UNIVERSIDAD DEL ISTMO

FACULTAD DE INGENIERÍA Y TECNOLOGÍA

Actividad 1

Proyecto de Evaluación Calificable Derecho Laboral I

Peter Chacón Velásquez

C.I. 8-772-1403

Profesor asesor:
Gustavo Saturno

Panamá, República de Panamá

11 de abril de 2022

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 Contenido

Introducción ............................................................................................................................................. 3
Describa cuáles son las fuerzas y nuevas tecnologías que están transformando al
mundo del trabajo moderno. ......................................................................................... 4
Analizar cómo están impactando las nuevas tecnologías en los mercados laborales y
si estas lograrán crear nuevos puestos de trabajo o si los robots se quedarán, como
algunos vaticinan, con el empleo del futuro. ................................................................. 6
Bibliografía .................................................................................................................. 14

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 Introducción

La fuerzas y nuevas tecnologías que están transformando al mundo del trabajo

moderno, sin duda un tema tan actual, enriquecedor e interesante porque nos hace
reflexionar acerca de en dónde nos encontramos en un mundo tan cambiante, donde
la actualización en las herramientas tecnológicas que se presentan y ofrecen en al
ámbito laboral nos permitirá asegurar un camino con ventajas con relación a otros
empleados.

Con la información obtenida basados en estudios de organizaciones importante como

CEPAL, OIT, antes y después de pandemia he podido comparar una realidad en la que
el desface en conocimientos, no disposición a esta realidad de inteligencia artificial es
sinónimo de desventajas personales. En este proyecto, plasmo información que crean
aún más interés por seguir en el futuro conociendo sobre los cambios en la tecnología
están transformando el ambiente laboral.

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Describa cuáles son las fuerzas y nuevas tecnologías que están transformando
al mundo del trabajo moderno.

En su 108° reunión realizada en el año 2019, La Conferencia Internacional del Trabajo,

realizada en Ginebra, declaraba que el mundo laboral estaba evolucionando
radicalmente por todas las transformaciones en el área tecnológica, cambios
climáticos, sin dejar a un lado a la globalización (Trabajo, 2019), la OIT en este informe
sostuvo que se debía apostar en aprovechar todo lo que el avance del uso de
tecnología y aumento de la productividad puede producir, para que un desarrollo
sostenible permitiera un personal que refleje una verdadera distribución de beneficios
para todos. Era un antecedente a lo que pasaría para el año 2020 a causa de la Covid-
19 no pudo realizarse la reunión anual; para el año 2021 por primera vez era realizada
la Conferencia 109° de manera virtual, sin duda a casi tres años vemos el hecho
trascendental que ha marcado el campo laboral a raíz de la pandemia y que fueron las
herramientas tecnológicas las que permitieron mantener con vida el entorno laboral.
Toda reingeniería organizacional, es una cadena que implica cambios en la producción
y de trabajo (Dirksen, 2019). Sin duda este proceso trae consigo extinción, pero a la
vez la creación y la mutación de puestos laborales.

Dentro de las fuerzas tenemos estos componentes para un buen trabajo a futuro:
(Dirksen, 2019):

Nuevas estrategias de desarrollo: regionalmente America Latina y el Caribe, cabe todo

esfuerzo para que exista una integración real ya que se diversifica y se potencializa las
capacidades de cada país, creando trabajos dignos.

Innovación, inclusión y sustentabilidad: es imprescindible no dejar a un lado los temas

ambientales y de inclusión social, se trata de encaminar este patrón en conjunto. Los
Estados, son los responsables en ofrecer centros educativos públicos de garanticen
calidad, para tener una población apta en ocupar los desafíos en esta evolución laboral.

Previsión social: las nuevas modalidades de trabajo exigen regulaciones que asegure
que los empleadores cumplan los aportes, ya que esto permite garantizar los derechos

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de sus empleados.

Negociaciones colectivas sólidas y diálogo social: El mundo moderno exige buenas

calificaciones para ser competitivos como empleados, es un engranaje lo conforman el
Estado, sindicatos y empresas.

En cuanto a las nuevas tecnologías, esta evolución toma su fuerza por dos corrientes,
la creciente adopción de la inteligencia artificial y la ampliación de la fuerza de trabajo
que incluye personas dentro y fuera del horario completo de la jornada laboral,
(Schwartz, 2017). Aunque nos parezca un desafío, la adaptabilidad y estar capacitados
nos permite estar aptos para estos cambios, la inteligencia humana y artificial debe
tomarse como un complemento en vez de un conflicto y enfrentar personas contra
máquinas.

En un informe presentado por Cepal en 2019, son los avances en cuatro tecnologías
que permite en corto y mediano plazo reflejar el impacto en las estructuras laborales:
el internet móvil de alta velocidad, la inteligencia artificial y el machine learning, el
análisis de grandes cantidades de datos (big data) y la tecnología de la nube (World
Economic Forum, 2018). Algunos teóricos llaman a estos cambios la Cuarta Revolución
Industrial (4RI), en encuestas presentadas por IBM (empresa consultora en tecnología),
indican que el 90% de altos directivos han iniciado a usar automatización inteligente
siendo populares plataformas de gestión de procesos organizaciones así como sistema
de robótica (Hub R. C., 2022), lo que ha requerido un esfuerzo de todo el equipo de la
organización por lo que deja en evidencia que estamos ante una transformación de las
funciones, es una nueva forma de expansión. Un ejemplo para mencionar es la
plataforma Uber y Airbnb, que fueron capaces de captar las nuevas necesidades de la
población y adoptó utilizar estas herramientas, que sirvieron para su crecimiento
internacional.

En este sentido, el Banco Mundial, ha señalado que alrededor del 67% de los trabajos
en Latinoamérica podrían ser automatizados, una de las desventajas de estos procesos
es el costo que conlleva, pero para las empresas esto debe ser visto como una
inversión en el tiempo para no desaparecer a lo largo del mismo.

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Analizar cómo están impactando las nuevas tecnologías en los mercados
laborales y si estas lograrán crear nuevos puestos de trabajo o si los robots se
quedarán, como algunos vaticinan, con el empleo del futuro.

Los avances alcanzados nos llevan a pensar quiénes serán los beneficiados de esta
corriente, tomando en cuenta un sistema capitalista, que dio pie a la formación del
sistema sindicalista como balanza y lograr mejora de vida de quienes están dentro del
ambiente laboral. Uno de los riesgos que atraviesan estas nuevas tecnologías es que
se hagan más profundas las brechas.

Para la gran mayoría de los empleados, es muy común ver los cambios como
amenazas y más si se trata de tecnologías, se aumentan los temores de que se vaya
a ser sustituidos, pero no podemos negar que la (4RI) por el contrario está aumentando
la manufacturas, producción inclusive hasta en área rurales (Luchtenberg, 2022).

Lo que se debe asegurar es el firme compromiso de que la masa laboral acepte nuevos
retos con disposición, con una infraestructura adecuada para minimizar errores y
obstáculos.

Un ejemplo en el uso de nuevas tecnologías es la modalidad del teletrabajo, a pesar

de que existe este concepto desde la década de 1960, sin duda, fue un mecanismo
utilizado por muchas empresas para hacerle frente a la situación tan complicada que
se presentó con el inicio de pandemia, evitando con esto que la mano de obra se viera
afectada en un 100%. Rubio lo define así: “se entiende trabajo a distancia, pero además
con un uso intensivo de las tecnologías informáticas y de comunicación” (Rubio
González, 2010). Vemos entonces que la adaptación a nuestros tiempos y necesidades
corre por parte del Estado siendo el responsable de priorizar legislaciones que velen
porque ninguno de los derechos adquiridos para los empleados sea vulnerados.

¿Las nuevas tecnologías lograrán crear nuevos puestos de trabajo? Debemos ser
optimista, no suma mantener una disposición negativa y predispuesta a los
acontecimientos inciertos. Un ejemplo reciente es el que presenta Novacomp
(Financiero E. , 2022), empresa costarricense dedicada al desarrollo de servicios

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tecnológicos de información con alrededor de 600 colaboradores en 17 países, lo más
importante de una manera 100% virtual, abre vacantes para 200 puestos para el primer
semestre del año 2022. Tiene una meta de crecer 40% con relación al 2021. Sus
directivos están conscientes que ya está en desuso muchos de los sistemas en muchas
empresas, quedando obsoletos, por lo que la ruta es potenciar el auge de las nuevas
herramientas, para cumplir con las necesidades de los clientes.

Otro ejemplo es, que los estudios reflejaron que la Inteligencia Artificial en China
crearían 90 millones de empleos más de los que sustituirían (Hub R. , 2018). El
resultado reveló entre los años 2017-2037 se sustituirían 26% de puestos, pero
concluyó que un 38% de trabajos nuevos serían capaces de crear.

Tenemos que comprender que las fuerzas del futuro en este caso conformada por los
clientes globales, la tecnologías y demografía, no son hilos separados, sino que son
parte de un todo integrado para aumentar la productividad.

En cuanto al concepto de que la mayoría de los seres humanos serán plenamente

sustituidos por robots, pertenece al mundo de la ciencia ficción (Dirksen, 2019). Lo que
se puede remarcar de esta transformación laboral es la relación de quien da el empleo
y de quien directamente ofrece la disposición de trabajar. El debate es público y abierto
ya que es casi imposible aseverar que todas las funciones dentro de una organización
serán remplazadas por una fuerza robótica que haga desaparecer los empleos. (Weller,
2019). La afirmación de que los trabajadores estarán de sobra en el inminente mundo
de la automatización y la inteligencia artificial (IA) es una frase repetida día tras día. La
tecnología no debe ser vista como sinónimo de desempleo (Scasso, 2021).

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y La Organización

para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentaron informes donde
estiman que para el año 2030, los avances tecnológicos eliminaran un porcentaje de
entre 1% o 2%, las posiciones laborales en América Latina. Es aquí donde el
compromiso por parte de esa fuerza de trabajo debe demostrarse, pensar en que, si

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habrá o no un puesto por cubrir sino, si estaremos calificados para poder cubrir estas
nuevas vacantes.

Además, realizar un análisis descriptivo sobre los puestos de trabajo que están
en riesgo de desaparecer, a partir de otros estudios que se hayan realizado
sobre el tema.

Para el año 2018, un estudio de Países de la Organización para la Cooperación y el

Desarrollo Económicos (OCDE) indicaban que las actividades relacionadas con
educación, consultorías gerenciales, manejo de residuos, trabajo social y otros se
ubican entre los rubros con menores riesgo de sustitución.

En tanto, podemos observar que la agricultura, ciertos rubros de la industria

manufacturera y servicios alimenticios están entre los sectores con mayor probabilidad
de pérdidas de empleo.

En un informe de la Universidad de Oxford Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne,

indica que el 47% del empleo total está en situación de riesgo. La empresa española
Synergie muestra un escenario después de pandemia indicando las áreas afectadas
en una reducción de empleo, como lo son de la administración, finanzas, logísticas.

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(Synergie, 2021). En tanto que el auge mediante robots en el área automovilística,
farmacia, agricultura.

Las tareas repetitivas y mecánicas son las que encabezan listas de riesgos de ser
disminuidas, en esta pandemia pudimos darnos cuenta de lo importante que son las
profesiones en el área de la salud, cuidados sanitarios, de igual manera aquellos
trabajos en donde la creatividad en la innovación y la capacidad de una comunicación
efectiva, son irremplazables y difícil de obtener por un equipo mecánico.

Otro informe publicado Fundación Randstad y la Universidad Oberta de Catalunya

(UOC), coincide con otros estudios ya que indica que el 87% de las ofertas de empleo
pueden desaparecer a mediano plazo, señalando a los siguientes: libreros,
administrativos, personal de almacenes, agente de viajes, cajeros.

El aprendizaje individual debe ser para toda la vida, hay más posibilidades de quedar
obsoleto en nuestras habilidades en corto tiempo sino se toma la decisión de entrar en
el enriquecimiento intelectual para ser más competitivos. Hoy en día ya no es tan
sencillo como aprender determinada función y trabajar, sino que trabajamos para seguir
aprendiendo. Una estrategia para los trabajadores muy independiente a qué oficio
realice, es tener conocimiento básico en algún lenguaje tecnológico, para ser eficientes
en un clima de negocios y afrontar el desafío del mundo moderno.

Analizará el impacto de las nuevas tecnologías sobre el contrato de trabajo,

aplicando las normas nacionales e internacionales vinculadas con el tema.

Las leyes nacionales tomaron un importante rol, cuando desde el inicio de pandemia
optaron por garantizar un grado de seguridad para dentro de lo posible mantener la
mayor cantidad de puestos en las empresas (Financiero C. , 2021). Para mayo del año
2021 el 54%, es decir 154,000 empleados con los contratos suspendidos fueron
reactivados, de un total estimado de 284,000. De esto un 9% culminó en una
terminación de contratos. Fueron muchos los factores que influyeron para esto como,
restructuración de las empresas, contratos por tiempo definidos, renuncia por parte de
los mismos empleados.

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El Estado a través del Decreto Ejecutivo 231, del 29 de diciembre de 2020, estableció

que las empresas podrían implementar las alternativas legales para garantizar que los
trabajadores permanecieran en sus casas durante la cuarentena, con teletrabajo,
vacaciones adelantadas, permisos remunerados, entre otras establecidas en la Ley
(Mitradel, 2020). Para poder aprovechar de una manera eficiente la globalización, la
tecnología que ofrece la (4RI), las organizaciones tendrán que rediseñan las funciones
de trabajo en sí para encontrar el punto de equilibrio entre las personas y las máquinas,
como una alternativa para asegurar permanecer en el mercado con su valor y marca.
Este rediseño debe contar con datos reales para que se desarrolle una estrategia
sostenible, reubicar, readaptar las personas en posiciones de mayor valor, interesantes
intercambiando funciones con estos equipos inteligentes.

En el año 2018 CEPAL, mostraba resultados donde indicaba mayor probabilidad de

que se automatizaran actividades como vendedores y construcción que entre
conductores y comerciantes, basadas en considerar que no todas las funciones pueden
ser remplazadas por un equipo de computadora o no. A pesar de ser esto impredecible
por el avance continuo con el uso de herramientas tecnológicas no se puede mantener
la visión de que ese cambio es lejano.

Nuestro código de trabajo mediante Decreto de Gabinete No. 252 del 30 de diciembre
de 1971, contiene sus modificaciones en la Ley 44 del 12 de agosto de 1995, vemos
que a 27 años, debe ser revisado tomando en cuenta todo lo que la experiencia de la
crisis sanitarias ha dejado como huellas.

No fue sino con la Ley 126 de 18 de febrero de 2020 y luego con el Decreto Ejecutivo
Número 133 del 16 de septiembre de 2020, que fue regulada la modalidad de
teletrabajo en nuestro país. Entre algunas de las reglamentaciones tenemos que es de
carácter obligatorio suplir por parte del empleador los útiles, instrumentos, materiales,
equipo y programas informáticos, los cuales deberán ser utilizados solo para uso de
trabajo, los cuales el trabajador deberá devolver cuando finalice la modalidad de
teletrabajo

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En derecho comparado vemos que Colombia, el teletrabajo se encuentra regulado por
la Ley 1221 del 2008 y el decreto 884 del 2012, por lo que si contaba con un marco
jurídico en este tema.

Finalmente, debe producir ideas y recomendaciones para un futuro del trabajo

más prometedor y que provechoso para todos.

Debemos proponernos cerrar las brechas de género, han sido muchas las
repercusiones por vivir en desigualdades no sólo regional sino a nivel mundial, en
nuestra era digital quedan inexistente, porque todos somos capaces de aprender,
desarrollarnos y ser competitivos. Estamos encaminados a la era digital,
automatizaciones, ciberespacios, outsorcing, mundo irreal Metaverso, por el que
gigantes de las tecnologías hasta optaron por cambiar sus nombres como lo es
Facebook, entonces la transformación debe ser interna y aceptar que nuevos puestos
de trabajos esperan por nosotros

Las competencias de hoy no se ajustarán a los trabajos de mañana y las nuevas

competencias adquiridas pueden quedar desfasadas rápidamente. El ambiente laboral
no se quedará rezagado, la economía será capaz de crear millones de nuevos puestos
de trabajo a medida que adoptemos prácticas sostenibles y tecnologías limpias; en
cambio, está evidenciado que muchos puestos de trabajos sí desaparecerán cuando
los países vayan progresivamente adaptando nuevas técnicas de producción.

Hay un aumento en la población joven en determinadas regiones del mundo, así como
un creciente envejecimiento en otras partes, puede entonces ejercer presión sobre las
áreas de trabajo, afectando los sistemas de la seguridad social, que tienen que ser
remplazados para contar con unas sociedades activas, son las oportunidades que se
presentan para crear un futuro más prometedor, es decir, los cambios llegan no sólo
en nuestros tiempos, sino que ha sucedido a lo largo de la historia.

La equidad salarial entre hombres y mujeres sin duda valora el desempeño y atrae una
mejor disposición al trabajo, esto se traduce a productividad efectiva en las
organizaciones. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), con Noémie Feix, que

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es un oficial nacional de empleo, tiene un lema: “Que nadie se quede atrás”, para
cumplir con estas premisas hay que tener entre todos los intervinientes los pilares de
educación, trabajo y crecimiento económico.

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 Conclusión

El trabajo, debido a las nuevas tecnologías, continúa transformándose. Sin embargo,

esta situación no debe alejar a los trabajadores de una protección adecuada en materia
de condiciones de trabajo, de prevención ante nuevos riesgos de trabajo, así como en
materia de seguridad social. La gran paradoja de nuestro siglo es que la influencia de
las tecnologías en la aparición de nuevas modalidades laborales trabajo a distancia,
trabajo a domicilio, etcétera, lejos de mejorar las condiciones de vida de los
trabajadores, han disminuido el nivel de protección que el derecho del trabajo y la
seguridad social solían prestar en una relación clásica de subordinación laboral. La
eclosión del trabajo a distancia, de la subcontratación y el incremento del trabajo
independiente pareciera que aleja a estos nuevos trabajadores del manto protector del
derecho social, al “desaparecer” al empleador directo o al considerar que la prestación
de sus servicios no encuadra en una relación de trabajo subordinada.

El futuro del empleo no puede concebirse sin la influencia de la tecnología. De hecho,

se prevé que el 65% de los miembros de la Generación Z trabajarán en puestos
relacionados con ella. Las nuevas formas de empleo creadas a partir de los avances
tecnológicos como el teletrabajo o el trabajo cooperativo tienen un nexo en común: la
flexibilidad. De ahí, que se haya producido un profundo cambio en el mercado laboral,
en las competencias que son requeridas por las empresas y en la organización de las
mismas.

En definitiva, la tecnología ha contribuido a hacer más fácil el día a día tanto a empresas
(permitiendo un crecimiento mayor y más rápido), como a trabajadores (que son más
eficientes y productivos) y a profesionales de los recursos humanos (capaces de
gestionar y elaborar estrategias mucho más complejas). Sin embargo, no hay que
pasar por alto que también obliga a afrontar nuevos retos y desafíos.

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 Bibliografía
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