República Bolivariana de Venezuela

Universidad Alonso de Ojeda

Convenio IUTEMBI

Materia: Adm. de Recursos Humanos

ANALISIS unidad iv

Estudiante: Samuel Pérez V-28190385

Profesora: Estherlyn Sulbaran

Ingeniería Industrial

7mo Trimestre

Mayo 2021
 Para comenzar a analizar lo que es la compensación y la protección de los trabajadores
con respecto a la industria 4.0 es que esta es la forma de gratificar a los empleados a cambio
de su actividad laboral, y este es el factor que posibilita, a la compañía, atraer y retener los
recursos humanos que requiere, y al empleado, saciar sus necesidades materiales.

Ahora bien, llevamos un largo tiempo ya siendo impactados con la llegada de una
totalmente nueva revolución industrial que versa de sistemas ciberfísicos, sensórica y
computación masiva para la recogida de datos, toma de elecciones en tiempo real, control total
y máxima eficiencia en toda la cadena de costo. Así mismo. Se puede corroborar que la
industria 4.0 ha creado monumentales incertidumbres, que ciertos puntos tienen la posibilidad
de transportar en servibles, sin embargo, otros tienen la posibilidad de ser nocivos. Referente
a los primeros, tenemos la posibilidad de resaltar los beneficios económicos que tienen la
posibilidad de crear y la reducción de las tasas de siniestralidad. En este sentido, la
transformación digital puede anticipar los fallos en la producción, puede minimizar el
absentismo gremial gracias a la reducción de los índices de frecuencia y la gravedad de los
accidentes de trabajo y además tienen la posibilidad de incrementar el costo del producto que
ponen en el mercado las organizaciones.

Hablemos ahora de que pasara pues con todos estos elementos esenciales de la
compensación y protección para los trabajadores en la industria 4.0. Con respecto a los
Salarios y Sueldos debemos saber que desde la tercera revolución industrial y ahora con la
cuarta, que trajeron consigo la automatización, y con ella que los efectos sobre el deterioro de
la clase media sean evidentes, donde los salarios se disminuyen o estancan, lo cual genera
desigualdades y paralelamente se crea trabajo precario, generando el denominado
“precariado”. Se amplían las diferencias salariales y el grado de vida de la ciudadanía,
polarizándose las comunidades al crecer solo los puestos de trabajo con salarios elevados y
bajos, desapareciendo a marchas forzada la clase media, con efectos directos en el Estado
del Bienestar de los individuos.

Así mismo con respecto a las prestaciones se encuentra en aquellos efectos de manera
directa vinculados con las novedosas tecnologías no solamente tenemos la posibilidad de tener
en cuenta a los robots, debido a que éstos llevan tiempo siendo incorporados, sino además
debemos considerar los efectos de Internet, de la impresión 3D, la inteligencia artificial, entre
otras; si estas novedosas tecnologías sustituyen puestos de trabajo, se pierden los recursos
financieros que asumen los trabajadores en relación a las cotizaciones que hacen. Además, si
se destruyen puestos de trabajo, un impacto directo de eso va a ser el incremento indudable
de las prestaciones por desempleo y, de modo que, se producirán más grandes problemas en
el momento de financiar las futuras pensiones de jubilación

Es así como dentro de los perjuicios que puede causar la industria 4.0 se pueden
destacar, en primer lugar, la destrucción de empleo, debido a que muchas máquinas
interactúan sin necesidad de la intervención del ser humano y, además, se plantean dudas
respecto a qué ocurrirá con las pensiones, ya que el aumento de los robots puede traer consigo
la pérdida de empleos y en efecto, la pérdida del número de cotizantes de la Seguridad Social.

¿Qué pasará entonces con la seguridad y la salud? esta digitalización también producirá
un impacto en la seguridad y salud en el trabajo, creándose nuevos riesgos especialmente los
psicosociales. Pues la Industria 4.0 ya está aquí y es incontenible. La cuarta revolución
industrial es una realidad que está comenzando a impactar sobre las novedosas maneras de
producción, las novedosas maneras de organización de las organizaciones y, como no, sobre
la estabilidad y la salud de los trabajadores. Estamos frente a una revolución en la que prima
la digitalización de los procesos productivos, la conectividad, la automatización de las
máquinas y las novedosas tecnologías emergentes como son la robótica, la IA (inteligencia
artificial), la construcción aditiva o la realidad virtual y aumentada, entre otras como es la
eficiencia provechosa y el crecimiento de las ventajas económicos, sociales y
medioambientales.

A esto se debe adicionar, en el marco de la prevención, el gran potencial que poseen

las novedosas tecnologías referente a la supresión y reducción de los riesgos de trabajo. Entre
otros varios, el decrecimiento de las labores repetitivas, peligrosas y de menor costo agregado
al ser llevadas a cabo por robots o cobots; la menor exposición a ambientes contaminantes; la
más grande disponibilidad de datos para objetivar y tomar elecciones; la reducción de
incidentes efecto de los mantenimientos predictivos de los conjuntos de trabajo; y la más
grande defensa personal debido a los dispositivos de defensa capaces que advierten de
situaciones de peligro y emiten alertas.

Por su parte el sindicalismo del futuro está por escribir y esto es posible ya que tenemos
la oportunidad de intuir que cambiarán las funcionalidades, las labores, tiempos, sitios, y
capacidades exigidas al trabajador. Que la nueva materia prima va a ser el razonamiento y
que la formación resultará un elemento importante. Ciertos puestos de trabajo desaparecerán,
surgirán otros nuevos y los derechos y deberes del trabajo en la organización cambiarán, se
tiene la estabilidad de que la industria 4.0 traerá enormes beneficios para las organizaciones
y en particular para las multinacionales, en lo que el sindicalismo intuye los peligros que puede
provocar a los trabajadores y se ve este futuro como una posibilidad para conquistar espacios
de innovación para la acción sindical y la negociación colectiva, con resoluciones que mejoren
y humanicen el trabajo de los individuos, mejoren sus competencias expertos y propicien más
grandes niveles de colaboración y un reparto de las ventajas más justo .

Todo lo mencionado pues la introducción de las novedosas tecnologías en la

organización y el proceso masivo de digitalización de las empresas ha traído consigo una
totalmente nueva forma de crear y, como resultado, una puesta en solfa del modo clásico de
comprender la interacción gremial. De esta forma, al lado de la construcción de nuevos
empleos y sustitución de otros, se ha producido un cuestionamiento de determinados derechos
del trabajador que ya estaban consolidados en el acervo jurídico del mismo. En este entorno,
la intensificación de situaciones como el teletrabajo han reclamado la aparición de nuevos
derechos del trabajador, como ha sucedido en otros ordenamientos, como la desconexión
digital. En todo este escenario, se debe preguntarse si la negociación colectiva puede servir
para el reconocimiento inicial de dichos derechos, a medida que nuestro ordenamiento jurídico
va incorporando aquellos nuevos derechos, puesto que se busca, por consiguiente, un punto
central de la Industria 4.0 que es la conexión inteligente y eficiente, vertical y horizontal de los
trabajadores, los robots, los objetos y los sistemas TIC dentro de una administración dinámica
de sistemas complicados.