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PlÓMAEfl (NTBIIQf
v

g f5t
á 1

Pues bien. aquel Gobierno, que declaró que no sd- tgué pasa aqui para que Inglaterra, la gran Ingla-
oz que noz sentimos atraidos por los problemas de mitiria reformas en su proyecto, ante lss palabras del terra, dé tales muestras de informalidad y de debili-
representante de Italta, lo retira, sin consultar a loz dad? IQué pasa aqui para que Inglaterra se deje arran-
'

lageografia po11tica en relsctón con la libertad de los


demás paisez, yen seguida ze pone a elaborar un nue- car de las manos el timón de la diplomacia por Mus-
pueblos, hemos llegado a dudar de si estamos soñando o
si nos hemos vuelto todos locos. solini, que no las tiene muy limpias y de modo tan
Iút a la deriva o está, dirigida yor
dtplomacta anda contrario a las ñnas maneras ingleses? Algo muy hon-

quien, colocado a gran altura por el pais que representa, do y muy misterioso debe pasar, a na tratarse, como
no tiene ls capacidad exigida por aquella misma altura. el cronista sospecha, de
una degeneración de la diplo-

Después de mucho transigir y de volver a transigir y macia inglesa, por parte. y de una duda, también
una

de transigir de nuevo, el representante de los Negocios de carácter degenerativo, entre doz sistemas sociales
Extranjeros de la Gran iSretsña, dijo: y económicos.

Bueno, éste es el última proyecto y de aqui no yeso ni He aqui otro síntoma, también de carácter dege-
transija. nerativo. Este procede de Francia. égussottni dijo que
Presentado el yroyecto, que llamaron transaccional, Italia nunca babia sido neutral en los asuntos de Es-
el representante de Inglaterra en el Comité, que, al paña. Hitler nos ha contado que el hierro de Bttbaa

parecer, quiso evitar la intervención extranjera en la lo han "gabado"


las tropas alemanas y que, por tan-

politica interior y no pudo, exclamó: to, para Alemania ha de ser aquel hierro El Gobierno

He aqui el proyecta de mi Gobierno, y ni éste ru su francés sabe que en ls frontera pirenáica, dominada,
representante en el organismo de que los aqui presen- por los fascistas, se han emplazado caftanes de csr s

tes formamos parte, permitirá. que se le hagan rnodi- Francia, y el inglés no ignora que el Campo de Ci-

ñcaciones capaces de alterar el sentido de sn canjunto. braltar,en Poder de los alemanes, está sembrado de

Era una coacc1ón en toda regla, que parecia diri- cañones de boca al Peñón. Todo el mundo sabe que en
gida contra el Gobierno francés, que era el que más España, haciendo la guerra a Espsiia, hay 90000 ita-
se babia distinguido en sus salvedades sobre el tal lianos y 40.000 alemanes, y ayer mismo, las ag ac.ss

proyecto, porque en lo que afecta al reconóctmtento de fascistas, decian, ante la victoria que esperan slc.at-
ls beligerancia y a la salida de las "tropas'* "xtrsn- zar en el frente del Centro, que los aviones que slli

jeras de España, en el proyecto trsnsacctonal, el Go- operan italianos y alemanes.


son

bierno inglés na sdmitia, habiéndolo admitido ante- Sin embargo. Francia se alarma y desasosiega por-

riormente, que antes que el reconocimiento del dere- que la Prensa fascista internacional dice que Francia
cho de beligerancia a Franco, fuese discutida la salida hs enviado 800 hombres de sus destacamentos de Ar-

de España de los extranjeros con armas. gelia. Y el Gobierno francés, protesta, airado, de esta
Ya no se decia, en el nuevo proyecto: "Primera, dis- campaña que le atribuye haber enviado a España unos
cutir la salida de los voluntarios; luego discutiremos cuantos soldadas para ser metidos dentro del medio

la beligerancia". Se simultaneaban las dos providen- mtftón que tiene España, y que cada dis va teniendo
cias, y el Gobierno francés, yor ñn escamado, dejó más.
traslucir su descontento. De ahi la coactiva adver- Seria cuestión de reirnos ante el espanta que se ha

tencia del inglés. Mussolint e Hitler estaban la mar de producido en las naciones.no fascistas, por suponer

contentos. Por fin hablan logrado su sueño dorado: que Italia guarda el secreto de unos rayos que para-

poner en discordancia a Inglaterra Y Francia. lizarán al sol el dia que a Mussolitú se le antoje...
Seria cuestión de reirnos, si, entretanto, la pobre Es-
Pero al dia siguiente, aprobado el dictamen, como
base de discusión, cuando todo el Comité, que hasta paña no ze fuese desangrsndo. Pero siempre hemos
entonces se habia opuesta a la intervención de según creido que zer1an tan enormes y tan ris.'bles los dez-
qué paises en los asuntos de España, esperaba una in- plantes de los dos matones, que, al fin, como quien va
tervención en contra del Gobierno francés, salta el almatadero, Inglatérra y Francia no t
remedio que ir a ls guerra, poniéndose, entonces, u.
representante del de Italia y dice:

fúlt Ciobierno no admite relación entre el reconoci- mantffesto que todo se reduaia al arte de aparentar
un poder que no exlstis ante unas naciones que lo
miento de la beligerancia a FrsncO y la salida de los
voluntarios de España Ha de discutirse ja beligeran estaban viendo por todas partes.
cia primero y después se podrá, discutir léf otra parte.
Si el Gobierno inglés impone la coirátción de la agravante de que el mismo Go- FEDERICO URALKS
no vo proyecto, con

hacer reformas sustanciales en su dictamen y amena- bierno ya habfa retirado otro: el de ls sustitución del
za incluso con retirarse del Control si se intenta in- control alemán y del italiano, por el inglés y el frsn-
troducir enmienda alguna en su obra. la actitud de Céz, que habia sido aprobado por todo el Comité de la CaNcaúura por Frankúia
Italia ez una declaración de guerra contra la Gran No Intervención. menos por los representantes de Ita-
Bretaña,. lia y Alemania.

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1

i miramos bien la Historia del siglo XI% veremos


que toda ella no es.más que un forcejeo entre la Iglesia y
eqlupueblo. Aquéüa, por pretender continuar su tradición
re dominio sobre España. Kl Pueblo, por querer salvarse
un daiio que ntstintivamente ha descubierto en la
?es>a, después de tantos siglos de dommación y tantos
glos de desventuras...
Este duelo lo ha pres dido siempre e! Estado desde que el
rwtado tomó la forma de tal, abohendo el absolut'smo. Pero
arbitro parcial siempre, cuando la partida ha estado ganada
por ei Pueblo, ha intervenido el Estado y le ha dado la
victoria
.. la Iglesia. Por eso los templos de España son como una especie
de tela de penélope a lo largo del tiempo, El pueblo !os deshace
los incendia y el Gobierno y la Iglesia los reconstruyen luego.
Dicen que con esto de la quema de las iglesias no se logra nada, y
no es cierto, pues s1 comparamos el censo estadistico de templos
católicos de hoy a los tiempos de Carlos II, veremos que, aun cuando
lentamente, los vamos eliminando.
En estos ultimos años los que con más afán se han entregado a
la repoblación de iglesias han sido los ]esuitas. La activa Otvfen de
San Ignacio ha levantado más de tresc1entos nuevos templos en
veinte años. Semejante movimiento constructivo de iglesias no se
babia observado en iBbpaña desde hac]aeuiglos. El jesu1tismo aprove-
chó cierta desgana de las demás Ordenes religiosas en su propio fo-
mento y la captación de los capitales católicos españoles para adue-
ñarse totalmente de la Peninsula. El año 1930 no habla ni Carmelitas.
ni Capuchinos, ni Agustinos que pudieran con ellos. Donde no tenian
una iglesia o "residencia", como ellos llaman "jesuiticamente" a sus

cuarteles, tenian dos y un monumento. i8llos fueron los introduc-


tores del monumento al Cbrazón de Jesús en todas las alt,iplani-
cies de nuestro territorio. eligiendo estos sitios de altura,
como simbolo de la dominación. El "reinaré en España" es el reto
más escandaloso que se ha producido en una secta polltico-reli-
giosa. Zn algunas poblaciones como Bübao, capital del jesuitismo
español, llegaron a colocar el monumento a la sagrada viscera en
plena eaüe, presidiendo una moderna avenida. 'No sabemos si existe
todavia ese monumento. Al comenzar la guerra. desde luego, conti-
nuaba existiendo.
El mal gusto arqu]tectón]co de todos estos nuevos templos jesuiti-
cos bastaria para prohibirlos en un paja donde se siguiera una poli-
tica estética. La arquitectura jesuitica, no sabemos poi qué, pero al-
guna razón habrá en ello, se distingue por su fealdad. La misma
imagen del Corazón de Jesús es una concepción de pés1mo gusto, que
invita a todo menos a la religiosidad. Se ve que el modelo que sirvió para la
estatua original fué uno de esos franceses del norte, de ojos azules y barbita
rubia. Que antes de "posar" lo embeüecia su peluquero. De esta guisa, ponia
una carita de cordero moritrundo y se extraia de entre los pliegues del vestido
un corazón de trapo rojo. Nada más falto de humanidad ni de sentido de lo que
Cristo debió ser. Nada .por tanto más antieristiano, Comparado el Corazón de
Jesús al Cristo crueiácado, las religione s en uno o en otro caso, son absolutamen-
te d]sttntas. Por eso el falso catolicismo español ha aceptado la calcomania co-
razonlsta mejor que la fuerte hombria del cruc]ñjo A nuestros mentecatos, a
nuestras n1ñas de cine y novena, a nuestras "entretenidas" erist1anisimas, a

nuestros ladrones de oficio, les va mejor la plrám1de de tarta del Corazón de


Jesús que la terrible cruz envuelta en rayos, de la que pende un hombre exp1-
rante y truncado,.
Ei 18 de Julio del año pasado, el Pueblo no tuvo que indagar nada, asl, para
saber de dónde le venia el tiro que queria asesinarle de nuevo. Se disparaba de
los cuarteles, El ejército entero se le babia sublevado para sojuzgar]e, para ha-
cerle volver hacia atrás todo lo andado, que era ciertamente bien poso. Pero la
incubación de este movimiento se habla hecho por la Iglesia, lenta y paciente-
mente. La Iglesia no se resignaba a ser neutralizada, a no ordenar la politica
de la República plenamente. Porque el catoüeismo no es un ñn estático y
espiritual, aco]edor de almas para llevarlas al cielo. Esta operación es
demasiado simplista para el catol]c]amo con pontiñces y Nuncios, pala-
:os y atesoramiento de riquezas. Es un ñn pol1tico terrenal, de lucha

.ctiva y violenta por la conquista del Poder. ñItrante y moved1zo


,
omo ningún otro desde que el cristianismo ha sido suplantado
iór el jesuitismo, que toma formas diversas para cada pais,
que supone, en suma, uno de los poderes más temibles de la
habla, pues, por gentes demasiado ingenuas
'

erra Cuando se nos

demasiado Estas, en que hay que volver a la libertad de cultos,


urotestamos indignados. porque s1 esto se atreven a proponerlo en
leno periodo revolucionario, tque no se atreverán para d esp u é s v
iLas democracias deben ir aprend1endo sean o no sean revoluciona-

,se~ transformar también sus postulados, y el que concierne a la


ñbertad debe limitarse a dar los beneñcios de ésta solamente a aque-
llas doctrinas que no la nieguen. En nombre de la libertad, por e]emplo,
no se puede tolerar, ni se tolera. la embriaguez, el sulcidlo, la degrada-
ción. Nada nocivo es l]cito, Pues declaremos nociva a la Iglesia católica,
dada la larga experiencia que nos brindan los años de su dominación en
España, para considerarla asi.
No; no pueden volver a levantarse las iglesias sobre los pueblecitos m]seros
de España con un alarde de mando y dominación; no; no toueden volver aque-
llos cultos Henos de magniñcencia que eran un 1nsulto a la miseria; no; no
puede tolerarse la vuelta del confesionario. foco de todas las 1ntrigas de la so-
ciedad española; no; no es posible que los españoles entreguen a sus niños otra
vez a curas y frailes; no; no es admisible que un Estado revolucionario, que sabe
toda la farsa que la religión signiñca, continúe tolerando la especulación sobre
el c1elo y el ]nñerno; no; no hay forma de hacer volver al pueblo a que conviva
con los malos pastores; no; no es ]usto que se dé cuartel a una religión que
lleva en la cu]pabü]dad de todo el horror que estamos viviendo, la mayor parte..
Se ha de acabar eso de hacer 1glesias por el Gobierno para que al cabo de
años las destruya el pueblo, pongamos a la Iglesia fuera de la ley como en iMé-
]ieo. Aprovechemos este momento úntco que nos brinda la acción de las masas
que ya ha derruido los muros de los templos, para que éstos no se vuelvan a le
ventar 'jamás...
EZEQUIEL ENDKEIE

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ra —
un precioso
i batallón —,
n la que in-

zafia, que ha-


s realizar.
MIBRAL sh' —

ros. Son. votuntárfos' todos para este servicio especial, Cuando cautelosamente llegamos a la carretera. están —, tres fotos únicas que es muy dificil lograr s.
, y parafser, áámltiáós tfenen' que aceptar' .cónáicfoñes aprovechando el desnivel del terreno, lo primero que no se aprovechan momentos como este.
j iéürí4r.dualidades neééssrláé.
¡fmpuégfjs sbn'ááúnosos, Vhnos es que alli habis uns curva y que se debia Ya hemos descansado y "curado" nuestras heri-
Vtéfos decMfdos y fórmulas. arrancar la alambrada que en las curvas peligrosas das.
V!o,,'",los 'qqlerb fnucho porque; comlirendo ádmirable- popa el servicio de Vias y Obras. X@s dlnamiteros preparan sus bombas, "mis mu-
; meñté=;zus'dotes' áe -vs1or y sacrfñbio. No habla que hacer ruido; al otro lado, a trece me- chachos" sus fusiles, y yo mi "Kodak", Estamos tum
..ílfri rtfa récfbtétun 'oréen de realizar un obietlvo tios, aprovechando el desnivel del terreno, el enemigo hados en el suelo, sobre lá alfombra verde de este lad~
entre' áós niüeftüghos,':.cde lo dUeron por si qúerfá pódria sorprenderse y sorprendernos. de la carretera; de pie no podemos ponernos porque
acoáipañarles, Kíb1áíral comandante y en plena tu&le
'

fgo tenismos herramientas para cortar los alam- nos descubririan.


salfzjóá de nuesiias trincheras los dos dinsánttéfcü y
'
bers que suietan ls alambrada a los hierros fUos en iEstamos todos dispuestos; los dos dinamiteros,uno
' coinó 'sección de
protección. mis tres muchácÁoz y 'yó'. tierra. tvo Importaba; con navaias, dando garrote a tras del otro, avanzan de rodillas hacia el limite de
seáis que llegar a la cárretera a través;-.del inunté; los alambres sujetadores, fuimos qu1tando la alambra- la carretera; "mis tres muchachos",' fusil preparada
lyq veg en cuando encontrábamoé,eüjog de, pié-, ds, abriendo ampo camino para el ataque de nues- tumbados en el suelo, esperan; yo, máquina en mano
dras sobrépueátss, que nosotros,déivlbábümoü ábrfén- tras fuerzas, y fusilcolgado, estoy de rodillas a la izquierda de
do portilleráa",qm'nos„acortará el examino y preparán- gzescansamos un momesto y chupamos la sangre todos,
má "postb(e. 'réthjida.,
'

donos asi de nuestras.mános, llenas de pinchazos, Observamos Los dinsmiteros lanzan sus bombas a un tiempo.
¡Con qué gúfító, 'dpñfbábamos: las 'céreas'. qüe fba- en ese tieinpo, descubriendo los sitios donde él enemi- y yo, con los nervios en tensión, aprieto el botón de!
mos encontrandbi. se. nqsAesperbaba eÉ áeséo .de ter- go tenis -'empÍzzsdas lás ametralladoras, "Kodalr.", y ¡claci, realizo la foto, que celebro porque

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He ahi una prueba, bien dolorosa por cierto, de
la veracidad infonaativa para la sfue muchos
ciudadanos tiensm una sonrisa de incre-
dulidach Gene Pohorylle, corresponsal
del periédico flanoé ~ «Ce Sou ~, ha
cuido en las linces de fuego, trun-
cada la pujante vitalidad de
sui veintiseis anos por la

gg
metralla fascista.

de~ gene'a
p,poloo
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S,

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1

Cl .

de frivolo pslique, me desye- Enaquel momento vi que el señor camu5o y todos loz
cé ecids empleados de la casa, ze yonisn de pie, graves, pro-
a mos a zu casa ahora mismo. tocalarios y en formación correcta, y cómo sl acer-
'pasa viaje! iQue vuelva usted pren- carse "la rubia" a ellos, todos la saludaban lnchmtn-

e enseres d de gozo, porque aquellos dose hasta poner sus frentes al nivel del mostrador:
'

er :con tanterias .1"empezaba a irme"... Entonces, comprendi y pensé:


'

az breferaz y de portsm s o yaporte de la puerta que —


lEc ls zeina! ...

ca ", evocadores de largas daba s la calle de 'cuando


'
aparecieron en Habfa aéertado. Era Victoria Eugenia, y sl reco-

aulas-armarios, oriundafc, zú dfntel dos eeñorsz„' cb 'dencia y mi corcesia nocerla me expliqué su sonrisa. Aqueña sonrisa, que
E. con' acionez altas y es" cha blig yaeoos, ars no tro- en la'boca de uns aventurera hubiese constituido una
i del si rúcfrchsba~if '
rubia, ele- yravocac1ón, no pasó de eer en ella una cortezfa y un
vlnente ta —
era una' s: acional, una agradecimiento. Al cruzarnos, Victoüa Eugenia ze
aparador l J'afsce", de ecac
-qu~ todos hemos percató de que yo no sabia quién era, y ls reina que —

ble sados, que nos feamer" de lujo fumanffd cigsrrinos ha a ratos. quizá, ze aburria de serlo expeümentá la va-

'a el contrario, ana y con tipo de ays, también era nidad femenil, yerfectsmente legitlma de sentirse
ta Camuáo tuvo st4gys, vestia de negra y mostraba un codicfsda, deseada, como uns mujer cualquiera, y ex-
Un semblante sutq+jíxfo, pálido y severo, "de pocos ami- perimento el orguño de la apetencia.que zu hermosu-
daviaque me acom- gos", ldaz nó fúé~egún supondrá el lector—, si- ra, que no su rango. habla encendido, y ze alegró de

ps Buenos A1res, lo com- no "la rubia" la que inmovilizó m1 atención. haberse tropessdo con. un hombre y no con un vszaño.
az vacilé mucho; no porque —
l Yo .he vbcto esta cara en allfuna ysrtel yeneé —
—.
z ~

me tros de los varios me fDónde?... 1Será del teatro?...


gu teriozsmente psrecian Seguro de no equlvocsrme la miré dezfschstada- En los dfas lúgubres del pasado Noviembre, una
de En aquellos momentos menté, como stroyeñando un poco lss recomenda-

bomba faccfoza arruinó el 1nmueble, de cinco o seis
YO orazon debfa de llumi- ciones de fá urbanidad sabemos mhsr en ls calle s

yisoz, eú cuya planta baja ls Casa Camu5o estuvo
la droga que más hace las mujeres hermosas que atraen nuestros 'sentidos y instalada. gyezpfomóze la techumbre, reducidos a cas-
safl to, los dependientes de qcle; por a5adidura, creemos conocez; y aunque náds cotes hundféranse entre Sumas loz pavimentos y los
ls la dife mi insolencia

no llegó a tanto —
fúcbo en mis tabiques, y el proyectB yerforador, al chocar contra
ojoz, para su venustfdad, un epitalamio. EBs lo ad- ls tierrs, explotó, y revueltos en una nube de humo y
virtió y, con; rostro placentero, siguió adelante, m1en- polvo, las maietae y los bscdez volaron por el sfre.
tzss la vieja. que lo habla observado todo. me laássbs iáhora, del ediñcio sólo 'subsisten laz ffcchsdaz; está

A la América del sur, 4 ggha. pasado ma- una mirada furibunda, agria como un Limón, que que- vuelo. M fábrica de la que zsheron a viajar tantos
ñana embarcaré en
Valencia:.~como ria dccirc objetos y que psrecia fnmóvil. ze ha ido también, y
Diciendo esto respizaba fuerte; si.ys slnttese -ágaf educado... hombre de poco máz o menos, tyor llenas de cielo sus ventanas, en estos claros dias ca-
enmis.pulmones al inmenso sopló del mar. Ellos- mur- qué na ze descubre usted?... niculares son como yupilaz azules abiertas sobre el
muraban: Entonces hace de lo que voy reñriendo unos vein-

lcgadrfd qúe va s renacer.

lQuién pudiers.irse con uztedl... te a5os —


el "zinzombrerizmo" sun no estaba en moda.
Me observaban eon envicúa, con pena; y yiz vién- Pero lo insospechado ocurüó luego, y fué que. al nds-. fcxrUARDO ZAfiñCciCOIS
dales shneados, detráe del mostrador, de scpcel mos- mo tiempo que yo me volvis paza contemplar a "ls
trador que les cerraba el paso y Benaba suz vidas de rubia", eñs hizo igual, y que zue labios maqufBados
sbunfmfento, tenis piedad de su esclavitud. correspondieron a mi atrevlm.'ento con una zonr1ss.

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estante. Encontramos asf al lector experfó que captjl
ue pueden interesarle, que alarga ls mano con natuá

libros con pulcritud y desenvoltura; al lector dess


be lo que quiere y lo mira todo tusarlo; sl obrerp
torpes, hechas sl peso de I erramfen~aue no sabb
quien dirlglrse, aunque co ce concretaTMme te lo que
ampoco Ias muieres, en ss que se adivina un an

tós se multiplicsbán pa a atender a clferstela Lal


I mismo gerente, con q en hablamos, ha jde
de veces psrs ayudar s ls dependencl.",
cho mas que antes —

dice sqnrlente, psntcstsndo a

tss—. Hsy una avidez de cdnncffníentos extraorl


Todos —
contesta al interrogsrle sobre qué género
de libros se vende más—. Ba subido considersiblemen-
l
lte ls demanda del Ubro técnico, no sólo en cuestio'-
nes militares, sino eli todo lo referente a trabaij

en general. Otra de lss demandas más fu rles v :


l

a cargo del ilbro social, que -se 'busca con verásl-


dero interés por todos. Pero lo que ha batido el record.
cen relación a la venta anterior, es el libro de versos.

.fzL declaración nos


deja sorprendidos, Es cferto que
no podla pasarnos desapercibido el reflorecfmfenfó d0
Ia literatura poemátfcs; pero no concebiamos que Sl
pueble ze interesara tanto por este género Ufersrfó.
,fágusca una compensación s la Inquietud, y el sobre'-
salió que es la,guerra ndose en ls serenfds)
del
propig
pv tjsusca, ', sus
e oi;iones das a través de'espfritus su
'perfores
cero eitano", de rca-

nos, se han vendido nueva


comenró la
ls magnitud guerra)Para
de vent al-
canzada. Ie bastará considerar Oue los libro".
de versos de los que antes se peáian ocho
diez ejenlplares, que s veces tardábamos halle
oy por
psrjLLQL
rá;
ssotf
se

ntaje d' ven-

menos ún esta
!
/

o pocas veces, sde que se inició el mo nto Tevo-

fusionarlo, al intentar ar nuestra atención, un libro,


hemos sentido un poco vértigo; nos ha o imposible

"entrflr situación",,como
en cen los ac . yC~s-
dos.hemos Cejado el libro pare a revista o .ün- pe-
zfódfco.
Frente sl libro pereibfsmos una ligera asflxis, ese malestar
"

que experimentamos al entrar en una habitación por lnupho


tiempo cerrada; y fómábsmos el periódico como el llué da un
empujón la puerta para que entre el aire Ubre +
a

No vamos s rectfflcar nuestro antiguo concepfó del


FLQ
/
Ubro; no vs-
reos a desmentir que el libro impulsor sea un de la acción como hemos
afirmado otras veces, pero si que, fnesperad te. la acción úla sObre-
pazado al libro. Iál vida camina rún fal lnlp uefa, que todos los libros ~

Se nos hacen viejos anteS de abrirlos,


'

gSL Vida polffscéticsL Vertfgfnosft. desdobla ún hechos crudos rea=

les, ha dejado atrás todos los conceptos; y por eáol


dores de lecturas, cerramos el lloro para irnos al p
recoger aflf el latido vital, el aliento creador para lo
Ios concefltos nuevos. Un obrerO se acerca
XSL revista, más aún el periódico, son fotogramas;. —

a preguntar el precio de un
y dentro de las cuales circula el. aile que hinche nu
'
golumen. gfs un TñLtsdo Cel Auto-
Todo esto que sentiainos nosotros lo sentia tsmb móvil.
ffufen hablamos cambiado confésidn, -y,:qúfsgnos có uince pess~telsts-, éj ffbreyó,
jó.demsls —.:llbsezlvifméá-,' habráff, suisdo los Ubros,
'
ómeno' general; si la suena- hffbié 'atacado en fgus
:
.. —.. jA tenor dé tno?
os lectores. ~gfo lo crea. Xsfú~ó SLfene ei mfsfuó pMO, exactamente el mfs-'
juo que hace' tñfs: effos. Igf ~ en lfis pféefos de llbreria es casi im-',
psróégitfbje, jff autor LIué. Ifsss, fue'fáubfdo es syofzsora, y sólo con un or-
~ ~

centaje .del sD por 100. xo corriente es, án ',diez o un quince; muelievijj


gfntrsmós las doce au una elegante llbreria de la piase de Castelar'-
'

a
'

.480..
'

''
":-. '' '

-.;- -., i
l'—hL Puerta del Sol velenciana-,Pasamos grandes fatigas usrs dirlsfrle" —
jhl extrsfl~os~porqua con úitlzscfo que ha újjfazfsé
nss palabras al gerente. Bajo nuestra
.

sorpresa el público numeroso zado el papel y la mano de obra en general..

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n. Pem es que no se edita, apenas.

fráfa yal (Eos ysrecia raro. este rasgo en el comerciante de los co-

emfsntes, que es Bbreili).


seguro-cmaba el gerente que si pudiéramos servir todos los

ye-
aón aumentarla el volumen de ventas otro 200 ó $00 por 100.
fádos,
~ ~

ge ls elegante Bbreris de la placa de Castelar, saltamos a ls eche de


ls Lenfq.
un establecimiento modesto, donde los expertés suelen lr en busca
Es
'

de algún raro elemplsr de ediciones agotadas y los bolsBlos angostos en


pos de alguna economfa sun a trueque de -pasar los dedos sobr?.fas hue-
Bas digitales de otro lector, de.manos no slemyre limpias. i
~venturas —
nos dice el vendedor —
; en estas casas es 1V que más se

vendia ? sigue vendiéndose. Crrss llterstuzss han sido casi,' desterradas;


de novelas. ayenss algón tomo de Oafdós, de figasco Xbáüeq. Muchos vie-
nen en busca de libros de téclúcs mBitar o industrial. que rara ves Cene-
mos, Y como novedad, dentro del género de estos estabfecb4ientos, el li-
bro social. Esto, en grandes yroporclones.
Le yreguntsñms si, en términos generales, hs aumentado ls venta.
Enormemente; vendemos cuaCro veces más que antes de la guerra.

~ ~

otra ves estamos en la pisas de csstefsr. Ahora frente a un carrito


de venta ambulante.

C Vendes mucho, camarada?


~ veüdo, sl.

CQué libms tienen más Caifás?

Atiza. yo no llevo más que Bbros
s; orales.
Echamos una mirada a ls carre-
Iúla y, en efecto, leemos nombres de
autores: Marx, Kropotfán. Rosa Lo-
%embargo ..


C'Y de entre todos stos cuáles
los ntás yedidos?
:
son

Xns de tendencl anarquista
Vendo muchos 'Rccll?s, Urales,
Kropotkin.

'


CY en reis con la venta anterior s la rra2
.—.Antes de guerra yo no vendia estos li Verás, yc soy evaáge-',
lista y vendfa ls Biblia por los pueblos. Be pasad verdaderas calamfda?
des; me harr insultado, hsn ayedzeadu. Iyfrás
me e yorqué. Cc cuento
astas cosas,/pem tengo mi obfieló. Hoy llevo la Bf+ Cambien, mfrafa",,
conmigo. cTá isto a ls desaparición
,
no crece que se
de+
de lós caras ~te lavando de mugre católica natura-
-

. se va con uns

ericgn Yfif estoy orgulloso


pu)bfo
'

lidad ors.' de nuestro y creo que Es?


pana, está lhunacla::a uh,gran destino,

+%,
lica-
vendedor lis 'dfcfuÍ Csto con una
unción verdaderamente evangé-

~Td sabes si han áumÍmtsdo los vendedobes ambulantes en Valen-

—.ifi?o fieó'.éréól "Antei de fá un psl' de tos; hoy


llonmá cincó o-se18, 'y, ya vÉÍÍ, mente del social.

,
Tsmbien:,nos hemos a ui oscos de ódl COS.
V»enden muchos
ú
o sielnyre.
—,'gccro dqf„cnovfmfento, tno?
más que antes
'„. —
Poco más +le rayer se vendia más el perlódlco neu.
o menos.

;:Ir trc,y hOy la gente f?lfSCS ul periódiCO de ideaS.


'

.;de éstos, ecuat»es el;. que más?


á Socfal",y,'ff?Iente Rofo"; más del primero que deÍI
ebglmdo
Pero. Ces ve?f?f?d. que no ha aumentado mucho la venta des'
'

pués de eom 4a,h?íguefza?


IE. tchc

:~@i el aumento de pobfiücfón. bien podemos


,decir
--

4Íffo. de v?nta es aymxbnadsmenté -


mo. i

emos vuelto a casa un yoco yensativos.

simos buscar en los demás la explicación a


„urL,fenómeno
animico propio, y hemos descubierto otro fenómbrüo dé signo
o.
I a guerra ha desperlado en el pueblo, en los más, un ansia de
leer, pero no de leer por leer, sino de saber, de conocer.
Esta conmoción social. Sin duda, ha yglado desprevenidos a muchos,
mientras nosotros, de vuelta de los libros, hemos clavado ls cuchBls, de
estrs atención en los hechos, en ls realidad viva, los mlis. sorprendi-
en su desconocfmfento, cozmn a buscar la exphcación.en los libros,

esursdamente, como si quisiersn ganar el tiempo perdido.


Un puebló que en medio del fragor de la lucha es capas de hacer ésto
un pueblo que tiene asegurada la vida. Que lo aprendan bien nuestros

emigos.
LUCIA SANCHEZ SAORNIL
uol~ "Pfnesat

Biblioteca Nacional de Espaa


conocimiento, con modernos e importantes aparatos, el labo-
ratorio, con diversos instrumentos y múlt1ples productos sa-
nttarios que el tegón de los organizadores ha ido coleccio-
as montañas peladas de la sierra aragonesa sirven de escenario
la lucha for- a nando a costa de insuperables sacriflcios, Algunas camas
midable que sostiene nuestro pueblo frente a la extranjera invasión. Hombres del para los hospitalizados y todo lo que se necesita para
mar y de la llanura las han escalado con sfn igual pujanza, y ahora, en la cima, obtener con éxito una rápida curación. eniendo cn
traen en jaque a las legiones de mercenarios que el capitalismo inundial en- cuenta la disti neta que media entre la capital más
vian cont1nuamente para ahogar en sangre la revolución española, Aunque próxima y cl frente de Zaragoza, las dificulta-
las fuerzas enemigas son de gran envergadura, los hombres que pelean des para ct t,ransporte, ctc., etc., puede com-
en las mesetas y riscrxs que se alzan frente a Zaragoza, úo solamente han prenderse la magna obra que han sabido.
conten1do las embestidas del adversario sino que, atacando con furioso realizar estos hombres admirables.
coraje, los fueron acorrala>ido hasta reducirlos a una situación harto Nuestra labor

dice José Mufioz


comprometida. Se trata de un sector donde las fuerzas populares do- Escods, director del establecl-
m1naron desde los .primeros inomentos m1ento —
se desdobla en dos
manifestaciones: la
educativa o pro-
Ocurre de este modo porque el esp flláx4'a y
ritu de organización que ha imperado siempre en la División Durru
y rlue adquiere en la actual1dad las más hhlagadorsa caracter isiicas
permite sacar dél heroismo sin tacha qué allima a las trop as los
más beneñciosos resultados. Tal organización y el espiritu de sa-
criiicio que se advierte en los soldados, la voluntad inquebra>l-
table, el deseo incontenible de obtener la victoria sin reparar
jamás en ninguna, clase de padecimientos, hace de las tuerzas
que organizó el inolvidable militante de la C. N. T. y que d1ri-
gen hóy prestigiosos jefes populares, una de-las bases más
sóhdas en que se asienta con ñrmeza sin par nuestro ejér-
cito glorioso.
Juntó al herolsmo, regido por una discipl1na ejemplar,
que se ádvierte en los combates, el espirltu de la Divi-
sión Durruti se man1fiesta con igual e s p le n dor en los
momentos de calma. Sólo él ha sido capaz de fundar
inst1tuciones en plena linea de fuego que no se han
conseguido aún en muchos puntos rle la retaguardia.
La obra abnegada de loá comisarios pol1ticós res-
á la cura-
plandece adrcirable; el deseo de proporcionar a la tivaa. A
vida de campaña el máximo de beneficios que ga- 'Ik todos los
ránticen el Menester tanto fisieo como espiritual
soldados
de Ias tropas, a, todos preocupa. 'Z. en efecto, va
áxphcamos
consiguféndoze dotar a los soldados de todo lo
necesario y aun de aquello que, siendo conve-
el sjjjnfñcado
y alcance de
niente. en ningún ejército del mundo se ha
las enf ermeda-
logrado conseguir. Tal ocurre con esta insti-
des venéreas y
tución que si tratáramos de elogiarla nunca
los m e d l o s de
terminal'iamós y que consiste en un
evitarlas. Organi-
D1spensario y Hospital Antivené- l>I
reo instalado en la vanguardia del
zamos charlas, con-

frente de Zaragoza.
ferencias, e d i tamos
folletos. Cuando loa
La idea fué debida bj gran nú-
mero de bajas que por causas ve- compañeros salen con
permiso se les -entre-
néreas se producian en el frente
aragonés. Al principio se resolvia
r
gan sendas cartjjlas
sanitarias que contienen prácticos coh-
el problema mediante coches-
lclol>tsncllis <ll>e <lis[>olltcll IC sejos y !a muestra de un preparado pfoñ-
lna sala lle cu> l v fs»>! :ic>a > lé,x1GO.
Sr.'Utfilz>lt>ll>l la>lit>1<>11 pl>ia El tratamiento lo djvldimos en hospita-
ll>c
s rv al ",acuato>lo ztn lariopara los que, padec1endo enfermedades
-mt>ar n cst,is atece>cfies no agudas no pueden ir al frente, aunque no es
<sor"sentaban to sufic>e»tr precisq tampoco evacusrlos. Hasta que se les da
:ll, ts qu< el mlpre. <>n-
de álta provis1onal cuando ya no hay peligro de
.> t>tr sc>v>cio fuc lo<c>!i- surjan complicaciones
Al Dispensario concurren todos los enfermos
zado en un* casa de Ba-
uro genitales y de la pieb Se atiende también a
,r Si>r>Z. "tne a fcrmar
los que padecen sarna, que se ha producidc> en va-
:lsr>e dr >os tres nos-
llas ocasiones con caracteres un tanto serioa Inme-
,: >.i>es on rnls cuen-
C >tum:ia: de
diatamente se les cura y en generál, a los tres dias de
manifestarse la enfermedad pueden ser dados de alta
sangre, meáijqáa y
Sin temor s Is infeGCión.
antivenéreo.
Lo grandioso, lo admirable, lo que demuestra el es-
El antiventá
piritu de lucha frente a todo Ío que signiñque enfer-
reo, al que nos
medad morál o material de la sociedad humana, que
referimos es-
an1ma a las tropas del frente zaragozano, se demuestra
peciflcamente, en lo que supone instalar en aquel sector un servicio de
d e s a r r o ll a
duchas. El manantial más próximo se encuentra a cua-
una intensa
renta-jñlómetros de distancia y es preciso acarrear el 11-
labor. Se
quido utilizando ganado de carga. Asi se lleva-continuamen-
obser va
te hasta él Hospitál para que funcione con toda normalidad
con
un sbuntlante sistema de duchas bon agua caliente V fria. t>puede pe-
agra- dirse más a estas magrúñess fuerzas populares del frente de Aragón'
do que
Justo es que destaquemos los nombres del personal sanitario uue con
las bajas
,tanto tesón coopera 'a la obra que realizan el Hospital y iDlspensario
an-
dislninuyen tivenéreo de la >División Durrutf. Además de Mudos Escoda, ej director, ñ-
de manera Francisco serrat, jzavtd á>errús,
visible gura el prauttcante José Nadón, los sanitarios
me- Alvarez.
Jaime Fener, EmBio &ranjél y la enfermera Wsnoltta
diante un iá- rio cesariamos de tri-
Si con elogios pudiese pagarse su conducta ejemplar,
pido
butárselos. Éllos se consideran bien retribuidos con el agradecüniento que
y opórturio hac1a
tratamiento. Hos- nosotros quisiéramos .hacer
pital y Dispensario se
ellos experimentan las tropas que alíi luchan, y que
hallan 1nstalados en una extensivo a todo el pueblo espáñol.
casa ri>ral donde, a pesar JAIME TRASSORRAS
de los múltiples inconvenientes,
se dispone de todo lo ilecesario
par'a
cumplir su conletido. La sala de re- fFotos Corella),

L@
Biblioteca Nacional de Espaa
MSQ mes WBCQQQN DN<t

URKNTE
+WlNGlk tas,
Ys
en
van las blancas camillas ne-
busca de los heridos, de los
Material humano sobra en abundancia. Son mu-
chos los voluntarios que, formando en lista, esPeran
muertos, de las victimas del fascismo. la hora de su llamada.
Cumplen su alto deber, con ls gracia Por otra parte todo zon facilidades, Los patronos o
solidaria y heroica que ei pueblo ge- Comités, en caso de accidente —
los camilleros hacen
neroso pone en sus actos espontáneos. su jornada diaria de trabajo —, han accedido a pa-
ILos ciclistas, más ágllez
camilleros sarles el sueldo integro. constituye mérito de guerra.
que lasserias ambulancias. llegan EI Ayuntamiento les reconoce, igualmente, derechos
pronto, Suz trabajos de localización. de .preferencia, yars ls provlzión de cargos municipa-
enlace. aviso y desplazsmienta, consu- les. Con estos estimulas y su vocación a la generosi-
men pocos minutos. dad, el Cuerpo de camilleros voluntarios debiera ser
Ei herido no puede esperar, yor lo ge- ya una hermosa realidad, en Valencia y otras ciuda-
neral, y en las camillas individuales de des. Una diñcultad ánanciers paraliza la obra. diñ-
los ciclistas, halla el vehiculo de urgencia culta el emyefto de unos hombres dispuestas a todos
desesperada. los sacrlñcioz por servir las necesidades de guerra.
Ante las Casas de Socorro, se detiene un Ea nuestra ciudad, donde se hs demostrado, en
ento la eam!lis ciclista, IMsrcha de nuevo. dramáticas y adversas situaciones, la eñcacia de su
a. Balance: unos cuantos siniestrados, arran- actuación; donde se evidencia la superioridad de este
la muerte en la mesa cirujána de operaciones. servicio, sobre los ordinarios. no podemos.explicarnos
econamia en dolor, gritos y angustia. La ban- el hecho. El éxito ha aldo completo. ILa demostración
oji-negra va y viene, dálgente, aon su carga cabal. La zimpatia popular, ganada. Loz elogios en ls
triste, en la emoción del llmyio sñencio que clsriñca
Prensa, del más vario matiz, unánimes S1 a estas cir-
el aire.
cunstancias ze une que el coste de estas ambulancias
Las camilleros, deb!demente entrenados, pueden zesulta mtnima, y que con las consignaciones que se
intervenir en casos de gravedadPortadores de
suma. distraen en cualquier lujo burocráttco, habris, sufl-
"ZDS IDE Id! BANDERITA ROJA Y NEfyRA" un pequeáo botiquin, en medio de la calle, efectúan clente para la plena zealización de una obra de tan
la aura desezyerada de las hemorragias fatales. apli-
alto sentido humanitario, el reportar no
ciclistas de la "banderita roja y negra" son
os can el gazrote. Y asi llegan, con su carga viva, a ma-
en Valencia, Cada dia de criminal bom-
se exp11ca el fenómeno, y asi la for-
ys populares nos. doctas del médico. mula desde las
bardeo contra nuestra Ciudad, su popularidad au- páginas de UM-
ta ió d amilla comprende los siguien-
menta, a la vez que el.cariño por sus
n es.

Oficialmente se denominan: "Cue


ciclistas camilleros". Pero al pueblo
denominactanes buracráticaz y siem
propensión a la yoético. En razán a
tico esa poesis sin retórica que m

llega y conñrma. Y lo hace porque le


es cumplir su destino. Y entonces:
rita roja y negra", bandera 11umin
farolillo ciclista, en la noche drsmá

ICONO FUE OSGIANZSADA LA PRIMER

Ls lyBrigada nació de modo


cosas del Pueblo nacen ssi.
Un grupo de muchachos, revo
que excelentes ciclistas, quisieron
mente útiles, He aqui que su cual
aplicarse a las necesidades dram
Y, justamente, en la circunstanc
bombardeos aéreos sobre las poblac
en su inerme civilidad.
El compañero Navarro Beltrán
vtncial de Sanidad, entrevió en
práctica de la función. Sanitario
tanta yoeta, se pueq
sabido proyecta.
E. soñar. F@u
Todo proyecto ofrece su pequ
genio artesano. yalabrs,
en una
Y, entonces. fuése quitando,
lando peso y medida, el problema
y hasta la gracia de la camñta, Pro
resultada satisfactoria: el primer
En torno al yrayecto, fué
como un eco, el entusiasmo.
Acudieron voluntarios.- !Cump
bez!
Fué la presentación de alguna
de jóvenes obreras:

1Tu nombre y ñllaciónf

Fulano de Tal, Stndtcsdq. 0ñ
ciclista. gran clcl!sta, poséyend
correspondiente "b u r r a", que
como se llama, en argot deporti
s la bicicleta.
Y ya tenemos la yrimera ca
milla. Se realizan pruebas. L
calles blandas de Valencia. pro
clss al tránsito. La prueba es
.
factoria. Eu minuto y medio, la
es recorrida por la banderita il
roja y negra.
El camarada organ1zador, sn
clr, del invento popular; realiza
Consejo,yravtnclsl. Medios eco
accede. Y consigna lo necésari
Brigada,
En breves semanas Va-
lencia, nocturna, angus-
tiada y dramática, balo ls
metralla extranjera, cuen-
ta con un nuevo tran-
seúnte benefactor, abne-
gado, silencioso y sencillo:
el de "Is banderita roja y
negra", apresurada de ta-
zea sanitaria,

COMO FUNCIONA
LA éNIICADA

Ls señal de alarma, el
psjartllo angustiado que
canta en boca del vigilan-
te nocturno. de qúten nos
acupazemos én otro re-
portaje, mov111za a los
'bzigadiers. Et servicio de
enlace funciona rápida-
mente. La' primero, loca-
lizar el stzdestro. bajo los
motores negros. bajo la
amenaza de lss bombas.
Dueñas de la .calle sottta
zta, los camlñeros, reco-
rren la ciudad abierta s
sa carrera.
Y una vez localizado el
lugar de ls tragedia, su
presta eomnn1cación a lor
camilleros, distribuidos
estrstégtcainente, yor zo-
nas o barrios.

Biblioteca Nacional de Espaa


l
!

g QafeeL
,~p jÍ/

Biblioteca Nacional de Espaa


DE iAYER A HOY ~Cual fué, entonces, vuestra tarea más inmediata?
Vn grupo de muchachez juven.l y parlero irrumpe !i«
slencla. Gran Via Durrutl, 8Z. Fachada suntuo- en el dezpaoho. Zs la hora de la cotlzac!ón, Remedios i

sa. Escalera de mármol, Ascensor, Esquina de rotonda se disculpa. Debo esperar.


ceñida por un amplio letrero en el primer piso: 'zyn-
dicáto de Traba]adoras del Hogar"'. «'.QUE PIENSAS DE LA REVOLUCION, COMPASERA?
Enseguida ze Yuátspone en nuestra memoria ls
fachada pobre y el rinconclto oscuro de ls. cañe del IlSentras Remedios yaga cupones no perdemos el
Pilar, donde un puñado de mujeres activas, fzabajadas tiemyo
de injusticia y dolor, pusieron los cimientos de este 1iQué opinas de las

cosas que pasan2 —
preguntamos iLe damos uns dirección. Cont!nu!unos fnterra
créalo. de improviso s uns muchacha morena y grave que se ganda :
Era no más que a ñnes de ftésyo del 38, y nos com- quedó mirando nuestro bloc. —
ITu no piensas cambiar de vida", dedicarte a otro
place hondamente la distancia recorrida. iLas organi- 8De las cosas que paean2...—rep1te, mirándonos un

trabajo?
zaciones sindicales, que eran en el viejo régimen poco sorprendida. Pensar;.. muchas cosas. Pero
pensar, yienea una
"tolersdsz" por habilidad y politica eaPftállsts, hsn pa- Sonreimos para darle con!!ánzs. como querer no es poder... Estoy s'rviendo desde los
sado bruscamente s ocupar el primer plano en la or- —

Sf, mujer; de la guerra, de la revolución, ocho años; no tengo padres. Antes no hubiers Pensado
denación d» la vida nacional y se Instalan, natural- —
Entiende una tsn yoco de todo... nunca en eamblar de v!ds; ahora, no zé. No es que
mente,en los ediñcios que correspondenasujerarqufa. —
indudablemente, tú tendrás tus ideas sobre
Pero, Crea que puedo dejar de trabajar, no; pero estoy más
aran Vfs D«frrutf, 83. "Sindicato de Trabajadoras ello, Por ejemplo: te yarecerá mal o bien, según haYas conñsda en que cualquier cosa es posible, y dispuesta
del Hogar". I Qué magniñcas yerspectivas pueden ganado.o perdido en el csmbfo. 8NO? S todos los sacrfñcfos para lograrlo. Hay quien «Bce que
abrirse desde aqul! ¡Ah! !Bueno. Estoy más contenta parque ahora

no ve el cambio Yo, a decir verdad, no ez que lo veo;
~ ~ ~
trabajo máz a gusto; ys no trato con "señorees", smo me parece más bien que lo respiro. Traba]o como an-

El origen del Sindicato no deja- de ser fnterégsnte con camaradas; no está uns.cohibida por el dichoso tes, tsn rudamente como antes; pero noto como zi

nos dice Remedios Beltrán, la secretaria, mientras respeto, trabaja con la misma naturalidad que la ba- hasta el aire fuese distinto. iBueno, no zé exphcarme.
trabaja setlvamente en la revisión de unos papeles, ria en su casa. Y, además ezo de terminar ls Jornada .~, Msrfs, si sabes explicarte. Hss dicho, creyendo
ayudada pof ls vlce y que toda el tleln-
Extraño contraste el que ofrecen estas doz compa- po sea tuyo...
ñeras. iMenuda, rePosada y de alguna edad, la Prime- ~Á ver, a ver?
ra; rebosante de juventud y vitalidad, la segunda, Ls, Cuéntame ezo.
!mpetuosidad y la reáexlón complementándose. La —
Nada. Que ya,
iniciat!vs ]uvenll decantada por el ñltro moroso de la gracias sl Sindicato,
madurex. vs desapareciendo el
~sala algún tiempo habla Renledios que un
— —

1nternsdo; traba]a-
grupo de compañeras de trabajadores, "amas de casa" mos por horas o yor
como vulgarmente se dice, venfamos estudiando ls jomsdss, y terndna-
msners de ayudar s los hombres en la lucha por la daz éstas nos vamos
mejora económ!ca de nuestros hogares. No yodiamos a nuestras casas co-
elevar un jornal que no pereibiamos, pero sf creimos mo cualquier
hace
en ls posibilidad de aumentar el valor adquisitivo del trabajador.
Jornal de los comPsneros. Los medios podisn zer va- !'Aff! Eso si que

rios: campañas contra la csrestfs de ls vida; yor la es buena, tverdad?


reba!a de los alquileres, de la luz; yor la me]ora y el IY qué piensas hacer
abaratamiento de los servicios públicos; y hasta yo- de ese tfemyo de que
driamoz ser de utihdsd en los movimientos huelgüfs- dispones ahora?
tfcoz como elementos actuantes de sabotaje -y boicot. Quiero ante


IOs habfais dañó cuenta bien del alcfhfae y tras- aprender a lébr y
cendencia de ess labor? escrfbf r.

Ya lo crea Remedios t!ene una sonrisa elocuente —,

«Te Interesa sa-


!Ys lo creo! Y porque lo comprendimos puslmas ma- ber?
nos a la obra y comenzsmoz ls propaganda y ls orga- —
!Ys lo creo! La
nización; pero... poco «lue zé 10 he

Se os presentaron obstáculos... s p r en d i do sola a

¡iQue va! El pero es que Besó el 18 de Julio, que
...
fuerza de cslentsrme
cambio en absoluto la yerzpectiva obrera, y nuestra la cabeza.
organización, tal y como la habiamos conoebido, ze
'


Er e s uns he-
hizo innecesaria. Comprendimos rápidamente que ve- núna, porque no
n!s uns era de sacrificios sin cuento sl querlsrnos ven- parece corriente eso
cer al fascismo, y a los que no solamente era preciso entre las mujeres.
someternos, sino que debiamos aceptar con slegris y —

!Huy! No lo creas. Yo conosco muchas muchachas tsl vez que no decfas nada, todo lo que sentiaz y todo
optimismo. que hacen lo mfsmo y «lue tienen tantas ganas como lo que opinabas sobre Ia revolución. Y también todo
«Y entonces, ls naelente organización?... yo de aprender. la que es la revolución.

«Se convirtió en el 'vyndfcato de Trabajadoras del —

Entonces, tacudfrfss s una escuela zi se te ofree!e- O!PlgñGBñIO


Hogar" Nos dimos cuentE sl instante que el despla- ra ocasión?
zamiento de la burguesfs traerla innumerables con- GDónde puedo ir?

Mlagros, que ha despaohadd sl grupo juven11, se
ñfctaz para gran cantidad de mu]eres que atendfsn a Nos hace sonreir con satisfacción ls vehemencIa de vuelve hacia nosotros.
los servicios domésticos de aquéha; eonñictos que se- esta eompsñerits que representa ls nueva inquietud —

apreguntabss cuál fué nuestra tarea más inme-


ria neoesario encauzar y dsr solución inmediata, pro- femenina de saber, aquella curiosidad quo despertó diata2 Amenguar en todo lo posible las consecuencias
curándolas el amparo en sus derechos de trabajado- en ls mujer con la infancia del mundo y que tantas desagradables que para es!iaz compañeras pudiers te-
ras. Hcy contsmoz en Valencia con más de 1,70Ó añ- eonvenienclas de la vieja sociedad ze cuidaron de bo- ner la actitud de ls burguesis, que babia de ser, igual
llsdas y más de 800 en nuestra Sección del Grao. rrar después. que al advenimiento de la República, pero en mayor
lntensldad, el despido de ls servidumbre, para
buscar conflictos en la retaguardia. Organizamos
rápidamente la asistencqa s hospitales, escuelas,
sindicatos, etc., acomodando en estos lugares a
lss compañeras que iban quedando s!n trabajo.
Por otro lado establecimos inmediatamente las
condiciones de despido lmpordendo indenndza-
ciones min!mas y otmz extremos, con lo que la
maniobra fué contrarrestada hasta cierto punto.

1Cómo ha respondido la burguezfa?
—.!No ze si ser!i, habilidad, pero el cazo es que
lejos de luchar contra ézto dice que preñere el
personal del Sindicato, porque encuentra s lss
chicas respaldadas por uns responsabilidad que
antes no ten!en,
Otra conquista ez la aboBción del internada.
Ya te ihs hablado Mar!a de esto, según me ha
parecido oir.
~. Hablemos de proyectos. Lss condiciones de
vida
van a cambiar para todos, pero ezyecisl-
mente'para la mujer.
~o lo olvidamos. Lo yrimero que vamos s
hacer en este sentido es el establecim1ento de
escuelas de instrucción primaria, que Ya esta-
mos organizando. Ls primera acaba de ser
abierta en el Geao. Pero nuestro proyecto más
!nteressnte es el de Escuelas prácticas del Ho-
gar, buscando que mientras exfsfa la inevitabl-
Bdsd del trabajo doméstico, la fatiga se reüuz-
cs al mfnfmo, puede alcanzarse en ésta
que
como en atra cualquier actividad con la raeio-
nalización técnica del trabajo, iprayectamos, en
uns palabra, la creación del Oñeio. Este es nues-
tro proyecto más importante; sólo falta que
encontremos las asistencias necesarias para
darle cima.

Afortunadamente los tiempos hsn cambiado
y lo que ayer parecian sueñas, hoy pueden con-
vertirse en lundnosaz realidades.. A trabajar.
Remedios noz estrecha la mano con una
sonrisa abierta a todos los optimismos .

LA COMPA!ZKRA X

Biblioteca Nacional de Espaa


F

se ha dirigido al público, solicitando respuesfa


I
7
a ettas tres preguntas, que recogen un Verdac
dero estado de opinión:

p ~ >~+ ( éQué opinas fú de la unidad sindical?

éLa crees necesaria para el triunfo del


rm

proletariado>
éQué juicio te merecen los que a ella
se opongan?

j "

abrumadora. No
+~g' '~ Ls cantidad de contestaciones recibidas es

obsisnis, las publicaremos pero ss preciso, para dar cabida al mayor nú-
mero atenga estrictamente a las insfrucciones: respuestas breves,
de ellas, que sl lecfor se

en un cuartilla escrita por una sola cara, indicando nombre, apellidos, residencia, lugar de trabajo y

organización a que pertenece. Conviene, además, que vengan firmadas. Algunas que hemos recibido' con pseu-
dónimo¡no se inssrfarén.

para que esta alianza parta de base sólida y eficaz: 3.—Todos cuantos obstaculicen esta alianza, tan
RESPUESTAS RECIBIDAS que ésta se realice al margen de toda influencia poli- necesaria en estas horas de prueba para el triunfo de-
tics, yor más que ésta tenga ribetes de "obrerlsta". ñntttvp del proletariado mundial, es que no saben la
I.~e con programas y fórmulas y más
menos Opino que no se debe hablar tanto, y si que haga- fuerza que representa la unión, o es que quieren que
conciencia de clase por parte de ciertos sectores, yz. mos todo lo que buenamente podamos para que se se pierda ls guerra, o es que ls quieren alargar para
que debido a su labor sectaria y partidista no existe convierta en realidad esta tan deseada alianza, única fines ineonfesables.
ys dicha unión,

s mi parecer —

sslvaguardadora de los intereses co- JOSE PAUNE ~


3.—Es imprescindible ls unidad de ambas sindica- munes s todos los trabajadores enrolados en las dos
les para conquistar defntitivsmente la libertad y los Sindicales hermánas C. N. T.-U. G. T. Camarero, U. G. T., Barcelona.
derechos que nos corresponden, para evitar que el ene- 3.—El que se oponga s esto, no sabe qué es trabajar
migo emboscsdo en la retaguardia, se desenvuelva, y ni ha Conocido el dolor. A mi parecer sólo puede opo-
ñnslmente para e: .suzsr ls industria y el campo ha- nerse s su realización, aquel que en la Revolución pro-
cia su total social: .ción. letaria cree tener intereses bastardos; aquel que sueña 1.—En estos momentos trascendentales de máxima
3.—No cabe duda; quienes se opongan a ella no ser burócrata, que está sediento de lucro. responsabilidad social-histórica, ls untón sindical
Deber nuestro es descubrirlo. Unica forma de hacer U. G. T.-C. N. T., es premisa indisyenssble, no sólo
pueden ser obreros conscientes, son enem1gos de la
obra positiva sobre este paricular y por tanto acelerar como solución más tntehgente para el desarrollo ace-
clase trabajadora y aliados de la burguesia, en todos
el triunfo de la Revolución Social, hoy amenazado. lerado del proceso guerrero-revolucionario, sino que
sus aspectos.
PEDRO RIUBIO GIA)ECIÓ también como gsrantia de psz y conñanza, en los es-
RAMON SERON FELIX piritus de todos los auténticos trabajadores de ambos
Metalúrgico, C. )N T., Barcelona, campos sindicales.
Consejero de Economia, C. N. T,, Hospttalet del Llo-
3.—Unicsmente de este modo podrá la retaguardia
bregat (Bsrzejona),
alcanzar el triunfo deñnitivo, paralelo al que obtengan
1.—Opino que la unidad sindical es la columna ver- las armas de nuestros heroicos hermanos combatien-
tebral de la fratern1dad proletaria. 1.— qtue ee debis haber hecho ya, porque es la base
tes, y asi habremos cumplido unos y otros con el glo-
3.—La creo indispensable. rioso destino que nos une, no olvidando nunca que
fundamental para ganar ls guerra y conseguir la
3.—El juicio que me merece no es otro que el de vanguardia y retaguardia son dos frentes de legitima
emancipación de la clase trabajadora.
traidor a la clase trabajadora y s la Revolución. y apss1onads lucha que en sus elevados fines se com-
3.—Indiscutiblemente no hay otro camino.
3.—Los que a la unidad se opongan, sea de la forma
plementan y animan de reciprocs esperanza.
FR)AN~ GOlqZALKZ SOTO 3.—Por lo expuesto creemos que quienes se opongan
que sea, por ejemplo presentando bases que s ellos
sólo beneñcIan, éstos no tienen más que un nombre: a ls unidad sindical U.-G. T.-C. N. T., son indignos de
Delegado de Defensa, C. N. T., Puerto Sagunto.
fascistas. vivir este grandioso momento de nuestra historia, y
*
CIIAUDIO DE LA FUEVXE TEJAIIO téngase muy en cuenta que no son sólo los reacciona-
rios y fascistas quienes ven con malos ojos este vehe-
I.~ue ls unidad sindical hay que llevarla s cabo 14 División Cuerpo de Tren, C. N. T., mente anhelo de las masas obreras organizadas.
pese s quien pese.
3.—Con dicha nnidsd aplastaremos al fascismo v
por lo tanto triunfará el proletariado en todosaus as- 1.— que es de lmprescindlble necesidad en los ac- Del Sindicato de Esyectáculos Públicos, C. N. T.,)Madrid.
pectos; asi pues, la creonecesaria tuales momentos. En esta luoha cruel y sanguinaria
3.— Cuantos se ser considera-
oyongsn s ella deben
que sostiene la F"peña antifascista contra el fascismo
~ )

dos como contrarrevolucionsrios y por lo tanto como nacional e lnternac1onal y el capitalismo, urge la uni-
fasc1stas. y darles el trato que se merecen como a dad de las dos organizaciones sindicales, partes inte- l.—@fe parece muy bien por siempre.
hoy y para
tales.
grantes del cuerpo ibero trabajador Conviene. pues, 3.—Imprescindible para ganar la guerra.
FRANCISCO MARRO NCfjLA aunar los esfuerzos para conseguir los ñnes que pre-
tende la patria proletaria española: ls Victoria, ls z~e son traidores.
Panadero, C. Ã. T., Barcelona.
Igualdad y ls Libertad.
3.—De importancia suma considero esta unión, ys
que sin esta armonia proletaria resultará,n estériles
cuantos esfuerzos se derrochen para la consecución
Ebanista, U. G. T., Valencia,
1.— cñue sin ella se harta mucho más duradera ls
guerra que ls canalla fascista nos hs declarado, y que de la victoria. Divorciados los trabajadores por cues-
como cada dia que se retrase nuestm triunfo, el que tiones politicas y partldistss. por divergencias o por
nad1e desde luego puede arrancarnos, nos cuesta mu- recelos, quedará malograda la obra efectuada hasta el
chos hombres y dinero, debemos llegar cuanto antes presente, siendo imposible ls realización de sus aspi-
s la unifioación. raciones comunes.
3. Indiscutiblemente. Pues tendria tal resonancia 3.—Los que se interpongan s que esta un1ón sea un
en el extranjero Iiue, una.vez efectuada, podriamos hecho efectivo, merecen el anatema severo de la Es-
salvar casi sin diñcultsdes lss muchas trabas que hoy paña antifascista, ls maldición de todo trabajador
honrado y consecuente, siendo considerados más que
SEMANARIO
encontramos en los asuntos internacionales.
3.— Que deben ser fusilados. Pues los que en los sc-e facciosos los que tsl hagan, puesto que con su acción DE LA
tuales momentos piensen lo contrsr)o uor pasiones de rastrera y cobarde; socavan la obra proletaria forjada
partidos. no son dignos de Hamarse revolucionarios, y a costa de tanta sangre v de tantos sacriflcios. Los NUEVA ERA
por tanto si no se les fusila, como digo al principio, trabajadores han de ser implacables con este virus
por lo menos deben ser expulsados de las organizacio- destructor, que con su labor encubierta y de zapa
nes a que pertenezcan, pretende minar la pujante Revolución proletaria.
PATRIICIO GODINO CANO Redacción y Administración:

Oñcihtsta, U. G. T., Jaén. Calle ds la Paz, 95 a 29, FA' —

VALENCIA
Obrero de ls casa Lavanderis Industrial. C. N, T., Teléfono 1304V
Barcelona.
1.—Los que venimos luchando de muchos años an-
tes al 19 de Julio de 1936 por ls emsncipsclón de todos
Talleres: Mariano Asar, 17 —

Teléfono tzsvy

los explotados y oprimidos, sólo vemos un camino rec- l.—43ue hay que 1r a ls unión de las dos grandes
to para que ésta se trueque en tangible realidad; el Sindicales rápidamente para llenar la guerra. PRECIOS DE SUSCRIPCION)
que las dos grandes centrales shrdicales lleguen s una 3.—Puesto que un pueblo qué sabe unirse. se siente
inteligencia; esto es, se realice la alianza C. N. T.— fuerte e invencible y con nna moral gigantesca ysra España: 10 pesetas sl Feu)estre V lz pesetas sl sño
U. G. T. resistir, para atacar y, ñnslmente, ysra vencer a to-
Número suelto 40 céntimos
Z: La creo imprescindible para el triunfo en ls

dos los ejércitos mercenarios que se le pongan por


guerra y la )Revolución. Una cond1ción debemos yedir delante.

Biblioteca Nacional de Espaa


El joven babia comblii:ido escrupulosamente su
plan, ys experimentado la noche anterior. Entró di-
rectamente por una puerta lateral y se deslizó en uno
de los ascensor s, diciendo tono
con negligeni«.

Piso iiúmero doce
Cuando hubo salido del ascensor no perdlo su
llempo en mirar a derecha e izquierda, sino que en-
flló el desierto pasillo como si le conociese de toda la
vida
Algunos grandes hoteles pretenden especializars .

n una clientela de familia. estableciendo en cada pisi


un vigilante encargado de impedir que
p
es se confund;asen. Pero otros no se preocupan d
esas familiis
esto
j Y los que los frecuentan saben a qué atenerse
Rudy se detuvo ante el cuarto número l 237, y, sui
llamar, dió vui:lta suavement al picaporte Hablan
convenido que ella no echaria el pestillo para que él
i pudiese entrar sin meter ruido Pero la puerta reale-
tió. Un poco desconcertada comprobó si era aquel el
número Despuéss va!vio a llamar ligeramente La
puerta se abrió lo preciso para que la joven pudiera
cerciorarsede que era Rudy, y éste pudo mirar Por
encima del hombro de Mana, el mterior de la habita-
ción Por medio de una puerta comunicaba con la
habitación de la señorita de compañia Rudy vio que
esta puerta se abria de repente y por ella asomaba
una mujer de cabellos gnses. en peinador azul celeste
de amar la vida no es más que una danza". Una
Se di6 cuenta de que esta mujer también le babia visto
.

canción se fundia en otra con voluptuosos anhelos, sm


" a éi
Capítulo cesar renacientes Y esto se prolongaba asi, girando
Na, Rudy: es muy tarde y estoy cansada~ijo la

los dos enajenados. ebrios de dicha, con la única, an-


la joven. Y cerró la puerta
EN EL CABARET gustia de que se acabase la danza, porque las danzas Por efecto del calor el montante e taba al>iert Y
tienen un ñn, coma las canciones, como todo ed el
además. la puerta no era más que un delgado bast.—
mundo.
ra un' música nacida en la selva, pero que desde dor, lo que d16 ocasi6n a que Rudy pudiese oir la iii.
Rudy oprlmiaen una de sus manos la de su pare-
provisada reñexión de Mana
L Q ento liabia desviado singularmente su ca-
mino Música incoherente, de ritmos barrocos,
ja; en la descansaba su espalda para ayudarla
otra
Queria que bajase con el al bar, pero es muy tarde

a guardar las leyes de la fisica. Su mirada se sumer-


andalosamente deformados, falsa- notas quejum- Y luego.
gia entre los senos medio desnudos; el resto lo evocaba
i..osas, sobresaltos bruscos, sincopex toda clase de bu- 1Qué dice usted, que Denver llama por telefono?

con ls. memoria. Todo aquello habia sido suYo la no-


nadas, excepto, -;irllas que se hubieran podido es- iñios quiera que no se baya puesto alguien maLo
che anterior, y esperaba renovar la experiencia aquella
rar. Sus melodi : ..ecisas, sus palabras de asonan- Rudy comprendió lo que acababa de pasar Hab!an
misma noche, o mejor aquella mañana Música, dan-
i. arsoscuras, erraban al azar como obra de un msensato
za, canciones, todo esto no era más que un Prelud o
llamado por teléfono a Maria. Recordaba el que el
i.. e se hubiera perdido en sus ensueños aparato estaba sobre la mesita, a la cabecera de la
de las voluptuosldades en perspectiva. Respiraba el cama. Oyó a la joven pedir el número
Era la musica de los negros; no de las negros de la sus cabellos dorados dulces cabe-
y e pero sa-
perfume de '"fue
biendo que más pronta o más tarde las 'carabinas"
selva, ni siquiera de los negros de las plantaciones, sino llos". De vez en cuando rozsbs su frente con los labios,
ls música de los negros de los lupansres que una concluYen siempre por ise s acostar cuando no se les
murmurando: "Hermosa mia", o bien, "sdoradamia". manda expresamente que lo hagan. Los tiempos actua-
época de desequilibrados hsbis acogido llevándola a Cada vez que sentis un apretón de manos, Maris re- les son duros para las damas de compañis y ven con
su máximo de delincuencia. Expressbs la tortura del
novaba el sortilegio, un nuevo arrebato precipitaba dolor la deeadenaia de su prestigio y de su autoridad.
deseo no satisfecho y el espasmo del deseo saciado. Un sus pasos y hacia latir más apresuradamente su pulso.
joven mestizo de tez cobriza, en smoking blanco, cu- Rudy escuch6 lo que dec1s Maria Prince.
Ál ñn no pudieron más. Huyeron del danzig y se
yas gesticulaciones materislizsban, por decírlo ssl, la 1Eres tú, Blake?

precipitaron dentro de un taxi, Rudy dió lss señas de No estaba seguro de si habla dicho Blske, pero era
música, servia de director de orquesta de otros negros uno de los hoteles elegantes y sus labios se unieron
achocolatados, vestidos eon uniforme rojo y oro, cuyas un nombre por el estilo.
con los de su compañeis. "—No,
largas sonrisas estaban impregnadas de una beata 1pero te das cuenta de la hora que es en Nue-
A estas horas matinales, los conductores de taxis va York? Perfectamente; acabo de llegai... No te
sensualidad.
están acostumbradas a los transportes, en todos los ñgurarlss de que me iba s encerrar en un convento,
-Par errclma de ellos, una gran concha pintada de
sentidos de la palabra Ls juventud se pasa pronto
oro y rojo, desped1s destellos innumerables. Los pro- 1sabes?... Si, queridito, pero te aseguro que te amo.
y el amor consigue siempre sus ñnes Sus medios de Es decir, te amo cuando eres razonable... Pero, no:
yectores, con sus sutiles rayos, bsrrian a trechos el llegar no hsn sufrido lo más minimo con el motor de
estrada royo donde estaban los músicos puestos de- nada ha cambiado desde que me he separado de tl..
lante de ls especie de escenario, en donde cantantes y
explos16n nl con el perñ1 aerodinámico de los taxis. No, querido; no seas ridiculo... Pues, si, naturalmente.
El coche se detuvo a ls puerta de un 'hotel, de don- Y lanzó uns de aquellas rlsitas que Rudy, en su
bailarines de lss atracciones, ejecutaban sus níímeros.
de se adelantó un personaje en uniforme de galones candor, hsbis comparado al murmullo de un arro-
Por todas partes un verdadero derroche de lujo, una
dorados, s abrir la portezuela, Ls joven descendi6 del
orgia de colores, un decorado de un modernismo a yuelo. La habia dirigido toda clase de piropos por el
vehfcllla. encanto de su voz y la gracia de su garganta donde
ultranza y chill6n, que habis debido de costar sumas
Continúa ordenó Rudy desde el interior. aquélla nacis, sin hablar de los rayos de sol de sus
modo se justificaba el exorbitante
— —

enormes. De este
~A dónde le llevo? preguntó el chofer.

coste del cubierto, e igualmente las botellas que, una


Hasta ls pr6xims esquina contestó Rudy. (ennfinnará)
vez agotadas se dejabsn en la mesa con alarde de os-

El c hafe sonrió, El truco era tan viejo que cuando


tentación, para hacer gsls de la opulencia del consu-
su cliente se apeó y pagó ls carrera, ni siquiera tu
va
midor y excitar a los demá,s a que le imitaran. Concvzón de "Osera Mundi", que prehise la
Ers el corsz6n del verano, pero la Nueva York de aquél la curiosidad de volverse para ver a Rudy en- repisavceidn total o parcial.
los csbarets no habla empezado la desbandada. En la trar en el hotel.
eludsd, por uns u otra rsz6n, quedaba mucha gente
que necesitaba dfstracclones. Como se niefsn muchas
caras muy conocidas, se decia que alli estaba el "todo
Nueva York", olvidanda seis o siete millones.de pobres
y de gentes de poso mss o menos. Durante el interme-
dio concedida a los músicos para descansar un poco, el
"regisseur" anunciaba la presencia de tal o cual mi-
:;onario y de la actriz su amante. Los reflectores de-
rramsbsn su luz sobre lss personalidades puestas ssi
en evftencfa, que se inclinabsn sonrientes. Luego le
llegaba sualgún gran industrial, con uns dama
vez a

cuyo nombre declsrsbs; el de un explorador que


no se

regresaba del polo Norte o el de un aviador que acababa


i

de dar ls vuelta al mundo. Las "celebridades" iban alli


'

lli
para encontrarse, y los candidatos a ls celebridad para
contemplar los que ésta habis consagrado.
s
Ls música recomenzsba y los caballeros de impe- l

cable indumentaria conduelan s la pista s las parejas


de su elección: mujeres de senos provocstivos, con ls
'

vir
espalda desnuda hasta Is cintura, cubiertas de joyas
resplandecientes, unas auténticas, simples copiasotras
en foc cuyos originales quedaban guardados en ls caja
'f)i.
de caudales. Algunos de los cñentes eran jóvenes y V

bailaban con ardor; pero, en aquella hora avanzada de +

la noche, cuando ys las mesas estaban atestadas de


botellas vacias, ls mayor parte de los bailarines prefe-
nan mantenerse en uns prudente reserva. El latido de
los parches producia uns especie de hipnosis. Los hom-
bres altos apoyaban su barbilla en el hombro de su
pareja, de menos esfaturs; los pequeños pegaban su
mejilla en los senos de su compañera de baile, más
alta que ellos, y estas parejas, unidas por Baco y Ve-
nus, oscilabsn sl unisono, avanzando s pasos mecáni-
cos y rigldos, como aut6mstas, ante el ondulante labe-
rinto movedizo de otros grupos sonsmbulescos.

Rudy Messer ers joven y sentiá desbordarse ls vida


dentro de si Ls linda rubia que con él bailaba ers ex-
perta en las eomplfcsdss fantssiss 'de los últimos pasos
de moda, y ambas se sentisn como sobre el psrquet de
un dsnóig. Además, los dos estaban encsprichados el
uno por el otro y no se recstsbsn de mostrarlo a los
ojos de todos. "Qué muchacha más nerviosa", comentó
uno de los espectadores. Lo que «luexis decir que ls
bella rubia pegaba s su caballero, tsn estrechamente
come lo permitfsn lss leyes de ls fisics, la menor psr-
ticula de su menuda persona. Pues ninguna otra ley
reinsbs, s lss dos de ls madrugada, en ls "Concha de
~
oro", albergue nocturno.
Rudy se sentis en el séptimo cielo y ls turbación
de sus sent1dos recibis uns srd1ente respuesta. Ambos
se susurrsbsn palabras tiernas; en tales circunstan- ni
cias cualquier palabra tiene honda slgniñcsción Las
10h!" y los "¡Ah!" rayaban en ls elocuencia. "¡Qué
«llz soy, querido!", lo que concentra el cohno de ls
Profundidad. "He dejado mis preocupaciones con mi
sombrero en el guardarropa", declaró Rudy. "Pues bien,
entra con ls cabeza desnuda", replicó Msrls. Esto ers
ingenio.
Las. dos canocisn ls letra de lo que se csntabsl lls-
msuñentos al deseo errante y confuso. Tsrsresbsn
<ganas de sus pasajes, alegres 'o tristes; todas lss
emociones, cuslesquiers que fuesen, glrsbsn sobre el
mismo tema. "Qiierido, amado mio... esta es ls hora

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Biblioteca Nacional de Espaa
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Biblioteca Nacional de Espaa

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