La termodinámica establece cuatro leyes fundamentales: el
equilibrio termodinámico (o ley cero), el principio de conservación de la energía (primera ley), el aumento temporal de la entropía (segunda ley) y la imposibilidad del cero absoluto (tercera ley). Las leyes de la termodinámica estudian y describen los sistemas termodinámicos y como interactúan con su entorno. Ley cero de la termodinámica: Equilibrio térmico Si tenemos un objeto A en equilibrio térmico con un objeto B, y este último también está en equilibrio con otro objeto C, entonces A y C también están en equilibrio térmico. Es decir: si A = B y B=C, entonces se tiene que A=C Primera Ley de la termodinámica: Principio de conservación de la energía U= Q – W Aquí, se introduce el concepto de energía interna. La cual es la suma de la energía de las partículas microscópicas que componen un sistema. La energía interna solo incluye la energía cinética y energía potencial que cada partícula tiene, más no la que surge de la interacción entre el sistema y su entorno. Segunda ley de la termodinámica: La dirección de los procesos termodinámicos Cada transferencia de energía que se produce aumentará la entropía del universo y reducirá la cantidad de energía utilizable disponible para realizar trabajo (o en el caso más extremo, la entropía total se mantendrá igual). En otras palabras, cualquier proceso, como una reacción química o un conjunto de reacciones conectadas, procederá en una dirección que aumente la entropía total del universo. Tercera Ley de termodinámica: Ley cero absoluto El cero absoluto (0 K, igual a -273,15 °C) es la menor temperatura, que en teoría la materia podría existir. Experimentalmente, es imposible llegar a esta medida, así como también, es imposible construir una máquina que sea de movimiento perpetuo.
Si pudiéramos hacer que un objeto llegara al cero absoluto
sus átomos se detendrían (según la física clásica), pero según la mecánica cuántica, siempre se requiere un tipo de movimiento para no violar el principio de incertidumbre de Heisenberg. Teoría de la relatividad El supuesto básico de la teoría de la relatividad es que la localización de los sucesos físicos, tanto en el tiempo como en el espacio, son relativos al estado de movimiento del observador: así, la longitud de un objeto en movimiento o el instante en que algo sucede, a diferencia de lo que sucede en mecánica newtoniana, no son invariantes absolutos, y diferentes observadores en movimiento relativo entre sí diferirán respecto a ellos (las longitudes y los intervalos temporales, en relatividad son relativos y no absolutos).
La Teoría de la Relatividad Especial
Fue publicada en 1905. Lo que postula básicamente es que la luz viaja sobre el espacio vacío a 300 mil kilómetros por segundo y que nada es capaz de igualar esa velocidad, menos superarla. Además, el espacio y el tiempo no son absolutos, su percepción es relativa al observador. Por ejemplo, si una persona viajara a una velocidad cercana a la luz, tendría una percepción del espacio y el tiempo distinta a la de una persona que se encuentra en estado de reposo. La Teoría de la Relatividad General La que hizo famoso a Albert Einstein. Publicada en 1915, en ella propone que el tiempo y el espacio son dos aspectos de un mismo tejido. Además, dijo que los grandes volúmenes, como los planetas, curvan el espacio-tiempo y que esta curvatura es la gravedad.