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Carmen Leccardi
TIEMPO Y CONSTRUCCIÓN BIOGRÁFICA EN LA "SOCIEDAD DE LA INCERTIDUMBRE": REFLEXIONES
SOBRE LAS MUJERES JÓVENES
Nómadas (Col), núm. 16, abril, 2002, pp. 42-50,
Universidad Central
Colombia

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Nómadas (Col),
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TIEMPO
Y CONSTRUCCIÓN
BIOGRÁFICA EN LA
“SOCIEDAD DE LA
INCERTIDUMBRE”:
REFLEXIONES SOBRE LAS
MUJERES JÓVENES

Carmen Leccardi *
Traducción María Valentina Turrini **

La dimensión del tiempo no constituye solamente un medio The dimention of time doesn´t simply constitute a medium
esencial en la regulación y coordinación de la vida social. Por for regulation and coordination of social life. Through its transit
su trámite y anchas posibilidades se vislumbran sus relaciones and ample possibilities there are revealed relations between
entre ésta última y el plano de la subjetividad. Sobre la base these and the level of subjectivity. This article focuses on the
de esta concepción teórica, el artículo se centra en la trayec- trajectory of biographic construction by young women during
toria de la construcción biográfica de las mujeres jóvenes du- a period of their lives characterized by intense transformations
rante un período histórico, caracterizado por intensas in the way time is represented and lived, and linked to what
transformaciones en el modo de representar y vivir el tiempo, has been called the “society of uncertainty” (Z. Bauman).
ligado a aquello que está sucintamente definido como “socie- From this angle, a reflection is made on the richness of tem-
dad de la incertidumbre” (Z. Bauman) Desde este punto de poral experience in young women, linked in the first place to
vista se reflexiona sobre la riqueza de la experiencia temporal the capacity to recognized plural time in human existence and
de las vidas juveniles, ligada en primer lugar a la capacidad de to cosmic and natural processes of time.
reconocer el tiempo plural que plasma la existencia humana
(relacionada con el tiempo de la naturaleza), a través de la
narración subjetivamente construida.

* Profesora de Sociología de la Cultura del Departamento de Sociología y Ciencias Sociales.


Universidad Milano-Bicocca, Italia. carmen.leccardi@unimib.it
** Licenciada en Ciencias de la Educación con especialización en Evaluación educativa.

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Introducción temporales. Tales construcciones apa- histórico-social dibujan las
recen, efectivamente, como el resul- coordenadas al interior de
El análisis de la dimensión tem- tado de la interrelación entre tres ases las cuales se construye
poral representa, como sabemos, un temporales: el tiempo interior, el la dimensión
instrumento particularmente eficaz, tiempo biográfico y el tiempo histó- de la
bien sea para construir un mapa del rico-social. El primero, el tiempo in-
complejo campo de los cambios en terior, expresa la dimensión de la
los cuales estamos colocados, o para subjetividad y es inseparable del
poner a punto un código eficaz para carácter corpóreo
su interpretación. (Adam, 1995; de la exis-
Leccardi, 1991; Nowotny, 1989). Al tencia hu-
interior de estos cambios reviste gran mana.
importancia, hoy, la transformación Puede ser
de los cursos de vida –siempre en di- conside-
rección a una mayor individualiza- rado el
ción (Beck y Erdmann Ziegler, 1997;
Kohli, 1994)– que acompaña el sur- expe-
gir de formas y estilos inéditos de riencia:
construcción de la subjetividad y de la posibili-
las biografías. dad de cruce
reflexivo de lo vi-
En tal contexto, la referencia a vido en la base de la
las categorías temporales como capacidad de preparar
medium interpretativo se revela una propia narración biográ-
útil desde un doble punto de vis- fica, y de colocarla dentro de las
ta. En primer lugar porque estas más amplias duraciones sociales1 . En
transformaciones llevan consigo funda- cuanto forma de interpretación y de
una redefinición de los modos mento de todas conciencia de sí mismo, la experien-
de vivir y de representar el tiem- las demás dimensiones cia es una dimensión exquisitamen-
po. En segundo lugar, porque temporales humanas. El tiem- te ligada al tiempo interior
tanto la subjetividad como las cons- po biográfico se entiende, de acuer- (Jedlowski, 1994). Paralelamente, sin
trucciones biográficas son estructuras do con Luckmann (1993), como el embargo, llevando la marca de los
temporales por excelencia: la subjeti- proceso a través del cual el sujeto da procesos sociales de cambio2 se pue-
vidad como la capacidad de interven- significado al curso de su propia vida de afirmar que una parte al menos de
ción creativa sobre el mundo y sobre la base de esquemas interpre- sus contenidos sea plasmada por el
recurso de sentido construido a par- tativos sacados del stock de conoci- tiempo histórico-social. El tiempo
tir de la conciencia de la limitación mientos socialmente disponibles en biográfico, a su vez, puede ser consi-
de la naturaleza humana (Gadamer, un determinado momento histórico. derado como el fruto de la intersec-
1987); la biografía como forma de En estos esquemas el sujeto se apoya ción entre la autorreflexión del sujeto
narración que une en llave temporal para construir un puente entre su pro- y su exigencia de ponerse en relación
una serie de eventos con un campo pio tiempo interior y el espacio tem- con el tiempo de las instituciones
de significados, de un lado; de finali- poral que lo trasciende, el tiempo sociales.
dades y fines, del otro (Kerby, 1991). histórico-social en primer lugar. Este
último puede ser considerado el pro- El cuadro de fondo en el cual el
Estas notas pretenden enfocar las ducto de las actividades sociales his- proceso de construcción biográfica tie-
transformaciones, en esta fase histó- tóricamente determinadas y el ne lugar hoy está caracterizado por un
rica, de las construcciones biográficas instrumento que consiente en coor- aumento constante de la incertidum-
de las mujeres jóvenes, considerán- dinarlas (Sue, 1994). Juntos, tiempo bre social, ligada al futuro opaco y
dolas a la luz de sus características interior, tiempo biográfico y tiempo colectivamente ingobernable que la

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risk society delinea (Beck, 1992)3 . Tal importancia los modelos biográficos, las elecciones y, más en general, asig-
proceso implica la puesta en acción siempre más distantes de trayectorias nando un papel de primer plano a la
de estrategias individualizadas de con- lineales de vida4 , que envían a la lla- capacidad de elaborar proyectos. Este
traste. En las palabras de Bauman mada choice biography (Beck, 1992; último aspecto, sin embargo, entra en
(1995, 113): “La incertidumbre debe Fuchs, 1983), caracterizada, bien por clara contradicción con otra carac-
ser superada ahora gracias a los pro- una fuerte individualización o bien si- terística de nuestro Zeitgeist, ligada a
pios recursos; la escasez de los “moti- multáneamente, por una acentuación la contradicción de los horizontes
vos- a-causa-de-los cuales” debe poder de los lineamientos de risk biography temporales colectivos: la necesidad
ser compensada por “motivos-para-los- (Furlong y Cartmel, 1977), conecta- de evitar compromisos a largo plazo,
cuales” auto producidos”. So- de eludir lo fijo a favor de lo
bre las estrategias que las fluido, de aislar el presente
mujeres jóvenes ponen en ac- tanto del pasado como del fu-
ción para hacer frente a esta in- turo (Feixa Pámpols, 2001).
certidumbre fijaremos la
atención en forma específica. Los jóvenes viven enton-
ces la transición hacia la
edad adulta en un clima so-
La transición cial en el cual el derecho a
siempre más elegir la propia identidad está
larga, e incierta, acompañado de la dificultad
hacia la edad de individuar puntos de refe-
adulta rencia, en su construcción,
capaces de restarse a la inde-
La tendencia hacia el alar- terminación (Bynner, Chi-
gamiento de la fase de vida sholm y Furlong, 1997). En
juvenil representa hoy un dato líneas se puede afirmar que lo
incontrovertible en las trans- imperativo de la elección no
formaciones del curso de vida está para ellos sostenido por
de las sociedades occidentales la certeza de que las decisio-
contemporáneas (Galland, nes personales estarán en gra-
1991; Cavalli y Galland, do de incidir de forma efectiva
1993). No sólo se entra siem- en los éxitos biográficos futu-
pre más tarde, sino, a diferen- ros (Leccardi, 1999). Para ga-
cia de lo que ocurrió por lo rantizar un buen resultado a
menos hasta la mitad del siglo la transición, ellos deben en-
“Baltasar de Castiglione”, Rafael, s.f., París, El Louvre
XX, los ritos canónicos de en- tonces ser capaces de elaborar
trada –el final de los estudios, las condiciones de incerti-
el inicio de la vida profesional, el dos estos últimos a la necesidad cons- dumbre en las cuales se encuentran
abandono de la casa de los padres, el tante de cumplir estas elecciones en viviendo transformándolas en un re-
matrimonio–, aparecen entre ellos un contexto social caracterizado por curso para la acción.
de-sincronizados. De acuerdo con el procesos de “volver menos tradicio-
progresivo acercamiento de las cons- nal” y de una difusa incertidumbre por
trucciones biográficas de los dos gé- el futuro (Adam, 1996). “Futuro breve”:
neros (Sorensen, 1990), el modelo las mujeres jóvenes y
de ingreso retardado y de-sincroni- En su complejo, entonces, esta la multiplicidad de los
zado en la vida adulta tiene, entre realidad enfatiza los aspectos de tiempos de vida
otras, características siempre más “subjetivismo biográfico”, dando
andrógenas (du Bois-Reymond, grande importancia a la responsabi- ¿Podemos individuar diferencia-
1998). Adquieren paralelamente lidad individual en la definición de ciones con base en el género para

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afrontar los problemas ligados a la la gran mayoría de las mujeres jóve- sobre las modalidades a través de las
transición hacia la edad adulta en la nes escoge perfeccionar cuales las mujeres jóvenes enfrentan,
“sociedad de la incertidumbre”?5 La proyectándose al futuro. Esta narra- y en algunos casos voltean, la incer-
respuesta va articulada sobre la base ción - es la tesis que aquí se quiere tidumbre social en la cual su transi-
de un análisis de las aceleradas trans- sustentar –, no anticipa sin embargo ción a la edad adulta se verifica. Para
formaciones que han caracterizado la sólo contradicciones existenciales en recolectar en todo su alcance los tra-
construcción biográfica femenina en sí poco resolubles y apenas a veces zos innovadores de estas modalida-
los últimos cuarenta años del siglo XX negociables; ni sólo aspectos de so- des es también oportuna una breve
(Duby y Perrot, 1992). El aumento brecarga temporal, de burn-out, en la digresión sobre el carácter específi-
del nivel de escolaridad al camente gendered de la expe-
cual se liga la nueva capa- riencia temporal.
cidad de autonomía econó-
mica de las mujeres; una La literatura feminista ha
construcción de la identidad sacado a luz, en estos años, di-
desligada de trayectos uní- ferentes aspectos de tal
vocos, centrados exclusiva- experiencia (ver Adam, 1995;
mente en la esfera privada de Davies, 1990; Forman y Sow-
vida; la posibilidad / necesi- ton, 1989; Jurczyk, 1998;
dad de contar siempre más Kristeva, 1981; Leccardi y
consigo mismas en la defini- Rampazi, 1993; Leccardi,
ción de trayectorias del tiem- 1996b; Odih, 1999; Paolucci,
po biográfico; bajo el perfil 1998; Saraceno, 1987). En re-
subjetivo, estos procesos ferencia a nuestro tema, es
implican que las “mujeres sobre todo necesario subrayar
desarrollan hoy –que deben el carácter pluralista e inter-
desarrollar– un creciente nú- dependiente de la representa-
mero de esperanzas, de deseos, ción del tiempo que emerge del
de proyectos de vida no refe- análisis sobre la doble respon-
ridos sólo a la familia, sino a sabilidad, en la esfera familiar
la propia persona. Ellas deben y en el mundo del trabajo re-
proyectar sus propias seguri- munerado, de las mujeres adul-
dades existenciales, en primer tas con cargas familiares. La
lugar en sentido económico, metáfora de la red, en la cual
eventualmente también sin el cada punto contribuye en la
hombre” (Beck-Gernsheim, misma medida a componer el
1994, 122-23). “Retrato de mujer joven”, Petrus Christus, h. 1465, Berlín dibujo global se adapta bien
para ilustrar este trazo. Tiem-
Esta transformación de los hori- gestión del tiempo cotidiano. Ella pos públicos, tiempos familiares,
zontes existenciales de las mujeres no consiente también, en forma positi- tiempos subjetivos, tiempos biológi-
ha sido sin embargo acompañada de va, en conceptuar la riqueza parti- cos y tiempos cósmicos6 no solo con-
una complementaria modificación de cular de la experiencia del tiempo de viven en su experiencia, sino que
los horizontes masculinos, en direc- muchas mujeres, los modos y las for- participan en su totalidad, a través de
ción a asumir una substancial res- mas con las cuales ellas sincronizan las recíprocas interconexiones, en la
ponsabilidad en la gestión de los tiempos diferentes, creando ex novo, producción de sentido y en la cons-
tiempos familiares. La “doble presen- a partir de la multiplicidad de los trucción del universo simbólico de
cia” es, por ahora, una característica tiempos existenciales, un sistema estas mujeres (Leccardi, 1996b).
específica de la construcción biográ- temporal unitario. En líneas más ge-
fica femenina. Alrededor de ella se nerales, el análisis de los caracteres En tal sentido, desde algunos aná-
estructura la narración biográfica que de esta narración permite reflexionar lisis feministas (ver Balbo, 1991) la

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dimensión plural del tiempo exis- porales con el fin de garantizar un Hay que tener en cuenta, de to-
tencial de las mujeres –los tiempos de equilibrio (por ser constantemente dos modos, que para las mujeres jó-
vida– es conscientemente asumida, reconstruido), entre los diferentes venes el futuro se presenta incierto
junto con las ambivalencias de la vi- ámbitos y tiempos de vida. también desde el punto de vista más
vencia temporal que ella genera, específicamente de género. La incer-
como trazo para valorizar en sentido Si bien no dependiente aún de tidumbre ligada a la anticipación del
específico. A través de él, se vuelve las curvaturas de la doble responsa- tiempo de la maternidad –tiempo
de hecho visible aquello de que el pre- bilidad familiar /laboral, la ubica- biográfico central tanto como aquel
dominio de una visión recortada del ción del límite del tiempo de vida de la vida profesional–, está por ejem-
tiempo tiende en cambio a ocultar el de las mujeres jóvenes, su estar plo, bien claro en su horizonte. De
carácter no determinado, capaz de contemporáneamente al interior y hecho, las mujeres jóvenes saben
autogeneración del tiempo de vida, la al exterior de varias lógicas tempo- bien que la maternidad requiere la
natural coexistencia, en su interior, de rales, consideradas todas igualmen- compleja re-estructuración de las
tiempo para sí y de tiempo para el res- te significativas, aparece del análisis prioridades esenciales, y que con fre-
to. El sujeto que ella delinea no es el de sus estrategias de construcción cuencia impone la renuncia a otros
Sujeto universal –como tal fuera del biográfica. Algunas investigaciones proyectos de vida. Este aspecto, por
tiempo y del espacio– sino un sujeto que han estudiado tales estrategias consiguiente, contribuye notable-
sexual y carnal, al que la multiplici- con particular interés en la dimen- mente a plasmar una dimensión cen-
dad de los tiempos concretos de la vida sión del proyecto8 , han sacado a la tral en la construcción biográfica de
cotidiana le permite enfocar junto luz este trazo. A pesar del escenario las mujeres jóvenes: la anticipación
con sus contradicciones. El aspecto bastante incierto en el cual se ins- en el presente de una probable, futu-
“de trabajo” del tiempo cotidiano es criben las decisiones de las mujeres ra discontinuidad biográfica. Por otra
en consecuencia ennoblecido, mien- jóvenes, ambas investigaciones su- parte, si bien la maternidad represen-
tras se subraya la inconsistencia de brayan su grande voluntad de ejer- ta siempre más para las mujeres un
una visión como tiempo que simple- cer formas de control sobre su propio espacio de elección consciente, el
mente se repite, un tiempo crítico futuro. Un reciente survey sobre la componente inconmensurable y en
siempre igual a sí mismo7 . Paralela- condición de los jóvenes en Italia sí indecible de este tiempo, su cuali-
mente se subrayan los trazos intrín- (Buzzi, Cavalli y de Lillo, 1997) con- dad exquisitamente subjetiva, está
secamente creativos del tiempo firma esta orientación activa hacia un bien presente para ellas.
cotidiano, y los contenidos siempre futuro incierto por parte de las muje-
diferentes que él difunde. res jóvenes. En la relación con el de- Todo ello conduce a una especie
venir, ha sido de hecho notado de paradigma biográfico. Por un lado
En forma típica, esta experiencia (Cavalli, 1997, 30), las mujeres jóve- formular un proyecto de vida, instru-
del tiempo nos envía a una dimen- nes aparecen particularmente com- mento por excelencia para poder con-
sión de frontera, a la travesía de una prometidas, más que sus coetáneos del trolar el futuro, se vuelve para las
infinidad de territorios sin conside- otro sexo, en la definición de estrate- mujeres jóvenes más que nunca esen-
rar nunca alguno de ellos como la gias capaces de garantizar el máximo cial. Por otro lado, sin embargo, la
meta definitiva. No existe aquí, ni nivel posible de auto-determinación. maternidad se sustrae desde otros
siquiera un orden establecido del re- Es de anotar, no obstante, que ellas puntos de vista, a diferencia del otro
corrido, o una jerarquía interna es- no parecen sufrir de sentimientos de tiempo biográficamente crucial,
table. Las prioridades temporales son omnipotencia, no cultivan, en otras aquel del trabajo remunerado, al re-
cambiantes y negociables según las palabras, la idea de que “todo depen- gistro de aquello que es posible pro-
diversas fases del curso de vida de las de de mí”, que todo puede ser tenido yectar: de hecho, deja espacio a lo
mujeres y de sus diferentes priorida- bajo control. La capacidad de compa- inesperado, lo imprevisto, lo indeci-
des de acción. Desde el punto de vis- rarse en forma dúctil y reflexiva con ble, a aquello que se pone fuera de
ta positivo, tal experiencia señala la la dimensión de la incertidumbre y del un marco de racionalidad.
importancia de las formas de control límite aparece como uno de los as-
subjetivo sobre el sofisticado meca- pectos más interesantes de su relación En un plano diferente pero
nismo de las interdependencias tem- con el futuro. complementario se debe anotar,

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como recuerdan Geissler y Oechsle tiempo familiar (y sobre bases bien actividad se lleva a término. Salta in-
(1996), que el concepto de conti- fundadas: la pareja es hoy por defini- mediatamente a los ojos el carácter
nuidad biográfica ha sido más que ción vacilante y con la caída de las auto-determinado del presente exten-
todo vinculado, en los últimos dos tasas de fecundidad el tiempo del dido, unido al campo temporal de la
siglos, a la figura de un individuo “maternage” stricto sensu se reduce). intencionalidad. De hecho es el su-
de sexo masculino capaz de cons- Entonces, a menos que una identifi- jeto quien decide las actividades en
truir una relación estable, que es cación tout-court con el modelo las cuales empeñarse y a través de las

parte esencial de la identidad, con biográfico masculino de una sola cuales expresarse. Es siempre y solo
el universo del trabajo remunera- “presencia”, esta mayoría debe estar el sujeto quien es responsable de su
do. En una sociedad como la mo- en grado de preparar modalidades ac- desarrollo y de sus resultados. Cada
derna, que ha hecho del tiempo de tivas de cotejo con una más que una /o es en conjunto responsable de,
trabajo remunerado el centro del predecible discontinuidad biográfica. y entendedor de, aquello que sucede
tiempo social y, conjuntamente, en el interior de esta área temporal.
del tiempo de vida, el proyecto Bajo este perfil, una de las estra- El presente extendido es también el
biográfico es posible en primer lu- tegias compartidas por un buen nú- reino de la previsión –los esfuerzos
gar gracias a una proyección de mero de mujeres jóvenes, aquella de personales producen efectos previ-
continuidad biográfica fundada en alejar la idea de futuro a largo plazo, sibles en tiempos previsibles– y del
la relación no incierta con este que conlleva la previsión y pausas en auto-gobierno –la extensión de este
universo. Si bien hoy, como es re- el tiempo biográfico, para concentrar presente se detiene allí donde se in-
conocido, esta realidad está en cambio energías y capacidad de terrumpe la percepción de la posibi-
modificándose rápidamente, esta proyectar en la dimensión del “pre- lidad de una intervención autónoma
dimensión de continuidad tiende sente extendido”, el área temporal y creativa sobre los hechos–. Esto es
aún, en cierto sentido, a ser dada que bordea el presente sin coincidir percibido como tiempo continuo; en
por descontada en la construcción sin embargo con el “presente simul- esta zona temporal no solo el pasa-
biográfica de los hombres jóvenes. táneo”9 . Cottle (1976), quien fue el do, el presente y el futuro están con-
La “doble presencia”, observada primero en captar la centralidad de tenidos en igual medida en las
con anterioridad, queda por el mo- esta dimensión en la experiencia del actividades emprendidas, mas la
mento como una prerrogativa tiempo de un número significativo de continuidad se alcanza también en
femenina. mujeres, lo define como aquel espa- el plano interior, como capacidad de
cio temporal que se extiende a lo someter al propio dominio el tiem-
La gran mayoría de las mujeres largo de una particular actividad (ge- po de vida.
jóvenes rechaza en cambio la tra- neralmente de carácter institucional:
dicional idea de continuidad bio- en el caso de las mujeres jóvenes, li- A través de la definición de una
gráfica femenina, fundada en la gada por ejemplo a la escuela y / o el capacidad de proyectarse temporal-
coincidencia entre tiempo de vida y trabajo), para concluirse cuando esa mente más reducida, un “futuro bre-

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ve” (Leccardi, 1996 a) que coincide adhesión que no renuncia a la idea Como se recordó al inicio de es-
en el plano de las intenciones con de un “futuro breve” con la concien- tas notas, esta reconocida pluralidad
el presente extendido, un buen nú- cia de la multiplicidad de tiempos de del tiempo de vida incorpora tam-
mero de mujeres jóvenes delinea vida es más clara de cuanto aparece a bién, a través de la mediación cor-
entonces una estrategia activa para primera vista. La discontinuidad pórea, los tiempos naturales y
afrontar dudas y previsiones, futu- biográfica a la cual esta particular for- cósmicos, ligándolos a la dimensión
ras discontinuidades biográficas. La ma de proyección pretende hacer más profunda y secreta de la subjeti-
dimensión del proyecto –entendi- frente, está de hecho directamente vidad. Ella estructura, en paralelo,
do como resultado del entrecruce unida a la imposibilidad de trazar je- el tiempo biográfico, dibujándolo
de dos ases del tiempo y de las me- rarquías netas y fijas entre los diver- como tiempo poli céntrico, enrique-
tas personales–, no se desvanece sos planos de experiencia como la cido por lógicas también conflicti-
completamente del todo en el ho- pluralidad de los tiempos de vida vas, pero siempre dominables a
rizonte, pero es más bien redefinida manda. Todos estos tiempos, en su través de una narración subjeti-
a la luz de las nuevas condiciones conjunto, contribuyen de hecho a la vamente construida. Finalmente, en
que el tiempo histórico dibuja. En definición de la identidad. la base de la redefinición de los
un mundo en el cual modos y de las formas
el devenir se presen- Rogier van der Weyden, h. 1460, Washington, National Gallery de la capacidad de
ta siempre menos proyectarse en una
como fruto de las de- época de desencanto
cisiones del presente, colectivo en relación
y siempre menos con la idea de un
gobernable en sentido “futuro” abierto y
colectivo, la orien- controlable, la con-
tación que aquí surge ciencia de la multipli-
para restringir la am- cidad de los tiempos
plitud temporal de de vida se sintoniza
los proyectos, para con el plano del tiem-
considerar los obje- po histórico-social, y
tivos a más largo tér- puede constituir un
mino constantemente antídoto para las in-
re-negociables, para quietudes específicas
afrontar en forma de la “sociedad de la
dúctil (y no omnipo- incertidumbre”.
tente) su definición,
representa una moda- El análisis condu-
lidad vencedora para cido a lo largo de los
afrontar un futuro ases del tiempo inte-
para todos objetiva- rior, del tiempo bio-
mente incierto. gráfico y del tiempo
histórico-social nos
permite enfocar la
A modo de particular cualidad de
conclusión las transformaciones
de la construcción
Si reflexionamos biográfica de las mu-
atentamente, el nexo jeres jóvenes, y de
que une la construc- razonar sobre sus
ción biográfica ca- nuevos recorridos de
racterizada por la experiencia. Al mis-

48 NÓMADAS
mo tiempo, ella nos revela el nexo y en Alemania (Geissler y Oechsle, CAVALLI A. (1997) La lunga transizione
1996), entre el final de los años ochen- all’età adulta, in Buzzi, Cavalli e de Lillo
que une esta construcción a los dos ta y el inicio de los noventa. En Italia (a cura di).
polos de crecimiento de la capaci- una anterior investigación dirigida por
(1998) Zeiterfahrungen von
dad de reflexionar por un lado, de el mismo equipo había analizado la
Jugendlichen. Versuch einer Typologie, in
la pluralidad de los tiempos de vida, experiencia del tiempo (incluida la
R. Zoll (a cura di), Zerstoerung und
experiencia del futuro) de un grupo de
por otro. Wiederaneignung von Zeit, Frankfurt
hombres jóvenes (Cavalli, 1988). Ver
a.M., Suhrkamp.
también Leccardi (1990).
CAVALLI A. y O. GALLAND (1993)
9 Sobre el presente extendido como re-
L’allongement de la jeunesse, Poitiers,
sultado de la re-elaboración conceptual
Actes Sud.
Citas del futuro impuesta por las transforma-
ciones temporales contemporáneas, COTTLE T.J. (1976) Perceiving Time: A
con especial referencia al rol que jue- Psychological Investigation with Men and
1 “Nuestra experiencia se construye sea gan las nuevas tecnologías electróni- Women, New York, Wiley & Sons.
a través del mundo externo sea a tra- cas, ver Nowotny (1989).
vés del mundo interno: una concien- DAVIES K. (1990) Women, Time and the
cia reflexiva puede favorecer la rela- Weaving of the Strands of Everyday Life,
ción circular entre ellos y, de tal for- Aldershot, Avebury.
ma, puede arraigar la persona en su
presencia”, escribe Melucci (1998, DUBY G. y M. PERROT, Histoire des
181). Bibliografía femmes, vol. 5: Le XX siècle, Paris, Plon.
DU BOIS-REYMOND M. (1998) ‘I Do not
2 Sobre las transformaciones de la ex-
periencia –de Erfahrung a Erlebnis– ver ADAM B. (1995) Timewatch. The Social Want to Commit Myself Yet’: Young
Analysis of Time, Cambridge, Polity People’s Life Concepts, Journal of Youth
las observaciones de Benjamin (1962).
Press. Studies, vol.1(1).
La experiencia moderna, según esta
perspectiva, sería siempre más frag- ADAM B. (1996) Detraditionalization and the FEIXA PÀMPOLS C. (2001) Generacio
mentada, puntiforme, incapaz de se- Certainty of Uncertain Futures, in P. @ La joventut en l’era digital, Apor-
dimentación. Heelas, S. Lash & P. Harris (eds), tacions 12, Secretaria General de
Detradizionalization, Oxford, Blackwell. Joventut, Generalitat de Catalunya.
3 Mathieu (1995) define este proceso con
el término fuertemente evocativo de BALBO L. (1991) Tempi di vita, Milano, FORMAN F. y SOWTON C. (eds) Taking
insécurisation. Feltrinelli. our Time. Feminist Perspectives on
Temporality, New York, Pergamon.
4 Para comprender estas tendencias se BAUMAN Z. (1995) Life in Fragments.
necesita tener presentes las transforma- Essays in Postmodern Morality, Oxford, FUCHS W. (1983) Jugendliche Status-
ciones, que especialmente en los dos Blackwell. passage oder individualisierte Jugend
últimos decenios han incursionado con biographie?, Soziale Welt, 34.
fuerza, junto con las normas de edad, (1999) La società dell’incertezza,
áreas sociales neurálgicas como el tra- Bologna, il Mulino. FURLONG A. y CARTMEL F. (1997)
bajo y la familia. Para una crítica a la Young People and Social Change: Indi-
BECK U. (1986) Risk Society. Towards a vidualization and Risk in Late Modernity,
formación de un concepto de la juven-
tud veáse en particular, Wyn y White New Modernity, London, Sage. Buckingam, Open University Press.
(1997). GADAMER H.-G. (1987) Das Raetsel der
BECK U. y U. ERDMANN ZIEGLER
(1997) Eigenes Leben, Muenchen Zeit, in H.-G. Gadamer, Gesammelte
5 El término “sociedad de la incertidum- Werke IV (Neuere Philosophie II,
bre” copia el título de una reciente co- C.H. Beck.
Probleme. Gestalten), Tuebingen, J.C.B.
lección de ensayos de Zygmunt Bauman BECK-GERNSHEIM E. (1994) Auf dem Mohr.
(1999). Weg in die postfamiliale Familie – Von der
Notgemeinschaft zur Wahlverwandschaft, GALLAND O. (1991) Sociologie de la jeu-
6 “Los ritmos que golpean la vida del nesse, Paris, Armand Colin.
cuerpo femenino, están regidos por una in U. Beck e E. Beck-Gernsheim (a
temporalidad astral que los une, a tra- cura di), Riskante Freiheiten, Frankfurt GEISSLER B. y M. OECHSLE (1996)
vés de invisibles consonancias, con el a.M., Suhrkamp. Lebensplanung junger Frauen, Wein-
ciclo de las estaciones, las fases de la BENJAMIN W. (1962) Angelus novus, heim, Deutscher Studien Verlag.
luna, el giro de las mareas, el alternar- Torino, Einaudi. JEDLOWSKI P. (1994) Il sapere dell’
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S.M.D.

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