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ROBERT O. KEOHANE

DESPUÉS
'~., DE LA
HEGEMONÍA
alteroatjva Cooperación Y discord~·a
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academ1ca
en la po l't'
i ica económica mundial

/(~/'~3'•_:~;
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GEL
·Colección Estudios Internacionales
212.112
ISBN 950-694-012-6

Título del original en inglés:


AFTER HEGEMONY.
Cooperation and Discord in the World Political Economy

Copyright © 1984 by Princeton University Press

Traducción de Mirta Rosenberg

1.

1.

© 1988 by Grupo Editor Latinoamericano S.R.L., Laprida 1183, 1?,


(1425) Buenos Aires, Argentina. Tel. 961-9135.

Queda hecho el depósito que dispone la ley 11.723.

Impreso y hecho en la Argentina. Printed and made in Argentina.

Colaboraron en la preparación de este libro:


Diseño de tapa: Pablo Barragán. Impresión interior: Edigraf. Impre-
sión de tapl!: -~~p~enta de los Buenos ~y!_e~ S.A. Películas de . t::ipa:
l
LISTA DE ABREVIATURAS

AIE Agencia Internacional de Energía


FMI Fondo Monetario Internacional
GATT General Agreement on Tariffs and Trade
UEP Unión i¡;iropea de Pagos
ore OrganizaQión del Comercio Internacional
BIRD Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo
ECA Agencia de Cooperación Económica
OCI O.rganización de Comercio Internacional
CEE Comunidad Económica Europea
CEE Iomunidad Económica Europea
PRC Petroleum Reserves Corporation
OPEP Organización de Países Exportadores de Petróleo
CFP Companie Frarn;:aise des Petroles
AIOC Anglo-Iranian Oil Company
MEEC Middie East Emergency Committee
3
HEGEMON1A EN LA ECONOMJA
.{? POL1TICA MUNDIAL

Es común actualmente que los preocupados partidarios del capi-


talismo liberal miren hacia atrás con nostalgia a la preponde-
rancia británica durante el siglo diecinueve y la dominación nor-
teamericana que siguió a la Segunda Guerra Mundial. Se imaginan
que esas épocas eran las más simples, cuando un poder único,
poseedor de recursos militares y económicos superiores, imple-
mentaba un plan de orden internacional basado en sus propios
intereses y en su propia visión del mundo. Como lo ha expresado
Robert Gil pin, "la Pax B ritannica y la Pax Americana, al igual
que la Pax Romana, aseguraron un sistema internacional de rela-
tiva raz y seguridad. Gran Bretaña y los Estados Unidos crearon
y rusieron en vigencia las leyes de un orden econórn.ico interna-
cional liberal" (1981, p. 144).
A esta afirmación subyace una de las dos proposiciones c:api- í
\¡ tales de la teoría de la estabilidad hegemónica (Keohane, 1980): ~Í
\· que el orden de l;:t pglítica rn_tin?iaLes_ creado, típicamente, por ·1

u_Q__úniGQ poder dominante. Coltl_o_JQs regímenes constituyen ele- '


mentos de orden internacioñal, esto implic;a que la formacióf1 l
(i_é-j-:egí.friénes internacionales depende normalmente de la hege-_ ,
_monía. La otra afirmación principal de la teoría de la estabiTidad
ffegefüónica es que el mantenimiento del orden requ~e-:::u.na .. ~
g~mo.nía continua. Tal como lo ha dicho Charles P.<__Kmd1eberge;:,)
"para es"Cabilizarla economía mundial, tiene que haoer establli-
Z_él_Q<)r,-únººestabilizador" (1973, p. 305). Esto implica que la coope-
ración, que en el próximo capítulo definimos como una mutua
adaptación de las políticas de los estados, depende también de la
perpetuación de la hegemonía.
Discuto el tema de la hegemonía antes de elaborar mis defi-
niciones de cooperación y regímenes porque mi énfasis en cómo
las instituciones internacionales tales ::orno los regímenes facili-
tan la cooperación sólo tiene sentido si la cooperación y la discor-
dia no se determinan simplemente por los intereses y el poder.
PREGUNTAS Y CONCEPTOS HEGEMONÍA EN LA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL

En este capítulo alego que una versión determinista de la teoría suministrado una justificación tradicional para la expansión te-
de la estabilidad hegemónica que se base solamente en los concep- rritorial y el imperialismo, así como para la extensión de la in-
tos realistas del interés y el poder, es sin duda incorrecta. Existe fluencia informal. Veremos en el capítulo 9 cómo los cambios
cierta validez en una versión modesta de la primera proposición en la localización dfl control del petróleo afectó el poder de los
de la teoría de la estabilidad hegemónica -que la hegemonía estados y la evolución de los regímenes intemaciohales. El acceso
puede facilitar un cierto tipo de cooperación-, pero hay pocas n garantizado al capital. aunque menos obvio como fuente de poder,
razones para creer que la hegemonía es una condición necesaria puede ser igualmente importante. Los países con mercados de
o suficiente para el surgimiento de relaciones cooperativas. Más capital ele buen funcionamiento pueden pedir préstamos baratos
aún, e incluso más importante para la argumentación aquí pre- y son capaces de dar crédito a sus enemigos o negárselo a sus
sentada, la segunda proposición de la teoría es errónea: la coope- adversarios. En el siglo diecisiete, Holanda extrajo poder econ"Ó-
ración no requiere necesariamente la existencia de un líder hege- mico y político de la calidad de sus mercados de capital; Gran
mónico después que se han establecido los regímenes internacio- Bretaña lfiw lo mismo en los siglos dieciocho y diecinueve; y
nales. La cooperación post-hegemónica también es posible. Estados Uiiidos se ha beneficiado de manera sim.ilar durante Jos
Un análisis detallado de cómo se han interrelacionado la he- últimos cincuenta años (De Ceceo, 1975; Feis, 1930; Ford, 1962;
gemonía y la cooperación en la economía política internacional de Kindlebcrger, 1978c; Lindert, 1969; Wallerstein, 1980).
posguerra se hace en los capítulos 8 y 9, después de la presen- El poder potencial también puede derivarse de las dimen-
tación de mis teorías acerca de la cooperación y de la función de sionc,~s del propio mercado de importaciones. La amenaza de cor-
los _regímenes internacionales. La tarea de este capítulo es la de tar el acceso de un estado en particular al propio mercado, mien-
explorar de manera preliminar el valor y las limitaciones del con- tras se permite un continuo acceso a otros estados, es un "arma
cepto de hegemonía para el estudio de la cooperación. La primera de 'poder' económico importante e históricamente relevante".
sección analiza las afirmaciones de la teoría de la estabilidad (McKeown, 1983a. p. 78). Inversamente, la oferta de abrir el pro-
hegemónica; la segunda sección trata brevemente la relación exis-
pio mercado a otro~ exportadores, en devolución por concesiones
tente entre el poder militar· y la hegemonía en la economía polí-
tica mundial; y la sección final procura enriquecer nuestra com- o ddcrcncias, puede ser un efectivo medio de influencia. Cuanto
pre.nsión del concepto por medio de la consideración de interpre-~ m;:iyor sea el propio mi:.:rcado, y la discreción del gobierno al
tac10nes marxistas. Muchas interpretaciones marxistas muestran abrirlo o cerrarlo, mayor será el_poder económico potencial. 1
una semejanza sorprendente con las ideas realistas, utilizando La dimensión final de la preponder_ancia econcSmica·\ es la
u.n, lenguaje diferente para llegar a puntos similares. La concep- . Í .~u12G-t:i2!:.ill..ad competitiva en la prodúccion de bienes. Imr:-iar.rnel
cron de la hegemonía ideológica de Antonio Gramsci, sin em- :'Wi!_ller:.stein\ )1a definido la hegemonJª. en términos econom1cos
bargo, nos presenta un penetrante suplemento de los argumentos como "una situación en la que los_pr()duct()S de un _ge_terrnina?o
puramente materialistas, ya sean realistas o marxistas. estado centralsé-·proC!uce-n con tanta eficiencia que son parep~
mente comrelitfvos"eri-oTrós estados centrales, y por lo tanto ese_
estadü cenfrarCfetermTñado será Cl .pdncipal beneficiario de un
EVALUACIÓN DE LA TEOR1A DE LA mercado mundial máximamente libre" ( 1980, p. 38). Como defi-
ESTABILIDAD HEGEMóNICA -nidón de preponderancia económica résulta interesante pero po-
bremente elaborada, ya que en condiciones de equilibrio gene-
L,a _teoría de la estabilidad hegemónica, tal como se la aplica a ralizado de pagos cada unidad -incluso la más pobre y menos
\' _Ta economía política mundial, define la hegemonía corno prepon- desarrollada-- tendrá alguna ventaja comparativa. El hecho de
derancia de recursos materiales. Son especialmente importantes
cuatro grupos de recursos. Los poderes hegemópicos deben tener 1 La enunciación clásica de este punto es de Hirschma~·, ( 1945-1980).
control de las_ mater:ias pri_~as, control de las fuentes de capital, Para \l_r1.? discusión reciente del mismo punto con referencia a textiles,. ver
control de los mercados, y ventajas competitivas"en la pr6duc- Aggarwaf.'1983, p. 622. Aggarwal señala que un gran importador de bienes
puede e]eréer influencia, no sólo sobre los vendedores sino también sobre
ción de bienes de valor elevado. ······· ·· otros compradores, quienes temen la desviación de importaciones a su
La importancia de controlar las fuentes de materia prima ha propio mercado si se cierra un mercado grande.

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/ PREGUNTAS Y CONCEPTOS .•.
HEGEMONÍA EN LA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIJ,_\I_._ _ __

que en 1960 Estados Unidos haya tenido un déficit comercial de veremos en el capítulo 9, los _cambio~ recientes d~ Ic:s regímenes
textiles y bienes manufacturados básicos (en general, productos int~r:T1éJ.Cionales pueden ser ~o}.o par:c1alm~r;t~ ~tnbmdos a ]a de-
establecidos que no involucraran el uso de tecnología nueva o caaenciª-.__g_ºl_p_Qcl_~r:. n_()rtt:!arner:1cano. :t:s dif1c1I mterpretar Ia pre-
compleja) no es indicativo de que haya perdido su status econó- p-onderancia de la discordia en los anos de entreguerra, ya que
mico predominante (Krasner, 1978b, pp. 68-69). Sin duda, debe no resulta ciare~ si algún país fue hegemónico. eh tém1inos mat~­
esperarse que el estado económicamente preponderante importe riales durante esas dos décadas. Estados Umdos, aunque consi-
productos de labor intensiva o que se realizan por medio de derablemente adelantado en productividad, no reemp.lazó ~ Gran ·
conocidas técnicas de producción. La ventaja competitiva no sig- Bretaña en su carácter del más importante centro fmanc1ero.', Y
nifica que la economía líder exporte todo, sino que produce y quedó atrás en volúmen_es de cor;ie~cio. Aunq'.'1e la prod~~c10n
exporta los productos más provechosos y aquellos que suminis- norteamericana de petroleo domestico era mas que suficiente
trarán la base para producir bienes y servicios más avanzados para cubrir las necesidades internas durante .esc;is años, Gran Bre-
en el futuro. En general, esta capacidad se basará en la supe- taña ~guía controlando el grueso de los prmc1pales. car;:iP.~s pe-
rioridad económica del país líder, aunque puede basarse tam- trolífefüs de Medio Oriente. No obstante, lo que 1mp1d10 que
bién en el control político que ejerce sobre los recursos valiosos EE.UU. liderara una econon!ía política mundial cooperati_va. du-
que producen rentas significativas. rante esos años fue menos la carencia de recursos econo~1cos
Para que se lo considere hegemónico dentro de la economía que la ausencia de voluntad política para crear y poner en vigen-
política mundial, entonces, un país debe tener acceso a materias cia normas reguladoras del sisterr:a., Gran Bretañ.a, a pesar. ~e
primas esenciales, controlar fuentes de capital principales, soste- sus esfuerzos, estaba demasiado deb1l para cumphr esa func1on
ner un gran mercado de importaciones y sostener ventajas com- efectivamente (Kindleberger, 1973). El factor crucial de la pr()-
parativas en bienes de alto valor agregado, que produzcan bene- ducción de discordia era la política norteamericana, no los fac··
ficios y salarios relativamente altos. También debe ser más fuer- tares materiales que señala la teoría.
te, en estas dimensiones tomadas globalmente, que cualquier otro A diferencia del crudo modelo básico de fuerza, una versión
país. La teoría de la estabilidad hegemónica predice que cuanto refinada de la teoría de la estabilidad hegemónica no afirma la
más domine la economía política mundial un poder de esta clase, existencia de un vínculo automático entre el poder y el liderazgo.
tanto más cooperativas serán las relaciones interestatales. Es una LJ. hegemonía se define com() l1na sjtuación en laque "un estado,
teoría parca que descansa en -lo que en el capítulo 2 se
llama es suficientemQrite poderg~Q__C::Q}Il() pa_r¡;l .rn.?f1!erier:_ las ~egl_a~ Qsen-
"modelo de fuerza básico", en el que los resultados reflejan la ciales que goqiºrriéln las rºJªc::_i9nes intere~tatal_ºs,_y esta dispuesto
capacidad tangible de los .actores. ahace_rlo." (Keohane y Nye, 1977, p. 44).
Sin embargo, al igual que muchos de esos modelos básicos Este marco de referencia interpretativo mantiene el énfasis
de fuerza, esta cruda teoría de la estabilidad hegemónica hace sobre el poder, pero examina con mayor seriedad que la teoría
predicciones imperfectas. En el siglo veinte, anticipa correcta- del poder las características internas del estado fuerte. No supone
mente la relativa cooperación de los veinte años que siguieron que la fuerza crea automáticamente incentivos para proyectar el
a la Segunda Guerra Mundial. No obstante, se equivoca parcial- propio poder en el exterior. Las actitudes dom~~t,icas, las estr~.l,c­
mente con respecto a las tendencias de cooperación cuando la turas políticas y los procesos de toma de dec1s10n son tamb1en
hegemonía se erosiona. Entre 1900 y 1913, una decadencia del importantes.
poder británico coincidió con una disminución más que con un El hecho de que esta argumentación se base en las decisiones
¡i.umento de conflictos acerca de temas comerciales.1 Tal como de estado así COI!lQ__en la capacidad de poder lo si!úa en la cat~­
2 Ver Krasner, 1976. Krasner se concentra en el liberalismo o en la
goría de lo que\_MarcFi designa "mgc1elos de. ac!jyag,<SJLdº fu~;za:
· s decision.es de ejercer el lidCrazgo son necesarias para act1-
ap,ertura, como variable dependiente más que en el orden y la' coopera-
pon. La cooperación y el liberalismo son conceptualmente distintos, y " la reladón entr:~
--.-~------ .... ·-
capacidad de.. . poder y resultados_.
---·-··-"-·------···--~-··~· - .
Los mo-
co~o vere~<?s en el capítulo 9, en años recientes también pueden distin-
g~..urse empmcamente. En el análisis de Krasner de los últimos 150 años
sm embargo, esta dist~nción no establece ninguna diferencia significativa: caracterizado menos por el conflicto -por lo que han sido más ordena-
ya que los sistemas abiertos han sido en general más predecibles y se han dos- que los sistemas proteccionistas.

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1
PREGUNTAS Y CONCEPTOS
HEGEMONÍA EN LA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL

delos de activación de fuerza son esencialmente post hoc más próximo, Francia! Sólo en Ja dimensión conjunta de su econo1!1,ía
que a priori, ya que siempre se puede "salvar" esa teoría des- estaba detrás de EE.UU. (Krasner, 1976, p. 333). La proporcron
pués del hecho, pensando en las razones por las que un actor no de comercio mundial de Inglaterra declinó durante los siguientes
ha deseado utilizar todo su poder potencial disponible. En efecto, sesenta años, pero en 1938 era aún el mayor comerciante mun-
esta modificación de la teoría declara que los estados con recur- dial con el 14 % del total. En el siglo diecinueve, la prodqcti-
sos preponderantes serán hegemónicos, excepto cuando decidan vid~d de trabajo relativa de Gran Bretaña era la mayor del mun-
que no comprometerán el esfuerzo necesario para llevar a cabo do, aunque a partir de entonces declinó precipitadamente.
las tareas del liderazgo, aunque no nos qué es lo que deter- P.
minará esta última decisión. Gamo no. es muy útil, TABLA 3.:bi' Recursos materiales de Inglaterra y Estados Unidos como
ya que permanece indeterminado si una cierta con- Hegémonos: Proporciones de Comercio Mundial
figuración de poder conducirá al potencíal hcgémono a sostener Productividad Relativa del Trabajo
un grupo de reglas, _salvo en el caso de que tengamos un pro-. Proporción
__fundo conocimiento de su política interna. 3 . 'de comercio relativa del
- ?_c)lo_ la -~~()_rí¡;i_ 1U?s__c;_t}l5Ía genera predicciones. Cuando me mundial trabajo*
refiera a fa teoría de la estabilidad hegemónica sTñ ningún cali- Inglaterra, 1870
ficativo, por lo tanto, me estaré refiriendo al modelo de fuerza Inglaterra, 1890 18.5 1.45
básico. Hemos visto que la más notable afirmación de esta teoría Inglaterra, 1913 14.1 1.15
:_que la hegemonía es condición necesaria y suficiente de la coo- Inglaterra, 1938 14.0 .92
Estados Unidos, 1950 18.4 2.77
peración- no está fuertemente respaldada por la experiencia de Estados Unidos, 1960 15.3 2.28
este siglo. Tomando un período más extenso, de alrededor de Estados Unidos, 1970 14.4 1.72
150 años, el registro permanece ambiguo. 4 Las relaciones econó- Estados Unidos, 1977 13.4 1.45
micas internacionales fueron relativamente cooperativas tanto en * Comparada con el promedio de productividad de otros miembros de la
la época de la hegemonía británica durante la última mitad del economía mundial.
siglo diecinueve y en las dos décadas de dominación norteame- Fuente: Lake, 1983, tabla 1 (p. 525) y tabla 3 (p. 541).
ricana después de la Segunda Guerra Mundial. Pero sólo en el ·
segundo de estos períodos existió una tendencia hacia la ya pre- Tal como lo muestra la tabla 3.1., Inglaterra a fines del siglo
dicha disrupción de las reglas establecidas, y creciente discordia. diecinueve y los Estados Unidos después de la Segunda Guerra
Y un examen más detallado de la experiencia británica arroja Mundial eran, a grandes rasgos, comparables en proporciones de
dudas sobre el rol causal de la hegemonía británica como pro- comercio mundial, aunque hasta 1970 más o menos los Estados
ductora de cooperación en el siglo diecinueve. Unidos habían mantenido niveles de productividad relativa mu-
Tanto Gran Bretaña en el siglo diecinueve como los Estados cho más elevados que los que Inglaterra había logrado setenta
Unidos en el veinte, satisficieron los prerrequisitos de la hege- y cinco años antes. '
monía mejor que cualquier otro estado desde la Revolución Sin embargo, a pesar de la fuerza material de Inglaterra, este
Industrial. En 1880, Gran Bretaña era el centro financiero del país no siempre puso en vigencia sus reglas preferidas. Por cierto
mundo, y controlaba grandes cantidades de materias primas, que mantuvo la libertad de los mares. Pero no indujo a los prin·
tanto en su imperio formal como por medio de inversiones en cipales poderes continentales, después de la década de 1870, a
áreas que no formaban parte de sus dominios imperiales. Tenía sostener políticas liberales de comercio. Una reciente investiga-
el ingreso per cápita más alto del mundo y aproximadamente el ción del tema ha llegado a la conclusión de que los esfuerzos
doble de comercio mundial e inversiones que su competidor más británicos destinados a crear y poner én vigencia normas fueron
3 Debe resultar evidente, a partir de nuestra discusión del capítulo 2,
menos extensivos y menos exitosos de lo que la teoría de la e?ta-
que la versión refinada de la teoría de la estabilidad hegemónica no es
bilidad hegemónica nos podría hacer creer ( McKeown, 1983 a,
sistémica, dado que depende de las variaciones de las características inter- especialmente p. 88).5
nas de los autores.
4 Ver nota 2, ya citada. s La cuestión de si Inglaterra fue siempre coherente en su est~~ulo
del líberalísmo es, analíticamente, un tema separado del de su hab1hdad
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PREGUNTAS Y CONCEPTOS HEGEMONÍA EN LA ECONOMfA POLÍTICA MUNDIAL

Después de la Segunda Guerra Mundial, los intentos nortea- dudas en cuanto a su validez general. Incluso los más. importa_n- .
mericanos de crear y poner en vigencia reglas para la economía tes partidarios de esta teoría s~ privan de hacer. seme3antes afir-
política mundial fueron mucho más efectiv_os que los de Ingla-_ .. maciones. En ¡rn artí~u.lc;i publicado en 1981, ~~ndl~berger pare-
terra en cualquier época. Después de 1945, los Estados Unidos cía considerar la pos1b1hdad de que dos o mas p~1ses pudieran
no imitaron meramente la anterior experiencia británica; por el "asumir Ja tarea de suministrar un liderazgo con1unto, a~men­
contrario, las diferencias entre la "hegemonía" británica en el tando así la legitimidad, compartiend? las car~a~ y reduciendo
siglo diecinueve y la norteamericana después de la Segunda Gue- el peligro de que el liderazgo s~a c??s1derado cmrc~~n~,nte como
rra Mundial fueron profundas. Como hemos visto, Inglaterra un manto encubridor de la dommac1on y la t;xplotac1on .JP· 252).
J<i!II<í.shabía sido tan superior en productividad al resto del mun- En War and Change in World Politics (1981)', Gilpin pt?~ul­
do como lo fueron los Estados Unidos después de 1945. Este gaba lo que parecía ser una~__fQQ~Sión_¿tJ!a!Ile!l:!~-c:!<:t_~T!!l~nI~ta_
último país, además, jamás fue tan dependiente como Inglaterra de J~, ciCJos hegemónis;9S: "la _C()nc[usi_ón _a~ u.na guerra h~~e­
del comercio exterior y las inversiones. De igual importancia es móffie"i:Ces el coriiíeñzo de otro ciclo de crec1m1ento, expans1on
el hecho de que los socios económicos norteamericanos -sobre y eventual decadencia,". (p. 210~. Sin emba~go, negaba que su
los cuales se ejercía la hegemonía, ya que la habilidad norteame- enfóque fuera determinista, y afirma~.ª .q:--1~ los esta~os pueden
ricana de crear normas casi nunca se extendió al campo socia- aprender a ser más clar?s .en la d~rm1c10n de sus mtereses Y
lista- ~ran también sus aliados militares; pero los principales pueden aprender a ser mas cooperativos con respecto a ~us ,~on­
socios comerciales de Inglaterra fueron sus más importantes riva- ductas" (p. 227). A pesar de la erosión. ~fo .la hege.rnoma, . h~y
les políticos y militares. Por añadidura, una de las razones de razones para creer que el actual desequ1hbno del sistema .1r:ter;:
la fa! ta de efectividad relativa de Inglaterra con respecto a la nacional puede resolverse sin recurrir a la guerra hegemomca __,-
manutención de un régimen de libré comercio es que jamás hizo (p. 234). . . l ' d
un uso extensivo del principio de la reciprocidad comercial La evidencia empírica de la valrdez general ~e .ª teona e
(McKeown, 1983a). Así, sacrificó la influencia potencial sobre la estabilidad hegemónica es débil, e incl:iso .sus pnnc1pales adhe-
otros países que preferían conservar sus propias restricciones rentes tienen dudas acerca de ella. Por anad1dura, ]as estru.c.turas
mientras Inglaterra practicaba el libre comercio. Las políticas lógLC,'!_S__ cl~_J.ª-, te_oríª resultan sosp.echosas. La .argur;ie_ntac10n de
de estos estados podrían haberse alterado fácilmente si se las i'.'kindleberger 'que afirma la necesidad. de _un hder umco, desc~n­
hubiera enfrentado con la elección entre un mercado inglés cerra- saba en fa Úeoría de los bienes colectivo~ Argumentaba que ~l
do a sus exportaciones y una mutua desaparición de barreras de peligro que enfrentamos ;io e~ _demasiacio poder en la e~ono:-r;ra
ambas partes. Finalmente, Inglaterra tenía un imperio hacia el iriternacional,_sino demasiado poco; no un exceso. de dommac10.n,
cual retirarse, vendiendo mercaderías menos avanzadas a sus sino una superfluidad de potenciales agentes. 1_1?res, poco dis-
colonias en vez de competir en mercados más abiertos (De Ceceo, puestos a cuidar el negocio. que esperan la a~·u1cwn de un depe?-
1975; Hobsbawm, 1968; Kindleberger, 1978b; Lewis, 1978). La diente que se haga cargo" ( 1981, p. 253). Como veremos ,;n~s
hegemonía norteamericana, en vez de ser una instancia más de detallada,mente en los capítulos siguientes, algunos de los , bie-
un fenómeno general, fue esencialmente única en el alcance y nes" producidos por el liderazgo heg~mór:ico 11:º son de caracter
eficacia de los instrumentos a disposición de un estado hegemó- genuinamente colectivo, aunqi:e las implicancia? de este he~ho
nico y en el grado de éxito alcanzado. no son necesariamente tan danos as para la teona como pudiera
El hecho de que la teoría de la estabilidad hegemónica seá imaginarse en un principio. Más crítico es ~l h~cho _de ql!e en
respaldada solamente por uno o a lo sumo dos casos arroja los ~istemas económicos internacionales unos pocos actores con-
ti-olaI1 típicamei;.te .1<: p~eponderancia de r~cursos. Es~e punto e~)
es-pecialmente s1gmf1cat1vo, ya que la teona. ~e los bienes colee ~
para crear y poner en vigencia normas, ya que el liberalismo no debe tivos no implica exactamente que la cooperac10n e.n~re uno~ pocos
identificarse con cooperación. En el siglo diecinueve, sin embargo, tal
como lo indica la nota 2, el orden perseguido por Inglaterra era liberal. países sea il1}J2Q~ble. Sin duda, :ino de los propos1tos or~gmales
Para la discusión de casos fuera de Europa en los que el ascenso de la del uso que(Óls_o.p.1hizo de la teona fue ,~emostrar que en. s~ste~a!
hegemonía británica puede haber conducido a restricciones del comercio, con pocos participantes estos actores pueden autos~mimst~a. s
ver Laitín, 1982 y Lawson, 1983. bienes colectivos sin basarse en ningún otro atractivo positivo

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HEGEMONÍA EN LA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL

aparte del bien en sí mis~?" (Olson, 1965, p. ~3; citado ~n, la legitimidad de los regímene~ hegernónico,s y la .co~xistencia ele
McKeown, 1983a, p. 79). J:...óg1camente, la hegemoma no debena ', la cooperación, como se la defme .en el cap~tulo s1gwente, con la
ser condición necesaria para el surgimiento de la cooperación en. hegemonía. Más larde;, en este ~1~mo ;ap1t~lo, v~r~mos que la
un sistema oligopólico. idea gramsciana de la hegemoma ideolog1ca (summ'.stra algun.as
- Así, la teoría de la estabilidad hegemónica es sugerente, pero valiosas claves para ayudarnos a comprender de que modo coin-
de ninguna manera definitiva. ~c!_er -rc:QI1Ce_11JrndQ_QQ1:'_ sí ~-~ ciden la cooperación y la hegemonía.
es~ufici~_.r:i_tC..P<lTª CX(:!(lr un ordez; ,economico internas:,LQ.!l~esta­
Oie enercua[florezc::ala cooperacwn, y la argumentación éfe qtie
faJ1eger~1gnía es necesaria para la existencia_d(!_.la c~2peración PODER MILITAR Y HEGEMON!A
es teórica f empíricamente débil. Si la hegemonfi-se rédefíñe .i! EN LA ECONOMtA POUTICA MUNDIAL
·cómo la capacidad y la disposición de un único estado para crear
y poner en vigencia normas, más aún, la afirmación de que la Antes de abocarnos a estos temas. necesitamos esclarecer la rel~­
hegemonía es suficiente para la existencia de la cooperación se ción existente entre este análisis de la hegemonía en la econom1a
torna virtualmente tautológica. política mundial y la c~e~tión del pode.r.militar. Ui:i_~~t<:I_::fo_~-~ge~
La cruda teoría de la estabilidad hegemónica establece un mónico debe poseer suf1c1en.Je_2qc:l_(!CD1ll1tar como para ?er ca?~z
útil, aunque de algún modo simplista, punto de partida para el d-e protege~ la economía política inte:nacional de la .. mcurs1on
análisis de los cambios que se producen en la cooperación y la de adversarios hostiles. Esto es esencial porque los temas c~o­
discordia internacionales. Su versión refinada plantea un con- nómicos, si son suficientemente cruciales para los valores n~c10-
junto ~e _cuestiones interpretativas más laxas pero sugerente para nales básicos, pueden convertirse también en temas de segun.dad
el anáhs1s de algunas épocas de la historia de la economía polí- militar. Por ejemplo, en 1941, Japón atacó a los Esta?os U~1dos
tica internacional. Ese marco de referencia interpretativo no cons- en parte como respuesta al congelamiento de los capitales _Japo-
tituye una teoría explicativa sistémica, pero nos ayuda a pensar neses en EE.UU., lo que privaba a Japón del "acceso a tod?s los
la hegemonía de otra manera -no tanto como un concepto que suministros vitales en particular su necesidad más crucial, el
ayuda a explicar los resultados en términos de poder, sino como petróleo" (Schroed~r. 1958, p. 53). _Duran~e.y después de la S~~1rn-
manera de describir un sistema internacional en el que el lide- da Guerra Mundial los Estados Umdos utilizaron su poder mil.1tar
razgo es ejercido por un estado único. Más que un componente para asegurarse el acceso al petróleo en ~e?io Orien_te;. y a f mes
de una generalización científica -que el poder es condición nece- de 1974, el secretario de Estado Henry K1ssmger advirt10 que los
s~ria o .s~ficiente para Ja cooperación- el concepto de hegemo- EE.UU. podrían recurrir a la acción militar si los país~s expor-
n~a, defm1do en términos de disposición y capacidad de conduc- tadores de petróleo amenazaban con producir "una verdadera ,
ción, nos ayuda a pensar en los incentivos a los que se enfrenta estrangulación del mundo industrializado" (Brown, 198~, p. ~28)._
el P.otencial hegémono. ¿En qué condiciones, domésticas e inter- No obstante no es necesario que el poder hegemónico e.ierza /
n':c10z:iale?, decidirá ese país invertir en la construcción de reglas la dominación m'ilitar mundial. Ni el poder inglés ni el norteame- ::
e mst1tuc1ones? ricano se extendieron tanto. Durante el siglo diecinueve, Inglate~
La preocupación por los incentivos a los que se enfrenta el rra sufrió desafíos militares por parte de Francia, Alemania ,Y
hegémono debería alertarnos con respecto a los incentivos, fre- especialmente Rusia; incluso en la cúspide de su poder, de~pues
cuentemente descuidados, a los que se enfrentan los otros países de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos debieron
del sistema. ¿Qué cálculos deben hacer para considerar si cues- enfrentarse a un recalcitrante adversario soviético y a una lucha
tionan o si se someten a un potencial líder? Pensar acerca de los contra China. Las condiciones militares necesarias para l::i. eco-
cálculos de los poderes secundarios plantea la cuestión del acata- nomía hegemónica se satisfacen si el país preponderant~ econ?-
miento. Las teorías de la hegemonía no debieran procurar sola- micamente tiene suficiente capacidad militar como para impedir
mente el análisis de las decisiones de los poderes dominantes incursiones de otros que le negarían acceso a las principales
para abocarse a la creación y el cumplimiento de las reglas, sino áreas de su actividad económica.
que también deberían explorar por qué los estados secundarios Así, las fuentes de la hegemonía incluyen suficiente poder
acatan el liderazgo del hegémono. Es decir, necesitan justificar militar para disuadir o rechazar los intentos de capturar y cerrar

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PREGUNTAS Y CONCEPTOp HEGEMONÍA EN LA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL

áreas importantes de la economía política mundial. Pero en cual- donos de los temas militares, podemos concentrarnos con mayor
quier caso, en el mundo contemporáneo es· difícil que un hegé- claridad en los orígenes económicos del cambio.
mono use el poder militar directamente para lograr los objetivos Quizás, algmhos lectores critiquen esta versión, alega!1do que
de su política económica con sus aliados socios militares. Los el poder militar ha sido más imp~r~ante que !º 'que aqm se con-
aliados no pueden ser amenazados con el uso de la fuerza sin sidera. Al considerar el poder militar tan s?lo como una con-
que se comience a cuestionar la alianza; tampoco son creíbles dición contextual de la hegemonía norteamenca_na de. I?osguerra,
las amenazas de dejar de defenderlos si no se acomodan a las y no como variable, invito a ese debate. Cualqmi::r critico de .esa
reglas económicas del hegémono, excepto en circunstancias ex- clase, no obstante, debe tener en mente lo que mtento expJ1c~r
traordinarias. Muchas de las relaciones producidas dentro de la en este capítulo y en la Parte III: no las fuentes ?~ la he~emoma
economía política internacional hegemónica dominada por los (en las.?,instituciones domésticas, los r~c;.irsos ~as1cos,. m .en los
Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial se apro- avances,,;tecnológicos ni en el poder militar), smo mas. ?ren los
ximaron más estrechamente al tipo ideal de "interdependencia efectos de los cambios en la hegemonía de la cooperacron entre
compleja" --con temas múltiples, múltiples canales de contacto los p¡¡.íses avanzados industrializados. Procu.ro dar cuenta ?.el
entre las sociedades, e ineficacia de fuerza militar en la mayor impacto ejercido por la dominación_ norteamericana en la ~rea~1on
cantidad de objetivos políticos- que el tipo ideal inverso de la de regímenes económicos internac10nales y los efectos eJ~rc1dos
teoría realista (Keohane y Nye, 1977, cap. 2). . por la erosión de esa posición prepondera~te sobre los reg1menes.
Esto no significa que la fuerza milit:ir se ha tornado inútil. Sólo si estos problemas -y no otras cuest10nes .que pueden :esul-
Por cierto ha desempeñado un rol indirecto incluso en las rela- tar interesantes- pudieran comprenderse mejor por med10 de
ciones norteamericanas con sus más próximos aliados, ya que una más profunda exploración ~~l impacto .ejer~i?o po: .los car:i-
Alemania y Japón no podían ignorar el hecho de que el poder bios de relaciones del poder militar, esa h1potet1ca cnt1ca sena
militar norteamericano los protegía de la presión soviética. Ha dañosa para mi argumentación.
desempeñado un papel más desembozado en Medio Oriente, don-
de el poder militar norteamericano ha sido directamente em-
pleado ocasionalmente y donde siempre ha arrojado su sombra, LAS NOCIONES MARXISTAS DE HEGEMONfA
y donde su ayuda militar ha sido conspicua. Sin embargo, los
cambios de las relaciones del poder militar no han sido los prin- Para los marxistas, las fuerzas fundamentales que afectan la eco-
cipales factores que han afectado las estructuras de cooperación nomía política mundial son la lucha de. das.es y el. d~s~rrollo
y de discordia existentes entre los países avanzados industria- desparejo. La historia internacional es dmám1ca Y. dialect1ca en
lizados desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Sólo vez de cíclica. Las maniobras de los estados refleJan las etapas
en el caso del petróleo del Medio~.Oriente han sido significativos del desarrollo capitalista y las contradicciones de ese des.arrollo.
como fuerzas que contribuyeron a~Ios cambios de los regímenes Para un marxista es fútil discutir acerca de la hegemoma, o de
económicos internacionales, e incluso en ese caso (alego en el la función de las' instituciones internacionales, sin comprender
capítulo 9) los cambios de interdependencia económica, y por lo que funcionan en el sistema contemporáneo mundial dentro ?e
tanto en poder económico, fueron más importantes. Durante el un contexto capitalista moldead? por las estn:cti.:ras evoluc10-
período que se extiende entre 1945 y 1983, los Estados Unidos nistas y los requerimientos func10nales del c~p~tahsmo. Los. de-
~u~ron u? poder militar mucho más fuerte que sus aliados, y el terministas pueden llamar leyes a esos requenmient;>s: Los histo-
umco pa1s capaz de defenderlos de la Unión Soviética o de inter- ricistas pueden c:onsiderar que las estructur~s sum~mstran algu-
-:enir efectivamente en contra de cualquier oposiciÓn seria en nas claves para interpretar un proceso de fmal abierto que, .no
areas tales como el Medio Oriente. Al explorar la relación exis- obstante, es profundamente afectado por lo que ~a ocurrido
tente entre ~egemonía y orden en este capítulo, al igual que antes: la gente haciendo su propia historia, pero no simplemente
cuando e:cammo la cooperación hegemónica en el capítulo 8 y la como les placía. . ...
decadenc1.a ~e los regímenes económicos en el capítulo 9, me con- Cualquier teoría genuinamente marx.1sta de la .roht1ca m~n-
centro pr~nc1palmente en las fuentes económicas del poder, y en dial comienza con un análisis del capitalismo. Segun la doctrma
los cambios del poder económico como explicación. Abstrayén- marxista, ningún desarrollo fluido y progresivo de fuerzas pro-
ñ1
60
PREGUNTAS Y CONCEPTOS POLÍTICA MUNDIAL

ductivas puede persistir mucho tiempo dentro de los confines de que la unidad de análisis se desplaza hacia el país antes que a
las ,relaciones de .Pr?ducción capitalista. Con seguridad apare- la clase, cuando el propósito es explicar los acontpcimientos inter-
ceran l~s cont~ad1cc1ones. Es probable que tomen la forma de nacionales. Esto significa un problema tanto para Block como
tenden~ias hacia el estancamiento y la declinación en la tasa de para Wallerstein, ya que a menudo parece que su adhesipn al
ganaz:.~ias (Cohen, 19~8; Fine y Harris, 1979; Mande!, 1974), pero anális.is centrado en el estado ha relegado el concepto de'" clase
taID:bie~ pu~den refle3arse en las crisis de legitimidad del estado al oscpiro trasfondo de la economía política (Brenner, 1977;
capitalista, mcluso en ausencia de una crisis económica (Haber- Skocpq~l, 1977; Sylvan, 1981). El enigma de la relación existente
rna~, 1973-.1976) ..cualquier "crisis de hegemonía" necesariamente entre estado y capitalismo se. refleja también en el viejo debate
sera al. m1.smo tiempo -y más fundamentalmente- una crisis entr(! Lenin y Kautsky acerca del "ultraimperialismo" (Lenin,
del capitalismo (Arríghí, 1982; Campen y MacEwan 1982· Sweezy 1917-1939, pp. 93-94). Lenin afirmaba que las contradicciones en-
y Magdoff, 1972). ' ' tre los poderes capitalistas eran fundamentales y no podían resol-
. Para los 1'.larxistas, las teorías de la hegemonía son necesa- verse, en contra de la opinión de Kautsky que afirmaba que el
na~en~e parciales, ya que no explican los cambios de las con- capitalismo podía pasar por una fase en la que los estados capi-
trad1cc10nes a l.as que se debe enfrentar el capitalismo. No obs- talistas eran capaces de mantener unidad durante un período
tante, los, m~rx1s~a~ han utiliza~º. con frecuencia el concepto de de tiempo considerable.
hegemoma: imphc1tamente definido como simple dominación El exitoso funcionamiento de la hegemonía norteamericana
con;C? medio d.e analiz~r las manifestaciones superficiales de I~ durante más de un cuarto de siglo al cabo de la Segunda Guerra
P?ht1ca r:nund1al dommada por el capitalismo. Para los mar- Mundial respalda la predicción de Kautsky acerca de que el ultra-
xistas al i~ua: que. para los mercantilistas, la riqueza y el poder imperialismo podía ser estable, y contradice la tesis de Lenin
son com~lementanos: cada una depende del otro. Corno ha seña- que sostenía que el capitalismo tornaba inevitable la guerra inter-
lado Dav1::J Sylvan (1981). los análisis del marnista Fred Block impcrialista.6 Sin embargo, ello no resuelve la cuestión de si el
Y. del realista Robert Gilpin son bastante similares: ambos enfa- ultraimperialismo puede sostenerse en ausencia de la hegemonía.
tizan el rol 9e
la hegemonía norteamericana en la creación de Un análisis de la situación contemporánea en terminología mar-
orden de~pues de la Segun~~ Guerra Mundial y los efectos per- xista sostendría que una de las formas del ultraimperialismo
turbadores que tuvo la eros10n del poder norteamericano. -la hegemonía norteamericana- se está derrumbando y condu-
La obra de Immanuel Wallerstein también ilustra este pun- ciendo a un creciente desorden, y que el tema ahora es "si todo
to. To~a especial c1;1idado en acentuar el hecho de que la mo- esto resultará en última instancia en un nuevo orden mundial
der?a ~1stona mun~ial debe ser considerada como la historia del capitalista, en una reconstitución revolucionaria de la sociedad
caprtahsmo como,,s1stema mundial. Aparte de "accidentes relati- mundial, o en la ruina común de las clases y naciones en con-
v~mente meno:es .que resultan de la geografía, de las peculia- flicto" (Arrighi, 1982, p. 108). El tema, desde un punto de vista
f1dades de la historia o de ~a suerte, "es el funcionamiento de las marxista, es si el ultraimperialismo puede revivirse merced a
. uer:zas .del r:nercado mundial lo que acentúa las diferencias, las nuevos intentos de colaboración intercapitalista o, por el con-
mst1t!;c10nahza y hace que sean imposibles de superar a largo trario, si las contradicciones fundamentales del capitalismo o de
plizo (1979, p .. 21). No _obstante, al considerar épocas en parti- la coexistencia del capitalismo y el estado impedirán esa recu-
cu. ~r, Wallerstem acentua la hegemonía y el rol de la fuerza peración.
milftar. La ec~momía hegern~nica ~olandesa ~n el siglo diecisiete La pregunta clave de este libro --cómo puede mantenerse
no u7 des~ru1da por el func1onam1ento del sistema del mercado la cooperación internacional entre los estados capitalistas avan-
rundial m por las contradicciones del capitalismo, sino por la zados en ausencia de la hegemonía norteamericana- plantea
uerza de las armas francesas y británicas (Wallerstein 1980 esencialmente el mismo problema. El enfoque adoptado aquí es
pp. 38-39). ' ' similar al de Kautsky y sus seguidores, aunque la terminología
b~~. adopción marxista de categorías mercantilistas produce es diferente. Mi postura es que los intereses comunes de los prin-
am. +.igl'.edades
....
o"""'lo.-.. ..
analíticas
1~----..
referidas a la relación existente entre
PREGUNTAS Y CONCEPTOS HEGEMONÍA EN LA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL

cipales estados capitalistas, estimulados por los efectos de los las ideas ético-políticas -en términos marxistas, una unidad
regímenes internacionales existentes (creados, en su mayoría, de estructura y superestructura- en la que el poder basado
durante un período de hegemonía norteamericana), son suficien- en la dominación de la producción es racionalizado por me-
temente fuertes como para hacer posible, aunque no inevitable, dio de una ideología que incorpora el compromiso o el con-
una cooperación sostenida. No es necesario ir tan lejos como senso entre los grupos dominantes y subordinados ( 1977,
Murray (1971) y Hymer (1972) y pretender que la "internaciona- p. 387). Una estructura hegemónica de orden mundial es
lización del capital" comprende el profundo interés de los capi- aquella en la que el poder adopta primordialmente una for-
talistas por mantener cierta cooperación en medio de la riva- ma consensual, a diferencia de un orden no-hegemónic'6, en
lidad. El desarrollo 9.esparejo en el contexto de un sistema esta- el Jl(}Ue hay manifiestamente poderes ,r;iy?-les y ninguno de
tal mantiene la rivalidad y asegura que la cooperación sea frágil ello.s ha sido capaz de establecer la legitimidad de su domi-
e incompleta (Chase-Dunn, 1981), pero no implica que la lucha nación (1981, p. 153).
deba tornarse violenta o que los compromisos que beneficien a
todas las partes sean imposibles. El valor de esta concepción de la hegemonía es que nos
A pesar de las similitudes entre mis preocupaciones y las ayuda a comprender la disposición de los socios de un hegémono
de muchos marxistas, no adopto sus categorías en este estudio. a acatar su liderazgo hegemónico. Los hegémonos necesitan del
Las explicaciones marxistas de las "leyes del capitalismo" no acatamiento para poder construir una estructura de orden capi-
están suficientemente bien establecidas como para basar en ellas talista mundial. Es demasiado costoso, y tal vez autodestructivo,
las inferencias acerca de las relaciones entre los Estados en conseguirla por la fuerza; después de todo, la distinción clave
la economía política mundial o acerca del análisis de la futura entre hegemonía e imperialismo es que un hegémono, a dife-
cooperación internacional. En tanto haya contradicciones fun- rencia de un imperio, no domina a las sociedades por medio de
damentales en el capitalismo, seguramente ejercerán gran in-
fluencia sobre la cooperación internacional futura; pero la exis- una engorrosa superestructura política, sino que más bien super-
tencia y la naturaleza de estas contradicciones parecen demasiado visa las relaciones existentes entre sociedades políticamente inde-
turbias como para justificar su incorporación en mi marco de pendientes por medio de una combinación de jerarquías de con-
referencia analítico. 7 trol y el funcionamiento de los mercados (Wallerstein, 1974,
Tal como lo indica esta exposición, las interpretaciones mar- pp. 15-17). La hegemonía se basa en la conciencia subjetiva de
xistas de la hegemonía internacional derivan en parte de la com- las élites de los estados secundarios que saben que se están bene-
binación de las concepciones realistas de la hegemonía tales como ficiando, así como en la disposición del hegémono a sacrificar
.dominación con argumentaciones acerca de las contradicciones los beneficios a corto plazo por ganancias intangibles a largo
del capitalismo. Pero ésta no es la única contribución marxista plazo.
al debate. En el pensamiento de Antonio Gramsci y de sus segui- A pesar de que la concepción de la hegemonía ideológica es
dores, la hegemonía se diferencia de la pura dominación. Tal valiosa para comprender el acatamiento, debe utilizarse con cier-
como lo ha expresado Robert W. Cox: ta cautela. Primero, no debemos suponer que los líderes de los
estados secundarios son necesariamente víctimas de la "falsa
Antonio Gramsci utilizó el concepto de hegemonía para ex- consciencia" cuando aceptan la ideología hegemónica, o que cons-
presar una unidad entre las fuerzas materiales objetivas y tituyen una pequeña élite parasitaria que traiciona los intereses
de la nación en pro de sus propios fines egoístas. Es útil recor-
• 7 Como ejemplo de la audacia de gran parte de la literatura mar- dar, corno lo hace Robert Gilpin, que tanto durante la"Pax Bri-
xista, pero también de sus ambigüedades y carencia de respaldo empírico, tannica como durante la Pax Americana prosperaron otros paí-
t~nemos la teoría de las "ondas largas" o las "ondas Kowlratieff", que ha ses además del hegémono, y que sin duda muchos de ellos cre-
sido adoptada por Mande! (1974) y también por no-marxistas como Walt cieron más rápido que el hegérnono mismo (1975, p. 85; 1981,
W. Rosto~. (1975). Un excelente ensayo sobre esta literatura, que llega a pp. 175-85). En ciertas condiciones -no necesariamente en to-
~,ª conclus10n de que los intentos de identificar o explicar las ondas largas
llegan a un punto muerto", puede hallarse en Eklund (1980). das- el hecho de acatar al hegémono puede resultar no sólo
PREGUNTAS Y CONCEPTOS HEGEMONÍA EN LA ECONOMÍA POLÍTICA MUNDIAL
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en el interés propio de las élites periféricas, sino que puede con- ejemplifica la experiencia de entreguerra, la predominancia mate-
ducir al crecimiento económico de los países.8 rial por sí misma no garantiza estabilidad ni liderazgo efectivo.
También nos permitimos dudar de que la hegemonía ideoló- Sin duda, el hegémono tendrá que invertir r~cursos en institu-
gica sea tan duradera internacional corno domésticamente. La ciones con el objeto de garantizar que sus normas preferidas guia-
poderosa ideología del nacionalismo no está disponible para el rán la conducta de los otros países.
hegémono fuera de su propio país, sino más bien para sus ene- La cooperación puede ser estimulada por la hegemonía, y
migos. Los oponentes de la hegemonía pueden hacer del nacio- los hegémonos requieren cooperación para crear y po11er en
nalismo el arma de los débiles y pueden procurar inventar ideo- vigencia las normas. La hegemonía y la cooperación no son alter-
logías cosmopolitas que ilegitimicen la hegemonía, tales como la nativa?;; por el contrario, a menudo se las halla en una relación
actual ideología de un Nuevo Orden Económico Internacional, simbiót'ica. Para analizar las relaciones existentes entre hege-
en vez de elegir las ideologías que la legitimicen. De este modo, monía y cooperación, necesitamos una concepción de la coope-
existe siempre el potencial para desafiar a una ideología hege- ración que es de algún modo acre y no dulzona. Debe tomar en
mónica. cuenta el hecho de que la coerción es siempre posible en la
política mundial y de que los conflictos de intereses jamás desa-
parecen, ni siquiera cuando existen importantes intereses comu-
CONCLUSIONES nes. Tal como veremos más detalladamente en el siguiente capí-
tulo, la· cooperación no debería ser definida como la ausencia
A menudo se exageran las afirmaciones ele la validez general de de conflicto -que es al menos un importante elemento potencial
la teoría de la estabilidad hegemónica. La dominación de un gran de las relaciones internacionales- sino como un proceso que
poder único puede contribuir al orden en la política mundial, implica el uso de la discordia como medio de estimular la adap-
en circunstancias particulares, pero no es condición suficiente, tación mutua.
y hay escasas razones para creer que es necesaria. Pero tanto
las argumentaciones realistas corno las marxistas acerca de la
hegemonía generan algunas interpretaciones importantes, que
serán incorporadas en la Parte III a la interpretación del funcio-
namiento y la decadencia de la cooperación hegemónica.
La hegemonía se relaciona de maneras complejas con la
cooperación y con instituciones tales como los regímenes interna-
cionales. El liderazgo hegemónico exitoso depende de cierta for-
ma de cooperación asimétrica. El hegémono desempeña un rol
distintivo, suministrando a sus asociados liderazgo a cambio de
acatamiento, pero, a diferencia del poder imperial, no puede crear
ni poner en vigencia normas sin un cierto grado de consenti-
miento por parte de los otros estados soberanos. Tal como lo

s Esto no significa que la hegemonía en general beneficia a los países


pequeños o débiles. Los hegémonos pueden impedir que los estados de
mediano tamaño exploten a los pequeños. y pueden construir una estruc-
tura de orden que conduzca al crecimiento económico mundial. pero tam-
bién pueden explotar a los estados más pequeños o distorsionar sus estruc-
turas de desarrollo autónomo por medio de la intervención militar, polí-
tica o económica. El tema de si la hegemonía ayuda a los países pobres
no puede responderse de manera incondicional, porque intervienen muchos
otros factores. Mientras no se desarrolle una teoría más compleja y sofis-
tkada acerca de las relaciones existentes entre la hegemonía, otros fac-
tores y el bienestar, la pregunta seguirá, en lo empírico, abierta.

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