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MATERIAL DE APOYO Nº 6

ASIGNATURA “PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA”


Profesor: Mg. Óscar Peñafiel Peña

ARTICULACIÓN ENTRE EL PEI Y EL PME

El Proyecto Educativo Institucional

Una vez incorporado el concepto de gestión de proyectos en la institución educacional, es


posible observar una serie de planes, programas y proyectos que están presentes en el
quehacer educativo en forma diaria y que deben estar articuladas, para que realmente logren el
fin último que es el mejoramiento de los aprendizajes, foco principal de toda la gestión escolar.
En el campo educativo el trabajo a través de la herramienta de proyectos está incorporado
desde la formulación de su Proyecto Educativo Institucional, que rige todo el quehacer de la
institución, este es el documento orientador de la gestión institucional y contiene, en forma
explícita, los principios y objetivos de orden filosófico, político y técnico que permiten
programar la acción educativa otorgándole carácter, dirección, sentido e integración. Su
finalidad está asociada al mejoramiento progresivo de los diversos procesos que se realizan al
interior de la institución, los cuales deben ejecutarse correctamente para conseguir el
mejoramiento progresivo de los aprendizajes.

El PEI se gesta en un profundo conocimiento de la realidad del establecimiento y requiere de


una mirada innovadora, considerando las demandas del entorno, lo que permitirá que este
instrumento contenga una adecuada visión de futuro.

La División de Educación General del Ministerio de Educación, lo define como sigue: “es un
instrumento técnico y político que orienta el quehacer del establecimiento escolar, explicitando
su propuesta educacional y especificando los medios que se pondrán en marcha para
realizarlas."

El Proyecto Educativo Institucional debe articular en sí, las distintas áreas de gestión que están
presentes en el Modelo de Calidad de la Gestión Escolar: la gestión de liderazgo, la gestión
curricular la gestión de convivencia y la gestión de recursos.

Es por ello que el Proyecto Educativo Institucional, debe contener, los objetivos estratégicos y
los programas de acción y proyectos que la institución se propone y además, debe articular
dichos programas y proyectos con el Plan de Mejoramiento Educativo (PME), que es el
instrumento que actualmente se ha instalado en los establecimientos para dar vida en forma
más concreta a todos los propósitos educativos que contiene el PEI.

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Considerando al Proyecto Educativo Institucional como el ente gestor del mejoramiento
institucional, se puede señalar que permite la apropiación integradora de todas aquellas
actividades que se realizan en la escuela cotidianamente.

La articulación de las diferentes áreas de la gestión escolar y el reconocimiento de los


programas y proyectos que la escuela realiza en cada una de ellas, permite, asimismo, que no se
pierda de vista que el sentido último de toda actividad en la escuela es posibilitar que se cumpla
la intencionalidad pedagógica de la institución escolar.

De esta forma, el Proyecto Educativo Institucional posibilita la acción coordinada del conjunto
de personas que componen la comunidad educativa: directores, jefes de las unidades técnico
pedagógicas, inspectores generales, orientadores, docentes, codocentes, asistentes de aula,
asistentes de la educación, alumnos, padres y apoderados. Esta acción concertada de la
comunidad educativa pasa a estar dotada de significación, dirección y racionalidad.

Además existen, en la institución educacional, otros Programas de Apoyo que provienen desde
otras entidades que rigen los establecimientos: el Ministerio de Educación, principalmente, con
sus Programas de Apoyo, tales como: ENLACES, CRA, Plan de Apoyo Compartido (PAC),
Programas de Prevención del Consumo de Drogas, Programas de Convivencia, Programas de
Educación Sexual y Afectividad, etc., que requieren ser integrados a toda la gestión escolar, de
tal manera que, de acuerdo a su naturaleza y objetivos, le den coherencia al trabajo en conjunto
del quehacer escolar. Y por otra parte, desde los Municipios, que también desarrollan sus
propios Programas de Apoyo y/o Proyectos especiales y que demandan a los colegios para su
cumplimiento.

El Proyecto Educativo Institucional (PEI) es entonces el instrumento que orienta todos los
procesos que ocurren en un establecimiento educacional, clarifica a los actores las metas de
mejoramiento, da sentido y racionalidad a la gestión para el mediano o largo plazo, permite la
toma de decisiones pedagógicas y curriculares, articula los proyectos y acciones innovadoras en
torno al aprendizaje y la formación de los alumnos, en resumen, ordena las grandes tareas en
torno a objetivos compartidos.

Por lo tanto, el resultado de este proceso de planificación debe ser óptimo, para poder
desarrollar una gestión escolar de calidad. El PEI debe recoger nuestro ideal de escuela y los
proyectos que contribuyen a lograrlo, a mediano y largo plazo. Para ello, debemos situar en un
contexto más amplio la visión y misión de la escuela. Si esta forma parte y contribuye en el
desarrollo de nuestra sociedad, es preciso conocer los instrumentos de planificación donde se
plantea la proyección del desarrollo económico, social, cultural, territorial. etc., sean políticas
comunales, regionales o nacionales y, por otro, el marco legal vigente, tanto a nivel nacional
como internacional. (Sonia Lavín, El Proyecto Educativo institucional como herramienta de
transformación de la vida escolar, 2000)

Los aspectos que con, más frecuencia se encuentran en la bibliografía en relación a la


construcción del PEI, son los siguientes:

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1. El marco Filosófico-curricular principios y valores que orientan la gestión educativa y que se
denominan: visión, identidad-misión y objetivos.

2. Diagnóstico de la realidad de la institución, en la cual los diferentes actores y estamentos,


mediante un proceso de reflexión-acción, profundizan sus conocimientos respecto de la
situación en que se encuentran como escuela, los distintos puntos de vista que explican una
realidad, los aspectos que se proponen transformar y los avances a lograr en los alumnos en
el mediano plazo. Este proceso se puede desarrollar al inicio de la elaboración o entre la
determinación de la visión y misión del proyecto. Desde este análisis situacional también se
originan los objetivos para el mediano y corto plazo. Las situaciones detectadas se ordenan
por áreas de gestión: liderazgo, curricular, convivencia y recursos.

3. Construcción del plan para el mediano plazo, y la formulación de metas, a partir de los
objetivos propuestos por áreas de la gestión (objetivos estratégicos), que contienen los
proyectos específicos o de desarrollo articulados entre sí, en los que se organizan las
iniciativas de apoyo o innovaciones plasmados por la misión y visión, y que contribuyen en el
logro de los objetivos propuestos. El seguimiento o monitoreo se ejecuta a través de la
verificación de indicadores, lo que permite retroalimentar permanentemente los procesos y
áreas de mejoramiento.

4. La evaluación se plantea periódicamente explicitando los instrumentos, procedimientos y


quiénes la realizarán. En segundo lugar se determinan las acciones a corto plazo. Aquí se
plantea el cronograma de actividades: el Plan Anual de Acción que resulta de la priorización
de objetivos, metas y acciones que son viables de realizar durante un año.

El Plan de Mejoramiento Educativo (PME Ley SEP)

De acuerdo a lo señalado por el Ministerio de Educación, todos los establecimientos


educacionales (Autónomos, Emergentes o en recuperación) incorporados al régimen de la
Subvención Escolar Preferencial deben elaborar e implementar un Plan de Mejoramiento
Educativo (PME) en un plazo de 4 años.

Este Plan abarca desde el Primer Nivel de Transición hasta el Primer Año Medio, en el año 2013
y Segundo Año Medio en el año 2014, con especial énfasis en los alumnos prioritarios; impulsar
una asistencia técnico pedagógica especial para aquellos estudiantes con bajos resultados;
establecer metas de efectividad del rendimiento académico; e incluir orientaciones y acciones
en cada una de las áreas de Gestión Curricular, Convivencia Escolar, Liderazgo Escolar y Gestión
de Recursos en la escuela; pudiendo priorizar aquellas áreas en las que se considere que existen
mayores necesidades de mejora.

El PME es un instrumento de planificación estratégica que le permite al establecimiento


educacional organizar de manera sistémica e integrada los objetivos y metas y acciones para el
mejoramiento de sus resultados educativos; lo que implica intencionar en las escuelas, un Ciclo
de mejora continua, entendido como un conjunto de fases articuladas por las cuales deben
transitar para mejorar su gestión institucional y sus resultados educativos.
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Este Ciclo se grafica de la siguiente forma:

Cada fase o etapa del ciclo de mejoramiento continuo está asociada a los procesos que un
establecimiento educacional debería efectuar en períodos anuales; en función de su Plan de
Mejoramiento Educativo y el logro de los objetivos y las metas propuestas.

Es preciso mencionar que los objetivos del PME deben estar articulados con los objetivos
propuestos por la institución en su PEI, lo que debiera concretarse en la planificación del mismo
y en la ejecución de las diversas acciones a desarrollar.

Etapas del Plan de Mejoramiento Educativo:


1. Diagnóstico: desarrollo de un proceso interno de autoevaluación institucional con la
comunidad educativa, que se inicia con el análisis de sus resultados de aprendizaje, para
luego correlacionarlos con las acciones, prácticas y procesos que se desarrollan
cotidianamente en el establecimiento. Es una síntesis que permite distinguir como la forma
cotidiana en que se hacen las cosas se vincula con los resultados que se obtienen.

2. Planificación: consiste en la definición y priorización de objetivos, metas, acciones y recursos


para alcanzar la mejora educativa y de aprendizajes; componentes que se organizan y se
articulan en el plan. En esta etapa el primer paso es la definición de un conjunto de metas
de efectividad del rendimiento académico a alcanzar.

3. Ejecución, monitoreo y seguimiento: corresponde al proceso de implementación de las


acciones programadas en el Plan de Mejoramiento Educativo; en las diferentes áreas de la
gestión institucional. En forma simultánea, en esta fase se desarrolla el monitoreo y
seguimiento a la ejecución de las acciones, para ver el grado de avance respecto de las
metas y objetivos propuestos.

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4. Evaluación: corresponde al análisis cuantitativo y cualitativo de los resultados obtenidos al
término del año escolar; y se sustenta principalmente en los datos e información recogida a
partir del proceso de monitoreo y seguimiento al nivel de ejecución de las acciones y su
contribución al logro de los objetivos y metas del plan. En esta fase se debe realizar una
evaluación crítica por parte del establecimiento educacional de la programación anual de su
Plan de Mejoramiento Educativo, de manera que las conclusiones les permitan realizar las
adecuaciones y reformulaciones necesarias a los objetivos, metas y acciones planificadas,
para reorientar el trabajo y planificar un nuevo ciclo de mejoramiento que se inicia a partir
del siguiente año escolar.

Los Proyectos de Desarrollo o Proyectos Específicos

Sin duda que los instrumentos articuladores del PEI y del PME de un establecimiento
educacional, son los denominados proyectos específicos, ya que de su ejecución dependen
los grandes objetivos estratégicos que están contenidos en el PEI y que posteriormente
debe desarrollar el PME.

Estos proyectos se planifican estratégicamente porque surgen de cada uno de los Programas
de Acción que se desprenden a su vez de cada objetivo estratégico (PEI) y que
posteriormente, son abordados a partir de los objetivos del PME, que provienen del
diagnóstico de las prácticas institucionales, es decir, el PME operacionaliza los grandes
lineamientos del PEI, permite que estos sean observables y medibles a través de las
prácticas institucionales.

En este sentido cada una de las acciones de mejoramiento que se proponen a partir de los
objetivos del PME, pueden realizarse a partir de proyectos específicos, ya que de acuerdo a
sus características, corresponden diseños de intervención puntuales que buscan provocar
cambios en la gestión institucional y además, responder los desafíos que se propuso la
organización a través de su declaración de principios que es el PEI y que se resume en su
Visión y Misión.

“Los proyectos específicos son instrumentos que orientan y a la vez organizan las acciones
que se refieren a problemáticas puntuales, con la intención de alcanzar objetivos concretos.
Dichas acciones se planifican para el mediano o corto plazo y necesitan de una clara
definición de recursos y responsables”.

Los proyectos específicos surgen como concreciones del PEI y del PME, respondiendo a
cuestiones inherentes a cualquiera de sus componentes.

La elaboración de estos proyectos supone fortalecer, enriquecer y dinamizar las


formulaciones realizadas en el PEI y en el PME, siendo su finalidad la resolución de
problemáticas puntuales detectadas en la institución, así como también las formulaciones
de acciones innovadoras que involucren a la vida institucional en su totalidad.

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La elaboración y la implementación de los PE, requieren de la participación colectiva de
todos los integrantes de la comunidad educativa, desde una visión integral de la institución
que oriente y garantice una acción coherente, coordinada y progresiva de los equipos
docentes. Los Proyectos específicos reflejan la capacidad de la escuela en la búsqueda y
fortalecimiento de su autonomía y tienen metas y plazos de ejecución acotados.

En el proceso de elaboración del PEI y del PME, además de elaborar orientaciones generales,
la programación curricular, el reglamento institucional, etc., se identifican problemas y se
buscan soluciones. Los proyectos específicos surgen para resolver esos problemas.

Los proyectos específicos también se pueden aplicar en el aula, concebidos como un método
de aprendizaje, que consiste en que el alumno realice un trabajo libremente escogido y
ejecutado, que puede ser la fabricación de un objeto o un trabajo relacionado con las
actividades escolares. El docente, por su parte, ejerce como mediador de los aprendizajes y
evalúa sus resultados.

Para efectos de clarificar aún más cómo podrían ser los proyectos aplicados en el aula,
Kilpatrick los clasifica en cuatro categorías: (Kilpatrick, citado en Cerda, 2001)
- Proyectos de producción, cuyo propósito es producir algún artefacto.
- Proyecto de consumo, cuyo objetivo es utilizar algún objeto producido por otros, que el
Alumno aprenderá a avaluar, a preciar y a aplicar.
- Proyectos problemas, dirigidos a enseñar a solucionar problemas.
- Proyectos de mejoramiento técnico y de aprendizaje, cuyo propósito es, por ejemplo,
enseñar a manejar un computador.

Se acostumbra orientar el método de proyectos hacia la persona, el grupo o la clase, pero en


estas últimas décadas se ha extendido a la institución educativa y a la comunidad. En el
primer caso, cada niño o niña elabora su proyecto y lo va realizando poco a poco. Al finalizar
el periodo de clases, a cada estudiante le corresponderá presentar lo que ha realizado, lo
cual es analizado y discutido por todo el grupo. En el segundo caso, estos proyectos son
desarrollados por grupos, a los cuales le corresponde elaborarlos y ejecutarlos, ya que a la
postre, ésa es una forma de trabajo que integra y promueve el trabajo colectivo, que
también es debatido por toda la clase. Esta modalidad de trabajo es bastante aplicada en la
asignatura de Tecnología, pero perfectamente se puede extender a todas las asignaturas del
currículum.

No hay duda de que el método de proyectos tiene una enorme ventaja sobre otros, debido a
su amplitud y flexibilidad, ya que hace posible trabajar con una o más disciplinas o sea que
se pueden realizar proyectos interdisciplinarios, por medio de los cuales es posible integrar
actividades, contenidos, recursos y personas dentro del aula o de la institución, con un
objetivo común, lo que puede provocar grandes mejoras en los aprendizajes y en la gestión
institucional.

Por cierto, muchas instituciones organizan sus actividades de tal manera que generan estos
espacios de encuentro en los que se discuten y trabajan temas comunes promoviendo la

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participación, desarrollando una adecuada articulación entre estos dos grandes
instrumentos como son el PEI y el PME, sin embargo, otros establecimientos aún no
encuentran la forma correcta de gestionar y se agobian incluyendo una gran diversidad de
proyectos que no tienen relación con la Visión y la Misión que se pretende desarrollar.

En síntesis, la articulación del PEI y del PME, se establece diagnosticando, elaborando


objetivos comunes, planificando, ejecutando y evaluando los proyectos específicos que
surgen naturalmente a partir de los problemas que se deban solucionar. Estas dos grandes
herramientas de la gestión escolar rigen los destinos de la institución.

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