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Me da mucha alegría de poder estar compartiendo con ustedes, aunque sea de esta
forma limitada que nos permite la virtualidad. Pero también la aprovechamos y tiene
sus ventajas porque podemos coincidir en este espacio desde lugares bastante
distantes que antes no lo podíamos hacer presencialmente en forma simultánea. En
esta charla vamos a referirnos a un movimiento que está presente con muchísima
fuerza, aun en las condiciones tan difíciles de la pandemia.
Un movimiento muy heterogéneo, muy complejo y que está en desarrollo. Por eso
creo que cada uno de estos encuentros para reflexionar sobre el tema de la larga
lucha de las mujeres nos deja siempre la inquietud de seguir participando en ese
movimiento, que es la cuestión principal y, al mismo tiempo, tratar de estudiar esa
realidad compleja. También avanzar en el estudio teórico porque hay problemas muy
importantes, algunos nuevos, donde nosotros estamos tratando de aproximar alguna
respuesta, pero no significa que tengamos todo resuelto.
Uno podría decir por suerte, porque el día que tengamos todo resuelto también sería
pensar que el movimiento puede terminar. Vamos a comenzar haciendo una breve
referencia a la situación actual para ir después a los temas que me propusieron: El
origen histórico de la opresión de las mujeres, para comprender el origen de la lucha
de las mujeres; guiadas `por esta idea tan sabia de Mao Tsetung: “donde hay
opresión hay resistencia”. Ya que se pueden entender más profundamente las luchas
de resistencia si uno entiende las causas que provocan esas luchas.
Situación actual Sobre la situación que estamos viviendo, todas sabemos que es una
situación muy grave y difícil, de una crisis muy profunda, donde esta verdadera
catástrofe sanitaria, esta pandemia, lo que ha hecho fue agravar todas las otras crisis
que venimos sufriendo hace 2 décadas, pero que se profundizaron en esos fatales
cuatro años de gobierno macrista.
También hay que tener presente, porque hace al momento actual, que esa derrota
fue electoral y muy ajustada, donde las fuerzas que se nuclean alrededor de ese polo
político, Juntos por el Cambio, son fuerzas que tienen un gran poder económico y
también una base de sustentación social que se ha expresado repetidamente en las
calles. Como dicen tantas compañeras que están en la primera línea hoy
protagonizando la lucha para que se pueda resolver en algo los problemas
alimentarios de hambre y de salud que hay, “no queremos ni imaginarnos lo que sería
esto si todavía estuviera Macri”.
No dudamos que sería mucho peor. Porque el gobierno de Alberto Fernández tuvo
una decisión importante colocando en primer plano la cuestión de la salud y la vida,
cosa en la que coincidimos totalmente. Y nosotros tuvimos la decisión y el acierto
político de haber planteado que la clave era ponernos a la cabeza de la necesidad de
organizar el protagonismo popular, para poder enfrentar en estas dificilísimas
condiciones lo que iba a ser, como lo vemos ahora, una pandemia que ataca en
general, pero particularmente y en forma muy cruel a los sectores que están en las
peores condiciones de vivienda, sin agua, sin alimentos.
Hay que ver el camino que permitió triunfar en Pilar, que es un hito muy importante
en la lucha que venimos dando porque se consiguió a la vez que se aprueben las
promotoras en violencia y que estén remuneradas, se ha resuelto también una
vivienda que puede servir de refugio. Fíjense que hasta ahora hay poquísimos refugios
para las mujeres, en Tucumán 3 no hay ninguno, nosotros tenemos que poder hacer
el inventario de con cuántos refugios contamos porque oficialmente no nos dan las
cifras. Yo estoy en el Consejo Asesor del Ministerio de las Mujeres, Géneros y
3
Diversidad pero no logramos tener cuántos son los refugios, así que ésta es una de las
tareas que tenemos por delante. Hablando de lo que sufrimos y sufren en particular
los sectores más pobres y vulnerables en esta pandemia, en particular las mujeres, las
compañeras que están en la primera línea de fuego cocinando, sufriendo porque las
comida no alcanza, hay anécdotas en todos los comedores del país de la angustia que
produce cuando se ve el fondo de la olla y todavía hay colas esperando por la comida.
Cuando nosotros decimos que el gobierno ha tomado medidas pero que son
insuficientes es porque son muy insuficientes. Todavía la emergencia alimentaria no
está ni de lejos resuelta. Y hay ya 11 millones de argentinas y argentinos que van a los
comedores, muchos de ellos que no iban antes y comedores que no pueden funcionar
todos los días. A esas compañeras también tenemos que rendir un homenaje especial
porque han fallecido varias por coronavirus.
Siempre hay que recordar que cada una de las víctimas implica a la vez otra serie de
víctimas que son los chicos, hay 177 chicos que se han quedado sin madres en este
lapso al 30 de junio, y también la familia. Es una situación tremenda, pero a la vez, no
ha cesado la lucha contra el hambre y tampoco la lucha de las mujeres, como
decíamos con lo de Pilar, o la lucha de Neuquén, o la movilización que se hizo en
Tucumán hace dos días para evitar que el marido matara a una compañera. Somos
nosotras y las promotoras que se están organizando en todo el país las que estamos
actuando ante la falta de acción efectiva de parte del Estado.
Esa es la red que nosotros tenemos que sostener y fortalecer. 4 Respecto a cómo se
profundiza la crisis y la situación, yo solo querría agregar que acá se está
manifestando una ley que es inexorable: “cuando no se golpea arriba, se descarga
abajo”. O sea, la crisis se ha seguido descargando abajo en los casos que hemos
mencionado y en muchos otros, porque el gobierno no ha tomado ninguna medida de
4
fondo para golpear a los que todos estos años y décadas (y uno podría decir en todo
el desarrollo de este sistema de explotación capitalista) se han seguido beneficiando,
acumulando riquezas, un puñado cada vez más pequeño de monopolios y
terratenientes y donde millones estamos en la situación que estamos.
Cuando decimos ninguna medida, es porque, por ejemplo, el Impuesto a las Grandes
Fortunas está parado en el Congreso, impuesto que nosotros hemos empujado y aún
no tiene estado parlamentario. Lo mismo en la situación de Vicentin donde seguimos
la lucha aunque Fernández haya retirado el DNU, pero las obreras y obreros de la
Algodonera de Avellaneda y los aceiteros que han salido a la lucha en Reconquista
están sufriendo el revanchismo patronal.
Por lo tanto, vuelve a darse esta situación que ya conocemos que donde no se avanza
se retrocede; y esto envalentona a la derecha opositora, gorila, que se referencia en
Cambiemos y sigue siendo el peligro principal que enfrentamos. A la vez hay una gran
batalla que perdimos, la batalla de que no había que pagar la deuda sin investigar,
porque la deuda es con el pueblo, sigue siendo con el pueblo, y por lo tanto
sentándose a negociar se ha ido aceptando paso a paso una cantidad de imposiciones
de los acreedores, que sabemos quiénes son.
No solo son de afuera, sino que tienen fuertísimos intereses adentro como el grupo
BlackRock, por ejemplo. El gobierno terminó aceptando pagar los intereses mientras
negociaba, que son más de 4 mil millones de dólares, aceptó la legislación extranjera y
aceptó reconocer el capital total de la deuda. Al mismo tiempo es cierto que consiguió
un alivio de la carga enorme de la deuda que dejó el macrismo que realmente fue una
cuestión de tipo criminal hacia el pueblo y el país, que era tener que pagar más de 15
mil millones de dólares por año y el gobierno ha logrado reducirlo los primeros años a
alrededor de mil millones por año.
Entonces la gran batalla ahora es, con ese respiro que se ha conseguido porque no
nos sacamos la mochila de la deuda pero se la pateó para adelante, qué políticas
vamos a empujar y ayudar a que se concreten para que ese dinero vaya a resolver
verdaderamente los grandes problemas que tenemos. Porque si el plan productivo es
eficaz tiene que ir al desarrollo de una industria nacional autónoma. Como hemos
dicho tantas veces, la Argentina está en condiciones, como se hizo en otros tiempos,
de hacer aviones y satélites como el que acaba de concretar el INVAP junto a la
CONAE.
Es decir, tenemos una fuerza humana y tenemos las condiciones objetivas para un
desarrollo económico independiente, que proporcione un trabajo de buena calidad
para todos los argentinos. Es verdad, decimos que podemos hacer misiles y estamos
en condiciones de hacerlo. Por lo tanto, esa idea que no se puede, que Argentina es
pobre y que no hay plata es mentira. Argentina es un país rico, tenemos un producto
bruto interno de 500 mil millones de dólares. El problema 5 es dónde van esos
5
millones de dólares que es el producto del trabajo y del esfuerzo de todo el pueblo. La
batalla que tenemos por delante nosotros, como parte del pueblo y del Frente de
Todos es discutir a fondo qué rumbo político y económico va a poder darse para que
verdaderamente la crisis no la siga pagando el pueblo y el país pueda resolver un
desarrollo independiente del imperialismo y que termine con el latifundio, los
monopolios, la banca financiera, etc.
Esa opresión no existió siempre. Esto es fundamental tener en cuenta, por lo cual
volvemos a la cuestión del origen de la opresión, porque la opresión de la mujer no
existió siempre sino que surge en determinado momento de desarrollo social.
Durante la llamada comunidad primitiva o comunismo primitivo que fue hace decenas
de miles de años y tal vez podamos hablar de millones de años si pensamos en el
largo proceso en que se gestó al Homo Sapiens. Para este tema siempre recomiendo
el trabajo de Federico Engels, El papel del trabajo en la transformación del mono en
hombre, que aunque tiene más de 100 años y en muchas cosas puntuales fue
superado por nuevos descubrimientos científicos, el núcleo principal de ese análisis
sigue siendo absolutamente correcto y esclarecedor. En ese texto se muestra con
muchísima claridad cómo en esa comunidad primitiva había igualdad de sexos, había
una unidad basada en la cooperación.
Además, por una necesidad objetiva porque siendo como especie mucho más débil
que las especies que habían en el contexto aquel de millones de años, por lo menos
dos millones transcurrieron en ese proceso, solo cooperando se podían defender esos
pequeños grupos humanos de los peligros naturales. Y también de otros grupos
vecinos que disputaban por la cantidad de productos bastante 6 escasos en esa etapa
basada en la recolección. Señalo esto de la cooperación porque, por ejemplo, entre
las cosas que se han metido es que el individualismo y la competencia que caracteriza
6
este sistema social y en general todo el sistema de clases es de origen natural, o sea,
que es propio del género humano, esto es absolutamente falso. No solo porque
vemos la capacidad de solidaridad que hay hoy en nuestro pueblo, en nuestras
mujeres, sino porque la humanidad no hubiera llegado hasta donde hoy estamos sino
hubiera primado la solidaridad y la cooperación en sus orígenes.
A su vez, esa necesidad significaba que tanto mujeres como hombres tenían que
participar en la producción de la propia existencia. Esto que diferencia al hombre de
los animales que no solo se reproduce y se adapta a las condiciones que encuentra,
sino que tiene la capacidad de transformar aquello que encuentra. Esa capacidad se
articula a través de algo propiamente humano, único, que es el trabajo. Esto lo
fundamenta también con trabajos muy serios el investigador inglés, Richard Leakey,
entre ellos en su libro, EL origen del Hombre.
Sino que eso surge en determinado momento del desarrollo histórico y nosotros
luchamos con la convicción de que también el propio desarrollo social histórico
genera las condiciones para terminar con las bases objetivas de la explotación del
trabajo y de la opresión de la mujer. Nos apoyamos en los ejemplos históricos de las
grandes revoluciones, la Rusa, la China, la Cubana, que abrieron un periodo
importante de construcción de una nueva sociedad liberada de la explotación de
clases y que permitieron importantes avances en las condiciones de vida de las
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mujeres y la lucha por 7 su liberación. Reflexionar sobre esos periodos en los que más
avanzamos, que son los periodos revolucionarios, nos permite también avanzar en la
comprensión que hemos adquirido, porque tenemos que decir que muchas de
nosotras no la teníamos antes, de que si bien la revolución y la liberación social es la
condición necesaria para la liberación de las mujeres, no es la condición suficiente; no
es que viene por añadidura y que vamos a resolver todo aquello que conlleva el poder
patriarcal y que se construye junto con el poder de una clase explotadora sobre el
conjunto de la sociedad. Les señalaba simplemente esta breve referencia histórica
que sería bueno poder seguir desarrollando en otras charlas analizando cómo se
manifiesta esta opresión y subordinación de la mujer en los distintos períodos
históricos en que la sociedad se divide en clases antagónicas.
Ustedes pueden consultar para este tema el libro de Federico Engels, El origen de la
familia, la propiedad privada y el Estado y el de Alejandra Kollontai, Catorce
Conferencias en la Universidad Sverdlov de Leningrado (1921). Pero sí me interesa
que podamos retener que la opresión de la mujer y la explotación de clase surge,
sobre la base de la anterior división del trabajo (entre el hombre y la mujer, entre el
trabajo intelectual y el manual y entre la ciudad y el campo), cuando aumenta la
productividad del trabajo y se genera un excedente.
Es decir, no solo se produce para lo que se necesita para vivir, sino que se produce un
poco más, y comienza la lucha de quién se va a apropiar de ese excedente. Y surge
también la posibilidad de apropiarse de los pueblos vencidos ya que al haber un
excedente en la producción, también cambia algo que seguramente se daba en el
período anterior, que en las guerras que había entre grupos diferentes los vencidos
eran muertos o liberados. ¿Por qué? Porque la productividad del trabajo no permitía
tomar prisioneros que pudieran producir el alimento que los mantuvieran vivos y
además trabajar para los vencedores.
De ahí, según esta hipótesis, que se apropiaran luego de los prisioneros y los obligaran
a trabajar como esclavos para ellos. Sería esta situación la que les confirió un poder
previo que en determinado momento les permitió exigir que era necesario que lo que
ellos poseían lo heredaran sus hijos. Pero existe el gran problema de que no es posible
saber con certeza quién es el padre, recién hace relativamente poco tiempo pudo
resolverse con el ADN. Pero siempre se supo quién era la madre, por eso los hijos
pertenecían a la familia de la madre. Entonces el patriarcado, que no es otra cosa
como su nombre lo indica que el poder del padre, impuso que quiénes heredaran
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fueran sus hijos; para garantizar esto se obliga a la mujer a la monogamia y se cambia
la filiación materna por la paterna. Imponer este cambio llevó sin 8 duda a una larga
lucha, quizás de siglos, no es que de un día para el otro se dice que termina un
derecho y empieza otro. Pero finalmente se impone, y surge junto con la propiedad
privada, la familia monogámica y el Estado que garantice este nuevo orden social. Esa
nueva familia, el nombre latino famulus quiere decir esclavos, tiene un patrón, padre-
patrón, que es dueño de la mujer, de los hijos y de los esclavos.
Les voy a leer una cita de Federico Engels, del libro El origen de la familia, la
propiedad privada y el Estado, de 1884, que me parece fundamental para todos los
debates que están planteados hoy alrededor del patriarcado. “El primer antagonismo
de clases que surge en la esclavitud coincide con el desarrollo del antagonismo entre
el hombre y la mujer en la monogamia y la primera opresión de clases que es la del
sexo femenino por el masculino”. “La monogamia y su consecuencia, la prostitución,
es la primera gran derrota de las mujeres”. Podríamos decir que desde entonces
comienza la larga lucha de las mujeres, a partir de esa gran derrota.
La mujer es recluida en el trabajo doméstico, marginada del trabajo social, salvo las
esclavas. Muchas veces se habla de Grecia y de otras grandes civilizaciones de la
antigüedad considerando sólo a la parte de la población libre, pero la inmensa
mayoría de los que trabajan son esclavos en todas esas sociedades y las mujeres
esclavas trabajan a la par de los varones. Tenemos que decir que hasta una parte del
siglo XIX y siglo XX la lucha de las mujeres queda invisibilizada dentro de la lucha de
los hombres. Siempre hablamos de Espartaco como el gran símbolo de la lucha de los
esclavos y tendríamos que encontrar alguna Espartaca, porque sin duda las mujeres
esclavas eran crucificadas después de cada una de esas rebeliones con la cabeza para
abajo igual que los esclavos, en todos los caminos que llevaban a Roma. Aun en esos
momentos, la mujer esclava sufría además la violencia sexual de los amos. Como
plantea Rita Segato, en la violación como en todas las situaciones de gran violencia
sobre la mujer hay, fundamentalmente, una cuestión de poder, no de placer.
Las esclavas eran violadas para que produzcan más esclavos y trabajaban hasta los 9
meses de gestación a la par de los varones. Una de las cuestiones que me parece
importante subrayar es que la opresión de las mujeres, la que en el siglo XX se va a
expresar en la categoría conceptual de género, la opresión de género es transversal
a todas las clases sociales, pero no la sufren de igual modo todas las clases sociales.
Para dar un ejemplo, la matrona romana en la Roma esclavista, tenía mucho prestigio
social, participaba y organizaba grandes fiestas, era respetada por los caballeros, al
igual que en el feudalismo las mujeres de los señores feudales, pero en su casa, así
como ellas oprimían a los siervos y a los esclavos con la misma crueldad y prepotencia
que los varones, sufrían en la familia la opresión y la humillación del marido. Eran
sirvientas y siervas del marido porque a partir de la propiedad privada, como vemos
hasta ahora y se expresa en forma brutal en los femicidios, la idea dominante es que
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No voy a desarrollar por el tiempo que tenemos todas las etapas históricas de esta
lucha. Les dejo la inquietud porque es muy interesante, y daremos un salto al
momento del capitalismo.
Hay teorías, principalmente la que sostiene Silvia Federici, que plantean que la
opresión de las mujeres se origina en el capitalismo, vinculado a la función del trabajo
doméstico ejercido por la mujer y necesario para la reproducción de la fuerza de
trabajo en el capitalismo; en interpretación de Federici esta función de cuidado a
cargo de las mujeres es más fundamental para la existencia del sistema capitalista que
la explotación de la fuerza de trabajo en la producción; de ahí su crítica a Marx. Esta
referencia que hacemos a Federeci no es con la pretensión de realizar en este
momento un análisis crítico de su obra de gran influencia en el feminismo, análisis
que sin duda es necesario hacer. Lo hago sólo con el propósito de señalar nuestra
diferencia con su posición sobre el origen del patriarcado. Para un análisis más
detallado de este tema, les recomiendo el artículo de Micaela Gomiz, en revista La
Marea digital: Debates abiertos en el movimiento de mujeres y feminista.
Esta situación en que las mujeres son explotadas en las fábricas y agobiadas por tener
que seguir trabajando cuando regresan a sus hogares para resolver todas las tareas
domésticas, situación que se inaugura con el capitalismo junto con el hecho
objetivamente revolucionario de la incorporación masiva de la mujer a la producción,
es lo que denunciamos como la doble jornada de trabajo. Como respuesta a las
condiciones de trabajo en los primeros talleres manufactureros, con jornadas
interminables, las mujeres serán parte de la lucha de la clase obrera para reducir la
jornada de trabajo a 12 horas y luego a las 8 horas.
Al mismo tiempo se irá organizando el movimiento de mujeres para luchar por sus
propios derechos y reivindicaciones. Antes de continuar con las luchas que durante fin
del siglo XIX y principio del siglo XX, desarrolló el movimiento de mujeres y que se
conoce como "la primera ola", quería referirme a un tema que generalmente le
prestamos poca atención, y es al conjunto de ideas y creencias que legitiman y
legalizan haciendo aparecer como natural el lugar de subordinación y opresión que
sufrimos las mujeres. Se trata, como analiza Marx, del conjunto de formas jurídicas,
religiosas, artísticas o filosóficas, pertenecientes al terreno de lo ideológico, en que
cada sistema social sostiene su estructura económica y de clase y el papel del Estado
con sus aparatos ideológicos y represivos que lo garantice.
Esto nos obliga a librar la lucha en los dos terrenos, antes y ahora, en el terreno
material de lograr la independencia económica y que se nos garantice que por igual
trabajo tengamos igual salario, iguales derechos políticos y jurídicos, que podamos
acceder a los mismos puestos de dirección que los varones, que tengamos guarderías
en las fábricas, etc. Todo lo que es el programa de luchas reivindicativas de las
mujeres, que lleva más de un siglo y que sigue siendo actual, no solo en el terreno
social sino también en el terreno político. Por ejemplo, en Argentina se consiguió la
Ley de Cupos, muchas veces decimos hecha la ley hecha la trampa, pero por lo menos
tenemos una ley. Pero a nivel mundial, solo el 25% de los puestos políticos de gestión
está en manos de mujeres. Habría que ver en Argentina cuál es la proporción de esos
puestos como parte de esa lucha política.
placer. Esto se conoce como la teoría de un solo genitor con la cual se justificaba que
el hombre tenía derecho a disponer de todo lo engendrado. Esta teoría fue aceptada
durante más de dos mil años, hasta que Harvey demostrara en el siglo XVII que hay
elementos germinativos que portamos las mujeres.
La maldición con la que los echan del paraíso es a Eva “vas a parir con dolor” y Adán
“vas a ganar el pan con el sudor de la frente”. Fíjense el lugar de opresión, de
sometimiento, casi como una condición divina la del poder de estas religiones; y la
religión católica fue la ideología dominante en todo el feudalismo europeo. Las
mujeres que no se sometían eran ferozmente reprimidas y algunas llevadas a la
hoguera acusadas de brujería. Como analizó Marx, las religiones legitiman el orden
social y a la vez lo reflejan. Por eso: no solo hay que criticar la religión, hay que luchar
contra las condiciones objetivas que permiten que eso subsista.
No solo por los aspectos negativos de la religión sino por las necesidades que cubren,
frente a las grandes injusticias y sufrimientos del pueblo las religiones le ofrecen
formas de consuelo sustituto, este "valle de lágrimas" terrenal será recompensado
con un paraíso en el más allá; en otra vida. Por eso Marx decía que a la crítica de las
religiones tiene que seguir la crítica de la sociedad y la lucha por transformarla, que es
12
Hitos en la lucha de las mujeres El tercer punto que propusimos desarrollar son los
hitos en la lucha de las mujeres. Como dijimos las luchas de las mujeres adquieren
visibilidad con el advenimiento del capitalismo y sobre todo a partir de su
incorporación masiva a la producción en la revolución industrial. Ya a fines del siglo
XVIII, en la Revolución Francesa, las mujeres campesinas participan activamente en la
gran rebelión plebeya que termina en Francia con el poder monárquico e instala el
poder de la burguesía. Son las mujeres la avanzada que asalta el palacio de Versalles y
lo arranca al Rey y a su corte porque necesitan el pan y los alimentos que están
acumulados ahí mientras los hijos de las campesinas se mueren de hambre.
O sea que tienen sin duda una participación descollante, donde se destaca Rosa
Lacombe, integrante del “Club de ciudadanas revolucionarias”. Sin embargo, les
prohibirán participar en los órganos de poder que instala esa revolución y tampoco
van a ser mencionadas sus necesidades y derechos en la Declaración de los Derechos
del Hombre. Uno siempre entendía que cuando se decía del “hombre” estamos
incluidas y pareciera que no. Recién en setiembre de 1791, la escritora Olympe de
Gouges hizo notar esta ausencia y escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer
y de la Ciudadana. Algo parecido va a pasar en todo el proceso de independencia de
Estados Unidos, donde las mujeres se organizarán para luchar por sus derechos
políticos y desde ya económicos. 13 No podemos dejar de mencionar el Manifiesto del
Partido Comunista redactado por Marx y Engels en 1848 que proporcionará las
bases teóricas a la lucha por terminar con toda forma de explotación y opresión y que
será también una guía para la emancipación femenina. Otro hecho muy importante es
la Comuna de París en 1871. Por primera vez la clase obrera que ya se ha organizado
en forma independiente de la burguesía toma el poder en París. Dura poco tiempo,
sin embargo sirve para bocetar los rasgos generales de un Estado proletario del que
sacarán enseñanzas Marx y Engels. Podemos advertir que el proceso de organización
del movimiento de mujeres se va dando no idénticamente pero en forma simultánea
a la organización independiente de la clase obrera. Desde las barricadas de París las
13
mujeres, que no logran formar parte del Consejo de la Comuna, sí logran: igual salario
por igual trabajo, el divorcio y la abolición de la prostitución bajo la garantía que la
Comuna garantizará trabajo productivo efectivo a las mujeres que están bajo las
condiciones de prostitución.
No quiero dejar de mencionar en los siglos XVIII y XIX la participación de las mujeres
en las luchas anticoloniales. Para nombrar en ellas a todas, recordemos a Micaela
Bastida, compañera de Túpac Amaru que participa activamente en los
levantamientos de 1791- 1792 en el Perú y el Alto Perú, al igual que Bartolina Sisa,
compañera de Túpac Catari. También la tucumana Manuela Pedraza en 1806 que
junto a ciento de mujeres enfrentaron a los invasores ingleses con aceite hirviendo. Y
en la guerra de la independencia, Juana Azurduy al frente de los indios Tarabucos
mantuvo a raya en el Norte al ejército español. En el siglo XX se produce un gran salto
en el desarrollo del movimiento de mujeres y en su organización independiente. Los
distintos momentos de ascenso del movimiento, con sus retrocesos, han sido
sistematizados como las distintas olas y como toda periodización puede ser objeto de
discusión y según los enfoques se jerarquizan unos u otros acontecimientos. Me
parece útil partir de ellas para nuestra exposición. 14
La primera ola Se refiere al período que abarca desde comienzos del siglo XX que se
iniciaría con la situación que antecede a la Primera Guerra Mundial en 1914 hasta la
segunda mitad del siglo XX. Una lucha que adquiere carácter internacional en este
período fue la que permitió establecer el 8 de marzo como Día Internacional de la
Mujer Trabajadora. Alrededor de porqué se impuso esta fecha y si es el día “de la
mujer trabajadora”, o “de la mujer” hay debates. [Las remito a artículos que ha escrito
Germán Vidal en el semanario Hoy]. Hay una discusión si se debe a que en 1908 hay
una gran marcha de mujeres el 8 de marzo en Nueva York que es reprimida; también
hay una ocupación de los talleres Cotton en Nueva York que son incendiados y
mueren una cantidad de mujeres. También se sostiene que tiene que ver con el 23 de
febrero, esa gran marcha de mujeres en la Rusia zarista que encabezan las mujeres y
son reprimidas por el zar y ¿por qué el 8 marzo? porque el 23 de febrero del
calendario gregoriano ruso es el 8 de marzo, entonces se plantea esa fecha. Como
ustedes ven en cualquiera de las opciones siempre hace referencia a momentos
heroicos de la lucha de las mujeres. A su vez en 1910 se hacen dos Congresos
Internacionales de Mujeres organizados y presididos por Clara Zetkin, una gran
14
comunista alemana, que lucha para que se imponga el día internacional de las
mujeres, y consigue que se establezca el 8 de marzo como el Día Internacional de la
Mujer Trabajadora en 1910, con la aprobación de 17 países.
Recién en el año 1975 las Naciones Unidas reconocen el 8 de marzo como el Día
Internacional de la Mujer, y está muy bien que incluyamos en ese día a todas las
mujeres, pero no significa diluir que es de las mujeres trabajadoras también, más en
un siglo donde ya la mayoría de las mujeres somos trabajadoras. Un acontecimiento
que tendrá enorme repercusión en esta primera ola será la Primera Guerra Mundial
y sus preparativos ya que obligan a una nueva gran incorporación de la mujer en la
producción, inclusive en lugares que no tenía antes. Porque se consideraba que había
trabajos (como se considera quizás ahora) que no podían hacer las mujeres. No solo
trabajos de fuerza que podría ser razonable hasta que recuperemos nuestra fuerza
natural que la perdimos en siglos de sometimiento, pero hoy tienen que pelear para
conducir un colectivo, que no exige fuerza, sino que hay discriminación. En la guerra
no tuvieron más remedio que aceptar que las mujeres ocupen todos los puestos de
trabajo que los hombres que eran incorporados a los ejércitos dejaban vacante.
Vuelvo a insistir que la incorporación a la producción y el lugar en la producción
son una condición necesaria en el proceso de liberación de las mujeres; necesaria
pero no suficiente ya que no resuelve por sí misma todas las lacras del patriarcado. En
muchas corrientes del feminismo no se le presta suficiente atención a esta cuestión
que es decisiva porque sin independencia económica la mujer está obligada a
depender de otro.
tenemos la responsabilidad de estudiar con más profundidad los logros y también las
contradicciones de las mujeres en esos procesos revolucionarios.
Con más razón en momentos en que las ideas dominantes plantean, a partir de la
derrota que sufrimos, que fueron un fracaso y que hay que olvidarse de esos
procesos, que este sistema capitalista es el único posible. Sin embargo, no se podrá ir
más allá de hasta donde llegaron esos procesos en la lucha revolucionaria si no se
estudia y se aprende de los aciertos y errores de los mismos.
Nosotras que nos interesamos en particular por la situación de las mujeres tenemos
que analizar los problemas de las mujeres en el socialismo. Les recomiendo para el
periodo de la Revolución Rusa los libros que escribió Alejandra Kollontai, entre ellos
uno que mencioné reeditado recientemente: Catorce conferencias en la Universidad
de Leningrado, en el año 1921. Y para el periodo de la Revolución China La mitad del
cielo, de Claudie Broyelle, que es la historia del movimiento de mujeres en la China
revolucionaria, en particular durante la Revolución Cultural Proletaria. Estudiando
esos dos procesos revolucionarios y la lucha que se da alrededor de la cuestión de la
mujer, aunque aún sea en mi caso un estudio muy incipiente, permite sin embargo
entender mejor una cantidad de cuestiones. Por ejemplo, en el seno del proceso
revolucionario en Rusia se dio una gran lucha alrededor de “el lugar de la mujer”, si
seguía siendo el hogar familiar y además debe incorporarse a la producción, o como
planteaba una línea proletaria revolucionaria que junto con la incorporación a la
producción, (en Rusia, con una economía destruida por 3 años de guerra civil y guerra
imperialista, se va a 16 decretar en la Nueva Política Económica (NEP) el trabajo
obligatorio de hombres y de mujeres) era necesario socializar las tareas domésticas.
Esta línea revolucionaria la va a empujar Kollontai, quien sostiene que sin resolver la
contradicción entre el trabajo privado para la familia y el trabajo social, esa
incorporación a la producción no se va a poder llevar a cabo, o si se lo hace va a ser a
costa de una mayor carga sobre las mujeres, que es lo que hablábamos anteriormente
de la doble jornada de trabajo. Esta línea revolucionaria es derrotada en la Unión
Soviética, según Kollontai alrededor de 1930. Esa derrota se va a manifestar, entre
otros hechos, en una gran campaña para que la mujer vuelva al hogar, también se
volverá a la penalización del aborto que había sido legalizado en 1920. En este
periodo se produce un gran retroceso dentro del movimiento de emancipación de las
mujeres.
Esto nos plantea un interrogante que dejo para ustedes porque no lo tengo resuelto
que es ¿cuánto influye la derrota del movimiento de mujeres y de las mujeres en el
socialismo, como una condición previa a la gran derrota que sufrió la clase obrera en
su conjunto? Es decir, ¿cómo ha influido esta situación para que en la URSS se
restaure el capitalismo? En relación al proceso revolucionario en China entiendo que
no puede soslayarse lo que ha significado el maoísmo para el tratamiento de las
contradicciones en todos los ámbitos de la construcción del socialismo. Por ejemplo,
16
las contradicciones que existen entre las relaciones de producción y las fuerzas
productivas; entre la base material, entre los cambios en la propiedad de los medios
de producción y la necesidad de revolucionarizar también el conjunto de ideas,
costumbres, normas, etc.; es decir que a los cambios en la estructura de la sociedad
se correspondan los cambios en las relaciones sociales y en la superestructura y que
estos exigen como planteara Mao una lucha política e ideológica activa. Les decía
antes que la Revolución Cultural Proletaria tiene ese gran fundamento que parte de la
comprensión de que en socialismo continúa la lucha de clases en todos los aspectos
de la vida social y de la necesidad de continuar la revolución durante la dictadura del
proletariado, en el período de transición del socialismo al comunismo.
Por ejemplo, para pensar, el carácter del trabajo no cambia porque no haya
explotación simplemente y porque la plusvalía, el trabajo excedente no se lo apropie
el capitalista sino el Estado socialista y se proponga distribuirlo de acuerdo a las
necesidades sociales. Es un cambio gigantesco desde ya porque no hay explotación,
pero no cambia el carácter del trabajo si sigue siendo solo una obligación “social”
donde se vende la fuerza de trabajo para obtener un salario. Estas cosas profundas
que tienen que ver con superar la alienación en el trabajo que plantea Marx, las
aborda Mao Tsetung en China y el Che Guevara en Cuba. En lo del Che Guevara
como necesidad de gestar “el hombre nuevo”, Mao, como necesidad de librar una
lucha política e ideológica activa.
Eso está escrito en la Ley de Matrimonio del año 1949. Como se ve en libro La mitad
del cielo, la Revolución Cultural se hace también porque luego de los primeros años
17
Así como el Estado de las clases dominantes reprime y persuade y se sostiene sobre el
consenso, también el cambio de sociedad tiene que ir ganando un consenso, no solo
en los niveles jurídicos sino en las costumbres e ideas; en la conciencia de las masas
obreras y populares. Dentro de eso tiene que resolver algo que es muy difícil que es el
machismo y todas las lacras del patriarcado, que en China tenía profundas raíces
imperiales y feudales. Si uno quiere ver lo que cuesta cambiar estas ideas, hay que ver
lo que fue la revolución en Cuba, donde las mujeres habían participado en la lucha
armada y con dirigentes como Haydée Santamaría clave en la Sierra y después que
triunfa la revolución encabezan la gran campaña de alfabetización, no logra resolver el
tema del machismo, como tampoco la discriminación a los negros.
Esta es una cuestión importante, es decir, los aportes teóricos, ideológicos que hizo el
marxismo en los distintos momentos, que hizo el Che, que no por eso dejaba de ser
machista, como pasa con tantos compañeros. Y también en este terreno los aportes
del maoísmo que son fundamentales. Retomando el hilo de esta primera ola en el
desarrollo del movimiento de las mujeres luego de habernos detenido en estos
grandes momentos que fueron las revoluciones Rusa y China, es importante que
destaquemos algunos hechos que se producen en el período de la segunda
postguerra en occidente y que permitirán al movimiento de mujeres un nuevo
avance.
18
Por eso cuando nos dicen que insistimos con la opresión de las mujeres siendo que
hay mujeres más machistas que los varones, decimos que es cierto porque algunas
aún no se han liberado del rol que tienen asignado socialmente: formar a los hijos en
las concepciones patriarcales y machistas. Por eso lo fundamental de esta gran
revolución del movimiento de mujeres es el cambio de la cabeza de las que van a ser
madres y van a estar a cargo de las familias. Esas chicas de 5, 8 y 10 años que van a 19
las marchas no van a decirle a sus hijos “esto no hagas porque sos varón, que lo haga
tu hermanita”.
Ahí viene la importancia que tiene la lucha contra el patriarcado en general, porque
golpea en los pilares fundamentales que sostienen este sistema capitalista
imperialista de opresión. Por lo tanto, no subestimamos la importancia que tiene esta
lucha por cambiar las cabezas y por pelear las leyes necesarias. Decimos que el
cambio a fondo es imposible si no se da vuelta el viento, como decía Mártires López, y
para eso tiene que soplar con fuerza revolucionaria.
19
Que cuando hablamos de que no se puede luchar para cambiar lo material sin luchar
a la vez por cambiar las ideas, esto hace que nuestra lucha en el movimiento
estudiantil y como profesionales no puede limitarse y reducirse a las reivindicaciones
económicas, a que luchemos por el apunte, por el comedor, etc. Eso es fantástico, es
condición necesaria para estudiar, pero si no nos metemos en las polémicas con los
contenidos vamos a salir a la calle con el pañuelo verde pero en la facultad nos van a
seguir metiendo la ley del padre.
Y también, por supuesto, la lucha con todas las concepciones pos modernas que
predominan especialmente en las ciencias sociales. La segunda ola El inicio de la
segunda ola se ubica en la segunda mitad del siglo XX. En este período se producen las
grandes revoluciones y luchas anticoloniales. Triunfa la Revolución Cubana, el Mayo
Francés, las luchas anti raciales y el movimiento hippie en EEUU, el triunfo del pueblo
vietnamita, la Revolución Cultural en China.
Fíjense que nosotros seguimos discutiendo hasta ahora si puede haber un feminismo
revolucionario, marxista, si las comunistas revolucionarias nos consideramos parte del
feminismo. Yo ya tomé partido, en medio del debate.
Creo que somos parte del movimiento feminista, creo que ese inmenso movimiento
que es heterogéneo, diverso, que está en desarrollo exige que nosotras participemos
dentro de él para ayudar a que pueda ser hegemonizado por las concepciones que
plantean que ese movimiento tiene que confluir con el movimiento obrero y popular,
para lograr verdaderamente la liberación de las mujeres.
No encuentro ninguna razón para estar afuera, primero porque obligada a estudiar
un poco el movimiento feminista, no solo en el 60 sino desde sus orígenes, hay
corrientes revolucionarias y marxistas dentro del feminismo desde la época en que
Clara Zetkin luchaba por la organización internacional de las mujeres comunistas.
Nunca han sido hegemónicas, pero también es cierto que una parte del movimiento
comunista de mujeres, nosotras incluidas, lo tenemos en debate, entendiendo que:
¿por qué feminista y no sólo movimiento de mujeres?
En la medida en que he participado hace tres años en estas charlas las jóvenes me han
ido convenciendo de la justeza de esta posición. Este es un debate abierto, en el
Partido, en la Juventud, no está definido pero para eso es importante este
intercambio. 21
21
La tercera ola La categoría de género Esta tercera ola se da entre la década del 80 y
del 90. De toda la riqueza que tiene destaco dos cuestiones. Una es que el ascenso del
movimiento de mujeres se da en un periodo de retroceso del resto del movimiento
popular a partir de la derrota histórica que sufre la clase obrera por la restauración
capitalista en los países socialistas lo que permite un gran avance de la derecha y de la
reacción; momento en que se impone un nuevo orden mundial y se afirma el triunfo
omnímodo del capitalismo imperialista.
Es un femicida. Esto no es sólo un tema teórico, sino que ha tenido una gran
incidencia para el abordaje de complejos problemas de la práctica política como los
que abordaron las compañeras de la CCC y del movimiento de desocupados. Esto lo
hemos aprendido nosotros en las asambleas de La Matanza, con una compañera
entrañable, María Conti, que militó ahí como integrante de la Comisión Nacional de
Mujeres del Partido. Ella trabajaba en la Escuela de Psicología Social y ayudó a que las
psicólogas sociales tomaran el tema de la formación de promotoras contra la violencia
hacia las mujeres.
Se planteaba si era correcto que una compañera dijera en la asamblea que su marido
la golpeaba, porque eso podía dividir el movimiento, cómo se iba a decir eso si incluso
podía ser un dirigente el golpeador. Se logró ganar a la dirección del movimiento y a
Juan Carlos Alderete para que las compañeras pudieran plantear en las asambleas que
eran golpeadas. Las compañeras que por primera vez se animaban a hablar en público
22
y eran aplaudidas decían “acá hablo y me aplauden pero en mi casa me golpea y está
acá el que me golpea”; fue un paso muy 22 importante que pudieran hablar en la
asamblea de esta situación y, al igual que en muchos otros temas, la CCC ha sido un
gran instrumento no sólo para la lucha reivindicativa sino para ayudar a resolver
temas muy difíciles de la vida cotidiana.
Por primera vez en la Escuela Amarilla pusieron un cartel que dice “el compañero que
golpea a una compañera no es un compañero”. Muy compleja es esta relación porque
se expresa en los partidos políticos y en sus juventudes, con los acosos, violencias,
violaciones, etc. Entonces, tenemos que precisar a qué se refiere esta categoría de
género, les leeré la definición que para mí lo expresa mejor tomada del trabajo de
Graciela Tejero Coni: “es un fenómeno social y cultural que hace referencia a las
relaciones de poder, con carácter histórico, entre los varones y las mujeres.
Por la cual, los varones se consideran socialmente sostenidos para tener poder sobre
las mujeres. Por lo tanto es una relación que incluye relaciones de propiedad, de
clase y de producción y reproducción, que hacen tanto al pasado como al presente”.
Hoy entre los debates está el tema de los géneros, no ya del género. El riesgo más
grande de los géneros no es reconocer que haya otros, porque si existen en la
realidad debemos reconocerlos. Sino cuando se trata de invisibilizar y subestimar al
gran género oprimido que es el de las mujeres.
Además, no se plantea con suficiente fuerza que si los otros géneros son oprimidos
dentro del patriarcado, es por esa relación de poder estatal que se ha impuesto con la
propiedad privada y la división de la sociedad en clases, que es de los varones sobre
las mujeres y sobre todo el resto de las diversidades.
Tiene que ver con la complejidad de la sociedad y con los derechos que han ido
logrando de todos los sectores oprimidos de la sociedad, no solo el de las mujeres
sino el de las homosexuales, lesbianas, travestis, trans, y más y es necesario respetar
el derecho de todos ellos.
Del mismo modo que en la discusión incluyo que no es correcto que se diluya la
opresión de la mujer, ni que se la trate como una más, como dice Mao Tsetung: las
mujeres llevan sobre sus espaldas la mitad del cielo, y si ese sector oprimido es
invisibilizado se subestima la importancia que tiene su lucha para barrer con todas las
otras opresiones y discriminaciones.
Qué importante sería que todos se fundieran en un sólo gran pañuelo que pueda
barrer este sistema espantoso de discriminación, explotación y opresión.
También en esta década de los 80 se hará el primer acto masivo por 8 de Marzo, por
el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Aquí un gran recuerdo para nuestra
querida Carmela, Clelia Iscaro. Ella fue el motor de la unidad que se fue gestando en
el movimiento de mujeres y de su confluencia en los Encuentros Nacionales de
Mujeres. En el año 1986 se realiza el Primer Encuentro Nacional de Mujeres,
fenómeno único en el mundo que se han sostenido durante 35 años.
Han ido creciendo en masividad, con un gran salto producido por la incorporación de
las jóvenes. A la vez también se produce un cambio progresivo en el que los temas
que tenían que ver con los problemas específicos de las mujeres adquirirán cada vez
más presencia en los Encuentros.
Cada vez eran más las compañeras trabajadoras, campesinas, originarias que
necesitaban participar y debatir sus problemas específicos en esos talleres; no
pensemos que eran solo un problema de las jóvenes o las pequeñas burguesas, sino
de la mayoría de las mujeres encuentreras.
de cómo se van a llamar y de querer cambiarle el nombre que tuvo desde su origen
está este debate sobre el carácter del Encuentro. Tenemos que dar esta discusión de
manera tal que se pueda diferenciar bien qué es lo principal y lo secundario para
garantizar la continuidad de los ENM. Entre los hitos en el desarrollo del movimiento
de mujeres quiero señalar el caso de Romina Tejerina.
Una gran lucha que ha tenido, también como escenario muy importante los ENM, que
se dio entre el 2003 y el 2005. Romina fue un caso testigo, para nosotros, que
permitió un gran salto en la comprensión de una cantidad de cuestiones muy 24
profundas y difíciles. Romina era una joven jujeña que quedó embarazada por una
violación, que niega su embarazo y que cuando nace el hijo, entra en pánico y lo
mata. María Conti y Mariana Vargas, una joven abogada en Jujuy, encabezaron esta
lucha, junto con nuestro Partido y todo el movimiento de mujeres, tomaron este caso
que ustedes pueden imaginar las dificultades que tenía.
Difícil porque si cuesta que una mayoría de mujeres sencillas acuerden con la lucha
por el aborto legal y gratuito, piensen lo que era que se ganaran para luchar
defendiendo a alguien que era considerada asesina, a una mujer jovencita que
ocultara el embarazo y entrara en esa locura vinculada al momento del parto, que
implicaba que lo único que quería era deshacerse de ese ser al que vivía como una
cosa monstruosa. Y lo conseguimos y fue bandera de los movimientos de mujeres la
consigna de Justicia para Romina Tejerina y luego, la lucha por su libertad ya que
estuvo 14 años presa. Pero esta lucha que en parte perdimos, en el fondo la ganamos
porque se logró conmover a la opinión pública, incluida figuras importantes de la
cultura como León Gieco, y que se avanzara en comprender en la figura de Romina la
inmensa injusticia que sufren cientos de mujeres. De ahí la justeza de la consigna que
también se fue construyendo conjuntamente en los Encuentros y en el movimiento de
mujeres de: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto
legal para no morir.
La Casa de las Mujeres Norma Nassif está trabajando un petitorio y tenemos que
movilizarnos para impedir que esto se apruebe. Ya la ciudad de Tucumán se ha
declarado Capital de “las dos vidas”. Y ese feto que es un monstruo que desfila con los
pañuelos celestes ha sido hecho en Tucumán. Yo que soy tan orgullosamente
tucumana tengo que hablar de las cosas espantosas que pasan en mi provincia y en
todo el norte, no sé cómo será en las otras provincias. El caso de Romina tenemos que
25
tenerlo como uno de los grandes hitos de la lucha del movimiento de mujeres y del
PCR, que conmovió a la sociedad argentina.
Después junto con lo que puede considerarse el desarrollo de una cuarta ola, en el
siglo XXI, se lograron grandes triunfos como la Ley del Matrimonio Igualitario. No
hablo de la Asignación Universal por Hijo que beneficia en general pero
particularmente a las mujeres, cuando se ganó que vayan a nombre de las mujeres, lo
que es una conquista importante. Lo mismo que ahora se pelea para que los terrenos
que se den en el Plan Procrear sea con el nombre de las compañeras. Así como
nosotras luchamos para que el movimiento de mujeres confluya con el movimiento
popular, tenemos que luchar, sobre todo las revolucionarias y comunistas, 25 para
que el movimiento obrero, el movimiento de desocupados, el movimiento juvenil
tome como propias todas las reivindicaciones de las mujeres.
No solo igual salario por igual trabajo, que está muy bien, sino el conjunto de las
reivindicaciones específicas que tenemos como mujeres. En el año 2015 se produjo
otro gran salto, que es el movimiento Ni Una Menos. Comienza con una lucha contra
los femicidios en Santa Fe, después es tomada por algunas periodistas, trasciende y se
produce un nuevo impulso en la masificación del movimiento de mujeres. Me parece
que en este momento el mismo desbordó el cauce que daban los Encuentros
Nacionales de Mujeres y permitió a su vez un nuevo salto. La relación es recíproca
pero ninguno se reduce al otro.
Pero al mismo tiempo, ese movimiento de mujeres con las características que tiene,
con su complejidad, con los nuevos problemas que nos plantea, nos coloca en un
escenario que trasciende lo del ENM y a la vez penetra en los mismos dando a los
ENM una complejidad y una riqueza nueva. Entonces, si esta relación dialéctica no la
comprendemos, vamos a tener dificultades.
No es sólo la importante lucha por la legalización del aborto. Esta ola verde integra
todos los pañuelos, todas las reivindicaciones del feminismo y los tiñe de algo muy
profundo que es la lucha contra el patriarcado. En ella se subsume toda la lucha de las
masas oprimidas y discriminadas por distintas causas en esta sociedad de clases.
Como decía al comienzo, no creamos que este movimiento que hoy no puede salir en
oleadas a la calle por la pandemia, no está vivo. Se está expresando en luchas como
las de Pilar en Córdoba, como la de Santa Fe con el juicio por Rosalía Jara, donde se
consiguió la televisación del juicio y el femicida -que además había sido un abusador
serial- fue condenado a perpetua.
Al mismo tiempo tenemos esta limitación para la lucha, tenemos conciencia de que
esta situación nos está enchalecando, pero estamos juntando fuerza y bronca para
salir con todo. Por ejemplo, para imponer que se trate ya la Ley del Aborto Legal que
se dijo que iba a ser una de las primeras en tratarse. Que se trate ya la Emergencia en
Violencia de Género, el impuesto a las grandes fortunas. Esas son nuestras próximas
peleas. Por eso estamos contentas también porque tenemos muchas peleas por
delante y somos conscientes de nuestra fuerza.
Debates Voy a plantear los títulos de los debates. El gran debate gira alrededor del
patriarcado. Algo ya adelantamos sobre esto: se podría reducir a una concepción
reformista y a una concepción revolucionaria sobre el patriarcado. En estas diferentes
ideas tiene mucho que ver si se entiende o no el origen del patriarcado. Porque si se
entendiera que existe porque existe la propiedad privada y la división de la sociedad
en clases sociales y que el Estado la sostiene, se podría entender inmediatamente que
si no se termina con esto que caracteriza hoy a la sociedad capitalista podremos
27
Hay un artículo muy interesante de Micaela Gomiz, que está en La Marea digital,
Debates abiertos en el movimiento de mujeres y feminista, donde ella se hace esa
pregunta, el patriarcado ¿se va a caer o hay que voltearlo? Hace un debate muy de
fondo que recomiendo leer. También recomiendo el artículo de Belén Spinetta que
escribe en Lanza Llamas, una muy buena revista cultural juvenil, Prostitución: sacar
el velo de lo “polémica” sobre la cuestión de qué se discute detrás de lo del trabajo
sexual. 27 Entonces, si se comprende el origen y las causas de la opresión de las
mujeres, se tiene que comprender inmediatamente que hay que terminar con esta
sociedad y este poder, para generar las condiciones necesarias, no suficientes, para
terminar con el patriarcado.
Este es el debate. Dentro del reformismo hay distintas vertientes, hay algunas que son
individualistas, que tienen un fuerte sostén en las concepciones posmodernas. Entre
esas, el padre del concepto de deconstrucción es Jacques Derrida, un francés
posmoderno o posestructuralista que lo utiliza vinculado a la linguística y el lenguaje
pero que se ha hecho extensivo a posiciones que privilegian los cambios en la
superestructura.
Toda esta corriente, muchos de los posmodernos vienen del marxismo, son
decepcionados sobre todo del PC francés y del marxismo francés, y después con la
derrota han considerado que fracasó el marxismo y se fueron al diablo. Dentro de ese
diablo plantean de fondo, sea en lo individual o en lo social, que no se puede cambiar
la sociedad, cuestión que afirman como si fuera un dogma.
Algunos tienen un poco más de ambición que cambiar las veredas, pero se quedan
ahí, en el cambio del pequeño sector que pueden cambiar o en el cambio individual.
Llevado a lo individual, la idea de la deconstrucción acentúa la importancia que
tendría que cada una de nosotras y nosotros cambiemos las ideas y los prejuicios que
28
tenemos. Entonces, si nos deconstruimos vamos a entender, por ejemplo, que en las
tareas domésticas no es que el varón tiene que “ayudarnos”, hay que hacerlas en
conjunto, ya que aún no las hemos podido socializar. Bienvenida esa deconstrucción.
Para nosotras sería parte de la lucha ideológica, política, de ideas, activa, dentro y
fuera de la casa.
Eso sería lo que el Che habla del Hombre Nuevo, pero sobre la base de hacer la
revolución, la tarea primera del Hombre Nuevo es hacer la revolución, para lo cual
tendrá que cambiar una cantidad de ideas que tiene y también, por supuesto,
tenemos que cambiar las mujeres también. Hay toda una corriente que no niega lo
colectivo, al contrario, lo definiría como un reformismo social colectivo, que plantea la
idea de que como la clase obrera ya no es más el sujeto del cambio revolucionario,
otro dogma que se afirma, hay nuevos sujetos sociales que son los que pueden
producir esos cambios.
Nuevos actores, por ejemplo, las mujeres, los ecologistas o los pueblos originarios.
Así se sostiene que el feminismo va a lograr que se acabe el patriarcado o que el
feminismo va a terminar con lo que para Federici es la base fundamental del
capitalismo que es el trabajo doméstico. Dice que si termináramos con el trabajo
doméstico terminaríamos con el capitalismo.
biológicamente no son mujeres pueden estar consideradas como parte del movimiento
de mujeres. Como si fuera un sub conjunto dentro del movimiento de mujeres.
Rosa: Yo creo que si se consideran mujeres son parte del movimiento de mujeres.
Además, creo que es un avance de la lucha contra la opresión y la discriminación que
no las discriminemos. -Creo que si se consideran mujeres son parte del movimiento de
mujeres, pero había una compañera que consideraba que son parte del movimiento
feminista pero no del movimiento de mujeres. Creo que son parte del movimiento
feminista y de mujeres en tanto se consideran mujeres.
Rosa: Hay una gran confusión, me incluyo y trato de organizar mi confusión, porque
hay cada vez más aspectos nuevos que conocemos. Me ayudó en esto un cuadro que
hizo Graciela Tejero Coni, que diferencia tres niveles: sexo, sexualidad y género y que
como toda clasificación corre el riesgo de simplificar lo que es mucho más complejo.
El sexo es biológico y se conocen tres: mujer, varón e intersex, que no puede ser
definido ni como varón ni como mujer. Eso es un dato biológico y tiene bases
biológicas registrables. El intersex fue muy cruelmente tratado por la medicina, con
tratamientos hormonales en forma indiscriminada sin respetar las decisiones y los
sentimientos de cada una de las personas intersex, tratando de normatizar si son
mujeres o varones.
El género y los géneros, tiene que ver con una cuestión de poder y de opresión de
un género dominante, jerárquico, masculino por decisión social, opresión que como
he desarrollado tiene que ver con el patriarcado y el lugar subordinado de la mujer
principalmente pero que se proyecta sobre otras identidades sexuales también
discriminadas: transexuales, travestis y aún quienes dicen “no me considero ni varón
ni mujer”.
He dicho que soy respetuosa de estos fenómenos relativamente nuevos, mucho de los
cuales no comprendo profundamente. Sin embargo advierto que en estos temas
empieza a tener mucho peso el relativismo postmoderno, porque parecería que no se
acepta ninguna relación con la realidad objetiva sino que todo es subjetivo.
-Cómo ves que se expresa la lucha de clases entre nosotros, considerando que las
mujeres venimos avanzando y organizándonos para abordar estos temas y compañeros
varones no lo están haciendo. Nosotras venimos estudiando, buscando la formas de
luchar contra el patriarcado, cómo ir a la discusión con los compañeros que vemos
que se quedan más. -Así como nos planteas que pensemos cómo las derrotas de los
procesos revolucionarios de los países que fueron socialistas y se restauró el
capitalismo pueden estar vinculadas al 30 retroceso en las conquistas que habían
logrado las mujeres, cómo el proceso en la Argentina con ENM y la organización de
las mujeres puede influir en la lucha de clases y en la salida revolucionaria de la
Argentina. -A partir de las nuevas diversidades, me pregunto si hay una relación entre
estas subjetividades propias del posmodernismo que están potenciadas, ¿hay una
relación con la base objetiva de la lucha contra el patriarcado?
Creo que hay un tema en la quinta ola que tiene que ver con el deconstructivismo tan
de todos los días, que creo que se contrapone con el conocimiento de la realidad. Si
vamos a partir del viejo Castoriadis, el tema era cómo se construía la realidad, es
decir que tendríamos que ir al tema de cómo conocemos. Lo del intersex es muy
dramático, conocí una compañera intersex, no solo usan tratamientos hormonales,
también hay cirugía, quirúrgico, ablación del clítoris, luego hormonas… En el ENM
de La Plata, todo lo que acaba de plantear Rosa fue muy discutido con un centro que
era cambiar el carácter al Encuentro.
Fue una pelea dura. Pero me parece que nos tenemos que poner a estudiarlo porque
los debates, sobre todo entre las y los jóvenes, son muy profundos. Pero también
tenemos que ver que hay avances, hay avances en las compañeras campesinas que van
peleando por abordar estas cuestiones como el aborto, que la mayoría no está de
acuerdo, pero se va abordando. También creo que hay ejemplos como en el Astillero
Río Santiago donde se ha logrado que haya un crecimiento muy grande de obreras en
la producción, en una fábrica esencialmente masculina. Obreras que han logrado
tener delegadas de género. Y que, en esta pandemia, por ejemplo, en relación a los
refugios de mujeres están construyendo con conteiner, un refugio para la casa de la
mujer en la zona del campo. Así como camas y todo lo que hace a la pandemia.
31
- La pandemia que es mundial ¿no demuestra el fracaso del capitalismo?, ojo, no estoy
diciendo que se va a caer por la pandemia, al contrario, porque efectivamente la
descarga es sobre los que menos tienen. Pero realmente me parece que es una olla a
presión, estamos esperando que esta pandemia termine para salir a la calle. Hay
pueblos como los bolivianos que están en la calle, hay otros pueblos de Latinoamérica
también. Digo esto en relación a que ese afán de lucha nos tiene que permitir avanzar
principalmente en la construcción del Partido y avanzar en nuestros objetivos
principales.
Rosa: Bueno son muchas preguntas y opiniones muy interesantes. Creo que es
importante que partamos de la práctica, esto es clave. Lo que tenemos que estudiar,
ver, aprender, tiene que ver en primer lugar con estar en esa práctica, conocer esa
práctica que es muy rica, en este caso la práctica social que está haciendo el
movimiento de mujeres, hay ejemplos avanzados de los que podemos aprender.
Nombré algunos ejemplos históricos pero es bueno recoger también los que tenemos
ahora y conocer esa realidad para transformarla. También es muy importante que se
estén dando experiencias avanzadas dentro del movimiento obrero que es uno de los
pilares donde se tiene que dar esta transformación, no solo política sino en las
concepciones y en las ideas. Por lo tanto, es muy importante lo que se trajo del
Astilleros Río Santiago, que se construya un refugio para mujeres es un avance
extraordinario porque implica tomar en sus manos ayudar a resolver un problema que
es el producto de la violencia que ejercen algunos varones sobre las mujeres y es
32
también una demostración, por lo que se planteaba en una de las peguntas, de cómo
hay avances entre los compañeros varones.
Acuerdo con la opinión de que la base filosófica del constructivismo como idea de que
la realidad la construyo subjetivamente o socialmente en oposición a conocer una
realidad objetiva que existe independientemente de mi, para transformarla está,
efectivamente, en una de las ideas que pone el centro en la necesidad de
“deconstruirme”. Ya que si construyo la realidad también la puedo deconstruir pero
deconstruyéndome yo. No “deconstruyendo” la realidad. Es decir, uso a propósito el
término deconstruir porque no quiere decir que en sí sea malo si lo uso con el
significado de remover, transformar, 32 cambiar como muchas veces lo hacemos.
Pero evidentemente está unido a una idea, un marco teórico de que todo el cambio
es a nivel de las ideas, de las conciencias, de las concepciones y de la subjetividad.
Existe lo objetivo y lo subjetivo y al mismo tiempo hay una contradicción entre lo
subjetivo y lo objetivo.
Entiendo que es fundamental no reducir ninguno de los dos aspectos al otro. Cambiar
lo objetivo no cambia de por sí lo subjetivo. Crea las mejores condiciones para que
cambie, pero no es mecánico. Y muchísimo menos que por cambiar lo subjetivo
vamos a cambiar lo objetivo. Pero a la vez si no hay cambios subjetivos no va a
cambiar lo objetivo. Esta relación dialéctica es la que se da también entre la teoría y la
práctica, el propio marxismo que es una elaboración teórica a partir de la práctica
plantea que la teoría revolucionaria debe dirigir la práctica, para que esa práctica
pueda culminar en una salida revolucionaria.
Al mismo tiempo, estamos viviendo un momento histórico de una profunda crisis del
sistema capitalista mundial donde la pandemia ha mostrado el carácter irresoluble de
su contradicción fundamental: entre un puñado de individuos, menos del 1% de la
población mundial que se apropia del 90% de las riquezas que produce el 99%
restante. Esta contradicción es imposible de resolver dentro del sistema capitalista
imperialista. Como tampoco se puede resolver dentro de él el uso irracional de los
recursos naturales. Porque el capitalismo es depredador por naturaleza desde sus
orígenes, como dijo Marx, nació chorreando sangre y continúa desarrollándose, pero
lo hace a un costo cada vez mayor 33 para la humanidad y para la propia tierra. Por
eso es cierto como planearon ustedes que han crecido con mucha fuerza distintos
movimientos ecologistas.
Engels en el libro El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre, que
ya mencioné plantea que si permitimos que se desarrolle el irracionalismo de la
producción capitalista -yo agrego más en su fase imperialista-, si no le ponemos
límites, puede llegar a terminar con la propia tierra y con nuestra especie. Sobre todos
estos temas el marxismo nos da elementos generales que nos ayudan para el análisis
pero insisto en que no tenemos que pensar que tenemos todas las respuestas.
Tenemos que afirmarnos en aquellas cosas que nos permitan avanzar y defender con
firmeza aquello que nuestra práctica indica que es fundamental para el desarrollo del
movimiento popular. Por eso defendemos los ENM, el movimiento obrero y los
movimientos sociales. Todo lo que hemos construido lo defendemos para avanzar. Les
decía que esta crisis, inmensa y global, da la gran oportunidad de discutir que hay otro
camino posible que el capitalista. Por eso hay que enfrentar con argumentos la idea
de que este es el único sistema posible. Y plantear que si este es el único sistema que
nos va a llevar de pandemia en pandemia por la propia irracionalidad que tiene -lo
están diciendo empresarios y científicos que no son marxistas, que van a venir otras
pandemias- hay que cambiarlo. Tenemos que construir la fuerza suficiente para
hacerlo porque el capitalismo no va a caer solo. Y de esta pandemia, si las cosas no
cambian, vamos a salir mucho peor nosotros, la mayoría del pueblo y de los pueblos, y
van a salir enriquecidos, como ahora, los que en medio de la pandemia en Argentina
han seguido ganando plata a montones. Los grandes exportadores, las cerealeras, los
monopolios alimentarios, los terratenientes, los bancos, esos no han perdido un peso.
Lo han perdido los pequeños y medianos productores, los que se quedaron sin
trabajo, el pueblo. Entonces, cómo vamos a creer que de acá va a salir un mundo
mejor porque sí. En relación a varias preguntas sobre el movimiento de mujeres y su
aporte al movimiento popular, creo que es cierto que éste tiene mucho que aprender
del movimiento de mujeres. Pero no debemos olvidar que el movimiento de mujeres
es parte del movimiento popular, con su especificidad de la que hablamos hoy y tiene
también mucho que aprender del movimiento obrero y popular.
34
Nosotros tenemos que festejar eso porque realmente no luchan porque sean
posmodernos, luchan porque están oprimidos y discriminados; tenemos que debatir
fraternalmente con las concepciones que le impiden ver las causas de estas injusticias.
Pero todas las luchas comienzan enfrentando los efectos, no las causas, entonces
bienvenidas todas las luchas que sumen a la lucha popular y a la de las mujeres.
Porque el enemigo no está en las reformistas, la contradicción principal hoy no es
reforma- revolución. La contradicción principal es entre el conjunto de las clases
dominantes, los terratenientes, la burguesía intermediaria, los grandes monopolios, el
imperialismo y todos los reaccionarios -hoy representados por Macri y todos los que
se suman a esa oposición- y todo el campo popular. Ubico al reformismo en el campo
popular porque si los revolucionarios fuéramos mayoría ya hubiéramos hecho la
revolución, entonces somos una minoría a nivel de ideas, de concepciones y de
programa. Y tenemos que ver cómo nos apoyamos en la inmensa mayoría que son las
únicas que pueden cambiar la sociedad, que son las que pueden lograr llevar adelante
una revolución. Por eso nuestra alianza con el peronismo en el Frente de Todos,
porque necesitamos esa unidad para derrotarlo a Macri, y necesitaremos mucho más
para derrotar al capitalismo y al imperialismo. Por esta razón decimos siempre que
necesitamos crecer como Partido y como Juventud, y estamos contentos de los pasos
35
que dimos aún en medio de la pandemia. Para seguir creciendo tenemos que ser
amplios, ser modestos, aprender de las masas y de otras corrientes que en algunas
cuestiones han estudiado temas que no estudiamos nosotros, aunque no coincidamos
con sus conclusiones. Por ejemplo, en el tema de la ecología. Muchos hemos
subestimado a los ecologistas, pero los ecologistas han seguido investigando con sus
ideas, por supuesto; tal vez sin ver el imperialismo. Pero solo si participamos de los
movimientos ecologista y de defensa del medio ambiente como lo hicimos con lo de
los humedales en Santa Fe vamos a poder incidir para que ese movimiento encuentre
un cauce y un objetivo antiimperialista y revolucionario. 35 Bueno, nos hemos
extendido mucho en este intercambio pero se ve que era necesario por la
participación y la perseverancia de ustedes se ve que lo necesitábamos. Estas charlas
nos estimulan y nos llena de alegría ver que somos muchas las que estamos pensando
en las mismas cosas.
Bibliografía Broyelle, Claudie: La mitad del cielo, Ed. Agora De Beauvoir, Simone: El
Segundo Sexo, Siglo XX Doval, Hernán: F. Engels: el joven rebelde que traicionó a su
clase, en revista La Marea digital Engels, Federico: El papel del trabajo en la
transformación del mono en hombre. Ed. Cartago, México Engels, Federico: El origen
de la familia, la propiedad privada y el Estado. Ocean Sur Engels, Federico: La
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Marzo en Semanario Hoy.