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Título original: URBAN MONSTERS CATALOGUE BUGS AND OTHER FANTASTIC
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INDICE
Introducción
4. Los hombres-zorro.
Una de Borges.
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CATÁLOGO GENERAL DE MONSTRUOS
Monstruos supra-terrenos
Monstruos montaraces
Los extraterrestres (en gral.)
El hombre-lobo (vir lupus - licántropo
europeo) Marcianos
Lobizón (vir lupus - licántropo criollo Selenitas
sudamericano) Monstruos extintos
Minotauro
Monstruos silvanos Medusa (Mulier cum aspis en suus sua
Unicornio (Equus ferus caballus aliquis suum caput)
aequus cornu quod fuga)
Sátiro Monstruos descubiertos por el autor
El hombre bote
Monstruos montañeses El hombre sobretodo
Trolls El hombre poncho
Dragón europeo (Draco nostrum) La merluza gigante
Dragón chino (Draco procul hoc) Los vampiros mormones
El abominable hombre de las nieves Dragón boliviano (Draco bolivianus)
(Yeti)
El hombre zorro
Pie Grande (Pes pedis magnus)
Los extraterrestres del Uruguay
Los zombis vivos
Monstruos sub-urbanos y campesinos.
El hombre bolo (las noches de luna
Cacui llena se convierte en jugador de
Mulánima bowling)
Perro familiar. Los unicornios sin cuernos (se hacen
pasar por caballos)
Chupa cabra (Fella Capricornis)
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INTRODUCCIÓN
1
Rara afirmación aquella de que algo “es la excepción que confirma la regla”. Nunca el autor de esta
tribuna pudo acertar con el camino lógico argumentativo que lleva a que una regla puede confirmarse a
través de una excepción. Más bien, pareciera que se trata de argucias utilizadas por alguien cuyo
argumento, afirmación o descubrimiento fue inesperadamente derribado ante la enunciación de algún
elemento pasado por alto. Diera la impresión que un pozo común en el cual caen los discutentes
sorprendidos por argumentos inesperados es escaparse por una tangente amparándose en este
remanido refrán. Este dicho popular tiene como principal función la de evitar la vergüenza de un
contendiente abatido y obligarlo a repensar un argumento que podría estar equivocado. La inteligencia
los ampare.
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Heriberto: merced a sus ensayos anti-alienígenas, hoy sus partículas fluyen
libremente en la cordobesa atmósfera del cerro Uritorco. El primo, al
menos, lo intentó; en estas líneas le rendimos sentido homenaje por ello.
Este tratado de horrores y monstruos se abocará fundamentalmente a los
infernales engendros urbanos. No nos detendremos a considerar horrores
silvanos tan trillados como los duendes o trolls; tampoco abordaremos los
montaraces espantos criollos, tales como el cacui, el perro familiar, o la
mulánima.
Simplemente, centraremos nuestra principal atención en los monstruos
urbanos porque, estando éstos más cerca, les tenemos más miedo.
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1. LOS VAMPIROS MORMONES, ADVENTISTAS Y
TANGUEROS
2
Nepomucemo
3
Nepomucemo
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Su principal alimento, informan, es el asado vuelta y vuelta (jugoso).
Enfáticamente argumentan, apelando al sentido común y a la capacidad
lógica de la gilada, que para ellos es innecesario andar mordiendo cogotes –
y con ello tener problemas con la policía- si el carnicero de la esquina les
puede resolver cualquier problema alimentario. Eso de chupar sangre a la
gente no se usa desde mil seiscientos treinta y pico.
Odian que Juárez Thomson haya engañado a las masas, vendiendo en sus
numerosos filmes que los vampiros cambian de formas, se visten de negro,
tienen ojeras y lucen una exasperante palidez. Aclaran puntillosamente que
no sólo una estaca en el pecho los mata. Les preocupa -y los irrita
sobremanera- que Drácula haya omitido otros métodos igualmente
peligrosos para la integridad de un vampiro como ser, por ejemplo, que los
atropelle un diferencial de la línea 86 con recorrido de Plaza de Mayo a
González Catán (el servicio común les resulta inofensivo), los barriletes
amarillos y comer tostadas de pan lactal recalentadas.
Si bien los vampiros de hoy son avezados en cuestiones de derechos y
obligaciones, respetuosos de las normas de salud pública y muy
considerados en el trato, no es cuestión de andarse haciendo el loco con
ellos. Es francamente temerario andar fastidiando a pibes que portan
cuatro colmillos de cinco centímetros de largo cada uno (a propósito: un
detalle que omití, es la perplejidad que les causa ver películas con vampiros
de dos colmillos. Se preguntan cómo pueden ser tan imbéciles los
productores cinematográficos pues es imposible comer con sólo dos
colmillos)
Cierta vez me tocó visitarlos en su muy pintoresca sede central ubicada en
un muy elegante edificio tipo Tudor en una de las zonas más elegantes de
Hurlingam.
Mientras yo esperaba en la antesala de reuniones que me recibiera la
comisión directiva, me puse a leer distraídamente folletos, revistas y
gacetillas publicadas por diversas asociaciones, clubes y empresas
vampiros. Los vampiros tienen una vida social muy activa y despliegan gran
actividad cultural, deportiva y empresarial; pero ya no son muchos. Aunque
hacen mucho ruido, son muy, pero muy pocos. Conocidas, sólo quedan: tres
comunidades en la Argentina (los Vampiros de Hurlingam, los de San Telmo
y los de Cañada de Gómez); otra más en Canelones (Uruguay); tres en
Brasil (Sao Paulo, Recife y Porto Alegre), una en Monterrey (México); la
disidente comunidad de Hollywood (USA); los chetos de New York; los
sofisticados parisinos; un par más que andan por Europa del oeste (en
Cagliari y en Liverpool); la tradicional de Trasilvania (vampiros latinos, como
9
nosotros) y sus filiales de Albania, Bulgaria y Eslovenia y, finalmente, una en
Shangai. Sin embargo, a esta última el resto no la cuenta porque, afirman,
que los vampiros chinos son muy jodidos y no se les entiende nada.
Ellos dicen que su escasés en número se debe a que su especie es parte de
una era más bien pasada, cuando los hombres explicaban las cosas desde
los mitos. Cuando a los griegos se les dio por abordar al universo
racionalmente, comenzó la decadencia de los vampiros. De allí que los
griegos les caen tan antipáticos a los vampiros.
Volvamos a mi estadía en la antesala. Al azar tomé una de las publicaciones
amontonadas desordenadamente en la base de una mesa ratona.
La suerte me llevó a una revista en inglés que tendría unos tres o cuatro
años de antigüedad. Se entitulaba “Minority Vampires”. Traducido a nuestra
lengua, su eslogan rezaba: “El colmillo de los sin colmillo” (bueno, me di
cuenta que se trataba de un sucedáneo del muy trillado “la voz de los que no
tienen voz” o algo así). Indudablemente se trataba de una publicación
contestataria y progresista.
Por lo visto, la revista se abocaba a un par de minorías vampiras en cada
número. En el ejemplar que elegí -el único disponible de esa publicación en
la mesa ratona- pude ilustrarme acerca de uno de los tipos más complejos:
el vampiro mormón.
El vampiro mormón, por fuerza de sus convicciones religiosas, no puede
chupar sangre. Es un vampiro que, habiendo renunciando a cuellos de todo
tipo, suele andar chupeteando tallos de plantas. Muy dado a la clorofila y a
la xantofila, el vampiro mormón es conocido en Brasil como “O terror do
mundo verde mais grande do mundo” (típica creatividad brasilera). Originario
de Utah, Estados Unidos, el vampiro mormón dice ser sujeto de una
revelación especial: según el mensaje divino, ciento cuarenta y cuatro mil
elegidos van a ser salvos (de los cuales, el 10% corresponderá a vampiros) y
sus nombres están escritos en el Libro de Mormón.
Otro vampiro curioso resultó ser el vampiro adventista.
Sus hábitos incluyen no salir los viernes a la noche ni chupar la sangre a
peregrinos que han ingerido alcohol. Suele ser muy estricto en la
observancia de sus costumbres. En Brasil es conocido como “O vampiro mais
observante do mundo” o también como “O vampiro abstemio”.
Una especie francamente en extinción es el vampiro tanguero.
En realidad, este tipo de vampiro tiene más popularidad entre los turistas
japoneses que entre los mismos vampiros porteños, más dados a ritmos
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extranjeros que a otra cosa. El vampiro tanguero es un nostálgico del ayer.
De pie, apoyado en un farolito (a veces, más bien flotando), usa su pañuelo
blanco bien anudado al cuello y calza sus polainas impecables. Desde hace
lustros espera vanamente la resurrección fantástica y triunfal de algún
tranvía que lo recoja. Vive de ilusiones y de pasado, y se emociona con
facilidad cuando desde una vitrola emerge un dos por cuatro. Los vampiros
tangueros proclaman a los cuatro vientos, y a quien quiera oírlos, que
Lepera era uno de ellos. Lepera, que era brasilero, es conocido por los
vampiros de aquellos arrabales verde-amarhellos como “O vampiro mais
inspirado do mundo”. A los vampiros tangueros se los suele exterminar con
una estaca en el pecho u obligándolos a escuchar un CD de Pimpinella.
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2. EPICEDIOS, HOMENAJES FÚNEBRES Y OTRAS LOAS
HABITUALES ENTRE LOS VAMPIROS
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La grandilocuencia de los discursos fúnebres del Exmo. Sr. Presidente de los
Vampiros de Castelar, Don Eufemio Bo, era reconocida allende mares.
Hablaba maravillosamente bien, dotado de una estética natural y con
métrica y musicalidad adecuadas. Desbordaba en metáforas iluminantes y
poblaba sus piezas de giros inesperados. Un lamentable detalle
acompañaba la florida verba de Don Eufemio, en cada ocasión que
tronaban sus palabras. Ese detalle es que las piezas del Presidente,
generaban en el resto de los vampiros serias sospechas de que nunca iba a
lado alguno.
Uno de sus más famosos discursos es el que tuvo lugar con motivo de la
despedida del célebre compositor Giussepe Carlo Stamponetti (“El Gallego”
Stamponetti). Esta pieza se reprodujo casi íntegra en la conocida
publicación “Cuentos sobre vegetales y otras fábulas”. Se considera a la pieza
transcripta “casi íntegra” pues la critica unánimemente cree que, o bien se
le escapó algo al tipógrafo, o bien se le escapó algo en el cerebro al
Presidente Bo. Los analistas coinciden que a este epiceyo le faltaban un par
de ideas; o, en todo caso, al Presidente le faltaban todas.
“Me he preguntado muchas veces lo mismo. Una y otra vez se me
aparece la misma cuestión, rondando incansable por los rincones de mi
inteligencia. Me acosa rampante hasta voltearme de la montura de la
razón. El irresoluto asunto me vela los sueños; y lo hará hasta que pueda
atraparlo, deshuesarlo e inteligirlo hasta los tuétanos. No podré reposar
sereno sin la resolución de este asunto: los adoradores del divino botón
¿son fundamentalistas? En una primera instancia uno tendería a creer
que una religión basada en un botón, por razones intrínsecas, no puede
generar fanáticos. Pero también hay razones suficientes para pensar lo
contrario. Y si no fuera posible una u otra posición, podríamos afirmar lo
intermedio…”
El respetuoso silencio de vampiros más jóvenes en este momento
subrayaba que el Presidente estaba absolutamente perdido…
“Mucho se ha discutido acerca de momento exacto en que tuvo lugar el
fin del segundo milenio. Con el paso del tiempo tienden a acallarse las
airadas discusiones y contrapuntos sobre el particular. No queremos que
el tema caiga en la fosa del olvido. En general no hay dudas que el
milenio terminó en el año 2000. La discusión gira en torno a esto: el
milenio ¿se terminó el primer día de aquél fatídico año o se acabó en el
último? Unos afirman convencidos que el segundo millar de años
terminó el primer día de aquél ciclo; otros, vehementemente,
contraponen razones para afirmar que fue en el último, con la llegada
de la primera hora del 2001. Las airadas discusiones y propuestas en uno
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u otro sentido pueden zanjarse mediante una posición intermedia. Por
nuestra parte formularemos una propuesta ecléctica, para que se
acerquen los extremos y se superen innecesarias dialécticas: el milenio
terminó el 30 de junio del 2000.
El transcripto fragmento del discurso del Presidente puso en evidencia dos
cosas: la primera, que los acercamientos de parte son siempre felices. La
segunda que, en ocasiones, no sólo no son felices sino, además, imbéciles.
“Señores, discutimos mal. El delgado punto en el cual la razón se
convierte en pasión, pone fin a toda posibilidad de búsqueda inteligente
de la verdad. Cuando esta búsqueda de la verdad es desplazada por la
defensa airada de una posición, ha muerto la discusión y ha nacido un
contrapunto. No interesa ya encontrar la realidad de las cosas: interesa
ganar la discusión, vencer al contrincante, dejarlo sin palabras y sin
argumentos. Es este punto se vuelven habituales las inconsecuencias
lógicas, las afirmaciones periféricas e inconducentes, los énfasis
accidentales, los juegos de palabras, las mordacidades... Se ingresa en el
barroso terreno que nos lleva a poner elementos accesorios en primer
plano, a provocar saltos argumentales y hacer piruetas enfáticas
alrededor de palabras dichas al pasar por el contrincante. Discutir bien,
es un arte. ¡Viva el arte! ¡Viva el vino! ¡Viva Perú! Yo cuando sea grande
quiero trabajar de Osiris, el dios egipcio ¡Ese si que la pasaba bien!
El vampiraje atónito mantenía su cordial y respetuoso silencio frente al
egregio jefe, envuelto en una sorpresa sin fondo.
“Nunca olvidemos que toda profesión tiene su costado noble.
Recordemos a la Asociación Republicana de Meteorólogos Pifiadores.
¡Cómo olvidarnos del invalorable aporte ciudadano de Fermín Ascorutti,
fundador y único socio de la Sociedad de Astrónomos No videntes!
¿Acaso hemos de ignorar el invalorable sacrificio de la Cofradía de
Depresivos Fervorosos?¡¡Dejo fundada en este acto a la Asociación de
Ginecólogos Misógenos!!... muchas gracias
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3. LOS EXTRATERRESTRES DEL URUGUAY
Así como uno se da cuenta que está frente a un vampiro cuando le ve los
colmillos, un extraterrestre puede reconocerse por su práctico color verde,
sus gigantescos ojos achinados o su enorme escafandra de vidrio. Pero, por
sobre todo, el signo principal de presencia extraterrestre es el plato
volador.
Por imperio del sentido común, entonces, requisitos indispensables para ser
extraterrestres serán andar en plato volador y provenir de un planeta
lejano, como ser, por ejemplo, Uruguay.
Los extraterrestres son una religión como el catolicismo, el anglicanismo, el
judaísmo o el Islam. Existe una Iglesia Extraterrestre del Otro Mundo.
Cuando en alguna tertulia familiar o amical aparece la cuestión alienígena,
se cae en la pregunta habitual y primaria: “¿Vos crees en los
extraterrestres?”. Nunca se pregunta, por ejemplo, “¿Viste hoy un plato
volador?”, ni “¿Estacionarán los extraterrestes en San Martín al 300?”, y
menos aún “¿Hoy se juega el clásico entre Sedna y Kriptón?”. Es decir, los
alienígenas, a falta de mayores noticias, son objeto de fe: uno cree o no
cree en los marcianos. Incluso en ciertos ámbitos se reza un credo
extraterrestre:
“Creo en los objetos voladores no identificados.
“Y en los marcianos sus conductores, todos verdes.
“Que vienen de otro sistema solar, galaxia o dimensión.
“Aparecieron por vez primera en estos pagos bajo el gobierno de
Harry Thrumann. En 1949 fueron avistados en un desierto
americano.
“Se les vino abajo el aparato y fueron apresados. A los pocos días,
se las tomaron. Vienen una y otra vez a entablar contactos del
tercer tipo.
“Creo en las estaciones espaciales alienígenas; en el Cerro
Uritorco; en la cuarta dimensión; en la quinta división de Talleres
de Córdoba; en los viajes interplanetarios; en que los UFOs no son
invento de la CIA; en el peaje en la ruta 2; en el plasma
interplanetario; en la empresa de Autotransportes Chevalier.
Amén”
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Según las distintas creencias, estos pibes se toman el trabajo de venir hasta
la Tierra en torno a dos intenciones principales: o bien caen a traernos la
paz y el remedio a todos los males, o bien vienen a invadirnos y a comernos
a todos. Según una u otra opinión, o bien seremos redimidos por los
marcianos, o bien seremos su almuerzo.
Muchos misterios hay sin
resolver en torno a los
extraterrestres. ¿Existen los
peronistas en otro mundo?
¿De dónde vienen? (los
alienígenas; los peronistas
vienen de aquí) ¿Hay vida en
Catamarca? Los
extraterrestres de Uruguay
¿usan camisetas celestes?
¿Cuánto vale colocar un
equipo de GNC en un OVNI?
El campo de aterrizaje de
OVNIs más conocido es el
emplazado en Yerba Buena,
Tucumán. Los
resplandecientes colores de
las naves interplanetarias
hacen las gracias y abonan la
fascinación de los apacibles parroquianos del lugar. Los comarqueños
suelen tejer todo tipo de conjeturas cuando contemplan los extraños
resplandores que se aparecen en las noches pobladas de estrellas. Los
lugareños suelen observar estas luces asistidos por la perspectiva que les
ofrece el cuarto tubo de cerveza.
El petiso García Garay jura por Dios y por Ringo Bonavena que, tras de uno
de esos aterrizajes, tuvo lugar un diálogo entre él y un personaje bajado de
una nave interestelar. Según jura y perjura, el hombrecillo verde, de un
metro cincuenta y una cabeza XXL, portaba un traje celeste brilloso y se
expresaba con una característica cadencia charrúa. Su plato volador estaba
decorado con rayas celestes y blancas y un sol amarillo.
A continuación transcribiremos ese intercambio ocurrido en una noche de
luna llena, cuando el petiso andaba cazando lobizones en un terreno lindero
al campo de aterrizaje. A pie de página haremos algunas traducciones y
aclaraciones del lenguaje utilizado por el Petiso. Eso no será necesario en el
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caso del extraterrestre, pues, una vez entendidos los rudimentos básicos
del tucumano, cualquier idioma del universo es comprensible:
El alienígena (desde la rampa descendente de su nave, saluda
mostrando la palma de su ¿mano?): ¡Paz y bien!... iffff iffff4
El petiso García Garay (apoyado en el tronco del alambrado): - Y deai,
primo. ¡que lorca, papilo! ¿no?¡Qué ONI tené vó, Papááá!!!… ¿É
usao?5
El alienígena: - Paz, bien y serenidad… Hemos atravesado de un extremo
a otro la galaxia para entablar contacto con otras especies
inteligentes… iffff iffff6
El petiso: - ¡Noooo, cuñeao, no!! Andá mal reumbeao vo.¡Qué querí que
te diga, papilo! Aquí tamoj hecho aca de epecie inteletual esa que
decí vó. No se… vové. 7
El alienígena: Somos de una cultura superior que viene a traer el
progreso, el bienestar y la solución de todos los problemas.
¡Alcanzamos el saber superior! ¡Encontramos todas las respuestas!
¡Desentrañamos todos los secretos y enigmas del universo! ¡Todo lo
entendemos y en todo podemos ayudarte!!... iffff iffff8
El petiso: ¡¡O-oooooonnnnn!! ¡Miraabeeelo al cosito verde ete! ¡No te
hagá el uiner, papalú!. Abajate de ese aparatito y endepué hablá.
El alienígena: ¿?...?... iffff iffff
El petiso: Y, si querí í, íte. Deno, no te vayá.9
El alienígena (entablando diálogo con su computadora): ¡Ugente!
Solicito ajuste del traductor universal que se me presentan
problemas en la comprensión del terrícola…
La computadora alienígena: Psssss ¿Qué querés que haga, macho?
Anduvimos fantástico traduciendo en 72 planetas… ¡Pero caímos en
Tucumán! Rajemos, botija, que estás hablando al pedo.
Dice el maestro Manuel Comesaña que, para ser adecuada, una clasificación
debe satisfacer idealmente al menos dos condiciones. La primera de ellas,
es que se debe mantener un “criterio de clasificación” a lo largo de toda la
clasificación. La otra condición consiste en que las clases discriminadas
resulten mutuamente excluyentes y conjuntamente exhaustivas, es decir,
que todo elemento del “universo del discurso” pertenezca a una, y sólo a
una, de esas clases.
Comesaña nos dice que una clasificación no muy superior al caos, debido a
que viola cualquier requisito de adecuación real o imaginario (y que quizás
es la más célebre y divertida de las clasificaciones) es la que Borges atribuye
en El idioma analítico de John Wilkins. Dice asi:
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4. LOS HOMBRES-ZORRO
Los hombres-zorro (homo vulpes) tienen bastante menos prensa que sus
más relevantes parientes, los licántropos (el hombre lobo, en la variante
europea, o el lobizón, en la variante sudamericana)
A los hombres-zorros no se los mata con balas de plata: con un tiro común y
corriente, alcanza y sobra.
No se transforman las
noches de luna llena, tal
como ocurre con sus
encumbrados primos los
lobos: con un cuarto
menguante les es suficiente.
Cuando se transforman de
hombres a zorro, estos
bichos no desgarran las
vestiduras que traen
puestas. Es más, tras la
metamorfosis que sufren,
las camisas y pantalones
que traen puestas les
quedan grandes como bolsas. Esto constituye un verdadero problemón
para los hombres zorro: ya transformados en el animalejo, salen corriendo y
aullando sin destino fijo. En su carrera enloquecida pierden la mayoría de
las prendas. El amanecer los vuelve a encontrar en su figura humana, en
pelotas, sin plata y lejos de su casa. Más de uno pasa el día en la comisaría.
Este un gran problema, sin contar las fortunas que invierten en ropa.
¿Cómo se convierte un tipo en hombre-zorro?
Las formas son más o menos simples.
La primera fuente de hombres-zorro es haber nacido octavo hijo varón y
quedarse sin bautizar.
Otra manera muy común de convertirse en hombre zorro es ser mordido
por otro hombre-zorro.
Un tercer modo es ingerir cierta conocida marca de salchichas (no quiero
mencionar para no hacer publicidad) combinada con una muy famosa
marca de goma de mascar y dulce de leche.
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Los hombres zorro suelen vivir fastidiados pues son presas de permanentes
burlas y menoscabo por parte del resto del monstruaje.
Sin embargo, los menoscabos que padecen por su condición de hombres
zorros son producto de la envidia que genera su extraordinaria astucia.
Engendros bastante menos favorecidos le espetan improperios que no son,
sino, el reflejo de la inquina hacia su ingenio, hacia su capacidad de
adaptación y su espontaneidad.
Porque es de reconocer que si hay un bicho espontáneo y divertido es el
hombre sorro (La errónea tipografía en la frase inmediata anterior es un
típico ejemplo de esta cualidad bromista del andro-vúlpido que nos aboca)
La pavorosa historia de un primo segundo y medio mío, el Petete Carabina
(a quien, por el enorme tamaño de su nariz, sus amigos le habían puesto el
ingenioso apodo de “trolazo” o “comilón”), es un ejemplo arquetípico de
esta maldición.
El tipo era ateo ígneo. Es decir, era “aígneo”: negaba la existencia del fuego.
En consecuencia, no creía en los sopletes, militaba contra las erupciones
volcánicas y en su casa había instalado una cocina eléctrica. Vivía
escribiendo cartas en contra de la Asociación de Sopleteros Rompebolas de
Otawa.
La historia es tan pavorosa que no la voy a contar.
El cienpiesbolso correntino
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5. LOS ZOMBIS VIVOS (NO TIENEN UN PELO SE ZONZOS)
21
Como quiera que sea, cierto evidente deterioro neurológico constatado en
los zombis, haría presumir que en esa causa radica la falta de astucia de
estos monstruos.
Pero hay una reducidísima minoría que no padece esta estupidez
característica. Se trata de los zombis vivos.
Son conocidas dos clases de zombis que no tienen un pelo de zonzos: los
zombis calvos -que aunque sean estúpidos, no tienen pelos- y los zombis
cancheros.
A éstos últimos, no se los puede engañar fácilmente.
Mi primo Rigoberto se dedicaba a amaestrar zombis. Tenía un zombi-cantor
en el jardín de atrás de su casa. Era un finado bastante hinchapelotas.
Empezaba a los gritos pelados a las 5 de la mañana. Le gustaban la opera y
el tango. Era un cantante de terror: lírico y verde.
La mayoría de los zombis son tipos elegantísimos: andan de traje. No les
afecta mayormente la luz del sol y se dedican a dar vueltas sin rumbos fijos.
La movida religiosa de los zombis se terminó un buen día en el cementerio
de Córdoba Capital: fue el día en que comenzó una medida de fuerza de
estos seres del averno, por la falta de frascos para la adoración. La protesta
zombi fue cubierta por distintos medios. Transcribimos, para mejor
lucimiento del presente artículo, una de esas coberturas periodísticas:
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¿Nos podría resumir cuáles son los faltantes que motivaron la
protesta?
Zombi: NGRRRRR… NGRRRRR… NGRRRRR
Periodista: Mmmmm… claro… compleja la cosa… ¿Algo más que quiera
decir?
Zombi: …Ñam ñam ñam…10
10
Onomatopeya de un zombi comiéndose a un periodista.
23
6. EL ABOMINABLE HOMBRE DE LAS NIEVES (mito
santiagueño)
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7. DRAGONES GERMANOS, ORIENTALES Y BOLIVIANOS
“Los nóveles bisoños de las cortes –nos dice Couture- una vez que
fueran investidos con las armas, y habiendo definido su heráldica
identificatoria, se lanzaban prestos e impetuosos a andar caminos
allende por las comarcas necesitadas de su heroísmo. Bullía en sus
ánimos la incontenible ilusión de cruzarse rápidamente con algún
dragón errante.
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“Ansiaban noticias acerca de que alguno de estos engrendos se
encontraba deambulando por la campiña, azolando paisanos
impotentes.
“Ultimar a una de estas bestias en gallardo combate les traería la
fama, la gloria y el reconocimiento mil veces evocados por los
cantares de gesta”…
11 En ese entonces ni los dragones tenían noticia de la existencia americana y, con ello, tampoco sabían
nada de sus pares bolivianos.
12 Salvo los de Bolivia, por razones ut supra aclaradas.
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…“¡¡Nuestro tronco se remonta al más noble dragón del inframundo,
Níðhöggr, quien, como relatan las sagas, se alimentaba de las raíces
del árbol sagrado Yggdrasil.
Aquel l fresno primordial, que extiende sus raíces a través de todos los
mundos, alimentó a nuestra especie desde los orígenes, Papá!!
“¿¡De dónde venís vos, chino copión y sin patas!?
¡Vení que te cago a trompadas y te borro esa sonrrisita, oriental
comilón! ¡A vos también, japonés de mierda! (sic)…”
Como tienen fama de milenarios y sabios, nadie se anima a arriesgar que los
chinos hicieron viles y deformadas copias de los dragones germánicos.
Llegaron con los siglos la literatura moderna, la ciencia zoológica y, más
tarde, el cine. Los dragones, otrora seres terroríficos y ladinos dotados de
enorme astucia y poderosa
magia, rápidamente se
extinguieron, abatidos por el
crecimiento geométrico de su
vanidad y las ansias de
figuración. El estrellato, tal
como ocurre con el perejil
para los conejos, nunca le
sentó bien a los dragones.
Decíamos arriba que se debe a
nuestros trabajos el
descubrimiento de una tercera
raza de dragones, hasta ahora
desconocida para la ciencia: el
Draco bolivianus, enorme
lagarto volador habitante del
altiplano, de carácter humilde, sencillo y trabajador. En futuros trabajos
publicaremos nuestras investigaciones sobre el mismo.
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EL SAURO Y EL NATIVO13
Tercio Excluso
13
Versos sin métrica alguna y de trastabillante rima, compuesta en marzo de 2009.
14
“Humanos” no rimaba ni en pedo.
15
Esta graciosa referencia a tan nobles navíos es una licencia temática que permite al autor, con cierta
solvencia, sostener una rima tambaleante.
30
“¡¡¡Eeeee vooo, utuutooo16!!! ¡Parááá, cheeeee…!
16
Ututo: pequeño reptil del orden de los saurópodos, típico de zonas subtropicales. Lagartija coqueta.
(Disionario de Tucumano –español, Ed 2008).
17
En castellano “vez”.
18
En castellano “ves”
19
Papilo: (sust. masc.) Término respetuoso para dirigirse a un varón afectuosamente en medio de una
conversación. Fem. Mamila (Disionario de Tucumano –español, Ed 2008)
20
Cosito: del tucumano Coso: “Señor. ´Ej:… al coso ese no lo trago”. (Disionario de Tucumano –español,
Ed 2008)
21
Miravélo: Obsérvalo tu. (Disionario de Tucumano –español, Ed 2008)
22
Guampudo: 1. Que padece la infidelidad conyugal. Sin. Cornudo 2. Insulto: desgraciado, detestable.
Persona que inspira menosprecio. ¡É, guampudo, dejate de jodé ya!.
23
Guanaco: Sujeto deleznable. “Ese é un guanaco, eso è lo que è”.
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Traducción del tucumano: “¿No se te ha de ocurrir traer…?”
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GLOSARIO MONSTRUICO INLUSTRADO
Cacuy: bicharraco del norte argentino, mitad mujer, mitad pájaro. Su relato,
una leyenda espantosa, llena de gente mala y vengativa, versa sobre dos
hermanos: el varón, más o menos bueno (aunque al final de la historia,
vemos que se trata de un verdadero fiasco); ella, malísima. Un día él, harto
de las villanías de su hermana, la hace subir a un árbol engañada y le
arranca las ramas para que no se pueda bajar. El muchacho (que,
recordemos, era teóricamente “el bueno”) se las toma, haciendo abandono
de persona. Ella, de tanto llorar su abandono, se terminó convirtiendo en
medio pájaro (¡!… Si fuera por eso, mi tía Juaquina sería terodáctilo: se la
pasaba llorando por cualquier cosa)
Algunos amantes del folklore, inexplicablemente, califican a esta cosa
horrible como “hermosa” leyenda.
Duende. (De duen, casa; dueño de la casa) Ser que mora en algunas casas y
que genera en su interior fenómenos extraños (ruidos, movimiento de
objetos etc.) y/o paranormales (apariciones y desapariciones). Puede ser,
según las diversas creencias folklóricas y populares, un ser espiritual o
físico, de pequeña dimensiones y feo aspecto antropomórfico. Su cometido
principal es fastidiar a los humanos y expulsarlos de los lugares donde
viven, usando trucos y magia.
En algunas tradiciones europeas se lo considera un ser juguetón y
caprichoso que, bien tratado, puede favorecer a los habitantes del hogar,
aunque lo habitual es que les haga la vida imposible. En otras tradiciones se
lo considera seres malignos y dañinos, que pueden ser muy peligrosos para
las personas, sobre todos para los niños: de noche se suben a sus camas y,
mientras duermen, les aspiran el alma hasta dejarlos sin vida. Su mordida es
venenosa.
Sus enemigos mortales son los gatos: los odian pues los felinos los
persiguen y los matan; los duendes no tienen poder sobre ellos.
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Suscribimos por razones de conveniencia la segunda (a nuestro editor le es
más redituable)
Cualquiera que sea la realidad, este octópodo de enormes proporciones
(más de doscientos metros de largo) solía aparecerse desde las oscuras
profundidades de los nórdicos mares. Se especializaba en emerger
súbitamente para atacar barcos y comerse a los infortunados y
desprevenidos marineros que los tripulaban (…a los capitanes y almirantes,
también)
Solían ser bastante temidos en la época de las galeras, los galeones y las
carabelas. Las dimensiones de esas naves y el material con las que se las
construía (madera), facilitaban enormemente las digestión de estos
calamarotes. Merced a sus largas patas (según los cánones de aquella
época) envolvían el barco y se lo engullían de a poco. Una guasada.
El panorama de los kraken cambió drásticamente el día que la industria
naviera comenzó a botar trasatlánticos y buques petroleros. A poco de
andar, estos enormes barcos de metal resultaron demasiado voluminosos
para los míticos bichos. Fanáticos de la fagocitación náutica como lo fueron
siempre, en un principio los kraken se ensañaron con las nuevas naves que
surcaban los océanos. Sin embargo, pese a sus ingentes esfuerzos por
engullirlas, no podían abrazar ni hundir las enormes estructuras flotantes.
Los bichos le entraban a dar vueltas desesperados por semanas y semanas,
tratando de comérselas, atribulados por las burlas y la sorna de los ahora
confiados marineros.
Hoy en día la Asociación Americana de Psicólogos Marinos (COT) informa
que el mayor índice de terapias corresponde a krakens frustrados. El stress
que padecen está haciendo naufragar las artes monstruosas de los otrora
reyes de los mares.
La Asociación de Obesos Nórdicos (filial Australia) emitió recientemente un
comunicado anunciando su intención de atrapar un ejemplar adulto con la
intención de freír una mega-raba.
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El lobizón suele ser un hombre flaco y peludo que, al igual que su primo
europeo, se transforma en lobo durante las noches de luna llena, en las
cercanías de los camposantos. Se alimenta con carroña, no como su primo
europeo que, siendo un poco más fino, prefiere comer cristianos por ahí.
Según fuentes muy serias, se puede eliminar a un lobizón criollo mediante
los siguientes procesos:
- Pegarle un balazo común y corriente (al hombre lobo europeo se lo
mata con balas de plata… pero por acá estaban muy chorreados para
conseguir una)
- Zamparle una bala bendecida en la iglesia del pueblo (… si con una
bala común se lo mata, obvio que con una bala bendita también).
- Clavarle un cuchillo bendecido que tenga forma de cruz.
- Iluminarlo en la cara con una linterna cargada de pilas bendecidas (o
de pilas simples, de lo contrario no alumbrará)
- Darle un aplargatazo (cuando se le pega al lobizón con una alpargata,
se vuelve persona)
Al igual que el primo europeo, el lobizón hace proselitismo a dentelladas
limpias: cuando muerde a alguna persona le trasmite su maldición.
Circulan fantasiosas historias sobre la aparición en las Cataratas de Iguazú
de un hombre lobo peronista. Según estudios recientes deben descartarse
tales versiones pues los peronistas no existen.
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Perro Familiar. Campestre criatura demoníaca habitante de las zonas
azucareras de la Argentina. Tiene forma de un perro grande y negro, con
ojos rojos ígneos, garras como manos, colmillos gigantescos como el jabalí.
De vez en cuando, se le da por caminar en dos patas. Pueden hablar
(aunque lo hacen muy poco pues prefieren comerse a sus interlocutores ) y
suelen correr de noche por los cañaverales tucumanos. Cuando merodea un
perro familiar, lo antecede un intenso olor a azufre y el ruido de cadenas
que se arrastran
Se trata del típico monstruo al servicio de la opresión capitalista y la
persecución sistemática de los trabajadores (sería, así, una suerte de bicho
antiperonista) Informa la leyenda que los propietarios de los ingenios
azucareros son poseedores de un perro familiar y reciben a cambio de tan
linda posesión, poder, fama y dinero.
Suelen vivir en los sótanos de la casas de los dueños del ingenio azucarero.
Si el propietario de la industria es una sociedad anónima, ocupan el baño de
la sala de reuniones del directorio. Por ello resulta un poco traumático
resolver los problemas vegetativos durante las asambleas.
El costo de los favores del familiar, es el sacrificio de un obrerito del
cañaveral, o del ingenio, por año. Si el bicho tiene hambre, se toma alguno
más por su cuenta sin pedir mayor permiso a su amo. Incluso, dicen que la
zafra es mejor si el familiar se come un par peones más.
Este simpático can se transmite por testamento firmado ante escribano
público; sino, una vez muerto el dueño del ingenio, el perrito se muere de
hambre y la familia queda en la lona.
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OTRAS OBRAS PUBLICADAS POR LA EDITORIAL
El Gato vota: conocidísima obra acerca de las peripecias que debe sufrir un
felino con aspiraciones electorales.
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COLECCIÓN BIOGRAFÍAS
COLECCIÓN MISTERIO
ESTUDIOS CIENTÍFICOS
Escritos Imbéciles.
Chochán, la ópera.
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El presente es un libro que escribió su autor.
No echa luz sobre nada serio.
No es serio echando luz sobre nada.
“Este libro me conmocionó”, David Warren (The Lovely
Less Journal)
“Este libro conmocionó a David”, Debora Worren (77
Sunset Street Magazine)
“Los rincones de la vida están a un costado del medio:
una esquina se forma con dos calles que se cruzan, dos
veredas, un semáforo, bocatormenta y un buzón..” nos
enseña la milenaria sabiduría existencial predicada por
Tercio Excluso.
El hombre moderno necesitaba con urgencia un remedio para
su angustia vital. Este libro, simplemente, no lo
encontró. Pensamos que ni siquiera lo intentó.
Pues el libro no es serio.
El autor, tampoco.
Por eso no acertamos la causa por la que esta editorial
decidió la publicación de un trabajo tan lamentable.
Una vez más la Editorial Ahhh Bueeeeee se pone la
cultura al hombro y publica algo que ninguna otra
editoria tuvo el coraje de poner en la prensa
previamente…Total, la prensa se banca todo, y nosotros
lucramos con eso.
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