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Maduracion de las frutas

Todas las frutas sufren un proceso de maduración que es parte esencial de


su desarrollo y que conduce eventualmente al envejecimiento y muerte de
los tejidos.
La velocidad y naturaleza del proceso de maduración difiere
significativamente entre las especies de frutas, cultivares de las mismas
especies, diferentes grados de madurez del mismo cultivar y también entre
zonas de producción. Las frotas también difieren en sus respuestas a la
maduración a diversos ambientes de poscosecha, sin embargo, es posible
identificar ciertos fenómenos generales en relación al comportamiento de la
maduración.

Dentro de las clasificaciones existentes de los frutos cultivados por el


hombre, existe una que los separa en frutos climátericos y frutos no
climatéricos, lo cual tiene que ver con la pauta respiratoria que presentan
durante el proceso de maduración. Los primeros se caracterizan por la
capacidad de continuar madurando una vez han sido separados de la planta
o cosechados, por el contrario y a diferencia de estos, los segundos
únicamente realizan su proceso de maduración en la planta, por lo que una
vez son separados de ella no presentan cambios significativos en cuanto
sabor, color u olor.
Frutas climatéricas
Se caracterizan porque maduran después de la cosecha y, como parte del
proceso de maduración, aumentan la producción de etileno. Eso significa
que podemos comprar una manzana o un aguacate verde y dejarlo madurar
en casa.
Podemos acelerar la maduración de una fruta climatérica poniéndola cerca
de otra climatérica que esté madura, en una bolsa de papel con agujeros. El
etileno de una estimulará la maduración de la otra.
Respecto a las frutas climatéricas debemos tener en cuenta que la forma en
la que debe madurar una fruta para que tenga todos los nutrientes
necesarios y un gusto óptimo es en la planta que le aporta los nutrientes y
bajo el sol. Muchas de las frutas que encontramos en la frutería se ven
maduras pero se arrancaron del árbol cuando aún estaban excesivamente
verdes. Para evitar esto elige siempre que puedas producciones locales,
cuya distribución es más rápida y la fruta más fresca. A la hora de
seleccionar la pieza que deseas, piensa si la quieres para hoy, para mañana
o para dentro de unos días.
Los frutos climatéricos son aquellos que siguen madurando aún después
de haber sido recolectados, lo cual se debe a que independientemente de
que ya no estén en la planta, aumentan su tasa de respiración (crisis
climatérica) y producción endógena de etileno, es decir, por la misma
planta.
Una práctica que se realiza para madurar este tipo de frutos más rápido, por
ejemplo, para sacarlos cuando existe un buen precio de venta, consiste en la
aplicación exógena de etileno, lo que implica realizar aplicaciones del
mismo para que se acelere la maduración.
Una gran ventaja de los frutos climatéricos es que pueden ser cosechados
en un estado previo a la maduración, de modo que se puedan transportar a
grandes distancias sin tantos problemas por el tiempo que tardarán en
alcanzar su maduración comercial, tiempo en el cual ya habrán llegado a los
mercados de destino. Eso sí, se recomienda recolectarlos lo más pronto
posible cuando se tiene previsto almacenarlo por periodos prolongados de
tiempo o trasladarlos a lugares lejanos con el fin de evitar que lleguen
excesivamente maduros al comprador final. Una recolección temprana de
los frutos climatéricos permitirá que estos se encuentren en perfectas
condiciones cuando vayan a ser consumidos.

Ejemplos de frutos climatéricos


 Manzana
 Pera
 Nectarina
 Plátano
 Mango
 Kiwi
 Melocotón
 Albaricoque
 Melón
 Sandía
 Ciruela
 Papaya
 Aguacate
 Chirimoya
 Caqui
 Higo
 Jitomate
 Guayaba
 Guanábana

Frutas no climatéricas
Deben recolectarse cuando estén casi listas para el consumo, ya que si se
recogen verdes ya no maduran, sólo se ponen blandas. Su maduración es
muy lenta y apenas observamos cambios bruscos en su aspecto.
Los frutos no climatéricos son aquellos que no presentan crisis
climatérica, es decir, se deben recolectar casi en su punto de madurez
comercial porque una vez cortados de la planta, solo madurarán un poco
más, siendo para muchos cultivos una maduración casi despreciable.
Los frutos no climatéricos no presentan variaciones importantes en su tasa
de respiración durante la etapa de maduración, ni tampoco de síntesis de
etileno. Esto implica que una vez cortados, no mejoran sus características
organolépticas (sabor, aroma, color, etc.). Por último, es importante
mencionar que para estos frutos, la aplicación exógena de etileno no altera
las características de la maduración aunque sí aumenta la respiración.
Ejemplos de frutas no climatéricas
 Naranja
 Limón
 Mandarina
 Pomelo
 Uva
 Piña
 Fresa
 Frambuesa
 Cereza
 Aceituna
 Pimiento
 Pepino
 Tamarindo
 Cacao

Los cambios organolépticos propios de la maduración del fruto en los


frutos climatéricos están relacionados con la tasa respiratoria
mitocondrial del fruto y la síntesis de etileno. En los frutos no
climatéricos estos cambios también ocurren, pero no están relacionados
con el etileno.

La característica común de los frutos no climatéricos es que su maduración


no se ve afectada por el etileno, ni el sintetizado por el propio fruto ni el
etileno de atmosferas saturadas con él. En estas frutas, en las que la
maduración no puede llevarse a cabo de forma artificial fuera de la
planta la fruta debe recolectarse en su momento óptimo de maduración.
Por el contrario los frutos climatéricos pueden recogerse verdes y estimular
su maduración en cámaras con atmósfera con etileno.
El hecho de que la maduración de las frutas no climatéricas no se vea
acelerada por el etileno no quiere decir que estas plantas no usen el etileno
como fitohormona (hormona vegetal), para señalizar otros procesos. Los
frutos no climatéricos solo producen etileno como respuesta a una
herida o daño fisiológico. Señalización que también hacen los frutos
climatéricos.
Otro evento, esta vez relacionado con los frutos, en el que sí interviene el
etileno en los frutos climatéricos es el desverdecimiento. Muchas frutas
inmaduras son verdes. Esto es debido a las clorofilas presentes en la
superficie del fruto que ayudan a la obtención de energía necesaria para
hacer crecer al fruto. Algunos frutos, sobre todo cítricos pueden
estar maduros y presentar aún así coloración verde. En ellos se puede
aplicar etileno para eliminar las clorofilas y por lo tanto el color verde.
Esto no altera el estado de maduración del fruto, solo el color de la piel. Es
una cuestión puramente estética para el futuro comprador.
En general los frutos no climatéricos son de peor conservación puesto que
en los climatéricos puede retrasarse la maduración tras la cosecha. Aunque
la conservación de los frutos climatéricos debe realizarse por separado para
evitar que se hagan madurar unos a otros.
Pertenecen al grupo de frutas no climatéricas todos los cítricos, limón,
mandarina, naranja y lima… el carácter climatérico no tiene por qué estar
asociado a una familia de vegetales, por ejemplo los tomates son
climatéricos y los pimientos no (ambos vegetales son solanaceas). Los
frutos conocidos como frutos del bosque, fresas, frambuesas,
zarzamoras son frutos no climatéricos. La uva, la oliva, la granada y el
níspero también son no climatéricos, por lo que a diferencia de los frutos
climatéricos pueden guardarse juntos sin temor a que se estropeen como
ocurre con los frutos climatéricos.
Fuente: FAO, Naturarla, Comida.uncomo.com, Biologia.laguia2000.com

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