Las Malvina». ¡Tierra crioUal El mar está carcomiendo estas islas.
Se caf<n*to que den-
tro de 20 oflos el océano se las luibrd tragado... ¡Qué sorpresa para Gran Bretaña
cuando el mar se las quite!
—"Panern et Circense"...
Los españoles decían:
—"Pan y toros"...
Y ya hemos visto en España el resioltadó de esa
política epicúrea: una España en ruinas; una España
prisionera —donde el triunfador en vez de ser genero-
so como buen cristiano— sigue fusilando sin miseri-
cordia:
—"En dos meses —dice un telegrama de "La Na-
ción"— fueron fusilados ochocientos hombres. Que-
dan en las cárceles 1.200.000 españoles que esperan
la sentencia de muerte".
—¡Pan y toros! España todavía...
DESAPARiaON DE LAS MALVINAS
No nos dejemos engañar. Se ha dicho que los ale-
manes pretenden posesionarse de nuestra Patagonia.
¡Mentiras! La prueba está en el resultado de las inves-
tigaciones ordenadas por el Presidente de la República:
—Nada entre dos platos...
Habría que Ttpti'n muc/io* luia-
re« coimiDM» una da cuya» aíntesia po-
dría ler: hay Que hacarla» a loa habi-
íantaa qua ya están, y a loa atraídoa
expraaarmnte, una vida civiliaadaf tran-
quila y Mía aurtqua modeata, dindolaa
todo cao que no* aaiin reelamando: tie-
rra propia, vida aana, educaciárx ticil,
¡utticia segura, tranqtiUidad, aletria,
etc., etc., ato.
—Pero Don Pablo, ¿no • • le ocurre
otra cota?, ¡Dio* míot
Pablo
Piztumo —B» que ahora sólo tentó tiempo
para disculparme con usted y no quiero
tardar m j * en distraerlo, muy querido don Juan Joail
¡Y vira te Patria!
PABLO PiZZURNO
Los acusados están en libertad...
No nos engañemos como el avestruz. Si alguna
potencia soñara el sueño delirante de quitamos la
Patagonia, la culpa será nuestra: la hemos dejado en
el olvido, en el abandono, en la miseria.
¿Por qué nos quitaron los ingleses las Islas Ma*'
vinas?
Porque Rosas las había olvidado. Porque para
Rosas la República Argentina terminaba en el Ri*'
Colorado...
El crimen de Rosas no es haber degollado a 200 ene-
migos. Si no los degüella, lo degüellan a él. El crimen
de Rosas es haber degollado a su patria en las Malvi-
nas. ..
Las Malvinas siguen siendo de la Gran Bretaña.
Pero no lo serán por mucho tiempo. Según me ha con-
tado el ilustre patriota doctor Manuel Caries, —las
islas Malvinas están sufriendo un natural fenómeno
geológico: el mar se las está comiendo poco a poco.
F > treinta años el archipiélago —comprendiendo las
o.--, islas más grandes: "East FcdMand" y "W^^
Cubrir el territorio con eacuelaa y
maestros verdaderamertte argentinos en
sus sentimientos y en >u< obras. IneuU
cor en ta niñea y en tos pueblos, el
ideal de patria atíentina como euprema
enseñanza y como noble deber, acción
que deben desarrollar maestros y autori-
dades compenetradas de esos ideales.
Deatacatnentoa de nuestro ejército, que
son la representación ¿enuina de la pa-
tria, deben estar presentes en ¡ufares
estratégicoa para que sean un símbolo
y un ejemplo en acción del nacionalis-
mo que debettns cuidar como preciado
don que nos legaron nuestros pr^eres,
en la bandera, en el hirrmo y en et te-
rritorio, que constituyen la patria in-
material y material de lo* argentinos.
LUIS COLOMBO
Preiidente de la Unión Industrial Argentina.