasta la raíz, o sea que se usaba poquísimo, medio litro por
hectárea; así empezamos.
Todo este modelo, es importante que sigamos hablando del modelo instalado,
porque no hay solamente un management, toda esa cosa empresarial que expresa
Grobocopatel, la cosa de los servicios, de que hay empresas que te dan servicio, te
resuelven todos los problemas por supuesto, pero es otro país. Además la lógica es que al
animal se lo cría en lo posible en encierro y con alimento balanceado. Lo que hacemos en la
ciudad con las mascotas se ha traducido en todo el mundo. Yo estoy convencido que el
mayor interés de Cuba por romper el bloqueo norteamericano ha sido para comprarle soja a
los Estados Unidos para poder alimentar sus ganados, porque yo he estado en Cuba y el
bloqueo no existía, uno veía las 4x4 japonesas, coreanas por todas partes, los productos; lo
que no había era capacidad de comprar a Estados Unidos. ¿Qué le quieren comprar a
Estados Unidos? Soja, ¿para qué?, para producir carne en cantidad, que era el mismo
problema de Venezuela. ¿Por qué cuando viene el comandante Chávez se lo lleva a
Grobocopatel? Porque ya no pueden pensar fuera de la producción de carne en escala,
porque se impuso esto del país de la cantidad, que decía yo, y de la escala, se le impuso a
los líderes también, y todos piensan en producciones en escala. No piensan en que haya
familias rurales en el campo, que haya ferias locales y que todos produzcan variado para los
propios y que comercialicen excedentes. Eso directamente se ha descartado, nos han
ganado la batalla ideológica, la globalización nos impuso sus esquemas.
Uno ve que por la dirigencia política ha pasado Menem, ha pasado Duhalde, ha
pasado el FrePaso, después ha pasado el kirchnerismo, y ahora Macri. Todos tienen las
mismas políticas, incluso pueden compartir el mismo ministro como el caso de Lino
Barañao. Hay matices por supuesto, hay diferentes formas de relacionarse por supuesto,
unos usan más cosmética que otros, pero esto no cambia de fondo la estructura de país
que se mantiene. Acá hay una dirigencia que varía, lo que no varía es esto.
Pero acá hay otro núcleo, que dejamos para lo último, pero es el nivel de las
legitimaciones de todos los que van justificando el modelo. Esa izquierda que corta calles y
levanta la bandera del derecho a la ciudad por ejemplo. Todos los que piensan que la única
manera de vivir en la Argentina es la de vivir en la ciudad en un departamento, está lleno, el
común piensa así. Bueno, son todos cómplices de alguna manera, no se dan cuenta, pero
son cómplices de un modelo que se impone, no solamente aquí, en África, en Asia. A la
gente se la arremolina, se la aprieta, se la hacina en las ciudades y en las ciudades se le da
comida basura y se le dan planes u otra cosa; en Brasil le llaman la bolsa familia. Es lo
mismo, el asistencialismo está planificado, viene en proyecto norteamericano, se traduce.
Acá hubo una serie de instituciones, el caso de la agricultura familiar, que estaban
aquí, digamos no cuestionaban el modelo. Pérsico en la Biblioteca Nacional una vez le toca
hablar y dijo claramente, “este modelo vino para quedarse”, está hablando de la soja. Lo
que podemos hacer es irle comiendo los bordes, ahora es el segundo del ministerio. Si lo
digo, yo líder de la manzana de mi pueblo, es una cosa, pero lo dice alguien que está en la
jerarquía funcionarial muy alta, ¿qué esperanzas tengo? Evidentemente me están
corriendo, está legitimando el modelo, porque entonces la agricultura familiar que él
propone es una agricultura que complementa, que permite a Grobocopatel en el exterior
decir en la Argentina hay de todo, hay también pequeños productores que hacen leche, le
estamos dando. Pero no es cierto, porque esos pequeños productores son 100.000 o
200.000, ¿cuánta tierra tienen?, tienen el 2%, Elsztain tiene 1 millón de hectáreas, es joda,
se están burlando.
Alicia Kirchner que era ministra de Desarrollo Social no está más de ministra porque
cambió el gobierno, si ustedes leen los diarios de Buenos Aires van a ver que no hay día en
que no haya una marcha sobre el ministerio. Yo ni sé cómo se llama la nueva ministra, no
tengo idea, pero todos los días hay marchas de grupos piqueteros de izquierda, han tenido
entrevistas con ella; ¿para qué? Yo digo para hacer lo que hicieron con Duhalde, esto lo dije
una vez en una reunión de izquierda y hubo gente que se puso a llorar. Yo dije
lamentablemente ustedes le enseñaron a Duhalde el rol del asistencialismo, que la
Argentina de la crisis podía salir dándole migajas a los pobres. Ustedes se lo enseñaron
reclamando planes para los pobres, ahora están haciendo lo mismo, están educando a
Macri para que también incorpore el asistencialismo que nunca le interesó, porque si hay
algo que no le interesó a este gobierno que es descarnado, donde hay un problema pone
un empresario. Pero hay sectores que le están enseñando a ese empresario que vos tenés
que tener un manejo con los pobres, tenés que aprender, a los pobres tenés que darles
algo, no te cuesta nada, volvé a tener una política de subsidios, no cortes el programa de
planes. Es más, el Plan Argentina Trabaja sigue en manos de la misma gente, Carlos no sé
cuánto, es de mi pueblo, es de Marcos Paz, sigue a cargo en el plano nacional, cuatro
meses de este gobierno y él lo sigue manejando. O sea, no es solamente Lino Barañao el
que ha quedado, es muy interesante ver que hay una estructura, empecemos a analizarla
para ver si la podemos cambiar, si la queremos cambiar y realmente si podemos cambiarla.
Hasta dónde nos va a llevar esto.
Acá hay una serie de legitimaciones, pero por sobre todo está el asistencialismo,
estamos diciendo que el subsidio por hijo es válido, se justifica, pero que el tema es
¿queremos cambiar el país o no? ¿O queremos mantenerlo y dar el subsidio por hijo para
que esa familia no proteste más? Me parece que hay que dar el subsidio por hijo, pero
obligar a que nuestra clase dirigente, los partidos políticos, los sindicatos, empiecen a
discutir los temas fundamentales que tienen que ver con la brutal agriculturización de la
argentina; no solamente con la megaminería, sino con los 35 millones de hectáreas de soja
que hay. Me gustaría que cambiemos ideas pero este era el centro de lo que yo quería
expresar.
Me parece que nos han acostumbrado a vivir en un país colonizado y hemos
aceptado no solamente los vagones chinos, cada día aceptamos algo nuevo, el Burguer
King, la hamburguesa, ahora tenemos una comida delicada hamburguesa no sé cuánto,
hecha con carne natural, todo verso. En definitiva no nos planteamos que queremos volver
a tener un país libre, con soberanía alimentaria, tener nuestras propias producciones, con
nuestros propios alimentos, recuperar la familia, tener familias en el campo.

P: Pero para eso faltaría tierra, para una reforma de redistribución de las tierras eso
es algo que fueron distribuídas en un momento de la historia, injustamente, y ha sido
funcional a estas corporaciones. Un medio así de surgimiento para volver otra vez a las
familias a las tierras darle la posibilidad a que tengan un pedazo de tierra para poder
cultivar. Es una manera al menos alternativa, darle una posibilidad a las familias para tener
un espacio dentro de la tierra, para que puedan producir.

JR: No quiero contrariarte pero preguntémonos si es así: mañana decidimos una


reforma agraria, ¿cuánta gente volvería a la tierra, vos creés que volvería gente?
Nosotros estamos en una campaña de volver al campo, incluso a través de
usucapión, me parece que es otro tema. Les quiero llegar a la reflexión en esto, la gente del
campo en la Argentina cuando ganó dinero con una cosecha exitosa ¿qué hizo?, cuando
pudo compró más tierra. Si hay gente de campo aquí me dirán, hoy con lo que es la
situación inmobiliaria es imposible, todo está hecho para que no puedas extenderte; estoy
convencido de que está armado. Vos hacés plata, incluso como sojero, cuando te sobra la
guita ¿qué haces? Comprás 4x4 o comprás departamentos en Córdoba para tus hijos, tres
o cuatro departamentos, ¿por qué no compras más tierra? Porque el precio es una locura,
está armado. ¿Cómo volver atrás si en el parlamento argentino nunca se debatieron estos
temas, si la sociedad argentina no lo discute? Si la propia gente del campo no lo discute.
Yo esto le expuse una vez en la Universidad de Córdoba y había productores, fue
durante la crisis del campo, ¿sabés lo que me dijo un tipo? Se paró y me dijo “usted tiene
razón pero yo prefiero discutir con Cristina y no con mi acopiador, porque Cristina se va y el
acopiador queda”. Porque yo les dije, ¿por qué pagan las retenciones a la exportación
ustedes que son productores? ¿por qué no reclaman que las pague Cargill?, si la retención
es un derecho a la exportación, por qué se los hacen pagar cuando el acopiador a ustedes
les compra la soja o el trigo les descuenta la retención; es una barbaridad. ¿Por qué lo
aceptan? Me dijo yo prefiero pelearlo al gobierno para que me saque la retención y no a
Cargill, ¿o sea estás aceptando el liderazgo? Y sí, yo tengo que vivir.
Yo lo puedo entender al tipo, pero lo que no entiendo es a los jóvenes de la ciudad
que no son capaces de entender que las retenciones no las tienen que pagar el hombre de
campo, el sojero, no importa, la tiene que pagar Cargill. ¿Por qué el Estado le da atribución
al acopiador a quitarle esa parte al productor de granos? Que fue la gran estafa de la crisis
del campo, cambiaron las retenciones y había, no sé si 20 o 25 millones de hectáreas ya
comprometidas, la diferencia que algunos hicieron, se calcula según la Cámara de
Diputados, una comisión que se formó en la Cámara de Diputados, de 2 mil millones de
dólares, que se los quedaron en Turquía, ADM y varios más exportadores, se quedaron
con la diferencia y todo el mundo se hizo el tonto.

P: Si Cargill le cobra al productor una retención del 35% y no hay ley que se lo
impida, estamos hablando siempre de lo mismo, el poder es el que decide la vida de la
gente, la relación con la naturaleza y todo lo que puede hacer el ser humano. Revolución,
una palabra que no se usa más.

JR: Yo creo que uno de los problemas, aparte de las complicidades, es que la
dirigencia política argentina muchos son cómplices pero muchos no entienden esta
situación.

P: ¿Qué rol juega la universidad en todo esto?


JR: La universidad forma profesionales para este modelo, este es el tema, tendría
que formar gente que cuestione este modelo o que lo revise.

P: Por ejemplo la Universidad de Ingenieros Agrónomos de Rosario está atravesada


por la manutención de Monsanto. Monsanto tiene y paga absolutamente todo al laboratorio,
cuando se reciben los Masters los llevan a que los hagan en Estados Unidos en
Universidades financiadas por Monsanto, a los chicos yo les aconsejo que estudien
Bromatología, si quieren saber por donde pasa el mundo lean el mundo según Monsanto,
es la mejor historia real de lo que hoy pasa en el mundo porque ese es el modelo y además
tienen que leer a Andrés Carrasco, que lamentablemente falleció hace dos años, producto
de un cáncer que le dio justamente por el estrés por haber descubierto con los alumnos de
la Facultad que el estudio de los anfibios que producía el glifosato en una dosis mil veces
menor que la que se usa en agricultura producía malformaciones genéticas, abortos
espontáneos y cáncer. Eso lo tuvo durante tres meses en su poder sin querer, pensando si
lo daba a publicitar, yo lo conocí en ese momento y dijo dudo si lo quiero hacer conocer,
porque va a cambiar mi vida y cambió, a partir de ahí fue enemigo número uno de
Grobocopatel y de todos.

P: A lo largo de su prolifera vida a denunciar el modelo dominante de la agricultura


está industrial que hemos visto, con las diferentes charlas que ha dado en varios países
¿cómo ha visto el hambre en la sociedad? Me refiero a la sociedad que no es agricultora, no
son productores, me refiero a esos que viven en la ciudad, que conocen poco, algo o nada
de todo esto.

JR: La sociedad argentina se ha sensibilizado mucho acerca del tema de las


fumigaciones y de Monsanto, se ha demonizado mucho a Monsanto, por ejemplo los 25
contra Monsanto reúne miles y miles de chicos jóvenes, ese es un fenómeno nuevo. Yo no
sé hasta donde se entiende el modelo pero se ha demonizado a Monsanto, no es poco. Lo
que estamos tratando ahora es de entender mejor todo el modelo. Monsanto no es el único
malo, la gran empresa exportadora argentina es Cargill, que algunos les llaman el gigante
invisible, porque siempre trata de pasar inadvertido.
Yo mencioné hoy la visita de Rockefeller a China en el año 71, en esa época China
todavía tenía puertos granarios, no sé si recuerdan las pinturas de Quinquela Martín en que
los estibadores iban con una bolsa al hombro a través de una pasarela, así eran los puertos
de China. ¿Quién los modernizo? Cargill en esa época, ¿y con qué dinero? Con el dinero
del Banco Mundial, qué les parece y China era absolutamente comunista, estoy hablando
de los años en que muere Mao Tse Tung. Vean cómo se mueven con estrategias a 20 o 30
años. Uno se pregunta ¿ya Cargill preveía esta China que iba a comprar 100 millones de
toneladas de soja, cómo hizo para preverlo? Preparar los puertos para 30 años después,
increíble. Nosotros no sabemos qué vamos a hacer el mes que viene. El presidente
argentino no se si sabrá lo que hay que hacer en dos meses, así nos va.

P: Está en plena vigencia el plan Eureka que se acordó en los años 80, la
informática, la robótica, la biotecnología y las comunicaciones. Está totalmente asociado
con esto, es decir ahora estamos viviendo en pleno el plan, está asociado con esto.

JR: Y con el modo que se planifica el mundo claro.


P: De todas mareas, Jorge, la semana pasada estuvo un ingeniero agrónomo que
justamente está educado en la cuestión contraria de todo este tipo de armamiento, o sea en
la agricultura orgánica. Afortunadamente deben saber que en Gualeguaychú hay un
proyecto de cultivar 5 mil hectáreas con la cultura no transgénica y va a demostrar eso,
como ya lo han demostrado muchos estudios, que se puede producir de otra forma, de que
se puede salir de los agrotóxicos y lo único que por supuesto no vamos a recuperar nunca
son las 10 millones de hectáreas que han desmontado para hacer la soja, la cual han
llevado a esta situación de cambio climático y las cuestiones que están pasando en América
del Sur.

P: Una consulta, vamos a hacer un supuesto de que haya un cambio en una


sociedad, puede ser Argentina, Brasil, Bolivia, donde se empiece a imponer otro modelo
más amigable con la naturaleza, más si se quiere lo que utilizaban los pueblos originarios,
se impone una sociedad, triunfa y se extiende. ¿Cómo puede subsistir?, teniendo en cuenta
que vos describías a ese modelo alternativo como vivimos con lo nuestro y lo que sobra se
comercializa, pero después el resto del mundo sigue globalizado, es decir en cuanto a
producción. Ese país iría a contramano del mundo, ¿puede subsistir por sí mismo
comercializando solamente los sobrantes, no corre el riesgo de que le hagan un bloqueo
económico simplemente por no sacar afuera sus productos y que termine asfixiándose a sí
mismo?

P: Eso está en Europa, el 80% de los países de Europa le han dicho no a los
transgénicos y tienen producción orgánica, cada vez avanzan y avanzan, pero están
protegiendo por supuesto los gobiernos a los productores chicos.

P: A medida que van pasando los meses se tiende a ampliar esta brecha entre los
pequeños y grandes productores beneficiando a que estos monopolios sigan en esa
costumbre, por ahí de producción masiva.

JR: Reconozcamos que lo que él dice es verdad, no es fácil, es un desafío, pero


también es cierto que habría que tener todos los elementos, nosotros manejamos algunos
elementos. Por ejemplo, ¿vos sabías que los últimos planes de Rusia son de convertirse en
la gran potencia productora de alimentos orgánicos para dentro de 30 años? Es fuerte, se
nota que lo que viene va a ser un mercado internacional donde va a haber una fuerte
competitividad, donde se incorporan elementos de la calidad, porque Rusia es uno de los
grandes países. A mí me parece que habría elementos, hay otros países como Nueva
Zelandia o Australia, donde tienen fuertes mercados orgánicos incluso de exportación. Hay
países que hay prohibidos transgénicos adentro, que han establecido normas. Yo creo que
hay situaciones donde apoyarse, pero necesitamos una dirigencia más capaz y más
honesta.
Creo que una de las cuestiones que no sabría como obviar es China, he estado en
los grandes mercados de desembarco de mercadería China en Madrid y me quedé
abrumado porque son ciudades enteras de supermercados de supermercados, donde hay
de todo, pero son pisos y pisos de cosas que se caen donde compran los mayoristas, eso
entra para toda Europa y entra todo, desde tornos a cepillos de dientes. Aparentemente
China está bajando su crecimiento anual, está tocando un techo por muchas razones.
Pensemos por ejemplo en el año 71 cuando llega Rockefeller aquello para él es un
paraíso porque tiene mano de obra barata a la que le paga casi con la comida, tiene agua
limpia, aire limpio, además un país virgen prácticamente para la industria. Ahora tiene cada
vez más conflictos sindicales, con trabajadores que le exigen más, no mucho, cobran una
miseria, pero están exigiendo más y tiene una contaminación terrible. La industria también
necesita agua limpia y limpiar el agua contaminada es un costo. Hoy China se le está
haciendo cada vez más difícil a las corporaciones transnacionales. China está llegando a un
techo, creo que podríamos nosotros aprovecharlo. Yo estaba leyendo el otro día a un
economista, Leiva, que criticaba el acuerdo que hizo el último gobierno nuestro con China,
fue ese pacto terrible que algunos dicen que es peor que el de Roca-Runciman porque nos
sujetamos totalmente, se llega a un acuerdo con los Chinos total en todos los campos,
estaba el material ferroviario incluido. En el caso de Brasil hacen un acuerdo parecido de
material ferroviario, pero Brasil dice entre el 30 y el 45% del material rodante ferroviario va a
ser construido en Brasil con tecnología China. Es decir negociaron, acá no, acá viene entero
el ferrocarril, es decir vos podés matizar pero necesitas una clase dirigente que se plante;
aún en las peores circunstancias vos podés negociar, negocia un pedazo, algo, si no
negociás nada estamos perdidos.
Ahora cómo lograr una clase dirigente sería, que entienda el tema, que sea
responsable, que no se corrompa. La sociedad tiene que participar más, si entre nosotros
decimos roban pero hacen estamos perdidos. Como un legislador amigo mío que le dice al
taxista lléveme al Congreso de la Nación, el tipo de Misiones que era ecologista, buen tipo,
peleó contra las represas, hace muchos años, dice el taxista: “¿a esa cueva de ladrones lo
tengo que llevar?” “Mire, yo soy diputado y no todos somos iguales”. “Pero usted es un gil le
dice”. Claro, ladrón o gil, como que uno prefiere ser ladrón a que te tomen por gil. Tenemos
que cambiar esto, creo que tenemos la dirigencia que de alguna manera nos merecemos
por nuestra indiferencia; tenemos que cambiar esto.
Yo he visitado muchas universidades en los últimos tres o cuatro años, la gente
mayor se acordara, había un mito de los sectores medios de todas las universidades que
era el Mocase, el mocase es santiagueño, era la vanguardia, eran los zapatistas más uno,
ahora del tema no se habla más. Hace diez años yo me senté con ellos a discutir, con
varias botellas de vino de por medio, había que bancarse todo eso, yo les dije, acá hay un
gran error, ustedes no están luchando contra el modelo de la soja, si la Argentina es esto, la
soja se instaló en la zona núcleo y desde la zona núcleo se va extendiendo, Santa Fe, Entre
Ríos. Acá hay una competencia cada vez más feroz donde los pequeños están liquidados,
ahora yo tengo 20 hectáreas no puedo sobrevivir, pero mis 20 hectáreas son 20 millones de
dólares, es un fangote de guita, entonces yo vendo aquí porque ya me ahogan, ¿qué
hago?, me voy a Santiago del Estero donde compro 5 mil.

P: Desmonto y hago soja.

JR: Sí, pero cuando voy a desmontar me encuentro con que hay gente en el monte,
nadie me dijo que había campesinos, pero no es gente importante, entonces qué hago yo,
le hablo al policía del pueblo y le digo si te doy unos mangos, ¿vos me los sacás?, Me dice
bueno pero tengo que ir el fin de semana de ropa de civil, bueno como quieras.
Aclaremos la cosa, acá se da una pelea, queman ranchos, es jodido pero aclaremos
una cosa, ¿estás luchando contra el modelo o contra la expansión del modelo? No es lo
mismo, porque acá los estudiantes de la universidad creen que vos sos el Comandante
Marcos que está peleándole al régimen y vos en realidad estás resistiendo el modo el que
se expande el modelo y no es lo mismo. Porque los compañeros que luchan con vos o que
te toman como bandera aquí en la universidad donde tendrían que estar discutiendo el
modelo están vendiendo la miel del bosque y se creen que así se ganan el cielo y a los
profesores no le discuten nada. Se forman, como decía Clarette, se forman para el sistema.
Esto lo hablamos, les dije ustedes están legitimando el modelo, porque estás
resistiendo la expansión, pero tu gente en la UBA y en Rosario venden la miel que ustedes
le mandan, hablan de ustedes como si ustedes fueran la maravilla, pero siguen todo el
discurso de la izquierda típica, clásica. En los 70 si uno entraba a un aula donde había en la
puerta un cartel grande que decía “aula donada por Cargill” no hubiera resistido un día,
porque el primer estudiante que llegaba lo sacaba y lo rompía. Hoy entrás a las cátedras y
no solo dice donada por Bunge y Born y Monsanto, sino que al fin de curso hay un asado en
Cargill y todos los chicos vuelven con gorros, banderines, camisetas de Cargill, no es el
mismo país; entonces tengamos cuidados con estas cosas.
Alguien tiene algún comentario, nadie dijo me rompió la cabeza, que a veces pasa.

P: Qué posibilidades tenemos nosotros como ciudadanos para poder frenar esta
situación, creo que la herramienta como consumidores es empezar a ser conscientes de lo
que consumimos.

JR: La soberanía alimentaria, pelear la mesa de los argentinos en principio, apoyar


todo lo que sean ocupaciones de tierras para producir. Ojo, porque acá ya tuvimos varios
conflictos con la gente que ocupa, incluso en Jujuy, te acordás que hubo ocupaciones de
tierras donde murió gente en tiroteos con la policía, fue tan grande el efecto de estas
muertes que esta empresa San Martín del Tabacal, uno de los grandes ingenios, donaron
200 hectáreas para los que no tienen vivienda.
Nosotros dijimos en ese momento, porque tenemos compañeros ahí en Jujuy, que
comparten estos criterios de manera general y en un documento dijimos si los desocupados
están dispuesto a arriesgar su vida para un lote de 8x36, mejor sería que nos juguemos
para dos o tres hectáreas por familia y que podamos tener un caballo, un horno de barro y
algunas ovejas. Un grupo de izquierda, que preferiría no nombrar, salió a decir que nosotros
lo que estábamos proponiendo es que la gente se auto explotara al estilo medieval. Ojo con
la izquierda urbana porque hay que reeducarlos, porque no entienden nada, por eso es que
nos han llenado de soja, porque no terminaron de entender qué es lo que está pasando.
A mucha gente le gusta comer comida chatarra y después mueren de cáncer,
mueren con eczemas y no asocian, igual que cuando empezamos con el tema de las
fumigaciones, la gente moría y no asociaba esto con los venenos. Lo mismo pasa ahora, no
se asocia la pérdida de la salud con el modo que se come y con lo que se come. Hay que
alentar mercados de orgánicos, hay que establecer relaciones de intercambio. Yo sé que no
es fácil, en Europa la gente de ciudad se va los fines de semana a los pueblos, porque
siempre tienen los pueblos de los viejos y vuelven cargados de cosas, de aceitunas, de
aceites, de chorizos. Van al pueblo y se traen con la excusa de que a mí me gusta el queso
de mi pueblo, no, estás trayendo comida buena que en la ciudad no encontrás. Se mezcla el
afecto con la calidad de la comida, pero la gente va al pueblo a buscar comida. Además
mucha gente tiene eso que se llama la agricultura sustentada en la sociedad, o sea que
están en contacto con un productor y lo llaman y le dicen el fin de semana vas a tener
huevos, pollo, ¿qué vas a tener? voy a tener pavo, bueno guardame unos pavos y vas de
paseo, te volves con unos pavos y los metes en el freezer. Todo este modo de ser, que
algunos practicamos en la Argentina, y que es un modo hasta económico de vivir creo que
hay que aprenderlo. A mí me parece que hay que aprenderlo y aprender a vivir así. Cuando
un amigo te dice tengo el árbol de aceitunas lleno, bueno yo te ayudo a sacarlas y junto la
ponemos en salmuera, bueno ya tenemos aceitunas para todo el año y somos dos familias,
es algo. Mañana otro te dirá vamos a hacer vino con la uva de mi abuelo, enganchate,
sumate, pero hay que crear esta situación, hay que estimularla. A mí me parece que
también es una forma de dar pelea, aparte de la forma política por supuesto.
Nosotros estamos haciendo política, aclarémoslo, estamos haciendo política con
esto en el mejor sentido, no partidaria, pero no obstante nos parece importante en casa
reciclar la basura, en casa tener una huerta, tratar de que los partos sean lo más naturales
posibles. Esta es la diferencia a lo mejor con la militancia de otra época, que no había una
exigencia en el plano de la ética personal. Ahora esto no va más, no podés vender lo que no
hacés, tenemos todos la convicción de que lo que hacemos, aunque nadie lo vea, tiene un
valor. Me parece que eso también está en la encíclica de Francisco, me parece que es la
recuperación de un sentido sagrado de eso, no importa que los demás no sepan que yo
separo la basura, si saben o no saben no me interesa. Es un problema ético, yo no puedo
mezclar el plástico con la cáscara de banana, ya no puedo, porque estoy cometiendo una
pequeña fechoría. Cada uno se tiene que plantear esto frente al espejo, cuántas veces
dijimos roban pero hacen, oeste roba menos que él otro, cuantas veces optamos entre la
Coca Cola y la Pepsi, el día en que no optemos más ni Coca ni Pepsi, se acabó, no me
chantajeen más; no es fácil.

P: Por un lado para que empiecen a cambiar las cosas es importante también hablar
sin tanta hipocresía, entender este modelo y no levantar bandera sin entenderlo. Creo que
se ha transformado mucho, si uno dice una cosa sin comprender, por ejemplo, esto de
tomar tierras pero con qué fin, para qué, plantear eso puede ser algo terrible en esta
sociedad, plantear la duda de por qué o para qué, o estás a favor de que se tomen las
tierras o estás en contra. No podés plantear estos matices, me parece que algo súper
rescatable de esta charla y es que se plantean estos matices, estas diferentes opciones y
salió de la hipocresía de levantar una bandera porque sí, porque es una bandera en la que
con ese título vamos a estar todos de acuerdo.

P: Por lo general la primera pregunta, luego de que Jorge termina sobre soberanía
alimentaria u otra cosa, es por la tenencia de la tierra, o es el sistema capitalista, siempre lo
asociamos allá, nunca a otra, el problema es la trascendencia nuestra, es recontra fácil la
doble conducta. No hay ninguna manera de transformación o hacer la revolución si fuera
esa la palabra sino lo hacemos nosotros mismos.

P: Hacer el cambio que quiere Rubén en el mundo empieza por ahí, a veces cuando
hay todo un Estado siendo cómplice o partícipe de su sustento como para poder gestionar
transando con las corporaciones es difícil, uno también cuando pone un granito de arena en
este mundo tenés el miedo de que te caiga encima cuando tratás de emprender un camino
diferente por ahí.

P: Sin embargo yo veo mucho jóvenes que están tratando de encaminar.

JR: Bueno para los que se quieran comunicar tenemos el Facebook de GRR y el
otro que se llama Volver a la Tierra que trata el tema este de la ocupación y de los
neorrurales. Es un Facebook donde van muchos jóvenes, tratamos de meter tecnología que
pueda servir a los neorrurales, desde energías alternativas hasta recetas de cocina, plantas
medicinales, de todo, y el Facebook del GRR es un Facebook que trata los temas rurales,
pero también tiene mucha crítica política por supuesto hay muchas polémicas, ojalá que
siga habiéndolas, el tema es que no nos agredamos personalmente, sino como suele
ocurrir. Todos estos intercambios suelen ser en general bastante penosos, uno lo ve incluso
en los diarios, los comentarios siempre son agresivos, insultando al otro, no sabemos
debatir y esta es una de las razones por las cuales no llegamos a concretar pensamientos
comunes; pero estamos en eso.

P: Yo quería decirle que me parece importante hacer este tipo de discusiones en


lugares como este, como esta facultad, en el sentido de provocar a los jóvenes estudiantes
en una discusión de cómo los docentes los estamos formando y cómo ellos se están
formando para un futuro. Por ejemplo en este momento en esta facultad se está discutiendo
el plan de estudio de la Carrera Nutrición, me parece que es un momento oportuno para
plantearse cómo se forman los nutricionistas, cómo se formaron desde que nació la
profesión y cuál es el modelo de nutricionista que en realidad se necesitaría hoy, porque si
empezamos a pensar qué alimentos se necesitan producir y empezamos a formar otros
profesionales con esos alimentos.

JR: Acá se mencionó a Andrés Carrasco como si fuera un gran científico argentino,
pero hace poco también murió una gran amiga nuestra, otra científica, Mei Huang Ho era
anglo china, creo que era de Hong Kong casada con un inglés, vivían en Londres, una gran
batalladora sobre el tema de los transgénicos. Una vez que vino a la Argentina nosotros le
preguntamos cómo era el tema de los nutricionistas en China y nos dijo no existían, nunca
hubo nutricionistas en china, ahora los empieza a ver porque hay obesidad.

P: Nosotros no necesitamos nutricionistas para atender a los obesos, tenemos que


adelantar al profesional que impida llegar a obesos.

JR: Yo te entiendo, lo que te quería añadir es que necesitamos nutricionistas cuando


desequilibramos, cuando nuestras madres o cocineras dejaron de saber cómo era, porque
eran todas nutricionistas, no era que no había, todos los chinos eran nutricionistas. A
propósito de esto, que sacamos un tema un día en una reunión, había una compañera
médica y contó que cuando ella tuvo que hacer la Cátedra de Nutrición en la Facultad de
Medicina, tenía que hacer un trabajo práctico, en vez de copiarse qué hizo, fue a la madre
que era gallega y tomó nota de una receta que la madre sabía porque la abuela sabía, le
pusieron el mejor promedio, con la receta de la madre, que no dijo que era de la madre, dijo
que era de ella, aprobó el examen. Estaba incorporado en la cultura, el problema es que
nos han roto la cultura y no sabemos ya qué es lo que tenemos que comer.

P: Una cosa para los chicos y para los estudiantes, también piensen que trabajamos
cómo hacer una conserva, cómo poder conservar los alimentos para tener disponibilidad
todo el año, cómo se puede enseñar una práctica culinaria, hay pequeñas cosas que
podemos ir pensando desde las cátedras para ir haciendo pequeños aportes, para no irnos
con esa idea de que no podemos hacer nada que cambie un poquito la realidad. Nuestro
pequeño aporte a una comunidad, a una familia, a un niño es de alguna manera cambiar el
mundo, por ahí tenemos que ir viendo esa expectativa, miren el trabajo que hay para hacer
con la gente que recibe la semilla del Prohuerta. hay un montón de gente, la gente no
conoce las verduras, no sabe cómo cocinarlas, no sabe cómo prepararlas, no sabe cómo
conservar, hay un montón de cosas que todavía están al menos desarticuladas y hacer un
pequeño aporte, eso también hace a la soberanía y a todas estas cuestiones que estamos
debatiendo, por eso tenemos que llevarnos en la cabeza cada una de estas charlas
pequeñas acciones que contribuyan a eso.

JR: Espero que ese mensaje les haya llegado, si les parece terminamos.

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