¿Pero qué clase de conocimiento considera lo único que es
verdaderamente esencial en el mundo y existe al margen e independientemente de toda relación, el verdadero contenido de sus fenómenos que no está sometido al cambio y cuyo conocimiento es por tanto igualmente verdadero en todo tiempo; en una palabra: las ideas, que son la objetividad inmediata y adecuada de la cosa en sí, de la voluntad? - Es el arte la obra del genio. El arte reproduce las ideas eternas captadas en la pura contemplación, lo esencial y permanente de todos los fenómenos del mundo; y según sea la materia en la que las reproduce, será arte plástica, poesía o música. Su único origen es el conocimiento de las ideas; su único fin, la comunicación de ese conocimiento.
El arte como la forma de considerar las cosas independientemente del
principio de razón.
Solo a través de esa contemplación pura que queda totalmente absorbida
en el objeto son captadas las ideas; y la esencia del genio consiste precisamente en la preponderante capacidad para tal contemplación.
La genialidad es la capacidad de comportarse de forma puramente
intuitiva, perderse en la intuición y sustraer el conocimiento, que en su origen existe solo para servir a la voluntad.
Se ha reconocido como un componente esencial de la genialidad la
fantasía, e incluso a veces se las ha considerado idénticas
La fantasía amplía su horizonte mucho más allá de la realidad de su
experiencia personal, poniéndole en situación de, a partir de lo poco que llega a su percepción real, construir todo lo demás, y permitiendo que pasen ante él casi todas las imágenes posibles de la vida.
El hombre vulgar no es capaz de una consideración desinteresada en
todos los sentidos, que es lo que constituye la verdadera contemplación, o al menos no de forma sostenida: él solo puede dirigir su atención a las cosas en la medida en que tengan alguna relación, aunque sea muy mediata, con su voluntad.
El hombre genial se libera del servicio de la voluntad durante una parte de
su vida, se detiene en la consideración de la vida misma aspirando a conocer la idea de cada cosa y no sus relaciones con otras cosas. Muñana Soberón Jorge Ciencia y Arte 2 Grupo 1
La actuación del genio como una inspiración y hasta, como el propio
nombre indica, como la actuación de un ser sobrehumano distinto del individuo, que solo periódicamente toma posesión de él
¿Un hombre prudente, en tanto y mientras lo sea, no será genial; y un
hombre genial, en tanto y mientras lo sea, no será prudente?
Aristóteles: No existió un gran ingenio sin mezcla de demencia.
Puede parecer que toda elevación del intelecto por encima de la medida usual, en cuanto anormalidad que es, predispone ya a la locura.
Ni la razón ni el entendimiento pueden negarse a los locos: pues ellos
hablan, perciben y con frecuencia concluyen correctamente; también, por lo regular, intuyen lo presente con plena corrección y reconocen la conexión entre causa y efecto.
Cuando la locura alcanza un alto grado, se produce una completa falta de
memoria, por lo que entonces el individuo es absolutamente incapaz de rememorar cualquier cosa ausente o pasada, y solo está determinado por el humor momentáneo junto con las ficciones que en su cabeza llenan el pasado.
Los locos conocen correctamente el caso individual presente y también
algunos pasados, pero desconocen la conexión, las relaciones, y por eso yerran y desvarían; y este es justamente su punto de contacto con el individuo genial: pues también este, debido a que abandona el conocimiento de las relaciones conforme al principio de razón para ver y buscar en las cosas solamente sus ideas, para captar su verdadera esencia expresada intuitivamente y respecto de la cual una cosa representa toda su especie
El genio ve, pues, extremos y precisamente por eso su obrar cae en
extremos: no sabe encontrar la justa medida, le falta la sobriedad y el resultado es el ya mencionado. Él conoce perfectamente las ideas pero no los individuos.
La obra de arte es simplemente un medio de facilitar el conocimiento
en que consiste aquel placer.
El artista nos deja mirar en el mundo con sus ojos.