NICOLÁS ESTEBAN CENTENO BARRERA

U00134962
Ensayo para: Terror, Cultura y Sociedad

Para desglosar el significado y la trascendencia del arte en la concepción del

terror, voy a tomar como punto de partida las películas de zombis. Su concepción

alrededor de los años 30 con la película “White Zombie” de Victor Halperin, como

primera influencia en muchas creaciones del siglo XX y XXI puso el primer grano

de arena para construir una especie nueva: muertos vivientes. No solamente ataca

la fantasía del ser humano en su búsqueda de enemigos que brinden suspenso al

entretenimiento de los pensamientos más oscuros que pueda este producir, si no,

una de las preguntas más importantes para su raza: ¿Qué pasa luego de morir? Y

es que sin esta primera pieza del terror clásico no se desencadenan obras como

La Noche de Los Muertos Vivientes (G. A. Romero) o incluso, The Walking Dead

(Robert Kirkman). Este género, desde la pantalla grande hasta la literatura clásica

y moderna, es intrínseca a la sociedad, y todos (amantes del terror o no) en algún

momento pensamos en qué hacer si ocurriera un apocalipsis zombi, estoy seguro

de que todos sabemos cuál es la primera regla… Siempre apuntar a la cabeza.

Los vampiros, desde la figura terrorífica del frío y sanguinario Nosferatu, hasta una

concepción más ligera y estética como Edward Cullen, también dan una respuesta

fantástica a otra de las grandes preguntas para la humanidad: ¿Es posible la vida

eterna? Y es que cientos de libros buscan esta respuesta desde tiempos

antiquísimos, pero en los vampiros que, influenciados por dos historias reales,

sanguinarias y complicadas de entender (Vlad Tepes el Empalador e Isabel

Báthory) la respuesta tan fantasiosa como romántica ha influenciado a

generaciones enteras a concebir la idea de la juventud y la vida eterna como un

tema tan fácil de resumir como el recibir la mordida de un ser pálido, de cabello y

ojos oscuros como la noche.

Por último, uno de las concepciones del terror clásico, que proviene de una

leyenda antigua como la xilografía, el hombre lobo o licántropo. He tratado de

analizar desde el punto de vista de la sociedad que necesita de estos monstruos

para explicar las preguntas que lo rodean, pero a veces los seres humanos

creamos estos monstruos para explicar banalidades de forma fantástica, como

aquella fábula que hablaba de tres cerdos y un lobo que los acecha, el hombre

lobo es una de las leyendas más antiguas que rodean a la humanidad alrededor

del mundo, su existencia pudo servir para explicar la depredación de rebaños de

animales, o el acecho del peligro a las primeras sociedades que no sabían

realmente de que se estaban defendiendo.

A día de hoy, estos monstruos nos acompañan en muchos aspectos, y el terror,

aparte de entretener, crea la sensación de peligro, la necesidad de estar atento al

peligro, el terror nos permite mejorar en la caza y la defensa, también hace más

sencilla la tarea de dar de comer a un niño con amenazar la visita del hombre del

saco. Sin duda alguna, el terror influencia la concepción del arte, pinturas como

“Saturno” de Goya, “Drácula” de Bram Stoker (o toda la obra de H.P. Lovecraft) y,

mi favorito personal, Horror Punk (todo un género musical basado en historias y

personajes del horror clásico, su principal exponente: Misfits).