La 

Lepra. 1908 [Fontilles. Valencia] 

Índice 

8 de enero de 1908 

8 de febrero de 1908 

8 de marzo de 1908 

8 de abril de 1908 

8 de mayo de 1908 

8 de agosto de 1908 

8 de septiembre de 1908 

8 de octubre de 1908 

8 de noviembre de 1908 
 O"

J 6 >

9 .

ORGANO D E L A

M A R I A

I N M A C U L A D A
COLOMA AKATOÍllO REGIONAL
D E

en su San F r a n c i s c o de Borja
a . i o )uhilar .] PARA LEPROSOS

REDACCION Y ADMINISTRACION

G X S D U — l i n p . S o n F r i n u ixto ite V i t l j i l , C. di l H. A m l n ' i fílbcmóll,

l e p r o s o s de

i Espáua l'rccioa «IK itu»cri|>cióiii un año, 1*50 f i t a m .

CONSOLA IRI» AfLICTORUM G a n d í a ¿ de cEnero de 1 9 0 8 ]

o.;p. K.

i!
 202 LA LnpRA

ron f i g u r a el de nombrar al D o c t o r y C a t e d r á t i -
co de H i g i e n e , de la U n i v e r s i d a d de V a l e n c i a
D. Constantino Gómez, Patrono de honor d e l
de Patronos Sanatorio por sus valiosos servicios científicos
prestados al mismo, y el de conceder un e x p r e -
E I d í a . l í J d e Diciembre próximo pasado, á l a s sivo v o t o de gracias á D. Feliciano L o r e n t e y a i
t r e s de la t a r d e , en el Palacio A r z o b i s p a l , bajo D r . Z u r i a g a por el donativo que hizo el p r i m e r o
la presidencia del E x c m o . é I l m o . S r . D r . D . V i c t o
d e 5.CC0 pesetas, y por la heredad que donó ef
riano (iuisasola, Arzobispo de Valencia, y con
s e g u n d o á la Junta, para que con sus productos
asistencia del l i m o . S r . Obispo de L o r y m a , y nu-
pueda aliviar la suerte de los leprosos.
meroso concurso de Sres. Patronos se celebró
F u e r o n confirmados en sus cargos los seño-
la Junta General de Patronos de la Colonia-Sa-
res que forman el Consejo de la Caja de A h o -
natorio de S. Francisco de Borja para leprosos.
rros de Pego y nombrado Don R i g o b e r t o Sena
A b i e r t a la sesión, el S r . Secretario del Pa-
para sustituir á D. Enrique Bañuls V i v e s que ha
t r o n a t o D. Leopoldo T r é n o r , leyó el acta de la
poco descansó en la paz del Señor.
Asamblea anterior, y acto seguido dió á conocer
La nota más simpática de la sesión f u é
á los presentes con la lectura de la Memoria los
la feliz idea de la Junta de Gobierno de
trabajos llevados á cabo durante el año último
distribuir, entre los señores Patronos, unas
de lí)07 ya por la Junta de Gobierno de tan ca-
grandes y hermosas f o t o g r a f í a s , que r e p r e -
r i t a t i v a institución, ya por las respectivas comi-
sentan una vista general de Fontilles, sacada p o r
siones nombrada^ por la Asamblea. Si la región
el reputado f o t ó g r a f o de nuestra ciudad de G a n -
valcru iana no tuviera conquistado de antiguo el
día Sr. L a p o r t a . La mayoría, que aún no ha t e -
glorioso título de c a r i t a t i v a , indudablemente de-
nido ocasión de visitar el paraje y las obras de
biera concedérsele después de escuchar el relato
Fontilles, quedó gratamente sorprendida de la
de lo muclio que se ha hecho en pro de ios pobre-
hermosa perspectiva que ofrece sitio tan pinto-
c itos leprosos, con entusiasmo siempre crecien-
resco y del número de edificios levantados en
te y á prueba de contradicciones y sin más mira
que su bien y la gloria de Dios. poco tiempo. Además, la dejó altamente compla-
cida conocer la inversión que se ha dado á su
Doctores eminentes en el arte de curar, ase-
crecida limosna, hecha en obsequio de i n s t i t u -
sorando á la Junta para que la obra resulte lo
ción tan necesaria como benéfica.
más perfecta posible en higiene y comodidades
para el desgraciado lazarino, al propio tiempo
que represente una garantía positiva para evitar
el contagio y la propagación de la enfermedad;
MEMORIA
Sacerdotes virtuosísimos, prestando su concur-
so personal hasta para las obras manuales de DE LA JUNTA DE GOBIERNO DE LA LEPROSERÍA
pintura del Sanatorio; acaudalados propietarios DE SAN FRANCISCO DE BORJA.—1907
suscribiéndose como patronos; señoras piadosas
que se ofrecen para el cuidado y asistencia de
Sres. Patronos: Obligado por el cargo que
los lazarinos; arquitectos que dirigen g r a t i s las
indignamente desempeño en este benéfico Pa-
obras, y además dan dinero; y obreros, por f i n ,
t r o n a z g o , v o y á molestar una vez más vuestra
¡pobrecitos!, que no teniendo qué dar, trabajan
benévola atención, seguro de que así como en
días y días sin retribución alguna: forman el her-
las precedentes memorias gustosos me la habéis
moso cuadro que, en forma de M e m o r i a , llamó
ofrecido, también ahora con no menor agrado
la atención de nuestro bondadoso Prelado el cual
me la dispensaréis. Las noticias que he de poner
hondamente conmovido, con brillante dicción y
en vuestro conocimiento al narrar sucintamente
encendidas frases ensalzó la caridad cristiana,
la marcha y desarrollo de nuestra grande obra
de la cual es f r u t o riquísimo el Sanatorio de San
durante el año que va á terminar,son casi todas
Francisco de B o r j a ; dió nuevos alientos á la Jun-
halagüeñas y grandemente satisfactorias. L a
ta de Gobierno y á los Patronos augurándoles
mayor parte de los obstáculos que se oponían á
las bendiciones del cielo y el completo desarrollo
nuestro paso y entorpecían la marcha siempre
de obra tan gigantesca cual es la que se propone
creciente del Sanatorio se han vencido y desva-
e l Patronazgo de la Leprosería de S. Francisco
necido; á su vez ellos mismos han ofrecido á la
de B o r j a .
vista atenta que con ánimo tranquilo contempla
E n t r e los principales acuerdos que se toma- los acontecimientos humanos, tal luz y claridad

i
 L A LUÍ KA
q u e la obra del Sanatorio ha aparecido más sim-
pática, más hermosa, más sublime, y sobre todo
más necesaria.
Porque, en efecto: Aunque es verdad y está
« n la conciencia de todos, que el Sanatorio nan-
ea t u v o enemigos formales, porque no los puede
tener obra tan grande y m e r i t o r i a , todos sabéis
cuántas y cuan grandes preocupaciones se o r i -
g i n a r o n por no conformarse al parecer su ejecu-
c i ó n en la forma de llevarlo á cabo con los idea-
les é intereses de todos; preocupaciones que
<lieron lugar al nombramiento de una Junta F a -
c u l t a t i v a compuesta de distinguidos médicos,
especialistas en el ramo. Pues bien, la acertada
dirección de dichas eminencias médicas, no sólo
ha hecho que se desvanecieran y a casi por com-
p l e t o aquellas preocupaciones, sino que merced
á sus profundos conocimientos y estudio asiduo,
e l Sanatorio de Fontilles quedará montado á una
altura t a l y perfección que ha de ser la admira-
c i ó n de propios y extraños; y he ahí una de las
buenas y satisfactorias noticias que he de daros.
Desde el principio de su constitución se dedi-
c ó la Junta F a c u l t a t i v a Médica, al estudio de todo
aquello que es de su competencia con un celo é
interés digno de todo elogio. Comenzó por g i r a r
una visita á Fontilles para hacerse cargo de las
•obras del Sanatorio y v e r si estaban en un todo
c o n f o r m e s con lo que reclama la ciencia; inmedia-
tamente nombró un director técnico para que
nada se hiciera en adelante sin su aprobación; y
e n s e g u i d a se dedicaron varios de sus miembros
á estudiar y preparar los métodos de curar la le-
p r a que se están empleando en la actualidad por
las más grandes eminencias médicas del mundo
c o n el f i n de introducirlos en Fontilles. Pero el
trabajo más notable que más honra á sus autores
y tiene más interés para nosotros es, sin duda
alguna, el estudio que acaba de presentar dicha
Junta á la D i r e c c i ó n G r a l . de Sanidad sobre los
nuevos pabellones que han de construirse, siste-
ma de r e t r e t e s que conviene emplear, depuración
•de aguas residuales, método de descripción,
baños e t c . e t c .
N o es posible e x t r a c t a r siquiera tan notable
e s t u d i o , pero para que se vea hasta donde llegan
las precauciones que se están tomando, mayores
e n número y más grandes que cuánto se puede
pensar, asi como también la competencia y e r u -
d i c i ó n de los Sres. que componen la citada Junta,
s e publicará en LA LEPRA.
A la Junta F a c u l t a t i v a Médica no le ha ido en
z a g a en su correspondiente gestión la Comisión
4 e O b r a s . Todos recordaréis que al tiempo de
c e l e b r a r la última asamblea teníamos casi t e r m i -
263
nados dos grandes pabellones y uno á media
construcción, en tales condiciones que en el caso
de haberse tenido que inaugurar el Sanatorio,
podía haberse hecho en poco tiempo sin carecer
de lo más necesario; pero faltaban algunos d e -
talles de importancia c r i n o el pavimento y otros
varios de escaso interés que juntos no sólo no
carecían de él sino que su pronta realización
exigía un verdadero esfuerzo.
Pues bien; á éstas horas tenemos la satisfac-
ción de deciros que están terminados dichos pa-
bellones por completo, terminado también el
t e r c e r o que estaba en construcción, edificado
un horno magnifico y una hermosa casa de labor
de X ) metros por 2 1 , bastantemente capaz para
las siguientes dependencias: habitaciones para
el guardia y pastor, cuadra, cochera, g a l l i n e r o ,
palomar, almazara, espaciosos corrales para el
ganado y cuanto puede ser ú t i l en una colonia
de la índole de la nuestra. Y todo esto, teniendo
en cuenta las circunstancias de tiempo y lugar
representa un gasto y un esfuerzo de celo y de
laboriosidad tan grande que basta y sobra para
poner muy alto el nombre de la Comisión
Faltaban sin embargo realizar obras que aun-
que no tan importantes, son mucho más delica-
das y de mayor interés si cabe, como los baños,
r e t r e t e s , estufas de desinfección y destino de
las aguas residuales, pero éstas no quiso la C o -
misión emprenderlas sin antes conocer el pare-
cer de los sabios y o i r de su boca la última pa-
labra de la ciencia.
Y como por o t r a parte la índole de nuestra
institución aunque de carácter particular es de
las llamadas de Beneficencia y en ellas el G o -
bierno del estado tiene derecho á la inspección,
y las obliga á que en un todo se ajusten á las
leyes comunes en todo aquello que se r e f i e r e á
la higiene y á la moralidad; para no dar pasos
inútiles ni gastar dinero en vano, se pidió al S e -
ñor Gobernador de la Provinciacia la inspección
correspondiente, al propio tiempo que la Junta
F a c u l t a t i v a Médica estudiaba el asunto, y la de
Gobierno reunía datos oficiales de lo que se hace
en las leproserías de F r a n c i a , N o r u e g a y A m é -
rica.
E l día 15 de Septiembre nombrada p o r el
E x c m o . S r . M i n i s t r o de la G o b e r n a c i ó n , presi-
dida por e l mismo Inspetor General de Sanidad,
D. E l o y Bejarano y acompañada por el G o b e r -
nador de la Provincia vino á Fontilles una comi-
SÍÓTI distinguida compuesta de M é d i c o s , d i p u t a -
dos y un arquitecto á realizar la inspección, que-
dando todos sus miembros altamente satisfechos
de las excelentes condiciones sanitarias de p a r a -
 LEPROSERIA DE S A W R A N C I S G O DE BORJA

ENTRADAS

Enero
ANO UXJ?

Recibido del T e s o r e r o de Gandía, D . Carlos Sancho según

recibos números 222, 223 y '¿24
Pesetas

300
I
Tesorería de l a i j u n t a de Gobierno
Cts

Enero
Febrero
|
9
ANO 1907
SALIDAS

E n t r e g a d o ü D . Joaquín Ballester L l o r e t . s e g ú n recibo núm eu

E n t r e g a d o al mismo, recibo número (51
Pesetas

1.300
l .260
Cts.

i Id. de D. M á x i m o Gastaldi, director de LA LEPRA . . 1.000 Marzo 10 Id. id. id. 851
id. (52
Febrero 3 Id. del mismo , . . . . 875 Id. id. id. 3m
24 id. 63
9 í) I d . del T e s o r e r o de Gandía, números 209, 210, 225, 227 2..S, 31 Id. id. id. id. (54 549
229, 230, 231 y 234 385 Abril 13 Id. id. id. id. (55 400
Marzo 10 Id. del mismo T e s o r e r o , números 232, 233, 235, 23(5, 237 ,238 17 Id. id. id. id. 66 2.(51(5 2(5
239, 240, 2 4 1 , 242, y 243 851 « Id. á D . Ramón V i d a l . T e s o r e r o de Alicante sin i c ibo
> 24 Id. de D . M á x i m o Gastaldi trescientas pesetas . 3(;() 24 por el valor de telegramas v certificados 5 40
31 Id. del T e s o r e r o de Gandía números 244, 245, 24(5, 247, 248, E n t r e g a d o á D . Joaquín Ballester recibo número (5.895
249 y 250 quinientas cuarenta y nueve pesetas 549 Mayo 13 I d . al mismo, recibo número (58. 1.700 50
Abril 12 Id. de D. M á x i m o Gastaldi cuatrocientas pesetas. 400 Junio 3 Id. id. id. id. 2.150
(59
17 Id. del T e s o r e r o de Alicante, D. Ramón V i d a l , n ú m s . l , 2 , 3 , 4 , 5 Id. id. id. id. 70 950
5. (5, 7, 10, 14, 15,1(5, 17, 18, 19, 20, 2 1 , 22, 23, 24, 25 y 26 2.621 66 20 Id. id. id. 7(50
id. 71
24 Id. del T e s o r e r o de la Caja de A h o r r o s de Pego, D. José Sas 24
t r e , por la cantidad líquida de un préstamo de siete mil V »
Julio 10
Id.
Id.
id.
id.
id.
id.
id.
id.
72
73
1.035
2(X)
pesetas de dicha ("aja á la Junta de Gobierno de la L e - 22 Id. id. id. id. 74 300
prosería de San Francisco de Borja 6.89") 29 Id. id. id. id. 75 325
Mayo 13 Id. del Tesorero de Gandía, según recibos números 2 5 1 , 252, Agosto 12 Id. id. id. id. 76 110
253, 254, 255, 25(5, 257, 258, 259, 200 261 1.700 50 » 29 Id. id. id. id. 77 4(51 90
Junio .1 Id. del T e s o r e r o de Barcelona, D. Luís Pérez, números 1, 2, Septiembre 2(5 Id. id. id. id. 78 1(52
3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17. . . 2.150 » 28 E n t r e g a d o á D. Joaquín Ballester, recibo 79 977 40
5 Id. del T e s o r e r o de Gandía, números 262, 266 y 267. . . . 950 Octubre 22 I d . al mismo, recibo número 80 . 1 .(XX)
20 Id. del mismo, números 2(55, 266 y 267 760 » 24 3.940
24 Id. del mismo, números 268, 269, 270, 271 y 272 1.035 Noviembre 2 480
julio 10 Id. del mismo, número 273 200 I 14 1.283 80
82 I d . de D. Máximo Gastaldi, 300 Diciembre 18 500
l 29 Id. del T e s o r e r o de Gandía, números 275, 276 y 277. . . . 325 23 5.459 50
Agosto 12 Id. del mismo, números 278 y 279 110 26 100
29 Id. del mismo, números 280, '281 y 282 461
Septiembre 24 Id. de D. Máximo Gastaldi. . . , 162
28 Id. de D . Joaquín Ballester L l o r e t por el importe de la venta á
D. Salvador O l l e r , de Gandía, de unas alhajas y una
moneda de o r o , objetos regalados al Sanatorio. 54
Id. del Tesorero de Gandía, números 283, 285. 286, 287 y 288, 923
Octubre 23 Id. del mismo, números 284 y 285 1.000
» 24 Id. del T e s o r e r o de la Caja de A h o r r o s de Pego por la canti-
dad líquida de un préstamo de cuatro mil pesetas de d i -
cha Caja á la Junta de Gobierno de la L e p r o s e r í a , , . 3.940
Noviembre 2 Id. de D. M á x i m o Gastaldi 480
14 Id. del T e s o r e r o de Gandía, números 2 9 1 , 292, 293, 294, 295,
296, 297, 298, 299, 300, 301, 302, 303, 304, 305, 306, 307,
3 0 8 , 3 0 9 , 3 1 0 , 3 1 1 , 312, 313, 314, 315, 316, 317, 319,
320, 3 2 1 , 322 y 323 . . , . 1.283
Diciembre 18 Id. de D. M á x i m o Gastaldi 500
23 Id. del Tesorero de Gandía 324, 325, 326, 327, 328, 329 y 330. 5.459
24 i d . del mismo T e s o r e r o , número 331 100

TOTAL ENTRADAS. 36.071 TOTAL SALIDAS. 36.071 76

EL TESORERO DE LA JUNTA DE GOBIERNO,

Jenaro Orellana

L J
 2()6 LA LZPRA
je, benignidad del clima, potabilidad y pureza de
la-, aguas así como de la apropiada condición de
la-, obras fabricadas, en tales términos, que no
sabían como ponderarlos.
Mas como era natural, antes de dar el dicta-
men para la apertura, el S r . Inspector General
de Sanidad nos exigió la resolución de las obras
•Otei mencionadas lo que ha practicado la Junta
Facultativa Médica de común acuerdo con é l ,
remitiéndole con este motivo el notable estudio
de que os he hablado al principio, que puesto
por obra, no sólo no dejará y a lugar á peligro
alguno de contagio, sino ni sospecha siquiera de
que tal puede suceder, porque ni en España, ni
en el extrangero será fácil encontrar estableci-
miento alguno de é.^ta índole donde mejor se
hayan previsto peligros posibles, ni más se ha-
y j n exagerado las precauciones.
Tampoco la propaganda hecha a f a v o r de
nuestra obra ha decaído en el presente año, g r a -
cias al celo y actividad desplegada por la Junta
de Gobierno y al interés siempre creciente de
la Revista LA LEPRA, cuyos artículos originales
de su digno D i r e c t o r con otros de colaboración
íinnados por eminencias médicas nacionales y
extrangeras han logrado dispertar el entusiasmo
de todos, é ¡lustrar la naturaleza y tratamiento
que ha de darse á la enfermedad lazarina cuya
Curación perseguimos cuanto apenas es decible,
hasta el punto que, como decía no ha mucho
nuestro ilustre amigo, el renombrado dermató-
logo D. Jaime Gonzales «Hemos logrado poner
la cuestión sobre el tapete, la lepra es hoy una
cuestión candente, es la cuestión del día.»
Y si la importancia é interés de nuestra obra
ha logrado dispertar y mover el espíritu de los
hombres de ciencia ¿qué no habrá hecho en los
hombres caritativos y de corazón? E l entusiasmo
de éstos se ha visto crecer en este año de una
manera palpable como lo prueban las limosnas,
donativos y servicios personales que han hecho
y prestado multitud de personas pertenecientes
á todas las clases de la sociedad. De ahí que
la recaudación en metálico ha subido á la canti-
dad de !26.344>66l más que el año pasado de las
cuales 5.(XX) se han recibido por mediación de
S. Excelcia. el Sr. Arzobispo, nuestro dignísimo
Presidente y 1 .CXX) son donativo de S . M . la
Reina D.n V i c t o r i a , limosnas valiosísimas, ésta
última incompareblemente más] valiosa por lo
que ella representa que por lo que ella es en sí,
porque confirma con la evidencia de los hechos
lo que vengo demostrando, es á saber que la
propaganda del Sanatorio ha llegado á todas
partes sin excluir las regiones del poder.
Por eso han sido también innumerables los
donativos recibidos en especie, de menor impor-
tancia unos, como mantas, sillas, camas, servi-
lletas, toballas, vajilla, aperos de labranza etc.,
y otros de más cuantía como cabras, ovejas ea
número de más de cincuenta, una vaca, una ye-
gua, una jaca, una máquina de coser, una bombj
superior etc., debiendo añadir como digno re-
mate y corona de tanta caridad un sin número
de servicios personales, algunos de los cuale>
verdaderamente conmovedores: ¿no es tierno y
conmovedor q le un pobre albañil q.ie no ha ga-
nado una peseta en la obra trabaje ocho días en
ella por amor de Dios? ¿No representa ésta ca-
ridad un corazón de oro y un esfuerzo mayor
del que hacemos media docena de Patronos?
Finalmente, gracias á esa propaganda de
que nos venimos ocupando, se explica racional-
mente el entusiasmo qne, salvas rarísimas ex-
excepciones sienten en la actualidad lospneblos
todos de la Marina y el deseo d2 aportar cad i
uno su pequeño óbolo á la obra, á pesar de las
tristes y calamitosas circunstancias porque atra-
viesa toda aquella región hoy q iizá una de las
más pobres de España. Y si alguien se atreviera
á dudar de nuestra afirmación podéis decirle que
el Sanatorio lo han pintado por amor de Dios,
como es natural, varios Sacerdotes, Curas,
Coadjutores de las parroquias contiguas al Sa-
natorio, apenas hay médico en la Marina que no
lo haya visitado y celebrado, ni persona de arrai-
go y posición que no haya hecho otro tanto y de-
jado allí una limosna en testimonio de su aproba-
ción. ¿Qué más? En la Capilla de Fontilles hay
un cepillo para recoger limosnas; hasta la fecha
en unos meses se han recogido en él más de 50
pesetas, la mayor parte de pobres, porque son
monedas de 2 y de 5 céntimos, ¿es éste dato
consolador?
Pues todavía me queda una noticia muy grata
que comunicaros, noticia que de propósito he re-
servado para este lugar, porque pone digno re-
mate á mi desaliñado trabajo: sé que voy á he-
r i r en su modestia la caridad de un insigne
bienhechor que no quiere que se nombre su do-
nativo ya que no lo pudo ocultar porque consta
en documento público, sé finalmente que voy á
merecer sus reprensiones; pero porque el com-
promiso contraído no obliga á pecado, porque
por eso mismo que quiere ocultar su gran cari-
dad creo y o que merece sacarse á la luz del día
sin p e l i g r o de vanagloria, aunque merezca su re
prensión quiero decirlo para que todos lo sepáis,
para que todos os edifiquéis y sobre todo para
que todos procuréis imitarle en la medida de
 LA LEPRA 267

vuestras fuerzas. Oídlo que es altamente conso-

lador. El distinguido Dr. D. Manuel Zuriaga,
afamado especialista en enfermedades de la piel, Nuestros difuntos
gran conocedor de las penas y trabaios que pa-
san los pobres leprosos, hasta vivir y morir en
el más espantoso abandono y desamparo, no ha Sentimos en el alma al dar noticia do nuestros
creído que era demasiado para su modesta for- Patronos y Bienhechores difuntos iS nuestros
tuna el poner al servicio de esos desgraciados y
lectores, se nos pasasen por alto los nombres de
regalar á este Patronazgo una magnífica here-
D. Francisco Peris F e r r a n d o hermano de Don
dad que posee en la provincia de Castellón, con
Manuel Peris, arquitecto de la Leprosería, de
70 hanegadas de tierra regadío, 120 de viñedo.
40 de sembradura secano y más de 1.000 de mon- D . Rafael Gonzalbez de M u r o y de la E x c e l e n -
te cubierto de leña baja y pinos. tísima S r a . Marquesa de C o l o m e r , todos amigos
del Sanatorio. T a m b i é n encomendamos á las ora-
En verdad que rasgos como éste no necesi-
tan comentarios pero vais á consentir que haga ciones de nuestros amigos los difuntos D . E n -
uno solo y es que aquí veo yo, no ya sólo la gran rique Bañuls V i v e s de Pego y I ) . Manuel San/.
caridad y excelente corazón del Dr. Zuriaga sino Bremón.
el dedo de la Providencia, y trazado el camino
que hemos de seguir en la empresa comenzada,
es decir, que no ha de pararse nuestra acción en
Fontilles, sino que hemos de seguir, cuando aca- Crónica de la Caridad
bemos en Fontilles, á la Provincia de Castellón
y á todas las demás provincias donde la necesi-
Desde la publicación del número anterior se
dad nos llame, bien seguros que no nos han de han recibido en esta Administración las cantida-
faltar los recursos. ¡Ah! si se repitieran los ejem- des siguientes:
plos del Dr. Zuriaga muy pronto quedaría re- Posctns.
suelta la cuestión social y bajarían al sepulcro el De D - " Elisa Cialdini i'50
socialismo y el anarquismo. « D . F é l i x López 1'50
D e l M . 1. Sr. D . Santiago P a s t o r , C a -
No quiero terminar este trabajo sin dar las
nónigo de T o l e d o , por dos plazos Pa-
gracias á todos cuantos nos han ayudado de un trono 200
modo ó de otro, y creedme que lo hago de lo ín- D e l mismo, por suscripción y limosna. 15
timo de mi corazón en nombre propio y en el de De las señoritas D . " Luisa y D . " Clara
la Junta de Gobierno; también deseo y os ruego Sánchez Cuesta, limosna 10
De D . Francisco A n d r é s y F e l i u de Be-
encarecidamente que propaguéis nuestra Revis-
nisa, suscripción 1 '50
ta LA LEPRA, y Caridad Heroica entre vuestros De D. Luis M a r c o V i l l a n u e v a , suscrip-
amigos y conocidos para que aumente cada día ción 1'50
la recaudación con que podamos allegar recursos De D . José Elias, 2.° plazo Patrono . 100
suficientes para extinguir el déficit y albergar « « Rafael R. Cepeda, Patrono . . 100
« « J . V i c e n t e R i c h a r t , Patrono . . 100
más enfermos en el Sanatorio;porqne no olvidéis
« « N . N . , limosna 15
señores que la obra que llevamos entre manos « « José Despuig 25
es tan grande que son necesarios inmensos re- « « Francisco A n t i c h de Izaguirre . 15
cursos no sólo para la fábrica y para acabar de « « Domingo A m i g o 25
pagar los terrenos sino también para la asisten- « « José L a t o r r e Izquierdo, por sus-
cripción 1'5()
cia y manutención de los enfermos. Quiera el
De D . B a r t o l o m é V i l l a l o n g a , por sus-
cielo bendecir nuestros trabajos y esfuerzos á cripción , . P50
fin de que en la memoria del año que vamos á De D. A g u s t í n T e n r e y r o y Collado,
comenzar se puedan narrar hechos más gloriosos por suscripción 1*50
M cabe, y daros noticias tan agradables y más D e ! Bienhechor D . José Sanz B r e m ó n
de Castellón 10
que las que he tenido la satisfacción y distinción
D e l Bienhechor D . M i g u e l de los San-
de referir. tos Castel C l e m e n t e , de Castellón. . 50
De! Patrono D. Enrique G a r c í a B r a v o
HE DICHO. de Castellón, tercer plazo 100
D e l Bienhechor Insigne D. Feliciano
L o r e n t e de M a d r i d por conducto def
E x c m o . S r . A r z o b i s p o de Valencia . 5 . 0 0 0
D e l Patrono D . D i e g o Pérez de los
 *
Cobos, de Pego
D e la Unión Católica Gandiense á
cumplnniento primer plazo
y á cuenta 2 . " plazo
De D . " D . P
Del Patrono D . Eduardo Renau, de
Gandía. 4 . " plazo
DÉ la Bienhechora D.a Rosario S e r r a ,
de TafecfWH de V a l l d i g n a . limosna .
D a la Bier.liccliora D . " Dolores Juan,
de T a b e r n a de Valldigna
I ) f l.i l ' i i iilici h o r a I).''1 R í M i r r e c c i ó n
G r a n , de Tabernes de Valldigna . .
De D. {• María Barnucvo
» » Domingo M a r t í n Tous
» » Francisco de O l e z a , p o r sus-
cripción
De D . G a b r i e l M o r e l l
El D r . D, A u g u s t o ( j ó m e / de Denia que
r compaftó á Fontilles al docto Catedrático de
Higiene D . Constantino G ó m e z , costeó como
otras veces el alquiler del carruaje desde dicha
ciud.id. Dios le pague la caridad.
Avisamos á nuestros suscriptores se sirvan
renovar la MttCrípdón á nuestra Revista LA LE-
piira mayor regularidad en la administración;
o n este motivo les pedimos encarecidamente
difundan entre sus amigos esta obra de caridad
q ie lanío sji ve para el ¡uli laiitamiento de nues-
i! a grande obra. La Redacción y Administración
pa o i < i india. Imprenta de San Francisco de
l'.ni ja, ("alie de! i í c a l o Aiuli i's [lilu-rnóii niim.2.
I n la T i p o g r a f í a Moderna, C. Avellanas 11 V a -
lí m ¡a, también se admiten suscripciones y l i -
mosnas.
Por sobra de original no liemos podido inser-
tar en el presente inlnuTO el notable documento
presentado al Sr. Inspccior General de Sanidad,
por la Junta del í ' a t m n a / g o de la Leprosería de
San Francisco de B o r j a ; en él se ve al propio
tiempo que la alteza de miras y suma prudencia
con (¡ue procede la digna junta de la Leprosería
para que ésta quede montada con todas las g a -
rantías de seguridad, higiene y t r a t o eximio que
se lia de dar á los pobrecitos leprosos, el interés
con que los médicos, especialistas en el ramo,
coadyuvan, á fin de que nuestro Sanatorio sea
contado por sus condiciones higiénicas y de sa-
lubridad entre los primeros del mundo. En el n ú -
mero siguiente podrán nuestros lectores apre-
ciar por sí mismos tan valioso trabajo.
Tan buen efecto como produjeron las f o t o -
grafías del Sanatorio de 'Berggen ( N o r u e g a ) ,
dando á conocer que este establecimiento estaba
cercado de hermosísimas casas de campo y fren-
t e al. concurrido paseo de la citada C i u d a d , ha
producido en determinados elementos de los pue-
LA LEPRA
100 blos de la M a r i n a , leer en nuestro anterior nú-
mero que el E x c m o . S r . Marqués de V a l e r o de
71 Palma, persona ilustrada, de arraigadísima po-
82 sición social y muy conocido en la M a r i n a , haya
100 ofrecido costear una comida á los desgraciados
leprosos y juntamente con su apreciable familia
KX) servirla á tan abandonados enfermos.
¡Hermoso ejemplo, digno de imitación!
2'50
S
X n s place consignar que ha producido exce-
5 lente impresión en los pueblos de la M a r i n a co-
150 nocer el artículo que publicó nuestra Revista en
2 el número último titulado i Para quienes es el
Sanatorio . Muchas personas de las que se opo-
2 nían al proyecto de construcción de la Leprose-
1 ría han comprendido el interés que tiene la Jun-
ta de Gobierno en mirar con marcada predilec-
ción á los enfermos procedentes de la M a r i n a ;
al efecto, obsérvase desde dicha fecha la mayor
diligencia empleada en algunos de los expresa-
dos pueblos, para tener la seguridad de que lo
manifestado por la citada Junta les ha de alcan-
zar, sino entre los preferidos, como pertenecien-
tes al grupo de segundo turno que en el men-
cionado artículo se establece.
Tenemos por seguro que la Providencia f a -
vorece la benéfica obra del Sanatorio, pues, no
de otra manera se comprende que en líX)7, año
en que la Leprosería, Patronazgo y Junta I de
Gobierno han recibido más duros ataques en de-
terminados periódicos sectarios se hayan recau-
dado por limosnas 18.120 pesetas 80 céntimos,
más que en l í K X i y s e hicieran importantes dona-
tivos de muebles, ganado lanar, cabrío, caba-
llar, vacuno y ropas,y precisamente al siguiente
día de publicarse un artículo en un periódico hu-
m a n i t a r i o y a m i g o de los p o b r e s contra la L e -
prosería y Junta de G o b i e r n o , se o t o r g a la es-
critura de donación de una heredad á favor del
Sanatorio por un distinguido doctor en M e d i c i -
na, honra de la clase médica, noble patricio
valenciano, por su acción desprendida en
obsequio á los pobres, por su cultura, delicade-
za de sentimientos, y que ha contribuido con su
óbolo á abrillantar la fama inextinguible de ca-
r i t a t i v a ' que posee sobre sus preciados blasones
la hermosa capital del C i d . ¡A cuantas personas
con menos m é r i t o se les dedica una lápida para
que las generaciones posteriores conozcan el
nombre de los que fueron ilustres ciudadanos!
N o podemos dejar de consignar lo muy bien
recibida, que ha sido por todos la noticia del d o -
nativo de 1.000 pesetas hecho' por S. M . la Rei-
na, interesándose por la suerte del desgracia-
do lazarino.
De un Bienhechor desconocido de Tabernes
de V a l l d i g n a , también se han recibido como l i -
mosna 23 kilos de arroz en cáscara.
Imp. S. Francisco de B o r j a , B. Andrés-GANDIA
•

N U M A'S

MARIA
ORGANO D E L A
INMACULADA

en su
San Francisco de Borja
año jubilar
PARA LEPROSOS
los
ItEDAGCION Y ADMINISTRACION» » » * » i^
leprosos de
I N P . D E S. F R A N C I S C O D E B O R J A S » «
España B. A N D R E S H I B E R N D N , 2 - = & A N D I A » # »

CONSOLATRIX Precio déla suscripción: un año 1'50 ptas.

AFFLICTORUM
Gandía 8 de Febrero de igo8
 pabellonesj1fí)rá una celda vacía utilizable para
ESTUDIO de la Junta facu
. destrastadero y un escusado y orinador efl- la
tat¡\ a ^ í e d l C a Sobre medidaS*"'^«porción que establezcan las necesidades del
I • •, • i . i _ i número de celdas. Para completar los servicios
higiénicas adoptadas para el necesarios, se construirán dos pabellones de
Sanatorio trabajo, uno para hombres y otro para mujeres,
y proyectamos además un gran salón-galería
utilizable para reuniones, juegos, audiciones, et-
Atento este Patronato de la Leprosería de cétera, todo lo que siendo posible lleve al ánimo
Fontilles, á las indicaciones que surgieron en la de los reclusos la alegría y esparcimiento de que
visita hecha por V. S. y la comisión informadora tan necesitados se hallan. La cocina, con des-
á este Sanatorio, previa consulta á los técnicos pensas, bodegas y dependencias necesarias, se
que han podido informarla, tiene el gusto de ex- construirá junto al gran comedor utilizable para
presar las ideas, que llevadas á la práctica pre- los enfermos que puedan comer en común y es-
via la aprobación de V. S. han de constituir á tará dotada de aquellos adelantos que el confort
c ta Lepro cría en la.s condiciones cíe higiene y y la higiene puedan exigir.
salubridad que son necesarias. Otro de los establecimientos centrales es el
Desde luego cvte Patronato calculó que los de los baños que estarán constituidos por gran-
enfermos primeros que acudirían serían los más des pilas de material asepticable y dotados de
graves y aquellos que por la Indole de su afec- aquellos aparatos hidroterápicos que tan útiles
ción, entrañan mayores peligros, exigen mayo- son á esta clase de enfermos. A este sigue el
res cuidados y son los que en los pueblos desean lavadero que estará compuesto de tres partes:
alejar del trato común; por esto se lii/o el pabe- 1." De ropa sucia y primera desinfección por la
llón-enfermería que ha de servir ahora y siempre estufa; 2 " Aparato mecánico de lavar de tipo
para esta clase de enfermos. Pero como muchos esterilizador, y 3.° Secadero y planchador. Este
leprosos, pueden vivir una vida de libertad y será el lavadero para las ropas de los leprosos
hasta de trabajo, claro es que para éstos la hos- y habrá otro lavadero completamente separado
pitalización ha de tener caracteres que obedez- para la de los asistentes y personas sanas. De-
can á su estado. Por esto alrededor de las mon- masiado comprende V . S. que por no molestar
tañas que cercan y constituyen nuestro emplaza- SU atención no detallamos otros departamentos
miento ÍC desarrollará un camino-paseo, de sua- que como gabinete de consulta, botiquín etc. se
ve pendiente, bordado de árboles, de hoja cadu- han proyectado, así como de las granjas de ex-,
ca que proporcionen sombra en verano y dejen plotación agrícola, graneros, bodegas etc. q le
pasar el sol en invierno, á cuyas orillas vendrán son necesarios.
emplazadas las edificaciones que han de servir Y vamos á ver cómo liemos resuelto la cues-
de habitación á los asilados. Háse tratado de tión de las aguas y productos de suciedad que
reunir á las mejores condiciones higiénicas la necesariamente han de existir en un estableci-
economía posible, y de aquí que estos edificios miento de esta índole. Esta clase de productos
estarán constituidos por una galería anterior son de tres clases: 1 m a t e r i a l e s procedentes
acristalada en invierno, orientada conveniente- de curas, productos orgánicos de desintegración
mente y que sirviendo de estancia y paseo abo- y objetos inservibles que hayan utilizado los en-
cinen á ella las entradas de una serie de celdas fermos. Todos estos objetos deben ser quema-
(de 20 á 30) de •! por ,r) metros, individuales, se- dos en un hornillo ad hoc que se establecerá con
paradas entre sí por espacio prudencial en forma este objeto: 2." materiales residuales de escre-
tal que puedan ser ventiladas por los cuatro cos- ción que habitualmente van á los retretes. Estos
tados, tipo sistema Pastear, que chapados en productos por mcis que la mayoría de los autores
toda la extensión de sus paredes de ladrillos bar- aseguran ser poco peligrosos, deben ser
i izados, permitan una asepsia completa por la- objeto de una desinfección completa: ¿por q.ie
vado, desinfección y ventilación. medio? bien se comprende que aquí no caben
El tipo de pabellones repetidos y esparcidos alcantarillas ni el terreno es apropiado ni se dis-
por todo el ámbito del establecimiento, permiti- pone de medio ni sitio donde desaguar las aguas
rán llenar las necesidades de hospitalización en sucias; siendo esto así hay que recurrir á cual-
la medida y proporción que ellas reclamen. Cada quiera de los otros procederes. Los sistemas bio-
una de las celdas tendrá su lavabo, cama y de- lógicos en sus diferentes formas y aplicación
más útiles necesarios. En cada uno de ellos (los desde la fosa Mouras hasta las fosas sépticas y
 LA LEPRA 271

lechos de contacto, tiene grandes inconvenientes ros etc.; si se fija la atenciim en que hr aguas
dados situación y sitio; ya se emplee solo la fosa de los lavaderos son empleadas en objetos pre-
Monras, ó las variedades de la misma, sistema viamente esterilizados, que las de las cocinas y
Gaultier, Berault, etc. incluyendo la moderna otros usos pueden tener en realidad pocos ele
fosa séptica de Cammerón, ni producen imis q'.io montos peligrosos, quedarán reducidas las aguas
la disolución de las sustancias orgánicas y es sa- más dañinas á las do los baños y lavados, pues
bido que la recría microbiana de los anaerobios, bien todas las aguas residuales entendemos que
crece en ellos de manera pasmosa; por eso deben pasar á un depósito en el cual dos veces al
h la fosa séptica se ha agregado el lecho día por lo menos deben tirarse cantidades sufi-
de contacto, en sus diferentes formas, que por cientes de materias antisépticas para desinfec-
la acción de los agentes aerobios producen la do- tarlas y desde allí y por conducto cerrado con-
smte¡;ración y nitrificación. Todos estos fenóme- ducirlas á un po/o absorbente profundo de me-
nos no se realizan sino por desprendiniiontos nos de 20 metros abierto en la parte más declive
gaseosos y olores fétidos que invalidarían por del terreno y que del que ciertamente nadie po-
completo el procedimiento dentro de nuestro es- drá dudar que las aguas puedan llegar á la su-
tablecimiento, sino fuera de hecho invalidado por perficie y eso que nadie se atrevería á decir que
la imposibilidad de seguir con regularidad las después de pasar por el enorme filtro natural de
operaciones necesarias para el buen éxito, ybien la gran masa del terreno pudieran contenor las
se sabe que son múltiples y ordenadas aun exis- aguas ningún microbio patógeno.
tiendo lechos percoladores. De aquí que no hay
otro remedio que adoptar el sistema de deposi-
tar las inmundicias, asepti/ándolas ¡n loco. Qué
procedimiento podremos seguir?; bien se sabe Un caso de leprofobia colectiva
que no hay una materia química capaz de hacer
la desinfección en absoluto que se busca y en
este caso más difícil porque á la desinfección ge- Aumine ya teníamos noticia del manifiesto y
neral hay que añadir la resistencia y condiciones solicitud que algunos vecinos de los distritos de
biológicas del bacilo de Hansen, todavía hoy ig- Pego y Denla dirigen al país y al señor Ministro
norados; por esto y sin apuntar las rabones cien- de la Gobernación respectivamente, de propósi-
tíficas ya conocidas do todos optamos por la de- to no lo hemos querido mencionar y hemos he-
sinfección por la tierra seca, oxidante antisépti- cho caso omiso de ellos por estar ya demostra-
ca, y desecante que nos permitirá obtener y co- do hasta la saciedad ser fantásticos y quiméricos
locar estos productos en condiciones tales que los peligros y temores qtte alK se exageran y
con la asepsia posible podrán ser transportados estar seguros que ninguna mella habían de causar
de la manera que convenga: añadiremos que nos al país ni menos en el ánimo del señor Ministro de
proponemos añadir á estas tierras una cantidad la Gobernación, sobre todo después de la ins-
de sulfato de cobre ó de hierro ó el snhihmi pección girada al Sanatorio de Fontilles por hom-
que la ciencia en su día nos dijese capaz de des- bres versados en las ciencias médicas y perfec-
truir el bacilo de Hansen. No tendría inconve- tamente conocedores de los verdaderos peligros
niente la comisión técnica de este Patronoto en que el Sanatorio de Fontilles puede ofrecer. Pero
aconsejar el empleo de esta masa desecada como' para que nuestros lectores vean el concepto que
abono, pero deseosa de cortar todas las suspi- merece á la luz do la ciencia serena é imparcial
cacias y tranquilizar el ánimo de la comarca, la campaña que se ha seguido contra el Sanato-
propone que se tiren estos productos á un pro- rio no podemos resistir la tentación de copiar el
fundo pozo, de muchos metros, en donde segu- siguiente trabajo, encabezado co^ el epígrafe
ramente no hay que tener la contaminación de la que arriba queda, tomado de la excelente Revis-
.comarca ni siquiera de los mismos individuos sa- ta Española de Dermatología que se publica en
nos de la Leprosería. En resumen unretretefá- Madrid. Dice así:
cil de limpiar y aseptizar, con siglón, un pozo im- «i Un caso de leprofobia colectiva. Hemos
perncable con un resistro para tirar la tierra recibido en esta Redaccción varios ejemplares
pulverizada y seca unida á las sustancias anti- del manifiesto y solicitud que dirigen, respecti-
sépticas, como se hace en los carths-closets y vamente, al país y al Exorno. Sr. Ministro de la
el vertimiento de las sustancias asépticas solidi- Gobernación algunos vecinos de los distritos de
ficadas en un pozo profundo: tal es el sistema.-- Deuia y Pego (Alicante), así como también un
Quedarán las aguas residuales débanos lavade- ejemplar del folleto L a Leprosería Nacional.
Criterio Científico contrario á su ínstuhwíón
 222 LA LEPRA
en Fontillcs, que ha escrito el médico titular de
Ondara, D . Pedro Ruano Llopis, trabajos todos
ellos encaminados no sólo á protestar contra el
proyecto de establecer una Leprosería Nacional
en Fontiles, sino también á demostrar que la
protesta es justa.
Nuestros lectores podrán leer estos docu-
mentos en el presente número, no sin que antes
les pidamos perdón por haberlos insertado, ya
que en realidad no son trabajos ni siquiera pseu-
do científicos. '
Sin pasión alguna que incline nuestro voto
imparcial y sereno hacia uno ú otro bando, ase-
sorados nada más, y ya es bastante, por la cien-
cia (que sale al^ún tanto irrespetuosamente mal-
parada de las pecadoras plumas alicantinas), va-
mos á hacer algunos comentarios acerca de tan
importante asunto.
En primer lugar, parece como si el problema
se hubiese querido embarullar ex profeso con la
estéril discusión de multitud de asuntos de cien-
cia pura, no todavía bien resueltos á gusto de
todos los autores, con ánimo de apartar la aten-
ción de los términos concretos con que se plan-
tea por sí mismo con diáfana claridad. Lo que
hay que discutir y probar, para que la protesta
sea científica y por tanto razonable, no es si la
lepra es hereditaria ó es contagiosa, tema que,
por otra parle, era interesante hace veinte años,
pero que actualmente está perfectamente re-
suelto.sino el grado de contagiosidad de la lepra.
Y aún hay que particularizar más: siendo este gra
do de contagiosidad de la lepra ó coeficiente de
virulencia muy variable en los distintos puntos del
globo, siquiera ignoremos todavía tas leyes que
rigen esta mayor ó menor difusibilidad del agen-
te patógeno, lo que habría que discutir, en todo
caso, sería el grado de contagiosidad de la lepra
en Fontilles.
Cuando el señor Ruano demuestre, con mul-
titud de observaciones bien documentadas de ca-
sos auténticos de contagio, la facilidad con que
el mal lazarino se propaga en la región de Fon-
tilles, en viVnd de que esa comarca tiene el tris-
te privilegio de exaltar la contagiosidad de la
lepra, entonces nos tendrá á su lado; entonces
creeríamos, en conciencia, que establecer un sa-
natorio de leprosos en Fontilles sería un crimen
de lesa humanidad. Entretanto, consideraremos
la fundación de una Leprosería Nacional, en
Fontilles ó en otra parte adecuada, como una
obra grandiosa, de alta higiene y elevada profi-
laxis social, acaso demasiado grandiosa, y por
tanto irrealizable dentro de la pequeñez nacio-
nal en que nos movemos.
La lepra es contagiosa, pero, en general,
poco contagiosa para los individuos exentos de
predisposición lazarina hereditaria: los anales de
la ciencia sólo registran 53 casos auténticos de
contagio, en estas condiciones, entre toda la
población leprosa del mundo; en la Europa me-
ridional la lacería es muy poco contagiosa. Y
hasta tal punto es esto cierto, que un leproso
bien cuidado, higienizado, que no vaya sembran-
do á su paso purulencias, es en nuestros climas
inofensivo para la sociedad que le rodea. Nos-
otros hemos hecho curas diarias á muchos lepro-
sos, durante algunos años, en el Hospital de San
Juan de Dios antiguo, de esta corte, centro que
seguramente no se distinguía por su limpieza,
asepsia y antisepsia, y en el que los lazarinos
convivían en las mismas salas con los otros en-
fermos de la piel, y ni nos hemos contagiado ni
hemos visto ni oído hablar de un solo caso de
contagio de los demás enfermos no leprosos ni
del numeroso personal de mozos, hermanas, in-
ternos y profesores.
En resumen: España no es un país leproso;
no tiene aquí el mal de San Lázaro en nuestros
climas y condiciones étnicas de los habitantes
terreno abonado á su expansión. Existen, sí,
desde tiempo inmemorial, cinco ó seis focos de
elefantiasis de los griegos esparcidos por la pe-
nínsula y formados por algunos centenares de
familias gafas en completa libertad y en el mayor
abandono higiénico, focos que no se han extinguí
do ya por incuria de nuestros gobiernos y autori-
dades sanitarias; focos que no han convertido
nuestro patrio solar en una inmensa leprosería,
gracias á la relativa inmunidad natural de que
gozamos, no porque no se hayan puesto los
medios.
No disponiendo hoy de espacio suficiente
para grandes desarrollos, vamos á condensar lo
que en la actualidad se sabe de lepra directa-
mente aplicable á su profilaxis social, en las si-
guientes proposiciones:
1. a La lepra es una enfermedad general, ex-
clusiva de la especie humana, de evolución lenta
y paroxística, debida á un microorganismo pató-
geno, el bacilo deHansen.
2. a En su propagación intervienen principal-
mente dos factores: la herencia y el contagio.
La herencia prepara el terreno creando organis-
mos predispuestos á contraer la enfermedad, si
hallan ocasión de ser contagiados; el contagio
hace el leproso.
3. a Existe en los anales de la ciencia un
cierto número de casos, auténticos y bien com-
probados, de contagio de la lepra á individuos
 LA LEPRA 273

sin antecedentes hereditarios, que permiten afir- más que un caso de leprofohia colectiva. Des-
mar que la lepra es contagiosa. pués do todo, igual clamoreo, idénticas protes-
4. a El exiguo número de casos de contagio tas levantaría su instalación en otro cualquier
leproso observados en individuos exentos de an- punto de España, dado que la cultura de nuestro
tecedentes hereditarios, indica que la enferme- pueblo tiene igual nivel negativo en los cuatro
dad es en general poco contagiosa. puntos cardinales.»
5. " El grado de contagiosidad de la lepra es
muy variable en los distintos países del globo.
En la Europa central, la higiene y la limpieza Movimienlo de operaciones en las
pueden hacer que la contaminación sea extrema-
Cajas de Ahorros del Sanatorio
damente rara.
6. a La lepra claramente heredada no está Central-Pego
demostrada con observaciones que no dejen lu- (1907)
gar á dudas; se cree que es casi imposible que
Entradas Pesetas | C s
se haya observado ningún caso adulto auténtico
de infección concepcional, porque siendo ésta Imposiciones en libretas 471)84
Id. á plazo fijo 13.100
casi siempre incompatible con la evolución com-
Depósitos sin interés 7.013 72
pleta de las células-germen, el resultado es la Cobrado por pagarés cancelados,
esterilidad, el aborto ó el parto prematuro. décimas do renovación é intereses 23.453
7. " El heredo-contagio es un contagio post- TOTAL ENTRADAS 01.250
concepcional uterino o placentario; aquí se trata, Salidas
pues, de contagio y no de herencia, y en estos Por reintegros de libreta 42.407
casos la enfermedad evoluciona rüpida y fatal- Por id. do dinero á plazo fijo 14.975
mente para el recién nacido. Retiro de depósitos sin interés. . . . 5.914
Por préstamos con garantía personal 11.5(X)
8. a Los hijos y familia de los leprosos son,
con frecuencia, leprosos, porque aparte de la TOTAL SALIDAS 74.7ÍK) 00
herencia que les ha dado una vulnerabilidad es-
pecial para el bacilo de Hansen, la larga convi- Sucursal-Alberique
vencia con sus padres ó familia Ies ha propor- (Primer semestre de UK)7)
cionado múltiples ocasiones de contactos infec- Entradas
tivos que han acabado por ser positivos. 4.523 imposiciones en 348 libretas al
9. a Está perfectamente demostrado que si 4 por 100, de las cuales 68 son nue-
vas 40. 539
los hijos de leprosos son separados de sus padres
10 depósitos en metálico sin interés 33 361 50
inmediatamente después de nacer y transporta- 39 imposiciones á plazo fijo con in-
dos á países exentos de lepra, no son leprosos. terés del 5 por 100 19 500
10. La profilaxis social de la lepra debe pro- 6 depósitos en metálico para imposi-
curar preferentemente: 1.° Reducir al mínimum ciones en libreta 6.400
950 préstamos cancelados con ga-
la importancia. 2.° Aislar los enfermos en la me-
rantía personal y sobre libretas. . 20. 5)90
dida de lo posible. 700 préstamos cancelados con ga-
11. La profilaxis individual refiérese á los rantía sobre prendas y alhajas. . . 7. 367 45
preceptos que ha de observar el leproso y pre- Vendido al contado en primeras ma-
ceptos que han de observar las personas sanas terias y guano 11 •768 25
que le rodean. TOTAL ENTRADAS 139 .926 20
Las anteriores proposiciones, adquiridas por Salidas ^
la ciencia á costa de grandes desvelos y sacrifi- 320 reintegros de imposiciones en l i -
cios de los hombres que á ella dedican sus ener- breta, de los cuales 7 son por saldo 18 .925
6 reintegros de depósitos en metáli-
gías, no son tan despreciables; nos trazan por co sin interés 20 .761 40
lo menos un camino que hay que recorrer y con- Transferido á las libretas de los de-
tribuirán seguramente á levantar el velo de ho- pósitos para imposiciones 6 .400
rror que injustificadamente cubre todavía á los 404 préstamos con garantía personal
desgraciados leprosos. y sobre libretas 63 771 50
980 préstamos con garantía de ropas
Y para terminar, creemos que el Excmo. se- y alhajas 9 .498 50
ñor ministro de la Gobernación fallará muy cuer- Vendido al fiado guano confecciona-
1 damente, accediendo á la apertura de la Lepro- do _97 .280 40
%seria Nacional de Fontilles, cuya protesta no es TOTAL SALIDAS 216.736 80
 274 AL LEPRA

Sucursal-AIcira D. Ramón Ortega (q. e. g. e.); obra en fin que

merece toda clase de elogios y alabanzas y es
(UKXi y lfX)7) digna de ser imitada por cuantos amen la reli-
gión, la patria y las letras.
Entrad»» Pe%etaa Se trata de una esmerada y magnífica edición
Par imposiciones en 318 libretas. . . 67.014 del Catecismo del P. Vives traducido al valen-
Por cancelaciones de empeños. . . . 65.213 ciano, pero acompañado del texto castellano para
Por id. de pagarés con garantía per- q.ie los niños puedan comparar, y junto con los
sonal , [S-jg deberes religiosos y el santo temor de Dios
TOTAL ENTRADAS 151 .S9I aprendan nuestra habla valenciana, y se perfec-
cionen en el conocimiento de la lengua castella-
Salida» na, los que ya tienen de ella alguna inteligencia.
\'(,r reintegros de libreta 33.!)'24 De modo que este Catecismo, que en sufra-
Por préstamos sobre ropas y alhajas 88.246 gio del alma de su difunto padre, acaban de pu-
Por id. en pagarés con garantía per- blicar los hijos y herederos del citado D. Ramón
sonal. 28.424 Ortega, y cuyo producto se destina al Sanatorio
de Fontilles, viene á llenar un gran vacío en todo
TOTAI- SALIDAS 150^90
el Reino de Valencia.
Sabido es que nada se ap. ende con más faci-
Despacho Auxiliar de Oliva lidad, se entiende mejor, y se recuerda por más
tiempo y más fielmente, sobre todo en la prime-
(1907) ra edad, que lo recibido en la lengua nativa; sien-
Entrada* do por otra parte las verdades de nuestra santa
Por imposiciones en libreta 3.412 Religión, las que han de nutrir nuestra alma,
Por id. A plazo fijo 1.500 y nos han de acompañar durante nuestra vida
Depósitos MU interés 2.195 como luminoso faro que nos guía al cielo, sigúese
I'or 22íí pagarés cancelados, décimas lo muy importante, por no decir necesario, que
de renovación é intereses 22.480 es, el dar á los niños de nuestra región el texto
TOTAL ENTRADAS 29.587 del catecismo en valenciano. Así vemos que des-
de antiguo lo han hecho otras regiones cuya ha-
MMM bla no es la oficial de la Nación.
Por reintegros en libreta 7.075 Si á esto añadimos que nunca quizá, como
Por id. (i plazo fijo 3.000 ahora se ha de tomar con más interés la ense-
Por retiro de depósitos sin interés . 9.640 ñanza del Catecismo, ya porque así lo ha man-
Por 2 Vi préstamos con garantía per- dado con tanta instancia, y tan feliz acierto el
sonal li).81(i Sumo Pontífice, ya porque todos vemos la igno-
TOTAL SALIDAS 39.531 14 rancia cada día creciente en materias de Religión
en toda clase de personas, se verá la importan-
S e i d ión-Abonos: vendidos en 523 cia que tiene el facilitar esta enseñanza ponien-
facturas 11,332 39 do en manos de los niños un texto de catecismo
cuyo significado entiendan con mayor facilidad.
Despacho Auxiliar de Onteniente Qué más? No poco contribuirá al conocimien-
to de nuestra había valenciana, el que los niños
Prinu-nis materias para abono com- vean escritas las palabras, frases y construccio-
prado en 190/ V)4.7(X) ks nes de que nos valemos en nuestra conversación
Existencias 1907 51.728 familiar; y esto tanto más es de apreciar cuanto
TOTAI 356.428 en nuestra región son pocos los escritos en len-
gua valenciana que circulan entre el pueblo.
Vendido: 326.428 kilos por valor de 8S;000 Por eso hemos calificado la obra de meritísi-
Maderas: Existencias á fin de Diciembre de 1906 ma para la patria y para la religión, pero como
! 152 pie/as. por otra parte el producto de la edición está des-
Compradas en 1907: 1.2SK) piezas. tinado como limosna al Sanatorio de Fontilles,
Total: 2.(tó¿ piezas. en sufragio del alma del citado D. Ramoiij resul-
Valor efí, into I I .639 ta además obra sublime de caridad y sufragio
Piezas vendidas: 1.4 12. excelente. Felicitamos, pues, á los señores hijos
y herederos de nuestro queridísimo amigo por su
gran pensamiento así como al traductor del Ca-
i • * tecismo y á los que han tomado parte en la obra-
porque unos y otros han prestado un servicio á
Excelente sufraerio la humanidad. Con este motivo y por estar el
caso previsto en los Estatutos del Patronazgo,
será nombrado Bienhechor insigne del mismo
De una obra meritísima hemos de dar hoy D. J o s é Ortega el mayor c'.e los hijos y herede-
cuenta íi nuestros lectores; obra de piedad, de ros de D . Ramón..
caridad y patriotismo, al propio tiempo que ex- El Catecismo se vende en Valencia en r'. Pa-
celente sufragio para el alma del que en vida fué lacio Arzobispal, y en Gandía en la Redaccióa
queridísimo amigo nuestro y ejemplar católico. de esta Revista, al precio de 15 céntimos ejem-
 LA LEPRA 275

I
piar, rebajando el 5 por ciento por cada 100, el
12 por cada 500 y el 25 por cada 1.000.
Nuestros difuntos

Una bendición de Dios

Sírvanse nuestros amigos y bienhechores
encomendar á Dios Nuestro Señor las almas de
los señores Sacerdotes D . Benito Gulllftm, de
Ha sido sin duda alguna la que nos trajo el Onteniente, y D . Camilo Terol, de Alcoy, ambos
glorioso San Antonio en el día de su fiesta; se Patronos de la Leprosería, que descansaron cu
conoce que el bienaventurado anacoreta prevé la paz del Señor el pasado mes de Enero. Que
desde el cielo las grandes virtudes que se han Dios hava acogido sus almas en la gloria.
de practicar en la soledad de Fontilles, tanto por R. I . P. A .
parte de los leprosos como por las personas pia-
dosas que ansian dedicarse por completo á su
cuidado, y como Patriarca de los anacoretas y
Rey de las soledades se declara á sí mismo pro-
tector del Sanatorio. Crónica de la Caridad i
No discutiremos mucho esta nuestra piadosa
aserción, porque son estas materias difíciles de
definir con exactitud y precisión, pero nadie nos
negará estar fundada en base solida cuando lea Desde la publicación del número anterior se
los bienes que nos vinieron inesperadamente el han recibido en esta Administración las cantida-
día de ta fiesta del bendito Santo: des siguientes:
A primera hora recibimos una carta de Onil PcscUis.
en la que el católico y afamado industrial fabri-
cante de muñecas, D. Eduardo Juan, nos envió De D. José Doménecli Cura de Pedre-
1.000 pesetas para el Sanatorio. guer, por suscripción .
Un poco más larde, leíamos la siguiente carta De D. Juan Serrano, Pbro de Castellón
del dignísimo y piadoso caballero D . Francisco por suscripción V3Q
Pastor de Alcoy, en la que nos decía: De D. Eugenio Raduán, por suscripción. 1*50
Del Sr. Conde de Perelada, » rso
«Sr. Director de la Colonia Sanatorio de San De D. Guillermo Carbonell, » PóO
Francisco de Borja: He visto en el mimero últi- » » José Coll, » reo
mo de la Revista, que mi hermano Santiago está » » Antonio Tboinas. » rso
suscrito, por lo cual me ha parecido bien sus- » » Francisco de Oleza, » rso
cribirme; puede,pues, usted suscribirme por///// Del Rvdmo. é limo. Sr. Obispo de Se-
pesetas, que abonaré en los doce meses segui- gorbe D . Antonio Masanet, suscripción 50
dos; ya me dirá usted cómo be de hacer los pa- D e D . Vicente Trénor, I r . plazo Patrono UX)
gos, pues me convendría hacerlos en dos plazos. » » Carlos Corbf de Orellana, 6.° pla-
Esperando su aviso, queda de V . afectísimo se- zo Patrono 100
guro servidor Q. S. M . B. Del Sr. Barón de La-Linde, l.0y2.0 pla-
Francisco Paslor Jusf.» zos Patrono 200
De D. Manuel Martínez, por suscripción
Apenas habíamos terminado ésta, cuando, en » » Blas Guzmán,
otra, los señores Hijos y Herederos del difunto » » Vicente Guzmán,
Don Ramón Ortega (q. e. g. e.) nos comunica- » » Pedro M.a Margarit, »
ban la grata noticia de tener á nuestra disposi- » » Ricardo Trénor, »
ción, 10.OCX) ejemplares del catecismo del Padre » » Vicente Peset, »
Vives, edición valenciana y castellana que aca- » » Carlos Torres Orduña, »
ba de imprimirse en la acreditada imprenta de » » Miguel Bosch, »
uno de ellos, D. José Ortega, para que destine- » » Juan B. Pastor, Arcipreste,
mos el producto á la Leprosería de Fontilles. ra, por suscripción
Todavía más: por la tarde recibimos la visita De D. Carlos Torres Orduña, tercer p'
|lel dignísimo Canónigo, dignidad de Chantre de zo Patrono . . . .
Catedral de Teruel, M . T, Sr. D. Juan Morell, De D . Gabriel Morell,Palma de Mallorc
s manifestó su deseo de ser Patrono- » » Joaquín Torrella, » »
^de la Leprosería, poniendo á nuestra » » Angel Rosell, » »
disp5sicw».las mil pesetas correspondientes. » D . " Margarita Caymasi »
«¿Qué más^También quiso regalarnos S. An- » D. José de Oleza, Pbr^ »
tonio una batería de cocina, por conducto de un » » Maleo Zafortezagjjgf^ij^üe Vall-
¿nigo de la olrf^aue suspira por ver cuan- daura, de J'alma de Mallorca . ^ . . . 10
albergados^^C^jrolados los pobres en- Del M . [. Ayuiitamiento de Gandía, bien-
¡MI el Sanatorio de Fontilles». , hechor insigne, segundo trimestre del
Dodemos afirmar que S. /Atpnio Abad fll segundo semestre 123'10
nuestros mejores P¡j¡ptéctoróg. ^ I De D . Francisco Paslor, Patrono. . . . 500
 278 LA LEPRA
Del M . I . Sr. D. Juan Morell, Patrono. 10Ü0
De U . Juan Bauti>ta Mestre, Vicario de
Gata, suscripción 3 en especie, ó bien de una sola vez, como prefie-
' ** De la R. M . Priora de las Religiosas
Agustinas de Alcoy, suscripción y li-
mosna 5 torio para tuberculosos del D r . Moliner».
* por si alguno de ellos estuviera indicado para
4 i **
Un bienhechor de Tabernes ha regalado 23
kilos de arroz en cáscara.
* en favor de los pobrecitos leprosos; donativos
* *
VA bienhechor l ) . Francisco Soriano, Vicario
del Grao, una mesa.
IJ.a Francisca Mascarell, bienhechora de Gan
dia. seis pares de palomas.
Un bienhecho'- de Barcelona, cuatro conejos
raza gigante.
Varios bienhechores de Sueca, 4 sacos mo-
niatos, t ídem arroz en cáscara, 1 idem blanco
y iii. saco y medio de habichuelas pinet.
liemos recibido por conducto d c D . Rafatl
Planes, N'otano de < Cartagena y bienhechor del
Sanatorio, la cantidad de 30 pesetas:de los se-
i 1 1). ( I Í I . I ' (iutiérrcz 10, D . Francisco Cata
r>. P. Luís Angosto.1 y de I ) . Antonio Gómez 10.
I>t,is cantidades se han invertido para la gran
i en,esa de cristales por valor de 374 pesetas que
liara el Sanatorio han mandado desdi- Cartage-
na y por mediación del señor Planes.
I )ios se lo premie.
* *
Kl ilustri! lo médico y bienhechor insigne del
San -torio Di M . Zuriaga nos ha mando un con-
cieii-ido trr ajo (pie se titula: < Aiín algo más
sobre la F-tioiogía y la Profilaxis de la lepra».
Por s j i r a d original no hemos podido darlo á
• á nuestros lectores; en el número si-
>ublicaremo8 íntegro,
Uio gará á dicho señor el interés que se
• toma p uestra grande obra.
obras de Dios van siempre adelante, y
_^ ; tienen un fin humanitario merecen el
' TifMauSO y la protección de las almas nobles y de
miras déanteregj|dgfi. Con gran satisfacción aña-
W i i )8 á la lisl d ^ ' ^ ^ ^ r s o n a s insignes que se
^n^nan p r o t e g ^ r ^ ' . u ^ ^ grande y humanitaria
I obra, el nombre uel enrnente medii^ Dr. D. juan
\ Cruz, Director del Instituto de Opjteropía esta-
41 blecido en Madrid,quíe^ en cnrta dirigida á mies-W
tro amigo el Dr. Zuriaga dice: «Que interesán- I
dolé grandemente el Sanatorio para leprosos,
desea saber si podría hacer un donativo mensual
ran, del Pajarete orquideo, que es un tónico po-
deroso y del que hizo varios donativos al Sana-
Remite, además, lista de todos sus productos,
los leprosos, los cuales pone á disposición del
Sanatorio de Fontilles.
Agradecemos en el alma tanta generosidad
son éstos, tanto más de apreciar cuanto provie-
nen de quien conoce la grandeza de la obra, el
fin eminentemente caritativo y la necesidad de
albergar pronto á los pobrecitos leprosos en el
Sanatorio en donde sean debidamente atendidos
y consolados.
Dios pague al Dr. Cruz su oferta; ya procu-
raremos ponernos de acuerdo para ultimar el do-
nativo.
*
* *
M( rece mi nción honorífica el bienhechor don
Diego Pérez de los Cobos, Registrador de la
Propiedad de Pego, por haber cedido en favor
del Sanatorio los honorarios que merecía por la
inscripción y liquidación de los documentos, re-
:• rentes al Sanatorio, en el Registro del cual di-
cho Sr. está encargado.
También nos place el consignar que el Nota-
rio de Muría D. Salvador Pont y Soíiveres tam-
bién ha renunciado los honorarios á que tenía
derecho por unas escrituras otorgadas á favor
de la Leprosería; á esto bueno es añadir que di-
cho señor ha repetido varias veceá este acto de
caridad. Dios se lo pague.
Otro distinguido Notario, el bienhechor don
Miguel Castells no solo no quiso recibir emolu-
mento alguno en la escritura de cesión de la he-
redad que el insigne bienhechor y Dr. valenciano
Sr. Zuriaga daba al Sanatorio, sino que además
pagó de su cuenta los gastos de liquidación de
bienes á la Hacienda.
*
Obra de caridad en favor del pobrecito le-
proso fué la que practicó el modesto y entendido
labrador de Carcagente D . J o s é Garrigues, pues
nada quiso por el trabajo que puso en retirar seis
hermosas becerras que procedentes del Norte
de España llegaron á dicha población, ni por la
alimentación de las mismas, ni para conducirlas,
hasta los límites del Reino de Aragón. También
se asociaron á este trabajo D . Francisco Gil
D. Vicente Juste ambos de Carcagente ov
primero proporcionó un buen corral, v ^ ^ ^ ; ,
ros ^dsL'u» u'c coiiuXiLLiUu, y er.segunc
la estación el ganado dicho, y l¿ conciujo á^su
destino. Dios premie á todos t a i R bien iiécho
en favor del pobrecito.
Imp. S. F i .¿ciscó de Borja, B. Andrés-
 4

5»

MARIA
REVISTH MENSUAL
ORGANO D K L A
INMACULADA
CfllOHM-SlflATORlO-REGlOWl
DK-

San Francisco de Borja

PARA LEPROSOS

REDACCION Y ADMINISTRACION* « » » «
prosos
* » « I M P . D E S. F R A N C I S C O D E B O R J A
B. A N D R E S H I B E R N O N , 2 = & A N D I A « » «•
KÁ
(.ONSOLATRIX
[•I.ICTORi;.N\
Precio de la suscripción: un año 1'50 ptas. ^

Gandía 8 de Marzo de igo8

 278 LA LEPRA
A t ó algo m á s sobre la
etiología y profilaxis de
la lepra
Son problemas distintos: a) el supuesto peli-
gro de las Leproserías con relación á la pobla-
ción sana exterior de las mismas, y h) el peligro
supuesto de las Leproserías con relación al per-
sonal sano interior de las mismas. Dice el doctor
Líe de Berggen: Las bacterias ó microbios porta-
dores del contagio en la lepra están en su in-
mensa mayoría adheridos al leproso mismo; á sus
ropas y objetos del contacto más inmediato,
como á su vivienda. A l contrario, la orina y de-
posiciones de los enfermos contienen muy rara-
mente ó nunca las referidas bacterias.. (Carta
del I)r. Líe ai Vice-Cónsul de Xorue^a en Va-
lencia, publicada en nuestra Revista en 29 de
Agosto 1907.)
Consecuencias; l ) H a y que esterilizar ó lle-
var las aguas sucias resultantes de la limpieza
de las ropas, habitaciones, suelos, útiles y obje-
tos varios de los leprosos á sitios en donde sean
inofensivos. Los Sanatorios vienen obligados á
resolver este problema de «Higiene pública» en
general y en particular de "Profilaxis de la le-
pra- que no resuelvan por sí mismos, y en mu-
chos casos aunque quisieran no podrían resolver
los leprosos libres y abandonados en sus propios
domicilios. Los Sanatorios, pues, que procuran
adoptar todas estas medidas higiénicas como
promete el de Fontilles son necesarios para im-
pedir la propagación de la lepra.
2) Muy raramente hay bacterias de la lepra
en los orines y excrementos de los leprosos.
Esto es lo cierto.
Consecuencia profiláctica: Vienen obligados
los Sanatorios para leprosos á esterilizar ó á
llevar á sitios inofensivos para las personas sa-
nas los orines y excrementos de los leprosos; al
resolver este problema concreto de la profilaxis
de la lepra, problema que no resuelven los le-
prosos libres pero en tristísimo estado de sucie-
dad y abandono en sus propios domicilios, al re-
solver los Sanatorios, decimos, este problema de
higiene cumplen con un deber social.
Efectivamente, así se cumple con un deber
social, se tienen en cuenta los preceptos de la
higiene pública, se atiende i\ la salud pública en
el presente, se procura la extinción de la lepra
en el porvenir y se evitan recelos en una parte de
la población de la Provincia de Alicante que sin
ningún fundamento racional, cree que los Sana-
torios para leprosos constituyen un peligro para
la salud pública de los pueblos situados en la
proximidad de los mismos. Ya hemos probado lo
contrarío, lo cual tiene mucha más fuerza si te-
nemos en cuenta que los leprosos sueltos no se
ocupan de esto.
Realmente convienen todos los leprólogos
distinguidos en que no hay ningún peligro por la
existencia de una Leprosería cerca de las gran-
des poblaciones, aunque no están todos de acuer-
do en que sean inofensivas para el personal sano
de las mismas que habita en su interior 6 sirve
á los enfermos. Ejemplos: El Dr. Besnier de
París, del Hospital de Sain Louis.dice entre otras
cosas y á propósito del asunto de que tratamos,
que para reglamentar la cuestión del régimen
severo interior de las leproserías, "habrá lugar
de hacer intervenir otras observaciones sobre
la lepra tales como las de Árthur Reissner
sobre los establecimientos de beneficencia de
la ciudad de Riga*. (Ernesto B e s n i e r . — l a
lepre. Nosología genérale.—Profilaxia.=Va-
rís—1897, página 51.
No es verdad que en ningún caso se hayan
contaminado de lepra, los médicos, las perso-
nas que cuidan de los leprosos bajo cualquier
aspecto que esta sea; a l contrario, se conta-
gian estas personas algunas veces.
Hé aquí lo que escribe Besnier en su obra
Sur la lepre, páginas 48 y siguientes:
Objeciones relativas á la rareza de la con-
taminación de los médicos, de las personas
que cuidan de los leprosos bajo cualquier tí-
tulo; á la rareza ó á la ausencia de la conta-
minación en las leproserías, en los hospitales
generales que reciben leprosos sin aislarlos,
en las Casas de Salud destinadas á los lepro-
sos, etc. «Los médicos toman la lepra junto á
»los leprosos en la misma medida que las otras
«personas de su situación ó de su rango ó clase,
»y relativamente menos, en razón de su compe-
«tencia en el diagnóstico precoz de la enferme-
»dad, y también y sobre todo lo toman menos
«porque ellos saben tomar las medidas de simple
«precaución generalmente suficientes. Ellos no
«toman tampoco más, la tuberculosis, y aún la
«misma peste, por razones análogas, para dar
«una comparación de evidencia y de actualidad.
«La frecuencia de las contaminaciones se
«acrecienta cuando, de los médicos, se pasa á
«las personas diversas que, por sacrificio ó por
 LA LEPRA
«profesión, en las familias ó en los asilos de le-
-prosos, presten cuidados íntimos y prolongados
>á los leprosos sin tomar las mismas precau-
ciones que los médicos, ó se ven obligadas á
i manipular ropas empapadasyensuciadas por los
leprosos sin haber estado protegidas por las
'medidas de desinfección que se saben tomar en
»el día de hoy.
Tal i's, entre otros, el caso d d admirable
Hermano Damián, durante muy largo tiempo
^citado como un testimonio ó prueba de la no-
• contagiosidad de la enfermedad y que acabó
por morir de la lepra. Tal es el caso de la niu¡er
- que lavaba la ropa blanca de los leprosos de la
^leprosería de Molokafl, siempre citado al lado
•del caso del Hermano Damián, y que acabó tam-
bién por ser reconocida como leprosa por el pro-
fesor P. A . Morrov en 1888. Tal es el caso de
iJb hija de un magistrado de Riga, que acabó por
'>ser leprosa, que negaba todo contacto con los
leprosos, y sobre la cual, la investigación hecha
»por V. Bergmann (Dfe Lcpre ¡ S 9 7 , p á g . 35),
establece c¡ue esta joven curaba las úlceras
leprosas de ana de sus sirvientas, muerta
poco después de lepra en el hospital; y así se
podrían citar otros casos, y de los que se reco-
gerá larga lista cuando se querrá hacer este
atrabajo, corno lo ha hecho V . Bergniann en
«Riga, que proseguirá una investigación pacien-
j>te, tenaz, precisa, en región limitada, permi-
»ti6hdo este largo trabajo recoger documentos
auténticos referentes á un número de años pro-
pporcionados á la lentitud natural de la evolu-
»ción de la lepra.
»En lo que concierne al personal de las lepro-
¡jserías, se sabe sobradamente que aquellos que
allí mismo viven están particularmente expues-
»tos á contraer la lepra, asi como esto resulta
»entre otras estadísticas de la leprosería de Mo-
«lokaí, en la que de 9 á 10 por 100 de los indiví-
»duos sanos que son empleados allí acaban por
«ser leprosos.—(Cf. E d . Boinet, Leprosería y
«aldea de los leprosos de Hano'í, trabajos citados.
(Véase Ernesto RQSXÚZV.—Sur la lepre.- Noso-
logía genérale .— Profílaxie, p á g 50 y anterio-
res
En otras leproserías, en cambio, el número
de contagiados es insignificante ó nulo; y esto
depende del grado de civilización de los pueblos
y naciones en donde están establecidas las le-
proserías, ó de los cuidados que en ellas se to-
man.
•2751
En la Leprosería de Siutari el poder espansi-
vo de la lepra parece pequeño, casi nulo.
M. Zl RIAtíA
Se continuará
<\ • j >
Rs conveniente que los lepro-
sos trabajen en los Sanatorios*1
Colonias Agrícolas
• Mi o x r o r i o i u l a do ninchns u í \ o s , como
• director, mo lin cnsoilailo quo so Jobon d a r
• ociipncionos á c u a n t o s o n f o r m o s s o n posible,
• con r r o f o r o n c i a .il airo. I . a l i o l ^ u / a n o t i a os
•fuento do doscontonto, qno anmonta consido-
• rablomonlo la d e s u n i d a do los enfermos. I-'l
• trabajo e s p a r a nmctios la n n i c a y nuiyoi
•bendición-.
Dk. Lnt.
D. Federico Rubio en su Hospital de Madrid
aconsejaba y hacía practicar el trabajo modera-
do á los enfermos que so encontraban en condi-
ciones de realizarlo, en bien de ellos mismos y
de sus hermanos del hospital.
-Los productos cosechados decía también
el Dr. Líe—irán á la administración desde lue-
go y á la cocina del hospital. En el hospital de
Reitzjerden se ha establecido una granja.»
Conveniencia económica de que los enfermos
que buenamente puedan trabajen en los Sanato-
rios, pues suponiendo que cada enfermo pueda
hacer medio jornal equivalente á una peseta,
habiendo, próximamente, 300 días laborables,
resultan 300 pesetas el beneficio que por cada
enfermo recibirá el Sanatorio.
«Aquí en Noruega- continúa el Dr. L í e -
hemos echado de menos y en alto grado, una
granja en los dominios del hospital; y si aquí tu-
viéramos que hacer nuevos hospitales para le-
prosos, pondría todos mis esfuer/.os é influen-
cia en recomendar que se estableciera una
pequeña gran/a en cuantos hospitales se im-
plantaran.-»
Muchos pueden, sin ningún inconveniente
para ellos, ser guardas ó pastores, cuidar de
aves de corral en el campo, ser enfermeros, tra-
bajar en el hospital etc. etc.
Por otra parte, los enfermos, á ser posible,
deben estar en el mismo lugar de producciones
de las substancias; así se ahorran los gastos de
transporte de estos productos. No de otro modo
debe aconsejarse que las leproserías sean ade-
más Colonias-Agrícolas.
Los enfermos albañiles y peones, si están
 2H0 LA LEPRA

para trabajar, deben emplearse en las construc- Con gran lujo de detalles hizo historia del
ciones para leprosos, (pabellones etc.) ú otras mismo desde su origen hasta su estado actual,
construcciones semejantes; en edificios 6 en tie- citando los numerosos regalos que al mismo se
rras de cultivo. Pueden dedicarse á hacer pare- han hecho, especialmente el del Dr.Zuriaga,con-
des, cercas 6 ribazos de piedra arreglada en los sistente en una valiosa masía.
márgenes de los campos de los prados ó cerra- Leyó á continuación las conclusiones del Ins-
dos donde pacen 6 se recogen las caballerías y tituto Médico Valenciano, la exposición que á la
ganados; pueden hacer paredes ó azudes para Junta Directiva del Sanatorio dirigió el comercio
contener las aguas de torrentes 6 ríos; trabajos de la ciudad de Denia y el informe del Dr. Lie,
de repoblación de montes, escardar, hacer ace- director de la leprosería de Berggen (Noruega),
quias para la conducción de aguas; pueden, en enseñando al numeroso público allí congregado,
una palabra, trabajar en favor de sí mismos y de varias fotografías de este sanatorio.
sus hermanos, los leprosos graves que estén A continuación expuso los tratamientos que
¡ay infelices! quizá para siempre, inmovilizados se siguen en distintas naciones para combatir la
en sus camas. lepra, haciendo especial mención del que reco-
El trabajo moderado es la mejor distracción mienda Ünna (Dr. de Hamburgo), con el cual se
y el ejercicio más higiénico para esos desgra- han obtenido muchas curaciones.
ciados enfermos crónicos cuya evolución se de- Y terminó su concienzudo discurso diciendo:
sarrolla en meses y años. "Probado de mil maneras que el Sanatorio de
¡Mien)r;is trahíijmi no se acuerdan tanto de Fontilles es necesario y conveniente, que no
su desgracia y no es tan fácil que brote, enton- ofrece peligro para la salud pública, que la cien-
ces, en su mente la idea de la desesperación! cia y el comercio están á su lado, el deber social
En la ociosidad germina fácilmente en los impone hacer un sacrificio por tan benéfica obra,
desgraciados la rabia de verse y reconocerse ya que es el primero que se establece en España
inferiores y rcpu^iiíintcs á sus semejantes, las en tierra de valencianos, para favorecer al le-
personas sanas de la sociedad. Creemos que en proso y á la sociedad sana y hacer estudios que
estos rasos es el trabajo, más que nunca, medi- envuelven en este orden científico un verdadero
camento hentito contra el dolor moral, y ai progreso».
mi mo i ¡empo medio higiénicodc imjiensovalor, Al terminar, una nutrida y prolongada salva
de aplausos premió al disertante su labor.
M . ZURIAQA.
A continuación hizo uso de la palabra el doc-
. .... • I;> tor Reig Pastor, que presidía, el cual comenzó
justificando su presencia en aquel sitio, diciendo
Ateneo científico escolar de que obedecía á requerimiento de los estudiantes,
á cuya invitación no podía negarse. Manifestó
VALENCIA su agradecimiento y satisfacción al ver que los
escolares habían pensado en él para que presi-
diera la sesión.
Sesión ík'l 25 íle Enero de 1908 Felicitó al disertante por el trabajo meditado
que presentó y seguidamente entró á demostrar
Presidió la sesión el distinguido profesor los beneficios que la existencia de sanatorios
Dr. Reig y Pastor y el estudioso alumno de esta para leprosos puede reportar.
Facultad D. Maximino Domínguez había de di- Pasó luego á hacer un detenido estudio de la
sertar acerca de «El Sanatorio de Fontilles para lepra, presentando una reseña histórica de valor
leprosos, en todos sus aspectos». inestimable, que sentimos carecer de espacio
Comenzó su trabajo el Sr. Domínguez lamen- para reproducir íntegra.
tando el desdén con que se ha mirado durante En la época actual podemos decir que en Es-
mucho tiempo en España todo lo que á la lepra paña hay tres focos de lepra: uno en Galicia,
se refiere, demostrando la conveniencia de la otro en Andalucía, y otro en la Marina.
construcción de sanatorios donde recluir á los De este último punto cita datos para demos-
leprosos, cntno liaren ntr.i« RAciAnAA i/ttíi-i_i,ljm.trcai-u que ufc esia eiitermeüaü se hace
Enalteció los trabajos realizados por una so- y las facilidades con que se puede propagar.
ciedad valenciana creada con el fin de llevar á Dice, que creando Leproserías, puede evi-
la práctica la construcción de un sanatorio para tarse la propagación de la enfermedad y dismi-
leprosos en Fontilles, el primero en España. nuir el número de atacados hasta reducirloácero.
 LA iF.r RA
El medio terapéutico empleado en estos es-
tablecimientos (Las Leproserías), es la Radióte-
rupia por Wiikinsón. haciendo aplicaciones de
diez minutos de duración, colocando el foco á
ocho ó diez centímetros del leproso. Según este
autor, utilizando este método, se llega ii la cu-
ración completa.
De ello deduce que los sanatorios, reuniendo
las cualidades que la Higiene indica, cumplen un
doble papel, por cuanto aislan al individuo, evi-
tando la propagación de la enfermedad y librán-
dole de las iras de sus semejantes, y pueden ha-
cer desaparecer la enfermedad de la región en
que se halla extendida, como ha sucedido en Ho-
landa, donde actualmente no se conoce la lepra.
Como dato contrario á la existencia de estos
sanatorios se ha querido hacer valer la opinión
sustentada por algunos autores de que esta en-
fermedad no es contagiosa, fundándose en lo si-
guiente: en que la inoculación del bacilo de Jan-
sen á los animales no les transmite la enferme-
dad; en que su inoculación directa en el hombre
tampoco la provoca; en que los médicos y enfer-
meros dedicados al cuidado de leprosos no ad-
quieren la enfermedad; y en que ella no produce
focos sino casos más ó menos frecuentes, pero
aislados.
A esto podemos oponer: que nosotros cono-
cemos, sí, el microorganismo úe Janscn, pero no
su biología, es decir, que ignoramos si necesita
para su desenvolvimiento frío ó calor, medio áci-
do ó alcalino, etc., ese conjunto de condiciones
que podemos considerar para el microorganismo
como medios vitales.
Se ha dicho por los no contagionistas que si
la enfermedad se propagaba era por condiciones
de herencia; pero esto queda destruido con un
ejemplo: una familia de padres leprosos, los hijos
no lo son, y, en cambio, los criados, que ningún
parentesco tienen con aquéllos, padecen la en-
fermedad.
Ahora bien: lo que ocurrirá será que la lepra
es contagiosa en grado medio, es decir, que su
contagiosidad tiene poca fuerza de expansión.
«Siendo esto así—termina el Sr. Reig Pastor-
y viendo que por el aislamiento y tratamiento
apropiado puede curarse y hasta hacer desapa-
recer la enfermedad, ya que no por otras razo-
nes muy superiores que la sociedad nos puede
exigir, coadyuvemos con nuestros esfuerzos á
que sea un hecho la obra emprendida en España,
por personas tan eminentes en los distintos ra-
mos del saber humano, y á que por caridad hacia
nuestros semejantes, puedan verse libres de esta
terrible afección que algunos padecen y que les
28]
aisla de la sociedad-.
Aplausos muy calurosos y sinceros premia-
ron este discurso erudito y elocuente, dicho con
sencillez, pero de indudable utilidad práctica y
mérito científico.
Felicitamos asi al distinguido Profesor como
al aprovechado alumno y les tributamos nuestro
más sincero reconocimionto y gratitud.
Nuestros (iiUmtos
A consecuencia de una larga y penosísima
enfermedad ha fallecido en Valencia nuestro
queridísimo amigo el distinguido letrado D . T i -
moteo (luillem del Soto (q. e. g. e.) Hombre de
claro talento y de una vasta ilustración, era en
el ejercicio de la abogacía una de las primeras fi-
guras del Colegio Valenciano á quien iban á pa-
rar la mayor pai te de los asuntos complicados y
difíciles de resolver. Pero todavía resaltaba más
la figura de nuestro amadísimo amigo, en el
campo di- la religión y en el terreno de la cari-
dad: sus profundas convicciones católicas y los
nobles sentimientos de su corazón le llevaron
desde la juventud á todos aquellos centros donde
la religión cultiva sus intereses y á todas las aso-
ciaciones de beneficencia y caridad dedicadas á
enjugar las lágrimas de los menesterosos. Unos
y otras pierden con el finado una de sus princi-
pales columnas, lo mismo que la familia y los
pobres vergonzantes á cuyo auxilio y socorro
era muy aficionado. La Leprosería deFontilles
le debe buenas limosnas y le contaba como pa-
trono y bienhechor insigne. Su muerte ha sido
edificantísima como lo fué la vida, mirando el
paso del tiempo á la eternidad con una tranqui-
lidad envidiable.
Todavía recordamos conmovidos el día que
le encontramos en su despacho, ya herido de
muerte, arreglando su testamento; su fe prácti-
ca y sus creencias religiosas le merecieron aque-
lla paz y tranquilidad propias del justo que deja
esta vida para trocarla con otra mucho mejor.
Reciba su distinguida familia y la de nuestro
particular amigo D. Rafael Rodríguez de Cepe-
da nuestro más sentido pésame. A todos nues-
tros amigos y bienhechores pedimos tengan muy
presente en sus oraciones al finado.
 282 LA LEPRA

También pedimos en caridad á todos rueguen

á Dios por el eterno descanso de D . Ma-
nuel Ortiz de Valencia y de D.a Isabel Laborde-
NOTICIAS
Boix y Todo, bienhechores y protectores del
Sanatorio.
Hemos tenido el gusto de leer en la «Revista
R. E. P. A . de Higiene y de Tuberculosis >que se publica en
Valencia, un bien razonado artículo original de
nuestro amigo el Dr. D. Jaime González Caste-
llano, de J á v e a ; el título del artículo «Notas clí-
nicas sobre el contagio leproso i indica el asunto
que el Dr. González desarrolla; cita en él varios
Relación de cobros y pagos casos que la experiencia de medio siglo, como
dice, le ha enseñado, y formula al fin la doctrina
efectuados por D . Máximo de la contagiosidad en estos términos: ¡i-Reduci-
dos á proseguir el carácter sintético de estas
notas, calificaremos de escaso, de poco enérgico
(rastaldi,por cuenta del Sana- ese contagio: según nuestras observaciones es
de un 7 por ciento.» Felicitamos al Dr. Gonzá-
todo de S.Francisco de Borja lez por su artículo y por el interés que se toma
en favor del leproso; sentimos el no poder co-
piar íntegro el artículo por sobra de original;
Dislrihueión por conceptos Je las entradas y procuraremos hacerlo en otro número.
salidas
ESTRADAS * *
Existencia anterior 348'01
En la crónica de la caridad verán nuestros
Recaudado por plazos de Patronos . 3.88') lectores varios donativos de distinguidas perso-
Recaudado por limosnas '2.184*50 nas que merecen una explicación, no solo para
Recaudado por suscripciones á la Re- que conste la gran caridad y laudable celo de
los donantes en favor de la obra del Sanatorio,
vista LA Lf.PRA 195'15 sino también para que sirva de edificación y de
Reintegro para azulejos cobrado por ejemplo á otras muchas que con muy poco tra-
duplicado giygg bajo y sin esfuerzo alguno podrían aportar mu-
chos recursos á una obra que tanto necesita para
Suma 6.826*26 lograr vida próspera y asegurar su porvenir.
SALIDAS Las señoritas D.a Rosarito Morant, D.n Ame-
lia y D.a Pilar C a ñ a m á s d e Denia, deseando pro-
Gastos de correspondencia . . . . 9'55 veer al Sanatorio de pollos, gallinas y palomos
Certificado libros Caridad Heroica . 129*85 para los enfermos hicieron una colecta entre las
Facturas de imprenta 4Í)3'50 personas amigas que dió por resultado la canti-
dad de 158 pesetas. Téngase presente que los
A J . Bonifacio, por reparto LEITÍA,con-
padres de dichas señoritas y algunas de las per-
vocatorias y libros 10 sonas que figuran en la lista son ya patronos de
Coste fotografías 2 la obra. ¡Bien por las señoritas de Denia! ¡Ojalá
Coste un cajón envase libros. . . . 3'50 que otros muchos aprendieran tan hermoso ejem-
Premios cobranza recibos Patronos . 22*50 plo!
Coste encuadeniauón 2(XI libros Cari-
*
dad Heroica 350
Facturas azulejos para el Sanatorio . 473'19
A D . Antonio Sauz Bremón, á cuenta Por acuerdo de la Junta de Gobierno y en
consonancia con nuestro Reglamento se han ex-
su anticipo 1.000
pedido, por haber contribuido con una limosna
A D . Genaro ürellana. . . . . . 4.017 de LOCO ó más pesetas, los siguientes Títulos:
Suma G.501'09 De Bienhechor Insigne
Al Excmo. Sr. D . Francisco García, Obispo
Resumen de Lorima.
Importan las entradas 6.826*26 A 1 7 . " i í í e r c c u t b il^bi^uul/.
Importan las salidas 6.50r09 A D . Carlos Sancho.
« « Eduardo Juan.
Existencia 325'17 « « Diego Pérez de los Cobos.
« « Miguel de Castells.
Valencia'30 Diciembre 1907 « « José Ortega, como heredero de su pa-
Máximo Gastaldi dre D . Ramón.
 LA LEPRA 283'

Posctns Ots.
De Patrono
A l M . [. Sr. D . Juan Morell, Canónigo, Dig- De D. Vicente Solanes Calvo 25
nidad de Chantre de la Santa iglesia Catedral » D . " Luisa Pintos . . . . 50
de Teruel. » » C. E 1
» » F. Q o 50
» D . Fernando Baner. . .
El tener en prensa el presente número nos 100
ha impedido el dar h conocer á nuestros lectores
un notable artículo titulado tFontilless que ha Han renovado la suscripción á la Revista LA
publicado la Medicina Valenciana . Revista LEPRA, D. Pedro Do!/, D. Julián Marco, doña
mensual de medicina y cirugía dirigida por don Antonia Rodrigue/, de Cepeda. D . Manuel Oller,
Ramón Gómez Ferrer. don José Royo Salvador, D. Ricardo González,
En el próximo número daremos a conocer á don José Fscrig de Olóri/, D. Vicente Castillo,
nuestros lectores tan concienzudo trabajo que don Luis García, I V Amparo Asensi, 1"). Eduar-
no nos permitimos extractar para no menosca- do Sanz, D . Juan Marzal. D. Vicente Sancho,
barlo en lo más mínimo. don Ramón Rovira, D. J. M . " Puster, D. Miguel
Caro, D. Gilberto Llinás, D." Escolástica Mi-
randa, D. Rafael Rodrigue/ de Cepeda, D . T i -
Por exceso de original no hemos podido in- moteo Guillém, D. Salvador Puig, D. Daniel
sertar las cuentas del Tesorero de la Leprosería Ibáñez, D. J. M.a Calatayud, D. José Villalba,
en esta ciudad D. Carlos Sancho, que se leyeron M. I . Sr. D. Rigoberto Doménech, (Canónigo),
en la Asamblea de Patronos celebrada últinui- Excmo. Sr. Marqués de Valero de Palma, don
mente en Valencia; lo haremos en el próximo nú- Enrique Trénor, D. Leopoldo Tr énor, D. Manuel
mero. Saavedra, M . I . Sr. D. Enrique Juliü(Canónigo),
don Jacinto Gil de Avalles, D. Vicente Sauz
Bremón. D.Juan B . Cholvi, D.Juan Ferrandis,
«— don Fernando Cióme/, D. Juan Vallier, excelen-
tísimo señor Marqués de Gonzále/,, D. Pascual
Crónica de la Caridad Mcrita, D. Joaquín Espinosa, D. Rafael Ferrís,
doña Elena Julián, D. Antonio Espinós, D. Fran-
cisco Merle, D.n Carmen Bremón, D, Francisco
Garcés do Marsilla, D. Pascual Gu/mán, D. Sal-
Desde la publicación del número anterior se vador Máximo Pons, D . Salvador Romero Re-
han recibido en esta Administración las cantida- dón, D . J o s é Sumsi, D . J . Rodrigo P e r l e g á s , don
José García, D. Antonio Martí Echeveste, don
des siguientes: Joaquín Villalba, J. M . " Martincz, D. Juan Igual,
Pesetas. Cts. doña María Alufre, viuda de Morellá, D. Luis
Gozalvo, D. Lorenzo Monforte, D. Blas San-
Del M . I . Sr. D, Juan Pérez, Canó- chis, D . J . García Ibáñez, D. José de Ibarra, don
nigo de Valencia 100 José Mares, Ernesto Fita, D. Salvador Adsuara,
Del limo. Sr. D. Luis Ibáñez de don Honorio Mompó, D. Miguel Tallada, exce-
Lara, limosna 100 lentísima Sra. Condesa de Pestagua, D.n Elisa
De D.n Manuela Taberner Moret, Cialdini, D." Josefa Calabuig, 1). José Rocafort,
de Carpesa 0 50 don Eduardo Juan, D. Lino Mira, D. Genaro
De D. Genaro Mira 15 Mira, D." Luisa Andrea.
» » José Motta y Borrás, de Pal-
ma de Mallorca 5 *
De la Excma. Sra. D . " Josefa Bo- * *
rrás, viuda de Ayeto 25 D. José Martínez Aloy de Valencia ha ofre-
De D.n Carmen Celada 100 cido unos ejemplares de frutales de buenas va-
De la Bienhechora X 10 riedades para la Colonia-Sanatorio.
Del bienhechor Excmo. Sr. Mar- *
qués de Zahara 250
Del Patrono D. José Belda, de Bo-
* *
cairente 5.° plazo 100 El sacerdote D. Virgilio Cortés, ha ofrecido
De la Patrona D." Carmen Belda, de por el Sanatorio 6 misas.
Bocairente 5." plazo 100
De la Patrona D.a Vicenta Carras- Hemos recibido para la Leprosería dos boni-
quee de Sueca 3.° 4.° y 5.° plazo 300 tas estátuas, de S. José y de S. Francisco de
Del bienhechor D . Antonio Espinós Borja y una cruz procesional del acreditado es-
de Valencia, procedente de una cultor valenciano y bienhechor del Sanatorio
testamentería 250 D. Romero Tena. Dios le pague la caridad.
De la Excma. Sra. D.a María Morán Dios pague á todos tanta caridad hecha en
Marquesa de Valero de Palma y favor del pobrecito leproso.
limosnas de varias Sras. de Denia 158
Del bienhechor D. Esteban Cairo
décimo plazo . 15 Imp. S. Francisco de Borja, B. Andrés-GANDIA
 ^5k>!9fáJ8^ ^ k ü K t ^ S ^ ^úS&féJS^'

^í^c%f^ - ^ é f á & t ^ ^^fi&ísíf*

CATECISMO DEL P. VIVES

EDICIÓN

VALENCIANA-CASTELLANA
I.ÍIS reiteradas instancias de distinguidos y celosos Sres. Curas Párrocos,
deseosos de proveer á sus fieles de un texto del catecismo en lengua valencia-
na, y la necesidad cada día más urgente no ya de enseñar el catecismo, sino de
enseñarlo de modo que los fieles, principalmente los chicos lo entiendan, nos
movió á indicar á los Sres. Hijos Herederos de Ü. Ramón Ortega, que invirtie-
ran la limosna que en sufragio de su difunto padre (q. e. g. e.) querían hacer al
Sanatorio, en la impresión del Catecismo que ofrecemos á nuestros lectores.
Sigue al Catecismo del P. Vives el notable apéndice del P. Arcos de la
Companía de j e s ú s , tan importante para que conozcan los fieles los principales
errores de nuestros tiempos. Hay al fin un breve devocionario de mucha utilidad
para las familias cristianas; además el modo de ayudar la Santa Misa, y algunos
himnos y cánticos, uno de ellos con su correspondiente música para que pueda
cantarse durante el catecismo.
La acreditada imprenta y litografía de D . J o s é Ortega, hijo del finado, se
ha esmerado ya en la confección de la impresión, ya en la forma ele-
gante, ya también en el precio módico á que se vende. Si á esto se aña-
de que el importe de la venta está destinado á una grande obra de caridad en
favor de los pobres leprosos, no dudamos que nuestros lectores apreciarán en lo
que merece este Catecismo.

Se vende en Valencia en el Palacio Arzobispal, y en Gandía en la Redac-

ción de esta Revista, al precio de 15 céntimos ejemplar, rebajando el 5 por cien-
to por cada 100, el 12 por cada 500 y el 25 por cada 1.000.
 A MARIA
REVISTH MENSUAL
OFÍGANO D E L A
INMACULADA
COliOHIA-SAMMlO-REGlOML
en su
año jubilai
San rrancisco de Borja
PARA L E P R O S O S
los
leprosos de [ FJEDAGGÍON Y A D W I N I S T R ACION * •» « * «
«• « I M P . D E S. FFfANGISGO D E BOFJJA
España
B. A N D R E S H I B E F i N O N , 2 = G A N D I A * •» »
i i INSOLATR1X
AI-FLICTORUM • ~R Precio de la suscripción: ütl año P5Ü pías.

Gandía tf-de A b r i l de rgoS

 'Mi
PROTECTORADO REGIO
Las obras de beneficencia y caridad
llevan el sello de la bendicif3n de Dios
y la decidida protección de las almas
generosas y de miras levantadas. El
Sanatorio de San Francisco de Borja,
que á más de ser una obra eminente-
mente caritativa está destinada á llenar
un inmenso vacío en nuestra patria, ha
r-xpcrimentado la protección de Dios,
á cuya providencia admirable debe ante;
todo el hallarse en estado tan flore-
ciente que admira á quien conozca su
modesta cuna.
La Leprosería, como nave que cruza
el agitado mar, ha sentido el embate
de IÍJS olas que retardaban su llegada
al deseado puerto de salud para el po-
bre leproso; mas todo se ha desvane-
cido con la protección del cielo, y
amigos y enemigos, si es que puede
tenerlos obra tan humanitaria, han vis-
to levantarse airosa la Leprosería en el
ameno valle de Fontilles.
Dios ante todo la ha bendecido, pero
según las trazas de su providencia se
ha servido de los hombres para realizar
tan grande em idad en bien del pobre
lazarino; personajes distinguidos en el
orden eclesiástico y civil, hombres de
valer en las ciencias y las artes, nobles
y comerciantes, hasta las humildes for-
tunas han sentido simpatía por el Sa-
natoriO y al declararse en su favor han
aportado el óbolo de la limosna.
Las largas listas de Patronos y Bien-
hechores insignes, y la Crónica de la
Caridad que ha formado la principal y
mejor parte de nuestra humilde Revis-
ta son elocuente testimonio de la entu-
^iiiuite auiíg^iíli' ^IIVP .KP lifintdo jíLony>np
la idea del Sanatorio de Fontilles. Pero
tratándose de una obra de la que tanto
bien ha de reportar á nuestra patria,
como destinada á socorrer una necesi-
dad apremiante y de grande trascen-
L A LEPRA
dencia para el bienestar de muchas
comarcas, la Junta de Gobierno, con la
prudencia y celo que la distingue, ele-
vó á S. M . la Reina D.a María Cristi-
na, y á su augusta hija la Serenísima
Señora Infanta D.a María Teresa, su
humilde ruego á fin de que se dignaran
aceptar el título de Protectoras espe-
ciales del Sanatorio de San Francisco
de Borja.
Las Augustas S e ñ o r a s que siempre
se han mostrado solícitas del bien del
pobre y menesteroso, se dignaron ad-
mitir con suma complacencia y con
sumo gusto, según nos escriben, tan
honroso cargo.
A l tener noticia nuestros Bienhecho-
res y amigos de noticia tan fausta y de
tanto valer para el Sanatorio, no duda-
mos que sentirán para las Augustas
Señoras los sentimientos de gratitud
que á nosotros nos animan.
Reciban así S. M . la Reina D.a Ma-
ría Cristina, como la Serma. Sra. In-
fanta D.a María Teresa nuestro más
sincero reconocimiento, y por nuestro
medio el amor y cariño de los pobres
leprosos.
•
A u n algo más sobre la etiolo-
^ía y profilaxis de la lepra
CONCU'SION
«A la misma
«serie pertenecen las investigaciones lieciias con
¿el objeto nombrado en los liospitalcs generales
«dentro de los que se reciben leprosos sin ais-
«larlos porque no se ha observado Jamás allí
ncaso alguno de contaminación leprosa; en el
«hospital de San Luis, por ejemplo, en donde
»hay en permanencia continua un cierto número
»de leprosos. Las condiciones favorables á la
«contaminación leprosa no se encuentran evi-
«dentemente allí realizadas; como todos los
«otros enfermos allí reunidos, los leprosos allí
«están sometidos á severas medidas generales
«de higiene y sobre todo de limpieza, así como
 L A LEPRA
> también soportan la acción permanente de una
vida regiameotada, y además sus gafermedades
>son tratadas activamente. E l ojo de! médico
experimentado y la vigilancia activa y perma-
nente de nuestras religiosas admirables que
prestan el servicio en el h* spital bliervieRen
' regularmente para conseguir los efectos profi-
lácticos; en fin, la promiscuidad allí es nula, ó
reducida Q\ mínimum.* (Ernesto Besnter. Sur
la ¡cprc. Nosología genera/e. fívfilajie. Pá-
ginas 50, 51. Parte 1697.
De todos ios precisos datos que el maestro
Besnier y otros leprólogos distinguidos aportan
ai inmenso campo de la moderna leprología ve-
nimos á deducir algunas precisas conclusiones
que nos servirán de regla ó guía para estable-
cer algunos preceptos profilácticos en lo que se
refiere á la lepra.
Xo liar riesgo alguno;— en el actual estado
de nuestros conocimientos, vienen á decir los
más eminentes leprólogos de nuestros dias, en
establecer leproserías-asilos. No hay peligro
en los alrededores de las leproserías, ni con
macha m á s razón á distancia de las mismas.
El Dr. Líe, hombre experimentado en cues-
tiones de lepra, que vive muchos afios entre le-
prosos, director actual de la leprosería de Berg-
gen (Noruega, dice: «No conozco caso de con-
tagio del hospital á los alrededores . V este co-
nocimiento del Dr. Líe no es teórico, es adqui-
rido por la experiencia de muchos años.
«Aislando á los leprosos, opino terniinante-
niente que no puede existir absolutamente nin-
ngún peligro de contagio respecto á los alrede-
dores ni á sus productos.^ (Líe).
Y por otra parte, la Academia de Medicina
de París, en una de sus conclusiones, dice:
«un sanatorio privado para leprosos
parece, en el estado actual de nuestros conoci-
mientos, no deber dar'origen á ningún inconve-
niente para la salud pública».
En cuanto á lo que se refiere al riesgo del
personal sano que vive en el interior de las
mismas, cuestión, por otra parte que ya no
importa á las masas sanas de la población en
general, porque es asunto de la incumbencia
exclusiva y propia de la administración inte-
rior de los asilos para leprosos,—esta cues-
tión es más complicada; pero ya está resuelta
también por la ciencia. Falta solo en la práctica
la exacta aplicación de los preceptos derivados
de la ciencia misma.
Bajo este punto de vista, entre otras cosas
diremos:
1.° Que el personal sano que preste servi-
28"?
cio en una leprosería será el más preciso.
2. ° Que este personal practique todas las
reglas de Higiene generales y de profilaxis de
la lepra especiales y una gran limpieza, con el
mayor rigor posible.
3. ° Que el personal leproso apto para el
traba/o deberá eiecutarlo, evitando el que sea
peligroso para los sanos.
4. " Que estos últimos trabajos los practica-
rán los asilados enfermos, á no ser que no pue-
dan ejecutar por torpeza, ineptitud ó por cual-
quier defecto de los mismos físico.
5. " Que como consecuencia do lo dicho de-
berán haber enfermos y enfermeras leprosas
con trabajo remunerado para ciertos servicios;
pues ellos que ya son leprosos no pueden ya
correr el riesgo de serlo nuevamente antes de
curarse; ellos ya tienen cuanto pueden tener;
no pueden adquirir más.
6. ° Que en el mismo orden de ideas debe
haber sirvientas para limpieza y lavanderas
leprosas.
7. ° Y en fin, que los trabajadores y jornale-
ros sanos que accidentalmente trabajan en el in-
terior de las leproserías no tengan solución de
contanimidad con los enfermos, ñ ser posible.
Ya hemos visto anteriormente, por otra par-
te, que en los hospitales generales en donde hay
leprosos, y en las leproserías en donde hay un
extremado rigor en la práctica de los preceptos
higiénicos generales y en la limpieza, no se co-
noce un solo caso de contaminación de la le-
/ T r ; . (Hospital de San Luis). (Besnier). París.
Sur la lepre. Xosologla genérale. Prophi-
k u i a . . Conference de Berlín. Paris. 1897.
Los leprosos son peligrosos cuando están
sueltos, abandonados en sus propios y misera-
bles y sucios domicilios.
Hn Medicina es verdad lo que esleí compro-
bado por la experiencia.
La experiencia de los hechos consumados en
Noruega; no la teoría ó el principio científico
discutible todavía, en el actual estado de nues-
tros conocimientos sino el hecho proclaman
que en más de cuarenta años en las leproserías
de Noruega no se conoce un solo caso de pro-
pagación de la lepra de los hospitales á sus
alrededores.
En cambio desde que se han establecido las
leproserías y una ley ha obligado &, corctirrir á
ellas á los leprosos la lepra tiende rápidamente
á desaparecer en Noruega. ¡¡¡Tal es el resulta-
do admirable del aislamiento racional de los le-
prosos!!!
M. ZURIAOA.
 288 LA LEPRA

el parecer de muchos leprólogos, se encuentran

FONTILLES los primeros signos de la enfermedad? ¿Dónde
ha ido quien 'desde el campo de la literatura ha
querido inspirarse en el honor de los cuadros á
Lean nuestros lectores el presente artículo, que la Marina asiste anos y años imperturbable?
escrito por plumas sabias, conocedoras de la im- Dicen más adelante (casi á renglón seguido),
portantancia suma y del acto eminentemente hu- creyendo sin duda grande la distancia que media
manitario que en sí representa el crear el Sana- entre el país á quien se dirigen y el sitio donde
torio de Fontilles. Como indicamos en el núme- se haya fraguado el folleto, «se trataba de reco-
ro anterior de nuestra Revista, lo copiamos de ger á los leprosos del país en un Sanatorio úni-
' L a Medicina Valenciana», Revista mensual di- co que cuando menos ofreciera la ventaja í/e 5a-
rigida por el Dr. D. Ramón Gómez Ferrer. mar en uno solo los esfuerzos aislados de los
Dice así: distintos municipios de esta comarca. ¿Qué
Ha llegado á nuestras manos un folleto titu- esfuerzos? ¿Qué municipios? ¿Dónde están las
lado «Fontilles», «A la opinión*, y firmado por leproseríos municipales? Si existen, ¿reúnen las
habitantes de la Marina, y de tal índole son las condiciones y preceptos de Higiene general y
doctrinas que allí se exponen y las aspiraciones especial? ¿Quién las administra? ¿De qué se
que los firmantes de aquel escrito allí manifies- sostienen? Que se indique una que no merezca
tan, que nos ha parecido prudente, en nombre el calificativo de cueva inmunda. Estamos en el
de la verdad y de la ciencia, y en último térmi- secreto; los leprosos de la Marina viven libres,
no por realizar el bien en pro de la salud públi- van por donde quieren, se dedican á las ocupa-
ca, contestar y refutar algunas de las ¡deas allí ciones que les viene en gana, propagando el
vrrlidas. Así lo hacemos, empezando por el pri- mal hasta que las lesiones producidas por la en-
mer párrafo que dice: -Ha adquirido tal publici- fermedad les hacen repugnantes para sus con-
dad y resonancia la cuestión referente á la cons- ciudadanos, ocupados entretanto en escribir fo-
trucción del lazareto de Fontilles, y por ciertos lletos al país á quien no se le engaña, donde se
elementos se ha tergiversado de fral modo el critica, como se verá más adelante, á una cien-
asunto, atribuyéndosenos sentimientos tan poco cia á la que se desconoce, y dejando que tales
• .uilativos, que nos hemos creído en el caso de leprosos se aparten del trato de gentes y se pu-
acudir ¿i la opinión, haciendo historia imparcial dran vivos en los muladares, abominando de una
del asunto... ¡Claro que ha de tener importancia sociedad que les abandona.
y adquirir resonancia una cuestión tan olvidada «Expusimos nuestros razonados temores á la
de esos habitank-s de la Marina en todo tiempo! Junta de Patronato, á la cual suplicamos que
Han olvidado el cuniplimiento de un sacratísimo variase el punto de emplazamiento del Sana-
deber ú ellos encomendado, y ha sido preciso torio.»
que personas caritativas, nobles y cultas se ha- ¿Qué así se varía un Sanatorio de sitio?
yan preoctip.ido desde fuera de esa región de la ¿Sería más justo llevarle á un sitio donde jamás
salud pública en la Marina, para que acabe de hubo lepra? Aluden á continuación los autores
una vez el bochorno que constituía el tener le- del folleto á una discusión entablada en el Insti-
prosos sin leprosería cine los albergase! ¡Claro tuto Médico Valenciano acerca del peligro que
que tiene mucha iniportancia! Como que signifi- pudiera representar para la región de la Mari-
ca cultura y adelanto la fundación de una lepro- na la instalación de un Sanatorio para leprosos
sería que mira en lo presente por el bien del en Fontilles, discusión á la que seguramente no
leproso, y aspira para lo futuro ¡í desembarazar asistirían los firmantes, porque de haber asisti-
en absolulo ¡i la región de la plaga que hoy pa- do no la nombrarían, por aquello de que no se
dece. Fn el segundo párrafo del folleto se dice debe mentar la soga en la casa del ahorcado,
que «el número de los leprosos que en la actua- que lo fué en esta ocasión el por aquel entonces
licad existen en los distritos de Denla y Pego Inspector municipal de Sanidad de Ondara, pa-
es insignificante. ^Insignificante? Cítense nú- ladín único de una mala causa. Y no insistimos
meros. ¿Fxisten estadísticas? ¿Estas estadísti en este punto, porque ya el Instituto Médico Va-
cas son irrecusables? ¿Comprenden, además de lenciano se creyó en el deber de emitir informe,
los leprosos confirmados, los sospechosos que y así lo hizo y á él nos atenemos.
lo son precisamente por vivir en esa región?
Y siguen. «Quisimos, llevando á un extremo
¿Se han hecho análisis bacteriológicos de secre-
nuestra buena fe, ilustrarnos en el asunto por
ciones de la boca, nariz y faringe, donde, según
nuestra cuenta y recurrir á la autoridad cientííi-
 LA LEPRA
ca de los autores más eminentes y leímos sus
obras. ¡Nunca que lo hubiéramos hecho! Aún
perdura en nuestros cerebros de /ubríegos la
confusión y el mareo que nos produjo esa lectu-
ra, de la que sacamos como fruto amargo la
convicción más profunda de que en este asunto
por lo menos el Gran libro de la Ciencia está
escrito con renglones encontrados, superpues-
tos, de diversas procedencias, con tendencias y
direcciones opuestas que convierten cada pági-
na en jeroglífico indescifrable para los ojos de
un profano5. Como se ve, este párrafo, aunque
escrito por labriegos, no tiene desperdicio. ¡La-
briegos que consultan obras científicas, sin ele-
mentos de juicio ni educación científica, han de
acabar como lian acabado, pareciéndoles jero-
glíficos indescifrables los juicios emitidos por
distintos autores que no escriben seguramente
creyendo que les ha de leer quien viene de arar.
Citan en corroboración de las contradicdone de
los hombres de ciencia, de un lado las opiniones
de anticontagionistas Znnibaco, Constantín Pan,
etc., y de otro las de los que, como Besnier,
Benson, Coffin, se inclinan á creer que los ali-
mentos, vestidos y hasta las moscas y pulgas
son medios de transmisión del bacilo de la lepra.
No les ha sugerido la lectura de estos últimos
más que ideas de terror y escalofríos y contrac-
ciones de espanto que siente ahora al «sentir de
la pulga el bullicioso cosquilleo» (textual), los
que sin duda alguna se dejaban picar antes con
la tranquilidad del labriego de piel curtida por
la acción del medio. De la lectura de opiniones
encontradas deducen conclusiones encontradas
también. « 1 Q u e la lepra es contagiosa.2.a Que
la lepra no es contagiosa. 3." Que él contagio
se debe sólo á la cohabitación ú otro contacto
directo. 4." Que no necesita el contagio para
desempeñar su oficio de semejantes contactos
directos, pues las aguas, vestidos, aire, alimen-
tos, moscas, pulgas, etc., son sus constantes
vehículos. 5." Que no cabe creer en el conta-
gio, pues no está probado. Y 0." Que la falta de
prueba, no es prueba negativa de que el conta-
gio exista, pues lo largo del periodo de incuba-
ción de la lepra coloca tan'lejos el momento ini-
cial de la enfermedad, que no hay lente que al-
cance á distinguirlo ni á apreciar sus circunstan-
cias». Como se ve, estas conclusiones no son
sino un jeroglífico más que han formulado los
que sin costumbres se han metido en donde na-
die les ha llamaba y han salido como dicen que sa-
lió el moro del sermón. Pero Ies sirven para for-
mular de nuevo otras conclusiones, auxiliados,
según dicen, del sentido común, y terminar con
289
una última conclusión «en la que se declaran
francamente enemigos de la leprosería y decir
que recurrirán, para impedir su implantación, ú
cuantos recursos les ofrezca su derecho-.
Se concluirá
Aguardábamos
el mes de A b r i l
Son muchas las personas que nos han pregun-
tado en que época convendría visitar el Sanato-
rio, y hoy hemos do contestarles siquiera por cor-
tesía, dedicando unas lineas á los que nos han
interrogado desde hace algún tiempo sobre este
particular: Ps éstauna de las mejoresépoens para
permanecer un dia en Pontilles. La atmósfera
diáfana, el hori/onte despejado, tranquilo el mar.
templada la temperatura, brisa suave, murmullo
de cristalinas aguas, vegetación misteriosa qiu-
apunta sonriente la obra con que la dotó la Na-
turaleza y ha de presentar en breve al Criador
del Universo; variadas y pequeñas flores que
visten hermosas galas propias del desposorio,
palomas que arrullan al despertar del día, inocen-
tes avecillas que gorgean constantemente requi-
riendo de amores á la que es su compañera, tier-
nos corderillos que balan, indefensos polluelos
que pían buscando el abrigo de su cariñosa ma-
dre; hermosas aves deslizándose por las aguas
de un estanque, ambiente embalsamado por el
aroma dominante del blanquísimo azahar, rica
fragancia que despide en el monte el reluciente
pino, alegre canto del esperanzado labrador;
todo se reúne en Pontilles, tan variado, tan her-
moso, tan agradable, en medio de la paz que
simboliza el racimo del argentífero olivo, es-
tando lodo de fiesta, acariciado por los benignos
rayos del sol que ostenta hermosa y dorada ca-
bellera al levantarse magestuoso por encima de
la pintoresca ciudad de Denla, todo convida al
silencio en este pequeño Valle.
Apartado de molestos ruidos de las populo-
sas ciudades, de escenas desagradables, pen-
dencias y litigios, febriles y nerviosas agitacio-
nes propias de los hombres de negocios, lejos de
la calumniosa Prensa, de los focos de corrupción,
de las contiendas políticas, de la lucha entre el ca-
pital y el trabajo, del odio de las clases y del te-
rrorismo producido por los Anarquistas, esto
atrae, encanta, recoge el espíritu, produce dulce
bienestar y hace pensar al hombre cuán sensible
 290 LA LtF'üA
lo crió el Supremo Hacedor, y cuanto mal estar
ha producido en el mundo con sus etiquetas, con
us farsas, con sus modas, con sus apasionamien-
los, con sus mentiras y con su orgullo. Orgullo,
que a! encerrar el aire en las viviendas io enra-
rece, no pudiendo aprisionar el sol, lo aparta has-
ta de seres queridos para servirse de agua lim-
,iada, la enturbia; y llega á forjar el acero y el
hierro para dominar al hermano y robarle sus
bienes por la conquista, ó formar pesads cadenas
con que aherrojarle, privándole de la libertad.
¡Qué diferencia entre la obra de Dios y la del
mundo, que avanza en su carrera!.... ¡qué gran-
deza y qué egoísmo, qué sublimidad y qué mi-
seria!
F.n Fontilles al menos no se oye maldecir de
Dios; las plantas, las flores, las aves, loi-> peces
y demás animalillos, parece que al amanecer
muestran MI agradecimiento al Aiit<jr de la Crea-
ción; el sol, el aire, el agua y los refulgentes
astros ofrecen testimonio constante del poderío
y de la Magestad de Dios.
Ll I ombre si-ndllamente reflexivo, ante con-
cierto tan armonioso, flnte conjunto tan sorpren-
dente, en la espesura del bosque, dominando
hermoso panorama, á sus pies el azulado mar y
un sin número de pueblos, arrellanados en la
fértil vega del Marquesado de Denla, ha de ha-
er algo más que los irracionales de Fontilles,
¡ue los seres vegetales; el visitante que perma-
nece dos horas en un sitio como el que apunta-
mos, ha de pensar, ha de sentir, ha de querer
il^o que no vé pero que espera, pues, si entre
miníales y [¡lautas todo sonríe ¡qué situación la
le! hombre si no había de llegar á tanto como
Btos seres animados! Podía maldecir una y mil
u r e s el día en que nació. Pero no; el hombre
es el rey de la (Jreac lón y lo es porque á su in-
leligencia une un alma y ésta en punto tan ais-
'ado cuino el descrito, y otros parecidos, se ele-
va á Dios y no quiere revolcarse en el cieno como
animal inmundo; piensa, que no ha nacido para
envilecerse sino para dignificarse, para aspirar
j lo noble, para aspirar á lo grande, á lo perfec-
fecto, á lo sublime; pues, de no creer así, huiría
temeroso, despavorido, ante el peso de insopor-
table desgracia ó el presagio de un próximo fin
i sus días: esta idea le consumiría lentamene la
vida, el simple recuerdo de la efigie de la muer-
te mataría su existencia.
Mas no; en Fontilles no se envidia á los pá-
jaros ni á las plantas que nos alegran en derre.
dor, sino que brota espontáneo el deseo de prac-
ticar el bien, ese sentimiento noble que enaltece
a1 hombre, no por favorecer á los que puedan
correspondemos, sino por imitar, aunque fuere
en muy pálido reflejo, al que tanto nos propor-
cionó al venir á la vida, sin ningún mérito para
ello, y cumplir de manera imperfecta un deber
de agradecimiento.
Ya se explicarán nuestros lectores por qué
almas grandes y generosas venidas de lejanas
provincias ai partir de Fontilles, no pudieron ol-
vidarlo y diariamente piensan en este delicioso
parage; del mismo modo, tiene explicación cum-
plida el hecho de que hombres que vienen preve-
nidos contra este Sanatorio, se despidan prome-
tiendo hacer un regalo para la Leprosería, en
ocasiones, de los que para los donantes tienen
precio de afección y más de una vez, surca al-
guna lágrima por el rostro de personas encane-
cidas ante este grandioso monumento erigido
por una de las más preciosas virtudes, la caridad.
[Qué hermoso es Fontilles!
Desde aquí, 4 de Abril, 1908-.
San Francisco en Abisinia
UN APOSTOL DE LOS LEPROSOS
La siguiente sorprendente narración está sa-
cada de la revista T/ie Tablef, que á su vez, la
traduce de Le Petil Messuger de Sf. Francois:
El Padre Franciscano María—Bernardo de
Gahors—que últimamente llegó á Roma con un
presente de dos leoncitos del Emperador Mene-
lik para el Papa había aspirado durante veinte
años al martirio entre bárbaros cuando, cinco
años atrás, llegó la hora resignada de su divino
llamamiento, y dejó la Francia, dirigiéndose á la
inhospitalaria tierra, santificada por la sangre de
les bienaventurados Agatope y Casiano, á fin de
renovar allí la obra de S. Francisco en el siglo
XIII.
En Abisinia, el más fértil y encantador de
los países, la conversión de los Cismáticos (cop-
tos) es tan dificultosa, y aún imposible, como la
de los Mahometanos. Ellos están muy dispuestos
á escuchar á los misioneros, desean con ansia
las discusiones de cuestiones religiosas, y hasta
conceden, con Menelik, que el Papa es el ver-
dadero representante de Jesucristo; pero el con-
vertirse ya es otra cuestión. La •intensidad de
sus fuertes pasiones, y su excitabilidad son obs-
táculos insuperables.
Atento, pues, á los primeros pasos en la ca-
rrera de S. Francisco, y al precepto dado á sus
 LA L I I K A
primeros discípulos de tener compasión de los
leprosos, y ver á Cristo en ellos, determinó con-
sagrarse á las inmensas y congojosas miserias
de ellos. E l contraste es conmovedor, cuando
uno ve en aquella tierra de tanta vida, en medio
de las maravillas de la creación, las flores más
raras, los animales de mayor atractivo, turbas
de leprosos apiñados como cadáveres vivos, lle-
nando el aire, las llanuras y las montañas con el
eco repetido de sus desesperados gritos. Nadie
hace caso de ellos, sino es para evitarlos y aban-
donarlos. Todo el mundo huye de su presencia.
Mueren, al fin como pueden; solamente las ham-
brientas hienas tocarán sus horribles restos.
Inmediatamente después de haber contempla
do por sí mismo semejante resolución, el 1'. Ma-
rta Bernardo formó un Asilo, pues no podía
llamarse hospital unas cuantas casuchasde paja,
tu el local del Cabo, que se le concedió, de unos
cuatro mil metros cuadrados. Pronto empezaron
los trabajos. E l Padre indujo á algunas I leí ma-
nas Franciscanas francesas á que fuesen allí para
encargarse del cuidado de las mujeres; los hom-
bres eran cuidados poi s"i mismo y por otros dos
Padres y algunos Hermanos legos.
Los primeros que llegaron fueron todos Ma-
hometanos, y DO ÍO hicieron para convertirse;
pues sabido es cuán egoísta, sensual y mala raza
es esa, á más de ser fatalistas, como su impos-
tor maestro. Continuamente están repitiendo
"está escrito,, (maktúb): con todo, este pensa-
miento parece que no produce alivio á sus mise-
rias; antes por el contrario, las aumenta por su
mutuo odio y abuso, reliusando liabituulmente la
indispensable esperanza. Sin embargo, la hora
dispuesta por la divina Providencia estaba á
punto de sonar para anunciar el tiempo inespe-
rado de las conversiones, y el fin de sus'mayores
males.
Una tarde se anunció la llegada de un nuevo
leproso pidiendo la admisión en el Asilo; pare-
cía estar en el último grado de la enfermedad:
los dedos de las manos y de los pies le habían
ya caído: solo podía vivir algunos meses. El Asi-
lo estaba lleno. Movida la caridad del P. María
— Bernardo, se hizo un poco de lugar. Echado
sobre su estera el infeliz leproso, pudo descan-
sar algo, y parecía recobrar un poco de fuerza.
Al tercer día el leproso llamó al P. María
Bernardo, y sin preámbulo alguno le dijo: "Pa-
dre mió, yo deseo el bautismo; le pido humilde-
mente que me dé el bautismo católico.,, "Pobre
hombre! replicó el Padre, ¿cómo es que pides
eso? ¿Qué cosa te induce á tal deseo? Tu nada
sabes acerca de nuestra religión,,. "Padre mió,
291
dijo el leproso, ante anoche vi, no en sueño,--
pues no pude dormir y estuve enteramente des-
pierto a Mgr, Tatú in descender desde el fir-
mamento y sentarse al mismo lado de mi estera.
Estaba vestido de un manto más blanco que la
nieve, y con la voz más suave me dijo; Tltsufri-
miento pronto terminará, pronto vendí .is .i estar
conmigo donde yo estoy. Su vista era arrebata-
dora, estuvo muy cariñoso; pero, yo no pude ha-
llar una respuesta que-darle. La noche pasada
vino de nuevo al mismo lugar, pero á caballo con
el mismo magnifico manto blanco, y dijo: «Hoy
tú estarás conmigo; todas tus penas se termina-
rán. Pero, tú debes tener un manto como el mío,
de perfecta blancura. • ¡Ah! señor mió. dije yo,
¿dónde lograré ese manto? Yo no sé dónde se
venden tales mantos, y yo no tengo dinero para
comprar uno. «El manto, replicó él, es simbó-
lico. El Bautismo le lo dará gratuitamente. Pí-
deselo al Padre. Yo te aseguro que ho}' estarás
cpnmigo. E l enfermo añadió: lisia es toda la
historia, Padie mió; dame el Bautismo, te lo
suplico, y anda á prisa, pues, no hay que perder
tiempo.
Ss continuará.
Notas, clínicas
sobre el contagio leproso
POH 11 Hh'. QON ' M i / I>I .t n i \.
Lhio de los puntos más obscuros de la h i s t o -
ria de la lepra es todavía el referente á su pro-
pagación; pues si bien los trabajos de eminentes
leprólogos como Boek, Besnier. Danielsen, Vi-
dal, Hansen, Zanmbaco, y otros, han ilustrado
la cuestión hasta colocarla en un terreno verda-
deramente científico, nos faltan las pruebas que
pudiéramos llamar exactas, como son las obte-
nidas por la experimentación. < Este azote de la
humanidad, como dice el Dr. Castrillón, de Co-
lombia, parecido á la sombra del nial, se burla
de nuestra debilidad, engaña nuestras esperan-
zas, y encubre su naturaleza con la capa del mis-
terio».
Sin embargo las observaciones clínicas de
médicos que viven en países en que es frecuente
la lepra, han hecho admitir el contagio como el
medio más abonado para la trasmisión del mal,
y los mismos anticontagionistas lo admiten ya,
en teoría'en determinados puntos y regiones del
antiguo y nuevo continente. El eminente Zam-
baco y Pachá de Constantinopla en su comuni-
 292 LA LEPRA

cación al XIV congreso internacional de Medi- ro, su resistencia á todo tratamiento y tendencia
cina, sobre «¿w contagiosidad de la lepra prin- á invadir los tejidos sanos, nos hicieron admitir-
cipalmente en la Europa ccnlrah, para resol- las como síntomas de la lepra maculosa. .
ver sus dudas acerca del contagio leproso, des- Lo notable de estos casos es, la enfermedad
pués de haber visitado á nuestra nación, se ex- del jefe de familia, S. B . , durante su largo curso
presa en los siguientes términos: (30 años), quedó limitada el carácter que presen-
rNucstros sabios colegas españoles que pue- tó al principio, en que fué diagnosticada de tro-
den observar en campo donde se halla estacio- fo-neurosis, y que hace 10 años desapareció com-
nada la lepra, seguramente nos dirán si sus es- pletamente el mal, quedando reducidos los dedos
ludios clínicos les han probado la contagiosidad á unos tubérculos informes que no permiten á la
de la lepra en España; en qué grado; si se trans- mano la prehensión.
mite por contacto, por la vía ordinaria, por la Esto demuestra, en primer lugar, la conta-
convivencia simple ó conyugal, por los objetos, giosidad leprosa, y en segundo lugar, el acierto
por la tos proyectora de bacilos etc.» Zambaco Pachá al incluir las enfermedades nue-
Para corresponder á tan galante y honrrosa vas, siringomielia, la enfermedad de Morvan, el
invitación, y contribuir, al propio tiempo, al es- ainhum, el morfeo de los contemporáneos, la es-
clarecimiento de mi tema, presento unas clínicas clerodemia, la esclerodactilia, la atrofia muscu-
á la consideración de los más competentes en la lar progresiva, etc., entre las formas frustadas
materia. Es la modesta y obligada cooperación de la lepra.
de un médico rural que no olvida el consejo de Se conclmrd.
Vernciiil no debe servirnos de excusa la falta
de bibliotecas, microscopios y laboratorios,
puest') q'ir iicpí como en todas partes, tenemos Crónica de k Caridad
á nuestra disposición el eterno laboratofto de la
obsei \ Í'CÍÓII clínica, q'ie en duf+n-to de otros, Desde la publicación del número anterior se
basta para lo^v^rdadcro^ y sinceros trabajado- han recibido en esta Administración las cantida-
ies". des siguientes:
Hé aquí brevemente dichas historias: Pcsetns. Cts.
S. B. de fi/ años de edad, natural de Jávea, De S.M. la Reina D.a María Cristina 500
de oficio labrador, sjn antecedentes de familia se Del Bienhechor D. José Latorre, va-
presentó á mi observación en 187-1, con un pana- rias limosnas 281'90
Del Patrono D. Eduardo Juan, diez pla-
dizo analgésico en el dedo medio de la mano de-
zos 1.000
recha que, por haber interesado todos los tejidos Del Bienhechor insigne Excmo. señor
blandos y estar necrosados los huesos, hubo ne- Marqués del Bosch 125
cesidad de practicar la amputación del dedo, por De la Bienhechora Excma. Sra. Duque
la articulación carpo-falángica. La cicatrización sa de la Conquista 100
De D. Francisco Antich Izaguirre . . 1'50
de In herida se consiguió á los veinte días de la
» » Antonio Blanes 5
intervención cruenta, pudieudo dedicarse sin in- » » Francisco Forteza, Pbro . . . 100
convenirnte alguno, á las faenas del campo. » D.n Mercedes Amat, Viuda de Za-
Dos años después contrajo matrimonio con forteza 5
una mujer sana y sin antecedentes de familia, de De D. J . M. Pascual, suscripción. . . 1'50
» » Luis Ortega, id. 1'50
la que tuvo varios hijos.
» Un sevillano, limosna - 3
En 1H80, aparecieron en la misma mano, nue- Del Excmo. Sr. Arzobispo de Grana-
vos panadizos que poco á poco fueron destru- da por el tercer plazo Patrono . . . 100
yendo todos los dedos. De D. M. S. y J , por anticipo de los 6
El hijo mayor J . B., á los diez años de edad, últimos plazos Patrono 600
De D. Antonio María Gavaldá. . . . 6
ofreció, los primeros síntomas déla lepra tuber » » Vicente Mengual 3
enlosa, en la cara y extremidades, y ha fallecido » » Jenaro Blanquer S. J USO
.vtr.tima del terrible mal el año anterior á los 29 » » Amaro Martruenda, de Orba. 4l50
de edad. Los dem&s hijos continúan en perfecta Del Sr. Vicario de Laguar 5
salud. De D." Luisa Pintoz 50
» » C. E 1
La esposa del S. B. ha continuado en el me- » » J. G 2'50
jor estado de. salud, hasta principios del año an- » D. Ricardo Peiró, Cura de Laguar 15
terior, en que aparecieron en la cara, unas man-
chas eritematosas, que, por su color rojo-obscu- Imp. S. Francisco de Borja, B. Andrés-GANDIA
j r

REVISTA MENSUAL
A Í \!^!.\ OFjGANO D K L A

INMA( i;t.A¡).\
MU-SiNATORIO-REGlOMl
en su
DE

aflO jubilar
S a n F r a n c i s c o de Borja
PARA LEPROSOS

leprosos de HEDACCION Y ADMINISTRACION» « $ « $

« » # I M P . D E S. F R A N C I S C O D E B O R J A

B. A N D R E S H I B S R N O N , 2 - - C A N D I A » » »

i :C)NSOLATRIX
Precio d é l a suscripción: un año 1'50 ptas. ^ ]
AI-FUCTOKl \

Gandía 8 de M a y o de i g o S . /
4 ^
•^4 LA LEPRA
ymmu
(CONCH'SIÓN)
C o m o nosotros de la lectura de este folleto
no hemos sacado sino una sola conclusión que
salta á la vista, y es la de que sus autoreacjian
perdido el tiempo inútilmeníe consultando obras
científicas que no han entendido, en lenguaje
claro y á su alcana:, y apoyándonos en la ciencia
v <-fi h( ( hos consumación y <le experiencia, vamos
á demostrarles los beneficios que de la implan-
tación en Fontilles de una Leprosería han de
ah anzar la Marina y sus habitantes, que acaba-
ran los que vayan de buena fe por alabar como
obra magna y apoyarán con todas las fuerzas
que gastan hoy estérilmente combatiéndola.
La Leprosería debe construirse en Fontilles,
según dictamen que en análogas circunstancias
emitió la Academia de Medicina de París, á pro-
pósito de la creación de un Sanatorio para le-
prosos cu los Vosgin s í l ; r a n n ; i ) . La Academia
piensa que, colocado el Sanatorio en una región
en donde haya leprosos, puede tener una real
utilidad, siempre que una comisión técnica dic-
tflmfne acerca de sus condiciones sanitarias.»
Dejando á un lado las opiniones que acerca
de la manera de transmitirse la lepra pueda
cada uno sustentar, tendremos: 1.° Para los
i|tie crean en el ce i . l i g i o como único medio de
transmisión de la lepra, será una necesidad la
reclusión y aislamiento de todos los leprosos,
sea cual fuere su clase y condición, como medio
de evitar su propagación y acabar con ella.
Ejemplo: después de cuarenta míos de Leprose-
ría en Noruega, la enfeimedad está casi extin-
guida, hasta el extremo de que L í e , director de
aquélla, cede pabellones enteros á enfermos de
otras enfermedades, porque y a no los necesita
para leprosos; o t r o : en las islas Filipinas, en las
que antes de la ocupación americana no se re-
cluían ni aislaban los leprosos y aumentaban los
casos de año en año, sólo en el transcurso de
seis han disminuido visiblemente con sólo implan-
tar una colonia de leprosos, adonde van de g r a -
do ó por fuerza sean pobres ó ricos, en v i r t u d
de medidas de policía sanitaria, tal vez impopu-
lares.por su crueldad aparente .ñero útiles ^ ¡ n a -
ciente, á quien se t r a t a convenientemente, y á
la restante población no enferma. Estos son he-
chos constantes, evidentes y comprobables, de
mucho más valor que las disquisiciones t e ó r i -
cas, que no conducen sino á la confusión. 2.°
Pura los que duden del contagio y creen á la he-
rencia como único medio de transmisión de la
enfermedad, ¿qué inconveniente hay en cons-
t r u i r un Sanatorio donde a l i v i a r , t r a t a r j ' curar al
leproso sobre todo?
Y para tranquilidad de todos los habitantes
de esa región que han v i v i d o tranquilos hasta
ahora con los leprosos en libertad y guardan sus
temores para cuando estéu convenientemente r e -
cluidos, bueno será que sepan que las leprose-
rías bien montadas no han sido fuente de conta-
g i o para nadie jamás y constituyen como todo
hospital, sea de lo que fuere,una garantía de sa-
lud para la población sana, y el mismo Besnier
afirma, y quien haya visitado el Hospital de San
Louis habrá tenido ocasión de comprobar, que
no se toman respecto de los pocos leprosos que
de ordinario alberga aquel Hospital medidas espe-
ciales, sino las generales de escrupulosa higiene,
sin que el contagio á otros enfermos y personal
sano se haya podido comprobar jamás.
Vosotros honrados labriegos, que veis de cer-
ca á los leprosos y sabéis las condiciones en que
v i v e n y sospecháis el peligro que para vosotros
constituyen, ¿en nombre de qué oponeros á la
construcción de un Sanatorio que les albergue
mejorando su actual situación, tratando de ali-
viarles y curarles, separándoles de entre voso-
tros y acabando más tarde con ¡a enfermedad en
la comarca, como ha ocurrido en N o r u e g a y lle-
va trazas de ocurrir en Filipinas? ¿Necesitáis,
para llegar á este f i n , que debéis perseguir u t i -
lizando los medios que en otros sitios se han u t i -
lizado, saber si la lepra se contagia ó si se he-
reda?
Intervenid en esa obra en vez de combatirla,
y sea vuestra también la g l o r i a que supone su
fundación, mirando porque en un p o r v e n i r no
lejano sepan vuestros hijos de la lepra en la M a -
rina por un Sanatorio que verán en Fontilles sin
ningún leproso á quién a l b e r g a r .
S)5
NOTAS CLÍNICAS SOBRE
EL CONTAGIO LEPROSO
p o r el DK. GONZÁLEZ DE JAVEA.
herencia la transmisión de la lepra, de padre á
hijo; pero teniendo en cuenta que en éste se p r e -
sentaron los primeros síntomas del mal á los diez
años de su edad, y que. la madre siguió indemne
por espacio de veintiocho años, debemos admitir
el contagio, como principal factor d é l a transmi-
 LA LEPRA
sión de la lepra á individuos de la misma f a m i l i a .
L o que, unido á las malas condiciones higiénicas
de la v i v i e n d a , á la miserable vida de los que la
habitan, á la falta de limpieza y á la convivencia
común y c o n y u g a l , confirma nuestra opinión.
En prueba de ello, podríamos aducir algunos
ejemplos; mas, para no cansar á los lectores de
esta r e v i s t a , citaremos dos de los más impor-
tantes:
F. ML de ,54 años de edad, natural de L a P l a -
na de C a s t e l l ó n , de oficio labrador, sin antece-
dentes morbosos de familia. Caso ú los 28 años
de edad con una mujer robusta y sana. C u a t r o
años después apareció el F . M . con lepra tuber-
culosa, en cuyo segundo período le observé en
ISíKi. Hace unos cinco años, su compañera, p r e -
sentó rebeldes eritemas en la superficie cutánea,
que terminaron por la lepra de forma maculosa.
Los lepronias del marido han conseguido una n o -
table regresión y las manchas del cutis de la es-
posa han desaparecido casi por completo, d e b i -
do seguramente, á los cuidados de limpieza en
sus cuerpos, utensilios y inorada.
D. A l e j a n d r o Girneno, C u r a párroco de A l -
cahalí, de buena salud, excelente constitución y
sin antecedentes leprosos. T o m ó posesión del
curato en 1SG3. Desde los primeros momentos se
consagró al cuidado espiritual de sus f e l i g r e s e s ,
y, en particular A la asistencia de los leprosos,
que, en bastante número, v i v í a n abandonados
en dicha localidad.
E n 1882, se iniciaron en este héroe de la c a -
ridad, los síntomas de la lepra tuberculosa, p o r
cuyo motivo se v i ó obligado á renunciar el car-
g o algunos años después. En 1898, falleció v í c -
ma de la cruel dolencia.
D . Juan M a r t í n e z , Cura de G a t a , sin antece-
dentes de familia, cuatro años después de tomar
posesión de la parroquia y de consagrarse, con
un cuidado especial, á mejorar la suerte de sus
feligreses leprosos, fué atacado por la lepra m a -
culosa, falleciendo de la t e r r i b l e enfermedad en
1900,
Estos últimos casos confirman el contagio l e -
proso por el t r a t o continuo de los enfermos, e x -
poniéndose, con abnegación religiosa, á ser f á -
cil la transmisión del agente morboso.
En nuestra práctica de medio siglo, hemos t e -
nido ocasión de observar unos nueve casos de
contagio leproso y de trofoneurosis, que han t e r -
minado por la lepra tuberculosa, de formas g r a -
ves: pero los de las notas expuestas me parecen
los más concluyentes para comprobar, en el t e -
rreno clínico que está ya fuera de duda, la con-
tagiosidad leprosa, si bien debemos convenir en
que este medio de transmisión no se ha demos-
trado todavía en la Europa central, y , en que la
contagiosidad es poco frecuente en los países
que ofrecen más ejemplos do contagio leproso.
A h o r a bien. Valorando dichos casos de con-
t a g i o con relación al contingente de unos ciento
diez y ocho leprosos que hemos observado en
varios puntos de España, cabía disertar am-
pliamente al razonar el g r a d o en que por aquí
resulta de contagio esa enfermedad. Reducidos
á proseguir el c a r á c t e r sintético de estas notas,
c a l i f i c a r e m o s de escaso, de p o c o e n é r g i c o ese
c o n t a g i o : según nuestras observaciones es de
un 7 por 100.
Asimismo hemos notado que en las p r o v i n -
cias del l i t o r a l , la lepra, es mucho más frecuente
y más g r a v e que en las del interior. L o que nos
inclina á admitir la opinión del D r . Jonatás H u t -
chinson, de que en los países costaneros, que se
alimentan casi exclusivamente de pescados con-
servados ó de inferior calidad son los más cas-
tigados por el terrible azote.
De la Revista de H i g i e n e y de t u b e r c u l o s i s
San Francisco en Ahisinia
UN APÓSTOL DF, LOS LEPROSOS
(CONCLUSIÓN)
El P. María-Bernardo quedó de pronto como
si no acabase de creer lo que oían sus oídos.
Admirando las misericordias y los impenetrables
designios de Dios, hizo oir al Mahometano las
grandes verdades cristianas, que, por especial
gracia divina, él comprendió enseguida, y le
administró el sacramento del Bautismo. Grande
era la alegría que se manifestaba en sus ojos.
El pidió poder referir á todos los Mahometanos
del A s i l o lo que había visto y oído de la apari-
ción de M g r . T a u r l n , la predicción de que había
de morir aquel día, y finalmente, los e x h o r t ó ,
como mejor pudo, á seguir su ejemplo, á
renunciar al impostor Mahoma.
Aquella noche el leproso bautizado m u r i ó .
Hubo g r a n excitación en el A s i l o . j L o que él
había dicho, e r a , pues, verdadero! ¿Y entonces?
P o r varios días hubo prolongadas discusiones.
M a s , la hora divina había llegado, y la gracia
t r i u n f ó . Uno de los leprosos, más educado que
los demás, les dijo que debían renunciar al K o -
rán p o r dos razones: el muerto les había ungido,
 LA LEPKA
y la religión católica era ciertamente la mejor
de todas las religiones. « V e d , dijo é l , ¿qué es
lo que han hecho por nosotros nuestros padres,
parientes, amigos y sacerdotes? N a d a . Ellos,
como otrcs paisanos nuestros, nos han arrojado
fuera de ellos, sin una limosna, y aún sin una
palabra de compasión ó de consuelo. <;Qué es
lo que han hecho los Cismáticos Cristianos del
país por nosotros? Absolutamente nada, ' f a m -
bién ellos nos han maldecido y abandonado á
nuestra suerte infeliz. <;Qué es lo que han hecho
los sacerdotes y los Católicos e x t r a n j e r o s , que
no nos deben cosa alguna? B i e n ; pues ellos nos
han recibido en este A s i l o , nos han alimentado
y tenido cuidado de nosotros con una devoción
incomprensible. ¿No pensáis, pues, que su reli-
gión es más digna que la de los otros? A este
argumento no se podía responder. Aquellos co-
razones, por tanto tiempo secos, por las d o c t r i -
nas del Islamismo, vinieron á ser Immanos. T o -
dos, sin excepción alguna, pidieron el bautismo.
No es difícil imaginarse cuál sería la alegría
del Padre, y el ardiente celo con que instruiría
» sus (jiu-ridos leprosos. ¡ O h ! ¡qué gozo tan
grande habría en el cielo y en la t i e r r a , cuando
él derramaba el agua santa sobre aquellas fren-
tes inflamadas por la enfermedad mortal!
¡Cincuenta Mahometanos verdaderamente
convertidos y bautizados juntamente! T a l vez
jamás la t i e r r a ha presenciado un espectáculo
semejante! N i fué meramente un cambio de r e -
ligión, fué una transformación de vida.
Hasta entonces ellos no pudieron ni hablar-
se, ni mirarse los unos á los otros, con espíritu
de amistad. Bajo la carga de sus sufrimientos,
se i r r i t a b a n , despreciaban y maldecían mutua-
mente. Después del bautismo hubo un cambio
completo. La compasión reemplazó al odio; des-
pertándose la caridad, les inspiró ayudarre mu-
luainenle, llevar á cabo mutuos servicios, y cu-
rarse unos á otros sus llagas. Aquellos que, por
nada del mundo hubiesen tocado el cuerpo de
un vecino, ahora no temen aplicar la esponja,
quitar la carne muerla, vendar los miembros,
que quedan sin carne hasta el hueso, por el
virus corrosivo.
Pronto había de ser propuesta la siguiente
cuestión: Siendo toda la comunidad cristiana,
¿débense ahora admitir los Musulmanes? E l
Padre dejó á los convertidos la decisión, y de-
cidieron que, ningún Mahometano debería reci-
birse, á no ser que se comprometiese á ser cris-
tiano; y que á todo aquel que pidiese ser admi-
t i d o , el principal leproso, debía decirle: «Aquí
todos son católicos, nosotros fuimos antes maho-
metanos como t ú . Si deseas recibir el bautismo,
te reciberemos." Hasta ahora, todo candidato
ha aceptado la condición. Todos los compañeros
del A s i l o son cristianos; todos han aprendido á
rezar, y cada uno aguarda con esperanza su ú l -
tima hora sobre la t i e r r a , la hora, cuando i r á á
la misteriosa inorada de M g r . T a u r i n , y gustará
las delicias del Paraíso.
El P. M a r í a - B e r n a r d o sueña grandes cosas
en favor de los Musulmanes de Abisinia. Ha fun-
dado un g r a n establecimiento de imprenta, é
imprime para la capital; con el provecho de la
misma, él cuidará no solo de 70 ú 80 leprosos,
sino de muchos centenares de ellos. Si ha sona-
do ya la hora divina, él establecerá un L a z a r e t o
en cada d i s t r i t o importante del Imperio, antes
que muera. También se ocupa en hallar el secre-
to de curar la lepra, por medio de un e x t r a c t o
de una planta común en Abisinia, que está, á lo
menos vagamente, indicada en la Santa E s c r i t u -
ra.
Si es la hora de Dios, en v e r d a d , los hijos de
San Francisco, pronto harán por el Imperio A b i -
sinio, lo que su Padre hizo por Europa en el s i -
glo X I I I .
Relación de lo cobrado y pagado por
cuenta de esta Tesorería local de
Gandía, desde el 26 de Abril de
1906, al 26 de Diciembre de 1907.
—Cargo —
Pesetas
Recibido por muchas pequeñas limosnas
y cuotas de suscripción á L A LEPRA. 1 .'273'40
Suma el cr.rgo 1.273Mn
—Data-
A i O r d i n a r i o Francisco Espí, en 19 en-
tregas, según recibos, por portes de
paquetes del Boletín LA LEPRA y v a -
rios objetos, núm. 1 3315
Invertido en sellos para el Boletín L A
LEPRA y correspondencia, en 25 fe-
chas, núm. 2 5375
Importe de remisión de 43 libros «Ca-
ridad Heróica» por c o r r e o , certifica-
dos é impresos, núm- 2.. , .. .. .. .. .. 4StS(¿
Por hilo para empaquetar 25
Pagado talón f e r r o c a r r i l , porte de una
plancha de hierro de A l c o y para la co-
cina del Sanatorio 3'40
Pagado por talón f e r r o c a r r i l , porte de
5 sacos de b o r r a desde A l c o y . . . . 2'95
A l Ordinario de A l c o y por porte de 5
 LA LEPRA 297

paquetes de toballas y una carta. . . 110 gñn 2 recibos, núm. 18 24M0

A I) .Jo<é D e l y a d u , por gastos remisión Pagado por porte de f e r r o c a r r i l de 8
del B o l e t í n L A LEPRA 8 ca)«S de cristales, desde la Fncina i
Pagado p o r t e f e r r o c a r r i l , de una expe- Gandía, segdtl recibo núm, 19. . . . 875
dición de madera, desde Valencia á A José Tarrasó para pago de portes de
Gandía íiU'Oí varios objetos, según relación firma-
Pagado ;i V a U m i n M i r c t . O r d i n a r i o , da núm. 2 0 S7'(i7
porte de .V)U libros Caridad Heroica» Pagado por varios pequeños gastos. . 29" 20
de Valencia á Gandía, mim. 3. . . . 15 Simia la data 1.1.'T.VIO
F'orte f e r r o c a r r i l de una imagen desde
Valencia á Gandía 6X30 Rosiimen
P o r t e de un fardo de y u t e in
Importa el cargo. I.J7.VU)
Pagado un talón f e r r o c a r r i l , p o r t e de
Importa la data. . 1.273-10
Valencia á Gandía I SO
P o r t e f e r r o c a r r i l de unos cuchillos de
madera, de Valencia ;i Gandía . . . P55 ,,,,..> -
A Francisco F e r r a i r ó , por r e p a r t i r el
Boletín LA LEPRA en Gandía . . . . 2
A los carreteros de Maníses, portado-
res de azulejos, nútn. 4
Conducción de -Id ovejas de Gandía á
lOffSO Nuestros difuntos
Fontllles 2';ít)
Comida para las mÍMnas LIO
Por una llave inglesa y una raspa. . . S'SO Ha fallecido en la paz del Señor en Gandía
Pagado por conducción de 2 caballerías el N o t a r i o de esta Ciudad 1"). Pascual Sauz y
regaladas : ó L o r é s ; conocida es de todos la gran caridad del
A Francisco Piera, carretero de .Muría
finado y el consuelo que sentía al poder aliviar
por porte de (K) metros baldosas ;í tT'JO
pesetas metro 18 por razón de su oficio al pobre; Patrono de la
A Vicente Hosca, carretero, por portes Leprosería desde el principio, siempre se inte-
de varios objetos según relación fir- resó por la prosperidad de nuestra obra; los po-
mada de í) de M a y o Jl bres han perdido en O. Pascual á un bienhechor
A José T a r r a s ó , por gastos de posada
y el Sanatorio de San Francisco de F o r j a á un
y comida de 2 caballerías regaladas . (>
A l mismo para pago de un talón f e r r o - ['atronó é insigne P r o t e c t o r . Roguemos á Dios
carril de una barandilla de hierro, des- por él.
de A l c o y á Gandía y envases de bal- También ha fallecido en la villa de Pedre-
. dosas, según recibo nútn, 0 4'10
guer nuestro amigo y decidido protector y bien-
A l mismo para pago de portes según
recibos números 5 y 7 (^2 0 hechor, el Doctor en Medicina y C i r u g í a , Don
A l misino según relación firmada núm.8 Q'SO Salvador Calatayud y Cabrera; llorado de los
A l mismo para pago de varios objetos suyos no lo es menos de los pobrecitos leprosos
y de 70 metros de baldosas de Gandía que tenían en D. Salvador un defensor de sus
á la V e n i a de San Luis de T o r m o s ,
según recibo n ú m . S) 35 intereses, toda vez que era entusiasta de nues-
A l mismo para porte de varios objetos t r o Sanatorio. Elevemos al cielo una plegaria
para el Sanatorio, según 2 recibos por el eterno descanso de su alma.
núm. 10 -IPOO R. 1. P.
A l mismo según factura núm. I I . . . 75
A I mismo para portes en todo el mes
de A g o s t o , según 7 recibos núm. 12 23/45
A l carpintero Ricardo Centella, á cuen-
ta importe de un altar de madera, se-
gún recibo núm. 13 30
A T e o d o r o López, guarnicionero, r e - Crónica de la Caridad
cibo núm. 14 15
A J o s é L l o r e t según recibo núm. 15. 60
A Ramón Sancho, almacenista de ma-
teriales para obras 30 Desde la publicación del número anterior se
A José T a r r a s ó , para pago de portes han recibido en esta Administración las cantida-
del mes de O c t u b r e , según recibo des siguientes:
núm. 16 9b'15 Pesetns. C l s .
Pagado talón porte f e r r o c a r r i l de va-
rios rollos de alambre, desde Barcelo- De D. Francisco Blanes de Palma
na á Gandía, núm. 17 3'35 de M a l l o r c a , por suscripción . . . 1*50
A José T a r r a s ó para pago de conduc- Del Bienhechor D . Senent Jover de
ción de 12 cabras y otros objetos, se- Cutiera, limosna á la leprosería. . 5
 2Í«
D e l Bienhechor D. Joaquín F e r r e r ,
Presbítero de Cullera
D e l Patrono D . M i g u e l Be'da, C u r a
de Algemesí, 7.° y 8.° plazo . . . 200
D e l Patrono D. Antonio T o r r e s de
Orduña de Pego, tercer plazo . .
De un vecino de la Marina que ocul-
ta su nombre
De la S r t a . Elisa O i n e r S e r v e r , de
Jalón
De D. Juan Bautista V i d a l , C u r a de
Beniprrés
De D. Joaq n'n M o r a , Cura de A l -
cahalí
De D Juan Poitt Cabrera de Pe-
d r e g u c r , 2 . " plazo Patrono. . . .
*
* *
D. Juan Bautista Cül, Médico de Jalón, ha
regalado una docena de camisas de hilo para
hombre, media docena de calcetines j una pipa
vacía.
* tanto dice en favor de nuestra obra, y que re-
* *
|- pcramos recibir muy p r o n t o , por conducto
del S r . Alcaide de Orba D. A d o l f o Pastor Pons,
una pareja de palomos, raza montañesa, que el
rico y joven propietario de V e r g e l D. Salvador
Mallol. ofreció regalar en su reciente visita al
pequeffO Valle de Fontilles.
* tufa de desinfección y un i r r i g a d o r para lavar,
* *
El día 7 del mes último se hizo entrega de
unas varas de yute íí la vecina de Muría María
Posa Piera S i r e r a , con objeto de hacer una cor-
tina con ( alados y algún adorno, g r a t u i t a m e n t e .
También un g r u p o di; jóvenes de la misma
Villa ha ofrecido hacer cortinas, tapetes y otros
objetos de la misma tela. El Señor les pague su
laboriosidad.
El cochero Salvador C a r r i ó , que conduce la
correspondencia de Pego i\ Parcent, ha ofrecido
regalar para el Sanatorio de Fontilles, un her-
moso ejemplar de perro, raza de T c r r a n o v a ,
color negro.
*
* *
La bienhechora insigne D.n Rosa M o r a n t ha
regalado una rinconera para el Sanatorio y ha
LA LKPRA
ofrecido mandar á F o n t i l l e s , dentro de poco,
25 otros objetos.
100
K i) El N o t a r i o de M u r í a , D . Salvador Pont,
cada día muestra más entusiasmo por la Institu-
5 ción de la L e p r o s e r í a . El día 7 de A b r i l autorizó
una escritura de compra de G pequeñas fincas,
25
á favor del Sanatorio, y no quiso percibir ningún
15 honorario por los derechos de copia del mencio-
nado documento público. Dios premie su gene-
100 rosidad en favor de los pobres leprosos. El mis-
mo día por la t a r d e , pasó á Fontilles este señor
con objeto de visitar las obras.
*
V a r i o s señores Sacerdotes de la Marina,han
ofrecido ayudar con sus limosnas al Sanatorio;
Dios premie á dichos señores esta caridad que
presenta tanto desprendimiento en quienes, como
es de todos conocido, no andan sobrados de re-
cursos.
*
A la hora en que publicamos estas líneas de-
ben estar en camino una hermosa y moderna es-
paredes, adquirido de una de las más respeta-
bles casas alemanas establecida en París, cuyo
representante en Valencia es D o n J . I. Loustau-
nau. Estos indispensables y valiosos aparatos
han sido escogidos por la Junta técnica del Sa-
natorio, según acuerdo que tomó en casa del
eminente D o c t o r higienista. Catedrático de la
Facultad de Medicina de Valencia D o n Cons-
tantino Gómez.
Leandro Berenger modesto fabricante de A l -
farería, de O r b a , regaló 2 pequeñas tinajas para
servicio de la despensa de Fontilles y ahora ha
ofrecido un abrevadero para palomos y otras 2
pequeñas tinajas.
U n vecino de Alcahalí, que desea ocultar su
nombre, ha depositado como limosna para el Sa-
 LA LEPRA

natorio 5 pesetas en el Cepillo de la Capilla de

\( r n c i A s
Fontilles.

U n entusiasta del Sanatorio, residente en Be-

Agradecemos al D r . D . Faustino Barberá la
nichembla, ha regalado 11 pequeños pollos para
distinción con que nos ha honrado, mandándonos
el gallinero de la leprosería.
el número e x t r a o r d i n a r i o de la «Revista Valen-
ciana que tan sabiamente d i r i g e . D e l artículo
original de dicho señor que se t i t u l a : «De Jueves
á Lunes, ó Excursión al Sanatorio de Fontilles \
El ex Secretario de M u r í a D. Baldomero S i r e r a
daremos cuenta á nuestros lectores en el p r ó x i -
después de las 2 parejas de palomos de la raza
mo número, ya que por sobra de original no po-
Buches, que regalé) hace poco tiempo, ha rega-
demos hacerlo en el presente.
lado estos días o t r o par, y ha estado pintando
puertas, unos días g r a t i s , de la casa Administra- *
ción en beneficio del Sanatorio.

Encontramos muy acertada la disposición

Nos place consignar que el vecino de Tor-
mos Gonzalo Ballesler ha remitido estos días ú
la Colonia-Sanatorio una gallinita de raza Ingle-
sa y seis polluelos.
El Perito práctico del país, vecino de Beni-
chembla, Fabián T o r r e n t T o r r e s , no ha que-
rido percibir emolumento alguno por sus traba-
jos de tasación de tierras situadas en Fontilles
realizados en la semana última y ha ofrecido ha-
cer lo mismo siempre que la Junta de Gobierno
del Sanatorio necesite de sus servicios. Este
acto de caridad en favor de Institución tan be-
néfica realizado tan repetidas veces por el hon-
rado vecino de Muría Sebastián Piera Sales,
dice mucho en favor de los buenos sentimientos
de los citados labradores.
El cantero de Sagra José Estela ha regalado
una pieza de c i e r r e , dará un g r a n depósito abo-
vedado destinado á la recepción de materias fe-
cales; un canalón para el mismo depósito y ha
renunciado á cobrar medio jornal invertido en la
bóveda de un puente emplazado sobre el ba-
rranco de Fontilles, recientemente terminado.
Dios les pague á todos estos bienhechores su
amor por la L e p r o s e r í a .
dictada estos días por el Administrador del Sa-
natorio D. Pedro Celestino M e n g u a l , acerca de
la advertencia que ha de hacer el guarda en
fotma prudente á cuantos visitantes entren en
Fontilles aunados de escopeta, para que no dis-
paren un tiro sobre los pájaros grandes ó pe-
queños que libremente vuelan ó crían dentro del
pequeño V a l l e . Es un propósito, dada la v a r i e -
dad de pajarillos que allí existen, formar, dentro
de poco, un punto en donde no cese, mientras
alumbre el sol, el g o r g e o ó trino de las aves,
*
* *
E n t r e las muchas familias que se han complaci-
do en visitar el Sanatorio, desde la publicación
de nuestro último número, recordamos la de la
Señora viuda de Iñareta, rica propietaria de O n -
dara, la de D. Pedro Gadea L u l l uno de los p r i -
meros contribuyentes en B e n i a r b e i g , vecino de
la misma v i l l a , acompañado de varios amigos de
dicha población; la de D . Salvador Pastor de,
O r b a , primer hacendado de esta V i l l a ; el señor
Alcalde d e T o l l o s ; muchas familias de Orba y va-
rias de Parcent. A todas les ha satisfecho en ex-
tremo el paraje de Fontilles y el estado de las
obras.

Imp. S. Francisco de B o r j a , B . Andrés-GANDIA

 CMECISf^lO DEL P. VIVES
EDICIÓN

VALENCIANA-CASTELLANA
Las reiteradas instancias de distinguidos y celosos Sres. Curas Párrocos,
deseosos de proveer á sus fieles de un texto del catecismo en lengua valencia-
na, y la necesidad cada día más urgente no ya de ensenar el catecismo, sino de
enseñarlo de modo que los fieles, principalmente los chicos lo entiendan, nos
movió á indíear á los Sres. Hijos Herederos de D. Ramón Ortega, que invirtie-
ran la limosna que en sufragio de su difunto padre (q. e. g . e.) querían hacer al
Sanatorio, en la impresión del Catecismo que ofrecemos á nuestros lectores.
Signe al Catecismo del P. Vives el notable apúndice del P. Arcos de la
Compafiía de Jesús, tan importante para que conozcan los fieles los principales \
errores de nuestros tiempos. Hay al fin un breve devocionario de mucha utilidad
para las familias cristianas; además el modo de ayudar la Santa Misa, y algunos
himnos y cánticos, uno de ellos con su correspondiente música para que pueda
• untarse durante el catecismo.
1.a acreditada imprenta y litografía de D.José Ortega, hijo del finado, se
ha esmerado ya en la confección de la impresión, ya en la forma ele-
gante, ya también en el precio módico á que se vende. Si á esto se aña-
de que el importe de la venta está destinado á una grande obra de caridad en
favor de los pobres leprosos, no dudamos que nuestros lectores apreciarán en lo
que merece este Catecismo.

Se vende en Valencia en el Palacio Arzobispal, y en Gandía en la Redac-

ción de esta Revista, al precio de 1.5 céntimos ejemplar, rebajando el 5 por cien-
to por cada 100, el 12 por cada 500 y el 25 por cada 1.000.
 X

'ii

' ^ " A , DE F Q N T

fifi

^ReVlSTA ÍVieNSüALs
ORGAMO DE LM

^l2niA-5AMAT0RI0 REGIONAL
= PARA LEPROSOS =
REDACCIÓN Y A O M I M I S T R A C I Ó M PRECIO DELA SUSCRIPCIÓN
IMP. DE S. F R A N C I S C O D E B O R J A . un A M O . r s o PTAS
B. ANDRES HÍBERÍÍM2 GfiMDIA
 318 LA LEPRA
¡Polres I p s i s !
La triste impresión que recibimos aquel día ja-
más la podremos olvidar; fué de aquellas que se
graban en la imaginación y no hay quien las bo-
rre y haga desaparecer, porque dejan en pos de
sí profundas huellas de amargura y de dolor. No
nos parece prudente citar nombres, ni siquiera
el lugar donde presenciamos las escenas, por-
que no solo son de tal naturaleza, que honran
poco, sino que hasta desdicen mucho de la cul-
tura de un pueblo. Por esa razón sentimos no
poca vergüenza al tener que confesar, que en
nuestra patria existen tales desdichas y nunca
consintiéramos en denunciarlas, si abrigáramos
la más remota esperanza de que guardando un
prudente silencio había de venir tarde ó tempra-
no el oportuno remedio.
Mas, como por desgracia, las cosas no van
por ese camino y el mal se extiende con temible
y alarmante rapidez, no ya en un solo pueblo
sino en muchos, ni en una sola comarca sino en
varias, sin que nadie se ocupe siquiera en estu-
diar el modo de oponerse é impedir la invasión
de una plíit;¡i tan terrible, vémonos en la dura
necesidad de clamar deiuiudando el mal presen-
te y demandar pronto y eficaz remedio para el
presente y el que e s t á por vélíir, que se apro-
xima á pasos ¡igifíantados, y que ya le tenemos
casi encima, si no se quiere ver á la vuelta de
UHOS cuantos años invadido todo el país por el
mal iazarfno.
y para que se vea que no hay exageración
en nuestro aserto, vamos á contar aquí lo que
vimos, en muy poco rato, en cierta población
cuyo nombre no hay para qué nombrar. De-
seando saber si había allí leprosos y en qué es-
tado y condición se encontraban, un alma buena
de las que no faltan en todas partes, se dignó
acompañarnos con suma amabilidad á visitarles
uno por uno, siendo el resultado de tan triste
visita la sentida, amarga y dolorosa exclama-
ción que nos salió del alma y nos ha servido de
título fiara esta pobre, pálida y desaliñada des-
cripción: ¡¡¡pobres leprosos!!!
Sí; ¡pobres leprosos! Pobres porque están
leprosos y sufren mucho; pobres porque carecen
de lo necesario, muchas veces hasta del pedazo
de pan duro, y más pobres porque viven aban-
donados; apenas hay quien les visite y Ies con-
suele, antes hay quienes parece que tienen to-
davía algún empeño en estorbarlo, no sé con
qué clase de pretextos; ¿no es verdad que clama
al cielo tanta ceguera y ofuscación? Que hablen
los hechos.
Cinco casas visitamos acompañados de aquel
buen hombre, todas habitadas por leprosos, por
supuesto, todos pobres y miserables, y faltos de
lo necesario muchos de ellos, y no es nada ex-
traño. Pobres de solemnidad, enfermos de le-
pra, vecinos de una población alcanzada, que
apenas les puede socorrer y á quienes tampoco
el municipio puede subvencionar en poco ni en
mucho, necesariamente han de vivir en la mise-
ria, y así vivían en realidad. Ello es que en su
mayor parte apenas tenían qué comer, y que
cierta persona muy adicta que de vez en cuando
recorría las calles todas pidiendo de casa en
casa limosna para los leprosos, el día que más,
reunía unos cuantos reales; la gente, nos decía,
está ya cansada, y yo que no me canso me aver-
güenzo ya de pedir;'¡¡¡pobres leprosos!!! sufrir
una enfermedad tan terrible, vivir olvidados de
todos, abandonados de la sociedad y carecer de
lo necesario ¿cabe mayor desgracia ni situa-
ción humanamente más triste? Veamos ahora,
cómo vivían y cómo estaban asistidos.
La primera visita la hicimos á una casa pe-
queña, pobre, desmantelada, apenas había silla
para sentarse. Estaba unos cuantos metros se-
parada de la población, no pasarían de veinte,
y la habitaban dos leprosos, padre é hijo. El pa-
dre tendría como unos cincuenta años; del hijo
no podemos dar señal alguna porque le vimos
desde lejos; así que nos vió venir se escapó ha-
cia el monte, como pudiera hacerlo una fiera
que huye de la presencia del hombre; muchos
esfuerzos hicimos para hacerlo volver á casa,
pero todo fué inútil, como ya antes nos lo había
asegurado su padre, ¡el infeliz no quiere ver
hombres! El padre tenía el cuerpo lleno de lla-
gas, que daban compasión el verlas, y la cara
verdaderamente monstruosa. Las llagas se las
curaba él mismo y precisamente estaba en esta
operación cuando nosotros entramos á verle; la
deformidad del rostro era efecto no tanto de los
tubérculos propios de la enfermedad, cuanto de
una costra formada por la sangre seca produci-
da por un medicamento que le facilitaba un cu-
randero, con su cuenta y razón, y estaba tan
horroroso que no se le podía mirar. ¿Quién di-
rán nuestros lectores que estaba al servicio de
estos pobres padre é hijo? Pues una linda niña,
hija y hermana respectivamente, que no pasaría
de ocho años. Al verla en aquella situación cuya
gravedad y peligro ella no podía alcanzar ni
comprender, nuestro corazón quedó transido de
 L A LEPRA
dolor. ¿Cuál había de ser el estado moral de
aquellos enfermos? Del hijo no hay qué decir,
vivía reñido con la sociedad enteramente, y so-
brado motivo tenía para ello, y el padre se que-
jaba amargamente, más que por su desgracia
por el olvido y abandono en que le tenían los
hombres. Y á la verdad, ¿que no es un crimen
el que con esa clase de enfermos comete la so-
ciedad? Y en tal estado de ánimo ¿dónde encon-
trar razones para consolarles? ¡Solo tú, bendita
religión de Cristo tienes una doctrina sublime y
una caridad suavísima,que es bálsamo eficacísi-
mo para curar esa ciase de llagas del humano
corazón! Acudimos á ella, se la explicamos, y
en efecto, el enfermo quedó consolado y agra-
decido.
Salimos de aquella casa, partido de dolor el
corazón, como se puede suponer, y fuimos á
otra á presenciar otro cuadro tanto ó más des-
garrador si cube. Estaba esta casa no muy dis-
tante de la primera, pero situada ya dentro del
pueblo. Era mucho más pequeña, y es posible
que no midiera más de seis metros cuadrados, y
no obstante la habitaban una mujer leprosa,
madre de dos niñas herniosísimas que la acom-
pañaban, con su madre política, que sin duda
estaba al cuidado de todas. Al ver aquellas ino-
centes y encantadoras niñas, cuyos ojos brilla-
ban como perlas, apretadas contra el regazo de
su madre y todas con su abuela, hacinadas en
aquel pequeño cuchitril, sentimos un grande es-
tremecimiento mezclado de lástima y de horror
y el alma nos cayó á los pies; pero ¿es posible,
le dijimos á la pobre anciana, que esas niñas no
vivan separadas de su madre? Y señalando dos
distintas camas, si tal nombre se les puede dar,
pues no llegaban á tal categoría y que apenas
distaba una de otra un par de metros, nos ase-
guró que procuraba la separación, sin duda du-
rante la noche; ¡pobres niñas! ¡tan hermosas y
tan desamparadas! Sin embargo, el estado mo-
ral de la leprosa, gracias á los consuelos de la
religión, era excelente, y nos conmovió un ras-
go de piedad que nos pareció casi heróico, por-
que hablándole de la conformidad con la volun-
tad de Dios y del recuerdo de la Pasión del Se-
ñor para llevar con paciencia aquel trabajo, nos
dijo con la sinceridad y verdad de un corazón
lleno de amor: «El primer dinero que recoja ha
de ser para comprarme un crucifijo.» Y ¡era una
pobre miserable! ¡Bendito poder y eficacia de la
cruz que hace llevaderas las situaciones más di-
fíciles y espantosas!
No hay para qué decir que al poco rato ya
había llegado á casa de la infeliz leprosa la sa-
319
grada Imagen.
Semejante á ésta fué la tercera visita; en-
contramos una pobre mujer leprosa, en el mis-
mo estado moral que la anterior, gracias á la
misma causa, única para estos casos, pero por
encontrarse más necesitada estaba también más
afligida. Casada y madre de algunos hijos, por
toda precaución y para evitar el contagio ¡se
sentaba siempre en la misma silla!
Pero el caso más raro, más notable y que
más honda impresión nos produjo, fué el lepro-
so que debíamos ver en nuestra cuarta visita,
si se tratara de un ser visible, pero no, no hay
quien le pueda ver. Este infeliz era mozo del
presente reemplazo y no ha habido modo de
avistarse con él ni mucho menos practicar el
reconoeimiento necesario, porque vive errante
y completamente apartado del trato social. De
buena mañana, y aún antes de amanecer, sale
de casa y se va al monte; por la noche regresa
del monte y se mete en casa, cierra la puerta y
no hay que pensar en llamar á ella, porque el
leproso se convierte en el peor de los sordos;
¿cómo vive? ¿qué come? ¿quién le sirve? El caso
parecerá novelesco y hasta misterioso, pero el
hecho es así, y por más que hicimos esfuerzos
para averiguar más, nos quedamos con las mis-
mas dudas. ¡Cuánta será la vergüenza de ese
infeliz leproso que tanto teme exhibirse víctima
do una enfermedad casi siempre repugnante!
¡cuan desgraciada ha de resultar la existencia
en esas condiciones, y qué responsabilidad y
qué castigo más grande merece una sociedad
que no cuida de poner remedio á tanto mal! ¡po-
bres leprosos!
Finalmente, en nuestra última visita nos en-
contramos con una familia regularmente acomo-
dada, pero alcanzada ya en sus intereses y abru-
mada en su espíritu,casi á punto de desfallecer
por el peso de tanta tribulación. Tenía una en-
ferma de una enfermedad común que la venía
padeciendo ya mucho tiempo, casi desahuciada
y sin esperanza de alivio, y además un mucha-
cho leproso de unos diez y ocho años. También
este se escapó de nuestra vista huyendo de no-
sotros así nos vió,pero tomó la dirección del co-
rral, donde fué á esconderse bajo de un misera-
ble cubertizo, raquítico,donde apenas cabía él,
hecho de paja de trigo, y allí le fuimos á encon-
trar y sorprender al principio con gran disgusto
suyo y visible contrariedad. Lo estaba tratando
un curandero y no le pudimos ver el rostro, por-
que lo llevaba completamente cubierto por los
vendajes; le preguntamos por su eslado y nos
dijo con gran amargura: ¡Aquí estoy pasando
 LA
mis males como puedo! Y era verdad, porque en
aquel rincón miserable, bajo un cubierto más
apropósito para habitación de un perro que de
una criatura racional, entre las cuatro paredes
de un sucio corral, pasaba los días enteros, se-
gún nos contó su madre, sin que fuerza alguna
humana U- pudiera hacer salir de allí. ¡Pobre le-
pr'.-o! ••-.taba, rom', es natural, disgustado de
su suerte y casi desesperado, y aunque al prin-
cipio hasta nos recibió con desagrado, muy pron-
to le hicimos entrar en razón, quedando recono-
cido á nuestra visita y no poco consolado en
virtud de las reflexiones que le hicimos.
Y aquí acabó nuestra doiorosa misión con la
impresión triste y amarga que nuestros lectores
pueden pensar, y aíin ¿por qué no decirlo? con
no poca indignación contra una sociedad que se
precia de ¡lustrada y culta, que abomina de todo
lo antiguo, que pone á las nubes tas excelencias
de la moderna filantropía, y que eso no obstan-
te, comete con los pobres leprosos un crimen
inaudito huyendo de ellos y dejándolos entera-
mente abandonados. Eso nos confirma en nues-
tra opinión de que si no fuéramos tan cultos é
ilustrados como se supone, ni hubiésemos jamás
conocido la filantropía y hubiésemos conservado
un adarme de caridad, las cosas no estarían así,
y los leprosos no serían tres veces desgracia-
dos, porque aparte del peso de la enfermedad
(¡ue sufren, y que no es poco, estarían aislados,
como es justo, puesto que la enfermedad se
considera contagiosa, pero estarían servidos y
atendidos, como demanda también la razón, y
sobre todo, instruidos moralmente en su desgra-
cia para que se puedan consolar.
Por eso llamamos la atención de los hombres
de corazón y sentimientos cristianos, para que
anidan con cristiana caridad al remedio de un
mal tan grande, precisamente ahora que de un
momento á otro se espera la apertura del Sana-
torio de Fontilles, porque ya no puede retar-
darse el dictamen favorable de la comisión ins-
pectora y la autorización conveniente del Go-
bierno, que hace 10 meses tiene solicitada el Pa-
tronazgo de San Francisco de Borja. Con la
seguridad que después de éste han de construir-
se otros muchos Sanatorios en las distintas re-
giones donde hay necesidad de ellos, hasta aca-
bar con esa plaga, como ha sucedido en otras
naciones siguiendo igual procedimiento.
U N AMIGO DE LOS L A Z A R I N O S .
LEPRA
A l g u n a s ideas sobre l a etiolo-
gía y profilaxis de la l e p r a .
(Véase la Revista LA LKPRA, página 247, n ú m e r o 40).
A los leprosos todos—si su estado general
y sus lesiones locales lo permiten—se les debe-
rá frotar todo su cuerpo frecuentemente con ja-
bón llamado de potasa puro; y lavarlos todos
ellos con agua caliente ó darles con frecuencia
baños generales de agua caliente; baños de lim-
pieza. Esto que es para el enfermo una parte de
preparación para su tratamiento e x t e r n o , es á
la vez una práctica profiláctica, con relación á
los demás. Además se hará la desinfección dia-
r i a de la boca, garganta v narices d e l leproso.
En un país de lepra, y con mayor razón en
un foco leproso, hospital de leprosos ó leprose-
ría ó lazareto, no es prudente ir con l o s pies des-
calzos, mal calzados ó desnudos.—-A. Doyon
hace observar,—refiriéndose á un estudio de
Raelz sobre la lepra en el Japón, que los japo-
neses tienen los pies preferentemente ataca-
dos de lepra porque los llevan d e s n u d o s f r e -
cuentemente; <'el virus contagia en p r i m e r tér-
mino las partes descubiertas, la c a r a , l a s ma-
nos, los pies, f
Por las razones expuestas, es práctica pro-
filáctica prudente lavarse con frecuencia en los
países de lepra, la cara, las manos, l o s pies, con
jabón blando de potasa, con sublimado con ja-
bón de ichtye!, con soluciones de restorcina y
otros antisépticos corrientemente empleados en
estos casos.
Según algunos autores (Doyon y o t r o s ) «/</
lepra es en su principio una e n f e r m e d a d local,
análoga á «la tuberculosis local ó cutánea ó al
lupus.» Existe una analogía evidente entre los
bacilos de las dos enfermedades y el terreno
sobre el cual ellos se desarrollan.»
(1)
Efectivamente; hay gran analogía p o r mu-
chos conceptos reconocida, entre la l e p r a , la sí-
filis y la tuberculosis.
Todas estas enfermedades, en nuestro sen-
tir son en su principio enfermedades locales que
más tarde se generalizan ó no; pero que, por
regla general, se unlversalizan en el organismo
humano si el arte médico no opone obstáculos,
ó no puede oponerlos á su desarrollo, ó si el or-
ganismo está dispuesto á su vez al desarrollo
del mal.
(1) Monasteste. fur. Praktiche Dermatologíe.
Datos recogidos y coleccionados por A. D o y o n .
 L A LKPRA
Pero asi como en la sífilis y en la tuberculo-
sis cutánea u otras tuberculosis localizadas, po-
demos muchas veces averiguar su punto de ori-
gen (tubérculo anatémico, tuberculosis verruco-
sa) ó su principio; cosa que en la sífilis es evi-
dente en inmenso número de casos (chancro ini-
cial) en la lepra no es tan fácil siempre de pre-
cisar. Esto no obstante; según modernas inves-
tigaciones, cuando aún la lepra no se ha exte-
riorizado ni generalizado, es fácil encontrar en
los sujetos sospechosos de lepra, ya lesiones y
aún bacilos en el interior de la nariz y en las
fauces y boca, según se desprende del siguiente
escrito de Jeanselme et Laureas:
t-Bajo el punto de vista de la receptividad y
de la contagiosidad de la lepra, la noción la más
importante que se desprende de las investiga-
ciones de E. Jeanselme y de Laurens, es ijiic
el maco nasal de los leprosos es de una muy
grande virulencia,]- que, sin i r más allá de
las inducciones que podamos permitirnos, se
puede afirmar que la rinitis de los leprosos es
una de las fuentes ú origen más eficaces de
la propagación de la lepra. La contaminación
se efectúa tanto más fácilmente cuanto que el
leproso vierte ya hacia el exterior de su cuer-
po un g r a n número de bacilos, en una época
ó tiempo en que aún n i el mismo enfermo sos-
pecha la naturaleza de su enfermedad, y que
las personas que le rodean no tratan deponer
los medios para precaverse contra el contagio.
Lo mismo se puede decir de las lesiones, en
apariencia insignificantes, pero en realidad le-
promotosas, que existen en ¡os leprosos, en la
cavidad buco-faríngea, sobre la epiglotis. . . .
0)»
Sera, pues, prudente, cuando tengamos por
necesidad ó por caridad ó en cumplimiento de
nuestros deberes, que acercarnos á ios lepro-
sos, lavarnos las partes descubiertas, cara y
manos, y desinfectarnos las narices, boca y fau-
ces con los medios apropiados como ya hemos
dicho antes y ahora insistimos, con razones más
poderosas que acabamos de resolver.
Será conveniente no respirar largo tiempo
en atmósferas confinadas y en espacios muy li-
mitados en compañía de los leprosos si no hay
necesidad; y sobre todo no se acercarán á di-
chos enfermos, los que están constipados, su-
fren rinitis ó males de la nariz y garganta ó en-
(1) Ernesfe Besnier.—Sur la lepre.- Página 34,35.=Con-
ference de Berlin, 1897.—Véanse también: Bultetins de la
Societé medícale des Hópitanx de París, seaiice du 23 ¡uillet
1897 pp. 1048 á 1057. E. jeanselme et Laurens.
321
fermedades de la piel, de la cara, de las manos,
de la boca y de las fauces.
Los pañuelos de los leprosos serán desinfec-
tados antes de llevarlos al lavadero especial
para las ropas de estos enfermos. Sera pruden-
te una desinfección de cuanto proceda del en-
fermo antes de verterlo a l mundo exterior.»
Hemos repetido en este artículo algunos de
los conceptos ya emitidos en el anterior que
lleva el mismo título, porque queremos que,
dada la importancia de los mismos, queden gra-
vados mejor en el ánimo de nuestros lectores,
y con esto pensamos prestar un servicio á la sa-
lud pública, sobre todo á los enfermos, á las fa-
milias de los enfermos y á cuantos estén á su
alrededor.
La exposición de la doctrina del presente
artículo justifica los preceptos profilácticos ex-
puestos en el anterior.
Vale más una medida de precaución razona-
da y efectiva y siempre fecunda en resultados
positivos y favorables, que el miedo insensato
y estéril que no nos libra de los peligros reales
y efectivos, y que al mismo tiempo deja sumi-
dos en inhumano abandono á los enfermos de
lepra.
La experiencia demuestra la utilidad del ais-
lamiento de los leprosos; es cosa prohada.
La llaga lio hay que ocultarla por no verla;
antes al contrario hay que ir hacia ella resuel-
tamente, descubrirla y curarla. Solo de este
modo es menos temible.
No hagamos como ciertos animales que,
cuando se ven en peligro, ocultan su cabeza en
un agujero, y ellos no ven á los que Ies persi-
guen, y así se creen ya seguros. Llegan sus
perseguidores y los reducen á cautiverio fácil-
mente,
M. ZURIACiA.
MEMORIA
presentada a l 3 2 Congreso Científi-
co Latino-americano por el Dr. Juan
de Dios Carrasquilla.
(CONTINUACION)
De esta comunicación del Dr. Rake, que su-
mariamente hemos extractado, merecen rete-
nerse para el estudio que estamos haciendo las
siguientes proposiciones: 1.a Se acepta que la
lepra es debida á un bacilo específico, pero sin
 LA LEPRA
pruebas que confirmen esta aseveración; 2.a La
enfermedad es esencialmente humana, y no ha
podido ser transmitida á los animales; 3.a Las
inoculaciones de productos leprosos al hombre
han dado resultados negativos; •L" Excepto dos
casos comprobados de contagio, los demás no
pueden aceptarse; 5.a Debe admitirse la posibi-
lidad de la transmisión de la emfermedad, por
ser microbiana, pero si acaso es comunicable,
lo e-. en tan raros casos y con tales dificultades,
que prácticamente puede prescindirse de dicha
posibilidad, y en todo caso, es menos comunica-
ble que la tuberculosis.
Por otra parte, el Dr. Zambaco Pacha, uno
de los leprólogos más notables, que ha hecho
estudios muy importantes sobre la propagación
de la lepra, cuyas obras son de un mérito reco-
nocido en todo el mundo, sostuvo entonces,
también, que la lepra es hereditaria en Cons-
tantinopla, donde ha hecho principalmente sus
observaciones, y que no es contagiosa.
Felizmente para la doctrina contagionista.
rtidamente combatida y colocada en crítica si-
tuación por el informe de la Comisión de la In-
dia, apareció, en IHí)'), la inmortal obra de Han-
sen y Looft, vertida al inulés y sacada á luz por
X. Walker. Como tratado general, es esta obra
la mej >r que se ha escrito hasta ahora sobre la
lepra, no sólo por la precisión de las descrip-
ciones, la exactitud délas apreciaciones clínicas
y el criterio científico aplicado con extraordina-
ria concisión á las materias que trata, sino tam-
bién y sobre todo porque cortó definitivamente
la enojosa y ya larga polémica sobre la herencia
y el contagio en las magistrales páginas del ca-
pitulo sobre etiología.
" N o conocemos, dicen I lansen y Looft, nin-
guna enfermedad específica que pueda llamarse
hereditaria. Las condiciones hereditarias son to-
das peculiaridades anatómicas y fisiológicas del
organismo. Un bacilo que vive en el organismo
no puede considerarse como una de sus pecula-
ridades anatómicas y fisiológicas.... Un parásito
es siempre un parásito, y, puesto que su trans-
misión de un adulto á otro se llama infección, no
podemos comprender por qué su transmisión á
un huevo ó á un feto se indique con otro nombre.
Es evidente (pie la lepra es realmente contagio-
sa, puesto que es una enfermedad bacilar y que
nadVe lía pnuiu'o ü'emostrar Ta presencia rfef ba-
cilo fuera del cuerpo humano, lo que hace que
abandonemos la idea de su origen miasmático.
No nos queda, pues, más camino abierto que
aceptar la naturaleza infectiva de la enfermedad
con lo cual se explica fácilmente la propagación
de la lepra."
La evidencia que se tuvo ya de que la lepra
es realmente enfermedad infectiva; el hallazgo
que se hizo de un foco de lepra en Mamel (Pru-
sia); la comprobación que dió el Dr. Zambaco
Pacha de que varias enfermedades recién bau-
tizadas con nombres extraños, como la siringo-
mielia, la enfermedad de Morbán la esclerodac-
tilia, etc., no son otra cosa que formas atenuadas
ó frustráneas de una sola y misma enfermedad:
la leprosis; las exageradas relaciones que llega-
ban de todas partes sobre el pretendido aumen-
to y la enorme propagación de la lepra en todo
el mundo; todo esto produjo alarma y despertó
por una parte la creencia de que la lepra revivía
después de haberla creído extinguida en Europa
para siempre, y por otra, el anhelo de ponerse
á cubierto de la invasión que pudieran causarles
sus relaciones con los países extranjeros plaga-
dos de lepra.
La prensa, principiando por los médicos, pe-
día informes, exigía que se tomaran rigurosas
medidas preventivas, reclamaba de los gobier-
nos pronta é inmediata acción á fin de contener
el progreso y el creciente desarrollo de la plaga.
Los Gobiernos, atendiendo al clamor general,
decidieron que se convocara á los leprólogos de
todo el mundo á un Congreso, con el objeto de
conocer la verdad acerca del número de enfer-
mos que existiera en cada país; al aumento 6
disminución que se hubiera observado; las cau-
sas que hubieran obrado sobre este resultado,
para proceder, de acuerdo con los datos que se
obtuvieran, á dictar las medidas conducentes á
evitar la propagación.
Calmada en tono la efervescencia de la pren-
sa con esta dicisión, se entró á discutir el lugar
donde debiera reunirse el congreso, el objeto
preciso que hubieran de tener las deliberaciones
v hasta se llegó á marcarle las conclusiones. Pre-
tendió cierto órgano de la prensa neoyorquina
que el congreso no tenía que meterse á discutir
temas científicos relacionados con la medicina,
que en ese asunto holgaban las teorías, que el
único objeto era acabar con la lepra y que eso
no se conseguiría sino dictando leyes draconia-
nas. Al efecto irían los delegados de los gobier-
nos al Congreso autorizados para legislar so-
lire un asunto prejuzgado, para autorizar una
ley universal que acabara de una vez y para
siempre con los leprosos. ¡Oh alma de Roose-
velt! A punto estuvo Francia de presenciar, con
tres siglos de intérvalo, una repetición de la cé-
 L A LEPRA
lebre «Noche de San Bartolomé» y como las
ideas, á la manera de las hondas hertzianas. tie-
nen la propiedad de transmitirse á grandes dis-
tancias, atravesando la inmensidad de los océa-
nos, y conmover los cerebros que se encuentren
en consonancia, á ello nos imaginamos que se
debió el que en Bogotá germinara el pensamien-
to de fundar un gran Lazareto en la isla de Coi-
ba, pensamiento que llegó á tener forma y que
si hubiera sido practicable y se hubiera realiza-
do, habría convertido á la hermosa isla, pintada
como un Edén por los miembros de la comisión
que fueron it estudiarla, en la más gemebunda
cueva de Trofonio.
Pero dejemos este asunto que más pertene-
ce á la historia que á la ciencia, para tratarlo
en su lugar, y volvamos á la reunión del Con-
greso. Prevaleció Ja cordura sobre el susto y
sobresalto del momento, la razón recobró su im-
perio y se puso en nombre de sus imprescripti-
bles derechos. La convocatoria al Congreso so
hizo con el objeto de estudiar científicamente
todo lo relacionado con ta lepra. Designóse Ber-
lín para el lugar de la reunión y el mes de Oc-
tubre de 1897 para el tiempo de celebrarla.
Concurrieron delegados de muchos gobiernos
y los leprólogos más notables de diversos paí-
ses.
De las 'numerosas é importantes comunica-
ciones presentadas á la conferencia y del resul-
tado de las deliberaciones, sólo daremos una
breve noticia en los puntos más pertinentes al
objeto que tenemos á la mira en este escrito.
Al abrirse las sesiones, el Prof. O. Lassar,
Presídeme del Comité de la importante or-
ganización de la Conferencia, expuso lo siguien-
te. «La convocatoria á la Conferencia científica
internacional, nació del pensamiento de promo-
ver una investigación sobre todo lo relacionado
con la lepra que sirviera de base para reco-
mendar los medios que han de emplearse para
contener ó exterminar esta plaga. Hasta donde
sea posible, las conclusiones de la Conferencia
serán formuladas de tal manera que más tarde
puedan servir para hacer avanzar la legislación,
la administración y la unión internacional. Este
material científico que actualmente tiene en su
poder la Conferencia, será de tal modo analiza-
do y comentado por ella, que los gobiernos de
los Estados que han tomado participación, se en-
cuentren en capacidad de dictar las medidas
apropiadas. De aquí resultará, pues, la organi-
zación de acuerdos internacionales científicos
que tiendan más tarde al establecimiento de una
323
medicina oficial, según las amplias miras dota
Conferencia de la Lepra
El fiasco do la Conferencia en este sentido
tué completo: ningún gobierno se sometió á sus
decisiones; un comité internacional que so pro-
puso nombrar para que siguiera funcionando
después de la clausura de sesiones, no tuvo
efecto; no hubo tal medicina internacional ofi-
cial ni organización de ninguna clase. En cambio
el gran número de conocimientos científicos que
contienen las comimicadoiies presentadas, cons-
tituye un monumento literario imperecedero,que
dejará la Conferencia de Berlín inscrita en los
fastos de la Leprología.
j Se continuaráj
Nuestros (tiiuntos
La muerte no para ni se cansa nunca de rea
lizar sus conquistas; cada día arrebata de núes
tro lado, trasportando á la presencia de Dios, las
almas de seres queridisinios, cuya edad, carác-
ter y condición parecía que les habia de defen-
der por mucho tiempo de aquel trance terrible,
pero no sucede así; sino que en cualquier edad,
estado y condición la muerte se ceba y ejerce
inesperadamente su oficio en nombre de Dios,
quedando humillado en su presencia el orgullo
del poder humano. En el pasado mes, les ha to-
cadojendir este tributo á dos grandes protec-
tores de la Leprosería, ambos de noble condi-
ción, grande influencia y ricas prendas perso-
nales; el Excelentísimo Sr. Marqués del Bosch
y la Excelentísima Sra. Marquesa de González.
Como de uno y otro ha publicado la prensa dia-
ria extensas necrologías, nosotros nos limita-
remos á recordar para más interesar á nuestros
lectores que les hagan sufragios la parte que
tomaron en nuestra obra. El Excelentísimo Se-
ñor Marqués del Bosch fué desde el principio en-
tusiasta defensor del Sanatorio, presidió la Jun-
ta de propaganda de Alicante, y se suscribió
como Bienhechor insigne y recabó de sus ami-
gos varias limosnas. También la Excelentísima
Sra. Marquesa de González, no menos que el
Sr. Marqués del Bosch, fué entusiasta de mies-
 LA
tra obra y excelente propagandista, logrando
suscribir á la misma como Patrona á alguna de
sus parientes á quienes ella había dado antes el
ejemplo. De ahí que tanto por deber de grati-
tud, como por sus excelsas prendas personales
y porque nos honraron uno y otro con su amis-
tad nos creemos obligados á encomendarles á
Di«> y tenerlos presentes en nuestras oracio-
ne-, y al enviar á sus respectivas familias nues-
tro más sentido pésame, también rogamos á
mu*-tros lectores que se acuerden de rogar por
las almas de dichos difuntos.
R. I, P.
NOTICIAS
liemos re< ibido del bienhechor D. Francisco
V.ilMecabres y Muñoz de Manises con destino
al Sanatorio,dos floreros flor relieve, cuatro flo-
n - P / , Corazón ele jesús y dos macetas y colum-
na-, enredaderas. Inútil es decir lo valioso del
don á quienes CQnoceu la gran caridad de don
I raiK i^co Valldecabrrs Muñoz para con los po-
bre^ leprosos.
* •
' ¡ n una carta que hemos recibido del bienhe-
chdf D. Vicente Herrís se nos comunica que di-
cho señor manda para los pobres leprosos SO
cántaros de vino. Agradecemos en nombre de
los lazarinos tan valioso clon, tanto más cuanto
ros dice «me alegro al ver el interés que uste-
se toman eu favor ele aquellos desgraciados
qm esláu solo á merced de las personas carita-
IÍ\Í.> y piadosas para su cuidado y protección».
Di' pa^ue á tan caí ilativo señor su ofrenda.
• *
Nos comunican de Sueca que el Hxmo. Ayun-
t; miento de aquella Ciudad, en sesión del día 14
del pasado Julio, acordó suscribirse c o m o Socio
Protector ó Patrono ai Sanatorio de Fontilles.
Nos pjace añadir con esta ocasión que éste es el
mejor inodo .de ver realizada en todo su plan la
idea del Sanatorio de Fontilles, y que nadie
debe estar tan interesado como los Ayuntamien-
tos en procurar el alivio de los pobres leprosos
toda vez que tilos han de cuidar de la salud pú-
blica y bienestar de los ciudadanos. Bien por el
Ayuntamiento de Sueca.
*
¡je *
LEPRA
Merecen mencionarse por lo entusiastas, los
bienhechores que hicieron el andamiaje del pa-
bellón para enfermos el 4 del corriente; trabaja-
ron como maestros José y Antonio Serer Pala-
cios, albañiles; y Elias Andrés Pons, carpintero
y como peones Tomás Mestre Serer, Bautista
Serer Cantó, José Antonio Serer Arabí, Camilo
y Celestino Cantó Molina, José Serer Palacio,
de Alcahalí y Gonzalo Mengual Ginestar y don
José Mengual Oliver de Orba. Acompañaron á
estos señores Amparo Chesa Monserrat y Jose-
fa Rosa Ferrando Chesa, de Alcahalí consortes
de dos de los señores nombrados. Dios se lo
pague á todos.
Han prometido zarzos ó cañizos José Serer
Palacio, Tomás Mestre Serer y Bautista Serer
Cantó de Alcahalí.
* *
Crónica de la Caridad
Desde la publicación del número anterior se
han recibido en esta Administración las cantida-
des siguientes:
Pesetas.
De D. José M." Herrero de Caudete. . 25
t Francisco Pastor de Alcoy, Patro-
no, por cinco plazos 500
• D.n Concepción Escobedo, Viuda de
Mayáns 200
De D. Estanislao Serrano Pbro. de Játiva,
por suscripción 5
De un Patrono de Gandía que oculta su
nombre, 5.° plazo 100
Del Patrono D. Carlos Sancho Sendra, de
Gandía, 5." plazo 100
Del Patrono'D. José Blasco Vial Pbro. de
Gandía 5.° plazo 100
Del Patrono D. Ignacio Martínez Villantte-
va de Gandía 5." plazo 100
Del Patrono D. Rafael Tortosa, de Valla-
da, tercer plazo 100.
De la Patrona D.a Filomena Gozalbes, de
Almudaina tercer plazo 100
En Valencia se han vendido los siguientes
catecismos, del Padre Vives edición valenciana-
castellana:'Padre Marigi 100 ejemplares 14,25
pesetas. El Sr. Secretario del Palacio Arzobis-
pal, 150 ejemplares 22,35 pesetas.La Congrega-
ción Catequista 300 ejemplares 42,45 pesetas.
Total: 79,05 pesetas.
Imp. S. Francisco de Borja, B. Andrés-GANDiA
 SReUlSTfl ÍVISNSUAL
ORGAMO DE

¿°lsmA-5AÍÍAT0P.IQ m
113 K r

= PARA L E P R O S O S
REDACCIÓN Y ADMIMI5TRACIÓÍI PRECIO DI 5USCR
IMP.OE S. FRANCISCO DEBORJñ
B. ANDRES HIBERM0n.2 GflHOlA
 32íj
Nuevo tratamiento de la
lepra por la le p r o l i n a íu
De Bt urmann y G o u g e r a t exponen el caso
de una enferma, observada por uno de los auto-
res, y perfectamente curada; citan enseguida
los informes de Rost.
Experimentaron éstas inyecciones en cuatro
enfermos que hasta ahora han ido mejorando:
mejoría apreciahle de la Renatitis leprosa en
dos sujetos, salida de las cejas y de la b a r b a ,
desaparición casi por completo de las zonas de
anestesia, aumento de peso. Cada diez días,
una inyección de 10 centímetros cúbicos de l e -
p r n l i n a en el miísc ulo del tiodes. ( A . T a g e ) .
La I c p r n l i n a se extrae de las culturas de
bacilos Ifpros'os de Rost, por filtración aséptica
sin calentar; el filtrado se reduce al décimo. Las
culturas de Rost parecen ser culturas de bacilos
de Hanscn y no culturas de bacilos tuberculosos
de infección local y g e n e r a l ; rubicundez y tume-
facción de los nódulos j de las manchas anesté-
i( ,1 de In lepro o : movimiento febril, a r d e -
ración del pulso y de la respiración.
Son variables estas reacciones según l o s e n
fertnof.
Beurmann y ( i o u g e r a t opinan que la I c p r o -
l i n a podría servir para el diagnóstico de la lepra
así como la tubernilina sirve para el diYignósti-
CO de la tuberculosis. Los ensayos de cutirreac-
ción y o f t a l m o r r e a c d ó u por la l e p r o l i n á en los
leprosos no han dado más que resultados incier-
tos.
Es prematuro juzgar de estos métodos t e r a -
péuticos novísimos para el tratamiento de la le-
p r a ; pero entendemos que toda leprosería esta-
blecida debe tener prudentes ensayos de com-
probación de cuantos tratamientos se presenten
con alguna garantía de posible é x i t o .
N nos casados, llamados Bautista, José y Rosa.
M E D I C A M E N T O S PRIMEROS Q U E SE
DEBEN ADQUIRIR PARA LOS
LEPROSOS
j'dóiyn óranu'o u'e potasa neutro.
Sulfo-ichtyolato de sosa.
Sulfo-ichtyolato de amoniaco.
A c e i t e de Chaul m o o g r a .
(1) Boletín de In Socicté nuMicii de los Hospitiiles de Pn-
rls ((1 de Diciembre de 1907).
LA LEPRA
A c e i t e de o l i v a s .
Manteca de cerdo fresca.
Resorcina.
Acido p i r o g á l l i c o .
Crisarobina.
A c i d o sulfo-ichyólico.
Emplasto de resorcina.
Emplasto de ácido pirogállico.
Á c i d o fénico.
Á c i d o salicílico.
INFORME
sobre la naturaleza contagiosa ó no
contagiosa de la lepra y medios que
conoce la ciencia para impedir el
desarrollo y la generalización de
esta enfermedad.
(CONTINUACIÓN)
En el año 1849 se encontraba Parcent
completamente v i r g e n de la enfermedad de San
Lázaro. L l e g ó el año 18ñ0; á un vecino leproso
de Sagra (Provincia de A l i c a n t e , distrito de
Pego), que era amigo íntimo de Vicente P. . . .
A . . . . (primer leproso de Parcent), le ocurrió
frecuentar este último pueblo, alojándose en
casa de P. . . . Esta amistad íntima (comían en
el mismo plato y con las mismas cucharas, be-
bían en los mismos vasos y dormían juntos), este
t r a t o abusivo se dejó sentir en Poquet al-cabo r
de algún tiempo. El desdichado vecino de Par-
cent, adquirió la enfermedad que padecía su
amigo de Sagra durante el primer año de i n t i -
midad.
Un sobrino de Vicente P. . . . A . . . . llama-
do Ramón P. . . . P. . . que frecuentaba la casa
de su tío, no tardó también en contraer la enfer-
medad de San Lázaro: tenía Ramón tres herma-
Temiendo al mal el Bautista y Rosa, cortaron
en absoluto todo trato con Ramón. Más a t r e v i -
do y menos cauto el segundo llamado José, no
tuvo inconveniente alguno en t r a t a r é l , y en que
AIIP .hijVrtf toiafiísv SÍV . t a w d w r RSITKJ-ÍT P . . . .
P. . . . N o tardó la lepra en tomar carta de do-
micilio en casa de José: de los siete hijos de José
cinco fueron invadidos.
T a l alarma se produjo en los dos restantes a!
ver leprosos á sus cinco hermanos, que huyendo
de la casa paternal buscaron o t r o domicilio en
 LA Lr.PRA 327

el que ya permanecieron siempre, cortando toda Los atacados son las mencionadas hermanas
clase de relaciones con e l resto de su familia: V . . . . y S . . . . por el orden c r o n o l ó g i c o . L o s
c'sfos h a n p e r m a n e c i d o s i e m p r e s a n o s . L o s que sufrieron después la lepra g r i e g a s o n : V . .
a t a c a d o s s o n Ramón P. . . . P Lorenzo, . . . , B L A y A
C a r m e n , M a r í a , Rosa y Bautista de los mismos D e éstos, t r e s han m u e r t o , se ignora el pa-
apellidos y son nombrados por el orden que con- radero del c u a r t o , y los restantes que existen
t r a j e r o n la enfermedad. padecen de la lepra a n e s t é s i c a .
L o s no atacados son José C a . . . y X . (se i g - M . Zt'KIAliA.
nora el nombre del segundo) quienes como lie-
i Se c o n t i i t n a r d /
mos dicho también hermanos de los a n t e r i o r e s ,
continuaron siempre apartados del resto de la
f a m i l i a . El padre de los siete hermanos ó sea
José P. . . . P. . . . m u r i ó de una lesión orgánica
< >
del corazón; la madre v i v e , es v i e j a y está sana. Cuenta que rinde el Administrador de
Los cinco hermanos leprosos nombrados conti- la Leprosería, D. Celestino Men» nal,
núan sufriendo el mal de San Lázaro que y a ha de todo lo cobrado y pagado desde
llegado al período de caquexia.
el día 1 de Septiembre en que tomó
posesión del cara;o, hasta el 31 de
II
Diciembre de 1907.
En las inmediaciones de la casa del p r i m e r —Cargo
leproso de Parcent, v i v í a José M . . ., quien t e - Ptns. Ct-í.
nía alguna amistad con el anteriormente nom- Recibido de H . Joaquín Ballester, en
brado. Frecuentando José M> . . la casa de P.., seis entregas 12llV>'18
A n d r é s no tardó en contraer la enfermedad Por 174 arrobas de algarrobas vendi-
que sufría el P o . . . . Lindando con la casa de das á 1 '(i'i.'i ptas. arroba . . . . 'JS'i'TÍ)
Limosna de D. V i c e n t e Perotó . , fiO'OÜ
P. . . . , vivía Joaquín G . . . . . . M . . . quien no
Recogido en el cepillo de la Capilla de
era amigo de José M . . .; pero su hijo Joaquín Fontilles 42*35
G G . . . . tratábase con intimidad con Limosna de varias visitantes de Denia 'JS'50
José M . . . José ü G . . . fué víctima D e Luís T o r r e s S i r e r a de M u r í a , im-
del mal de San L á z a r o ; y transcurridos muy po- p o n e tierras arrendadas . . . . 'J7'(K)
D e Celestino Gisbert 38*35
cos años fueron contagiados dos hermanos de Limosna del Marqués de V a l e r o de
José llamados Joaquín y V i c e n t e , hermanos t o - Palma. . 50*00
dos, G G . . . de apellidos, que v i v í a n D e Joaquín M o r a de Parcent, que co-
en la misma casa; han muerto los dos primeros bró además de lo que se le debía eu
una factura de materiales . . . . Ki'ÍX)
y existe todavía enfermo el ú l t i m o .
D e V i c e n t e M u l e t , p o r cuenta de Joa-
Joaquín G G . . . , algún tiempo an- quín Riera B a r b e r , por tierras arren-
tes de su muerte, visitaba con muchísima f r e - dadas 7()'25
cuencia la casa de Joaquín P. . . M . . . y tenía Por paja y algarrobas vendido á Car-
mucha amistad con dos hijas de éste llamadas los Peretó 1*75
Producto de madera vendida á Joaquín
V . . . . P. . . . C . . . . y S. . . . de los mismos
Cams 73'40
apellidos; y la amistad de Joaquín era t a n ínti- Por 47 arrobas de patatas vendidas á
ma con las hermanas citadas, que éstas no t e - 1'00 ptas 47*00
nían inconveniente en coser y remendar algunas P o r unos haces de caña vendidos. . &25
piezas de ropa pertenecientes á Joaquín G . . . Por 12 docenas de huevos vendidos á
1'25 ptas. docena 16*00
G , dando por resultado esos tratos que A u m e n t o de un cerdito que se compró
fueran invadidas de la misma dolencia las men- y vendió 7'50
cionadas hermanas V . . . . y S P o r des- Por una barchilla de alubias . . . 4'50
gracia de esta familia tardaron m u y poco tiem- Producto de pasto de ganado . . . lO'OO
po en ser atacados cinco hermanos más, todos Total 1*2,806*08
cuantos existían en la casa, á excepción de los
padres que permanecieron sanos. L a madre de -Data
V. . . . y S murió de un catarro crónico Ptns. Cts.
de las vías respiratorias; y el padre que v i v e t o - A Camilo T o r r e a s , por p ó l v o r a para •
davía, no ha sido atacado de esta enfermedad. barrenos • ' lüHK)
 LA LEPRA
A Francisco V i c e n t e Ruano de O r b a ,
h e r r e r o , p o r unas parrillas, una
puerta de hornillo, cinco rejas, una
E aleta para chimenea y componer la
omba recibo núm. 1
A Salvador M i r a l l e s , Maestro de ca-
G6'75
r r o s del mismo pueblo, por componer
un carro recibo num. 2 40'00
P o r transportes en f e r r o - c a r r i l desde
Valencia á V e r g e l , de una partida de
madera regalada por D . Juan Vicen-
te Pardo 71'00
Por transportar dicha madera desde
V e r g e l á la Serrería de Ondara reci-
bo núm. 3 3*00
A V i c e n t e Cuesta de Sagra, por su
factura de pólvora, mecha y dinami-
ta recibo núm. 4 72*40
A l Secretario de Laguar D . Vicente
E s t e v e , por un título posesorio de
fincas adquiridas recibo núm 5 . . 24'00
A l carretero Vicente P i e r a , que anti-
cipó por ayudarle cargar madera en
Vergel . . . . P50
A Vicente Piera, por 103 kilos de paja
y derechos de pesador 5'35
A Vicente Cano, por unas cargas de
leña comprada para el horno de tejas
recibo núin. ti 10'ÜO
A Celestino H i s h c r t , H e r r e r o de L a -
guar por herrar las caballerías reci-
bo iiútn. 7 4'50
A Salvador Miralles, herrero de O r b a ,
por un hierro para el horno de cal
recibo mim. 8 18'00
A Fabián Ballester Molí de 1.agiiar,
por un año de intereses de lo que se le
adeuda, procedente de tierras com-
pradas recibo inim. í» 31G'31
A Joaquín Riera, de i d . p o r i d . de i d .
i d . recibo núm 10 4(),87
Por sebo para el carruaje . . . . l'OO
A l ( ' ( r r a j c r o de Muría José M a r í a S i -
r e r a , & cuenta de su trabajo recibo
núm. 11 39*00
A Joaquín CamS, por cebada y avena
para las caballerías recibo núm 12 . 1()'23
A Pascual O l i v e r Molí de Laguar,
como justo precio y valor de dos fin-
cas compradas al mismo recibo nú-
mero 13 ñ74'n0
A Vicente Mnlet Romú, de i d . á cum-
plimiento de tierra comprada recibo
núm. 11 91,80
A Vicente Cams, por 20 arrobas de
paja 13'CO
A Vicente O l i v e r Mús de Laguar á
cuenta de importe de tierras recibo
núm. 15 752'25
A Fernando Miralles,, de O r b a . por un
año de intereses que venció en 20 de
Julio último, de lo que se le adeuda
recibo núm. I f i 158-37
A Bautista Ballester de L a g u a r , por
acarrear leña recibo núm. 17 . . . 48'00
A l mismo, á cuenta de 27 cargas de
i üUiñM que, se le ha comprado . . . 2'00
A Pedro G u e r r i de M u r í a , por mil bra-
zas de cordelillo, á 0'90 ptas una . 9'00
A Joaquín T o r r e s de T o r m o s , p o r a l -
falfa seca para las caballerías recibo
núm 18
A Daniel Puchol, de L a g u a r , á cuenta
65'25
pago de hierros recibo núm. 19 . . 250'00
A Joaquín Caselles de Benichembla,
por 8 arrobas de carbón, á 1*05 p t a s . 8'40
Por un viaje á Pego á r e t i r a r fondos . 175
A l calero de Parcent, por c a l , cemen-
to y yeso recibo núm. 2 0 . . . . 116'50
A Vicente Cams, por 20 arrobas de pa-
ja á 01Í35 ptas 13'00
A Antonio T u r , por 24 arrobas y me-
dia de paja á 0'65 ptas 15-90
A Joaquín Cams, á cumplimiento de
paja que se le compro, y derechos de
pesador 6'75
Amaro Marluienda de O r b a , por un
paquete de tornillos 0 ^
A la Caja de A h o r r o s de P e g o , p o r
renovación del Pagaré núm. 887 ca-
pital é intereses recibo núm. 21 . 794'50
Mateo P e r e t ó , por transportes de ma-
dera al Sanatorio recibo núm. 22 . 38'00
Andrés T o r r e a s , por G arrobas de paja •5'25
A Fernando M u t , carpintero de Sa-
net, á cuenta de su trabajo recibo nú-
mero 23 39'25
A Peretó de Pego, por el cruce de una
yegua recibo núm 24 15'00
A Bautista Ballester de L a g u a r , p o r
26 cargas de leña recibo núm. 25 . 25'00
Vicente Mulet Romá, de Laguar, á
cumplimiento de tierra recibo num. 20 70'25
A Isabel T a v e r n e r de Benichembla,
por íitX) brazas de cordelillo . . . 4'50
A Joaquín Cano, cantero de L a g u a r ,
por un portal y dos guarda-ruedas
para la entrada principal de la casa
de lavar del Sanatorio recibo núm. 27 12*56
Por esquilar las caballerías . . . . 075
A l alguacil pregonero de Laguar p o r
un bando, anunciando la construcción
del puente de la carretera del Sana-
t o r i o , en término de Orba . . . . 0'40
A Leandro Berenguer de O r b a , por
4'50 metros de tubería para los r e -
tretes de la Casa-Administración r e -
cibo núm. 28 . , 4150
A G r e g o r i o T ó r r e o s , carpintero de
Sagra, á cuenta de su trabajo recibo
núm. 29 lOO'OO
A l carpintero de Sanet Fernando M u t ,
á cumplimiento del importe de cuatro
pares puertas de habitación, cuatro
i d . para ventana; una i d . de entrada
y visagras para las mismas recibo nú-
mero 30 209'42
A Fernando Miralles M o r a , de O r b a ,
por un plazo vencido en 20 de Julio
último de la cantidad que se le adeu-
da procedente de tierras vendidas
recibo núm. 31 1,61675
Señores Hijos de A n d r é s F e r r e r de
Valencia por su factura núm. 36,386

recibo núm. 32
A Camilo Gonzales de Pego, importe
de unas fotografías del Sanatorio re-
cibo núm. 33
A Ramón Sancho, por su factura de
materiales para las obras recibo nú-
mero 34 . . . . . 70'25
A D . Carlos Sancho, por su recibo nú-
mero 35
A Eduardo Pons, de O r b a , pago de
t i e r r a expropiada para la carretera
recibo núm. 3(i
A Daniel Puchol M á s , pago de t i e r r a
que se le compró recibo núm. 37 .
A C a r l o s Riera, á cumplimiento de
t i e r r a recibo núm. 3H
A Joaquín Cams de T o r m o s , por 14
piezas de madera comprada recibo
núm. 39
M i g u e l M o r e l l , por mías aparejadas
para las caballerías recibo núm. 40 .
José C a b r e r a , aserrería mecánica de
Ondara, importe de aserrar madera
y 3 tablones comprados recibo nú-
mero 41
A l yesero de M u r í a A n t o n i o P i e r a B a -
llester por el yeso comprado duran-
te el año en 3 entregas recibo núme-
ro 42
A l tejero de O r b a Andrés Sendra M i -
ralles, en (i entregas, por su trabajo
ejecutado á destajo recibo núm 43 .
A l destagista de las obras Camilo T o -
rrens Lull á cuenta de trabajo ejecu-
tado, en 11 entregas recibo núm. 44. 2,153' 10
A la sirvienta del Sanatorio, Rosa
O r e n g o , encargada del aseo de ro-
pas, muebles y otros objetos, por seis
meses de salario á razón de 10 pese-
tas mensuales recibo niúm 45 . . .
Pagado en jornales, según '20 relacio-
nes semanales que figuran al recibo
núm.40 . . . , 1,518-88
Haber ó sueldo del Administrador,
desde 1 . " de Septiembre último en
que se posesionó del cargo hasta 31
del mes actual recibo m'un. 47 . .
A Juan Q o r r i z , por 13 jornales y me-
dio de arar en la Masía, con dos ca:
ballenas mayores á razón de 0 p e s e -
tas cada día recibo núm. 48 . . .
A Sebastián del Barranco, por 16 i d . de
i d . en i d . con 2 i d . á i d . recibo n ú - '
mero 49
A V i c e n t e Clemente, de Pina, por 11
jornales con un par de bueyes, á seis
pesetas recibo núm 50
Por un cerdito comprado para la pro-
pia Masía
Por unas herramientas de labranza,
compradas para id
Por el 3.° y 4.° trimestre de contribu-
ción de la propia finca, pertenecien-
te al año actual, según recibos que
obran al recibo núm. 15 . . .
Total
LA LEPRA 329
109-55 Resumen
importa el cargo 12806*06
lO'OO importa la data 12701-40
Existencia en poder del Administra-
dor, para 1908 4-1-59
Fontillos 31 de Diciembre de 1907.
108-40 E l Adrataifetrador,
Celestfao Mengeal,
72*26
1,000-00
462*62 MEMORIA
prcscntiuia a l 3 2 Congreso Científi-
80'50 co Latino-americano por el Dr. Juan
de Dios Carrasíjuilla.
55'00
(CONTINUACION)
Como era natural dijeron los Secretarios
11X3-85 de la conferencias en el resumen susointo que
presentaron, en el momento en que terminaban
los trabajos la discusión versó principalmente
225,61 sobreseí agente patógeno de la lepra. Este agen-
te es el B a c i l t í t S L e p r a : , que lúciei on conocer
al mundo entero, hace cerca de 25 años, el des-
383*15
cubrimiento de I lansen y los trabajos de Neisser.
Hasta hoy no hay nada fijo acerca del modo de
desarrollo del bacilo, ni sobre el modo de pene-
tración en el organismo humano; pero los traba-
jos de la Conferencia ya dan indicaciones sobre
ios modos de propagación del bacilo en este
OO'OO mismo organismo. Todos ios miembros de la
Conferencia están de acuerdo sobre este hecho:
que el hombre es el único portador del bacilo.»
En efecto; A . Neisser de Breslau, presentó
una de las comunicaciones más importantes so-
bre este tema: ¿Hasta dónde estamos autoriza-
Kiti'OO dos á considerar el bacilo de la lepra como cau-
sa de la enfermedad? Manifiesta que la prueba
completa é irrefutable de que el bacilo de la le-
8roo pra sea la causa de la enfermedad, no se tiene,
porque todas las tentativas hechas hasta hoy
han encallado, tanto respecto de cultivar el ba-
OO'OO
cilo, como de inocular cultivos puros á animales
adecuados para reproducir la enfermedad. «No
OO'OO obstante—agrega—podemos y debemos, como
base para la doctrina solidaria de la lepra, sos-
15'00
tener la siguiente proposición: «£7 b a c i l o cíe l a
30'93 l e p r a es l a c a u s a de l a i n v a s i ó n de l a enfer-
medad.» A p o y a el autor esta conclusión, á falta
de pruebas experimentales que hasta entonces
no se habían dado, en razonamientos convincen-
. 80'08
tes, como la absoluta constancia, sin ninguna
12701-49 excepción, de la existencia del bacilo de la lepra
 .330
en todos ios casos clínicos de lepra confirmada,
y la comprobación de que ninguna influencia
ejercen sobre su aparición y desenvolvimiento
en el mundo el lugar que uno habite, la manera
de v i v i r , la alimentación, el clima, la raza, la
edad, el sexo de cada enfermo, así como la for- cia sobre las formas clínicas de la lepra en cada
ma de la enfermedad en cada caso. Además se
apoya en el hecho real que cada uno de los en- giones se desarrolla y domina de preferencia la
fermos aislíidamenfe ofrece el cuadro clínico de
los síntomas pertenecientes á la lepra, lo que
comprueba que éstos han sido causados por un
proceso anátomo-patológico sostenido por los
bacilos. E n efecto; toda la sintomatología de la bacilos que se puede comprobar en cada foco,
lepra corresponde á la respectiva localización
de los bacilos contenidos en las lesiones que
causa la enfermedad, esto es, en focos de infec-
ción llenos de bacilos, ya sea que los síntomas
se presenten como consecuencia inmediata del
proceso bacilar leproso en el sitio y lugar donde
se encuentran, ya sea que se muestre una apa-
rición local, p o r ejemplo, la analgesia, ó la mu-
t i l a r i ó n , que perturben la función - y sus conse-
cuencias, proveniente de la extensión á otros
órganos, á los nervios en este caso, de la infec-
ción bacilar leprosa. Respecto del primer caso,
están casi totalmente esclarecidas todas las c i r -
CUnstflfldflS, y la mayor parte de los autores son
de opinión que, tanto los tubérculos y las infil-
t r a c i o m ^ de- la llamada lepra tuberosa», como
el proceso de la forma anestésica, especiajmen-
lc en la lepni llamada ' inaculosa,» cuyas formas
aitcineas se aprecian mejor á la vista que al
tacto, provienen de la invasión bacilar y de la
formación de nuevos productos, aunque la causa
de la sorprendente diversidad de la cantidad de
los bacilos y las circunstancias patológicas é
histológicas en ambas formas nos sean descono-
cidas ó no las podamos encontrar ó v e r clara-
tnente.
C r e e el autor que en general la diferencia
de ambas formas de la enfermedad la tuberosa
y la máculo-anestésica en su desarrollo clínico
final, tan sorprendente y diverso, se puede con-
cebir admitiendo la hipótesis de una diferencia
Cuantitativa de los bacilos que han entrado en
actividad durante dicho proceso. En cuanto á la
hipótesis de una virulencia alternativa del baci-
lo, cree que, por el momento, carece de punto
di- apoyo, y que la hipótesis de una inmunidad
dos aislados en presencia de los bacilos,- no es tos que se emplean en la curación de la lepra y
más que una perífrasis para ocultar nuestra i g -
norancia. Podríamos, sin embargo, figurarnos
que pudieran influir sobre la aptitud de los ba- ha llegado y a la magnífica estantería destinada
cilos para penetrar y pulular en el hombre afec-
LA LEPRA
tado las circunstancias e x t e r i o r e s y accidenta-
les, el sitio de las localizaciones y las localiza-
ciones mismas. M a s , si el clima, la t e m p e r a t u r a ,
el modo ó manera de v i v i r , la ocupación, etc. t u -
v i e r a n , como la acepta Hansen. alguna influen-
caso, se podría explicar por qué en muchas r e -
forma tuberosa y en otras la anestésica; pero
estos son accidentes que nada tienen que v e r
con la causa misma de la lepra. S i la deferencia
en la multiplicación abundante ó escasa de los
llegara así á demostrarse p o r causa de Tos fac-
tores enunciados, quedaría aún sin explicarse
por qué los bacilos aumentan en unos individuos
con mayor rapidez que en o t r o s , ó por qué pe-
recen más aprisa. L o que más salta á la vista es
la diversidad en la cantidad de bacilos que se
encuentra en la f o r m a cutánea, especialmente
cuanda se compara la f o r m a maculosa con la tu-
berculosa bien desarrollada.
fSe continua f á j .
NOTICIAS
Hace unos días quedó terminada la balsa
para depósito de agua corriente conducida p o r
la larga tubería desde la fuente menor de F o n -
tilles. La balsa es redonda, bonita, está empla-
zada en el paseo próximo frente al pabellón de
enfermos delante de la hermosa imagen del C o -
razón d'e Jesús hecha de piedra artificial por el
distinguido escultor D . Manuel Chatnbó. Dicha
balsa medido el hueco practicado en el campo
por el distinguido alumno de una Academia de
Ingenieros de M a d r i d D . Luís F o r r a t y Solde-
vila, hijo del actual alcalde de Gandía que pasó
unos días en Fontilles, resultó tener cabida para
50 metros cúbicos de agua; hoy como la baran-
da se eleva sobre el nivel de t i e r r a , regular n ú -
mero de centímetros debe tener la citada balsa
una cabida mayor.
Rogamos muy encarecidamente á los seño-
res Farmacéuticos, amigos de los leprosos, que
se rtjen en las principales ciases de medicamen-
que van indicados en otro lugar de esta Revis-
ta, para que se animen á enviar á Fontilles sus
ofrecimientos y limosnas en especie, ahora que
al botiquín.
 LA LEPRA
L a canalización para conducir aguas sucias
y deyecciones humanas está terminada; la obra
para instalación de baños empezada; la hospe-
dería para médicos concluida; el armario boti-
quín llegó á Fontilles hace unos días, y los me-
dicamentos se recibirán en cuanto se pidan.
Dios se lo pague á los donantes.
* *
Continúan las visitas al Sanatorio: todas las
familias de viso de la Marina van desfilando por
F o n t i l l e s , quedando altamente complacidas, no
sabiendo cómo elogiar el acierto de la j u n t a ,
asesorada por los hombres de ciencia, en la
elección del paraje, tanto por estar aislado na-
turalmente de todos los pueblos, como por las
excelentes condiciones que reúne para la como-
didad y esparcimiento de los pobres enfermos.
F u t r e los últimos visitantes no podemos dejar
de consignar al docto médico de Pedreguer,
D. Vicente L l o r c a , quien al hacerse cargo de
todas las obras, pero muy especialmente de
aquellas que tienen por objeto evitar cualquier
p e l i g r o de contagio, quedó tan complacido y
satisfecho que prometió ayudar en adelante á
la obra de la leprosería cuanto le sea posible.
¡Bien por el médico de Pedreguer!
Han sido facturados en Valencia la estufa de
desinfección y el aparato i r r i g a d o r para el lava-
do de paredes, procedentes de una de las más
renombradas casas de París. Dichos aparatos
que pesan más de 7(1) kilos, al llegar á la adua-
na de la capital levantina conducidos por mar
desde Marsella han pagado nada menos que 27
pesetas en oro por UK) kilos á pesar de ir con-
signados á un establecimiento benéfico, y por
más que la j u n t a había interesado al S r . Pérez
M o s o , Gobernador de Valencia, y esta digna
autoridad había suplicado al M i n i s t r o franquicia
para dichos aparatos, porque el Gobierno con-
testó que la ley prohibía toda franquicia. ¡Quién
había de decir que por el solo hecho de impor-
tar los aparatos que aconseja la ciencia para
e v i t a r el contagio á las personas sanas, ten-
drían que buscar los pobres leprosos desaten-
didos por el Estado, oro para satisfacer tributos
á quien tan poco ha procurado el alivio de su si-
tuación!
El Administrador del Sanatorio, teniendo en
cuenta las instrucciones que publicó S a l u d P ú -
b l i c a dadas por el gobierno de Java al afecto
de extinguir los mosquitos, ha dispuesto haya
siempre peces de colores en la citada balsa, de
agua corriente por si algún día aparecieran
mosquitos sobre la superficie del agua.
Crónica Je la Carklacl
Desde la publicación del número anterior se
han recibido en esta Administración las cantida-
des siguientes:
Pesetas.
Del bienhechor D . Fsteban C a i r o de
Gandía por el undécimo plazo . , 15
De una persona bienbechora de Gandia 107
De la Bienhechora F x m a . S r a . Marque-
sa de T o l a , de Bilbao . . . 50
Del Bienhechor D . Julián .Martine/ Va-
r e a , de B u r g o s 25
Del Bienhechor Sr. D Fernando Baner,
de M a d r i d I0Q
De la Bienhechora Si a. D.-' Rita V i l l a ,
de M a d r i d 50
De una persona bienhechora, de M a d r i d 26
De una persona bienhechora,deSan'Se-
bastián 12
Del Bienhechor S r . D . T o m á s V i v a s , de
Alcaudete de la [ara 25
Del Bienechor M . [, Sr. D. Abdón Dal-
nuiu y Famies, de T a r r a g o n a . 100
Del Bienhechor D. Valeriano F e r r e r . 5
De una persona bienhechora,de M a d r i d 25
Del Bienhechor D. A g u s t í n Paredes,de
Valencia 25
De inins entusiastas personas, de V a -
lencia 26
Hemos recibido de D. Vicente O v i e d o A l -
miñana una magnífica estantería para el boti-
quín del Sanatorio.
También hemos recibido de D . Francisco
Mompó vecino de Ollería tres cahíces de oru-
jo, alimento muy recomendado para palomos y
conejos.
Dios les pague á los donantes su hermoso y
c a r i t a t i v o acto de desprendimiento.
i * *
* *
Tenemos noticia de que un distinguido y
acreditado fabricante de mantas de Bocairente
ha destinado una buena remesa, de clase supe-
r i o r , aunque ligeramente averiadas para el Sa-
natorio de Fontilles. ¡Ojalá que el ejemplo se
extendiera y lo pusieran en práctica o t r o s f a -
bricantes, precisamente en esta época, porque
antes que llegue el invierno conviene prevenir-
se de ropa suficiente para los pobres enfermos.
i
Por un olvido involuntario hemos dejado de
consignar en estas crónicas uno de los más her-
mosos ejemplos de caridad que se han practica-
do en Fontilles. Se trata del laborioso é inteli-
gente carpintero de Benichembla, D. Juan Bau-
tista Pérez y Costa, que está ya más de un año
trabajando por amor de Dios en el Sanatorio, y
dispuesto á continuar mientras haya trabajo ó
duren las obras.
Imp. S. Francisco de B o r j a , B. Andrés-GANDIA
 ^ 5 k í i € J S ^
, ^ S J ^
^5^(9€J8^ ^5^9C^8^~ ^ ü ^ . ^
. ^ r y ^ - ^ n ^

CATECISMO DEL P. VIVES '

EDICION

VALENCIANA-CASTELLANA
LasreíteraáflS instancias de distinguidos y celosos Sres. Curas Párrocos,
deseosos de proveer á sus fieles de un texto del catecismo en lengua valencia-
lia, y la necesidad cada día más urgente no ya de enseñar el catecismo, isino de
enseñarlo de modo que los fieles, principalmente los chicos lo entiendan, nos
movió á indicar á los Sres. Hijos Herederos de D. Ramón Ortega, que invirtie-
ran la limosna que en sufragio de su difunto padre (q. e, g . e.) querían hacer al •

Sanatorio, en la impresión del Catecismo que ofrecemos á nuestros lectores.

Signe al Catecismo de! P. Vives el notable apéndice del P. Arcos, de la
Compañía de jesús, tan importante para que conozcan los fieles Jos principales 1
errores 'If nussstrps tiempos. Hay al fin un breve devocionario de mucha utilidad
para las familias cristianas; además el modo de ayudar la Santa Misa, y algunos
himnos y cánticos, uno de ellos con su correspondiente música para que pueda
cantarse" durante el catecismo. -.
La acreditada imprenta y litografía de D. José. Ortega, hijo del finado, se
ha esmerado ya en la confección de la impresión, ya en la forma elegante,
ya también en el precio módico á que se vende. Si á esto se- añade que el
importe de la venta está destinado á una grande obra.de caridad en.favor
de los pobres leprosos, no dudamos que nuestros lectores apreciarán en lo
q¡ué merece este Catecismo.

Se vende en Valencia en el Palacio Arzobispal, y en Gandía en la Redac- , .,

don de esta Revista, al precio de 15 céntimos ejemplar, rebajando el 5 "pór
ciento por cada 100, el 12 por cada 500 y el 25 por cada 1.000.

«ge

•1
I
 r

^ ^ ^ ^ ^

QRGAMO DE

.(2|oniA-5AnAT0RI0 REGIONAL

= PARA L E P R
REDACCIÓN Y A D M I h l S T R A C I Ó N 5USCRIPC
IMP.DE 5. F R A N C I S C O DEBORJA
B. ANDRES HIBERM0n.2 GflMDIA

' -<'-'> y C^ v '
Mi t
¿Cómo podría olvidarse de su que-
rido Patrón San Francisco de Borja, el
Sanatorio de Fontilles, en estos ale-
gres días en que Gandía y su comarca
le festejan con filial amor y santo en-
tusiasmo? No: los héroes de la sacro-
santa Religión que supieron sacrificar-
l e por el amor de sus hermanos, no
cesan de vivir en la memoria y en los
corazones agradecidos de sus admira-
dores. Nadie mejor que San Francisco
de Borja supo inmolarse en aras de la
caridad y amor hacia sus hermanos.
Abonado testimonio de esta verdad
nos suministran los anales de la Com-
pañía de Jesús. Cuando por los años
de 1558 á 1559, la peste diezmaba las
más hermosas comarcas de nuestra
patria, Borja, no pudiendo ir en perso-
na á asistir á los enfermos tocados del
contagio, fué tan generoso en permitir
á sus hijos que se sacrificasen por el
bien de sus hermanos, que sólo en la
provincia de Aragón fallecieron en el
servicio de los apestados veinte jesuí-
tas, quedando tan mermadas con estas
pérdidas las fuerzas de aquella provin-
cia, que hubo de venirle en su socorro
la inagotable caridad de San Francisco
de Borja, á la sazón Comisario de la
Compañía de Jesús en España.
:> O O •Q < :
El Arte en Fontilles
—HtH—••«!"—
Terminadas las obras del gran Sanatorio pa-
ra leprosos que tiene su asiento en el hermoso
valle de Fontilles, la Junta de Gobierno no des-
cuida medio para acrecentar la belleza natural
de aquel lugar, con los medios que el arte pro-
LA LEPRA
porciona á quien solícito busca su generoso con-
curso. ,
• !
Aparte del pabellón principal, que dentro de
las condiciones á que ha tenido que sujetarse,
es sin duda alguna, una obra de arte que acre-
dita el buen gusto del Arquitecto D. Manuel
Peris, las alamedas y jardines que allí se han
formado para solaz y recreo del pobre leproso,
estarán esmaltados de magníficas estátuas de
piedra artificial, debidas al cincel de los acredi-
tados escultores Sres. Chambo, Damián Pastor,
Venancio Marco, J . Romero Tena, Soria, Car-
bonell y Ureña y otros que no recordamos y
que han querido contribuir con su pericia artís- '
tica al embellecimiento del Sanatorio, que ha de
albergar á los seres más desdichados de la so-
ciedad.
Pero si loable es, y digno de todo encomio,
el afán de hacer más grata la estancia de los
enfermos en Fontilles, proporcionándoles trata-
miento médico adecuado, buen alimento, paseos
cubiertos de fresca sombra en verano y bellas
imágenes donde poder elevar el espíritu, impe-
trando la protección de los Santos en las amar-
guras y sufrimientos propios de la cruel dolen-
cia, no tiene menor importancia el dar muestras
de agradecimiento, perpetuando el recuerdo de
los bienhechores que, con sus limosnas, contri-
buyeron al alivio de los lazarinos, dándoles,
además de los medios indicados, solícitos enfer-
meros que, por amor de Dios, le asistan y le
consuelen.
Con objeto, pues, de llenar este vacío, la
Junta ha tenido una idea feliz; se trata de le-
vantar, en la entrada del mencionado Valle de
Fontilles, una gran estátua de S. Francisco de
Borja llevando á un leproso, de la mano, hacia
el Sanatorio. Esta escultura estará colocada so-
bre una columna adornada con planchas de ace-
ro, en donde se gravarán los nombres de todos
los Patronos y Bienhechores insignes de la obra,
como testimonio de agradecimiento de parte de
la Junta, y para que los favorecidos sepan por
quiénes han de rogar en las horas que su espíri-
^ ' ¡
nu refrigerado por los consuelos de la caridad
cristiana, se eleve al trono de Dios en demanda
de salud ó aumento da resignación.
¿A qué escultor se encargará la ejecución
de este proyecto? No lo sabemos; pero como
los anteriormente citados todos trabajaron gra-
tis, es de creer no falte algún otro que quiera
unir su nombre á la lista de los bienhechores de
esta gran obra de misericordia.
Dios dirá. ^
 LA LEPRA
INFORME
sobre la naturaleza contagiosa ó no
contagiosa de la lepra y medios que
conoce la ciencia para impedir el
desarrollo y la generalización de
esta enfermedad.
(CONTINUACION)
III
Fueron quintos de un mismo reemplazo y su-
frieron la suerte de soldados en un mismo año,
Ramón P. P. (segundo leproso de Parcent), José
M. M. y Antonio P. B. en compañía de otros
varios mozos del mismo pueblo. Sólo Ramón
P. P. era leproso; en ninguna de las familias
restantes á las que pertenecían los quintos, tu-
vieron jamás ningún leproso, y en el momento
de ser llamados al servicio de la patria, todos es-
taban sanos. Todos los quintos temerosos de
contraer la lepra, y repugnándoles el estado de
Ramón P. P. se separaron de este último. José
M. M. y Antonio P. B. mofándose de sus com-
pañeros y tomando ú broma el supuesto conta-
gio de la lepra, no tuvieron ningún inconve-
niente durante algunas semanas, en comer y
beber en compañía de Ramón P. P. y en cultivar
su amistad. La medida acertada y prudente del
mayor número de los quintos dió resultados fa-
vorables para los temerosos. Los atrevidos y
temerarios sufrieron después de algún tiempo
ios estragos de la enfermedad de la cual han fa-
llecido.
IV
Filomena P. R. sin antecedentes heredita-
rios, adquirió la enfermedad después de haber
contraído matrimonio, no se sabe por qué con-
ducto, y en una época en que ya existían bas-
tantes leprosos en Parcent. A pesar de su esta-
do patológico, tuvo cononocidos por mí, cinco
hijos, todos nacidos estando la madre leprosa
y habiendo nacido ellos'todos sanos. Estos hi-
jos han crecido siempre sanos; hay dos de ellos
casados, el uno de veintitrés años y la otra de
veinte años. Esta segunda tiene un hijo de corta
edad lleno de salud, lo mismo que su madre, El
más pequeño de los hijos de Filomena P. R. que
tiene diez años de edad, está hoy completamen-
te sano.
V Junta Municipal de Sanidad de dicho pueblo.
Josefa M. M. «sin antecedentes hereditarios,
perteneciente á la clase acomodada de la socie-
dad,» fué invadida de la lepra sin saber á qué
335
atribuir el origen de su mal, en una época en
que existían ya algunos leprosos en la pobla-
ción. Esta señora, antes de contraer el mal, tuvo
algunos hijos sanos. Vivían en su casa dos de
sus hiios, ambos varones llamados José P. M.
de veintiocho años de edad 'próximamente el
uno, y el otro llamado Bartolomé, de veintitrés
años. Estos hijos vivían en familia con su madre
al tiempo de contraer esta última la enfermedad
de S. Lázaro, y continuaron en el mismo domi-
cilio prestando los auxilios necesarios á la pobre
madre enferma. No tardó mucho tiempo el hijo
do José, y un poco más tardo su lienmino Bar-
tolomé, en contraer la olofantiásis de los grie-
gos. Debido á la posición social de la enferma y
teniendo recursos para (Tilo, buscó Josefa M. M .
dos sirvientas para que se dedicaran á llenar
los servicios ordinarios do la casa. Estas sir-
vientas, llamadas 'María R. y Antonia M. «sin
antocodontos horoditarios. • fueron invandidas
de la enfermedad reinante, después de haber
prestado algún tiempo sus servicios como do-
mésticas y enfermeras de aquella casa, María
R. y Antonia han fallecido á consecuencia de
los estragos del m a l de Job. Han fallecido tam-
bión todos los restantes citados en este último
párrafo.
VI
La enfermedad so ha propagado en estos úl-
timos tiempos en una gran parte de la pobla-
ción, sin que en muchos enfermos pueda averi-
guarse el origen de su mal; más existiendo algu-
nos leprosos cuyos ascendientes no lo fueron
nunca y algunas otras familias en las que han
sido atacados ascendientes y descendientes.
Ninguna medida preventiva se ha tomado
hasta hoy por vía gubernativa encaminada á im-
pedir la generalización de esta terrible y re-
pugnante dolencia. Este abandono luí dado por
resultado que desde el año 1850 hasta la fecha,
en un pueblo pequeño como es Parcent, haya
habido sesenta invasiones próximamente, la
mayor parte de ellas sin antecedentes heredita-
rios, habiendo fallecido sobre cuarenta y cinco
y existiendo en la actualidad quince ó algunos
más leprosos.
Estos hechos y su relación fueron adquiridos
por referencias verbales dé D. Hermenegildo
P. P. ex-alcalde de Parcent, hijo del difunto mé-
dico D. Juan Bautista P. hoy individuo de la
Quedamos autorizados por el citado señor
para la publicación de los hechos antes dichos.
Valencia 6 de Abril de 1887.
 330 LA LEPRA

Existieron después en la población muchos masas extraordinarias en las células que consti-
leprosos sin antecedentes conocidos, en cuanto tuyen la infiltración. La infiltración es también
se generalizó el mal. Los hay que no tienen le- aquí desde el principio perivascular, y se debe
prosos en sus ascendientes; y se observan pa- á la linfa derramada al rededor de los vasos;
dres é hijos que han padecido de la enfermedad pero al mismo tiempo todas las otras partes de
los últimos antes que los primeros. la epidermis y de la dermis pueden afectarse
La herencia aparente no existió en la pobla- más ó menos, y llenarse de estas infiltraciones,
ción atacada hasta que se generalizó la plaga, lo que viene á constituir los lepromas. Estos
saliendo la lepra del seno de las familias para ofrecen células típicas, células leprosas, puesto
convertirse en mal social ó general. que ellas mismas contienen bacilos, y ofrecen
vacuolización y degeneración grasosa. Sola-
DR. ZURIAÜA
mente en estos lepromas se hallan los g l o b i , que
Se continuará son á manera de conglomerados repletos de cé-
lulas degeneradas y de células leprosas, y este
complexas se sitúa en la laguna linfática ó en
los vasos linfáticos mismos.
Naturalmente ambas formas, la de infección
MEMORIA cutánea y la del desarrollo de la infiltración,
pueden combinarse, sobre todo cuando la una
presentada a l -32 Congreso Científi-
se desarrolla en pos de la otra en una misma re-
co Latino-americano por el Dr. Juan gión de la piel, de modo que en un mismo caso
de Dios Carrasquilla. que se examine se presentan grandes dificulta-
des para interpretarlo. Estas dificultades au-
(CONTINUACIÓN) mentan, con la circunstancia de que uno no pue-
íüs posible asimismo agrega el autor -que de siempre orientarse acerca de la edad real ó
la diversa localización de los bacilos en las di- actual de los procesos leprosos que examina, y
versas formas de la lepra, desempeñe algún pa- más aún, por el hecho de que las alteraciones de
pel en su difusión. Así es que las formas macu- la piel, tanto por ser invisibles microscópica-
losas parece que se desarrollan en su mayor mente, como porque uno no puede de ninguna
parte á expensas de las erupciones eritemato- manera demostrar clínicamente su verdadera
sas. En este caso se trataría de bacilos traídos edad, pueden haberse desarrollado hace mucho
por los cipilarcs y fijados allí. Y, aunque pare- tiempo, y cuando se van á examinar, puede
ce que estos bacilos se destruyen pronto, que- creerse que lo que hay es un eritema maculoso
dan ahí sus toxinas, las cuales se encuentran en ó mácula eritematosa, y cometer así un error,
C a p a c i d a d de provocar un proceso inflamatorio
por tratarse más bien de una erupción entera-
quiiniotáxico nada despreciable. Así es como se mente reciente. De todos modos, debe conside-
originan las hipertemias y las infiltraciones pe- rarse con suma atención todo este asunto, te-
rivasculares. Las células de estas infiltraciones niendo en cuenta todas las dificultades, y pro-
no sucumben, porque en ellas mismas no residen curándose un rico material para el estudio.
los bacilos, ni muestran la degeneración leprosa Respecto de la lepra nerviosa, á primera vis-
típica, como tampoco la imagen de las células
ta parece verosímil la hipótesis de que sea la
leprosas típicas. Al contrario, estas infiltracio-
poca cantidad de bacilos lo que determine el ca-
nes leprosas parece que tienen un desarrollo
rácter propio de la forma clínica, particularmen-
progresivo que c o n d u c e á la formación de nue-
te en los casos antiguos de forma máculo-anes-
vos tejidos, lo que se comprueba al examen por
tésica bien desarrollados. Sin embargo, hay que
las formas en huso de las células que constitu-
considerar: 1.° Que ciertamente los síntomas
yen las Infiltraciones.
más marcados: mutilación, todos los llamados
Las formas tuberculosas, al contrario, son el destrucciones tróficas, atrofias y parálisis, y las
producto de un proceso que se desenvuelve en otras deformaciones que nuevamente van resul-
»bs Tdbus uW sibi'ema iViifífríco, que líeva á ese tando, son estados secundarios, provocados tal
lugar los bacilos, donde se desarrollan rápida- vez por lesiones locales insignificantes, pero que
mente, ya sea que sean arrastrados por las cé- perturban la función en donde se localiza el pro-
lulas migratorias á este sistema linfático, ya sea ceso leproso primario, haciendo aparecer como
que se hallen fuera de las células. Sea de ello lo lesión de los troncos nerviosos y de sus ramifi-
que fuere, los bacilos se encuentran pronto en caciones lo que es simplemente local; 2.° Que
 LA LEPRA
los mismos procesos insignificantes en los ner-
vios persisten largos años inadvertidos, porque
no se ha desarrollado el estado consecutivo, el
cual llega á ser gradualmente la causa de la des-
trucción formidable de la lepra anestésica. A
esto se agrega que, aunque las lesiones cutá-
neas existentes sean pocas, los síntomas deter-
minantes se hacen notar naturalmente en los
nervios enfermos. Las consecuencias de la afec-
ción leprosa de los nervios son precisamente
mucho menores por la mayor ó menor acumula-
ción de bacilos y por la infiltración que de ello
depende, que por la cantidad de incidentes pato'
lógicos y por la correspondiente situación en los
nervios y por la duración de la infección. Los
mayores trastornos funcionales pueden sobre-
venir aunque haya pocos bacilos en relación á
la masa; asimismo pueden existir muy ricas in-
filtraciones bacilares en los nervios, sin que se
hayan manifestado los correspondientes trastor-
nos funcionales ulteriores.
Así pues, en la infiltración de los nervios
habrá que distinguir con mucho cuidado los «le-
promas» y las «léprides» que constituyen la
forma «maculosa.» Estas últimas, por su ten-
dencia al desarrollo de células en huso, produ-
cen tal vez la atrofia por compresión de los ner-
vios, y por degeneración descendente, más bien
que los lepromas blandos, los cuales persisten
primitivamente largo tiempo, y después van de-
generando lentamente.
Pero debe advertirse que la mayor parte de
los casos examinados no pertenecían á afección
nerviosa reciente, sino que fueron tomados de
la autopsia de nervios, en los que los bacilos ha-
bían desaparecido hacía ya mucho tiempo, por
el proceso inflamatorio; mientras que cuando
fueron examinados, en el vivo, los nervios afee
tados recientemente, por investigadores tales
como Arning, Pitres, Blaschko, Ustinow, halla-
ron bacilos, aunque en pequeño número.
Todavía no se han estudiado suficientemen-
te ciertas fórmulas leprosas viscerales, para po-
der decidir si son de naturaleza leprosa pura, ó
tuberculosa pura, ó si se trata de una forma
. mixta ó combinada.
Sin embargo, no puede ya dudarse de que
existe una «forma visceral.» Asimismo están
poco esclarecidas las cuestiones relativas á los
trastornos nerviosos, pues no sabemos todavía
si los extensos trastornos sensitivos en cada
caso, ó en un mismo caso—las mutilaciones, las
erupciones de pénfigos,—son síntomas funcio-
nales de una neuritis leprosa, ó solamente pro-
cesos locales, ó ambas cosas.
337
Esto depende do que, mientras no se lia^a la
investigación microscópica, no se puedo sabor
si existo un proceso bacilar local ó no. El exa-
men clínico macroscópico en la piel afectada y
en los nervios, no está exento de crítica. Al
principio se creyó que la forma maculosa era
un trastorno vaso-motor, do donde ol nombre do
Léprido nonrótica» que so le dió, en oposición
á los (Lepromas,! hasta que so pudo comprobar
que los bacilos existían en las Infiltraciones,
aunque no en abundancia. Más tarde so supo
que la piel anestésica, aparentemente sana, pue-
de contenor infiltraciones bacilares.
Para hacer el diagnóstico no se podrá pres-
cindir, según esto, de la investigarán micros-
cópica do un pedazo de piel ó de un fragmonto
de nervio. De acuerdo con Arning, Doliio y
Tscheruoguhow, tenemos la persiuición do que
se pueden encontrar bacilos en la piol al pare-
cer macroscópicamonto normal, con sensibilidad
perfecta, sin infiltracionos aparentes.
, Se continuará)
En favor del Sanatorio
El donativo en especie del entusiasta y de-
cidido protector de los leprosos, D. José Orte-
ga, de que hablamos en otro lugar de este nú-
mero, consistente en una rica y variada colec-
ción de devocionarios, sugirió á uno de los se-
ñores de la Junta de Gobierno la idea de ins-
talar una tómbola en favor del Sanatorio en la
próxima feria de Gandía, siendo inmediatamon-
te aceptada la idea y llevada á la ejocución.
Porque al instante se escribió á varios in-
dustriales amigos de los leprosos y fabricantes
de objetos apropósito para el caso, rogándoles
se sirvieran favorecer la tómbola con algún re-
galo. Y es para alabar á Dios, que ni uno solo
dejó de contestar accediendo á nuestras súpli-
cas y favoreciéndonos con sus obsequios, bas-
tantes en su número y calidad para que la fiesta
resulte digna de Gandía y de sus organizadores,
al propio tiempo que de gran provecho para el
Sanatorio á que los productos se destinan. Con
lo cual y aún sin contar con otros regalos que
se esperan de otras personas caritativas ya nos
decidimos á celebrar la tómbola, seguros de que
había de resultar próspera y fecunda en bene-
ficios.
 .338 LA LEPRA
Pensando en lugar apropósito para su insta-
lación, á alguno se le ocurrió utilizar la planta
baja de la Cooperativa de la Unión Católica
Gandiense, que por ser ancho y espacioso y si-
tuado junto á la feria, y con puerta á la misma
DO podía mejorar en sus condiciones para el ob-
jeto que pretendíamos. Apenas lo hubimos so-
licitado cuando ya los señores de la Junta de
dicha Sociedad nos la habían concedido, ofre-
ciendo además su particular y pecuniaria coope-
ración; y al día siguiente habiendo obtenido el
beneplácito del dignísimo Sr. Alcalde ya esta-
ban los carpinteros adornando y disponiendo el
Ircal que á juzgar por los preparativos ha de
quedar tan bollo y magnífico que no dudamos
asegurar que será la mejor y más bonita insta-
lación de la feria, siendo mucho de admirar y
agradecer, que á cuantas personas se ha acu-
dido pidiendo flores, macetas, telas y otros ob-
; ti de adorno todas se han prestado y consi-
derado con ello altamente honradas.
También se han prestado los jóvenes con-
gregfltltes de María Inmaculada y San Luís
' i ii,/aga á servir gratuitamente en la tómbola
durante todos los días de la feria; de modo que
cu vUfa de tanto entusiasmo, confiamos todos
en que el éxito ha de ser admirable y superior
<i toda esperanza.
Nosotros no sabemos cómo agradecer tanto
favor y damos las gracias en nombre de los po-
brefi leprosos á cuantos ayudan á una obra tan
simpática y de tanta caridad; rogamos además
•' '•'•!••! la peí ona de < ora^ón noble y com-
pasivo que visiten la tómbola y contribuyan con
alguna limosna á su mayor éxito, bien seguro
t'i- que el Señor le ha de bendecir por la inter-
cesión de San Francisco de Borja, nuestro glo-
rioso Patrono.
Finalmente hacemos votos para que la fiesta
M repila todos los años mejor y con más tiem-
po preparada.Y todavía más;quisiéramosque se
repitiese la fiesta en otras partes convirtiéndo-
la en una verdadera fiesta de recursos para el
Patronazgo de la Leprosería de San Francisco
de Borja que tanto bien está llamado á hacer á
la doliente humanidad con sus Sanatorios. A
ver si se animan á hacerlo las Juntas de propa-
ganda, ¡con cuánto gozo y alegría daríamos des-
pués la noticia! La cosa es másfácil de lo que
parece; sfi^as necesiVan que nos Tda pRftnry u'a-
remos instrucciones.
NOTICIAS
Ya han comenzado en Fontilles los trabajos
parala canalización d é l a - aguas é instalación
de gas. Para lo primero se ha pedido á Barce-
lona 400 metros de tubería de hierro esmaltado,
y para lo segundo se necesitan casi 1.Ü0O me-
tros de tubería de plomo.
También se han adquirido las mesas para los
comedores; serán éstas de hierro y de cristal
para que se puedan desinfectar con facilidad,
de modo que todo estará á la altura de los últi-
mos adelantos modernos. La verdad es que aun-
que pasen grandes trabajos y apuros los señores
déla Junta de Gobierno, pueden estar todos sa-
tisfechos, porque al fin el Sanatorio resultará
una cosa digna en todos sentidos.
Una modesta familia de Valencia que hace
poco visitó el Sanatorio, habiendo notado la fal-
ta de reloj se ha apresurado á mandar uno en
buen uso y de excelente calidad.
No pasa día que no visite nuestro Sanatorio
una ú otra familia, no faltando algunas que han
venido de lejos para efectuarlo, haciendo un ver-
dadero sacrificio en ello, y no hay que decir que
todos se van satisfechos, entusiasmados y dis-
puestos á favorecer la obra. Esta semana hasta
de Alicante ha venido á visitarnos nuestro que-
ridísimo amigo D. Eduardo Quesada, acompa-
ñado de su distinguida señora, habiendo dejado
ICO pesetas de limosna, por el segundo plazo
de las mil con que en concepto de Patromo de-
sea contribuir.
* «
También han visitado el Sanatorio durante
el pasado mes los señores don José García,
Subdelegado de Medicina del Distrito de Pego
y don Francisco Vives Miralles, miembro del
Cuerpo de Medicina de Aguas Medicinales,
acompañado de varias personas de su familia y
amigos. Como es natural trataron de estudiar
con detención las precauciones y medidas que
ha tomado la Junta en lo que se refiere al lava-
do, desinfección de las ropas y destino de las
aguas residuales, habiendo quedado altamente
satisfechos del orden y acertada distribución de
los piezas destinadas al efecto.
El modesto é inteligente broncista D. Agus-
tín Dehesa ha regalado para "el Sanatorio 6
¡rriTg^tífrcvrs aamA^stvtt t i c dvftid' m ^ í a i ' ; icgcriV?
verdaderamente valiosísimo, sise toma en cuen-
ta que se trata de un pobre menestral, y que
prueba cuán grande es la fuerza de la virtud de
la caridad, cuando de veras está arraigada en el
corazón.
-^==»^®í<=-e
 LA LEPRA
Crónica de la Caridad
Desde la publicación del número anterior se
han recibido en esta Administración las cantida-
des siguientes:
Pesetas.
Del Patrono D. Carlos Tortosa Ca-
macho de Vallada, 10 plazos . . 1.000
Del Bienhechor insigne .M. I. Ayun-
tamiento de Gandía, '>." semestre
del año actual 246'90
Del Bienhechor D. Filiberto Tuset de
Valencia 500
Del Patrono D. Eduardo Quesada de
Alicante, segundo plazo . . . . 100
De dos señoritas amigas de la Lepro-
sería . 25
De los PP. Jesuítas del Palacio de
Gandía 100
* quiere privar al Sanatorio de los bienes con que
El bienchor insigne D. Ricardo Trénor ha
pagado unas facturas de objetos para el Sana-
torio en valor de 50 pesetas. Dios le pague la
caridad.
*
* *
Nuestro bienhechor insigne,el renombrado im-
presor D. José Ortega, ha regalado para Fon-
tilles algunos centenares de libros, procedentes
de un saldo entre los cuales hay muchos y
muy buenos devocionarios de grande mérito y
valor. Con los primeros se formará una peque-
ña biblioteca para recreo y solaz de los enfer-
mos, y los segundos han servido de base para
una tómbola que se celebrará en Gandía duran-
te los días de Feria con el fin de allegar recur- estos rasgos de generosidad con el Santísiimi
sos para el Sanatorio; tómbola que esperamos
ha de dar los más excelentes resultados, dada la
caridad de los gandienses y la de los demás pue-
blos de la región.
El mismo D. José Ortega ha regalado para
el Sanatorio una sillería casi nueva que vendrá
como mandada de encargo para amueblar la
casa administración. Dios le pague la caridad á
tan entusiasta y decidido protector.
Nuestro venerable Sr. Arzobispo, asi que ha
tenido noticia de la importancia de los gastos bres y tiene para éstos y para el culto de Dios;
que hay que hacer [en el Sanatorio, para canali- pero ¿quién se acuerda de los pobres en los mo-
zar las aguas é instalar la fábrica de gas aceti- mentos de orgía, de lujo y de placer?
leno, se ha apresurado á enviarnos para dicho
objeto 250 pesetas, dando una vez más, vivo
testimonio de su inagotable caridad y del inte-
rés que le inspira el porvenir y bienestar de los
leprosos.
Procedentes de Onil, y como regalo di nues-
tro particular amigo el conocido fabricante de
muñecas D. Eduardo Juan acaba de llegar á
Gandía una buena remesa de atjuella fabrica-
ción con destino á la tómbola de F-ontilles. Dios
le pague la caridad.
También tenemos noticias de otras varias y
distinguidas personas que desean contribuir en
especie á la misma fiesta, cuyos nombres y res-
pectivos donativos daremos á conocer "en el
próximo número.
La casa Vaya > Prats de Valencia ha rega-
lado para el Sanatorio una [casulla blanca. Dios
le pague la caridad.
E! Sr. D. Francisco Valldecabres Máñez in-
teligente fabricante de Manises que ha logrado
levantar con su constante aplicación y trabajo
la industria de Mayólica y Reflejos metálicos á
una altura que es la admiración de todos, no
el Señor ha querido bendecirle, de tal manera
que en el breve plazo de dos años, asciende ya
á UK) pesetas el valor de lo que lleva regatado.
Ultimamente ha enviado para la tómbola una
buena remesa de variados y escogidos objetos
de su fabricación.
La señora D.a llignada Hispano de Pulg
está bordando en oro una rica cortina para el
Sagrario; y desea además vestirle por fuera con
preciosas telas de seda blanca adornadas con
puní illas y galones de oro. También ha prome-
tido regalar telas para casullas de varios colo-
res. Y por si algún reaccionario encontrara mal
Sacramento, pareciéndole que mejor fuera em-
plear esas telas en dar de comer á los pobres
leprosos, bueno es hacer constar, que esa mis-
ma señora, que hace esos obsequios al Dios de
amor, dá 4.000 pesetas para los leprosos, al
paso que los que censuran sus actos de piedad
es bien seguro que no aplicarán la misma doc-
trina cuando se trata del lujo y de la prodigali-
dad mundana: porque es cosa sabida que al pie
del Sagrario cualquiera se acuerda de los po-
Imprenta de San Francisco de Borja.
C. del Beato Andrés Hibernón, 2 . - GANDIA
 _i2í^1fc^k_ ^)^f"T^<^ .^^M^^!

CATECISMO DEL P. VIVES

EDICIÓN

VALENCIANA-CASTELLANA
Las reiteradas instancias de distinguidos y celosos Sres. Curas Párrocos,
deseosos de proveer á sus fieles de un texto del catecismo en lengua valencia-
na, y la necesidad cada día más urgente no ya de enseñar el catecismo, sino de
enseñarlo de modo que los fieles, principalmente los chicos lo entiendan, nos
movió á indicar á los Sres. Hijos Herederos de D. Ramón Ortega, que invirtie-
ran la limosna que en sufragio de su difunto padre (q. e. g . e.) querían hacer al
Sanatorio, en la impresión del Catecismo que ofrecemos á nuestros lectores.
Sigue al Catecismo del P. Vives el notable apéndice del P. Arcos, de la
Compañía de Jesús, tan importante para que conozcan los fieles los principales
errores de nuestros tiempos. Hay al fin un breve devocionario de mucha utilidad
para las familias cristianas; además el modo de ayudar la Santa Misa, y algunos
himnos y cánticos, uno de ellos con su correspondiente música para que pueda
cantarse durante el catecismo.
La acreditada imprenta y litografía de D. José Ortega, hijo del finado, se
ha esmerado ya en la confección de la impresión, ya en la forma elegante,
ya también en el precio módico á que se vende. Si á esto se añade que el
importe de la venta está destinado á una grande obra de caridad en favor
de los pobres leprosos, no dudamos que nuestros lectores apreciarán en lo
que merece este Catecismo.

Se vende en Valencia en el Palacio Arzobispal, y en Gandía en la Redac-

ción de esta Revista, al precio de 15 céntimos ejemplar, rebajando el 5 por
ciento por cada 100, el 12 por cada 500 y el 25 por cada 1.000.
 ReVISTA MeNSüAL
O R O A N O DE LM

(°l°niA-5AriATÜRI0 REGIOMflL

— PARA L E P R O S O S =
REDACCION Y ADMIM1ST RACIÓM ! P R E C I O DE LA SUSCRIPCIÓN
IMP.DE S. FRANCISCO D E B O R J f l J , . un AMO r s o PTAS
B. ANDRES HIBERM0n.2 GflMDIft
 342 LA LEPRA
¿Cuando se abre
el Sanatorio?
Pasados los lemores que, sin fundamento al-
guno, llegaron á posesionarse de los habitantes
de la Marina, por creer amenazados ios produc-
to df; u fértil suelo, ante el estableciittíento8e
un Sanatorio para leprosos en Fontilles, la Jun-
ta de Gobierno de tan útil institución, respon-
diendo con el sacrificio á las excitaciones de los
doctos, reanudó las obras que tuvieron que sus-
penderse en Mayo de Ií)04, y, merced á su celo
constante é incansable actividad, los pobres le-
prosos entran ya en un establecimiento que por
sus condiciones higiénicas, por su buena orien-
tación y solidez de las obras, puede decirse con
orgullo es el primero de Europa.
Tan grandiosas obras, ejecutadas solamente
con el concurso de la caridad privada, han lla-
mado poderosamente la atención de cuantos han
visitado el hermoso valle eti donde están empla-
zados, y hoy no queda enfermo leproso que no
suspire por ser albergado en el Sanatorio, ni
existe tampoco persona medianamente instruida
y amante del bien ajeno, que no bendiga á los
iniciadores de la empresa, verdadero pararra-
yos que ha de detener el incendio de lepra que,
sin dique alguno, se extendía sin cesar por los
pueblos y ciudades.
('liando se termine la instalación de la cañe-
ría, que para gas y aguas potables se está aca-
bando, podrá inaugurarse con la asistencia de
unos cuarenta enfermos. Más tarde se podrá
ampliar el m'imero de asistidos á unos cien, pero
esle número, como se comprenderá, no es sufi-
ciente á llenar los deseos de la Junta que con-
sisten en acahiir con la lepra, proporcionan-
do a l leproso asistencia médica y consuelos
de lodo género, aislándole convenienlemente
p a r a evilar la difusión del m a l .
¿Podrá llegarse á esta co.iclusión? Difícil es
el poderlo asegurar, pues, amigue no faltan alien-
tos para ello, las dificultades son tantas y los
recursos tan pocos que, si no ayudan las Dipu-
ciones y Municipios con subvenciones, ni el Sa-
natorio proyectado para Castellón, ni el que
pudiera hacerse en Valencia será jamás una
realidad.
¿Y no seria triste que por faltar el apoyo
oficial quedaran abandonados tantos leprosos
como son los que no tendrán cabida en el actual
Sanatorio?
Los católicos sostienen muchas obras de ca-
ridad y beneficencia para que, sin el ausilio de
los pueblos á quienes interesa en primer lugar la
publica salubridad, pueda terminar con una do-
lencia que es endémica en el país, efecto del
abandono punible que por largos años se ha te-
nido á los leprosos. Un Sanatorio con limitado
número de enfermos lo podrán sostener los Pa-
tronos haciendo esfuerzos de candad, pero
crear un par más que se necesitan para limpiar
del todo la región, será imposible sin la ayuda
oficial.
Es preciso, pues, que quien debe se entere
de la obligación sagrada que tienen los que ma-
nejan la cosa pública de atender á las necesida-
des de los enfermos pobres, por medio de insti-
tuciones adecuadas al fin para que se destinan.
¿Acaso los Sanatorios para tísicos y lepro-
sos, no son de una necesidad tan perentoria co-
mo la enseñanza, la construcción de una carre-
tera ó el adoquinado de una calle?
¿Por ventura, un pueblo con buenas escue-
las, hermosos paseos y grandes mercados, dará
idea de cultura, civilización y altruismo, como
se dice ahora, si por jardines floridos, escuelas
ventiladas y calles de asfalto se ven rostros,
macilentos unos, emblema de la anemia y de la
tisis, y apostemados otros efecto de la lepra?
¿No sería más progresivo, más bonito y más
humano, tener poblaciones limpias y aseadas,
sí, pero libres de enfermedades que asustan á
los de casa y ahuyentan á los extraños?
Trabajen, pues, cuanto puedan todos los que
se interesan por la prosperidad de nuestra pa-
tria y por el bien de los desgraciados lazarinos
en conseguir ayuda y subvenciones para desa-
rrollar la obra del Sanatorio, que si ayudan á la
Junta, ésta no ha de cejar hasta que se convier-
ta en hermosa realidad el proyecto de acabar
totalmente con el cáncer de la lepra.
 LA LEPRA
INFORME
sobre la naturaleza contagiosa ó no
contagiosa de la lepra y medios que
conoce la ciencia para impedir el
desarrollo y la generalización de
esta enfermedad.
(CONTINt'ACION)
*.-Observaciones personales de Manuel Zuriasa,
1 prosos en su pueblo.
Tomadas de un libro registro de
Manuel Zuriaga
Años 1886 y 1887
Observación núm. 1. Isabel B..., del pue-
blo de Ollería (Valencia), de cuarenta años de
edad próximamente; dijo que no tenía antece-
dentes hereditarios; no sabe que ninguno de sus
ascendientes haya padecido la lepra. Padece
desde hace diez años del mal; su hermana y una
hija se encuentran ligeramente afectadas del
mismo; su marido está sano. Cuando niña ase-
gura que jugaba con otros niños que más tarde
fueron como ella presos de la lepra. Asegura
que en las familias de las niñas con las que ella
se trató, no había leprosos en los ascendientes.
Los hay y los ha habido en el pueblo y en la re-
gión donde habita. (1)
Observación núm. i".—Rosa P..., natural
de Valencia, presenta hoy bien manifiestos los
caracteres de la lepra tuberculosa (forma ini-
cial). Sin duda el mal debió ofrecer algunos me-
ses antes caracteres poco gráficos cuando algu-
nos médicos apellidaron su erupción sifilide tu-
berculosa. E¡ tratamiento antisifilítico ensaya-
do por otros médicos como consecuencia racio-
nal de su juicio equivocado, dió resultado com-
pletamente negativo. En vista de estos antece-
dentes, y con el fin de formar un juicio exacto,
planteó el observador un tratamiento formal an-
tisifilítico-que fue seguido durante algún tiempo
con resultado completamente negativo. La en-
ferma no sabe cómo adquirió el mal. No hay an-
tecedentes de familia. Sus padres, que viven,
no son leprosos. (2)
Observación núm. Francisco G..., de
Parcent (Alicante), de treinta y seis años de
edad próximamente; habita en Valencia desde
(1) E l focode Ollería parece que toma desarrollo. En la
Diputación provincial hay ufi expendiente pidiendo las auto-
ridades del pueblo se las conceda permiso para establecer
un hospital de leprosos. En la actualidad hay una pequefla
leprosería.
(2) Esta leprosa ha muerto en la fecha presente 1885.
343
hace varios años. Pequeño industrial pobre.—
Lepra anestésica (forma mutilante). Adquirió
la enfermedad cuando vivía en Parcent donde
la lepra es endémica. Un primo hermano suyo
ha muerto de la misma enfermedad. Siendo niño
comió varias veces en compañía de un leproso.
Tuvo un amigo leproso coli quien se trataba al-
gunas temporadas. Dice el enfermo que la ropa
sucia de muchos habitantes (sanos y leprosos de
Parcent), se lavaba durante algún tiempo en el
pueblo, eu oí mismo lavadero. Hay muchos le-
Observación núm. -/.—Teresa C..., de cua-
renta y cinco años de edad, habita en Vergel;
no tiene antecedentes hereditarios; su padre
murió de una enfermedad común; su anciana
madre goza de buena salud. La enferma que es
viuda, tiene un hijo adulto, nacido mucho tiem-
po antes de contraer ella el mal. La madre de la
enferma, completamente sana. En el pueblo que
habita hay algunos leprosos. La enferma desco-
noce cómo pudo adquirir su enfermedad.
Observación núm. . 1 . Vicenta R..., de
Llauri, de cuarenta años de edad próximamente
(1). Es la única leprosa de su familia y la única
también actualmente cu su pueblo. En el pueblo
ha habido otros leprosos en otro tiempo. En los
pueblos inmediatos (Ribera del Júcar) ha habido
en otro tiempo muchos leprosos y hoy quedan
pequeños focos en algunos pueblos. Su marido
está sano; pertenece á la clase rica de la socie-
dad.
Observación núm. 6.—Eduardo P... T..., de
Parcent, (Alicante); adolescente. En el pueblo
reina la lepra endémicamente desde hace mu-
chos años (cuarenta próximamente). Antes de
esta época, dice el padre del enfermo, que
esta dolencia era desconocida en la pobla-
ción. Su padre y su madre están sanos; sus her-
manos están también sanos. El padre^ que tiene
alguna cultura hace todp lo posible por aislar al
enfermo de los sanos, aunque viven todos en la
misma casa. Un tío del enfermo que padeció y
murió de lepra, habitó la casa de sus sobrinos
hasta la época de su muerte.
Observación núm. 7.—María L. L.., natural
de Valencia; ha vivido siempre en esta ciudad.
Asegura que no ha habido leprosos j'amcís en la
familia. Dice que no se ha tratado con ningún'
enfermo de esta clase; pero interrogada de nue-
vo refiere que habitando en los barrios extra-
muros cerca de la huerta, conoció algunos le-
prosos. Refiérese que pasaron á su casa acci-
(1) Esta enferma ha'muertoá consecuencia de la lepra,
en el año 1897.
 M4 LA LEPRA

denlalmente, algunas veces (pocas) estos enfer- MEMORIA

mos que habitaban las barracas de la huerta;
hace ya algunos años que fallecieron (1). presentada a l 3 2 Congreso Científi-
Observación núm. <9.—José T..., de Caste- co Latino-americano por el Dr. J u a n
llón de Rugat (Valencia), habita algunos años de Dios Carrasquilla.
en Valencia. No existen leprosos en su familia;
su madre, viuda y anciana está completamente (CONTINUACIÓN)
sana; sus hermanos están sanos; su mujer, con
Sin embargo, algunas de las tentativas he-
quien hace pocos años se casó el enfermo, está
chas para probar la existencia de los bacilos de-
hasta la fecha, según refieren el marido y la ma-
positados debajo de la piel, no han dado buen
dre del marido, completamente sana. No sabe
resultado sino en la forma tuberosa, tal vez por-
el enfermo con certeza si en su país natal hay ó
que en la anestésica la poca cantidad de bacilos
no otros enfermos que padecen el mal de San
hace difícil la investigación. Lo mismo ha suce-
Lázaro.
dido cuando se ha empleado el método de pro-
Observación núm. 9.—Francisco P... M..., ducir flictenas ó ampollas artificiales. Aunque lo
natural y vecino de Almoines (Valencia). En la que se ha encontrado en la piel normal indique
familia hay leprosos (hermanos). Reina la lepra que quizá algunas manifestaciones, considera-
f-n el pueblo y en la región que habita. Varias das hasta hoy como síntomas funcionales, no
veces durmió el enfermo, antes de contraer la son sino la consecuencia de nuevas formaciones
enfermedad, con uno de sus hermanos leprosos. leprosas locales, esto no nos autoriza para ase-
Padece de la forma trofoncurólica. gurar que todas las veces que se encuentren
Observación núm. /O.—José M..., natural y bacilos localmente, deba considerarse su pre-
vecino de Alcira (Valencia), hornero de profe- sencia como prueba de que el trastorno es
sión, sin üiitfíjfdcntcs heredit.-irios; padece le- trófico.
pra tuberculosa en el período caquéctico; según Por ejemplo, si en un sitio macroscópicamen-
dice el enfermo hay otros leprosos en la pobla- te sano se forma un pénfigo, no por eso se ha
ción, h's/e enfermo ha estado amasando el de concluir, eo ipso, que la erupción es de ca-
pan que comían los habitantes de Alcira ¡¡hasta- rácter trófico, puesto que es posible el caso de
l;i ('•pora (¡lie lo permitió su salud general!!! (2).
que una investigación microscópica de este sitio
Observación núm. I I . Consolación Z..., de la piel extraído porincisión, demuestre una
natural y vecina de Orba (Alicante). Reina la le- infiltración leprosa situada profundamente, y
pra endémicamente en aquella región; en su que aparezca con absoluta claridad que existen
pueblo hay algunos leprosos. «Ni sus padres, ni positivamente bacilos en la flictena, como lo ha
sus hijos, ni su marido tienen lepra;» padece la demostrado Müller.. Al contrario, no excluye la
enfermedad desde lince pocos meses; y esta mu- existencia de bacilos la presencia de una t r o f o -
jer, que es cuidadosa y amante de sus hijos, neurosis, porque la gran propagación de estas
maridó que los sacaran de su casa. formas de lepra sin pénfigo, nos enseña que una
Todos los enfermos citados son personas de circunstancia cualquiera, especial ó particular,
buena y mediana posición, excepto Francisco puede presentarse y producir al instante el pén-
( i . de Parceuf. figo.
Hemos hecho la precedente transcripción,
la cual, aunque muy extractada, nos ha resulta-
III Muchos años quo se dice que hay fnmilinstle leprosos
en la ( rnz ( nlm-rln. do demasiado extensa, para dejar constancia del
estado de los conocimientos sobre la ardua cues-
(ü) Kfcclosdc la no reclusidn y de la libc-rtad profesional
de los leprosos. Hace años ipie lia muerto este enfermo. tión del papel que desempeña el bacilo de Han-
sen en el desarrollo de las lesiones leprosas, y
por ser Neisserel representante más autorizado
en la materia, hemos preferido su trabajo al de
los otros muchos muy importantes i^ue contie-
ne el material presentado á la Conferencia de
Berlín. Del trabajo de Neisser resulta compro-
bado que las lesiones leprosas examinadas mi-
croscópicamente corresponden con absoluta
constancia, sin excepción, á la presencia del ba-
 LA LEPRA
cilo en los sitios afectados, y que, por consi-
guiente, no pueden referirse á otra causa, vi-
niendo á corroborar esta deducción el hecho,
igualmente bien establecido, de que las condi-
ciones de clima, alimentación, género de vida y
demás circunstancias que pudieran alegarse
como causa de la enfermedad, no la han produ-
cido, y ni siquiera han tenido el poder de modi-
ficarla; que las lesiones tróficas, ya se conside-
ren como derivadas directamente de la presen-
cia de los bacilos en el sitio que ocupan, ya como
provenientes de la afección de los centros ner-
viosos ó de sus ramificaciones, se deben siem-
pre al bacilo ó á su toxina, puesto que la anato-
mía patológica permite, en todos los casos, des-
cubrir la existencia de células leprosas, de enor-
mes masas bacilares que ocupan los espacios
perivasculares y las lagunas linfáticas.
Citaremos, como complemento de los estu-
dios de Neisser, que sólo se refieren á las le-
siones de la piel y de los nervios, una Memoria
muy importante, presentada á la Conferencia
por el Profesor Leopoldo Glück, de Serajevo,
sobre la afección leprosa de los órganos de la
respiración y de la parte superior de los diges-
tivos, considerada desde el punto de vista clíni-
co y anatomo-patológico, Memoria muy extensa
que nos parece la más completa de cuantas se
han publicado. Estudia la afección de la nariz,
tan frecuente en la lepra, la de la lengua, la de
la laringe, que es una de las más graves, y hace
ver, como lo hizo Neisser respecto de las par-
tes que estudió, que el bacilo existe siempre
asociado al desarrollo de estas afecciones, y
que debe considerarse como causa de la enfer-
medad. Pero la ciencia es exigente.
En efecto: el eminente Profesor Rodolfo
Virchow, padre de la patología celular, Presi-
dente del Congreso de Berlín, al terminar las
sesiones, declaró terminantemente y como con-
clusión aprobada unánimemente, que se acepta-
ba que el bacilo de Hansen es la causa de la
lepra, pero sin demostración, puesto que expe-
rimentalmente no está probado que este micro-
bio pueda transmitir la enfermedad.
Forzoso fué, pues, aceptar esta conclusión,
á pesar de todos los razonamientos y argumen-
tos presentados. Tal era el estado de esta cues-
tión, en la época á que nos referimos, y de ello
dejamos constancia.
A l mismo resultado se llegó respecto de la
tan debatida é interminable cuestión del conta-
gio, pues' no aceptándose como demostrada la
causa á que se atribuye la lepra, tampoco lo es-
3+5
tará su contagio, y así lo dijo también el ilustre
Profesor; pero los Secretarios del Congreso
agregaron:
«Fuera de estas cuestiones, puramente cien-
tíficas (que el bacilo de Hansen es la causa de
la lepra), los Secretarios quieren llamarla aten-
ción hacia este hecho de importancia práctica, á
saber: que la lepra debe ser considerada como
enfermedad contagiosa. Todo leproso constitu-
ye un peligro para los que le rodean, sin perjui-
cio de las malas condiciones en que viven. He
donde resulta que es principalmente on la pai te
de la población pobre y miserable donde el le-
proso constituye un peligro para su familia y
sus compañeros de trabajo.... La teoría de la
transmisión hereditaria de la lepra pierde cada
día terreno en favor de la teoría contagionista.1
Como se vé, todo se redujo á vaguedades:
que el bacilo de Hansen debe considerarse como
causa de la lepra, pero con ciertas reservas,
porque no está demostrado experimentalmente
que por su introducción en un organismo sano y
receptible, se produzca la infección; que la le-
pra debe ser considerada como enfermedad con-
tagiosa, pero con las mismas reservas, puesto
que no se ha logrado inficionar á nadie experi-
mentalmente; que el leproso constituye un peli-
gro para los sanos que lo rodean, porque l.i
lepra viene de él y vuelve á él; pero hasta hoy
no hay nada fijo acerca del modo de desan o-
llarse el bacilo, ni sobre el modo de penetración
en el organismo humano; que el aislamiento de
los leprosos debe aconsejarse como medida
preventiva, fundándose en las antedichas pre-
sunciones ó consideraciones, pero sin determi-
nar el objeto preciso de esta medida preventi-
va, puesto que se ignora cómo se hace la con-
taminación, en qué circunstancias tiene lugar, y
por qué en unos casos se contamina y en otros
nó, por qué en unos países aumenta y en otros
disminuye el número de enfermos.
Sometióse á votación una proposición en
que se decía que la lepra es contagiosa, y fué
aprobada; tal procedimiento nos parece absur-
do, porque si no se pudo demostrar el contagio
como lo estaban declarando, ¿para qué aprobar
una proposición de esa naturaleza, cuyo signifi-
cado no podía ser sino que la mayoría de los
leprólogos allí congregados creía en el conta-
gio? Las cuestiones pertenecientes á las cien-
cias experimentales no pueden resolverse por
el voto de las mayorías; puede una minoría
constituida por un solo hombre, como varias
veces ha sucedido (Galileo, Colón, Jenner, Pas-
teur), estar en lo cierto; y millares de gentes
 LA LEPRA
constituir una mayoría que sostiene errores.
¿La lepra será contagiosa <5 hereditaria, porque
haya ciento que sostengan la contagiosidad con-
tra uno que la niegue, ó será hereditaria, por-
que así lo declare la mayoría? No. Entendemos
que los Congresos científicos, convenientes,
útilísimos, necesarios en el estado actual de
nuestra civilización, tienen una misión más ele-
vada: á ellos concurren ¡os sabios á exponer el
resultado de sus investigaciones, á presentar
hechos que tiendan á demostrar un principio ó á
destruir un error, á discutir sobre puntos suje-
tos á diversa interpretación; pero de ninguna
manera á imponer sus creencias por el voto de
las mayorías.
( S e continuará)
NOTICIAS
Con objeto de instalar convenientemente ta
estufa de desinfección, subieron días pasados á
F;otitilles D. Augusto Gómez, subdelegado de
Medicina del distrito de Denia, y D. Ramón
AJaponi) diputado provincial por el distrito de
Torrente, ambos miembros de la Junta Faculta-
tiva Médica del Sanatorio. Sobre el terreno die-
ron las disposiciones que estimaron oportunas,
para que la estufa quedara debidamente instala-
da en breves días y ordenaron la construcción de
un pequeño pabellón con el fin de que las depen-
(ICIH ÍMS del lavado y desinfección estuvieran con-
venientemente separadas de los comedores,
quedando altamente satisfechos de las inmejo-
rables condiciones higiénicas que reúne cada
una de las dependencias del Sanatorio y todo el
ronjunto.
Con este motivo el Sr. Alapont quiso visitar
algún leproso de los que habitan cerca de Fon-
tilles, tuvo ocasión de hacerlo en el pueblo de
Lagmir y creemos que haría un bien grande di-
ciendo la impresión que le produjo la visita para
que hiciera constar una vez más el crimen de lesa
humanidad que cometen las autoridades, no apo-
yauu'o y au'n tomanu'o por su cuenta ta oóra tfe
los Sanatorios, y los que sistemáticamente los
combaten.
* *
Por haberse trasladado lejo- de Fontilles el
ilustrado médico D. Vicente Gómez Munerris
le ha sido preciso dimitir la plaza de director del
Sanatorio, habiendo la Junta de Gobierno del
mismo nombrado en su lugar al aventajado jo-
ven D. Arcadio Pont, hijo de nuestro distinguido
amigo el Sr. Notario de Muría. El agraciado
por sus estudios y aficciones y por haber trata-
do y conocido muchos enfermos de lepra, reúne
inmejorables condiciones para el cargo. Felici-
tamos á la Junta de Gobierno por su acierto en
la elección.
El día de difuntos por disposición de la Jun-
ta de Gobierno comenzó á celebrarse en la ca-
pilla de Fontilles una novena de misas 'y rosa-
rios por las almas de nuestros difuntos patronos
y bienhechores. Este acto de piedad y á la vez
testimonio de gratitud que ya se celebró el año
pasado, continuará Dios mediante, celebrándo-
se todos los años.
Adelantan rápidamente las obras de instala-
ción del gas acetileno: cuando llegue este nú-
mero á manos de nuestros lectores ya estará
colocado el magnífico gasómetro que para ello
se ha construido en Gandía y la mayor parte de
la tubería. Terminada esta operación se proce-
derá enseguida á canalizar las aguas.
*
* *
La improvisada tómbola que se celebró en
Gandía, durante los días de la feria, para los
pobres leprosos, después de pagados todos los
gastos ha producido el beneficio de 500 pesetas,
cantidad verdaderamente insignificante que no
compensa ni con mucho los trabajos que exige
y las molestias que ha ocasionado la preparación
y atenciones de la citada tómbola, Prácticamente
nos hemos convencido de que en poblaciones de
escasa importancia no resultan esa clase de fies-
tas y á lo sumo se logra mal vender los objetos
que regalan para ella las personas bienhechoras.
*
**
Entre las varias familias-que han visitado el
Sanatorio durante el último mes figuran las de
los Sres. Torres Orduña y la de D. Cristóbal
Almel'la, ambos patronos y este último bienhe-.
chor insigne de la obra. No es menester añadir
que admiraron con gusto y fruición todos y cada
uno de los pabellones, haciendo votos para que
se haga cuanto antes la inauguración; este es el
anhelo de cuantos desfilan por Fontilles, pero
.no se p u e d e i r istn a p r i s a cn.mo f u e r a d e d é s e s r ;
la obra es muy grande y reclama mucho trabajo
y extraordinaria atención, y estando situado en
un desierto no es posible correr.
**
 LA LEPRA
Crónica de la Caridad
Desde la publicación del número anterior se
han recibido en esta Administración las cantida-
des siguientes:
Pesetas.
Del Patrono D. Luís Tortosa de Onte-
niente tercero y cuarto plazos . . 200
De la Bienhechora D.a Agueda Ribera
de Montalvá de Alcira 25
De los PP. Jesuítas del Colegio de
Gandía 40
De un bienhechor desconocido, en valo-
res declarados 100
Idem Idem media on?a de oro . . . 40
Producto de la Tómbola para la Lepro-
sería de varios objetos regalados por
algunas pensonas caritativas y dirigi-
da por D. Antonio López y otros jó-
venes Congregantes de San LuísGon-
zaga 500
Del Patrono M. I. Ayuntamiento de Ja-
raco sexto plazo 100
Del Patrono D. Miguel Belda, Cura de
Algemesí noveno y décimo plazos . 200
De la Testamentaría de D.a Teresa
Cardona 500
De D. Timoteo Guillem del Soto (q- e.
p. d.) por los ocho últimos plazos . 800
Del Patrono D. Antonio Torres Ordu-
ña como limosna extraordinaria . . 30
De D. R. A , • •• . 50
De D. Bernardo Mascarell, de Muro 2 También de Denia subió el carro de nuestro
De D.B Vicenta Campos, de Palma (Ba-
leares) 15
Aprovechando los días del temporal en que
no se podía entrar y trabajar en los campos los
carros de nuestros buenos amigos D. Tomás
Terrades y José Bolta han subido á Fontilles
dos carretadas de objetos para el Sanatorio:
Dios les pague la caridad.
* ello!
**
Todavía quedan en Gandía un par de carre-
tadas de muebles y objetos para el Sanatorio, y
se hacen gestiones para ver quien se encarga
subirlas por amor de Dios; abrigamos la espe-
ranza que no han de faltar personas caritativas
que se ofrezcan á ello como ha ocurrido siempre
en ocasiones semejantes.
* *
M7
Los fabricantes de Albaida Sres. Tormo y
Monzó han mandado á Fontilles un buen presen-
te de cera para el consumo de la Capilla del Sa-
natorio.
También una persona caritativa de Valencia,
que en su visita al Sanatorio notó la falta de
unos metros de piso de ladrillo refractario,
se ofreció á regalarlos.
*
Procedente de una testamentaria, una perso-
na amiga y entusiasta del Sanatorio ha destina-
do cierta cantidad al pago de 50 taburetes de
hierro para sentarse los enfermos durante la co-
mida.
* *
D. Anastasio Reig, vecino de Muría ha ofre-
cido para el Sanatorio unas magníficas puertas
de sala que vienen como mandadas á hacer para
la entrada del salón destinado & la lectura y re-
creación de los pobres leprosos.
*
* *
Varias señoritas de Gandía, que tuvieron no-
ticia de la magnífica sillería, regalo de D. José
Ortega con destino al Sanatorio, no han consen-
tido que se llevara á Fontilles sin las corres-
pondientes fundas, habiéndose, encargado ellas
mismas de comprar, pagar la tela de dichas
fundas, habiendo hecho ya entrega de ellas.
*
* *
queridísimo amigo y bienhechor insigne D. Fran-
cisco Merle cargado con la tubería para la ins-
talación del gas.
* #
Por conducto de D. Augusto Gómez varias
personas caritativas pagaron el flete de la cita-
da tubería, y todavía segúií noticias hay quien
espera la llegada de la tubería para la canaliza-
ción de las aguas con deseo de subirla por amor
de Dios y pagar el flete. ¡Dios sea bendito por
Imprenta de San Francisco de Borja.
C . del Beato Andrés Hibernón, 2. GANDIA
 J^ííiL ^n^_ ^r^.

CATECISM!) P. VIVES
EDICIÓN

VALENCIANA-nASTELLANA
L-is reitoradas instancias de distinguidos y celosos Sres. Curas Párrocos,
deseosos de proveer á sus fieles de un texto del catecismo en lengua valencia-
na, y la necesidad cada día más urgente no ya de ensenar el catecismo, s i n o de
ensenarlo de modo que los fieles, principalmente los chicos lo entiendan, nos
movió á indicar á los Sres. Hijos Herederos de D. Ramón Ortega, que i n v i r t i e -
ran la limosna que en sufragio de su difunto padre (q. e. g . e.) querían hacer al
Sanatorio, en la impresión del Catecismo que ofrecemos á nuestros lectores.
Sigue ni Catecismo del P. Vives el notable apéndice del P. Arcos, d é l a
Compañía de Jesús, tan importante para que conozcan los fieles los principales
errores de nuestros tiempos. Hay al fin un breve devocionario de mucha utilidad
para las familias cristianas; además el modo de ayudar la Santa Misa, y algunos
himnos y cánticos, uno de ellos con su correspondiente música para que pueda
cantarse durante el catecismo.
I.a acreditada imprenta y litografía de D. José Ortega, hijo del finado, se
ha esmerado ya en la confección de la impresión, ya en la forma elegante,
ya también en el precio módico á que se vende. Si á esto se añade que e
importe de la venta está destinado á una grande obra de caridad en favor
de los pobres leprosos, no dudamos que nuestros lectores apreciarán en] lo
que merece este Catecismo.

Se vende en Valencia en el Palacio Arzobispal, y en Gandía en la Redac-

ción de esta Revista, al precio de 15-céntimos ejemplar, rebajando el 5 por
ciento por cada 100, el 12 por cada 500 y el 25 por cada 1.000.

*s&&&'^&>:%w ^M^^ns^^B^