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DEL CONGO
SUBDESARROLLO
La República Democrática del Congo, uno de los países con el índice de desarrollo más
bajo del mundo, viviendo además en una constante situación de inestabilidad social y
política. La población de las zonas rurales sufre especialmente esta situación de pobreza
extrema, viéndose obligada a emigrar a los centros urbanos.
En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para
medir el progreso de un país y que en definitiva nos muestra el nivel de vida de sus
habitantes, indica que los congoleños están entre los que peor calidad de vida tienen del
mundo.
Si la razón para visitar República Democrática del Congo son negocios, es útil saber que
República Democrática del Congo se encuentra en el 184º puesto de los 190 que
conforman el ranking Doing Business, que clasifica los países según la facilidad que
ofrecen para hacer negocios.
En cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en República
Democrática del Congo ha sido de 18 puntos, así pues, está entre los países con mayor
corrupción en el sector público, de los 179 países analizados.
En las tablas de la parte inferior de la página puede ampliar información sobre la
economía y demografía de la República Democrática del Congo y si quiere ver
información sobre cualquier otro país puede hacerlo desde economía países
Este país sigue albergando la mayor población de desplazados internos de África, con 5,2
millones de personas desplazadas. En 2020 se produjeron un total de 1,7 millones de
desplazamientos de personas.1 El país también acoge a unos 529.000 refugiados de
países vecinos.2 Casi 21,8 millones de personas se enfrentan actualmente a una grave
inseguridad alimentaria aguda, la cifra absoluta más alta jamás registrada en todo el
mundo. Unos 3,4 millones de niños menores de 5 años padecen desnutrición aguda.
Los brotes de enfermedades transmisibles siguen aumentando la complejidad y la
gravedad de la situación: mientras que la décima epidemia de ébola en la región oriental
terminó en junio, ha surgido un nuevo brote de ébola en Equateur, que es una zona
extremadamente frágil. Gracias a los esfuerzos combinados del gobierno y la comunidad
humanitaria, las peores epidemias nacionales de sarampión terminaron en agosto de
2020. Sin embargo, el sarampión, así como el cólera, siguen siendo motivo de grave
preocupación (415 muertes en 32.375 casos y 184 muertes en 4.283 casos,
respectivamente, en 2020).5 En marzo se registró la primera infección por la COVID-19, y
hasta la fecha se han confirmado 11.329 casos y 308 muertes.6 Pero el impacto
económico es evidente: la caída de los precios de los productos básicos está
desencadenando una devaluación de la moneda, lo que a su incrementa los precios.
Democrática del Congo ha aumentado de 15,6 millones en 2020 a 19,6 millones en 2021.
Esto se debe a la intensificación del conflicto en algunas zonas, el aumento de la grave
inseguridad alimentaria, la COVID-19 y el brote de ébola en la provincia de Equateur. Se
espera que el impacto de este último disminuya significativamente en los próximos meses,
pero seguiría bajo vigilancia.
SITUACIÓN ACTUAL
El subdesarrollo estructural y las crisis humanitarias seguirán limitando el acceso de la
población a los bienes y servicios esenciales, lo que repercutirá negativamente en sus
mecanismos de supervivencia y su capacidad de recuperación.
Para finales de 2020, la comunidad humanitaria espera haber llegado a 6,6 millones de
personas. La estrategia de respuesta de 2021 se centrará en abordar cinco temas críticos:
movimientos de población, inseguridad alimentaria, desnutrición, epidemias y protección.
En 2021, los socios humanitarios tendrán como objetivo ayudar a 9,6 millones de las
personas más vulnerables de la República Democrática del Congo, con unas necesidades
financieras estimadas de 1.980 millones de dólares. La metodología de selección de
beneficiarios se ha reforzado aún más mediante el enfoque intersectorial y el análisis de la
gravedad para garantizar que se dé prioridad a las necesidades más graves.
Analizando el impacto de la COVID-19
Se llevó a cabo un análisis del impacto de la COVID-19 para evaluar la influencia de la
epidemia en las necesidades y operaciones humanitarias en la RDC. Cuando la epidemia
surgió en el país en marzo de 2020, se lanzó una encuesta rápida a la que respondieron
149 socios humanitarios. Este análisis del impacto inmediato de las medidas preventivas
en las actividades humanitarias mostró que el 80% de los socios se habían visto
directamente afectados y tuvieron que reducir los movimientos o la presencia sobre el
terreno. Los resultados se utilizaron para la promoción a fin de garantizar el acceso a las
zonas más afectadas por la crisis humanitaria. Seis meses después, se inició una
segunda encuesta para actualizar el análisis. El análisis fue más exhaustivo y se centró
en los efectos de la COVID-19 en i) las operaciones humanitarias (acceso, capacidad
operacional) ii) los servicios y sistemas (acceso a los servicios de salud, agua,
saneamiento, nutrición, educación y protección) iii) las personas (incidentes de protección,
inseguridad alimentaria, mecanismos de supervivencia). 234 organizaciones participaron
en la encuesta, que se completó con un análisis cualitativo de los datos secundarios
disponibles sobre el impacto específico de la epidemia de la COVID-19 en la República
Democrática del Congo. Contribuyó a reforzar el análisis intersectorial de las necesidades
en el marco del HNO 2021.
A partir de 1976 en la República Democrática del Congo apareció una enfermedad que
amenazaría al país, el ébola el cual sigue presente hasta los tiempos actuales. Una
enfermedad caracterizada por causar sangrado a las 48 horas de haber adquirido la
infección. Esta enfermedad, que se transmite por la saliva y flujos corporales, puede
causar la muerte en 21 días. No existe cura ni vacuna y es una enfermedad mucho más
letal proporcionalmente en los afectados que el VIH-SIDA. En 2016, todas las provincias
congoleñas fronterizas con Angola se vieron afectadas por el brote de fiebre amarilla en el
país vecino