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I I I

TECNICAS DE REHABILITACION NEUROLOGICA APLICADAS A:


• Niños con parálisis cerebral o síndrome de Down
• Adultos con hemiplejía o daño neurológico

Carlos Manuel Jiménez Treviño


Sin duda fue un gran placer y un alto honor, recibir la petición del profe­
sor Jiménez Treviño para escribir el prólogo de su libro, quien amablemente
me envió el material del mismo sobre neurofacilitación, para realizar tan
agradable encomienda.
Escribir sobre un tema de medicina requiere siempre de un amplio
conocimiento del asunto que se va a tratar, pero si es una materia tan com­
pleja como la rehabilitación neurológica, que incluso los médicos conocen
a medias, entonces se necesitan dos cosas: dominio pleno del tema en
cuestión y esa especial habilidad que sólo tienen algunos para hacer fácil
de entender lo que a primera vista parece de difícil comprensión.
En las páginas que siguen, el lector encontrará una aproximación prác­
tica e inmediata a la neurofacilitación, un detallado recorrido por diferentes
métodos, comenzando en la primera mitad del siglo XX, pasando por la fa­
cilitación neuromuscular propioceptiva, el método Bobath, el método Do­
man, la técnica de Peto, el método de Temple Fay, el método de Phelps, el
método de Rood y el método Vojta. En cada uno de ellos podremos revisar
una breve introducción y antecedentes históricos que nos dan una visión
del desarrollo que han tenido a lo largo de la experiencia práctica de estos
años. En cada capítulo podemos estudiar los objetivos que se persiguen, los
principios fundamentales que sustentan el método y algunos puntos de co­
incidencia entre ellos. Se disfruta en los temas de una detallada explicación,
que a su vez es apoyada por numerosas y excelentes imágenes para exponer
los procedimientos terapéuticos, así como las técnicas especiales. No les
bastó a los autores una explicación clara y sencilla, sino que se apoyaron
también con diversos esquemas y dibujos que facilitan el entendimiento.
Resulta muy interesante cómo los autores destacan cuidadosamente
las ventajas, desde diferentes puntos de vista, de la adopción de estos mé­
todos.
Finalmente, el profesor Treviño resume de manera magistral, los ele­
mentos relacionados con la neurofacilitación, sus objetivos y hace una pro­

5
6 PRÓLOGO

puesta terapéutica de un enfoque ecléctico, teniendo como punto de partida


las bases neurofisiológicas y el conocimiento del neurodesarrollo. Precisa la
importancia de una evaluación médica previa, del entrenamiento de los fa­
miliares, así como que cada objetivo terapéutico debe lograrse en un tiempo
predeterminado.
Agotado el contenido del libro, tiene el lector la posibilidad de profun­
dizar en cada tema a través de la bibliografía utilizada por los autores, la
cual fue elegida cuidadosamente.
Seguramente el libro complace el esfuerzo de los autores, que sin sepa­
rarse de su trabajo diario y sin buscar erudición, sólo pretenden un resulta­
do práctico y real. ·
Considero que este libro sirve de base teórica y de consulta a iniciados
y profesionales, en el enfrentamiento diario con la discapacidad de origen
neurológico, por lo que les recomiendo su lectura cuidadosa, asegurán­
doles que aquí encontrarán información de la mayor importancia en este
terreno.
Felicito al profesor Jiménez Treviño y a su equipo de colaboradores
por escribir una obra tan necesaria, y recomiendo mucho no sólo su lec­
tura sino que se ponga en práctica en nuestras escuelas y servicios asisten­
ciales.
La salud es verdaderamente el bien más preciado del ser humano; te­
nemos, pues, el deber de luchar con todas nuestras fuerzas y por todos los
medios puestos a nuestra disposición para conservarla y recobrarla. En este Ca ••
sentido, me parece fascinante estrechar lazos científicos entre nuestros paí­
ses, y adicionarlos a los que por siglos de historia nos mantienen unidos.

DOCTOR JoRGE ENRIQUE MARTlN CORDERO


Jefe del Departamento de Terapia Física del
Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas,
La Habana, Cuba Capv Z, ­
Presidente de la Sociedad Cubana de
Medicina Física y Rehabilitación

Cap. 3. _
6 PRÓLOGO

puesta terapéutica de un enfoque ecléctico, teniendo como punto de partida


las bases neurofisiológicas y el conocimiento del neurodesarrollo. Precisa la
importancia de una evaluación médica previa, del entrenamiento de los fa­
miliares, así como que cada objetivo terapéutico debe lograrse en un tiempo
predeterminado.
Agotado el contenido del libro, tiene el lector la posibilidad de profun­
dizar en cada tema a través de la bibliografía utilizada por los autores, la
cual fue elegida cuidadosamente.
Seguramente el libro complace el esfuerzo de los autores, que sin sepa­
rarse de su trabajo diario y sin buscar erudición, sólo pretenden un resulta­
do práctico y real.
Considero que este libro sirve de base teórica y de consulta a iniciados
y profesionales, en el enfrentamiento diario con la discapacidad de origen
neurológico, por lo que les recomiendo su lectura cuidadosa, asegurán­
doles que aquí encontrarán información de la mayor importancia en este
terreno.
Felicito al profesor Jiménez Treviño y a su equipo de colaboradores
por escribir una obra tan necesaria, y recomiendo mucho no sólo su lec­
tura sino que se ponga en práctica en nuestras escuelas y servicios asisten­
ciales.
La salud es verdaderamente el bien más preciado del ser humano; te­
nemos, pues, el deber de luchar con todas nuestras fuerzas y por todos los
medios puestos a nuestra disposición para conservarla y recobrarla. En este
sentido, me parece fascinante estrechar lazos científicos entre nuestros paí­
ses, y adicionarlos a los que por siglos de historia nos mantienen unidos.

DOCTOR JORGE ENRIQUE MARTÍN CORDERO


Jefe del Departamento de Terapia Física del
Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas,
La Habana, Cuba
Presidente de la Sociedad Cubana de
Medicina Física y Rehabilitación
Prólogo 5
Agradecimientos 9

Cap. l. Facilitación neuromuscular propioceptiva


DIANA BELTRÁN DVRÁN, EMILIA P1cHARDo VALLEJO, Jocsxx AruA.s HERNÁNDEZ,
MIGUEL OswALDO BENtrEz AR.GüELLES 11
Introducción, 11. Antecedentes históricos, 12. Principios, 14. Procedimientos
terapéuticos, 17. Técnicas especiales dirigidas al agonista, 26. Técnicas espe­
ciales dirigidas al antagonista, 27.

Cap. 2. Método Bobath


CÉSAR ALEJANDRO RODRÍGUEZ GARCÍA, ALMA VERÓNICA RODRÍGUEZ GARCÍA,
FLOR ELENA GUADALUPE SOTO FLORES, MARISOL ThLLEZ MAYA, YENI MARrrzA
GuTIÉRREZ RAMos 39
Introducción, 39. Objetivos, 39. Inhibición de reflejos anormales, 41. Disociación
o selectividad, 41. Facilitación del movimiento, 42. Técnicas especiales, 42.
Componentes del balance y la postura, 44. Técnicas especiales de manejo
en el hemipléjico, 60. Técnicas de tratamiento en el hemipléjico, 62. Terapia
ocupacional en el paciente hemipléjico, 72.

Cap. 3. Método Doman­Delacato


ADELAIDA BARRERA GONZÁLEZ, AzUCENA MORALES FLORES, LIRLED LIRA LóPEZ,
MARGARITA URBINA GUERRERO 75
Antecedentes históricos, 7 5. Métodos de evaluación a través del perfil del
desarrollo, 75. Aplicación del método, 77. Procedimientos fundamen­
tales, 78. Parámetros esenciales, 79. Patrones básicos de movimiento, 79.
Técnicas de relajación de miembros, 82. Técnicas para incrementar el riego
sanguíneo del cerebro, 92. Normas para reducir la presión intracraneal, 93.
Normas dietéticas y medicamentosas, 93.

7
8 ÍNDICE DE CONTENIDO

Cap. 4. Técnica de Peto. Educación conductual


MARíA DEL CARMEN CASAS LÍAS, EDNA JUDITH SÁMANO MUÑOZ MORALES 95
Introducción, 95. Objetivos, 96. Elementos de la educación conductual, 96.

Cap. 5. Método de tratamiento Temple Fay


EDNA JuDITH SÁMANo Musoz MORALES, MARÍA DEL CARMEN CASAS LÍAS 1O1
Introducción, 101. Objetivos del método, 104. Características básicas de la
técnica, 104. Conclusiones, 108.

Cap. 6. Técnicas del Método de Phelps


ADRIANA DUARTE RODRÍGUEZ, ÜFELIA PUENTES ROSAS 109
Antecedentes históricos, 109. Objetivos del método, 11 O. Ayudas ortopédicas
o férulas, 12 4.

Cap. 7. Método de Rood


ANA MARíA ESTRADA DoMíNGUEZ, GLORIA NAvARRO GovANTES, MARíA LUISA
GocHI TALAMANTEs, Rosxmo ORTEGA CARMONA 125
Introducción, 125. La premisa de Rood, 125. Componentes de la técnica de
Rood, 126. Clasificación de los músculos, 126. Estimulación sensorial, 127.
Métodos de facilitación, 129. Niveles de control motor, 139. Funciones vi­
tales, 141. Manejo de la cavidad oral, 141 .

Cap. 8. Método Vojta


MIGUEL BENÍTEZ ARGÜELLES, CARLOS MANuEL JIMÉNEZ TREVIÑO 147
Introducción, 14 7. El volteo reflejo, 149. Reptación refleja, 156.

Cap. 9. Neurofacilitación
CARLOS MANuEL JIMÉNEZ TREVIÑO 165
Introducción, 165. Reeducación del reflejo de estiramiento, 166. Inhibición
de reflejos, 168. Posición fisiológica de reposo, 169. Reacciones de endereza­
miento, 171. Posición de gateo (cuatro puntos), 176. El gateo, 176. Reacciones
de equilibrio, 178. La bipedestación, 178. La lucha de los músculos extensores,
180.

Bibliografía 183
Índice onomástico 185
Índice analítico 187
Agradezco en todo lo que vale la colaboración invaluable de los fisio­
terapeutas citados al calce, sin cuya ayuda no hubiera sido posible concluir
la presente obra:

• Adelaida Barrera González


• Adriana Duarte Rodríguez
• Alma Verónica Rodríguez García
• Ana María Estrada Domínguez
• Azucena Morales Flores
• César Alejandro Rodríguez García
• Diana Beltrán Durán
• Edna Judith Sámano Muñoz Morales
• Emilia Pichardo Vallejo
• Flor Elena Guadalupe Soto Flores
• Jocsán Arias Hernández
• Lirled Lira López
• María del Carmen Casas Lías
• Marisol Téllez Maya .
• Miguel Oswaldo Benítez Argüelles
• Ofelia Puentes Rosas
• Yeni Maritza Gutiérrez Ramos

Asimismo, vaya mi agradecimiento sincero a los terapeutas ocupaciona­


les Rosario Ortega Carmona, María Luisa Gochi Talamantes y Gloria
Navarro Govantes, así como a la doctora Margarita Urbina Guerrero,
especialista en pediatría.

9
DIANA BELTRÁN DURÁN
EMILIA PICHARDO VALLEJO
JocSÁN ARIAS HERNÁNDEZ
MIGUEL ÜSWALDO BENÍTEZ ARGÜELLES

INTRODUCCIÓN

Desde el punto de vista terapéutico, no es válido llevar a cabo métodos


de tratamiento simplemente porque siempre se han usado de un modo par­
ticular, aplicándolos por igual sin tomar en cuenta las características propias
de cada paciente con lesión neurológica.
La fisioterapia neurológica es un campo complejo, individual y cambian­
te; por ello, el reto para los profesionales involucrados en la rehabilitación de
personas con trastornos neurológicos diversos consiste en ejercer con efec­
tividad la profesión en un medio multídisciplinario, exigente e incrédulo de
la efectividad de la rehabilitación neurológica, desarrollando un modelo
de práctica profesional en el cual los métodos y las técnicas de tratamiento
seleccionados se empleen con una clara comprensión de los conceptos neu­
rofisiológicos, terapéuticos y prácticos.
Las técnicas globales son numerosas, pero pueden dividirse en dos grupos:
la finalidad del primero es facilitar la actividad muscular y1 el objetivo del
segundo, es inhibir la actividad refleja anormal. Aquí se explicará el primer
grupo, particularmente la facilitación neuromuscular mediante la propiocep­
ción, método fisiocinético menos comprendido y que más se utiliza en la
rehabilitación neurológica.
La aplicación de esta técnica de manera apropiada, la ausencia de erro­
res en la manipulación del paciente, así como la observación de éste, son
condiciones indisolubles para obtener mejores resultados.

11
12 CAP. 1. FACILITACIÓN NEUROMUSCUIAR PROPIOCEPTIVA

Lo anterior de ninguna manera es una tarea fácil o sencilla, pero exis­


ten diversas fuentes de información que documentan la aplicación de es­
trategias terapéuticas específicas y detallan dichos conceptos de forma efi­
caz. Con el fin de no repetir esa información, enseguida se hace un estudio
breve de los principales conceptos terapéuticos y su evidencia científica
sobre la cual están basados los principios de la facilitación neuromuscular
propioceptiva (FNP) y su aplicación.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

En la década de 1940, el neurofisiólogo y psiquiatra estadounidense


Herman Kabat inició sus trabajos ofreciendo tratamiento a pacientes con
secuelas de poliomielitis anterior en la Universidad de Minnesota, que se
encuentra en la ciudad de Minneapolis, lugar donde la enfermedad hizo
estragos en la población, que había sido manejada desde 1916 con el mé­
todo de Lovett, más tarde denominado Legg y Merill; dicho método tenía
sus bases en la anatomía y sus principios en ortopedia: un movimiento, una
articulación, un músculo a la vez.
Posteriormente, procedente de Australia, llegó a Minneapolis la enfer­
mera Elizabeth Kenny, quien compartió su experiencia en el manejo de
pacientes con secuelas de poliomielitis anterior; también sustentó confe­
rencias e hizo demostraciones sobre su técnica: el método Kenny.
El doctor Kabat analizó esta opción de tratamiento, y encontró ciertas
bases neurofisiológícas sólidas al observar a la enfermera Kenny trabajando
con los pacientes, pero otras no tenían fundamento alguno, por lo cual le
sugirió algunos cambios, pero ella no aceptó,ya que el doctor estaba con­
vencido de que los principios neurofisiológicos basados en los trabajos de
Sherrington debían aplicarse en el tratamiento de la parálisis.
Por tanto, el doctor Kabat decidió continuar sus trabajos en el tratamien­
to de pacientes; posteriormente, de 1943 a 1946, en Washington, ocupó di­
versos cargos, entre ellos el de consultor del Programa de Niños Lisiados del
Distrito de Columbia, época donde nace su interés por quienes padecen
parálisis cerebral. En 1946 fue nombrado director médico del Instituto Ka­
bat­Kaiser de Rehabilitación Neuromuscular en Washington.
El industrial Henry Kaiser se interesó en los trabajos de Kabat a raíz de
que su hijo Henry J. estaba afectado de esclerosis múltiple. Así, en dicho
instituto forma equipo con el neurofisiólogo Levine y con sus fisioterapeu­
tas Margaret Knott y Dorothy Voss. En 194 7 estudia el movimiento inte­
grado derivado del desarrollo normal, así como las patologías neuromuscu­
lares, y los principios neurofisiológicos conocidos hasta entonces.
A continuación se mencionan los estudios realizados por algunos inves­
tigadores:

• Sherrington: Irradiación, inervación recíproca e inducción sucesiva.


• Gelhorn: Propiocepción y movimiento integrado.
13 ANTECEDENTES HISTÓRICOS

• Gesell: Desarrollo de la conducta motora y movimiento en patrones.


• McGraw: Desarrollo de la conducta en lo que se refiere a la madu­
ración de las estructuras neurales.
• Hellebrandt: Combinaciones del movimiento y movimientos en
masa. Descubrió que se puede evitar la fatiga o restituir la velocidad
motora, variando la combinación.
• Pavlov: Desarrolló mecanismos del aprendizaje y la formación de
patrones de hábito.

En 1950, Kabat elaboró su método de tratamiento trabajando con pa­


cientes, hasta que logró combinaciones que parecían acertadas. Combinó
movimientos para comprobar la eficacia de la resistencia, así como el esti­
ramiento máximo como facilitadores de la respuesta de un músculo distal
débil, por irradiación desde un músculo proximal más fuerte de función
afín. De esta manera identificó movimientos de carácter tridimensional
a los que denominó Patrones de movimiento en masa de carácter espiral
y diagonal; lo que en 1953 dio como resultado en el primer Congreso
Mundial de Terapéutica Física, a la denominación del método Facilitación
neuromuscular propioceptiua.
El método de Kabat integra la primera generación de técnicas de reha­
bilitación neuromuscular, al igual que los siguientes:

• Temple­Fay.
• Brunnstrom.
• Rood.
• Bobath.

Enseguida se dan algunas definiciones:

Facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP). Es un método para


promover o aumentar la respuesta de los mecanismos neuromusculares a
través de la estimulación de los propioceptores.
Facilitación. Promover o acelerar cualquier proceso natural, perfecta­
mente estudiado en fisiología, según Sherrington y en donde se habla de
sumas de estímulos y nace el concepto que cuando una vía aferente es exci­
tada, se facilita el paso de los impulsos producidos por un segundo estímulo,
llegando por la misma vía o por una vía convergente. En este método, la
facilitación sería obtener una respuesta motora por medio de estímulos.
Propiocepción. Recibir estimulación dentro de los tejidos del cuerpo,
mediante el empleo de los receptores periféricos:

• Musculares: Huso neuromuscular, órgano tendinoso de Golgi.


• Articulares: Ruffini, Vater­Paccini, Golgi­Mazzoni.
• Cutáneos: Mecanorreceptores sensibles al tacto y cualquier defor­
mación de la piel (Merkel y Meissner).

Los receptores periféricos localizados en músculos, ligamentos, tendones


y articulaciones son los que dan el conocimiento de la posición del cuerpo
14 CAP. 1. FACILITACIÓN NEUROMUSCUlAR PROPIOCEPTIVA

en el espacio. Mediante estiramiento, relajación, etc., se origina una serie de


reflejos (miotáticos) que en cierta manera gobiernan la actividad muscular
agonista y antagonista.
Neuromuscular. Todo lo relacionado con los músculos y nervios. En este
mecanismo neuromuscular es donde se espera el aumento de la respuesta,
una vez que los estímulos han facilitado la vía aferente, promoviendo una
respuesta motora efectiva.

Sinonimias del método FNP


• Rehabilitación neuromuscular.
• Técnicas de facilitación propioceptiva.
• Método de Kabat.
• Técnica de Knott y Voss.

PRINCIPIOS

Para desarrollar el método FNP, Kabat se basó en expertos del campo


de la neurofisiología, el aprendizaje motor y la conducta motora ya men­
cionados.
Los principios básicos de la FNP, según mencionó Voss en 1966, abar­
can los conceptos del desarrollo normal tomados de las disciplinas médicas
y experimentales mencionadas, y consisten en:

1. Todos los seres humanos tienen potenciales que no se han desarro­


llado por completo. Éste es un enunciado filosófico que nos da la pauta
para el tratamiento de los pacientes. Las capacidades y las potencialidades
del sujeto son los medios para reducir sus incapacidades. La FNP no deja
de tomar en cuenta que existen pacientes que llegan a un límite fuera del
cual no logran más aprendizaje, pero se da mayor importancia a la con­
secución de la mayor cantidad de influencias favorables con que el pacien­
te puede desarrollar un potencial; por ejemplo, utilizar los movimientos
más fuertes para fortalecer los más débiles.
2. El desarrollo motor normal sigue una dirección cervicocaudal y proxi­
modistal. En el tratamiento esta dirección se respeta, dando preferencia al
desarrollo de los movimientos de la cabeza, cuello, tronco y por último los
miembros. Ejemplo: en un paciente en coma el tratamiento se iniciará con
estímulos táctiles, visuales o auditivos hacia la cabeza, luego se colocará en
algún patrón total y se estimularán la cabeza, el cuello y el tronco, y si se
considera pertinente, se harán movilizaciones pasivas en los miembros.
Así como la cabeza y el cuello van por delante en la diferenciación
embrionaria y el desarrollo de reflejos, la posición de la cabeza influye en el
movimiento del patrón total del cuerpo durante toda la vida, por ejemplo,
15 PRINCIPIOS

en la bipedestación, cuando se hace una rotación de la cabeza hacia algún


lado, el peso del cuerpo se desvía hacia ese lado. 'Este principio se aplica en
hemipléjicos para facilitar el apoyo del peso. El desarrollo del movimiento
y la estabilidad siguen una dirección proximodistal en los miembros; sin
embargo, la adquisición de movimientos coordinados sigue una dirección
inversa. Cuando se toma el auricular del teléfono, ya que no son los hom­
bros los que guían el movimiento, es la mano la que realiza sus funciones
básicas, las demás partes del miembro como el hombro y el codo sólo si­
guen y sostienen el movimiento.
3. La conducta motora temprana está dominada por la actividad refle­
ja. La conducta motora madura está sostenida y reforzada por mecanismos
posturales reflejos. Los reflejos presentes en el recién nacido no desaparecen
por completo, sino que se integran al siguiente nivel motor a medida que el
niño madura. Por ejemplo, el reflejo tónico asimétrico de cuello, al integrarse
ayuda a los giros sobre sí mismo, el reflejo tónico simétrico de cuello sostiene
la postura en cuatro puntos y la reacción de enderezamiento del cuerpo so­
bre cuerpo apoya la posición sedente de lado a partir de la posición prono.
4. El desarrollo de la conducta motora tiene tendencias que se ponen
de manifiesto por desviaciones entre la dominancia de la flexión y la ex­
tensión.
La interacción entre la flexión y la extensión es necesaria para el mo­
vimiento funcional. En el tratamiento, el terapeuta aplica este principio si
domina el tono flexor o extensor, fomentando actividades que favorezcan
la interacción entre agonistas y antagonistas.
S. La actividad dirigida a un objetivo está formada de movimientos in­
versos. El comportamiento motor temprano se produce al azar a través de
toda la gama de movimientos, fluctuando entre la flexión y la extensión;
sin embargo, los movimientos son rítmicos y tienen inversiones, cualidades
que duran toda la vida.
La inversión de un patrón total de movimiento puede observarse al
sacar un refresco del refrigerador; al principio se camina hacia éste, se abre
la puerta, se alcanza la botella y se toma. La inversión será sacar la botella,
caminar hacia atrás con el fin de cerrar la puerta. Estas inversiones se con­
vertirán en un objetivo del tratamiento, ya que éste ayuda a restablecer el
equilibrio y la interacción entre antagonistas.
6. El movimiento y las posturas normales dependen del sinergismo y
de una interacción equilibrada entre antagonistas.
Este principio involucra los tres anteriores, y enfoca la meta principal
que se quiere lograr: desarrollar un balance entre antagonistas, para lo
cual se necesita un ajuste continuo de la actividad refleja, la dominancia,
y la inversión de los movimientos para los constantes cambios de postura y
movimientos que ocurren en la actividad funcional.
7. El desarrollo de la conducta motora se expresa por una secuencia
de patrones totales de movimiento. El tratamiento intenta recapitular la
secuencia del desarrollo ya que, por ejemplo, un niño con parálisis cerebral
que no ha experimentado patrones totales de movimiento tiene la necesidad
de hacerlo. Para el paciente que se ha desarrollado normal y posteriormente
sufre una discapacidad, estos patrones adquieren un sentido funcional.
16 CAP. 1. FACILITACIÓN NEUROMUSCULAR PROPIOCEPTIVA

La secuencia del desarrollo también incluye patrones cruzados de los


miembros en la medida que interactúan con la cabeza, el cuello y el tronco
en patrones totales. Los movimientos del miembro superior ocurren en una
secuencia ordenada. Los primeros en aparecer son los simétricos bilaterales,
luego los bilaterales asimétricos y bilaterales recíprocos y por último los
patrones unilaterales. Cuando se mueven los miembros superiores e inferio­
res juntos, comienzan con un patrón ipsilateral y progresan hacia el patrón
recíproco alterno en donde los miembros contralaterales se mueven en la
misma dirección, uno a la vez, y los contralaterales en dirección contraria.
Ejemplo: el niño inicia el gateo con patrón ipsilateral, luego con patrón
recíproco alterno moviendo un miembro cada vez; al mejorar su coordi­
nación y movimiento, el niño adquiere la combinación más avanzada, la
recíproca diagonal, donde los miembros contralaterales se desplazan simul­
táneamente y los contralaterales avanzan en dirección opuesta también si­
multáneamente. La dirección de un movimiento se desarrolla en secuencias
ordenadas; Gesell observó que cuando un niño se inicia en la escritura sigue
un patrón: garabatos, desplazamiento sobre lo vertical, lo horizontal, lo dia­
gonal y lo circular. De esta manera un patrón diagonal de movimiento es
una combinación de los tres planos mencionados y es la más avanzada.
Voss, al citar a Gesell, señaló que en la FNP, los patrones totales de
movimiento se llevan en dirección diagonal, lo mismo que hacia delante,
hacia atrás, a los lados o en dirección circular, creando con ello patrones
Simétricos cruzados bilaterales y unilaterales (figs. 1.1 y 1.2).

Alterno

Asimétrico
Recíproco
diagonal
Fig. 1.1. Patrones cruzados bilaterales.
17 PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS

8. El desarrollo motor normal sigue una secuencia ordenada, pero ca­


rece de una cualidad paso a paso. Se produce traslapación.
En el tratamiento, un paciente no permanece sentado hasta alcanzar
un equilibrio perfecto de la postura sedente antes de intentar ponerse de ·
pie. Ejemplo: un paciente con daño cerebral que realiza sedestación, pue­
de necesitar equilibrio al arrodillarse, y en la bipedestación, mejorar sus ha­
bilidades manuales como la escritura, la cual mejora en la sedestación, y en
la bipedestación se puede trabajar su marcha. Es decir, se pueden trabajar de
diferentes posturas en el mismo tratamiento, dependiendo de los objetivos.
9. La mejoría de la capacidad motora depende del aprendizaje de la
motricidad. El aprendizaje de la motricidad se extiende desde las respues­
tas logradas por condicionamiento, hasta el aprendizaje de actos motores
voluntarios complejos. A medida que va ocurriendo la maduración se pue­
den aprender actos más complicados. La secuencia se inicia con las res­
puestas condicionadas, pasa a la capacidad de discriminación entre objetos
y a la capacidad de transferir aprendizaje de un problema a otro y después
a la solución de problemas que requieren la formación de concepto. En la
FNP se enseñan al paciente actos motores cada vez más complejos en la
medida de sus aptitudes, paso a paso para lograr la ejecución de una tarea,
dejando solo al paciente para que de esta forma, mediante la repetición, se
produzca el condicionamiento de respuestas que conduzcan a la ejecución
Fig. 1.2. Patrones de la tarea completa.
cruzados 10. La frecuencia de la estimulación y la repetición de la actividad
unilaterales. se usan para favorecer y retener el aprendizaje de la motricidad y el des­
arrollo de fuerza y resistencia. El aprendizaje de una nueva habilidad por
un paciente niño o adulto requiere estimulación frecuente y oportunidad
de practicar con el fin de retener el ejercicio de la tarea aprendida; el apren­
dizaje de la motricidad se dará cuando el movimiento aprendido forme
parte del repertorio automático de movimientos del cuerpo.
Las actividades dirigidas a un objetivo, junto con técnicas de FNP, son
recursos que aceleran el aprendizaje de patrones totales de la marcha y
actividades de autocuidado.
La FNP o el ejercicio mismo no tienen ningún significado si no van acom­
pañados con alguna actividad, ésta desvía la atención de los aspectos motores
de la tarea y la dirige hacia una meta significativa y favorece la integración
neurológica.

PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS

El método de Kabat involucra los aspectos siguientes:

• Patrones cruzados.
• Patrones de movimiento en masa de carácter diagonal y espiral.
• Técnicas especiales.
18

Patrones cruzados
Suelen llamarse también movimientos combinados (ya mencionados
anteriormente):

• Bilaterales (simétricos y asimétricos).


• Unilaterales.
• Patrones totales ( cambios posturales de las reacciones de endereza­
miento y equilibrio).

Patrones de movimiento en masa de


. carácter diagonal y espiral
Existen dos diagonales de movimiento para cada una de las partes prin­
cipales del cuerpo: cabeza y cuello, tronco superior e inferior y miembros.
Cada diagonal consta, a su vez, de dos patrones antagónicos entre sí, y cada
una de las diagonales se compone de tres movimientos inseparables:

• Flexión y extensión.
• Aducción y abducción.
• Rotación lateral y medial.

Estos movimientos se combinan entre sí, dependiendo de dónde se rea­


lice el movimiento en diagonal. Por ejemplo, en los miembros sería:

• Miembro superior: flexión con rotación lateral, extensión con rota­


ción medial y aducción y abducción indistinta.
• Miembro inferior: aducción con rotación lateral, abducción con rota­
ción medial y flexión y extensión indistinta.

Estas diagonales se realizan a través de las principales articulaciones de


los miembros a los cuales se les llama pivotes articulares (fig. 1.3).
Teniendo esto de base, se pueden realizar diagonales a partir de la po­
sición del pivote de acción (hombro o cadera), combinando los movimien­
tos de flexión o extensión, aducción o abducción y rotaciones; a las demás
partes del miembro de nuestra diagonal agregando, por ejemplo, para su
mejor identificación, la letra D, y el número 1 para la primera diagonal y
el número 2 para la segunda (figs. 1.4 a l. 7).

Técnicas especiales
Se trata de varias técnicas superpuestas a los patrones de movimiento
y postura, poniendo atención a la estimulación sensorial a través de los
contactos manuales, claves visuales y a las órdenes verbales para lograr la
mayor cantidad de influencias posibles que permitan el refuerzo muscular,
19

Digital {Dedos).
Tiene tres componentes Distal {Muñeca).
Tiene tres componentes

Proximal o de acción Intermedio


(Hombro y cadera). (Codo y rodilla).
Tiene tres componentes Tiene flexión y extensión

Distal (Pie).
Tiene tres componentes

Fig. 1.3. Ubicación de los pivotes articulares en el cuerpo .

• 1
a) \ b)

Fig. 1.4. Movimientos en miembro superior: a) 01 para flexión con aducción y


rotación interna; b) 01 para extensión con abducción y rotación externa.
20

a) b)

/
Fig. 1.5. Movimientos en miembro superior: a) 02 para flexión con abducción y
rotación externa; b) 02 para extensión con aducción y rotación interna.

a) b) ,
t

Fig. 1.6. Movimientos en miembro inferior: a) 01 para flexión con aducción y


rotación externa; b) 01 para extensión con abducción y rotación interna.
21

a) b)

Fig. 1.7. Movimientos en miembro inferior: a) D2 para flexión con abducción y


rotación interna; b) 02 para extensión con aducción y rotación externa.

la ganancia de amplitud articular, así como mejorar la coordinación, la dis­


minución de rigidez y promover el movimiento de los pacientes.
El conjunto de técnicas especiales permite seleccionar la manera en que
los procedimientos básicos pueden completarse y adaptarse a las necesidades
del paciente. Tales necesidades se suplen con mejores resultados cuando se
superponen a los patrones en diagonal y espiral, de la facilitación como patro­
nes individuales, bilaterales y a patrones totales de movimiento y postura.

Procedimientos básicos para la


estimulación sensorial
Al realizar algún tratamiento, casi siempre se requiere el contacto manual
entre el fisioterapeuta y el paciente, con el fin de obtener una respuesta de
estabilidad o movilidad. Este contacto se realiza siempre en dirección opuesta
al movimiento deseado, con la palma de la mano cerca o sobre la articulación,
con los dedos abiertos, sin presiones en brazalete, dichos contactos pueden
variar, para resistir a un músculo o grupo muscular específico, según el pivo­
te. Al inicio de la línea de movimiento, para permitir el comienzo del mismo;
al final del trayecto, para permitir la mayor amplitud de movimiento.
El empleo de órdenes verbales concretas, precisas y de pronunciación
adecuada es obligatorio; deben ser enérgicas si se quiere estimular el aporte
de mayores unidades motoras; suaves, si existe dolor en el paciente al rea­
lizar algún patrón determinado. La explicación de la ejecución del movi­
miento debe hacerse antes de iniciarlo, siempre con un mismo vocabulario
22 CAP. 1. FACILITACIÓN NEUROMUSCULAR PROPIOCEPTIVA

y en sincronía con el paciente para evitar posibles desviaciones del patrón


que se va a ejecutar. Como otra opción se tienen las claves visuales, las que
nos ayudarán a dar una mejor dirección del movimiento al pedir el segui­
miento visual del mismo.

Desbordamiento de energía
Sherrington describió el principio de irradiación: la facilitación de un mo­
vimiento voluntario por otro no es causal, sino que se propaga en un patrón
específico de grupos musculares. Conocido también como desbordamiento
de energía, el estímulo entonces se utiliza por parte del fisioterapeuta a partir
de las estructuras más fuertes del cuerpo para irradiar a las partes o músculos
más débiles.
Esta irradiación se propaga de la raíz hacia los miembros, por ejemplo,
si los músculos del cuello están fuertes, es posible valerse de ellos para for­
talecer a la cintura escapular, tronco inferior y miembros.
Así se observará que un desbordamiento de energía puede provenir de
los músculos de cuello, tronco o de una extremidad homolateral o contrala­
teral, teniendo en cuenta una posición facílítadora de las articulaciones que
permitan el uso de un potencial de fuerza muscular máxima, así como un
correcto contacto manual del facilitador, siempre al contrario del patrón de
movimiento que se va a realizar como regla [fig. 1.8).

Cuello
Miembro superior Miembro superior

Tronco

Miembro inferior Miembro inferior

Fig. 1.8. Dirección de la facilitación del desbordamiento de energía.

Tracción y aproximación
La tracción es aquella en donde las superficies articulares se separan, es­
timulando los receptores articulares, así como promoviendo el movimien­
to, los músculos flexores responden mejor a ésta.
La aproximación es en donde las superficies articulares se comprimen
una contra otra para estimular a los receptores habituados al aplastamien­
23 PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS

to, favoreciendo la estabilidad y las respuestas posturales; los músculos ex­


tensores responden mejor a la aproximación.
La tracción se conserva durante todo el patrón de movimiento, siendo
recomendable su aplicación en casos de dolor, mientras que la aproxima­
ción repetida puede estar contraindicada en pacientes con dolor y ataxia.
Dicha tracción se puede realizar durante todo el trayecto del movimiento
(fig. 1.9).

a)

Fig. 1.9. Técnicas de aproximación (a) y tracción articular (b).

Estiramiento
Es un hecho fisiológico que el músculo responde con mayor facilidad
cuando se le superpone un estiramiento como estímulo; el cual puede
aplicarse como:

a) Un estímulo para iniciar un movimiento.


b) Un estirón rápido que inicie el movimiento dentro del patrón para
aumentar la fuerza y la oportunidad de una respuesta muscular.

Cuando se aplica como estímulo, debe efectuarse con la gama alargada


del movimiento deseado y acoplarlo con el esfuerzo voluntario y delibe­
rado del paciente. Todos los componentes del movimiento deben estar
involucrados, especialmente la rotación, ya que es el movimiento rotatorio
el que alarga las fibras musculares en un patrón determinado.
Se emplea un estirón súbito y rápido cuando hay carencia de control
voluntario del movimiento. El terapeuta estira el haz muscular de forma
breve a nivel del eje del miembro; poniendo los músculos bajo tensión e
intensifica la rotación, la cual provoca una breve contracción refleja. No se
debe prolongar el estiramiento más de 1/10 s para no anular la respuesta
24 CAP. 1. FACILITACIÓN NEUROMUSCUIAR PROPIOCEPTIVA

refleja. Esta contracción refleja inclusive en un músculo parético se puede


inducir, siendo útil en casos de debilidad muscular de origen neurológico,
en la inmovilización prolongada para aumentar la potencia muscular y para
combatir la fatiga.
El estiramiento está contraindicado en pacientes con dolor o cuyas es­
tructuras esqueléticas, articulares o de partes blandas no deban ser someti­
das a movimientos súbitos (fig. 1.1 O).

b)

Fig. 1.10. Técnicas de estiramiento de miembro superior.


25

Resistencia máxima
La resistencia máxima es probablemente la técnica menos compren­
dida del enfoque de la FNP. No significa el máximo esfuerzo del terapeu­
ta, sino la máxima resistencia que el paciente puede aplicar y continuar
siendo capaz de efectuar el movimiento en toda la amplitud de un patrón
determinado o sostener una contracción isométrica.
Los contactos manuales requieren una aplicación específica sobre los
agonistas para permitir una respuesta máxima; esta resistencia puede aplicar­
se antes y durante la actividad, de 6 a 1 O s o mediante equipo como poleas
y pesas.
La resistencia máxima permite la estimulación selectiva de los grupos
musculares elegidos, así como la dirección del movimiento, la estimula­
ción de mayores cantidades de unidades motoras en un músculo; también
aumenta la resistencia y la potencia muscular mediante la repetición de
seis a 1 O veces en toda su amplitud (fig. 1.11).

a) I

\
b)

Fig. 1.11. Técnicas de aplicación de resistencia máxima manual, en miembro


inferior y superior.
26

TÉCNICAS ESPECIALES DIRIGIDAS AL AGONISTA

Existen dos técnicas para los músculos agonistas: contracciones repe­


tidas e iniciación rítmica.

Contracciones repetidas
Son una serie de contracciones en la misma dirección utilizando los
mismos grupos musculares, y si es posible, aumentando progresivamente
la resistencia, con el fin de aumentar la amplitud y la resistencia de los
componentes más débiles de un patrón.
La forma simple de realizar las contracciones repetidas sólo entraña
contracciones isotónicas repetidas que se inducen con el reflejo de esti­
ramiento, pudiendo ser el único recurso cuando el paciente no consigue
realizar movimiento voluntario alguno o no logra sostener la contracción
isométrica.
En la forma avanzada interactúan las contracciones isotónicas e isomé­
tricas durante la realización de algún patrón.
Se enseña primero la realización del movimiento al paciente y se le
agrega resistencia, la cual, al ser vencida con el resultante desborde hacia
un pivote de acción más débil, se le indica al paciente realizar una contrac­
ción isométrica en el punto exacto donde el movimiento activo se pierde;
el terapeuta ayuda resistiendo a todos los componentes del patrón desde lo
distal a lo proximal, oponiendo máxima resistencia en el pivote de acción
más débil, llevando al paciente a realizar una contracción isotónica, pasan­
do así de una contracción isométrica a una isotónica.
Esta técnica se contraindica en los casos donde no se deben realizar
esfuerzos sostenidos como en quienes presentan cardiopatías y en patolo­
gías agudas.

Iniciación rítmica
Conocida también como técnica del ritmo, se emplea para mejorar la
capacidad de los pacientes que no pueden iniciar el movimiento a causa
de rigidez (Parkinson) o gran espasticidad. Esta técnica entraña relajación
voluntaria, movilización pasiva y contracciones isotónicas repetidas de los
principales componentes musculares del patrón agonista. Resulta de utili­
dad para adquirir una idea de la dirección del movimiento.
Se solicita al paciente relajarse, el terapeuta realiza una movilización
pasiva guiándolo por todo el patrón agonista, aunque el movimiento se
invierte, por supuesto, hacia el recorrido acortado antagonista. Luego de
27 TÉCNICAS ESPECIALES DIRIGIDAS AL ANTAGONISTA

varias repeticiones, se solicita al paciente realizar en su medida el movi­


miento, y habiéndolo asistido poco a poco, se superpone una resistencia
moderada, la cual se incrementará según la respuesta del paciente, lleván­
dolo posteriormente al movimiento activo, sólo para que capte la mayor
facilidad del movimiento luego de realizar la técnica (fig. 1.12).

a)

\
\
b) I
­­­­­­­
Fig. 1.12. Técnicas dirigidas al agonista: relajación, movilización pasiva (a),
seguida de movilización activa (b).

TÉCNICAS ESPECIALES DIRIGIDAS AL ANTAGONISTA

Las técnicas propias de la inversión de antagonistas se superponen a los


patrones de movimiento, prestándose atención ahora a los contactos ma­
nuales, a la resistencia máxima y a la sincronía del patrón.
Las técnicas se basan en el principio de inducción sucesiva de Sherring­
ton: inversión lenta, inversión lenta sostenida y estabilización rítmica.
Estas técnicas se emplean para desarrollar o restablecer una inversión
normal del antagonista a través de un recorrido de movimiento normal. Lo
28 CAP. 1. FACILITACIÓN NEUROMUSCUIAR PROPIOCEPTIVA

que implica la corrección de los desequilibrios musculares, el desarrollo de


fuerza, coordinación y resistencia, pasando a ser no sólo una técnica tera­
péutica, sino una meta de tratamiento al tener pacientes cuyas respuestas
sean deficientes en la realización del movimiento.

Inversión lenta
Consiste en una contracción alterna de los antagonistas, seguida por una
contracción isotónica de los agonistas.
Se pide al paciente realizar el patrón agonista débil, aplicando resisten­
cia máxima para determinar su respuesta; a continuación se solicita el pa­
trón antagonista del movimiento realizado contra la máxima resistencia,
posteriormente se repite el patrón agonista, en el que se observa aumento
en la fuerza o en la amplitud del movimiento debido al principio de induc­
ción sucesiva (fig. 1.13).

/
L_ ,a)

'
b)l _

e)
I
1

Fig. 1.13. Técnicas de inversión lenta.


29 TÉCNICAS ESPECIALES DIRIGIDAS AL ANTAGONISTA

Las actividades realizadas con poleas usan esta técnica, ya que dicha
polea ayuda al agonista que resiste la gravedad y después resiste el movi­
miento del antagonista.

Inversión lenta sostenida


La inversión lenta sostenida procede de la misma manera que la ante­
rior; sin embargo, tras la contracción isotónica se lleva a cabo una contrac­
ción isométrica; al inicio, en la posición intermedia o al final del recorrido
del patrón, empleando una resistencia máxima que no permita movimien­
to alguno, la cual se sostiene alrededor de 6 s, terminando en ese tiempo la
resistencia para permitir terminar el patrón (fig. 1.14).

­­­­ JO)

b)

e)

Fig. 1.14. Técnicas de inversión lenta sostenida.


30

Estabilización rítmica
Se trata de una educación muscular, gracias al empleo de la cocontrac­
ción de zonas opuestas, que a través de las contracciones isométricas pro­
mueve la estabilización, porque induce una ­respuesta más balanceada en­
tre los grupos musculares.
La estabilización no puede integrarse a una actividad; sin embargo, se
puede usar antes de la actividad para aumentar su ejecución, cuando se de­
bilita su realización o después de una actividad para prevenir o corregir des­
equilibrios que sobrevienen luego de la misma, a menudo se logra la relaja­
ción después de su realización.
Se contraindica en pacientes con alguna cardiopatía, ya que en ellos no
se deben realizar contracciones isométricas, esto se debe al aumento secun­
dario de la circulación durante su ejecución, así como en quienes presentan
ataxia, pues no pueden realizar este tipo de contracciones [íig, 1.15).

Fig. 1.15. Técnicas de estabilización rítmica en cuatro puntos, dirigida al tronco


con aplicación de resistencia en ambas cinturas.

Relajación
Toda técnica que exija la contracción de un patrón de facilitación re­
quiere una reacción de alargamiento, relajación o inhibición en el patrón
directamente antagonista. Esta relajación o inhibición del antagonista du­
rante la facilitación del agonista depende del principio de inducción suce­
siva de Sherrington.
En estas técnicas se aprovechan las contracciones máximas del antago­
nista, seguidas por una relajación voluntaria que, siempre que sea posible,
le sigue a su vez una contracción resistida del agonista.
31

Contracción y relajación
Comprende una contracción isotónica del antagonista, que permite
completar el recorrido del movimiento en rotación frente a una resistencia
máxima, pero no así en los demás componentes, y es seguida de un perio­
do de relajación. .
Se emplea en pacientes que tienen limitación importante del recorrido
del movimiento y que no disponen de ningún movimiento activo en el pa­
trón agonista.

Sostén y relajación
Esta técnica se basa en la resistencia máxima para una contracción iso­
métrica. Se realiza en la misma secuencia que la contracción­relajación,
siendo de utilidad para el manejo del espasmo muscular.
Se lleva a cabo pidiendo un movimiento activo agonista, al cual se le
aplica resistencia máxima, seguida de movimiento activo en el patrón ago­
nista, provocando vía refleja, relajación del agonista y estimulación del an­
tagonista.

Inversión lenta, sostén y relajación


En esta técnica interviene una contracción isotónica del patrón limi­
tante del recorrido del movimiento (el patrón antagonista) 1 seguida por
una contracción isométrica del patrón antagonista, y por un periodo breve
de relajación voluntaria, seguido por una contracción isotónica del patrón
agonista. La relajación tiene que obtenerse en el sitio exacto del recorrido
del movimiento en el que se presenta la limitación. La relajación máxima
es directamente proporcional a la resistencia máxima que se aplica al com­
ponente de rotación, sin permitir que ocurra el movimiento en el recorrido
de los demás componentes del patrón antagonista.
Las aplicaciones o formas para realizar la técnica son las siguientes:

• Pasivo: cuando no es posible iniciar voluntariamente se colocará al


paciente de manera que la fuerza de gravedad ayude al movimiento.
• Activo guiado: La iniciación rítmica, por ejemplo.
• Activo libre: La que se realiza sin ayuda del terapeuta.
• Resistido: La inversión lenta sostenida, por ejemplo.

Patrones totales de movimiento


En 19711 Voss diseñó la secuencia y los procedimientos necesarios para
ayudar a los pacientes dentro de las posturas de desarrollo mediante la uti­
lización de reflejos.
32 CAP. 1. FACILITACIÓN NEUROMUSCUIAR PROPIOCEPTIVA

Con el apoyo reflejo, la adopción de posturas puede lograrse con míni­


mo efecto por parte del fisioterapeuta y del paciente.
Siguiendo con el tercer principio de la técnica, donde se menciona a
"La conducta motora temprana está dominada por la actividad refleja. La
conducta motora madura está sostenida y reforzada por mecanismos pos­
turales reflejos", se deduce que los reflejos presentes en el recién nacido
no desaparecen sino que se van integrando a su sistema nervioso a medida
que madura. En el adulto se cuenta con reflejos cuando se necesita apoyar
un movimiento.
Auxiliar al paciente en distintas posturas le ayuda a experimentar mo­
vimientos más funcionales si se cuenta con la estimulación ambiental y sen­
sorial de todo el cuerpo.
Las técnicas de patrones de movimientos en diferentes posturas se des­
criben enseguida:

Pronación sobre los codos

Se vence el reflejo prono laberíntico. Los reflejos de enderezamiento óptico y


laberíntico sostienen la posición.
33

Decúbito supino a decúbito lateral

El sostén reflejo es el tónico asimétrico del cuello

Supinación a sedente largo

El sostén reflejo es el de enderezamiento laberíntico y óptico

/
\ ¡
¿ . \
i

1
i

___. J
1
34

De rodillas

El apoyo reflejo es el de enderezamiento laberíntico y óptico, así como


reacciones de equilibrio

Funciones vitales

Las técnicas de facilitación neuromuscular propioceptiva se pueden aplicar para


estimular la respuesta y fortalecer los músculos relacionados con las funciones
vitales, como por ejemplo, las que enseguida se mencionan.

Respiración

Los patrones relacionados con la inspiración son extensión de cuello, de


tronco superior e inferior y la flexión de miembros superiores. Los patrones
relacionados con la espiración son la flexión de cuello, de tronco superior e
inferior y extensión de miembros superiores.
35

I
/

\
\
36
--···�·---·...·­­­­­�
Movimientos oculares y facial.es

Aplicando las técnicas de facilitación se pueden estimular los movimientos


oculares, dando énfasis en ciertos movimientos o recorridos de movimiento.
37
�------·-------------·-··-·····----
Abertura y cierre de la boca
La abertura guarda relación con los patrones de flexión de cuello, y el cierre se
relaciona con la extensión de cuello.

Deglución y movimientos de la lengua


Contribuyen a los patrones de flexión de cuello, para lo cual se requiere de la
interacción de los músculos suprahioideos e ínfrahioideos.

..
'--------·-····-·······�....._ -----······-·--.. ­­­­­
38

Micción y defecación

La ejecución voluntaria y el control de la micción y defecación se favorecen


mediante la realización de patrones afines de facilitación, venciendo la
resistencia máxima. Está muy relacionado con los patrones de extensión de
tronco inferior y de los miembros inferiores.

Las ventajas y desventajas del método son las siguientes:

Ventajas
a) Se puede realizar en cualquier superficie plana.
b) No necesita equipo especial para su ejecución.
e) Puede combinarse con diferentes técnicas de tratamiento.
d) Se puede realizar en casa.
e) Está basado en principios neurofisiológicos comprobados.
f) Se obtienen fuerza, resistencia y coordinación.
g) Es la técnica más usada en rehabilitación, pero es la que menos se ha
comprendido.

Desventajas
a) Se necesita poseer una excelente. capacitación para llevarlo a cabo.
b) Se requiere tener, para su aplicación, conocimientos de anatomía y fi-
siología.
e) Existe escasa difusión.
d) Se tiene información poco clara en la bibliografía.
e) Se ha encontrado deficiencia en estudios comparativos con otras téc­
nicas.
CÉSAR ALEJANDRO RODRÍGUEZ GARCfA
ALMA VERÓNICA RODRÍGUEZ GARCÍA
FLOR ELENA GUADALUPE Soro FLORES
MARISOL T ÉLLEZ MA yA
YENI MARITZA GUTIÉRREZ RAMOS

En 1944, Bertha y Karel Bobath, de origen checo, crean la unidad de tra­


tamiento para niños espásticos, y en 1954 crean el Western Cerebral Center,
que más tarde se le dio el nombre de Centro Bobath.
El método Bobath de neurofacilitación se aplica en pacientes con daño
neurológico, y se­propone inhibir los reflejos tónicos liberados y normali­
zar el tono muscular a través de estímulos sensitivos con el propósito de
lograr el aprendizaje de los movimientos normales y la corrección de la
postura.

a) Inhibir los reflejos anormales.


b) Normalizar el tono.
· e) Obtener coordinación normal de los movimientos voluntarios.
d) Independizar los movimientos.
e) Lograr destreza manual.

39
40 CAP. 2. MÉTODOBOBATH

Las bases del tratamiento son las siguientes:

a) Valorar el comportamiento motor, que siempre se inicia en el nivel


en el que el desarrollo normal está bloqueado.
b) Lograr la normalización del tono muscular.
e) Controlar la inhibición, ya que es parte integrante del desarrollo
normal.
d) Adoptar posturas que inhiben los reflejos (PIR).
e) Desarrollar la autoinhibición.
f) Facilitar los movimientos.
g) Su enfoque fundamental es el desarrollo filogénico y ontogénico.

Primera noción. El sistema nervioso central requiere una información


sensorial para provocar respuestas motoras [fig. 2.1 ).

·-•L
l ¡,
'
!:. SNC
,.­• > .. ­­··

.. -

1
·... ,,­,. ,­,.,.,.,.,, •..

Información sensorial
­ ' � ...., ... ,,
·-

" ­ .

Provocación de respuestas .·
adoptadas •
. ­ ·. " � "
"

�'1''0�' , . ... ...,.. . ...,..


-

Fig. 2.1. Relación entre medio, individuo y SNC.

Segunda noción. La corteza cerebral desconoce tanto la existencia


como la ubicación de los músculos; sólo ordena los movimientos que éstos
deben ejecutar.
Tercera noción. Una gran parte de nuestros movimientos voluntarios
es automática y por ello es ajena a nuestra conciencia, sobre todo las pos­
turas y el equilibrio.
Cuarta noción. Tono, postura y movimiento son indisociables, ya que
constituyen una unidad.
41

Ésta se basa en las posturas de inhibición de reflejos (PIR) para inhibir


los reflejos tónicos cervicales y laberínticos, llevando al paciente poco a
poco y de forma gradual a una adaptación y tolerancia de éstas; durante
este periodo el tono muscular se normaliza en todo el cuerpo con el fin de
aprender los movimientos activos y automáticos sin la exaltación del tono.
Se trabajan las partes más proximales sin impedir el movimiento de los
miembros y se pretenden sensaciones normales para responder a sensacio­
nes nuevas [fig. 2.2).

�CueUo _

© Estabilidad
(1­ Movilidad

�Píe

Fig. 2.2. Puntos clave en las articulaciones del campo que representan un
predominio en la estabilidad o movilidad.

Se denomina disociación a la independización funcional parcial realiza­


da a partir de un engrama. Las disociaciones se aplican para obtener la rela­
jación total con el fin de proceder a la estructuración de otros movimientos
y actitudes posturales a partir del primitivo esquema flexor o extensor.
42

Se logra una vez que se ha controlado la actividad refleja patológica y


la hípertonía practicando movimientos activos a partir de las posiciones
iniciales.

Las técnicas especiales se emplean para llevar a una postura de inhibi­


ción o facilitar el movimiento, y son las siguientes:

Percusión inhibidora. Cuando se ha conseguido del paciente una posi­


ción inicial de inhibición de reflejos, es necesario liberar algunas porciones
del miembro con el fin de que el paciente aprenda a controlar la actitud
postural.
Percusión estimulante. Se realiza con cierta intensidad y a ritmo relati­
vamente rápido, su finalidad es intensificar el tono en determinados grupos
musculares. Se aplica en pacientes atetósicos y atáxicos.
Percusión estabilizadora. Se aplica en grupos musculares agonista y
antagonista; además, para lograr la fijación o el reforzamiento de una ar­
ticulación. Se aplica principalmente en grupos musculares hipotónicos.
Compresión estabilizadora. Es el método más intensivo para lograr la es­
tabilización de las articulaciones y la tonificación de mayores grupos muscu­
lares por vía refleja, al efectuar compresiones repetidas de un miembro apo­
yado en una superficie.

Evaluación para posturas


Para evaluar las posturas se propone el método siguiente:

····-
.
o No se puede colocar en lo pmcuro de pruebo
1 Puede colocarse lo postura de pruebo. pero no puede
sostenerlo

2 Puede sostener lo postura momencóneomence después de


ser colocado
43

) Puede asumir uno postura aproximado o la prueba sin ser


ayudado de ninguna manero

4 Puede asumir y sostener lo postura de manera cosi normal


···-·.....··· ·················-·······-······-····-·-··--··-·--·--
5 Normal

. Aparatos y otros medios de ayuda

Pelota
Las características que debe tener la pelota, principalmente, son las si­
guientes:

Firmeza. Se recomienda que no esté inflada en su totalidad, ya que


disminuye la superficie de apoyo y aumenta la velocidad del movimiento,
por lo que el paciente tiende a sentirse más inseguro. Dicho implemento se
usa para incrementar la experiencia sensorial al ser inflada con agua, aire, o
llenarla con arena, semillas u objetos.
Tamaño. Dependerá del tamaño del paciente y de los objetivos del tra­
tamiento,
Tipo. Se recomienda la conocida como pelota gimnástica o fysio-ball,
que es la más usual, ya que es fabricada en vinilo moldeado y es cuatro veces
más resistente, de superficie más suave y más segura porque no se resbala
fácilmente. ·

Los efectos benéficos por fomentar con el uso de. la pelota son los si­
guientes:

• Rango de movimiento muscular.


• Movilidad articular.
• Fuerza muscular.
• Actividad sinérgica,
• Alineación articular.
• Cambio de peso.
• Experiencia de movimiento.
• Reacciones de balanceo.

El cambio de peso sobre una superficie estable y una móvil ocurre cuan­
do el centro de gravedad de una persona es desplazado. Lo anterior se ex­
plica a continuación.

• El uso de la pelota en este método es; principalmente, pára relajar al paciente con patrón flexor
o extensor.
44
r---------- ------------.- ·---
Superficie estable Superficie móvil
­­­ ­­­­­­­­­..;

El lado que carga peso es elongado; el otro se El peso descansa sobre el lado que se
acorta simultáneamente. encuentra acortado.
La base de soporte cambia hacia la cadera y la
pierna. El paciente no inicia el movimiento; sólo
reacciona al que le es impuesto.
Aumenta la distancia entre la cadera y la
cabeza.
El paciente desplaza su peso sobre la base de
soporte.

Estos componentes integran lo que en la técnica se conoce como me­


canismos reflejos de la postura normal, que son los siguientes:

Capacidad antigravitatoria. Es lo que permite vencer la fuerza de gra­


vedad, por medio de los músculos y el tono postural, para lograr la postura,
el movimiento y la función.
Reacciones de enderezamiento. Son automáticas manteniendo la posi­
ción normal de la cabeza en el espacio y su relación con el tronco y miem­
bros a través del sistema laberíntico, los propioceptores y la visión.
Reacciones de defensa. Su objetivo es proteger el tronco, la cabeza y
la cara de probables lesiones.
Reacciones de equilibrio. Son altamente integradas, complejas y auto­
máticas; responden a los cambios en la postura y movimiento. La inten­
ción es preservar el balance durante todas las actividades.
45 COMPONENTES DEL BALANCE

Reacciones de inclinación. Son similares a las reacciones de equilibrio,


sólo que ahora la superficie de apoyo también se encuentra en movimiento.
Bastones largos. Son bastones forrados de hule­espuma para facilitar
la prensión; se usan principalmente para conservar el equilibrio.
Patines (deslizador). Permiten mayor control sobre la flexión y la ex­
tensión de la cadera y la rodilla.
Tabla o balancín. Se emplea para reforzar las reacciones de equilibrio
y el cambio de peso.
Rollo. Se usa para reforzar las reacciones de apoyo y obtener relajación.

A continuación se describen las técnicas de tratamiento en el niño con


daño neurológico.

1 · 1.0

En decúbito supino, primero se


flexiona la cabeza, después el
tronco y los cuatro miembros,
codos en flexión y brazos cruzados
en el pecho. Los pies en flexión
, plantar, lo que promueve la
l disociación.
l s·1 e1 paciente
¡ · es capaz d. e mantener
·

I
!
esta postura, se practicarán las
posiciones facilitadoras.
· Si las piernas presentan una
espasticidad extensora severa, se
colocan en abducción para que
l_prevalezca la flexión (disociación).

1.1
I, Misma posición, pero apoyando la
cabeza sobre una superficie.
46
ru- .
1 Igual
��­­1
que la anterior, pero con los
brazos en extensión y rotación
externa, primero pasivamente y
después activamente.

I.3
Igual que la anterior, pero con los
brazos con rotación externa por
encima de la cabeza.

1.4
Como la I.1, pero con flexión de
rodillas al nivel del borde de la
mesa; en abducción para vencer el
patrón extensor de las piernas.
47
------···········-·---·--··-------------
1.5
Como la l.4, y rotación externa con
extensión de los brazos a lo largo
del cuerpo.

Como la l.5, pero con caderas y


rodillas flexionadas que se mueven
relajadas hacia ambos lados.

-··-· ---·-··-·---·
11.7
I Como la l.5 con flexión completa
de una pierna, posición inhíbidora,
que una vez dominada, se lleva
pasivamente a flexión de la cadera
y se retorna para apoyar el pie
sobre la superficie hasta lograr la
movilización activa [facilítacíón].

­­­­­­­··­·­­.­­­­­­­..­­­­­­­........----·------------------····-····-
48
­ ­­­­­­­­­­ ­­­­­­,.­­­­­­­­­­­­­­­·­­­­­­­­­­­­,
1.8
1 La misma que la 1.5, pero con

I flexión de ambas piernas y


oposición de las plantas sobre la
superficie.

---·-+-------- ---· -----·--....


n.o
En decúbito prono, piernas extendidas,
I brazos por encima de la cabeza.
· Elevar ésta con posible percusión
I estimulante en mentón o frente.

Si no se consigue la posición, el
I terapeuta pondrá su brazo por
debajo del codo del paciente y
hará girar en rotación externa el
I brazo contrario, mientras ejerce
presión entre las escápulas, hacia
I abajo. De este modo podrá mover
horizontalmente y con facilidad los
I brazos y el tronco.

, ll.l
Primera disociación igual que la
anterior y con rotación externa de
I caderas, rodillas en flexión y talones
hacia dentro.
49
...----------···-··-········----...------------
11.2
Sobre los codos (puppy).
Corno en la posición U.O, pero con
apoyo de antebrazos flexionados,
con extensión de la mitad superior
del tronco. Se puede facilitar con ·
percusión estimulante en mentón
y frente. De lograrse se flexiona
y levanta la cabeza nuevamente.
Se desplazarán pesos de un brazo
a otro por percusión lateral del
cinturón escapular. Estos ejercicios
pueden practicarse sobre una tabla
o balancín. Una vez dominada la
postura se procurará distribuir el
peso en un lado y otro con el fin de
mantener un brazo libre para actuar.
Il.2a
Posición de puppy con las rodillas
flexionadas y los talones hacia
dentro.

-------·····-·····--···-··-----+-----------------·-···--···--·----1
Il.3
Como la 11.2, pero con elevación
sostenida de una cadera, flexión
hornolateral de la pierna contraria;
la cabeza voltea levemente hacia
esta cadera.
50

II.4
Posición de puppy con los brazos
en extensión; es posible aplicar
percusión estimulante en músculos
paravertebrales.

i 11.5
!

Como la II.4, pero con los brazos


extendidos en rotación externa a lo
largo del cuerpo.

II.6 ..
Como la anterior, pero con rodillas
r
flexionadas y tracción de brazos
hacia atrás facilitando la extensión
del tronco y la cabeza .

..__ ,. ..1..­_ ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­.. . J


51

m.o
Posición para inhibir los reflejos
desde la posición de asiento sobre
los talones que están rotados hacia
adentro y el pie en flexión plantar
(indicada en caso de fuerte patrón
extensor de las piernas), espalda y
brazos en extensión.

ID.l
Levantar los talones y la pelvis, para
disminuir la actitud postura} flexora
de las caderas (puede aplicarse
percusión facílítadora sobre
glúteos).

m.i»
Como la 111.1, pero con flexión
de caderas y tronco hasta que los
brazos y el mentón se apoyen.

'­­­­­­­­­­­··­­­·­­­'­­­­­­­­­­­­­­­­·­­­­­­­�
·
52
1 111.­i .
· Como la 111.0, pero con extensión
de tronco y brazos colgando en
rotación externa a lo largo del
cuerpo.

m.3
A partir de la posición III.O se
apoyan los brazos y se coloca una
pierna en extensión hacia atrás.

IV.O
Esta posición se logra a partir de
la 11.2 puppy, provocando una
reacción anfibia al elevar una cadera
para flexionar espontáneamente
una pierna sobre la que se desplaza
el peso del cuerpo. Se mantiene
la cabeza levantada por medio
de percusión en el mentón hasta
que los brazos estén en extensión,
adquiriendo la postura 111.3 en la
que se realizan balanceos en todas
direcciones.
Para inhibir un patrón flexor
simultáneo se mantienen ambos
pies en flexión plantar.
En la posición IV se procurará
mantener la cabeza levantada,
las caderas en abducción, los pies
juntos en flexión plantar y los
, talones hacia dentro.
53

IV.l
Como la posición anterior, pero
desplazando el peso hacia delante
y hacia atrás con la cabeza tanto en
extensión como en flexión.

IV.2
Como la IV .O con extensión de
una pierna hacia atrás sobre el
plano de apoyo.

IV.3
Como la anterior, pero con
extensión de la cadera.
54

V.O
De rodillas, haciendo presión
sobre los glúteos a partir de la
posición III.O para llegar a la V.O,
desplazando peso hacia delante y
hacia atrás.

V.l
Otra opción para lograr la posición
de rodillas es a partir de la posición
U.O, levantando al paciente, que
tiene los brazos apoyados sobre los
hombros del fisioterapeuta.

V.2
A partir de la posición se flexiona
una pierna hacia delante con
abducción y rotación externa. No
debe flexionarse la cadera de la
pierna en apoyo.
55

-.
V.3
A partir de la V. 2 se apoya hacia
delante una pierna con el pie en
flexión plantar.

V.4
A partir de la V.3, el paciente se
sienta sobre un talón.

VI.O
Caderas en abducción, piernas muy
flexionadas, plantas de los pies
opuestas entre sí. En caso necesario
se traccionan los hombros hacia
atrás. Los brazos se apoyarán hacia
delante o en rotación externa hacia
atrás.
56
--- -�- ------------
¡VI-1. ----·· ·-,.---
En sedestación con las piernas
colgando, mueve alternadamente
un brazo; el otro se apoya
lateralmente con articulación
de manos y dedos en extensión.
Con sincronía, se realiza un
desplazamiento alternado del peso
o derecha e izquierda.

,--
VJ.2
Giro del tronco en sedestación, con
apoyo de ambos brazos lo más atrás
posible hada el mismo lado.

Vl.3
A partir de la VI. l se flexiona una
pierna, la cual descansa sobre el
plano, al mismo tiempo hay que
evitar la caída hacia atrás. Luego se
coloca el pie, con abducción en la
cadera sobre la otra rodilla.
57

VI.4
A partir de la sedestación con las
piernas colgando se extiende una
rodilla. El fisioterapeuta fija el
hombro homolateral para impedir
¡ la extensión de la cadera. Como ·
· disociación se hace flexión dorsal
del dedo grueso (primer ortejo) del
pie.

VI.5
Sedestación con las piernas en
abducción y extensión con el
tronco inclinado hacia delante y sin
que se desvíe hacia atrás; los brazos
en extensión hacia adelante.

­­·­­··­­­­­­­­­­­
VI.6
Primera opción para la
bipedestación.
Acción de levantarse del taburete.
Las manos y los brazos en extensión
se apoyan sobre los hombros del
fisioterapeuta.
58

VI.7

Segunda opción para la


bipedestación.
El peso se desplaza hacia los pies,
que están ligeramente en rotación
hacia fuera. Caderas y rodillas están
flexionadas en ángulo recto.

VI.8
En cuclillas con abducción y
rotación externa de piernas (en
caso de patrón flexor, aducción
de las piernas). Pies totalmente
apoyados en el suelo (evitar los
dedos en garra). El fisioterapeuta se
sitúa detrás del paciente, sostiene
muslo y pierna a nivel de la rodilla,
con presión anteroposterior,
para facilitar la extensión de ésta
mientras ayuda al paciente a
incorporarse, quien ha de dejar caer
su peso sobre el reborde externo
del pie. Por presión hacia delante se
ponen las caderas en extensión.
La segunda opción para lograr
la bipedestacíón es a partir de
esta posición con las manos
apoyadas hacia delante. Las manos
permanecen apoyadas durante la
extensión de la rodilla. Se facilita la
extensión del tronco por tracción
de la pelvis hacia atrás. Finalmente
se eleva la cabeza.
59

I VD.O
¡ Bípedestación en posición de
marcha, mientras que el peso
descansa sobre la pierna adelantada,
ambas caderas se extienden
apoyando los talones sobre el suelo.

VU.l
A partir de la VII.O se eleva la
pierna posterior con flexión de la
rodilla con la cadera en extensión,
la cual se presiona para evitar que
se flexione.

VII.2
Sustentación sobre una pierna. El
pie de la pierna flexionada descansa
sobre la rodilla de la pierna de
apoyo. El peso debe desplazarse
hacia delante para evitar la posición
de pie equino de la pierna de
apoyo.

VD.3
A partir de la V.2 se desplaza el
peso sobre la pierna en flexión,
apoyada hacia delante. Si el
paciente se incorpora desde esta
actitud postural, es preciso poner
en extensión la cadera y la rodilla
de la cadera de la pierna retrasada.
60

Vll.4
Desde la actitud postura) final o
de la posición inicial de inhibición
de reflejos VII.2, el fisioterapeuta
efectúa la flexión dorsal intensa
del pie de la pierna libre, que se
encuentra en flexión hacia atrás,
flexiona esta pierna hacia delante, y
con esta positiva reacción de apoyo
logra que toda la pierna se ponga
en extensión, de tal forma que se
asiente el talón.

Vll.5
En pacientes predominantemente
hemipléjicos se parte de la posición
de marcha para llevar hacia arriba
en rotación externa el brazo
afectado, con el fin de compensar
la flexión lateral. En esta actitud
postura! se practica la enseñanza de
la marcha.

TÉCNICAS ESPECIAL.ES DE MANEJO EN EL HEMIPL&JICO

A continuación se describen las técnicas propuestas para el paciente con


hemiplejía en sus diferentes etapas. En la etapa de hipotonía con hemiplejía,
que generalmente corresponde a la fase íntrahospitalaria, es necesario apli­
car técnicas especiales para el manejo postural, con el fin de romper patrones
de espasticidad, así como facilitar su manejo.
61

1. Es importante prevenir
contracturas al flexionar cadera
y rodillas, para evitar las úlceras
por compresión de la pierna
y pie. Al paciente, estando
recostado sobre el dorso, se le.
debe colocar un almohadón
debajo de la pelvis del lado
afectado, lo suficientemente
largo para apoyar la cara
externa del muslo impidiendo
la rotación externa de la pierna;
si hay demasiada extensión o
supinación del tobillo se puede
colocar una tabla contra el pie
para permitir la dorsíflexíón y la
inversión.

¡ z. Esta posición será útil en el


uso del cómodo (lo que en la
bibliografía se refiere como
"chata") durante las actividades
de higiene del paciente;
asimismo, se estarán poniendo
en función los siguientes
músculos que le servirán en sus
actividades de traslado y en su
rutina de rehabilitación [glúteos,
abdominales, cuadriceps,
abductores) al flexionar la
pierna afectada y colocar el
pie apoyado sobre la cama,
se. flexionará la pierna sana
colocando el pie de manera
paralela del afectado. Se fijarán
los dos pies con una mano y se
solicitará al paciente que levante
la pelvis y luego se coloca el
cómodo debajo de ésta; debe
mantener las piernas flexionadas,
si el pie afectado no se mantiene
en la posición inicial y se desliza,
el paciente puede sujetarlo con
el pie sano.
62
---------------·-···-··-
3. Para prevenir la retracción del
hombro debe estirarse el brazo
colocándolo a lo largo del
cuerpo sobre un almohadón,
un poco más alto que el tronco,
poniendo la mano estirada sobre
el almohadón en supinación
contra el borde externo del
almohadón, con la cabeza
lateralmente hacia el lado sano
y el hombro afectado sobre el
almohadón lo más adelante
posible.

El objetivo principal del tratamiento es mejorar el tono y la coordina­


ción, obteniendo reacciones activas normales del lado afectado como res­
puesta a la movilización. Estas reacciones indican la capacidad del paciente
para realizar los mismos movimientos en forma activa y el enfoque del
tratamiento es inhibir los patrones de movimiento anormales, porque no se
debe admitir como patrones normales a los anormales.

Fisioterapia en la etapa flácida


Se presenta desde el inicio con
una duración de algunos días hasta
varias semanas e incluso más.
El paciente carece de patrones
anteriores de movimiento y
desconoce la existencia del lado
afectado.
63

!Para rotaciones de decúbito dorsal


i a lateral. Las manos entrecruzadas
1.

al frente con el pulgar afectado por


I encima de la mano sana, levantar las
·1

manos por encima de la cabeza y


se llevan abajo, se realiza flexión de
codo, se llevan las manos al tórax,
arriba, adelante, y a ambos lados.

Con las manos en la misma posición


se lleva la pelvis del paciente a
decúbito lateral, cuidando de
mantener el hombro afectado
siempre adelante, con lo que se
logra un patrón inhibitorio reflejo.

Movilización de cintura escapular


En decúbito dorsal o lateral sobre
el lado sano, para realizar elevación
indolora del brazo, el terapeuta
sostiene el brazo del paciente con
el codo extendido y en rotación
externa, utiliza ambas manos para
moverlo hacia arriba, adelante
y abajo, evitando la retracción
escapular; la cabeza del paciente se
flexiona sobre el lado sano.
64
­­­­­­­­­­­­ ­­­­­­­­­­­,
Otra forma es extender el brazo
con rotación externa encima de
la cabeza, para lo cual se pide
al paciente que rote a decúbito
lateral y ventral, cuerpo contra
brazo; utilizando la rotación el
paciente contrarresta activamente la
espasticidad flexora.

En decúbito dorsal con flexión


de pierna (sin abducción) y
procurando tener el pie en
dorsiflexión e inversión, ya sin
resistencia se extiende lentamente
el pie pidiéndole al paciente que no
deje caer la pierna o que la empuje
contra la mano del terapeuta.
Cuando la empuja con menos
fuerza se le pide que flexione
nuevamente hasta que sostenga y
controle, revirtiendo el movimiento
de flexión contra extensión.
Evitar el apoyo de la mano sobre el
pulpejo de los dedos.
Durante toda la extensión
mantener la dorsiflexión de pie
y nunca levantar la pierna con la
rodilla extendida, ya que aumenta
la espasticidad extensora.
Golpetear en la cara plantar del
primer ortejo para facilitar la
dorsíflexíón,
65
,
Para evitar····la
-"---· ··········----·--r·
circunduccíón en -···············-···--.··- · ·-1

·
marcha

Se le ayuda al paciente a flexionar


y extender la rodilla colgante,
evitando la flexión de cadera,
auxílíándolo para que deslice el
pie sobre el piso, manteniendo su
dorsíflexíón y pronación.

I Con el pie sobre la camilla y rodilla


en flexión se le aduzca la
pide que
pierna y rote la pelvis hacia delante
sobre el lado afectado y se le ayuda
a hacerlo, obteniendo extensión de
cadera con rodilla en flexión, éste
es un patrón muy requerido para
caminar.

­�e­·­­

--·¡
>--···-······ --- l
La misma posición tocando la
pared con el borde interno del pie [ j
afectado; se practica una flexión 1
1
y extensión aisladas de rodilla,
moviendo hacia arriba y hacia abajo,
lo cual ayuda a una dorsíflexíón de
los dedos.

L _
66

Equilibrio del tronco


El terapeuta se coloca del lado
afectado del paciente, levantándole
la cintura escapular por debajo de
la axila con el brazo abducido en
rotación externa, codo, muñeca y
dedos extendidos. Con la mano
sana elevada, se inclina el paciente
hada el terapeuta y luego hacia la
posición media realizando flexión
lateral de la cabeza hacia el lado
sano. Apoya el brazo extendido al
sentarse.
El terapeuta levanta la cintura
escapular sosteniéndola en la axila,
la mano del paciente se coloca a
un costado en extensión y rotación
externa; se le pide que mueva
el tronco hacia el lado afectado,
manteniendo el codo en extensión
completa, se aplica presión en
el hombro hacia abajo para
1
aumentar la actividad extensora y
1

la estabilidad, se le pide que realice


movimientos selectivos de codo, así
como flexión y extensión completa.
Fisioterapia de la etapa espástica
Se desarrolla poco a poco
principalmente en los músculos
flexores de los miembros superiores
y los extensores de los miembros
inferiores, aumentando con la
actividad y el esfuerzo durante los
primeros 18 meses.
Los músculos más afectados son los
depresores de la cintura escapular
y el brazo, así como los fijadores y
retractores de la escápula, flexores
laterales del tronco, aductores,
rotadores del brazo, flexores y
pronadores de codo, flexores de la
muñeca y aductores y flexores de
los dedos.
En la pierna: los extensores
de cadera, rodilla, tobillo y los
invertores del pie.
67
....­­­­­­­­­·­·­­·­­­­,
Tratamiento en posíci.ón sedente y de
bipedestaci.ón
El paciente se sienta entre dos
ecamilla) sillas y se desplaza
hacia ambos extremos haciendo
transferencia de peso hacia el fado
afectado. Debe hacerlo todo con
tronco, brazos hacia adelante y
manos entrelazadas.
Lo anterior facilita el control de
la pelvis, la rotación del tronco y
la elongación del lado afectado,
especialmente cuando se mueve
hacia ese lado.
Para facilitar el control de la
abducción y aducción en la posición
sedente, se coloca en posición de
sentado con rotación hacia delante
de la pelvis, manos entrelazadas y el
terapeuta le ayuda a elevar la pierna
y cruzarla sobre la sana; una vez
logrado esto, el paciente sujeta la
rodilla con las manos.

Para inhibir el patrón extensor


cuando el paciente levanta la
pierna, el terapeuta coloca su mano
debajo del pie en dorsíflexíón,
mientras se le solicita que no haga
presión hacia abajo. Lo mismo
sucederá cuando se retorne la
pierna. Los brazos deben estar bien
estirados hacia delante y las manos
entrelazadas y no debe mirar hacia
abajo.
68
¡--· --·····-·. _,.,__ - ,----------
! Para facilitar el control, el terapeuta
puede sujetar los brazos y presionar I
l la rodilla contra el suelo, mientras
se le pide al paciente que incline el
tronco hacia el frente, se enderece
I
I y haga lo mismo, pero hacia el lado
afectado.
I

Con el tronco indinado hacia


delante intentará levantarse en
I las diferentes etapas de este
movimiento y de igual forma al
sentarse sobre una silla o camilla a
I las que gradualmente se les reducirá
la altura.

[s;desplazará al borde de la camilla


moviendo las caderas hacia delante
con apoyo de su propio brazo el
cual coloca en la parte inferior de la
espalda.
El terapeuta se colocará junto al
I lado afectado y pedirá al paciente
que mantenga en alto la cabeza,
porque mirar hacia abajo hace
difícil la extensión de las caderas.
69
,------···-···---·--------,.--------
Cuando el paciente haya apoyado
todo su peso sobre la pierna
afectada, se le pide que separe del
suelo el talón del pie sano, para
comenzar a hacer equilibrio sobre
la pierna afectada.
Se continúa con pasos muy
pequeños y sucesivos hacia delante
y atrás con el pie sano.

El terapeuta coloca su mano debajo


de la planta del paciente, levanta los
dedos y efectúa una dorsíflexíón del
tobillo, mientras permanece parado
sobre el talón.
Lo anterior se realiza hasta que no
se percibe presión y se facilita la
dorsiflexíón en un rango mayor y la
transferencia del peso hacia delante
para dar un paso con la pierna sana.
Se debe evitar la hiperextensión de
la rodilla.

Se realiza movilización de la pelvis


hacia delante sobre la pierna
derecha afectada, se previene la
hiperextensíón de la rodilla.
Los brazos en extensión con
rotación externa de muñeca y
extensión con abducción de dedos,
para inhibir la espastícídad flexora
del brazo; se le pide que mueva el
tronco contra los miembros.
70

Fase de estación de pie


Cuando se encuentra en la posición
de efectuar un paso, se le pide
que mantenga su peso y que haga
equilibrio sobre la pierna afectada
con el pie sano por delante.
Entonces debe transferir su peso
hacia delante sobre el pie sano,
dejando la pierna afectada detrás
con el talón sobre el suelo.
Se deben practicar pequeños
movimientos aislados de la rodilla,
alternando flexión con extensión
para asegurar la movilidad de la
pierna con la que apoya el peso,
posteriormente, se darán pequeños
pasos hacia delante y hacia atrás,
pero sólo toca el suelo ligeramente
con el pie sano y también durante
la marcha.
Fase de balanceo
Antes de efectuar un paso hay
que ayudarlo a liberar la rodilla
y flexionarla ligeramente, con
· pelvis descendida y llevar la
rodilla en flexión hacia delante y

­­­­
se mantendrá la extensión de la
cadera.
·----------------------··-··-
Etapa de recuperación relativa
Aquí se encontrarán los pacientes
levemente afectados con ligera
espasticidad, marcha independiente
y con la capacidad para integrarse a
la actividad laboral y comunitaria.
No obstante, pueden tener
un aumento transitorio de la
espasticidad.
71

Tratamiento para la marcha


Son necesarios los movimientos
selectivos de la rodilla y de
dorsíflexión y flexión plantar del
tobillo y dedos del pie, así como el
equilibrio en posición de pie­sobre
la pierna afectada como reacción
postural protectora.
El ejercicio sugerido consiste en
transferir el peso suficiente hacia
delante sobre la pierna afectada; el
paciente debe guiar con la rodilla
y mantener la cadera descendida y
efectuar pasos hacia delante y hacia
atrás; la pierna se puede mantener
móvil dejando que coloque el
pie afectado sobre un pequeño
deslizador y practique a hacerla
rodar con movimientos de cadera
hacia delante, atrás y a los costados.
El deslizador se puede mover con el
pie sano para mejorar las. reacciones
de equilibrio.
El deslízador se utiliza para
movimientos de flexión de rodilla
en posición sedente.

De pie con las piernas cruzadas


para apoyar el peso de la pierna
afectada y reacciones de equilibrio
(se practica la rotación de pelvis) .

.._ , ...,___
72

En la terapia ocupacional (TO) deben evitarse el esfuerzo y el estrés en


el paciente, ya que esto aumenta la espasticidad y se producen reacciones
asociadas, así como patrones anormales; también es importante, durante
las primeras etapas, hacer conciencia en el paciente acerca de su brazo y su
mano y que aprenda a sentirlos y reconocerlos como parte suya.
Por tanto, la TO, en lugar de pedir un movimiento "voluntario", debe
trabajar primero para que el movimiento sea más "automático", es decir, un
movimiento que ocurra sin que el paciente deba pensarlo; la prensión ma­
nual es posible con el codo flexionado en pronación y la liberación sólo con
supinación y supinación de codo. Por ejemplo: un paciente puede elevar el
brazo extendido por encima de la cabeza y sostener un cepillo, pero cuando
flexiona el codo para usarlo no puede mover el brazo para cepillar el cabe­
llo o cuando intenta moverse deja de sostener el cepillo. Lo anterior ocurre
por su incapacidad para disociar los patrones totales de flexión o extensión.
En estos casos el tratamiento debe dirigirse principalmente a hacer que
utilice la mano afectada como apoyo. Para tomar o soltar, a continuación se
mencionan algunas actividades que el paciente debe realizar:

a) No debe controlar las reacciones asociadas mientras frota el brazo


afectado con la mano sana.
b) La mano afectada debe descansar sólo ligeramente sobre la cabe­
za y golpear su cabello ligeramente como si lo estuviera peinando
o alisando.
e) Tener control de las reacciones asociadas, utilizando la mano normal
mientras se deja la mano afectada apoyada sobre la mesa, hacia de­
lante y abierta (con gis se marca la posición de la mano afectada).
d) La misma actividad mientras se escribe.
e) De pie, frente a una mesa, realiza apoyo del peso sobre los brazos
extendidos.
f) Limpiar la mesa con el brazo afectado.
g) Sentarse sobre la mesa recogiendo objetos con la mano sana y
transfiriéndolos al lado afectado (rotación de la cintura escapular).
Mientras transfiere objetos al lado afectado, se apoya sobre el brazo
hemipléjico; las reacciones asociadas se inhiben a través del apoyo
del brazo afectado.
h) Realizar actividades bilaterales.ya que estos ejercicios permiten des­
arrollar juegos grupales, por ejemplo, empujar un rollo con las ma­
nos entrelazadas hacia delante; luego hacer el mismo ejercicio con
una pelota.
i) Mantener la mano afectada dentro de las marcas de gis mientras le­
vanta un objeto pesado, como una bolsa de arena con la mano sana.
73 TERAPIA OCUPACIONA1 EN El PAOENTE HEMP16/CO

j) Sostener un rollo de cartón con el brazo extendido mientras levan­


ta objetos con la mano sana.
k) Dibujarse con la mano sana el brazo afectado sobre la mesa, tenien­
do la mano abierta sobre la mesa.

Un campo especial en TO es el examen de la sensibilidad propiocep­


tiva, la cual se inicia con el estudio táctil, ya que en la hemiplejia muchos
problemas motores se asocian con déficit sensitivo; por tanto, es importan­
te la mejoría de la diferenciación sensitiva como calor, frío, formas y textu­
ras, incluyendo diferentes pesos de los objetos. El entrenamiento percepti­
vo, vasomotor y lateralidad son importantes tanto en la terapia física (TF)
como en la TO; debe trabajar con los mismos objetivos, es decir, desarrollar
habilidades funcionales específicas en formas similares, las técnicas utiliza­
das en las dos áreas se presentan en forma separada.
Las ventajas y desventajas del método son las siguientes:

Ventajas
a) A lo largo de este capítulo hemos observado y analizado la técnica de
Bobath, y nos hemos dado cuenta de la importancia y de las ventajas
que podemos obtener a través de su manejo.
b) El tratamiento inicia con posiciones de inhibición de reflejos, las cuales
detienen la hipercinesia y disminuyen la espasticidad muscular, com­
ponentes que impiden el movimiento voluntario del enfermo; también
se tienen como herramientas las posiciones facílitadoras,
e) Otra ventaja es que puede aplicarse de forma individual y en grupo,
además de que abarca todas las edades.
d) Por otro lado, se cuenta con el apoyo de algunas herramientas para el
manejo como es el caso de la pelota, los bastones, el patín o carretilla
y el balancín, que además de ser de fácil uso, se adquieren a muy bajo
costo.
e) Es importante mencionar que se establecen escalas de valoración sen­
cillas de utilizar en la evaluación de los pacientes.

Desventajas
a) Como en toda técnica, se descubrieron algunas desventajas que, por su
importancia, deben mencionarse.
b) En primer lugar se concluyó que es un tratamiento a mediano y largo
plazos, con el cual no se pueden tener resultados inmediatos, ya que
para obtener alguna respuesta de las posiciones puede uno tardarse
mucho en una sola de ellas (tomando en cuenta el grado de espastici­
dad del paciente y si presenta reflejos anormales), no siempre será así
en todos, lo cual no será favorable si el objetivo es lograr una respuesta
rápida.
74 CAP. 2. l>AÉTODO BOBATH

e) De acuerdo con la experiencia, se ha observado que en los casos en


que hay una leve disminución del coeficiente intelectual, ésta no im­
pide un resultado favorable, pero la debilidad mental más intensa y los
trastornos orgánicos del carácter de tipo grave pueden obstaculizar el
tratamiento y poner en duda su éxito.
d) Otro punto importante que debe considerarse es que el tratamiento se
enfoca en la mejoría exclusivamente motora y deja a un lado el factor
sensorial, lo que también es necesario para una mejor recuperación.
e) Si bien es cierto que se menciona el manejo de la terapia ocupacional
en el adulto hemipléjico, también hace falta un mayor enfoque de su
manejo en los niños.
AOELAIDA BARRERA GONZÁLEZ
AZUCENA MORALES FLORES
LIRLED LIRA LóPEZ
MARGARITA U RBINA GUERRERO

A continuación se mencionan las fechas más importantes que dieron


lugar al surgimiento del método Doman­Delacato:

• 1955: Se establece el Centro de Rehabilitación de Filadelfia.


• 1963: Se crea el Instituto del Potencial Humano.
• 1966: Se funda el Instituto de Posgraduados.
• 1967: Se inicia la difusión del método Doman­Delacato,

Carls Delacato así como Glen y Robert Doman, autores de este mé­
todo, crearon El perfil del desarrollo y fundaron el Instituto del Potencial
Humano, basados en la teoría del doctor Temple Fay, donde la ontogenia
recapitula la filogenia.

El perfil del desarrollo surge como una necesidad de contar con un ins­
trumento para medir el nivel de desarrollo, y así determinar el grado de dis­
capacidad.

75
76 CAP. 3. MÉTODO DOMAN-OEIACATO

Es una valoración en cuanto a la madurez del sistema nervioso central, que


determina la edad neurológica y la compara con la edad cronológica. También
permite ubicar al paciente con lesión cerebral, en el nivel del daño neurológico.
y de este modo brindar un tratamiento oportuno, adecuado e individual.
El perfil del desarrollo contiene seis columnas que evalúan seis funcio­
nes, de las cuales tres son motoras, y tres, sensitivas. Además, maneja siete
niveles cerebrales de maduración de manera ascendente, que son: médula,
puente o protuberancia anular, cerebro medio y corteza, la cual se divide
en: corteza inicial, corteza temprana o primaria, corteza primitiva y corte­
za compleja (cuadro 3.1).
El niño progresa a través de éstas en tanto entran en actividad las eta­
pas sucesivas más altas del cerebro.

Cuadro 3.1. El perfil del desarrollo.

Capacidad Capacidad
Nivl!'I cer�ral Capacidad visual oudicivo Caoocidod cócd/ /1ovilidod Lenouoíe manual
VII. Corteza Lee polobros con
-·----
Comprende Identifico objetos Uso uno pierna nene un
1

Uso uno mono


complejo ojo dominante vocabulario por el cacto, en una función vocobulorlo poro escribir,
y hemisferio completo mediante uno h6bil, lo cual completo y compatible
dominante y oraciones mono compatible es compatible estructuro con el
adecuados con con el hemisferlo con el orociones hemisferio
dominancia de dominante hemisferio opropíodos domínonce 1
1

un oído dominante
VI. Corcezo Identifico Comprende Distingue objetos Comino y Utili:za2000 j Uso ambas
primitivo símbolos visuales 2000 palabras por medios corre con polobros y . monos,
y letras por lo y oraciones eócdles patrón cruzado oraciones pero con
experiencia simples completo cortos dominoncio
de-uno
..•­....... ... . ­­
' v. Coreeza Diferencio Comprende Diferencio tóccíl Comino con I fmple-o de 10
Realizo lo
temprano símbolos vlsuoles, de 10 o 25 de objecos brozas libres o 25 polobros oposición de
simples, similore$ palabras y lo similores pero y junto dos los pulgares
pero diferénces combinación de diferentes polobros
I
bíloterol y
ellos ¡ simulcóneo
.............. -······-·····�·-
-··«··-· ---·-···--· ·---·····
IV. Corteza Hoy converqenclo Comprende dos Percepción tóctil Comino con Uso dos Realiza lo
Inicio! de lo visión, como palabras de lo tercero · los brozas casi palabras oposición del
resulcodo de lo dimensión siempre arribo en formo J pulgar de
percepción de en objetos de los hombros esponeóneo y codo mono
profundidad oporencemence o o lo altura con sencido

. --·· -+
1

s�.e!: planos de éstos


111. Cerebro Aprecio el decolle Discrimino Aprecio lo Goteo con Creo · Tiene dominio
medio dentro de uno dos sonidos sensoción pocr6n cruzado sonidos con prensil
sicinificativos siqnificod___
o
con�9.�?..<:!�!'
Tiene respuesto
. _ .9nóstico
nene percepción
·--
Se arrostro Tiene llonto
¡,,...,_____

Hay
11. Puente Percibe los
contornos vital o sonidos de sensoclón vitol boca obojo. vicol en relajamiento
de objetos y omenozontes con pocrón respuesto o vital
personas cruzado omenczo de
su vida
·-··-
l. Médula Presento reflejo Presento reffejo Presento reffejo nene Grlta ol nocer Presento i
once lo luz de sobresalto de lxlbinsky movimiento reAejode

debro=',J_
prensión
piemos sin

_
movimiento i
.,......, ...._._
·-· ..... ­1­....­­­­
del cuerP°. l .. ..,,,.............,, .........___
77

El método inicia tomando en cuenta al hombre como la máxima ex­


presión de la evolución de las especies; por tanto, su sistema nervioso cen­
tral consta de una serie de niveles evolutivos ascendentes.
Cuando ocurre una lesión en el cerebro, por muy leve que ésta sea,
interrumpe el circuito (fi.g. 3.1) manifestando alteraciones sensoriales o.
motoras; en este momento se aplica el perfil del desarrollo para obtener el
nivel de lesión y, a partir de la etapa que se obtenga, se inicia con estímulos
repetitivos y simples para enviar información a las células no lesionadas,
y aumenta su capacidad funcional logrando suplir las dañadas, y así lograr
una recuperación lenta y progresiva. "Un cerebro dañado no es un cerebro
completamente muerto", descrito por Penfield.

Cerebro

Vía aferente Vía eferente

Medio ambiente

Fig. 3.1. Círculo virtuoso ambiente-cerebro.

El método de tratamiento se basa en el principio teórico de. la organi­


zación neurológica: "Condición fisiológica óptima que existe única y com­
pletamente en elhombre y es resultado de un desarrollo neural ontogénico
Ininterrumpido." "El desarrollo recapitula.la evolución neural.íilogéníca del
hombre" a través de:

"Ladeíinícíón de organización neurológica, de Doman­Delacato, está basada en Principios teóri·


cos de la organiz.ación neuro/.ógicá. · ··
78 CAP. 3. NÍTODO DO!v\ANDEIACATO

l . Suministrar pequeñas dosis de información sensorial al cerebro


para que sean almacenadas, pero sin esperar respuesta motora.
2. Programar al cerebro a partir de patrones de movimientos coordina­
dos, sensoriales, de simples a complejos sin esperar respuesta motora
inmediata.
3. Solicitar una respuesta motora inmediata cerebral del estímulo sen­
sorial recientemente suminis.trado.
4. Permitir al cerebro utilizar los programas suministrados anterior­
mente con coordinación y frecuencia.
5. Intentar colocar al cerebro en una situación fisiológica para que pue­
da ­funcionar mejor.

l. Uso del suelo cuyo objetivo es brindar la oportunidad al niño de mo­


ver sus miembros y adquirir la experiencia del movimiento activo, que
deberá permanecer en pronación. El suelo puede tener diferentes tex­
turas (fig, 3.2).

Fig. 3.2. El suelo brinda diversos estímulos.


79 PATRONES BÁSICOS DE NOWvl/ENTO

2. Imposición externa corporal de movimientos totalmente pasivos para


formar esquemas básicos de movimiento con frecuencia, duración e in­
tensidad para bombardear al cerebro.
3. Establecimiento de la dominancia hemisférica, haciendo mayor énfasis
en el hemicuerpo dominante.
4. Tratamiento con dióxido de carbono para conseguir un aumento de la
capacidad vital respiratoria y mejorar el riego sanguíneo cerebral.
5. Estimulación sensorial por medio de cepillos, pinceles, hielo, que pue­
den variar en presión, temperatura, posición y movimiento, así como el
uso de luces intermitentes y grabaciones magnetofónicas, para mejorar
el conocimiento del propio cuerpo y el sentido postural del mismo. El
niño debe tener el mínimo de ropa para aumentar el rango de percep­
ciones.

Doman señala que el cerebro crece de la misma manera que cualquier


otro órgano del cuerpo. El problema de los niños con lesión cerebral estri­
ba en que el cerebro actúa como una barrera para la recepción de estímu­
los sensoriales, así como para las respuestas motoras;
La trasmisión de impulsos al sistema nervioso central se asegura con lo
siguíente:

• Frecuencia: Número de veces que se repite un estímulo.


• Intensidad: Potencia del estímulo.
• Duración: Tiempo de exposición al estímulo.

Son un conjunto de ejercicios correctivos que consisten en una movi­


lización totalmente pasiva de cabeza, brazos y piernas para mantener una
postura y formar un esquema de movimiento. Tienen como objetivo formar
secuencias de movimiento, además de enviar al cerebro diversidad de es­
tímulos.
El patrón de movimiento se realiza para enseñarle al paciente que no
tiene un patrón básico de movimiento (movimientos sin movilidad).
Para realizar los patrones básicos de movimiento se requieren de tres a
cinco personas que realicen el papel activo; el paciente no hace ningún mo­
vimiento en forma activa, mientras se efectúa esta parte del­tratamiento.
80 CAP. 3. MtTO[X) DOMAN-OELACATO

La primera persona se coloca a la cabeza del paciente y se encarga de eje­


cutar los movimientos de la cabeza, es decir, girarla a la derecha o izquierda;
la segunda se ubica a la derecha del paciente, realiza movimientos pasivos de
dicho hemicuerpo; la tercera, del lado izquierdo, realiza movimientos pasivos
del mismo lado; la cuarta y quinta personas ayudan sólo si se requiere; por
ejemplo, si existe espasticidad, el paciente está muy desarrollado, etcétera.
Mientras la segunda persona flexiona, la tercera extiende el miembro
contrario; es decir, realizan una alternancia de movimientos para poder eje­
cutar los esquemas de movimiento de forma coordinada y rítmica, siguien­
do la posición de la cabeza, como se explica enseguida.

----------------·-·-··········
Esquema de movimiento para arrastre homolateral
El paciente se coloca en decúbito ventral (boca abajo).
Persona núm. Acción que realiza
1 Gira la cabeza hacia un lado (derecho o izquierdo).
2 Realiza flexión del brazo, codo, cadera y rodilla en un ángulo de 90º hacia el lado
en el cual se encuentra la cara.
------·--·""--···
3 Mantiene en extensión ambos miembros homolaterales a su cargo, del lado
opuesto en que se encuentra girada la cara. _¡ 1·

.
4y5 Sólo actúan en caso de que las personas 2 y 3 lo requieran o sea necesario. Se
realiza la operación del lado contrario de manera rítmica y coordinada.
81

Esquema de arrastre con patrón cruzado


Persona núm. Acción que realiza
1
r
. .
1 Gira la cabeza hacia un lado, ya sea izquierdo o derecho.
.

­­­­­­+­R­ealiza
2 flexión del brazo, en un ángulo de 90º hacia el lado en el cual se
encuentra la cara, extensión de cadera y rodilla del mismo lado.
!------------------------·-··--···-·-----------
3 Mantiene en extensión el miembro superior y flexiona a 90º cadera y rodilla, del
t lado opuesto en que se encuentra girada la cara.
-----·-·---< ·--··---··-·
4_y_ ·
___ _s l Sólo actúa� _:���o de_que las personas 2 y 3 lo requi���­­��a necesario.

-----·····-····--·-··--------
Esquema de movimiento para gateo homolateral
·--------
Esta postura cuadrúpeda de locomoción se realiza sin que el abdomen toque el suelo, y de
manera pasiva con asistencia de tres a cinco personas.
·­­­·­­­­­­­­­­­­......¡
Persona núm. Acción que realiza
1 Gira la cabeza hacia un lado (derecho y/o izquierdo).
·----
2 Desplaza la mano y la rodilla hacia delante del lado facial.
3 Mantiene perpendiculares al cuerpo los miembros del lado craneal.
·-------·-··-- --·---
4y5 Ayudan a tener despegado el abdomen del piso y también ayudan a las personas
2 y 3 en caso de requerirlos.
Se realiza la misma actividad, pero ahora sobre el otro lado de manera alterna,
rítmica y coordinada.
82

f
Esquema de movimiento para gateo con patrón cruzad-O
Se realiza de manera pasiva con asistencia de tres a cinco personas; el paciente deberá estar en
cuatro puntos y mantener esta posición por sí mismo.
r··········- .. ·······-·-· ----------·-----·---·------ ---------·-- ·------�
¡ Persona núm. Acción que realiza ¡
[ 1 1 Se gira la cabeza­,hacia alguno de los lados.

1
. 1
2 Del lado facial desplaza la mano hacia delante y mantiene el muslo
I
r
perpendicular al cuerpo.

­3 Dellad;�­raneal �:­n­ti­
­ e­n_e
. _a__rru
l __ m ­ �����erior en ex¡���ión perpendi��l;;
e b
y 1

·
--- .-.. - + al cuerpo mientras desplaza la rodilla hacia �elante. __J
4y5 1 Ayuda a las personas 2 y 3 a realizar las actividades antes mencionadas,

J
I a mantener el equilibrio del paciente, a despegar el abdomen del suelo, a
mantener la cara hacia delante o a los lados, etcétera.
Se realiza la misma actividad contralateral de manera rítmica, coordinada y
. alterna.
i------·- .- - - -.......... ...-............ ---............ ·------

1
tL-..,....,.., __________________ _.
_ ___J

En los pacientes que presentan aumento del tono muscular, debe rea­
lizarse una movilización de los miembros varias veces, hasta conseguir la
relajación de las mismas para continuar con ejercicios pasivos e integrar
patrones de movimiento.
Se coloca al paciente en posición boca abajo y se sitúa la mano de la per­
sona encargada del ejercicio sobre el dorso de la mano del paciente, cubrién­
dola hasta la articulación del carpo. La mano libre se sitúa debajo del codo
del paciente para realizar la elevación del mismo hasta colocar el antebrazo
vertical y volver a descenderlo y así sucesivamente alternando el derecho y
83
el izquierdo (fig. 3.3). La relajación de
las piernas se realiza por medio de auto­
matismo medular de triple flexión.
Flexionando cadera, rodilla y to­
billo, tomando los dedos hacia abajo,
excepto el dedo grueso, y mediante
una presión en la planta del pie ( a nivel
del primer espacio intermetatarsiano),
el movimiento se controla con la otra
mano. Al flexionar la pierna se tira de
la rodilla hacia fuera, mientras la pierna
F•,g. 3.3. R e 1 ajacion d e miem b ros asciende, y en el descenso se empuja la
,
superiores. rodilla hacia adentro, hasta colocar en
línea recta con la pierna y el muslo, al­
ternando derecha e izquierda con la ayuda de dos personas (fig. 3.4).

a)

b)
Fig. 3.4. Relajación de miembros inferiores.
84

Ejercicios correctivos
Son una reproducción de los patrones básicos de movimiento que el
paciente realiza en forma activa, éstos se mencionan a continuación.

Ejercicios de arrastre y gateo


La diferencia entre el arrastre y el gateo está en el apoyo del abdomen
en el primero, pero sin apoyo en el segundo.
Los ejercicios que el paciente lleve a cabo deberá realizarlos con la ma­
yor perfección posible sobre el suelo, o sobre un plano inclinado (rampa o
resbaladilla), con una altura graduable. El plano mencionado servirá para
facilitar sus movimientos con la ayuda de la gravedad; la altura deberá ir
disminuyendo a medida que progresa en el arrastre.
Los ejercicios de arrastre o gateo se realizan de dos formas, con patrón
homolateral, o con patrón cruzado, como se muestra en la figura 3 .5.

o)

Fig. 3.5. Ejercicios de arrastre: a) con patrón homolateral; b) con patrón cruzado.
85

Uno de los métodos que se em­


plean en los pacientes que se resisten a
la práctica de los ejercicios de arrastre o
gateo es el plano inclinado para facilitar
la ayuda de la gravedad (fig. 3.6).
La utilización del túnel (puede ser
caja de madera o tubo), el cual debe­
rá tener unos 2 m de largo; el diámetro
será igual a la altura de la cabeza del
niño, de manera que no le permite le­
vantarse ni girarse dentro del mismo, de
modo que se vea obligado a realizar la
travesía (fig. 3. 7) .
La rampa se emplea para dificultar los
ejercicios, haciendo ascender al paciente
Fig. 3.6. Gateo en plano inclinado. por ella y elevando progresivamente el
ángulo de inclinación (fig, 3.8).

Fig. 3.7. Túnel para el ejercicio de gateo.

Fig. 3.8. Gateo con grado de dificultad.


86 CAP. 3. MÉTODO [X)MAN-OEIACATO

Los ejercicios de gateo se realizan cuando el paciente se encuentra en


un nivel de cerebro medio. Hay que diferenciar entre posición de gateo y
gateo. La posición de gateo es cuando el paciente se apoya en las palmas de
las manos y en las rodillas (cuatro puntos), durante breve tiempo; el gateo es
el desplazamiento en esta posición. El tiempo de práctica varía de 1 O min a
una hora por día, iniciando con la postura de .gateo por segundos y aumen­
tando progresivamente el tiempo, hasta el gateo.
Al principio se le puede ayudar a mantener la posición de gateo con
una toalla o algo similar por debajo del abdomen y sujetándola por los dos
cabos. Existen aparatos en forma de mesita trípode con ruedas en las patas
y unos cinturones (llamados tortuga) que mantienen en la posición de ga­
teo al paciente (fig. 3.9).
Mediante la fase de gateo pasará por todas la fases expuestas hasta llegar
al patrón cruzado. La visión también participa porque el niño tiene que ver
la mano que avanza y queda por delante en cada movimiento. Estos ejer­
cicios pueden hacerse con los ojos vendados para favorecer su sentido de
equilibrio y de orientación.

a)

Fig. 3.9. Ejercicios de gateo: a) con asistencia, y b) sin asistencia.


87
Ejercicios de braquiación
Estos ejercicios también son llamados de "andar con los brazos", ya que
el paciente debe desplazarse por debajo de una escalera, colocada horizon­
talmente y con la ayuda de los brazos bien suspendidos de los barrotes, sin
tocar el piso, o ayudándose con los pies para esbozar sus primeros pasos. La
escalera posee unas cuerdas en sus lados situadas
a distintas alturas, para que el niño se sujete de
acuerdo con sus posibilidades de deambulación y
con duración de un minuto, y el tiempo aumenta
progresivamente. Esto nos da el inicio de marcha
con patrón cruzada (fig, 3.10).

Fig. 3.10. Braquiación.

Ejercicios de marcha
La marcha es el resultado de un conjunto de movimientos "cruzados",
automáticos de los cuatro miembros ayudados por la propulsión del tron­
co hacia delante y todas la reacciones posturales para mantener el equili­
brio en la fase de oscilación de la misma.
Se le indica la realización de ésta con la exa­
geración de los movimientos de miembros supe­
riores, trazando una línea hasta señalar el dedo
del pie del lado contrario mientras el otro perma­
nece atrás. Además, se le refuerzan el equilibrio y
la estabilidad complicando la marcha al hacerlo
trabajar sobre un tablón estrecho o sobre una li­
nea trazada sobre el suelo (fig. 3 .11).

Fig. 3.11. Ejercicios en la marcha.


88

Ejercicios de suspensión de
cabeza abajo
Se coloca al niño suspendido cabeza abajo sujetándolo con las manos a
nivel de los tobillos, o mediante unas correas unidas a unos soportes fijos (fig.
3.12). La posición se realiza haciendo movimientos de balanceo, rotación al­
rededor del eje corporal, con suspensiones alternativas de cada pierna.
Estos ejercicios implican un cambio en la gravedad corporal y en la
circulación sanguínea; la hipertonía de los pacientes espásticos desaparece,
mejoran la articulación del lenguaje y la mecánica respiratoria.
Esta postura se soporta muy bien siempre y cuando se instaure progre­
sivamente comenzando por las piernas en secuencias de pocos segundos
para luego ir ascendiendo hasta llegar a varios minutos.

Fig. 3.12. Ejercicios de suspensión cabeza abajo.

Ejercicios de audición y lenguaje


Estas técnicas están representadas por los programas de lenguaje que
son distintos según el nivel de competencia que posea el paciente y los ob­
jetivos por alcanzar.
Doman aplica los estímulos acústicos elementales, que van desde el
ruido a la ausencia del mismo mediante registros magnetofónicos de diver­
sos sonidos, en los cuales se intercalan espacios de silencio completo.
En los programas de tratamiento se acostumbra suprimir totalmente
escuchar música cuando el paciente no habla. La razón se basa en que las
melodías musicales se aprenden muy fácilmente y casi sin ningún esfuerzo
mental, desarrollándose el centro cerebral encargado de estas sensaciones
auditivas, que está situado en el hemisferio no dominante, y puede actuar,
entonces, de una manera competitiva con el centro de la palabra, que está
situado en el hemisferio dominante.
89 TÉCNICAS DE REIA/ACIÓN DE MIEMBROS

El programa de desarrollo del lenguaje se practica recitando al paciente


un verso o un poema rítmico, que no sea más largo de tres o cuatro líneas,
de manera que al cabo de un tiempo de haberlo oído muchas veces, sea
capaz de repetir una palabra que se omita voluntariamente al recitarle el
poema y así sucesivamente con las otras palabras.

Ejercicios de lectura
lntimamente unidos a los ejercicios de lenguaje, los ejercicios para el
aprendizaje de la lectura se realizan precozmente a partir de los dos años
de edad.
El programa de enseñanza de lectura se fundamenta en el método de
la enseñanza global de la palabra, en vez de enseñar las letras del alfabeto
aisladamente. Mediante cartulinas con la palabra escrita, en caracteres su­
ficientemente visibles, se le enseña brevemente, se le dice en voz alta y se
muestra el gráfico con el objeto que representa, al poco tiempo se pide al pa­
ciente que distinga una palabra previamente
enseñada, entre dos escritas que se le presen­
tan. En los niños con problemas de movilidad,
la simple fijación de la mirada en la palabra
elegida se considera como una respuesta vá­
lida; de esta forma se comprueba el ritmo de
aprendizaje del paciente, pudiendo acelerarlo
o hacerlo lento, según los resultados obteni­
dos. Las características gráficas de las palabras
se van reduciendo de tamaño hasta llegar a las
letras pequeñas (fig, 3.13).
o)

b)
e)

Fig. 3.13. Ejercicios de lectura.


90
Ejercicios visuales
Las técnicas serán según el nivel de competencia en que se encuentre
el paciente. En los niños que poseen muy escasa visión, los ejercicios tienen
que ser muy simples, como encender y apagar luces delante de los ojos,
producir claridad y oscuridad en un recinto, proyectar siluetas en una ha­
bitación oscura.
Para favorecer la convergencia ocular se realizan ejercicios de acer­
camiento de una luz o pequeños objetos hacia la raíz de la nariz, que el
paciente no debe perder de vista.
Existen ejercicios para mejorar la movilidad ocular, haciendo seguir con
la mirada objetos en desplazamiento horizontal y vertical, así como dibujar
en el aire círculos y diagonales.

Ejercicios de habilidad manual


Son muy variados y se realizan mediante prácticas de: tomar pequeños
objetos e introducirlos en un recipiente, enroscar y desenroscar tuercas
y tornillos, introducir clavijas en agujeros, enhebrar bolas perforadas (fig.
3.14).

Fig. 3.14. Ejercicios para habilidad manual.

Ejercicios de sensibilidad táctil


Mediante estos ejercicios se perfecciona la sensibilidad de la piel. Por
medio de estímulos táctiles y variados se pueden utilizar cepillado, pelliz­
cos, paños fríos y calientes, etc., que dependerán en intensidad, caracterís­
ticas y grado de sensibilidad del paciente.
Para que desarrolle el reconocimiento de objetos (estereognosis) se
91

le instruye para que saque un objeto


determinado de una bolsa, lo intro­
duzca en la misma y lo mezcle con
otros similares, describiendo de qué
forma es el que toma (fig. 3 .15).
Estos ejercicios tienen una gran
cantidad de variantes, que van de las
más sencillas a las más complicadas,
por ejemplo, reconocimiento de ob­
jetos que pasan sobre su espalda.

Fig. 3.15. Ejemplo de sensibilidad táctil.

Ejercicios para el establecimiento de


una dominancia hemisférica
Dornan­Delacato establecen una correcta domi­
nancia hemisférica, pues gracias a ella el hombre pue­
de hacer uso de un lenguaje simbólico, comprender el
lenguaje hablado y escrito, es decir, las funciones su­
periores de la especie humana, de ahí la importancia
de establecer un programa completo para instaurar una
dominancia en los pacientes en los que no existe o es
deficiente (fig. 3 .16).

a)

C')
b)

Fig. 3.16. Ejercicios que ayudan a establecer la


dominancia hemisférica.
92 CAP. 3 MÉTODO DOM4NDEIACATO

Este programa contiene ejercicios para todas las partes del cuerpo. Se
realiza el entrenamiento de una mano mediante la escritura, manipulación
de objetos, etc. Para el ojo dominante se realizan ejercicios de oclusión del
ojo no dominante por medio de filtros de colores que, sin privar la visión,
no permiten ver la lectura o escritura, que sólo es vista por el ojo dominan­
te [fig. 3.17).
Para el oído dominante se ocluye el oído no dominante; para el pie do­
minante se realizan ejercicios de habilidad con un pie: patear una pelota,
saltar, salto alterno.
Existen también unas posiciones de dormir en decúbito prono, que es
la postura fisiológica y correcta desde el punto de vista filogenético: con la
cara mirando a la izquierda para un niño que se quiere que sea diestro, y
con la cara mirando hacia la derecha si se desea que sea zurdo.

Fig. 3.17. Dominancia hemisférica visual.

TÉCNICAS P�, INCREMENrAR EL �GO SANGUÍNEO


DEL CEREBRCt . · '

Doman­Delacato han utilizado dióxido de carbono incorporando una


técnica de respiración con una mascarilla para administrar oxígeno, que po­
see únicamente una pequeña abertura de entrada de aire, insuficiente para
una correcta respiración y por lo cual se almacena dióxido de carbono de
la espiración del paciente en el interior de la mascarilla. Este gas produce,
como estimulador fisiológico en los centros carotideos, una vasodilatación
de las pequeñas arteriolas cerebrales, con lo que llega más riego sanguíneo
al cerebro.
En el mismo ejercicio el paciente realiza una amplia inspiración cada
vez que se le quita la mascarilla, con lo cual mejora su capacidad respirato­
93 NORMAS DIETÉTICAS Y MEDICAMENTOSAS

ria. Esta mascarilla se usa durante 1 o 2 min de cada hora que el paciente
está despierto.
Se ha comprobado que el uso de la mascarilla posee un gran efecto rela­
jante en pacientes afectados de espasticidad y atetósicos; no se han obser­
vado efectos secundarios adversos.

Una de las normas que se emplean es la reducción de líquidos en la


ingesta diaria del niño para evitar que aparezca una alteración en el inter­
cambio sanguíneo del cerebro.
Durante el sueño la absorción del líquido cefalorraquídeo se encuentra
reducida, mientras que la secreción, la formación y la ultrafiltración con­
tinúan iguales. El resultado puede ser un excesivo aumento de la presión
intracraneal no deseable, especialmente si sufre de crisis epilépticas.
Con la misma finalidad se reducen de la alimentación: la sal, el azúcar
y las especias que podrían favorecer la retención de líquidos o la sensación
de sed.

El tratamiento Doman­Delacato es riguroso en el mantenimiento de


unas estrictas normas dietéticas cuando el caso lo amerita, pues la expe­
riencia demuestra que muchos niños con lesión cerebral muestran gran
tendencia a la hipoglucemia por debajo de los niveles normales en ayunas,
debido quizá a una superproducción de insulina del páncreas; las normas
dietéticas tienden a la supresión de los azúcares y de las harinas en la ali­
mentación de estos niños.
El tratamiento a base de medicamentos dependerá de cada tipo de
paciente, en particular a los niños epilépticos se les prescriben fármacos
para controlar sus crisis, aunque con el avance del tratamiento y a medida
que mejora el enfermo, éste puede irse reduciendo e incluso llegar a su­
primirse. Se cree que un tratamiento encaminado a establecer una buena
organización neurológica es muy eficaz como de fondo en el paciente epi­
léptico.
En el método se dan grandes dosis de vitaminas, incluyendo casi todo
complejo vitamínico que aparte de su poder profiláctico de la salud, posee
94 CAP. 3 MÉTODO oc»MN{)EIACATO

un gran efecto para reducir algunos tipos de hiperactividad. Dichas vita­


minas también se emplean con la finalidad de conseguir relajación.
Las ventajas y desventajas de este procedimiento son las siguientes:

Ventajas
a) Constituye una técnica sistematizada que se puede emplear en todo
tipo de pacientes con daño neurológico.
b) Requiere material disponible como túneles, rampas, etcétera.
e) Es de las primeras en manejar un examen adecuado de valoración sis­
tematizada para dar una terapéutica adecuada, además de un manejo
integral (motor y sensorial).
d) Considera el estado fisiológico.
e) Utiliza medios externos del ambiente.
f) Sigue el desarrollo ontogénico.
g) Involucra a los padres en el tratamiento de su paciente.

Desventajas
a) Esta técnica ha sido muy criticada, además de que se ha difundido poco.
b) Se necesita la participación de tres a cinco personas para realizarla.
e) Usa el dióxido de carbono bajo una base fisiológica que no se ha com­
probado.
d) Requiere tiempo, paciencia y perseverancia.
e) Se basa sólo en experiencias, por lo que su manejo es empírico.
f) Es muy repetitiva.
MARÍA DEL CARMEN CASAS LfAS
EDNA Juo1TH SAMANO MuÑoz MORALES

En 1948, en Hungría, el neurólogo Andras Peto fundó la escuela de


educación conductual, que se basa en un manejo específico e integral
de procesos educativos y de aprendizaje en personas con incapacidades
motoras. La filosofía de Peto se basa en la creencia de que: "Cuando no se
educa a un niño en la independencia, se educa en la dependencia."
La educación conductual se entiende como un camino indirecto para
la integración funcional y el aprendizaje de operaciones coordinadas a tra­
vés de la utilización de áreas cognitivas y preceptuales. Peto considera la
discapacidad como un reto educativo y no como un problema biológico.
Es un sistema original en sí mismo, no está compuesto o amalgamado,
no es una terapia o tratamiento; es de todo el día y para toda la vida, un
camino hacia procesos de aprendizaje y desarrollo de movimientos, habla
y habilidad mental simultáneamente.
Se puede aplicar en grupos de cualquier edad; enseña a los niños y adul­
tos qué es lo que quieren y es una motivación propia para lo que quieren
hacer; permite al niño trabajar integrado a otros con problemas similares.
Los niños con incapacidades motoras se inclinan más a resolver proble­
mas si se les provee de motivación. La educación conductual está sustenta­
da en el principio de la "plasticidad cerebral", se basa en la idea de que los
discapacitados motores pueden mejorar sus estrategias de movimiento.
La plasticidad cerebral indica que el cerebro es lo suficientemente flexí­

95
96 CAP. 4. TÉCNICA DE PETO

ble como para aprender y resolver problemas de adaptación y esto ocurre


bajo dos condiciones: primero, presentando objetivos funcionales que res­
ponden a necesidades reales, y que requieren del cerebro buscar soluciones;
segundo, condiciones ambientales y psicológicas que conducen a este pro­
ceso de aprendizaje.

a) No cambiar de manera directa cierta discapacidad motora, sino enseñar


a los niños o adultos con alteraciones motoras cómo llevar a cabo sus
acciones coordinadas e integradas a través de la educación comprensiva
y de rutinas diarias.
b) Desarrollar la personalidad del discapacitado: "Rehabilitar a través de
la educación."
e) Llevar a cabo funciones cognitivas.
d) Proporcionar un programa educacional unificado.
e) Aportar un programa que se pueda incluir en escuelas normales o es­
peciales.

Para desarrollar la educación conductual se requieren cinco elementos


importantes que facilitan su proceso:

• El conductor.
• El programa.
• El trabajo en serie.
• La intención/intención ritmica.
• El grupo.

El conductor
Es el profesional que distribuye el programa:

• Tiene entrenamiento universitario profesional intensivo de cuatro


años.
• Es el responsable de la valoración inicial, organización y distribución
del programa.
97 ELEMENTOS DE lA EDUCACIÓN CONDUCTUAL

• Crea situaciones que alientan el aprendizaje y la resolución de pro­


blemas.
• Observa el rendimiento de cada persona, modifica el programa y los
tiempos, según las necesidades.
• Se concentra en lo positivo para que se faciliten las metas individua­
les con sucesos y sensaciones de esfuerzo con propósitos que aporten
algo valioso.
• Da consejo, apoyo y sentido de dirección.

La dinámica entre el conductor, el grupo y el individuo con discapacida­


des es vital en la propuesta de la educación conductual, donde se desarrolla
el sentimiento de pertenencia a una comunidad, así como el camino para el
desarrollo individual y el logro de la independencia.

El programa
• Todos los días se planea el programa de aprendizaje y práctica.
• Cada día el programa comienza al despertar y termina al dormir.
• Para muchos incluye salir de la cama, ir al baño, lavarse y desayunar.
• Se incluyen las actividades de la vida diaria.
• Para los niños en edad escolar se incluyen lecciones, juegos, comida,
baño, etcétera.
• Para los adultos se incluyen rutinas completas de actividades de la vida
diaria, trabajo, pasatiempos, etcétera.
• El programa en su conjunto conduce a resolver problemas, lo cual, a su
vez, proporciona experiencia. Sólo a través de la experiencia se puede
aprender.
• El aprendizaje físico, académico y emocional proporciona mayor inde­
pendencia.

El trabajo en serie
• Es la base de las sesiones de trabajo que preparan al niño para la fun­
ción.
• Su objetivo es enseñar, aprender, practicar, generalizar, usar.
• Rompe en sus elementos las propias metas.
• Cada miembro del grupo trabaja en relación con los sucesos finales de
la tarea.
• Es incorporado al programa diario.
• Ensefia herramientas, no una serie de ejercicios.
• Desarrolla conocimiento de necesidades en lo individual.
• Es más efectivo cuando se realiza en grupo.
• Presenta un camino que permite individualizar los sucesos, al mismo
tiempo enseña una nueva habilidad o refuerza a adquirir una nueva.
98
La intención/intención rítmica
• Es el método que el niño usa para hablar o en su lenguaje interno expre­
sar su intención de seguir el movimiento y llevar el ritmo.
• El uso del lenguaje planea, imagina, intenciona y ejecuta un movimien­
to.
• El uso del lenguaje interno expresa la intención.
• Facilita la actividad motora.
• Es el foco de atención sobre el movimiento.

En la etapa tardía ocurre:

• Control del ritmo y velocidad del movimiento.


• Control del movimiento del lenguaje.

La intención rítmica es la técnica que se utiliza para realizar movi­


mientos con elementos. El conductor y los niños nombran el movimiento
que se intenta hacer dentro de las posibilidades de éstos; se usan canciones
de jardín de niños como: miro al techo, miro al piso, miro a la ventana,
miro a la puerta, al mismo tiempo que se actúa. Así, aparte de reeducar la
movilidad del cuello, se verbalíza la acción y se va entrenando al niño en
la orientación espacial.
Los patrones de movimiento se van ejecutando al mismo tiempo que
las órdenes y verbalizaciones rítmicas, con un ritmo tan lento como pre­
cise el grupo de niños. El habla y el movimiento activo se refuerzan uno
al otro; se pueden utilizar sesiones individuales para que algunos niños
participen de manera más adecuada en el trabajo de grupo.
Con el movimiento, el lenguaje y la función en forma grupal, se favo­
recen el desarrollo y el binomio enseñanza­aprendizaje juntos.

El grupo
El grupo es la unidad básica en el cual los participantes se reúnen se­
gún la habilidad y la edad de tal manera que los niños:

• Aprenden no sólo del conductor, sino de ellos mismos.


• Son alentados para que se conviertan en triunfadores ambiciosos.
• En grupo se socializan y se evita la orientación de los adultos.
• Si alguien no presta atención se espera, se le platica y se le hacen
preguntas para ayudarlo.
• Están atentos y observan a otros niños resolver problemas similares.
• Los miembros del grupo conocen la progresión y cuándo resolver in­
mediatamente algún problema.
• Dan oportunidad para responsabilizarse de sus necesidades.
99

Indicaciones
Se usa en todo el mundo para gente con:

• Parálisis cerebral.
• Traumatismos craneoencefálícos,
• Enfermedad de Parkinson.
• Esclerosis múltiple.
• Lesiones medulares: espina bífida y paraplejía.

Mobiliario y material
• Mesas­camas, que también sirven de pizarras para escribir, se usan para
comer y descansar, como la mesa terapéutica.
• Una silla cuyo respaldo es similar a una escalera que sirve de apoyo para
la marcha (fig. 4.1).

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Fig. 4.1. Mesa terapéutica y silla para reeducación motora.

• Material didáctico.
• Material que se usa en las actividades de la vida diaria.

Ventajas
a) Se realiza trabajo dinámico en grupo.
b) Está dirigido por profesionales.
e) Optimiza el desarrollo personal.
d) Proporciona constante motivación del paciente.
e) Implica la intervención activa de la familia.
f) Constituye una práctica orientada a la vida cotidiana.
g) Se lleva a cabo un trabajo intenso cada día.
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EDNA luorru SAMANo MuÑoz MORALES
MARÍA DEL CARMEN CASAS LíAS

Temple Fay fue el primer neurocirujano que prestó sus servicios en el


Centro Médico de Rehabilitación de Filadelfia, precursor de los Institutos
del Logro del Potencial Humano. También fue profesor del Departamento
de Neurología y Neurocirugía de la Escuela de Medicina de la Univer­
sidad de Temple en Filadelfia. Fue neurocirujano pediatra en el Hospital de
la Universidad de Temple, cuando Glenn Doman fundó los Institutos del
Logro del Potencial Humano, formó parte de esta fundación. Autor de nu­
merosos escritos médicos y científicos, Fay inventó el primer aparato
de refrigeración humana, que ahora está en exhibición en el Museo Smíth­
soniano y en el Museo Británico.
Alrededor de 1940 y 1950, Temple Fay, con la ayuda de médicos neu­
rólogos, cirujanos, rehabílítadores, fisioterapeutas, enfermeras y en especial
de sus incondicionales discípulos Glenn Doman y Car! Delacato, forma­
ron un grupo de investigación y trabajo para la atención de niños con daño
cerebral.
Este grupo basó sus estudios en el desarrollo normal del niño, pues hasta
ese momento tenía como principal representante a Gesell, quien no inten­
tó explicar el desarrollo del niño, sino sólo observó su crecimiento y des­
arrollo; el equipo del doctor Fay se inclinaba al cómo y el porqué realizaba
ciertas funciones y actividades en determinado tiempo, evidenciando que
la vía de desarrollo que seguía el bebé estaba bien definida, y a lo largo del
recorrido había cuatro etapas en extremo importantes (figs. 5.1 a 5.4):

101
102

Fig. 5.1. Primera etapa. Iniciaba con el movimiento y cuando podía mover sus
miembros y cuerpo, pero no podía desplazarse de un lado a otro se le
llamó movimiento sin movilidad.

Fig. 5.2. Segunda etapa. Se presentaba cuando aprendía a mover sus brazos y
piernas de cierta manera con el estómago pegado al piso y podía moverse
entre dos puntos. A esto se le llamó arrastre.

Fig. 5.3. Tercera etapa. Es cuando desafía la gravedad por primera vez y se
sostiene con las manos y las rodillas para moverse de una manera más
fácil y hábil; a esto se le llamó gatear.
103

Aunque no hay manera de recorrer este camino


sin pasar por cada una de las mencionadas etapas,
existe diferencia en los factores de tiempo entre cada
una de ellas y en cada niño; si alguna de estas etapas
básicas se desatiende, se presentarán consecuencias
adversas, como una coordinación escasa, incapaci­
dad para ser por completo diestro o zurdo, para lo­
grar el dominio hemisférico normal en relación con
el habla, fracaso al leerJ deletrear, etc. El arrastre y el
gateo son etapas esenciales en la programación del
cerebro.
Temple Fay considera el desarrollo ontogénico
(en el hombre) como una recapitulación del des­
arrollo filogénico ( en la evolución de las especies)
(fig. 5.5). Por lo general, sugiere trabajar el movi­
miento desde el serpenteo de los reptiles hasta el
deslizamiento de los anfibios, progresando luego del
Fig. 5.4. Cuarta etapa. Cuando aprendió movimiento recíproco mamífero de cuatro patas a la
a sostenerse sobre sus piernas y dearnbulación erecta de los primates.
pudo desplazarse de un lado a
otro, se le llamó caminar.

rilogenia
Ontogenia
•• ��

Fig. 5.5. Correlación entre filogenia y ontogenia.


104

• Inhibir o hacer fácil la acción más correcta, pero siempre repitiendo la


acción para generar un movimiento automático, es decir, de desarrollo
de engramas.
• Activar los músculos antagonistas a los espásticos, que se comportan
como débiles al no poder vencer la espasticidad de los músculos que se ·'
le contraponen.
• Estimular la aferencia para modificar reflejos, producirlos o para orien­
tar patrones musculares voluntarios.
• Educar al sistema motor para ejecutar actividades en un orden correcto,
de manera que los movimientos combinados para las actividades de la
vida diaria (AVD) puedan enseñarse tal como son: actividades.
• Restablecer el balance muscular, así como alinear las articulaciones que
van a soportar la carga de peso corporal, aplicando estímulos como forma
para generar el movimiento, además de establecer una postura correcta
con una alineación normal a la línea de gravedad.
• Estimular las áreas sensoriales, intelectuales y emocionales.

CARACTEIÚSTICAS BÁSICAS DE LA TÉCNJd?,\; · · ·

En este método se estudian los orígenes del movimiento humano, su


evolución a través de los tiempos hasta la forma actual humana, observán­
dose cómo ciertos reflejos productores de esquemas de movimientos en
los anfibios, reptiles y mamíferos permanecen en cierto grado en el hom­
bre (cuadro 5 .1).

Cuodro 5.1. fSQuemos de movimiento o través de lo evolución.

Correlación, fsquemo de
lil09énesís-onc09énesis movimienco npo de movimiento
Niño con maduración Homólogo · Arrostre
en médula y puente Homoloterol

Niño con maduración Hecerolocerol Goteo


en mesencéfolo Miembros en diagonal en formo de X

Niño con maduración Movimientos Braz.o de un lado hacia delance, exactamente


en corteza asociados en el pie, correspondiente o lo diagonal en X
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105 CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE LA 1tCNICA

El cerebro medio, el puente y la médula podrían verse involucrados en


el estimulo de patrones de movimientos primitivos y reflejos primitivos
que activen las partes afectadas del cuerpo.
El cerebro tiene cuatro capas esenciales e importantes: la primera, la
más baja, se encuentra justo por encima de la médula espinal, llamada médu-
la oblonga (bulbo raquídeo), es la responsable de la habilidad para mover
tronco, brazos y piernas. Los peces no tienen mucho cerebro después de
la médula en un sentido funcional (reflejos de extensión refleja, extensión
cruzada y retracción flexora). La siguiente en el orden, más arriba, está el
puente, responsable de controlar el movimiento de tronco y miembros para
el arrastre. La salamandra y otros anfibios, como las ranas, tienen un puen­
te bien desarrollado (tónico simétrico, asimétrico y laberíntico).
Arriba del puente está el cerebro medio, el cual tiene la responsabili­
dad de colocar al niño sobre las manos y las rodillas en la primera postura
antigravedad; además, es responsable de la acción de gatear. Los reptiles,
las lagartijas y los caimanes han desarrollado el cerebro medio además del
puente y del bulbo, lo mismo sucede con los cuadrúpedos (reacciones de
enderezamiento).
Por último, se halla la corteza o parte superior del cerebro, responsable
de la habilidad humana de caminar (reacciones de equilibrio y coordina­
ción).
El método, por otra parte, utiliza reflejos patológicos y normales, de ma­
nera que estos reflejos pueden inhibirse, de igual forma las posiciones y los
movimientos del cuello facilitarán el movimiento por medio de la postura,
propiocepcíón y los estímulos periféricos; se inducirá un tipo de movimien­
to semejante al del anfibio con asistencia o no del paciente y con el apoyo
de tres personas más.
En los pacientes con lesión cerebral se utilizan ciertas respuestas reflejas
para obtener esquemas de movimiento; basándose en estas ideas, Temple
desarrolló patrones de movimientos progresivos que constan de cinco eta­
pas, las cuales se describen enseguida:

Primera etapa
Rotación de la cabeza de lado a lado
Posición en decúbito ventral. Intervienen tres adultos: uno se encarga de la cabeza y los otros dos
de cada hem.icuerpo, respectivamente.
Uno rota la cabeza, el otro se ubica
en el lado facial, flexiona el brazo y
extiende la pierna de ese hem.icuerpo.
La persona que se encuentra en el
hem.icuerpo opuesto extenderá el brazo
y flexionará la pierna; cuando la cabeza
rota hacia el otro lado, la postura de los
miembros se invierte.
106
·--------------·-···--·-------------------
Segunda etapa
Patrón homolaterai
Posición en decúbito ventral. Se realiza con tres adultos: uno rota la cabeza; la persona del lado
facial coloca el hombro en abducción y rotación externa, el codo serníflexíonado, mano abierta,
pulgar a la altura de la boca, membro interior del lado facial con abducción de cadera, flexión de
rodilla y flexión dorsal de tobillo, la persona que se encuentra en el hemicuerpo opuesto coloca
el miembro superior en extensión, rotación interna y mano abierta hacia la zona lumbar, el
miembro inferior en extensión. Cuando la cabeza se gira, los miembros flexionados se extienden
y los extendidos se flexionan.

Tercera etapa
Movimiento troncai/amtralateral
Posición en decúbito ventral. Se lleva a cabo con tres personas: una rota la cabeza hacia la
izquierda; la que está situada al lado del hemicuerpo izquierdo levanta el hombro y la cadera
izquierdos unos centrimetros de la superficie; cuando la cabeza se gira hacia la derecha, la
persona situada al lado del hemicuerpo derecho levantará un poco el hombro y la cadera
derechos unos centímetros.
107

Cuarta etapa
Paso de elefan.te
Sobre manos y rodillas, arrastre reciproco sobre manos y pies.
Gateo. Se desplaza sobre sus rodillas por periodos breves.
Se pone de pie con apoyo, se para de acuerdo con el paso de elefante: adopta una posición en
forma de U invertida apoyándose sobre manos y pies, intentando ponerse de pie sin apoyo.

Quinta etapa
Patrón cruzado
Patrón de marcha, modelo de caminar. El niño da por sí solo sus primeros pasos.
Temple Fay denominó patrón
cruzado a la progresión recíproca
de los miembros inferiores
sincronizada con el balanceo
contralateral de los miembros
superiores y tronco.
El niño mantiene sus pies
separados unos centímetros,
los mueve hacia fuera, llevando
delante la pierna izquierda y
el brazo derecho hacia delante
en forma simultánea. El cuerpo
se indina también al llevar en
forma reciproca la pierna derecha
delante y el brazo izquierdo atrás.
108

Se llegó a la conclusión de que se desarrollan 13 patrones de movimien­


to progresivo.

• No tiene movilidad.
• Giro.
• Arrastre en forma circular.
• Arrastre homólogo.
• Arrastre homolateral.
• Arrastre con patrón cruzado.
• Gateo sin patrón.
• Gateo homólogo.
• Gateo homolateral.
• Gateo con patrón cruzado.
• Caminar sostenido con apoyo.
• Caminar sin patrón.
• Caminar con patrón cruzado.

Los patrones de movimiento se realizan con una duración de 40 a 60 s,


y con una frecuencia de tres a cuatro veces al día. La postura adecuada y
el desarrollo del movimiento tan cerca del suelo como sea posible (puede
emplearse una superficie resbaladiza), así como el empleo de arena y agua
son eficaces para incrementar los estímulos, para lo cual es importante la
absoluta libertad de los miembros superiores. El método se completa inha­
lando mezclas de dióxido de carbono al 20 % y de oxígeno al 80 %, cuando
existe rigidez con manifestaciones distónicas, Los espejos pueden utilizarse
para reforzar la ayuda visual cuando se estimula al niño para que use sus
manos.
La terapéutica de los patrones de movimiento pretende desarrollar
ciertos reflejos básicos y respuestas neuromusculares semiautomáticas y
organizadas, de manera que sobre éstos puedan construirse habilidades o
destrezas superiores y propias de la especie humana.
Los resultados obtenidos dependerán en parte del nivel de la lesión.
ADRIANA ÜUARTE RODRÍGUEZ
ÜFELIA PUENTES ROSAS

Phelps fue de los primeros en emplear el término parálisis cerebral. Fue


catedrático de cirugía ortopédica en la Universidad de Yale y director del
Centro de Rehabilitación Infantil de Baltimore, así como de los primeros
en clasificar a los niños con parálisis cerebral infantil (PCI) en cinco grupos.
Estableció el término cero cerebral. Desde el punto de vista de tratamiento,
estructura un abordaje ecléctico. Este método se basa en dos principios ge­
nerales fundamentales de Phelps:

• Desarrollo ontogénico. Es donde el tratamiento se planea de tal ma­


nera que el niño progrese de acuerdo con cada etapa del desarrollo
físico normal, entrenándose primero el control de la cabeza, luego el
equilibrio del tronco, siguiendo con el equilibrio del pie y la marcha.
• Desarrollo filogénico. Se rige por los principios fundamentales del
desarrollo primitivo de las preformas humanas, lo cual significa que
inicialmente se sirven de formas de movimientos tan primitivos como
los de los peces, pasando luego a la de los anfibios, reptiles y animales
de cuatro patas, para llegar finalmente a la bipedestación.

109
110

Consisten en realizar movimientos condicionados y en obtener la rela­


jación, por medio de la enseñanza de cómo mantener los segmentos del cuer­
po y sus movimientos bajo control y efectividad, para de ahí iniciar la movili­
zación activa. Esto es a lo que Phelps dio el nombre de educación postura!.
El método de tratamiento tiende a educar el sistema motor para ejecu­
tar las actividades en un orden correcto, de manera que los movimientos
combinados que se practican para las AVD en el hogar pueden, eventual­
mente, enseñarse. En conjunto se utilizan 15 modalidades de intervención,
desde el movimiento pasivo o activo resistido que se enseña, hasta las ac­
tividades de destreza. El progreso terapéutico se valora en términos de la
mejoría funcional de los músculos.
En estas l 5 modalidades se llevan a cabo combinaciones específicas de
las mismas para el tratamiento de cada tipo específico de PCI. Las modali­
dades (métodos) son las siguientes:

Masaje. Se define como un procedimiento manual


o mecánico dirigido a movilizar los tejidos de una for­
ma sistematizada. Este método estimula los receptores
sensoriales de piel, músculos y estructuras periarticu­
lares. Estos estimulos llegan a los centros superiores
y a su vez se produce una respuesta modificando la
regulación del tono local, es decir, una respuesta seg­
mentarla. Se utiliza principalmente en músculos cero
cerebrales y es de tipo tonificador (fig. 6.1).
a)

e)

Fig. 6.1. Masaje de amasado que se debe real izar en forma rítmica y continua sobre
los músculos que se encuentran en cero (a); masaje digitopercutario que
se utiliza para aumentar el tono muscular (b); técnica de manipulación
de tejidos blandos para obtener el mismo efecto (e).
111 06JETMJS oo. Ntrooo

En pacientes con PCI de tipo espástico, se aplica solamente en múscu­


los cero cerebrales. En pacientes con PCI de tipo atetósico, se aplica sólo
en algunos casos de músculos débiles y, por último, en PCI de tipo atáxico.
Esta modalidad es muy importante, ya que se necesita aumentar la fuerza
en los músculos, y es la modalidad inicial. Raramente se utiliza en casos de
temblor y rigidez.
Movilización pasiva. Es el inicio del tratamiento y permite mantener la
representación cortical para desarrollar una sensación cinestésica, estimu­
lando la sensibilidad profunda
consciente e inconsciente. Tam­
bién produce efectos de relaja­
ción y sirve para la enseñanza de
movimientos suaves. Se emplea
para elongar las partes blandas
acortadas por mala posición o
hipertonía muscular (fig. 6.2).

o)

b)

Fig. 6.2. Movilización pasiva de miembro superior izquierdo en un hemipléjico,


la cual debe ejecutarla solamente el fisioterapeuta (a); la movilización
pasiva se emplea en todo tipo de PCI (b y c).
112 CAP. 6. TÉCNICAS DEL MÉTODO DE PHEIPS

Se puede aplicar en todo tipo de PCI. En pacientes con tono bajo se


realizan movilizaciones para estimular las fibras dinámicas, en atetósicos se
usa después de la relajación.
Movilización activa asistida. Esta modalidad es posterior a la movili­
dad pasiva; en ésta se señalan la dirección, la velocidad y la clase de mo­
vimiento. Para la utilización de este método es necesario que ya exista un
control muscular (fig. 6.3).

Fig. 6.3. Movilización activa asistida en personas que presenten PCI espástico.
Se puede observar que inicia el movimiento indicado por el terapeuta,
el cual indica la dirección y la velocidad en las que debe hacerse
(a y b}; en espásticos se continúa según el reflejo de estiramiento (e).
113 OBJETNOS DEI MÉToro

En pacientes atetósicos se tienen que mantener la velocidad, la direc­


ción y el grado de movimiento.
Movilización activa. Se utiliza cuando se tiene la capacidad de mante­
ner el control adecuado del cuerpo. Es una percepción consciente e incons­
ciente de origen propioceptivo y que genera el control por medio de la
retroalimentación. Se entiende por ello una acción preprogramada que se
inicia y termina cuando el individuo quiere. En los pacientes espásticos
se controlará la velocidad; en los atetósicos concluye el estado de entrena­
miento para ejecutar las AVD. En los atáxicos es de gran importancia para
el entrenamiento futuro. La dirección y el ritmo de los movimientos son
enfatizados con y sin la retroalimentación visual [fig. 6.4).

a)

b)

Fig. 6.4. Durante el tratamiento puede existir una retroalimentación visual


que permita alcanzar los objetivos del tratamiento (a); durante el
movimiento activo debe controlarse la velocidad. Al inicio debe
ser lento y poco a poco aumentar el ritmo (b).
114 CAP. 6. TECNICAS DEL MÉTODO DE PHElPS

Movilización resistida. Tiene como objetivo principal aumentar la fuerza


muscular, por lo que se realizan movimientos en grupo. Mejora la relajación
y la irradiación para estimular los músculos débiles, favorece el desarrollo de
los músculos antagonistas. Se empleará usando peso en los cuatro miembros
para incrementar el umbral de la propiocepción (fig, 6.5).

o)

b)

t')

Fig. 6.5. Se realizan movimientos en grupo para facilitar la irradiación muscular


(a); se utiliza algún objeto pesado para favorecer el incremento de
la fuerza muscular (by e).
11 5 06JEnvos DEL M/TO(X)

Movimientos condicionados. Se producen por la repetición de los movi­


mientos activos desarrollando una respuesta condicionada ante un estímulo
(acción pavloviana). Al inicio se realizan movimientos pasivos que se llevan
a cabo simultáneamente con una canción apropiada. En este método se uti­
lizan diferentes canciones o estímulos para cada movimiento [fig. 6.6). Es el
inicio en el tratamiento de los movimientos atáxicos.

Fig. 6.6. El movimiento condicionado se emplea para tomar el objeto que se


desea (a y b); y se puede observar el momento en que se obtiene el
estímulo mostrado (e).
11 6 CAP. 6. TÉCNICAS DEL moro DE PHELPS
Movimientos confusos o sinérgicos. Este tipo de movimientos se pro­
ducen por la acción voluntaria de uno que incide en otro reforzando su
acción. Aplicando resistencia a un grupo muscular, para contraer un grupo
muscular inactivo en la misma sinergia. Un movimiento sinérgico es el que
se obtiene al estimular los dorsiflexores inactivos mediante la resistencia
que se da a los flexores de la cadera (fig. 6. 7), ésta determinará la contrac­
ción de los músculos tibia! anterior y extensores de los ortejos, eh forma
espontánea. Otro ejemplo de movimiento confuso o sinérgico es el que se
puede observar con la aplicación de resistencia a músculos aductores, ob­
teniendo como respuesta la aducción del miembro pélvico contrario (fig.
6.8). Por lo general se utilizan movimientos masivos.

o)

b)

C')

Fig. 6.7. Se coloca resistencia en un tercio, medio o inferior del muslo (a y b); se
observa la triple flexión (e).
117

Fig. 6.8. Se aplica resistencia en los músculos aductores del miembro pélvico
contrario en el que se busca respuesta (a); existe una respuesta de
los músculos aductores de la pierna contraria (by e) ..
11 8 CAP. 6. TÉCNICAS DEL MÉTODO DE PHELPS

Movimientos combinados. Es la movilidad de entrenamiento de más


de una articulación, que se produce en varias articulaciones con el objetivo
principal de realizar una función. Por ejemplo, flexión de hombro, flexión
de codo al tomar el biberón (fig, 6.9).

a)

Fig. 6.9. Movimientos combinados al tomar un objeto.

Descanso. Esta fase es necesaria para la recuperación, en donde se per­


mite relajarse en una posición cómoda y agradable en un ambiente tranqui­
lo [fig. 6.1 O).

Fig. 6.1 O. Posición de descanso.


119 ()BJET1VOS DEL MÉ'f(){X)

Relajación. Es una práctica fundamental para la educación muscular


en el individuo normal y enfermo, sobre todo en PCI. Los músculos espás­
tícos y discinéticos incrementan su anormalidad por ruido, estrés, miedo,
ansiedad y dolor. La base de un movimiento coordinado es comenzar con
acciones neuromusculares sin tensiones previas. Se utilizan contracción y
relajación, que constituyen la técnica de Jacobson (fig. 6.11).

a) b)
Fig. 6.11. En la técnica de Jacobson se realiza la contracción de uno o varios
grupos musculares para lograr posteriormente una relajación
muscular (a); posteriormente se le pide al paciente que perciba la
condición de sus músculos cuando se encuentran en relajación (b).

Movimientos partiendo de la relajación. En esta técnica se debe con­


cientizar el movimiento, advirtiendo la diferencia entre contracción y
relajación; permite alcanzar conscientemente el control de los movimien­
tos y se utiliza para controlar los movimientos involuntarios (fig. 6.12).

a) b)

Fig. 6.12. Cuando un paciente presenta movimientos atetósicos al realizar alguna


actividad, se le pide hacer una contracción sosten ida por varios segundos
para disminuir los movimientos involuntarios (a); se logra una disminución
de los movimientos atetósicos y permite realizar la actividad deseada (b).
120 CAP. 6. TÉCNICAS DE[ MÉ(ODO DE PHElPS

Equilibrio. Este método tiene por objetivo mantener una posición


correcta u ortostática, gracias a una serie de reflejos laberínticos con los
que se modifica el tono muscular. Con el fin de oponerse a cualquier in­
clinación que amenace la estabilidad, se realiza en diferentes posiciones y
con diferentes aditamentos (fig. 6.13).

Fig. 6.13. Método para mejorar el equilibrio en posición bípeda (a); otra posición
que se utiliza para estimular el equilibrio es la sedente (b).

Movimientos recíprocos. Consiste en movimientos de forma coordinada


de los músculos agonistas, antagonistas y estabilizadores, en donde se pasa
al centro de gravedad de un hemicuerpo a otro, produciendo una alternan­
cia que independiza los movimientos segmentarlos y posturales. Se utilizan
diferentes aparatos, como ergómetro de bicicleta y ergómetro elíptico, así
como el gateo (fig. 6.14).
121

Fig. 6.14. Posturomed, aparato que se emplea para la estimulación propioceptiva y


el equilibrio (a); ejemplo de ejercitación (b); utilizando el ergómetro
de bicicleta (e); usando el ergómetro elíptico (d); durante el gateo puede
observarse el movimiento recíproco (e).
122 CAP. 6. TÉCNICAS Dfl MÉTODO DE PHElPS

Alcanzar, agarrar, mantener y soltar. Se utilizan principalmente para


la función manual; por tanto, se debe contar con una postura estable para la
ejecución coordinada de movimientos [fig. 6.15).

Fig. 6.15. Actividades: (a) alcanzar; (b) agarrar; (e) mantener, y (d) soltar. Lo anterior
se desarrolla manteniendo el equilibrio sobre la pelota terapéutica.
123 OBJETIVOS DEL MÉTODO

Destreza. Es la habilidad para usar los músculos correctamente en tiem­


po y espacio, es producto de la relajación previa y la persistencia y la prác­
tica del patrón motor repetido y consciente en su forma de actuar, hasta
que el subconsciente lo incorpora en el rol de los movimientos automáticos
y asociados. Son las habilidades de las AVD. Ésta es la fase final del trata­
miento el cual debe utilizarse con gran constancia, estableciendo sus diver­
sas indicaciones, según los distintos tipos de enfermedad (fig. 6.16).

a)

e) d)

Fig. 6.16. Un paciente con secuela por un evento vascular, poco a poco logrará
realizar sus AVD con independencia.
124

Phelps diseñó y desarrolló estos dispositivos, principalmente para co­


rregir deformidades, conseguir la posición de bipedestación y controlar la
atetosis.
El estiramiento con una férula debe ser durante más de 6 h diarias para
que sea efectivo, de lo contrario no produce ningún efecto. Las férulas noc­ •
turnas pueden utilizarse hasta los 15 afí.os de edad, cuando el crecimiento
de los huesos ha finalizado.
El llamado aparato de Phelps se diseñó hace 45 años, su utilidad es
sólo para controlar parcialmente los movimientos de amplitud excesiva, o
los que se hacen en dirección inapropiada. Está contraindicado en afeccio­
nes de tipo atetósico.
Las ventajas y desventajas de este método son las siguientes:

Ventajas
a) Es un método sistematizado, sencillo y práctico, en donde algunos con­
ceptos se realizan en forma rutinaria en los tratamientos de rehabilita­
ción.
b) Facilita llevar un manejo integral.
e) No requiere instalaciones ni material complejo y, a diferencia de otras
técnicas de tratamiento, permite el uso de férulas y diferentes adita­
mentos.

Desventajas
a) Presenta dificultad para aplicar algunas técnicas de relajación depen­
diendo de la edad y patología del paciente.
b) A pesar de las 15 modalidades, se utiliza en forma rutinaria.
e) Los conceptos son poco conocidos, ya que se han difundido en forma
muy generalizada.
ANA MARÍA ESTRADA ÜOMÍNGUEZ
GLORIA NAVARRO GOVANTES
MARÍA Lu1sA GocH1 TALAMANTES
ROSARIO ÜRTEGA (ARMONA

Esta técnica toma el nombre de Margaret Roed, terapeuta ocupacio­


nal estadounidense que basa su trabajo en teorías e investigaciones neuro­
fisiológicas. Sus contribuciones más importantes son el énfasis sobre la es­
timulación sensorial controlada, el empleo de la secuencia ontogénica y la
necesidad de demandar una respuesta deliberada mediante la actividad.
El tratamiento fue originalmente diseñado para personas con parálisis
cerebral, pero se puede aplicar en cualquier paciente con problemas de con­
trol motor.
El método de Rood se basa en los hechos fisiológicos conocidos de que
las unidades esqueléticas y motoras desempeñan un papel distinto en el con­
trol del movimiento y de la postura, y cómo la entrada aferente puede ejer­
cer influencia sobre los diferentes controles de éstos en el sistema nervioso
central.

Los patrones motores se desarrollan a partir de patrones reflejos funda­


mentales que están presentes desde el nacimiento y que se utilizan y mo­

125
126 CAP. 7. MÉTODO DE ROOD

dífican gradualmente a través de estímulos sensoriales, hasta que se alcanza


el más alto control en el nivel cortical consciente.
Parece que si fuera posible aplicar los estímulos sensoriales apropiados
al receptor sensorial adecuado, tal como se utiliza en el desarrollo secuen­
cial normal, podría ser posible provocar respuestas motrices en forma refle­
ja, y siguiendo los principios neurológicos, establecer engramas motores
apropiados.

1. La normalización del tono y de las respuestas musculares deseadas


se consiguen a través del empleo de estímulos sensoriales adecuados. Los
pacientes con daño neurológico presentan problemas en el tono muscular
que puede ir de la hipotonía a la hipertonía; Rood menciona que el control
del tono es un requisito indispensable para el movimiento.
2. El control sensorial y motor está basado en el desarrollo, por lo cual
la terapéutica debe empezar en el nivel de desarrollo del paciente y pro­
gresar gradualmente a niveles más altos de control sensorial y motor.
3. El movimiento es deliberado y se emplea la actividad para deman­
dar una respuesta automática del paciente con el fin de provocar subcor­
ticalrnente el patrón de movimiento deseado.
Las respuestas de los agonistas, antagonistas y sinergistas se programan
en forma refleja de acuerdo con un propósito o plan. La corteza no dirige
cada músculo individualmente, la atención del paciente se dirige hacia el
objetivo final o propósito, pero no al movimiento.
4. La repetición de las respuestas sensoriales y motoras es importante
para el aprendizaje, y está formada por método de inhibición, método de
facilitación, niveles de control motor, patrones ontogénicos y funciones
vitales. Determina cierto método para influir en las respuestas motrices a
partir del ensayo y error en la práctica clínica. La dirección del tratamiento
es cefalocaudal y de proximal a distal.

Rood estableció que los músculos tienen funciones diferentes para con­
seguir la actividad motora. Es por ello que los clasificó como músculos de
trabajo ligero y músculos de trabajo pesado, y sugiere los estimulos apro­
piados para sus acciones correspondientes.
El principio de la integración neuromuscular será de lo más normal si
cada músculo aprende a contraerse primero como si se empleara normal­
127 ESTIMUIACIÓN SENSORIAL

mente. El movimiento terapéutico debe planificarse para ser lo más venta­


joso al grupo muscular cuya acción se facilita.
Opina que si la primera respuesta normal de un músculo es una con­
tracción de estabilización, debería ser más fácil de contraerse de esta ma­
nera y no en un patrón de movilización. En el cuadro 7 .1 se describen los
músculos y sus características.

Cuodro 7.1. Clasificación de los músculos.

Coroccerísticos Trobojo pesado Trobojo ligero


··- .. ...
Anatomía Profundo cerco del hueso y axis medial del Mós superficiales y lateral de lo líneo medio
cuerpo, formo de abanico con Inserciones del axis, de formo fusiforme, inserción distal
anchos tendinoso 1
1

Articulaciones Cruzo uno articulación mayor uniortrodiol Cruzo dos o más articulaciones
rnulríortrodíoles

Fibras fibras rojos (aeróbicos), distribución rico de Fibras blancos (onceróblcos) de alto costo
sangre y bojo costo metabólico metabólico

Músculos Extemores, abductores. tónicos profundos de Músculos Aexores y aductores


específicos cuello y tronco

Inervación Control de vía extropiromidol vestíbulo-espinal Control de vía piramidal, vía cortícospinol y
y retículo-espinal (involuntarios) tracto rubrosplnol <voluntarios)

Contracción lsométrico lsométrico o isotónico


­ Función ····-·········· .. ·-·.. ---··-·-·-··-..-
Cocontrocclón tónico, mantiene patrones Movimiento fóslco, patrones repetidos de lo
y posturas por medio de los proximales y musculatura y movimientos especializados.
profundos superficiales y distales

facilitación Estiramiento rápido por compresiones y I Estiramiento rápido, estímulos nociceptivos


ligeros con compresión, y tracción o lo
¡
tracciones o lo orttculoción, presión en lo
superficie de lo piel articulación y vibración

Se aplica para facilitar el movimiento y estimular una respuesta moto­


ra. Los distintos nervios y receptores sensitivos se describen y se clasifican
según tipo, efecto, ubicación, respuesta, distribución e indicación.
La estimulación sensorial se clasifica en esteroceptiva y propioceptiva;
y se utiliza con base en los dermatomas, que es el área inervada por fibras
aferentes de la raíz posterior de un nervio espinal (representación senso­
rial del nervio). Por tanto, es importante aplicar la técnica en una posición
adecuada durante el tratamiento con estimulación sensorial, sobre todo si
están presentes los reflejos tónico laberíntico y tónico de cuello..
1 28 CAP. 7. /1/iÉTO!XJ DE ROOD

En el cuadro 7.2 se describe la función motora que se trata de conse­


guir al estimular la región de cada dermatoma y que debe coincidir con los
músculos inervados por la misma raíz.

Cuodro T. 2. funciones motoras de los músculos de acuerdo con el estímulo sensorial.

5egmenco
espino/ Locolizoción del dermocomo !1úsculos focilicodores Función
·- ·-·
C3 Reglón del cuello Trapecio superior Control de lo cabezo

C4 Reglón superior del hombro Trapecio Concrol de lo cabezo

es Coro lateral del hombro Bíceps, deltoides, romboides flexión de codo y hombro
superior e inferior
­­
C6 Pulgar y coro radial del Tríceps. bíceps, deltoides Abducción de hombro y extensión
antebrazo medio del codo

C7 Dedo medio Tríceps. extensores de lo Extensores de muñeco y dedos


muñeco y los dedos

ce Dedo mel'liQue. región ulnor flexión de los muñecos y los flexión de los dedos
del antebrazo dedos

TI Región medial del brazo Intrínsecos de lo mono Abducción y aducción de los


dedos

T2 o T12 Tórax Intercostales Respiración

L1 a L2 Dentro del muslo ReAejo cremostérico Elevación del escroto

T4a T6 Línea del pezón Intercostales Respiración

T7 a T12 Región medial del pecho y Pared abdominal y ReAejo cueóneo del abdomen
debojo de los costillas músculos abdominales

TlO Región umbilical Psoas iliaco flexión de la cadera


­­ Psoas. abducción de muslo ReAejo de evacuación
L2 Reglón anterior proximal del
muslo

1.3 a L4 Región anterior de rodilla Cuodríceps dblol anterior Flexión de la cadera, extensión de
{lateral de muslo> y dorso lo rodillo y abducción del muslo
del pie

LS Porción lateral de lo pierna y Extensor propio del hóllux Extensión del primer ortejo del pie
dorso del pie

LS a 51 Región lateral del pie Gamocnemio, sóleo, Control del esfínter vesical
1
extensor largo. detrusor

52 Dando estrecha posterior del PeQueños músculos del pie Retención urinaria
muslo Flexión de dedos y rodillas
129 MÉTOOOS DE FACltlTACIÓN

Los receptores sensitivos son células especializadas que reaccionan


ante distintos estímulos y envían información a través de las fibras nervio­
sas que tienen diferente poder de adaptación (cuadro 7 .3).
A continuación se describe el tipo de fibras nerviosas y la capacidad de
adaptación de los receptores.

Cuadro T.3. Receptores seruitivos.

riposde
Técnicos j _ _!e<:epcore!._ _ -+-odopcoció:2_ Grupo Fibras
f A. tipo beco. 30 o 60 mis
Cepillado Cuerpos de Ruffini, receptor I Rópido II

,,- ¡
1 1 cinestéstco
- - - i----
A. tipo beco. � o 60 m/,
L __
TOQue ligero, presión. Corpúsculos de Meissner, 80 ciclos Rápido
I cacto leve
I
por segundo _ _ _ _
�ración I Corpúsculos de Poccini, 400 a
500 ciclos por segundo I Muy rápido 11
I A. tipo beta. 30 a 60 mis

I
1 . ·­

. o-
Hielo-t_e_m_pe- t a-.--.·,
r u-r

, poco presión
Termorreceptor, hipotermia Ce
hipotermia A 111
I Rápida IV I A. tipo delta
C. 02 o 2 m/s
- - ­ ­­
�ramíenco
ligero__¡ H
�musculor, terminaciones Lento IA I A, tipo alfo, TO o 120 m/s

l_ I anulo-espirales y propiocepcores
musculares 1

..... ·­­­­­­­­
MÉTODO.¡, DifAG.JLITACIÓN

Las técnicas para activar y/o facilitar la respuesta motora constan de


lo siguiente:

• Cepillado rápido.
• Toque ligero.
• Estimulación térmica (hielo).
• Estiramiento ligero y rápido.
• Compresión intensa.
• Golpeteo ligero.
• Estímulos olfatorios y gustatorios.
• Estimulos auditivos y visuales.

Cepillado rápido. Se utiliza un cepillo eléctrico de cerdas suaves (de


camello) o en su defecto, un mezclador de bebidas eléctrico con un cepillo
adaptado. El cepillado rápido facilita una respuesta tónica, se realiza en un
solo sentido, de distal a proximal, durante 5 s y se efectúa en la piel del der­
matoma cuya inervación coincida con el músculo que se ha de estimular
130 CAP. 7 MÉTODO DE ROOD

(fig. 7 .1). Cuando no se obtiene respuesta después de 30 s, se deberá repe­


tir de tres a cinco veces más. Después alcanza su máximo de 30 a 40 mín.
En la zona paravertebral se estimula a los músculos profundos, y en el
resto del cuerpo se estimula a los superficiales (fig. 7.2).

Fig. 7.1.Cepillado interdigital con respuesta


motora de extensión y abducción de
dedos.

Fig. 7 .2. Cepi I lado en paravertebrales, observándose la extensión como respuesta


motora.

Las precauciones son las siguientes:

• No estimular en el pabellón auricular porque se estimula el nervio


vago.
• No estimular en Ll­2, ya que causa evacuación.
• No estimular en S2�4, pues ocasiona retención vesical.

Toque ligero. Al efectuar el toque ligero sobre el dorso del espacio in­
terdigital de la mano o pie, de la región palmar o plantar, se provoca un mo­
vimiento de retracción del miembro estimulado.
Si el toque ligero se realiza en el dermatoma Tl O, se obtendrá una fle­
xión de la pierna sobre el muslo [fig, 7.3).
131 Mtrooos DE FACJUTACJÓN

Estimulación térmica (hielo). Se efectúa aplicando hielo, preferente­


mente en forma de paleta, presionando de 3 a 5 s y después se elimina el
agua. Tiene efecto de rebote 30 s después de la aplicación.
Se lleva a cabo en la piel de los dermatomas y es ideal para los múscu­
los flácidos en forma rápida. Tiene efecto bilateral.
La aplicación de hielo es un estímulo nocivo, ya que causa una res­
puesta protectora del sistema (vasoconstricción), cuando se emplea sobre
la cadena simpática, se conoce como "hipotermia A".
Se puede utilizar sobre los labios para abrir la boca, así como en la len­
gua y dentro de la boca para producir el cierre de la misma (fig. 7.4).

Fig. 7 .3. Toque I igero en el dermatoma T1 O.

a)

Fig. 7.4. Aplicación de hielo en los labios (a) y en la lengua (b).


132 CAP. 7. MÉTOfXJ DE ROOD

A manera de precaución, no estimular en:

a) Pabellón auricular porque se estimula el nervio vago.


b) Segmento S2­4, porque se puede provocar retención urinaria.
e) Segmento Ll­2, ya que existe el riesgo de provocar evacuaciones.
d) Músculos paravertebrales, porque se estimula el sistema nervioso
simpático.

Estiramiento ligero y rápido. Este es un estímulo de umbral bajo que


activa una respuesta fásica; se realiza en los músculos fJ.exores o abducto­
res. El efecto es inmediato y sólo dura mientras se lleva a cabo (fig, 7.5).

Fig. 7.5. Movilización ligera y rápida en los miembros pélvicos con la técnica de
Rood.

Compresión intensa. Facilita la cocontracción. La compresión intensa


consiste en aplicar una carga mayor, además del peso del cuerpo, la cual se
emplea a través de los ejes longitudinales de los huesos, cuyas superficies
articulares se aproximan una a otra [fig. 7.6).
133

e)

Fig. 7 .6. Compresión intensa en hombros en posición de puppy (a); compresión


intensa en cintura pélvica y escapular en posición de cuatro puntos (b);
cambios de peso que ocasionan cocontracción contra lateral (e); aplicación
de peso para lograr mayor estabilidad (d).
134 CAP 7. MÉTODO DE ROOD

Esta carga se realiza con peso, ya sean polainas, bolsas con arena, la
aplicación manual del terapeuta o el propio peso del paciente. Por ejemplo,
estando el paciente apoyado en cuatro puntos, se levanta el miembro sano
para que el lado afectado soporte mayor peso.
Golpeteo ligero. Se efectúa en el tendón o vientre muscular, se percute
el área empleando la punta de los dedos o se hace presión. Es un estimulo
de umbral bajo que activa una respuesta fásica de los músculos estimulados
(fig. 7. 7).

Fig. 7.7. Golpeteo ligero sobre glúteos para obtener extensión de caderas en
posición de hincado.

Estímulos olfatorios y gustatorios. Son facilítadores o inhibidores a tra­


vés de su influencia sobre el sistema nervioso autónomo. Los estímulos
desagradables son peligrosos porque provocan una reacción del simpático
(fig. 7.8).

Fig. 7.8. Los estímulos olfatorios y gustatorios


son facilitadores o inhibidores de las
respuestas motoras.
135
Estímulos auditivos y visuales. Son facilita­
dores o inhibidores, pues la música suave será in­
hibidora y, por el contrario, la música estridente
será facilitadora. Un ambiente colorido, lumino­
so, multiestimulante tendrá un efecto estimula­
dor. Se supone que unos colores pueden moles­
tar más que otros (fig. 7 .9).

Fig. 7.9. Ambiente multicolor y multiestimulante.

Enseguida se describen los métodos de inhibición, como la compre­


sión ligera en articulaciones o aproximaciones articulares, el trazado lento,
etcétera.

Compresión ligera en articulaciones o aproximaciones articulares


Se emplea para relajar músculos espásticos. El hombro
espástico de los hemipléjicos se coloca en abducción de 35
a 45º y se empuja suavemente la cabeza del húmero hacia
la fosa glenoídea y se mantiene ahí por unos momentos.
Este movimiento se puede efectuar en el codo y en la
articulación radiocubital.

1------········-··-··-··-··---·.... ,. ..,... ­­­­­­­­­­ ·--··-·'·· J


136
1·······················-·········-
I Trazado lento
Se utiliza para inhibir el tono muscular y relajar al
paciente. Se efectúa frotando alternadamente con
las yemas de los dedos a lo largo de la musculatura
vertebral (de la nuca al coxis) durante 3 a 5 min o
hasta que el paciente logre relajarse. Al frotar se debe
presionar ligeramente y de manera lenta pero con
firmeza.
i

L _
1

I R�damien-;;-··-·······-------·-··············-·-----------·----------··············
!
! Se lleva a cabo de decúbito supino a lateral,
i para lo cual se sujeta al paciente tanto del
hombro como de la cadera, y se le rueda
lentamente hasta obtener la relajación,
o también se puede realizar en una silla
mecedora con un movimiento lento o sobre
un cilindro hueco.

¡­­­ ­­·­··­·­­­­··­···­···­­­­­­­­.,.......... ·­­ ­­­­···­······· ······


I Calor neutral

Consiste en conservar el calor


del cuerpo en el área que se
desea inhibir, envolviendo la
misma con un cobertor, frazada
o edredón de algodón durante 10
a 20 min.
13 7 NiÉTOOOS DE FACIUTACIÓN

Los patrones ontogénicos son ocho y están presentes desde el naci­


miento de acuerdo con el desarrollo normal del niño, los cuales se utilizan
y modifican gradualmente a través de estímulos sensoriales apropiados
para alcanzar el más alto control motor. Éstos se explican a continuación.

Retracción supina
El primer patrón va a lograr
que el recién nacido aprenda
a flexionar y estirar los cuatro
miembros, a lo que también
se conoce como acortamiento
I y alargamiento econtracciones
recíprocas).

L __
ÍDar vuelt� o giros
­­­­­
Cambios de posición por medio
de giros para controlar el cueUo
y mantener el contacto visual y
I auditivo.

·­­­­­­­­­­
Pronación

I En pronación aprende
a trabajar los músculos
extensores del cuello,
tronco, hombros, cadera
y rodilla. Es importante
enseñarle a usar sus
manos y piernas para
iniciar e] arrastre.
138

Cocontraccion del cuello


Este patrón es para desarrollar
el control de cabeza y cuello, así
como para estimular la reacción de
enderezamiento.

..._____
Sobre los codos
·-·-· -·----J
Es un patrón de extensión
vertical, de manera que el
niño pueda soportar peso
sobre los codos, activando
así los extensores de cuello y
espalda.

L--������--����-J
1

Patrón a gatas o cuadrúpedo


Cuando el cuello y los miembros
han desarrollado estabilidad, en un
principio es una posición estática,
pero después es capaz de levantar
uno o dos puntos de apoyo.
139

Posición de pie
Se efectúa como una postura bilateral estática,
que después progresa a la postura unilateral y
al desplazamiento.

Locomoción o caminar
La locomoción constituye el nivel de
destreza que consiste en postura, arranque y
elevación (balanceo).

'------·····--------------------------------'

Otra secuencia es la que tiene que ver con los niveles de desarrollo del
control motor, la cual consta de cuatro fases:

• Movilidad.
• Estabilidad.
• Movilidad sobre estabilidad.
• Habilidad.
140 CAP. 7. MÉTOOO DE ROOD

Estas fases de control motor se desarrollan a medida que el paciente se


acompaña a través del desarrollo esquelético con las secuencias de patro­
nes motores ontogénicos.

Movilidad. Es cuando los músculos se contraen en toda su gama (contrac­


ción) con una inhibición de los antagonistas. El movimiento aparece primero
como contracción recíproca de acortamiento y alargamiento de los músculos.
La inhibición recíproca es un patrón temprano de movilidad; es un
movimiento de tipo rápido que requiere contracción del músculo agonista,
mientras el antagonista se relaja. Por ejemplo:

• Estiramiento ligero y rápido de sus cuatro miembros.


• Flexión de cadera y brazo para realizar giros.
• Posición en decúbito lateral con diferentes actividades (para romper
el patrón extensor).
Estabilidad o cocontracción. Es cuando los músculos que están alrede­
dor de una articulación se contraen simultáneamente para proporcionar es­
tabilidad.
La contracción tónica de sostén es la base para mantener la postura
proximal que permite la exploración del ambiente y el desarrollo de habi­
lidades para los segmentos distales (la estabilidad debe ser después del tra­
bajo de la movilidad). Por ejemplo, asumir diferentes posiciones por medio
de lo siguiente:

• Cepillar en extensores profundos.


• Realizar actividades diferentes para control de cuello y tronco.
• Apoyo sobre los codos.
• Compresión articular.
• Mantener estimulación sensorial.

Movilidad sobre estabilidad. Los músculos proximales se contraen para


hacer el trabajo pesado, sobreagregado a la cocontracción distal. Por eso es
que la movilidad se sobrepone a la estabilidad.
Cuando los segmentos proximales se mueven, los distales están fijos. Por
ejemplo:

• Posición cuadrúpeda.
• Posición de hincado.
• Posición de pie.
• Balanceo hacia delante y hacia atrás.
• Cambios de peso.

Habilidad o destreza. Es el más alto nivel de control motor y combina


el esfuerzo de movilidad con el de estabilidad. Por ejemplo:

• Gateo.
• Marcha.
141 MANEJO DE lA CAVIDAD ORAL

• Marcha con obstáculos.


• Brincar.
• Empleo de los miembros superiores en combinación con las activi­
dades anteriores.

Estas actividades se realizan en forma combinada con el patrón onto­


génico y el control motor. Además, en todos los niveles de control motor
los pasos van numerados en forma secuencial, pero se entremezclan; es de­
cir, un paso no se domina por completo antes de que se inicie el siguiente
a nivel más básico.

Todo el entrenamiento del desarrollo motor debe asociarse con las


funciones vitales de todo ser humano: respiración, alimentación y lengua­
je. Éstas se clasifican en:

• Inspiración.
• Espiración.
• Succión.
• Ingestión de líquidos.
• Fonación.
• Masticación.
• Deglución.

La secuencia del desarrollo de estas funciones precede al lenguaje. Al


nacer se efectúa la inspiración; la profundidad de la inspiración puede
afectarse mediante la aplicación de hielo en el cuadrante superior derecho
del abdomen para estimular el diafragma.

El objetivo específico del trabajo bucal es lograr una estimulación, la cual


ayudará a fortalecer los músculos periorales, los cuales sirven para la suc­
ción y lograr el proceso de ingestión, disminución de sialorrea e incremen­
tar la función bucal. Existen objetivos a largo plazo.
También tiene como finalidad establecer un programa prelingüístico y
el control de la disfunción oral, para una alimentación adecuada.
142

Valoración
De manera previa al tratamiento se debe realizar una valoración adecua­
da para planear el programa de tratamiento, el cual se describe enseguida.

Se realizará una prueba funcional antes del


tratamiento, observando el movimiento
orofacíal que realice el niño para el control
de los reflejos. El reflejo perioral se estimula
sobre la mejilla del niño y éste responde
girando la cabeza hacia el estímulo y moviendo
lateralmente la boca. Este reflejo existe al nacer
y le permite encontrar el pezón.

1. Reflejo de succión. El estimulo es hacia el


paladar duro; el niño empieza a succionar
empujando el estimulo al techo de la boca
con ayuda de la lengua. Este reflejo existe al
nacer; su ausencia demuestra anormalidad,
si persiste, la lengua no desarrolla su
normalidad y madurez del patrón de
movimiento necesario para la deglución .

.................. ·-··-·-·-----
2. Reflejo de mordida. Se estimula tocando
la superficie cortante de las encías; el niño
responderá mordiendo firmemente el
estimulo. Este reflejo existe desde que nace
y persiste hasta que inicia la masticación a
los seis meses.

3. Reflejo nauseoso. Se mueve el objeto


estimulante dentro de la boca, llevándolo
de adelante hacia atrás sobre la lengua
hasta que se estimule el reflejo nauseoso
(presentando náuseas). Este reflejo existe
desde que nace y persiste durante toda la
vida; en parte, dicho reflejo es protector de
los alimentos líquidos para la deglución.

�------------------------·--·-·-·····------------'
143
---·- ­­­­ ­­­
4. Vocalización. La ausencia de vocalización indica anormalidad en un lactante, ya que
habitualmente comienzan a vocalizar a la séptima semana de vida extrauterina. Cuando un
niño presenta alteraciones psicomotoras no desarrollará variedad de sonidos. Por tanto, su
llanto tiende a ser anormal.
5. Tono bucal. Un niño espástico presenta hipertonía en los músculos periorales. La lengua
puede efectuar espasmos tónicos intermitentes.
6. Alimentación. Frecuentemente la conducta alimentaria del niño con lesión cerebral presenta
alteraciones desde el nacimiento.

A continuación se describe la aplicación de las técnicas para el manejo


de la cavidad oral.
r--
Desensíbilización de las mucosas. Se lleva
a cabo mediante masajes en forma circular
y fume sobre la cara interna y externa de
ambas encías, y por último se realizará un leve
rozamiento con las yemas de los dedos en los
músculos masticatorios partiendo desde ambas
comisuras hacia los pómulos durante
2 o 3 min.

Inhibición del reflujo nauseoso. Se inhibe


rozando suavemente la cara interna y externa
de las encias, parte superior y bordes laterales
de la lengua. Además, se coloca un objeto
estimulante en la parte media superior de la
lengua con ligera presión de la misma durante
2 o 3 min.

Lateralización de la lengua. Los movimientos


de la lengua aparecen mediante algún estímulo
que esté directamente dentro de la boca.
También es conveniente poner alguna sustancia
de sabor agradable en los labios.
144

Técnicas de succión
Se estimulan los músculos periorales a través
de masaje suave, principalmente en el músculo
orbicular de los labios.

Técnicas de deglución
Se efectúan movimientos de flexión y
extensión de cuello antes de la alimentación
para relajar los músculos de la faringe.

Entrenamiento de la masticación
Se estimula durante cinco minutos
circularmente presionando ligeramente a los
músculos temporales, maseteros y periorales.

NOTA: Por periodos se puede aplicar hielo, el cual reduce la espastícídad de la lengua y de la boca, facilitando así el lenguaje.

Las ventajas y desventajas del método son las siguientes:

Ventajas
a) Hay estimulación de esteroceptores.
b) Se realiza manejo de estimulación de la cavidad oral.
e) Existe correlación con las funciones vitales.
d) Se da estimulación a nivel de los sentidos ( auditivo, visual, olfato, gusto
y tacto).
145 N.ANE]O DE IA CAVIDAD ORAL

e) Se aplica en niños y adultos.


D Se usa en casos centrales o periféricos.
g) Es de bajo costo y no requiere instalaciones complejas.

Desventajas
a) No hay secuencia con los patrones motores y el desarrollo.
b) Por ensayo y error, no existen estudios comparativos.
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MIGUEL ÜSWALDO BENÍTEZ ARGÜELLES
CARLOS MANUEL JtM�NEZ TREVIÑO

El método Vojta, también llamado terapia de locomoción refleja, fue


creado por Vaclav Vojta, un neuropediatra de origen checoslovaco, quien
dirige su atención y sistematización del diagnóstico temprano y terapéutico
precoz para los niños con probabilidades de desarrollar parálisis cerebral;
basando sus propuestas en tres elementos básicos: la cinesiología, la re­
flexología y las reacciones posturales.
Vojta estudió a varios niños con clara espasticidad (espasticidad fijada),
y descubrió que al oponer resistencia al movimiento en el órgano axial
(cabeza y cuello) o en las articulaciones de las cinturas (hombro y cadera),
aparecían de manera constante y regular unos juegos musculares (com­
plejos de coordinación motora), que se extendían a zonas más alejadas del
cuerpo. El contenido cinesiológico variaba, dependiendo de la postura del
niño. La motricidad que se generalizaba presentaba carácter global.
Propuso que la locomoción podria ser desencadenada a través de pos­
turas y puntos específicos de estimulación, evitando la estructuración de la
parálisis cerebral y en algunos casos reducir las consecuencias patológicas
agregadas; para esto fue necesario recorrer una larga fase de experimenta­
ción hasta llegar a descubrir después los patrones globales de la locomo­
ción refleja.
Los complejos de la locomoción refleja son patrones globales, con ello
se estimula la musculatura estriada de todo el cuerpo en una determinada

147
148 CAP. 8. MÉTODO VO)TA

coordinación, en la que participa el sistema nervioso central (SNC), desde


los circuitos más bajos hasta los más altos. También se activan la muscu­
latura mímica, el movimiento ocular, la deglución, la función vesical y la
rectal y la respiración. Estas reacciones motoras se repiten de forma cons­
tante como respuesta a determinados estímulos y a partir de determinadas
posturas (decúbito dorsal, lateral y ventral). Pertenecen a la motricidad hu­
mana y aparecen en el volteo, el arrastre, el gateo y la marcha. La activación
de estos patrones globales constituye la base de la rehabilitación motora en
lactantes, niños, jóvenes y adultos.
Los patrones globales de la locomoción refleja y el volteo reflejo con­
tienen juegos musculares que son patrones parciales de la ontogénesis
motora; además son los que permiten las múltiples posibilidades de movi­
mientos del hombre sano. Estos patrones parciales aparecen en diferentes
fases del desarrollo motor durante el primer año de vida.
El objetivo terapéutico, al aplicar la locomoción refleja, es conseguir un
control automático de la postura y la función de apoyo de los miembros,
así como facilitar una actividad muscular coordinada.
Todas estas funciones motoras se encuentran alteradas, en mayor o me­
nor grado, en cualquier lesión central o periférica del sistema nervioso.
En la práctica se utilizan dos complejos de coordinación motora de la
locomoción refleja:

• El volteo reflejo (decúbito dorsal y lateral).


• La reptación refleja (decúbito ventral).

Ambos se aplicaron primero en alteraciones motoras ya establecidas,


por ejemplo, en la parálisis espástica, y se observaron reacciones. Más tarde
fueron probados también en recién nacidos y en lactantes sanos y se cons­
tató que aparecían en ellos las mismas respuestas musculares y motoras
que en los cuadros patológicos ya establecidos.
Al observar que los patrones activados en un principio se iban repitien­
do durante el tratamiento, surgió la idea de que se trataba de un complejo
de locomoción reflejo innato. Cuanto mayor y más completo aparecía este
complejo de locomoción, más claramente se observaba una mejoría del
cuadro clínico.
De ahí surgió la cuestión de si, en las alteraciones motoras tempranas,
seria posible evitar el desarrollo motor patológico al aplicar la locomoción
refleja.
Tanto la reptación refleja como el volteo reflejo contienen los tres com­
ponentes inseparables de cualquier forma de locomoción:

a) Control automático de la postura (reflejos posturales).


b) Reacciones de enderezamiento.
e) Movilidad fásica, la cual se manifiesta en los movimientos de alter­
nancia de los miembros, en los movimientos de la cabeza y en la
movilidad de las partes distales, de los ojos, etcétera.
149

El patrón global cÍel volteo reflejo empieza en decúbito dorsal, con un


movimiento dirigido en sentido ventral, posteriormente por el decúbito
lateral y su objetivo final es el gateo.
El patrón de volteo reflejo es un patrón "artificial", lo mismo que la rep­
tación refleja, pero los patrones totales podrían tener analogías filogénicas.
El volteo reflejo permanece en la ontogénesis motora, porque aquí se pre­
senta el mismo proceso motor que va apareciendo en patrones parciales, y
de modo sucesivo, en el desarrollo motor, es decir, que se va perfeccionando
el volteo durante el primer año de vida. Los patrones parciales de la repta­
ción refleja, en comparación con el volteo, llegan hasta el momento de la
marcha bípeda libre, es decir, hasta el quinto trimestre.
En el patrón de la reptación y durante las fases de apoyo de los miem­
bros aparece la abducción del metacarpo y del metatarso, con flexión de
los dedos de la mano y del pie; así, las partes más distales de los miembros
superiores e inferiores se convierten en órganos prensores.
En el patrón del volteo reflejo las zonas distales de los miembros se
preparan sólo para la función de apoyo, lo que supone siempre la abduc­
ción y el despliegue de las mismas, pero también son necesarias la exten­
sión de los dedos y la flexión dorsal de la muñeca.
Desde el punto de vista cinesiológico, es importante esta diferencia en­
tre prensión y apoyo, porque entran en acción diferentes mecanismos de
coordinación globales a nivel central, y que utilizan, naturalmente, vías efe­
rentes distintas.
En la ontogénesis, la actividad muscular está sujeta a una variada dife­
renciación funcional, que posibilita que los futuros movimientos se reali­
cen de manera coordinada y fluida. Respecto de la terapia esto significa lo
siguiente: la actividad y la coordinación adecuada de un grupo muscular
favorecen el patrón del volteo reflejo. En ambos patrones actúan los mis­
mos grupos musculares, pero con funciones diferentes.
Por motivos prácticos, técnicos y pedagógicos, el proceso de volteo re­
flejo se divide en dos fases. Las respuestas de la primera fase, desde decúbito
dorsal, son el resultado de un estímulo en la zona pectoral. El movimiento
desencadenado desde el decúbito lateral se conoce como segunda fase del
volteo reflejo y su objetivo es el desplazamiento en cuatro puntos (gateo).

Primera fase
La posición decúbito dorsal es asimétrica, tanto en el recién nacido
como en el niño con riesgo de parálisis cerebral y en adultos con alteración
motora central.
150 CAP. 8. MÉTODO VOJTA

La posición de inicio para la activación de la primera fase del volteo


reflejo es la de decúbito dorsal asimétrica: la cabeza está girada hacia un
lado en un ángulo de 30º; cada uno de los lados se denomina lado facial
y lado nucal, y dependerá de la posición de la cabeza. Los miembros se
mantienen relajados sobre la base de apoyo, dependiendo de la edad y del
estado neurológico, el decúbito dorsal es más o menos asimétrico en rela­
ción con la posición de la cabeza, del tronco y de los miembros.
El volteo reflejo se inicia al estimular la zona pectoral. Con ello, en
cualquiera de los dos lados, se consigue una postura simétrica en decúbito
dorsal; en la primera fase, el eje longitudinal del cuerpo se coloca en el
centro, debido al desplazamiento del centro de gravedad en sentido cra­
neal, produciéndose una base de apoyo muy inestable, que es una condi­
ción para el volteo.
Con ello la región de la nuca, las dos escápulas y toda la columna ver­
tebral adoptan una función de apoyo, así las piernas son elevadas en ángulo
recto contra la gravedad. En ese momento aparece en las articulaciones de
hombros y caderas una rotación externa con flexión. Esta rotación externa
es la base para la diferenciación posterior de los miembros: para el apoyo
y la extensión de la pierna de apoyo y la flexión de la pierna oscilante, la
extensión del brazo de apoyo y la flexión del brazo oscilante.
Al conseguirse el cambio de decúbito dorsal asimétrico a una postura
simétrica por el desplazamiento del centro de gravedad en dirección cra­
neal y con rotación externa de los hombros y caderas, termina la primera
fase del volteo reflejo. Esta postura es de preparación para el giro siguiente
de las cinturas pélvica y escapular, segunda fase del volteo reflejo. Con ello,
los miembros abandonan su postura simétrica y empiezan a prepararse
para el desplazamiento cruzado del gateo.
Si no se consigue la simetría postura! de la primera fase, todo el proceso
de volteo de dorsal a ventral se realizará, en forma incompleta y patológica,
si no se ha integrado el nivel de control necesario para el inicio de un mo­
vimiento armónico de la locomoción.
En el cuadro 8.1 se describe la primera fase de volteo teniendo en con­
sideración localizar el estimulo desencadenante, la dirección que se le debe
dar y los cambios posturales esperados.
151
Cuadro 0.1. Primero fase de volteo.

localización del estímulo Dirección del escímulo Cambio postura!


Zona pectoral • Dorsal Las piernas se Aexionon o 90º
bpocio intercostal entre lo So. y • Medial Se giro lo pelvis
éo, o 6o. y To. cosdllo debajo de lo
líneo momilor • Craneal Existen uno aducción y rotación
de escápula
Lo presión se dirige oblicuamente
hacia lo columna vertebral Pronación del brozo facial

Debajo de lo barbilla, en la mejilla o en el ángulo de lo mandíbula • Se logro el giro de lo cabezo


152 CAP. 8. MÉTODO VO]TA

Se observan, entre otras, las reacciones siguientes:

a) Extensión de toda la columna, constituyéndose la espalda como base


de apoyo.
b) Flexión y elevación de las piernas del plano de apoyo, con flexión
de 90º de cadera y rodillas.
e) Los brazos adoptan una posición diferenciada, preparándose para
la futura función de apoyo.
d) Movimiento de giro lateral de ojos, mandíbula y lengua hacia el lado
nuca l.
e) Movimiento de deglución.
f) Despliegue del tórax, con respiración más profunda.
g) Activación de la musculatura abdominal con efecto sobre la vejiga
e intestino.

Segunda fase
Es la continuación de la primera. La posición de inicio es la decúbito
lateral, que representa una situación muy inestable. El brazo colocado aba­
jo está en ángulo recto respecto del eje longitudinal del cuerpo; la pierna se
coloca en serniextensión, de modo que el talón esté en linea con la tubero­
sidad isquiática. El brazo de arriba se mantiene sobre el tronco y la pierna
de arriba se coloca flexionada por delante de la de abajo y apoyada en la
superficie.
La segunda fase del volteo reflejo contiene las mismas respuestas moto­
ras y actividades musculares que aparecen en el desplazamiento cuadrúpedo
(gateo), aunque en el tratamiento no se deja que se realice (cuadro 8.2).

a) Los miembros colocados abajo adoptan una función de apoyo y


mueven el cuerpo; en contra de la gravedad, ya sea hacia arriba o
hacia delante. La función de apoyo del brazo pasa desde el hombro
hacia el codo y luego hacia la mano.
b) En la pierna colocada abajo, la función de apoyo se desplaza de la
cadera hacia la rodilla.
e) Los miembros colocados arriba hacen un movimiento hacia delante
y se preparan para llegar al apoyo al final del proceso de volteo.
d) Durante todo el proceso de volteo la columna se mantiene exten­
dida.

En el cuadro 8.2 se describe la segunda fase de volteo con la posición


decúbito lateral en la que generalmente las zonas para la estimulación se
hallan en el hemitronco que se encuentra arriba.
153
Cuadro Ol. Segundo fose del volteo reflejo.

Localización del
escfmulo Dirección del escfmulo TTpo de ese/mulo
Dirección de lo variante A Periósclco

• Lateral Combino con el estiramiento del


• Craneal músculo serrato anterior
• Ventral

Dirección de lo variante O Perióscico


Escópula. Borde medial de lo
• Mismo lugar Estiramiento directo sobre los
escápula
• Medial aductores de la escápula
• Craneal El esciromiento se traslado o los
• Venero! aductores de la escópulo

tn dirección hacia el codo de


apoyo, hacia el epicóndilo
locerol del húmero

Variante A
­­ - -- ­­­­­­­
Cambio poscurol

Se origino el movimiento oblicuo


sobre la cabezo

Variante O Se Facilito el enderezamiento de lo


cintura escapular
154
Cuadro a.2. ( Concinuoción).

tocoltrocloo del Dirección del


Reglón esttmuk: esctmulo Ilpo de escfmulo
Acromion Dorde ventral del • Dorsol Perióscico combinado con estiramiento sobre todo en
acromion • Caudal el músculo deltoides en su porción anterior
• /'\edial
Del músculo pectoral menor

Fibras superiores del cropecio

Estiramiento tramferido al músculo pectoral mayor del


hemitórox de abajo
----------··--
Cambio postura!

facilita lo abducción de lo pierna

Fosa ilioco Espina Jlloca • Dorsal Perióstico combinado con estiramiento de la cadena
anterosuperlor • Caudal muscular oblicua abdominal y músculo cuadrado
• /'\ediol lumbar

Cambio postura!

Se refuerzo lo extensión de lo pierna

Glúteo Porte medio del • Ventral


medio glúteo medio • Medial
• Variante A Lo dirección de la presión va hacia lo mitad de lo dlsconcto
entre el codo y los rodillos de los miembros colocados abajo
• Variante O. Lo dirección de la presión va hacia la rodilla de abajo
155

Zona localizada en los miembros


Locollzoción del
5ício escímulo Dirección del escímulo Típo de escímulo
Brozo de abajo, Eplcóndilo medial Medial Choclo el hombro) Perióstlco de coróccer
articulación del del húmero propiocepcivo
codo
Presión de lo cabezo humeral
en lo cavidad glenoideo

Cambio postura!

Provoco una ligera supinación,


y en lo mono lo extensión con
desvioclón radial

Pierna fpicóndilo medial • Lateral Perióstico de caróccer


colocado arribo, del fémur • Hacia lo aducción propioceptivo
articulación de lo • Hacia lo codera Presión de lo cabeza femoral
rodillo
Cuando se inicio lo actividad en lo cavidad codlcldeo
muscular, lo dirección de lo presión
se dirige también conua lo Aexión
de lo pierna en dirección caudal

Cambio poscurol

Activación de los músculos


aductores

Pierna Epicóndilo loe.eral Medial (hacia lo cadera) Periósclco de coróccer


colocado abajo, del Fémur proplocepcívo
articulación de la
Presión de lo cabeza femoral
rodillo
en lo cavidad cociloideo
156
Cuadro 61. (Continuación).

Localización dd Dirección del


Siclo estímulo estímulo Típo de estímulo
Pierna colocado Dorde lotero! del calcáneo. Proximal Escímulo perióscico de coróccer
abajo, talón en lo Inserción del 5o. dedo, propíocepcivo
cuberosidad externo del
calcáneo

Cambio poscurol
­­­­­­­
Se refuerzo lo extensión de
lo pierna; el pie ouedo en
dorsiAexión

Antebrazo Aproximadamente l cm. Dorsal <hacia el hombro) Estímulo perióstlco de ccrócter


colocado arribo, En sentido proximal de lo propiocepcivo
opófols escíloides apófisis estiloides del rodio,
Presión del húmero en lo
del rodio en lo coro mediovencrol del
cavidad glenoideo
rodio

Cambio posturol
·-----
Se provocan lo desviación
radial, lo extensión y lo
aducción de los dedos

La posición en decúbito vertebral es la partida de la reptación refleja con


sus zonas de desencadenamiento de la actividad motora refleja; a partir de estos
"puntos de estimulación" se inicia el proceso motor de la reptación con su pro­
pia actividad muscular. En el recién nacido basta el estimulo en una sola zona
para desencadenar todo el proceso. En niños con más edad y en los adultos es
necesario estimular varias zonas combinadas. Entre las zonas desencadenantes
se distinguen las dos siguientes:

• Principales, que se localizan en los miembros y son zonas de estímulos


sobre el periostio.
157 REPTACIÓN REFl(JA

• Secundarias, que se encuentran en las áreas de la cintura escapular


y pélvica. El estímulo es perióstico; se combina con un estiramiento
sobre determinados grupos musculares. En el tronco se implica fun­
damentalmente la musculatura de la región.

Posición de partida de la reptación refleja


En decúbito ventral. Se coloca pasivamente la cabeza con extensión de
cuello y 30° de rotación lateral, se apoya la prominencia frontal en la superfi­
cie y se corrige la lordosis cervical; esta posición de partida es asimétrica.
El hemicuerpo que está en dirección hacia la rotación de la cabeza
se denomina lado facial; el hombro debe estar a más de 120 y menos de
135º; el epicóndilo medial del húmero está sobre la superficie de apoyo, la
mano apoyando en la cara palmar debe estar alineada respecto del hombro
y la cadera. En niños mayores y adultos se les coloca un objeto duro en la
mano facial facilitando la presión.
En el brazo del lado opuesto, denominado brazo nucal, están con el
hombro en posición neutra y el codo se encuentra a lo largo del cuerpo;
las manos y los dedos se mantienen libres.
En los cuadros 8.3 a 8.5 se describen las zonas principales en las que
podemos localizar los sitios que se deben estimular, así como la descrip­
ción de las respuestas motoras esperadas.
Cuadro 8). Zonas principales.

Región Localización Dirección del esdmulo tipo de escímulo


Pierna Dorde externo del colón • Ventral Perióstico
nucol • Craneal
Colcóneo justo en el • Medial Respecto de lo participación de los
origen del músculo receptores de lo piel (tóctiles y ólgicos) no
aductor del So. dedo fn relación con lo se puede dar informes
pierna
Tuberosidad lateral del
colcóneo

Acción

Provoco el movimiento de
extensión de lo pierna

los dedos se ffexionon

No hoy enderezamiento

fl brozo nucol se desplazo


hacia adelante

lo cabezo empiezo o girar


158
Cuadro (D. C Continuación).

Región localización Otrecctár: del estímulo Tipo de estímulo


Pierna Epicóndilo medial del • Dorsal Perióscico
facial fémur • Medial
Presión en cabeza femoral en lo cavidad
• Craneal
ortículor de lo codera
En contra de lo
ótiromienco y aducción del muslo
aducción y en dirección
a la cadera

Acción

Provoca el movimiento hacia adelante de


lo pierna

Flexión de codera, rotación externa,


abducción

Flexión de rodillo

Flexión dorsal de tobillo. pronación

Extensión y separación de dedos

ürozo A 1 cm principalmente de • Dorsal Perióstico


nuca! la apófisis estlloldes del • Lateral
radio
Craneal (dirección
codo-hombro)

Acción

Produce onteversión del brozo nucal


(movimiento de avance)

Aseguro la elevación de antebrazos sobre


la horizontal

Produce la supinación del antebrazo al


hacer rotación externa del brazo

Abducción radial de lo mano con


extensión de muñeco y dedos
159

Drozo fpicóndilo medial • Dorsal Perióstico


facial humeral (epícrócleo) • Caudal
Presión de lo cabezo humeral en lo
• Medial
cavidad articular del hombro
(respecto del cronco)

Acción

fijo lo escápula

Presento un movimiento reRejo del brozo


hacia otrós

Enderezamiento de lo cintura escapular

Aseguro lo articulación del hombro

Aseguro lo Aexión en posición medio del


codo

El centro de gravedad va hacia el húmero

El antebrazo tiene contracción eoutlibrodo


con cierre de puño, Aexión dorsal y
abducción. rodio! de mono y pronación de
antebrazo

Se obduce el primer mecocorpiono

La diferencia entre las zonas principales y las secundarias (cuadro 8.4)


no tiene ningún valor respecto de la aplicación terapéutica; sin embargo, se
ha demostrado que en el recién nacido, los estímulos sobre el periostio, los
de estiramiento de los grupos musculares, los de presión en las superficies
articulares y ligamentos tienen un carácter propioceptivo.

Cuadro 6.4. Zonas secundarios.

Región Localización Dirección del estímulo Tipo de estímulo


­­­­
Lado facial de lo Borde facial de lo • Lateral Perió seico
cintura escapular escápula. el límite entre • Craneal
Estímulo con distensión del
el cerdo medio y el • Dorsal
músculo serrato anterior y
inferior
Hacia el codo apoyado eventualmente aducción de lo
en dirección al epicóndilo escópulo
medial del húmero

AQuí se combina un
estímulo perióstico con
estiramiento sobre el
músculo serroto anterior y
aducción de lo escápula
160

Cuadro 8,4. ( Concinuación).

Región Localización Dirección del estímulo Tipo de estímulo


----------------------··--··-··--
Acción

Provoca una reacción parecida


o la de la presión del epicóndilo
medial del húmero

lodo facial de lo Espina iliaca • Dorsal Perlóstico


cintura pélvica cnterosuperior • Caudal
Estiramiento de lo musculatura
• Medial
oblicuo abdominal y del
cuadrado lumbar

Acción

En lo porción dorsal caudal


provoco uno reacción parecido
al desencadenamiento del
epicóndilo de lo rodillo facial

lado nucal de lo Dorde ventral del • Dorsal Perióstico


cintura escapular acromion • Medial
Estiramiento
• Caudal
En músculo pectoral menor, de
la parce superior del músculo
trapecio
Estiramiento transferido al
músculo pectoral mayor del lado
facial
161

Acción

fn lo dirección dorsal y caudal.


provoco uno reacción parecido o
lo de lo zona radial del brozo

Lodo nucol de lo Porción medio de • Ventral Puntual directo de lo


cintura escapular lo aponeurosis del • Medial aponeurosis del músculo glúteo
músculo glúteo medio • fl tercer vector cambio lo medio
dirección.
Estiramiento del glúteo medio
5i lo pierna facial se estimulado
mantiene en lo posición de
Aparece estiramiento indirecto
partido, lo dirección de lo
de los músculos laterales del
presión va hacia fo mitad de tronco del lodo facial
lo distancio entre lo rodillo
y el codo facial Incide también sobre los
aductores de lo pierna facial
5i se ho complecodo el orco
de movimiento de lo pierna En lo segundo variación se
facial. el vector se dirige ejerce también sobre el músculo
hacia lo rodillo del brozo cuodríceps y el músculo glúteo
facial medio del lodo facial

Acción

En lo dirección venero! provoco


un efecto onólogo al de lo zona
del tolón
162 CAP. 8. MÉTODO VOJTA

La respuesta se potencia combinando varias zonas, manteniendo su es­


timulación durante un tiempo determinado y poniendo resistencia a la res­
puesta motora desencadenada.
La actividad de la musculatura abdominal protege la función de los
órganos internos e irradia su efecto sobre la musculatura del suelo de la
pelvis, incluyendo los esfínteres vesícal y rectal. A nivel cefálico se produ­
cen movimientos de los ojos, movimientos de deglución, de la lengua y del
maxilar, los cuales son importantes para la masticación. ·
En el cuadro 8.5 se mencionan las zonas secundarias que se localizan
en el tronco.


Cuadro 6.5. Zona del tronco.

Dirección del
Región Localización escímu/o Tipo de estímulo Acción

Tronco lnmediacamence • Ventral l. Perióstlco, zona de lo En el lodo nucol


debajo de lo • Medial séptimo y octava costlllos
Del óngulo inferior de
escópulo en lo • En dirección del 2 . Estímulo transferido de lo
articulación costovertebrol
lo escópulo
líneo escapular esternón
medial del lodo 3. Estimulo transferido de lo Dirección venero!
En lo posición
nucol, es decir, musculatura retadora contra lo líneo medio
de partido de lo 4. Estímulo dlrecco sobre los
en el borde del
repcoción reflejo músculos intercostales Respuestos producidos
músculo ereccor
en el cenero de s. Debido o Que cambio lo por zonas primarios y
del tronco
lo distancio entre secundarios
frecuencia y lo profundidad
rodillo y codo
respiratorios, hoy QUe pensar Zona enólogo al volteo
caudal también en lo escimuloción reflejo
Con flexión interocepcivo de lo pierna
6. Distensión crosferido de la El efecto de los zonas
completa de lo
musculatura escapular y secundarios del tronco
pierna en dirección es mós evidente QUe
de la rodillo pélvico del lodo facial; se
el de los miembros
supone QUe ejerce también
un estiramiento sobre lo disco les
porción Inferior del trapecio
163 REPTACIÓN REFl.f]A

Las ventajas y desventajas de este método son las siguientes:

Ventajas
a) Metodológicamente se correlaciona la valoración con la propuesta te­
rapéutica. ·
b) Es un método terapéutico sistematizado.
e) No requiere material especial.
d) Lo pueden practicar los padres con una supervisión adecuada y capa­
citación previa.
e) Hay mayor respuesta en niños con nivel de maduración por debajo del
cerebro medio.

Desventajas
a) La dirección del estímulo puede cambiar, por lo que se requiere cono­
cer la respuesta esperada para regularla.
b) Se aplica mayormente en niños que en adultos.
e) No sistematiza la estimulación a las áreas auditiva, visual y táctil.
d) Hay mayor énfasis en la estímulación propioceptiva.

Observaciones
l. Las flechas que se observan en los cuadros 8.2 a 8.4 indican la resul­
tante de las direcciones del estímulo, las cuales están determinadas por
la posición inicial, y pueden variar de acuerdo con los cambios en la
dirección de estimulo con la respuesta esperada.
2. De preferencia, la técnica debe realizarse estando el paciente con la
menor ropa posible.

. ,,


CARLOS MANUEL J1M�NEZ TREVIÑO

La presente propuesta terapéutica es un enfoque ecléctico, pero sobre


todo una revisión de las bases neurofisiológicas que nos permitan tener un
panorama clínico del neurodesarrollo y sus diferentes alternativas terapéu­
ticas que conllevan un seguimiento del mismo.
El término facilitación se puede definir como un concepto fisiológico
que pretende disminuir el umbral de las motoneuronas alfa, llevando los
estímulos por diferentes vías que lleguen a ella y que, por medio de la repe­
tición, se faciliten las vías de acceso para reducir el umbral.
En neurofacilitación el objetivo es priorizar y organizar los datos clíni­
cos que se obtienen del paciente haciendo evidente las necesidades del tra­
tamiento y seleccionando las vías de acceso a las células del asta anterior.
A través del análisis de la neurofacilitación se ha observado el proceso
para la recuperación neurológica, los reflejos y/o reacciones representativas
de los diferentes niveles de maduración. No se trata de que se tenga que ha­
cer un estudio de los reflejos sin objetivos terapéuticos, sino que se busque
la representatividad que interfiere o facilita el neurodesarrollo. Además, se
debe tener presente que estos niveles no se dan de manera tajante como si
fuese un corte preciso.
Para lo anterior se presenta la siguiente propuesta de análisis de reflejos
en correlación con el objetivo terapéutico, considerando que la presente
tiene flexibilidad para ser reforzada por el estudio de otros reflejos, almis­

165
166

Nivel de
modvroción
.
Reffe¡os y
reocc:Jones Ir��� 1


. ::,
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y·,· • .

Fig. 9.1. Correlación entre el nivel de maduración cerebral, las reacciones más
representativas y la respuesta terapéutica.

mo o diferente nivel de maduración que pueden sustentar mayores bases


neurofisiológícas de diagnóstico y tratamiento como puede verse en la figu­
ra 9.1 (véase figura en color en el interior de la contraportada).

REEDUCACIÓN DEL REFLEJO DE ESI1RAMIENTO

El reflejo de estiramiento, que generalmente se encuentra exaltado en


los pacientes con daño neurológico, necesita ser llevado dentro de lo po­
sible a su punto más cercano· de eutonía, es decir, un ajuste funcional del
mismo.
La simple movilización en cualquier forma de aplicación de pasiva a ac­
tiva asistida, libre o resistida, tiene las ventajas de reeducar los reflejos me­
dulares como estiramiento, inhibición recíproca, flexor y extensor cruzado
(cuadro 9.1). También mejora el metabolismo y la circulación del músculo,
favorece la representación cerebral (somatotopía) y la reeducación con for­
mación de un engrama cinestésico.
167

Cuadro 9.1. Reffejos o nivel medular.'

Reflejo htimulo Receptor Acción muscular Aplicación dínico


/'\iocácico btiromiento o
trocción mwculor

Presión sobre el
I
Própioceptor (huso
rnusculor)
/'\onosinópcico
I Contracción
del músculo
estimulodo I
focilicoción de lo controcción
muscular o través de los
propioceptores CfNP)

I Golpeteo sobre el
vientre muscular

tendón mwculor
flexor Cepillado, aplicación txcerorreceptores l>isinápcico Contracción del Obtener contracción o
de hielo o color. < receptores músculo Rexor relajación muscular o trovés
estímulos dolorosos, cutáneos) coerespoodíente de receptores cucóneos <por

I eccécero
I
al segmento
estimulado
I
ejemplo: estimular lo p¡el sobre
los extensores). sobre codo sl
hoy correlación dermotomo­

. 1 mio{omo
Extensor
cruzado
I Cepillado, aplicación
de hielo o color,
I Exterorreceptores
(receptores
Pollsinóptico Concrocción
de los músculos
En bipedescoción lograr ajustes
tónicos poro estabilizar y

I estí�los doloro50s,
eececero
cutáneos) fte.xores del lodo
estimulado y
extensión de los I
50portor cargos de peso en
el miembro con extensión
facilitando lo olcernoncio
concroloteroles

• Coruemo que se reotrzó en el diplomado de neurofudlicocl6n aplicado o lo escimuloáón cemprono.

Las técnicas para la reeducación pueden ser variadas, y se puede com­


binar la movilización en un solo plano de flexoextensión o la combinación
de los tres planos y ejes como en las técnicas de facilitación neuromuscu­
lar propioceptiva (espiral y diagonal) (véanse figs, 1.1, 1.2 y 6.2).
Las vías de entrada sensoriales se pueden utilizar para obtener una res­
puesta motora (arco reflejo), como se mencionan en la técnica de Rood
(véanse figs, 7.1 y 7.2). Es importante mencionar que en la práctica se
obtienen mayores resultados con el cepillado en los paravertebrales en sen­
tido cefalocaudal.
168 CAP. 9. NEUROFACILITACIÓN

La inversión lenta o rápida se puede manejar en los problemas neuro­


lógicos, siendo de mayor utilidad para el manejo de segmentos específicos.
Esto también se puede aplicar en los casos ortopédicos, incluyendo artritis
reumatoide.
El movimiento confuso se puede utilizar para estimular músculos en
cero cerebrales (Phelps) (véanse figs. 6.7 y 6.8).
En las frecuentes dificultades encontradas en los pacientes con poca
cooperación para el tratamiento fisiátrico, como en los niños, se puede
manejar el movimiento condicionado utilizando musicoterapia u otro es­
timulo condicionante (Pavlov) con ambiente de alto o bajo umbral según
se requiera el aumento o disminución del tono muscular, respectivamente
(véase fig. 6.6).
La movilización y los estiramientos en el paciente neurológico tienen
una peculiaridad que, según la evaluación, se deben realizar:

• Indiferente a la gravedad.
• Contra la gravedad.

El manejo de los reflejos y de las reacciones posturales nos lleva a los es­
tiramientos y reeducación de reflejos antigravitacionales por su retroalimen­
tación en vías superiores, obteniendo una regulación del tono a nivel supra­
segmentario. Como ejemplo de lo anterior se menciona el caso más frecuente
observado en la clínica: el estiramiento de gastrocnemios y sóleos de los pa­
cientes con hipertonia o espasticidad, cuando se realiza en forma indiferente
a la gravedad reducen a la neutra o más, pero a la bipedestación no se logra
tal reducción, por lo cual se hace necesario el estiramiento en dicha posición
(para esto se pueden utilizar aditamentos que proporcionen suficiente infor­
mación propioceptiva y nos permita el estiramiento, por ejemplo, una mesa
inclinable antigravitacional).

La inhibición de reflejos, entre ellos los de mayor representatividad,


como el tónico asimétrico de cuello (TAC) y el tónico simétrico de cuello
(TSC), modifican la distribución del tono, dependiendo hacia dónde gira
la cabeza, la cual impide el giro de la misma en forma activa o pasiva. En
estos casos es necesario inhibir o romper el patrón de tono determinado
por el giro de la cabeza y que permite llevar ésta a la línea media de forma
pasiva o activa y así se obtenga un control motor de los miembros para
facilitar las reacciones de enderezamiento.
La presencia o ausencia de los reflejos TAC y TSC son de valor pro­
nóstico, su presencia no permite la aparición adecuada de los reflejos de
enderezamiento (cerebro medio), también interfiere con los reflejos de es­
tiramiento, inhibición reciproca, fl.exor y extensor cruzado hacia el nivel
169 POSICIÓN FISIOlóGJcA DE REPOSO

medular. Lo que mantiene atrapado (posición de atrapamiento) al paciente


limitando o anulando el control motor.
Las técnicas que se pueden utilizar con la finalidad de inhibir también
pueden ser diversas y de las que se usan son la posición de inhibición I­0 y
11­0 de Bobath, principalmente para llevar a las posiciones de facilitación
del movimiento, según se describe en la técnica.
Aquí' también se pueden utilizar los patrones homolateral y cruzado
de la técnica de Doman y el manejo lateral (giros) de la técnica de Rood.
Entendiendo el objetivo que se persigue y conociendo la posición de
atrapamiento (TAC: extensión de extremidades faciales y flexión de ex­
tremidades nucales, TSC: flexión de extremidades superiores y extensión
de las inferiores al flexionar el cuello) se puede orientar a los familiares a
tener en la posición más adecuada al paciente para la inhibición. Ejemplo:
hamaca con flexión de cuello y de los cuatro miembros o posición fisioló­
gica de reposo.
En la técnica de Vojta se estimula la locomoción refleja (volteo y repta­
ción reflejos) usando los estímulos periósticos y de estiramiento de múscu­
los; también se establece una reacción en cadena a nivel medular y de tallo
para estimular de una manera reflexiva y en masa las reacciones de endere­
zamiento. De esta manera se origina una evolución rápida hacia los niveles
de corteza, cuyo objetivo es el de llegar a la bipedestación,

Lo que también ha dado resultado en la práctica es una posición fisioló­


gica de reposo que rompa con los reflejos TAC y TSC; ésta puede ser en de­
cúbito ventral rotando la cabeza hacia la derecha o izquierda con flexión de
miembro superior e inferior del lado facial del paciente (figs. 9.2 y 9.3).

Fig. 9.2. Reflejo tónico


asimétrico de cuello.
170

Fig. 9.3. Posición fisiológica de reposo en decúbito ventral.

En decúbito dorsal es importante llevar la cabeza en la línea medía y


flexionar el cuello.
La estimulacum vestibular con una acción dinámica también tiene un
efecto inhibitorio y se puede llevar a cabo de dos formas:

a) Moviendo la superficie. Esto se puede realizar sobre una pelota o


rollo terapéutico y/o tabla (balancín); el estimulo es hacia delante
y hacia atrás (figs. 9.4 a 9.6).
b) Moviendo el cuerpo. Se pueden realizar giros sobre el eje corporal
llevando la cabeza en la línea media (giros sobre un colchón o so­
bre una superficie fija).

Fig. 9.4. Posición de puppy sobre una mesa de balancín para obtener mayor es-
timulación vestibular.
171

Fig. 9.5. Estimulación en rollo de reacciones.

Fig. 9.6. Vestibulador. Las estimaciones


vestibulares se pueden realizar en
las posiciones decúbito, puppy,
sedestación y en cuatro puntos.

Se comienza el reto de vencer la gravedad y se inician las reacciones de


equilibrio durante las mismas.
Estas reacciones se estimulan y la secuencia para realizarlas debe guar­
dar sistematización, para esto es importante mencionar las cinco reaccio­
nes de enderezamiento:

• Laberínticas.
• Ópticas.
172 CAP. 9. NEUROFAC/l/TACIÓN

• De cuello.
• Cabeza sobre cuerpo.
• Cuerpo sobre cuerpo.

El inicio de estimulación de las reacciones de enderezamiento empie­


za con la rotación en un plano transversal en relación con el eje medial del
cuerpo (giros), los cuales se pueden realizar de cabeza a cuerpo o de pelvis
a la porción cefálica del cuerpo (reacción de enderezamiento de cabeza
sobre cuerpo). Estas reacciones se llevan a cabo de forma pasiva hasta que
se realicen en forma activa.
Para estimular las reacciones de cuerpo sobre cuerpo en pacientes con
hipertonía en los músculos entre tronco y pelvis se pueden realizar movili­
zaciones de relajación con disociaciones entre la cintura pélvica y escapular.
Las reacciones de enderezamiento se estimulan hasta que se realizan los gi-
ros con dichas disociaciones (facilitación de las reacciones de cuerpo sobre
cuerpo).
La estimulación de las reacciones laberínticas, ópticas y de cuello, en la
mayoría de los casos, se estimulan en forma conjunta a menos que exista
una lesión que elimine una de ellas. La estimulación se inicia en la posición
más fisiológica posible, es decir, en decúbito ventral. Esta posición, por sí
misma, es inhibidora de las sinergias flexoras totales o segmentadas; ade­
más, previenen contracturas sobre todo de flexores de caderas e isquioti­
biales. Es oportuno comentar que esta es la posición más fisiológica para
todos los niños, ya que en ésta se pueden utilizar técnicas especiales como
la percusión excitadora, como un estimulo sensorial que despierte la res­
puesta motora (contracción de los paravertebrales cervicales).
También se puede utilizar la percusión estimulante sobre mentón o
frente, así como en paravertebrales, estímulos visuales (reacciones de en­
derezamiento ópticas), y técnica de cepillado sobre los mismos paraver­
tebrales.
Las reacciones laberínticas ópticas y de cuello se continúan estimulan­
do en la posición de puppy sobre codos (puppy I) y posteriormente sobre
manos (puppy Ila y puppy Ilb.); lo anterior requiere una cocontracción y la
participación de los músculos estabilizadores de la cintura escapular con
el consecuente inicio de las reacciones de equilibrio
Para lograr lo anterior, se puede utilizar la estimulación de vientres
musculares de los paravertebrales cervicales para avanzar a la cintura esca­
pular, donde al llegar a ésta se efectúa una irradiación de contracción hacia
los músculos que fijan las articulaciones de ambos hombros; posteriormen­
te, se debe continuar la estimulación de vientres de paravertebrales dor­
sales y lumbares, llegando a ambos glúteos en los que también se deben
estimular.
La técnica consiste en hacer presión digital bilateral en los paraverte­
brales al unísono por 3 a 4 s, esperando la respuesta casi inmediata de con­
tracción de los músculos estimulados en sentido cefalocaudal.
La cocontracción de cintura escapular se puede facilitar o reforzar con la
contracción de músculos distales en forma más específica en ambas manos.
Para facilitar se tiene que manipular un objeto o juguete. Lo anterior es con
173 REACOONES DE ENDEREZAMIENrO

el fundamento neurológico de contracción distal consciente (piramidal) e


inconsciente de predominio estabilizador proximal (extra piramidal).

Puppy 1 (sobre los codos). Extensión de la cabeza y apoyo sobre am­


bos codos [figs. 9. 7 y 9.8).

Fig. 9.7. Ejemplo de puppy 1, con reacciones


ópticas, laberínticas y de cuello.

Fig. 9.8. Pequeño que realiza puppy 1, con


manipulación de objeto para estimular
cocontracción.

Puppy Ila (sobre las manos). Extensión de la cabeza, contracción de


paravertebrales dorsales superiores llevando a la extensión ambos codos y
apoyo sobre ambas manos (fig. 9.9).

Fig. 9.9. Manipulación de objetos para mejorar la cocontracción y estabilidad de


cintura escapular logrando la posición puppy lla.
174 CAP. 9 NEUROFAOUTAOÓN

Puppy Ilb. Mayor contracción de paravertebrales dorsales inferiores


levantándose desde el nivel umbilical al límite de la pelvis. Paso previo a
la cocontracción en músculos de caderas y posición de cuatro puntos (figs.
9.10 y 9.11).

Fig. 9.1 O. Ejemplo de la posición


puppy llb.

Fig. 9.11. Cuando un paciente puede hacer la posición llb, puede lograr
equilibrios mejorando la cocontracción de cintura con los cambios
tónicos.

Matrogjmnasia. Es un elemento importante que hay que introducir en


la intervención temprana para inhibir reflejos primitivos y estimular reac­
ciones de enderezamiento facilitado por el binomio madre­hijo; para lo an­
terior se requiere una orientación y participación de la madre y la necesidad
de estimulación adecuada en el mantenimiento de posturas que en algunas
ocasiones van en contra de sus antecedentes culturales [figs, 9.12 a 9.14).
175

Fig. 9.12. Matrogimnasia. En la intervención


temprana la madre proporciona
posición adecuada y estimula
los vientres de los músculos
paravertebrales para obtener las
reacciones de enderezamiento.

Fig. 9.13. El contacto visual entre madre e hijo favorece las estimulaciones
visuales, auditivas, laberínticas y cervicales.

Fig. 9.14. Un paciente con PCI y persistencia de TAC difícilmente podrá


establecer contacto visual con la madre, a pesar de la estimulación
proporcionada por ella.
176

La posición de gateo (cuatro puntos) requiere mayor participación de


los miembros pélvicos con estabilización de la cintura pélvica; en esta po­
sición se estimulan también las reacciones de equilibrio (estabilidad sobre
movilidad. Ejemplo: balancear en posición de cuatro puntos hacia delante y
hacia atrás). También se pueden eliminar esbozos de reflejos tónicos simétri­
cos y asimétricos de cuello con la movilización del cuello en dicha posición
en los tres planos y ejes: flexión­extensión, flexión lateral derecha e izquier­
da y rotaciones de cuello.

Los patrones que hay que estimular en el arrastre y en el gateo deben


tener la secuencia siguiente:

l . Homólogo. Avanzan primero los miembros superiores y después


los inferiores.
2. Homolateral. Avanzan primero los miembros superior e inferior
derechos o izquierdos y posteriormente los contrarios.
3. Cruzado. Avanza primero el miembro superior derecho y el infe­
rior izquierdo y después los contrarios.

Esta secuencia es útil para la preparación de la marcha con una adecua­


da reciprocidad y estabilidad de la cintura pélvica y escapular (figs. 9.15 a
9.18).

Fig. 9.15. La diferencia entre arrastre y gateo consiste en que en el primero


se desliza el abdomen sobre una superficie, a diferencia del gateo
en el que el abdomen se eleva, lo cual muestra diferente nivel de
maduración motora.
177

Fig. 9.16. Gateo homólogo. Se observa en la mayoría de los


pacientes con disparesia o paraparesia espástica.

Fig. 9.17. Gateo homolateral. Es el que menos se observa y se


puede encontrar en quienes padecen hemiparesia.

Fig. 9.18. Gateo cruzado. Etapa preparatoria para la marcha con


reforzamientos de cocontracción de cinturas escapular
y pélvica para lograr mayor estabilidad y coordinación
durante la marcha.
178

Se inician con las reacciones de enderezamiento, ya que la separación


sólo se realiza desde el punto de vista didáctico. También se requiere es­
timular con una sistematización adecuada.

Sedestación. Se debe empezar estimulando las reacciones de defensa


que son preparatorias para el equilibrio en sedestación, para lo cual se es­
timulan las reacciones de defensa anteriores, laterales y posteriores que per­
mitan el equilibrio ante los cambios del centro de gravedad.
Para mejorar el equilibrio del tronco se pueden realizar estímulos audi­
tivos, visuales y en paravertebrales torácicos y lumbares con percusión es­
timulante y cepillado de Rood.
Hincado. Es preparatorio para la fase final y es una fase que se conca­
e
tena entre la posición de cuatro y dos puntos el gateo y la bipedestación,
respectivamente).
Los estímulos en esta fase pueden ser de cocontracción de cintura y ali-
neación de segmentos contra la gravedad evitando la flexión de caderas y la
lateralización corporal; la alineación va seguida de estímulos de cargas de
peso (compresiones estabilizadoras) en hombros y pelvis, estimulación per­
cutoria de glúteos y estímulos de reacciones de defensa y equilibrio con cam­
bios de centros de gravedad.
Las actividades de los miembros torácicos, sobre todo de las manos, fa-
vorecen la cocontracción del tronco en forma general por lo que se puede
iniciar el manejo de actividades en bipedestación (terapia ocupacional).
La estimulación para el cambio de hincado a bipedestación se puede
lograr de dos formas:

a) Con la alternancia de miembros pélvicos para lograr la bípedesta­


cíón (posición V2 Bobath).
b) Con la extensión de ambas rodillas (paso de elefante).

Es el reto para luchar contra la gravedad, para lo cual se requiere una


buena maduración de las reacciones de enderezamiento, de manera que és­
tas se vayan integrando a las reacciones de defensa y equilibrio (fig. 9 .19).
La alineación postura! garantiza una adecuada reacción postura! para
179

Fig. 9.19. Inicio de la bipedestación con patrón cruzado posterior al gateo.

mantener el equilibro como respuesta a diferentes cambios del centro de


gravedad.
La estimulación de las reacciones de equilibrio se puede lograr de dos
formas: a) sobre una superficie móvil, o b) estando el cuerpo móvil sobre
la superficie fija o la combinación de ambos.

Estimulación sobre una superficie móvil. Puede ser de diferentes for­


mas y se puede estimular en conjunto con las reacciones de enderezamien­
to. Se pueden utilizar diferentes elementos, como vestibulador, balancín,
pelota o rollo.
Se puede colocar al paciente en diferentes posiciones que sean acordes
con las reacciones de enderezamiento, decúbito ventral, decúbito dorsal,
posición lateral, posición de puppy, sedestación, cuatro puntos y bípedes­
tación.
Estimulación del cuerpo móvil y la superficie fija. Es la movilización
del cuerpo sobre la superficie fija como manteado; empuje o jale del cuer­
po sobre la superficie no móvil en diferentes posiciones relacionadas con
las reacciones de enderezamiento y equilibrio. Camínar sobre líneas y se­
micírculos, así como sobre vigas; además el salto bipodal, el monopodal y
el alterno también mejoran el equilibrio.
La estírnulación de reacciones de enderezamiento y equilibrio se pue­
de realizar en forma conjunta, ya que ambas se íntegran en el niño normal­
mente alrededor de los cuatro años de edad.
180

LA LUCHA DE LOS MÚSCULOS EXTENSORES

Los músculos extensores que se encuentran localizados en el humano


en su cara y vista posterior carecen en su totalidad de una retroalimenta­
ción visual.
La actividad de los extensores se inicia después del nacimiento o en la
vida extrauterina, ya que en la gestación es de todos conocida la actitud
flexora a la cual volvemos en actitud de descanso o de introyección.
La tendencia a la flexión permanece en los primeros meses de la vida
extrauterina, aunque empieza la actividad de los extensores en sentido
cefalocaudal de tal manera que primero tenemos la acción de los músculos
cervicales con el trabajo de girar la cabeza en eje longitudinal, liberando
en primera instancia las vías respiratorias como primer mecanismo de la
lucha contra la gravedad.
La lucha de los extensores poco a poco avanza abarcando los cervicales
dorsales y lumbares para posteriormente involucrar a los glúteos, cuadri­
ceps y gastrocnernios con el fin de levantar el cuerpo humano contra la gra­
vedad, el poderío de los extensores se observa en la juventud para mante­
nerse erguido, pero se van venciendo después en la edad adulta, volviendo
nuevamente a la tendencia flexora. De esta manera, los extremos de la vida
son dominados por los flexores.
Todas o la mayoría de las funciones de los miembros torácicos o su­
periores tienden a realizarse en la flexión; por el contrario, los miembros
pélvicos o inferiores sostienen el cuerpo contra la gravedad en extensión; la
lucha se hace más constante y con mayor potencia en los músculos paraver­
tebrales y en los músculos de las cinturas escapular y pélvica.
En los pacientes con enfermedad o patología por daño neurológico
se hace más evidente esta lucha desequilibrada, esto es favorecido por la
costumbre de mantener a los pacientes en decúbito dorsal eliminando las
posibilidades de acción y por ende realizar su actividad de contracción a
los músculos extensores, por lo que hay una tendencia lógica a las contrac­
turas en flexión que se presentan en estos pacientes. Corno ejemplo basta
mencionar a la parálisis cerebral infantil.
Si bien la posición de decúbito dorsal es preferida para la estimulación
visual, las reacciones de enderezamiento ópticas y laberínticas se ven limi­
tadas por dicha situación.
Las reacciones ópticas, laberínticas y cervicales tienen una enorme im-
portancia para el inicio de las reacciones de enderezamiento que se integran
a nivel del mesencéfalo o cerebro medio para dar paso casi de inmediato a
las reacciones de equilibrio con nivel de integridad cortical.
Con el mayor tiempo que utilicemos la posición de decúbito ventral en
pacientes con daño neurológico facilitaremos de esta manera las reacciones
de enderezamiento por intermedio de reacciones ópticas, laberínticas y de
1 81 !A LUCHA DE LOS MÚSCUlOS EXíENSORES

cuello logrando un estímulo de acción de los músculos posteriores cervi­


cales. A través de la cocontracción se activan los flexores de cuello para
estabilizar la cabeza. Al aumentar la contracción muscular por medio de la
irradiación se consigue o se suma la participación de paravertebrales dorsa­
les e interescapulares, logrando mayor estabilidad de la cintura escapular.
Las cinturas escapular y pélvica, rodeadas y estabilizadas por músculos
cortos pero potentes, permiten y favorecen las funciones de miembros to­
rácicos y pélvicos, De esta manera, y respetando una de las leyes de neuro­
desarrollo, como son la cefalocaudal y la proximodistal, primero hay que
favorecer la maduración de la cintura escapular con las posiciones de puppy
(sobre los codos y manos) y posteriormente las de la cintura pélvica con el
gateo para que en la bipedestación se tenga mayor estabilidad corporal a tra­
vés del eje de la columna en sentido longitudinal y de los ejes transversales
de las cinturas escapular y pélvica.

Neurofacilitación: indicaciones,
recomendaciones y sugerencias
La neurofacilitación se puede aplicar principalmente en casos neurológicos
y en cualquier edad, ya que sigue los principios de la plasticidad cerebral, pero
hay que tener en mente, para su indicación, el diagnóstico y el pronóstico.
También se puede indicar en una amplia gama de patologías, como:
daño neurológico o encefálico evolutivo, mielomeningocele y lesiones
medulares, problemas osteomusculares primarios o como complicación del
daño neurológico, así como en problemas ortopédicos puros y reumatoló­
gicos en general.
La indicación de las técnicas puede cambiar en objetivos, por lo que se
requerirá una evaluación médica especializada.
Se puede tomar una perspectiva ecléctica en las diferentes técnicas te­
niendo como punto de partida las bases neurofisíológícas y analizando las
ventajas y desventajas de cada una.

Contraindicaciones
a) Cuando se desconoce el diagnóstico y/o la historia natural de la enfer­
medad.
b) En pacientes sin valoración médica especializada.
e) Cuando no se tienen los resultados en el tiempo esperado.
d) Cuando aparecen datos de daños neurológicos y musculosqueléticos.
e) Cuando se desconoce la técnica y/o sus bases neuro.fisiológicas.

Sugerencias
a) Elaborar un programa individualizado y adecuado acerca de los ob­
jetivos de rehabilitación.
182 CAP. 9. NEUROFACIUTACIÓN

b) Establecer contacto con los familiares en forma continua para el segui­


miento del programa domiciliario.
e) Proporcionar al equipo interdisciplinario la mayor información posible
de los objetivos.
d) Proponer objetivos cortos y manejar el estado de angustia de los pa­
dres.

Ruta crítica
La ruta crítica permite establecer la forma de aplicar la terapéutica,
dependiendo de la patología determinada por el diagnóstico. Es importante
recordar que los colores señalan la propuesta establecida correlacionada
con la afección de niveles neurológicos, Lo anterior no impide la combina­
ción de criterios terapéuticos como inhibir y reeducar, estimular y reeducar
(fig. 9.20); por tanto, las reacciones de enderezamiento y de equilibrio se
pueden estimular simultáneamente, aunque es importante que predomine
una de ellas.

Daño eooef61ico

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Fig. 9.20. Ruta crítica para definir la terapéutica (véase figura en color en el
interior de la contraportada).
Nivel de Reflejos y
maduración reacciones Terapéutica

Estiramientos
Médula flexor y Reeducar
extensor cruzado

Figura 9.1. Correlación entre el nivel de maduración cerebral, las reacciones


más representativas y fa respuesta terapéutica.

Daño encefóllco

-:-: ¡
Sí No

Evolutivo No evolutivo
¡ ¡
Inhibir

Reeducar

Figura 9.20. Ruta crítica para definir fa terapéutica.

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